Death">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Encuentros de Esperanza

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

LA ESPERANZA QUE NACE DE LA MISERICORDIA (1 Pedro 1,1-3)

Encuentro No. 1
“Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que, según su gran misericordia y por la
Resurrección de Jesucristo de la muerte, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva” (1 Pe
1, 3)

1. INTRODUCCIÓN AL ENCUENTRO
1.1. Invocación
Iniciamos nuestro encuentro, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
• V: Gracia y bendición a todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo.
• R: Porque Dios es fiel y Él nos llamó a la Esperanza en su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

• 1.2. Canto: Tu Palabra.


Tu Palabra, Señor, da la vida. no está siempre acusando ni guarda
Tu Palabra, Señor, da la paz. rencor perpetuo.
Tu Palabra, Señor, es eterna. Como se levanta el cielo sobre la
Tu Palabra es la verdad. tierra,
se levanta su bondad sobre sus
El Señor es compasivo y fieles.

1.3. Ambientación

El animador tiene preparado en el sitio de encuentro un altar con un crucifijo, una Biblia, un cirio y una hoja
carta que tenga escrito: Es tiempo de la Esperanza. Se abre en torno al signo el siguiente diálogo: ¿Qué
frutos espero recoger este año para mi vida? ¿Qué sentimientos despierta en mí hacer este itinerario? ¿Qué
expectativas en mi vida personal tengo para vivir este año de la esperanza?

1.4. Enseñanza principal del encuentro


La fe del cristiano, está inspirada sobre las verdades que Jesús mismo anunció a sus discípulos y que a su
vez nosotros hoy recibimos por medio de la enseñanza de la Iglesia. En este recorrido los Profetas, desde
antiguo, emergen como precursores de la verdadera Esperanza.
2. PASOS DE LA LECTURA ORANTE

2.1. Invocación al Espíritu Santo


Padre bueno y misericordioso, en la Diócesis de Montería tenemos la esperanza de un cielo nuevo y de una
tierra nueva, donde no habrá luto ni llanto, sino que el amor de Dios se manifestará todo en todos. Por eso “el
Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que escucha dice: Ven. Ven Señor Jesús”. Espíritu de Dios abre nuestros
corazones a la Palabra que hoy nos enseñas. Virgen de la Esperanza, acompaña nuestros pasos misioneros.
Amén
2.2. Leamos la Palabra
• ¿Qué dice la Palabra de Dios? 1 Pedro 1,1-3 1
Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos que residen fuera de su patria, dispersos en Ponto, Galacia,
Capadocia, Asia y Bitinia, 2 elegidos según el designio de Dios Padre, y consagrados por el Espíritu, para
obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Gracia y paz en abundancia a ustedes. Esperanza
cristiana. 3 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que, según su gran misericordia y por la
resurrección de Jesucristo de la muerte, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva. Palabra de
Dios
Dialoguemos sobre lo que dice la Palabra de Dios
√ ¿Cómo se presenta Pedro en esta Carta?
√ ¿En qué ciudades están dispersos los cristianos en ese momento?
√ ¿Qué pretende el saludo?
• Memoricemos la Palabra
“Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que, según su gran misericordia y por la Resurrección
de Jesucristo de la muerte, nos ha hecho nacer de nuevo para una esperanza viva” (1 Pe 1, 3)
2.3. Meditemos la Palabra:

El autor dirige esta carta a los cristianos convertidos del paganismo. En ella, después de dar gracias a Dios
por habernos salvado mediante Jesucristo (1,3-12), va desarrollando algunos aspectos de la vida cristiana
derivada del Bautismo: la llamada a la santidad (1,13-2,10), la conducta ejemplar del cristiano en medio del
mundo (2,11-3,12), la paciencia en las tribulaciones, grandes o pequeñas (3,13-4,19) y, finalmente, el buen
comportamiento de los presbíteros hacia los fieles y viceversa (5,1-11).
Concluye detallando algunas de las circunstancias en que se escribe la carta (5,12-14). El escritor sagrado
utiliza en su saludo el nombre que Jesús le había impuesto: Pedro (v. 1) es la traducción griega de la palabra
aramea «Kefa», que significa piedra. Se presenta como «apóstol de Jesucristo», es decir, como testigo
cualificado de la vida y obras del Señor (cfr. Ga 2,9). La «dispersión» designaba originariamente a los judíos
residentes fuera de Palestina. Pero aquí el sentido es más profundo: San Pedro se dirige a los elegidos «que
peregrinan en la diáspora», es decir, a los cristianos, que forman ahora el nuevo pueblo de Dios y que viven
en esta tierra como caminantes hacia su patria definitiva, que es el Cielo (cfr. Sal 39,13; 119,19)
San Pedro desarrolla lo enunciado en el v. 2 señalando los motivos que tienen para consolarse y perseverar
en la fe: han sido salvados por Dios en Cristo. El cristiano ha nacido de nuevo y es revestido de una gran
dignidad. Dios Padre, con su elección, ha destinado a los bautizados a una herencia maravillosa en el Cielo
(vv. 3-5); para conseguirla son necesarios el amor y la fe en Cristo a pesar de las tribulaciones (vv. 6-9); el
Espíritu Santo, que había anunciado en el Antiguo Testamento la salvación como fruto de los padecimientos
de Cristo, proclama ahora su cumplimiento a través de quienes predican el Evangelio (vv. 10-12). En estos
versículos aparece la función del Espíritu Santo como causa y guía de la actividad evangelizadora de la
Iglesia. La esperanza de la salvación obrada por Cristo otorga al cristiano la alegría en medio de las
dificultades y es fruto de la misericordia por la cual somos redimidos.
2.4. El Papa Francisco nos enseña
“La esperanza en la misericordia de Dios abre los horizontes y nos hace libres, mientras la rigidez cierra los
corazones y hace mucho mal. La esperanza es esta virtud cristiana que nosotros tenemos como un gran don
del Señor y que nos hace ver lejos, más allá de los problemas, los dolores, las dificultades, más allá de
nuestros pecados. Nos hace “ver la belleza de Dios”. Papa Francisco, Homilía en Santa Marta, 14 de
diciembre 2015.
2.5. Oremos con la Palabra
Oremos con las palabras del Salmo 42. Al terminar de leer si alguno quiere hacer una oración espontánea a
partir de una frase del salmo lo puede hacer, todos nos unimos diciendo: R/ Mi esperanza esta puesta en ti
Dios mío.

 “Como ciervo sediento en busca de un río, así, Dios mío, te busco a ti. Tengo sed de Dios, del Dios de
la vida. R/

 ¿Cuándo volveré a presentarme ante Dios? Día y noche, mis lágrimas son mi alimento, mientras a
todas horas me preguntan: « ¿Dónde está tu Dios?» R/

 ¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios, a
quien todavía seguiré alabando. ¡Él es mi Dios y Salvador! R/

 De día el Señor me envía su amor, y de noche no cesa mi canto ni mi oración al Dios de mi vida. Le
digo a Dios, mi defensor: « ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué tengo que andar triste y oprimido por
mis enemigos?» R/

 Hasta los huesos me duelen por las ofensas de mis enemigos, que a todas horas me preguntan: «
¿Dónde está tu Dios?» R/

 ¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios, a
quien todavía seguiré alabando. ¡Él es mi Dios y Salvador!” R/

 Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…


2.6. Contemplemos la Palabra
Compromisos y actitudes que nos deja la Palabra
√ ¿En el encuentro que actitudes de esperanza deja para tú vida? ¿Cuáles?
3. Oremos por Nuestra Diócesis de Montería
Oh Santísima Trinidad, misterio de unidad y amor, te damos gracias por nuestra Iglesia particular de Montería,
que al recibir la misión del Padre: anuncia, celebra, ama y vive la palabra de Dios y los sacramentos en la fe.
Que la fuerza de tu Santo Espíritu nos ayude a comprometernos como verdaderos discípulos misioneros en la
acción pastoral de la Iglesia, que busca la construcción del reino de Dios, en comunión y conversión.
Que tú presencia guie la evangelización en cada una de nuestras comunidades, buscando siempre la mayor
gloria para ti y la salvación para todos los hombres y mujeres que peregrinamos de la mano de Jesucristo
camino, verdad y vida. Amén

4. PARA NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO: El animador tiene preparada una ponchera (palangana) para lavar las
manos con una toalla y una vela por cada miembro de la pequeña comunidad. Una caja de fósforos o encendedor.
Encuentro No. 2 “Cristo murió una vez por nuestros pecados, el justo por los injustos para
llevarlos a ustedes a Dios: sufrió muerte en el cuerpo y resucitó por el Espíritu” (1 Pe 3, 18)

La esperanza de la que nace una vida nueva: el Bautismo (1 Pe 3,18-22).


1. INTRODUCCIÓN AL ENCUENTRO
1.1. Invocación
Iniciamos nuestro encuentro, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
• V: Gracia y bendición a todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo.
• R: Porque Dios es fiel y Él nos llamó a la Esperanza en su Hijo Jesucristo nuestro Señor.

1.2 . Canto: QUE BELLO ES


Que bello es el ver a Dios 2. En mi camino yo veo a este buen Dios.
en cada cosa del universo. de mil maneras me habla de su amor.
La creación siempre dirá: Astros y estrellas comentan su esplendor.
“Obra de amor tú verás en mí”. Amigo mío, para ver basta querer.
1. En mi camino yo veo muchas flores 3. En mi camino yo veo hombres felices
que me sonríen felices al pasar. que me contagian su gozo de vivir.
En tu sonrisa puedo ver la obra de Dios. Cantan dichosos porque Dios los creó.
Amigo mío para ver basta querer. Amigo mío, para ver basta querer.

1.3 . Ambientación
El animador tiene preparada una jofaina (palangana) para lavar las manos con una toalla y una vela por
cada miembro de la pequeña comunidad. En un ambiente de fraternidad, el animador lee el siguiente texto:
“Jesús se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó. Luego echa agua en una
jofaina y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. Llega a
Simón Pedro; éste le dice: «Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?» Jesús le respondió: «Lo que yo hago, tú no lo
entiendes ahora: lo comprenderás más tarde». Le dice Pedro: «No me lavarás los pies jamás». Jesús le
respondió: «Si no te lavo, no tienes parte conmigo». Le dice Simón Pedro: «Señor, no sólo los pies, sino hasta
las manos y la cabeza». Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y
ustedes están limpios». Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.
Terminado el texto, cada uno pasa y se lava las manos y se seca las manos en la toalla y toma su vela.
Al lavarse todos, con la vela apagada, la enciende el animador y de la luz del animador encienden todos su
vela. Con las velas encendidas, rezamos el Credo de los Apóstoles. Terminado, apagamos las velas y
dialogamos: ¿Somos conscientes de nuestro Bautismo? ¿Somos testigos de la esperanza? ¿Qué tiene que
ver mi bautismo con ser testigos de la Esperanza?

1 .4 . Enseñanza principal del encuentro


El bautismo que nos salva no consiste en lavar la suciedad del cuerpo, sino en el compromiso con Dios de
una conciencia limpia.
2 . PASOS DE LA LECTURA ORANTE
2 .1 . Invocación al Espíritu Santo
Padre bueno y misericordioso, en la Diócesis de Montería tenemos la esperanza de un cielo nuevo y de una
tierra nueva, donde no habrá luto ni llanto, sino que el amor de Dios se manifestará todo en todos. Por eso “el
Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que escucha dice: Ven. Ven Señor Jesús”. Espíritu de Dios abre nuestros
corazones a la Palabra que hoy nos enseñas. Virgen de la Esperanza, acompaña nuestros pasos misioneros.
Amén.
2 .2 . Leamos la Palabra • ¿Qué dice la Palabra de Dios? 1 Pe 3,18-22
18
Cristo murió una vez por nuestros pecados, el justo por los injustos para llevarlos a ustedes a Dios:
sufrió muerte en el cuerpo, resucitó por el Espíritu 19 y así fue a proclamar también a las almas
encarceladas: 20 a los que en un tiempo no creían, cuando la paciencia de Dios esperaba y Noé fabricaba
el arca, en la cual unos pocos, ocho personas, se salvaron atravesando el agua. 21 Para ustedes, todo esto
es símbolo del bautismo que ahora los salva, que no consiste en lavar la suciedad del cuerpo, sino en el
compromiso con Dios de una conciencia limpia; por la resurrección de Jesucristo, 22 que subió al cielo y
está sentado a la derecha de Dios después de poner bajo su dominio a los ángeles, a las potestades y a
las dominaciones. Palabra de Dios

• Dialoguemos sobre lo que dice la Palabra de Dios


√ ¿Por qué y por quienes murió Cristo?
√ ¿Qué pasó con los que vivieron en tiempos de Noé?
√ ¿Qué es el bautismo para Pedro en este texto?
• Memoricemos la Palabra
“Cristo murió una vez por nuestros pecados, el justo por los injustos para llevarlos a ustedes a Dios:
sufrió muerte en el cuerpo y resucitó por el Espíritu” (1 Pe 3, 18)

2 .3 . Meditemos la Palabra:
Recordando ahora el ejemplo de sufrimiento dado por Jesús, Pedro pone de relieve los efectos redentores de
su muerte y resurrección. Al padecer injustamente el cristiano imita, en alguna forma, a Jesucristo, el Justo
por excelencia, que murió por todos los pecadores. Su muerte, padecida una vez por todos (en contraste a los
sacrificios repetidos de la ley antigua), era señal de purificación de aquellos cuya unión con Dios había sido
rota por el pecado.
Pedro termina este sublime pasaje Cristológico con los artículos de una antigua confesión de fe: la
ascensión, el sentarse a la derecha del Padre y la sumisión a El de toda clase de espíritus. Las aguas del
diluvio son figura de las del Bautismo: como Noé y su familia se salvaron en el Arca a través de las aguas,
ahora los hombres se salvan a través del Bautismo, por el que son incorporados a la Iglesia de Cristo (vv.
20-22).
2 .4 . El Papa Francisco nos enseña
“Todos sabemos que vivir es caminar, vivir es andar por distintos caminos, distintos senderos que dejan
su marca en nuestra vida. Por la fe sabemos que Jesús nos busca, quiere sanar nuestras heridas, curar
nuestros pies de las llagas de un andar cargado de soledad, limpiarnos del polvo que se fue impregnando
por los caminos que cada uno tuvo que transitar. Jesús no nos pregunta por dónde anduvimos, no nos
interroga qué estuvimos haciendo. Por el contrario, nos dice: “Si no te lavo los pies, no podrás ser de los
míos”. Si no te lavo los pies, no podré darte la vida que el Padre siempre soñó, la vida para la cual te creó.
Él viene a nuestro encuentro para calzarnos de nuevo con la dignidad de los hijos de Dios. Nos quiere
ayudar a recomponer nuestro andar, reemprender nuestro caminar, recuperar nuestra esperanza,
restituirnos en la fe y en la confianza. Quiere que volvamos a los caminos, caminos que conducen a la
esperanza, a la vida, sintiendo que tenemos una misión. Papa Francisco, Homilía en Santa Marta. 27 de
septiembre de 2015.
2 .5 . Oremos con la Palabra
Oremos con las palabras del salmo 27. Al terminar de leer si alguno quiere hacer una oración espontánea a
partir de una frase del salmo lo puede hacer, todos nos unimos diciendo: Rta/ En Dios pongo mi esperanza

 Señor es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré
temor?
 Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, ellos, mis
adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron. R/

 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque en mi contra se


levante guerra, a pesar de ello, estaré confiado. R/

 Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi
vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo. R/

 Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor. R/

 Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo… R/

2 .6 . Contemplemos la Palabra
• Compromisos y actitudes que nos deja la Palabra
√ Compartamos en la pequeña comunidad sobre ¿qué aspectos de nuestra vida personal necesitan ser
lavados por la esperanza de Cristo?
3. Oremos por Nuestra Diócesis de Montería
Oh Santísima Trinidad, misterio de unidad y amor, te damos gracias por nuestra Iglesia particular de Montería,
que al recibir la misión del Padre: anuncia, celebra, ama y vive la palabra de Dios y los sacramentos en la fe.
Que la fuerza de tu Santo Espíritu nos ayude a comprometernos como verdaderos discípulos misioneros en la
acción pastoral de la Iglesia, que busca la construcción del reino de Dios, en comunión y conversión.
Que tú presencia guie la evangelización en cada una de nuestras comunidades, buscando siempre la mayor
gloria para ti y la salvación para todos los hombres y mujeres que peregrinamos de la mano de Jesucristo
camino, verdad y vida. Amén

4 . PARA NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO

El animador de la comunidad tiene preparada una mesa con una biblia abierta y una semilla germinando en
un vaso plástico con agua, o una planta que está retoñando.
Encuentro No . 3 La esperanza que se convierte en proyecto de vida
(2 Pe 1,5-12)

“Hermanos, esfuércense por asegurar su vocación y elección. Si obran así, no tropezarán nunca.” (2
Pe 1, 10)

1 . INTRODUCCIÓN AL ENCUENTRO
1 .1 . Invocación
Iniciamos nuestro encuentro, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
• V: A todos los que Dios amó y llamó a ser discípulos suyos, que se encuentran en la Iglesia de
Cartagena.
• R: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo, nuestra
esperanza.

• 1 .2 . Canto: Yo edifiqué
Yo Edifiqué una Casa Y esa casa no se cae
Yo Edifiqué una Casa Porque está sobre la Roca
Sobre la Roca la Edifiqué Paséate Nazareno, Nazareno
Y Era Cristo La Roca Paséate.
Y Era Cristo La Roca Paséate Nazareno, Nazareno
Sobre la que Yo Edifiqué Paséate.
• Y esa casa no se cae

1.3 . Ambientación
El animador de la comunidad tiene preparada una mesa con una biblia abierta y una semilla germinando en
un vaso plástico con agua, o una planta que está retoñando. En torno al signo dialogamos: ¿Cómo debe ser
mi crecimiento en la vida como testigo de la esperanza? ¿Mi proyecto personal de vida contempla ser hombre/
mujer de esperanza?
1 .4 . Enseñanza principal del encuentro
Esfuércense por reafirmar su vocación y su elección, que es el proyecto de vida de un discípulo de
Jesús y es posible por el ejercicio de las virtudes.
2 . PASOS DE LA LECTURA ORANTE

2 .1 . Invocación al Espíritu Santo


Padre bueno y misericordioso, en la Diócesis de Montería tenemos la esperanza de un cielo nuevo y de una
tierra nueva, donde no habrá luto ni llanto, sino que el amor de Dios se manifestará todo en todos. Por eso “el
Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que escucha dice: Ven. Ven Señor Jesús”. Espíritu de Dios abre nuestros
corazones a la Palabra que hoy nos enseñas. Virgen de la Esperanza, acompaña nuestros pasos misioneros.
Amén
2 .2 . Leamos la Palabra
• ¿Qué dice la Palabra de Dios? 2 Pe 1,5-12
5 Así, no ahorren esfuerzos por añadir a su fe la virtud, a la virtud el conocimiento, 6 al conocimiento el
dominio propio, al dominio propio la paciencia, a la paciencia la piedad, 7 a la piedad el afecto fraterno, al
afecto fraterno el amor. 8 Si ustedes poseen esos dones en abundancia no permanecerán inactivos ni
estériles para conocer a nuestro Señor Jesucristo. 9 Y quien no los posee está ciego y va a tientas, olvidando
de que lo han purificado de sus viejos pecados. 10 Por tanto, hermanos, esfuércense por asegurar su
vocación y elección. Si obran así, no tropezarán nunca; 11 y además se les abrirá generosamente la entrada
en el reino perpetuo del Señor nuestro y salvador Jesucristo. 12 Por tanto, siempre trataré de recordarles
estas cosas, aunque las saben y están firmes en la verdad poseída.
Palabra de Dios
• Dialoguemos sobre lo que dice la Palabra de Dios
√ ¿Cuál es la lista de virtudes que hace el apóstol?
√ ¿Con qué compara a quien no tenga estas virtudes el apóstol?
√ ¿Qué dará Dios a quienes así vivan?

• Memoricemos la Palabra
“Hermanos, esfuércense por asegurar su vocación y elección. Si obran así, no tropezarán nunca.” (2 Pe 1, 10)
2 .3 . Meditemos la Palabra:
Jesús nos participa de su vida en el Padre y participar de la vida divina excluye, por definición, esa
descomposición moral de la muerte espiritual que la pasión o la concupiscencia introducen en el mundo. Por
eso los cristianos deben esforzarse para ser dignos de tan gran promesa. Ellos ya tienen la fe. Su fe, sin
embargo, debe ser completada por aquellas virtudes que son sus frutos naturales. La primera de éstas, es la
firmeza moral nacida y a su vez confirmada por las creencias religiosas. El progreso en el valor moral asegura
el progreso en la sabiduría práctica de los corazones puros.
2 .4 . El Papa Francisco nos enseña
“Hoy es un lindo día para pensar en esto: el mismo Dios, que llamó a Abraham y lo hizo salir de su tierra
sin que supiera a dónde debía ir, es el mismo Dios que va a la cruz, para cumplir la promesa que había
hecho: Es el mismo Dios que en la plenitud de los tiempos hace que aquella promesa llegue a ser una
realidad para todos nosotros. Y lo que une aquel primer momento a este último momento es el hilo de la
esperanza; y lo que une mi vida cristiana a nuestra vida cristiana, de un momento al otro, para ir siempre
hacia adelante – pecadores, pero adelante – es la esperanza; y lo que nos da paz en los feos momentos,
en los momentos peores de la vida es la esperanza. La esperanza no decepciona, está siempre allí:
silenciosa y humilde, pero fuerte”. Papa Francisco, Homilía en Santa Marta, 17 de marzo de 2016.
2 .5 . Oremos con la Palabra
En un clima de mucha oración y recogimiento, vamos a leer suavemente el siguiente aparte del Salmo 1
(Sal1, 1-3), si alguno quiere hacer oración espontánea a partir del salmo lo puede hacer:
Bienaventurado el hombre que no anda en consejo de los malvados,
ni anda en camino de pecadores, ni se sienta en silla de escarnecedores…
será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no se
marchita; y todo lo que hace prospera. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo…

2 .6 . Contemplemos la Palabra
• Compromisos y actitudes que nos deja la Palabra
√ ¿Cómo se vive la esperanza cristiana en nuestras familias, ya que está es el gran proyecto de Dios
para dar esperanza a todos los hombres y mujeres?

3. Oremos por Nuestra Diócesis de Montería


Oh Santísima Trinidad, misterio de unidad y amor, te damos gracias por nuestra Iglesia particular de Montería,
que al recibir la misión del Padre: anuncia, celebra, ama y vive la palabra de Dios y los sacramentos en la fe.
Que la fuerza de tu Santo Espíritu nos ayude a comprometernos como verdaderos discípulos misioneros en la
acción pastoral de la Iglesia, que busca la construcción del reino de Dios, en comunión y conversión.
Que tú presencia guie la evangelización en cada una de nuestras comunidades, buscando siempre la mayor
gloria para ti y la salvación para todos los hombres y mujeres que peregrinamos de la mano de Jesucristo
camino, verdad y vida. Amén

4 . PARA NUESTRO PRÓXIMO ENCUENTRO

El animador prepara una cartelera con anuncios de periódicos de la actualidad, noticias de esta semana en
curso. Llevar dos tijeras.

También podría gustarte