Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Ritos Mortuorios Prehispánicos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Escuela Nacional de Antropología e Historia

Licenciatura: Arqueología

Alumno: Montserrat Alvarado Franco

Asignatura: Metodología

Tema: Los ritos funerarios prehispánicos

01
INDICE
Introducción …........................................................................................ pg. 3

Los ritos mortuorios prehispánicos ........................................................... pg. 3

El origen …................................................................................................. pg. 4

Los Mayas ….............................................................................................. pg. 5

Los Aztecas ............................................................................................... pg. 8

Los olmecas .............................................................................................. pg. 12

Conclusión .................................................................................................. pg. 14

Bibliografía .................................................................................................. pg. 15

02
Introducción
Los ritos mortuorios prehispánicos fueron una parte crucial de la vida en
Mesoamérica. Las diversas culturas en lo que hoy es México y Centroamérica tenían
diferentes creencias sobre el más allá, pero todas compartían una profunda
preocupación por la vida después de la muerte y una necesidad de asegurar que los
muertos fueran adecuadamente honrados.
La muerte es una parte esencial de la vida, y cada cultura a lo largo del tiempo ha
desarrollado sus propios ritos y ceremonias funerarias para honrar a los fallecidos. En
el caso de las culturas prehispánicas de América, estos ritos funerarios eran muy
importantes y estaban llenos de simbolismo y significado.
En la mayoría de las culturas prehispánicas, el cuerpo era considerado algo sagrado
y había muchas formas en que los muertos eran honrados. Las prácticas funerarias
variaban desde la cremación hasta la inhumación, y en algunas culturas se
continuaba la vida del difunto más allá de la muerte.
El mundo funerario refleja muchos de los valores que definen a una cultura.
En este ensayo, nos centraremos en los ritos funerarios de algunas de las culturas
prehispánicas más importantes de América, como los mayas, los aztecas y los
olmecas. Analizaremos cómo estas culturas honraban a los muertos y cuáles eran los
símbolos y significados detrás de sus ritos funerarios.

Los ritos mortuorios prehispánicos


Los ritos mortuorios o funerarios prehispánicos eran ceremonias realizadas en
distintas culturas de América antes de la llegada de los españoles y que nos permiten
conocer en profundidad una cultura milenaria.
En Mesoamérica, estos ritos eran una práctica cultural muy importante, ya que
reflejaban su compleja relación con la muerte y la vida después de ella, tenían como
objetivo honrar y despedir a los fallecidos, así como asegurar su tránsito hacia el más
allá. Todas las culturas mesoamericanas, desde la civilización Olmeca hasta los
Aztecas, tenían sus propias formas para honrar a sus muertos y variaban según la
cultura y la región geográfica en la que se practicaban.
En las culturas prehispánicas, se entendía la muerte como una transición hacia otra
forma de vida. Era un momento en que el alma se liberaba del cuerpo y emprendía
un viaje hacia el Mictlán, el lugar de los muertos. Sin embargo, el cuerpo tenía también
un papel importante en ese proceso, por lo que era necesario prepararlo para el viaje
al más allá, Para ello, se realizaban diversas ofrendas y se acompañaba al cuerpo del
difunto con objetos personales, alimentos y bebidas.
En muchas culturas, los cuerpos eran enterrados con objetos personales, como joyas,
cerámica u otras posesiones que se creían útiles en la vida después de la muerte. En
otros casos, los cuerpos eran incinerados o colocados en urnas funerarias.

03
Los ritos funerarios prehispánicos también incluían danzas, canto y música. En
algunos casos, se construían monumentos funerarios o tumbas que se convertían en
lugares de culto y peregrinación para las generaciones posteriores.

El origen
La muerte es uno de los hechos naturales que desde tiempos inmemorables han
intrigado al ser humano, las razones son muchas, nadie ha vivido para contarlo. A la
muerte siempre la han acompañado distintos rituales que son adaptados según la
cultura en tiempos determinados de la historia, sin duda de gran interés, ya que
permite entender cómo era vista la muerte en distintas civilizaciones antiguas.
La verdad es que los orígenes de los rituales funerarios se remontan a la época del
hombre prehistórico, específicamente a la de los neandertales, en muchas
excavaciones se han encontrado fosas rudimentarias donde se observan esqueletos
acompañados de distintos objetos como vasijas, y algunos instrumentos de caza,
además, paleontólogos han estudiado las pinturas rupestres que estos impregnaban
en paredes rocosas, donde claramente existía un tipo de ritual, donde ya había una
creencia de vida después de la muerte, ya que, observaban la muerte como el paso
de la vida terrenal a una espiritual.

04
La tendencia de dar ofrendas a las personas fallecidas surgió de China y Egipto,
esta costumbre fue adoptada por los árabes tiempo después alrededor del siglo VIII,
unos años más tarde esto se extendió a través de los moros por la Península
Ibérica, como podemos observar brevemente, los rituales funerarios a través de la
historia se han ido gestando desde los inicios de la humanidad.

Estos rituales aparecen por la necesidad que tiene el ser humano de preparar y
despedir a sus seres queridos, pero también por contar con la satisfacción de la
permanencia del espíritu del fallecido entre otros, estos ritos han estado
condicionados por diversos factores como las creencias religiosas y la forma de
afrontar la muerte de cada cultura es por esto que cada sociedad tiene una visión
diferente sobre este fenómeno , sin embargo, todas tiene puntos en común
(velatorios, entierros, incineraciones, momificaciones, cremaciones, creación de
monumentos o lápidas, sacrificios, etc.)

Los mayas
Los mayas eran una de las culturas prehispánicas más antiguas y avanzadas de
América. Su civilización floreció en la región de Mesoamérica, que hoy cubre gran
parte de México y Centroamérica, desde el año 2000 a.C. hasta la llegada de los
españoles en el siglo XVI.
Los mayas temían a la muerte y lloraban su llegada. Como sea que toda su vida era
colectiva, la muerte al ser algo individual separaba a la persona del clan en el que
había pertenecido desde su nacimiento. Los rituales funerarios sugieren la
existencia de una religión cuya esencia se refiere a la vida, la muerte y la
resurrección. Los dioses fueron el emblema de la transformación eterna del universo
y del hombre.
Los dioses de la muerte en los que creían los mayas eran esenciales en su cultura y
religión. Estos dioses supervisaban la vida y la muerte, y se creía que necesitaban
ser adorados y respetados para asegurar una transición tranquila y segura al más
allá.

El dios de la muerte más conocido en la cultura maya era Hunhau. Se lo


representaba como un esqueleto o un hombre vestido con pieles de jaguar y tenía
poder sobre la vida y la muerte, incluso sobre las deidades menores relacionadas
05
con la muerte y la enfermedad. También se creía que tenía un papel importante en
la fertilidad y el ciclo de cultivo de la tierra. Hunhau exigía sacrificios humanos, y se
decía que se alimentaba de los corazones arrancados de los sacrificados.

Otro importante dios de la muerte para los mayas era Ixtab, una diosa que protegía a
los suicidas y los muertos en batalla. Se creía que ayudaba a los difuntos a encontrar
su camino al más allá. Además, se creía que los sacrificios humanos ofrecidos a Ixtab
eran voluntarios y que los que se ofrecían no eran víctimas selectas.

Al morir envolvían al difunto en un sudario, que de ordinario era su propia manta.


Dentro de la boca se le ponía maíz molido y unas cuentas de jade “para que no
careciera de recursos en la otra vida”. Al hombre común se le enterraba en el piso de
tierra de su casa con objetos que le habían pertenecido en vida y les ponían vasijas
con alimentos y bebidas. En algunos lugares los cuerpos de los nobles eran
incinerados y sus cenizas depositadas en una urna de cerámica o de madera. Los
mayas creían en la inmortalidad y en una suerte de cielo e infierno. Aquellos que
habían observado fielmente los rituales iban a un lugar bajo la sombra del “primer
árbol del mundo”; a donde iban los demás no se conoce con certeza. Si bien creían
en un mundo vertical con un cielo y un infierno a donde iban a morar las almas de los
muertos, ambas moradas carecían de significado moral. En el mundo maya no se

06
recompensaban los actos piadosos; al lugar dónde irían después de morir dependía
más de lo que se había sido que de lo que se había hecho. Así, por ejemplo,
guerreros, pescadores, sacerdotes, mujeres fallecidas de parto, etc. fluirían a ese
cielo en el que vivían sus dioses tutelares. Los mayas practicaban dos clases de ritos
funerarios, la cremación y el entierro. Los grandes personajes eran enterrados con
toda solemnidad en cámaras subterráneas, en posición sedente, ricamente vestidos
y acompañados de sus armas. Los demás, eran incinerados. Estudios y hallazgos
apuntan a que los enterramientos humanos en cuevas con frecuencia estaban
asociados a la cremación y a la colocación de los restos en ollas, presentándose en
algunos casos verdaderos osarios. Tuvieron diferentes tipos de enterramiento según
la categoría del difunto. Los más sencillos eran simples hoyos abiertos en la tierra o
en el relleno de una construcción, sin ninguna obra intencional que los delimite.
También usaron cuevas, oquedades naturales o cisternas excavadas en el suelo o en
sepulturas en el suelo o edificios, con muros toscos de mampostería o piedras secas,
generalmente sin tapa y de menor tamaño que la longitud de un cuerpo extendido.
Otra variedad fue el enterramiento en fosas, especie de ataúdes cuidadosamente
hechos de losas o mampostería, cubierto con una tapa, por lo general con piso de
estuco, en que cabía un cuerpo extendido, y que fueron cavados en el suelo o dentro
de edificios; precisamente dentro de edificios se utilizaron cámaras especialmente
construidas para vello; eran cuartos de tamaño variable, suficientemente altos para
que pudiera estar un hombre de pie, con muros de mampostería y techos
generalmente de bóveda. Señalar también los enterramientos en sarcófagos en
piedra o hechos de losas que se han encontrado en distintos tipos de cámaras
funerarias.

Los aztecas
Los aztecas eran una de las culturas prehispánicas más grandes e influyentes de
América. Su civilización se estableció en México central en el siglo XIV y se convirtió
en una potencia regional en la región de Mesoamérica en el siglo XV.

07
Los aztecas creían en la vida después de la muerte y consideraban la muerte como
un evento natural en la vida del ser humano. Creían que cuando un ser humano moría,
su alma se dirigía a uno de varios destinos en el más allá, dependiendo de varios
factores, como el tipo de muerte y la vida que había llevado.
Los aztecas creían que la muerte era un proceso natural e inevitable en la vida, y que
los dioses de la muerte jugaban un papel fundamental en ella.
Uno de los dioses de la muerte más importantes en la cultura azteca fue
Mictlantecuhtli, el señor de los muertos. Él era el amo del inframundo azteca conocido
como Mictlán, y se le consideraba el dios de la muerte en su forma más brutal. Se le
representaba como un esqueleto completo con una corona de piel humana y una
varita con tres calaveras en la parte superior.

A su lado estaba Mictecacíhuatl, la diosa de la muerte en su forma femenina según la


lengua náhuatl, ella era la reina de Mictlán y era la encargada de custodiar los huesos
de todos los muertos. Según la tradición local había muerto al nacer por este motivo
también era considerada la Señora de la Muerte. A ella se la ve representada
ayudando a su esposo el dios Mictlantecuhtli. Aunque en más de una oportunidad
estaba en conflicto con él.

08
Otro dios de la muerte en la cultura azteca fue Xipe Totec, el señor de las primicias.
Él era el dios del renacimiento y la regeneración, y su culto se centraba en la práctica
de pelar la piel de sus víctimas como un símbolo de renacimiento. Se le representaba
con su piel pelada y con un ceñidor de huesos en la cintura.

La creencia en estos dioses de la muerte formaba parte integral de la vida y la cultura


aztecas. Los rituales y las ofrendas realizadas para honrar a estos dioses eran una
parte fundamental de la vida cotidiana, y se creía que esto les permitía a las personas
interactuar con el mundo espiritual y prepararse para la muerte. Además, la creencia
en la vida después de la muerte y la necesidad de honrar a los muertos era una parte
importante de la sociedad azteca y era una forma de perpetuar la memoria de aquellos
que habían fallecido.

Para la cultura azteca, la vida después de la muerte se desarrollaba en dos territorios


denominados Mictlán y Tlalocan. En el primer territorio se hallaba la paz eterna, pero
09
antes de alcanzarla se debían pasar por varios desafíos. El viaje que había que
realizar hacia el Mictlán era largo, por ese motivo los muertos debían llevar una jarra
de agua.
Al Mictlán sólo iban aquellos que morían de muerte natural, fueran señores o
macehuales, sin distinción de rango ni riquezas, o de enfermedades que no tenían un
carácter sagrado. Para los Aztecas, el muerto debería de atravesar nueve regiones,
de las cuales se descenderían simbólicamente como lo hace el dios Tonatiuh todas
las noches dentro de las fauces del señor y señora de la tierra, Tlaltecuhtli y
Tlalcíhuatl.
Las regiones del inframundo formaban la travesía dentro del submundo con
obstáculos específicos que expresan niveles de putrefacción y tormentos
tanatomórficos que padecen los muertos en su regresión orgánica después de 4 años,
y ya cuando los muertos lograban atravesar los infiernos, si es que lo lograban, estos
podrían liberar su alma, su tonalli, logrando así el descanso anhelado ante la
presencia de Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, el señor y la señora de la muerte, los
regidores del inframundo.

El inframundo no está compuesto por nueve regiones, sino por cinco capas, las cuales
cumplen con funciones diferentes a las de los mexicas. La función de las primeras
dos capas es sostener el Tlaltepactli, siendo la segunda donde se encuentra el

010
monstruo Cipactli. En la última capa es donde habitan Miquiztli y Tlahuelíloc. Además
de estas cinco regiones, debajo del inframundo hay un ultramundo llamado
Tzopilotlacualco, aunque ambos mundos no están conectados, pues se cree que
existe un vacío entre estos.
En cambio, quienes iban al Tlalocan Lugar del paraíso donde crecían el maíz y las
frutas en abundancia y donde reinaba el dios de la lluvia "Tlaloc", dios del rayo, de la
lluvia y de los terremotos, y está situado en la región oriental del Universo. Se
menciona que de este lugar procedía el agua benéfica y necesaria para la vida en la
tierra. Las personas que morían ahogadas o por hidropesía iban a morar a este
paraíso. De igual manera, también acogía a los que morían de la enfermedad de la
lepra. El Tlalocan se trataba de un enclave placentero, donde pueden verse toda clase
de árboles frutales, así como maíz, chía, chiles, tomates, fresas, calabazas, y más
productos, donde la vida era enteramente feliz.

Durante los rituales funerarios, a los muertos se los ataba en cuclillas cubriéndolos
con papeles y mantas. Antes de proseguir, se colocaba una piedra de jade en la boca
del difunto, que simbolizaba el gran corazón y espíritu del fallecido. También se
colocaba en las manos del muerto un jarrón con agua, que se creía que podía servirle
para el camino hacia el inframundo. Por último, los aztecas acostumbraban a quemar
a sus cadáveres, una vez hecho todo el proceso funerario. Además, quemaban
también las pertenencias y la vestimenta del individuo, ya que creían que haciendo
esto protegerían al difunto del frío al que se tendría que enfrentar en el otro mundo.
Luego de la incineración del cadáver, los ancianos sabios de la comunidad rociaban
con un poco de agua los restos que habían quedado. Las cenizas eran colocadas en
011
un jarrón y luego las enterraban en alguna habitación de la casa del fallecido, junto
con ofrendas y regalos para ayudar al mismo a pasar más rápido al otro mundo.
Cuando se desarrollaban las ceremonias mortuorias se entonaban cantos al compás
de la música de flautas y bombos. Las ceremonias eran dirigidas por lo general por
los ancianos del lugar, ya que ellos eran considerados los más sabios de toda la
comunidad.

Los olmecas
La cultura olmeca, considerada la cultura madre de Mesoamérica, tenía ritos
funerarios muy elaborados. Los olmecas creían en la vida después de la muerte y
estaban convencidos de que, al morir, los espíritus de los difuntos se convertían en
seres sobrenaturales.
Los olmecas fueron una de las primeras civilizaciones mesoamericanas que habitaron
la zona del actual México. Aunque muy poco se sabe acerca de su religión, se cree
que tenían una gran devoción por los dioses de la muerte.
Entre los dioses de la muerte olmecas más importantes se encuentra Xipe Tótec, el
cual era adorado por los olmecas y posteriormente por otras culturas
mesoamericanas como los mexicas y toltecas. Xipe Tótec era el dios de la fertilidad,
la agricultura y la muerte. Se le rendía culto a través de ceremonias en las que se
ofrecían sacrificios humanos y se desollaba a los prisioneros de guerra para vestir
con sus pieles a los sacerdotes. Se creía que con este acto se renovaría la vida y se
purificaría la tierra.

012
Los ritos funerarios de la cultura olmeca eran sumamente importantes y tenían una
gran trascendencia en la vida religiosa de este pueblo. Los olmecas creían en la
existencia de una vida después de la muerte y consideraban que los fallecidos
necesitaban ser acompañados en su travesía hacia el más allá. Para ello, se llevaban
a cabo diversos rituales y ofrendas funerarias.
Primero, se preparaba el cuerpo del fallecido con una meticulosa ceremonia de
limpieza y purificación. Posteriormente, se colocaba en una cámara funeraria junto
con diversos objetos que se consideraban necesarios para su travesía al mundo de
los muertos. Entre estos objetos se encontraban alimentos, bebidas, textiles,
ornamentos de jade y otros artículos de gran valor.

La cremación era el ritual funerario más común. Los cuerpos de los difuntos eran
incinerados, y las cenizas se colocaban en urnas funerarias y se enterraban en
tumbas. También se han encontrado urnas funerarias con restos de comida,

013
herramientas, joyas y otros objetos que se creían necesarios en la vida después de
la muerte.
El enterramiento también era un ritual funerario importante. Los olmecas construían
tumbas en forma de pozo y colocaban los cuerpos de los difuntos en posición fetal.
Los olmecas también solían enterrar a sus difuntos en lugares sagrados, como las
montañas o los cerros, los cuales eran vistos como lugares de poder y de conexión
con lo divino. Además, en algunos casos, se practicaba el sacrificio humano con el fin
de acompañar al difunto en su viaje hacia el más allá.
Durante el periodo de vigilia, los parientes y amigos del fallecido se reunían para
compartir alimentos y bebidas en una ceremonia comunitaria. Se acostumbraba que
las mujeres llevaran el cuerpo del fallecido en un hombro y a la cabeza, mientras que
los hombres portaban las ofrendas funerarias. Este acompañamiento significaba que
el difunto no estaba solo en su travesía después de la muerte.
La cultura olmeca también llevaba a cabo rituales funerarios que implicaban la
exposición pública de los cuerpos de los difuntos. Se han encontrado esqueletos en
el centro de plazas ceremoniales rodeados de objetos ritualísticos y ofrendas
funerarias

Conclusión
En conclusión, los ritos funerarios prehispánicos son una manifestación cultural muy
importante en Mesoamérica. Representan la compleja relación que tenían estas
culturas con la muerte y el más allá. Los preparativos y ceremonias que se llevaban
a cabo permitieron a los mesoamericanos honrar a sus seres queridos y guiarlos en
su viaje al otro mundo. Estos ritos nos muestran una conexión profunda entre los vivos
y los muertos, y son un legado cultural que nos permite conocer y comprender mejor
estas fascinantes civilizaciones.
Los ritos funerarios han sido de gran importancia en la arqueología, ya que han
permitido descubrir información valiosa sobre las prácticas funerarias y las creencias
de las civilizaciones antiguas. Desde la antigüedad, la muerte ha sido uno de los
temas más universales y profundos para la humanidad. Los ritos funerarios son la
manera en que se honra a los seres queridos que han fallecido, y cada cultura y época
ha tenido sus propias tradiciones y creencias respecto a la vida después de la muerte.
Para los arqueólogos, los ritos funerarios brindan una mirada a las creencias,
costumbres, e incluso la organización social de las culturas antiguas. Los objetos que
se depositan junto a la persona fallecida, la manera en que se dispone el cuerpo ya
sea en posición fetal o extendida, las ofrendas y el tamaño y ubicación de la tumba
son elementos que proporcionan información que ayuda a conocer más sobre una
sociedad y su cultura.
Además, los ritos funerarios también destacan las diferencias y similitudes entre las
culturas antiguas, y nos permiten aprender acerca de cómo éstas enfocaban la
muerte, la religión y la vida en general.

014
La comprensión de los ritos funerarios, y la manera en que cambiaron a lo largo del
tiempo, nos ayuda a conocer la forma en que las civilizaciones antiguas percibían la
muerte y el más allá. Por lo tanto, la arqueología juega un papel importante en la
recuperación y preservación del patrimonio cultural y la memoria de las culturas
pasadas.

Bibliografía
• Digital, M. (2017, 1 noviembre). Creencias y ritos funerarios de los pueblos

prehispánicos. Grupo Milenio. https://www.milenio.com/cultura/creencias-y-ritos-

funerarios-de-los-pueblos-prehispanicos

• Ritos mortuorios prehispánicos. (2020, 8 octubre). Arqueología Mexicana.

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/ritos-mortuorios-prehispanicos

• MXCity. (2018, 1 noviembre). Preparación y trascendencia en los ritos mortuorios de

Tenochtitlán. MXCity | Guía de la Ciudad de México.

https://mxcity.mx/2018/10/ofrendas-mortuorias-epocas-prehispanicasritos-

mortuorios-de-tenochtitlan/

• Cultura Maya - Períodos, organización, vida, religión y otras características. (2020,

15 marzo). Cultura Maya. https://www.culturamaya.org/

• colaboradores de Wikipedia. (2023). Cultura olmeca. Wikipedia, la enciclopedia libre.

https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_olmeca

• Cultura Azteca - Información, historia, ubicación, religión y características. (s. f.).

Concepto. https://concepto.de/cultura-azteca/

• La muerte y sus deidades en el pensamiento maya. (2021, 1 noviembre). Arqueología

Mexicana. https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-muerte-y-sus-deidades-

en-el-pensamiento-maya-0

• Astigarraga, A. (2022, 7 junio). Ritos funerarios de los aztecas Parte 1: Un viaje al

Mictlán -. https://anemex.com.mx/blog/ritos-funerarios-aztecas-parte-1/

015
• M. (2010). Ceremonias rituales olmecas en La Venta. México.

https://www.mexicodesconocido.com.mx/ceremonias-rituales-olmecas-en-la-

venta.html

• Cultura Olmeca. (s. f.). Scribd. https://es.scribd.com/document/252456991/Cultura-

Olmeca#

016

También podría gustarte