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Enfoque Diagnóstico Del Sindrome Hemorragíparo

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ENFOQUE DIAGNÓSTICO DEL SINDROME HEMORRAGÍPARO

ANAMNESIS

Ante un paciente con síndrome hemorragíparo, se deben investigar los siguientes puntos:

1. Manifestaciones de sangrado mayor (si el paciente presenta):


o Cefalea
o Síntomas de foco neurológico
o Alteraciones visuales agudas
o Hemoptisis o esputo hemoptoico
o Antecedente de sangrado abundante
o Hematemesis
o Melena
o Ortostatismo, hipotensión arterial
2. Antecedentes personales de coagulopatías
o Hematomas, especialmente profundos (en los tejidos blandos)
o Sangrados retardados respecto a la lesión desencadenante
o Petequias y equimosis en la piel
o Sangrado mucoso
3. Antecedentes familiares de coagulopatías
o Patrón de herencia: ligado al sexo (característico de las hemofilias), autosómico
recesivo (trombastenia de Glanzmann), o autosómico dominantes (Von Willebrand
tipo I)

EXAMEN FÍSICO

Al igual que en la anamnesis, en el examen físico de un paciente con síndrome hemorrágico se


busca evaluar en forma sucesiva la gravedad del sangrado previo y el riesgo de un sangrado
mayor futuro, y formular un diagnóstico presuntivo sobre la fisiopatología del cuadro purpúrico.

1. Evidencias de un sangrado mayor


o Signo de lesión en el sistema nervioso central (foco neurológico)
o Hematoma en el cuello
o Signos de taponamiento pericárdico
o Signos de hemorragia pulmonar: expectoración hemoptoica, estertores de burbuja,
infiltrados radiográficos
o Signos de hipovolemia: taquicardia, hipotensión arterial y ortostatismo
2. Sangrados premonitorios de una hemorragia mayor:
o Ampollas hemorrágicas en la boca y las fauces
o Hemorragias retinianas
3. Semiología de las lesiones hemorrágicas
o Petequias: localización, y si son palpables o no
o Equimosis: número y extensión
o Presencia y profundidad de los hematomas

EXAMENES COMPLEMENTARIOS

Es imprescindible, para el diagnóstico correcto de un síndrome hemorragíparo, contar con una


serie de estudios de laboratorios, que confirman el diagnóstico semiológico del tipo de púrpura
y permiten precisar su mecanismo fisiopatológico y su etiología. En forma sistemática, se pueden
agrupar los estudios habitualmente solicitados en tres categorías

1. Para evaluar sangrados mayores:


o Hemograma (para evaluar la magnitud de la pérdida hemática)
o Estudios por imágenes para detectar hematomas en sitios vitales: ecografía (de
cuello, abdominal, ecocardiogramas), tomografía computarizada (de cerebro,
cuello, tórax y/o abdomen), resonancia magnética (en los mismos territorios)
2. Laboratorio general:
o Función renal: su deterioro altera la función plaquetaria
o Hepatograma: el hígado es el principal sitio de síntesis de las glucoproteínas que
intervienen en la hemostasia humoral.
3. Laboratorio básico de la coagulación para detectar el o los mecanismos
fisiopatológicos involucrados (Fig.1)
o Recuento de plaquetas (y frotis de sangre periférica confirmatorio en caso de
trombocitopenia).
o Tiempo de sangría: prolongado en los trastornos de la función plaquetaria y en las
plaquetopenias (con recuentos inferiores a 80. 000/ uL).
o Estudios de la coagulación plasmática: tiempo de protrombina (TP o T de Quick),
tiempo de tromboplastina parcial activada (APTT o KPTT cuando se efectúa con
Kaolín) y tiempo de trombina(TT).

Estos estudios, sumados a los hallazgos semiológicos, permiten encuadrar a la gran


mayoría de los pacientes en uno de los tres grupos fisiopatológicos de síndrome
hemorragíparo:

 Plaquetario
 Vascular
 Por alteraciones de la coagulación plasmática

La mayoría de los pacientes con púrpura vascular presenta resultados normales en los
estudios básicos de coagulación. Lo mismo puede ocurrir en pacientes con
hiperfibrinólisis (ej., déficit de alfa 2 antiplasmina o de PAI1) o con déficit de factor XIII.

FIG. 1. ALTERACIONES DEL ESTUDIO BÁSICO DE LA COAGULACIÓN

4. Laboratorio especializado para diagnostico especifico de los trastornos


hemorragíparos (Fig.2)
FIG.2. ESTUDIOS ESPECIALIZADOS EN UN PACIENTE CON SÍNDROME HEMORRAGÍPARO

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Ante un síndrome hemorragíparo, el enfoque diagnóstico, adaptado a las necesidades


asistenciales del paciente, sigue un esquema similar al desarrollado previamente. Las preguntas
sucesivas que se formulan en estos casos son:

1. ¿Ha sufrido el paciente un sangrado mayor, o hay datos que sugieran la inminencia
de este? Los datos más importantes los proporcionan el interrogatorio y el examen
físico; estos, sumados al hemograma y a los estudios por imágenes, permiten
diagnosticar la gravedad del sangrado.
2. ¿El sangrado tiene causas locales o se está ante un sangrado anormal? Un examen
cuidadoso del paciente, aporta en la mayoría de los casos, los datos semiológicos
necesarios para el diagnóstico de un sangrado anormal. Los resultados del estudio
básico de la coagulación confirman el diagnóstico formulado sobre bases
puramente clínicas
3. ¿El síndrome hemorragíparo se debe a lesión vasculoplaquetaria, a deterioro de
la coagulación plasmática, o participan ambos procesos simultáneamente? En
caso de púrpura vasculoplaquetaria, ¿se debe sospechar una enfermedad
plaquetaria o un proceso que afecta la vasculatura? Los datos del examen
semiológico del paciente, más los estudios básicos dela coagulación, suelen ser
suficientes para poder clasificar fisiopatológicamente el tipo de síndrome
hemorragíparo presente.
4. ¿Cuál es el diagnóstico nosológico del síndrome hemorragíparo? Con frecuencia
requieren estudios especializados para poder establecer un diagnóstico de certeza.
Sin embargo, gran parte de los pacientes con síndrome hemorragíparo, atendidos
en la práctica clínica habitual, pueden ser diagnosticados correctamente y en forma
completa con un examen clínico cuidados y la ayuda de un laboratorio básico
(trombocitopenias, hepatopatías, coagulación intravascular diseminada).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 Argente H, Álvarez M. Semiología médica: fisiopatología, semiotecnia y propedéutica.
2° ed. Buenos Aires: Médica Panamericana; 2013.
 Harroche A, Rothschild C. Diagnóstico de un síndrome hemorrágico en el niño. EMC-
Pediatría. 2017; 52(2).
 Hayward C. How I investigate for bleeding disorders. Int J Lab Hem. 2018; 40(1):6–14.

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