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Tecnicas de Terapia Familiar Salvador Minuchin
Tecnicas de Terapia Familiar Salvador Minuchin
Tecnicas de Terapia Familiar Salvador Minuchin
H. Charles Fishman
Técnicas
de terapia
familiar
A partir de la más simple información recogida en la llamada telefónica de los miembros, planeará intervenciones para deslindar la frontera
en que se convino la primera ^entrevista, o registrada en la hoja de entre los componentes de la diada al tiempo que cancelará las que
admisión en una clínica, puede desarrollar algunos supuestos sobre la fa- mantienen a cada uno de estos individuos desvinculados de otras per-
milia. Por ejemplo, ¿cuántos son sus miembros y dónde viven? ¿Qué edad sonas. El terapeuta puede investigar las fuentes extrafamiliares de apoyo
tienen? ¿Influyen en este caso alguno de los puntos normales de transi- o de interés a fin de cuestionar la concepción «Somos una isla» de la
ción que crean dificultades a toda familia? El problema que motiva la realidad familiar.
demanda puede ser otra pista que indique sectores de fortaleza o debi-
lidad posibles en la familia cliente. Con estos elementos simples, el
terapeuta elaborará algunas conjeturas que le permitirán orientar sus Familias de tres generaciones
primeros sondeos en la organización familiar.
La señal más inmediata es la composición de la familia. Ciertas com- La familia extensa con varias generaciones que viven en íntima rela-
binaciones son indicativas de ámbitos definidos de investigación. Las ción es probablemente la configuración familiar más típica en todo el
configuraciones más comunes en la práctica son las de pas de deux, de mundo. Diversos terapeutas han destacado la importancia de trabajar
tres generaciones, del soporte, del acordeón, de la familia cambiante y con tres generaciones, sin tener en cuenta el posible distanciamiento
de la familia huésped. geográfico. Pero en el contexto urbano de los países de Occidente, la
familia de varias generaciones tiende a ser más característica de la clase
media baja y de los grupos socioeconómicos inferiores. En consecuencia,
es posible que el terapeuta se incline a considerar en esta configuración
Familias de pas de deux
familiar sus deficiencias, en lugar de pesquisar las fuentes de fortaleza
Supongamos que la familia se componga de dos personas solamente. adaptativa que esta forma contiene.
El terapeuta puede conjeturar que con probabilidad están muy ape- La configuración de la familia extensa aloja en la multiplicidad de
gadas. Si se trata de madre e hijo, es posible que éste pase mucho sus generaciones la posibilidad de una especialización funcional. La or-
tiempo en compañía de adultos. Acaso esté adelantado en su capacidad ganización del apoyo y la cooperación en las tareas familiares se puede
verbal; y como en un elevado porcentaje sus interacciones son con llevar a cabo con una flexibilidad inherente a esta forma de familia, y
adultos, se interesará por los temas de éstos antes que sus coetáneos y a menudo con una genuina pericia. Este tipo de organización requiere
parecerá más maduro. Quizá pase menos tiempo de lo corriente con de un contexto en que la familia y el medio extrafamiliar se encuentren
los niños de su edad; entonces tendrá con ellos menos cosas en común en armoniosa continuidad. Lo mismo que las demás configuraciones, la
y quizás esté en desventaja en los juegos físicos. La madre, si así lo familia extensa necesita de un contexto social que complemente sus
decide, tiene la posibilidad de dar al hijo más atención individual de la operaciones.
que podría si debiera ocuparse de un marido u otros hijos. En conse- Cuando trabajan con familias de tres generaciones, los terapeutas
cuencia, podrá ser muy sagaz para interpretar el talante de su hijo, de familia se deben guardar de su tendencia a obrar una separación.
satisfacer sus necesidades y responder sus preguntas. Y aun puede ten- Es que se inclinan a deslindar las fronteras de la familia nuclear. En
der a interpretarlo con exceso, puesto que no tiene otra persona en una familia compuesta por la madre, la abuela y un hijo, la primera
quien concentrarse. Es posible que no haya nadie cerca con quien pregunta del terapeuta de familia suele ser: ¿Quién se encarga de criar
pudiera cotejar sus observaciones. Y el resultado de todo esto puede al niño? Si las funciones parentales se delegan en la abuela, el cartó-
ser un estilo de vinculación intensa que alimente al mismo tiempo la grafo que todo terapeuta lleva dentro empieza a idear estrategias des-
mutua dependencia y el resentimiento recíproco. tinadas a reorganizar la configuración familiar de manera que la «madre
Otro ejemplo de familia de pas de deux es la pareja anciana cuyos real» asuma la principal responsabilidad por la crianza del hijo, y la
hijos ya han deiado el hogar. Se suele decir que padecen del síndrome abuela retroceda a urf segundo plano. Esta adhesión del terapeuta de
del nido vacío. Un ejemplo más lo constituyen un progenitor y su hijo familia a las normas culturales no debiera ser tan firme, puesto que
único adulto, que han vivido juntos toda la infancia de éste. muy bien podría ocurrir que en el caso de la familia de tres genera-
ciones lo indicado desde el punto de vista terapéutico fuera trabajar
Cualquier estructura familiar, no importa cuan viable pueda ser en
dentro del sistema cooperativo hacia una diferenciación de funciones,
ciertos casos, tiene sectores de dificultades posibles o eslabones débiles
y no promover la formación de una estructura acorde a la norma cul-
en la cadena. La estructura de dos personas es proclive a una forma-
tural.
ción de liquen en que los individuos contraen una recíproca dependencia
casi simbiótica. Es una posibilidad que el terapeuta sondeará. Si sus Para el terapeuta es importante descubrir el peculiar ordenamiento
observaciones indican que la unión excesiva cercena las potencialidades de la familia con que trata. Es probable que la abuela viva con su hija
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y su nieto. Pero lo es también que ella sea la cabeza de la casa, y madre Este ordenamiento funciona sin tropiezos mientras las responsabili-
e hijo estén a su cuidado. ¿Hay aquí una estructura deslindada con dades del niño parental están definidas con claridad por los padres y
claridad en que ambos adultos viven como iguales y uno actúa como el no sobrepasan su capacidad, considerado su nivel de madurez. El niño
progenitor primario del niño? ¿Cooperan los adultos en una organiza- parental es puesto en una situación que lo excluye del subsistema de
ción que contempla funciones y pericias diferenciadas, o los dos adultos los hermanos y lo eleva hasta el subsistema parental. Esa situación
están empeñados en una lucha por la primacía? Y si este último es el tiene aspectos atractivos, puesto que el niño tiene acceso directo a los
caso, ¿está el niño coligado con una de las mujeres en contra de la progenitores; además, puede promover sus habilidades ejecutivas. Este
otra? modo de relación ha dado buenos resultados durante milenios. No pocos
Son muchas las formas de familia de tres generaciones, desde la terapeutas son ex niños parentales. Pero la estructura de una familia
combinación de progenitor soltero, abuelo y niño, hasta la compleja red grande se puede quebrar en este punto y los terapeutas deben tener
de vastos sistemas de parentesco que no necesitan estar alojados en presente esa posibilidad.
un mismo domicilio para ejercer notable influjo. Puede ser indispen- Existe el peligro potencial de que los niños parentales contraigan
sable para el terapeuta descubrir cuál es realmente «la familia», cuántos síntomas cuando se descargan sobre sus hombros responsabilidades su-
miembros tiene y qué nivel de contacto sostienen éstos con la red ex- periores a sus fuerzas o no se les confiere la autoridad que les permi-
tensa. En ningún caso se debe subestimar el influjo de la familia exten- tiera ponerlas en práctica. Los niños parentales, por definición, quedan
sa sobre las funciones de la familia nuclear.1 tomados entre dos fuegos. Se sienten excluidos del contexto de los
Un posible eslabón débil en la familia multigeneracional es la orga- hermanos, pero no aceptados de manera genuina por el holón parental.
nización jerárquica. Cuando una familia extensa de tres generaciones Tienen dificultades para participar en el importante contexto de socia-
acude a la terapia señalando a uno de sus miembros como el portador lización que es el subsistema de los hermanos. Además, el niño parental
de síntoma, el terapeuta investigará eventuales coaliciones intergenera- puede bloquear el ejercicio de los cuidados tiernos que los más peque-
cionales que acaso tomen a uno de los miembros de la familia como ños neceskan de sus padres.
chivo emisario o vuelvan disfuncionales determinados holones. En la terapia puede ser eficaz emplear técnicas de fijación de fron-
En ciertas familias extensas desorganizadas, es posible que los adul- teras que reorganicen el subsistema parental sin el niño parental, y rea-
tos funcionen de un modo desapegado, centrífugo. En esos casos deter- lizar sesiones con los hermanitos solos, en que la posición de aquél sea
minadas funciones ejecutivas, incluida la crianza de los niños, pueden reorganizada. O bien, si el subsistema parental ya está recargado, la
quedar mal definidas y caer en los huecos de la estructura. Se suele responsabilidad de brindarle apoyo se puede distribuir de manera más
encontrar este problema en familias pobres que soportan excesivas car- equitativa entre los hermanos.
gas de trabajo y viven en villas misérrimas carentes de sistemas de
asistencia social. En estos casos, esclarecer las fronteras entre los holo-
nes puede ayudar a diferenciar las funciones y facilitar la cooperación.2 Familias acordeón
elaborado aún alternativas nuevas para el estadio de vida en que ellos hijo. Por lo común, la forman la madre y su hijo, a quienes el padre
mismos se encuentran. ataca de manera indiscriminada, como si se tratara de una alianza ene-
Puede ocurrir que entre un adolescente y un padre sobreprotector miga. En estas familias, los malos tratos entre los padres desbordan
exista una relación de apego tan excesivo que ninguna acción del hijo sobre el hijo..
pase inadvertida. En estas situaciones, el bloqueo de la interacción de La familia del bebé que no prospera se suele clasificar en la misma
unión excesiva puede aumentar los choques entre el holón parental y el categoría que la familia en que se maltrata a los hijos; esto se debe a
hijo, lo que promoverá la búsqueda de alternativas. que en ambos casos el efecto es poner en peligro al niño. No obstante,
En general, en el trato con familias en que hay adolescentes en una y otra familia ofrecen características diferentes. El desmedro del
conflicto, lo mejor es que el terapeuta siga un camino intermedio. Sus- bebé no obedece a una situación de proximidad, sino, por el contrario,
tentará el derecho de los padres a formular determinadas demandas y a la incapacidad de los padres para dar respuestas a las necesidades
a pedir que se los respete como tales. Y también apoyará las demandas de su hijo. En efecto, se trata de una organización de miembros desape-
de cambio que haga el adolescente. gados. La madre no alimenta al bebé en la medida en que sería nece-
En familias con hijos delincuentes, el control de los progenitores sario. Se distrae cuando tiene el niño al pecho o le da el biberón. En
depende de su presencia. Las reglas existen sólo mientras ellos están ahí estas situaciones, las técnicas terapéuticas procuran interesar a los pa-
para imponer su vigencia. El hijo aprende que en un contexto hay dres, a diferencia de las técnicas de deslinde de fronteras, que son las
determinadas reglas, que sin embargo no rigen en otros contextos. indicadas en caso de maltrato a niños.
En esta organización, los padres tienden a producir una alta proporción En dos tipos de familia los niños sufren de fobias escolares. En uno
de respuestas controladoras, a menudo ineficaces. El progenitor hace de ellos, la fobia a la escuela manifiesta una organización delicuencial.
una demanda controladora, el hijo no obedece; hace otra demanda En el otro, la situación es semejante a la de familias con hijos psicoso-
aquél, y así. Hay mutuo acuerdo de que tras cierto número de demandas máticos. La unión excesiva entre el niño y uno de los miembros de la
parentales, el hijo responderá. familia ata al niño y lo hace permanecer en la casa como compañero.
Las pautas de comunicación tienden a ser caóticas en estas fami-
lias. Los participantes no cuentan con ser escuchados, y los mensajes
sobre la modalidad del vínculo son más importantes que el contenido. Familias psicosomáticas
Las comunicaciones parecen organizadas en torno de secuencias o in-
teracciones nimias, inconexas, provistas de un valor afectivo. Cuando la queja que motiva la demanda es un problema psicoso-
Cuando estas familias tienen varios hijos, el subsistema de los her- mático de alguno de los miembros de la familia, la estructura de ésta
manos puede llegar a ser un contexto importante que permita iniciar incluye una excesiva insistencia en los cuidados tiernos. La familia pare-
la organización de una nueva configuración familiar y crear fronteras ce funcionar óptimamente cuando alguien está enfermo. Entre las carac-
significativas. En un trabajo de Minuchin y colaboradores 3 se exponen terísticas de estas familias se descubre sobreprotección, fusión o unión
otras técnicas terapéuticas para estas familias. excesiva entre los miembros de la familia; la incapacidad para resolver
En familias en que los niños son maltratados, el sistema no puede conflictos, enorme preocupación por mantener la paz o evitar los con-
controlar las respuestas destructivas de los padres hacia los hijos. Por flictos y una rigidez extrema. Pero no la rigidez del cuestionamiento,
lo común, esos progenitores carecen de sistemas de apoyo. Responden sino la del agua, que si se puede recoger con la mano es sólo para volver
a los hijos como si sólo fueran una continuación de ellos mismos. Cada a su forma originaria. Estas familias parecen enteramente normales, la
acción del hijo es vivenciada por el padre como una respuesta perso- familia típica. Sus miembros son buenos vecinos. No se querellan con
nal. Los progenitores que se encuentran en esta situación carecen de nadie. Este tipo de familia se destaca por las relaciones de lealtad y de
un contexto adulto en que se pudieran desenvolver competentemente. protección que en ella imperan; en suma, es la familia ideal.
La familia se convierte en el único campo en que el progenitor puede Uno de los problemas con que el terapeuta tropieza en estas familias
desplegar poder y capacidad, y esta restricción excesiva aflora como e
s justamente su carácter agradable. Sus miembros parecen ansiosos por
agresión. Así como las personas sólo se pueden golpear si se entreveran, responder. El terapeuta puede creer que cooperan con él, sólo para
sólo los subsistemas unidos en demasía tienden a producir padres que sentirse una y otra vez decepcionado por los problemas que le oponen,
infligen maltrato. asi como por la facilidad con que lo absorben en las melosidades de
En ciertos casos, la familia que maltrata a sus hijos se organiza en s
u política de paz a cualquier precio.
torno de una diada demasiado unida, uno de los progenitores y un