Psychology">
Psicologia Criminal
Psicologia Criminal
Psicologia Criminal
I,
IX
x JUSTIFICACIÓN
INTRODUCCIÓN
MARCO TEÓRICO
XI
~
r
XII INTRODUCCIÓN
I
J.
INTRODUCCIÓN xv
ABREVIATURAS
EM Edad mental.
EC Edad cronológica.
MMPI Minesota Multiphasic Personality Inventory.
XVII
CAPÍTULO1
ANTECEDENTES DE LA PSICOLOGÍA CRIMINAL,
SU GÉNESIS CONDUCTUAL y SUS MÁXIMOS EXPONENTES
A) EUROPA
1
2 ALEYDA ÁNGELES'ASTUDlLLO
B) AMÉRICA
BURRHUS FREDERIC SKINNER (1904-1990). Psicólogo norteamericano,
profesor de la Universidad de Harvard desde 1948, autor de múltiples
obras. Tal vez el más influyente de los psicólogos actuales, fundador de la
investigación intensiva de la conducta operante y de la aplicación de los
descubrimientos experimentales a la educación y sociedad norteamericana.
1
,
;
C) MÉXICO
SAMUEL RAMOS (1897-1959). Uno de los autores que con mayor preci-
sión (y crueldad) ha explorado el alma del mexicano.
De su obra nos ocuparemos principalmente de El perfil del hombre y la
cultura en México, por su aplicaciár: eriminolágica:
En su capítulo "Psicoanálisis del mexicano"," parte de la idea del un
complejo de inferioridad colectivo, producto de siglos de mestizaje, colo-
nización y dominio.
Para llevar a cabo el análisis divide a la población en cuatro grupos:
El indígena se aparta y es "como un coro que asiste silencioso al dra-
ma de la vida mexicana".
El "pelado" representa a las clases más menesterosas de la sociedad;
2 RAMOS, Samuel, El perfil del hombre y la cultura en México, Argentina, Esparsa Calpe,
1952, p. 54.
1
~
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologí d 1d . 5
as e ehncuente
-
I
1-
:1
CAPÍTULO 11
II
.s BREVE ESTUDIO DE LAS CORRIENTES PSÍQUICAS
:-
e A) ASPECTOS GENERALES
e
n A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha reacdonado casi
,- siempre con miedo y asombro ante la lOcura. Probablemente la enferme-
n. dad mental, con su connotación misteriosa, resulta mucho más difícil de
d afrontar que cualquier otra enfermedad. ¿No será qué nos cuestiona de-
masiado directamente como individuos o grupo (familiar o social) y que
:- careciendo de respuestas nítidas y precisas preferimos obv'Íarla?¿Por qué
1-
no soportamos el discurso de un "loco" y ante él huimos con tanta facili-
dad? Quizás estemos descubriendo, tras su incongruencia aparente, el do-
1-
loroso intento de encontrarse consigo mismo y de solucionar un tipo de
:L
conflicto interno que no estamos dispuestos a abordar por nuestra parte.
Podría parecer que en esta época de seguridad y confort (al menos en
algunas sociedades privilegiadas como la nuestra), de explicaciones raciona-
les para todo y de ausencia de duda, en apariencia no tenemos miedo de
nada. Ante la enfermedad mental, al menos, deberíamos aceptar que no
es así; aislamos a los enfermos ("lo más lejos posible"), nos sigue costando
un trabajo excesivo hablar de nuestros problemas en este ámbito ("no va-
yan a decir que estoy loco"); no podemos, en definitiva, abordar los tras-
tornos mentales como cualquier otra enfermedad que puede resolverse.
Tal vez las características más dolorosas de los problemas mentales sea
la incapacidad de comunicar a los otros el sufrimiento y la angustia inte-
rior. Por esa razón, quizás, la locura provoca la angustia, del grupo y las
reacciones con frecuencia agresivas contra el enfermo. "Ese está loco" si-
gue siendo una forma de invalidar una persona.
Una actitud valiente ante cualquier probl€u'la mental, propio o ajeno,
nos parece pues una buena garantía individual de lucha por la felicidad.
7
¡l· '
8 ALEYDA ÁNGELES ASTUDlLLO
quilibrio, una contradicción no resuelta que se da entre las partes constitutivas de esa
unidad psicofisica que es el hombre. Esta idea del trastorno mental como fractura, ..
s
desorden o disolución corresponde a una idea homóloga de salud como equi-
s
librio dinámico y unitario de una estructura que se hace en permanente rela-
)
ción con otro, y en cuyo proceso, en parte consciente y voluntario, puede ha-
3.
ber claudicaciones o fracasos. Los síntomas del trastorno mental revelan
precisamente contratiempos en este proceso en virtud del cual el ser humano
adviene con el tiempo en persona.
cia, el rey, los sacerdotes y mucho' otros estaban tramando una guerra te-
rrible en su contra. Creía que estos enemigos eran la causa de que
padeciera de i~digestión, de diarrea y de otros malestares inter~os. pero
1 511 rnáxirno ardid era el torturarse tratando de conseguir beneficIOs y con-
sideraciones más allá de lo normal al grado de llegar a corromper a los
vendedores ambulantes para que le vendieran a él las mejores verduras al
pr cio más barato, cosa gu ?€spués tomaría como una maniobra para
probar que él era, malvado" mlentr~s que los ot.ros eran generosos. .
Los nombres de los filosofas, pmtores, escntores, músicos y todo tipO
de celebridades que sufrieron de disturbios emocionales formarían una
.- larga lista. 'Mozart, por ejemplo, durante el tiempo en que componía el
Réquiem, pensó que trataban de envenenarlo. Beethoven, a pesar de que
o vivía en la miseria, se veía impulsado a cambiar de habitaciones constante-
s il1ente1 llegando a tener alquiladas tres o cuatro al mismo tiempo. Keats
I
1. ÉPOCA ANTIGUA
)-
área africana, de que las enfermedades mentales o cualquier enfer-
:e medad, han sido enviadas por Dios o por los dioses, justifican de
.a esta manera todo tipo de rituales propiciatorios y expiatorios, atri-
}-
buyéndose las causas de la enfermedad (lo que nosotros considera-
La mos como tal) a la violación de tabúes, al olvido de los ritos o a la
brujería.
r- • La consideración del "enfermo" como alguien que se disocia signifi-
1.-
cativamente del quehacer habitual del grupo, en los pueblos que no
le separan normalmente cuerpo y alma o comunidad y entorno geo-
ía gráfico.
)r • La orientación de las prácticas terapéuticas sobre todo hacia la utili-
le zación simbólica de elementos purificadores como el agua o de pa-
la labras y ritos que solicitan el perdón de la deidad causante del mal,
se aunque se utilizaran también una serie de drogas, de origen animal
la o vegetal, para .exorcizar al afectado o evacuar al espíritu maligno
lo que lo poseía hacia elementos sustitutivos como los animales ritua-
)s,
les, las sangrías y la trepanación craneal, como métodos evacuato-
~o [ rios, están también presentes desde el neolítico en amplias zonas
la ~ geográficas (Mediterráneo y África, sobre todo).
,a ~ • La importancia de la figura del chamán, hombre médico que cum-
ple un papel de intermediario entre el ser humano y la deidad en
.e-
casi todas las culturas antiguas.
In
\
2. GRECIA
~.
l··
~ En la tradición griega es Hipócrates (siglo IV a.C) quien sitúa por pri-
~
" mera vez el cerebro como lugar donde residen los sentidos y la vida inte-
.as M
lectual del hombre y analiza diversas enfermedades como la epilepsia o
i enfermedad sagrada, y estudia sus características. Purgantes como el helé-
n-
110
I boro negro o los baños y dietas alimenticias son algunas de las terapias
~ aplicadas. Sócrates anticipa las relaciones entre genio y locura y sostiene
rás
que la "virtud" se enseña intelectualmente.
de La tradición popular griega considera, por su lado, la costumbre de
lS-
deambular sin orientación o una tendencia excesiva a la violencia como
~y los signos más evidentes de la enfermedad mental y la posesión por espí-
Ira ritus malignos, castigo de los dioses, como la causa que la origina. En la
.os filosofía y la literatura griega existe un amplísimo abanico de conceptos
psicológicos a lo largo de sus diferentes épocas desde Homero (siglo X
xi- a.C.), con los héroes "alocados" por la pasión de una "conciencia moral"
ior en la Odisea, hasta las formulaciones de Platón y Aristóteles.
La extensión e importancia del helenismo hace que no podamos dete-
,eo nernos en un análisis exhaustivo de sus aportaciones. Queremos, sin em-
fel bargo, apuntar algunos aspectos terapéuticos utilizados, por ejemplo, las
14 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
3. ROMA
o rincipio del contraris contrarius, por ejernp lo, hacían ingerir vino helado
Sn ;1 paciente que se encont:aba. sumergido :n un
baño~caliente" .
.as No obstante que los histor-iadores consideran la calda de Roma bajo la
ll- invaslOn de los bárbaros hacia el final del siglo v, y consideraban a esto
corno una línea divisoria entre la Edad Antigua y la Edad Media, la era
na oscurantista en la historia de la psicopatología comenzó con la muerte de
In- Galeno en el año 200 d.C. Las contribuciones de Hipócrates y de los mé-
)e- dicos griegos y romanos posteriores a él fueron rápidamente arrolladas
por la superstición popular, y la mayoría de los médicos romanos de la
decadencia retornaron a la demonología. Una notable excepción a esta
:ti- corriente, fue Alejandro Traliano (525-605 d.C.) que siguió las obras de
Galeno de cerca, pero puso demasiado énfasis en los factores de la consti-
::a- tución física, afirmando, por ejemplo, que la: gente delgada y de pelo
oscuro tenía más tendencias a ser afectada por la melancolía que las per-
sonas de pelo rubio y construcción robusta. Vale la pena mencionar algu-
nos de los casos clínicos que recopiló (Whitwell, 1936), como el de la mu-
do
jer cuyo delirio consistía en creer que con el dedo medio de la mano
ar-
ñjado mantenía el mundo entero bajo su poder. Esto le provocaba una
le-
gran angustia, pues tenía miedo de doblar su dedo ya que eso significaba
en
voltear al mundo al revés y destruir todo. Otro caso interesante es el de
los
res un hombre que se sentía profundamente deprimido porque estaba con-
es, vencido de que le habían amputado la cabeza. Traliano informó que solu-
es- cionó este caso poniéndole al enfermo un gorro de plomo apretado sobre
río la cabeza para que al sentir el peso del artefacto de metal, creyera que la
.an cabeza le había sido devuelta. En este sentido, Traliano se anticipó a cier-
.ie- tas terapias "conductistas" directas que se usan en nuestros días en el tra-
así tamiento de los disturbios psicológicos.
~as
4. CULTURA CHINA
! a persona que padec€: de' locura exaltada al principio sé siente triste, come y duer-
me menos; después llega a sentirse _grandiosa, muy noble e inteligente, se la pasa hablando
y regañando día y noche, cantando, comportándose de manera extraña, viendo cosas raras,
oyendo voces desconocidas y creyendo que puede ver a Lo' dioses y a los demonios ...
2 Como tratamiento para tal condición de excitación se debía negar el alimento, dado
que .la comida se consideraba €orno la fuente de la fuerza positiva y se pensaba que el pa-
ciente tenía necesidad de hacer decrecer este tipo de fuerza.
3 Si un paciente quiere irse, déjenlo ir; si quiere quedarse, déj,enlo que se quede; no le
nieguen riada de lo que quiera y no lo repriman, Si complacemos sus deseos y lo dejamos
satisfacer Sus necesidades, toda la fuerza positiva en ex eSO será propiamerite descargada y,
por consecuencia. se aliviará.
LO PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 17
.ito acientes1 ni duró tanto como en Occidente; y así, se regresó tanto a los
~unt~s ~e vista somáticos como a los factores psicosociales en los siglos
lo qué slguleron. '. .~
lU- En este contexto, es rnteresante observar la conclusión de Tseng en el
va; sentido de que "los conceptos de cómo se percibían la enfermedad mental
Si y la patología ~a.n pasad~ a ~-a:és de secuencias d~ etapas sobrenaturale~,
tea, naturales, somáticas y pSlcologicas, tanto en el Or'ierrte como en el OCCI-
dente" Y en ambos sitios hubo retrocesos. Las eras de oscurantismo, im-
so- plicaron un retorno a los puntos de vista prehistóricos respecto a los ma-
ites los espíritus y a las fuerzas causales relacionas con lo sobrenatural.
año
sór- 5. BABILONIA
aba En el Antiguo Testamento y el Talmud babilónico, dentro de la cultura ju-
)ar-
daica, diversas palabras sirven para distinguir claramente la enfermedad
:au- mental de la física. Sus causas provienen del incumplimiento de los man-
stía damientos divinos o de los otros factores como la herencia, el exceso de
ivés
relaciones sexuales, la pereza o la suciedad. Se trata, en todos los casos, de
un un castigo divino, no obstante la actitud social hacia el enfermo era tole-
rante en términos generales, porque en cualquier caso, el hombre es la
n el imagen de Dios.
~oto
10r-
6. EGIPTO
ata-
rria- En esta cultura la vida psíquica normal se basaba en la adaptación equili-
brada del hombre a determinados sucesos cíclicos, desde el momento de
chi- nacer hasta la muerte, en relación con las cosechas propiciadas por el
cau- Nilo. La terapia de inadaptación o enfermedad se intentaba por diferen-
ml- tes medios físicos o de comunicación sobrenatural (especialmente con el
as y espíritu de los faraones), a través del sueño curativo inducido con técnicas
.ilta- de incubación (de incubare; dormir en una habitación santa) .
ISCU-
1 los 7. INDIA
8. MÉXICO
En su Historia de las cosas de la Nueva España, Fray Bernardino de Sahagún
describe las enfermedades cuyos nombres obtuvo al consultar las fuentes
indígenas, y menciona la preocupación de nuestros antepasados por el al-
coholismo. Para combatirlo se iba desde la recomendación del emperador
de que no s.econsumiera octli, hasta el repudio del alcohólico y a los casti-
gos de exponerlo a la vergüenza pública; finalmente se llegaba a las penas
corporales, como el apaleamiento y aun la muerte en el caso de que el al-
cohólico fuera personaje notable o sacerdote; sin embargo, a los viejos se
les permitía beber.
Durante la Conquista se eliminaron los castigos, y el alcoholismo au-
mentó en cierto modo, porque nunca los medios represivos como la
prohibición absoluta dan resultados. Por otra parte, el alcoholismo se ma-
nifestaba ya como huida y refugio ante la pérdida de la identidad, de la
familia, de la religión, etc., y, además, corno recurso político-económico
de la Conquista para el más fácil sometimiento de los hombres. Así se ori-
ginaron grandes fortunas con "caldo de tinacal", corno hoy las hay amasa-
das con el lúpulo de cerveza.
Durante la Colonia se crearon importantes hospitales, corno lo fue el
I~ de Nuestra Señora de la Concepción -hoy de Jesús Nazareno- fundado
por Hernán Cortés, y en el cual se guardan sus restos óseos. Cuando Ber-
nardino Álvarez, andaluz de Utrera decidió dejar de comerciar con el
Perú, a su regreso a la Nueva España se dedicó durante algunos años a
cuidar enfermos en el actual Hospital de Jesús. El 2 de septiembre de
1566 fundó el Hospital de San Hipólito, donde caritativamente eran aten-
didos los enfermos, ancianos y enajenados mentales.
Se merece mención especial el Hospital de la Canoa. Poco más de un
siglo después de la fundación del Hospital de Nuestra Señora de la Con-
cepción, un humilde carpintero, José Sáyago, y su esposa recogen y alojan
en su hogar a algunas enfermas mentales que, abandonadas por sus pro-
pias familias y por la sociedad, vagaban mendingando por la ciudad.
En 1690, el arzobispo Francisco de Aguilar y Seijas decide ayudar a
esta obra, e instala a las 60 pacientes en una casa. situada frente a la iglesia
de San Pedro y San Pablo, hasta que la congregación del Divino Salvador
compra una casa en "La Canoa", y ahí construye un hospital para enfer-
mas mentales, en 1700.
Es así corno México se adelanta en más de dos siglos a toda América en
el establecimiento de instituciones psiquiátricas, ya que es en 1673 cuando
se funda la de Williamsbur, Virginia, y en 1675 la de Quito, Ecuador.
En el México independiente, el T"de octubre de 1821, la orden de los
Hipólitos es suprimida por decreto de las constituciones españolas el hos-
pital de San Hipólito pasa a manos del Ayuntamiento, pero los religiosos
,LO 19
OGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente
pSICO 1~
ormali-
\
CAPÍTULOIII
ANÁLISIS, CONCEPTOS DE LA PSICOLOGÍA,
PSICOLOGÍA CLÍNICA y DE LA PSICOPATOLOGÍA
23
24 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLQ
~I,
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 25
era da Corte Juvenil Administrativa, para la cual se crearon las "Reglas para
~in- calificar al delincuente juvenil en el Distrito Federal". Estas reglas estable-
)n- cían que la corte debería estar constituida por un maestro, un médico y
.es- UIl experto en "estudios psicotécnicos" (Gallegos, 1990). El objetivo de
la esta corte fue el de "corregir" las perturbaciones mentales o físicas de los
las menores y eliminar los primeros "gérmenes de perversión moral" (Valde-
rrama y Jurado, 1985). Las reglas indicaban la obligación del gobierno
on- mexicano de proveer el trabajo de un departamento técnico en las cortes,
de el cual tenía la tarea de estudiar mental, social y médicamente a los ofen-
de- sores juveniles. Estas mismas reglas establecían que los delincuentes juve-
en- niles deberían ser evaluados y clasificados con el fin de determinar el me-
dio jor tratamiento para ellos. El examen consistía en una prueba general de
na inteligencia, una investigación de habilidades manuales y un estudio del
de temperamento. También se llevaban a cabo estudios de peligrosidad de
lna los menores. Todos estos estudios tenían como finalidad la de establecer
de cuál sería el mejor tratamiento a seguir con estos delincuentes (González
ier- Enríquez y Dávila García, 1935).
lna En 1929 el "Código de competencia, organización y proceso" cambió
.an. la estructura de la corte juvenil, la cual en 10 subsiguiente estaría constitui-
.en- da por un psiquiatra, un maestro y un abogado (que fungía como director
'ga- de la corte). En 1930, el "Proyecto de reglamento para delincuentes juve-
es." niles en el Distrito Federal" conservó la estructura de la corte y agregó un
era- psicólogo a la subdirección de psicología. Sin embargo, esta estructura ha
sido modificada posteriormente, y la interacción entre abogados y profe-
)10- sionales de la salud mental ha sido más bien desorganizada (Valderrama y
, de Jurado, 1985).
nn- En Sudamérica, durante los años cuarenta, se creó el Instituto de Psi-
so- cología de la Universidad de Chile, cuyos objetivos eran el desarrollo de
me- investigación en los campos de psicología experimental y diferencial, y
fael psicología aplicada a la ley, educación y trabajo. En 1948 esta universidad
me- estableció un departamento de psicología que incluyó la especialización
, re- en criminología (Ardila, 1978). Aunque hay pocas referencias de produc-
:rdo tos académicos de estas instituciones, (reportes de investigación, artículos,
'ela- entre otros) su impacto en la formación de profesionistas chilenos ha sido
: m- notorio. En Venezuela, por otro lado, en unos de los pocos reportes que
dad se pudieron rescatar se detalla el trabajo de Casalta (1972, 1974), quien
:::ión condujo la investigación en el tratamiento de delincuentes.
~ en Como en el caso de México, Argentina es uno de los países en donde
.dad el desarrollo de la psicología aplicada estuvo altamente relacionado con el
estudio y la aplicación de la ley. Después de que Rivarola y Weigel inaugu-
-cho raron su cátedra de psicología en Argentina, Horacio Piñeiro y J osé Inge-
.mes nieros, estructuraron la psicología como una ciencia en ese país. Ingenie-
una- ros dirigió los archivos criminológicos de medicina legal y psiquiatría de
26 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
'iHas, 3 COLE¡vtAN, James C., BUTCHER, James N., Psicología de la anormalidad y vida moderna
México, Trillas, 2a. ed., 1990, p. 732.
32 ALEYDA ÁNGELES ASTUDlLLO
[1-
de 1 ilis amarilla, ira maní ca, y el de- bilis negra, melancolía. Pequeños
a, "cesos de estos tres humores y de sangre daban lugar a personalidades
0- ~.eJIláticas, coléricas y sanguíneas. Hipó~r~ates ubicó en el cerebr~ ~a capa-
ez cidad para pensal~, sentir o soñar. Tamblen fue pionero en descr ibn- y cla-
a. ificar racionalmente enfermedades como epilepsia, manía, paranoia, deli-
;iO tóxico, psicosis puérpera], fobias e histeria.
Más tarde AIuSTÓT ~LES (384-322 a.C.) continuó con las concepciones
o hipocráticas acerca de las perturbaciones de la bilis, mientras que su
lS-
maestro PLATÓN (427-347 a.C,) consideró que los tr astorrios mentales
H-
eran en parte orgánicos, en parte éticos y en parte divinos, y clasificó la
a-
locura en cuatro tipos: profética, ritual, poética y erótica.
in
Los romanos siguieron directrices similares a las griegas y postularon
~l- que las pasiones y deseos insatisfechos actuaban sobre el alma producien-
lle do enfermedades mentales. Entre sus máximos exponentes en esta área se
[1-
encuentra CELSO(25 a.C.-50 d.C.), conocido como el "Hipócrates latino",
quien dividió las enfermedades en locales y generales; dentro de estas úl-
ll-
timas incluyó las enfermedades mentales, que a su vez dividió en febriles
ia (delirios) y no febriles (locura). ARETEO(50-130 d.C.), que hizo descripcio-
os, nes clínicas de diversas enfermedades y se preocupó por el bienestar de
fe- los pacientes, encontró que la manía y la melancolía podían presentarse
de . como parte de una misma enfermedad. Fue el primero en hablar de per-
la, sonalidades prepsicopáticas; así, concluyó que las personas propensas a la
.os manía eran irritables y violentas, en tanto que las propensas a la melanco-
a" lía eran de carácter depresivo. Adelantándose a Kraepelin, sostuvo que el
lal pronóstico es determinante en la naturaleza de la enfermedad.
la El médico romano GALENO(130-200) hizo una síntesis de los conoci-
mientos existentes hasta ese entonces, convirtiéndose en un sumario, o
más bien un epílogo del periodo grecorromano, pues a su muerte comen-
zó la era del oscurantismo.
les
la PSIQUIATRÍA
MEDIEVAL
Y RENACENTISTA
en Edad Media
'ga Con la caída del Imperio Romano, las prometedoras ideas de las cul-
eal turas griega y latina sufren una evolución. La Iglesia excluyó a la psiquia-
er- tría de la medicina, pero no pudo abolirla, pues reapareció bajo el nombre
el de demonología. Así pues, las enfermedades mentales fueron consideradas
los como posesiones demoníacas, y la demonología debía estudiar los signos o
estigmas de posesión diabólica. La actitud hacia los enfermos variaba en-
el tre el rechazo y la tolerancia, renació el primitivismo y la brujería, con lo
que reapareció el modelo extranatura1 de la enfermedad mental. En este
lu- tiempo se destacaron algunos médicos árabes como Razés (865-925), co-
J.a- nocido como el "Galeno persa", quien se opuso a las explicaciones demo-
el nológicas de las enfermedades.
34 Al.EYDA ÁNGELES ASTUDILLO
El Renacimiento
El Renacimiento, que se originó tras la toma de Constantinopla por
los turcos, ofreció la promesa de un nuevo espíritu de humanismo y cono-
cimiento, pero terminó por convertirse en uno de los capítulos más nefas-
tos en la historia de la psiquiatría. En 1486, los teólogos alemanes HEIN-
RICHKRAMER y J OHANNSPRENGER, con el apoyo del Papa, publicaron el
Malleus maleficarum (El martillo de las brujas), que aludía a una conspiración
contra el cristianismo, dando lugar a una cacería de brujas que condujo a
la muerte a miles de personas, la gran mayoría mujeres, y atribuía a la
vez la causa de todas las enfermedades mentales al demonio. El "trata-
miento" prescrito para la enfermedad mental fue entonces la tortura, aun
si se llegaba a la muerte, y la cremación como un acto de piedad, para "li-
berar el alma" del "desdichado".
En este periodo acontecen también algunos hechos muy positivos, es
así como ocurre la Primera Revolución Psiquiátrica, consistente en la fun-
dación del primer hospital psiquiátrico del mundo, en Valencia en 1409,
por el sacerdote Fray Juan Gilbert Jofré. Entre 1412 y 1489 se fundaron
en España cinco centros similares, y en 1567 se formó el primer centro
mental en el Nuevo Mundo (México).
PARACELSO (1493-1541) se opuso duramente a las creencias médicas de
su época. Rechazó la demonología, así también lo hizo Vives (1492-1540),
considerado como el padre de la psiquiatría moderna y primer psiquiatra.
PSIQUIATRÍA BARROCA
Ocurren en este periodo grandes avances en múltiples áreas de la me-
dicina (histología, fisiología, anatomía, etc.), pero la psiquiatría no presen-
tó grandes cambios. Los pacientes psicóticos permanecían recluidos en
asilos, pues se les consideraba una especie de "alienados". Surgen aquí
dos médicos ingleses, Sydenham (1624-1689) y Willis (1621-1675), quie-
nes plantean que la histeria no sería una enfermedad del útero, sino del
cerebro, y que existe también la histeria masculina.
Como puente a la Ilustración puede considerarse la concepción ani-
mista o vitalista del profesor alemán Stahl (1660-1734).
PSIQUIATRÍA ILUSTRADA
Aunque los enfermos mentales ya no eran quemados en la hoguera, su
suerte era aún lamentable durante la Ilustración. Si no eran internados en
los hospitales, vagaban solitarios, siendo objeto de desprecios, burlas y mal-
tratos. En 1656, un edicto en Francia estableció asilos para insanos, cuyos
directores estaban autorizados para detener personas indefinidamente, y
en los cuales se llegó a encerrar enfermos mentales junto con indigentes,
huérfanos, prostitutas, homosexuales, ancianos y enfermos crónicos, a lo
que se sumaba que debían soportar los inhumanos tratamientos: eméticos,
purgantes, sangrías y torturas.
.LO OGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 35
pSIC()L '
:il con las concepciones de Kraepelin (1856-1926): Hay que acercarse al le-
la cho del enfermo JI observarlo, y de Freud (1856-1939): Hay que escuchar
ra al enfern10 y comprenderlo. Así Kraepelin valoró especialmente la investi-
le gación clínjc~ por sobre la es~eculación teórica y la anatomía patológica,
10 dando espeCIa valor al estudio del curso completo de la enfermedad. y
~n Freud, por su parte, descubre que el ser humano tiene algo más que la
lS- luente consciente, creando en 1896 el "psicoanálisis" para referirse a su
;;¡- técnica de asociaciones libres e interpretación de sueños con el propósito
ti- de traer a la conciencia los recuerdos traumáticos del pasado almacenados
_le en el inconsciente. Fue el creador también de la teoría de la personalidad
n, y describió los mecanismos mentales de defensa del yo.
tri
PSIQUIATRÍA ACTUAL
ar
La psiquiatría alcanzó su máximo desarrollo durante el siglo xx, con
dy
las clasificaciones internacionales, las diferentes psicoterapias y con la apa-
jó
rición de la psicofarmacología.
lly
El suizo EUGEN BLEULER,en su libro Demencia precoz o el grupo de las
l,e-
esquizofrenias (1911), afirmó que, como -no todos los casos de demencia
)s;
precoz evolucionan hacia la demencia, era más apropiado usar el término
.to
"esquizofrenia". Mencionó cuatro síntomas fundamentales en esta enferme-
SI-
dad: autismo, ambivalencia y alteraciones en la asociación y afectividad.
El alemán KARLJASPERS(1883-1969) realizó un estudio fenomenoló-
gico exhaustivo de la mente humana. Influyó notablemente .en la psicopa-
m- tología y en la psicoterapia en general.
en El alemán ERNST KRETSCHMER(1888-1964) describió dos tipos corpo-
la- rales: leptosómico y pícnico, los cuales vinculó con la esquizofrenia y la
la psicosis maniaco-depresiva, respectivamente.
na La figura dominante de la psiquiatría norteamericana, ADOLF MEYER
ón (1866-1950), desarrolló un concepto psicobiológico de la psiquiatría que
m- integraba aspectos biológicos y psicológicos en la génesis y tratamiento de
~se los trastornos mentales. Es autor de Psicobiología: una ciencia del hombre
(1957).
6), El alemán KURT SCHNEIDER(1887-1967), autor de Psicopatologia clínica
2), (1959), implementó los enfoques descriptivo y fenomenológico de Kraepe-
er- lin y Jaspers, respectivamente. Dividió los síntomas de la esquizofrenia en
do primarios (conocidos ahora como schneiderianos) y secundarios.
10, ALFREDADLER(1870-1937) fue el primer psicoanalista en diferenciar-
.de se de las ideas de Freud, fundando la escuela de psicología individual.
eto Acuñó las expresiones "estilo de vida" y "complejo de inferioridad".
la Posteriormente el psicoanálisis comienza a desgranarse en múltiples
.lló escuelas, siendo los primeros en desligarse de Freud: Ana Freud, Carl
Jung y Melanie Klein.
ca, En plena expansión del psicoanálisis el ruso PAVLOV(1849-1936) en
38 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLQ
al
tIlayor€s, el tras~orno obsesivo-co~p rlsivo y ~tro~ trastornos de ansiedad.
sta
Actualmente eX1~teuna g~~n vanedad.?e psicofármacos y se busca cada
~ez m.ayor eficacia y . electividad de aCCIOn,con menos efectos colaterales.
te- ,Al comenzar el siglo xx '1 se conocían cinco fármacos con propie-
sa- dades sedantes: bromuro (introducido en 1853), hidrato de cloral, p aral-
)la
dehído, uretano y sulfonal. La aparición del fenobarbital en 1912 dio' lugar
~x- a la síntesis de 2,500 barbitúricos, de los cuales cincuenta se utilizaron co-
ac- mercialmente. En 1957 se sintetizó el clordiazepóxido. Durante la década
li- de los sesenta, los barbitúricos fueron desplazados por las benzodiacepinas.
Iel Fue en 1949 que el psiquiatra australiano John Cade (1912-1980) des-
cribió los efectos del litio para el tratamiento de pacientes maniacos, sin
ia-
embargo, debido a los temores que despertaba este elemento por su toxi-
D. cidad, recién en 1970 la FDA aprobó su uso en los Estados Unidos.
ier La peculiaridad histórica más importante de la Psiquiatría es el de ser
:lia la más j oven de las ramas de la medicina, ya que ha sido la última de las
) a especialidades médicas en ser aceptada como tal. A lo largo de la historia,
es- las enfermedades mentales, al igual que el resto de las enfermedades,
ler pero en mayor medida que éstas, han sido terreno de la magia y la reli-
19- gión, y se ha cuestionado continuamente su condición misma de enferme-
li- dades, ya sea atribuyéndoles un origen diabólico, en los tiempos antiguos,
lu- o un origen netamente social en la mucho más reciente antipsiquiatría.
OS.
Pero se ha avanzado bastante desde entonces, tanto en el estudio de la
.is-
parte biológica, genética, neurofisiológica y epidemiológica de la psiquia-
tría, como en la uniformidad de criterios diagnósticos y de lenguaje en
.ic-
psiquiatría, de la que se considera una nueva revolución actualmente en
el
proceso.
ce-
las D) DEFINICIONES Y APORTACIONES TEÓRICAS
rer DE DIVERSOS AUTORES DE LA PSICOPATOLOGÍA
)n-
los Psicopatología.-Desorden mental.v
:-os Psicopatología.-Estudio de las causas y procesos significativos en el de-
los sarrollo de los trastornos mentales; también, las manifestaciones y de los
trastornos mentales."
) y
un PSICOLOGÍA PATOLÓGICA
de Se centra en el estudio científico de la conducta anormal, tanto en los
Ja- aspectos descriptivos (clasificación, diagnóstico, descripción clínica, etc.),
se- como en los etiológicos (factores causales, teoría y modelos etiológicos,
.ia- etc.), es decir, se ocupa tanto de describir la conducta desadaptada y los
'ía,
las
4 Ibídem, p. 732.
lOS
5 Ibídem, p. 104.
40 ALEYDA ÁNGELES ASTUDlLLO
,1 fianza básica va a ser necesaria para adquirir las aptitudes de la vida futu-
I
ra en muchas áreas; un claro sentido de identidad es un requisito previo
para poder lograr la intimidad con otra persona; esta intimidad, a su vez,
es Uña precondición para llegar a ser un padre alimentador.
Así, muchas de las primeras ideas de Freud han sido reconsideradas o
descartadas. Sin embargo, lQS principios básicos psicoanalíticos son toda-
vía ampliamente aceptados, ya que existen muchos psicoanalistas en prác-
tica terapéutica y un número considerable de sociedades psicoanalíticas a
través de Estados Unidos, en donde estos profesionales proporcionan y
reciben entrenamiento. Aunque recientemente se han cambiado algunos
de los enfoques hacia el tratamiento que parecen alejarse del psicoanálisis,
se siguen publicando cada año una gran cantidad de artículos y de libros
sobre sus métodos.
LA PSICOPATOLOCÍA y LA CIENCIA
Antes de penetrar en el laberinto de la psicopatología, meditemos en
qué puede hacer la ciencia para mejorar los enfoques convencionales apli-
cados al estudio de la conducta anormal. Después de todo, es larga la his-
toria de los intentos hechos por la humanidad para enfrentarse a cual-
¡, quier desviación.
En ningún campo ha habido mayor resistencia al análisis científico que
en el estudio ·de la psoicopatología, empero, paradójicamente no ha sido
del todo una posición antideterrninista la que ha retardado el progreso,
sino un tipo equivocado de determinismo. La historia abunda en nociones
que plantean relaciones significativas entre ciertos eventos; por una parte
la desviación, por la otra, se pueden diferenciar esas nociones llamándolas
sabiduría popular, enfoques pseudocientíficos y enfoque pseudodetermi-
nistas.
Por ejemplo, entre los primeros se incluyen afirmaciones como que
"la pobreza engendra el delito" y "el alcoholismo se hereda". Basta con
meditar brevemente sobre esas relaciones putativas para revelar su insufi-
ciencia como elementos de predicción. No todos los pobres son delin-
cuentes, ni todos los delincuentes provienen de la pobreza. Asimismo mu-
chos alcohólicos tuvieron padres abstemios, y en el hijo puede ser causa
de sobriedad al alcoholismo del padre. Entonces, se trata simplemente de
índices que enuncian correlaciones de bajo nivel y que, por consiguiente,
tienen limitado poder de predicción. El que en 'un enunciado general
exista un elemento de verdad 110 puede bastarle al científico para creer en
una relación aceptable y predecible entre eventos. El científico espera algo
mejor que un poder de predicción sujeto al azar, pues de otro modo,
¿para qué molestarse en dedicar tiempo y esfuerzos a la búsqueda de co-
nocimientos y refinamientos? Cuando las predicciones resultan en igual
medida ciertas y equívocas, es necesario rechazar o revisar el enunciado o
.o PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 43
., psicopatología y nos hacen creer que por haber aplicado una etiqueta
I
familiar o expresada una relación sencilla hemos aislado un agente cau,
sativo.
MÉTODOS CIENTÍFICOS EN LA PSICOPATOLOGÍA
y EN LA PSICOLOGÍA CLÍNICA
En gran medida fueron los psicólogos clínicos quienes hicieron p'ro-
gresar el estudio de la patología. A principios de este siglo surgió la psi-
cología clínica como una disciplina, pues hasta entonces los psicólogos
se dedicaron a diagnosticarla; los problemas psicológicos surgidos como
consecuencia de la primera y la segunda guerras mundiales, dieron im-
pulso adicional a dicho progreso, pues se llamó a un gran número de
psicólogos para que analizaran y trataran desórdenes causados o aumen-
tados por el trauma de la guerra; sin embargo, tampoco este movimiento
pudo establecer principios generales válidos y científicamente docu-
mentados.
Muy a principios de su historia, la psicología clínica adoptó del psi-
coanálisis y otros antecedentes históricos la estrategia analítica que lógica-
mente parecía más adecuada para tratar la conducta patológica: el méto-
do de estudio del caso. Este procedimiento atiende al paciente o cliente
I'
individual e intenta obtener de su historia los datos pertinentes a los pro-
blemas que tenga. El estudio del caso suele consistir en informaciones ob-
tenidas en entrevistas, observaciones y pruebas estandarizadas, diseñadas
para revelar cómo se desarrolló la psicopatología del paciente; se trata,
pues, de un análisis retrospectivo. En su mejor empleo, en manos de clíni-
cos sumamente perceptivos, puede revelar indicadores de síntomas y con-
diciones de antecedentes generales, pero rara vez revela un antecedente
específico o "causal", configuraciones de estímulo o incluso estímulos de
mantenimiento presentes que mucho ayudarían al tratamiento. En su
peor momento, el estudio del caso proporciona un volumen de material
sin importancia para la conducta actual que necesita tratamiento o modifi-
cación. A veces, sin duda, debido a que se enfocan rasgos de la conducta
del paciente supuestamente importantes, quienes practican dicho método
concluyen de manera errónea que se han descubierto las causas de la pa-
tología, por ejemplo, cuando se deducen (pero no se documentan) aconte-
cimientos históricos supuestamente traumáticos.
Como este método carece de las manipulaciones y observaciones con-
troladas posibles en el laboratorio, claramente se ve que actúa fuera del
ámbito del análisis experimental. Aun así, el experimentalista o psicopató-
logo avezado examina periódicamente las contribuciones venidas de estu-
dios de casos, pues a menudo le sugieren conductas interesantes y varia-
bles independientes de las que pudieran ser funcionales.
~O PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 45
~ar
m-
re,
yo CAPÍTULO IV
DESARROLLO TEÓRICO-PRÁCTICO DE LA PSICOLOGÍA
GENERAL O NORMAL Y LA PSICOLOGÍA ANORMAL
49
50 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
C) EL MODELO MÉDICO
y SU CONSECUENCIA COMO ENFERMEDAD
as pronto aprende a evitar este tipo de circunstancias cada vez que le es po-
sible hacerlo.
vo D) EL MODELO PSICOANALÍTICO
.te
0- Es probable que en la psicopatología el modelo psicogénico de enfer-
)r- medad más difundido sea el psicodinámico o psicoanalítico, formulado
se originalmente por Sigmund Freud.
,0- Freud dividió a la mente o psique en tres partes principales, el ello, el
u- yo y el super yo, cada una de las cuales representa funciones o energías es-
Jn pecíficas. El ello está presente al nacer y constituye la parte de la persona-
les
lidad de donde proviene toda la energía con que se maneja la psique.
.os Freud, debido a su formación de neurólogo, consideraba que toda la
.n- energía del ello era originalmente biológica y que luego se convertía, me-
diante ciertos procesos, en energía psíquica, la cual era inconsciente y es-
gl-
taba por debajo del nivel perceptual.
la
Freud postuló la existencia, dentro del ello, de dos instintos básicos:
lOS
el Eros y el Tánatos. El más importante es el Eros, considerado por Freud
es.
como fuerza vital integradora, de carácter principalmente sexual. La ener-
las
gía del instinto de Eros se llama libido. Los términos Eros, libido y energía
sar
sexual suelen usarse indistintamente, pero libido y Eros a veces se utilizan
los
también para referirse a todas las fuerzas integradoras y perpetuadoras de
ln-
la vida, algunas de las cuales pueden no ser estrictamente sexuales. La
energía vital del ello presente desde el nacimiento se convierte de conti-
on nuo y rítmicamente en energía biológica; esta libido, que es la energía del
>n- Eros, es principalmente sexual. El Tánatos, instinto de muerte, desempe-
ad ña un papel relativamente insignificante en el pensamiento freudiano, y
.na de hecho su energía nunca recibió nombre.
un El ello busca su satisfacción inmediata y funciona de acuerdo con lo
lCO que Freud llamó el principio del placer. Cuando el ello no está satisfecho, se
os. produce una tensión, y el ello lucha para eliminar dicha tensión lo más rápida-
los mente posible. Por ejemplo, el bebé que siente hambre, un impulso aversi-
vo, se ve impedido a gesticular y a hacer movimientos de succión con el
ior fin de disminuir la tensión que surge de su impulso insatisfecho. Esta
las conducta, llamada actividad refleja, constituye para el ello un medio de sa-
.no tisfacción; representa la primera transacción entre el organismo y el am-
lel biente. El otro medio de satisfacción es el proceso primario, el que crea imá-
ita, genes de lo que se desea. El bebé que desea la leche de su madre imagina su
~n- seno, y de ese modo satisface en cierta manera a corto plazo su impulso
se de hambre mediante la fantasía de lo que está satisfaciendo efectivamen-
ne- te; el ello, con su necesidad de reducir y eliminar la tensión, busca un esta-
lda do de tranquilidad, el cual, irónicamente quizás, no se logra más que con
ma la muerte.
54 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLQ
'o
) PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 57
F) EL MODELO DE APRENDIZAJE
DE LA CONDUCTA ANORMAL
l. ALFRED ADLER
Vienés, tuvo una infancia difícil, pues fue un niño débil y raquítico, lo
que orientó sussprcocupaciones sobre el complejo de inferioridad física.
Fue profesor del Pegagogium de Viena, y posteriormente de Long Island
Medical College en Nueva York y de la Universidad de Columbia, (EUA).
Era ya un médico reconocido cuando se reunió con Freud, convirtién-
dose en uno de sus primeros seguidores y trabajando en conjunto durante
diez años (1902-1911).
Su obra es abundante, de ésta destacan: Estudio sobre las inferioridades
orgánicas (1907), El carácter nervioso (1912), El conocimiento del hombre
(1927), El sentido de la vida (1933).
Se separa de Freud por claras diferencias en la teoría, que el funda-
dor del psicoanálisis no podía aceptar; entonces Adler funda su propia es-
cuela, que desarrolla la "psicología individual".
La psicología individual, según las teorías de Adler, no implica una
oposición entre lo individual y lo colectivo, por el contrario, para Adler
las influencias ambientales tienen una gran importancia, en realidad se
usa individual, o "individuo", es decir aquello que es uno solo lo indiviso,
62 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
3
ADLER, Alfred, El Sentido de la vida, México, Latinoamericana, 1952.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 63
4 Idem.
64 ALEYDA ÁNGELES ASTUDlLLO
2. ALEXANDER y STAtJB
3. OTROSCONTEMPORÁNEOS
H. MASLOW(1908-1970). Dedicó más de dos décadas a mostrar las
potencialidades de los seres humanos para un autodesarrollo y un funcio-
namiento más amplio.
CARL. R. ROGER(1902). Ha contribuido significativamente a la pers-
pectiva humanista con sus formulaciones teóricas y sus estudios sistemáti-
cos sobre el proceso terapéutico y sus resultados.
THOMASS. SZASZ(1920). Psiquiatra que ha discutido que "enferme-
dad" es un término inapropiado para la mayor parte de las conductas de-
sadaptadas a las que ve como problemas que resultan más de las vivencias
que de las causas originales.
FRITZPERLS(1893-1970). Influyó en el desarrollo de los procedimien-
tos terapéuticos para lograr el ensanchamiento de la experiencia y el fun-
cionamiento humanos particularmente en el contexto de los grupos de
confrontación.
o LOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 69 ,
pSI CO
las personas que presentan alguna desviación, es decir, las que están colo-
cadas en algún extremo de una diruensión particular, se les juzga anorma-
les; por ejemplo, para Eysenck, una persona con alto nivel de neuroticis.
mo y de extraversión es considerada como psicópata. De acuerdo con la
teoría de Eysenck sobre la organización de la personalidad, las dimensio-
nes que definen la anormalidad se encuentran fuera de los modelos esta-
dísticos.
¿Cómo se puede evaluar el modelo estadístico de una conducta anor-
mal? En primer lugar, al aplicar este modelo, el investigador relaciona
una baja frecuencia con una desviación. Generalmente existe una relación
entre la baja frecuencia y el hecho de clasificar como anormal una con-
ducta, pero también se dan casos en que esta relación falla. Los el bajos
pueden ser un tema adecuado de estudio para los psicólogos clínicos,
pero el caso contrario, es decir, los el altos, ¿pueden considerarse de su
competencia? Además, dcuán baja debe ser exactamente una frecuencia
para que la conducta se considere como anormal? El modelo no especifi-
ca qué fenómenos son los que se deben medir y no proporciona indi-
cios acerca de qué variables pueden relacionarse con el desarrollo de la
conducta anormal. Por lo tanto, a pesar de que describe parcialmente
la anormalidad, el modelo estadístico debe considerarse un tanto inade-
cuado.
a) PSICOMETRÍA
MEDICIÓN
Consiste en reglas para asignar símbolos a objetos de manera que:
1. Representen numéricamente cantidades de atributos (escalas de
medida).
2. Definan si los objetos caen en las mismas categorías o en diferentes
con respecto a un atributo determinado (clasificación).
Tanto las escalas de medición como la clasificación implican la formu-
lación Y evaluación de reglas. Estas reglas son usadas para medir atributos
de los objetos por lo general, pero no de manera exclusiva, sino también de
personas. Es impor~ante Fe~brdar que podemos me?i~ sólo atributos de los
opjetos~ no a Jos objeto ITllSU'lOS. Entre las caracterísucas de las buenas re-
glas están la receptibilidad (confiabilídad), y de modo más importante la
validez en los sentidos que se describan. La estandarización es un objetivo
importante de la medición debido a que facilita la objetividad, cuantifica-
ción, comunicación, 'economía y generalización científica.
La medición usa matemáticas, pero las dos sirven a papeles separados.
La medición necesita relacionarse con el mundo físico, pero las matemáti-
cas puras sólo se ocupan de la consistencia lógica. Un aspecto tradicional-
mente importante, pero controvertido de las escales de medición, es que
éstas por lo general caen en uno de cuatro niveles (han sido sugeridos
otros): nominal, ordinal, de intervalos y de razón. Estos cuatro niveles re-
presentan de manera progresiva reglas mejor articuladas, por ejemplo, las
escalas nominales tan sólo definen si dos objetos son equivalentes o no,
entre sí, con respecto a un atributo crítico, pero las escalas ordinales de-
terminan si un objeto que no es equivalente a otro es mayor o menor que
el otro; son posibles resultados más consistentes con niveles superiores de
medición. El concepto de invarianza es básico para estos niveles de medi-
ción, el cual tiene que ver con lo que permanece igual cuando se realizan
cambios permisibles en la escala. Las escalas de niveles superiores están
más restringidas en cuanto a la manera en que pueden ser transformadas
y aún conservar invarianzas claves.
ESCALAS DE MEDICIÓN
Stevens propuso que las mediciones entran en cuatro clases principa-
les de escala de medición (nominal, ordinal, de intervalo y de razón), las
cuales permitieron que se ejecutaran en las medidas procedimientos cuan-
titativos cada vez más complicados, pero a su vez demandaron cada vez
más de las operaciones de medición.
Escalas de medición:
• Nominal: contiene reglas para decidir si dos objetos son equivalentes
o no para una categorización. El resultado de una escala nominal es
una serie de clases a las cuales podría darse una designación numé-
72 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLQ
Igualdad
o diferencia
de intervalos
b) RELACIÓN PSICOMETRÍA-PSICOLOGÍA
Las primeras pruebas psicométricas tuvieron lugar en íntima conexión
con los comienzos de la psicología experimental y sirvieron para la inves-
tigación de ciertos aspectos de la psicofisiología humana, luego se emplea-
ron en la psicología diferencial siendo así el soporte de los test mentales;
los esfuerzos de la psicología experimental se centran cada vez más en la
ideación de métodos e instrumentos que permitan obtener medidas del
comportamiento humano.
SISTEMAS DE MEDIDA
Los más importantes son los que toman como punto de partida la
edad del sujeto, los percentiles y las puntuaciones típicas.
• Las puntuaciones en relación con la edad' son:
• Edad mental: introducido por Binet, basado en la hipótesis de que
-al menos durante la infancia y la adolescencia- a rnedida que au-
menta la edad cronológica, aumenta el nivel de inteligencia.
\
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 73
ENTRE LA CRIMINALIDAD
y LOS DIVERSOS TRASTORNOS DEL SUJETO
EN SU CONDUCTA ENFERMA O DESADAPTADA
A) CONCEPTO DE CRIMINALIDAD
75
76 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
B) CONDUCTA DESADAPTADACRÓNICA.
ASPECTOSCLÍNICO, BIOLÓGICO Y SOCIOLÓGICO
CONDUCTA DESADAPTADA CRÓNICA
l. Criminalidad crónica.-Los delincuentes criminales con super yo cri-
minal no están adaptados a la sociedad, ya que éstos tienen una moral
propia, única y distinta a la de los demás hombres que les impulsa a co-
meter infracciones. En este grupo encontramos también al criminal genui-
no con desadaptación innata que le impide sujetarse a norma alguna; este
sujeto carece de super yo. Sería el delincuente nato de Lornbroso y Ferri.
La vida de algunas personas está compuesta de periodos alternos de
hospitalización y de existencia submarginal en la comunidad. A diferencia
de muchos estados de salud ele los que puede esperarse que mejoren en
periodos relativamente cortos, la enfermedad mental crónica continúa por
muchos años. A continuación describimos los diversos componentes típi-
cos de un paciente crónico voluntario.
Actualmente, ha habido trn movimiento tendiente a sacar de las insti-
tuciones a estos pacientes o a devolverlos a la comunidad. Bajo la bandera
de atención proporcionada a la comunidad, muchos de ellos viven ahora
en casas para ancianos, casas de huéspedes, hoteles residenciales (con fre-
cuencia en vecindarios indeseables) y en apartamentos subsidiados.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 77
C) CRIMINALIDAD ACCIDENTAL.
ASPECTOS CLÍNICO-BIOLÓGICO y SOCIOLÓGICO
el sentimiento de los justos, que el poder impeditivo del superyo, aún fun,
cionando perfectamente en distintas condiciones, queda anulado en el he-
cho concreto.
Son acciones' ejecutadas en condiciones en que el choque afectivo del
sujeto provoca una reacción criminal, situación que anula al superyo y
permite la acción. Todo el mundo comprende y disculpa estas acciones.
Ejemplo:
El delincuente político.-El
Estado tiene para el adulto identificación
análoga como la del padre para el hijo. El pánico ancestral ante la autori-
dad se proyecta en la imagen del Estado, que hace' obligatoriamente
abrigar un oculto deseo de venganza contra el ser humano. La raíz afecti-
va de cada delito político deberá ser buscada en la especial situación edi-
piana del autor.
• Psicoanálisisdel suicida.-El suicidio es un acto de venganza y un au-
tosadismo intenso del yo, el que realiza una acción agresiva de tal
fuerza contra sí que procura destruirse. Se produce el suicidio a cau-
sa de la pérdida del objeto libidinoso de importancia vital (proble-
mas económicos o afectivos), y ante la imposibilidad de recuperarlo,
se produce una identificación del yo con el objeto perdido que lleva
a tratar de anular el yo, igual que con el objeto desaparecido. Freud
fue más lejos al formular la tesis de una criminalidad establecida en
las profundidades del inconsciente y sugerir la hipótesis de que
existe en la colectividad un inconsciente sentimiento de justicia que
se revela cuando el delincuente no es adecuadamente reprimido.
Aunque no podernos compartir la afirmación de que el delito se ha-
lla dentro de la psique, tampoco podemos ignorar que esta corrien-
te psicológica ha enriquecido el conocimiento de la conducta huma-
na, aspecto que no es lógico desechar cuando se pretende llegar a
una explicación integral de la criminalidad.
CARACTERÍSTICAS COMUNES
A pesar de que no todas las siguientes características se encuentran en
un caso particular, son bastante típicas de la conducta antisocial en general.
l. Desarrollo de conciencia inadecuado y carencia de ansiedad y culpa, Las
personalidades antisociales son incapaces de entender y aceptar los valo_
res éticos, excepto a nivel verbal. Ellos hacen verbalizaciones desparpaj.¿
das y claman su adherencia a altos estándares de moralidad que no guar-
dan conexión aparente con su conducta. Dada su gran inteligencia y la
marcada discrepancia de ésta con sus niveles de desarrollo de conciencia,
se les ha llamado "tontos morales".
Las personalidades antisociales tienden a "actuar" sus tensiones y pro-
blemas más que preocuparse de ellos. Su aparente carencia de ansiedad y
de culpa, combinada con la apariencia de sinceridad y candor los capacita
para evitar su suspicacia y la detección por sus actividades ilegales y de
robo. A menudo muestran desprecio por aquellos de quienes son capaces
de tomar ventaja, los "marcados".
2. Conducta impulsiva e irresponsable: baja tolerancia a la frustración. Los
individuos antisociales. Normalmente muestran una falta de consideración
insensible por los derechos, las necesidades y el bienestar de los demás.
Son mentirosos crónicos y han aprendido a tomar, en vez de ganarse, lo
que quieren. Son expertos en buscar las emociones fuertes y la conducta
desviada y poco convencional, a menudo rompen la ley de manera impul-
siva y sin consideración por las consecuencias. Muy rara vez posponen el
placer inmediato en espera de ganancias futuras o de metas a largo plazo.
Viven en el presente, sin consideraciones realistas al pasado y al futuro,
usando la realidad exterior para una gratificación personal inmediata. A
menudo cambian de trabajo, pues son incapaces de seguir una rutina o de
mantener cualquier responsabilidad sobre sus hombros.
3. Habilidad para poner "una buena fachada" a los demás para impresionar-
los y explotarlos, proyectar la culpa sobre otros por la propia conducta socialmente
desaprobada. A menudo los individuos antisociales son agradables y hasta
encantadores, poseen un carisma especial que fácilmente les hace ganar
amigos. De manera típica, tienen un buen sentido del humor y son opti-
mistas. Si le les sorprende en algunas mentiras, muestran una sincera
preocupación y prometen enmendarse, pero no lo hacen. Parecen tener
una buena perspectiva de las necesidades de los demás y de sus habilida-
des, y son expertos en explotarlas. Por ejemplo, muchos psicópatas se in-
volucran en esquemas poco éticos de ventas en los que usan sus propios
encantos y la confianza que inspiran para hacer "dinero fácil". Rápida-
mente encuentran excusas y racionalizaciones para su conducta antisocial,
) PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 81
. en otras relaciones. Luego habla de las formas leves de patología del su-
n.O 'yo dentro de las estructuras narcisistas: la incapacidad de experimen-
pe~ d~pres_i6n, la tendencia a tener grandes cambios de ánimo, una
tal dencia a estar r'egido por vergüenza en vez de culpa, el hecho de hacer
S; te~os antisociales. En este sentido, el temor a que lo pillen determina ser
IS ~~ILrado Yno un sentimiento de una moral interna. El sistema adolece de
tI ~alor ético adulto, o sea que, para Kernberg, los valores son infantiles.
l- v La persona narcisista quiere ser admirada, porque es la más rica, la
ue tiene más objetos, porque es la más bonita, la mejor vestida, en con-
~aste por querer ser estimada por los valores más adultos.
y con respecto a la patología del super yo grave, que para Kernberg
a constituye el síndrome del narcisismo maligno, las características son: con-
1 ducta antisocial, agresión ego sintónica dirigida contra otros en forma de
sadismo o dirigida contra sí mismo en forma de tendencias automutilado-
ras o suicidas, sin depresión y con orientación paranoide.
En la estructura antisocial propiamente dicha tenemos conducta anti-
social desde la infancia (mentir, robar, falsificar cheques, prostituirse,
asaltar, robar, asesinar, robo armado), hay una ausencia auténtica de ca-
pacidad de sentimiento de culpa y de remordimiento. Esto es importante,
porque el psicópata puede presumir de remordimientos y una vez que lo
han agarrado (no antes), puede aparentar culpa y sentirse realmente arre-
pentido o demostrar estar arrepentido, simplemente para conseguir una
atenuación de la penq.
La otra característica es la total incapacidad de mantener una relación
afectuosa con otros. Hay relaciones de tipo parasitarias. El paciente, por
ejemplo, dice el Dr. Kernberg, puede tener una excelente relación con su
tía, pues resulta que la tía es la que le da dinero todo el tiempo, y por tanto
es la única persona con quien se cuida de mantener una buena relación.
l. CONCEPTO
A veces se establece una distinción entre adaptación y ajuste. La adap-
tación se refiere a la supervivencia de la especie, mientras que el ajuste se
refiere al dominio individual del ambiente y a la sensación de estar en paz
con uno mismo. En muchas ocasiones ésta es una distinción válida y útil;
sin embargo, en ciertos casos esta división simplifica exageradamente las
circunstancias humanas. Los sentimientos de fracaso de un individuo pue-
den estropear sus relaciones sociales, y el conjunto de factores heredita-
rios puede ser afectado significativamente cuando estas personas se casan
y tienen hijos. Por otro lado, muchos individuos con determinados ti]. os
de insuficiencias, que probablemente no podrían sostenerse a sí mismos
dentro de un sistema económico más primitivo, sí sobreviven y se repro-
ducen en el mundo occidental gracias a las instituciones sociales, a los
programas de asistencia, a la seguridad social y a las medidas de salud.
Haciendo a un lado los factores biológicos, debemos considerar la ma-
nera como vivimos y lo que pensamos acerca de la adaptación humana.
Por lo tanto, la mayor parte de nuestra atención la enfocaremos a la
adaptación personal y social de la gente. Para nosotros, adaptación signi-
fica capacidad o incapacidad de la gente para modificar su conducta,
como respuesta a las cambiantes exigencias del medio ambiente.
ESTRÉS y VULNERABILIDAD
Cuando hablamos sobre cuán bien se adapta la gente, es importante
que consideremos las condiciones bajo las cuales se realiza la adaptación.
Por ejemplo, Daniel, que tiene siete años de edad, puede adaptarse bien
cuando tiene una maestra comprensiva, cuando sus padres se llevan bien,
y cuando se encuentra sano. Pero si tiene una maestra odiosa, si sus pa-
dres discuten consuetudinariamente y están a punto de divorciarse, y si va
a caer enfermo de sarampión, es posible que le afecte mucho más de lo
que habríamos previsto el no ser el jugador que comience el juego en el
primer partido de su equipo de futbol.
Una misma persona puede enfrentarse satisfactoriamente a una situa-
ción difícil o atemorizan te en una ocasión, y en otras hacerlo en forma de-
sadaptada. Ante una determinada situación, algunas personas pueden
portarse adecuadamente y otras pueden manejarla en forma que deja mu-
cho que desear. ¿Por qué sucede esto? Dos conceptos, el estrés y la vulne-
rabilidad, nos ayudan a entender estas diferencias en la conducta.
El estrés se refiere a nuestras reacciones ante situaciones que presen-
tan exigencias, coacciones u oportunidades. Por ejemplo, una persona
puede sentirse bajo estrés al ver a un niño caer en un río que corre rápi-
damente, o cuando la despierta una sirena y percibe olor a humo; o cuan-
do recibe un ascenso a un puesto que supone mayores responsabilidades.
La vulnerabilidad se refiere a la probabilidad de que reaccionemos en for-
86 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLQ
2. EL SUJETOy SUSREACCIONES
INDIVIDUALES
COMORESULTADO DESU DESADAPTACIÓN
SOCIAL
EL PSICÓPATA
Iniciaremos por establecer el significado etimológico de la palabra
psicópata, dicho concepto proviene del griego psique, alma y patos, dolen-
cia, es decir, dolencia en el alma."
Ahora surge el interés por entender el significado de la palabra psico-
patía o personalidad psicopática. La Asociación Psiquiátrica Americana
(APA)la define como "una persona cuya conducta es predominante amo-
ral y antisocial que se caracteriza por sus acciones impulsiva e irresponsa-
bles encaminadas a satisfacer sus intereses inmediatos y narcisistas sin im-
portar las consecuencias sociales, sin demostrar culpa ni ansiedad"," La
APA,se pronuncia por trastornos sociopáticos de la personalidad, es de-
cir, reacciones antisociales, sujetos crónicamente antisociales con inmadu-
rez emocional. 4
Diversos autores difieren en cuanto al significado de "personalidad
psicopática". Hilda Marchiori cita a Cleckly "El psicópata es una persona
asocial, altamente agresiva e impulsiva, que carece de sentimientos de cul-
pa, que es incapaz de crear lazos duraderos de afecto con otros. seres hu-
manos; pueden llegar a crear fugazmente ligaduras pero carecen de
10 Ibidem, p. 113,
11 Idem.
12 Idem.
90 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
dos. El único error en su razonamiento es que si uno mata a todos los de,
más, no queda nadie a quien proteger de los males imaginarios. La con:
duela en su entorno y hacia sus semejantes es el único método para
descubrir tanto a las personalidades antisociales como a las sociales. Los
motivos que tienen para sí mismas son similares: la autoconservación y la
supervivencia. Simplemente procuran conseguirlos de formas diferentes.
Por lo tanto, ya que el hombre no es ni valiente ni sereno por natura,
leza, cualquiera tiende, en cierto grado, a estar alerta contra las personas
peligrosas, y por consiguiente, la cacería de brujas puede comenzar.
Por eso, resulta aún más importante identificar a la personalidad so-
cial que a la antisocial. Así se evita fusilar a los inocentes por mero prejui.
cio, antipatía o debido alguna mala conducta momentánea.
Se puede definir con más facilidad a la personalidad social mediante
la comparación con su opuesta, la personalidad antisocial.
Esta distinción se hace fácilmente y jamás debe idearse ninguna prueba
que aísle sólo a la persona antisocial. En la misma prueba deben aparecer
tanto el nivel más elevado como el más bajo de las acciones del hombre.
Una prueba que revele sólo a las personalidades antisociales sin poder
identificar también a la personalidad social. sería en sí una prtreba supre-
siva. Sería como responder "sí" o "no" a la pregunta: "é'Todavía le. pega a
su mujer?". Cualquiera que se sometiera a la prueba resultaría culpable.
Aunque este mecanismo podría haber sido adecuado en los tiempos de la
Inquisición, no se ajustaría a las necesidades modernas.
Como la sociedad funciona, prospera y vive sólo por los esfuerzos de las .
personalidades sociales, es necesario conocerlas, ya que son ellas, y no
las antisociales, las que valen la pena. Éstas son las personas que deben te-
ner derechos y libertad. Se presta atención a las antisociales sólo para pro-
teger y ayudar a las personalidades sociales de la sociedad.
Todas las normas basadas en el principio de la mayoría, las intencio-
nes civilizadoras e incluso la raza humana, fracasarán a menos que uno
pueda identificar y obstruir a las personalidades antisociales, así como
ayudar y apoyar a las personalidades sociales de la sociedad. Ya que la
misma palabra "sociedad" implica conducta social, y sin ésta no hay socie-
dad alguna, sólo una barbarie en la que todos los hombres, buenos o ma-
los, están en peligro.
El punto débil que tiene el enseñar cómo puede distinguirse a las per-
sonas dañinas, es que éstas pueden aplicar esas características a las perso-
nas decentes para hacer que se les persiga y erradique.
El canto del cisne de toda gran civilización es la melodía que tocan las
flechas, las hachas o las balas que usa la persona antisocial para asesinar a
los últimos hombres decentes.
El gobierno sólo es peligroso cuando las personalidades antisociales lo
-! --,AA
que mientras estudiaba a presos por delitos graves, Small encontró que
entre los que los tenían un electroencefalograma normal había menos
probabilidades de verse comprometidos en conducta criminal "hábil",
pero se les acusaba sistemáticamente de robo. Los que no daban ninguna
muestra de lesiones en el sistema nervioso central era los que estaban in-
volucrados en delitos más graves, tales como el asalto, el asesinato y la vio-
lencia a la fuerza.
Patología personal y familiar. Como observamos, aunql,le delito es un
término legal y no psiquiátrico, Jun y Col (1978) descubrieron que cerca
de un tercio de los prisioneros sentenciados podrían considerarse, con
base en la examinación psiquiátrica, como casos psiquiátricos. Aun entre
los criminales que no muestran patología biológica relacionada con su
conducta delictiva, es común encontrar patología personal. En un estudio
precursor. Ariefy Bowie(1947) encontraron que de un grupo de personas
que robaban en las tiendas de autoservicio todas caían dentro de las 18
categorías psiquiátricas. En un estudio llevado a cabo con 300 falsificado-
res de cheques, Mac Donald (1959) descubrió que no sólo había un alta
incidencia de personalidades psicopáticas y alcohólicoscrónicos, sino tam-
bién, aunque en número menor, esquizofrénicos, maniacos, seniles y re-
trasados mentales. La forma más común parece ser la personalidad anti-
social, el alcoholismo y la toxicomanía, sin embargo, también puede
observarse un número desproporcionadamente alto de individuos limítro-
fes y psicóticos (Guze Goodwwiny Crane, 1969; Sutker y Moan, 1973). El
estrés severo, particularmente en conjunción con patología personal tam-
bién parece ser un factor importante como disparador de actos impulsivos
de violencia y de otras conductas antisociales.
Muchos delincuentes y criminales que muestran personalidad patoló-
gica muy marcada y continua provienen de hogares deshechos por el con-
flicto y la disensión, que a menudo da como resultado la separación de los
padres o el divorcio; también es frecuente encontrar en los antecedentes
familiares el rechazo por parte de los padres, la inconsistenciay los casti-
gos brutales. Estas características parecen ser particularmente comunes,
aunque no exclusivas,de los reclusos que han cometido crímenes con vio-
lencia (Climent y Col, 1973; Sutker y Moan, 1973). Otra vez, no obstante,
tendremos que ser cautos para no hacer inferencias causales, puesto que
muchas personas que tienen antecedentes similares a los recién descritos,
no dan muestras de patología personal ni se ven involucrados en conduc-
tas delictivas.
Influencia socioculturales. Con frecuencia, la patología personal parece
originarse primordialmente en la patología social, como se muestra me-
diante la alta incidencia de delincuentes tanto juveniles como adultos en
los barrios bajos de las grandes ciudades. Esas áreas se caracterizan por
una desorganización social extrema que da lugar a formas diferentes de
r
98 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
A) DE SU CLASIFICACIÓN,
COMO DEFICIENTES, ENFERMOS,
TRASTORNADOSCON CAPACIDADESDISMINUIDAS
Y SU MANIFIESTAPERSONALIDADCONDUCTUAL
La deficiencia mental ha sido tratada con menos profundidad a me-
diados del siglo XIX y a principios del siglo xx. Se puede decir que hace
falta mucho por descubrir para determinar el grado de deficiencia mental
que el hombre sufre a través de su formación, y en ocasiones a través de
su vida.
El deficiente mental también es conocido como interdicto, alienado,
enajenados, etc. En la elaboración del presente trabajo de investigación
jurídica, esta ponente prefiere referirse y denominarlos como sujetos con
trastornos de la conducta y de la personalidad, para evitar confundirlos
con los deficientes mentales por causas biológicas.
Los trastornos de conducta y de la personalidad se traducen en anor-
malidades psíquicas o trastorno general y persisten de las funciones neop-
síquicas cuyo carácter patológico es ignorado o mal comprendido por el
enfermo y que le impide la adaptación lógica y activa a las,normas del
medio, sin derecho para sí misma ni la sociedad.'
Otros más consideramos a los deficientes mentales como sujetos con
"alteraciones de la salud que obedecen a muy diversas causas"."
Existen una infinidad de clasificaciones,en cuanto a los trastornos de
la conducta y de la personalidad, sin embargo, expondré la que a mi jui-
cio es la más completa, la desarrollada por el ilustre maestro Alfonso Qui-
roz Cuarón, quien fue eminente criminólogo, profesor de dicha materia,
en la escuela de derecho de la Universidad Autónoma de México (nacio-
nal), y además profesor de Medicina Legal, Psiquiatría Forense, en el cur-
1 ROJAS,Nerio, Medicinal Legal. Citado por Quiroz Cuarón, Alfonso, Medicina Forense,
Porrúa, 1980" P. 754
2 QUIROZCUARÓN,Alfonso, Medicina forense, Porrúa, 1980, p. 743.
101
102 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
2. PSICOSIS ALCOHÓLICA
3. DESÓRDENES PSICOSOMÁTICOS
3 QUIROZ CUARÓN, Alfonso, Sus mejores casos de criminología, México, J. Ramón Cararn-
beila, 1980, p. 18.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 103
aunque gran parte del tiempo no nos damos cuenta de ello. El corazón
varía su ritmo y el volumen de sangre que bombea, los pulmones se ex-
panden y se contraen, los sistemas genitourinarios cambian de ritmo y de
patrón y el sistema gastrointestinal sufre cambios musculares y glandula-
res. todo ello como parte del vivir cotidiano. Incluso la piel, que separa a
la persona de su medio circundante y, a la vez, la pone en contacto con él,
presenta cambios vasculares y glandulares que no están sujetos al control
voluntario; enrojece y palidece de modo muy parecido a como las mem-
branas mucosas lo hacen.
Cuando una persona se ve sujeta a un estrés desusado, sea de proce-
dencia interna o externa, es probable que se prepare fisiológicamente, ya
sea para huir o para pelear. Según lo interpretó W. B. Cannon, se media
tal preparación con ayuda de las glándulas suprarrenales y el sistema ner-
vioso autónomo o vegetativo. Dado que este último también regula el
equilibrio de los órganos internos de todo el cuerpo, así como la piel, ine-
vitablemente participan éstos en toda la preparación para una emergen-
cia. El sistema nervioso autónomo o vegetativo ejerce efecto muy variado y
diseminado debido a su distribución anatómica y a su forma de funciona-
miento fisiológico.
Si es posible la acción directa, si se puede expresar el enojo agresiva-
mente o el miedo, se provoca una fuga inmediata, se disipa y consume la
energía movilizada en las reacciones viscerales. La tensión visceral, al no
tener alivio en la acción, produce una amplia gama de alteraciones fisioló-
gicas. Cuando tal tipo de sucesos se vuelve crónico u ocurre repetidas ve-
ces, los cambios viscerales sobrepasan los límites normales, se vuelven pa-
tológicos y producen desórdenes psicosomáticos. Tal origen se atribuye
hoy a muchos casos de úlceras pépticas, de asma bronquial, de colitis ulce-
rosas, de hipertensión, de migraña y de artritis.
4. DESÓRDENES PSICÓTICOS
En los pacientes psicóticos la regresión es más profunda que en la
neurosis. Lo que llamamos síntomas psicóticos es un intento de compro-
miso -por ejemplo, el delirio o la alucinación-, pero, a diferencia del
compromiso neurótico, significa una distorsión seria de la realidad. Esto
se debe a la intrusión masiva de material del proceso primario, que los
síntomas intentan incluir reconstruyendo la realidad externa.
La persona que sufre un desorden psicosomático no forma un com-
promiso neurótico ni distorsiona seriamente la realidad externa. En cam-
bio, trata de descargar sus tensiones y aliviar su ansiedad mediante proce-
sos autónomos y viscerales directos. ¿Cómo explicar esto? Los expertos en
el campo han ofrecido muchísimas explicaciones ingeniosas, pero el hacer
justicia a esas explicaciones y a sus autores tomaría volúmenes enteros,
104 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
C) ENFERMEDADES
y ENFERMOS MENTALES NO PSICÓTICOS
Personalidad inadecuada
En este grupo, la clasificación oficial sitúa a las personas cuyas res-
puestas a las demandas comunes y corrientes de la vida -intelectuales,
emocionales, sociales y físicas- por lo general son ineficaces. Dichas per-
sonas no parecen en exceso deficientes cuando se les aplican pruebas
mentales y se les hacen exámenes físicos. No obstante, en la vida resultan
ineptas, muestran continuamente una capacidad de juicio pobre y por lo
común carecen de sentido normal de la responsabilidad. A menudo son
de buen carácter, trato fácil y no dan problemas a los demás, excepto por
su incapacidad para perseverar en nada, aun cuando la recompensa esté a
la vista. A pesar de tener una inteligencia normal o superior a lo normal,
buscan placeres iguales que un niño y son incapaces de posponerlos en
bien del principio de realidad. A menudo se les describe como que les fal-
ta vigor físico y emocional, descripción que hace pensar en la vieja idea de
una personalidad "psicópata constitucionalmente inferior".
Personalidad emocionalmente inestable
Al igual que la personalidad inadecuada arriba examinada, la emocio-
nalmente inestable está descrita en la clasificación oficial como incapaz de
lograr un control de sí mismo maduro, sin que se tomen en cuenta sus po-
sibles orígenes psicodinámicos. Se hace hincapié en la presencia de una
hostilidad, una culpa y una ansiedad sumas y pobremente controladas
que, junto con la impulsividad, le impiden a la persona emocionalmente
inmadura establecer y mantener relaciones interpersonales estables y sig-
nificativas. Se afirma que la persona emocionalmente inestable reacciona
en ocasiones con intensidad explosiva a un estrés externo relativamente li-
gero. En el transcurso de esa reacción emocional puede gritar, amenazar
y atacar a otros o destruir objetos. Se les describe como celosa y peleonera
respecto a personas del sexo opuesto. Incluso pudiera intentar suicidarse
para liberarse de una situación intolerable. Cuando no se encuentra emo-
cionalmente perturbada, llega a mostrarse amable y amistosa.
PERSONALIDADES PASIVO AGRESIVAS
En este subgrupo la clasificación oficial incluye un continuo de perso-
nas inmaduras y dependientes que han sido dividas en tres tipos. El pasi-
vo dependiente se muestra abiertamente pasivo e infantilmente dependien-
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del deli.ncuente 109
2. DESVIACIONES SEXUALES
HOMOSEXUALIDAD
A pesar de diversas fuentes de información, los psicopatólogos mode--,
nos siguen comprendiendo poco a la homosexualidad franca y menos aÚn
la comprende los legos. La persona común y corriente considera la horn.j,
sexualidad como una humorada sin consecuencias, cuando es entre muje-
res, pero se trata como un delito serio cuando ocurre entre hombres. La
ley suele aceptar el punto de vista del lego, tal vez por encontrarlo menos
ambiguo que las opiniones de los expertos.
Desde un punto de vista técnico, se habla de homosexualidad franca
cuando un adulto prefiere relaciones sexuales con una persona del mismo
sexo, a pesar de disponer de una pareja potencial del sexo opuesto. Por
acuerdo cornúri, se exceptúan los adultos que por largos periodos se han
visto impedidos de toda relación con el sexo opuesto. También exceptua-
mos a los adolescentes que experimentan relaciones homosexuales, pero
que no desarrollan tendencias homosexuales francas cuando adultos. Se
exceptúan también los niños cuyos jugueteos sexuales con sus amigos re-
sultan a veces más o menos indiscriminados.
EXHIBICIONISMO
El exhibicionismo genital se limita casi exclusivamente a los hombres.
Se trata de un fenómeno posterior a la pubertad y por lo común posterior
al matrimonio. Lo usual es que el exhibicionista muestre compulsivamente
su órgano genital a mujeres jóvenes o maduras en un lugar público, es de-
cir, una calle, un parque, un umbral y, a veces, un autobús, un tren, un
aeroplano o una tienda. Puede repetirse el acto varias veces en un solo
día, cada vez con mayor ansiedad por parte del exhibicionista. A menudo
se dice que hace esto para estimular en la mujer una conducta similar, sea
para observar si ella tiene un órgano masculino o para asegurarse de que
el de él está intacto. Tal vez sea la motivación inconsciente básica. El exhi-
bicionista afirma por lo común que no le interesa ver si no que lo vean.
Tal afirmación hace pensar en un narcisismo básico.
Gran parte de los exhibicionistas parecen inhibidos y tímidos en cuan-
to a la sexualidad. Algunos padecen una tendencia inexplicable a espiar y
traicionar a otros exhibicionistas, tendencia que tal vez se origine en la ri-
validad y la enemistad narcisista y que indica tendencias homosexuales in-
conscientes. Algunos exhibicionistas se muestran perplejos o son incapa-
ces de explicar su conducta. Se ha informado que los castigos legales de
nada le sirven.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 111
VOYEURISMO
Hablamos de voyeurismo cuando una persona obtiene su principal, y
a veces su única satisfacción sexual viendo órganos sexuales, la confor-
mación del cuerpo desnudo a las actividades sexuales de otros. Los uo-
yeuristas varones suelen estar sexualmente inhibidos e incluso ser impo-
tentes, pero casi siempre son heterosexuales respecto al objeto de
interés. Una de las formas más comunes de esta desviación es la de un
hombre que a escondidas observa mujeres desnudas o en proceso de
desnudarse; ocurre, por ejemplo, en los dormitorios. Por tratarse de una
invasión ilegal de la intimidad personal, propicia la intervención de la
policía.
FETICHISMO
El fetichismo adopta su nombre del empleo de algún objeto especial y
por lo común inanimado en las prácticas religiosas de sociedades prelite-
rarias (primitivas), las que atribuyen a dicho objeto mágico o fetiche po-
der, alivio o bienestar. En nuestra cultura los desviados sexuales emplean
algo, por lo general inanimado, como objeto sexual en lugar de una pare-
ja, o bien exigen que dicho objeto se encuentre presente para entonces
llevar a cabo el acto sexual.
Al igual que en otras desviaciones sexuales, también en el fetichismo
los orígenes son oscuros. Ahora bien, tiene contrapartes normales que,
aunque no explican la desviación, sí permiten comprenderla mejor. Por
ejemplo, se tiene la inclinación casi universal de los pequeños por los osos
de peluche, las muñecas, las mantas y objetos similares; incluso por peda-
zos de mantas que se han ido gastando. Estos fetiches normales parecen
funcionar como fuentes de seguridad, en especial a la hora de irse a la
cama, cuando el niño queda solo y a oscuras.
TRAVESTISMO
El término travestismo significa literalmente vestir opuesto. En esta
descripción se obtiene la satisfacción, o se simboliza la identificación con
el sexo opuesto, poniéndose la ropa que a éste corresponde. Esta desvia-
ción, al igual que el fetichismo, surge ante todo en hombres. Conviene
mencionar dos excepciones. No se habla de travestismo cuando los homo-
sexuales llevan ropa de mujer para atraer a una pareja masculina ambiva-
lente, ya que en tales circunstancias no se usa el travestismo en sí, sino
que es medio para lograr un fin homosexual. Tampoco se habla de traves-
tismo cuando las mujeres normales usan ropa por lo común considerada
masculina, como son pantalones vaqueros, shorts, etc., por simple comodi-
dad. En los últimos años las mujeres han adoptado de tal manera esas
prendas anteriormente masculinas, que en lugar de deteriorar la femini-
dad la enfatiza.
112 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILl,a
SADOMASOQUISMO
Sadismo significa obtener placer sexual al infligir dolor, aplicar caStj,
gos o prohibiciones o humillar. El masoquismo significa obtener placer
sexual al sufrir el sadismo. El sadismo es considerado una fijación en una
interpretación infantil errónea y una distorsión del papel masculino en el
acto sexual, que el adulto como un niño, malinterpreta como un ataque
brutal. También se considera al masoquismo corno una fijación en una iri,
terpretación errónea, una distorsión del papel femenino por parte del
niño, que cuando adulto lo interpreta como el placer que se recibe al su,
frir un ataque cruel y un daño físico. En esas actitudes se da por hecho
que el niño presenció en el dormitorio de los padres el acto sexual (esce~
na primaria). Hoy un buen número de niños duerme en el dormitorio de
los padres, donde es casi inevitable que observen el juego amoroso de éstos.
3. OUGOFRENIAS
4. EPILEPSIAS
sistema nervioso central. Se cree que los defectos congénitos y las enfe--;
medades infecciosas están relacionados con la epilepsia. También se cree
que la mayoría de las formas de epilepsia no son hereditarias; sólo alrede~
dor del 3% de los hijos de los epilépticos llegan a padecer esta enferrnj.,
dad. No obstante, parece que en algunas familias hay predisposición a la
epilepsia.
Mucha gente todavía considera la epilepsia como algo temible y mis,
terioso. Como resultado de estas actitudes, los epilépticos constituyen Un
grupo sumamente discriminado por la sociedad. Por las muchas inexacrj,
tudes y deformaciones, es obvio que se necesita dar información acerca
de la epilepsia y de cómo afecta la vida de las personas. Organizaciones
como la Epilepsy Foundatión of América trabajan para proporcionar esta (
información y para que disminuya la discriminación social, legal y laboral
de los epilépticos. Los datos que comunican estas organizaciones son de
este tipo: .
a) Los epilépticos tienen las mismas capacidades intelectuales que el
resto de la población.
b) Entre una y otra crisis, los epilépticos no sufren trastornos en su
función psicológica.
e) La mayoría de los casos de epilepsia (alrededor del 80%) pueden
ser controlados con éxito por medio de fármacos anticonvulsivos.
Además de estos factores, cada vez se reconocen más los problemas de
desarrollo que presenta la epilepsia. Por ejernplo, aproximadamente el
60% de los epilépticos sufren su primera crisis antes de los 10 años de
edad. Su estado representa un obstáculo irnportante en su desarrollo, du-
rante un periodo formativo de crecimientos físic<?sy psicológicos."
5. PSICOSIS MANIACO-DEPRESIVAS
5 SARASON, Irwin G., SARASON, Bárbara G., op. cit., pp. 373-375,
.L() SICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopat 1 _ 115
P o oglas del d Ii
elOCuente
6. ESQUIZOFRENIAS
FORMAS SIMPLES
En el tipo sencillo de esquizofrenia subrayamos actualmente un co-
mienzo lento e insidioso y un curso de deterioro poco notable. Todo el
proceso parece el lento desaparecer de un momento que prometía duran-
te la niñez, una detención gradual del crecimiento de la personalidad, se-
guido por un declive monótono e inexorable, Sin embargo es necesario
decir que en pocos de esos casos el paciente ha sido una persona en espe-
cial vivaz, llena de espíritu o brillante. Es interesante, e incluso importan-
te en el aspecto psicodinámico, que en el tipo sencillo no se .presentan ni
delirios, ni alucinaciones, los que a menudo son intentos actIVOSde recu-
perar y conservar las relaciones con el objeto perdido.
116 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILla
TIPO HEBEFRÉNICA
La esquizofrenia hebefrénica es una caricatura de la primera adole--,
cencia normal, a la que a menudo sustituye. El término hebefrenia signifi,
ca, en realidad, mente de joven. El comienzo puede ser lento e insidioso,
pero también puede ser rápido, cuando se ha sufrido una pérdida o Un
fracaso personal. Es común aquí una conducta tonta. y desorganizada. Se
presentan sonrisas, risillas y risas, que al observador le parecen vacías y
carentes de sentido. Por otra parte, si hay tristeza superfi ial, si hay llanto,
carecerá de explicación. Tal vez haya explosiones de enojo.
TIPO CATATÓNICA
En este subtipo de esquizofrenia se subrayan las perturbaciones moto-
ras. En un extremo el paciente puede experimentar una excitación desor-
ganizada, en el otro, mostrarse mudo e inmóvil, como en un estupor. Pue-
den darse en la misma persona todo tipo de combinaciones de tales sínto-
mas. En la excitación catatónica puede haber el mismo grado de actividad
incesante que en las manías, junto con la misma incapacidad de dormir,
el mismo desánimo para comer o para beber. Sin embargo, y a diferencia
de las manías, lo catatónico es grotesco, poco realista e incoherente. En el
estupor catatónico la conducta' parece restringida, el sujeto se muestra rí-
gido, con los ojos cerrados y la cara parece una máscara, como si estuviera
representando su muerte. O por horas, sin parar, estará sentado o de pie
mirando fijamente al frente o al piso.
TIPO PARANOICA
En .este grupo los delirios dominan el escenario. El esquizofrénico pa-
ranoico por lo general ha tenido durante muchos años dificultades inter-
personales serias, antes de que aparezca la enfermedad. Por lo general se
muestra tenso, incómodo y desconfiado, tiende a dar significados hostiles
y de menosprecio a los comentarios de los demás, comentarios que suele
aplicarse. Tal vez haya intentado equilibrar su desconfianza manteniendo
un ojo vigilante y suspicaz en todo lo que a su alrededor sucede, de modo
que siempre esté listo para lo que pueda ocurrir. O tal vez por años se
haya manifestado defensivamente apartado, poco sociable y altivo, de
modo que nada puede tocarlo. Su costumbre inveterada es cavilar a solas,
buscando explicaciones que a él le parezcan plausibles. Claro está, sus
miedos, necesidades, deseos e incertidumbres personales mucho influyen
en esas cavilaciones solitarias.
La esquizofrenia paranoica se inicia cuando una persona comienza
a perder el contacto con la realidad, sustituye las realidades de las fun-
ciones sociales compartidas con interpretaciones erróneas y en fantasías
y actúa conforme a estas últimas, como si fueran hechos públicamente
aceptados.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 117
D) ENFERMEDADES
Y ENFERMOSMENTALESPSICÓTICOS
6 Cfr. QUIROZ CUARÓN, Alfonso, Medicina forense, México, Porrúa, 4a• ed., 1995,
pp. 754-755.
118 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILlO
7 Ibidem, p. 923.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 119
tan códigos separados para retraso mental leve, moderado, grave y pro,
fundo, así como para retraso mental de gravedad no especificada."
TRASTORNO DEL APRENDlZAJE
Estos trastornos se caracter-izan por rendimiento académico sustancial,
mente por debajo de lo esperado dadas la edad cronológica del sujeto. la
medición de su inteligencia y una enseñanza apropiada a su edad. Los
trastornos específicos incluidos en este apartado son: trastornos de la lec-
tura, trastorno de cálculo, trastorno de la expresión escrita y trastornos
del aprendizaje no especificado.
TRASTORNO DE LAS HABILIDADES MOTORAS
Incluye el trastorno del desarrollo de la coordinación. Se caracteriza
por una coordinación motora que Se sitúa sustancialmente por debajo de
lo esperado dadas la edad cronológica del sujeto y la medición de la inte-
ligencia.
TRASTORNOS DE LA COMUNICACIÓN
Estos trastornos se caracterizan por deficiencias del habla o el lengua-
je, e~incluyen trastorno del lenguaje expresivo, trastorno mixto del len-
guaje receptivo-expresivo, trastorno fonológico, tartamudeo y trastorno de
la comunicación no especificado.
TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO
Estos trastornos se caracterizan por déficit grave y alteraciones gene-
ralizadas en múltiples áreas del desarrollo. Se incluyen alteraciones de la
interacción social, anomalías de la comunicación y la presencia de com-
portamienros .• intereses y actividades estereotipados. Los trastornos espe-
cificados incluidos en este apartado son trastorno autista, trastomo de
Rett, trastorno dcsintegrativo infantil; trastorno de Asperger y trastorno
generalizado del desarrollo no especificado.
TRASTORNOS POR DÉFICIT DE ATENCIÓN
y COMPORTAMIENTO PERTURBADOR
Este apartado incluye el trastorno por déficit de atención con hiperac-
tividad, que se caracteriza por síntomas manifiestos de desatención y/o de
impulsividad-hiperactividad. Se presentan subtipos para especificar la pre-
sentación del síntoma predominante: tipo con predominio del déficit de
atención, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo y tipo combinado.
También se incluyen en este apartado los trastornos de comportamientos
perturbadores: el trastorno disocial se caracteriza por un patrón de com-
portamiento que viola los derechos básicos de los demás a las principales
normas o reglas sociales propias de la edad el sujeto; el trastorno negati-
9 Ibidem, p. 46.
io DAVISON, Gerald C., Psicología de la conducta anormal, México, Limusa, 3a. relmp.,
1991, pp. 36-37
11 Ibidem. p. 37.
122 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLa
H) DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
l. DIAGNÓSTICO
El trabajo de la psicología en el ámbito penitenciario o criminológico,
siempre implica abordar esencialmente dos aspectos: diagnóstico y trata-
miento. Este trabajo en individuos con problemas antisociales plantea
conceptualmente un enfoque social, donde la conducta delictiva significa
una alteración, violación o transgresión de la norma social establecida,
cómo y porqué una persona determinada no puede aceptar la norma, no
puede incorporarse al medio y necesita atentar contra la sociedad y por
consecuencia lógica contra el sistema legal. Dentro de un enfoque indivi-
dual, es decir, de] sujeto rnismo, significa la incapacidad de aceptar las
normas sociales impuestas, lo que implica dificultades en el desarrollo de
su personalidad. La psicología intenta conocer esta problemática a través
de una tarea de diagnóstico y tratamiento.
12 Idem.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 123
CONTENIDO DE LA ENTREVISTA
Los entrevistadores tratan de identificar los problemas y determinar la
naturaleza y el grado de la conducta desadaptada, Generalmente comien,
zan tratando de averiguar cómo describe, entiende e interpreta su proble-
ma el entrevistado o la entrevistada. Luego pueden hacer preguntas sobre
sus antecedentes mientras obtiene esta información; el entrevistador pue-
de también enterarse del desarrollo total del p roblerna. En algunos ca_sos
la queja no es específica, como por ejemplo: "Siempre me siento tenso y-
preocupado". En otros casos, puede ser engañosament clara: "Mi hijito
es hiperactivo; no puedo controlarlo".
Las entrevistas de diagnóstico generalmente están muy poco estructu-
radas. Dependiendo del problema y de cómo se describa, el entrevista-
dor deberá tocar diversos tópicos W1.ay otra vez. Sin embargo, se hace el
intento de contestar las siguientes preguntas:
a) ¿QUién es el paciente? ¿Ouál es su nombre, edad, antecedentes ét-
nicos y culturales, estado civil y ocupación?
b) ¿Qué 10 indujo a buscar ayuda en esta clínica, hospital o consultorio
privado?
e) ¿Qué piensa y siente el paciente acerca de la vida en este momento>
d) ¿Cuáles son Sus preocupaciones y sentimientos?
a) ¿Cuál es la historia del problema y los antecedentes de su desarro-
llo? Dependiendo del problema, deben hacerse indagaciones sobre el cli-
ma físico y emocional de .su hogar durante la infancia, si duerme bien, su
desarrollo físico y motor y su desarrollo sexual y social.
j) ¿Cuál es el actual desarrollo psicólogo del paciente? ¿Qué cosa es
digna de atención respecto a su modo de hablar, sus pensamientos, crite-
rios, espíritu de cooperación y habilidad social?
Durante la entrevista de evaluación deben observarse y anotarse mu-
chos aspectos de la conducta del paciente, como su apariencia y arreglo
personal, tono de voz y hábitos al hablar y tipos de pensamientos que des-
cribe, así como $US expresiones faciales, su porte y sus posturas.
Los irrdividuos con problemas apremiantes manifiestan hechos, opi-
niones, actitudes y en algunos casos deformaciones y mentiras. Pueden
comportarse en diversas formas: pueden suspirar, gesticular, evitar la mi-
rada directa, mover nerviosamente los pies, sonreír o hacer gestos al en-
trevistador. Como consecuencia de este cúmulo de respuestas, el entrevis-
tador se ve obligado por lo general a extractar y usar sólo un pequeño
porcentaje de los datos disponibles en la entre-vista. Por otro lado, algunos
pacientes pueden dudar en exponer sus problemas abiertamente y pro-
porcionan poca información. Las respuestas a preguntas como: "¿En qué
forma 10 irrita su esposa?", difier en ampliamente en claridad y emoción.
Las respuestas imprevistas del entrevistado deben reconocerse y tomarse
en cuenta.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 125
PRUEBAS PSICOLÓGICAS
Aunque ya se ha llegado a un acuerdo sobre la necesidad de desarro,
llar formas válidas de calificar a los individuos, los clínicos no están de
acuerdo en cuál es la mejor forma de lograrlo. Como ningún iristrumen.
to de evaluación Se considera seguro, la evaluación se realiza en más de
una forma a fin de obtener una descripción más completa y exacta del in-
dividuo. Durante las últimas décadas ha surgido una serie de evaluaciones
auxiliares para la clasificación cuantificable, principalmente en forma de
pruebas psicológicas.
Aquí discutiremos tres tipos generales de prneba psicológicas: las
pruebas de inteligencia, los inventarios de personalidad y las técnicas pro-
yectivas que restringen en cierto modo la libertad de expresión de la per-
sona. Las respuestas restringidas de estas muestras de la conducta pueden
ser cuantificadas más fácilmente que las respuestas más libres y sin estruc-
turar que caracterizan a la entrevista. Pata lograr una imagen bien inte-
grada del individuo, la mayoría de los clínicos interpretan resultados psi-
cométricos cuantificados a la luz de las observaciones de la conducta
hechas en circunstancias menos restringidas.
Tests de inteligencia o pruebas de inteligencia.-Estas pruebas fueron los
primeros instrumentos de evaluación psicológica que se reconocieron en
muchos lugares. El interés por determinar las diferencias individuales sur-
gió al final del siglo XIX. En ese tiemp o, la inteligencia era equiparada
con los reflejos rápidos y la sensibilidad ante el ambiente. Por eso, los es-
fuerzos para evaluar la inteligencia dependían en gran parte de tareas
serrsonia.les y otras tareas discriminatorias. El científico inglés Francis Gal-
ton trató de evaluar la inteligencia midiendo cosas como el tiempo de
rea ción, la capacidad para escoger entre vari s presos, la sensibilidad al
dolo y la capacidad para diferenciar los tonos.
PruebasBinet.-A fines del siglo XIX y parte del XX, Alfred Binet, un
psicólogo francés, elaboró una serie de pruebas que diferían notablemente
de las que se habían usado anteriormente para medir la inteligencia. Bi-
net consideró la inteligencia como algo que crece con la edad, por lo que
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 127
[os niños de más edad son generalmente-rná inteligentes que los peque-
ñoS.Trató de medir la capacidad para razonar, para comprender y seguir
instrucciones:Ypara utilizar el criterio o sentido comÚTI.13
Binet también estableció el concepto de el (coeficiente intelectual)
como un medio para evaluar la puntuación de las pruebas. Un coeficiente
intelectual es computado en la siguiente forma: se divide la puntuación de
la prueba de una persona, llamado edad mental (EM) entre su edad cro-
nológica (Ee) y luego se multiplica el resultado por 100.
El uso de las pruebas Binet ha declinado, en parte porque las tareas
en las escalas Binet no se prestan al análisis separado, confiable y cuanti-
tativo. El CI global es el principal producto de Binet. Quizá la razón más
importante para la relativa declinación en el uso de las escalas Binet es
que fueron diseñadas primordialmente para trabajar con niños. Aunque
todavía se les considera como un instrumento valioso para este propósito,
las han suplantado otras pruebas de inteligencia más versátiles, especial-
mente para usarse con adolescentes y adultos.
Los tests mentales permiten conocer la capacidad intelectual. Los que
se utilizan más frecuentemente son: Test Wechsler, Test de Matrices Pro-
gresivas de Raven, Test de Pierre Gillés, etcétera.
En los establecimientos penitenciarios ubicados en áreas rurales es
necesario utilizar tests especialmente estandarizados a ese medio socio-cul-
tural.
Prueba de Wechsler.-Los principales competidores de las escalas Stan-
for-Binet en Estados Unidos son las escalas diseñadas por DavidWechsler
(1955-1958). Wechsler consideró deficientes las pruebas Binet porque
producían sólo una puntuación. Él creyó que la inteligencia es la suma de
muchas habilidades y que debe ser medida como tal. Una versión revisada
del trabajo original de Wechsler adult Intelligence Scale (EscalaWechsler de
Inteligencia en los Adultos) consiste de once subdivisiones, de las cuales
seis son verbales y cinco no verbales. Una ventaja importante de una
prueba de este tipo es que, además de ser capaz de computar puntos tota-
les, también puede computar separadamente cada una de las subdivisio-
nes. En las escalas de Wechsler se obtiene tres coeficientes intelectuales
(Cf., El CI verbal refleja el nivel logrado en las subdivisionesque tratan
con la información general, la comprensión, la capacidad para pensar en
.términos abstractos y la aritmética. El el de ejecución refleja el nivel lo-
grado en tareas que requieren la solución de acertijos, la sustitución de
símbolos por dígitos y la reproducción de diseños. El tercer tipo de el re-
presenta la puntuación total.
Tests o pruebas proyectivas.-Son técnicas sumamente significativasen el
13 SARASON, Irwin G., SARASON, Bárbara G., Psicología anormal. Los problemas de la conduc-
ta desadaptada, México, Trillas, 2000, p. 128.
128 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILlO
e) LA DIVERSIDAD DE TRATAMIENTOS
18 FREUD, Auna, Las emociones básicas del hombre, Paidós; Desarrollos en psicoanálisis, psi-
coanálisis de las perturbaciones psicológicas, Paidós.
19 CAMERON, Norman, Desarrollo y psicopatologia de la personalidad, "un enfoque dinámico",
México, Trillas, 2001, pp. 721-722.
136 ALEYDAÁNGELES ASTUDIlla
de Viena, enemigo jurado del vitalismo que insistía en dar una interpreta:~
ción naturalista a todas las funciones del ser humano; Meynert fue Un l'e~
nombrado neuroanatomista, especializado también en psiquiatría. Fre'Ud
trabajó en el laboratorio de Meynert, y en billa ocasión quedó encargado
de ~osservicios psiquiátricos. Estos hombres ayudaron a que el sello dé las
ciencias naturales quedara impreso en la perspectiva adoptada por FreucL
La segunda influencia vino de un colega, Breuer, con quien FreUd
discutía sus casos y con quien publicó los ensayos reunidos en la obra Stu-
dies oh hysteria. Una joven que trataba Breuer, pudo, sujeta a la h'ipnosíg y
hablando, liberarse de todos sus síntomas. Lo tenía que hacer cada cierto
número de días para no sufrir las consecuencias de otros síntomas severos.
Llamaba al tratamiento "cura por hahla", cuando comentaba en serio, y
"limpieza de la chimenea", cuando bromeaba. Freud y Breuer fueron ami-
gos durante cerca de doce años, pero finalmente se separaron para siem-
pre, al parecer debido a que Freud insistía en. el carácter sexual de la psi-
coneurosis (neurosis).
La tercera: influencia proviene del año que Freud pasó en París, en la
clínica Charcot, en 1885, cuando se le concedió una beca; también cuenta
su corta estancia, en 1889, con Berrihcim, profesor de medicina en Nancy,
quien además era distinguido hipnotizador y psicoterapeuta. Charcot in-
sistía. en que sólo podría hipnotizarse profundamente a pacientes histéri-
cos. Bérrib.eirn decía que a todos. Oharcot afirmaba la importancia univer-
sal del sexo en la histeria, y Fr eud se preguntaba, a menudo, porqué el
gran neurólogo nunca hablaba de esto en público. Pronto 10 descubriría.
De regreso a Viena, tras haber pasado aquel año en París, Freud encontró
que a ciertos pacientes no los podía hipnotizar. En 1889 llevó a uno de és-
tos con Berriheim, -para enterarse de que Bernheim no podía en realidad
hipnotizar 'a todos. El hecho de q_u~, en esos primeros años tradujera las
conferencias de Charcot y dos libros de Bernheim al alemán habla de lo
industrioso que era Freud.
La cuarta influencia fue el largo periodo dedicado por Freud al análi-
sis de los sueños. Al parecer, sitnnpré estuvo interesado, incluso cuando
muchacho, en los sueños y siempre soñó mucho. Fue en 1895, según pa-
rece, cuando terminó de trabajar en The Irüerpretatuni of Dreams, pero no
lo -publicó sino cinco años más tarde. Al mismo tiempo se interesaba tam-
bién en los sueños de sus pacientes, como puede verse en Studies on Hyste-
Tia. Pero el análisis de sus propios sueños ha quedado como uno de los
más atrevidos y reveladores documentos de la historia. No tiene igual
CO.IDO logro del autoanálisis sistemático, llevado a cabo sin el apoyo de
otro analista, ya que entonces no los había.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 137
K) CASOSQUE EJEMPLIFICAN
LA PERSONALIDADDEL DELINCUENTE
CASO NÚMERO UNO
Es notorio que cuando la agresión va tutelada a un miembro de la fa-
rnilia (propio grupo), la desorganización y la desinte9Tación de la perso-
nalidad de un sujeto es muy grave. Tal es el caso de Angel de 28 años de
edad quien cometió una infracción a los 22 años siendo soltero: "No re-
cuerdo muy bien lo que sucedió el día de los hechos; me encontraba to-
rnando cervezas y chínguere con mis compañeros en el trabajo, esto lo
hacíamos los días sábados cuando terminábamos de trabajar en la cons-
trucción. No entiendo lo que pasó, no recuerdo nada, pero mi apá me in-
tentó golpear y cogí mi machete y le di con él en diversas ocasiones, no
recuerdo cuántas veces levante el machete y lo dirigí a su cuerpo". Ángel
es el segundo hijo de tres hermanos y a raíz de su conducta delictiva la fa-
milia se volvió contra él y lo abandonó a su suerte. Cuando se le empezó a
tratar, Ángel llevaba cinco años en la prisión del Reclusorio Norte, y se
había logrado que su madre realizara visitas al reclusorio. Ángel cursó la
escuela primaria lo que le permitió aprender a leer y a escribir, pero por
las necesidades económicas de la familia y por la indiosincrasia de su pa-
dre abandonó sus estudios..Este tipo de personas de escasosrecursos eco-
nómicos no tienen posibilidades de terminar su instrucción básica en vir-
tud de que el padre de familia lo considera innecesario, puesto que tienen
que contribuir a la economía familiar. La familia se dedicaba a las labores
del campo y a la cría de animales para poder completar el gasto familiar;
sus padres son analfabetos. Ángel no tenía amigos y sus relaciones inter-
personales se reducían a convivir con su familia; la adicción al alcohol la
adquirió por la costumbre de ver a su padre emborracharse los días de
descanso. Es notoria en su vida la carencia de afecto. Toda la sintomatolo-
gía que Ángel presentó nos emite señales de una actitud evasivay de mu-
cho temor hacia el medio externo por la falta de convivencia,las caracte-
rísticas esquizoides y un profundo conflicto interior, acompañado de
sentimientos de inferioridad, de culpa y de rechazo por parte de sus seres
queridos; carece de deseos de superar sus conflictos internos. Es una per-
sona introvertida con una actitud de autocastigo permanente que le impi-
de la comunicación interpersonal, así como la búsqueda de nuevos intere-
ses. Ha intentado suicidarse varias veces, lo cual dio como consecuencia
una mayor vigilancia sobre él y un total rechazo por parte de los internos
así como de los guardias encargados de las celdas.
A la muerte de su progenitor, su situación familiar y social cambió. Su
problema de alcoholismo lo margina, se autopercibe aislado, solo, desinte-
grado totalmente de su núcleo familiar debido al total abandono de sus
progenitores.
138 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILlO
141
'1
4. DELINCUENCIA NEURÓTICA
a) Su PERSONALIDAD. (HOMICIDA)
b) SUS CAUSALES
6 QUIROZ, CUARÓN, A., Psicoanálisis del magnicidio, México, Jurídica Mexicana, 1965,
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 149
a) DELINCUENTE SEXUAL
b) Su PERSONALIDAD
VIOLACIÓN
Es la relación sexual impuesta y consumada con violencia, en la cual
la víctima es forzada a realizarla. Se manifiesta por lo general como un
delito propio de los grupos rurales.
Modalidades de la violación
Violación clásica.~Conducta primitivamente agresiva.
Violación sádica.-En estos casos el estudio de la conducta revela que la
satisfacción ha sido producida por la experiencia de la agresión violenta y
sádica sobre el cuerpo de la víctima que por la significación genital de la
conducta; algunos individuos se complacen sin llegar a la violación con el
hecho de herir a la mujer, golpearla o matarla.w
Esta modalidad es muy común en los matrimonios de nuestro país, ya
que el individuo alcoholizado o drogado, reproduce estas conductas en su
mujer; es muy difícil que la mujer denuncie estas conductas a la autoridad
competente en virtud de que carece de educación de denuncia, además no
lo hace toda vez de que la considera una acción normal, cree que es una
obligación tolerar estas conductas, además no realiza la denuncia debido a
los lazos de amor que tiene con el esposo; asimismo tiene temor a ser aban-
donada, justifica las acciones del esposo y se engaña pensando que éste
cambiará su conducta. Las mujeres que realizan la denuncia lo hacen mo-
tivadas por el rechazo y el abandono, es más bien un acto de venganza al
ser abandonadas, manifestación de una conducta histérica y no deseo de
denunciar el daño que les fue ocasionado.
También es poco común que las víctimas de violación, ya sea hombre
o mujer, poco realizan la denuncia pues resulta un acto bochornoso, asi
mismo resulta complejo reunir los elementos que la autoridad solicita; en
este caso solamente se tendría el examen ginecológico que se realiza a la
víctima, y muchas veces no denuncian por evitar el bochorno del examen.
Violaciones cometidas a débiles mentales
Es común que la víctima de una violación sea un débil mental. Algu-
nos individuos sólo pueden superar sus sentimientos de inferioridad vio-
lando a su pareja, otros "deben" agredir sexualmente a la mujer de otro
individuo.
14 SARASON, Irwin G., SARASON, Bárbara, G., op. cit., pp. 242-243.
'." 44) . ai .Jk) h .!Iis ii. i ¡I
edad, tanto en su adolescencia como en su vida adulta. Éste era, con 1l).u~
cho, el tipo más común. Se encuentra a gusto en compañía de niños, POI'
lo que en la mayoría de los casos, conoce a su víctima. Normalmente, el
acto no es impulsivo, sino que empieza con un cortejo que va desarmando
al niño y que al final de cuentas conduce al juego sexual. Las víctin1.as
pueden ser tanto niños como niñas.
b) El infractor regresivo. Durante la adolescencia mostró aparentemente
un desarrollo normal, tenía buenas relaciones con sus compañeros y algún
noviazgo y experiencia heterosexual. No está familiarizado con su víctima
y su acto es impulsivo.
c) El infractor "condicionado". Se incluyen en esta categoría a los ofenso_
res cuyas experiencias sexuales definitivas fueron con jovencitos, norrna],
mente en un reformatorio, y entonces esta conducta condicionada conti-
núa en la edad adulta en términos de preferencia. Estos individuos a
menudo son duros y explotadores en su conducta sexual, y tienden a fre-
cuentar lugares en los que se exhiben películas pornográficas corrientes y
otras zonas en donde puedan encontrar niños vulnerables. En muchos ca-
sos seleccionan a homosexuales "buscones", jóvenes que se encuentran
disponibles en las grandes ciudades. Algunos son muy cuidadosos para
evitar su detención, mientras que otros no lo son y tienen por tanto, un
largo historial de arrestos por tales delitos.
ABORTO
Aborto obstreticia
Se entiende por aborto la expulsión del producto de la concepción
cuando no es viable, o sea hasta el final del sexto mes del embarazo; la
expulsión en los tres últimos meses se denomina parto prematuro, por
la vialidad del pr oducto.t"
Aborto médico-legal
Se limita la acción del aborto aquellos que pueden ser constitutivos de
delito, es decir, a los provocados, a los que se originan en la conducta in-
tencional o imprudente del hombre; la medicina legal no atiende ni a la
edad cronológica del feto ni a su aptitud para la vida extrauterina o viabi-
lidad.w
Aborto jurídico-delictivo
La noción del delito en las diversas legislaciones presenta variantes:
algunas definen o reglamentan la infracción, entendiendo por ella la ma-
15 GONZÁLEZ DE LA VEGA, Francisco, Derecho penal mexicano, Porrúa, México, 32a. ed.,
2000, p. 128.
16 Ibidem.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 161
5. DELITOSCOMETIDOS
PORLA MUJERDELINCUENTE .
a) PERSONALIDAD
Por lo general se ha considerado que el delito de la mujer es una con-
ducta aislada, casi de tipo pasional y que en relación con el hombre las
conductas antisociales son mínimas. La problemática de la mujer delin-
cuente es una de las más difíciles de analizar desde el punto de vista crimi-
nológico por la carencia de estudios y de investigaciones sobre su conducta
delictiva.
Es evidente que cada persona es única en sus aspectos psicológicos, en
su historia familiar y social, que reacciona de un modo particular que lo
hace diferente de los demás y con un enfoque existencial también único,
por lo tanto, la agresión del delito implica aspectos básicos bio-psico-so-
ciales también únicos. Surge de un emergente núcleo familiar enfermo en
el que la mujer traduce a través de la agresión, las ansiedades y conflictos
del intra-grupo familiar.
La conducta de la mujer delincuente/se manifiesta principalmente por
Una falta de equilibrio emocional, conductas autodestructivas, formas de
flagelar su conducta, presenta sentimientos de inferioridad, se siente des-
protegida, rechazada socialmente. La prostitución es un ejemplo claro de
sentimientos de venganza hacia sus progenitores, manifiesta conductas
masoquistas de autodestrucción; en algunos casos representa mentalmente
la prostitución como un equivalente del suicidio.
C. ENFOQUE PSICOANALÍTICO
DE LA MUJER DELINCUENTE
ALFREDADLER.-Manifiesta que el delito tiene una relación con la ex-
tinción o debilitamiento del sentimiento de comunidad y también con un
sentimiento de superioridad, donde el delincuente cree que la víctima es
inferior. Todo ello tiene su origen en la infancia, como por ejemplo, un
sentimiento de inferioridad hace que el sujeto busque una compensación
sintiéndose superior, a lo cual se suma un deficiente sentimiento de comu-
nidad.
También clasifica a los niños difíciles en pasivos (perezosos, indolen-
tes, etc.), y niños activos (hostiles, impacientes, anhelantes de poder). Des-
de la infancia piensan que la vida es hostil y buscan satisfacer sus deman-
17 Idem, p. 129.
162 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
l. LA PROSTITUCIÓN
Es la conducta antisocial típica de la delincuente femenina, el com-
portamiento sexual antisocial, es una conducta autodestructiva debido a
complejos procesos psíquicos. Presenta un progresivo deterioro en todas
las áreas de la per sorialidad, especialmente por la automarginación que
ella misma se impone y por el medio social donde vive con patrones
culturales asociales. Desde muy joven va adaptándose paulatinamente a
un medio Iimitante que causa el gradual deterioro físico, psíquico y social
En el nivel inconsciente busca una vinculación afectiva, idealiza el amor
infantil, tiende a su destrucción física, psíquica y social, lo cual requiere
niveles terapéuticos complejos. Son acentuados sus sentimientos de infe-
rioridad, pero también por la marginación social se acentúa su progresi-
va autodestrucción.
2. HOMICIDIO
5. ROBO
6. CARTERISTA
Raramente actúa sola, más bien es cómplice de su pareja, actúa como
señuelo distractor en lugares públicos o en transportes colectivos (metro,
transporte urbano, etc.).
7. SECUESTRO
8. ESTAFAS
9. INCESTO
10. ABORTO
EL CRIMINAL NATO
La teoría del criminal nato es, sin duda, la más conocida y la más cri-
ticada y comentada por Lombroso.
Estudiando las diferencias antropológicas más sobresalientes entre las
diversas razas y al observar el cráneo de un criminal, Lombroso considera
que podría existir una raza o especie de hombre diferente: los criminales.
El cráneo que él estudiaba era el de un criminal llamado Villella; este fa-
moso ladrón italiano había muerto a edad avanzada y reunía una serie de
características muy especiales, ya que al final de su vida estaba bastante
deteriorado.
Lombroso comenta que en el cráneo de Villella encontró: "una larga
serie de anomalías atávicas, sobre todo una enorme foseta occipital media
y una hipertrofia del verme, análoga a la que se encuentra en los vertebra-
dos inferiores". "A la vista de estas extrañas anomalías, así como cuando
aparece una ancha llanura bajo un horizonte inflamado, el problema de la
naturaleza y del origen del criminal me pareció resuelto: los caracteres de
los hombres primitivos y de los animales inferiores debían reproducirse
en nuestros tiempos".
. Al encontrar en el mencionado cráneo algunas características atávicas,
surge un chispazo del que nace la teoría del criminal nato. Las anormali-
dades fundamentales que observó fueron varias defor~aciones del verme
y una foseta occipital media (todos tenemos o debemos tener cuatro fosas
occipitales; en algunas especies inferiores se encuentra una quinta foseta
occipital en medio de las otras cuatro), y piensa que se trata de un caso en
167
168 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
hacia sí mismos los hace ávidos del escándalo. Debido a que son excesivg;
mente impresionables, un mínimo motivo los puede tornar coléricos, fero,
ces; son muy susceptibles a las simpatías y antipatías súbitas, irracionales;
son mitómanos, tienden al erotismo; la histeria se desarrolla alrededor de
las funciones sexuales. Padecen delirios, alucinaciones, llegan a suicidarse
y son muy dados a prostituirse.
Delincuente mattoide
Lombroso la deriva del estudio de un delincuente llamado Passnante,
un sujeto que intentó matar al rey Humberto I en Nápoles. Era un cocine,
ro honrado que había adquirido ideas políticas extremistas; escribió una
cantidad increíble de estudios sobre política, en los que plasmó ideas de
manera grandilocuente, con una extraña mezcla de anarquismo y pacifis-
mo. Las características de este tipo de delincuente se encuentran mayor-
mente entre hombres, raramente son jóvenes; abundan en las grandes
ciudades, donde adquieren con rapidez una cultura extraña. Tienen pocas
formas degenerativas y pocas anomalías en la fisonomía del cuerpo. Regu-
larmente son altruistas, conservan la sobriedad, exageran su sentido de la
ética y son muy ordenados. Intelectualmente no tienen anomalías, suplen
una gran inteligencia por una notable laboriosidad; escriben en forma
compulsiva. Se caracterizan por tener una convicción exagerada de sus
propios méritos; poseen una tendencia superlativa a la vanidad personal.
El delincuente pasional "
Surge principalmente de un caso que Lombroso denominó "Quadi".
Éste era un noble, diplomático, honrado, famoso, conocido de Lombroso,
que se"enamora perdidamente de una prostituta. La mujer engaña a Qua-
di haciéndole creer que es una dama honorable, con lo que logra obtener
grandes prebendas, entre ellas, la planeación de un buen matrimonio.
Algunos amigos de Quadi tratan de disuadirlo de sus propósitos, pero él
no cede; no obstante, surge en Quadi la duda y manda investigar a la mu-
jer, a quien sorprende prostituyéndose. Su reacción inmediata es suma-
mente violenta: mata a la prostituta e intenta suicidarse. Luego de que es
salvado, logra rehacerse y tener una vida normal; llega incluso a casarse y
a tener hijos. Veinte años después conserva la pasión: él mismo confiesa
que todavía sigue amando a aquella prostituta. En un estado terrible de
depresión se suicida.
Lombroso elabora la teoría del hombre delincuente pasional, que des-
pués Enrico Ferri desarrollará. Un delincuente pasional es una forma o
categoría distinta de todas las demás; se trata de un delito cuyo substrato
se encuentra en la violencia de alguna pasión. El delincuente pasional no
puede ser un delincuente loco, ni tampoco tiene aspectos atávicos, ni epi-
lepsia, ni locura moral, por lo tanto, es un sujeto con características dife-
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 173
2. DIRECCIÓNBIOLÓGICA-FISIOLÓGICA.
(GENÉTICA,
NEUROPSIQUIATRÍA)
a) ENDOCRINOLOGÍA
CLAUDIOBERNARD.En 1851 nace la fisiología cuando se descubre la
función glucogenia del hígado y se demuestra que los azúcares se vierten
de éste al torrente circulatorio a través de las venas subhepáticas. De aquí
surge la diferencia entre glándulas endógenas y glándulas exógenas.
En 1855 THOMASADDISONdescribe la función de las glándulas supra-
rrenales y descubre la enfermedad que lleva su nombre.
En 1905 STANLINGEN llamará a las sustancias secretadas por las glán-
dulas endocrinas "hormonas" (hormona viene del griego yo excito).
El renombrado médico Gregorio Marañón hará las primeras conexio-
nes entre el aspecto endocrinológico y el aspecto psicológico. Marañón va
a demostrar cómo las glándulas influyen en el comportamiento humano, y
cómo es la interrelación entre cuerpo y espíritu.
LAS GLÁNDULAS ENDOCRINAS
Las glándulas se dividen en glándulas endocrinas (o de secrecion in-
terna) y glándulas exocrinas (o de secreción externa). Las segundas secre-
tan su contenido por medio un canal secretor (salivales, gástricas, sudorí-
paras, lagrimales), las primeras secretan hormonas directamente al
torrente sanguíneo.
Los diferentes rasgos de la personalidad dependen directamente del
funcionamiento glandular, y la personalidad cambia si las glándulas endo-
crinas son hiper (más) o hipo (menos) estimuladas, o si su función es in-
constante (dis).
Las glándulas endocrinas o de secreción interna y que tienen influen-
cia en la conducta criminal son:
1) Hipófisis. Glándula pituitaria situada en la base de cerebro, centro
de control glandular; a pesar de su pequeño tamaño (pesa medio gramo)
secreta unas 40 hormonas con las que dirige a las demás glándulas endo-
cnnas.
2) Tiroides. Situada en el cuello, delante de la tráquea, secreta tiroxina.
Es un acelerador biológico.
3) Paratiroides. Se trata de cuatro glándulas ubicadas en la parte poste-
rior de la tiroides con funciones opuestas a ésta. Secretan paratiroxina.
4) Suprarrenales. Son dos glándulas situadas cada una sobre un riñón.
Su médula secreta adrenalina y noradrenalina, dos hormonas que actúan
sobre el sistema nervioso vegetativo, en especial cuando el organismo
debe actuar con rapidez en situaciones de emergencia. Son de gran im-
portancia, pues intervienen en los impulsos que conducen al crimen emo-
cional, al presentarse miedo, ira, odio, etcétera.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 175
b) LA ENDOCRINOLOGÍA
Y LA CRIMINALIDAD
2 DI TULLIO, Benigno, Tratado de Antropología Crirninal, IPAP, Buenos Aires, 1950, p. 145.
3 Ibidern, p. 6.
4 Ibidern, p. 145.
176 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
,
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delil1cuente 181
3. DIRECCIÓN
PSICOLÓGICA
O PSIQUIÁTRICA
PINEL.Hacia fines del siglo XVIII,cuando nacía la psiquiatría, este mé-
dico fundó el Hospital Psiquiátrico de Carenton, el primer hospital para
enfermos mentales. Antes de éste, los enfermos mentales eran recluidos
con otros individuos antisociales o con otro tipo de enfermos. Pinel inicia,
con actitud científica, el estudio de la locura moral. Él afirma que existen
determinadas personas perfectamente normales, excepto en su capacidad
para distinguir el bien o el mal. La idea de lo positivo o de lo negativo no
existe en ellos, o bien existe en forma elemental. Esto es lo que se conoce
como psicopatía. Asimismo, Pinel da las bases para clasificar a los delin-
cuentes en: a) delincuentes sanos mentalmente; b) delincuentes que pade-
cen una enfermedad mental.
Dentro de esta clasificación se establece que los primeros quedan cir-
cunscritos dentro del Derecho Penal; presentan una posibilidad de reso-
cialización, y se puede, mediante una terapia adecuada, disminuir su peli-
grosidad criminal, pues las esferas de su personalidad son normales. En
cambio, el enfermo mental se encuentra fuera del Derecho Penal; casi no
no tiene posibilidad de resocialización, y la peligrosidad criminal está en
aumento constante.
Esquirol, por su parte, es el primero en elaborar el concepto de esqui-
zofrenia y el primero en hablar de alucinaciones. Cesar Lombroso es el
pr imero en estudiar la epilepsia y, dentro de ella, a la personalidad epi-
léptica, enfermedad en la que notó gran cantidad de agresividad (en espe-
cial en el caso Misdea).
182 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
4. DIRECCIÓN SOCIOLÓGICA
12 QUIROZ CUARÓN, Alfonso, Medicina forense, México, Porrúa, sa. ed., 1996, pp. 863-864.
PSICOLOGÍA CRIMINAL. Análisis de las psicopatologías del delincuente 191
puesto una persona responda de su proceder, por indebido que sea; Por
ello, invocando al docto jurista de inolvidable recuerdo, Ignacio Villalo_
bos, considero que si alguien, en las condiciones anotadas, cometió un de.
lito, habrá de ser consignado tal y como se indica en nuestra legislación,
para que en esas condiciones el juez le tome la declaración 'preparatoria y
también, durante el término de setenta y dos horas, dado el caso, practi-
que careos y otras diligencias más, en las que habrá de intervenir el enaje_
nado mental, creándose con ello una erdadera competencia entre dicho
sujeto y la serena majestad del juez, para concluir, seguramente, cuál de
las dos enajenaciones mentales es mayor.!"
Es importante la realización de un peritaje psicológico independiente-
mente de que el individuo carezca de urr deficiencia mental diagnosticada,
puesto que si para comprender la capacidad de conocimiento y la capaci-
dad de motivación que son presupuestos existenciales para determinar la
imputabilidad del sujeto activo del delito, el juez debe someter a éste a un
diagnóstico psícofísiolégico para determinar si el sujeto activo efectiva-
mente tenía la capacidad de comprender la antijuricidad de la norma y
tenía la voluntad de cometer el hecho ilícito. Solamente se podrían deter-
minar estos aspectos subjetivos a través del análisis de la personalidad del
individuo, porque, como ya lo analizamos anteriormente, puede existir
una causa que invalide la capacidad de comprensión y la voluntad del de-
lincuente, que en muchas ocasiones ni el autor del ilícito tiene conoci-
miento. El juez no puede determinar por simple analogía la capacidad y
la voluntad del individuo en cuestión, puesto que para ello necesitaría el
dictamen correspondiente expedido no sólo por un perito en psiquiatría o
psicología, también es necesaria la intervención de otros peritos en dife-
rentes ramas, tales como un médico clínico, quien debe proporcionar un
historial clínico en donde se especifique que el individuo no padece algu-
na enfermedad psicosomática o endocrina; también es necesario el dicta-
lTIeD de un trabajador social quien determinará las causas socioeconómicas
del tndividuo, para que_ con: la opinión profesional se realice un diagnós-
tico provisional, --mismoque se revalorará para así otorgar un diagnóstico
final y poder iniciar en el momento procesal oportuno la individualiza-
ción de la pena para otorgar una sentencia justa apegada a la legalidad.
DIAGNÓSTICO
El enfoque interdisciplinario del caso concreto considera que la peli-
grosidad no la da la gravedad del delito sino las características de la per-
sonalidad del delincuente, las características del ambiente en que vivió el
PROCESADOS
Estudio de personalidad en forma integral aplicando múltiples técni-
cas. Aquí se señala tanto el tratamiento como el diagnóstico. Se observa
que la situación del procesado todavía es de angustia desde el punto de
vista psicológico, pues él no sabe si quedará en libertad o será sentencia-
do; su inestabilidad es notoria, y su estado emocional, ambivalente.
IMPUTABILIDAD
Es un término eminentemente jurídico e indica la capacidad de impu-
tación; esta voz viene del latín imputare: atribuir a otro una cosa censu-
rable. La capacidad de imputación depende de dos condiciones indispen-
sables: la primera, el desarrollo mental completo, y la segunda, un estado
de salud mental, es decir, es imputable el que normalmente desarrolla sus
funciones mentales y se encuentra psicológicamente sano. La imputabili-
dad es una cualidad o atributo, pero este concepto abstracto se concreta
cuando se coteja con las circunstancias del caso singular y único que es
el que el médico examina, y respecto al cual el juez sentencia. Se entiende
que el sujeto imputable tiene discernimiento y que éste coexiste con un
desarrollo mental completo y con el estado de salud mental; habrá inteli-
gencia y capacidad de querer o, como es la cinética fórmula italiana, "ca-
pacidad de entender y querer". Psicológicamente la inteligencia está inte-
196 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
26 Código Penal para el Distrito Federal, México, Porrúa, 59a. ed., 2000, p. 10.
202 ALEYDA ÁNGELES ASTUDILLO
211
212 CONCLUSIONES
215
216 PROPUESTAS
Nacional de Derechos
o"
Humanos par . a que sus r eC011lendaciones adquie-
..
ran relevancia y caracter coercitivo d ~ancionar a los órganos
di l y pue an eris -' de Ios : di
Juns icciona es que no acaten sus res oIuciories
UClones· benefiCio e os, ID. l-
o o o
221
222 ANEXO1
INVESTIGACIÓN DE CAMPO
CUESTIONARIO
NOTA: El uso de la información obtenida en el presente cuestionario es estricta-
mente para efectos didácticos y confidenciales.
Nombre: __
Desempeño laboral. _ Años de servicio. _
7. ¿En qué clase de juicios que tramita ha ordenado u solicitado peritajes físi-
cos-psicológicos?
CIVIL MERCANTIL FAMILIAR PENAL
13. ¿Considera que en los centros de readaptación social del Estado se aplican los
tratamientos idóneos para la readaptación del sentenciado?
SÍ NO
CUADRO ESTADÍSTICO
En la investigación de campo se realizó un cuestionario donde participaron
los siguientes profesionistas: 10 jueces de Primera Instancia del Ramo Penal, 10
médicos legistas o forenses, 15 ministerios públicos y 15 defensores. haciendo un
total de 50 encuestados. Se obtuvieron los siguientes resultados:
NO 49 0.98 98
TOTAL 50 1.00 100
120
100
80
60
40 o Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
pW:;'':;:;,,-,,:
('. ..:,::;,¡Rí!8 "'p
.)~~.' ':úa'- ~~t~"
d~!I: ~a.,~.
.- "1ru:l(len~ijl' ,~..,:-.,..: .'"., i%i.. .."-,,.: ~."
...·.......
SI - 2 0.04 4
NO 48 0.96 96
TOTAL 50 1.00 100
120.---------------------------------------~,
100+-----------------------------------~~~
80~-------------------------------- • Sí
60+---------------------------------- • No
40 +-----, O Total
20 +-----
O +---==z:::::¡
Frecuencia Incidencia %
ANEXO 1 225
NO o 0.00 o
TOTAL 50 1.00 100
120~--------------------------------------~
100+-----------------------------~~--~~-4
80+-----------------------------~·~~ • Sí
60+-----------------------------~ .No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
SI 15 0.30 30
NO 35 0.70 70
TOTAL 50 1.00 100
120.---------------------------------------~
100+-----------------------------------~~~
80-1-------------------------------------~ • Sí
60+---------------------------------
• No
40 -1-------1 O Total
20+---
O -t--_.....=
Frecuencia Incidencia %
226 ANEXO 1
SI 15 0.30 30
NO 35 0.70 70
TOTAL 50 1.00 100
120~--------------------------------------~
100+-----------------------------------~--~~
80 +-----------------------------------~ • Sí
60+---------------------~----------- .No
40 +--------1 O Total
20 --1-----
0+-......1:5:
Frecuencia Incidencia %
SI 8 0.16 16
NO 42 0.84 84
TOTAL 50 1.00 100
------
120
100
80 • Sí
60 • No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
ANEXO 1 227
7. ¿En qué clase de juicios que tramita ha ordenado u solicitado peritajes físi-
cos-psicológicos?
Re$puefita -'Frecuencia .:
Incidencia , ,,:',S
CIVIL 15 0.30 30
MERCANTIL 15 0.30 30
FAMILIAR 15 0.30 30
PENAL 5 0.10 10
TOTAL 50 1.00 100
120
100
• Frecuencia
80 r-
60 r- • Incidencia
0%
I-
40 ~r- r-
r-- ;-- ~
20 r---- r-
O n I
el I
[""""""iJ, n I
. .~
a
..:.:
120
r---_
100
- • Frecuencia
80 _
60
40
...-
r----
. I-
r-I
r-- r-
.._
•
D %
Incidencia
20
O
(5:
o""
,---,
- o'"
,--,
(5:
o'"
r----
o
¡--
~~
~
r----
.~
.,::sr ~
¡j -,::sr
,0 .¡;;-4'
~ OÜ
.q,..r.::; ji
.8 ~
'-$
c,<Ü
228 ANEXO 1
120 ~--------------------------------------~
100
80 +---------------------------~ • Sí
60 +-----------------------------~i .No
40 _'_-.I:,'. ~:;':.I---I
O Total
20
O +-------~--~-.~==~--~==--~~~--~--~~
Frecuencia Incidencia %
SI 45 0.90 90
NO 5 0.10 10
TOTAL 50 1.00 100
120
100
80
• Sí
60 +- 1
• No
40
O Total
20
O +-_L__~ _L~~~~---C==L-~~~
Frecuencia Incidencia %
ANEXO 1 229
120
100
80 +------- __
• Sí
60 +- _
.No
40 +- _
O Total
20 -f------
O
Frecuencia Incidencia %
.s: _:tespuestafil
SI
0~' FtecqeJJ.~
48
.~c '.~~ci4,~~~i4::'
0.96
;.0,-. tÜ: -« I ~ ....!,; .•' '- .r ;: .
96
N.o 2 0.04 4
'LOTAL 50 1.00 100
120
100
80 • Sí
60 • No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
230 ANEXO 1
13. ¿Considera que en los centros de readaptación social del Estado se aplican los
tratamientos idóneos para la readaptación del sentenciado?
SI 3
NO 47
TOTAL 50
120
100
80 • Sí
60 +-----------~--------------------- .No
40 +-----
O Total
20 -t----
O -t-_..................
Frecuencia Incidencia %
Dentro del siguiente proceso de investigación jurídica obtuvimos los siguientes re-
sultados:
1. En la aplicación de la encuesta como técnica de investigación a través del
cuestionario del cual se recopiló el testimonio de 10 jueces de Primera Instancia
del Ramo Penal, 10 médicos legistas o forenses, 15 agentes. del Ministerio Público
y 15 defensores, haciendo un total de 50 encuestados, se codificaron de la mues-
tra obtenida los siguientes resultados:
a) En la primera pregunta un 2% sí tiene conocimiento de las patologías de la
personalidad; el 98% contestó que desconoce las patologías de la personalidad.
b) En la segunda preguntaun 4% sí conoce las reacciones de la patología de la
personalidad; un 96% no conoce las reacciones de la patología de la personalidad.
e) En la tercera pregunta de si conocen las excluyentes de "responsabilidad un
100% contestó que sí conoce las "excluyentes de responsabilidad.
d) En la cuarta pregunta de que si sabe qué es un individuo normal, 30%
afirmativo y 70% dijo que no sabe qué es un individuo normal.
e) En la quinta pregunta un 30% sí sabe qué es un individuo anormal y un
70% no sabe qué es un individuo anormal.
j) En la sexta pregunta un 16% ha solicitado u ordenado peritajes físico-psi-
cológicos; un 84% declaró que no ha solicitado u ordenado peritajes físico-psicoló-
gICOS.
g) En la séptima pregunta que dice que en qué clase de juicios que tramita ha
ordenado u solicito peritajes físico-psicológicos se obtuvo un 30% en materia civil,
un 30% en mercantil, un 30% en materia familiar y un 10% en materia penal.
h) En la octava pregunta de que si es importante solicitar u ordenar peritajes
físico-psicológicos se obtuvo un 2% en indiciados, 4% en procesados, un 0% en
sentenciados; a un 94% no le es importante solicitar u ordenar peritajes físico-psi-
cológicos
i) En la novena pregunta un 92% sí considera importante realizar peritajes fí-
sico-psicológicos de acuerdo con el artículo 146 del Código Federal de Procedi-
mientos Penales y un 8% que no considera importante realizar peritajes.
j) En la décima pregunta un 90% considera importante realizar peritajes físi-
co-psicológicos para la aplicación de la individualización de la pena y un 10% no
considera importante realizar per'itajes físico-psicológicos para la aplicación de la
individualización de la pena.
k) En la décima primera pregunta se reporta que un 12% sí considera que el
231
232 ANEXO 11
INVESTIGACIÓN DE CAMPO
CUESTIONARIO
NOTA:El uso de la información obtenida en el presente cuestionario es estricta-
mente confidencial para efectos didácticos.
Nombre:
-----------------------------------------------------------------
INSTRUCCIONES: Marque con una X la respuesta que considere conteste correcta-
mente la pregunta.
CUADRO ESTADÍSTICO
En la investigación de campo se realizó u~ cuestionario donde participaron
los siguientes individuos: 20 indiciados, 15 procesados, 15 sentenciados. Esta in-
vestigación se realizó en dos centros de readaptación social.
120
100
80 • Sí
60 • No
40 O.Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
120
100
80 • Sí
60
• No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
ANEXO 11 235
SI 50 1.00 100
NO O 0.00 O
TOTAL 50 1.00 100
120
100
80 • Sí
60 .No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
120
100
• Sí
80
• No
60
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
236 ANEXO 11
SI 15 0.30 30
NO 35 0.70 70
TOTAL 50 1.00 100
120.----------------------------------------,
100+-----------------------------------.--,~
80+-----------------------------------~ • Sí
60+-------------------------------- .No
40 -I---------j O Total
20+---
O
Frecuencia Incidencia %
SI 8 0.16 16
NO 42 0.84 84
TOTAL 50 1.00 100
120
100
80 • Sí
60 • No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
ANEXO II 237
120
100
• Sí
80
60 .No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
II·~
1HX. ~ ~.~ 111 LF~.~it1i ·Jfl"!~!i
~"!; c.o. "-.~ (l'
SI 3 0.06 6
NO 47 0.94 94
TOTAL 50 1.00 100
120
100
• Sí
80
60 .No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
238 ANEXO 11
9. ¿Considera que en los centros de readaptación social del Estado se aplican los
tratamientos idóneos para la readaptación del sentenciado?
NO 47 0.94 94
TOTAL 50 1.00 100
120
100
• Sí
80
60 .No
40 O Total
20
O
Frecuencia Incidencia %
PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
INFRAESTRUCTURA
a) Un psiquiatra.
b) Un psicólogo.
e) Un trabajador social.
d) Un médico.
POBLACIÓN
a) Integrada por un total de 1,698 reclusos, de los cuales 1,617 son del sexo
masculino y 81 son del sexo femenino.
b) PROCESADOS.-Hayun total de 657, de los cuales 637 son del sexo masculi-
no y 20 del sexo femenino.
e) SENTENCIADOS.-980de sexo masculino y 61 del sexo femenino, haciendo
un total de 1,041.
241
242 ANEXOIlI
d) Existe un total de 698 sentenciados por delitos del fuero común, de los
cuales El64son del sexo masculino y 34 del sexo femenino.
e) Por delitos del fuero común, hay un total de 532 procesados de los cuales
523 son del sexo masculino y 9 del sexo femenino.
f) Por delitos del fuero fede "al en proceso hay un total de 125, de los cuales
114 son del sexo masculino y 11 del sexo femenino.
g) Por delitos del fuero federa] hay un total de sentenciados, 343 de los cuales
316 son del sexo masculino y 21 del sexo femenino.
h) De la población total 17 son extranjeros del sexo masculino.
i) Hay 40 indígenas, de los cuales 35 son del sexo masculino y 5 del sexo feme-
runo.
j) Hay 3 niños, hijos de las reclusas.
RESULTADOS
243
244 FUENTESBIBLIOGRÁFICAS
Fuentes legislativas
Código Penal Federal.
Código Penal para el D.F.
Código Federal de Procedimientos Penales.
Código de Procedimientos Penales para el Estado de México.
Tomo LXXX, 10 de mayo de 1944, SÁNCHEZMORENO,Carmen; Tomo CXIII, 10
de julio 1949, Terrazas Durán j. jesús.
Fuentes hemerográficas
Diccionario Océano de Sinónimos y Antónimos, Océano, Barcelona.
Diccionario Sauri de la Lengua Española, T. 1. España, 1988.
Selecciones de Reader's Digest, mayo de 1996, Sección de Libros.
Gaceta Universitaria, 16 de noviembre de 1998. Universidad de Minessota.
PsicologíaJurídica y Criminológica, Investigación del H. Ayuntamiento de Guadalaja-
ra, Dirección General de Seguridad Pública, Universidad de Guadalajara,
Centro de Intervención en Crisis.
. Fuentes electrónicas
Biblioteca de Consulta Microsoft, Encarta, 2003, 1993-2002, Microsoft Corporation.
ÍNDICE
Pág.
JUSTIFICACIÓN IX
INTRODUCCIÓN XI
ABREVIATURAS XVII
CAPÍTULO I
ANTECEDENTES DE LA PSICOLOGÍA CRIMINAL,
SU GÉNESIS CONDUCTUAL y SUS MÁXIMOS EXPONENTES
A) Europa. 1
B) América. 2
C) México. 4
CAPÍTULO 11
BREVE ESTUDIO DE LAS CORRIENTES PSÍQUICAS
A) Aspectos generales . . . . . . . . . . 7
B) Antecedentes de las enfermedades psíquicas 7
l. Época' antigua. 12
2. Grecia. . . . 13
3. Roma. . . . 14
4. Cultura china. 15
5. Babilonia. 17
6. Egipto. 17
7. India . . 17
8. México. . 18
C) La postura filosófica de Platón, Aristóteles, Cicerón y Galeno respecto
de este tópico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 19
CAPÍTULO 111
ANÁLISIS, CONCEPTOS DE LA PSICOLOGÍA,
PSICOLOGÍA CLÍNICA y DE LA PSICOPATOLOGÍA
A) Definiciones y aportaciones teóricas de diversos autores de la psicología. 23
B) Definiciones y aportaciones teóricas de diversos autores de la psicología
clínica. . . . . . . -. . . . . . .. 27
247
248 ÍNDICE
Psicología clínica . . 27
Aspectos generales 27
Historia. . . . . . 27
Función del psicólogo clínico 28
El conductismo. . . . . . . 29
C) Definiciones y aportaciones teóricas de diversos autores de la psiquiatría 30
Historia de la psiquiatría . . . 31
Psiquiatría en la Edad Antigua. . 32
Psiquiatría grecorromana. . . 32
Psiquiatría medieval y renacentista 33
Edad Media . . . 33
El Renacimiento 34
Psiquiatría barroca 34
Psiquiatría ilustrada 34
Psiquiatría romántica 35
Psiquiatría positivista 36
Psiquiatría actual . . . 37
D) Definiciones y aportaciones teóricas de diversos autores de la psicopatología 39
Psicología patológica. . . . 39
Enfoques a la psicopatología. . . . . . . . . . . . . . .. 40
La psicopatologta y la ciencia . . . . . . . . . . . . . .. 42
'Métodos científicos en la ,psicapatalogía y en la psicología clínica. 44
E) Correlación científica de estas disciplinas con el Derecho Penal . . .. 46
CAPíTULO IV
DESARROLLO TEÓRICO-PRÁCTICO DE LA PSICOLOGÍA GENERAL
O NORMAL y LA PSICOLOGÍA ANORMAL
A) Aspectos de la psicología en los enfoques conceptuales de normalidad
y anormalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
B) Estudio de los modelos psicológicos de la conducta anormal 50
C) El modelo médico y su consecuencia como enfermedad 50
Concepto de enfermedad. . . . 51
D) El modelo psicoanalítico . . . . . . . 53
Etapas del desarrollo psicosexual . 55
Conclusión. . . . . . . . . . 56
E) El modelo dé! aprendizaje. .... 57
F) El modelo de aprendizaje de la conducta anormal. 60
C) De las corrientes psicológicas . . . . . . . . . 61
H) Los grandes estudiosos y sus aportaciones en esta materia 61
1. Alfred Adler . . . . 61
2. Alexander y Staub . . . . . . . . . . . . . . 66
3. Otros contemporáneos . . . . . . . . . . . . 68
1) De las estadísticas como modelo en materia psicológica 69
1. La utilidad de las estadísticas para este estudio 70
a) Psicometría. 7O
Medición 71
ÍNDICE 249
Escalas de medición . . . . . 71
b) Relación psicometría-psicología 72
Sistemas de medida '. . . . . 72
CAPÍTULO V
ENTRE LA CRIMINALIDAD y LOS DIVERSOS TRASTORNOS
DEL SUJETO EN SU CONDUCTA, ENFERMA O DESADAPTADA
A) Concepto de criminalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 75
B) Conducta des adaptada crónica. Aspectos clínico, biológico y sociológico. 76
Conducta desadaptada crónica. . . . . . . . . . . . 76
C) Criminalidad accidental. Aspectos clínico biológico y sociológico. 77
D) Conducta antisocial (psicopática). . . . . . . . 78
Cuadro clínico de la personalidad antisocial 79
Características comunes. . . . . . . . 80
Desde el psicoanálisis: Otto Kernberg. 82
E) Conducta adaptada y desadaptada. . . 83
Conducta adaptada y desadaptada 84
l. Concepto. . . . . . . . . . 85
Estrés y vulnerabilidad. . . . . 85
Tipos de conducta desadaptada . 86
2. EL sujeto y sus reacciones individuales como resultado de su desa-
daptación social. . . . . . . . 87
El psicópata . . . . . . . . . . . . . . . 87
Características psicopatológicas . . . . . . . 88
Subclasificación de la personalidad del psicópata 90
3. El sujeto y sus reacciones individuales como resultado de su desadap-
tación social (conducta delictiva) . . . . . 94
Factores causales de la conducta delictiva 95
CAPÍTULO VI
LAS ENFERMEDADES Y DEFICIENCIAS MENTALES
CORRELACIONADAS CON LA LEGISLACIÓN PENAL
A) De su clasificación, como deficientes, enfermos, trastornados con capaci-
dades disminuidas y su manifiesta personalidad conductual . 101
B) Trastornos y síndromes mentales orgánicos 102
l. Demencia senil y demencia presenil . 102
2. Psicosis alcohólica . . . . . . . 102
3. Desórdenes psicosomáticos 102
Estrés emocional y enfermedad corporal. 102
4. Desórdenes psicóticos. . . . . . . . . . 103
Psicopatología de los desórdenes del cerebro 104
C) Enfermedades y enfermos mentales no psicóticos . 105
l. Desórdenes del carácter o de las distorsiones de personalidad 105
Personalidad o carácter compulsivo. 106
Personalidad y carácter histérico. . . . . . . . . . . 106
250 ÍNDICE
CAPÍTULO VII
CARACTERÍSTICAS Y PERFILES PSICOLÓGICAS
RELACIONADOS CON LA PERSONALIDAD DEL DELINCUENTE
A) Diversos enfoques psicoanalíticos de la personalidad del delincuente 141
l. Delincuencia normal o casual . . . . 141
2. Delincuencia subcultural o socializada . 141
3. Delincuencia no socializado y psicópata 143
4. Delincuencia neurótica . . . . . . . 144
B) Clasificación tipológica, la participación y perfiles psicológicos del ente
delincuente . . . . . . . . . . 144
1. En los delitos contra la vida . . 145
a) Su personalidad. (Homicida). 145
b) Sus causales . . . . . . . 145
2. En los delitos patrimoniales . . 148
a) Su personalidad. (Ladrón, ratero, carterista) 148
El ladrón 148
El ratero. . . . . . . . . . . 149
El carterista . . . . . . . . . 149
b) Robos. (Genérico: de automóviles) 149
e) El enfermo cleptómano. . . . . 150
d) El estafador . . . . . . . . . 151
3. En materia de daño, su personalidad o perfil 153
a) Daños (a las personas, cosas o bienes mueble, el incendio o in-
muebles). . . . . 153
4. En los delitos sexuales 154
a) Delincuente sexual. 154
b) Su personalidad. . 155
e) Violaciones (anormales, tumultuarias, clásica, sádica, cometida a
débiles mentales, prostitución infantil, impudicias en niños, aborto,
etc.). . . . . . . . . . . . 155
Violación . . . . . . . . . . . . . . 155
Modalidades de la violación. . . . . . 155
Violaciones cometidas a débiles mentales 155
252 ÍNDICE
La prostitución . . 156
El incesto . . . . 156
Impudicia en niños 157
Pedofilia. . . . . 157
Personalidad del pedófilo. 157
Pornografía infantil y desviación sexual 158
Pedofilia. . . . . . . . 159
Personalidad del pedófilo . 159
Aborto . . . . . . . 160
Aborto obstetricia. . . 160
Aborto médico-legal. . 160
Aborto jurídico-delictivo 160
5. Delitos cometidos por la mujer delincuente. 161
a) Personalidad . . . . . . . . . . . . 161
C) Enfoque psicoanalítico de la mujer delincuente. 161
D) En la comisión de los delitos de: (trabajo y oficio) prostitución, homici-
dio por celos; de tipo psicóticos, paranoicos, robo, daños contra la liber-
tad, estafa, abortos, etc' 162
1. La prostitución . . 162
2. Homicidio . . . . 162
3. Homicidio por celos 163
4. Homicidios de tipo psicóticos con procesos paranoicos 163
5. Robo 163
6. Carterista 163
7. Secuestro. 163
8. Estafas. 164
9. Incesto. . 164
10. Aborto. . 165
11. Tráfico de drogas 165
E) Del contenido verdadero y falso en sus denuncias. 165
CAPÍTULO VIII
LA PSICOLOGÍA CRIMINAL
y LOS ESTUDIOS DOGMÁTICOS PSICOPATOLÓGICOS
DEL DELINCUENTE ANTE EL DERECHO PENAL
A) Las corrientes psicopatológicas que encuadran la conducta del que de-
linque. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 167
1. Antropológica. (Teoría lombrosiana) . . . . . 167
a) Introducción. Clasificación de los delincuentes. 167
El criminal nato. . . . . 167
El delincuente loco moral. 169
El delincuente epiléptico . 170
El delincuente loco 171
El delincuente alcohólico . 171
El delincuente histérico 171
El delincuente mattoide 172
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ÍNDICE 253
CONCLUSIONES 211
PROPUESTAS 215
ANEXOS
1. Proceso de investigación jurídica de campo 221
11. Procesamiento de la información. . . 239
111.Observación directa sin participación . 241
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS . . . 243