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Meditación de La Pasa
Meditación de La Pasa
Meditación de La Pasa
Para reflexionar…
Muchas veces nos pasa que comemos rápida o distraídamente porque sentimos que tenemos
otras cosas que hacer y no podemos “perder tiempo”, de modo que mientras comemos
aprovechamos de ver televisión, revisar el teléfono, trabajar en el computador o simplemente
con la mente en otra parte. Un ejemplo típico es cuando estamos comiendo mirando una
película o trabajando y de pronto tratamos de agarrar una galleta más o un trozo de lo que
fuera y sólo ahí nos damos cuenta que nos hemos comido todo sin notarlo. Ocurre también en
los casos en que los padres o madres alimentan a sus hijos con la atención en otra cosa,
muchas veces sin siquiera hacer contacto visual.
Consideraciones generales
● Esta práctica ha sido descrita por muchos autores diferentes como John Kabat-Zinn
(mindfulness), Thich Nhat Hahn (maestro budista), Mark Williams y Danny Penman
(“Mindfulness. Guía práctica para encontrar la paz en un mundo frenético”) entre
otros. Se basa en la práctica de atención plena de la tradición budista en este caso con
énfasis en el sentido del gusto y un aspecto más sensorial.
● En el caso de personas que no les gustan las pasas, podemos cambiar las pasas por
otro alimento (uvas, un dulce, chocolate, etc.), aunque también es interesante la
experiencia de ingerir algo que nos desagrada desde una mirada de atención plena.
● El propósito de esta práctica es ejercitar nuestra capacidad de prestar atención, de
estar en el “aquí y ahora” (sin juzgar), de tener una mente estable, tomar consciencia
de nuestros estados de distracción, salir del “piloto automático” o hacer las cosas
mecánicamente, e ir conociendo cómo funciona nuestra propia mente.
● Sobre todo si la aplicamos a nuestra alimentación cotidiana, nos permitirá disfrutar
más lo que comemos y puede ayudarnos a tomar consciencia de cómo nos estamos
alimentando (tipos de alimentos, cantidades, velocidad a la que comemos, etc.)
Instrucciones
Primera pasa
Nos comemos la uva pasa tal y como lo hacemos habitualmente, generalmente será rápido,
habiendo masticado poco, sin saborear, etc., y además, nos surgirán pensamientos “no me
gusta”, “es muy pequeña para poder saborearla bien”, “ojalá fuera otra cosa”, etc. La
recomendación es a que prestes atención a lo que nos surge y que NO intentemos modificar la
manera en que nos la comeríamos habitualmente.
1. Sostener
Toma una de las pasas y sostenla en la palma de la mano o con los dedos. Concéntrate en
ella, obsérvala como si fuese la primera vez que ves algo parecido. ¿Sientes su peso en tu
mano? ¿Proyecta una sombra sobre tu palma?
2. Ver
Tómate tu tiempo para ver realmente la pasa. Imagina que nunca habías visto una. Obsérvala
con toda tu atención. Deja que tus ojos la exploren. Examina los puntos donde la luz brilla
más, los huecos más oscuros, los pliegues.
3. Tocar-Escuchar
Mueve la pasa entre tus dedos, explora su textura. ¿Qué sensación te transmite con la otra
mano? Hazla rodar entre tus dedos ¿Qué notas? Acércala a tu oído y haz lo mismo.
¿Escuchas algo? Aprietala un poco ¿Qué sucede?
4. Oler
Acércate la pasa a la nariz y percibe las sensaciones con cada inhalación. ¿Cómo huele? Deja
que llene tu conciencia. Si no huele a nada, o apenas huele, percibe eso también.
5. Colocar
Acércate la pasa a la boca, lentamente, y nota cómo tu mano y tu brazo saben exactamente
dónde tienen que colocarla. Ponla en la boca con delicadeza, percibiendo qué hace la lengua
para «recibirla». Sin masticar, explora las sensaciones que te aporta el hecho de tener la pasa
en la lengua. Empieza a explorar gradualmente la fruta con la lengua; concédete treinta
segundos o más si lo prefieres.
6. Masticar
7. Tragar
8. Efectos posteriores
Finalmente, date un momento para notar los efectos posteriores del ejercicio. ¿Persiste el
sabor en tu boca? ¿Qué sientes ahora que la pasa no está en tu boca? ¿Sientes el impulso de
tomar otra?
Tercera pasa
Por último, con la tercera pasa hacemos lo mismo, pero sin seguir las instrucciones acerca de
cómo comerla con atención plena. Lo vas a hacer tú mismo, sin seguir instrucciones.
A continuación te invito a escuchar el audio para que realices el ejercicio de la uva pasa. Con
que lo realices una vez es suficiente. Aunque puedes intentar aplicarlo en tu día a día (por
ejemplo cuando te comas una fruta o cualquier alimento).
Ejemplos
“¿Qué ocurre normalmente con todo ese sabor? Simplemente, que desaparece. No lo
percibimos. Las pasas son tan insignificantes que nos las comemos a puñados, mientras
hacemos algo «más importante». Y si solo nos perdiéramos el sabor, no importaría tanto,
pero cuando vemos la diferencia que supone prestar toda nuestra atención a las pequeñas
cosas de la vida, empezamos a tener una idea del precio de la falta de atención. Piensa en
todos los placeres de ver, escuchar, saborear, oler y tocar que te pierdes. Incluso podrías estar
perdiéndote gran parte de tu vida diaria. Sólo tenemos un momento para vivir, este, y sin
embargo, tendemos a vivir en el pasado o en el futuro. Rara vez percibimos qué ocurre en el
momento presente”.
“La realidad es que, cuando empiezas a prestar atención de esta forma, tu relación con las
cosas cambia. Puedes empezar a ver un orden y una vinculación entre las cosas que antes no
eran visibles. Y hasta puedes pensar en su origen con una actitud de agradecimiento”.
Texto elaborado para la Escuela Francisco Varela a partir de las siguientes fuentes:
http://meditacion2000.blogspot.cl/2014/04/meditacion-de-la-uva-pasa.html
http://www.tcctandil.com.ar/meditacion.html
https://mindfulnessartes.wordpress.com/2016/12/11/meditacion-de-la-uva-pasa/
www.codigomente.com
Hexagrama 27 (I-Ching)
nutrición, hablar
Elaborado por:
Fernando Williams G.
fernando.wg@gmail.com