02 Juana Reina
02 Juana Reina
02 Juana Reina
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Historias
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de la
copla
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Por Carlos HERRERA
JUANA REINA
RA aquella la Sevilla de la y de allá (un familiar pudiente les el género, apareció Rafael de
E
Al cabo de la representación,
· guerra y la posguerra, la se acercó a la temblorosa Jua- echó una mano) y montaron un León . Fue en Barcelona, donde
de los sórdidos años cua- nita que comenzó a darle expli- espectáculo de variedades con por aquel entonces recalaba el
renta, la de más penurias que caciones . Aseguró ésta que lo el que comenzaron a recorrer poeta y letrista. En la calle Conde
abundancias, y era aquella la ca- hacía para poder aliviar las fati- Andalucía . Juanita comenzó del Asalto, en lo que luego fue-
lle Torre , donde vivía la familia guitas de la familia y sólo con el siendo, pues , cábeza de cartel ron las ingles de la ciudad , ten ía
Reina, padre, madre y larga fin de que no consumieran su desde el princip io, protagoni- Rafael un estudio; don Miguel le
prole {llegaron a nueve), que ga- vida en el puesto de pescao. Lo zando uno de los pocos casos pidió creaciones en exclusiva
naban su sustento en un puesto dijo entre lágrimas, claro . .Como en los que el meritoriaje no se para su niña y dejó a un lado lo
de pescao del mercado próximo. fuera, algo habría visto don Mi- realizó al amparo de una compa- que éste ya tenía compuesto ,
En la calle había una casa y en guel en su hija que al cabo de ñía lustrosa en las que el suyo fi- con lo que el genial sevillano se
la casa una niña, morena , re- dos días le espetó: gurara bajo los nombres de tres puso manos a la obra. De ahí
suelta, hacendosa y aplicada, - Muy bien, si tú quieres serás o cuatro estrellas. Directamente a surgieron canciones para el que
que gustaba de cantar para de- artista, pero lo haremos a mi ma- la cabecera. fue el primer espectáculo de Jua-
leite de aquellos vecinos que .pu- nera. nita Reina armado ya con cara y
dieran escucharla a través del la-
<<Tabaco y seda,, ojos: «Tabaco y seda" .
Y a la vista está que su ma-
vadero. Su gracia era Juanita y, nera no fue mala. Reunieron unos Y, como cas i siempre en la "Tabaco y Seda, se presentó
a decir de Carmen , su vec ina cuantos duros apañando de aquí vida de las que han mandado en en el teatro Reina Victoria de Ma-
más complice, su voz era tan drid con una copla que gustó por
fresca como los amaneceres po- encima de las demás: «Doña
sados en cualquier marisma. Es- Mariquita de los Dolores» . Igual
taba , sin saberlo el barrio, na- que lo hizó «La Niña de la Es-
ciendo una estrella. puma" . Igual que otros treinta y
Un buen día Juanita reunió tres espectáculos más que Jua-
c.inco duros y se hizo con una nita Reina ha estrenado y repre-
tela vistosa. Su vecina puso el sentado por España entera, cuya
entendimiento textil y con ese relación quizá no recuerda ni ella
traje se presentó en el teatro Cer- misma. Eso sí, siendo estrel la y,
vantes. Convenció al empresario en muchos casos , empresaria.
para que primero la dejara cantar Pero vayamos por orden.
en el coro de «La Rosa de Aza- Juana había estrenado ya cua-
frán, y más tarde para interpretar tro espectáculos cuando , ac-
"Maria Salomé", la inolvidable tuando en Barcelona en el cine
creación de Pastora. Edén, conoce a Palmitas, un anti-
El padre , don Miguel Reina , guo banderillero de Antonio Már-
hombre que fue luego señero en quez, el marido de la Piquer, me-
el género, era un sevillano recto tido en ese momento a represen-
y honrado, amigo de preservar a tante de Gracia de Triana .
su familia de según qué tentacio- Palmitas le habló a Florián Rey y
nes mundanas. El día en que al- éste le habló a quien fuera nece-
guien le dijo que su hija cantaba sario para que la niña debutara
en el Cervantes no se lo podía en el cine. Lo hizo con «Blanca
creer . Dejó de pensar que era Paloma ", una cinta bastante olvi-
una broma cuando se lo dijo un dable basada en una novela de
segundo , con lo que decidió Pérez Lugín, del que luego se
comprarse una entrada y presen- adaptarían «Currrito de la Cruz,
tarse en la platea. y «La casa de Troya» . Si eso
La copla del Acueducto" . De aqu í para
allá con su compañía, con tantos
nombres como pueda dar el
tiempo: con Pepe Pinto, con el
inolvidable y sin embargo olvi-
dado Roberto Font, genio de la
escena y surrealista avanzado,
con Carmelita Vázquez, con An-
tonio Mairena, con Beni de Cá-
diz, con Enrique Montoya ...
El Calderón
Cierto es que pudo trabajar en
muchos teatros -de ·hecho las
giras comenzaban siempre en la
Feria de Zamora para así llegar
rodados a la capital-, pero el
suyo siempre fue el teatro Calde-
rón de Madrid . El Calderón es
Juana Reina. El Calderón es
«Coplas de Rosa Pinzón ", «Al
compás de mi cante", «Señorío",
"El patio de los luceros", .. ole
con ole" ... EI ·Calderón ha sido el
Arriba. en el estreno de «El libro de los centro de peregrinaje de los se-
sueños>>, de Quintero. León y Quiroga. guidores que la han aupado
Debajo. con Virgilio Teixeira en el filme hasta la gloria en la que habita.
de Luis Lucia <<Lola. la Piconera», una Juana está más allá del bien y
de sus mejores películas después de que
Juan de Orduña aligerara de tipismo del mal. Uno sólo de sus matices
quinteriano la carrera cinematográfica de . basta para satisfacer a su audito-
la cantante. cuyo punto más alto fue <<La rio. Se encuentra en ese estadio
Lola se va a los Puertos» en el que uno pide tres o cuatro
- ,_
SAB E MANEJAR COMO NADIE
LOS ESPAC IOS Y LOS
SILENCIOS, DETENER LAS
MANOS UNA PIZCA ANTES
DE LA EXAGERACIÓN Y UNA
MÁS ALLÁ DE LA POQUEDAD _..,..,. O'"T
Tampoco nadie habrá igualado la hijo decidieron que lo
interpretación de esa copla de trabajar juntos en un espectáculo
lamento y rabia llamada «Calle- llamado «Sevilla, trono y tronío»,
juela sin salida, : "Callejuela sin con el que llegaron hasta el Có-
salida 1 donde yo vivo ence- mico de Buenos Aires, el teatro
rrá 1 con mi pena, mi alegría 1 mi de Lola Membrives, donde for-
mentira y mi verdad. 1 En mi calle maron un buen taco. Hizo, como
sin salida 1 yo no puedo cami- es preceptivo, las Américas. Su
nar 1 ni de noche ni de día 1 ni mayor triunfo estuvo en La Ha-
p 'alante ni p'atrás." bana, en el teatro Blanquita ,
Como hemos d icho , Juana donde cerraba un espectáculo
casó. Lo hizo con Federico Ca- en el que figuraban artistas como
sado, bailarín de éxito y finura, Oiga Guillo!, Renato Carosonne y
vertical como pocos, con quien Lucho Gatica . Venezuela tam-
vive felizmente. La boda, que su- poco le fue ajena.
puso un acontecimiento, dio Y canciones, todas. Pocos re-
paso a una retirada de la artista, pertorios hay como el suyo. A las
hasta que pasado el parto de su ya mentadas sumemos coplas
como «Esperanza la de Utrera",
«Madrina», «Lola la Piconera",
Arriba. a la derecha. Juana "¡Ay, Macarena!", «Puertecita de
Reina y Caracolillo el día
del nacimiento de su hijo. mi casa", «Como dos barquitos",
Sobre estas líneas. una «Reyes Montero", "María del Ol-
imagen de Juana Reina. la vido» .. .
mej()r voz de la copla para
cantar lo taurino. pues hay ((En el último minuto>>
en ella un desgarro y una Aunque acabaremos, está
tragedia hecha a medida
para e( equivalente del toro. claro. en dos coplas fundamenta-
A la derecha . en una escena les. Una es especialrr1iirte que-
de la película «Sucedió en rida por ella: «En el último mi -
Scvill<l». con Marcos Davó nuto», copla en la que revive la
y María Piazzai llegada del matrimonio a su vida
y en la que toda la majestad in-
terpretativa de Juana Reina se
JUANA ESTA MAS ALLA DEL BIEN Y cuando se ha plastificado lo que
La copla DEL MAL. UNO SOLO DE SUS MATICES
el más exigente de los diletantes
pud iera desear. Tal vez con esta
BASTA PARA SATISFACER A SU cop la se ha y a recaudado el
mayor número de emociones de
desborda y se hace mímica, deli- AUDITORIO. SE ENCUENTRA EN ESE esta serie que nos ocupa.
cada. La otra es la que posible-
m ~ resulte la copla de amor
ESTADIO EN EL QUE UNO PIDE TRES O La copla es original de Quin-
CUATRO PINCELADAS CON LAS QUE tero, León y Quiroga, como era
más esto ico, sufriente y sordo:
de suponer, y Juana vivió en di-
.. y sin embargo te quiero»: " Me SOBREVIV IR UN TIEMPO MÁS recto, cada noche, la composi -
lo dijeron mil veces , 1 mas yo
ción de esta sinfonía amorosa, ya
nunca quise prestarle aten-
que ocupaba una habitación su-
ción, 1 cuando vinieron los llan-
perior a la del maestro Quiroga.
tos, 1 ya estabas muy dentro de
Su interpretación está plagada
mi corazón."
de silencios y susurros , pero a la
Tal vez sea aquí, en cualquiera Juana Reina ha sido una vez de rabia y pasión. Tanto es
de los escenarios donde ha inter- de las grandes estre llas
de- «Azabache», el así, que cantarla es más una
pretado esta copla, cuando el
musical dedicado a la cuestión teatral. ¿Cómo, si no, se
género ha sido más grande ,
copla que se ha canta esto?: " Te quiero más que
representado en el a mi ojos. 1 Te quiero más que a
auditorio de Expo '<)2 mi vida, 1 más que al aire que
respito 1 y más que a la mare
mía. 1/ Que se me paren los pul-
sos 1 si te dejo de querer, 1 que
las campanas me doblen 1 si te
falto alguna vez. "
«Azabachen
La última vez que la escuché
fue en .. Azabache ", el musical
dedicado a la copla presentado
en el auditorio de Expo'92, y, tal
vez , el espectáculo más digno
hecho en muchos años en Es-
paña. Quizá haya sido la mejor.
No es cuest ión de escuchar la
voz de Juana como si fuera la
Cabal lé (¡Cuánto de diva de
ópera tiene la figura de Juana !),
es cuestión de asistir a un recital
de maneras y paseos . En el
magnífico musical citado, Juana
enseña la clase que ha estado
impartiendo toda su vida en los
escenarios: a manejar los espa-
cios y los silencios, a detener las
manos un centímetro antes de la
exageración y uno más al lá de la
poquedad . En esta copla, un " te
quiero" es más amor y un " sin
embargo" es más res ignación:
·Eres mi vida y mi muerte. 1 Te lo
juro compañero. 1 No deb ía de
quererte. 1 No debía de que-
rerte. 1 Y sin embargo te quiero."
En todo el quehacer de Juana
Reina . un lamento ha sido más
dolor, un ahogo ha sido más pa-
sión . una sonrisa ha sido más
hervor y un simple gesto ha sido
todo un decálogo de intenciones.
es fác il entender, pues. por qué
al escucharla parece que Dios
haya· bajado. paseando despacio
como en los buenos tiempos , a
hacernos cosquillas en un cos-
tado.
Carlos HERRERA