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Vídeo Luria
Vídeo Luria
Vídeo Luria
Alexander Romanovich Luria está quizás entre los que más habrán contribuido para el
desarrollo de lo que se considera hoy como la Neuropsicología clínica. Nació en Kazan,
Rusia, el 16 de julio de 1902, y murió en Moscú el día 14 de agosto de 1977. Sus padres
fueron médicos, su papá, Roman Albertovich Luria, fue considerado uno de los mejores
médicos generales de la ciudad. En 1918 entra en la Universidad de Kazan, en el
Departamento de Ciencias Sociales, finalizando sus estudios en 1921. Empieza a
familiarizarse con los trabajos de la Psicología de Wundt, Ebbinghaus, y de Titchener. Una
vez finalizado la universidad, inicia sus estudios complementarios en el Departamento
Médico de la Universidad de Kazan. En Moscovo, Luria enseñó en la Academia de
Educación Comunista, convirtiéndose en el director de los laboratorios de Psicología en el
Instituto de Kornilov y del Instituto de Criminología; a continuación dirigió simultáneamente
el Departamento de Psicología y el Laboratorio de Psicología en la Academia de Educación
Comunista (Coelho, Fernandes, Ribeiro & Perea, 2006).
Luria asume que el funcionamiento cerebral se lleva a cabo con la participación conjunta e
indispensable, de tres unidades funcionales básicos del cerebro. La primera unidad es el
bloque de la activación, esta se encarga del estado óptimo de activación de la corteza
cerebral. La segunda unidad funcional, está al servicio de la recepción, elaboración y
almacenamiento de la información, ocupa las regiones posteriores de la corteza cerebral,
concretamente los lóbulos parietal, temporal y occipital. La tercera unidad funcional, se
encarga de la programación y control de la actividad, abarca los sectores corticales situados
por delante de la fisura de Rolando (Manga y Ramos, 2011).
Tiene como función principal el mantenimiento del control ejecutivo de los procesos
intelectuales de los seres humanos (de los más simples a los más complejos). A través del
funcionamiento integrado de este sistema es que podemos mantener funciones complejas
como pensar, mantener conductas organizadas y orientadas para un determinado objetivo
bien como la manutención de niveles adecuados de actividad cerebral.Esta unidad está
relacionada con los lóbulos frontales, estableciendo interconexiones con las otras partes
cerebrales, siendo muy importantes las fibras que los conectan con el sistema límbico y con la
primera unidad funcional. Por ejemplo, las conexiones descendentes a la primera unidad
funcional (especialmente procediendo de los lóbulos frontales, o de la tercera unidad
funcional en su totalidad), producen generalmente, una reducción del arousal.
De especial relevancia para la tercera unidad, los lóbulos frontales tienen que estar atentos a
la mayoría de los acontecimientos a decorrer, introduciendo, a tiempo las debidas alteraciones
en el sistema.
Bibliografía