Los Dioses Griegos
Los Dioses Griegos
Los Dioses Griegos
AFRODITA
Una vez que salió del mar, Afrodita fue llevada por los vientos
Céfiros, primero a Citera y luego a Chipre, donde las Horas la
vistieron y la guiaron a la morada de los Inmortales.
Posteriormente, Platón imaginó que había una Afrodita Urania, la diosa del amor puro e
hija de Urano; y Afrodita Pandemo, hija de Dione y diosa del amor vulgar. Sin embargo
esta es una concepción filósofica tardía.
Afrodita es partícipe de un sinnúmero de leyendas. Primero, se casó con Efesto (el divino
cojo y dios del Fuego), pero estaba enamorada de Ares (dios de la Guerra).
APOLO
Hay una visión positiva de su carácter en la mayoría de las leyendas sobre este dios, no
obstante en otras se muestra algo cruel como cuando violó a Creusa, princesa ateniense,
abandonándola posteriormente con su hijo.
ARES
Ares (en griego antiguo Ἄρης Arês o Ἄρεως Areôs, ‘conflicto bélico’) se
considera el dios olímpico de la guerra, aunque es más bien la
personificación de la fuerza bruta y la violencia, así como del tumulto,
confusión y horrores de las batallas, en contraposición a su hermanastra
Atenea, que representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la
guerra y protege a los hombres y sus habitaciones de sus estragos. En la
mitología romana se identifica a Marte (al que habían heredado de los
etruscos) con él, pero éste gozaba de mucha mayor estima.
ARTEMISA
En Asia Menor, una diosa identificada con Artemisa era una deidad
importante. La ciudad de Éfeso es probablemente el centro de culto asiático más conocido,
por la historia en los Hechos de los Apóstoles, cuando los herreros efesios que se sentían
amenazados por las prédicas de la nueva fe que hacía Pablo se alzaron en fervorosa
defensa de la diosa, gritando «¡Grande es Artemisa de los efesios!» (Hechos 19:28). Los
festivales en honor de Artemisa incluían los Elafebolia, Muniquia, Brauronia y el festival de
Artemisa Ortia en Esparta. Las niñas atenienses eran enviadas entre los cinco y los diez
años al santuario de Artemisa en Braurón para servir a la diosa un año. Durante este tiempo
la niñas eran conocidas como arktoi (‘oseznas’). Un mito explicando esta servidumbre
cuenta que un oso había adoptado la costumbre de visitar regularmente la ciudad de
Braurón, cuyas gentes le alimentaban, de forma que con el tiempo el oso fue domado. Una
niña se burló del oso y en algunas versiones éste la mató, mientras en otras le sacó los
ojos. De cualquier forma, los hermanos de la niña mataron al oso y Artemisa se enfureció,
exigiendo que las niñas «actuaran como osas» en su templo como expiación por la muerte
del oso.
En muchos lugares de la antigua Grecia, las mujeres jóvenes dedicaban justo antes del
matrimonio juguetes, muñecos y mechones de su pelo a Artemisa.
ATENEA
Nunca tuvo consortes ni amantes, aunque una vez Hefesto lo intentó sin éxito. Herodoto y
Platón la identificaban erróneamente con la antigua diosa de los libios (actuales
bereberes) Neith, siendo quizás la deidad libia en su origen mitológico próxima a la Nuth
de los antiguos egipcios. Según Platón, Atenea derivaba de A-θεο-νόα (A-theo-noa) o H-
θεο-νόα (E-theo-noa), que significa ‘la mente de Dios’ (Crátilo 407b).
Palas es a veces considerado su padre, de ahí el epíteto Palas Atenea (Παλλάς Αθηνά).
Otras historias cuentan que Palas era una amiga de la infancia de Atenea. Mientras
jugaban, Atenea mató accidentalmente a Palas, y decidió entonces poner su nombre antes
del suyo para que Palas siempre fuese recordada.
DIONISIO
Hades reinaba sobre los muertos, con la ayuda de demonios sobre los que tenía
completa autoridad. Prohibió estrictamente a sus súbditos abandonar sus dominios
y se enfurecía bastante cuando alguien intentaba abandonarlos o si alguien
intentaba robarle alguna de sus presas. Aparte de Heracles, las únicas personas
vivas que se aventuraron en el Inframundo fueron todas héroes: Odiseo, Eneas
(acompañado por la Sibila), Orfeo, Teseo y Psique. Ninguno de ellos estuvo
especialmente satisfecho con lo que presenciaron en el reino de los muertos
VULCANO
MERCURIO
Una de sus hazañas fue matar al monstruo lleno de ojos Argos que vigilaba a la
ternera Ío (mitología) por orden de Juno. Júpiter ordenó a Mercurio que lo hiciera.
Neptuno tenía fama de tener mal genio, las mareas y los terremotos
representan su rabia. Era representado como un hombre barbudo
sosteniendo un tridente y sentado en un caracol de mar tirado por caballos marinos. Un
día Neptuno vió a la ninfa Anfitrite bailando en la isla de Naxos y se enamoró de ella.
Rápidamente le pidió que se casara con él, pero ella se negó. Sin embargo, Neptuno no se
rindió y mandó a uno de sus criados llamado Delfín a buscarla. Gracias a su arte de
persuasión, Delfín convenció a Anfitrite de que se casara con el dios. Como recompensa a
su criado, Neptuno tomó la imagen de delfín y la puso en los cielos para crear la
constelación llamada Delfín. Neptuno y Anfitrite tuvieron varios hijos, uno de los cuales
era Tritón, cuyo nombre fue utilizado para ponerle nombre al satélite principal de
Neptuno. La mayoría de los hijos que tuvo el dios, no sólo con Anfitrite, fueron monstruos
o bestias. Este era motivo de celos hacia Júpiter que tenía como decendencia héroes y
doncellas hermosas. Por esto y por muchas razones más, Neptuno conspiró contra su
hermano Júpiter para quitarle el poder. Todos sus intentos fueron en vano. Uno de los
intentos de destronar a Júpiter fue castigado por él, que ordenó a Neptuno pasar un año
ganándose la vida como cualquier otro humano.
Una de las ciudades en las que al dios se le hacía tributo era la Atlántida, que por ira de
los dioses fue destruida.
ZEUS