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Testoni Binetti - Ilustración en Diccionario de Política (Corregido)
Testoni Binetti - Ilustración en Diccionario de Política (Corregido)
Testoni Binetti - Ilustración en Diccionario de Política (Corregido)
b ajo la direcció n de
N O R BER TO B O B B IO , NICOLA MATTEUCCI
y GIANFRANCO PASQUINO
traducción de
RAÚL CRISAHO, ALFONSO GARCÍA, MIGUEL MARTÍ,
MARIANO MARTÍN y JORGE TULA
siglo
veintiuno
editores
CÁMARA DE DIPUTADOS
grupo editorial
siglo veintiuno
siglo xxi editores, méxico siglo xxi editores, argentina
CERRO DEL AG U A 2 4 8 , ROMERO DE TERREROS, GUATEMALA 4 8 2 4 , C 1 4 2 5 BUP
Ion intelectuales, pero también de la sociedad No obstante, con diferencias a veces impor
mundana en sentido amplio, y hasta de algu tantes. también hay una i. alemana, italiana,
nos reyes. Le corresponde, por lo tanto, un española, austríaca, y una i. de los países de
amplio clima de opinión, en el que sin embar la Europa oriental.
go se observan, junto a las ideas predominan Claro está que a tales complejidades corres
tes. diversas excepciones y originalidades, ponden historias diversas en cuanto a perio
tanto ideales como geográficas o cronológi dización, asi como a problemática, a relacio
cas. El término philosophe, con que el ilus nes entre los estratos sociales, a intereses eco
trado se deline a si mismo, indica la figura nómicos, etc. En cada país la i. tiene peculia
de un vivificador de ideas, de un "educador", ridades propias. Pero aun teniendo en mente
de aquel que en todo se deja guiar por las todo esto, puede intentarse, a título de orien
luces de la razón y que escribe para ser útil, tación. una periodización muy general, distin
para dar una contribución al progreso inte guiendo una primera generación que madu
lectual, social y moral, contra cualquier for ra las ideas ilustradas en la primera mitad del
ma de tiranía, ya sea intelectual, moral o reli siglo xvm, y una segunda lase, que es la de
giosa. El philosophe se deline antes que nada la generación de los "enciclopedistas" en
por su función en la sociedad: quiere llegar a Francia, de Lessing en Alemania, de los teó
la instauración en el mundo de un nuevo ricos de las reformas juridico-polnicas en Ita
orden, caracterizado por la felicidad, y por lia. Esta segunda generación es aquella que,
ello quiere que la philosophie esté al alcance particularm ente a partir de los años setenta,
de todos, en contraposición con la filosofía ve gradualmente extinguirse las ilusiones de
antigua. colaboración con el poder, y es en gran parte
Este modo de pensar y de sentir se difun por ello que. junto a las doctrinas de la Hu
dió en muchos países de Europa durante el evetopé(lie. se encuentran ideas igualitarias y
siglo xvm. Tuvo sus prim eras manifestacio tesis utopistas.
nes en Inglaterra y en Holanda, pero fue un
movimiento que interesó sobre todo a Fran ii racionalismo y NATI KAI.ISMO. La i. es un movi
cia, donde la decadencia del gobierno abso- miento de escasa originalidad teórica; es prin
luto oriento la filosofía a la doctrina política cipalmente ecléctico. La ciencia, interpreta
y social. En este país, entre las clases privile da en sentido práctico y utilitarista, es el
giadas, el clero poseía cerca de la quinta par núcleo alrededor del cual gravita el pensa
le del territorio nacional, con una enorme ren miento. Para el siglo xvm, la seguridad y la
ta y con exenciones y privilegios sustancia confianza en la razón se derivan de la cien
les, y la nobleza tenía privilegios análogos y cia. Los éxitos de las ciencias experimentales
rentas sumamente considerables, por lo que fomentan la idea de que ese mismo método
la burguesía, cuya cultura y cuya importan conduce a un progreso concreto en todos los
cia económica aumentaron hasta el punto de campos de la cultura y de la vida. Por este
convertirla en el verdadero sostén de la socie motivo, también el pensamiento político tie
dad, no pudo dejar de considerarlas como cla ne fe en la posibilidad de la felicidad y del pro
ses de parásitos. En la primera mitad del siglo greso bajo la guia de la razón.
xviii, pues, se publican numerosísimos libros La razón, en efecto, es el órgano típicamen
y opúsculos de temas directam ente y. aún te ilustrado, que se contrapone a la autoridad
más, indirectamente políticos: obras históri y a los prejuicios. Para algunos, proporciona
cas sobre las antiguas instituciones francesas, pocas verdades elementales e indudables, que
o bien sobre la justificación y sobre el fin del tienen el valor de postulados de la ciencia, y
gobierno, obras sobre la constitución ingle que se consideran evidentes por si mismos,
sa, informes de viajes a países exóticos que a tal grado que no requieren ninguna demos
generalmente se comparaban con Francia, tración; estos postulados constituyen el fun
propuestas de reforma y. en general, obras damento del razonamiento y del crecimiento
de propaganda, con más frecuencia negativas de los conocimientos. Sin embargo, la razón
que positivas. En la segunda mitad del siglo se aplica sobre todo a los datos proporciona
w iii se difundió ampliamente la discusión dos por los sentidos; la i., en efecto, hace suya
de estos temas e invadió todo género literario. la formula "nihil est in iniellectu quiñi prius
IL U S T R A C IÓ N 7.SI
non fueril in sensn" y. procediendo con el do primitivo, o sea los derechos que le corres
método analítico racional de las ciencias, ponden a su dignidad de hombre, por el solo
aspira a encontrar verdades indiscutibles o, hecho de ser hombre. Cualquiera que sea la
cuando esto no es posihle, generalizaciones razón por la que el hombre ha pasado a la vida
legítimas que tengan una valide/, metodoló civilizada (cuando el estado de naturaleza nu
gica 1'lindada. La explicación está en el hecho se considera como una simple hipótesis o ter
de que los ilustrados tienen una confianza ili mino de comparación meramente racional,
mitada en la razón y se proponen liberar el esto no modifica las conclusiones), la puesta
conocimiento humano de ludo lo que no está a punto de los derechos naturales es impor
de acuerdo con la razón, sobre todo si pro tante, precisamente para establecer los dere
viene de la tradición y de la historia. Por esto. chos inalienables del hombre, es decir los
Kant le atribuye a la i. el lema "supere ande!". derechos que la sociedad civil está obligada
Este espíritu critico, que se propone some a tom ar en cuenta, asi como para dem ostrar
ter lodo el saber al tamiz de la razón, abarca el fundamento racional del estado.
todos los aspectos de la actividad humana. No Utilizando el mismo procedimiento racio
faltan tampoco las exasperaciones del proce nal se habla también de una moral natural y
dimiento analítico racional, que conducen al de una religión natural, en que la referencia
mecanicismo determ inista de un La Mcttric a la naturaleza tiene el mismo significado
o al materialismo del barón de Holbach, cau mencionado a proposito del derecho natural.
sados precisamente por la pretensión de apli La moral natural se propone, ante todo, ser
car rigurosamente los criterios de la ciencia una moral independiente de la religión, en
a la actividad humana, aun a la sentimental, f unción del hombre mundano, considerado
cosa que se gana las criticas de muchos de los tal como es y no tal como debería ser. De ahí
mismos ilustrados. Los resultados más inte se deriva una antropología y una psicología
resantes de este nuevo modo naturalista de ilustradas, destinadas a poner de relieve la
filosofar son las consideraciones de Montes- inevitabilidad de las pasiones y también su
quieu sobre el vinculo existente entre las ins bondad, llegando a entenderlas algunas veces
tituciones políticas y las leyes jurídicas, por como la condición indispensable de la reali
una parte, y el ambiente físico y el clima, por zación de lo sublime, tanto más cuanto más
la otra. fuertes son y cuanto mas están en armonía
También en el campo de la filosofía jurídi (véase, por ejemplo, Diderot). Los fundamen
ca todos están de acuerdo, aunque con diver tos de la moral ilustrada son algunos princi
sas características, en establecer como fun pios, también universales, percibidos igual
damento del derecho a la naturaleza, y se mente por todos los hombres razonables, que
habla de derecho natural o de ley natural, en se reducen a ser principios de tolerancia
que "naturaleza" significa ante lodo lo que moral, ya que se cree que también la moral
no es sobrenatural, y de manera específica la está relacionada con las características de un
esencia del hombre, es decir la razón. Con pueblo y con los aspectos naturalistas del
esto la i. se une a la escuela del derecho natu ambiente. De ahí se deriva una moral relati
ral y cree poder construir un cuerpo de nor vista, hedonista, o una moral del sentimien
mas jurídicas universales e inmutables, que to. pero de cualquier modo una moral utili
por el momento constituyen el criterio de jui tarista.
cio de la legislación vigente, pero que en un También en lo que se refiere a la religión
estado ilustrado m.* transform an al mismo las ideas son muy diferentes entre si. aunque
tiempo en causa eficiente y tina! de la legis siempre prevalece un modo de sentir que se
lación misma. Para explicar los principios del opone al misterio como a lo que no está de
derecho natural se recurre, como ya se hahia acuerdo con la razón. De ahí se deriva el
hecho en el siglo xvu, a la naturaleza huma rechazo de las religiones reveladas en gene
na in se, prescindiendo de las modificaciones ral. La religión mas típicamente ilustrada es
que ha introducido en ella la cixilizacion. el deísmo, que reconoce la existencia de un
suponiendo un status naturae anterior a la dios personal y creador del uni\erso. concep
sociedad civil. \ definiendo los derechos que to al que se llega racionalmente partiendo de
el hombre debe haber tenido desde este esta la observación de la armonía que reina en el
782 ILUSTRACION
rico de Prusia y Catalina de Rusia. La actitud cas, semejantes en muchos aspectos a las de
negativa de los ilustrados franceses hacia la los llamados socialistas utópicos del siglo xix.
monarquía se dirige más bien hacia la perso Por otra parte se trata de manifestaciones es
na del monarca que a la institución. porádicas, ya que en general los ilustrados
La misma economía, que los filósofos del no atacan el derecho a la propiedad privada
siglo xviii consideran uno de los principales sino más bien lo defienden. Además, ninguno
instrumentos para la racionalización de la de estos socialistas concibe la posibilidad con
vida, es juzgada como un medio en manos creta de llevar a cabo una revolución en el
ante todo del soberano. La doctrina económi campo político; como todos los demás pltilo-
ca típicamente ilustrada es la fisiocracia, que sophes, rechazan toda acción revolucionaria
se basa en la idea de un orden natural regido porque la consideran como un remedio siem
por las leyes eternas, al que es racional adap pre peor que lo que se pretende sanar. El ideal
tarse. ya que esas leyes, si no se violan, pro republicano de estas obras es principalmen
ducen la máxima prosperidad y armonía. te un ideal literario.
Para los fisiócratas, la legislación positiva También los que lanzan acusaciones violen
debería favorecer, por lo tanto, la explicación tas al gobierno y demuestran ya una clara
del orden natural, concediendo la máxima conciencia de su propio estrato y de la explo
libertad económica. Sin embargo, los fisiócra tación a que está sometida la burguesía, que
tas no pretenden derrocar la monarquía; por todavía está excluida de la vida pública en
el contrario, la monarquía absoluta es para beneficio de las clases superiores, terminan
ellos aceptable en la medida en que adopten proponiendo rem edios extrem adam ente
una política económica ilustrada. moderados, como, por ejemplo, una educa
Es comprensible que la filosofía de la i. sea ción adecuada que se destine principalmen
la filosofía de la burguesía. El burgués es el te a los reyes y que desarrolle su razón a tal
hombre nuevo que lucha por las reformas grado que los lleve a comprender que su inte
progresistas contra el oscurantismo y contra rés personal es el interés mismo de los sub
los privilegios de la aristocracia y del clero. ditos. De ahí se deriva una concepción por la
Su filosofía es la f ilosofía de la liberación, de que el verdadero reform ador sigue siendo
un ideal racionalizado intelectualmente pero siempre el soberano y la tarea del pililo-
no socialmente. La libertad de comercio, la sophe sigue siendo una vez más una tarea edu
abolición de los privilegios y de las inmuni cativa, o sea la tentativa de hacerle entender
dades de las otras dos clases, la divulgación al soberano que la política tiránica es una
de la cultura, la revisión del sistema fiscal, mala política. “Tout p o u rle peuple, ríen pal
etc., son los motivos de la filosofía del siglo le peuple" es la fórmula que retoma la doc
x v i i i , pero son sobre todo las aspiraciones de trina del despotismo ¡lustrado.
la burguesía. Se puede decir que la i. es la filo También el ideal revolucionario puede
sofía del Tercer Estado, mas no la filosofía excluirse de los pensadores que establecen
del pueblo, hacia el que los philosophes mues teóricamente sociedades civiles basadas en la
tran mas bien cierta desconfianza v cierto re voluntad del pueblo o, mejor dicho, en la
celo, por lo menos mientras se lleva a cabo su voluntad general, término que se refiere a uno
educación. de los conceptos fundamentales del pensa
miento político de Rousseau, pero que tam
i\ h a z o s v r e s o v a c i o s s o u a i Solo en la segun bién es usado por otros ilustrados (v. Didc-
da generación ilustrada se agudizan las refe rot, en el vocablo IJroit naturel de la Encyclo-
rencias a una renovación social radical, la idea ptdie). Se trata de ideas que difícilmente tie
de una sociedad transformada en sus mismas nen cabida dentro de la i. El pensamiento tipi-
ILUSTRACIÓN 785
trámenle ilustrado debe encontrarse en un V. I.A ILUSTRACIÓN EN F.l. SICiLO XX. PROBLEMAS MISTO-
curpus literario y debe buscarse sobre todo RIOGKAFICOS E INTERPRETATIVOS. Eli nuestro
en el espíritu de la Encyclopédie. Las ideas siglo, v sobre todo a p artir de la segunda gue
que caracterizan en cambio estas nuevas rra mundial, la i. es entendida en general
construcciones sociales indican más bien que como un pensamiento en continuo progreso
se está abriendo camino gradualmente otro y como una apertura a la praxis concreta del
mudo de sentir, que se está apagando la espe hombre. A los ilustrados se les atribuye el des
ranza puesta en la obra reform adora de los cubrimiento de la razón no como función
déspotas ilustrados (la repartición de Polonia especulativa sino más bien como un conjun
le asesta un duro golpe a las ilusiones de los to de instrumentos conceptuales operativos.
philosoplies), y que se presenta por- primera Por esto, la Resistencia hace suyos los valo
vez el ideal del ejercicio de la soberanía pul res de la i. y los identifica con sus ideales y
parte del pueblu. con el pensamiento revolucionario capaz de
Las construcciones de sociedades perfectas, transform ar el mundo, v asimismo se los opo
que abundan sobre todo en la segunda fase ne a las filoso!ias conservadoras de la his
del movimiento, son racionalizaciones del toria.
concepto de armonía, que la i. aplica a todos La esencia de la i. se encuentra en la alter
los aspectos de la vida. En este caso, la armo nativa, dado que el ilustrado considera que
nía. que es la condición de la felicidad o la feli la posibilidad del perfeccionamiento huma
cidad misma, se traduce frecuentemente en no puede realizarse en el mundo de los hom
la trasposición del mito del bou sauva^e, usa bres y que, en consecuencia, la actividad
do a menudo en el siglo xvm también como humana y el proceso histórico están condicio
instrum ento de polémica política y antiteo nados ante todo por un acto de elección y pue
lógica. Las tierras que los exploradores des den someterse además a una evaluación crí
cubren, y cuyas características divulgan des tica. Su concepción pragmática de la historia,
pués a través de relaciones de viaje que publi orientada a encontrar las fuerzas motoras de
can a su regreso, simbolizan el estado natu la historia misma, evita de manera tenaz la
ral que la civilización ha corrompido con sus búsqueda, en la metahistoria, de la justifica
convenciones. El salvaje parece vivir una vida ción de la actividad humana y, por lo tanto,
auténtica y espontánea; el ilustrado sabe que su aceptación pasiva.
el regreso a un estado anterior a la civiliza El objeto de la i. es, por el contrario, el
ción es imposible, pero está convencido de dominio de la razón sobre la naturaleza inter
poderse inspirar en las sociedades primitivas na y externa, y por lo mismo la abolición del
para crear ordenamientos comunitarios que miedo a lo sobrenatural. Por este motivo
le permitan al hombre, cualquiera que sea el la i. es también la filosofía de la ciencia y deja
país en que viva y el grado de civilización en suspenso el juicio sobre todo lo que no
alcanzado, una vida igualmente auténtica y se explica con el criterio del cálculo y de la
espontánea. El llamado antihistoricismo ilus utilidad.
trado es también este modo de prescindir de Este rechazo del principio de autoridad
las situaciones concretas de los pueblos. aclara incluso por qué en las últimas décadas
El ideal revolucionario es preparado, por en Francia el término philosophe ha sido asu
lo tanto, por el clima que la i. contribuye a mido por quienes quieren acentuar la nove
crear, pero no es un ideal ilustrado. Los phi- dad absoluta, la ausencia de raíces, de una
losoplics no toman parte en la revolución forma particular de creatividad, artística o
francesa, excepción hecha de Condorcet. el critica. El ejemplo más reciente es el de un
más joven de ellos. Sin embargo, es signifi grupo de intelectuales que se han definido a
cativo el hecho de que la revolución que nace si mismos como los nouveaux philosophes, los
de ese clima sea una revolución burguesa, y cuales, desconociendo la eficacia de las res
que la Declaración de los Derechos del Hom puestas que ios filósofos precedentes han
bre redactada por la Asamblea Constituyen dado a las inquietudes del hombre y a las cri
te de 1789 sea una expresión del individua sis de la sociedad, advierten un estrecho liga-
lismo y de los intereses de la burguesía. men entre filosofía y política, entre saber y
poder, sacan a luz su carácter represivo, y
786 ILUSTRACION
sobre esto abren una critica radical a las for dental, el dilema que se plantea es si es pre
mas culturales e institucionales del pasado ciso abandonarlo o bien introducir en él
y del presente, rechazan el marxismo como correctivos que eliminen su tendencia des
fundamento de su izquierdismo y reivindican tructora y autodestructora. Esta segunda
la autonomía y la libertad de su pensamien hipótesis es la que inspira el renacimiento
to sobre temas de nuestro tiempo. ilustrado por parte de la cultura alemana (por
No es difícil explicar y comprender la con ejemplo los más jóvenes seguidores de la
dena romántica y sobre todo hegeliana de la escuela de Frankfurt).
i., que hizo que tuviera que pasar mucho tiem La insatisfacción ante las lecturas parcia
po. tras la revolución, para que al movimien les y la sensación de que muchos problemas
to de los philosuphes se le dedicara una seria permanecen todavía sin solución para llegar
atención y fuera revaluado. De hecho, es pre a una interpretación segura, ha llevado
ciso llegar al umbral de nuestro siglo, cuan recientemente a los estudiosos a la búsque
do la concepción romántica de la historia v da histórica quizá demasiado minuciosa, par
en general las filosofías de la historia serán ticularmente en las zonas hasta ahora poco
sometidas a critica y puestas en discusión, exploradas, por lo que actualmente se obser
para que se inicie una historiografía seria de va un notabilísimo reflorecimiento de los
la i. El mérito de ello pertenece a Wilhelm estudios sobre la ilustración.
Dilthey v más tarde a Ernst Cassirer y a Frie-
drich Mcinecke. Después de éstos, la historio b i b l io g r a f ía : VI.S. Anderson. Historians and
grafía sobre la edad de las luces se vuelve eightaenth ceniury Europa, 1715-1789, Oxford.
riquísima, y lo es todavía, considerando los Oxford Clarendon Press. 1979: B. Baczko, L 'ino
estudiosos que muchos nudos quedan aun por pia: immaginazione sacíale e rappresemazione
resolver. Se lian incluso intentado claves utopiche nell’etá dell’illuminismo (1978), Turin,
interpretativas particulares que tienden a dar Einaudi, 1979; G. Benrekassa, Le concentrique
unidad a un movimiento tan variado, en el que el l'exccntrique: margas das humeras, París,
eran comunes los enemigos a vencer, pero no Payot, 1980: E. Cassirer, La filosofía de la ilus
desde luego las soluciones propuestas. Asi, tración (1932), México. Fondo de Cultura Econó
partiendo de un análisis sociológico, la i. ha mica. 1943: L.G. Crocker, Uñeta di crisi: nomo
sido identificada tout cauri con el pensamien e mondo nal pensiero franease dal settecento
to de la burguesía (por ejemplo, por L. Gold- (1959), Bolonia, II Mulino, 1975: F. Díaz, Filoso
mann); el estructuralism u intentó su lectura, fía a política nal sal lácenlo francesa, Turin,
y hoy todavía estudiosos en cierto modo vin Einaudi. 1962: L. Goldmann, La ilustración y la
culados con el estructuralism o prestan aten sociedad actual (1967), Caracas. Monte Avila; B.
ción especial a los problemas lingüísticos de Groethuysen, Filosofía dalla rivoluzione frailea
los textos ilustrados. se (1956), Milán, 11 Saggiatore. 1967; G. Gusdorí,
El significado problemático y "dialéctico" l.'avéneme nt des Sciences huma ines an siécle des
lo ponen de relieve en cambio los padres de lumiaras, París, Payot, 1973; N. Hampson, Slo
la escuela de Frunkíurt. M. Horkheimer y ria e cultura dell’illuminisma (1968), Barí, Laici
T.W. Adorno, quienes, lejos de la armonía bus za. 1969; P. Hazard. t.a pansaa européenne au
cada por los philosuphes, consideran al con xviii siécle: de Montesquiau á Lessing, París. Boi-
trario que los ilustrados pagaron la adquisi vin et Cíe., 1963; M. Horkheimer y T.W. Adorno.
ción de su dominio sobre la naturaleza con Dialéctica dal iluminismo (1947), Buenos Aires,
el precio de la enajenación de la naturaleza Sudamericana; R. Koscllcck, Crítica y crisis del
misma. La relación entre el ilustrado y la mundo hurgues (1959), Madrid, Rialp, 1965: N.
naturaleza ha sido parangonado con la que Merker, L'illuminismo tedesco: ala di Lessing.
hay entre el dictador y los hombres: la cono Bari. Laiciza, 1968: R. Pomeau, ¡.'Europa des
ce sólo en tanto puede m anipularla; también lamieres: cosmopolitisma ai imité européenne au
el científico conoce las cosas en tanto puede dixhttiiiéme siécle, París, Stock, 1966: A. Santucci
manipularlas, pero esto implicaría una trans (comp.), ¡ntepretazioni dell'illuminismo, Bolonia,
formación de la esencia de las cosas en sim II Mulino, 1979: F. Valjavec, Historia de la ilus
ple sustrato de un dominio total. Por ¡o tan tración an Occidente (1961). Madrid, Rialp, 1961;
to, si la i. es un paradigma de la historia occi F. Venturi. Settecento riformatora, Turin, Einau-
IM P E R IA L IS M O 787
di. 1969-1979. 3 vols.; F. V e n lu ri, Utopia e rifor da respecto a la Alemania nazi, un proyecto
ma nell'illuminismo, T u rm , E in a u d i, 1970. hegemónico más limitado en el área del Medi
terráneo. Después de 1945 se agotó el proce
(SAFFO TESTUNI BINETT l] so imperialista de los estados europeos y de!
Japón y se produjo el proceso de descoloni
zación. pero el fenómeno del i. ha continua
imperialismo do manifestándose, obviamente bajo formas
diversas, ya sea a través de las relaciones
l.INTRODUCCION. Si los fenómenos que normal hegemónicas instauradas entre las dos super-
mente se vinculan con la expresión “i.” —ex potencias y los estados de su bloque corres
pansión violenta por parte de los estados o pondiente, ya sea a través de la política neo-
de sistemas políticos análogos del ámbito colonialista practicada sobre todo por Esta
territorial de su influencia o de su poder dos Unidos (y en menor escala por las otras
directo y las formas de explotación económi potencias capitalistas).
ca en perjuicio de los estados o pueblos some De lo dicho se comprende el surgimiento y
tidos que van unidas normalmente a estos fe el desarrollo de la amplia temática represen
nómenos— se han manifestado, con formas tada por las teorías del i., las cuales tienen
y modalidades diversas, en cada época de la esencialmente por objeto el estudio de los
historia, la expresión es en cambio relativa fenómenos imperialistas de nuestra época,
mente reciente (B. Semmel considera que se sin excluir en muchos casos la confrontación
fue consolidando a partir de 1870 en la Ingla con otras épocas o el intento de elaborar teo
terra victoriana para designar la política de rías más generales, relativas a los fenómenos
üisraeli, dirigida a reforzar la unidad de los imperialistas de cada época.
estados autónomos del imperio, o sea a crear En las raíces de este hecho existe sin embar
la imperial federation) y solamente hacia fina go, en nuestra upinión, una actitud de criti
les del siglo xix se inició el estudio sistemá ca y de rechazo del i., cada vez más difundi
tico de dicho conjunto de fenómenos, surgien da, incluso en los países imperialistas, en
do entonces las prim eras teorías de! i., dan escala mundial (en correspondencia al hecho
do vida a un tipo de análisis que no ha deja de que con la expansión imperialista europea
do de desarrollarse cuantitativa y cualitati todo el mundo se transforma por primera vez
vamente hasta nuestros días. Esto depende en un sistema interdependiente), y que tiene
evidentemente del hecho de que en los últi su fundamento en último término en el hecho
mos decenios del siglo xix (especialmente de que el i. aparece como contradictorio res
una vez terminados los procesos de unifica pecto del principio de la autodeterminación
ción italiana y alemana en 1870) se inició una nacional establecido por la revolución fran
fase histórica caracterizada por una especial cesa y reafirmado por la revolución soviéti
intensidad y calidad de los fenómenos impe ca. Es en efecto significativo que las teorías
rialistas. En efecto, entre 1870 y el estallido del i. estén en su gran mayoría orientadas des
de la prim era guerra mundial tuvo lugar la de un punto de vista contrario al i. y la mis
repartición casi completa de Africa entre los ma expresión "i." haya ido adquiriendo veloz
estados europeos y la ocupación (con p arti mente, después de haber surgido con una con
cipación del Japón y en menor escala de Esta notación positiva, un significado generalmen
dos Unidos) de amplios territorios de Asia, te negativo —interrum piendo de esta forma
que quedaron subordinados a la influencia una tradición histórica en la que la expresión
europea (China, Persia, imperio otomanoj. "imperio", de la que deriva la de "i.”, tenía
Concluida esta fase, entre 1914 y 194.3 se también un significado positivo, entendiéndo
desarrolla el i. particularm ente agresivo de se entonces (como puede verse, por ejemplo,
Alemania, que intenta dos veces alcanzar su en el De monarchia de Dante Alighieri) como
hegemonía en Europa; del Japón, que inten sinónimo de paz internacional.
ta hacer lo mismo en Asia; de la Italia fascis Una vez establecido esto, procederemos a
ta, que ocupa el último territorio indepen enum erar los puntos esenciales de las prin
diente de Africa (Etiopia) e intenta llevar a cipales teoría*, del i., las cuales se pueden cla
cabo, en una posición de alianza subordina sificar en cuatro grupos básicos: las teorías