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Valoración de La Fuerza Isométrica Mediante El Índice de Fuerza de Morehouse y La Flexión Sostenida en Barra, Estudio Analítico y de Regresión
Valoración de La Fuerza Isométrica Mediante El Índice de Fuerza de Morehouse y La Flexión Sostenida en Barra, Estudio Analítico y de Regresión
Valoración de La Fuerza Isométrica Mediante El Índice de Fuerza de Morehouse y La Flexión Sostenida en Barra, Estudio Analítico y de Regresión
2011
ISSN: 1133-9926
Carlos Balsalobre-Fernández
Becario del Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana.
Universidad Autónoma de Madrid.
Correo electrónico: carlos.balsalobre@estudiante.uam.es
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RESUMEN:
ABSTRACT:
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1. Introducción
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sería apropiado medir la producción de potencia en 1RM en sentadilla profunda a
un futbolista de categoría alevín.
Teniendo esto en cuenta, el IFM se presenta como un medio para valorar
la producción de fuerza isométrica máxima, la cual, si bien no es un factor
determinante en la programación del entrenamiento de fuerza de la mayoría de
las especialidades deportivas, sí que muestra relación con otras manifestaciones
dinámicas más importantes (González-Badillo y Ribas, 2002; Miyaguchi y
Demura, 2008; Requena et al., 2009; McGuigan, Newton, Winchester y Nelson,
2010). Dicho índice refleja la capacidad de producir fuerza isométrica máxima
en distintos grupos musculares en relación con el peso corporal del individuo. De
acuerdo al protocolo de la prueba (Montoya y Calderón, 2007), para valorar el
IFM es necesario registrar, por una parte, el peso corporal y, por otra, con la
ayuda de dinamómetros, la fuerza de la extremidad superior dominante (FESD),
la fuerza de la extremidad superior no dominante (FESND), la fuerza de piernas
(FP) y la fuerza de espalda (FE). A partir de aquí, se procede según sigue:
FESD + FESND + FP + FE
IFM =
Peso _ corporal
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búsqueda de más pruebas sencillas que predigan el IFM hasta configurar una
batería completa, válida y capaz de ser realizada sin necesidad de
instrumentación específica y costosa.
Así, el objetivo de este trabajo es analizar en qué grado el test de la
Flexión Sostenida en Barra tiene capacidad de predecir o pronosticar el Índice de
Fuerza de Morehouse.
2. Método
La muestra está compuesta por 146 personas, de los que el 55% son
adolescentes y el 45% adultos.
La muestra de adolescentes está formada por 81 personas (35 chicas y 46
chicos), de entre 12 y 15 años (M= 13,1; DT= 0,8), estudiantes de 1er y 2º curso
de Enseñanza Secundaria Obligatoria de un centro educativo de la Comunidad de
Madrid (España).
La muestra de adultos la configuran 65 personas (30 mujeres y 35
hombres), de entre 18 y 60 años (M= 33,8; DT= 10,7), practicantes de diferentes
modalidades deportivas —judo, taekwondo, aeróbic y musculación—, de un
gimnasio recreativo de la ciudad de Madrid (España). De esta forma, los
participantes dan lugar a cuatro submuestras o grupos, tal y como se detalla en
Tabla 1.
Frecu Porcent
encia aje
Adoles
Chicas 35 24,0
centes
Chicos 46 31,5
Adulto
Mujeres 30 20,5
s
Hombres 35 24,0
Total 146 100%
Tabla 1. Características de la muestra
Diseño
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Variables
Aparatos
Procedimiento
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Prueba estadística
3. Resultados
Análisis de correlación
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Comprobación de supuestos
Durwin-
Watson
Chicas
1,77
adolescentes
Chicos
1,63
adolescentes
Hombres
2,04
adultos
Mujeres
1,96
adultas
Tabla 2. Estadísticos DW
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R
Sig. 2
corregida
Chicas
0 0,
adolescente IFM = 2,273 + (0,056 × FSB) + e
,003 21
s
Chico
0 0,
s IFM = 2,322 + (0,053 × FSB) + e
,000 46
adolescente
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s
Muje 0 0,
IFM = 2,130 + (0,023 × FSB) + e
res adultas ,003 25
Hom
0 0,
bres IFM = 2,948 + (0,039 × FSB) + e
,000 38
adultos
Tabla 3. Ecuaciones de regresión.
4. Discusión y conclusiones
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como submáximo sostenido en el tiempo, sólo tienen sentido en una población
físicamente activa y sana.
Aún así, pensamos que, dado que los esfuerzos máximos tienen sentido
únicamente en el mundo del rendimiento deportivo, no siendo necesarios en el
ámbito del fitness y la salud (pese a que en las salas de musculación se vea
frecuentemente un comportamiento contradictorio), la FSB se presenta como una
alternativa menos costosa y más operativa de valorar la fuerza muscular en
contextos de actividad física saludable y de recreación, con población activa y
sana.
Por otra parte, se dijo al comienzo de este trabajo que no era objetivo del
mismo analizar las ventajas, bondades y limitaciones del Índice de Fuerza de
Morehouse como prueba o test de valoración de la fuerza, sin embargo, ha
surgido la inquietud de comprobar qué papel tienen los miembros superiores en
las dinamometrías de piernas y espalda, ya que los análisis parecen indicar que
en la ejecución de dichas pruebas también intervienen los músculos flexores del
miembro superior y los superiores de la espalda. Así, lo cierto es que la técnica
de ejecución de ambas pruebas requiere de una fuerte contracción de los
músculos del antebrazo que, por cadenas musculares, podrían transmitir una
intensa tensión a todo el miembro superior. Además, la similitud entre dichas
pruebas y algunos ejercicios globales de fuerza (como la cargada o el peso
muerto) nos hacen pensar que, efectivamente, los conocedores de estas técnicas
podrían, voluntaria o involuntariamente, ejecutar la prueba no sólo con los
segmentos que se indican sino con los que antes hemos señalado, por no hablar
de aquellos que deliberadamente contraigan todo el cuerpo para obtener
puntuaciones más altas que los demás. De ser esto así, lo cual podría conocerse
mediante electromiografía, sería necesario utilizar otro aparato dinamométrico
que no consista en un manillar para que no se viole la validez de las mediciones
y, en consecuencia, del Índice de Fuerza de Morehouse.
5. Referencias
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