Outer Space">
Mineria Espacial
Mineria Espacial
Mineria Espacial
CHIMBORAZO
RENOVABLES
INTRODUCCION ........................................................................................................................ 3
MINERIA ESPACIAL .................................................................................................................... 4
Carrera hacia los asteroides .................................................................................................. 4
Combustible espacial ............................................................................................................ 5
Los asteroides y la Luna, objetivo inmediato ......................................................................... 7
Máquinas para obras ............................................................................................................ 7
Excavación del suelo ............................................................................................................. 9
Conclusiones ....................................................................................................................... 12
Bibliografías ........................................................................................................................ 12
INTRODUCCION
Los asteroides más cercanos a la Tierra (NEA: Near Earth Asteroids) podrían
convertirse, en un futuro no muy lejano, en fuentes de materias primas. Como
vimos, en Ceres hay agua helada en abundancia, y también la hay en muchos
asteroides de tipo C (carbonáceos), y esa agua podría permitir a los vehículos
espaciales repostar oxígeno para respirar e hidrógeno como combustible.
Además, en los asteroides de tipo M (metálicos) puede haber, fácilmente
extraíbles, grandes cantidades de platino y otros metales escasos en la Tierra.
La prácticamente nula gravedad de los asteroides tendría, de cara a una
hipotética minería espacial, sus ventajas y sus inconvenientes.
MINERIA ESPACIAL
Aunque hay más empresas interesadas en los asteroides, como Deep Space
Industries, Orbital Science, Mars One, Bigelow Aerospace, etc., mencionaré
como ejemplo a tres de ellas, la compañía aeroespacial Blue Origin, propiedad
de Jeff Bezos, el fundador de Amazon, que está construyendo un cohete, el New
Glenn, similar al Saturno V que impulsó a las naves Apolo pero reutilizable, para
lanzar en unos años a los nuevos turistas del espacio. La firma SpaceX, fundada
y dirigida por el empresario Elon Musk, fundador de Tesla Motors y PayPal, que
está llevando a cabo misiones de carga a la Estación Espacial Internacional con
su cohete reciclable Falcon 9 Dragón y tiene planes de futuro más allá de la
órbita terrestre. Y Planetary Resources, un grupo apoyado por los ejecutivos de
Google Larry Page y Eric Schmidt, el director de cine James Cameron, el
magnate Richard Branson, propietario de Virgin, y otros accionistas del Silicon
Valley, que estima que algunos asteroides (de sólo 500 metros de ancho)
podrían contener todo el platino obtenido de minas terrestres en toda la historia
y tener un precio de mercado de centenares de miles de millones de dólares.
Considerando que son unos 12.000 los asteroides que cada año pasan cerca de
la tierra, desde grandes rocas hasta piezas de varios kilómetros de diámetro, y
que en un 10% de ellos sería más fácil aterrizar que en la Luna, la fiebre por la
conquista de los asteroides está servida y la batalla por explotar comercialmente
las riquezas del espacio no ha hecho más que empezar. Más si tenemos en
cuenta que muchas de estas materias primas, tan necesarias para la industria
moderna, como el zinc, estaño, plata, cobre, plomo, antimonio, etc., podrían
agotarse en la Tierra a lo largo de este siglo.
Combustible espacial
la Nasa alienta al sector privado para colonizar los predios selenitas. De hecho,
la agencia espacial ha planteado la idea de compartir con las empresas
estadounidenses sus saberes, sus ingenieros y el acceso a sus instalaciones y
equipos para ayudar a concebir y a construir aparatos robotizados capaces de
alunizar plantando cargas de entre 30 y 500 kilos. Con presupuestos razonables
será posible enviar misiones para habitar la Luna en una década.
Queda claro que tanto la Luna como los asteroides son objeto de deseo de la
minería espacial y hay varios países y unas cuantas empresas volcadas en la
exploración y utilización de los recursos extraterrestres. Haciendo un poco de
historia, esto de la minería espacial tiene sus antecedentes en los especialistas
norteamericanos del Bureau of Mines, organismo minero oficial de los Estados
Unidos, que en el XV Congreso Mundial de Minería, celebrado aquí en Madrid
del 25 al 29 de mayo del mítico año 1992, o sea hace casi un cuarto de siglo, en
una ponencia titulada: Minería en el Espacio, trataron en profundidad y sin asomo
de fantasía las posibilidades reales de explotación minera en la Luna, incluyendo
los equipos de excavación y machaqueo que podrían utilizarse en esa nula
atmósfera, su transporte, mantenimiento y las posibilidades de utilizar
determinados compuestos minerales nativos de nuestro satélite, como la
ilmenita.
Esto nos lleva a considerar la excavación del terreno y a considerar las máquinas
adecuadas para ello. No deja de tener su discreto encanto sumirse en cábalas
sobre cómo será el devenir de la maquinaria de obras públicas, construcción y
minería en este tercer milenio. Es posible que el futuro esté marcado por las
innovaciones más que por el perfeccionamiento de lo ya logrado, pero nunca se
sabe… Cuando hablamos de futuro, no podemos evitar que la imaginación se
dispare. Y con imaginación vamos a tratar de atisbar cómo será el mundo de la
maquinaria en el futuro y qué nos espera con la colonización del espacio.
Resumir el desarrollo que han tenido las máquinas durante la centuria pasada,
desde el punto de vista de su evolución, es una formidable tarea, aunque no
menos fascinante. Grande ha sido el esfuerzo que muchos pioneros, científicos,
técnicos y hombres de empresa con talento y visión de futuro han realizado en
este sector, fuera y dentro de nuestras fronteras.
Con las impresionantes máquinas actuales parece hasta fácil extraer materias
primas de un suelo arenoso y rocoso, como hacemos aquí, pero resulta evidente
que no va a ser tan sencillo en otros planetas, además de resultar duro y costoso.
Aunque las condiciones hostiles puedan ser muy similares a las de algunos
puntos de nuestro planeta, la maquinaria actual utilizada en la Tierra no
funcionaría en la Luna ni en Marte sin modificaciones radicales.
Por si todo esto fuera poco, habrá que añadir los asuntos relacionados con los
futuros operarios de las máquinas. El mayor obstáculo en los viajes tripulados al
espacio es el de los efectos que la ingravidez tiene sobre el cuerpo humano:
problemas cardiovasculares y de desplazamiento de fluidos, atrofia muscular,
pérdida de calcio en los huesos o anemia están aún por resolver; eso por no
hablar de los psíquicos y emotivos provocados por el aislamiento y la falta de
contacto social.
Para el procesado del mineral habrá que levantar las instalaciones pertinentes
en el lugar de la explotación y prevenir todo tipo de vicisitudes en la planta de
procesamiento. A favor cuenta que el mineral puede ser movido más fácilmente
debido a la baja gravedad, pero el conocimiento preciso de los suelos de Marte
será vital para el diseño de tolvas, molinos y cribas eficientes que no necesiten
apenas mantenimiento. Entender la física del material granular resulta esencial
para el diseño de grupos móviles de trituración adecuados para mover enormes
cantidades de sólidos pequeños, como la fina arena de Marte.
Conclusiones
Es posible que el futuro esté marcado por las innovaciones más que por el
perfeccionamiento de lo ya logrado, pero nunca se sabe.
Bibliografías
https://www.icog.es/TyT/index.php/2016/11/mineria-espacial/
https://elpais.com/elpais/2019/10/31/ciencia/1572511628_336542.html