Libros Apocrifos
Libros Apocrifos
Libros Apocrifos
Conocer el origen y las causas de los 400 años de silencio que se produjeron en
siempre está pendiente de sus hijos. Así que debemos entender el por qué se
También se hará mención de los libros Apócrifos, que son y cuales son cada uno
de ellos. Por qué estos libros no entraron en los libros del canon y porque
fueron rechazados.
400 años de silencio
En el momento que Malaquías hizo la advertencia, cerca del 430 a.C., los judíos
habían regresado a Israel del cautiverio en Babilonia (como comerciantes, no
como pastores). El Imperio Medo-Persa todavía gobernaba Israel, y el templo
fue reconstruido. Se había restaurado tanto la Ley como el sacerdocio de la
línea de Aarón, y los judíos dejaron de adorar a los ídolos. Sin embargo, la
advertencia de Malaquías no fue sin causa. Los judíos maltrataban a sus
esposas, se casaban con paganos y no diezmaban, los sacerdotes descuidaban
el templo y tampoco enseñaban al pueblo los caminos de Dios. En definitiva, los
judíos no honraban a Dios.
En el 333 a.C. Israel cayó ante los griegos, y en el 323 a.C. cayó ante los
egipcios. En general, los judíos tuvieron un buen trato durante esos reinados,
adoptaron la lengua griega y gran parte de las costumbres y modales griegos,
llegando a traducir el Antiguo Testamento al griego durante su estadía en
Egipto. Dicha traducción, la Septuaginta, se extendió (y aparece con frecuencia
en el Nuevo Testamento).
Han pasado casi dos milenios desde que se completó el canon del Nuevo
Testamento, y aunque la Palabra está llena de gracia y verdad, y aunque el
nacimiento, la vida y la muerte de Jesús cumplieron una increíble cantidad de
profecías, los judíos como pueblo todavía tienen que abrir los ojos y los oídos.
Pero Jesús viene otra vez, y un día un remanente verá y escuchará.
Los libros Apócrifos
El vocablo apócrifo proviene del griego «από» que significa «lejos», de
«κρυφος» que se traduce como «oculto», y del latín «apócryphus», que
significaba «ocultar lejos» y que con el tiempo pasó a significar «oscuro» u
«oculto». Este adjetivo se ha utilizado a lo largo de la historia para referirse a
ciertas colecciones de escritos y textos de índole religiosa, sagrados y surgidos
en contextos cristianos y judíos.
Con este término se clasifica a una amplia cantidad de libros que no fueron
reconocidos por las Iglesias cristianas de los primeros siglos como parte de
la Sagrada Escritura. Sin embargo, estos libros se muestran con características o
nombres que los hacen lucir como si fuesen libros canónicos.