Learning">
Filosofía de La Inteligencia
Filosofía de La Inteligencia
Filosofía de La Inteligencia
htm
Materia: Filosofía de la inteligencia
Email: jartum5@hotmail.com
**************************
El ser humano vive en este planeta y se siente el dueño y señor de todo lo que
le rodea, sobre todo de lo que considera inferior a él. Esquilma la naturaleza,
extermina a los animales sin ninguna necesidad, muchas veces por pura
diversión (animales que son diferentes a los seres humanos, menos complejos,
pero no inferiores, ya que cada cual tiene su lugar en el universo y todos son
importantes para el equilibrio de dicho universo); abarrota el mundo de
máquinas que, en lugar de liberarnos, nos esclavizan cada día más; las
diferencias entre pobres y ricos se acentúan a cada momento; las guerras son el
pan nuestro de cada día... y después de todas esas lindezas, todavía nos
atrevemos a decir no sólo que somos inteligentes, sino los más inteligentes.
¿Será un signo de inteligencia la capacidad de masacrarnos unos a otros?, ¿o
quizá que en los países ricos pasemos a mejor vida por comer demasiado y en
los pobres se mueran por no tener que llevarse a la boca... los pobres? ¿Será un
rasgo de inteligencia el que cada vez nos comuniquemos peor entre nosotros?,
¿o tal vez que sigamos las modas fielmente? ¿Será que somos muy inteligentes,
o más bien que disfrazamos nuestro miedo, inseguridad y falta de comprensión
hacia lo que nos rodea de mil bonitas maneras? ¿Cuál es el motivo de que
hipotequemos nuestra vida por dinero, perdiendo el contacto con nosotros
mismos y con lo que realmente deseamos, con los sueños que nos alentaron en
nuestros años jóvenes? ¿Cuánta gente hay que ya no sabe lo que quiere
realmente, ni quién es..., que interpreta diariamente un papel que ya ni
recuerda quién escribió para él? ¿Por que necesitamos tanto las drogas, las
sectas, el poder..., el escaparate? ¿Qué es la vida? ¿Qué es vivir? ¿Qué hacemos
aquí?
¿No es hora ya de qué nos planteemos con seriedad y rigor las creencias, de
todo tipo, que tenemos? ¿No es hora ya de qué nos preguntemos el motivo y
reflexionemos sobre cientos de situaciones y circunstancias, sobre cientos de
esquemas mentales que tenemos en nuestra estupenda cabecita?
Probablemente nos resulta más ventajoso, y más cómodo, seguir funcionando
con las pautas que aprendimos en la infancia, de modo que la responsabilidad
siempre es de "papá y mamá" que me educaron de tal o cual manera, de la
sociedad, de la religión, etc. Y en última instancia también se puede echar mano
de la tan socorrida frase, y excusa perfecta para casi todo: es que "yo soy así". Y
con estos pensamientos llevados al papel no quiero negar lo innegable, es decir,
que la educación nos marca y nos condiciona a todos, pero eso es una cosa y
andar toda la vida con las mismas cuatro ideas en el cerebro y no evolucionar un
ápice es otra.
El Ser Humano llega a este mundo con alrededor de un tercio del cerebro que va
a poseer de adulto. Esta víscera crece muy rápidamente durante el primer año
de vida, se desarrolla porque absorbe nutrientes e información, y gran parte de
esa información es de tipo afectivo-emocional. Entre los 5 y los 8 años el cerebro
del niño termina de madurar, y cualquier cosa que se le enseñe en ese tiempo le
quedará grabada a fuego. El aprendizaje es muy importante en ese periodo.
Todos sabemos que los niños pequeños actúan por mimetismo, es decir, que si
un niño viviera entre animales crecería andando a gatas y sin hablar. Los
pequeños que se crían en orfelinatos se desarrollan en menor medida que los de
una familia normal, hasta el punto de que un bebé de ocho meses puede
responder a los estímulos externos como si tuviera sólo dos meses. Están en
mejores condiciones los hijos de mujeres que permanecen en prisión con sus
madres.
El cerebro de una persona adulta pesa 1,3 kg y es una masa de tejido gris-
rosaceo, protegido por el cráneo, compuesto por unos 100.000 millones de
células nerviosas. Pues bien, de este órgano va a depender nuestra manera de
ver el mundo.
PERCIBIR O NO PERCIBIR
Los seres humanos oímos y vemos en una determinada franja, tanto de sonido
como de luz, por debajo o por encima de esta banda no distinguimos nada. Hay
muchos animales más evolucionados que nosotros en ese sentido: los perros
pueden oír en un espectro de sonido superior al nuestro, las abejas ven el
ultravioleta, los delfines por medio de ultrasonidos son capaces de saber a qué
distancia está un objeto, el tamaño que tiene, y además ver en su interior.
Nosotros sólo somos capaces de reconocer en los demás aquello que, de alguna
manera y en mayor o menor grado, también forma parte de nosotros. Es decir,
sabemos reconocer la sensibilidad, inteligencia, bondad... de otra persona si
esas características también forman parte de nuestra personalidad. De otra
forma, no las percibiremos, pero seguirán estando ahí, porque las circunstancias
y las personas son como son, independientemente de que nosotros seamos
capaces de percatarnos de ello o no.
CREENCIAS
Hace unos siglos se pensaba que el ser humano nunca podría construir máquinas
para volar: "Si Dios hubiese querido que las personas volasen, las hubiera
creado con alas".
Los griegos pensaban que el poder y la esclavitud los dictaba Zeus y, por tanto,
no había nada que hacer para escapar al destino.
En 1941, un matemático quiso demostrar que para que un cohete llegase a la
Luna tendría que pesar aproximadamente un millón de toneladas. Obviamente,
en 1969 ya no se pensaba lo mismo.
Hace unos años se creía que los norteamericanos más inteligentes eran los
asesores fiscales, y los más estúpidos los artistas.
Y huelga hacer hincapié en algo tristemente de moda, como son los malos tratos
a las mujeres. Aparte de un profundo desequilibrio psicológico y emocional, ¿qué
creencias tienen esos individuos respecto al género femenino? ¿Tienen esas
ideas porque nacieron con ellas, o alguien se las inculcó en la infancia? ¿Es
natural o cultural su actitud? Que cada cual obtenga sus propias respuestas.
Curiosamente todo el mundo sabe que esas noticias no son creíbles en muchos
casos, que es lo mismo que decir que hay un intento claro de engañar a los
lectores, pero la gente sigue comprando esas revistas. Tal vez, es que nos gusta
tragar con todo, quizá es que nos agrada que nos engañen...
PERCEPCIÓN Y CONSCIENCIA
Beatriz Moragues
www.laotrainformacion.com