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Para Que Sirve El Sufrimiento Es Irene Orce
Para Que Sirve El Sufrimiento Es Irene Orce
Para Que Sirve El Sufrimiento Es Irene Orce
¿PARA QUÉ
Texto Irene Orce, ‘coach’
SIRVE EL
SUFRIMIENTO?
mirando a la mariposa, que que la solución no está en y tiene una clara función: comprendemos el mensaje
tenía el cuerpo hinchado y nuestras manos. ¿Cómo voy derribar los muros de nuestra que nos quiere transmitir,
las alas pequeñas, débiles y a conseguir estar bien en ignorancia, ampliando nues- se diluye. Al fin y al cabo,
plegadas. Esperaba ansioso mis actuales circunstancias? tro nivel de consciencia. esta perversa trampa de la
ver cómo volaba por primera ¿Cómo voy a ser feliz con mi En palabras del poeta mente nos lleva a saturarnos
vez. Sin embargo, debido a pareja, hijos, amigos, jefes, Khalil Gibran, “el sufrimiento de malestar. Y al llegar a
su ignorancia –disfrazada de compañeros… si ellos son los rompe la carcasa que nos nuestro límite, el cambio se
bondad–, había impedido responsables de cómo me separa de la comprensión”. convierte en algo necesario
que la restricción de la aber- siento y, en última instancia, Si aspiramos a liberarnos de e inevitable. Dejar de sufrir
tura del capullo cumpliera de mi felicidad? él, tenemos que empezar por requiere conocernos a no-
con su función natural: incen- Nuestra mente, traicionera, creer en nosotros mismos, sotros mismos y aprender a
tivar la lucha de la mariposa, se aferra al miedo, a la cambiar los hábitos men- ser protagonistas de nuestra
de manera que los fluidos de exigencia, al deseo y a las da- tales que nos anclan en las vida, en vez de víctimas de
su cuerpo nutrieran sus alas ñinas expectativas. Y cuando experiencias negativas que nuestros pensamientos. La
para fortalecerlas antes de la realidad no se adapta a hemos padecido y hacer- clave está en comprender
salir al mundo y comenzar lo que nosotros esperamos, nos conscientes de que la que, como en la historia de
a volar. nos invade la frustración, felicidad tan sólo depende de la mariposa, la adversidad
Sufrimos cuando no dejamos preludio del sufrimiento. Este nuestra actitud. tiene su función…
de darle vueltas a un hecho malestar psicológico es el El sufrimiento nos ayuda
que ya ha pasado, cuando resultado de todas aquellas a superarnos a nosotros
no aceptamos lo inevita- creencias y reacciones que mismos, a eliminar nuestras
ble y cuando pensamos limitan nuestra comprensión, resistencias. Y cuando
vitales asociadas con nuestras relaciones huma- zas de donde no tenía. “Me sentía anestesiada”. Y NO PODEMOS
nas, el fallecimiento de un ser querido es sin duda así siguió durante seis largos años.
la más dura de afrontar. Dado que la muerte sigue
CAMBIAR
siendo un tabú en nuestra sociedad, nos suele Las lágrimas eran el pan de cada día. Sin embargo, LO QUE NOS
coger desprevenidos. Y aunque cada proceso es “un buen día me di cuenta de que ya no lloraba SUCEDE,
diferente, los expertos han establecido cinco fases por mi hijo, sino por la pérdida de mi hijo”. Se hizo PERO SÍ LA
que atraviesa el ser humano al sufrir una pérdida. consciente de que no quería renunciar al sufrimien-
Primero aparece la negación: no queremos ver la to, porque era lo que la conectaba a él. Pero también
FORMA DE
realidad, pues no nos vemos capaces de asumir asumió que si continuaba en ese estado, “nunca po- VERLO
las consecuencias que supone la muerte de un ser dría avanzar”. Aquella revelación la llevó a buscar
querido. respuestas para comprender el porqué de aquella
terrible pérdida. Quería darle sentido a su muerte.
LA MAYORÍA
Al poco tiempo nos invade la ira, impulsada por Así fue como empezó a conectar con su fortaleza, DE LOS SERES
la eterna pregunta ¿por qué a mí? De ahí que ca- a luchar por recuperar su vida y a tratar de ser feliz HUMANOS
nalicemos nuestra ansiedad buscando culpables. no sólo por ella, sino también por sus hijos. PASA POR
La tercera fase es la lucha. Intentamos cambiar
lo sucedido, negociando con los demás e incluso Poco a poco comenzó a ser más constructiva.
LA VIDA
con la vida la posibilidad de recuperar a nuestro “Podía optar por lamentarme porque se había ido HUYENDO
ser querido. Con el tiempo, cuando empezamos a para siempre, o decidir dar las gracias por haber DEL SUFRIR
reconocer la realidad de la situación, se va impo- tenido un hijo como él”, expone. Lo cierto es que
niendo la tristeza, que puede llegar a desembocar “hace más de un año que ya no siento dolor en el
en depresión. Finalmente, si nos hemos permiti- alma”. Su recuerdo se ha convertido en su fuente
do vivir estas etapas, somos capaces de asumir y de inspiración. “Me hace valorar y disfrutar mu-
aceptar la pérdida, recuperando la normalidad de cho más lo que tengo”. Ahora Gisèle sabe quién es
nuestra vida pero con un nuevo nivel de com- y qué quiere hacer con su vida. “No puedo cambiar
prensión, madurez y consciencia. lo que pasó, pero llevo a mi hijo en el corazón: ha
sido mi gran maestro”.
Esto es precisamente lo que le pasó a Gisèle
Rottier, de 55 años, empresaria con tres hijos. En Aunque la mayoría de los seres humanos pasa por
octubre del 2003, su padre y su hijo Víctor, de 23 la vida huyendo del sufrimiento, se trata de una
años, tuvieron un accidente de coche. Su padre gran oportunidad para aprender y evolucionar,
murió en el acto, pero su hijo llegó al hospital haciéndonos más fuertes y sabios. De ahí la im-
con vida. Fueron seis días de “profunda agonía portancia de atrevernos a enfrentarlo. Y es que sea
e incertidumbre”. Al final falleció. “Entré en un cual sea la causa que lo desencadene, no desapare-
estado de shock”, reconoce. La cruda realidad cerá hasta que la comprendamos y la integremos
era tan horrible que un intenso dolor empezó a en nuestra forma de ver la vida. En última instan-
acompañarla las 24 horas del día. Pero sus otros cia, estamos en este mundo para ser felices, no
dos hijos reclamaban su atención, y sacaba fuer- para sufrir. s