Nuevas tecnologías de envasado de alimentos (técnicas de envasado)

Envasado al vacío: Este método implica la eliminación del aire del envase antes de
sellarlo. Esto ayuda a prevenir la oxidación y la proliferación de microorganismos
aerobios, lo que prolonga la vida útil de muchos alimentos, como carnes, pescados y
productos lácteos.
Envasado en atmósfera modificada (MAP): En este proceso, se reemplaza el aire
dentro del envase con una mezcla de gases controlada, generalmente dióxido de
carbono, nitrógeno y oxígeno en proporciones específicas. Esto ayuda a mantener la
frescura y la calidad de los alimentos durante un período de tiempo más largo.
Envasado en envases termoformados: Los envases termoformados son contenedores
hechos a medida que se ajustan perfectamente al producto y se termosellan para
mantener la frescura y la protección. Son comunes en la industria de la carne y los
productos lácteos.
Envasado en bolsas de vacío retráctiles: Estas bolsas se utilizan para proteger y
preservar alimentos, y suelen utilizarse en productos cárnicos, embutidos y quesos. Se
extrae el aire y se sella la bolsa al vacío.
Envasado en película estirable: La película estirable se utiliza para envolver alimentos
en bandejas o contenedores, creando un sello hermético que protege contra la
contaminación y la deshidratación.
Envasado en latas y envases de vidrio: Las latas de conserva y los envases de vidrio
se utilizan para envasar alimentos como frutas, verduras, salsas y productos enlatados.
Estos envases proporcionan una barrera hermética contra la humedad y el oxígeno.
Envasado en bolsas de papel y papel de aluminio: Estas bolsas y papeles se utilizan
para envolver alimentos secos o alimentos que requieren un envasado hermético, como
productos de panadería y bocadillos.
Envasado en películas de plástico multicapa: Estas películas están diseñadas
específicamente para alimentos congelados y envasado al vacío. Proporcionan una
barrera efectiva contra la humedad y el oxígeno.
Envasado en bolsas con cierre hermético (zipper): Estas bolsas permiten a los
consumidores abrir y cerrar el envase varias veces, lo que es útil para productos que se
consumen en varias porciones, como aperitivos y alimentos congelados.
Envasado en envases inteligentes: Estos envases incorporan tecnología que monitorea
y controla las condiciones dentro del envase, como la temperatura y la humedad, para
prolongar la vida útil y garantizar la seguridad alimentaria.
 ¿Cuál es la función principal del envasado de alimentos?
Conservación: El envasado ayuda a mantener la frescura de los alimentos al protegerlos
de la humedad, el oxígeno, la luz y los microorganismos que pueden causar su deterioro.
Esto ayuda a extender la vida útil de los alimentos y a reducir el desperdicio de alimentos.
Protección: Los envases protegen los alimentos de daños físicos, como golpes,
raspaduras o contaminación externa. Esto es especialmente importante durante el
transporte y el almacenamiento.
Seguridad alimentaria: Los envases proporcionan una barrera de protección que evita la
contaminación cruzada entre los alimentos y ayuda a prevenir enfermedades transmitidas
por alimentos al mantenerlos herméticamente sellados.
Información al consumidor: Los envases de alimentos suelen incluir etiquetas con
información importante, como la fecha de vencimiento, los ingredientes, las instrucciones
de preparación y el valor nutricional. Esto ayuda a los consumidores a tomar decisiones
informadas sobre lo que están comprando y consumiendo.
Facilitar el almacenamiento y la distribución: Los envases están diseñados para ser
apilables y fáciles de manejar, lo que simplifica el almacenamiento en estanterías y el
transporte de alimentos desde el fabricante hasta el consumidor final.
Mejora de la presentación: Los envases atractivos pueden influir en la decisión de
compra de los consumidores, ya que la apariencia del producto es importante para
muchas personas.
Reducción de desperdicios: Un buen envasado puede ayudar a reducir la cantidad de
alimentos que se desperdician, ya que protege los alimentos y evita su deterioro
prematuro.
Cumplimiento de regulaciones: Los envases de alimentos deben cumplir con
regulaciones y normativas específicas que aseguren la seguridad y la calidad de los
alimentos, así como la información adecuada al consumidor.

Factores para considerar al momento de escoger el embalaje adecuado

Naturaleza del producto: Comprende la naturaleza de tu producto, ya sea sólido, líquido,
frágil, perecedero, etc. Esto influirá en el tipo de embalaje que necesitas.
Tamaño y forma del producto: El tamaño y la forma del producto determinarán el
tamaño y la configuración del embalaje necesario para acomodarlo de manera eficiente y
segura.
Requisitos de protección: Considera los riesgos a los que el producto estará expuesto
durante el transporte y el almacenamiento, como humedad, temperatura, golpes y
vibraciones. Elige un embalaje que ofrezca la protección adecuada.
Durabilidad y vida útil: La vida útil del producto y su capacidad para resistir la
degradación son factores importantes para seleccionar un embalaje adecuado. Algunos
productos requieren envases herméticos o resistentes al aire para mantener la frescura.
Legislación y regulaciones: Asegúrate de cumplir con las regulaciones y estándares
legales aplicables al embalaje de tu producto, como las etiquetas obligatorias,
advertencias y materiales permitidos.
Eficiencia logística: Considera cómo se apilarán, almacenarán y transportarán los
productos embalados. Un embalaje eficiente desde el punto de vista logístico puede
reducir costos y desperdicios.
Sostenibilidad: Cada vez es más importante considerar la sostenibilidad en el embalaje.
Busca opciones respetuosas con el medio ambiente, como materiales reciclables,
biodegradables o reutilizables.
Costos: Evalúa el costo total del embalaje, incluyendo la fabricación, el almacenamiento y
el transporte. Debes equilibrar la calidad del embalaje con la rentabilidad.
Marketing y presentación: El embalaje es una herramienta de marketing importante.
Debe atraer la atención de los consumidores y comunicar la marca de manera efectiva.
Facilidad de uso: Considera la comodidad para los consumidores al abrir, cerrar, verter o
usar el producto desde su embalaje. La facilidad de uso puede influir en la satisfacción del
cliente.
Experiencia del cliente: La experiencia del cliente con el embalaje puede afectar su
percepción del producto y la marca. Un embalaje de alta calidad puede generar una
impresión positiva.
Compatibilidad con procesos de fabricación: Si tienes procesos de producción
automatizados, elige un embalaje que sea compatible con estos sistemas para garantizar
la eficiencia y la precisión en la producción.

Normas técnicas colombianas sobre empaque y embalaje

NTC 5422 DE 2023: Empaque y embalaje de frutas, hortalizas y tubérculos frescos
NTC 4702-9 DE 1999: Embalajes y envases para transporte de mercancías peligrosas
clase 9, sustancias peligrosas varias.
NTC-ISO 3394 DE 2012: Dimensiones de empaques rígidos rectangulares, empaques de
transporte.
GTC 234 DE 2021: Envase, empaque o embalaje o los tres. Recomendaciones para tener
en cuenta las necesidades de los consumidores.
NTC 6130 DE 2015: Envase, empaque y embalaje de plástico polimérico y medio
ambiente, terminología.
GTC234 DE 2012: Envase, empaque o embalaje o los tres, recomendaciones para tener
en cuenta las necesidades de los consumidores.
NTC 5422 DE 2007: Empaque y embalaje de frutas, hortalizas y tubérculos frescos
(Derogada)
NTC 940-2 DE 1996: Frutas y hortalizas frescas: Champiñones. Especificaciones,
especificaciones del embalaje.

¿Diferencia entre empaque, embalaje y envase?

Envase: Es el objeto que contiene o guarda un producto líquido, sólido, granulado,
cremoso y en polvo. Además de protegerlo y estar en contacto directo, facilita su
transporte y su comercialización. Se conoce también como “embalaje primario” y un
ejemplo sería el plástico que envuelve las galletas o el vidrio para contener las bebidas
como por ejemplo la cerveza.
Empaque: También conocido como “embalaje secundario”, es el encargado de vestir y
contener el envase. Tiene como función principal exhibir, identificar y facilitar la venta y/o
uso del producto dándole una buena imagen visual y distinguiéndola de los productos de
la competencia. Un buen ejemplo de empaque sería la caja plegadiza de la bolsa de
galletas o de las botellas de cerveza.
Embalaje: Es el “embalaje terciario” cuya única función es la de almacenar, proteger,
conservar y transportar varias unidades del mismo producto en grandes cantidades.
Sería, pues, la caja externa o envoltura que protege las cajas de galletas / botellas de
cerveza para su transporte, manejo, carga o descarga.

Funciones del embalaje en el transporte

Protección física: El embalaje proporciona una barrera física que protege los productos
contra daños causados por golpes, caídas, vibraciones y compresión durante el
transporte. Esto es esencial para garantizar que los productos lleguen en buenas
condiciones a su destino.
Protección contra la intemperie: El embalaje protege los productos de los efectos del
clima y las condiciones climáticas adversas durante el transporte, como la lluvia, la nieve,
el calor extremo y la humedad.
Protección contra contaminantes: El embalaje evita que los productos entren en
contacto con contaminantes externos, como polvo, suciedad, productos químicos u otros
elementos que puedan afectar su calidad o seguridad.
Facilitación del manejo: El embalaje está diseñado para facilitar la manipulación de los
productos durante el proceso de carga y descarga. Esto incluye la incorporación de asas,
paletas, etiquetas de dirección y otros elementos que simplifican el transporte.
Agrupación y consolidación: El embalaje permite agrupar y consolidar varios productos
o unidades en un solo paquete, lo que facilita el manejo y el transporte eficiente de
múltiples productos al mismo tiempo.
Identificación y etiquetado: El embalaje a menudo incluye etiquetas y marcas que
indican la información relevante, como el contenido, el peso, el destino, el remitente y otra
información importante para el transporte y la distribución.
Reducción de desperdicio y pérdidas: Un embalaje adecuado ayuda a prevenir
pérdidas y desperdicios durante el transporte al evitar daños y garantizar que los
productos lleguen en condiciones aptas para su venta o uso.
Seguridad: El embalaje puede incluir características de seguridad, como sellos de
seguridad o precintos, que ayudan a prevenir el acceso no autorizado o la manipulación
de los productos durante el transporte.
Optimización del espacio: El diseño eficiente del embalaje puede maximizar el uso del
espacio en camiones, contenedores y otros medios de transporte, lo que reduce los
costos de envío y la huella ambiental.
Cumplimiento normativo: El embalaje debe cumplir con las regulaciones y normativas
de transporte, lo que puede incluir requisitos específicos para el embalaje de productos
peligrosos o perecederos.

Unidades del elemento de envase

Cuerpo del envase: Esta es la parte principal del envase que contiene el producto.
Puede tener diversas formas y tamaños, desde cajas y botellas hasta bolsas y latas.
Tapa o tapón: En muchos envases, se utiliza una tapa o un tapón para sellar y proteger el
contenido. Esto es común en envases de botellas, frascos y tubos.
Etiqueta: Las etiquetas se utilizan para proporcionar información importante sobre el
producto, como el nombre, la marca, la fecha de vencimiento, las instrucciones de uso y el
valor nutricional. También pueden incluir gráficos y diseños para la presentación y la
identificación del producto.
Cierre hermético: En algunos casos, se requiere un cierre hermético para proteger el
contenido del oxígeno y la humedad. Esto es esencial para productos que son sensibles a
la oxidación o la degradación.
Bandejas o divisores internos: En el caso de envases que contienen múltiples unidades
o partes, como cajas de cartón con divisiones para contener botellas, se utilizan bandejas
o divisores internos para mantener los productos separados y protegerlos de daños.
Empaques secundarios o exteriores: Algunos productos requieren un empaque
secundario o exterior para brindar protección adicional o para agrupar múltiples elementos
de envase, como paquetes de cajas de cartón.
Protectores internos: Para productos frágiles o delicados, como dispositivos
electrónicos, se pueden utilizar protectores internos, como espumas o materiales de
embalaje, para amortiguar y proteger contra golpes y vibraciones.
Envases flexibles: En el caso de envases flexibles, como bolsas de plástico o láminas de
aluminio, el elemento de envase puede constar principalmente de una sola pieza que
actúa como cuerpo, tapa y sellado.
Sello o cierre de seguridad: Para productos que requieren evidencia de manipulación o
para garantizar la seguridad del consumidor, se pueden incluir sellos o cierres de
seguridad en el envase.
Ventanas transparentes: En algunos envases, se incorporan ventanas transparentes
para que los consumidores puedan ver el producto sin necesidad de abrirlo, lo que puede
ser especialmente importante para productos de consumo.

En que se diferencia el embalaje primario, secundario y terciario

El embalaje primario: es el que está en contacto inmediato con el artículo y, en algunos
casos, permite su consumo directo. Un ejemplo de embalaje primario serían los envases
de cartón o plástico, las botellas o bolsas de plástico que guardan mercancía.
El embalaje secundario: es una envoltura externa que agrupa a los paquetes primarios
contribuyendo a su visualización y protección. Un ejemplo de ello serían las cajas de
carga, para almacenamiento o transporte.
El embalaje terciario: contiene grandes cantidades de productos y permite su
almacenamiento, con seguridad, hasta el momento de la venta. Es aquel que agrupa y
soporta los embalajes secundarios para evitar que se produzcan daños durante el
manejo, depósito y transporte de la carga.
Entre las funciones principales de los formatos primario, secundario y terciario destacan
dos: la contención, que asegura la protección del producto que alberga el paquete para
poder manipularlo de forma fácil y eficaz, a la vez que da información útil sobre cómo ha
de ser transportado y manipulado durante el envío; y la personalización, un añadido para
atraer ventas y fidelizar a sus clientes, sobre todo en el caso de los ecommerce, puesto
que permite la individualización de la remesa y, por tanto, la satisfacción de los usuarios al
recibir un paquete en condiciones óptimas.
 ¿Qué es una unidad de carga?
Una unidad de carga es la unidad básica en transporte y almacenaje. Es un elemento
fundamental en logística para contabilizar todo tipo de mercancías. Una unidad de carga
es un conjunto de productos dentro de un mismo soporte o embalaje, que se encuentran
dispuestos ad hoc con el objeto de favorecer su mantenimiento y manejo. El objetivo de la
agrupación es reducir el número de movimientos al mínimo que sea posible, porque el
manejo de grandes cargas facilita el transporte y el almacenamiento2. Las unidades de
carga han de ser resistentes y poseer estabilidad

Clasificación de los tipos de cargas

Carga general: Es la carga que se transporta en unidades individuales, como cajas,
paquetes, sacos, entre otros. Esta carga puede ser transportada en contenedores o en
vehículos de carga general.
Carga a granel: Es la carga que se transporta en grandes cantidades sin empaquetar,
como granos, líquidos, minerales, entre otros. Esta carga se transporta en vehículos
especializados, como buques tanque o camiones cisterna.
Carga peligrosa: Es la carga que puede representar un riesgo para la salud, la seguridad
o el medio ambiente debido a sus propiedades químicas, físicas o biológicas. Esta carga
debe ser transportada siguiendo normas y regulaciones específicas para garantizar su
seguridad.
Carga perecedera: Es la carga que tiene una vida útil limitada y requiere condiciones
especiales de transporte y almacenamiento para mantener su calidad y frescura. Esta
carga incluye alimentos frescos, productos farmacéuticos, entre otros.

Características generales de los embalajes

Protección: El embalaje debe ser capaz de proteger el producto de daños físicos,
químicos y biológicos durante el transporte y almacenamiento.
Resistencia: El embalaje debe ser resistente a las condiciones de transporte y
almacenamiento, como la humedad, la temperatura, la presión y los impactos.
Facilidad de manipulación: El embalaje debe ser fácil de manipular y transportar,
permitiendo una carga y descarga rápida y eficiente.
Información: El embalaje debe proporcionar información relevante sobre el producto,
como su contenido, peso, fecha de caducidad, instrucciones de uso, entre otros.
Sostenibilidad: Cada vez es más importante que el embalaje sea sostenible y
respetuoso con el medio ambiente, utilizando materiales reciclables o biodegradables.