Tto Hemorroides
Tto Hemorroides
Tto Hemorroides
Tratamiento quirúrgico
de la enfermedad hemorroidal
D. Brachet, E. Lermite, J.-P. Arnaud
Plan Introducción
■ Introducción 1 Cualquier paciente que presente dolor anal y perianal
■ Enfermedad hemorroidal 1 asocia estos síntomas con una enfermedad hemorroi-
Definición 1 dal. Por tanto, el tratamiento inicial debe basarse en
Tratamiento 2 una exploración proctológica exhaustiva y rigurosa.
■
Sólo las hemorroides sintomáticas requieren tratamiento.
Hemorroidectomía 2
Estas complicaciones son de tres tipos: trombosis,
Técnica quirúrgica 2
hemorragias y prolapso. El tratamiento inicial es médico-
Cuidados postoperatorios 5
instrumental [1] , pero presenta el inconveniente de ofrecer
Complicaciones postoperatorias 6
un beneficio transitorio, con la necesidad de repetir los
Resultados 7
procedimientos. El tratamiento quirúrgico sólo está indi-
■ Hemorroidopexia 7 cado si fracasan los demás tratamientos o de entrada en
Técnica quirúrgica 7 caso de prolapso grave, lo que corresponde al 10% de los
Cuidados postoperatorios 8 casos [2–4] .
Resultados 8 Después de recordar varios conceptos de la enfer-
■ Ligadura de las arterias hemorroidales guiada medad hemorroidal y de la indicación del tratamiento
con Doppler 9 quirúrgico, se describirán las distintas técnicas quirúrgi-
Principios 9 cas actuales, los cuidados postoperatorios necesarios, sus
Material específico 9 complicaciones y sus resultados. También se detallarán
Técnica quirúrgica 11 los casos especiales de las urgencias en la enfermedad
Resultados 12 hemorroidal y el tratamiento de los pacientes frágiles.
■ Elección de la técnica quirúrgica 12
■ Casos especiales
Urgencias hemorroidales
12
12
Enfermedad hemorroidal
Hemorroides y pacientes frágiles 14 Definición
Inmunodepresión 14
Enfermedad inflamatoria 14 A modo de introducción, se debe recordar que las
■ Conclusión 14 hemorroides son componentes fisiológicos del conducto
anal y que participan en los mecanismos de la continencia
Hemorroides
Tratamiento médico:
- regularización del tránsito
- venotónico/analgésico
- productos tópicos locales
Si fracaso
Tratamiento instrumental
Si fracaso
Cirugía:
- hemorroidectomía
- hemorroidectomía en el estadio 2 o 3
- cirugía localizada
Técnica básica
Tratamiento
• El paciente se coloca en posición de litotomía
Se basa en la combinación de tres tipos de tratamiento: (Fig. 2).
médico, instrumental y quirúrgico [5] (Fig. 1). • Se aplican tres juegos de pinzas en los tres paquetes
El tratamiento médico se propone en todos los estadios hemorroidales, en las posiciones de las 3, 8 y 11 horas
de la enfermedad. Consiste en la regularización del trán- (Fig. 3A a D):
sito, seguida de la prescripción durante un período corto ◦ el primero se sitúa sobre el margen anal;
de venotónicos, analgésicos y antiinflamatorios (por vía ◦ el segundo se coloca en la línea pectínea;
oral o tópica local). ◦ el tercero se sitúa en la mucosa rectal.
El tratamiento instrumental está indicado en los esta- • Se puede efectuar una infiltración mediante lidocaína
dios 1 si fracasa el tratamiento médico, así como en los al 1% con adrenalina al nivel subpectíneo para limitar
estadios 2 y 3. la hemorragia.
Las indicaciones quirúrgicas de hemorroidectomía • Se realiza un triángulo cutáneo con tijeras de Mayo, de
representan alrededor del 10% de los casos. La cirugía vértice interno (Fig. 3E).
se propone cuando fracasa el tratamiento médico y los • Las fibras procedentes de la capa longitudinal externa
tratamientos instrumentales en el estadio 3, en caso de se liberan por sección.
protrusión permanente (estadio 4), si hay lesiones aso- • El borde inferior del esfínter interno se identifica.
ciadas que requieran un tratamiento quirúrgico (fisura, • El esfínter se libera, haciéndolo rodar entre el pulgar y
papila hipertrófica, etc.), así como en caso de trombosis el índice.
frecuentes o recidivantes [4] . • Se secciona el ligamento de Parks (Fig. 3F).
Las contraindicaciones quirúrgicas son infrecuentes y, • Se efectúa un control de la hemostasia con una pinza
en la mayoría de los casos, son relativas: mono o bipolar.
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Figura 3.
A. Anatomía del conducto anal. 1. Ligamento de Parks; 2. esfínter externo (fascículo pro-
fundo); 3. esfínter externo (fascículo superficial); 4. línea pectínea; 5. esfínter interno; 6.
capa longitudinal externa; 7. plexo hemorroidal interno; 8. plexo hemorroidal externo.
B. Prolapso hemorroidal. Disposición de los tres paquetes.
C. Disposición de las tres pinzas.
D. Triángulo de exposición.
E. Incisión cutánea.
• El paquete hemorroidal, una vez individualizado, se liga (Fig. 3G) para evitar el riesgo hemorrágico por desli-
con poliglactina 0 o 1, con una aguja redonda. zamiento de la ligadura.
• Se suele realizar un nudo de Meunier, tras haber colo- • Sección de la hemorroides, dejando un muñón de
cado una pinza de Kelly en el pedículo hemorroidal 5 mm.
Figura 3. (continuación)
F. Disección del paquete hemorroidal conservando el esfínter interno.
G. Nudo de Meunier en el pedículo hemorroidal.
H, I. Reconstrucción de los puentes cutáneos.
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Figura 3. (continuación)
J. Aspecto final. 1. Muñón mucoso; 2. puente cutaneomucoso.
K. Aspecto postoperatorio. 1. Esfínter externo; 2. puente cutaneomucoso derecho; 3. puente cutaneomucoso izquierdo; 4. esfínter interno;
5. puente cutaneomucoso posterior.
Figura 4.
A. Exposición de la fisura y de la papila hipertrófica asociada, marcadas con trazo de puntos en la zona de sección.
B. Exposición con el dedo e incisión con tijeras frías.
C. Liberación del colgajo incluyendo la fisura con el bisturí frío.
D. Aspecto final.
Los tactos anales dos veces al día y/o el empleo de supo- o la desaparición del vasoespasmo inducido por la inyec-
sitorios no son necesarios si el tránsito se realiza con ción de lidocaína con adrenalina. En la mayoría de los
regularidad. casos, la hemorragia cede mediante compresión o aplica-
El dolor postoperatorio tiene un origen multifacto- ción de nitrato de plata a la cabecera del paciente [7] . En
rial [22, 23] y contribuye a la mala fama de esta cirugía. caso contrario, puede que se requiera una reintervención
Requiere un tratamiento sistemático según protocolos en el quirófano.
precisos y validados. Se recomienda el uso de antiinfla-
matorios no esteroideos (un máximo de 5 días), así como Complicaciones infecciosas (inferiores al 1%)
de analgésicos periféricos (de tipo paracetamol) y de mor- En la mayoría de las ocasiones, se manifiestan por un
fina [5] . La realización de un bloqueo caudal o perineal, episodio febril transitorio, secundario a una bacteriemia.
asociado a una anestesia general, permite una reducción La cirugía hemorroidal se considera una intervención
significativa del dolor durante las primeras 24 horas del «limpia contaminada» y requiere una profilaxis antibió-
postoperatorio [24] . tica con metronidazol. Sin embargo, no se ha demostrado
que esta medida suprima el riesgo de celulitis pél-
vica, que es una complicación infrecuente pero muy
Complicaciones postoperatorias grave. Se han descrito abscesos intrahepáticos, embo-
lias pulmonares sépticas o una infección de prótesis de
Precoces
rodilla [26–28] .
Hemorragia Por otra parte, la toma de metronidazol (400 mg/8 h
El riesgo de hemorragia postoperatoria es alrededor del durante 7 días) disminuiría el dolor en los días 5, 6 y 7 del
4,2% [25] . Las principales causas son el deslizamiento de postoperatorio, aumentaría el grado de satisfacción de los
una ligadura poco apretada, una coagulación insuficiente pacientes y aceleraría la reincorporación al trabajo [29] .
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Otras
Puede aparecer una hemorragia entre el 7.◦ y el 16.◦ día,
por caída de la escara, favorecida por la toma de antia-
gregantes o de anticoagulantes, o bien por la presencia
de anomalías de la hemostasia. Estas hemorragias pue-
den ceder mediante compresión, inyección submucosa de
adrenalina o, en ocasiones, pueden requerir una reinter-
vención quirúrgica [34] .
La astenia es frecuente, tiene un origen multifactorial
(anestesia, analgesia, estrés) y requiere una baja laboral de
2-4 semanas.
En el 13% de los casos existe un retraso de la cicatri-
zación, que se debe a diversas causas: defecto de drenaje,
dehiscencia con supuración subyacente, granuloma por
un hilo mal reabsorbido, cuidados locales inadecuados,
enfermedad de Crohn, antecedente de radioterapia o
inmunodepresión.
Las supuraciones locales y las fisuras son infrecuentes.
Resultados
La intervención de Whitehead se ha abandonado y
la intervención de Parks es minoritaria. En la actuali-
Figura 5. Leiomiotomía en la herida en la posición de las 3
dad, las técnicas de hemorroidectomía empleadas son
horas.
la de Milligan Morgan y la de Ferguson. Los resultados
descritos son excelentes (satisfacción en el 90% de los
casos) y las recidivas son escasas (1,7%) [35] si la inter-
Complicaciones urinarias vención está bien indicada, con un dominio correcto de
Los trastornos urinarios se producen en alrededor del la técnica quirúrgica y un seguimiento postoperatorio
15% de los pacientes [30] . La retención de orina estaría adecuado.
relacionada con un espasmo uretral o con una relajación
del detrusor, favorecida por el dolor, una hipertrofia de
próstata, la anestesia y la reposición vascular postopera-
toria [31] . Algunas medidas podrían reducir su aparición: Hemorroidopexia
una micción preoperatoria inmediata, el control del dolor
postoperatorio limitando el uso de morfínicos, así como la En 1998, Longo describió una nueva técnica mediante
disminución del volumen perfundido durante y después grapado transanal, que tuvo una difusión rápida [36, 37] . El
de la intervención. objetivo es corregir el prolapso mucoso de la enfermedad
hemorroidal, para lo que se realiza una resección de la
Otras mucosa protruyente del conducto anal asociada a la liga-
El riesgo de fecaloma sigue siendo bajo (2%) y debe dura simultánea de los pedículos hemorroidales internos
prevenirse mediante un tratamiento laxante suave. mediante grapado circular.
Figura 6.
A. Incisión en Y invertida según la técnica de Parks.
B. Hemorroidectomía submucosa.
C. Ligadura del pedículo hemorroidal.
D. Cierre mucoso del conducto anal.
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Figura 7.
A. Ligadura del pedículo. Técnica de Ferguson.
B. Sutura continua cutaneomucosa.
C. Aspecto final. Tres incisiones radiales.
Asimismo, la hemorragia postoperatoria al nivel de serva su papel para la continencia. Si existe un prolapso
la línea de sutura (1,8%) [38, 39] requiere una verificación hemorroidal asociado, se realiza una mucopexia [43] .
cuidadosa de la hemostasia al final de la intervención.
Por último, el dolor anal grave, que se puede prolongar
durante varios días, asociado a tenesmo, se observa en el Material específico
2,3% de los casos [38, 39] . Se asocia sobre todo a la dilata- Rectoscopio
ción anal o a una resección mucosa demasiado próxima a
la línea pectínea. Se trata de un rectoscopio transparente desechable, pro-
Por otra parte, el riesgo de recidiva del prolapso visto cerca de su extremo de una ventana centimétrica, a
hemorroidal a largo plazo (superior a 6 meses) es través de la que se realizan las ligaduras.
mucho mayor después de una hemorroidopexia que de Contiene una fuente de luz que facilita la iluminación
una hemorroidectomía [25, 35, 40] . Los estudios prospecti- y, por tanto, la exposición de la cara lateral del recto.
vos aleatorizados que comparan la hemorroidectomía Cerca de la luz se encuentra un transductor Doppler, que
mediante bisturí de radiofrecuencia frente a la técnica de está conectado mediante un hilo metálico contenido en
Longo han observado una mayor incidencia de recidiva el rectoscopio al sistema Doppler propiamente dicho.
del prolapso a largo plazo en caso de hemorroidope-
xia [41, 42] . Doppler
Por tanto, esta técnica es eficaz y debe proponerse sobre El sistema Doppler se coloca en una zona precisa de la
todo para los prolapsos hemorroidales internos y circula- base del rectoscopio. Esta sonda Doppler es reutilizable y
res de estadio 3. debe esterilizarse antes de cada uso.
Generador
Ligadura de las arterias El Doppler se conecta a un generador que transmite los
hemorroidales guiada con ruidos generados al cirujano. Un botón situado en la base
del sistema Doppler permite al cirujano aplicar el sonido
Doppler sólo en el momento de la detección arterial.
Figura 8.
A. Realización de la bolsa de tabaco a 5 cm de la línea pectínea.
B. Utilización del rectoscopio para realizar una bolsa de tabaco circunferencial al mismo nivel.
C. Grapadora circular abierta al máximo, tracción sobre el hilo para verificar que la cabeza de la grapadora está por encima de la bolsa.
D. Disparo de la grapadora.
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Figura 8. (continuación)
E. Aspecto final. La línea de grapado se sitúa a 2 cm de la línea pectínea.
Figura 9.
A. Colocación del rectoscopio. Sensor ecográfico.
B. Aspecto final.
• La percepción de la señal Doppler indica la presencia de analgésicos postoperatorios. También concluyen que
de una rama arterial. la hemorroidopexia es tan segura como la hemorroi-
• El cirujano deja el rectoscopio al ayudante para realizar dectomía, con tasas de complicaciones similares. La
la ligadura con un punto en X de poliglactina 0 a través hemorroidopexia parece ser superior que la hemorroidec-
de la ventana del rectoscopio en la pared rectal. tomía en cuanto a la duración de la intervención (21
• El portaagujas no debe sujetarse con los dedos en los minutos la HG frente a 31 minutos la MM, p < 0,001), la
anillos, para poder efectuar un giro de 360◦ . duración de hospitalización (2,2 ± 1,2 días la HG frente
• La tracción sobre el hilo suprime la señal Doppler. a 3,1 ± 1,7 días la MM, p < 0,001) [40] y la satisfacción
• A continuación, se emplea el pasanudos para apretar la del paciente. Sin embargo, la hemorroidopexia se asocia a
ligadura. recidivas más frecuentes del prolapso hemorroidal (11,8%
• Se realiza una exploración circunferencial y se ligan para los estadios III tras hemorroidopexia frente al 0% tras
todas las ramas arteriales que se encuentren (Fig. 9B). hemorroidectomía, p < 0,05) [25, 55] .
• Después, se retira el rectoscopio y se acopla un anillo La utilización del bisturí armónico permite realizar una
de 2 cm. hemorroidectomía con tres aplicaciones de grapadoras:
• En su nueva introducción, el rectoscopio se sitúa a 4 cm la primera bajo la piel perianal, la segunda en el tejido
de la línea pectínea. situado por encima del esfínter interno y la tercera sobre
• Se realiza una nueva exploración circunferencial con el pedículo hemorroidal [9, 12] . Los estudios que evalúan
ligadura de las ramas arteriales audibles. esta técnica muestran que la duración de la intervención,
• Puede tratarse de una rama ya ligada por encima, de la hemorragia y el dolor postoperatorio inmediato son
una rama anastomótica o de una que no se ha ligado menores cuando se usa el bisturí armónico en compara-
en el primer paso. ción con la técnica tradicional con tijeras o con bisturí
• Suelen realizarse 7-12 ligaduras. monopolar. Sin embargo, el sobrecoste relacionado con el
• La colocación del anillo para realizar el segundo paso bisturí armónico limita su uso.
no es obligatoria ni ya no hay señal Doppler audible Por último, la DG-HAL es una técnica nueva, fácil de
tras las ligaduras. aprender y con la máxima comodidad durante y después
• Verificación de la hemostasia y de la ausencia de hema- de la intervención, debido a que es poco invasiva [45, 49, 56] .
toma antes de retirar el rectoscopio. Las complicaciones precoces y tardías son infrecuentes
• No se deja un taponamiento con mechas ni un drenaje. y fáciles de resolver. El único punto débil es la tasa
En caso de prolapso hemorroidal residual se efectúa una de recidivas elevada, superior al 12%, pero la técnica
mucopexia (Fig. 10): se realiza una plicatura con poliglac- puede repetirse o completarse con una hemorroidecto-
tina 2/0 del prolapso mucohemorroidal. mía/hemorroidopexia.
No se precisan cuidados postoperatorios. Todas estas técnicas se pueden utilizar en cirugía
ambulatoria. El punto principal consiste en explicar al
paciente el postoperatorio, con independencia de la téc-
Resultados nica, los cuidados necesarios, el dolor postoperatorio con
Esta intervención se describió en 1995 por un equipo los tratamientos posibles y las demás complicaciones
japonés [44] y después la técnica se desarrolló en Rusia, potenciales.
Alemania, Italia, España, Australia e Inglaterra. En la Los estudios de satisfacción de los pacientes [57] mues-
actualidad, aún está poco difundida en países como tran que alrededor del 14% de ellos están descontentos
Francia. Los estudios han mostrado resultados interesan- con su intervención, debido al dolor y al estreñimiento.
tes [45–49] . Por tanto, es necesario evaluar bien el conjunto de los sín-
La mortalidad es nula. tomas del paciente antes de la operación. La técnica debe
La tasa de complicaciones precoces es de alrededor del escogerse de acuerdo con éste, sopesando el balance entre
6%, al igual que la de complicaciones tardías [45] . Las prin- eficacia y morbilidad.
cipales complicaciones precoces que se han descrito son la
hemorragia (que no requiere reintervención quirúrgica),
el dolor (relacionado a menudo con una fisura anal aso-
ciada) y la sensación de disquecia. Casos especiales
Las complicaciones tardías son el dolor anal, las fisu-
ras anales y las trombosis hemorroidales del paquete Urgencias hemorroidales
restante. Trombosis hemorroidal externa
La principal complicación es la recidiva hemorroidal
en el 12% de los casos [45] (hemorroides de estadio III en el Consiste en la aparición de un coágulo en una
7% y estadio IV en el 5%). Estas recidivas aparecen tras un vena del plexo hemorroidal externo y se observa sobre
período de 7,5 meses (4-31). Pueden tratarse mediante una todo en adultos jóvenes, combinando ambos sexos, con
nueva ligadura de las arterias hemorroidales, hemorroido- pocos antecedentes de enfermedad hemorroidal. El dolor
pexia o hemorroidectomía. aparece en unos minutos, es intenso, continuo, bien loca-
Por tanto, la técnica DG-HAL es eficaz, fácil de aprender lizado y no se alivia con la defecación. Se asocia a la
y de realizar, poco invasiva y su tasa de complicaciones es aparición de una «masa anal».
limitada, de modo que es una alternativa factible en el Se han descrito dos aspectos.
cuadro de las hemorroides sintomáticas (estadios II, III e La trombosis externa simple es una tumefacción ais-
incluso IV), aunque su tasa de recidiva es mayor que la de lada, violácea, del tamaño de una cereza, situada a una
las otras técnicas, porque puede repetirse o completarse cierta distancia del orificio anal y dolorosa a la palpa-
con otra intervención. ción. Su evolución espontánea es favorable en unos días,
con la aparición de una ulceración (que puede sangrar o
infectarse) o con retracción y transformación en una masa
Elección de la técnica fibrosa. El tratamiento consiste en la incisión o la escisión,
según su tamaño.
quirúrgica La trombosis edematosa aparece como una tumefacción
inflamatoria con varias zonas de trombosis (azulada). Se
Los distintos estudios prospectivos controlados y alea- trata de una masa edematizada más voluminosa. La inci-
torizados muestran que la hemorroidopexia con grapas sión agravaría el dolor y el edema. El tratamiento consiste
(HG) [25, 50–54] es menos dolorosa que la hemorroidecto- sobre todo en antiinflamatorios no esteroideos, analgési-
mía (Milligan Morgan [MM]), con un menor consumo cos y corticoides locales [5] .
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
Inmunodepresión
Las enfermedades rectales y, sobre todo, las hemorroi-
des son frecuentes en los pacientes positivos para el
virus de la inmunodeficiencia humana. La indicación
quirúrgica debe sopesarse con cautela, porque la cicatri-
zación puede ser más lenta y el riesgo infeccioso, mucho
mayor [59, 60] .
Enfermedad inflamatoria
Debido al riesgo de complicación grave, incluso en caso
de enfermedad de Crohn quiescente, la cirugía debe reser-
varse a los pacientes muy discapacitados por sus síntomas
y para el fracaso del tratamiento médico [5, 61] .
Conclusión
La enfermedad hemorroidal sintomática sigue siendo
una afección benigna cuyas modalidades de tratamiento
deben comentarse con el paciente, a quien se ha de
informar de los riesgos y de los resultados de las distin-
tas técnicas quirúrgicas. Estas técnicas han evolucionado,
dando prioridad al bienestar del paciente y a lograr una
morbilidad baja. Pueden realizarse de forma ambulatoria,
siempre que el seguimiento sea adecuado.
Bibliografía
Figura 11. [1] Siproudhis L, Panis Y, Bigard MA. Traité des maladies de
A. Trombosis hemorroidal. Incisión en T. l’anus et du rectum. Paris: Masson; 2006.
B. Escisión del trombo. [2] Bleday R, Pena JP, Rothenberger DA, Goldberg SM,
C. Resección del trombo y ligadura del borde interno (uniéndolo Buls JG. Symptomatic hemorrhoids: current incidence and
al esfínter externo). complications of operative therapy. Dis Colon Rectum
1992;35:477–81.
[3] MacRae HM, McLeod RS. Comparison of hemorrhoidal
• necrosis y esfacelo del paquete hemorroidal, que se treatments: a meta-analysis. Can J Surg 1997;40:14–7.
acompaña o no de infección. [4] MacRae HM, McLeod RS. Comparison of hemorrhoidal
treatment modalities. A meta-analysis. Dis Colon Rectum
1995;38:687–94.
Trombosis dentro del conducto anal [5] Abramowitz L, Godeberge P, Staumont G, Soudan D. Recom-
mandations pour la pratique clinique sur le traitement des
Se trata de un cuadro de dolor con sensación de cuerpo hémorroïdes. Gastroenterol Clin Biol 2001;25:674–702.
extraño intraanal. El tacto rectal permite palpar una masa [6] Kraemer M, Parulava T, Roblick M, Duschka L, Muller-
firme, que corresponde a la trombosis. El anoscopio mues- Lobeck H. Prospective, randomized study: proximate PPH
tra una masa azulada, protruyendo en el conducto anal. stapler vs. LigaSure for hemorrhoidal surgery. Dis Colon
En la mayoría de los casos, el tratamiento es farmaco- Rectum 2005;48:1517–22.
lógico con antiinflamatorios no esteroideos y corticoides [7] Arnous J, Parnaud E, Denis J. Safe hemorrhoidectomy. 3,000
locales. La asociación de mucílagos reduce el dolor aso- operations. Presse Med 1971;79:87–90.
ciado con el tránsito. Se deben evitar los supositorios. [8] Denis J, Dubois N, Ganansia R, du Puy-Montbrun T, Lemar-
chand N. Hemorrhoidectomy: Hospital Leopold Bellan
Se puede efectuar una escisión de la trombosis bajo procedure. Int Surg 1989;74:152–3.
anestesia locorregional. Hay que evitar la incisión sim- [9] Tan EK, Cornish J, Darzi AW, Papagrigoriadis S, Tekkis PP.
ple, porque existe un riesgo de hemorragia durante la Meta-analysis of short-term outcomes of randomized contro-
resección de los coágulos del eje vascular del pedículo lled trials of LigaSure vs conventional hemorrhoidectomy.
hemorroidal. Arch Surg 2007;142:1209–18, discussion 18.
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Tratamiento quirúrgico de la enfermedad hemorroidal E – 40-685
[10] Abo-hashem AA, Sarhan A, Aly AM. Harmonic Scal- [34] Rosen L, Sipe P, Stasik JJ, Riether RD, Trimpi HD. Outcome
pel compared with bipolar electro-cautery hemorrhoidec- of delayed hemorrhage following surgical hemorrhoidec-
tomy: a randomized controlled trial. Int J Surg 2010;8: tomy. Dis Colon Rectum 1993;36:743–6.
243–7. [35] Giordano P, Gravante G, Sorge R, Ovens L, Nas-
[11] Chung CC, Ha JP, Tai YP, Tsang WW, Li MK. Double- tro P. Long-term outcomes of stapled hemorrhoido-
blind, randomized trial comparing Harmonic Scalpel pexy vs conventional hemorrhoidectomy: a meta-analysis
hemorrhoidectomy, bipolar scissors hemorrhoidectomy, and of randomized controlled trials. Arch Surg 2009;144:
scissors excision: ligation technique. Dis Colon Rectum 266–72.
2002;45:789–94. [36] Lloyd D, Ho KS, Seow-Choen F. Modified Longo’s hemorr-
[12] Wang JY, Lu CY, Tsai HL, Chen FM, Huang CJ, hoidectomy. Dis Colon Rectum 2002;45:416–7.
Huang YS, et al. Randomized controlled trial of LigaSure [37] Arnaud JP, Pessaux P, Huten N, De Manzini N, Tuech JJ,
with submucosal dissection versus Ferguson hemorrhoidec- Laurent B, et al. Treatment of hemorrhoids with circular
tomy for prolapsed hemorrhoids. World J Surg 2006;30: stapler, a new alternative to conventional methods: a pros-
462–6. pective study of 140 patients. J Am Coll Surg 2001;193:
[13] Parks AG, Hemorrhoidectomy. Adv Surg 1971;5:1–50. 161–5.
[14] Ferguson JA, Heaton JR. Closed hemorrhoidectomy. Dis [38] Oughriss M, Yver R, Faucheron JL. Complications of stapled
Colon Rectum 1959;2:176–9. hemorrhoidectomy: a French multicentric study. Gastroente-
[15] Ganchrow MI, Mazier WP, Friend WG, Ferguson JA. rol Clin Biol 2005;29:429–33.
Hemorrhoidectomy revisited–a computer analysis of 2,038 [39] Pessaux P, Tuech JJ, Laurent B, Regenet N, Lermite E,
cases. Dis Colon Rectum 1971;14:128–33. Simone M, et al. Morbidity after stapled haemorrhoidec-
[16] Ho YH, Cheong WK, Tsang C, Ho J, Eu KW, Tang CL, tomy: long-term results about 140 patients and review of the
et al. Stapled hemorrhoidectomy–cost and effectiveness. Ran- literature. Ann Chir 2004;129:571–7.
domized, controlled trial including incontinence scoring, [40] Gravie JF, Lehur PA, Huten N, Papillon M, Fantoli M,
anorectal manometry, and endoanal ultrasound assess- Descottes B, et al. Stapled hemorrhoidopexy versus Milligan-
ments at up to three months. Dis Colon Rectum 2000;43: Morgan hemorrhoidectomy: a prospective, randomized,
1666–75. multicenter trial with 2-year postoperative follow up. Ann
[17] Muldoon JP. The completely closed hemorrhoidectomy: a Surg 2005;242:29–35.
reliable and trusted friend for 25 years. Dis Colon Rectum [41] Sakr MF, Moussa MM, Elserafy M. Ligasure hemorr-
1981;24:211–4. hoidectomy versus stapled hemorrhoidopexy: a prospec-
[18] White JE, Syphax B, Funderburk WW. A modification tive randomized clinical trial. Minerva Chir 2010;65:
of the Whitehead hemorrhoidectomy. Surg Gynecol Obstet 251–8.
1972;134:103–5. [42] Sakr MF. LigaSure versus Milligan-Morgan hemorrhoi-
[19] Wolff BG, Culp CE. The Whitehead hemorrhoidectomy. dectomy: a prospective randomized clinical trial. Tech
An unjustly maligned procedure. Dis Colon Rectum Coloproctol 2010;14:13–7.
1988;31:587–90. [43] Faucheron JL, Gangner Y. Ligation of the hemorrhoi-
[20] Maria G, Alfonsi G, Nigro C, Brisinda G. Whitehead’s dal arteries using ultrasound guidance. J Chir 2007;144:
hemorrhoidectomy. A useful surgical procedure in selected 532–5.
cases. Tech Coloproctol 2001;5:93–6. [44] Morinaga K, Hasuda K, Ikeda T. A novel therapy for internal
[21] Watts JM, Bennett RC, Duthie HL, Goligher JC. Pain hemorrhoids: ligation of the hemorrhoidal artery with a newly
after hemorrhoidectomy. Surg Gynecol Obstet 1965;120: devised instrument (Moricorn) in conjunction with a Doppler
1037–42. flowmeter. Am J Gastroenterol 1995;90:610–3.
[22] Al-Mulhim AS, Ali AM, Al-Masuod N, Alwahidi A. Post
[45] Faucheron JL, Gangner Y. Doppler-guided hemorrhoi-
hemorrhoidectomy pain. A randomized controlled trial. Saudi
dal artery ligation for the treatment of symptomatic
Med J 2006;27:1538–41.
hemorrhoids: early and three-year follow-up results in
[23] Anannamcharoen S, Cheeranont P, Boonya-usadon C. Local
100 consecutive patients. Dis Colon Rectum 2008;51:
perianal nerve block versus spinal block for closed hemorr-
945–9.
hoidectomy: a ramdomized controlled trial. J Med Assoc Thai
[46] Bursics A, Morvay K, Kupcsulik P, Flautner L. Comparison
2008;91:1862–6.
of early and 1-year follow-up results of conventio-
[24] Vinson-Bonnet B, Coltat JC, Fingerhut A, Bonnet F. Local
nal hemorrhoidectomy and hemorrhoid artery ligation:
infiltration with ropivacaine improves immediate postope-
a randomized study. Int J Colorectal Dis 2004;19:
rative pain control after hemorrhoidal surgery. Dis Colon
176–80.
Rectum 2002;45:104–8.
[25] Nisar PJ, Acheson AG, Neal KR, Scholefield JH. Stapled [47] Sohn N, Aronoff JS, Cohen FS, Weinstein MA. Tran-
hemorrhoidopexy compared with conventional hemorrhoi- sanal hemorrhoidal dearterialization is an alternative
dectomy: systematic review of randomized, controlled trials. to operative hemorrhoidectomy. Am J Surg 2001;182:
Dis Colon Rectum 2004;47:1837–45. 515–9.
[26] Mohammedi I, Duperret S, Faysse E, Vedrinne JM, Motin [48] Felice G, Privitera A, Ellul E, Klaumann M. Doppler-guided
J. Liver abscess caused by Streptococcus intermedius, follo- hemorrhoidal artery ligation: an alternative to hemorrhoidec-
wing hemorrhoidectomy. Ann Fr Anesth Reanim 1996;15: tomy. Dis Colon Rectum 2005;48:2090–3.
1090–1. [49] Scheyer M, Antonietti E, Rollinger G, Mall H, Arnold S.
[27] Parikh SR, Molinelli B, Dailey TH. Liver abscess after Doppler-guided hemorrhoidal artery ligation. Am J Surg
hemorrhoidectomy. Report of two cases. Dis Colon Rectum 2006;191:89–93.
1994;37:185–9. [50] Diurni M, Di Giuseppe M. Hemorrhoidectomy in day surgery.
[28] Liffmann KE, Houle DB. Septic pulmonary embolus Int J Surg 2008;6(suppl1):S53–5.
with empyema following hemorrhoidectomy. Am J Proctol [51] Senagore AJ, Singer M, Abcarian H, Fleshman J,
1964;15:55–8. Corman M, Wexner S, et al. A prospective, rando-
[29] Carapeti E, Kamm MA, McDonald PJ, Phillips RK. mized, controlled multicenter trial comparing stapled
Double-blind randomised controlled trial of effect of metro- hemorrhoidopexy and Ferguson hemorrhoidectomy: perio-
nidazole on pain after day-case haemorrhoidectomy. Lancet perative and one-year results. Dis Colon Rectum 2004;47:
1998;351:169–72. 1824–36.
[30] Zaheer S, Reilly WT, Pemberton JH, Ilstrup D. Urinary reten- [52] Jayaraman S, Colquhoun PH, Malthaner RA. Stapled versus
tion after operations for benign anorectal diseases. Dis Colon conventional surgery for hemorrhoids. Cochrane Database
Rectum 1998;41:696–704. Syst Rev 2006;(4):CD005393.
[31] Bailey HR, Ferguson JA. Prevention of urinary retention by [53] Mattana C, Coco C, Manno A, Verbo A, Rizzo G, Petito
fluid restriction following anorectal operations. Dis Colon L, et al. Stapled hemorrhoidopexy and Milligan Morgan
Rectum 1976;19:250–2. hemorrhoidectomy in the cure of fourth-degree hemorrhoids:
[32] Anal continence after hemorrhoidectomy. Lancet long-term evaluation and clinical results. Dis Colon Rectum
1982;2:696. 2007;50:1770–5.
[33] Champigneulle B, Dieterling P, Bigard MA, Gaucher P. [54] Racalbuto A, Aliotta I, Corsaro G, Lanteri R, Di Cataldo A,
Prospective study of the function of the anal sphincter Licata A. Hemorrhoidal stapler prolapsectomy vs. Milligan-
before and after hemorrhoidectomy. Gastroenterol Clin Biol Morgan hemorrhoidectomy: a long-term randomized trial. Int
1989;13:452–6. J Colorectal Dis 2004;19:239–44.
[55] Jayaraman S, Colquhoun PH, Malthaner RA. Stapled hemorr- [58] Saleeby Jr RG, Rosen L, Stasik JJ, Riether RD, Sheets J,
hoidopexy is associated with a higher long-term recurrence Khubchandani IT. Hemorrhoidectomy during pregnancy: risk
rate of internal hemorrhoids compared with conventio- or relief? Dis Colon Rectum 1991;34:260–1.
nal excisional hemorrhoid surgery. Dis Colon Rectum [59] Morandi E, Merlini D, Salvaggio A, Foschi D, Trabucchi E.
2007;50:1297–305. Prospective study of healing time after hemorrhoidectomy:
[56] Walega P, Scheyer M, Kenig J, Herman RM, Arnold S, influence of HIV infection, acquired immunodeficiency syn-
Nowak M, et al. Two-center experience in the treatment drome, and anal wound infection. Dis Colon Rectum 1999;42:
of hemorrhoidal disease using Doppler-guided hemorrhoidal 1140–4.
artery ligation: functional results after 1-year follow-up. Surg [60] Hewitt WR, Sokol TP, Fleshner PR. Should HIV status
Endosc 2008;22:2379–83. alter indications for hemorrhoidectomy? Dis Colon Rectum
[57] Pigot F. Hémorroïdectomie pédiculaire : une mauvaise répu- 1996;39:615–8.
tation toujours justifiée ? Ou comment peut-on améliorer la [61] Farthmann EH, Ruf G. Preserving continence in treatment of
tolérance ?. Paris: Congrès de la Société Nationale Française inflammatory bowel disease associated anal fistulas. Praxis
de Colo-Proctologie; 2009. 1997;86:1068–70.
D. Brachet.
E. Lermite.
J.-P. Arnaud (jparnaud@chu-angers.fr).
Service de chirurgie viscérale, Centre hospitalier universitaire d’Angers, 4, rue Larrey, 49100 Angers, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Brachet D, Lermite E, Arnaud JP. Tratamiento quirúrgico de la
enfermedad hemorroidal. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2012;28(4):1-16 [Artículo E – 40-685].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico
Descargado para MICK ARROYO RUBIO (mdar_27@hotmail.com) en Antenor Orrego Private University de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 14, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.