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Biografia de John Mynard Keynes
Biografia de John Mynard Keynes
Biografia de John Mynard Keynes
Tras vencer las resistencias conservadoras de la ortodoxia liberal, la “revolución keynesiana” fue
penetrando en el mundo académico y en las políticas económicas de los países: Influyo quizá sobre
el NEW DEAL de Franklin D. Roosvelt, pero fue sobre todo después de La Segunda Guerra Mundial
(1939-1945) cuando se extendió como una nueva ortodoxia, determinando las políticas económicas
de todo el mundo occidental durante mas de tres décadas de crecimiento sostenido. Los partidos
conservadores y liberales se sumaron a esta política capaz de devolver la estabilidad al sistema
capitalista después de los sobresaltos del periodo Entreguerras; e incluso los socialdemócratas la
aceptaron con entusiasmo, en la medida en que justificaba la intervención del Estado de la
economía y el crecimiento del sector público.
El prestigio alcanzando por keynes fue tal que el rey Jorge VI le nombro baron en 1942, ingresando
en la Cámara de los lores ubicándose en la bancada del Partido Liberal. . Al final de su vida ejerció
una influencia directa sobre la política económica de su país como director del banco de Inglaterra y
asesor del ministro del Tesoro. En 1944 presidio de la delegación británica en la Conferencia de
Bretton Woods, donde contribuyo a dar forma al Fondo Monetario Internacional
La economía del desarrollo es una rama de la economía que se ocupa de los aspectos económicos
de los procesos de desarrollos en países de bajos ingresos. Aplica técnicas modernas de
análisis macroeconómico y microeconómico, para el estudio de los problemas económicos, sociales,
medioambientales e institucionales, que enfrentan los países en desarrollo.
En tanto rama de la economía, la economía del desarrollo data de fines de la Segunda Guerra
Mundial. Previamente, los estudios relativos a los países pobres formaban parte del análisis del
crecimiento. No existían teorías específicas para esos países. No fue hasta los años 1950 que los
economistas van a dedicarse a desarrollar herramientas propias para los países en desarrollo. Entre
los pioneros de la Economía del desarrollo se puede citar a Paul N. Rosenstein-Rodan, Albert O.
Hirschman, Arthur Lewis, Ragnar Nurkse, Gunnar Myrdal y a Raúl Prebisch.
1. Pensaba que la política económica era la herramienta clave para sacar a un país de la crisis.
Debe su nombre al economista británico John Maynard Keynes, que centró su carrera en estudiar
los agregados económicos y los ciclos económicos.
Esta disciplina económica produjo una auténtica “revolución keynesiana”, que aparcó los
pensamientos económicos clásicos, basados en el liberalismo y en el laissez faire. El
keynesianismo prometía una solución para el mayor enemigo del capitalismo, los ciclos
económicos.
Keynes creía que la principal causa de las crisis es la baja demanda, derivada de las bajas
expectativas de los consumidores. Propuso el intervencionismo como mecanismo para estimular
la demanda y regular la economía en momentos de depresión. Keynes estudió los problemas
agregados de la economía, como el paro, la inversión, el consumo, la producción y el ahorro de un
país. Sus argumentos construyeron la base de la Macroeconomía.
El keynesianismo se basa en el intervencionismo del Estado, defendiendo la política económica
como la mejor herramienta para salir de una crisis económica. Su política económica consiste en
aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada y así aumentar la producción, la
inversión y el empleo.
El desempleo es uno de los principales problemas de las crisis, Keynes argumentó que el paro no
existe debido a la escasez de recursos, sino por la escasez de demanda, que provoca que no se
consuma los suficiente como para tener que producir una cantidad de bienes que de trabajo a todos.
Dicho de otra manera, el problema del paro es la falta de demanda y no la falta de recursos.
El desempleo surge además por la rigidez de los salarios a la baja. Al bajar los precios aumenta el
poder adquisitivo de los trabajadores, pero por otro lado, resultan demasiado caros para las
empresas, que comienzan a despedir, provocando paro. Al haber menos empleados en una
economía, baja el consumo agregado y por tanto, bajan de nuevo los precios, dirigiendo la economía
a un círculo vicioso, del que, según el keynesianismo, solo se puede salir estimulando la demanda,
para generar el proceso inverso y aumentar el consumo, los precios y el empleo.
Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy prácticas. Desde entonces su política
fundamental de aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada han sido desde
entonces muy utilizados por muchos Gobiernos.
Keynes creía que los cambios en la demanda agregada se debían a cambios en las expectativas,
que eran los causantes de la existencia de los ciclos. Dichos cambios en las expectativas dependían
del optimismo de aquellos que manejaban las empresas. De hecho, Keynes comentaba que sobre
invertían o producían más cuando eran muy optimistas sobre el ciclo económico, es decir, cuando
había expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB). Por el contrario, cuando
consideraban que el crecimiento del PIB era incierto, desinvertían y producían menos.
En este sentido, los Keynesianos argumentaban que los salarios son muy rígidos a la baja, lo que
reduce la capacidad de bajada de los salarios nominales que conlleven un aumento de la oferta
agregada de corto plazo y muevan la economía de la recesión (o depresión) al pleno empleo. Esta
teoría sostiene que se debe aumentar la demanda agregada directamente, a través de la política
monetaria (el aumento de la oferta de dinero) y a través de la política fiscal (aumentando el gasto
público, la disminución de los impuestos, o ambos).
Los economistas keynesianos creen que la política fiscal, a través de su efecto sobre la demanda
agregada, puede tener un fuerte efecto sobre el crecimiento económico, cuando la economía se
encuentra por debajo del pleno empleo.
Por otro lado, los monetaristas (rama o vertiente de pensamiento económico que se ocupa de los
efectos del dinero y sobre la economía en general y que se originó a partir de la economía
neoclásica), creían que el efecto del estímulo fiscal es sólo temporal y que la política monetaria debe
ser usada para aumentar o disminuir las presiones inflacionarias. Los monetaristas no creen que la
política monetaria deba ser utilizada en un intento de influir en la demanda agregada para
contrarrestar los movimientos cíclicos en la economía.
A pesar de que varias corrientes como los monetaristas y los liberalistas hayan intentado refutar las
teorías keynesianas, en el siglo XXI la teoría keynesiana sigue siendo la teoría económica más
utilizada por los Gobiernos de todo el mundo.
1) En determinada situación de la técnica, los recursos y los costos, el ingreso (tanto monetario
como real) depende del volumen de ocupación N.
2) La relación entre el ingreso de la comunidad y lo que se puede esperar que gaste en consumo,
designada por Di, dependerá de las características psicológicas de la comunidad, que llamaremos
su propensión a consumir. Es decir, que el consumo dependerá del nivel de ingreso global y, por
tanto, del nivel de ocupación N, excepto cuando ocurre algún cambio en la propensión a consumir.
[28]
3) El volumen de trabajo N que los empresarios deciden emplear depende de la suma (D) de dos
cantidades, es decir, D¡, la suma que se espera gastará la comunidad en consumo, y Do, la que se
espera que dedicará a nuevas inversiones. D es lo que antes hemos llamado demanda efectiva.
4) Desde el momento que Dx -f- D2 — D — $ (N), en donde es la función de la oferta global, y como,
según hemos visto en 2), Dx es función de N, que puede escribirse y (N), dependiendo de la
propensión a consumir, se deduce que $ (IV) - X (N ) = D 2.
Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy prácticas. Las conclusiones resultantes
del desarrollo del modelo keynesiano han sido totalmente válidas, principalmente para los Gobiernos
vigente para la época en que fueron formuladas.
Sin embargo, también existen detractores. Muchos economistas están en contra del planteamiento
de Keynes y creen que su teoría ha impulsado a los países a descuadrar sus cuentas por el
aumento del gasto público. Los economistas detractores del modelo keynesiano indican que las
políticas que Keynes plantea solo crean inflación y déficit. Por tanto, a largo plazo, según indican, la
actividad económica se verá mermada.
A lo largo de la historia se han dado diferentes teorías acerca de las causas del ciclo económico.
Encontramos teorías consistentes como la austriaca que basan su explicación en premisas de la
acción humana y otras tan irreales como la de Jevons que basaba su explicación del ciclo en la
periodicidad de las manchas solares. Una de las 100 mentes más brillantes del siglo según la revista
TIME, John Maynard Keynes hace una referencia a las causas y posibles soluciones de los ciclos
económicos en su Teoría general de la ocupación el interés y el dinero. Todos los economistas
parecen estar de acuerdo con las características de los ciclos económicos, fluctuaciones en la renta
nacional, la producción y el empleo con cierta periodicidad no exacta. Pero cuando de explicar las
causas y las soluciones se trata es como tratar de hallar un consenso entre los filósofos sobre la
teoría del conocimiento.
La Explicación de Keynes de los Ciclos
Para explicar las causas del ciclo económico Keynes explica la dinámica del ciclo, es decir el devenir
del auge a la depresión. La economía pasa de auges a depresiones durante periodos más o menos
estables inevitablemente dadas condiciones de laissez-faire.i Si es inevitable pasar de los auges a
las crisis ¿qué es lo que conduce a un auge?. El auge según Keynes esta basado en condiciones de
capital existente donde su eficiencia marginal es alta como para cubrir los costos corrientes y los
costos de oportunidad (tasa de interés r), y sobre todo un excesivo optimismo sobre el futuro
rendimiento de los bienes de capital. Pero es esta misma eficiencia marginal del capital que lleva a
los agentes económicos a continuar con el proceso de inversión sobre los bienes de capital durable.
Esta actitud de los agentes económicos tiene básicamente dos consecuencias: Primero, ir
disminuyendo marginalmente la eficiencia del capital. Segundo promover una subida en la tasa de
interés dado que el nivel de escasez relativa entre ahorro e inversión esta cambiando. Todo esto
según Keynes estaría bien si los agentes económicos se detuvieran a analizar realmente cada
inversión nueva que realizan, es decir contrastar la eficiencia real del capital con la esperada para
realizar esta inversión. Según Keynes los agentes económicos (los empresarios) no lo hacen. Se
encuentra la economía en un periodo de expectativas falsas, Keynes afirma que cuando el
rendimiento del capital sería de 2% las personas realizan inversiones esperando un 6% por ejemplo.
De esta forma existe lo único que según él se puede llamar sobre inversión: invertir en algún bien
durable con expectativas falsas sobre su rendimiento. De esta forma no es raro encontrar un
posterior desencanto. Cuando los rendimientos descienden o dejan de crecer con relación a los
anteriores (por el incremento de los bienes durables) el desencanto se apodera de los mercados. Es
decir las expectativas se vienen al suelo por una inicial caída en la eficiencia marginal del capital
debido al aumento en el stock de capital. Aunque una disminución marginal del capital no tendría por
que llevar a un pesimismo tan grande si los agentes se tomaran la molestia de hacer una estimación
razonable de los rendimientos de los bienes de capital. Keynes cree que la opinión de algunos
cuantos empresarios optimistas sobre el futuro rendimiento del capital se extiende y se hace general
en el mercado sin bases sólidas. Al respecto dice “ Es propio de los mercados de inversión
organizados que, cuando el desencanto se cierne sobre uno demasiado optimista y con demanda
sobrecargada, se derrumben con fuerza violenta, y aun catastrófica, bajo la influencia de los
compradores altamente ignorantes de lo que compran y de los especuladores, que están más
interesados en las previsiones acerca del próximo desplazamiento de la opinión del mercado, que en
una estimación razonable del futuro rendimiento de los bienes de capital.” iii Después del colapso de
la eficiencia marginal del capital cae sobre el mercado lo que Keynes llama el error de pesimismo.
No es otra cosa mas que el contrario de la excesiva confianza sobre los rendimientos supra
normales del capital. Ahora si el rendimiento real del capital fuera de 2% se cree que no existe tal
rendimiento o que simplemente es negativo. De esta forma la desconfianza se extendería por toda la
economía y entonces resucitar la eficiencia marginal del capital no es un trabajo sencillo. Pues hay
que devolver sobre todo la confianza en las inversiones. En resumen las causas de que del auge se
pase a una depresión son: Primero una tasa de interés demasiado alta para la ocupación plena.
Segundo expectativas irreales sobre los niveles reales del rendimiento del capital. Keynes se refiere
a esto de la siguiente forma: “El auge es una situación tal que el exceso de optimismo triunfa sobre
una tasa de interés que mirada en frío parece ser excesivo” iv. De esta forma Keynes nos empieza a
sugerir varias cosas importantes. Primero la tasa de interés de mercado puede no ser la óptima para
el punto de pleno empleo. Segundo que el mercado con sus tendencias puede hacer que las
inversiones decaigan a cero. Se pasa después del colapso de la eficiencia marginal del capital a la
depresión y la crisis, en parte por las expectativas y confianza perdida de la personas en los
procesos productivos. Keynes sugería que venia a agravar la crisis que los mercados accionarios
dependieran de la eficiencia marginal del capital. Keynes menciona que una caída en la eficiencia
del capital trae consigo una caída en la bolsa de valores. De esta forma se afecta la propensión a
consumir, porque entraña una considerable caída en el valor de mercado de una cartera. Agrega
que este cambio en el valor de sus carteras influye más que si sus ingresos variaran. Es decir
Keynes sugiere aquí un efecto riqueza negativo en los tenedores de acciones. Dado que el factor
más influyente en los hábitos de compra es el stock de capital (la riqueza acumulada) más que los
flujos de efectivo temporales, una caída en la eficiencia marginal del capital llevara a las personas a
reducir su consumo. Y esto agravará la confianza de las personas sobre la inversión.
La solución keynesiana
Keynes hace referencia a las posibles soluciones propuestas antes de su teoría. Había quienes
explicaban que no había otra solución más que evitar el auge. ¿Cuál sería la forma de hacerlo?,
simplemente una tasa de interés más alta. De esta forma se evitaría la expansión del auge y el
inevitable paso hacia la depresión. Según Keynes esto sería aún más desastroso que si
permitiéramos continuar el auge. En palabras de Keynes: “Así, un aumento en dicha tasa, como
alivio para el estado de cosas derivado de un prolongado periodo de inversiones anormalmente
fuertes, pertenece a esa clase de remedios que curan la enfermedad matando al paciente”vii Esta
consideración estaba basada en que una alta tasa de interés desanimaría no sólo las inversiones
que podrían ser innecesarias, es decir, aquellas que están basadas en expectativas condenadas a
no cumplirse sino también aquellas que realmente serían rentables. Además una tasa alta de interés
provocaría un efecto negativo en la propensión a consumir viii que llevaría también a un decaimiento
en la confianza. Keynes lo expresaba así: “... el remedio no estaría en imponer de súbito una alta
tasa de interés, que probablemente disuadiría algunas inversiones útiles y podría afectar aún más la
propensión a consumir,...”ix La solución ¿es acaso no evitar el auge y después sacar rápidamente a
la economía de la depresión?, no. El mismo Keynes lo reconoce, una vez colapsada la eficiencia
marginal del capital no es sencillo recuperarla. Y aunque una baja tasa de interés será condición
necesaria para lograr sacar de la crisis a la economía no es la única. Porque según Keynes además
de que la inversión tiene que volver a parecer rentable tiene que resucitares la confianza en la
psicología de los negocios y esto no sería tan fácil. Así Keynes llega a la siguiente conclusión: “Así
¡el remedio del auge no es una tasa más alta de interés, sino una más baja! Porque esta puede
hacer que perdure el llamado auge. El remedio correcto para el ciclo económico no puede
encontrarse en evitar los auges y conservarnos así en semi-depresiones, sino en evitar las
depresiones y conservarnos en un cuasi-auge continuo” x La forma en que la tasa de interés debe
permanecer baja es por medio de la monetización es decir por medio de un crecimiento en la masa
monetaria. Para Keynes este gasto no sería inflacionario debido a que la economía se encartaría
lejos del punto de pleno empleo, de esta forma el aumento en el gasto público tendría un efecto
multiplicador que permitiría a la economía a aprovechar los recursos que se encontraban ociosos.
John Maynard Keynes sitúa el origen del ciclo en un colapso de la eficiencia marginal del capital, que
según él no es otra cosa más que la caída de dicha eficiencia por una aumento en la existencia de
bienes durables. Pero este colapso no era real. Era simplemente una disminución en la eficiencia
marginal del capital que por la dinámica de las expectativas desencadenaba una depresión.
Recordemos que para Keynes no hay sobre inversión hasta después del punto de pleno empleo. Y
según Keynes las economías capitalistas podrían permanecer con gran cantidad de recursos
ociosos. Si bien es cierto que con la monetización no se podría llevar la economía al punto de pleno
empleo, al menos llevarla aun punto donde la ocupación, el producto y la renta fueran más altos.
Esto porque una tasa de interés muy alta y unas expectativas irreales sobre los futuros rendimientos
del capital terminarían por detener el auge e iniciar la crisis. De esta forma con una tasa de interés
mas baja por medio de la monetización la economía se mantendría permanentemente en un semi-
auge. A mi entender Keynes comete varios errores. Para empezar en las causas del ciclo
económico. No puede ser un colapso imaginario en la eficiencia marginal del capital, es decir,
aunque el producto de un bien de capital siga siendo positivo si la gente ya no lo valora eso es una
sobre inversión. Me refiero a que la causa del ciclo económico como bien dicen los austriacos no es
más que un proceso de sobre inversión derivado en una falsificación de la tasa de interés. . Es sobre
inversión todo aquel bien que la valoración marginal de su producto sea inferior a su costo marginal.
Y esa es la función de la tasa de interés, indicar cual debe de ser la cantidad optima de stock de
capital dadas unas valoraciones intertemporales de una sociedad en una época dada. Para Keynes
la sobre inversión vendría solo si el costo marginal fuera superior al producto marginal y no a la
valoración marginal de su producto. De ahí que Keynes proponga como solución al ciclo mantener a
la economía engañada con un semi auge continuo por medio de una tasa de interés manipulada por
la monetización. A mi entender esto sería solo la catástrofe para la economía, por diferentes
motivos. Primero como ya se ha dicho mucho tiempo atrás no se puede engañar a todo el mundo
todo el tiempo. Segundo esto solo provocaría una distorsión mayor con colaterales más graves y
profundos sobre la economía. Con una tasa de interés continuamente manipulada o falsificada es
muy probable que la economía entre en un estado de shock permanente debido a que a largo plazo
los individuos no tendrían una fuente de información para la toma de decisiones. Recordemos que la
tasa de interés natural es el resultado de la interacción y cooperación de todos los individuos de una
sociedad. Si permanentemente esta es manipulada los agentes económicos racionalmente se
abstendrán de engendrar cualquier proceso productivo porque el nivel de incertidumbre será
demasiado alto. Así la solución al ciclo económico es evitar la sobre inversión, y la única forma es
dejar que las fuerzas del mercado actúen por sí mismas con la información más real posible. Por lo
tanto para evitar ciclos profundos y dolorosos para la economía hay que evitar los desordenes
monetarios.
Conclusión
El modelo keynesiano fue muy popular debido a que efectivamente una aumento en la masa
monetaria inyectado a la economía como gasto público hará incrementar la actividad económica, al
menos en el corto plazo. En el largo plazo tendrá que haber alguna liquidación y reestructuración de
capital como bien dicen los austriacos. La solución para el ciclo según Keynes es donde los
austriacos sitúan el origen. Considero que efectivamente se pueden evitar los ciclos evitando la
manipulación de la masa monetaria por parte del gobierno. Aunque la solución austríaca de regresar
a un patrón oro para eliminar la discrecionalidad monetaria me parece que incurriría en demasiados
costos de transacción como para se factible. Así quizá la regla monetarista sea la mejor idea
actualmente sobre el problema monetario.