God">
RUBEN
RUBEN
RUBEN
APELLIDOS Y NOMBRES
GRADO Y SECCIÓN 5° FECHA 20/06/22 BIMESTRE II
DOCENTE RUBEN CORTEZ MARTINEZ ÁREA RELIGIÓN
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE Nº 5
“Jesús Se Da Como Alimento Espiritual”
COMPETENCIAS Y CAPACIDADES DESEMPEÑO EVIDENCIA
ASUME LA EXPERIENCIA DEL ENCUENTRO PERSONAL Y Cultiva su dimensión religiosa, espiritual y trascendente que le
COMUNITARIO CON DIOS permita cooperar en la transformación de sí mismo y de su entorno Periódico Mural
Transforma Su Entorno Desde El Encuentro Personal Y Comunitario a la luz del Evangelio.
Con Dios Y Desde La Fe Que Profesa.
PROPÓSITO DE LA ACTIVIDAD:
Reconoce en Jesús como el pan de vida que alimenta su vida espiritual
¡Empezamos La Actividad!
¡Hola! Te Invito A Que Leas atentamente la siguiente historia,
Luego Responde Las Siguientes Preguntas.
De la manera como Dios provee cada día para darme el pan de mi sustento
corporal, así también ha previsto responder a mi hambre espiritual: hambre
de inocencia, hambre de paz y serenidad, hambre de justicia, hambre de
cielo y de trascendencia, hambre de eternidad hambre de Dios.
EL PAN DE TRIGO
está considerado un alimento básico y suele ser un componente esencial de
nuestra dieta. Tanto es así que es sinónimo de comida en general. El pan
también es parte integral de la Cena judía de Pascua.
EL AMOR CONVERTIDO EN PAN:
¡Qué atrevimiento! Darse Él como Comida, en cuerpo y sangre, alma y
divinidad. ¡Nadie habló como Él! Pan porque es el elemento más sencillo, lo
que nunca falta en la mesa de los pobres. Pan porque se puede partir,
compartir y repartir. Pan que pide ansia interior de esa comida espiritual y
corazón limpio. Pan que nutre al débil, que consuela al triste.
No se trata sólo de dar un beneficio, una nutrición necesaria para la vida, sino
que es el amor que se da. Aquel pan es Él mismo oculto en las apariencias
del pan. Jesús había dicho que era el pan de vida, y que les daría ese pan;
Hoy Hemos aprendido que Además del hambre físico, el hombre lleva
en sí otra hambre, un hambre que no puede ser saciado con el alimento
ordinario. Es hambre de vida, hambre de amor, hambre de eternidad
que solo Dios puede darnos
NOS AUTOEVALUAMOS