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Cuestiones Ética en La Economía y El Mercado
Cuestiones Ética en La Economía y El Mercado
Cuestiones Ética en La Economía y El Mercado
04/08/2022
VALORES PARA EL EJERCICIO PROFESIONAL.
Danikzia Guadalupe Martinez Valdez.
Ética Empresarial.
Este código es el que sigue la empresa a la hora de realizar su actividad día a día, tomar
decisiones que comporten o no dilemas éticos, gestionar a sus trabajadores y tener un papel
dentro de la sociedad.
Tener una buena ética empresarial hará que la empresa resulte atractiva a más y mejores
profesionales. Y además, generará mayor confianza entre los clientes o consumidores.
La ética laboral.
Es el conjunto de normas que establecen qué está bien y qué no en el desarrollo de una
determinada actividad profesional. Normalmente quebrantarlas solo implica la pérdida de
prestigio y confianza en el trabajador que no las ha seguido, aunque hay casos en los que
las faltas morales pueden implicar medidas penales.
La ética laboral, también conocida como ética profesional, hace referencia al conjunto de
normas y valores que sirven para mejorar el desarrollo de las actividades en un puesto de
trabajo. Estas normas sirven de pautas éticas que determinan qué es lo apropiado y qué no
en un contexto laboral.
Respeto: Aunque te encuentres bajo presión, no pierdas la gracia: sin importar qué
tan cercano esté el plazo de entrega o qué tan calientes estén los ánimos, siempre
mantente calmado y diplomático. Ya sea que estés tratando con un cliente, en una
reunión con un colaborador o con compañeros de trabajo, haz lo posible por respetar
las opiniones de todos.
Determinación: No dejes que los obstáculos te detengan; abraza los retos con
entusiasmo, como un montañista que asciende cada vez más hasta alcanzar su meta.
Tu trabajo como emprendedor es resolver los problemas de tus clientes, por lo que
debes buscar hacerlo de maneras cada vez más innovadoras. Sigue adelante con
propósito y resiliencia, sin importar qué tan lejos debas ir.
Humildad: Reconoce las contribuciones de todos, dales crédito por sus logros,
muestra gratitud con los colegas que trabajen duro y aprecia a tus clientes leales.
Mantente abierto a aprender de los demás, incluso aunque seas ejemplo a seguir
para muchos. Y, aunque te tomes tu trabajo muy en serio, conserva un buen sentido
del humor, aprende a reírte de ti mismo.
Investigar sobre la economía ética como una forma de promover el cambio social.
Incorporar la ética a las decisiones diarias de ahorro y de inversión tiene un gran efecto
transformador, al poder influir de esta forma en los tipos de actividades que se financian y,
por lo tanto, en el tipo de sociedad que estamos construyendo. Los ahorradores, personas o
entidades, deben ejercer su derecho a saber dónde se invierten sus ahorros. Por lo tanto las
entidades financieras, o bien dejan de financiar actividades éticamente reprobables, o bien
invierten sólo en proyectos con contenido social y/o ecológico.
La relación entre economía y ética ha sido siempre muy difícil, porque en la economía se
manifiestan habitualmente comportamientos guiados por los intereses de los individuos, las
pasiones de los grupos, las ambiciones y el afán de enriquecimiento y de poderío de
muchos, que contradicen los más antiguos y elementales principios éticos. Las
formulaciones éticas, por consiguiente, se esfuerzan por corregir tales comportamientos y
se esmeran en promover las virtudes y valores individuales y sociales en tan díscolo
espacio. La ética se ha siempre empeñado en domar los intereses, las pasiones, las
ambiciones, el afán de lucro, etc. utilizando para ello las herramientas que le proporcionan
la teología, la filosofía e incluso las ciencias; pero ha tenido en ello poco éxito. Más aún,
ha ocurrido que a nivel del pensamiento, esto es, en cuanto al modo en que se ha pensado y
concebido la economía, el proceso histórico muestra un progresivo y muy lento pero
inexorable camino de autonomización de la economía (de las ideas sobre la economía)
respecto a la ética. Tal proceso marca la derrota histórica de la ética, o bien el triunfo de las
lógicas puramente económicas sobre las razones y exigencias de la ética, esto es, en última
síntesis, el triunfo de los intereses sobre las virtudes.