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Guerra Civil en Guatemala

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

CENTRO UNIVERSITARIO DE SAN MARCOS


CARRERA: CONTADURÍA PÚBLICA Y AUDITORÍA
CURSO: HISTORIA ECONÓMICA DE CENTRO AMÉRICA
DOCENTE: MARIO RENÉ REQUENA
MATERIAL DE APOYO A LA DOCENCIA

2021

LA GUERRA CIVIL EN GUATEMALA


La guerra civil de Guatemala (también llamado conflicto armado interno en
Guatemala tras los acuerdos de paz de 1996) fue un largo conflicto bélico librado en
ese país centroamericano entre 1960 y 1996 dentro del marco de la Guerra Fría entre
el bloque capitalista de los Estados Unidos y el bloque comunista de la Unión
Soviética. La guerra causó un gran impacto en este país centroamericano en términos
económicos y políticos y agudizó la polarización de la sociedad guatemalteca.
El conflicto se inició a principios de la década de los sesenta, cuando el 13 de
noviembre de 1960 se realizó un fallido golpe de Estado con el fin de derrocar
a Miguel Ydígoras Fuentes; este, sin embargo, fue solo el último de una serie de
sucesos que provocaron la polarización de la sociedad guatemalteca desde la
Independencia en 1821 hasta la caída del régimen del coronel Jacobo Árbenz
Guzmán en 1954. En 1962 se crea el primer grupo guerrillero del país, el Movimiento
Revolucionario 13 de Noviembre (MR13), el cual se organizó y estuvo activo en el
oriente del país hasta su disolución en 1971.
El gobierno del licenciado Julio César Méndez Montenegro fue el único gobierno civil
desde 1960 hasta 1986, aunque estuvo fuertemente influenciado por los miembros de
la cúpula del ejército. El gobierno de Méndez Montenegro dio paso al trío de gobiernos
militares de la década de los setenta y luego a la década de los golpes de Estado y de
fuga de capitales.
La guerra civil finalizó el 29 de diciembre de 1996, durante la presidencia de Álvaro
Arzú con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera entre el Gobierno de
Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, poniendo fin a una
guerra que duró más de 36 años.
La Comisión para el Esclarecimiento Histórico ―nombrada por las Naciones
Unidas para recopilar información histórica de la Guerra Civil―mediante un complejo
análisis estadístico estimó que el saldo al final de la guerra fue de doscientos mil
muertos, cuarenta y cinco mil desaparecidos, y cerca de cien mil desplazados.
La mayoría de las víctimas fue producto de políticas de tierra arrasada y combates en
la región occidental de la Franja Transversal del Norte, particularmente el triángulo ixil,
que fue poblado en la década de 1960 cuando se inició el proyecto de la Franja
pensando que sería el granero nacional; a mediados de la década de 1970 se
encontró petróleo en la región, lo que provocó intensos combates en el área.
Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, las fuerzas gubernamentales son
responsables de 93 % de la violencia del conflicto y los grupos guerrilleros de 3 %
(4 % no están identificados.

ANTECEDENTES
Con la salida de la grana de los mercados internacionales, el gobierno de Justo Rufino
Barrios se vio obligado a producir café, el cual requería de grandes extensiones de
tierra y de una gran cantidad de mano de obra a bajo costo. A fin de satisfacer esta
necesidad, en 1873 Barrios expropió las «tierras de indios» que se habían mantenido
desde la Colonia Española y las convirtió en fincas cafetaleras para sus
correligionarios liberales, y luego emitió el «Reglamento de Jornaleros» el cual
prácticamente convertía a la población indígena en colonos mal pagados en dichas
fincas.

GOBIERNO DE MANUEL ESTRADA CABRERA

Durante el gobierno del primer presidente civil de Guatemala, Manuel Estrada


Cabrera (1898-1920), se mantuvo el sistema del reglamento de jornaleros de Barrios,
y además la United Fruit Company (UFCO) se convirtió en la principal fuerza
económica de Guatemala, gracias a grandes concesiones otorgadas por el gobierno
ya que Estrada Cabrera tenía acciones en la compañía; a Estrada Cabrera, además,
le interesaba obtener el apoyo norteamericano para evitar un posible ataque de la flota
británica; y en cuanto a la política exterior de los Estados Unidos para Centro América,
esta consistía en mantener gobiernos afines y los más pacíficos posible para facilitar la
construcción del canal interoceánico que primero estuvo planificado para Nicaragua,
luego en Colombia y por último en Panamá, tras la Separación de Panamá de
Colombia.

GUATEMALAUNA REPUBLICA BANANERA

El término despectivo República bananera (del inglés Banana Republic)


frecuentemente se utiliza para describir a pequeños países que son pobres y
subdesarrollados y que tienen un gobierno inestable, con corrupción galopante y una
relación sumisa con los Estados Unidos.
El término fue acuñado por el escritor norteamericano O. Henry, quien lo utilizó para
describir al imaginario país «Anchuria» en su novela Cabbages and Kings. Henry se
inspiró en lo que vio durante un viaje a Honduras, que había sido invadida en 1910 por
la corporación frutera Cuyamel Fruit, y que estuvo a punto de irse a la guerra por
rivalidades corporativas con su vecina, la Guatemala de Manuel Estrada Cabrera, la
cual a su vez estaba controlada por la United Fruit Company.
Otros escritores siguieron utilizando el término para describir a los corruptos países de
América Central y el poder casi absoluto que en los mismos tenían las fruteras
estadounidenses.

ESTRUCTURA SOCIAL DE GUATEMALA

En 1920, el príncipe Guillermo de Suecia visitó Guatemala e hizo una descripción muy


objetiva tanto de la sociedad guatemalteca de la época como del gobierno de Estrada
Cabrera en su libro Between two continents, notes from a journey in Central America,
1920 El príncipe explicó la dinámica de la sociedad guatemalteca que observó
indicando que aunque Guatemala se hacía llamar República, contaba en realidad con
tres clases sociales claramente definidas:

1. Criollos: una minoría formado por familias descendientes de los españoles que
conquistaron Centroamérica y que para 1920 estaban a cargo de ambos
partidos políticos en el país. Para ese año, se habían relacionado con
extranjeros, principalmente europeos y la gran mayoría de ellos tenía sangre
indígena en su venas.
2. Ladinos: la clase media, constituida por personas que nacieron del cruce entre
nativos, negros y criollos. En 1920 no tenían poder alguno, aunque conformaban
el grueso de los grupos de artesanos, dueños de tiendas, comerciantes y
oficiales de bajo rango en el ejército.
3. Indígenas: las vasta mayoría de la población. Analfabetos y renuentes a
cualquier forma de cambio, han sido utilizados en el ejército por sus cualidades,
llegando a posiciones de mandos medios, por su cualidades de ser renuentes a
participar en actividades políticas y su respeto innato hacia el gobierno y los
oficiales.

En 1920, constituían la principal fuente de mano de obra agrícola y estaban en


tres grandes categorías: mozos colonos, que vivían en plantaciones y se les
daba un pequeño terreno para que lo cultivaran por su cuenta, a cambio de que
trabajaran en las plantaciones por ciertos períodos de tiempo; mozos jornaleros:
trabajadores por día, que eran contratados para trabajar en las fincas por un
determinado tiempo y se les pagaba un salario diario; y artesanos
independientes: aquellos indígenas que vivían en las provincias más remotas y
sobrevivían cultivando maíz, frijol o arroz. Su excedente lo vendían en los
mercados de la comunidad y frecuentemente transportaban sus productos a sus
espaldas.

DESPUES DE ESTRADA CABRERA


El presidente interino Carlos Herrera y Luna heredó un desorden fiscal, monetario y
bancario, con inflación galopante; se opuso a ratificar varios contratos con compañías
norteamericanas que había firmado Estrada Cabrera y que Herrera consideraba
lesivos para el país. Entre estos se encontraban:

 Venta de la Empresa Eléctrica, que había sido expropiada a los accionistas


alemanes después de la Primera Guerra Mundial
 Contrato con la International Railways of Central America (IRCA), para poner en
vigor el Contrato Ferrocarrilero Méndez-Williamson de 1908 firmado en el período
del presidente Manuel Estrada Cabrera
 Contrato sobre servicio de luz, calor y fuerza eléctrica con Central America
Power Company
 contrato con Washington Serruys, para la instalación de un tranvía eléctrico
 contrato entre el Ministerio de Fomento y la Compañía All America Cables
Incorporated, para el establecimiento en la capital de una oficina pública de
cablegramas.
Herrera fue derrocado en un violento golpe de estado en diciembre de 1921. El golpe
estuvo dirigido por el general José María Orellana, quien había sido Jefe del Estado
mayor de Estrada Cabrera y quien ratificó todos los contratos con compañías
internacionales.

EL PODER DE LA UNITED FRUIT COMPANY EN EL GOBIERNO DE ORELLANA

1. La Huelga de los Muelleros: A mediados de 1924, los portuarios de Puerto


Barrios, claves para la exportación de banano y para las importaciones a
Guatemala, demandaron la jornada de 8 horas y aumento de sus salarios. La
UFCO se negó a aceptar y no cedió; los trabajadores entonces se fueron a la
huelga, a la cual se solidarizaron todos los trabajadores de las fincas de
la frutera. La UFCO pidió ayuda al gobierno, que actuó con rapidez: tropas
fueron enviadas a imponer el orden en Barrios; el choque fue brutal, saldándose
con muerte y heridos entre los obreros. La huelga tardó 27 días, pero la
represión logró acabarla: 22 dirigentes fueron encarcelados y luego expatriados.

2. Huelga ferrocarrilera: A finales de 1924, los trabajadores de la International


Railways of Central America (IRCA) demandaron la reducción de horas de
trabajo, el aumento de salario y el respeto para su organización Sociedad
Ferrocarrilera. Una vez más, la frutera (propietaria de la IRCA) se negó
rotundamente a aceptar estas demandas y movilizó al gobierno de Orellana
para reprimir violentamente la huelga de cinco mil trabajadores.
3. Grandes extensiones de tierra ociosa: Un mecanismo ampliamente utilizado por
la UFCO era comprar a precios bajos grandes cantidades de tierras como una
herramienta para evitar que surgieran competidores y mantener así
un monopolio sobre la producción de plátanos, inclusive conservando extensas
zonas agrícolas sin cultivar bajo pretexto que sequías o huracanes le obligaban
a mantener «en reserva» grandes extensiones de terreno sin usar.

GOBIERNO DEL GENERAL JORGE UBICO

Cuando el general Ubico tomó el poder en 1931, eran numerosos los países que se
inclinaban por gobiernos autoritarios; de esta manera, una vez en el poder, Ubico
Castañeda asumió poderes dictatoriales y métodos de espionaje y represión similares
a los de Barrios y Estrada Cabrera, y mantuvo una Asamblea legislativa títere
obediente a sus mandatos. Inteligente, dinámico y temperamental tenía obsesión por
controlar hasta el más mínimo detalle de la vida de Guatemala, siendo uno de sus
principales objetivos el de lograr una reorganización de la administración pública, para
lo que nombró a varios allegados suyos, los llamados Ubiquistas, en posiciones claves
del gobierno.

REVOLUCIÓN DE 1944

El General Ponce Vaides, solamente estuvo al mando durante 110 días y continuó con
la forma de gobernar represiva de su antecesor, dando instrucciones a la policía para
atacar a sus adversarios.
En aquellos días El Imparcial publicó entonces fuertes editoriales contra las
intenciones de Federico Ponce Vaides de perpetuarse en el poder. A consecuencia de
estos acontecimientos, el primero de octubre fue asesinado el periodista Alejandro
Córdova frente a su residencia en la ciudad capital. El crimen aceleró los preparativos
del movimiento cívico militar del 20 de octubre de 1944.l Todos estos acontecimientos
terminaron de encender las pasiones reprimidas por varios años. Fue el 20 de octubre
de 1944, cuando ocurrió un levantamiento popular, donde participaron: Abogados,
maestros, obreros, estudiantes universitarios y una parte del Ejército. La lucha se
estableció entre la otra parte del Ejército y la policía que eran leales al General Ponce.
Luego de estos sucesos se difundió la noticia de que Ponce Vaides había solicitado
asilo político en México y el gobierno había sido tomado por un triunvirato compuesto
por un civil y dos militares: El civil Jorge Toriello Garrido, el Mayor Francisco Javier
Arana y el Capitán Jacobo Árbenz Guzmán.
Las principales funciones del gobierno de transición fueron, derogar los decretos que
había realizado la administración anterior. Convocó a una Asamblea Nacional
Constituyente que produjo una nueva Carta Magna. Quedó instituida la Junta
Revolucionaria del 20 de octubre de 1944, con el propósito de garantizar a los
guatemaltecos un marco constitucional para llevar a Guatemala a una democracia
representativa.
GOBIERNO DE AREVALO
El gobierno del primer presidente electo democráticamente en la historia de
Guatemala, Juan José Arévalo, se distinguió por sus numerosas realizaciones
educativas y de beneficio para la mayoría de las capas más pobres de la población, de
la clase media y de los intelectuales más consecuentes. Sin embargo, la vieja
oligarquía y los sectores poderosos, apoyados por el sector conservador del Ejército,
no descansaron y comenzaron a conspirar contra el nuevo gobierno. El presidente
Arévalo Bermejo inició su gobierno en 1945, y de acuerdo a los historiadores liberales
desde el principio utilizó un lenguaje a veces disociador, que empezó a polarizar a la
sociedad guatemalteca, causando entre los terratenientes la sensación de que solo
era el gobernante de una parte de los guatemaltecos. Por otra parte, en el libro
autobiográfico Despacho Presidencial de Arévalo, se observa que el gobierno se inició
con sanciones a la oposición, intervencionismo económico del Estado ―con la
emisión de la Ley de Emergencia Económica― y un decidido apoyo a un movimiento
sindicalista recién surgido. Así entonces, las fuerzas de oposición al gobierno
arevalista ―revolucionarios moderados y «ubiquistas»― poco a poco fueron
marginadas y empezaron a temer la implementación de un socialismo en el país.
Por otra parte, es importante destacar que el presidente Arévalo tomó posesión con
poder limitado, restringido por los militares, que estaban acaudillados por el Teniente
Coronel Arana.

GOBIERNO DE JACOBO ÁRBENZ GUZMAN


Árbenz llegó al poder después de ganar las elecciones que se desarrollaron en la
República de Guatemala, en el año de 1950. Fue apoyado por los partidos
Renovación Nacional y Acción Revolucionaria de la Capital y el partido Integración
Nacional de Quetzaltenango. Los obreros, campesinos, maestros y estudiantes le
dieron todo su respaldo, ganando el proceso eleccionario. Cuando inició su gobierno,
los guatemaltecos parecían condenados a no prosperar. En 1950, el 76 % de los
habitantes poseían menos del 10 % de las tierras; mientras que un 2,2 %, el 70 %. La
United Fruit Company era dueña de más del 50 % de las tierras cultivables del país,
de las que únicamente cultivaba el 2,6 %; y los campesinos tenían sueldos miserables.
Por otra parte, desde el gobierno de Manuel Estrada Cabrera existían monopolios
norteamericanos de empresas subsidiarias de la UFCO y que se dedicaban al
transporte de carga por ferrocarril y vapores, los que salían de Puerto Barrios, Izabal,
puerto controlado por la frutera. Asimismo, controlaban la generación de la
electricidad, los teléfonos y telégrafos del país. Estas empresas no pagaban ningún
tipo de impuesto por el uso de los recursos nacionales, gracias a las generosas
concesiones otorgadas por Estrada Cabrera, y ratificadas por los gobiernos de José
María Orellana y Jorge Ubico.
Sobre la base de su plan de gobierno, realizó (o intentó realizar) lo siguiente:

1. Promulgó el Decreto 900, para expropiar los terrenos ociosos de la UFCO: El 17


de junio de 1952, el gobierno de Árbenz aprobó el Decreto 900, o ley de
la Reforma Agraria,o que creó la posibilidad de ganancia de cultivos para los
trabajadores de campo que no tenían tierras anteriormente. A pesar de que la
intención de los promotores de enajenar únicamente las tierras ociosas de las
grandes fincas, en muchas regiones las comunidades intentaron resolver viejos
conflictos locales a través de ella. Asimismo, se produjeron denuncias y
ocupaciones de tierras no afectables, así como casos de irregularidades en la
distribución de las parcelas.
2. Inició la construcción de la carretera al Atlántico para competir contra el
monopolio del ferrocarril, que estaba controlado por la frutera mediante su
empresa International Railways of Central America (IRCA).
3. Inició la construcción del puerto Santo Tomás de Castilla en donde se
encontraba el puerto Matías de Gálvez, para competir con Puerto Barrios,
puerto controlado por la UFCO mediante su Great White Fleet.
4. Inició los estudios para la planta de generación «Jurún Marinalá», para competir
con la empresa eléctrica que estaba en manos de estadounidenses.

GOLPE DE ESTADO DE 1954

Los directivos de la United Fruit Company (UFCO) habían trabajado intensamente en


los círculos del gobierno de Harry S. Truman y del general Dwight Eisenhower para
hacerles creer que el coronel Árbenz intentaba alinear a Guatemala al Bloque
Soviético. Lo que ocurría era que la UFCO se veía amenazada en sus intereses
económicos por la reforma agraria de Árbenz, que le quitaba importantes cantidades
de tierras ociosas, y el nuevo Código de Trabajo de Guatemala, que ya no le permitía
utilizar las fuerzas militares guatemaltecas para contrarrestar las demandas de sus
trabajadores. Como la mayor terrateniente y patrona de Guatemalan, el Decreto
900 resultó en la expropiación del 40 % de sus terrenos.
Los oficiales del gobierno norteamericano tenían pocas pruebas del crecimiento de la
amenaza comunista en Guatemala,  pero sí una fuerte relación con los personeros de
la UFCO: el secretario de Estado norteamericano John Foster Dulles pertenecía a la
firma de abogados Sullivan and Cromwell (en inglés) que ya había representado los
intereses de la United Fruit y hecho negociaciones con gobiernos guatemaltecos; 55; su
hermano Allen Dulles era el director de la CIA y miembro del consejo directivo de la
UFCO.;pel hermano del Subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos John
Moors Cabot (en inglés) había sido presidente de la frutera y Ed Whitman, quien era el
principal encargado del cabildeo de la United Fruit ante el gobierno estadounidense,
estaba casado con la secretaria personal del Presidente Eisenhower, Ann C. Whitman
(en inglés).

Por su parte, el gobierno norteamericano y la derecha guatemalteca acusaban a


Árbenz de comunista por lo siguiente por haber atacado los intereses de los
monopolios norteamericanos en Guatemala, porque los miembros de su círculo
privado eran dirigentes del comunista Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), por el
ambiente macartista que se vivía en los Estados Unidos luego de la Segunda Guerra
Mundial.
A comienzos de 1953 se puso en marcha un plan preparado por expertos
norteamericanos para expulsar a Árbenz del Gobierno, fijándose el cuartel operativo
en Opa Locka, Florida. En agosto de 1953, J. C. King, jefe de la CIA para el hemisferio
occidental, informó al presidente estadounidense sobre el plan Operación
PBSUCCESS (con un presupuesto inicial de 3 millones de dólares), que consistía en
desplegar una enorme operación de propaganda anticomunista en la que también se
llevaría a cabo una invasión armada de Guatemala.
El proyecto contaba con el apoyo activo de los dictadores de la cuenca del Caribe:
Anastasio Somoza (Nicaragua), Marcos Pérez Jiménez (Venezuela) y Rafael Leonidas
Trujillo (República Dominicana). De esa forma, la CIA fue la que organizó, financió y
dirigió una operación, encubierta en la que incluso se autorizaron vuelos de los B-26 y
de los P-47 desde Nicaragua.
En junio de 1954, Castillo Armas entró desde Honduras al municipio de Esquipulas
junto con el llamado Ejército de Liberación, manteniéndose refugiado varios días en la
localidad, y fue desde allí donde busco aliarse con otros municipios, y en donde
el Cristo Negro de Esquipulas fue nombrado comandante del Movimiento de
Liberación Nacional. Durante el mes de junio de 1954 se vivía en Guatemala un clima
de confrontación irremediable. En el campo, las invasiones de tierra sucedían una tras
otra, en tanto que, los mítines y las manifestaciones de apoyo al régimen iban siendo
cada vez menos. Los sermones y advertencias de la Iglesia arreciaban y aparecieron
una serie de rótulos en las principales ciudades del oriente guatemalteco, los cuales
decían: «El día de la Liberación: los que apoyen a Castillo Armas vivirán, los que
apoyen a Árbenz morirán". El bombardeo de la capital y otras zonas urbanas fue
resistido inicialmente por el Ejército, pero los efectos del ataque reventaron su
efectividad entre los funcionarios y los políticos ―tanto civiles como militares― y en
distintos sectores de la población guatemalteca. El ruido de los aviones y la
propaganda radial contagiaron el descontento y, sobre todo, ablandaron la voluntad
del régimen arbencista. Finalmente, viendo la pasividad del ejército ante la débil
invasión, Árbenz renunció en julio de 1954.
Las primeras acciones del gobierno contrarrevolucionario de Carlos Castillo Armas
fueron ilegalizar al Partido Guatemalteco del Trabajo, prohibió las asociaciones, los
sindicatos y los partidos políticos, suspendió los programas favorables a los indígenas
y a la clase obrera, impuso una severa censura, disolvió el Congreso y comenzó una
dura persecución en contra de los intelectuales de izquierda (de quienes la mayoría se
vieron obligados a refugiarse en la Embajada de México para salir al exilio, entre
quienes se encontraban el Presidente derrocado Jacobo Árbenz Guzmán). Los fondos
del Ministerio de Educación fueron congelados y se prohibieron todos los libros
considerados "comunistas"; asimismo, se iniciaron las hostilidades hacia
la Universidad de San Carlos de Guatemala, la cual se constituyó como la principal
fuerza opositora y vía de denuncia contra los abusos del gobierno y contra la
invasión estadounidense. Pero aún más importante, derogó la Constitución de 1945 y
la Ley de Reforma Agraria, contenida en el Decreto 900, con lo cual se dejaba sin
efecto la distribución de la tierra a los campesinos y todas las tierras que ya habían
sido repartidas, fueron devueltas a los miembros de los terratenientes del país y a
la United Fruit Company.
Tras emitir el marco legal provisional, conocido como Estatuto Político de la República
de Guatemala, el 10 de octubre de 1954, la junta militar convocó un plebiscito, en el
que Castillo Armas obtuvo el 99,9 % del voto favorable. De esta manera Castillo
Armas se convirtió en presidente de la República para el período que habría de
concluir el 15 de marzo de 1960, según lo fijó la Asamblea Nacional Constituyente,
que fue elegida al mismo tiempo
De los proyectos arbencistas, Castillo Armas solo derogó la reforma agraria
inmediatamente después de tomar el poder, pero tuvo que finalizar la carretera al
Atlántico, bajo la dirección del Ingeniero Juan Luis Lizarralde, Ministro de Obras
Públicas, por la importancia que tenía para la economía del país; la carretera se
terminó en 1959, y tras su finalizaciòn ocurrió lo que Árbenz había esperado: el
ferrocarril de la UFCO no pudo competir contra el transporte vehicular en camiones.
Asimismo, y por la misma razón, continuó con los trabajos de planificación del puerto
de Santo Tomás y de la hidroeléctrica Jurún Marinalá, la cual fue terminada e
inaugurada en 1970. El puerto se construyó hasta después del terremoto de 1976,
pero para entonces ya había quebrado la United Fruit Company y su
sucesora, Chiquita Brands International ya no tenía el mismo poder e influencia en el
gobierno de los Estados Unidos.
El régimen de Castillo Armas nombró una nueva Corte Suprema de Justicia e inició un
período de intensa persecución política en contra de dirigentes, intelectuales y
sospechosos comunistas en general, en la misma línea que la política Macartista lo
hacía en los Estados Unidos en ese momento. Se anularon los derechos adquiridos
durante la revolución de 1944, en especial los concedidos por la Reforma Agraria. El
cuerpo de leyes anticomunistas se completó más adelante, cuando el artículo 6
transitorio de la Constitución de 1956, facultó al jefe del Ejecutivo para expatriar o
impedir el ingreso al país, por cinco años, a los comunistas que se habían asilado o
exiliado de Guatemala por razones políticas.
Una vez en el poder, hay evidencia de la premura con que el gobierno liberacionista
dirigió sus acciones para conseguir documentación inherente a eventuales
«instrucciones especiales» que durante los «dos gobiernos anteriores» se hubieran
otorgado para facilitar los viajes de «políticos» y «comunistas». Esto se dio debido a la
imperiosa necesidad norteamericana de conseguir pruebas acerca del carácter
«comunista» del régimen derrocado. La posibilidad de obtener «evidencia
documental» con la cual exponer la conspiración comunista en los asuntos de
Guatemala, había sido definida como uno de los objetivos primarios por parte de la
CIA, que envió a varios de sus oficiales a Ciudad de Guatemala durante 10 días para
que coordinasen la creación de una fuerza de seguridad local experta las prácticas
usadas por el Macartismo en los Estados Unidos.

TRANSFORMACIÓN AGRARIA

Tras la contrarrevolución de 1954, el gobierno guatemalteco creó el Consejo de


Planificación Económica (CNPE) y empezó a utilizar estrategias de libre mercado,
asesorado por el Banco Mundial y la Administración de Cooperación Internacional
(ICA) del gobierno de los Estados Unidos. 
El CNPE y la ICA creó la Dirección General de Asuntos Agrarios (DGAA) la cual se
encargó de desmantelar y anular los efectos del Decreto 900 de Reforma Agraria del
gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán. En 1959, se aprobó el decreto ley 1286 que creó
la Empresa Nacional de Fomento y Desarrollo Económico del Petén (FYDEP),
dependencia de la Presidencia de la República, y que se encargaría del proceso
colonizador del departamento de Petén; en la práctica, el FYDEP estuvo dirigido por
militares y fue una dependencia del Ministerio de la Defensa; paralelamente, la DGAA
se encargó de la faja geográfica que colindaba con el límite departamental de Petén y
las fronteras de Belice, Honduras y México, y que con el tiempo se llamaría Franja
Transversal del Norte (FTN).

ASESINATO DE CASTILLO ARMAS

La noche del 26 de julio de 1957, cuando Guatemala estaba inmersa en una gravísima


crisis política, Carlos Castillo Armas fue asesinado en la Casa Presidencial, abatido
con tres disparos de fusil. Junto a su cadáver se encontró un papel escrito a lápiz que
decía: «Ni el poder ni el dinero dan forma al Mundo».
El primer sospechoso fue el soldado Romeo Vásquez Sánchez, de 24 años, quien
había escrito en su diario "Todo mi sufrimiento será apagado con la sangre de Armas”.
Los investigadores se apoyaban en el diario que hallaron en su casillero, un cuaderno
con veintitrés páginas en las que hablaba de sus planes: creía que al matar a Castillo
Armas, Arévalo volvería al poder. Estaba consciente de que podía morir, pero no le
importaba: «soy un mártir y nada tengo que perder» escribió el joven, que se suicidó a
los pocos minutos de supuestamente matar al presidente. Sin embargo, lo absurdo de
esta versión hizo que se dudara de la autenticidad del diario, y hubo varias teorías
sobre posibles autores del crimen:
 Rafael Leonidas Trujillo: dictador de la República Dominicana, pues Castillo
Armas no le otorgó la Orden del Quetzal luego de ayudarlo con la invasión.
 Rivales militares de Castillo Armas
 El Comunismo Internacional, en venganza por el derrocamiento de Árbenz

LA GUERRA FRIA

La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo e


incluso deportivo iniciado al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cuyo origen se suele
situar en 1947, durante las tensiones de la posguerra, y se prolongó hasta la
disolución de la Unión Soviética entre los bloques occidental-capitalista liderado
por Estados Unidos, y el oriental-comunista liderado por la Unión Soviética. Las
razones de este enfrentamiento fueron esencialmente imperialistas, ideológicas y
políticas: cada uno de los dos bloques ciertamente deseaban implantar su modelo de
gobierno en todo el planeta y utilizar los recursos de sus aliados con el menor costo
posible.r Si bien este enfrentamiento no llegó a desencadenar una guerra mundial, la
entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos, que se
desencadenaron, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda
mitad del siglo XX en todo el mundo. La Guerra Civil de Guatemala se produjo como
resultado directo de este conflicto mundial.

GOBIERNO DE MIGUELYDIGORAS FUENTES

En 1958, el político y militar Miguel Ydígoras Fuentes, un ferviente anticomunista y


enemigo político de los gobiernos progresistas de Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz
Guzmán, llega al poder tras fundar el Partido Redención y contar con el apoyo de
sectores derechistas del ejército. Durante su gobierno se inició con una política de
reconciliación y apertura que condujo a que muchos exilados retornaran al país,
incluso algunos miembros del Partido Guatemalteco de los Trabajadores (PGT),
aunque su actividad siempre fue considerada ilegal; el movimiento sindical, por otra
parte, se reactivó. No obstante, los rasgos de inestabilidad se mantuvieron con
complots, atentados o protestas sociales y estudiantiles, y la voluntad aperturista
pronto se fue cerrando.
En 1960 con la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba, Miguel Ydígoras Fuentes
rompió las relaciones diplomáticas que Guatemala mantenía con la isla por ser Castro
un líder marxista, lo que llevó a Ydígoras a consentir la utilización clandestina del
territorio guatemalteco para apoyar los preparativos Norteamericanos para la invasión
a Cuba, a cambio de promover la recuperación de Belice una vez solucionado el
problema castrista. Al salir a la luz este hecho, la evidente violación a la soberanía
nacional incrementó el descontento interno, lo que motivó que en julio de 1960 un
grupo armado intentara tomar por asalto la Base Militar de Cobán, sin embargo esto
no fue posible y fueron detenidos. En octubre, un grupo de oficiales del ejército de
Guatemala que estaban en la finca Helvethia, lugar donde era entrenada la tropa
anticastrista, fueron arrestados y enviados al Cuartel General sindicados de
actividades conspirativas contra el gobierno. Las tropas anticastristas fueron
entrenadas en la finca Helvethia en Retalhuleu

REBELIÓN DEL 13 DE NOVIEMBRE DE 1960

Entre el 11 y 12 de noviembre de 1960, un grupo de jóvenes oficiales, suboficiales y


soldados del Ejército Nacional de Guatemala se concentraron en la Ciudad de
Guatemala con el fin de derrocar al gobierno de Ydígoras Fuentes, fundamentándose
por la difícil situación de las unidades militares en cuanto a mal trato y soporte logístico
deficiente y por la corrupción y los malos manejos del gobierno; inspirados y alentados
por el triunfo de la Revolución Cubana, señalaron en un comunicado que había
llegado el momento de actuar para «derrocar al gobierno (…) y formar un gobierno
que sea respetuoso de los derechos humanos, que busque los remedios para los
males de nuestro país y que tenga una política exterior seria y digna».
Se rebelaron el 13 de noviembre pero por falta de coordinación entre los que dirigen la
asonada y por la defección de varios de los conjurados que los traicionaron, tuvieron
huir hacia las bases militares de Zacapa y Puerto Barrios, donde creyeron que sus
compañeros los ayudarían, pero fueron derrotados. Los principales líderes, teniente y
especialista de inteligencia y el subteniente y ranger Marco Antonio Yon Sosa y Luis
Turcios Lima se tuvieron que esconder y exilar de Guatemala.
Dos días después del levantamiento militar del 13 de noviembre contra su gobierno, el
mandatario decidió ir a Puerto Barrios a perseguir a los rebeldes personalmente, y
varios miembros de su Estado Mayor Presidencial lo siguieron en un avión AT-11 de la
Fuerza Aérea. El avión iba piloteado por el teniente Carlos Morales Villatoro y cuando
llevaban una hora se quedó sin luces y sin instrumentos, y solo lograron aterrizar
cuando vieron las luces de otro avión que ya había aterrizado y lograron ejecutar una
maniobra de aterrizaje de emergencia.

INICIO DE LA GUERRA CIVIL

El 7 de febrero de 1962 se integró un pequeño grupo de jóvenes rebeldes dirigidos por


Yon Sosa y Turcios Lima, junto con César Montes, creando el Movimiento
Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13); entre sus miembros aparece también Pablo
Monsanto, quien también era conocido por el sobrenombre de «Manzana». El grupo
abrió así un nuevo tipo de lucha política en el país al formar el Movimiento
Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13) con el fin de derrocar al gobierno por medio
de las armas; para ello contactaron con los grupos políticos, en especial con el PGT,
para establecer alianzas. La crisis política continuó y el gobierno abrió muchos flancos,
iniciándose así la lucha guerrillera en Guatemala.
Después de la fundación del MR-13 en febrero de 1962, pasa un año y se crean
las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) en un pequeño restaurante chino de tradición
en la Ciudad de Guatemala: el 7 de febrero de 1963, año que comenzó en caos con
movimientos reivindicativos y con huelgas de trabajadores de correos y de la salud, se
reunieron en el restaurante Fu Lu Sho en la 6a. avenida y 12 calle de la zona 1, a
escasas seis cuadras del Palacio Nacional, Yon Sosa, Turcios Lima, y los civiles
Bernardo Alvarado Monzón, Mario Silva Jonama, Joaquín Noval y Bernardo Lemus.
Acordaron dar a conocer públicamente la creación de las FAR, integrando la
representación del Movimiento 13 de Noviembre, el Partido Guatemalteco del
Trabajo y el Movimiento 12 de abril, nombrando como jefe militar de la organización al
Comandante Yon Sosa

Los de la USAC. Siempre


en la lucha popular

JORNADA ESTUDIANTILES DE MARZO Y ABRIL DE 1962

En diciembre de 1961 Ydígoras Fuentes organizó un fraude electoral en los comicios


para elegir a los diputados al Congreso de la República. Se determinó que el 1 de
marzo de 1962 tomarían esos diputados sus respectivos cargos. Los estudiantes
universitarios, organizados en la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), y los
estudiantes de educación secundaria reunidos en el Frente Unido del Estudiantado
Guatemalteco Organizado (FUEGO) realizaron una protesta el 1 de marzo de ese año
y ese mismo día, los estudiantes realizaron un paro de labores en las diferentes
facultades y escuelas de la Universidad, dispersas por el centro de la Ciudad.
Colocaron banderas negras en las partes frontales de los edificios denunciando “la
muerte de la democracia”. La protesta tuvo efecto. En los siguientes días crecieron las
acciones en contra del régimen, inclusive grandes manifestaciones en las calles de la
capital.
El 9 de marzo, la AEU llamó a un segundo paro de labores. El 13 se realizó un paro
más. Los estudiantes paralizaron buena parte de la actividad económica de la capital.
Controlaron los accesos de la ciudad, tirando tachuelas para detener el tránsito de
vehículos. Fueron las primeras jornadas de lucha masiva, desde el golpe
contrarrevolucionario de 1954. Los estudiantes, utilizando únicamente palos, piedras y
algunas bombas Molotov, detuvieron los avances de las fuerzas públicas. Cuando el
gobierno cortó la red telefónica, los estudiantes reaccionaron, ocupando radioemisoras
para transmitir sus mensajes y coordinar así sus acciones. Las protestas se
extendieron al interior del país, Chiquimula, Jutiapa, Retalhuleu, San
Marcos, Huehuetenango y principalmente a Quetzaltenango, el segundo centro de
protesta estudiantil.
Los estudiantes organizados contaron con el apoyo de grupos de obreros,
sindicalistas, campesinos, pequeños empresarios, mujeres y trabajadores del arte,
inconformes con Ydígoras. También llegaron a participar varios partidos políticos de la
oposición, quienes maniobraron para tomar el control del movimiento. Con el
crecimiento de las protestas, la AEU no solo planteó la anulación de las elecciones del
Legislativo; emulando los eventos de junio de 1944, también pidió la renuncia
de Miguel Ydígoras Fuentes por su corrupción y despotismo, la disolución del
Congreso, la derogación de la Constitución de 1956 y la reimplantación de la de 1945,
así como la instalación de una reforma agraria, entre otras demandas.
Los estudiantes de los institutos públicos de nivel medio acuerparon las protestas y
sufrieron la mayoría de las bajas. En las jornadas de 1962, la organización de
estudiantes de secundaria FUEGO, era líder de los principales grupos de protesta.
Varios institutos del Estado fueron violentamente atacados por la policía. En ese
momento, el movimiento de masas en la capital ya se había convertido en un reto para
el gobierno. Ydigoras lanzó un comunicado en el cual atribuía los disturbios a
los comunistas y llamaba a la población a no permitir que el "comunismo" volviera a
"ensangrentar" a Guatemala.
No obstante la persistencia de las protestas, la clave para la permanencia de Ydígoras
en el poder fue el papel desempeñado por las fuerzas armadas. Al inicio de las
manifestaciones, los militares que estaban descontentos con Ydígoras no actuaron.
De tal cuenta, al crecer las protestas, altos oficiales buscaron contacto directo con los
estudiantes para planificar la transición pos Ydígoras. El gobierno estaba a punto de
caer, y los estudiantes y sus aliados, de tomar el poder, como lo habían hecho en
la Revolución de octubre de 1944. Pero Ydígoras aceptó un acuerdo con los militares,
y en pocas semanas sustituyó todo su gabinete de ministros únicamente por militares.
A partir de ese momento los militares reforzaron su posición en el poder.
Ydigoras Fuentes ordenó reprimir las protestas; se declaró Estado de Sitio, se impuso
toque de queda y se inició la persecución y matanza. La falta de un líder y de dirección
del movimiento popular, hizo que los acontecimientos se salieran de los marcos
legales. Esto dio ventaja a las fuerzas de seguridad y terminó por romper la resistencia
de la población. Muchos estudiantes fueron ametrallados y muchos más fueron
capturados.
La rebelión popular fue sofocada y al final de la revuelta el saldo era de decenas de
muertos y heridos, centenares de capturados y muchos otros expulsados del país. Lo
más destacado de este hecho fue que hizo estallar la preinsurrección en la Ciudad de
Guatemala, y como consecuencia de la represión, los estudiantes abandonaron la
protesta social y la movilización de las masas como vía para cambiar el sistema
corrupto y antidemocrático y en adelante, se unirían a la lucha armada guerrillera,
principalmente los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
En la primavera de 1962, ya en plena actividad la lucha armada guerrillera, se acordó
un diálogo directo con los líderes militares que comandaban la guerrilla; los
comandantes del Movimiento Revolucionario 13 de Noviembre (MR-13), Luis Turcios
Lima y Marco Antonio Yon Sosa, y los miembros de la URD, Manuel Colom
Argueta, Adolfo Mijangos López, y Américo Cifuentes Rivas se reunieron con el
objetivo de conocer, debatir y decidir la propuesta de los comandantes guerrilleros de
que la organización política URD, encabezada por sus dirigentes se incorporara a la
lucha armada. Se debatió durante más de cinco horas. La respuesta de los dirigentes
civiles y profesionales universitarios fue de que no se consideraba viable el camino de
la revolución armada para resolver los problemas nacionales, que los componentes de
la URD se encaminarían por las vías institucionales, jurídicas y cívicas para asumir el
poder sin derramamiento de sangre de ningún guatemalteco

GOLPE DE ESTADO 1963

Estando el gobierno de Ydígoras en la cuerda floja, este para calmar los ánimos,
autorizó que el expresidente, el socialista Juan José Arévalo, líder alrededor de quien
se unificaba toda la izquierda, regresara al país y fuera candidato para las elecciones
de 1963, y así pudiera ser electo presidente para el periodo 1964-1970. La cúpula del
Ejército de Guatemala y las clases altas más conservadoras de la sociedad se
opusieron rotundamente, temiendo la posibilidad de que se repitiera la experiencia
de 1944-1954. A finales de marzo, los rumores de que Arévalo ingresaría al país
arreciaron. El 29 de marzo todos los periódicos del país dieron la noticia en sus
portadas de que Juan José Arévalo estaba en Guatemala. Al día siguiente, la
madrugada del 30 de marzo de 1963 Miguel Ydígoras Fuentes fue derrocado por su
Ministro de Defensa, el Coronel Enrique Peralta Azurdia, quien inmediatamente
declaró Estado de Sitio y, pensando en que el triunfo electoral de Juan José Arévalo
era seguro e inevitable, anuló las elecciones de 1963 acusando a Ydigoras de estar a
punto de entregar el poder en las manos del enemigo. Ydigoras fue expulsado del país
hacia Panamá. Con este Golpe de Estado se truncó la primera oportunidad de
reencausar a Guatemala en la vía democrática interrumpida hacía una década.

COMIENZO DEL ESTADO CONTRAINSURGENTE

En julio de 1963 los Estados Unidos reorganizaron su centro de entrenamiento militar


en Panamá con el nombre oficial United States Army School of the
Americas (USARSA), o más popularmente como Escuela de las Américas, el que
desde entonces cooperó con multitud de gobiernos latinoamericanos, en su tarea de
adiestramiento militar e intervención política.v Varios de sus cursos o entrenamientos
incluían técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, tiro franco, guerra
psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorio. Entre otras
consideraciones, se detallan explícitamente la vulneración permitida de derechos
humanos, como el uso de la tortura, la extorsión o la ejecución sumaria, definiendo
como objetivos de control o seguimiento a aquellos pertenecientes a organizaciones
sindicales, literalmente: «distribuyesen propaganda en favor de los grupos extremistas
de izquierda o de sus intereses», «simpatizasen con manifestaciones o huelgas»,
«acusaciones sobre el fracaso del gobierno en solucionar las necesidades básicas del
pueblo»
Irónicamente, Marco Antonio Yon Sosa, líder de las Fuerzas Armadas Rebeldes de
Guatemala estudió en esta escuela en 1950 cuando era cadete y era uno de los
expertos en inteligencia militar

GOBIERNO DE PERALTA AZURDIA 1963- 1966

Con el golpe de Estado de 1963, el Ejército de Guatemala, como institución, asumió el


control absoluto del Estado, implantando así una dictadura militar, y se comprometió a
aplastar de una vez por todas a la insurgencia, especialmente a la guerrilla que estaba
atacando en el oriente del país. Enrique Peralta Azurdia derogó la Constitución
Política de la República, disolvió el Congreso, prohibió la asociación política y bloqueó
absolutamente a la izquierda de toda actividad política, incrementando su persecución.
Siguió además ejerciendo como ministro de Defensa

Del golpe de estado la noche del 30 de marzo de 1963, la guerrilla instalada en la


Sierra de las Minas no se enteró, sino hasta días después, pues no tenía un radio
receptor; solamente cuando hacen incursiones aprovechan para llevarse periódicos de
días y semanas atrás y hasta entonces se dan cuenta de lo sucedido; tampoco se
pronunció en favor ni en contra de ninguna de las modificaciones que luego
implementó el nuevo gobierno.
El gobierno de Peralta Azurdia ofreció una operación de honestidad, para congraciarse
con los sectores populares que criticaban a Ydígoras Fuentes por la creciente
corrupción. Peralta Azurdia también propició la elaboración de una nueva Constitución
en 1965; amparado en esta, promovió reformas al Código de Trabajo que había sido
aprobado durante el gobierno de Juan José Arévalo y que había entrado en vigor el 1
de mayo de 1947, declarando que si bien ofrece a los trabajadores ciertas garantías
sociales, como la suscripción de pactos colectivos con sus patronos: «el Gobierno ha
cumplido ya con señalar, mediante la Carta Guatemalteca del Trabajo y las demás
leyes sociales, cuál es el mínimo de derechos que corresponden al sector trabajo[…],
y espera que, entre tales medios legales, los patronos y trabajadores utilicen
primordialmente la negociación directa y la suscripción de pactos colectivos de
condiciones de trabajo […] En aras de la unidad indispensable en estos momentos, el
Estado estaría pronto a intervenir como fuera necesario, para restablecer el equilibrio y
la armonía en los lugares en que hiciera falta.»
Durante su gobierno fueron decretados el Código Civil, el Código Procesal Civil y
Mercantíl, así como el reconocimiento del aguinaldo a los trabajadores y se convocó a
una Asamblea Nacional Constituyente para redactar la nueva Constitución que
entraría en vigencia en 1965.
Durante el gobierno de Peralta Azurdia también se creó una nueva fuerza paramilitar
del Ejército de Guatemala, llamados los Escuadrones de la Muerte, los cuales se
encargarían de secuestrar y asesinar a opositores.
Fue a partir de su gobierno que empezó una serie de secuestros, torturas y asesinatos
selectivos ―principalmente en la Capital―, contra intelectuales, sindicalistas, artistas,
escritores, estudiantes, docentes y cualesquiera otros opositores políticos, así como
de quienes fueran colaboradores o simplemente simpatizantes de los grupos
de izquierda; pero la izquierda no se quedó de brazos cruzados: el 1 de abril de 1965,
varias personas resultaron heridas y edificios públicos y privadas dañadas luego de
varios atentados terroristas de las Fuerzas Armadas Rebeldes mientras Peralta
Azurdia presentaba al congreso su informe de los dos años de su gobierno militar. Los
ataques fueron dirigidos a oficinas militares y al edificio del Congreso de la República,
en donde en ese entonces funcionaba la Asamblea Constituyente que estaba
escribiendo la nueva constitución; una bomba estalló a trescientos metros de la casa
presidencial, y otras dos fueron activadas en residencias de diputados en el sur de
la Ciudad de Guatemala
GOBIERNO DE JULIO CÉSAR MENDEZ MONTENEGRO 1966 – 1970

Con la entrada en vigencia de la Constitución de 1965, también se convocaron a


elecciones presidenciales para el período 1966 a 1970 en las cuales resultó electo el
candidato del Partido Revolucionario, el profesor y luego decano de la Facultad de
Derecho de la Universidad de San Carlos de Guatemala, el civil Julio César Méndez
Montenegro, quien fue parte en el movimiento revolucionario del 20 de octubre de
1944, siendo el único civil en ocupar la Presidencia de la República dentro del periodo
comprendido entre 1950 hasta 1986.
Al asumir la presidencia autoproclamó a su gobierno como el «Tercer Gobierno de la
Revolución» e intentó algunas tímidas reformas sociales pero el Ejército de
Guatemala, quien era el que en realidad tenía el poder, no le permitió ningún margen
de acción, y los intentos por reducir la violencia tanto de la extrema derecha y de la
extrema izquierda no fueron suficientes. De hecho, durante su gobierno la violencia
política se incrementó: la guerrilla se había fortalecido, lo que llevó al ejército de
Guatemala a implementar una importante campaña contrainsurgente, sobre todo en el
oriente del país y en la Ciudad de Guatemala.
El gobierno de Méndez Montenegro restableció en 1967 un decreto promulgado
por Jorge Ubico Castañeda que otorgó a los cafetaleros y a las empresas bananeras
exoneración de responsabilidad criminal en ciertos casos, lo cual provocó que los
grupos guerrilleros realizaran actos que mostraban su rechazo.
Un hecho que conmovió a la sociedad guatemalteca durante este gobierno, fue el
secuestro, tortura y asesinato de la Miss Guatemala de 1958, Rogelia Cruz
Martínez quien se había unido a la guerrilla izquierdista después de las jornadas
estudiantiles de 1962. Fue raptada en diciembre de 1967 por las fuerzas
gubernamentales, y encontrada muerta el 11 de enero de 1968 cerca de un puente
cerca de Escuintla, con terribles señales de tortura. El PGT se vengó atacando a un
grupo de personal militar de EE.UU., matando a dos e hiriendo a un tercero.
Por otro lado, los intercambios que en esta época desarrollaban las cofradías con
otras comunidades, a través de las tradicionales "visitas de santos" de unas aldeas a
otras, favorecieron que circulasen, por la región las nuevas ideas políticas, así como
los líderes locales.

PACIFICACIÓN DE ORIENTE

Cuando las FAR se reorganizaron, en marzo de 1965, Chiquimula sirvió como un


corredor estratégico entre el Frente Guerrillero «Edgar Ibarra», ubicado en la Sierra de
las Minas, y la frontera con Honduras. Una unidad del Movimiento Revolucionario 13
de Noviembre (MR 13) llegó hasta Olopa, reuniendo a los indígenas ch'ortís,
ofreciendo tierra y libertad. En su trabajo organizativo, los cuadros del MR 13 se
apoyaron en los dirigentes local del movimiento agrarista de los años cincuenta y en
los líderes de los partidarios del Partido Revolucionario.
Gran parte de las personas que asistieron a las reuniones con la guerrilla en las
aldeas eran militantes o seguidores del Partido Revolucionario, pero no todos los
miembros de este partido eran miembros políticos de la insurgencia. Para 1966 la
guerrilla controlaba varias aldeas de la región, pero en noviembre de ese año el
Ejército instaló un destacamento en la cabecera municipal de Olopa y dio comienzo
una ofensiva contra la insurgencia y sus colaboradores.
En 1966, el poeta marxista Otto René Castillo regresó de su exilio a su Guatemala e
integró la guerrilla de las Fuerzas Armadas Rebeldes; negándose a permanecer en un
refugio en la Ciudad de Guatemala estuvo con los guerrilleros de la Sierra de las
Minas donde se dedicaba a preparar obras de teatro que representaban antes los
campesinos del área para hacerles llegar el mensaje de la guerrilla.
Asimismo, dado que las fuerzas guerrilleras de ese entonces estaban integradas por
jóvenes rebeldes, varios de los cuales provenían de las filas del ejército y otros eran
estudiantes de secundaria o de la universidad nacional y dos profesionales
(economista y antropólogo), las mismas carecían de sustento ideológico, por lo que
cuando Castillo ingresó a las filas del movimiento, le asignaron la formación de los
guerrilleros en los conceptos teóricos del marxismo.

COLONIZACIÓN DEL SECTOR DE IXCAN QUICHE

En 1962, la Dirección General de Asuntos Agrarios (DGAA) se convirtió en el Instituto


Nacional de Transformación Agraria (INTA), por el decreto 1551 que creó la ley de
Transformación Agraria. En 1964, el INTA definió la geografía de la FTN como la parte
norte de los departamentos de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz e Izabal y ese
mismo año sacerdotes de la orden Maryknoll y de la Orden del Sagrado
Corazón iniciaron el primer proceso de colonización, junto con el INTA, llevando a
pobladores de Huehuetenango al sector de Ixcán en Quiché.

SECUESTRO DE ALTO IMPACTO

El 10 de diciembre de 1964 falleció el arzobispo Rossell y Arellano y fue sustituido por


el obispo Mario Casariego, primer español en ocupar el puesto en Guatemala desde
1821. Desde el inicio de su gestión se le acusó de estar al servicio de intereses
antipopulares, de favorecer a las élites del país y de estar influenciado por el Opus
Deiy En 1968, el presidente Julio César Méndez Montenegro le solicitó que visitar al
presidente mexicano Díaz Ordaz y le solicitara apoyo en sus disputas con los jefes
militares Arriaga Bosque y Arana Osorio. Al regresar a Guatemala en marzo, el
arzobispo fue secuestrado por grupos de extrema derecha; hubo numerosos grupos
de cristianos que elevaron sus oraciones para el aparecimiento del arzobispo; incluso,
el Papa le envió una carta y le honró con varias dignidades eclesiásticas y el cargo de
«Consejero de la Sagrada Congregación Consistorial», que le otorgaba poderes
superiores a los del Nuncio Apostólico, pues tenía el derecho de revisar todos los
nombramientos de obispos en la región. Incluso, fue nombrado «Príncipe de la
Iglesia» y obtuvo la Orden del Quetzal cuando fue liberado.
El 28 de agosto de 1968 la Fuerzas Armadas Rebeldes trataron de secuestrar al
embajador estadounidense en Guatemala, John Gordon Mein. De acuerdo a los
reportes de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, en la Ciudad de
Guatemala el capitán guerrillero que dirigía la «Resistencia de la Ciudad», Ramiro
Díaz, tenía las posiciones más radicales dentro de las FAR. Cuando el comandante
Camilo Sánchez fue capturado por las fuerzas de seguridad, Ramiro Díaz quiso
aprovechar el momento no solamente para liberarlo, sino que también para dar un
golpe espectacular y demostrarle a los altos mandos de las FAR que era en la ciudad
en donde debería estar la dirección de las FAR. Gordon Mein acababa de salir de una
reunión con el entonces canciller guatemalteco, licenciado Emilio Arenales Catalán,
cuando los miembros de las FAR intentaron secuestrarlo; cuando opuso resistencia,
fue asesinado.
El 27 de febrero de 1970 fue secuestrado Alberto Fuentes Mohr, quien era el ministro
de Finanzas, y había asumido la cancillería tras la repentina muerte de Arenales
Catalán, y el 6 de marzo secuestraron a Sean Holly, agregado laboral de la embajada
estadounidense. Ambos fueron secuestrados por las FAR, y fueron liberadas luego de
que el Gobierno accediera a las exigencias planteadas por los guerrilleros,
consistentes en la liberación, en el primer caso, de Vicente Girón Calvillo; y en el
segundo, de José Manuel Aguirre Monzón y Vitalina Monzón, junto con la indicación
del paradero de dos militantes de la organización.
El 31 de marzo de 1970, en la Avenida de las Américas de la Ciudad de Guatemala
fue secuestrado por miembros de las FAR el embajador alemán Karl von Spreti. El 1o.
de abril las FAR confirmaron que el embajador estaba en su poder y exigieron la
liberación de numerosas personas detenidas que, a juicio de los insurgentes, corrían
peligro de ser asesinadas; y agregaron como exigencia el pago de 700 000 dólares.
Establecieron como plazo para cumplir estas condiciones las tres de la tarde del 4 de
abril y manifestaron que de lo contrario «procederían a ajusticiar al autor intelectual y
material de la política imperialista».94 El 5 de abril, los plagiarios señalaron que el plazo
estaba agotado y en la noche la policía descubrió el cadáver del embajador en las
cercanías de San Pedro Ayampuc, a diecisiete kilómetros de la capital. Un dirigente de
las FAR declaró años más tarde a la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de
las Naciones Unidas: «El Gobierno no accedió a las presiones y el comando de la
región urbana ejecuta al embajador para demostrar que no estaban jugando y que
hablaban en serio».

VICTORIA CONTRAINSURGENTE DE 1968

Ante el avance Revolucionario, el Ejército de Guatemala tomó medidas drásticas para


aplastar a la guerrilla. Las operaciones contra la subversión en el Oriente del país
fueron efectivas: se destruyeron sus depósitos de armas, sus líneas de comunicación
y abastecimiento.

Tras un combate en el que la unidad de Otto René Castillo fue desbandada y su


comandante huyó dejando a los guerrilleros abandonados, fue capturado por fuerzas
gubernamentales al mando de Arana Osorio, entonces jefe de la zona militar de
Zacapa, el 19 de marzo de 1967. Castillo fue torturado brutalmente y murió quemado
vivo junto a otros trece colaboradores de la insurgencia, incluyendo a su compañera
sentimental, Nora Paiz Cárcamo.
La desesperación cundió en el grupo y se dieron deserciones y entregas voluntarias a
las autoridades. Se estima que al final de este operativo, habían muerto entre cinco mil
y seis mil personas. A finales de 1968 el coronel Carlos Arana Osorio informó de
manera oficial que se había neutralizado el accionar militar del PGT, las FAR y el MR-
13 y se determina que la guerrilla no ha "echado raíces" entre la población civil. Por su
comportamiento durante esta ofensiva, Arana Osorio fue conocido como «el Chacal de
Oriente».
Los dirigentes de los grupos subversivos analizaron desde fuera del país las causas
de la derrota militar y concluyeron que hubo errores en la concepción del planeamiento
revolucionario. El área donde operaban no permitía incorporar al pueblo a la lucha
armada ni unirse a la masa campesina, por lo que el accionar político militar fue
ineficaz.
Desde ese entonces hasta adentrada la década de los 70s el actuar de la guerrilla fue
casi nulo, limitándose a actos de sabotaje aislados y de poca trascendencia y a
plagios de personas para conseguir financiamiento; las FAR empezaron a secuestrar
civiles, incluyendo a empresarios nacionales y extranjeros, y parientes de funcionarios
públicos; varios de los secuestros terminaron en asesinatos. El 3 de mayo de 1971 fue
asesinado el industrial Guillermo Ibargüen después de ser plagiado.

GOBIERNO DE ARANA OSORIO 1970 – 1974

En 1970 es electo como Presidente Carlos Manuel Arana Osorio postulado por el


partido de extrema derecha, Movimiento de Liberación Nacional. La razón por la que
fue elegido como candidato del partido fue por ser un ferviente anticomunista y por sus
notables triunfos contra la guerrilla en el oriente guatemalteco. Durante su gobierno
proliferaron los grupos paramilitares de extrema derecha iniciándose un clima de
mucha inseguridad y violencia. Grupos como ESA (Ejército secreto anticomunista),
NOA (Nueva Organización anticomunista), CADEG (Consejo anticomunista de
Guatemala), CRAG (Comité de represión antiguerrillera), La mano blanca y MANO
(Movimiento de Acción Nacionalista Organizado) empezaron a cometer todo tipo de
acciones en contra de cualquier persona considerada como sospechosa. La opinión
pública acusó al Ejército de ser instigador de estos grupo, pero este negó dichas
acusaciones.
Tras permitir que los executivos de empresas mineras prácticamente re-escribieran la
ley de Minería de Guatemala, el gobierno otorgó una concesión por 40 años para la
explotación del níquel a la empresa Explotaciones y Exploraciones Mineras de Izabal,
S.A. (EXMIBAL), subsidiaria de la compaña canadiense International Nickel
Company (INCO).
Durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro se discutió la posibilidad de
ceder las minas de níquel en Izabal, pero tan pronto como el general Carlos Arana
Osorio inició su gestión el 1.º de julio de 1970, reabrió el caso de EXMIBAL y empezó
a trabajar para cederle la concesión. Numerosos sectores sociales se opusieron a la
misma, ya que argumentaban que resultaría muy onerosa para el país. Uno de los
principales opositores fue la Comisión que la Universidad de San Carlos creó para
analizar el asunto; entre los miembros de la comisión estaba el licenciado Oscar
Adolfo Mijangos López, para entonces diputado en el Congreso y respetado intelectual
guatemalteco.100 Mijangos López se opuso rotundamente a las condiciones de la
concesión que propuso el Gobierno a EXMIBAL; el 13 de febrero de 1971 fue
asesinado por desconocidos cuando salía de su oficina en la 4a. avenida de la zona 1
de la Ciudad de Guatemala.
El 8 de mayo de 1971 el gobierno de Arana Osorio finalmente otorgó la concesión a
EXMIBAL; esta cubría 385 kilómetros cuadrados en el área de El Estor, con una
inversión inicial de US$228 millones. La mina, construida en las montañas de los
indígenas Q'eqchi incluía un complejo residencial de 700 casas, numerosas oficinas,
un hospital, un pequeño centro comercial, escuela, una cancha de golf y un gran área
de procesamiento industrial.
En octubre de 1971, el gobierno de Guatemala, subordinado a los designios
estadounidenses de lucha anticomunista en Centroamérica, votó junto con otros
Estados afines del continente, contra el ingreso de la República Popular China en
la Organización de Naciones Unidas.
La Franja Transversal del Norte fue creada oficialmente durante el gobierno del
general Carlos Arana Osorio en 1970, mediante el Decreto 60-70 en el Congreso de la
República, para el establecimiento de desarrollo agrario. Al principio tenía un gran
potential agropecuaria y para la explotación de maderas preciosas, pero luego a partir
de 1974, se empezó a explotar petróleo comercialmente en las cercanías de la FTN a
raíz de los descubrimientos realizados por las petroleras Basic Resources y
Shennadoah Oil, que operaban conjuntamente en el campo petrolero de
Rubelsanto, Alta Verapaz

TEOLOGIA DE LA LIBERACIÓN

La teología de la liberación es una corriente teológica que se inició junto con el


«Concilio Vaticano II» en el seno de la Iglesia católica en Latinoamérica y en algunas
iglesias protestantes. El eje de la teología de la liberación son los pobres; el pobre se
convierte en el sujeto y en el tema de fondo de la teología de la liberación no por
razones políticas, sociales o económicas, sino fundamentalmente por razones
teológicas bíblicas. Por consiguiente, la Iglesia, si es verdadera Iglesia, es una Iglesia
de los pobres.
A principios de los años setenta varias parroquias de la diócesis de Escuintla, en la
Costa Sur de Guatemala, iniciaron un trabajo de pastoral social a través de las
llamadas Familias de Dios, inspiradas en la pedagogía de Paulo Freire. Esta labor
abordaba el estudio de la Biblia desde la perspectiva de los pobres orientada a la
reflexión sobre el papel de los cristianos en la construcción de una sociedad más justa.
Un aspecto de preocupación de la Iglesia Católica en la Costa Sur fueron las
condiciones inhumanas del trabajo en las fincas y la falta de una organización de los
trabajadores temporales y cuadrilleros llegados del Altiplano.
De acuerdo a publicaciones del Ejército de Guatemala, para el año 1980 los frentes
del EGP, habían alcanzado un altísimo nivel de organización, con el apoyo e
intervención de sacerdotes Jesuitas, Maryknoll y Misioneros del Sagrado Corazón;
estos sacerdotes extranjeros, españoles en su gran mayoría, a través de Acción
Católica, habrían armado un entramado perfectamente diseñado por teólogos de la
liberación ―Javier Gurriarán (párroco de Santa María Nebaj); Marcelino García
(párroco de San Juan Cotzal); y Manuel Antonio González (párroco de San Gaspar
Chajul)― obteniendo con su intervención y adoctrinamiento, un amplio dominio sobre
las comunidades del Triángulo ixil. Todo este esfuerzo de involucramiento religioso,
era coordinado, desde otro frente guerrillero, por Luis Gurriarán y Ricardo Falla
Sánchez los religiosos se encargaron de esta manera en desarrollar una estrategia de
captación y reclutamiento para el EGP. Esta estrategia, basada en la teoría y praxis de
la iglesia de los pobres, utilizaba entre sus procedimientos para lograr acrecentar su
influencia visitas y reuniones de adoctrinamiento constante. De acuerdo a los reportes
del ejército, estos ideólogos dirigían de esta manera el adoctrinamiento mediante la
teología de la liberación, por medio de más de cien sacerdotes y monjas de diferentes
órdenes religiosas, junto con el EGP.

SURGIMIENTO DEL EJERCITO GERRILLERO DE LOS POBRES 1972

Después de la aplastante derrota que sufrió la guerrilla a finales de 1968, ocurrió un


cambio en la mentalidad de parte de la insurgencia, lo cual la llevó a abandonar en
gran medida la inspiración Castrista de la década de los 60s, para adoptar una
ideología mucho más nacionalista e indigenista. Este cambio provocó una división
dentro de las Fuerzas Armadas Rebeldes que estaban en crisis, conformando
el Ejército Guerrillero de los Pobres, el cual surge a inicios de 1972 y tuvo la
peculiaridad de tener el apoyo de católicos comprometidos con los pobres afines a
la Teología de la Liberación.
Con el apoyo secreto del gobierno de México, este grupo de disidentes se traslada a
ese país con el fin de introducirse de forma clandestina en Guatemala desde el
Noroeste y crear un foco guerrillero primario desde donde continuar la lucha armada
hasta la toma del poder. La zona se elige teniendo en cuenta el poco desarrollo de sus
infraestructuras y por lo tanto, la poca presencia militar además de ser una región de
implantación campesina e indígena muy pobre, lo que ellos consideraban como el
principal motor de la Revolución.
Tras un largo tiempo de preparación, la primera columna guerrillera llegada desde
México entraría en Guatemala por la selva de Ixcán, al norte del departamento de El
Quiché cerca del río Lacandón, para extenderse hacia el resto de El Quiché y
a Huehuetenango. Desde un principio se preocuparon de no ser detectados por el
Ejército, a la vez que emprendieron un trabajo de asentamiento y base de apoyo entre
la población, todo con muchas precauciones para que no les ocurriese como a la
guerrilla de la década anterior que fue derrotada en su fase de asentamiento.
Los preparativos para la "invasión" ya estaban avanzados, además de contar con una
pequeña célula en la capital del país y otro pequeño grupo que debía de entrar a
Guatemala por otros medios. En 1982, el Ejército de Guatemala reconoció que
durante más de 10 años los grupos subversivos que habían operado en el área
del Triángulo Ixil lograron llevar a cabo un trabajo completo de concientización
ideológica en toda la población habiéndose alcanzado un cien por ciento de apoyo.
Los grupos izquierdistas habían aprendido varias lecciones de los primeros intentos
fallidos en el Oriente guatemalteco:

1. Era necesario involucrar al indígena y no al ladino.


2. Para poder triunfar, se necesitaba de un levantamiento de masas.
3. Había que hacer una constante campaña psicológica en la población indígena.
4. Había que demostrar que la guerrilla estaba identificada con las causas justas
de las grandes mayorías.
Pero a pesar de que la guerrilla tenía todo esto claro, falló en todos los aspectos: logró
involucrar a los indígenas y realizó una constante campaña psicológica que le surtió
efecto originalmente, pero cuando los años pasaron y no se vieron resultados, los
indígenas se decepcionaron de la guerrilla y empezaron a ver en mejor forma al
ejército guatemalteco. Por otra parte, la guerrilla nunca encontró el lenguaje adecuado
ni logró cumplir con las promesas de mejorar las condiciones de vida del
campesinado, provocando un mayor desencanto de la población indígena. Por último,
los guerrilleros nunca tuvieron un ejército numeroso, y sus ataques a comandos del
ejército daban como resultado que este se desquitara con poblaciones civiles, al no
poder perseguir directamente a los insurgentes.
A fin de obtener financiamiento, el EGP también realizó plagios de industriales
nacionales y extranjeros; algunos de ellos terminaron en tragedias. En diciembre de
1978, el EGP asesinó a Luis Canella cuando opuso resistencia a que lo secuestraran;
diez meses después, al secuestrar a Raúl García Granados de Garay asesinó a
Roberto Cordón y a uno de los guardaespaldas de García Granados. El gerente
general de la empresa Gran Industria de Neumáticos, S.A. (GINSA) fue secuestrado y
su cuerpo sin vida fue encontrado en una casa de seguridad del EGP en Santo
Domingo Xenacoj, Chimaltenango.
En otros casos, los secuestros redituaron grandes ganancias para la organización: el
30 de enero de 1978 secuestraron a Roberto Herrera Ibargüen, cuya familia financió
varios campos pagados en periódicos guatemaltecos y cancelara una suma no
cuantificada.
MASACRE DE SANSIRISAY

En mayo de 1973, el caserío Sansirisay en la aldea Palo Verde de Jalapa tenía


45 425 habitantes, de los cuales 18 433 eran indígenas pokomanes. La primera noticia
de la masacre se dio el 28 de mayo de 1973, en El Imparcial, indicando que la paz
reinaba en la zona limítrofe entre Jalapa y El Progreso, tras los disturbios de 24 horas
que dejaron 17 muertos y cinco heridos. Los disturbios surgieron por un litigio de
tierras originado en 1771, y se dieron entre campesinos de El Progreso y de Jalapa, y
policías militares ambulantes que quisieron imponer orden.
El ejército informó que los policías militares ambulantes fueron atacados por los
campesinos, lo que dejó seis policías y once campesinos muertos. El jefe del Estado
Mayor del Ejército, general Efraín Ríos Montt sobrevoló la zona del disturbio y pudo
comprobar que los ánimos se habían calmado y que se estaba ya en la tarea de
identificar los muertos.
Sectores que desconfían de la versión oficial, acusaron al general Ríos Montt de haber
ordenado la masacre del lugar, pero esto nunca pudo confirmarse por no haber otras
fuentes de información disponibles, pues en 1973, todavía no se investigaban las
violaciones de derechos humanos en Guatemala.

SITUACIÓNDE LA POBLACIÓNCIVIL

Con el advenimiento del Ejército Guerrillero de los Pobres, las poblaciones civiles de la
localidad se encontraron entre dos fuegos: el ejército reprimía a los que consideraba
como colaboradores de la guerrilla, y viceversa. Se dieron casos de masacres de
guerrilleros contra patrulleros civiles, con la excusa de que estos últimos eran traidores
a su pueblo; y también hubo casos de abusos por parte de los patrulleros, los cuales
se aprovechaban de su posición para saldar cuestiones personales o étnicas con
poblaciones vecinas. Como resultado de los vejámenes a que eran sometidos por
ambos bandos, muchos campesinos se refugiaron en México y no regresaron sino
hasta en 1993, durante el gobierno del ingeniero Jorge Serrano Elías.

FRAUDE ELECTORAL 1974

En 1973 empiezan a moverse las piezas para el jaque de las elecciones. Un joven


general: Efraín Ríos Montt es el “candidato de izquierda moderada”. El alcalde de
la Ciudad de Guatemala, el izquierdista Manuel Colom Argueta le da la bendición.
Ríos Montt se presentaba como candidato de la oposición respaldado por “la izquierda
democrática”.
El líder fundador de la Democracia Cristiana Guatemalteca (DCG), René de León
Schlotter, confirmó su apoyo a la candidatura de Ríos y asegura que este tiene el
apoyo del FURD (Frente Unido Revolucionario Democrático) y de una serie de grupos
“disidentes”.
Colom Argueta hizo público su apoyo a Ríos Montt, mientras que el líder
«disidente» Alberto Fuentes Mohr firmó un documento en que aseguraba su apoyo al
nuevo candidato.
La embajada estadounidese temía que de ganar Ríos en 1974, su gobierno giraría el
timón hacia la izquierda, pero a la vez consideraba que no realizaría acciones que
pusieran en peligro los «intereses vitales» de Estados Unidos.
Ríos Montt ganó en este tiempo un fuerte enemigo político: el ministro de
Defensa, Romeo Lucas García quien, según la embajada estadounidense, detestaba
fuertemente a Ríos Montt, entonces jefe del Estado Mayor del Ejército; Lucas llegó al
extremo de acusar de «comunista» a Ríos Montt, calificativo que de hecho, fortaleció
su candidatura.
Así triunfó el binomio de Efraín Ríos Montt y Alberto Fuentes Mohr, quienes ganaron
las elecciones, pero su victoria no fue reconocida. El Congreso de Guatemala realizó
el 12 de marzo de 1974 una votación, en la que fue elegido el general Kjell Eugenio
Laugerud García como Presidente de la República de Guatemala con fortísimas
sospechas de fraude. Ríos Montt fue enviado a España para que fuera embajador
ante ese país entre 1974 y 1977, mientras que Fuentes Mohr fue asesinado en 1979

GOBIERNO DE LAUGUERUD GARCIA 1974 – 1978

PETROLEO ENLA FRANJA TRANSVERSAL DEL NORTE

El primer proyecto colonizador en la FTN fue el de Sebol-Chinajá, en Alta


Verapaz. Sebol, en ese entonces, era considerado como un punto estratégico y vía
fluvial a través del río Cancuén, que comunicaba con Petén hasta el río Usumacinta en
la frontera con México y la única carretera que existía era la de terracería que
construyó el presidente Lázaro Chacón en 1928.115 En 1958, durante el gobierno del
general Miguel Ydígoras Fuentes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financió
proyectos de infraestructura en Sebol.
En 1960, el entonces capitán del Ejército de Guatemala Fernando Romeo Lucas
García heredó las fincas Saquixquib y Punta de Boloncó al nororiente de Sebol, Alta
Verapaz, con una extensión de 15 caballerías cada una. En 1963 compró la finca
«San Fernando» El Palmar de Sejux con una extensión de 8 caballerías, y finalmente
cmpró la finca «Sepur», cercana a «San Fernando», con una extensión de 18
caballerías. Durante estos años fue diputado en el congreso de Guatemala y cabildeó
para impulsar la inversión en esa zona del país.
En esos años, la importancia de la región estaba en la ganadería, la explotación de
madera preciosas para exportación y la riqueza arqueológica. Contratos madereros se
dieron a empresas trasnacionales, como la Murphy Pacific Corporation de California,
que invirtió 30 millones de dólares para la colonización del sur de Petén y Alta
Verapaz, y formó la Compañía Impulsadora del Norte, S.A. La colonización del área se
hizo por medio de un proceso por el que se otorgaban tierras en zonas inhóspitas de
la FTN a campesinos.
En 1962, la DGAA se convirtió en el Instituto Nacional de Transformación Agraria
(INTA), por el decreto 1551 que creó la ley de Transformación Agraria y en 1964
definió la geografía de la FTN como la parte norte de los departamentos
de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz e Izabal y ese mismo año sacerdotes de la
orden Maryknoll y de la Orden del Sagrado Corazón iniciaron el primer proceso de
colonización, junto con el INTA, llevando a pobladores de Huehuetenango al sector
de Ixcán en Quiché.
Desde 1974, se venía explotando petróleo comercialmente en las cercanías de la FTN
a raíz de los descubrimientos realizados por las petroleras Basic Resources y
Shennadoah Oil, que operaban conjuntamente en el campo petrolero de
Rubelsanto, Alta Verapaz. El propio general Arana Osorio, siendo presidente,
constituyó una empresa petrolera denominada Caymán Petróleo Guatemala, que para
1975 era una de las 31 compañías que poseían contratos de servicios petroleros en la
FTN.118 El 30 de julio de 1976, cuando Laugerud García llegó a visitar la cooperativa
Mayalán en el sector de Ixcán, Quiché, el cual se había formado apenas diez 12 años
antes, dijo: «Mayalán está asentada en la cima del oro», dejando entrever que la
Franja Transversal del Norte ya no sería dedicada a la agricultura ni al movimiento
cooperativista, sino que sería utilizada por objetivos estratégicos de explotación de
recursos naturales.104. Tras esa visita presidencial, ambas compañías petroleras
realizaron exploraciones en tierras de Xalbal, muy cerca de Mayalán en el Ixcán,
donde perforaron el pozo «San Lucas» con resultados infructuosos. Esas
exploraciones, que abrieron el camino para futuros experimentos petroleros en Ixcán,
y el resto de la FTN, también fueron el principal motivo para la construcción de la
carretera de terracería que recorre la Franja. Shennadoah Oil, el Instituto Nacional de
Transformación Agraria (INTA) y el Batallón de Ingenieros del Ejército se coordinaron
para construir ese corredor entre 1975 y 1979, lo que a la postre permitió que políticos,
militares y empresarios poderosos de la época se adueñaran de muchas de las tierras.

TERREMOTO DE GUAATEMALA 1978

Durante la administración de Laugerud sucedió el terremoto del 4 de febrero de 1976,


de 7.5 grados en la escala Richter, que destruyó gran parte del país especialmente la
capital Ciudad de Guatemala y sus alrededores.

ASESINATO DEL EMBAJADOR NICARAGUENSE

En octubre de 1977, el Ejército Guerrillero de los Pobres atacó a tiros al embajador de


Nicaragua en Guatemala, Edmundo Meneses, quien pereció debido a sus heridas a
las dos semanas. El ataque obecedió a la solidaridad del EGP con la guerrilla
sandinista que en ese momento estaba combatiendo ferozmente al dictador
nicaragüense Anastasio Somoza Debayle.

MASACRE DE PANZOS
Hubo numerosas protestas populares en contra de EXMIBAL y contra la política
agraria de los gobiernos militares en la Franja Transversal del Norte durante los
siguientes años. Hacia 1978, progresó la capacidad de organización de los
campesinos, a través de los comités que reivindicaban la titulación de las tierras,
fenómeno que preocupó al sector terrateniente y a las empresas transnacionales,
como EXMIBAL y las petroleras Basic Resources y Shenandoah Oil.
Hacia el 24 o 25 de mayo de 1978, un contingente militar de unos 30 soldados se
trasladó de Quinich a Panzós, municipio de Alta Verapaz que conlinda con El Estor, en
donde la minera EXMIBAL tenía su planta de extracción de níquel.af Cuando un
periodista le preguntó al alcalde Walter Overdick García acerca de la razón de la
presencia del Ejército en la cabecera municipal, el funcionario respondió: «Se debe a
que mucha gente pidió personalmente que el Ejército viniera a ver la tranquilidad del
lugar, porque se daban cuenta de que aquí se me amotinaban trescientos,
cuatrocientos campesinos».
El alto mando del Ejército consideraba que la organización campesina era parte activa
de la guerrilla y un obstáculo considerable en sus aspiraciones de usufructuar la
Franja Transversal del Norte. El 29 de mayo de 1978, para insistir en el reclamo de la
tierra y manifestar el descontento ocasionado por los actos arbitrarios de los
terratenientes y de las autoridades civiles y militares, campesinos de las aldeas
Cahaboncito, Semococh, Rubetzul, Canguachá, Sepacay, finca Moyagua y barrio La
Soledad, decidieron realizar una manifestación pública en la plaza de Panzós. A esta
protesta fueron invitados también habitantes de El Estor, Izabal. Cientos de hombres,
mujeres, niños y niñas indígenas se dirigieron a la plaza de la cabecera municipal de
Panzós, cargando sus instrumentos de trabajo, machetes y palos.
Hay distintas versiones sobre cómo se inició el tiroteo. Unos afirman que comenzó
cuando «Mamá Maquín» empujó a un soldado que le impedía el paso; otros sostienen
que se produjo debido a que la gente empujaba tratando de entrar en la municipalidad,
lo que fue interpretado por los soldados como una agresión. Los disparos, que
sonaron durante unos cinco minutos, fueron hechos por las armas de reglamento que
portaban los militares, así como las tres metralletas ubicadas a las orillas de la plaza.
Varios campesinos hirieron con machetes a varios soldados.
De inmediato, el Ejército cerró las principales calles de acceso, y después, los
militares prohibieron entrar a la plaza. En la tarde, miembros del Ejército los llevaron a
un lugar cercano al cementerio público y, con un tractor cavaron un agujero, donde
inumaron los cuerpos. Panzós quedó ocupada por el Ejército, registrándose un
aumento considerable del número de soldados destacados en el pueblo. Por espacio
de varias semanas los pobladores no regresaron a sus casas y se escondieron del
Ejército.
Por su parte, a pesar de ser vecinos, los campesinos de El Estor nunca llegaron a
Panzós: individuos armados les dispararon desde camiones propiedad de EXMIBAL
cuando iban en camino a pie.
La masacre causó un gran impacto nacional e internacional. El 1 de junio de 1978 se
realizó una numerosa manifestación de protesta en la capital, encabezada por la AEU
(Asociación de Estudiantes Universitarios): fue conocida como la Marcha de los
Paraguas.
A partir de la masacre el Ejército inició en el Valle Polochic una represión selectiva
contra los líderes comunitarios que reivindicaban tierras y así también contra
sacerdotes mayas. A consecuencia de estos hechos, se veían a diario cadáveres de
indígenas flotando en el río Polochic. La represión generalizada atemorizó e inmovilizó
a la población. Las peticiones de tierras disminuyeron drásticamente. Desde 1978
hasta 1996 no volvería a realizarse una manifestación pública.

GOBIERNO DE LUCAS GARCIA 1978 – 1982

En 1978 los militares continuaron con el modelo electoral de los años anteriores. La
tercera elección militar fue la del ex ministro de la Defensa, general Romeo Lucas
García como presidente y la del civil Francisco Villagrán Kramer como vicepresidente.
La elección se dio en medio de una crisis política: se rompió la alianza anticomunista
PID-MLN y el primero pasó a aliarse con el PR y otros pequeños partidos, con los
cuales formó un Frente Amplio. Los resultados de los comicios del 5 de marzo de ese
año originaron una vez más protestas, violencia y denuncias de fraude. El Congreso
practicó la elección de segundo grado el día 13 de aquel mes, desestimando las
pruebas de la victoria del coronel Enrique Peralta Azurdia, ex-Jefe de Estado de
Guatemala y candidato del MLN). La tendencia a la abstención electoral se acentuó
con un 63,5 % de no votantes, resultando en el binomio electoral menos votado en la
historia del país, prueba de la poca legitimidad del modelo militar y del régimen
político.
Bajo sospechas y señalamientos de fraude electoral, Fernando Romeo Lucas García,
fue electo presidente y tomó posesión en julio de 1978.
"La guerra en Guatemala hay que ganarla en la montaña y en la capital"  se convirtió
en la consigna del gobierno de Lucas. La oposición era el movimiento social con
dirigentes de izquierda, quienes promovían que en el país debía impulsarse la
democracia, no la guerra. Romeo Lucas el cual se veía en la televisión no era un
militar tan locuaz y mediático como Efraín Ríos Montt, que le sucedería en el cargo.
Lucas tenía un discurso poco hábil. Si bien en ocasiones se dirigía a las masas en
q’eqchi’, sus gestos toscos y su imagen distante lo hacían parecer un presidente poco
afable y accesible.
TRIUNFO SANDISNISTA EN NICARAGUA

A mediados de los años 70, parte de los líderes económicos nicaragüense y la


miembros de la Iglesia católica de ese país centroamericano se empezaron a alinear
en contra del gobierno de Anastasio Somoza Debayle. Formaron un movimiento de
oposición dirigido por Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, dueño del diario La Prensa,
el mayor del país, y forzaron al gobierno a realizar algunos cambios. Pero tras el
asesinato de Chamorro el 10 de enero de 1978, se desató un gran malestar en el país
y en marzo de 1979 las diferentes fracciones del comunista Frente Sandinista de
Liberación Nacional firmaron el acuerdo de unidad; luego, en junio hicieron el
llamamiento a la «Ofensiva Final» y convocaron a una huelga general. El gobierno
estadounidense de Jimmy Carter intentó, mediante la Organización de los Estados
Americanos (OEA), parar el avance del FSLN, pero no obtuvo apoyo necesario de los
países latinoamericanos presentes en la organización.125 Posteriormente, intentó
estacionar tropas en Costa Rica para intervenir en Nicaragua, pero esta operación
tampoco funcionó; y tampoco lo hicieron los intentos de negociación con el FSLN para
la composición de una Junta de Gobierno de Reconstrucción nacional.
Finalmente, los Estados Unidos se vieron obligados a pedirle la renuncia a Anastasio
Somoza Debayle, quien abandonó el país el martes 17 de julio de 1979. Francisco
Urcuyo Maliaños, entonces Presidente del Congreso Nacional de Nicaragua, fue
nombrado presidente y anunció que no renunciaría a la presidencia y que completaría
el período hasta en mayo de 1981. Ese mismo día, los cancilleres del Pacto
Andino ―Ecuador, Venezuela y Perú― reunidos en San José (Costa Rica),
rechazaron públicamente la maniobra de Urcuyo, y en la mañana del miércoles 18 de
julio, Sergio Ramírez, Alfonso Robelo, y Violeta Barrios de Chamorro, dejaron San
José, Costa Rica, y se dirigieron hacia León, donde se reunieron con los comandantes
sandinistas Daniel Ortega Saavedra y Moisés Hassan Morales, proclamando a León
como la nueva capital provisional, y la comunidad internacional los reconoció como el
gobierno legítimo de la República.
Urcuyo partió al exilio en Guatemala; por su parte, los sandinistas entraron
en Managua el 19 de julio de 1979 poniendo fin a la etapa dictatorial somocista
asumiendo las responsabilidades de gobierno. Este triunfo significó una nueva
esperanza para los guerrilleros de Guatemala y El Salvador, que veían ahora cómo
podían obtener recursos logísticos y militares no solamente de Cuba, sino que también
de Nicaragua.

SURGUIMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN PUEBLO EN ARMAS

El 18 de septiembre de 1979, una unidad guerrillera ocupó militarmente la finca


cafetalera de Mujuliá, en Quetzaltenango. Con esta acción y la distribución de un
Manifiesto se inició la acción pública de la Organización del Pueblo en Armas (ORPA),
la cual se autodefinió como «una organización político-militar a nivel nacional, que
desarrolla el proceso de guerra popular revolucionaria en forma consciente, progresiva
y responsable y que después de varios años de preparación, en los que se construyó
en la clandestinidad, surgió públicamente para sumarse a la lucha del pueblo
guatemalteco».

QUEMA DE LA EMBAJADA DE ESPAÑA

El jueves 31 de enero de 1980, el caso de Guatemala atrajo la atención mundial con la


quema de la Embajada de España, en la que 37 personas fueron quemadas vivas,
entre ellas varios ciudadanos españoles e importantes ex-funcionarios
guatemaltecos.127 La movilización en forma de protesta por parte de un grupo de
indígenas, con el fin de llamar la atención del mundo sobre las matanzas que en 1980
cometía el Ejército guatemalteco en el Triángulo Ixil en El Quiché ―específicamente
en Nebaj, Chajul, Ixcán, lugares en donde se había impulsado la migración y
cooperativas a principios de la década de 1970, como parte de la Franja Transversal
del Norte, pero en donde se encontró petróleo posteriormente―, fue el preludio del
caso de la masacre de la embajada de España, tras las cual España rompió las
relaciones diplomáticas con Guatemala.
Poco después de los sucesos de la Embajada de España, en febrero de 1980, a
iniciativa del Comité de Unidad Campesina (CUC) se convocó una masiva reunión en
Iximché (Tecpán, Chimaltenango), para analizar la situación del país. En ella
participaron numerosas organizaciones, entre ellas:

 la Coordinadora Nacional Indígena


 la Federación de Trabajadores de Guatemala
 el Frente Robin García y el Comité Pro Justicia y Paz
De esa reunión salió el documento "Los pueblos indígenas de Guatemala ante el
Mundo", declaración política que planteaba reivindicaciones étnicas junto con otras de
carácter político, de denuncia de la represión, la exclusión económica, la igualdad y el
respeto cultural.29 Sin embargo, el activismo indígena tuvo en este período su mayor
expresión en grupos como el CUC, organización que puso a prueba su capacidad
organizativa en la huelga de los cortadores de caña, entre febrero y marzo de 1980, en
la que participaron más de setenta mil trabajadores. Fue la primera vez en que se
unieron trabajadores permanentes de la costa con trabajadores migratorios del
altiplano. La patronal cedió al aumento del jornal diario, a Q3.20. El poder de
convocatoria mostrado por el CUC fue percibido como una grave amenaza de parte
del Ejército y el sector empresarial, no solo por el número de personas que movilizaba
sino porque representaba una peligrosa alianza entre ladinos y mayas, con
participación de religiosos y con influencia y asesoría de grupos insurgentes. El
ambiente insurreccional aumentó los efectos alarmantes de este movimiento sin
precedentes, constituyéndose en un objetivo de las acciones represivas dirigidas
contra el sector social rural.
Tanto la toma de la Embajada de España como la huelga de los cañeros de la Costa
Sur, ambas promovidas por activistas del CUC, marcaron la cúspide del clima de
agitación política y social de la época. Además, mostraron la línea convergente hacia
la que se encaminaban tanto el movimiento social como la insurgencia. Esto se hizo
aún más evidente, cuando el 1 de mayo de 1980 el CNUS, que se había convertido en
el eje de dicho movimiento, llamó a «instaurar un Gobierno revolucionario,
democrático, y popular» y a «derrocar al régimen luquista», consignas que fueron
secundadas por los grupos insurgentes.
Luego de estos acontecimientos, en el mes de junio, sucedió la desaparición forzada
de 27 miembros de la Central Nacional de Trabajadores (CNT). En agosto también
fueron secuestradas de la finca de retiro Emaús 17 personas entre sindicalistas y
estudiantes universitarios miembros de la Escuela de Orientación Sindical. Estos
hechos de represión marcaron el punto álgido de la represión contra el sindicalismo,
que finalmente quedó desestructurado.
Durante el gobierno de Lucas García la espiral de violencia siguió aumentando hasta
alcanzar niveles inimaginables. El gobierno concentró sus esfuerzos en aniquilar al
enemigo interno, limitándose no solo a combatir a la guerrilla sino atacando
sistemáticamente al movimiento social y a la población en las áreas de fuerte
presencia guerrillera, principalmente las más alejadas de la ciudad de Guatemala.29 En
el Gobierno de Lucas García la estrategia contrainsurgente se concentró en eliminar al
movimiento social tanto urbano como rural, el cual había crecido sensiblemente
durante los años previos, así como combatir a la guerrilla.
El terror que se desató durante este Gobierno desestructuró todas las organizaciones
sociales, políticas y profesionales existentes. La administración de la justicia también
se vio fuertemente afectada por ello: jueces y abogados fueron asesinados con el
objeto de paralizar completamente a la justicia y toda acción de protección de los
derechos humanos. En ningún otro período se ejecutaron tantos jueces y abogados,
especialmente, aquellos que habían dado trámite a recursos de exhibición personal o
que habían dictado resoluciones contrarias a los intereses del Gobierno; ante esta
represión otros jueces y abogados optaron por plegarse a las imposiciones del
Ejecutivo para la aplicación de la justicia. Las constantes violaciones a los derechos
humanos llevaron a la renuncia del Vicepresidente de la República Francisco Villagrán
Kramer en 1981, siendo sustituido por el coronel Oscar Mendoza Azurdia.

BONBAZO DEL 5 DE SEPTIEMBRE DE 1980

El 5 de septiembre de 1980 el Ejército Guerrillero de los Pobres llevó a cabo un acto


terrorista frente al Palacio Nacional con la intención de disuadir al pueblo guatemalteco
de asistir a una manifestación de apoyo al gobierno del general Lucas García que
estaba planificada para el domingo 7 de septiembre en el Parque Central. En ese
ataque murieron seis adultos y un niño a causa de la explosión de dos bombas
ubicadas en un vehículo; hubo un número indeterminado de heridos y cuantisos daños
materiales no solo en las obras de arte del Palacio Nacional, sino que en muchos de
los edificios aledaños, especialmente en el Edificio Lucky, que está frente al Palacio
Nacional sobre la 6a. avenida.
Entre los muertos se contaban: Domingo Sánchez, piloto del Ministro de Agricultura;
Joaquín Díaz y Díaz, limpiador de automóviles; y Amilcar de Paz, agente de
seguridad; las imágenes por televisión mostraban partes del los cuerpos distribuidos
por el área del incidente, mientras los periódicos mostraron en sus portadas la imagen
de carro bomba destruido y los alrededores del palacio.
El atentado fue ejecutado en dos partes: primero, por la noche, la guerrilla depositó
una pequeña carga explosiva en el tragante ubicado en el Parque Central, en la
esquina de la 6a. calle y 6a. avenida de la zona 1, frente a la esquina donde se
localizaba el despacho presidencial dentro del Palacio Nacional. Por la mañana, la
guerrilla estacionó un vehículo sobre ese tragante, el cual tenía en su interior una
carga mucho mayor; a las 9:35 am detonaron la pequeña carga explosiva, la cual a su
vez hizo estallar a la que estaba dentro del vehículo dejando esparcidos tras ser
mutilados, los cuerpos de varios civiles, cuyos restos humanos fueron lanzados en un
radio mayor a los 70 metros. A los cinco minutos de haberse producido la explosión se
originó el incendio de siete vehículos.
Ese mismo día, y también para tratar de impedir el desarrollo de la manifestación, la
guerrilla atacó la terminal de los autobuses Galgos, y a un bus de la empresa
Fortaleza, matando a un mecánico
ATENTADOS GUERRILLEROS CONTRA BIENES DEL ESTADO

Las organizaciones guerrilleras justificaban estas acciones argumentando que


afectaban, por un lado, los intereses económicos del Estado y de los sectores
productivos, y por el otro, que vulneraban al Ejército:

 Ejército Guerrillero de los Pobres: «Destruir infraestructura con el concepto de


decir vamos a destruir la infraestructura del país, para dañar el país, eso no.
Siempre tenía una explicación... en relación a la guerra que estábamos viviendo y
en relación al momento táctico que para qué íbamos a volar este puente, sí lo
íbamos a volar para que el Ejército no pasara y para que no siguiera con su
barbarie... para cortarle el avance y la retirada... Pero lo que es de Nentón para el
norte, la carretera se cerró [finales 81 inicio 82], no entraba el Ejército, no entraba
ninguna autoridad, estaban cortados los postes de telegrafía que eran los medios
de comunicación que habían aparte de la carretera».135 «Al cortar la energía que
llegara al cuartel (del Ejército) se cortaba la energía de toda la población, creando
descontento entre el pueblo. Después, esos sabotajes se generalizaron
para provocar ya un descontrol total en todo el país e ir preparando condiciones
para pasar a un período casi de pre-insurrección.
 Fuerzas Armadas Rebeldes: «Perseguimos la obstaculización de la
coordinación, comunicación y movilización de las fuerzas enemigas, por un lado, y
por el otro la obstaculización del desarrollo de los procesos productivos que
impulsan las clases dominantes».
Por otra parte, a finales de 1981 y principios 1982, la guerrilla quemó alrededor de 24
municipalidades de las 31 que tiene el departamento de Huehuetenango, 137 y 33
registros civiles fueron destruidos en toda la república. Estos hechos perjudicaron a la
población porque quemaron los libros oficiales, y por algún tiempo no se tenía en
donde registrar ningún hecho civil.

CONTRAOFENSIVA MILITAR: ELIMINACIÓN DE REDUCTOS GUERRILLEROS

Tras los atentados guerrilleros en la ciudad, las fuerzas armadas empezaron a utilizar
tecnología más sofisticada para combatir a los insurgentes. Con la ayuda de asesores
israelíes, se instaló un sistema de cómputo en la Casa Presidencial, en donde tenía
sus oficinas el Estado Mayor Presidencial dirigido por el coronel Batres; este sistema
utilizó un programa de análisis de datos que se creó en Argentina durante la Guerra
Sucia en ese país, y que fue recomendado a Guatemala por asesores militares
argentinos.
El sistema le permitió al gobierno ubicar el consumo de electricidad y de agua en la
ciudad y localizar las coordenadas de reductos guerrilleros, los cuales fueron luego
atacados y desmantelados por las fuerzas de seguridad; treinta y cinco reductos
guerrilleros fueron desmantelados en total en la Ciudad de Guatemala durante el
verano de 1981

INICIO DE TIERRA ARRAZADA

Para contrarrestar el auge de la ofensiva guerrilla tras el triunfo de la Revolución


Sandinista en Nicaragua en 1979, el gobierno de Lucas García inició la ofensiva de
Tierra Arrasada en la región en donde operaba el Ejército Guerrillero de los Pobres, en
el área de Chajul, Nebaj e Ixcán en Quiché, región rica en petróleo de la Franja
Transversal del Norte; como parte de esta ofensiva, se dieron intensos ataques a
poblaciones civiles que resultaron en masacres que fueron registradas por el informe
REHMI150 y los informes de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico.29 Para la
descripción de masacre, el informe REHMI definió los asesinatos colectivos asociados
a destrucción comunitaria; la mayoría de las masacres registradas por el informe
REHMI corresponden al Departamento de Quiché; le siguen Alta Verapaz (63),
Huehuetenango (42), Baja Verapaz (16) Petén (10) y Chimaltenango (9), pero también
aparecen en otros departamentos. Los datos sobre las fuerzas responsables revelan
la importancia de las masacres como parte de la política contrainsurgente. Después de
octubre de 1981 hay más testimonios de masacres y se caracterizan por un patrón
más indiscriminado, lo que sugiere que después de esa fecha las masacres fueron
más importantes, estaban planificadas con mayor premeditación y llevaron a cabo una
destrucción más global de las comunidades, en congruencia con la gran ofensiva
desarrollada por el Ejército a partir de Chimaltenango hacia grandes áreas del
Altiplano. Una de cada seis masacres se realizó en un día importante para la
comunidad; ya fuera en día de mercado, de fiesta, o de reuniones de carácter
religioso, los ataques en días señalados trataban de aprovechar la concentración de
población para desarrollar de manera más masiva sus acciones y en algunos casos
tenían un claro significado simbólico. Este aspecto, junto con la concentración de la
población, y el control de la situación mostrado por el Ejército, muestra que los
ataques fueron planificados.
Junto con la quema y destrucción de las casas, las torturas, atrocidades masivas y las
capturas de la población aparecieron en más de la mitad de los ataques. Los
enterramientos en fosas comunes, a menudo excavadas por las propias víctimas, se
describen también en una parte importante de los testimonios; estos enterramientos
clandestinos en fosas comunes fueron utilizados muchas veces como una forma de
ocultar las pruebas de los asesinatos. En otras ocasiones las masacres se dieron en el
marco de operativos a gran escala con gran despliegue de fuerzas militares y apoyo
de la aviación que bombardeó esas zonas. Al menos una de cada nueve comunidades
analizadas sufrió bombardeos asociados a masacres, ya fuera en los días anteriores o
después del bombardeo.
Después del ataque lo más frecuente fue que la gente huyera (40 %) como forma de
defender su vida, ya fuera a la montaña, al exilio o a otra comunidad; una de cada seis
aldeas que sufrieron masacres quedó completamente arrasada.

COMUNIDADES DE POBLACIÓN EN RESISTENCIA

Ningún sector fue más afectado por la violencia durante los años de la Guerra civil de
Guatemala que la población campesina; la guerra dejó en el campo un saldo de
muertes y destrucción sin precedentes, generando entre otras reacciones la fuga
masiva de miles de campesinos guatemaltecos. En el período 1981-82, en el que más
de cuatrocientos pueblos y aldeas fueron arrasadas y miles de guatemaltecos
asesinados, la reacción de los sobrevivientes atrapados entre dos fuegosar fue huir, o
ponerse bajo el control del Ejército forzados a participar en las patrullas de
autodefensa civil (PAC) o reubicados en las «aldeas modelo», en donde fueron
concentrados. Unas cincuenta mil personas totalmente desposeídas se escapó a
zonas selváticas del departamento del Quichéas pasando esos años escondidos del
mundo exterior y fuera de control gubernamental formando mínimos grupos urbanos
que luego formaron las Comunidades de Población en Resistencia (CPR).
Étnicamente las CPR del Ixcán eran en su gran mayoría k'iches mientras que en las
comunidades de la Sierra eran mayoritariamente ixiles, siendo el resto chajuleños,
cotzaleños y k'iches, así como ladinos.
REPRESIÓN CONTRA LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS

Durante los gobiernos militares de los años setenta, se mantuvo la tensión entre el
gobierno y la universidad, la cual llegó a su punto álgido en 1978, durante las
protestas masivas que se produjeron para protestar por el alza del pasaje al transporte
urbano de la Ciudad de Guatemala. La Asociación de Estudiantes Universitarios tuvo
un papel protagónico en las protestas, pero esto trajo la persecución de sus líderes y
el asesinato del secretario general de dicha asociación Oliverio Castañeda de León, el
20 de octubre de ese año.
A tan solo quince días del asesinato de Castañeda de León, fue desaparecido su
sucesor, Antonio Ciani García, y en los siguientes 18 meses recibieron amenazas casi
todos los dirigentes estudiantiles y profesores universitarios con vinculaciones políticas
(incluso con los partidos legales). Quienes no hicieron caso y continuaron con sus
actividades de protesta, murieron o fueron secuestrados.
Al iniciarse el año 1979, siguen los ataques a prestigiosos miembros de la
Universidad:

 El 25 de enero de 1979 fue asesinado Alberto Fuentes Mohr, doctor en Ciencias


Económicas, diputado del Congreso y dirigente del Partido Socialista Democrático
(PSD).
 Ese mismo día, a pocas horas, fue acribillado el dirigente estudiantil y sindical
Ricardo Martínez Solórzano.
 El 14 de febrero fue asesinado Manuel Lisandro Andrade Roca, secretario
general de la Universidad en el período de Saúl Osorio Paz (y dirigente estudiantil
durante las jornadas de 1962).
 El 22 de marzo fue muerto el ex alcalde de la capital Manuel Colom Argueta, en
un operativo en que sus asesinos emplearon un helicóptero para dirigir la operación
En la Universidad, el rector Saúl Osorio Paz, después de los ataques a sus colegas y
amenazas contra su persona, empezó a vivir en la rectoría, protegido por brigadas
estudiantiles del partido universitario FRENTE. En un caso sin precedentes, el rector
dirigió la Universidad desde la clandestinidad por casi dos años, al extremo de ser
obligado a salir del país.
El efecto de la represión estatal y paraestatal era peor en el movimiento estudiantil: la
AEU terminó diezmada. A pesar de todo esto, la asociación continuó siendo una
organización beligerante durante esta campaña de terror. Para protegerse, la AEU
reestructuró su forma organizativa y para que sus dirigentes no fueran tan vulnerables,
se abstuvo de revelar los nombres de estos.
En enero de 1979, llegó a la Universidad una nueva generación de estudiantes de
primer ingreso. Muchos de ellos habían sido miembros de la CEEM o las asociaciones
estudiantiles en los institutos del Estado y habían participado en las jornadas de
octubre de 1978. Fueron ellos quienes ocuparon el liderazgo de la AEU. Pero fue
mucho más difícil reemplazar a los docentes caídos o en el exilio, lo que dio como
resultado un marcado descenso en la calidad académica de la institución. Más tarde
se propusieron leyes que restringían severamente su autonomía, y violando el
mandato constitucional de otorgarle el 5% del presupuesto nacional, su presupuesto
se recortó considerablemente.
La persecución contra los líderes universitarios se intensificó y terminó por desarticular
a los grupos estudiantiles; por otra parte, los ataques de toda índole contra la
universidad se incrementaron: por ejemplo, a principios de la década de 1980 en los
alrededores del Aula Magna del Campus Central se instalaron vendedores al menudeo
de drogas recreativas, los cuales se aprovecharon de la autonomía universitaria para
que la policía no interfiriera en sus actividades delictivas. Esto hizo que al Campus
Central de la Universdidad de San Carlos se le conociera como una zona roja en
donde se vendían estupefacientes con total impunidad; en cuanto a las autoridades
universitarias, estas no pudieron eliminar este flagelo, pues los delincuentes estaban
fuertemente armados. Esta situación se mantuvo hasta 1989, en que un comando de
la policía ingresó a la universidad y obligó a replegarse a los expendedores
GOLPE DE ESTADO 1982

El 23 de marzo de 1982, Lucas García fue depuesto por un golpe de estado liderado


por oficiales jóvenes del Ejército de Guatemala.
En las primeras comunicaciones, se indicó que el golpe de Estado militar fue dirigido
por un grupo de «oficiales jóvenes» del Ejército de Guatemala, cuyo objetivo sería
«acabar con la corrupción». Los sublevados tomaron el control de la Ciudad de
Guatemala y lograron que el general Lucas García se rindiera a los militares que horas
antes habían rodeado el Palacio Nacional.
Seis guarniciones militares, cinco de ellas de la capital guatemalteca, apoyadas por la
fuerza aérea, estuvieron en el origen de la sublevación, una de cuyas cabezas visibles
es el general de aviación Hernán Ovidio Morales. Las guarniciones sublevadas
pidieron a la policía que entregase sus armas y que se uniera a ellos. No se
produjeron enfrentamientos armados en la capital, aunque en el interior del país sí
hubo algunos choques de menor importancia.154 El Aeropuerto Internacional La
Aurora permaneció cerrado durante varias horas, y numerosos vuelos internacionales
fueron cancelados o retenidos; efectivos de la fuerza aérea controlaban la terminal, y
aviones y helicópteros de combate sobrevolaban la capital en una exhibición de fuerza
de los militares sublevados. Los sublevados ocuparon también el edificio del
Congreso, que disolvió inmediatamente su sesión; la empresa nacional de
comunicaciones, Guatel, y todos los edificios oficiales importantes de la capital
guatemalteca. Dos helicópteros han sido estacionados en la plaza principal de la
capital, junto al palacio de gobierno, para sacar de él al presidente y a sus
acompañantes. El secretario personal del general Romeo Lucas, Jorge García
Granados, secretario general del Partido Revolucionario, oficial, entró esposado en el
palacio de gobierno
Tras rendirse, Lucas García fue conducido bajo escolta militar al aeropuerto, para ser
expulsado del país; apenas media hora antes se había terminado el plazo dado por los
sublevados para que el presidente Lucas se entregara pacíficamente, y las tropas
habían tomado posiciones para un posible asalto al palacio, situado en el centro de la
ciudad.156av Mientras tanto, las calles de Ciudad de Guatemala estuvieron tomadas por
carros blindados, vehículos con ametralladoras y un gran despliegue de soldados en
uniforme de campaña. Las calles de Guatemala quedaron ayer desiertas, y tanto
tiendas como establecimientos cerraron sus puertas. En la capital reinaba una gran
tensión,154 luego de que los canales de televisión privada de Guatemala interrumpieron
su programación regular cuando recibieron «el consejo» por parte de los militares
rebeldes de unirse a la cadena nacional.155 A través de la cadena de radio y televisión
estatal se pidió constantemente a los guatemaltecos que permanecieran tranquilos,
dentro de sus casas y que obedeciesen únicamente las órdenes que emanasen de la
Junta representativa de Gobierno.
El ganador de las elecciones que se habían efectuado solamente unas semanas
antes, el candidato oficialista y exministro de la Defensa general Aníbal Guevara,
estaba de vacaciones en Miami el día del golpe de Estado. La oposición
centroderechista, a la que se unió un partido de ultraderecha, denunció un fraude en
los comicios. El presidente electo debía tomar posesión en los primeros días del
próximo mes de julio, en que el general Romeo Lucas abandonaría el poder.154 Tras la
salida de Lucas García, los jefes de los sublevados pidieron la comparecencia en el
palacio del general Efraín Ríos Montt y del candidato a la vicepresidencia por el
partido fascista Movimiento de Liberación Nacional en las pasadas elecciones, Lionel
Sisniega Otero.
Una vez montada la junta de gobierno, conformado por el general Ríos Montt, el
coronel Horacio Maldonado Shaad y el coronel Francisco Gordillo, esta anunció que
convocaría nuevas elecciones, pero no precisó la fecha. La Junta, anunció, elaborará
un «plan de trabajo que será presentado al pueblo lo antes posible».155 La Junta de
Gobierno disolvió el Congreso y abolió la Constitución tras el triunfo del golpe. En un
llamamiento difundido a través de la radio y la televisión, los golpistas pidieron
«comprensión internacional», y afirmaron que los militares que gobernaban a
Guatemala hasta el 23 de marzo de 1982 habían propiciado una imagen del país en el
extranjero que no correspondía a las verdaderas características del pueblo.
Aseguraron también que eran democráticos y que respetaban «los derechos humanos
de todos los guatemaltecos».
Después del golpe de estado, la casa de habitación del exministro de Gobernación,
Donaldo Álvarez Ruiz, fue saqueada por una turba enardecida.
GOBIERNO DE RIOS MONTT 1982 – 1983

A partir del 23 de marzo de 1982, cuando Ríos Montt llegó al poder, suprimió los
escuadrones de la muerte. El Consejo de Estado inició el debate político y, con la
participación del 30 por ciento de consejeros mayas, entre ellos un ixil, propuso una
total apertura política. El antiguo Consejo Electoral, en el que los partidos políticos
eran juez y parte, se transformó en el Tribunal Supremo Electoral, juramentado por
Ríos Montt en 1983. Se abrió el esquema electoral a la participación de la izquierda.
Se enviaron delegaciones al extranjero para que los exiliados volvieran. Se iniciaron
los primeros contactos informales con la guerrilla.
Para que los guerrilleros pudieran tener una libre participación política, Ríos Montt dio
amnistías a las que se acogieron más de 15 mil guatemaltecos. Todo esto vino a abrir
un cauce político a la izquierda, denegado desde 1954. Con esto, la extrema derecha
tradicional, ultraconservadora y oligárquica, fue desplazada por un nuevo radicalismo
antirrevolucionario que combinaba las declaraciones de desarrollo social de indígenas
y campesinos, y de guerra de exterminio de las guerrillas comunistas que buscaban
reclutarlos.
Poco después del golpe de estado, periodistas extranjeros le hicieron una entrevista a
Ríos Montt, la cual refleja el pensamiento del ejército en ese momento.157 En esa
entrevista, Ríos Montt hace gala de su característica habilidad para responderle a los
periodistas, e incluso consigue que una de las entrevistadores le proporcione el
nombre de Rodrigo Asturias, uno de los comandantes guerrilleros, y que
aparentemente el gobierno desconocía
Durante su gobierno se fomentaron las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), que
en 1985 llegó a tener aproximadamente 500.000 patrulleros en todo el país; se
crearon como grupos de hombres civiles organizados coercitivamente por la institución
armada como fuerza paramilitar complementaria, que pretendía aislar al movimiento
guerrillero y controlar a sus comunidades.
Las PAC no tuvieron una fecha uniforme de inicio ya que el objetivo militar era saturar
el área del enfrentamiento armado con patrulleros civiles, priorizando los
departamentos que el Ejército tenía registrados como "zona roja" o "rosada". La
presencia militar se incrementó en los departamentos con mayores problemas de
insurgencia, y al instalarse destacamentos militares y zonas militares el control de la
población civil se intensificó.
El 4 de marzo de 1983, seis delincuentes fueron sentenciados a pena de muerte,
posteriormente fueron fusilados. El papa Juan Pablo II visitó por primera vez al país
el 6 de marzo del mismo año, semanas antes él había pedido que detuvieran los
fusilamientos, pero esta petición fue rechazada por Ríos Montt. Fueron quince
personas fusiladas durante el gobierno de Ríos Montt acusados de délitos de
terrorismo y de atentar contra la seguridad interna de la nación.
La noche del 28 de marzo de 1982, miembros del Ejército Guerrillero de los
Pobres dinamitaron la planta eléctrica de Amatitlán, Área Metropolitana de Guatemala,
propiedad del Instituto Nacional de Electrificación. Este hecho dejó sin agua y energía
eléctrica a la población cercana a esta planta
ACUSACIONES DE GENOCIDIO

El saldo del período de Ríos Montt fue de cientos de masacres en las regiones del
occidente y oriente del país y miles de muertos. El ejército guatemalteco, paramilitares
y grupos guerrilleros indistintamente perseguían a comunidades indígenas; por su
parte, líderes sindicales, estudiantes, personas religiosas y otros civiles ―en su
mayoría vinculadas con el ala intelectual del proscrito comunista Partido Guatemalteco
del Trabajo (PGT)― bajo la teoría que formaban un ‘enemigo interno’ subversivo,
insurrecto dentro de los grupos armados oponentes a la dictadura militar. El peor
período de violencia acaeció entre 1981-1983, cuando fuerzas contrainsurgentes
promovieron campañas de represión esquematizadas contra población civil, en
términos operacionales, beligerancia de tierra arrasada en las regiones en donde
empresas internacionales como Basic Resources, Shenandoah Oil y EXMIBAL tenían
fuertes intereses económicos; sobre todo, dirigidas contra la población maya ixil y aun
contra grupos étnicos escasos demográficamente como los mayas chuj y qanjobal,
habitantes de áreas fronterizas con palmaria presencia de grupos insurrectos,
especialmente el Ejército Guerrillero de los Pobres. De una histórica discriminación
hacia la mayoría indígena de Guatemala, el Estado justificó el exterminio de
numerosas comunidades indígenas bajo las acciones de represión de focos facciosos,
comunistas según los términos del aparato autocrático y militar guatemalteco de la
época.29 La percepción del ejército hacia las comunidades indígenas como aliados
naturales de las guerrillas contribuyó al aumento de violaciones de los derechos
humanos contra ellos, demostrando un racismo agresivo, que derivó en el exterminio
consecutivo de comunidades inermes incluyendo ―como se comprobaría en
exhumaciones posteriores― numerosos niños, mujeres y ancianos; todo esto a pesar
de que tanto el ejército como las PAC estaban conformadas por indígenas de otras
áreas del país.
Trabajando metodológicamente a través de las tierras altas centrales, el ejército y sus
equipos paramilitares —incluyendo “patrullas civiles” de leva forzosa de hombres
locales— atacaron numerosas poblaciones indígenas, concentrándose en el norte del
departamento de El Quiché ―específicamente la región petrolera del Triángulo Ixil en
donde existían fuertes intereses económicos del gobierno guatemalteco―177 entre
1981 y 1983. Las fuerzas armadas sitiaban el pueblo, sojuzgaban a los habitantes,
separaban a los hombres de las mujeres y después ocurrían asesinatos en secuencia.
Aquellos que escaparon serían perseguidos desde helicópteros. Tortura extrema,
mutilación y violencia sexual se convirtieron en una práctica común, y también la
violencia contra niños y seniles. Este período de dos años se conoció como
“holocausto silencioso” en acepción del informe de la Comisión para el
Esclarecimiento Histórico de 1999.
En el marco jurídico de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico se establece lo
siguiente respecto al delito de Genocidio, a las violaciones de derechos humanos y a
los hechos de violencia, delitos por los que supuestos autores intelectuales han sido
juzgados en Guatemala:

 Derechos humanos: estos están referidos a la normativa internacional de


la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada el 10 de diciembre
de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución
217 A (III), la cual formalizó el compromiso de los Estados miembros de la
organización universal de promover y proteger los derechos humanos. La Comisión
también tomó en consideración los tratados internacionales en materia de derechos
humanos que fueron ratificados por Guatemala después de la Guerra Civil, con la
excepción de la Convención sobre Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.
 Reglamentación de conflictos internos: la reglamentación internacional para
conflictos internos tiene su base principal en el Artículo 3 común de las
cuatro Convenciones de Ginebra de 1949, todas ellas ratificadas por Guatemala y
para cuya aplicabilidad basta la concurrencia de requerimientos mínimos, como
que la parte enfrentada a las fuerzas gubernamentales sea un movimiento armado
contra cierta estabilidad que persiga fines políticos, sin necesidad de que controle
una parte del territorio nacional; aunque el Protocolo Adicional II, adoptado en
1977, que perfeccionó la reglamentación internacional sobre los conflictos armados
internos, fue ratificado por Guatemala el 18 de octubre de 1987, es decir en un
momento bastante tardío del enfrentamiento armado y el Gobierno siempre ha
negado su aplicabilidad al enfrentamiento armado interno.
 La Comisión también tuvo en cuenta el derecho nacional, dado a las
Constituciones de Guatemala, para el análisis de las acciones de las Partes. Es un
hecho innegable que ni siquiera en los períodos más difíciles del país fueron
derogadas algunas garantías básicas como el deber del Estado de respetar y
proteger el derecho a la vida. Por lo tanto, dichas garantías obligaban a todas las
autoridades, incluido el Ejército, no solamente en virtud de reglas y principios
internacionales, sino también sobre la base de las diferentes Constituciones y las
leyes complementarias de ejecución.
 Crimen de lesa humanidad: idea que se ha incorporado en la doctrina para la
comisión de un crimen de lesa humanidad, establece que los actos sistemáticos o
generalizados, sean dirigidos contra una colectividad y no hacía individuos
aisladamente considerados. Este es el sentido de la exigencia que el crimen de
lesa humanidad tenga como objetivo a "cualquier población civil". La esencia de
esta última exigencia reside en la naturaleza colectiva del crimen de lesa
humanidad que excluye, por su propio significado, los actos aislados o individuales
pues, aunque estos constituyan crímenes de guerra o infracciones de la legislación
penal nacional, no alcanzan la magnitud ni gravedad de un crimen de lesa
humanidad.
 Genocidio: la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio
de 1948, ratificada por el Estado de Guatemala en 1950, lo define como un delito
de derecho internacional, ya se cometa en tiempo de paz o de guerra, y entiende
por tal, "cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la
intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o
religioso, como tal". La perpetración de uno o varios actos que reúnan los
elementos contemplados en la definición de genocidio de la Convención, incluso si
forman parte de una política más amplia cuya finalidad principal no es el exterminio
físico del grupo, pueden constituir el delito de genocidio. En este sentido es
pertinente distinguir entre política genocida y actos de genocidio. Existe una política
genocida cuando el fin de las acciones es el exterminio de un grupo en todo o en
parte. Existen actos genocidas cuando el fin es político, económico, militar, o de
cualquier otra índole, pero los medios que se utilizan para alcanzar estos fines son
el exterminio total o parcial del grupo.
 Derecho de los pueblos indígenas: normas nacionales como internacionales
protegen los derechos a la existencia, integridad e identidad cultural o étnica de los
pueblos indígenas guatemaltecos. La Convención para la prevención y sanción del
delito de Genocidio de 1948, ratificada por Guatemala en 1950, protege la
existencia e integridad colectiva de los grupos étnicos, mientras que el artículo 27
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 ―ratificado por
Guatemala en 1992― protege el derecho a ejercer en común con los miembros del
grupo el derecho a la propia vida cultural, a hablar el propio idioma y a practicar la
propia religión. En el derecho internacional también hay instrumentos específicos
referidos a los derechos de los pueblos indígenas, como el Convenio 107 de la OIT
sobre Poblaciones Indígenas y Tribuales de 1957, que fue perfeccionado por el
Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales de 1989; Guatemala
ratificó el Convenio 169 el 6 de junio de 1996. A nivel nacional, el reconocimiento
de derechos a los grupos o comunidades indígenas se inauguró en la normatividad
nacional con la Constitución de 1945; la Constitución de 1985 es bastante amplia e
incorpora el derecho a la identidad cultural, los idiomas indígenas, sus costumbres,
formas de vida, tradiciones, sus formas de organización social, uso de trajes; así
como derechos de carácter socio-económico

OPERACIÓN SOFIA

Del 8 de julio al 20 de agosto de 1982, el ejército guatemalteco implementó el plan


Operación Sofía.187 El informe de inteligencia militar indicaba que tras la fuerte
ofensiva lanzada contra la insurgencia en el último trimestre de 1981, la guerrilla había
sido vencida y no había logrado su objetivo de alcanzar el poder en marzo de 1982;
pero, en enero de 1982 la guerrilla había iniciado una ofensiva político-militar para
superar la crisis que le había representado la ofensiva del Ejército. El informe de
inteligencia también afirma que la ofensiva guerrilla se había incrementado en la
región de Nebaj, en El Quiché debido a la ayuda internacional que los insurgentes
habían recibido del extranjero y que se habían formado dos frentes nuevos, el
Fronterizo y el Afganistán, los cuales contaban con aproximadamente treinta
elementos armados cada uno, y estaban convenientemente equipados con
armamento y equipo de primeros auxilios. En cuanto a los civiles que habitaban en el
área, el informe de inteligencia indica que todos los habitantes de la región habían
sido concientizados por la guerrilla, se escondían del ejército en cuevas alejadas de
sus pueblos y no proporcionaban la información que se les requiere.
El documento del plan «Operaciónes Sofía» incluye telegramas del Servicio de
Transmisiones del Ejército, en donde se menciona que se evacuaron civiles del área, y
se solicita que los capturados serán reincorporados a su vida normal:

 22 de julio: «Hoy 1100 horas, capturáronse inmediaciones Salquil 87-12, 18


personas mayores, 12 niños, solicito apoyo esa superioridad efecto control
subsistencia y reincorporación a su vida normal.»
 24 de julio: «1500 horas fueron evacuadas de área conflictiva 10 familias
encontrábanse amenazadas por subversión, las que incluyen 5 hombres, 10
mujeres, 17 niñas, 15 niños, una recién nacida. Quedando pendiente familias por
ser evacuadas.»
 25 de julio: «Aumento número de evacuados a 8 hombres, 13 mujeres, 17 niños,
un recién nacido.»
 26 de julio: «Número de evacuados ha sido de 20 hombres, 27 mujeres, 6 niños,
25 niñas, una recién nacida.»
También, en el documento se encuentran ejemplos de panfletos del ejército y la
guerrilla, los cuales formaban parte de la guerra psicológica que se estaba llevando a
cabo y para la cual el ejército guatemalteco solicitaba al Estado Mayor una pequeña
transmisora radial y la implementación de un equipo de operaciones psicológicas,
pues la gran mayoría de la población de la localidad estaba muy convencida de la
doctrina guerrillera, era analfabeta, y conocía muy poco el castellano:

 Ejemplo de panfleto militar:


«Pueblo de Nebaj, es tiempo de meditar, es tiempo de pensar, pongamos en
orden nuestro pensamiento, la experiencia del pasado nos tiene que guiar hacia
el futuro de Nebaj; debemos de pensar en nuestro pueblo, por aquí viven
nuestros hijos y es aquí también donde descansan nuestros abuelos, nuestros
antepasados. El ejército no reprime y mata como nos han hecho creer, no
debemos tenerles miedo. Acerquémonos a ellos y veremos que no son como
nos lo han hechos creer esos malos hombres que están en la montaña
escondidos. Ya nadie viene a comprar nuestras telas por miedo al camino, son
los subversivos los que nos han traído este sufrimiento, antes éramos felices
con lo poco que teníamos, ahora ya no tenemos nada y si seguimos así no nos
llegarán granos, i verduras, tenemos que ayudar al ejército para acabar con
esta gente subversiva que se dice llamar guerrilleros. Debemos ayudar al
ejército con la verdad, el ejército está lleno de gente como nosotros, en su
mayoría campesinos que se se sacrifican por nuestra patria, por la libertad de
Guatemala. Pueblo de Nebaj, los subversivos no creen en Dios; tú sí crees en
Dios, debemos arreglar nuestras iglesias que son la fuenta de nuestra fe
cristiana.»193 «Los hermanos ixiles que ayudan a estas bandas de maleantes
está engañados con falsas promesas, ayudemos a nuestros hermanos a
sacarlos de estas organizaciones que solo les traerá la muerte a ellos y a sus
familias. Debemos tener presente que esta gente subversiva jamás podrá
triunfar, ya que nosotros estamos convencidos que esta lucha solo nos traerá la
muerte y pobreza. El ejército está mejor capacitado y entrenado pero con la de
Dios y de nosotros acabaremos con estos bandidos. A la gente de confianza,
organizarla para salvar Nebaj. No es posible que unos pocos bandidos
siembren el terror y la desconfianza; solo organizados defenderemos Nebaj, ya
estamos cansados de tanta violencia. Violencia que nos trajeron ellos mismos
que dicen llamarse guerrilleros. Es ya hora de pagarles con su propia medicina.
Ayuda al ejército que en esta forma ayudarás a tu pueblo.194

 Ejemplo de panfleto de la guerrilla:


«La autodefensa son todas aquellas medidas que la población organizada tiene
que poner en práctica para defenderse del enemigo, para sufrir el menor
número de bajas y daño cuando este ataca, para evitar que su economía
(siembras, cosechas, comercio, etc.) sufra grandes pérdidas, para que su moral
revolucionaria y combativa no se quiebre, para poder golpear al enemigo
aunque este se lance atacando a la población. En la última ofensiva que el
enemigo lanzó en nuestro frente en los meses de enero, febro, marzo del
presenta año se vio que las poblaciones que no pusieron en práctica las
medidas de Autodefensa en forma correcta y con conciencia revolucionaria
sufrieron bastantes pérdidas de vidas: hombres, mujeres, ancianos, niños, hasa
mujeres embarazadas, muchos de ellos fueron quemados dentro de sus
ranchos, despedazados con machetes, los torturaron y muchas mujeres las
violaron. Estas dolorosas pérdidas se debieron en gran parte a que estos
compañeros no llegaron a entender ni a conocer la verdadera intención asesina
del enemigo; se confiaron creyendo que se les iba a perdonar la vida por el
hecho de no salir huyendo cuando ellos se acercaban. Las principales
deficiencias y errores que se vieron en la recién pasada ofensiva enemiga en
cuanto a la población, de las medidas de Autodefensa son las siguientes:195

1. En algunas poblaciones la gente organizada se quedó en sus casas a


pesar de que sabía que el ejército había reprimido cruelmente en algunas
loclaidades mientras que a unas pocas las había respetado; esta forma
de engaño logró confundir a compañeros que se quedaron en sus casas,
los cuales fueron masacrados. Algunos de estos compañeros fueron
capturados y torturados, y con la presión de la tortura y amenaza de
muerte se quebraron, convirtiéndose en guías del ejército e informadores
de nuestras estructuras; con su actitud pusieron en peligro la vida de
miles de compañeros, nuestras actividades guerrilleras y nuestra propia
organización.
2. En la mayoría de las aldeas la población no puso en práctica la
orientación tantas veces dada por los organismos de hacer los buzones
estratégicos para esconder sus cosechas de granos básicos.
3. No se guardaron las medidas de compartimentación sobre los puntos de
concentración de los grupos de la población para su plan de emergencia.
4. Hay fallos en las postas, algunos compañeros hacen más poste que
otros, muchos compañeros todavía no han comprendido la importancia
de las mismas.
5. Las señas de alarma para avisar que el enemigo se acerca todavía no se
han afinado ni mejorado.
6. En algunos lugares las FIL no se han hecho cargo de la dirección de la
Autodefensa, todavía no han comprendido que la mayor responsabilidad
de la Autodefensa les toca a ellos.
7. En muchos pocos lugares se hicieorn trampas y en casi ninguno se han
hecho armas populares (lanzas, arcos, flechas, bombas molotov, etc.).
8. en la mayoría de las aldeas no se prepararon abastos para los momentos
en que la ofensiva del enemigo se puso muy dura.195
9. En muchas localidades se estuvo esperando que las fuerzas guerrilleras
alzadas las llegaran a defender, y aunque es correcto porque estas son
la semilla del ejército del pueblo que debe defenderlas, por el momento
no es real que estas puedan defenderlas en la mayor parte de lugares a
donde el enemigo llega a masacrar.196
En el pueblo de Viet Nam la Autodefensa fue la forma de defenderse que le
permitió conservar la vida de la mayoría de la población, a pesar de que los
franceses, japoneses y gringos hicieron todo lo posible por quebrar el espíritu
de lucha de un Pueblo. El Pueblo vivía debajo de la tierra cuando los ataques
del enemigo lo exigía; dentro de los túneles, en los caminos y en muchos
lugares hicieron miles de trampas con los cuales lograron hacer muchas bajas
al enemigo y desmoralizarlo.»196
Ambos panfletos están orientados a educar a los pobladores de la región, pero ambos
evidencian un fuerte desconocimiento de la población a la que van dirigidos: por un
lado, el lenguaje utilizado en el panfleto guerrillero es sumamente sofisticado,
evidenciando que quienes lo escribieron eran personas de alto grado académico
luchando por un ideal marxista, pero sin la capacidad de expresar las mismas ideas en
un lenguaje sencillo y directo que pudiera entenderse fácilmente por las comunidades
rurales analfabetas. Por otro lado, el lenguaje del ejército es mucho más accesible
para los pobladores, pero no es convincente por las noticias que circulaban en el área
por las acciones del ejército. En ambos casos, falta una interpretación indígena de los
hechos: no hay ninguna referencia a las creencias de los ixiles, y mucho menos
escritos en su idioma nativo que hiciera llegar los mensajes en forma efectiva.
Luego, el reporte del ejército sobre los resultados de la Operación Sofía del 19 de
agosto de 1982, indica que la misma «fue exitosa tanto en el aspecto militar como en
el de operaciones psicológicas. Durante toda la operación se mantuvo presión sobre el
enemigo, no se tuvo ninguna baja debido al combate, ni administrativo, habiéndose
logrado cortar las bases de apoyo logístico del área, habiéndose logrado destruir el
período que se reporta diez buzones grandes y desativados treinta y tres trampas,
quince viviendas subterráneas todo lo cual fue destruido. En operaciones de control de
la población se logró quitar gran apoyo a la guerrilla, lográndose evacuar hacia el
municipio de Nebaj ciento veintidós personas los cuales quedaron bajo el control del
Destacamento Militar de dicho municipio. La Primera compañía de paracaidistas
formaron un destacamento en la Aldea Salquil con el fin de reunir en esta aldea a los
moradores de los diferentes cantones reportando haber reunido y controlado a
setecientas treinta y siete personas, las cuales están recibiendo ayuda y seguridad de
parte de la Fuerza de Tarea Gumarkaj. El 5 de agosto doscientas cuarenta y seis
personas vecinas de Salquil y sus alrededores se presentaron a las autoridades
militares del municipio de Aguacatán, solicitando protección.»
Por su parte, el documental Cuando las montañas tiemblan, patrocinado por la
guerrilla guatemalteca, habla de masacres en las aldeas y muestra cómo una patrulla
guerrillera llega a una población y le habla en su propia idioma indígena para hacerles
llegar el mensaje de la revolución.198 Este documental, narrado por la futura premio
Nobel de la Paz Rigoberta Menchú presenta a un grupo guerrillero conformado en su
totalidad por personas indígenas comprometidas con una revolución en contra del
«Ejército de los ricos»; el documental no muestra a los líderes guerrilleros ni a los
intelectuales que escribían los panfletos y documentos marxistas, pero sí a los líderes
del golpe de estado de 1982, general Ríos Mont y los coroneles Gordillo y Maldonado
Schaad.199 Por otro lado, las masacres no se muestran durante la mayor parte del film,
sino que únicamente se mencionan; es hasta el final, que se muestran las víctimas
junto a sus deudos.

MASACRE DE LAS DDOS ERRES

Entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982, ocurrió la masacre de Las Dos Erres. El


parcelamiento «Las Dos Erres», en La Libertad (Petén), fue fundado en 1978, en el
contexto de la distribución gratuita de tierras fiscales por parte del gobierno de Lucas
García; la agencia gubernamental FYDEP (Fomento y Desarrollo Económico de
Petén) autorizó repartir cien caballeríasbc de tierras fiscales a Federico Aquino Ruano y
Marcos Reyes, para repartirlas en lotes de una, dos y cinco caballerías a quienes lo
solicitaran.201 En esta zona se encontró petróleo y posteriormente se instalaría la
refinería de la compañía trasnacional Basic Resources.
A principios de 1982, varios miembros de la insurgente Fuerzas Armadas
Rebeldes (FAR) realizaron actos de presencia en la zona. A mediados de ese año, en
septiembre se produjo una emboscada a las unidades militares, asesinando a 17
soldados, confiscándole el armamento y equipo militar, lo hizo que se intensificara la
presencia militar. Ante esta situación, el ejército organizó la Patrulla de Autodefensa
Civil en «Las Dos Erres». Ante la negativa de los habitantes de Las Dos Erres, que
solo accedió a defender su propia comunidad, el ejército comenzó a difundir que los
habitantes de esta aldea eran guerrilleros. De acuerdo a los reportes de la Comisión
para el Esclarecimiento Histórico y de la Corte Iberoamericana de los Derechos
Humanos, entre el 6 y el 8 de diciembre de ese año, cincuenta y ocho militares de las
fuerzas de élite kaibil cercaron la comunidad y asesinaron a sus ocupantes,
enterrándolos a todos en un pozo.
ESTADO DE SITIO Y TRIBUNALES DE FUERO ESPECIAL

En abril de 1982, en cadena nacional de televisión, Ríos Montt declaró una amnistía
para que la izquierda subversiva dejara las armas. Tras la escasa respuesta a su
petición, el 9 de junio Ríos Montt se autoproclamó Jefe de Estado y anuló a los
coroneles Héctor Maldonado Schaad y Francisco Luis Martínez Gordillo del poder,
mientras que concentra a todos los elementos del ejércitos en los cuarteles cercanos a
la capital, en donde descansan por un mes.
El 30 de junio de 1982, Ríos Montt, en un discurso titulado Estamos dispuestos a que
reine la honestidad y la justicia dijo que el gobierno se daba cuenta de que había
guatemaltecos que por temor a ser asesinados no hicieron uso de la amnistía, porque
los «camaradas comunistas» se habían declarado enemigos de estas poblaciones y
que por esta razón el gobierno iba a combatir a la subversión por los medios que
quieran, pero que lo iban a a hacer con juicios abiertos, completamente justos, a la vez
que con energía y con rigor. Informó que para tal efecto había establecido «tribunales
de fuero especial» que cumplirían con este propósito y declaró que a partir de ese
momento había pena de muerte por fusilamiento, para los que secuestraran,
provocaran incendios, y atacaran y dañaran instalaciones de defensa. Finalmente,
anunció que a partir del 1º. de julio quedaba establecido en todo el país el Estado de
Sitio, y que iba a movilizar tropas para combatir a la subversión, para iniciar ya la
«batalla final».
Los Tribunales de Fuero Especial, dirigidos por funcionarios desconocidos, civiles o
militares, nombrados por el presidente, y que juzgaron y condenaron, de manera
drástica y rápida, de modo paralelo al Organismo Judicial a más de quinientas
personas culpadas de pretender violentar las instituciones jurídicas, políticas,
económicas y sociales del país eran un órgano judicial sujeto al Poder Ejecutivo.
En total, quince personas murieron fusiladas sin que hubiera forma de probar lo
contrario, pues en menos de un mes desde su captura, los tribunales con jueces
anónimos ―sin rostro y sin registro― los sentenciaron a muerte, y nunca fueron
públicos los argumentos en que se basaba su fallo. Se juzgaron, además, a otras
quinientas ochenta y dos personas que no fueron condenadas a muerte.
Los tribunales funcionaban bajo jurisdicción del Ministerio de la Defensa, entonces a
cargo del general Óscar Humberto Mejía Víctores.
Tras la visita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a finales de 1982,
Ríos Montt decidió suspender todas las ejecuciones a pena de muerte existentes, sin
que se diera a conocer el nombre de los condenados, tomando en cuenta algunas
sugerencias del organismo internacional de derechos humanos. Después de recibir el
informe de la CIDH, la ley sufriría modificaciones; entre ellas, que la defensa podía
tener al menos una participación discreta y la creación de una segunda instancia para
los procesos sometidos a estos tribunales. El 14 de diciembre de 1982, los cambios se
publicaron en el Diario Oficial: Decreto Ley 111-82. La defensa pudo al menos activar
un mecanismo dentro del Sistema de Justicia Oficial, que aunque no logró evitar los
fusilamientos, por lo menos los pospuso por unos días.
De acuerdo a la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, los Tribunales de Fuero
Especial fueron el elemento de represión urbano que se implementó dentro del
proyecto contrainsurgente del ejército; entre el martes 22 de febrero y el 4 de marzo
de 1983, los seis condenados a muerte volvieron a ser noticia. Los seis acusados –
Héctor Adolfo Morales López, los hermanos Walter Vinicio y Sergio Roberto Marroquín
González, Carlos Subuyuj Cuc, Pedro Raxón Tepet y Marco Antonio González–,
llegaban de madrugada al Cementerio General junto con el pelotón de fusilamiento de
policías y ejército y el médico forense; su fusilamiento tuvo gran repercusión en
Guatemala y en el mundo, porque ocurrió apenas unos días antes de la visita del
papa Juan Pablo II a Guatemala, quien había pedido indulgencia para los
condenados.
Para el 30 de abril de 1983, el Gobierno daba fe de que el ochenta por ciento de los
consignados había quedado en libertad, y se contaban, no obstante, un total de ciento
doce casos. Hacia junio de 1983 había unos doscientos presos en el Segundo Cuerpo
de la Policía Nacional. Los Tribunales de Fuero Especial estuvieron vigentes durante
todo el gobierno de Ríos Montt y nunca se supo quienes fueron los jueces de los
mismos
En abril de 1982, en cadena nacional de televisión, Ríos Montt declaró una amnistía
para que la izquierda subversiva dejara las armas. Tras la escasa respuesta a su
petición, el 9 de junio Ríos Montt se autoproclamó Jefe de Estado y anuló a los
coroneles Héctor Maldonado Schaad y Francisco Luis Martínez Gordillo del poder,
mientras que concentra a todos los elementos del ejércitos en los cuarteles cercanos a
la capital, en donde descansan por un mes.203 El 30 de junio de 1982, Ríos Montt, en
un discurso titulado Estamos dispuestos a que reine la honestidad y la justicia dijo que
el gobierno se daba cuenta de que había guatemaltecos que por temor a ser
asesinados no hicieron uso de la amnistía, porque los «camaradas comunistas» se
habían declarado enemigos de estas poblaciones y que por esta razón el gobierno iba
a combatir a la subversión por los medios que quieran, pero que lo iban a a hacer con
juicios abiertos, completamente justos, a la vez que con energía y con rigor. Informó
que para tal efecto había establecido «tribunales de fuero especial» que cumplirían
con este propósito y declaró que a partir de ese momento había pena de muerte por
fusilamiento, para los que secuestraran, provocaran incendios, y atacaran y dañaran
instalaciones de defensa. Finalmente, anunció que a partir del 1º. de julio quedaba
establecido en todo el país el Estado de Sitio, y que iba a movilizar tropas para
combatir a la subversión, para iniciar ya la «batalla final».
Los Tribunales de Fuero Especial, dirigidos por funcionarios desconocidos, civiles o
militares, nombrados por el presidente, y que juzgaron y condenaron, de manera
drástica y rápida, de modo paralelo al Organismo Judicial a más de quinientas
personas culpadas de pretender violentar las instituciones jurídicas, políticas,
económicas y sociales del país eran un órgano judicial sujeto al Poder Ejecutivo.
En total, quince personas murieron fusiladas sin que hubiera forma de probar lo
contrario, pues en menos de un mes desde su captura, los tribunales con jueces
anónimos ―sin rostro y sin registro― los sentenciaron a muerte, y nunca fueron
públicos los argumentos en que se basaba su fallo. Se juzgaron, además, a otras
quinientas ochenta y dos personas que no fueron condenadas a muerte.
Los tribunales funcionaban bajo jurisdicción del Ministerio de la Defensa, entonces a
cargo del general Óscar Humberto Mejía Víctores.
Tras la visita de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a finales de 1982,
Ríos Montt decidió suspender todas las ejecuciones a pena de muerte existentes, sin
que se diera a conocer el nombre de los condenados, tomando en cuenta algunas
sugerencias del organismo internacional de derechos humanos. Después de recibir el
informe de la CIDH, la ley sufriría modificaciones; entre ellas, que la defensa podía
tener al menos una participación discreta y la creación de una segunda instancia para
los procesos sometidos a estos tribunales. El 14 de diciembre de 1982, los cambios se
publicaron en el Diario Oficial: Decreto Ley 111-82. La defensa pudo al menos activar
un mecanismo dentro del Sistema de Justicia Oficial, que aunque no logró evitar los
fusilamientos, por lo menos los pospuso por unos días.
De acuerdo a la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, los Tribunales de Fuero
Especial fueron el elemento de represión urbano que se implementó dentro del
proyecto contrainsurgente del ejército; entre el martes 22 de febrero y el 4 de marzo
de 1983, los seis condenados a muerte volvieron a ser noticia. Los seis acusados –
Héctor Adolfo Morales López, los hermanos Walter Vinicio y Sergio Roberto Marroquín
González, Carlos Subuyuj Cuc, Pedro Raxón Tepet y Marco Antonio González–,
llegaban de madrugada al Cementerio General junto con el pelotón de fusilamiento de
policías y ejército y el médico forense; su fusilamiento tuvo gran repercusión en
Guatemala y en el mundo, porque ocurrió apenas unos días antes de la visita del
papa Juan Pablo II a Guatemala, quien había pedido indulgencia para los
condenados.
Para el 30 de abril de 1983, el Gobierno daba fe de que el ochenta por ciento de los
consignados había quedado en libertad, y se contaban, no obstante, un total de ciento
doce casos. Hacia junio de 1983 había unos doscientos presos en el Segundo Cuerpo
de la Policía Nacional. Los Tribunales de Fuero Especial estuvieron vigentes durante
todo el gobierno de Ríos Montt y nunca se supo quienes fueron los jueces de los
mismos
GOLPE DE ESTADO 1983
El 8 de agosto de 1983, dentro de un ambiente de malestar y de falta de confianza en
los programas electorales anunciados por el general Ríos Montt, tuvo lugar un nuevo
golpe de estado en Guatemala encabezado por el general Oscar Humberto Mejía
Víctores, quien a la sazón venía desempeñándose como Ministro de Defensa.205 El
nuevo Jefe de Estado guatemalteco, en sus primeras declaraciones informó a la
opinión pública que no asumiría el título de presidente que había venido utilizando su
predecesor y al mismo tiempo que Jefe de Estado, continuaría ejerciendo la función de
Ministro de Defensa

GOBIERNO DE MEJIA VICTORES 1983 – 1985

Al producirse el derrocamiento del general Efraín Ríos Montt, una de las primeras
medidas adoptadas por el nuevo gobierno que encabeza el general Óscar Humberto
Mejía Víctores fue levantar el estado de alarma que se encontraba vigente desde el 29
de junio de 1983.
Como objetivos del golpe, Mejía Víctores indicó que estos eran:

 respetar la institucionalidad del Estado


 respetar al Tribunal Supremo Electoral, a la Universidad de San Carlos de
Guatemala, al Consejo de Estado, etc. y, sobre todo,
 respetar al Organismo Judicial en su función de administrar justicia conforme la
ley.
El 12 de agosto de 1983, tras un año y once días de existencia, el Gobierno derogó la
ley de los Tribunales de Fuero Especial, tras publicar el decreto 93-83. Pero todo lo
sentenciado por los jueces secretos, según decía la ley, debía quedar resuelto en
menos de un mes y como ya no hay fusilamientos los procedimientos legales se
enredaron. El 22 de agosto se publicó otro decreto-ley para mejor aplicación del
anterior: el 99-83 y ya no se restablecieron penas anteriores al 8 de agosto, dictadas
por los Tribunales de Fuero Especial.
Las demandas en contra de todo lo que habían ejecutado los Tribunales de Fuero
Especial, no obstante, fueron aumentando de tono. En junio de 1984 unos cincuenta
reos sentenciados, desde la Granja Pavón intentaron denunciar amenazas de muerte
y extorsiones y acusaban de esto a los jueces secretos. Finalmente, en julio de 1984,
Mejía Víctores decretó el indulto total mediante el decreto-ley 74-84.
Durante su gobierno convocó a una Constituyente para sustituir el Estatuto de
Gobierno de Ríos Montt, el cual, a su vez, derogó la Constitución de Peralta Azurdia
de 1965.
Cuando Mejia Victores ausmió el poder, las actividades contrainsurgentes de Lucas
García y de Ríos Montt habían tenido un gran éxito en su objetivo de remover la base
civil de la guerrilla. Además, los servicios de inteligencia del Ejército de Guatemala (G-
2) habían logrado infiltrar casi todas las instituciones políticas del país y había
erradicado a los oponentes al gobierno por medio de terror institucional y de
asesinatos selectivos. La contrainsurgencia había militarizado a la sociedad
guatemalteca, creando una atmósfera de terror que suprimió las protestas populares y
la insurgencia en sí. La milicia había consolidado su poder en prácticamente todos los
sectores de la sociedad.
En 1983, la activista indígena Rigoberta Menchú publicó internacionalmente sus
memorias durante el período de Lucas García y Ríos Montt en su libro Me llamo
Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia, el cual atrajo muchísima atención
internacional a la situación que se vivía en Guatemala. Menchú es la hija de uno de
los líderes campesinos que fue asesinado durante la Quema de la embajada de
España el 31 de enero de 1980, y al momento de publicar su libro había sido
altamente entrenada y educada por los intelectuales izquierdistas del país.
Posteriormente, en 1992 ―aprovechando la celebración de los Quinientos Años del
Descubrimiento de América― fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz por su
trabajo en lograr una major justicia social. Sus memorias hicieron públicas las
prácticas de terrorismo institucional en Guatemala.
Después del golpe de 1983, tanto la comunidad de inteligencia estadounidense como
los observadores de derechos humanos adviriteron que los casos de abusos a los
derechos humanos en el área rural cayeron considerablemente, pero las actividades
de los escuadrones de la muerte en la ciudad se incrementaron. Además, mientras
que los niveles de ejecuciones extrajudiciales y de masacres disminuyeron, los
secuestros y desapariciones forzadas se incrementaron. Pronto, la situación en la
Ciudad de Guatemala empezó a parecerse a la que se vivía durante el gobierno de
Lucas García. Durante el primer mes de Mejía Víctores el número de secuestros
mensuales documentados se incrementó de doce en agosto a cincuenta y seis en
septiembre. Entre las víctimas había empleados de la Agencia Internacional para el
Desarrollo (AID) de los Estados Unidos, miembros de partidos políticos de izqquierda
moderada y de izquierda radical, y sacerdotes católicos.210 En un reporte para las
Naciones Unidas, la Comisión de Derechos Humanos para Guatemala, reportó
setecientas trece ejecuciones extrajudiciales y quinientas seis desapariciones en
Guatemala entre enero y septiembre de 1984. Un mensaje secreto del departamento
de la Defensa de los Estados Unidos en marzo de 1986 indicaba que del 8 de agosto
de 1983 al 31 de diciembre de 1985, hubo un totoal de dos mil ochocientos ochenta y
tres secuestros; y que los secuestros promediaban ciento treinta y siete al mes
durante 1984. El reporte asoció estos hechos a un programa sistemático de las
fuerzas de seguridad de Mejía Víctores, indicando que aunque había actividad criminal
y personas que desaparecían por su cuenta, las fuerzas de seguridad y los grupos
paramilitares eran responsables de la mayoría de las desapariciones. Los grupos
insusrgentes no secuestran normalmente como parte de sus actividades subversivas.
Al igual que durante el gobierno de Lucas García, parte del modus operandi de la
represión gubernamental incluía interrogatorios en bases militares, estaciones de
policía y en casas de seguridad del gobierno. La información sobre posible conexiones
con los insurgentes se obenía mediante torturas. Las fuerzas de seguridad utilizaban
esta información para hacer redadas de posibles reductors guerrilleros en la Ciudad de
Guatemala. En ese proceso, el gobierno capturó secretamente a cientos de individuos
quienes desaparecieron sin dejar rastro, o que si lo hicieron, fue cuando se encontró
su cadáver torturado y mutilado. Entre 1984 y 1986, la policía secreta de la G-2
mantuvo su centro de operationes contrainsurgentes en el suroeste de Gutaemala en
la base militar de Retalhuleu. Allí, la G-2 operaba un centro clandestino de
operaciones para interrogar a los sospechosos de ser guerrilleros o colaboradores de
los insurgentes. Los sospechosos eran apresados en pozos llenos de agua
localizados en el perímetro de la base, en donde se colocaba una reja para evitar que
los prisioneros se ahogaran. Los cuerpos de los prisioneros que fallecían o que habían
sido señalados para su desaparición eran llevados en aviones IAI Arava y lanzados
sobre el Océano Pacífico en los llamados «vuelos de la muerte».
No obstante, debido a la presión internacional, especialmente la de otras naciones de
América Latina, el general Mejía Víctores se vio obligado a permitir un retorno gradual
a la democracia en Guatemala; el 1.º de julio de 1984 convocó a elecciones para
representante a una Asamblea Nacional Coonstituyente la cual eventualmente redactó
una nueva constitución democrática para el país la cual entró en vigencia el 30 de
mayo de 1985. Posteriormente, en ese año se celebraron elecciones general en
donde resultó electo el candidato civil Vinicio Cerezo.

INICIO DEL PROCESO DE PAZ Y RECONCILIACIÓN NACIONAL

RETORNO A LA DEMOCRACIA 1985

En el marco de un nuevo sistema político y con 68 % del total de votos, fue electo en
1985 Marco Vinicio Cerezo Arévalo, candidato izquierdista y primer presidente civil en
un país donde los regímenes militaristas habían sido la pauta. La llegada de Cerezo
marcaría definitivamente la entrada de la democracia a Guatemala, que se iniciaría
con la transición realizada por Mejía Victores. Su gobierno se destacaría por buscar
armonizar las relaciones entre Guatemala y el resto de los países latinoamericanos,
especialmente con sus vecinos de Centroamérica

GOBIERNO DE CEREZO AREVALO 1986

El licenciado Vinicio Cerezo, líder de la Democracia Cristiana Guatemalteca, tomó


posesión al cargo de Presidente de la República el 14 de enero de 1986. Fue el primer
civil en ser electo presidente desde 1966 y el único presidente desde la apertura
democrática de 1985 en tener un período constitucional que dure cinco años
ACUERDO DE ESQUIPULAS 1886 – 1987
El 14 de mayo de 1986, los presidentes centroamericanos se citaron en la Ciudad de
Esquipulas, para formalizar un proceso de paz en Centroamérica y poner fin a la
guerra civil de Guatemala, El Salvador y Nicaragua, iniciativa presentada por el
presidente guatemalteco Marco Vinicio Cerezo y fuertemente apoyada por el
presidente costarricense Óscar Arias.
El Grupo Contadora fue una instancia multilateral establecida por los gobiernos
de Colombia, México, Panamá y Venezuela, en 1983, para promover conjuntamente la
paz en Centroamérica.
El 25 de mayo de 1986 firmaron el primer acuerdo llamado Esquipulas I, que sirvió de
base para consolidar la decisión política de los gobernantes y establecer con
Esquipulas II en 1987 el procedimiento para conseguir la "Paz Firme y Duradera" en la
región.215 El 7 de agosto de 1987 es firmado el Acuerdo Esquipulas II por los cinco
presidentes de Centroamérica, este último firmado en la Ciudad de Guatemala.

PARLAMENTO CENTROAMERICANO 1987 – 1991

Como resultado de los Acuerdos de Esquipulas nace el Parlamento


Centroamericano como la instancia política permanente y democrática, de
representación popular. El Parlacen cobró plena vigencia, el 28 de octubre de 1991,
cuando su primera Asamblea Plenaria se instaló oficialmente en la Ciudad de
Guatemala, durante una solemne e histórica ceremonia.
El Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano y otras Instancias Políticas
fue suscrito de la manera siguiente: 8 de octubre de 1987 por los presidentes de las
repúblicas de Guatemala y El Salvador, el 15 de octubre de 1987 lo suscriben los
presidentes de las repúblicas de Costa Rica y Nicaragua, el 16 de octubre del mismo
año lo suscribió el Presidente de la República de Honduras. El tratado fue ratificado
por Guatemala el 14 de diciembre de 1987, por El Salvador el 1 de septiembre de
1988, por Honduras el 9 de septiembre de 1988, y por Nicaragua el 20 de enero de
1988.
Un Primer Protocolo al Tratado Constitutivo se suscribe de la siguiente manera:
Guatemala el 15 de septiembre de 1989, Costa Rica el 29 de septiembre de 1989,
Honduras el 6 de noviembre de 1989, El Salvador el 8 de diciembre de 1989 y
Nicaragua el 9 de 1989. Dicho Protocolo en esencia viabilizó la vigencia del tratado
con la ratificación de tres países y amplia los plazos establecidos dentro del Tratado.
El primer protocolo entró en vigencia el 1 de mayo de 1990.
CONTINUA LA REPRESIÓN CONTRA LA UNIVERSIDAD DE SANCARLOS DE
GUATEMALA

En 1987, el presidente de la Asociación de Estudiantes «El Derecho» (AED), Willy


Ligorría, fue expulsado de la Asociación de Estudiantes Universitarios de
la Universidad de San Carlos por malversar fondos del Comité de Huelga de Dolores,
por su participación directa en un desfalco de dinero de la asociación y por usurpación
de funciones actuando y firmando como Secretario General en diversas actividades y
documentos internacionales. Después de su salida empezaron las amenazas contra
los miembros de la directiva de la AEU: en 1989 hubo una constante escalada de
amenazas, parte de ellas firmadas por escuadrones de la muerte como «la Dolorosa»,
el «Jaguar Justiciero» o el «Ejército Secreto Anticomunista». A pesar de su expulsión,
Ligorría, mantuvo un perfil muy alto y combativo, mientras que un amigo suyo, Marco
Tulio Montenegro, seguía siendo parte de la AEU.
En 1989, regresaron a Guatemala del exilio varios estudiantes universitarios con la
intención de lograr un resurgimiento de la coordinación estudiantil, que estaba
prácticamente desmantelada. Pero el 21 de agosto fue detenido y desaparecido Iván
Ernesto González; al día siguiente, Carlos Contreras Conde, máximo dirigente del
Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), fue secuestrado en las cercanías de la
Universidad. Ese mismo día Hugo Leonel Gramajo fue secuestrado siendo introducido
en un pick-up rojo con placas extranjeras. El día 23 de agosto, Víctor Hugo Rodríguez
Jaramillo y Silvia Azurdia Utrera fundadores del MEU, fueron secuestrados y
conducidos en medio de una fuerte violencia a dos carros que les cerraron el paso.
Mario De León salió de la conferencia de prensa que hizo la Asociación de
Estudiantes Univesitarios que se hizo ese día y a las 19:45 horas fue detenido en un
puesto de registro de la Policía Nacional y nunca más se supo de su paradero.150
Aarón Ubaldo Ochoa desapareció al día siguiente.
Durante unas reuniones en las que estaba discutiéndose la respuesta que iban a dar
los estudiantes, Willy Ligorría llamó aparte a otro dirigente para decirle que sabía en
dónde estaban escondidos Hugo Gramajo y Aarón Ochoa y que si quería podía
llevarle hasta ellos. En el mes de septiembre otros miembros del movimiento
estudiantil, Carlos Chutá Camey, Carlos Humberto Cabrera y Carlos Palencia fueron
secuestrados y aparecieron muertos poco tiempo después.
Luego del asesinato de los estudiantes universitarios, Ligorría fue orador en algunos
mítines en la Universidad y participaba en las concentraciones que se realizaron. El
sábado 15 de septiembre a las 14:15 horas salió para Panamá junto con Marco Tulio
Montenegro y Byron Milián Vicente. Montenegro regresó a Guatemala el 11 de
noviembre de 1989 a integrarse en la AEU, pero ya se sospechaba de él, y poco
después fue asesinado con un arma tipo bayoneta. Por su parte, Ligorría fue
nombrado Jefe de Investigaciones del Ministerio Público. El 12 de septiembre de
1997 la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, convertida en partido político
tras los acuerdos de paz, acusó formalmente a Ligorría por su participación en el
asesinato de los estudiantes, aduciendo que era miembro de la inteligencia militar.

LAS CPR SALEN A LA LUZ PUBLICA


En 1990 las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) salieron a la luz pública
e iniciaron su proceso de reincorporación a la sociedad guatemalteca por medio de la
figura del procurador de los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos. Los libros del sacerdote jesuita y antropólogo Ricardo
Falla ayudaron a diseminar esta información entre la población del país, que hasta
entonces no sabía lo que había ocurrido en las selvas de El Quiché.

INICIAN LOS ACUERDOS DE PAZ

GOBIERNO DE CERRANO ELIAS 1991 – 1992

En las elecciones presidenciales de 1991, es electo el ingeniero Jorge Serrano Elías,


asumió la presidencia el 14 de enero de 1991, completando así la primera transición
de un gobierno civil electo democráticamente a otro. Como su partido, el Movimiento
de Acción Solidaria (MAS) ganó solo 18 de los 116 asientos del Congreso, Serrano
firmó una débil alianza con los Demócratas Cristianos y la Unión del Centro Nacional
(UCN).
Durante su gobierno, Serrano se interesó por la repatriación de los campesinos
guatemaltecos que se habían refugiado en México huyendo de la política de tierra
arrasada que el Ejército había implementado entre 1982 y 1983 en la Franja
Transversal del Norte, especialmente en los terrenos ricos en petróleo
en Ixcán, Chajul y Nebaj en Quiché.
AUTOGOLPE DE ESTADO CERRANAZO 1993

El 25 de mayo de 1993, Serrano Elías suspendió ilegalmente cuarenta y seis artículos


de la Constitución Política de la República, además disolvió al Poder Legislativo y al
Poder Judicial, a la Procuraduría de Derechos Humanos y a la Corte de
Constitucionalidad, según su criterio, eso no constituyó una violación a la Constitución
porque tanto los diputados como los magistrados le estaban causando muchos
problemas y no le dejaban gobernar porque le hacían constantes chantajes.220
Con apenas siete años, la democracia guatemalteca afrontó en aquella fecha una
prueba de fuego, luego de que Serrano Elías promulgara el decreto gubernativo 1-93,
por medio del cual dictó lo que denominó "Medidas temporales de gobierno", que
quebrantaron el orden constitucional y acrecentaron la crisis política que vivía el país.
El "autogolpe" fracasó debido a protestas unificadas y fuertes por la mayoría de la
sociedad guatemalteca, la presión internacional, por lo que el ejército en cumplimiento
a las decisiones del Tribunal de Constitucionalidad, que decretó contra el intento de
golpe, lo quitaron del poder.
Serrano huyó del país el 31 de mayo del mismo año, goza de asilo político
en Panamá, aún cuenta con una orden de captura internacional pero no se le ha
podido extraditar porque Guatemala no tiene un tratado de extradición con Panamá.
El estamento militar trató de instaurar a Gustavo Adolfo Espina Salguero en el poder,
Vicepresiente de la República y del 1 de junio al 5 de junio de 1993 Presidente de la
República, pero el Congreso votó el 3 de junio contra su nombramiento y la renuncia
fue presentada dos días después. Fue relevado por Ramiro de León Carpio, entonces
Procurador de Derechos Humanos quien le acusó de los delitos de violación de la
Constitución, rebelión y usurpación de funciones por su complicidad en el autogolpe
de Estado.
Espina salió al exilio y retornó al país en 1997. Fue juzgado y declarado culpable por
violación a la Constitución, pero su sentencia fue cambiada por una multa
GOBIERNO DE RAMIRO DE LEONCARPIO 1993 – 1996

Ramiro de León Carpio tomó posesión como Presidente de la República el 6 de


junio de 1993. En su discurso de toma de posesión, de León se comprometió a
defender las libertades públicas, a hacer cumplir el imperio de la ley, a encarar con
decisión los agudos problemas socioeconómicos, a avanzar en la negociación con la
guerrilla y a infundir un "impulso ético" y la "depuración" de las instituciones.
Anteriormente de León junto con su primo Jorge Carpio Nicolle, fundó la Unión del
Centro Nacional (UCN) como una opción de centroderecha basada en el liberalismo
social y opuesta al autoritarismo que había hecho estragos en el empobrecido país
después de más de dos décadas de insurgencia guerrillera.
El 14 de agosto de 1994 se eligieron 80 de los 116 escaños del Congreso y el partido
más votado fue la formación derechista del expresidente de facto Ríos Montt, el Frente
Republicano Guatemalteco (FRG). El 12 de noviembre de 1995 tuvieron lugar unas
elecciones generales con una campaña excepcionalmente pacífica y por concurrir
opciones de izquierda, coaligadas como Frente Democrático Nueva Guatemala
(FDNG, considerado cercana a la URNG), cosa que no sucedía desde 1954.
El vencedor en la segunda vuelta del 7 de enero de 1996, el centroderechista Álvaro
Enrique Arzú Yrigoyen, del Partido de Avanzada Nacional (PAN), fue quien recibió la
banda presidencial siete días después
FINALIZA LA GUERRA Y SE FIRMAN LOS ACUERDOS DE PAZ.

GOBIERNO DE ALVARO ARZU

El 14 de enero de 1996, tomó posesión al cargo de Presidente de la República, Álvaro


Arzú, del Partido de Avanzada Nacional.
Arzú ya había mantenido contactos con la comandancia guerrillera y había hecho de la
conclusión del proceso de negociaciones un eje de su campaña electoral. El 20 de
marzo de 1996 el Gobierno y la URNG proclamaron sendos altos el fuego y en los
meses sucesivos fueron alcanzando los acuerdos sectoriales. El 6 de mayo se firmó
en México uno sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, y el 20 de
septiembre el mismo escenario produjo otro sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y
la Función del Ejército en una Sociedad Democrática. En octubre culminó el proceso
de desarme y desmantelamiento de los Comités Voluntarios de Defensa Civil.
El 29 de diciembre del mismo año, se firma el Acuerdo de paz firme y duradera, este
fue el último de los Acuerdos de Paz suscrito por el Gobierno de la República de
Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca. Este documento
integra todos los acuerdos suscritos a partir del Acuerdo marco sobre democratización
para la búsqueda de la paz por medios políticos, para alcanzar soluciones pacíficas a
los principales problemas que generaron la guerra civil.
Cerca de las 8 P.M. (hora de Guatemala), Arzú salió a la tarima principal ubicada
frente al Palacio Nacional de la Cultura y se dirigió a la multitud diciendo: "Pueblo de
Guatemala, la Paz ha sido firmada", la firma de los Acuerdo de Paz que habían
comenzado en 1991, habían finalizado y con ello también finalizaba la guerra que duró
más de 36 años.
DISCULPAS DEL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS

En un viaje oficial a Guatemala en 1999 después de la publicación del reporte de


la Comisión para el Esclarecimiento Histórico el presidente de los Estados Unidos Bill
Clinton emitió una disculpa oficial declarando: «Es importante que yo exprese
claramente que fue un error proporcionar apoyo para las fuerzas militares y unidades
de inteligencia que se involucraron en represión violenta y generalizada del tipo
descrito en el reporte.»

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Según el Informe de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI) y el Programa


Nacional de Resarcimiento (PNR) hubo cerca de doscientos mil muertos,cuarenta y
cinco mil desaparecidos, y cerca de cien mil desplazados, la mayoría de los cuales
emigraron a México, Honduras y Estados Unidos.
El aumento de la pobreza fue una de las principales consecuencias de la guerra que
asechó al país, debido a la militarización del país y a la instalación clandestina de la
guerrilla los cuales no permitían un desarrollo económico sustentable; asimismo, dejó
a la población desconfiando de las instituciones gubernamentales por la corrupción
que existe dentro de estas

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