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Dialéctica de La Ilustración

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Universidad Autónoma de Querétaro

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales


Sociología 4to semestre
Centro Universitario, Cerro de las Campanas s/n
Centro Histórico
C.P. 76010, Querétaro, Querétaro
Tels. (442) 192 12 00 ext. 3265 y 3266

“sobre la dialéctica de la ilustración


de Adorno y Horkheimer”

Sociología crítica

Prof. Stefan Gandler

Marco Antonio Bautista Galván


Desde que el hombre comenzó su relación entre él y la naturaleza, buscó un equilibrio entre esta y

su persona, dada las inconmensurables diferencias en el poder físico de uno con respecto al otro.

Para lograr esto, el hombre otorga un carácter divino a los poderes que no lograba comprender y

mucho menos dominar.

Estos poderes solían ser lo que ahora se considera como fuerzas de la naturaleza como: el rayo, el

viento, las mareas y demás, o bien reacciones o fenómenos químicos o físicos como: el fuego, en

ocasiones las mismas cuestiones biológicas, tales como la fertilidad o la muerte, fueron sublimadas

a carácter de deidad, todo aquello que se apreciara en la bóveda celeste era visto como algo

metafísico y digno de temor y respeto. Un ejemplo emblemático es el sol; prácticamente todas las

culturas primitivas rendían culto al sol como su dios mayor, le temían y ofrecían sacrificios con tal

de que este no detuviese su camino por el cielo. Estos ritos eran presididos por chamanes o

sacerdotes que poseían “comunicación directa” con la divinidad y en ocasiones con varias de ellas,

lo cual les daba conocimientos únicos en la comunidad, esto significaba poder. Los ritos, sin

embargo, nunca pretendieron mostrar al ejecutante como deidad misma sino como una

representación de esta, es decir una imitación, para tal efecto se servían de mascaras o algún tipo

de símbolo que hiciera manifiesta la imagen del dios en nombre del cual obraría el chaman, ya sea

para pedir una buena cosecha, exorcizar un demonio o cualquier otra cosa que escapase de las

capacidades humanas

Estos personajes, especialistas en las cuestiones ontológicas de los dioses, explicaban, por medio

de mitos, incluso el nacimiento de estos y la relación entre ellos. Dichos especialistas ofrecían la

respuesta a los problemas, dudas y tribulaciones de los miembros de la comunidad, con lo cual

detentaban un poder mayúsculo sobre ellos y un status elevado que les permitía darse el lujo de

exigir privilegios vedados a la comunidad en general y reservados solo para la clase gobernante 1,
1
A este respecto se ha escrito bastante y por citar alguno refiero al ensayo «jaguar y chamán» de Ma. Del
Carmen Valverde Valdés, quien cita a Mercedes de la Garza, al decir Es por todos conocido el hecho
de que una de las características más importantes de los chamanes mesoamericanos, junto con su
capacidad de curar y provocar enfermedades, adivinar, soportar el dolor físico
Surge así el clero que se afianza en los mitos y la creencia de que sólo quienes están dentro de

selecto grupo de elegidos puedes acceder al conocimiento y transmitirlo de la manera que ellos

consideren pertinente. El individuo debe entonces someter su voluntad a las órdenes de este

segmento de la población, ya que representan a sus dioses mismos y rebelarse contra ellos tendría

consecuencias catastróficas. Requiere entonces de fe, y fe no sólo en los dioses sino en sus

representaciones terrenales.

En determinado momento las representaciones gráficas de los dioses cambiaron de figuras de la

naturaleza a figuras humanas, el antropocentrismo había surgido. Y es que si el creador es el

hombre, se vuelve lógico que lo que crea y considera superior a él no, puedes ser como lo que

cotidianamente se encuentra bajo su dominio o se busca dominar, esto es la naturaleza misma; el

hombre que en la tierra se siente y se sabe superior a la naturaleza, espera que lo que sea

superior a él, es decir la baraja de dioses de los que él mismo procede sea al menos en algo

parecido, dado que no puede o no quiere rendir culto a lo que en la tierra domina. Este cambio en

la concepción de las deidades supone ya un esfuerzo mayor de abstracción, es producto de la

razón.

Al antropomorfizarse la deidad esta adquiere también las debilidades inmanentes al hombre,

pudiendo surgir así relaciones entre deidades bastante complejas, y de este mismo modo ve la luz

la mitología como respuesta a todo aquello que era ajeno al entendimiento del hombre.

La mitología se vuelve un fenómeno universal, podemos encontrar mitos en todas las culturas y

estos son capaces de explicar cuanto se pregunten los miembros de estas sociedades.

Posteriormente las religiones monoteístas aparecerían tomando el lugar de las politeístas pero,

y realizar viajes a regiones sagradas tales como el interior de las montañas, el inframundo o el
cielo, está
la de transformarse en algún otro ser, ya sea éste
animal o fuerza natural como un rayo (http://www.uam-antropologia.info/alteridades/alt12-4-
valverde.pdf)
manteniendo el mismo esquema donde sólo unos cuantos forman parte del grupo de elegidos para

poseer el saber, los conocimientos y las habilidades necesarias para obrar en la tierra sobre todo lo

que se encuentre lejos del entendimiento o capacidad de la gente de a píe.

Estas religiones monoteístas castigan la idolatría y descalifican los mitos, pese a la similitud básica

entre estas y las que trata de abolir, recurriendo a métodos que ahora nos parecen barbaros e

irracionales2, pero que en su momento fueron pensados y considerados la salida más racional

para enfrentar los ataques a la nueva fe dominante.

Ejemplo de esto es la inquisición que recurría a la tortura como respuesta a quienes eran

denunciados como apostatas y no confesaban su pecado. La tortura era vista como una forma de

obtener la información y el arrepentimiento por parte del reo, y se decía que se buscaba con esto la

salvación de su alma; con esta explicación, para los clérigos racional, se transforma a la tortura en

un acto de piedad y misericordia.

El iluminismo buscó cambiar las ideas del mito, abolir todo lo irracional e instaurar a la razón como

la rectora de toda actividad humana. Quitando el animismo de las cosas, utilizando los nuevos

conceptos y las técnicas científicas así como el descubrimiento de la aplicabilidad universal de las

leyes naturales.

Los seguidores de esta corriente afirmaban su fe en la razón y confiaban de manera vehemente en

la capacidad de la mente humana. Esta confianza en la razón y la capacidad humana los llevó a

tratar de reconstruir la sociedad. Atacando todo lo que consideran irracional, como la magia o la

superstición, del mismo modo las diferentes religiones tanto mono como politeístas; las

2
considérese el ensayo «Del politeísmo al monoteísmo: los riesgos de los fundamentalismos» de
Juan Antonio Estrada capítulo tercero ¿violencia monoteísta contra tolerancia politeísta?: “el
politeísmo, simbolizado por el panteón de los dioses, tienen una mayor tolerancia y capacidad de
dialogo respecto a las diversas creencias, ya que todas ellas son asumidas, integradas y
respetadas, rompiendo con la idea de verdad monolítica y una”
(http://www.seipaz.org/documentos/15.ESTRADA-Los%20riesgos%20de%20los%20fundamentalismos.pdf)
instituciones políticas vigentes durante su tiempo y las costumbres morales, que según la razón,

atentaban contra la libertad y la capacidad inmanente del hombre para desarrollarse.

Los defensores de la razón como medio para lograr el máximo desarrollo del individuo buscan

universalizar esta idea y ven en cada ser humano la misma capacidad y por ende cada sociedad o

grupo humano tiene el potencial igual para ser como su vecino, aseguran que la razón puede y

debe someter al universo a las necesidades del ser humano y que este puede y debe transformar

la naturaleza para lograr servirse de ella, del mismo modo los procesos de producción; la

explotación laboral y el colonialismo son medios para lograr que países, afianzados en la razón,

exporten su desarrollo a otros estratos de la sociedad e incluso a otros países que están bajo la

sombra del mito que es ignorancia y superstición, para la razón la observación es superior a la

tradición, también insta a sus seguidores criticar las instituciones contrarias a la razón, desconoce

a las revelaciones divinas o las verdades absolutas basadas en dogmas de fe; aventura la tesis de

que como en las ciencias naturales y para los fenómenos físicos se han establecido leyes, para las

relaciones humanas y las cuestiones sociales pueden existir una serie de reglas y leyes que lleven

al progreso y la utopía.

Así pues la razón termina siendo autoritaria al no aceptar nada que no sea acorde a sus preceptos,

se vuelve totalitarista y no admite que el mito es en sí mismo un esfuerzo de la razón, un producto

de la observación y que tiene incluso una capacidad mayor para convivir con la naturaleza y

desarrollar a la sociedad humana de manera sustentable, el mito es humanista por definición

mientras la razón se somete a las necesidades que le marque el mercado; la industria; la

necesidad de desarrollo; y el poder político, dado que la razón y el poder están intrínsecamente

ligados y no pueden, al menos en una sociedad como la que priva el día de hoy en todo el mundo,

separarse.

Esta misma relación de poder y razón ha vuelto no sólo posibles sino racionales, ataques a la

humanidad como el que se menciono páginas atrás, la tortura, que buscaba obtener información
que coadyuvase con la eliminación categórica de lo que se consideraba erróneo y pernicioso para

la sociedad, es decir, una fe o prácticas contrarias a la religión dominante, en este caso la católica,

era totalmente permitido pues no se trataba de una acción en contra de un ser humano sino de una

defensa de lo correcto y de lo que era mejor para el buen funcionamiento de la sociedad 3.

Este esfuerzo para eliminar lo que se contrapone a la razón es en muchas ocasiones el principal

argumento para la iniciación y mantenimiento de muchas guerras; para la eliminación sistemática

de personas, y como se mencionó, para justificar la tortura, con acciones como estás la razón cae

en una contradicción enorme al perjudicar e incluso propiciar la eliminación o merma de la misma

sociedad que pretende empoderar.

Además de estas contradicciones de la razón se pueden encontrar paralelismos con el mito que

critica; ataca y pretende abolir, entre estos paralelismos se cuentan ejemplos como el proceso

necesario para trocar las imágenes de los dioses, de simples representaciones de fuerzas de la

naturaleza a seres antropomorfos con debilidades y virtudes humanas, así como la creación de un

entramado complejo de relaciones entre los dioses ya sea benévolos o malignos y los seres

humanos, este proceso requiere del uso de la razón, y la ilustración niega que exista dicho proceso

racional en el mito.

La razón exige que sus partidarios abandonen totalmente todo aquello que vaya en contra de los

preceptos de esta, además demanda que se sometan al imperio de la razón sin mayor prueba que

la que les ofrece cualquier religión, de tal suerte, que la razón misma se vuelve una suerte de diosa

intransigente y la ilustración una religión que exige una constante demostración de fe.

La razón elimina de manera artera todo aquello que este fuera de su comprensión, y desconoce lo

que no puede manipular o reducir a su mínima expresión para efectos de ser analizado, del mismo

3
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/hisder/cont/16/art/art4.htm “el santo oficio de la inquisición
en España: una aproximación a la tortura y autoincriminación en su procedimiento” Nauhcatzin Tonatiuh
Bravo Aguilar
modo otorga conciencia de las cosas sólo en la medida que estas sean de utilidad para el ser

humano.

En el imperio de la razón como se ha considerado, no sólo se traiciona el ideal de los primeros

iluministas, que buscaban en la razón la capacidad más democrática de todas, donde el campesino

y el rey tuvieran las mismas oportunidades de lograr conocimiento. Ahora el conocimiento está

vedado, como otrora a los chamanes, a los “intelectuales y profesionistas” que pueden acceder a

las teorías que funcionan como axiomas, impartidos dentro de las instituciones de educación donde

el alumno que busca la verdad se ata a si mismo a la ignorancia, al someterse a lo que igual que

en el mito, le dicta la clase privilegiada y que goza del “contacto directo” con el dios, (la razón).

Además, el individuo pierde la individualidad. ¿Cómo esto que parece irracional puede ocurrir en el

imperio de la razón? Más allá de cómo se preguntaría para qué, dado que la razón sólo reconoce

lo que puede manipular, es necesario, para ser considerado dentro de lo racional, que el individuo

sea catalogable; que sea manipulable; que se pueda clasificar y gozar así de las “ventajas” que

ofrece la razón, es decir, la educación si eres estudiante; el salario si eres trabajador; el poder si se

detentan cargos en el gobierno, así mismo al ser clasificado y catalogado es más sencillo ejercer

un control racional y una censura o represión en bloque cuando sea necesario como defensa del

sistema totalitario, recordemos que la razón luchó contra la censura y la represión, ahora encasilla

y controla de manera efectiva y eficiente. Además la razón desconoce la locura y el crimen (se

consideran actitudes irracionales las de un loco y las de un criminal) al ser los dementes y los

criminales aquellos individuos que no logran ser productivos, el desconocer las costumbres

morales o de common sense dentro del imperio de la razón la sociedad sometida responderá

tildando de loco a ese que osó exponer su individualidad. En este imperio se han elaborado una

serie de reglas, normas y además leyes, encaminadas a perpetuar el sistema que las creo. Si

sucede que un miembro cualquiera incurre en una falta, lo racional seria castigarlo para que no

vuelva a suceder, sin embargo fue la razón la que creo las leyes, las normas y las reglas sin

someterlas a escrutinio u ofrecer una opción como lo exige para las religiones o creencias “no

racionales”.
La salida de este brete no es clara, pues los individuos hemos aceptado de conformidad someter

nuestra voluntad a la razón irracional que no ofrece una autocrítica real ni una revisión de sus

métodos o una opción permitida y crítica, pues cuándo esta surge lo más racional sería eliminarla

para evitar que la razón se vea afectada.

Marco Antonio Bautista Galván

Referencias:
Adorno Theodor W., “dialéctica de la ilustración” (1903-1969) AKAL re.ed.
(2007) pp. 59-95

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