The Little Prince">
El Principito
El Principito
El Principito
PILOTO: Qué ?
PILOTO: Yo no sé dibujar.
PRINCIPITO. No, no! yo no quiero un elefante dentro de una boa, Un elefante es muy estorboso
y una boa es muy peligrosa. Dibújame un cordero por favor.
PRINCIPITO: No, este se ve ya muy enfermo. Hazme otro. PILOTO: (DIBUJA OTRO Y SE LO
DA) Y éste?
PRINCIPITO : (CON INDULGENCIA) Fíjate bien, este no es un borrego; más bien es un carnero;
tiene cuernos.
PRINCIPITO : Este está demasiado viejo; yo quiero un borrego que viva mucho tiempo.
PILOTO :
PRINCIPITO : (MUY CONTENTO) Es exactamente como lo quería. Tú crees que necesite mucha
hierba?
PRINCIPITO : No tan pequeño. Mira, ya se durmió… sabes ? A mí me gustan mucho las puestas
de sol, vamos a ver una.
PRINCIPITO : (SE RÍE) Pensé que era como en mi planeta; una vez vi ponerse el sol cuarenta
y tres veces!
PILOTO : Comprendo, en tu pequeño planeta sólo tienes que cambiar tu silla de lugar y
puedes contemplar el crepúsculo cuántas veces lo desees.
PRINCIPITO : Sabes, cuando uno está triste, hace bien mirar las puestas de sol.
II
PILOTO :
Las espinas no sirven para nada; Son la malicia por parte de las flores.
PRINCIPITO :
No te creo! Las flores son débiles. Ellas creen que son terribles con sus espinas…(DESPUÉS DE
REFLEXIONAR) Y tu crees que las flores…
PRINCIPITO :
(ESTUPEFACTO) Cosas serías? Tú hablas como los adultos; confundes todo. Yo conozco un señor
que estaba siempre colorado; el nunca ha olido el perfume de una flor; el jamás ha observado
una estrella. El jamás ha amado a nadie ! El nunca ha hecho nada mas que sumar y todo el día
se repite a sí mismo: “yo soy un hombre serio”, pero no es un hombre, es un champiñón.
Yo tengo una flor y ella es única para mi, pero si el borrego se comiera mi flor, sería como si todas
las estrellas se apagaran. Y eso no es importante? (CASI LLORANDO).
PILOTO :
(LO ABRAZA) La flor que tu amas no está en peligro ; dibujaré un bozal a tu borrego y un cristal
para tu flor, comprendo que para tí, ella es muy especial.
EL PRINCIPITO Y LA FLOR
FLOR.- (Vanidosamente) Creo que es la hora del desayuno. Tendrías la amabilidad de pensar
en mi?
PRINCIPITO.-
PRINCIPITO.- Ah ! discúlpame.
FLOR.- No me dan miedo los tigres, en cambio les tengo horror a las corrientes de aire.
No tendrás un biombo ?
FLOR.-
Sí, un biombo y en la tarde me deberás cubrir con un cristal ; hace mucho frío aquí, aquí es
incómodo. Allá, de dónde yo vengo (PIENSA UN MOMENTO Y SE ACUERDA QUE NO VIENE DE
NINGÚN LADO. ELLA TOSE) Ese biombo…?
PRINCIPITO.-
Iba precisamente a buscarlo pero continuabas hablándome (VA A BUSCAR EL BIOMBO). Pero
ahora es preciso que me vaya, adiós. (LA FLOR NO RESPONDE, SÓLO TOSE).
PRINCIPITO.- Adiós…
FLOR.-
(ELLA REACCIONA) !…Fui una tonta, te pido una disculpa. Trata de ser feliz. Yo te quiero. Si no lo
dije fue mi culpa, pero tu tampoco lo hiciste. Olvida el biombo, ya no lo quiero.
FLOR.-
No estoy tan resfriada como creí. El aire fresco de la noche me hará bien ; soy una flor…
PRINCIPITO.- Pero y los animales?
FLOR-
Es necesario que soporte dos o tres orugas si es que quiero conocer a las mariposas ; de lo
contrario, quién vendrá a visitarme ? Tú estarás lejos. Y en cuanto a los animales, no les temo,
tengo mis espinas (SE LAS ENSEÑA)
REY
PRINCIPITO
REY
Entonces te ordeno bostezar. No he visto a nadie bostezar en varios años. Los bostezos son para
mí algo curioso. Vamos! bosteza otra vez, es una orden !
REY
Mm, mm, entonces te ordeno de unas veces bostezar y otras de…(RECAPACITA) Si yo ordenara
a un general transformarse en un pájaro de mar y el general no obedeciera, sería mi culpa…
PRINCIPITO Majestad, me gustaría una puesta de sol… Podría usted darme ese placer…
Ordene usted al sol de irse a acostar.
REY Sólo se puede exigir a cada uno lo que puede hacer o dar; no puedo ordenar a un
general de transformarse en mariposa ya que…
REY Tú la tendrás pero hay que esperar a que las condiciones sean favorables.
REY Mm, mm, (EL REY CONSULTA UN CALENDARIO) Eso será, mm…mm… Será carca de
… Esta tarde alrededor de las siete cuarenta !
PRINCIPITO (BOSTEZ ABURRIDO) No tengo nada que hacer aquí, me voy.
REY No se puede asegurar ; no tengo carroza para viajar por mi planeta y caminar me
fatiga.
REY Mm, mm, yo estoy seguro que en mi planeta existe en algún lugar una vieja rata; tu
puedes condenarla a muerte algunas veces y luego perdonarla para economizarla, ya que no
hay más que una.
PRINCIPITO Si vuestra majestad desea ser obedecido, puede ordenarme partir. Las
condiciones son favorables.
VANIDOSO : Admirar significa reconocer que yo soy el hombre más guapo, el mejor vestido,
el más rico y el más inteligente del planeta.
BEBEDOR:
Esta vida no vale nada, sin familia, sin amigos, sin perrito que me ladre. Ni un gato, ni siquiera
un ratón para molestarlo. Aquí todos los días son iguales; no hay esperanza…sólo beber y beber
y mañana igual y todos los días…
BEBEDOR: Un bebedor
BEBEDOR : Tengo vergüenza de beber así que vete ya; déjame solo.
H.N..: (CONTINUA CONTANDO Y NO LEVANTA SU CABEZA) Tres y dos son cinco. Cinco,
siete, doce. Doce y tres, quince. Buenos días. Quince y siete, veintidós. Veintidós y seis,
veintiocho. No hay tiempo para volver a encenderlo. Veintiséis y cinco, treinta y uno. Ufff ! Eso
nos da entonces quinientos millones seiscientos veintidós mil, setecientos treinta y uno.
PRINCIPITO : Quinientos millones de qué ?
H.N.. : Qué ? Sigues todavía ahí ? Quinientos millones de… ya no sé de qué… tengo tanto
trabajo! Soy un hombre serio, no me distraigo con tonterías. dos y cinto, siete…
H.N.. : Desde hace cincuenta y cuatro años que vivo en este planeta, no he sido molestado
que tres veces : la primera vez fue hace veintidós años por culpa de un abejorro que cayó de dios
sabe dónde; hacía un ruido tan espantoso que me hizo cometer cuatro errores en una suma. La
segunda vez, fue hace once años por una crisis de reumatismo ; me hace falta hacer ejercicio ;
no tengo tiempo para desperdiciarlo moviéndome de un lado para otro. Soy un hombre serio. Y
la tercera vez … ahora, aquí, contigo ! Decía yo, quinientos millones…
H.N.. : Millones de esas pequeñas cosas que un ove en el cielo. PRINCIPITO : de moscas ?
PRINCIPITO : Abejas ?
H.N.. : No, tampoco. Pequeñas cosas doradas que hacen soñar despierto a los holgazanes.
Pero yo soy un hombre serio, no tengo tiempo para soñar ni despierto ni dormido.
PRINCIPITO : Y qué hace usted con quinientos millones de estrellas ? H.N.. : Quinientos
millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno, querrás decir. Yo soy un hombre serio,
me gusta la precisión.
PRINCIPITO : Sí
H.N.. : Los reyes no poseen nada, ellos reinan sobre. Es muy diferente.
H.N. : Entonces son mías porque yo fui el primero en pensar que lo son.
PRINCIPITO : Con eso basta ?
H.N. : Claro que sí, cuanto tu encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo.
Cuando descubres una isla desierta donde nadie habita, es tuya. Pues así yo soy poseedor de las
estrellas, ya que nunca nadie ha pensado en poseerlas.
H.N. : Eso quiere decir que escribo sobre un pequeño papel cuántas estrellas tengo y después
guardo ese papel en un cajón con llave. PRINCIPITO : Y eso es todo ?
PRINCIPITO : Es divertido ; es muy poético. Pero no es muy serio. Yo soy útil a mis tres
volcanes, soy útil a mi flor pero tu no eres útil a las estrellas (SE VA YENDO DICIENDO) Los
adultos son decididamente extraordinarios.
EL PRINCIPITO Y EL FAROLERO
FAROLERO.- Es la consigna.
PRINCIPITO.- No entiendo.
FAROLERO.- La consigna no cambió, el que cambió fue el planeta ; cada año gira
más y más rápido.
PRINCIPITO.- Entonces?
PRINCIPITO.- Un mes?
PRINCIPITO.- Tu planeta es tan pequeño que podrías rodearlo con tres zancadas.
Cuando quieras que el día dure más tiempo, camina lentamente siempre bajo el sol. Así
no tendrás que encender el farol durante el día; únicamente por la noche.
PRINCIPITO.- (AL PÚBLICO) Me hubiera gustado ser amigo del Farolero y poder
apreciar mil cuatrocientas puestas de sol en veinticuatro horas! pero este planeta es
demasiado pequeño para los dos (SALE).
EL PRINCIPITO Y EL GEÓGRAFO
GEO: Miren nada más, un explorador ! (EL PRINCIPITO SE SIENTA) De dónde vienes?
PRINCIPITO : Para que es ese libro tan grueso ? A qué se dedica usted?
GEO : Es un sabio que conoce donde se encuentran los mares, los ríos, las ciudades, las
montañas y los desiertos.
GEO : Efectivamente, pero no soy explorador. Eso es lo que me hace exactamente falta;
exploradores. El geógrafo no cuenta las ciudades, ríos, montañas, mares, océanos y desiertos. El
geógrafo es demasiado importante como para vagar. El trabaja en su oficina y recibe ahí a los
exploradores; los interroga y toma nota de sus relatos y si estos le parecen interesantes, el
geógrafo manda hacer una investigación sobre la reputación del explorador.
GEO : Porque los bebedores ven doble. Entonces el geógrafo pensará que se trata de dos
montañas cuando en realidad es una sola.
GEO : Es posible. Entonces, cuando la reputación del explorador es buena, se hace una
investigación sobre su descubrimiento.
GEO : No, eso es muy complicado.; le pido al explorador que entregue pruebas. Si se trata
por ejemplo del descubrimiento de una gran montaña, debe entonces traer grandes piedras. (SE
EMOCIONA). Pero tú, tú vienes de lejos ! Tú eres un explorador ! Descríbeme tu planeta ! (ABRE
SU LIBRETA Y SACA PUNTA A SU LÁPIZ) Comienza !
PRINCIPITO : Oh ! En mi planeta todo es muy pequeño. Tengo tres volcanes; dos en actividad
y un volcán apagado, pero nunca se sabe.
GEO : Las geografías son los libros más preciosos que existen ; jamás pasan de moda. Es
raro que una montaña cambie de lugar. Nosotros escribimos sore cosas eternas.
EL PRINCIPITO Y LA SERPIENTE
PRINCIPITO : Buenas noches.
SERP. :
PRINCIPITO :
SERP. : Ah !
PRINCIPITO :
SERP. : Puedo llevarte más lejos que un navío (SE ENROSCA ALREDEDOR DEL TOBILLO
DEL PRINCIPITO COMO UN BRAZALETE)
A quien toco, lo devuelvo a la tierra de donde salió, pero tú eres puro, y tú vienes de una estrella…
(EL PRINCIPITO SE QUEDA CALLADO) Me das lástima, tú, tan débil, sobre esta tierra de granito.
Puedo ayudarte un día si extrañas demasiado a tu planeta. Yo puedo…
PRINCIPITO :
Oh ! He comprendido muy bien, pero por qué hablas siempre con enigmas.
PRINCIPITO : Adiós
EL PRINCIPITO Y EL ZORRO
ZORRO :
Así es. Tú todavía no eres para mí más que un niño parecido a cien mil niños y yo no tengo
necesidad de ti, Y tu tampoco tienes necesidad de mí. Para ti no soy más que un zorro parecido
a cien mil zorros, pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad uno del otro. Serás
para mí único en el mundo y yo seré para ti único en el mundo...
PRINCIPITO :
PRINCIPITO : Sí
ZORRO: Hay cazadores ahí sobre ese planeta?
PRINCIPITO : No.
Mi vida es monótona; cazo gallinas y los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, al
igual que todos los hombres. Me aburro un poco. Pero si tú me domesticaras, mi vida estaría llena
de sol. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los otros. Ves allá abajo los campos
de trigo? el trigo para mí, es inútil. Los campos de trino no me recuerdan nada y eso es triste!
pero tú tienes los cabellos color de oro. Entonces será maravilloso cuanto tú me hayas
domesticado. el trigo, que es dorado, hará que te recuerde. Y amaré el ruido del viento en el
trigo… Si quieres, domestícame!
PRINCIPITO :
Sí quiero. Pero no dispongo de mucho tiempo; tengo amigos que descubrir y muchas cosas que
conocer.
ZORRO:
No se conocen más que las cosas que se domestican. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer
nada. Si tú quieres un amigo, domestícame!
ZORRO:
Hace falta ser muy paciente; te sentarás primero un poco lejos de mí, yo te miraré con el rabillo
del ojo y tú no dirás nada. El lenguaje es fuente de malentendidos. Pero cada día podrás sentarte
un poco más cerca. Si mañana vienes a las cuatro de la tarde, desde las tres empezaré a ser feliz
y cuando te vayas, lloraré.
PRINCIPITO:
ZORRO: Seguramente.
ZORRO:
Gano a causa del color del trigo. Vuelve a ver las rosas, comprenderás que la tuya es única en el
mundo.
PRINCIPITO: Adiós
ZORRO:
Te regalaré mi secreto: Sólo se ve con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
ZORRO:
Es el tiempo que has perdido con tu rosa lo que hace a tu rosa tan importante.
PRINCIPITO :
ZORRO:
VENDEDOR :
Píldoras, píldoras para la sed, llévelas para esa sed que le quema la garganta, para la
deshidratación, para cuando se pierde en el desierto, para cuando se siente desfallecer. Para
cuando va a viajar al desierto. Producto garantizado. No más sed, no más estorbosos vasos o
botellas de agua…
VENDEDOR : Buenos días, lleva tus píldoras para la sed a un precio de promoción...Tragas
una a la semana y no sientes necesidad de beber líquidos por una semana…
VENDEDOR : Entre otras cosas, para economizar tiempo, se ahorran cincuenta y tres minutos
a la semana.
PRINCIPITO : Yo, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy despacio hacia
una fuente… (SE VA).
PILOTO: Pequeño buen hombrecito, ¿verdad que no es más que un mal sueño esta historia de
la serpiente, de la cita y de la estrella ?
PILOTO: Seguramente…
PRINCIPITO: Es como con la flor. Si tú amas a a una flor que se encuentra en una estrella, es
dulce en la noche mirar al cielo. Todas las estrellas están floridas.
PILOTO: Seguramente..
PRINCIPITO:
Voy a hacerte un regalo. Cada vez que mires en el cielo a las estrellas recordarás mi risa y será
como si rieran todas las estrellas.
PRINCIPITO. Comprende por favor; mi planeta está demasiado lejos; yo no puedo llevar ese
cuerpo allí, es demasiado pesado. Todo estará bien, yo también miraré las estrellas; todas ellas
me darán de beber. Eso es todo. Adiós. (SE VA Y ANTONIO SE QUEDA TRISTE MIRANDOLO
PARTIR. SE APAGAN LAS LUCES Y SE ENCIENDEN).
ANTONIO: Han pasado ya seis años de mi extraño encuentro con mi pequeño personaje… Los
compañeros que me han visto de nuevo están contentos de verme con vida. Estaba triste pero
les decía: Es la fatiga…
Ahora me siento un poco consolado; sé muy bien que regresó a su planeta… y me gusta en la
noche escuchar las estrellas.