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Biografia de John Mynard Keynes

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BIOGRAFIA Y TEORIA DE JOHN MYNARD KEYNES

Profesor: Ramiro Cesar Barajas Gómez

Alumnos: Natalia Guerrero Amaya


Jhoan Manuel Pérez
Andrés Guillermo Aricapa

Escuela Superior de administración Pública


Pensamientos Económicos
Fusagasugá
2021

BIOGRAFIA DE JOHN MYNARD KEYNES


Economista inglés (Cambridge, 1883 - Firle, Sussex, 1946). Recibió una educación de elite en Eton y
Cambridge, orientándose hacia la economía por consejo de su maestro, Alfred marshall. Tras un
breve periodo trabajando en el servicio administrativo británico para la India, en 1909 entró como
profesor en el King's College de Cambridge, donde enseñaría economía hasta su muerte.
Keynes fue un hombre de vasta cultura, un humanista erudito y de prosa exquisita, gran orador,
contertulio y mecenas de intelectuales y artistas; pero también fue un hombre de mundo interesado
por los asuntos políticos y por la economía práctica, dedicando parte de su tiempo a negocios ajenos
y propios con los que llegaría a hacerse millonario. Todos sus escritos económicos fueron respuesta
a problemas acuciantes de la economía de su tiempo. Así, como fruto de su trabajo en la
administración colonial, escribió La moneda india y las finanzas (1913).
Las consecuencias económicas de la paz (1919) fue el resultado de su participación como
representante del Tesoro en la delegación británica enviada a negociar el Tratado de Versalles
después de la derrota de Alemania en la primera guerra mundial (1914-18); Keynes dimitió de aquel
cargo para mostrar su desacuerdo con las duras condiciones impuestas a los vencidos y escribió
este libro para argumentar que tales condiciones, fruto de un espíritu de venganza, serían imposibles
de cumplir y conducirían a la ruina económica de Alemania, con graves consecuencias para el resto
del mundo.
El tiempo demostraría, desgraciadamente, que sus previsiones eran acertadas. Keynes volvió sobre
el tema en Una revisión del tratado (1922); las cuestiones monetarias siguieron atrayendo su
atención en el Tratado sobre la reforma monetaria (1923) y el Tratado sobre el dinero (1930), en
donde criticó respectivamente la adhesión al patrón oro y la teoría cuantitativa de la moneda.
Pero su obra decisiva fue la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936), con la que
dio una respuesta definitiva a la grave depresión económica desencadenada en todo el mundo a
partir del crash de la Bolsa de Nueva York de 1929. Retomando intuiciones olvidadas de los teóricos
del sub consumo (como Thomas R. Malthus), Keynes indicó que la causa de la crisis era la
insuficiencia de la demanda, debida a la creciente propensión marginal al ahorro de las sociedades
desarrolladas (esto es: que a medida que aumenta la renta, es mayor la parte de ésta que se destina
al ahorro y menor la que se dedica al consumo, con lo que una parte de la producción no encuentra
comprador).
En su opinión, el desempleo así originado no podía remediarse únicamente con medidas
monetarias. La debilidad del consumo privado sólo podía remediarse incrementando el gasto público
en periodos de recesión, haciendo que el Estado incurriera en un déficit para crear demanda
adicional. La importancia de los puntos de vista contenidos en aquel libro fue tal que fundó toda una
rama de la teoría económica moderna, la macroeconomía,  dedicada a explorar las relaciones entre
los grandes agregados de la renta nacional.

Tras vencer las resistencias conservadoras de la ortodoxia liberal, la “revolución keynesiana” fue
penetrando en el mundo académico y en las políticas económicas de los países: Influyo quizá sobre
el NEW DEAL de Franklin D. Roosvelt, pero fue sobre todo después de La Segunda Guerra Mundial
(1939-1945) cuando se extendió como una nueva ortodoxia, determinando las políticas económicas
de todo el mundo occidental durante mas de tres décadas de crecimiento sostenido. Los partidos
conservadores y liberales se sumaron a esta política capaz de devolver la estabilidad al sistema
capitalista después de los sobresaltos del periodo Entreguerras; e incluso los socialdemócratas la
aceptaron con entusiasmo, en la medida en que justificaba la intervención del Estado de la
economía y el crecimiento del sector público.

El prestigio alcanzando por keynes fue tal que el rey Jorge VI le nombro baron en 1942, ingresando
en la Cámara de los lores ubicándose en la bancada del Partido Liberal. . Al final de su vida ejerció
una influencia directa sobre la política económica de su país como director del banco de Inglaterra y
asesor del ministro del Tesoro. En 1944 presidio de la delegación británica en la Conferencia de
Bretton Woods, donde contribuyo a dar forma al Fondo Monetario Internacional

LA ECONOMIA DEL DESARROLLO

La economía del desarrollo es una rama de la economía que se ocupa de los aspectos económicos
de los procesos de desarrollos en países de bajos ingresos. Aplica técnicas modernas de
análisis macroeconómico y microeconómico, para el estudio de los problemas económicos, sociales,
medioambientales e institucionales, que enfrentan los países en desarrollo.

Se interesa en el estudio de los determinantes de la pobreza y del subdesarrollo, así como en las


políticas necesarias de aplicar para que los países salgan de su subdesarrollo. La economía del
desarrollo se centra no solo en los métodos para promover el crecimiento económico y el cambio
estructural, sino también en mejorar el potencial para las masas, por ejemplo, por medio de mejores
condiciones sanitarias, educativas y laborales, sea a través de canales públicos o privados. Por
tanto, la economía del desarrollo involucra la creación de teorías y métodos que ayuden en la
determinación de tipos de políticas y prácticas y puede ser implementada sea a nivel doméstico o
internacional. Esta implementación puede incluir incentivos para la reestructuración de mercados o
el uso de métodos matemáticos como la optimización intertemporal para análisis de proyectos o
puede involucrar una mezcla de métodos cuantitativos y cualitativos. A diferencia de otros campos
de la economía, los enfoques de la economía del desarrollo pueden incorporar factores sociales y
políticos para concebir planes particulares.

La economía del desarrollo es el conjunto de prácticas públicas y privadas que promueven


el desarrollo económico de un país o de una región, favoreciendo la propensión a invertir, innovar,
emprender, formarse y trabajar. El objetivo es reunir una masa crítica de factores de producción para
iniciar un crecimiento económico suficiente que aporte en especial una mejora sensible del nivel de
vida de la zona en cuestión.

En tanto rama de la economía, la economía del desarrollo data de fines de la Segunda Guerra
Mundial. Previamente, los estudios relativos a los países pobres formaban parte del análisis del
crecimiento. No existían teorías específicas para esos países. No fue hasta los años 1950 que los
economistas van a dedicarse a desarrollar herramientas propias para los países en desarrollo. Entre
los pioneros de la Economía del desarrollo se puede citar a Paul N. Rosenstein-Rodan, Albert O.
Hirschman, Arthur Lewis, Ragnar Nurkse, Gunnar Myrdal y a Raúl Prebisch.

Los primeros trabajos sobre el desarrollo no distinguían entre desarrollo económico y crecimiento


económico. El desarrollo significaba obligatoriamente la obtención de un crecimiento económico a
largo plazo, e inversamente, todo crecimiento crearía una mejora del bienestar de la población y una
disminución de la pobreza. Los trabajos se interesaron entonces en los determinantes del
crecimiento. Las primeras políticas preconizadas defendían una inversión masiva de forma que
permitiera salir del subdesarrollo e iniciar un círculo virtuoso. Luego, los economistas del desarrollo
introdujeron la separación entre desarrollo y crecimiento: el desarrollo no podía alcanzarse sin
crecimiento, pero una política de desarrollo debía ocuparse igualmente de reducir
las desigualdades y de satisfacer las necesidades fundamentales de la población.

DONDE CONOCEMOS UNOS DE SUS MODELOS


El modelo de Keynes, o keynesiano, es una teoría económica enunciada en el siglo XX por un
importante economista británico: John Maynard Keynes. Se trata de un economista que dedicó la
mayor parte de su extensa obra a entender las crisis financieras.

DONDE TAMBIEN DESTACAMOS TRES IDEAS

1. Pensaba que la política económica era la herramienta clave para sacar a un país de la crisis.

2. Su idea era que los gobiernos debían tratar de estimular la demanda que había en la


economía.

3. La mejor manera de estimular la demanda sería utilizar la política fiscal, el déficit público.

Cuál ha sido la influencia posterior de Keynes?

Los trabajos keynesianos originaron una importante repercusión posterior. Algunos de sus


seguidores han tratado de formalizar un modelo keynesiano matemáticamente. Keynes, pese a su
formación en Estadística y otros campos de las Matemáticas, no era muy partidario de
la matematización de la Economía, pero sí muchos de sus seguidores. Otro línea de seguimiento del
pensamiento keynesiano es la que busca fundamentar los modelos de inspiración keynesiana en el
estudio de las decisiones de los individuos, en lo que se denomina Microeconomía, que hoy es la
pieza clave de todo el análisis económico.

Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero.

El Keynesianismo es una de las teorías económicas más conocidas, su principal


característica es que apoya el intervencionismo como mejor manera para salir de una crisis.

Debe su nombre al economista británico John Maynard Keynes, que centró su carrera en estudiar
los agregados económicos y los ciclos económicos.

Esta disciplina económica produjo una auténtica “revolución keynesiana”, que aparcó los
pensamientos económicos clásicos, basados en el liberalismo y en el laissez faire. El
keynesianismo prometía una solución para el mayor enemigo del capitalismo, los ciclos
económicos.

Keynes creía que la principal causa de las crisis es la baja demanda, derivada de las bajas
expectativas de los consumidores. Propuso el intervencionismo como mecanismo para estimular
la demanda y regular la economía en momentos de depresión. Keynes estudió los problemas
agregados de la economía, como el paro, la inversión, el consumo, la producción y el ahorro de un
país. Sus argumentos construyeron la base de la Macroeconomía.
El keynesianismo se basa en el intervencionismo del Estado, defendiendo la política económica
como la mejor herramienta para salir de una crisis económica.  Su política económica consiste en
aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada y así aumentar la producción, la
inversión y el empleo.

El objetivo de la ciencia económica es estudiar la asignación de recursos. Hasta entonces la mayoría


de los economistas se habían centrado en la escasez de recursos. Keynes, por el contrario, se
centró en el exceso de recursos. Años antes, Karl Marx ya había dicho que “la crisis es el resultado
de la imposibilidad de vender”. Keynes se preguntó cómo era posible que habiendo demasiados
recursos hubiera crisis. ¿Cuál fue su solución para que no hubiera exceso de recursos?, estimular la
demanda para que se consuman esos recursos sobrantes.

El desempleo es uno de los principales problemas de las crisis, Keynes argumentó que el paro no
existe debido a la escasez de recursos, sino por la escasez de demanda, que provoca que no se
consuma los suficiente como para tener que producir una cantidad de bienes que de trabajo a todos.
Dicho de otra manera, el problema del paro es la falta de demanda y no la falta de recursos.

El desempleo surge además por la rigidez de los salarios a la baja. Al bajar los precios aumenta el
poder adquisitivo de los trabajadores, pero por otro lado, resultan demasiado caros para las
empresas, que comienzan a despedir, provocando paro. Al haber menos empleados en una
economía, baja el consumo agregado y por tanto, bajan de nuevo los precios, dirigiendo la economía
a un círculo vicioso, del que, según el keynesianismo, solo se puede salir estimulando la demanda,
para generar el proceso inverso y aumentar el consumo, los precios y el empleo.

En conclusión, el keynesianismo se basa en estimular la demanda para provocar un aumento del


consumo y el empleo en momentos de crisis. ¿Y cómo se estimula la demanda? Mediante
políticas monetarias y fiscales. Keynes fue partidario de utilizar las políticas fiscales. Aunque a
finales del siglo XX, las deudas de los países occidentales comenzaron a crecer de tal manera que
los keynesianistas pasaron a recomendar las políticas monetarias como mecanismo para estimular
la demanda.

Keynes centró su carrera en explicar la depresión económica y la naturaleza de los ciclos


económicos. Proporcionó recomendaciones de política para reconducir la economía hacia el pleno
empleo y reducir la severidad y duración de los ciclos económicos.

Su modelo económico conocido como modelo keynesiano, demuestra fundamentalmente la


relación que existe entre el nivel de ocupación o empleo y el nivel de ingresos de un país.

Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy prácticas. Desde entonces su política
fundamental de aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada han sido desde
entonces muy utilizados por muchos Gobiernos.
Keynes creía que los cambios en la demanda agregada se debían a cambios en las expectativas,
que eran los causantes de la existencia de los ciclos. Dichos cambios en las expectativas dependían
del optimismo de aquellos que manejaban las empresas. De hecho, Keynes comentaba que sobre
invertían o producían más cuando eran muy optimistas sobre el ciclo económico, es decir, cuando
había expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB). Por el contrario, cuando
consideraban que el crecimiento del PIB era incierto, desinvertían y producían menos.

En este sentido, los Keynesianos argumentaban que los salarios son muy rígidos a la baja, lo que
reduce la capacidad de bajada de los salarios nominales que conlleven un aumento de la oferta
agregada de corto plazo y muevan la economía de la recesión (o depresión) al pleno empleo. Esta
teoría sostiene que se debe aumentar la demanda agregada directamente, a través de la  política
monetaria (el aumento de la oferta de dinero) y a través de la política fiscal (aumentando el gasto
público, la disminución de los impuestos, o ambos).

Los economistas keynesianos creen que la política fiscal, a través de su efecto sobre la demanda
agregada, puede tener un fuerte efecto sobre el crecimiento económico, cuando la economía se
encuentra por debajo del pleno empleo.

Por otro lado, los monetaristas (rama o vertiente de pensamiento económico que se ocupa de los
efectos del dinero y sobre la economía en general y que se originó a partir de la economía
neoclásica), creían que el efecto del estímulo fiscal es sólo temporal y que la política monetaria debe
ser usada para aumentar o disminuir las presiones inflacionarias. Los monetaristas no creen que la
política monetaria deba ser utilizada en un intento de influir en la demanda agregada para
contrarrestar los movimientos cíclicos en la economía.

A pesar de que varias corrientes como los monetaristas y los liberalistas  hayan intentado refutar las
teorías keynesianas, en el siglo XXI la teoría keynesiana sigue siendo la teoría económica más
utilizada por los Gobiernos de todo el mundo.

Esta teoría puede resumirse en las siguientes proposiciones:

1) En determinada situación de la técnica, los recursos y los costos, el ingreso (tanto monetario
como real) depende del volumen de ocupación N.

2) La relación entre el ingreso de la comunidad y lo que se puede esperar que gaste en consumo,
designada por Di, dependerá de las características psicológicas de la comunidad, que llamaremos
su propensión a consumir. Es decir, que el consumo dependerá del nivel de ingreso global y, por
tanto, del nivel de ocupación N, excepto cuando ocurre algún cambio en la propensión a consumir.
[28]
3) El volumen de trabajo N que los empresarios deciden emplear depende de la suma (D) de dos
cantidades, es decir, D¡, la suma que se espera gastará la comunidad en consumo, y Do, la que se
espera que dedicará a nuevas inversiones. D es lo que antes hemos llamado demanda efectiva.

4) Desde el momento que Dx -f- D2 — D — $ (N), en donde es la función de la oferta global, y como,
según hemos visto en 2), Dx es función de N, que puede escribirse y (N), dependiendo de la
propensión a consumir, se deduce que $ (IV) - X (N ) = D 2.

5) De aquí se desprende que, en equilibrio, el volumen de ocupación depende: a) de la función de la


oferta global, $, b) de la propensión a consumir, y, y c) del volumen de inversión, D2. Esta es la
esencia de la teoría general de la ocupación.

Aplicaciones prácticas derivadas del modelo keynesiano

Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy prácticas. Las conclusiones resultantes
del desarrollo del modelo keynesiano han sido totalmente válidas, principalmente para los Gobiernos
vigente para la época en que fueron formuladas.

La política económica fundamental recomendada consiste en aumentar el gasto público, lo cual


provocará una expansión en la demanda agregada. Trayendo como punto favorable de su aplicación
un aumento en la producción, el empleo y la inversión. Sus políticas del gasto público son aplicadas
por muchos de los Estados o Gobiernos del mundo.

Sin embargo, también existen detractores. Muchos economistas están en contra del planteamiento
de Keynes y creen que su teoría ha impulsado a los países a descuadrar sus cuentas por el
aumento del gasto público. Los economistas detractores del modelo keynesiano indican que las
políticas que Keynes plantea solo crean inflación y déficit. Por tanto, a largo plazo, según indican, la
actividad económica se verá mermada.

Los Ciclos Económicos John Maynard Keynes

A lo largo de la historia se han dado diferentes teorías acerca de las causas del ciclo económico.
Encontramos teorías consistentes como la austriaca que basan su explicación en premisas de la
acción humana y otras tan irreales como la de Jevons que basaba su explicación del ciclo en la
periodicidad de las manchas solares. Una de las 100 mentes más brillantes del siglo según la revista
TIME, John Maynard Keynes hace una referencia a las causas y posibles soluciones de los ciclos
económicos en su Teoría general de la ocupación el interés y el dinero. Todos los economistas
parecen estar de acuerdo con las características de los ciclos económicos, fluctuaciones en la renta
nacional, la producción y el empleo con cierta periodicidad no exacta. Pero cuando de explicar las
causas y las soluciones se trata es como tratar de hallar un consenso entre los filósofos sobre la
teoría del conocimiento.
La Explicación de Keynes de los Ciclos

Para explicar las causas del ciclo económico Keynes explica la dinámica del ciclo, es decir el devenir
del auge a la depresión. La economía pasa de auges a depresiones durante periodos más o menos
estables inevitablemente dadas condiciones de laissez-faire.i Si es inevitable pasar de los auges a
las crisis ¿qué es lo que conduce a un auge?. El auge según Keynes esta basado en condiciones de
capital existente donde su eficiencia marginal es alta como para cubrir los costos corrientes y los
costos de oportunidad (tasa de interés r), y sobre todo un excesivo optimismo sobre el futuro
rendimiento de los bienes de capital. Pero es esta misma eficiencia marginal del capital que lleva a
los agentes económicos a continuar con el proceso de inversión sobre los bienes de capital durable.
Esta actitud de los agentes económicos tiene básicamente dos consecuencias: Primero, ir
disminuyendo marginalmente la eficiencia del capital. Segundo promover una subida en la tasa de
interés dado que el nivel de escasez relativa entre ahorro e inversión esta cambiando. Todo esto
según Keynes estaría bien si los agentes económicos se detuvieran a analizar realmente cada
inversión nueva que realizan, es decir contrastar la eficiencia real del capital con la esperada para
realizar esta inversión. Según Keynes los agentes económicos (los empresarios) no lo hacen. Se
encuentra la economía en un periodo de expectativas falsas, Keynes afirma que cuando el
rendimiento del capital sería de 2% las personas realizan inversiones esperando un 6% por ejemplo.
De esta forma existe lo único que según él se puede llamar sobre inversión: invertir en algún bien
durable con expectativas falsas sobre su rendimiento. De esta forma no es raro encontrar un
posterior desencanto. Cuando los rendimientos descienden o dejan de crecer con relación a los
anteriores (por el incremento de los bienes durables) el desencanto se apodera de los mercados. Es
decir las expectativas se vienen al suelo por una inicial caída en la eficiencia marginal del capital
debido al aumento en el stock de capital. Aunque una disminución marginal del capital no tendría por
que llevar a un pesimismo tan grande si los agentes se tomaran la molestia de hacer una estimación
razonable de los rendimientos de los bienes de capital. Keynes cree que la opinión de algunos
cuantos empresarios optimistas sobre el futuro rendimiento del capital se extiende y se hace general
en el mercado sin bases sólidas. Al respecto dice “ Es propio de los mercados de inversión
organizados que, cuando el desencanto se cierne sobre uno demasiado optimista y con demanda
sobrecargada, se derrumben con fuerza violenta, y aun catastrófica, bajo la influencia de los
compradores altamente ignorantes de lo que compran y de los especuladores, que están más
interesados en las previsiones acerca del próximo desplazamiento de la opinión del mercado, que en
una estimación razonable del futuro rendimiento de los bienes de capital.” iii Después del colapso de
la eficiencia marginal del capital cae sobre el mercado lo que Keynes llama el error de pesimismo.
No es otra cosa mas que el contrario de la excesiva confianza sobre los rendimientos supra
normales del capital. Ahora si el rendimiento real del capital fuera de 2% se cree que no existe tal
rendimiento o que simplemente es negativo. De esta forma la desconfianza se extendería por toda la
economía y entonces resucitar la eficiencia marginal del capital no es un trabajo sencillo. Pues hay
que devolver sobre todo la confianza en las inversiones. En resumen las causas de que del auge se
pase a una depresión son: Primero una tasa de interés demasiado alta para la ocupación plena.
Segundo expectativas irreales sobre los niveles reales del rendimiento del capital. Keynes se refiere
a esto de la siguiente forma: “El auge es una situación tal que el exceso de optimismo triunfa sobre
una tasa de interés que mirada en frío parece ser excesivo” iv. De esta forma Keynes nos empieza a
sugerir varias cosas importantes. Primero la tasa de interés de mercado puede no ser la óptima para
el punto de pleno empleo. Segundo que el mercado con sus tendencias puede hacer que las
inversiones decaigan a cero. Se pasa después del colapso de la eficiencia marginal del capital a la
depresión y la crisis, en parte por las expectativas y confianza perdida de la personas en los
procesos productivos. Keynes sugería que venia a agravar la crisis que los mercados accionarios
dependieran de la eficiencia marginal del capital. Keynes menciona que una caída en la eficiencia
del capital trae consigo una caída en la bolsa de valores. De esta forma se afecta la propensión a
consumir, porque entraña una considerable caída en el valor de mercado de una cartera. Agrega
que este cambio en el valor de sus carteras influye más que si sus ingresos variaran. Es decir
Keynes sugiere aquí un efecto riqueza negativo en los tenedores de acciones. Dado que el factor
más influyente en los hábitos de compra es el stock de capital (la riqueza acumulada) más que los
flujos de efectivo temporales, una caída en la eficiencia marginal del capital llevara a las personas a
reducir su consumo. Y esto agravará la confianza de las personas sobre la inversión.

La Duración del Ciclo Económico

El tiempo es un factor importante en la caracterización de los ciclos económicos. Para Keynes la


duración del ciclo no es fortuita. No dura una vez dos años y otra diez. Mas bien tiene una
regularidad que podría ser entre tres y cinco años.v Keynes explica que el componente tiempo en el
ciclo tiene dos elementos importantes, primero la vida de los bienes durables en los cuales se invirtió
durante la crisis. Segundo los costos de almacenamiento de las mercancías excedentes. Aquí solo
analizaremos el componente que a los bienes de capital se refiere. Durante el auge se invirtió en
general en bienes de capital, lo que hizo que la eficiencia marginal del capital disminuyera a medida
que el stock de capital aumentaba. Lo que permite sacar de la crisis a la economía es la vuelta al
optimismo y como lo que llevo al desencanto fue un colapso en la eficiencia marginal del capital, un
aumento en la misma logrará devolver el optimismo al mercado. Lo que tiene que suceder para que
la eficiencia marginal del capital se sobreponga es una escasez de capital. Para que esto sucediera
inmediatamente tendría que eliminarse el capital existente, lo cual es imposible hacerlo
inmediatamente. La forma en que el capital se va destruyendo y así cambiando su escasez relativa
es por medio del uso del mismo (depreciación real), o porque queda discontinuado dado un cambio
de tecnología. Keynes lo expresa así: “Pero el intervalo de tiempo que habrá de pasar antes de que
la contracción del capital por el uso, la decadencia y la obsolescencia ocasione una escasez lo
bastante obvia para aumentar la eficiencia marginal, puede ser una función relativamente estable del
promedio de duración del capital en una época dada” vi Keynes nos dice que la duración del ciclo
económico dependerá de la duración de los bienes de capital de una época. Es decir, la eficiencia
marginal del capital solo volverá a incrementarse cuando su escasez relativa aumente. La única
forma de lograr esto es la contracción del stock actual de capital de una época. Esto solo sucede por
medio de su desgaste (depreciación real), su obsolescencia o su decaimiento. En mercados
altamente tecnológicos la obsolescencia será un factor muy importante, pero en otros mercados la
variable que domine puede ser la depreciación real. Este proceso puede volverse más lento si
tomamos en cuenta que una caída en la eficiencia marginal del capital lleva a una caída en el
mercado accionario y que esto a su vez representaba un efecto negativo en la propensión a
consumir. De esta manera el uso de los bienes de capital puede ser mucho menor que antes de la
crisis y así reducirse el nivel de depreciación real. Este enunciado sobre la duración del ciclo
económico puede ser a mi entender valido. Dada una población creciente niveles cada vez más
bajos de stock de capital provocarán un aumento en su desempeño marginal. De esta forma el ciclo
puede durar aproximadamente lo que el capital tarde en tornarse escaso otra vez.

La solución keynesiana

Keynes hace referencia a las posibles soluciones propuestas antes de su teoría. Había quienes
explicaban que no había otra solución más que evitar el auge. ¿Cuál sería la forma de hacerlo?,
simplemente una tasa de interés más alta. De esta forma se evitaría la expansión del auge y el
inevitable paso hacia la depresión. Según Keynes esto sería aún más desastroso que si
permitiéramos continuar el auge. En palabras de Keynes: “Así, un aumento en dicha tasa, como
alivio para el estado de cosas derivado de un prolongado periodo de inversiones anormalmente
fuertes, pertenece a esa clase de remedios que curan la enfermedad matando al paciente”vii Esta
consideración estaba basada en que una alta tasa de interés desanimaría no sólo las inversiones
que podrían ser innecesarias, es decir, aquellas que están basadas en expectativas condenadas a
no cumplirse sino también aquellas que realmente serían rentables. Además una tasa alta de interés
provocaría un efecto negativo en la propensión a consumir viii que llevaría también a un decaimiento
en la confianza. Keynes lo expresaba así: “... el remedio no estaría en imponer de súbito una alta
tasa de interés, que probablemente disuadiría algunas inversiones útiles y podría afectar aún más la
propensión a consumir,...”ix La solución ¿es acaso no evitar el auge y después sacar rápidamente a
la economía de la depresión?, no. El mismo Keynes lo reconoce, una vez colapsada la eficiencia
marginal del capital no es sencillo recuperarla. Y aunque una baja tasa de interés será condición
necesaria para lograr sacar de la crisis a la economía no es la única. Porque según Keynes además
de que la inversión tiene que volver a parecer rentable tiene que resucitares la confianza en la
psicología de los negocios y esto no sería tan fácil. Así Keynes llega a la siguiente conclusión: “Así
¡el remedio del auge no es una tasa más alta de interés, sino una más baja! Porque esta puede
hacer que perdure el llamado auge. El remedio correcto para el ciclo económico no puede
encontrarse en evitar los auges y conservarnos así en semi-depresiones, sino en evitar las
depresiones y conservarnos en un cuasi-auge continuo” x La forma en que la tasa de interés debe
permanecer baja es por medio de la monetización es decir por medio de un crecimiento en la masa
monetaria. Para Keynes este gasto no sería inflacionario debido a que la economía se encartaría
lejos del punto de pleno empleo, de esta forma el aumento en el gasto público tendría un efecto
multiplicador que permitiría a la economía a aprovechar los recursos que se encontraban ociosos.

La Teoría Austriaca de los Ciclos Económicos


La teoría austriaca fiel a sus orígenes filosóficos de deducción basa su análisis en las premisas de la
acción humana. La teoría austriaca del ciclo tiene sus inicios en “Principles of Economics” de Carl
Menger. El aporte continuo con Eugene von Bhom Bawerk y subsecuentemente con von Mises y von
Hayek. En este momento pretendo únicamente realizar una breve descripción de su teoría del ciclo
económico para luego contrastarla con la keynesiana. De esta forma me permitirá realizar algunas
consideraciones finales sobre la teoría keynesiana. La economía austriaca se basa en que los
individuos toman decisiones con información imperfecta, pero real. Es decir el mercado es
principalmente un mecanismo de información imperfecta, pero en ausencia de intervención refleja la
realidad de una forma bastante aceptable. La tasa de interés para los austriacos representa un
precio de preferencias intertemporales, específicamente representa la preferencia temporal de las
personas por el consumo futuro frente al consumo presente. Es decir, para ellos una tasa de interés
baja representa una sociedad orientada hacia el futuro porque pone a disposición una cantidad
grande de recursos. En cambio una tasa de interés alta representa lo contrario, una sociedad
orientada hacia el presente. Esta escuela realiza una distinción entre dos tasas: primero la tasa
natural de interés que es la que refleja exactamente las preferencias intertemporales de las
personas. La tasa de interés del dinero, esta es la tasa que se ve influenciada por la cantidad de
dinero existente.xi La tasa de interés del dinero puede diferir de la tasa de interés natural en el corto
plazo, pero en el largo plazo tenderá a ser igual a la tasa de interés natural. Cuando la autoridad
monetaria interviene en el mercado distorsiona y mas aún falsifica la tasa de interés. Lo que la
autoridad monetaria hace es hacer llegar información incorrecta a los agentes económicos. De esta
forma ahora ciertos negocios parecen ser rentables ya que a la tasa de interés natural no lo eran.
Aquí encontramos el origen de la sobre inversión y la mala inversión. La sobre inversión es seguir
invirtiendo hasta después que la productividad marginal del capital es inferior a la tasa de interés
natural. La mala inversión es iniciar negocios donde la tasa natural de interés es superior a la
eficiencia marginal de capital desde el principio. De esta forma ya encontramos un paralelo con
Keynes. Para los austriacos la sobre inversión y la mala inversión son cualquier inversión que las
personas no desea en ese momento. Keynes considera que esos términos sólo tendrían sentido a
usarse en el ultimo estado de las cosas, es decir en un punto donde cualquier inversión fuera
desperdicio neto. Para los austriacos es distinto, estas actividades aun pueden tener alguna
eficiencia marginal positiva, pero esto no es deseado por la gente en ese momento. El motivo de
pasar de un auge a una depresión no es otro que la quiebra de las empresas que invirtieron en los
bienes de capital no deseados dadas las reales expectativas de la sociedad. La depresión se
caracteriza por una baja en la producción, en la renta, el consumo y la ocupación. El proceso de
reestructuración y liquidación de capital se lleva a cabo. La tasa de interés empieza a subir
paulatinamente xii hasta volver a mostrar la real preferencia intertemporal de la sociedad. En
conclusión los austriacos sitúan el origen del ciclo económico no en falsas expectativas creadas por
el mercado como Keynes sugería. Si no más bien de las malas decisiones que toman los agentes
económicos al tener que tomar decisiones con información distorsionada, es decir con una tasa de
interés falsificada. La solución propuesta por los austriacos es eliminar cualquier discrecionalidad del
gobierno sobre la masa monetaria. De esta forma no habrá ninguna distorsión sobre los precios
intertemporales y de esta forma no habrá errores sistematizados de los agentes económicos. Aquí
vemos otra diferencia sustancial con la teoría keynesiana. Bajo el supuesto de racionalidad que
manejan los austriacos, los individuos toman la mejor decisión dada la información existentexiii.
Según Keynes no es así, aunque los agentes económicos tengan información se dejaran llevar por
las tendencias del mercado.

Consideraciones finales sobre la teoría keynesiana

John Maynard Keynes sitúa el origen del ciclo en un colapso de la eficiencia marginal del capital, que
según él no es otra cosa más que la caída de dicha eficiencia por una aumento en la existencia de
bienes durables. Pero este colapso no era real. Era simplemente una disminución en la eficiencia
marginal del capital que por la dinámica de las expectativas desencadenaba una depresión.
Recordemos que para Keynes no hay sobre inversión hasta después del punto de pleno empleo. Y
según Keynes las economías capitalistas podrían permanecer con gran cantidad de recursos
ociosos. Si bien es cierto que con la monetización no se podría llevar la economía al punto de pleno
empleo, al menos llevarla aun punto donde la ocupación, el producto y la renta fueran más altos.
Esto porque una tasa de interés muy alta y unas expectativas irreales sobre los futuros rendimientos
del capital terminarían por detener el auge e iniciar la crisis. De esta forma con una tasa de interés
mas baja por medio de la monetización la economía se mantendría permanentemente en un semi-
auge. A mi entender Keynes comete varios errores. Para empezar en las causas del ciclo
económico. No puede ser un colapso imaginario en la eficiencia marginal del capital, es decir,
aunque el producto de un bien de capital siga siendo positivo si la gente ya no lo valora eso es una
sobre inversión. Me refiero a que la causa del ciclo económico como bien dicen los austriacos no es
más que un proceso de sobre inversión derivado en una falsificación de la tasa de interés. . Es sobre
inversión todo aquel bien que la valoración marginal de su producto sea inferior a su costo marginal.
Y esa es la función de la tasa de interés, indicar cual debe de ser la cantidad optima de stock de
capital dadas unas valoraciones intertemporales de una sociedad en una época dada. Para Keynes
la sobre inversión vendría solo si el costo marginal fuera superior al producto marginal y no a la
valoración marginal de su producto. De ahí que Keynes proponga como solución al ciclo mantener a
la economía engañada con un semi auge continuo por medio de una tasa de interés manipulada por
la monetización. A mi entender esto sería solo la catástrofe para la economía, por diferentes
motivos. Primero como ya se ha dicho mucho tiempo atrás no se puede engañar a todo el mundo
todo el tiempo. Segundo esto solo provocaría una distorsión mayor con colaterales más graves y
profundos sobre la economía. Con una tasa de interés continuamente manipulada o falsificada es
muy probable que la economía entre en un estado de shock permanente debido a que a largo plazo
los individuos no tendrían una fuente de información para la toma de decisiones. Recordemos que la
tasa de interés natural es el resultado de la interacción y cooperación de todos los individuos de una
sociedad. Si permanentemente esta es manipulada los agentes económicos racionalmente se
abstendrán de engendrar cualquier proceso productivo porque el nivel de incertidumbre será
demasiado alto. Así la solución al ciclo económico es evitar la sobre inversión, y la única forma es
dejar que las fuerzas del mercado actúen por sí mismas con la información más real posible. Por lo
tanto para evitar ciclos profundos y dolorosos para la economía hay que evitar los desordenes
monetarios.

Conclusión

El modelo keynesiano fue muy popular debido a que efectivamente una aumento en la masa
monetaria inyectado a la economía como gasto público hará incrementar la actividad económica, al
menos en el corto plazo. En el largo plazo tendrá que haber alguna liquidación y reestructuración de
capital como bien dicen los austriacos. La solución para el ciclo según Keynes es donde los
austriacos sitúan el origen. Considero que efectivamente se pueden evitar los ciclos evitando la
manipulación de la masa monetaria por parte del gobierno. Aunque la solución austríaca de regresar
a un patrón oro para eliminar la discrecionalidad monetaria me parece que incurriría en demasiados
costos de transacción como para se factible. Así quizá la regla monetarista sea la mejor idea
actualmente sobre el problema monetario.

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