Anemia
Anemia
Anemia
ANEMIA
La anemia se define como la reducción de la capacidad de la sangre para transportar
oxígeno y se caracteriza por una disminución del hematocrito, hemoglobina y
eritrocitos. El organismo, como respuesta a la anemia, compensa con un incremento de
la frecuencia cardiaca y respiratoria, además hay un aumento del 2,3-DPG, lo que
ocasiona una rápida liberación del oxígeno por parte de la hemoglobina. La anemia
generalmente se considera como un signo clínico de enfermedad y los animales que la
padecen manifiestan mucosas pálidas, debilidad, depresión, pérdida de peso, etcetéra,
son raras las ocasiones en que se presenta de manera subclínica.
Cuando se realice un diagnóstico de anemia se debe descartar la disminución del
hematocrito por hemodilución, que es común al excederse la terapia de líquidos. La
anemia se clasifica de acuerdo con:
✦ La respuesta medular.
✦ La severidad de la anemia.
Presentación clínica de las hemorragias
Se basa en el tiempo de instalación de la hemorragia y se clasifica en:
Aguda, si se presenta en las primeras 48 horas, las causas comunes son: quirúrgicas,
traumáticas y gastroentéricas.
Crónica, manifiesta cuando la hemorragia es paulatina, por lo que la anemia es de
instalación gradual. Algunos ejemplos de presentación son: ectoparásitos, como pulgas
y garrapatas o por endoparásitos, como Ancylostoma spp. y Haemonchus contortus, en
pequeñas especies y borregos, respectivamente.
Anemia según la Respuesta medular
Regenerativa. Una anemia regenerativa se presenta cuando la médula ósea responde
ante la anemia y se caracteriza por:
✦ Cuerpos de Howell Jolly. Son remanentes nucleares, que junto con la presencia de
metarrubricitos (eritrocitos nucleados) y de policromasia indican eritropoyesis activa. Si
se observan en ausencia de policromasia, se deben descartar otros problemas, como
desórdenes mieloproliferativos.
✦ Anemia macrocítica hipocrómica: esta anemia los eritrocitos son más grandes de
lo normal y tienen menor cantidad de hemoglobina; se caracteriza por reticulocitosis,
policromasia e hipocromía, esta última se asocia a una síntesis de hemoglobina
incompleta; se presenta cuando existe recuperación del volumen sanguíneo debida a
alguna pérdida por procesos hemolíticos. Este tipo de anemia es la única que es
regenerativa.
✦ Bacterias. Leptospira spp., no afectan directamente los glóbulos rojos, sino que
liberan una hemolisina hacia la circulación, ocasionando hemólisis intravascular aguda.
Eritrocitosis o policitemia
La eritrocitosis se define como el aumento de la masa de eritrocitos en la circulación y
se evidencia por el aumento del hematocrito por encima de los valores de referencia.
El aumento en el número de eritrocitos puede desencadenar alteraciones sanguíneas
graves que dan lugar a manifestaciones clínicas secundarias a la hiperviscosidad.
La eritrocitosis se puede clasificar en:
Eritrocitosis relativa: es causa por una hemoconcentración, por ejemplo en una
deshidratación, hay aumento del hematocrito asociado al aumento de
concentraciones plasmáticas o proteínas séricas. En este caso los hematíes
mantienen una masa normal. La eritrocitosis se resuelve con tratamiento
apropiado de líquidos.
Eritrocitosis absoluta o verdadera: en este caso la masa de los hematíes está
aumentada. Puede clasificarse como primaria o secundaria, dependiendo de la
patogénesis y de la concentración de la eritropoyetina sérica:
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas pueden aparecer de forma aguda por anomalías del SNC
como ser: cambios en el comportamiento, motores o sensitivos, y temblores.
La mayoría de los animales afectados no muestran signos clínicos hasta que los
hematíes han alcanzado su masa crítica.
En el examen físico se halla mucosas de color rojo brillante (plétora), eritema, poliuria,
polidipsia, esplenomegalia, masas renales y neoplasias.
Diagnostico
Primero debe descartarse la eritrocitosis relativa por deshidratación. Luego buscar la
causa de la eritrocitosis mediante evaluación del estado cardiopulmonar (auscultación,
palpación precordial, radiografía y ecocardiografía), medición de la concentración de
gases en la sangre, ecografía o tomografía para determinar la presencia de masas o
lesiones infiltrativas renales, y por último la búsqueda de neoplasias extrarrenales.
Las evaluaciones de médula ósea son infructuosas.
Tratamiento
El tratamiento de la eritrocitosis absoluta consiste en disminuir la viscosidad de la
sangre, reduciendo el número de hematíes circulantes, esto se realiza mediante
flebotomías terapéuticas donde se extrae un cierto volumen de sangre de una vena
central (20 ml/kg aproximadamente). Disminuir súbitamente el volumen sanguíneo
produce hipotensión, por lo tanto a medida que se extrae un volumen sanguíneo en
simultáneo se administra solución salina en igual volumen que la sangre extraída.
(Couto, )
Caso clínico:
Eritrocitosis absoluta primaria (Policitemia vera) en paciente felino
Descripción del caso: paciente felino de 18 meses de edad que acuda a consulta con
historia de convulsiones de dos días de evolución, tiene resultado negativo para
leucemia viral felina y virus de inmunodeficiencia felina, calendario de vacunación y
desparasitación vigente.
Convive con otro gato, habita en el patio y dentro de la casa. Dos días antes de la
consulta, el paciente cayó al piso y durante un minuto hizo movimientos masticatorios
al tiempo que movía la cabeza de lado a lado, después salivó abundantemente y tardo
unos minutos en recuperarse. Una hora después volvió a convulsionar, esa noche
convulsionó cuatro veces, al día siguiente, tres, la segunda de ellas fue generalizada.
Coagulopatías
1- Defectos hemostásicos primarios
Los defectos hemostásicos primarios son la causa más habitual de hemorragia
espontanea. Puede ser cauda por trombocitopenia, o alteraciones plaquetarias.
Se caracterizan por presencia de hemorragias superficiales y de las mucosas,
como ser: petequias, equimosis, hematuria y epistaxis. Habitualmente se asocia a
la trombocitopenia.
Las alteraciones plaquetarias no suelen ser causa de hemorragia espontanea en
perros y gatos.
a. Trombocitopenia
Es la causa más común de hemorragia espontanea en perros.
La disminución de la cantidad de plaquetas circulantes puede ser el
resultado de una o más de las siguientes anomalías:
b. Alteración plaquetaria
Los síndromes de alteración plaquetaria pueden ser congénitas o
adquiridas, sin embargo, raramente provocan hemorragia espontanea.
Las deficiencias de factores de coagulación son consideradas alteraciones
congénitas.
Las alteraciones de la función plaquetaria adquirida son resultados
secundarios a la uremia, gammapatías monoclonales, ehrlichiosis,
infecciones retrovirales o tratamiento farmacológico.
Deficiencia de vitamina K:
Normalmente se produce por ingestión de antagonistas de la vitamina K, como
ser la warfarina, difacinona y sus derivados, brodifacoum y bromadiolona;
aunque también puede darse por malabsorción por colestasis obstructiva,
enfermedad intestinal infiltrativa o enfermedad hepática.
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas de perros intoxicados con rodenticidas son colapso
agudo, tos, dolor torácico, disnea, hematomas y hemorragias en el interior de las
cavidades, más frecuentemente en el hemotórax y hemoabdomen. Puede
producirse muerte súbita como resultado de la hemorragia en el sistema nervioso
central o en el pericardio.
Tratamiento
Si la ingestión de rodenticidas fue minutos u horas antes de la presentación
clínica, se puede inducir al vómito y administración de carbón activado para
eliminar y neutralizar el producto.
Los perros afectados evidencian una leve trombocitopenia, probablemente
causada por el consumo excesivo de plaquetas en la hemorragia prolongada.
Éstos animales a menudo necesitan de una transfusión inmediata de sangre
fresca entera o plasma fresco congelado para reemplazar los factores de
coagulación.
La presentación de vitamina K más eficaz es la vitamina K1, de uso oral o
parenteral, no se recomienda su aplicación intravenosa por riesgo a reacciones
anafilácticas, mientras que la aplicación intramuscular genera hematomas, por
ello lo recomendado es aplicarla vía subcutánea cada 8 horas (siempre que el
paciente esté apropiadamente hidratado), o vía oral cada 8 horas, puesto que la
vitamina K es liposoluble, su absorción aumenta si se administra con comidas
grasas. Dependiendo del tipo de rodencitida ingerido, el tratamiento con
vitamina K1 vía oral puede ser de una semana incluso hasta 6 semanas, al
cumplir una semana del inicio del tratamiento determinar el TPUP, si está
aumentado, reinstaurar el tratamiento.
Caso clínico:
Hemopericardio en un perro intoxicado por rodenticidas
anticoagulantes
Descripción del caso: se presenta al servicio de urgencias un perro de raza Braco
Alemán, macho de 6 años de edad. Motivo de la consulta era apatía, anorexia y
debilidad de 12 horas de evolución.
Hallazgos clínicos: en el examen físico se detectó hipotermia, mucosas pálidas, tiempo
de llenado capilar de 3 segundos, taquipnea, taquicardia, auscultación cardiaca atenuada
y pulso débil. El ritmo cardiaco era regular y no se observaron la presencia de pulsos
yugulares, petequias ni equimosis. En el examen rectal se detectó melena. Se realizó
radiografía torácica, donde se observó cardiomegalia generalizada con aspecto globoide,
en el electrocardiograma se detectó taquicardia y un ritmo alternante, que sugería
efusión pericárdica. La ecocardiografía confirmó la presencia de derrame pericárdico.
Tratamiento y evolución: tratamiento de fluidoterapia a pauta de shock, se decidió
practicar una pericardiocentesis ecoguiada. Se extrajeron 60 ml de fluido pericárdico
hemorrágico, y se detectó inmediatamente una notable mejoría en el estado
cardiovascular del perro. La fluidoterapia fue con Ringer Lactato, además de ranitina
para tratar la melena y vitamina K1 por la posibilidad de intoxicación por rodenticidas.
Se realizó un control de PT y PTT 18 horas después del inicio del tratamiento con
vitamina K1. Los tiempos de coagulación habían disminuido de forma significativa,
indicando que los problemas hemostáticos eran debidos a un antagonismo de la
vitamina K, por intoxicación por rodenticidas anticoagulantes.
Luego de 48 horas de haber ingresado se da el alta al paciente con un tratamiento oral
con vitamina Kl durante un mes.
Una transfusión de plasma o sangre antes de realizar la punción, disminuiría el riesgo de
hemorragia secundaria, al proporcionar factores de coagulación. Al no poder disponer
de plasma o sangre de forma inmediata y considerando el grave estado cardiovascular
del animal, se decidió practicar una pericardiocentesis de urgencia. Al no observarse
después recurrencia de la efusión pericárdica o hemorragias internas, no se consideró
necesaria una transfusión sanguínea.
en: https://ddd.uab.cat/pub/clivetpeqani/11307064v22n2/11307064v22n2p144.pdf