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Como Conclusión La Gestión Integrada Del Agua Puede Entenderse Como Al Menos Cinco Formas Distintas de Integración
Como Conclusión La Gestión Integrada Del Agua Puede Entenderse Como Al Menos Cinco Formas Distintas de Integración
Como Conclusión La Gestión Integrada Del Agua Puede Entenderse Como Al Menos Cinco Formas Distintas de Integración
distintas de integración:
• La integración de todos los aspectos del agua que tengan influencia en sus usos y usuarios
(cantidad, calidad y tiempo de ocurrencia), y de la gestión de la oferta con la gestión de la
demanda;
• La integración de los diferentes componentes del agua o de los diferentes fases del ciclo
hidrológico (por ejemplo, la integración entre la gestión del agua superficial y del agua
subterránea);
El desarrollo esta estrechamente asociado a las demandas que exige cada cultura o estilo de
vida, a la globalización de los procesos económicos, sociales y ambientales, y a la capacidad
negociadora entre regiones o países. • La interacción entre territorios de cuencas: unas
cuencas "exportan", por ejemplo, agua y energía, hacia otras, y por lo tanto la sustentabilidad
de las mismas se vuelve dependiente entre ellas. • El desarrollo sustentable es, la resultante
de un conjunto de decisiones y procesos que deben llevar a cabo generaciones de seres
humanos con relación a sus intereses, demandas, conocimientos y organización, tanto de los
territorios que ocupan como de los otros territorios con los cuales interactúan. • Las
decisiones se deben tomar dentro de condiciones siempre cambiantes, con información
usualmente insuficiente, sujetas a incertidumbres y con metas poco compartidas.
• La relación del desarrollo sustentable con el territorio y el intercambio de flujos entre los
territorios es lo que lo asocia con las acciones de gestión de cuencas.
• La gestión de cuencas, bajo sus diferentes variantes, es una opción entre muchas formas de
gestión territorial y ambiental con fines productivos, de conservación y de protección de sus
habitantes.
• Por este motivo, los proyectos de recursos hídricos se trataban como proyectos
esencialmente hidráulicos y vinculados a algún uso en particular.
• Esto da lugar al nacimiento del enfoque de "gestión integrada del agua", enfoque aún más
teórico que aplicado.
• Cualquier proceso de gestión, sea con miras a manipular un solo recurso, como el agua, o
todo un territorio, deberá tomar en consideración por lo menos las tres variables implícitas en
el llamado desarrollo sustentable.
• El ser humano ha lidiado con el tema del agua esencialmente desde un punto de vista de
defensa contra el efecto de fenómenos extremos o con un sentido productivo y de
abastecimiento de servicios.
• Han primado razones asociadas a combatir enemigos comunes como sequías e inundaciones
y razones políticas y económicas por sobre motivaciones de interés social y ambiental.
• Estos límites sirven para alcanzar metas de crecimiento económico pero no son muy útiles
para lograr hacer gestión ambiental.
• Este atraso parece que no es comprendido todavía en su total magnitud y se dilatan las
urgentes necesidades de solución.
• Existen débiles bases de gobernabilidad para conjugar y alcanzar en forma coordinada metas
económicas, sociales y ambientales en los territorios delimitados por razones naturales dentro
de los países y entre países que comparten una misma cuenca.
• Hay una escasa o incipiente coordinación entre autoridades diseñadas para gobernar sobre
límites político-administrativos para actuar sobre cuencas y en general, quienes se vinculan a la
gestión de estos territorios naturales, encuentran escaso apoyo político y económico en
comparación con otras áreas de trabajo (Dourojeanni (1999a) y (2002)).
• No se puede adquirir capacidades para "gestionar" el ambiente sin pasar necesariamente por
gestionar bien el agua, los suelos, los bosques, la fauna, etc.
• Quien trata desde un inicio de "hacer gestión ambiental integral", al tratar de abarcar tantas
cosas en tan poco tiempo y con tan pocos recursos, simplemente se pierde en el esfuerzo.
• Como resultado de este renovado interés, tanto en las leyes de aguas de reciente aprobación
como en muchas propuestas de nuevas leyes y de modificación de leyes existentes, aparece
por primera vez en forma explicita la intencionalidad de fortalecer y complementar la
capacidad de gestión de autoridades de aguas a nivel central o nacional con la creación de
estructuras participativas y multisectoriales de coordinación y concertación en el ámbito de
cuencas, como un medio de asegurar la participación cada vez mayor de actores nuevos,
locales o antes ignorados, en la toma de decisiones sobre aspectos importantes de gestión del
agua y de operación de obras hidráulicas de uso múltiple en sus cuencas, así como una forma
de tender a realizar acciones de gestión ambiental. Esto se debe a: La creciente complejidad de
la gestión del agua y la intensificación de los conflictos por su aprovechamiento, asociadas a
tanto a: • La demanda de agua que va en aumento, la expansión de la ocupación del territorio
y mayor competencia por el agua en cantidad, en calidad y tiempo de ocurrencia • Como a los
problemas cada vez mas agudos de la contaminación del agua, su uso ineficiente, la
sobreexplotación de las aguas subterráneas, el efecto de los fenómenos naturales extremos y
la percepción de que la gravedad del deterioro de las cuencas de captación y de zonas de
recarga de las aguas subterráneas va en aumento. • La urgente necesidad de administrar
adecuadamente las grandes obras hidráulicas construidas con fondos públicos, muchas con
fines de uso múltiple o de desarrollo regional. • En muchos países, hay una deficiencia
generalizada de las actuales estructuras operativas, tanto de las autoridades de las
demarcaciones políticoadministrativas como de los propios usuarios, para gestionar, operar,
mantener, conservar y reparar las principales obras hidráulicas construidas, con lo que se corre
el riesgo de perder los beneficios que se esperan de las grandes inversiones realizadas en las
mismas y que suman varios miles de millones de dólares. • Los variados procesos de
democratización, descentralización y privatización, a raíz de los cuales aparecen en el sistema
de gestión y aprovechamiento de los recursos hídricos intereses nuevos, antes ignorados • Por
ejemplo, de los propios usuarios directos de agua, de los gobiernos locales (municipales,
provinciales, regionales y estatales), del sector privado, de las poblaciones indígenas y de las
organizaciones no gubernamentales-, los cuales buscan ser protagonistas, y no meros
espectadores, en la toma de decisiones relacionadas con el agua en sus respectivas cuencas. •
La concentración y diferenciación geográfica de los problemas y conflictos relacionados con el
aprovechamiento del agua, los cuales no se presentan uniformemente en un país, sino que son
sumamente heterogéneos en cada cuenca, agudizándose sobre todo en cuencas con mayor
desarrollo socioeconómico. • Cabe recordar que, en los países de la región, el
aprovechamiento del agua es espacialmente irregular y se encuentra altamente concentrado
en un numero relativamente reducido de zonas y cuencas (CEPAL, 1985). • El reconocimiento
del hecho de que es, justamente, en el ámbito de cuencas donde debe ser posible lograr una
mejor integración entre todos los interesados en la gestión y el aprovechamiento del agua,
tanto del sector publico como del privado, entre los usos extractivos y los usos en el propio
caudal, así como entre quienes propugnan el uso productivo del agua como los que luchan por
su protección y conservación. • La gestión del agua a nivel de cuencas, o conjuntos de cuencas,
se considera, cada vez mas, como la manera mas apropiada de compatibilizar la perspectiva
nacional, en cuanto a lograr articular metas sociales, económicas y ambientales, con las
aspiraciones regionales y locales. • Es decir, las cuencas son territorios útiles para lograr metas
tangibles de "desarrollo sustentable" adaptables a las condiciones de cada lugar
(compatibilizar niveles de calidad de vida con lo que puede ofrecer el territorio y la
organización social y económica). • En los países de Latinoamérica se ha intensificado el
dialogo sobre la necesidad de crear instancias para la gestión del agua en el ámbito de cuencas
como un medio para resolver conflictos, mejorar la administración y considerar el impacto del
uso del agua sobre el medio ambiente y la sociedad. • En prácticamente todos los países de la
región, diversas actividades relacionadas con la gestión y el aprovechamiento del agua se
realizan a través de alguna entidad que funciona a nivel de cuencas o existen planes en tal
sentido (CEPAL, 1996; Jouravlev, 2001a). • Sin embargo, en donde ya ha tenido lugar el
proceso de institucionalización de gestión del agua a nivel de cuencas, este no ha sido simple, y
en muchas partes no pasan aun de las intenciones, mientras que en otras existe el peligro
siempre latente de que se pierda lo avanzado con cambios en las políticas nacionales o en las
estructuras gubernamentales. • Las iniciativas de creación de entidades de gestión del agua a
nivel de cuencas provienen de diferentes situaciones, normalmente de conflicto. • Cabe
recordar que la gestión del agua es equivalente a la gestión de conflictos entre seres humanos,
quienes queriéndolo o no compiten entre si para aprovechar espacios y recursos naturales
escasos y vulnerables alterando sus relaciones con el entorno que los sustenta (Dourojeanni,
1994a; CEPAL, 1994a). Las propuestas de creación de entidades de cuencas se realizan
usualmente por: • Iniciativas del Estado, • Las iniciativas de usuarios de agua (como en las
cuencas de los ríos Elqui y Aconcagua en Chile), • Las iniciativas de organizaciones no
gubernamentales usualmente vinculadas con gobiernos locales (como de las asociaciones de
los municipios para manejar el río Rímac en Perú o la cuenca del río Paute en Ecuador), • Las
iniciativas de agencias de cooperación externa (organismos internacionales, bancos
multilaterales, entidades de cooperación bilateral, etc.), • Las iniciativas de organismos
financiadores y ejecutores de grandes proyectos hidráulicos, y • A veces simplemente las
iniciativas cuasi personales, cuyo éxito depende de la habilidad y posicionamiento de quienes
proponen crear tales entidades. • En cuanto al éxito de tales iniciativas, su probabilidad
depende sobre todo de la confluencia de varios factores. • A pesar de estos avances, no dejan
de ocurrir intervenciones severas e inconsultas en el aprovechamiento del agua en las cuencas
que afectan negativamente a los usos y usuarios de agua existentes. • En los países de la
región, tales intervenciones son comunes cuando las entidades gubernamentales encargadas
del fomento de la inversión externa o interna (por ejemplo, en la minería, la generación de
energía hidroeléctrica, el riego, la ampliación de zonas urbanas, etc.) "consultan" a la
autoridad de aguas respecto a la disponibilidad de nuevos derechos, concesiones o permisos
de aprovechamiento de aguas solo cuando ya han tomado la decisión de autorizar la
realización de una enorme inversión o peor aun, cuando, por ejemplo, los complejos mineros,
industriales o poblacionales, ya han sido construidos. • Es que para algunos todavía el agua
"debe estar disponible", no importa si afecta a los usos y usuarios existentes o a la sociedad en
general. • Esto implica que el tema de la gestión integrada y ordenada del agua aun no forma
parte de las preocupaciones de muchos gobiernos, por lo menos no como una prioridad
relevante, a no ser que los afecte políticamente. • Por otro lado, es obvio que la creación de
una entidad de cuencas no cambia esta situación si no existe una autoridad de aguas
independiente, imparcial, al más alto nivel político y con una autonomía suficiente para que
sus decisiones sean respetadas. 55 Areas de Suelos Con aptitud Agrícola Aspectos Económicos
y Financieros AGUA CANTIDAD CALIDAD Organización Social, Política, Cultura, Legal Susten
LA CUENCA HIDROGRÁFICA COMO SISTEMA
El sistema hídrico Río principal, sus afluentes secundarios, terciarios, de cuarto orden o más.
Por el sistema drenaje y su conducción final, las cuencas hidrográficas se denominan: •
Arréicas cuando no logran drenar a un río mar o lago, sus aguas se pierden por evaporación o
infiltración sin llegar a formar escurrimiento subterráneo. • Criptorréicas cuando sus redes de
drenaje superficial no tienen un sistema organizado o aparente y corren como ríos
subterráneos (caso de zonas cársticas). • Endorréicas cuando sus aguas drenan a un embalse o
lago sin llegar al mar. • Exorréicas cuando las vertientes conducen las aguas a un sistema
mayor de drenaje como un gran río o mar.