Hand">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Parte 2 Rockwood and Green's Fractures in Adults, 8th Capítulos 30-41

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 66

Machine Translated by Google

31 FRACTURAS DEL CARPO Y


LUXACIONES

Andrew D. Duckworth y David Ring

INTRODUCCIÓN 992 _ Gestión 1019


t ANATOMÍA Y CINEMÁTICA 992 Complicaciones: consolidación defectuosa del escafoides 1025

Anatomía Ósea y Ligamentosa 992 Complicaciones: no unión del escafoides 1026

Anatomía neurovascular 996 TRATAMIENTO PREFERIDO POR LOS AUTORES: FRACTURA DE ESCAFOIDES
Cinemática 996 NO UNIÓN 1030

Anatomía patológica 999


Complicaciones: Escafoides AVN 1030
EPIDEMIOLOGIA 1003 _ Instrucciones para futuras investigaciones 1031
Fracturas del carpo 1003 Fracturas de escafoides: perlas y trampas 1031
Lesiones asociadas 1003 t OTRAS FRACTURAS DEL CARPO 1031

t DIAGNÓSTICO 1003 Fracturas Triquetrales 1031


Mecanismo de lesión 1003 Fracturas semilunares 1031
Evaluación y Diagnóstico Clínico 1004 Otras fracturas del carpo 1032
Imágenes 1004 t ADMINISTRACIÓN PREFERIDA POR LOS AUTORES: OTRO CARPO
Diagnóstico de lesiones del carpo: FRACTURAS 1034
Perlas y trampas 1008
Instrucciones para futuras investigaciones 1034
t FRACTURAS DE ESCAFOIDES 1008
Otras fracturas del carpo: perlas y trampas 1034
Anatomía Clínica 1008
t LESIONES DEL LIGAMENTO DEL CARPO 1035
Epidemiología y Etiología 1009
Evaluación y Diagnóstico Clínico 1009 Disociación escafolunar 1035

Clasificación y lesiones asociadas 1015 t ADMINISTRACIÓN PREFERIDA DE LOS AUTORES —SLD 1040

t DIRECCIÓN PREFERIDA DE LOS AUTORES:


Disociación lunopiramidal 1041
IMÁGENES Y DIAGNÓSTICO DE DESPLAZAMIENTO 1017
Luxación perilunar y
TRATAMIENTO PREFERIDO POR LOS AUTORES: ESCAFOIDES AGUDO Fractura-Dislocación 1042
FRACTURAS 1017
t ADMINISTRACIÓN PREFERIDA POR LOS AUTORES : PERILUNATE
Sospecha de fracturas de escafoides 1017 LUXACIÓN Y FRACTURA-LUZACIONES 1046
Fracturas del tubérculo del escafoides 1018
Inestabilidad radiocarpiana 1047
Fracturas de escafoides no desplazadas 1018
Instrucciones para futuras investigaciones 1048
Fracturas de escafoides inestables y/ o desplazadas 1018
Lesiones del ligamento carpiano: perlas y trampas 1048
Fracturas del escafoides del polo proximal 1018

991

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

992 SECCION SEGUNDA Extremidad superior

INTRODUCCIÓN A LAS FRACTURAS DEL CARPO


Y LUXACIONES
Las lesiones del carpo ocurren con mayor frecuencia en pacientes jóvenes
activos y no son muy comunes en general. Hablamos de ellos y los estudiamos
desproporcionadamente a su frecuencia porque pueden ser difíciles de
manejar. Por ejemplo, las fracturas del escafoides son notorias por falta de
unión y, a veces, la fractura inicialmente no es visible en las radiografías. El

diagnóstico de fracturas verdaderas entre las sospechas de fracturas de


escafoides sigue siendo un dilema a pesar de los avances en imagen porque
incluso las imágenes más sofisticadas tienen falsos positivos y falsos negativos,
porque las fracturas verdaderas son poco comunes y porque no existe un
estándar de referencia de consenso para las fracturas verdaderas. . El uso de
reglas de predicción clínica y análisis de clases latentes, aceptando que lo
mejor que podemos hacer es definir y refinar la probabilidad de una fractura,
puede ayudar.
Las fracturas de cintura del escafoides sin desplazamiento se han tratado
tradicionalmente con yesos por debajo del codo, incluido el pulgar, durante
casi 3 meses y persisten los problemas de consolidación. La fijación con
tornillos es una opción atractiva, pero las investigaciones sugieren que, con un
diagnóstico preciso del desplazamiento, pueden ser suficientes métodos de
inmovilización más breves y menos engorrosos. Las fracturas del polo proximal
y las fracturas desplazadas de la cintura se operan de manera más rutinaria,
mientras que las fracturas del polo distal se tratan sintomáticamente. Las
luxaciones perilunadas y las fracturas-luxaciones son lesiones graves, pero un
tratamiento eficaz puede mantener una muñeca móvil y útil.
Las lesiones del ligamento intercarpiano y la mala alineación del carpo siguen FIGURA 31-1 La muñeca se compone de dos filas de huesos que proporcionan
movimiento y transfieren fuerzas. C, capitado; H, ganchoso; L, semilunar; S, escafoides;
siendo confusas y discutibles con muchas opciones para que los pacientes y
T, piramidal; P, pisiforme; Td, trapezoide; Tm, trapecio.
los cirujanos las consideren, y muchas preguntas que vale la pena estudiar.

La fila mala no tiene inserciones tendinosas directas.246,247,283 Aunque el


ANATOMÍA Y CINEMÁTICA DEL CARPO hueso pisiforme puede proporcionar estabilidad a la fila proximal del carpo a
FRACTURAS Y LUXACIONES través de la articulación pisopiramidal, teóricamente no debe considerarse
La comprensión de la anatomía y la cinemática de los ocho huesos del carpo dentro de la fila proximal del carpo, ya que es un hueso sesamoideo encerrado
es esencial para el diagnóstico y tratamiento de las lesiones del carpo. Las dentro de la vaina del carpo. el tendón flexor carpi ulnaris.43,299
técnicas de imagen avanzadas han aumentado nuestro conocimiento de los
movimientos tridimensionales (3D) del carpo, incluidas sus contribuciones La fila distal del carpo de radial a cubital incluye el trapecio, el trapezoide,
individuales y combinadas al movimiento y la estabilidad de la muñeca. el hueso grande y el ganchoso.44,246,283,300,516 La fila distal se articula
con la fila proximal del carpo y distalmente con los cinco metacarpianos de la
mano formando un arco transversal sobre el que se apoyan . El trapecio se
Anatomía ósea y ligamentosa de articula con el primer metacarpiano, el trapezoide con el segundo, el grande

las fracturas y dislocaciones del carpo con el tercero y el ganchoso con el cuarto y quinto.

El carpo abarca dos filas de ocho huesos (fig. 31-1) que sirven como puente
El hueso grande y el trapezoide están estrechamente conectados a los
entre el antebrazo y la mano, lo que proporciona movimiento en la articulación
metacarpianos, mientras que hay 30 a 40 grados de flexión-extensión y
de la muñeca, al mismo tiempo que conserva un grado notable de
rotación en la articulación metacarpotapecio. El movimiento en la fila distal del
estabilidad.44,246,247,283,300,516 La fila proximal del carpo de radial a
carpo está controlado por los flexores y extensores extrínsecos de la muñeca.
cubital incluye el escafoides, semilunar y trique trum. Se lo conoce como el
segmento intercalado clave entre el antebrazo y la fila distal del carpo, que
está relativamente fijo a los metacarpianos distalmente, y el movimiento resulta ligamentos del carpo
de la forma de los huesos, su interacción con otros huesos y las diversas Los ligamentos de la muñeca están predominantemente contenidos dentro de
inserciones de los ligamentos. .247,277,283,502,530 A través de estas la cápsula articular. La estabilidad inherente de las filas del carpo, combinada
articulaciones, la fila proximal del carpo proporciona congruencia y movimiento con el grado de movimiento logrado en la articulación de la muñeca, se debe
de la articulación de la muñeca, así como transmisión de fuerza entre el principalmente al apoyo de los ligamentos extrínsecos (cuadro 31-1) e
antebrazo y la mano.43,46,300 triquetrum es dinámico a través de sus intrínsecos (cuadro 31-2) que refuerzan la cápsula de la muñeca. el
accesorios ligamentosos, como el proxi carpo.43,46,102,283,300,476,516 Buijze et al.71 revisaron 58 estudios
anatómicos y encontraron que, aparte del ligamento escafocapitado, los
ligamentos del carpo no se describen de manera consistente.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 993

CUADRO 31-1 Ligamentos extrínsecos del carpo

Ligamento Origen Inserción(es) Comentarios

Transverso del carpo43,48,71,92,344,352,363,457 Tuberosidad del escafoides palmar Gancho de ganchoso y Ligamento extraarticular
y cresta trapezoidal pisiforme Soporta arco carpiano proximal
Contiene tendones flexores
Porción media del retináculo flexor

Radiosca Estiloides radial a nivel de la fosa Volar sucede Sin inserción de escafoides
focapitato43,44,46,251,425,430,431,432,449,479 del escafoides Cruza el escafoides (parte del ligamento arqueado)
permitiendo la rotación
Estabilizador secundario de la articulación escafosemilunar
Ligamento radioescafoides separado debatido
Refuerza la cápsula de la articulación radial

Radioescafolunar39,41,43,46,221,300,340,476 Cresta del radio distal entre Escafoides proximal y semilunar Pedículo derivado del interóseo anterior
el escafoides y la fosa semilunar Arteria, arteria radial e interóseo anterior.
nuestro nervio

Suministro neurovascular al escafolunar IOM


Ligamento débil, algunos consideran que no es un
verdadero ligamento extrínseco

Radiosemilunar largo/ corto42,43,46,300,345,476 Borde volar estiloides radial Lunate (cuerno palmar) y Se encuentra paralelo al ligamento radioescafocapitado.
triquetrum
Pasa por delante del polo proximal del escafoides

Colateral radial42,43,46,251,319,476 estiloides radial dorsal/ cintura escafoides Muchos cuestionan la existencia de ligamentos
volar rim colaterales
Algunos lo consideran parte del ligamento RSC.

Dorsal Radio distal, Lister semilunar, lunopiramidal Origen debatido


radiocarpiano42,43,46,319,433,434,447,476,513,514 tubérculo ligamento, piramidal Posible inserción escafoides (ligamento
(tubérculo dorsal) radioescafoides dorsal)
Papel en la estabilidad escafolunar

Dorsal Triquetrum dorsoradial Surco dorsoradial del Múltiples otras inserciones sugeridas (trapezium, trapezoid,
intercarpiano42,43,46,319,340,414,424,447,476,513,514 escafoides semilunar, capitate)

Ulnotriquetral43,46,300,476 Borde palmar TFCC Superficies proximales/cubitales Proximalmente, distinción mínima con ulnolu
del piramidal ligamento natural
Puede tener fibras adheridas a la estiloides cubital
El orificio proporciona comunicación entre la articulación
radiocarpiana y pisopiramidal.
Ulnolunar43,46,300,476 corteza palmar de la
Borde palmar TFCC Continuo con ligamento radiosemilunar corto
semilunar

Ulnocapitado43,46,300,476 Cabeza cubital, región fóvea Suceder Puede actuar como ancla cubital para el carpo.
10% inserción en hueso grande, resto ligamento arqueado

Refuerza la región palmar del ligamento interóseo LT

Ligamentos Extrínsecos. Los ligamentos extrínsecos del carpo (fig. posición en la faceta radial-palmar de la estiloides radial y la cabeza en
31-2) conectan los huesos del carpo con los huesos del antebrazo (en una dirección cubital distal, donde se ensamblan con los ligamentos
sentido proximal) y los metacarpianos (en sentido distal) (cuadro 31-1). cubitocarpianos palmares que se originan medialmente desde el cúbito
A menudo son difíciles de distinguir de la cápsula fibrosa de la muñeca distal y el complejo de fibrocartílago triangular (TFCC). Los fuertes
en la disección; sin embargo, están fuera con las articulaciones de la ligamentos radiales palmares oblicuos extrínsecos evitan que el carpo
articulación. se traslade medialmente en la pendiente angulada del radio distal a
Los ligamentos radiocarpianos palmares extrínsecos (fig. 31-2A) través de dos bandas ligamentosas en forma de V. la fila proximal del
incluyen el carpo transverso, el radioescafocapitado (RSC), el carpo y uno es distal (RSC, cubitocapitado) y conecta el antebrazo a la
radioescafolunar (ligamento de Testut; RSL), el colateral radial, el fila distal del carpo. Entre los ligamentos palmar radial (RSC) y cubital
radiolunar largo (radiolunotriquetral; RLT) y los ligamentos radiolunares (radiolunar largo) hay un surco interligamentoso en forma de V sobre la
cortos.5, 43,46,63,286,300,355,426,476 Los ligamentos extrínsecos articulación capitolunar, que es un intervalo de debilidad capsular
cúbito-carpianos incluyen los ligamentos cúbito-piramidal (dorsal y conocido como el espacio de Poirier. espacio maximo
palmar), cúbito-lunar y cúbito- capitado.5,43,46,63,286,300,355,426,476
Estos ligamentos palmares se originan predominantemente en un lateral

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

994 SECCION SEGUNDA Extremidad superior

Ulnotriquetral
Radial ligamento
colateral
Dorsal
ligamento Ulnolunar
radiocarpiano
ligamento Dorsal
ligamento
intercarpiano
ligamento

radioescafo
capitado
ligamento

radiolunar largo
ligamento Radiolunar corto
ligamento
A B
FIGURA 31-2 A: ligamentos palmares extrínsecos del carpo. B: Los ligamentos dorsales extrínsecos del carpo. (Parte B redibujada
de Duckworth AD, Buijze GA, Moran M, et al. Predictores de fractura después de sospecha de lesión en el escafoides. J Bone Joint
Surg Br. 2012;94-B(7):961–968.)

se ve cuando la muñeca está en dorsiflexión, con el espacio casi el uno al otro Hay una fusión contigua de los ligamentos interóseos
desapareciendo en la flexión palmar. Esto tiene relevancia clínica con el cartílago articular articular. Los ligamentos intrínsecos incluyen
durante las luxaciones dorsales, ya que es a través de esta área de los ligamentos mediocarpianos palmares (escafotrapecio,
debilidad que el semilunar se desplaza hacia el canal carpiano. El otrapezoide, escafocapitado, triquetrocapitado, triquetrohamato), los
ligamento arqueado se encuentra en el tercio central de la cápsula ligamentos interóseos proximales (escafosemilunar, lunotriquetral)
de la articulación palmar y se cree que se forma a partir de la y los ligamentos interóseos distales (trapeciotrapezoidal,
interdigitación de las fibras transversas de los ligamentos RSC, trapeciocapitado, capitohamato).43,46,63,286,300,355 Ligamentos
cubitocapitado, triquetrocapitado y fotriquetral de la costra Los asociados con el pisiforme incluyen el ligamento pisopiramidal
palmar.43,46,71,300,476 Este ligamento forma un sup cabestrillo de que une la articulación pisopiramidal y el ligamento pisohamato, que
puerto para la región mediocarpiana, en particular la cabeza del es una extensión del flexor cubital del carpo.43,46
hueso grande, que se cree que mejora el movimiento mediocarpiano En el lado radial de la muñeca se encuentra el ligamento
al mismo tiempo que brinda estabilidad carpiana. Los nombres escafotrapezium-trapezoide en forma de V, que proporciona
alternativos para el ligamento arcuato incluyen ligamento deltoideo, estabilidad a la articulación escafoides-trapecio-trapecio, así como
ligamento en V distal palmar o ligamento oblicuo de Weitbrecht . al propio escafoides.43,44,46,48,134,329,345,476 La forma de V es
ligamento.46,425,449 de el componente escafotra pezial del ligamento. Aunque se
cuestiona la inserción en el hueso trapezoide, estudios recientes
Los ligamentos dorsales del carpo extrínsecos (fig. 31-2B) han sugerido la existencia de dos ligamentos distintos: los ligamentos
incluyen el ligamento dorsal radiocarpiano (DRC), que también se escafotrapezoidal y escafotrapezoidal, siendo el primero más
conoce como ligamento dorsal radiocubopiramidal o ligamento delgado y menos robusto.43,44,46,251,345 Sin embargo, algunos
dorsal radiopiramidal, y el ligamento dorsal intercarpiano, que han sugerido que el tejido blando presente es cápsula.134 Adyacente
forman una configuración en forma de V. . La cápsula cubital-dorsal al ligamento trapezoide escafotrapezium se encuentra el
de la muñeca está reforzada por los ligamentos cúbito-lunar y cubital- escafocapitado, que es un ligamento grande y robusto que
piramidal y los pisos de los compartimientos extensores quinto y proporciona estabilidad mediocarpiana con fibras que discurren en
sexto.5,43,46,63,286,300,355,426,444,513 Algunos estudios han paralelo al ligamento RSC.43,46,134,344,345 crotomografía para
sugerido un papel esencial de los ligamentos carpianos dorsales en definir mejor la anatomía ósea y ligamentosa del escafoides67 .
la estabilidad del escafolunar . 147.317.433.434 Concluyeron que el ligamento escafocapitado era el ligamento más
Ligamentos intrínsecos. Los ligamentos intrínsecos conectan los grueso de todos los que se unían al escafoides, con un espesor
huesos carpianos individuales entre sí (fig. 31-3 y cuadro 31-2). Los medio de 2,2 mm. En el lado cubital de la muñeca, los ligamentos
ligamentos son fibras cortas intraarticulares que conectan y sostienen mediocarpianos palmares restantes son los ligamentos
los huesos del carpo de las filas proximal y distal. triquetrocapitado y triquetrohamato.43,46,477

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 995

A B
FIGURA 31-3 A: ligamentos intrínsecos palmares: ligamento escafotrapeciotrapezoidal (STT), ligamento escafo grande (SC),
ligamento triquetrocapitado (TC) y ligamento triquetrohamato (TH). B: El
ligamentos intrínsecos dorsales: ligamento capitohamato (CH), ligamento capitotrapezoidal (CT), ligamento lunopiramidal (LT),
ligamento escafolunar (SL), ligamento trapeciotrapezoidal (TT). No se muestra el ligamento intercarpiano dorsal. (De: Berger RA,
Weiss APC. Hand Surgery. 1st ed. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins; 2003.)

CUADRO 31-2 Ligamentos intrínsecos del carpo, sin incluir los ligamentos interóseos distales

Ligamento Origen Inserción(es) Comentarios

Escafotrapecio polo distal del escafoides Cara palmar proximal del La inserción en trapezoide es controvertida
trapezoide43,44,46,48,134,329,345,430,431,432,476 trapecio/trapezoide Articulación escafosemilunar estabilizadora secundaria
Previene la flexión extrema del escafoides
Escafocapitado43,46,134,344,345 polo distal del escafoides Cuerpo volar radial del hueso Escafoides distal de gran superficie de origen
grande

Triquetrocapitado43,46,477 Esquina distal/radial del Cuerpo cubital del hueso grande Continuación del ligamento cubitopiramidal
piramidal

Triquetrohamato43,46,477 Corteza palmar distal del Cuerpo de la cara palmar de Continuación del ligamento cúbito-piramidal
piramidal el hamate

Escafolunar37,40,43,45,46,67,340,428,448,453,476,497

Dorsal Cuerno dorsal lateral Lunate Escafoides del polo proximal de Fibras transversales fuertes y gruesas (2–4 mm)
la cara cubital-dorsal Se fusiona con el intercarpiano dorsal distalmente
De la palma Cuerno dorsal lateral Lunate Escafoides del polo proximal de Histológicamente comparable a la porción
la cara cubital-dorsal dorsal pero con fibras oblicuas, más
delgadas (1–2 mm) y menos rígidas
proximal Cuerno lateral dorsal semilunar Escafoides del polo proximal de Membrana fibrocartilaginosa
la cara cubital-dorsal Se fusiona con el cartílago articular adyacente
Sección más ancha, más delgada (1 mm), más débil

Lunotriquetral43,46,340,398,476

Dorsal lunado triquetrum Fibras transversales pero más delgadas y menos


rígido que el paquete palmar
De la palma lunado triquetrum Haz de fibras gruesas y transversales
Interdigitados con ligamento cubitocapitado
proximal lunado triquetrum Membrana fibrocartilaginosa similar a la porción
proximal del escafolunar

Datos de Duckworth AD, Ring D, McQueen MM. Valoración de la sospecha de fractura de escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2011;93:713–719, reimpreso con autorización.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

996 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

Los ligamentos interóseos escafolunares proximales y lunopiramidal se


encuentran en lo profundo del carpo y se consideran los dos ligamentos 5 4
intrínsecos más importantes, ya que son fundamentales para la estabilidad del
carpo.183 estabilidad, con la porción dorsal gruesa y fuerte que contiene
fascículos de colágeno orientados transversalmente, clave para la estabilidad de
la articulación escafolunar.37,40,43,45,46,67,340,428,448,453,476,497

Las porciones palmar y proximal/central actúan como estabilizadores


secundarios, contribuyendo principalmente a la estabilidad rotacional de la articulación.40
Estudios recientes han demostrado que el ligamento interóseo escafosemilunar 3
es el principal estabilizador de la articulación escafosemilunar, con el ligamento
escafotrapecio-trapezoide y el ligamento RSC como estabilizadores
secundarios,430–432 y los ligamentos dorsales del carpo probablemente tengan
un papel terciario.147,317,433,434 ligamento se interdigita con tres ligamentos
extrínsecos: los ligamentos cúbitotriquetral, cubitolunar y radiolunar.43,46,340,398,476
La zona más gruesa y más fuerte del ligamento lunopiramidal se encuentra
palmarmente.43,340,398 Se observa una relación cinemática más fuerte que el
ligamento escafosemilunar debido a la estrecha asociación de sus Radial
artería 1
fibras.43,300,398,476 El ligamento escafopiramidal es una extensión distal de los
ligamentos escafolunar y lunopiramidal.43 Cubital
artería
Los ligamentos interóseos distales tienen una estructura comparable a los
2
ligamentos interóseos proximales, con fibras palmares y dorsales.43,46,396,397,476
Los ligamentos trapeciotrapezoidal y trapeciocapitado se extienden de manera
FIGURA 31-4 Dibujo esquemático de la irrigación arterial de la cara palmar
del carpo. La circulación de la muñeca se obtiene a través de las arterias
similar en sus respectivas articulaciones, pero el último tiene un ligamento
radial, cubital e interósea anterior y el arco palmar profundo. 1, arco
profundo que une la articulación. . El ligamento capitohamate abarca solo la parte
radiocarpiano palmar; 2, rama palmar de la arteria interósea anterior; 3,
distal de la articulación de la articulación capitohamate y nuevamente está arco intercarpiano palmar; 4, arco palmar profundo; 5, arteria recurrente.
reforzado por un ligamento grande y profundo que tiene extensiones a los
metacarpianos de los dedos medio y anular.
Se ha descrito la vascularización intraósea y ayuda a identificar los huesos del
carpo con riesgo de osteonecrosis.57,164,184–186,366
Anatomía neurovascular de las
fracturas y dislocaciones del carpo 1. El escafoides, el hueso grande y aproximadamente el 20 % de todos los
semilunares son irrigados por un solo vaso, lo que aumenta el riesgo de AVN.
La irrigación neurovascular del carpo se realiza a través de la vasculatura y los
nervios regionales.47,164,185,186,298,366,474 La inervación se realiza a través 2. El trapecio, el piramidal, el pisiforme y el 80% de los semilunares reciben
arterias nutritivas a través de dos superficies no articulares y tienen
de los nervios interóseos anterior e interóseo posterior.
anastomosis intraóseas consistentes; por lo tanto, reduciendo el riesgo de
La circulación hacia el carpo se compone de una vasculatura extraósea e
AVN.
intraósea a través de los sistemas vasculares dorsal y palmar, que son ramas de
las arterias radial, cubital, interósea anterior y del arco palmar profundo (fig. 3. El trapezoide y el 50% de los ganchos carecen de anastomosis intraósea y
31-4).57,164,185,186,366 tienen riesgo de fragmentos avasculares.
La irrigación arterial extraósea está formada por una red anastomótica de arcos
transversos dorsal y palmar conectados longitudinalmente desde sus bordes Cinemática de las fracturas y
medial y lateral por las arterias interóseas radial, cubital y
dislocaciones del carpo
anterior.164,185,186,366,474 El estudio de la cinemática del carpo comenzó a finales de 1800 utilizando
Los tres arcos transversos dorsales del carpo incluyen los arcos radiocarpiano, radiografías simples, y el conocimiento ha avanzado a través del trabajo
intercarpiano y metacarpiano basal.164 cadavérico in vitro, así como empleando técnicas de imagen avanzadas como la
Los tres arcos transversos palmares del carpo incluyen los arcos radiocarpiano, TC 3D.
intercarpiano y palmar profundo.164 Para todos estos arcos, su presencia en La biomecánica de la articulación de la muñeca debe permitir la transmisión
especímenes cadavéricos es inconsistente.164 de carga de la mano al antebrazo y un amplio rango de movimiento, al mismo
tiempo que se logra estabilidad en todo momento. Dos articulaciones
La incidencia de necrosis avascular (AVN) después de una lesión en los predominantes se encuentran en la articulación de la muñeca e incluyen los
huesos del carpo está relacionada con su suministro de sangre intraóseo huesos carpianos proximales (escafoides, semilunar, piramidal) con el radio distal
complejo.57,164,185,186,366 El trabajo original documentó que el suministro y el cúbito, que se considera el segmento intercalado clave y proporciona
vascular de la mayoría de los huesos del carpo ingresa a la mitad distal, dejando principalmente extensión y desviación cubital en la muñeca.246,247,502,530 La
la mitad proximal en riesgo de AVN. El aporte vascular de cada hueso del carpo segunda articulación está entre las filas del carpo proximal y distal y proporciona

se muestra en el cuadro 31-3. A partir de esto, tres patrones generales de

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 997

CUADRO 31-3 Suministro vascular de todos los huesos del carpo

Hueso del carpo Abastecimiento Vascular Comentarios

Escafoides57,164,185,186,366 Ramas del escafoides de la arteria radial: Sin perforantes en cintura, cartílago o ligamento SL
t %PSTBM CSBODI TVQQMJFT o QSPYJNBMMZ Todos los abordajes quirúrgicos pueden poner en peligro
t 7PMBS CSBODI TVQQMJFT o EJTUBMMZ algunas de las ramas arteriales

Lunate57,164,182,186,366,542 ÿ80 % reciben vasos de las superficies palmar y dorsal Gran superficie de articulación con no perforantes
t %PSTBM PSJHJOBUF GSPN SBEJPDBSQBM BSDI JOUFSDBSQBM BSDI BOE El polo proximal tiene marginalmente menos vascularización.
rara vez rama dorsal del interóseo anterior Tres patrones intraóseos:
ÿ20% recibe vasos solo de la superficie palmar t: EPSTBM PS QBMNBS
t 1BMNBS PSJHJOBUF GSPN SBEJPDBSQBM BSDI JOUFSDBSQBM BSDI t* POF EPSTBM POF QBMNBS
ramas de las arterias recurrentes interósea anterior y cubital t9 UXP EPSTBM UXP QBMNBS

Triquetra164,366 Ramas de la arteria cubital, arco intercarpiano dorsal, arco intercarpiano Los vasos entran a través de dos (borde dorsal/faceta oval
palmar palmar) superficies no articuladas
t %PSTBM WFTTFMT TVQQMZ Anastomosis dorsal-palmar encontradas en 86%
t 1BMNBS WFTTFMT TVQQMZ
Pisiforme164,366 Ramas de la arteria cubital Dos puntos de entrada para embarcaciones:
t 1SPYJNBM QPMF JOGFSJPS UP USJRVFUSBM GBDFU
t %JTUBM QPMF JOGFSJPS UP BSUJDVMBS GBDFUT
Anastomosis proximal-distal encontradas

Trapecio164,366 Ramas de la arteria radial Los vasos entran por tres (dorsal/lateral/
t %PSTBM TVQQMZ QSFEPNJOBUFT tubérculo palmar) superficies no articuladas
Anastomosis dorsal-lateral-palmar encontradas

Trapezoide164,366 Se ramifica desde el arco dorsal, el arco intercarpiano, el basal Los vasos entran a través de dos superficies no articuladas
arco metacarpiano y la arteria recurrente radial (dorsal/palmar)
t %PSTBM WFTTFMT TVQQMZ
t 1BMNBS WFTTFMT TVQQMZ

capitado164.366 Ramas del arco intercarpiano dorsal, arco metacarpiano basal dorsal, Los vasos entran a través de dos superficies no articuladas
arco intercarpiano palmar y arteria recurrente cubital (dorsal/palmar)
En 1/3 la irrigación de la cabeza grande es únicamente por el
lado palmar
Anastomosis dorsal-palmar encontradas en 30%
Hamate164,366 Ramas del arco intercarpiano dorsal, la arteria recurrente cubital y la arteria Los vasos entran por tres (dorsal/palmar/
cubital medial) superficies no articuladas
t %PSTBM WFTTFMT TVQQMZ EPSTBM o Anastomosis dorsal-palmar encontradas en 50%, pero ninguna
anastomosis con vasos mediales

Datos de Duckworth AD, Ring D, McQueen MM. Valoración de la sospecha de fractura de escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2011;93:713–719, reimpreso con autorización.

predominantemente de flexión y desviación radial. El movimiento ocurre 3. Una columna rotacional medial (cubital) que consiste en el
predominantemente en dos planos, con flexión-extensión de trique trum y pisiforme
aproximadamente 70 grados en ambas direcciones y desviación Esta teoría explica de alguna manera la transmisión de carga
radiocubital de aproximadamente 20 y 40 grados de la muñeca pero no el movimiento síncrono. Taleisnik476
respectivamente.246,247,283,516 La articulación radiocubital adyacente propuso una modificación de esta teoría al incluir el trapecio y el
proporciona un arco rotatorio sustancial de aproximadamente 140 grados trapezoide (es decir, semilunar + fila distal del carpo) en la columna
alrededor del eje longitudinal. del antebrazo.282,364,365
central, así como eliminar el pisiforme de la columna medial. Con
Aunque se han descrito muchas teorías, hay dos teorías esta teoría, la flexión y la extensión ocurren a través de la columna
predominantes que se utilizan para explicar la cinemática del central, pero sugirió que el escafoides era un estabilizador esencial
carpo, que se conocen como la columnar y la teoría del anillo para la articulación mediocarpiana (columna radial), el piramidal
ovalado o fila.179,183 La teoría columnar es la más antigua, (articulación triquetrohamatosa) era el punto de pivote para la
descrita por Navarro (fig. 31-5). ).349 Observó el movimiento entre rotación del carpo, y que la articulación radial y la desviación cubital
los huesos de la fila proximal del carpo, predominantemente a se facilitó mediante la rotación del escafoides lateralmente y el
partir de datos sobre aves, y presentó la teoría de las tres columnas longitudinales:
piramidal medialmente.
1. Una columna lateral (radial) móvil que consiste en el escafoides, La teoría del anillo oval alternativo combina las teorías de la fila
el trapecio y el trapezoide. carpiana y el concepto de anillo oval (fig. 31-6 ) .
2. Una columna central de flexión-extensión que consiste en el semilunar,
capitado y hamate

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

998 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

oblicuidad, el escafoides se flexionará cuando esté bajo compresión y


ejercerá una fuerza similar sobre el semilunar. el semilunar; sin embargo,
también está bajo la influencia del triquetrum, que inherentemente prefiere
extenderse. Por esta razón, se puede pensar que el semilunar se encuentra
en un estado de equilibrio dinámico entre dos antagonistas, tendiendo a
estar en la posición de menor energía potencial mecánica.
El movimiento de los componentes individuales de la fila proximal del
carpo permite que la longitud y el contorno de la fila proximal del carpo
sean dinámicos, proporcionando movimientos extremos en la muñeca y al
mismo tiempo manteniendo la estabilidad alrededor del eje
longitudinal.246,247,283,502,516,530 Este concepto se conoce como la
variable geometría de la fila proximal del carpo. Para proporcionar tal grado
de movimiento, los huesos carpianos individuales se mueven en múltiples
rotaciones no solo hacia arriba y hacia abajo y hacia adelante y hacia atrás,
sino que también giran y ruedan sobre sus propios ejes.246,247,283,516
Durante la flexión y extensión de la muñeca, cada hueso de la fila del
carpo se angula en la misma dirección con casi la misma amplitud y de
forma sincrónica, un concepto conocido como angulación sincrónica (fig.
31-7) . de movimiento es diferente para los huesos de cada columna.79

Estudios recientes que utilizan imágenes no invasivas en 3D han


FIGURA 31-5 La teoría columnar de la cinemática del carpo.
reexaminado trabajos previos que analizan las contribuciones radiocarpianas
y mediocarpianas a la flexión y extensión de la muñeca. y que en extensión
movimiento alternativo de las filas del carpo. Lo que es clave para ~66,5% está en la articulación radiocarpiana con ~33,5% en la articulación
proporcionar versatilidad a la articulación de la muñeca, combinado con la mediocarpiana. Estudios más recientes han documentado que en flexión,
capacidad de permanecer estable en todo momento, es el segmento del 62 % al 75 % del movimiento de la muñeca ocurre en la articulación
intercalado proximal (fila proximal del carpo ) .179,246,247,266,502,530 radioescafoidea, con un 31 % a 50 % en la articulación
cabeza/cuello del hueso grande, que no es un punto singular, sino un eje radiosemilunar.249,325,549 En extensión, se ha demostrado que ocurre
de tornillo oblicuo.246,247,283,516,563 El escafoides se encuentra en un del 87 % al 99 % del movimiento de la muñeca en la articulación
eje de 45 grados con respecto al eje longitudinal que pasa a través del radioescafoides, con 52% a 68% en la articulación radiosemilunar.
semilunar y el hueso grande, y proporciona estabilidad a la articulación
mediocarpiana al mismo tiempo que estabiliza la columna central. en virtud Durante la desviación radiocubital, la fila proximal exhibe una
de su angulación secundaria fuera del plano (plano sagital) en conjunción

A B
FIGURA 31-6 Las teorías del óvalo (A) y de la fila (B) de la cinemática del carpo.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 999

Rotación conjunta normal Síncrono normal


flexión/extensión

Desviación radial Extensión

Neutral Neutral

FIGURA 31-7 La rotación conjunta de toda la fila intercalada


proximal se produce en flexión durante la desviación radial
(arriba a la izquierda). Los ejes de las filas del radio y del
carpo son colineales en posición neutra (centro a la izquierda),
desviación cubital Flexión
y la fila proximal se extiende con desviación cubital (abajo a la
izquierda). angulado
Las excursiones de las filas proximal y distal son esencialmente
iguales en amplitud y dirección durante la extensión (superior
derecha) y la flexión (inferior ).
Correcto). Esto se ha descrito como angulación sincrónica.

al movimiento sincrónico que ocurre en el plano coronal.64,248,306,325,563 Sin embargo, un estudio ha demostrado una relación entre una simple
En la desviación radial, la fila proximal del carpo se flexiona y el hueso caída de baja energía en mujeres y sufrir una fractura de escafoides.136
grande se extiende (movimiento recíproco). La flexión del escafoides de Las lesiones de mayor energía que involucran una fuerza más
orientación oblicua, cuando el trapecio y el trapezoide se acercan al considerable resultan en una fractura de uno o más de los huesos del
radio, se transmite a través del ligamento escafosemilunar dorsal y al carpo y/o o una ruptura de ligamentos, con ligamentos tanto intrínsecos
semilunar y al piramidal, cuando la flexión es de 10 a 20 grados. En la como extrínsecos potencialmente involucrados.255,279,302,529 Las
desviación cubital, la fila proximal del carpo se extiende y el hueso variaciones en la calidad del hueso, la dirección y magnitud de la fuerza
grande se flexiona, junto con la migración proximal del ganchoso, lo que deformante y la posición de la muñeca en el momento de la lesión
obliga al piramidal a desplazarse hacia la palma de la mano y extenderse, explican la variedad de lesiones que pueden ocurrir.
trayendo consigo al semilunar. Estudios recientes han demostrado que
la pronación (desviación radial) y la supinación (desviación cubital) Fracturas del carpo
asociadas de la fila proximal del carpo son mínimas.248,325 85% del Fractura del Escafoides. Cualquier tensión de cizallamiento que viaje
movimiento respectivamente. a través de la articulación mediocarpiana se transfiere a través del
escafoides y puede causar una fractura y/o dislocación. Se ha demostrado
que la fractura del escafoides ocurre cuando la muñeca se flexiona
Un estudio ha sugerido que a medida que la muñeca se mueve hacia dorsalmente a ÿ95 grados y se desvía radialmente a ÿ10
la desviación cubital, la forma helicoidal única de la articulación grados.255,279,302,529 En esta posición, el polo proximal del escafoides
triquetrohamata obliga a la fila distal del carpo a trasladarse dorsalmente se sostiene firmemente entre el radio, el hueso grande, el ligamento RSC y cápsula palmar
y al triquetrum a inclinarse hacia la extensión, lo que lleva a la extensión 31-8).302,529 Con la muñeca desviada radialmente, el ligamento RSC
de la fila proximal del carpo.530 ocurre lo contrario durante la desviación radial. está relajado y no puede aliviar la fuerza creciente que se aplica a la
cara radiopalmar del escafoides.302,529 Cuando se produce una carga
Anatomía patológica de las fracturas y axial y/o compresión dorsal del escafoides en esta posición , el escafoides
dislocaciones del carpo
se fracturará, con mayor frecuencia a través de la cintura, ya que está
Una lesión en el carpo comúnmente ocurre después de un mecanismo sujeto al movimiento de flexión máxima.173,529
en el que se aplica una fuerza de compresión axial a la muñeca, lo que El grado de fuerza y la posición de la muñeca en el momento de la
comúnmente conduce a una hiperextensión donde los ligamentos lesión son los determinantes probables del tipo y la gravedad de la
palmares sufren tensión y las articulaciones dorsales están sujetas a fractura de escafoides. Herbert213 sugirió que la desviación de la
esfuerzos cortantes.255,279,302,529 Se ha demostrado que tanto el muñeca puede predecir la ubicación de la fractura ya que la línea de la
grado de fuerza aplicado a la muñeca como el grado de desviación radial articulación mediocarpiana cruza el polo proximal en desviación radial y
o cubital de la muñeca determinarán si se produce una lesión del el polo distal en desviación cubital. Las fracturas de la cintura suelen ser
ligamento, una fractura o ambas. Las lesiones menores, como los el resultado de fuerzas de cizallamiento a través del escafoides, mientras
esguinces de ligamentos, con frecuencia resultan de una lesión de baja energía. que las fracturas de la tuberosidad parecen ser causadas por compresión o

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1000 SECCIÓN DOS Extremidad superior

Fractura del Capitate. Se ha sugerido que la fractura del hueso


grande ocurre a través de uno de tres posibles mecanismos:

1. Síndrome de escafocapitado154,296,314: ocurre con un golpe violento


dirigido a la estiloides radial que primero fractura el escafoides y luego
el hueso grande pero no produce luxación.
El fragmento del hueso grande se puede rotar de 90 a 180 grados,
A con la superficie articular desplazada anteriormente o mirando hacia
la superficie de fractura del cuello del hueso grande.510 Algunos han
cuestionado la nomenclatura con informes que sugieren que no
siempre ocurre una fractura de escafoides.24
2. Mecanismo de yunque: una carga axial con la muñeca en dorsiflexión
ion, forzando el hueso grande en el borde dorsal del radio.
El borde dorsal del radio chocará con el hueso grande y causará una
fractura a través de su cintura.
3. Golpe directo o lesión por aplastamiento.
B
Fractura del semilunar. La fractura del semilunar suele ocurrir
después de una lesión por hiperextensión de la muñeca.
En extensión, el semilunar se desplaza hacia la cara palmar de la fosa
semilunar y se rota dorsalmente.429,549 El hueso grande empuja contra
la cara palmar del semilunar y, al mismo tiempo, lo mueve en dirección
cubital, lo que es contrarrestado por el ligamento LSR. . Cuando el
antebrazo está en pronación y hay una variante cubital negativa, el
soporte ofrecido por el TFCC y la cabeza cubital se reducirá y las
C tensiones de compresión a través de la convexidad proximal del semilunar
se alterarán entre el TFCC y la superficie articular radial.204,534 El
FIGURA 31-8 El esquema anterior muestra la progresión a la fractura del escafoides reducido El soporte cubital también puede permitir el desplazamiento
durante una lesión por hiperextensión de la muñeca. El polo proximal del escafoides proximal del piramidal ejerciendo una mayor tensión de tracción en la
queda atrapado entre el radio y los ligamentos extrínsecos palmares tensos, con la fuerza superficie del semilunar a través del ligamento semilunar quetral. Esta
concentrada en la cintura del escafoides que conduce a la fractura.
cadena de eventos eventualmente puede resultar en una fractura
transversal del semilunar en el plano sagital.204,534
Las avulsiones del polo dorsal del semilunar a menudo se asocian
avulsión.156,377 Compson96 sugirió que el tamaño de una fractura del con la disociación escafolunar (SLD) y, por lo tanto, probablemente sean
polo proximal dependía del nivel de la extensión proximal de la faceta secundarias a la tensión ejercida sobre el ligamento escafolunar.
articular con el hueso grande, que es el aspecto más variable de la Las fracturas por avulsión de la cara cubital del polo palmar del semilunar
anatomía del escafoides. Las fracturas más pequeñas del polo proximal se asocian con frecuencia con una luxación perilunar y, por lo tanto,
también pueden ser causadas por una avulsión de la inserción del probablemente sean secundarias a la tensión ejercida sobre el ligamento
ligamento escafolunar. lunotriquetral (véase más adelante).
Con una fractura de escafoides desplazada inestable, la cinemática En los escenarios anteriores, se puede ejercer presión sobre la
de la muñeca está alterada. Las fuerzas de compresión articular, el vasculatura del semilunar (cuadro 31-3) antes de que ocurra una
esfuerzo cortante del escafoides del trapecio y los momentos de rotación fractura, lo que conduce al desarrollo de la enfermedad de Kienböck.
Existe considerable evidencia de que los mecanismos de fractura también
capitolunar actúan sobre el escafoides, lo que conduce a una disociación
de las filas carpianas proximal y distal que permite la tendencia natural están asociados con el desarrollo de la enfermedad de Kienböck, y se
de las dos filas carpianas a fallar al colapsar, asumiendo una postura sabe que la enfermedad de Kienböck es secundaria a traumatismo,
semilunar extendida. El escafoides adoptará una posición antevertida, la variación cubital y deterioro de la vascularidad.33,182,265
subluxación semilunar y piramidal hacia adelante y rotará dorsalmente, y
Lesiones del ligamento carpiano
la subluxación grande y ganchoso dorsal y proximalmente, produciendo
la deformidad de la inestabilidad del segmento intercalado dorsal (DISI) La inestabilidad del carpo generalmente sigue a una lesión de alta
(consulte la sección Lesiones del ligamento carpiano a continuación). energía que hace que la muñeca sufra una fuerza asociada con
Esto se demuestra clínicamente por el patrón de colapso que se observa hiperextensión, desviación cubital y supinación intercarpiana . inestabilidad.
en la pseudoartrosis crónica del escafoides, una condición conocida El patrón más común de lesión se asocia con una luxación perilunar o
como colapso avanzado de la pseudoartrosis del escafoides (SNAC) que una luxación por fractura (véase más adelante).
aparece como una deformidad DISI. en radiografías con un ángulo
intraescafoides de más de aproximadamente 30 grados.411
Aunque existen varios sistemas, se utilizan comúnmente tres
sistemas de clasificación interrelacionados para definir la inestabilidad del carpo.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1001

CUADRO 31-4 Clasificaciones de la inestabilidad del carpo

Clasificación Descripción Ejemplos

Inestabilidad del segmento intercalado El semilunar se extiende, desplazamiento dorsal del hueso grande Disociación escafolunar
dorsal (DISI) Ángulo escafolunar > 60 grados Fractura de escafoides desplazada
Ángulo capitolunar > 15 grados Pseudoartrosis de escafoides
Ángulo radiolunar > 10 a 15 grados en dirección dorsal
Inestabilidad del segmento El semilunar se flexiona, el desplazamiento volar del hueso grande disociación lunopiramidal
intercalado volar (VISI) Ángulo escafolunar <30 grados Inestabilidad carpiana compleja múltiple
Ángulo capitolunar >30 grados
Ángulo radiolunar >10 a 15 grados en dirección volar
Disociativo Inestabilidad debido a una lesión dentro de la fila del carpo (lesión del ligamento intrínseco) Fractura de escafoides
Disociación escafolunar
Luxación perilunar
no disociativo Inestabilidad por lesión entre las filas del carpo (lesión del ligamento Inestabilidad radiocarpiana
extrínseco) Inestabilidad mediocarpiana
Fracturas-luxaciones de Barton
Luxaciones por fractura en troquel
Conjunto Combinación de disociativo y no disociativo

Inestabilidad estática Las vistas estándar (PA y lateral) sin estrés muestran carpal
desalineación/inestabilidad
Inestabilidad dinámica Las vistas estándar sin estrés no muestran mala alineación del carpo/
inestabilidad, pero puntos de vista de estrés positivo

y son útiles para comprender la anatomía patológica de la lesión. Las la relación entre el escafoides, el semilunar y el piramidal se interrumpe
tres clasificaciones incluyen inestabilidad de segmentos por una fractura y/o una lesión de los ligamentos, se produce
intercalados,277,278 inestabilidad estática frente a dinámica,476 e inestabilidad de la muñeca con pérdida de los patrones de movimiento
inestabilidad disociativa frente a no disociativa (cuadro 31-4). sincrónico y de contacto intercarpiano. El semilunar se flexionará con
Linscheid describió la inestabilidad en relación con la apariencia del la pérdida del soporte cubital del piramidal y cuando se encuentra en
semilunar y el segmento intercalado en radiografías laterales estándar una posición fija de flexión de más de 15 grados, se ha producido
(Fig. 31-9).277 Cuando la cinemática dinámica inestabilidad del segmento intercalado volar (VISI) . Cuando ocurre lo contrario y

CL<
10–
15°

L C
30–
60°
SL Inestabilidad del segmento intercalado dorsal Inestabilidad del segmento intercalado volar
(Inestabilidad de flexión dorsal del carpo) (Inestabilidad de flexión volar del carpo)

L
C L
CL > 30°
C
CL > 15°
SL < 30°

SL > 60°

R
1. Inclinación dorsal del semilunar 1. Inclinación volar del semilunar
A B 2. Inclinación volar del escafoides C 2. Inclinación dorsal del hueso grande

FIGURA 31-9 Dibujo esquemático de la inestabilidad del carpo. A: alineación longitudinal normal de los huesos del carpo con el eje
del escafoides en un ángulo de aproximadamente 45 grados con respecto a los ejes del hueso grande, semilunar y radio. B:
deformidad DISI (ángulo escafolunar > 60 grados). C: deformidad VISI (ángulo escafolunar <30 grados).

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1002 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

el semilunar cae en extensión fija de más de 10 grados, se ha producido


DISI . La mala posición fija del semilunar, incluso en la desviación radial y
cubital de la muñeca, afecta el funcionamiento del segmento intercalado
proximal y, por tanto, la cinemática de la muñeca. Con inestabilidad
persistente, se producirán cambios degenerativos como consecuencia del
aumento de las fuerzas de cizallamiento y el contacto anormal entre los
huesos del carpo individuales.15,267,524,527
Las inestabilidades disociativas del carpo implican una rotura aislada
del ligamento entre dos huesos carpianos conectados (lesión del ligamento
intrínseco mayor), con o sin rotura ósea asociada; por ejemplo, SLD ± una
fractura del escafoides.102,183,553
Las inestabilidades no disociativas del carpo incluyen subluxaciones o
dislocaciones incompletas de todo el carpo (subluxación o dislocación tercero
II
radiocarpiana) que pueden ser puramente ligamentosas (lesión del ligamento
extrínseco mayor), pero más comúnmente incluyen un fragmento del radio yo

distal.183 Estas dislocaciones son frecuentemente una fractura-luxación IV


palmar o dorsal de Barton, o una fractura-luxación de la estiloides radial; por
ejemplo, la fractura de un chofer. Las inestabilidades DISI y VISI pueden ser
disociativas o no disociativas según el grado de daño de las conexiones
ligamentosas de la fila proximal del carpo.

La inestabilidad estática se produce cuando se detecta inestabilidad y


mala alineación del carpo en las radiografías PA y lateral estándar de la
muñeca. Con la inestabilidad dinámica, la mala alineación y la inestabilidad
del carpo solo son evidentes mediante pruebas clínicas de provocación física
específicas y cuando las radiografías de estrés son positivas (radiografías
estándar normales). El término inestabilidad carpiana adaptativa se relaciona
FIGURA 31-10 Las etapas de Mayfield de inestabilidad perilunar progresiva. La etapa I
con el desarrollo de inestabilidad carpiana debido a una causa no relacionada da como resultado inestabilidad SL. Las etapas II a IV dan como resultado una
con el carpo; por ejemplo, mala alineación del carpo después de una mala inestabilidad perilunar progresivamente peor.
consolidación grave de una fractura de radio distal.

Luxación perilunar y fractura-luxación


escafoides para extender. A medida que el escafoides se extiende,
Las luxaciones perilunares y las fracturas-luxaciones siguen el ligamento escafosemilunar transmite la fuerza al semilunar, que
predominantemente un mecanismo de alta energía de hiperextensión, no puede rotar tanto como el escafoides porque está limitado por los
desviación cubital y lesión por supinación intercarpiana de la muñeca.301-304 ligamentos radiosemilunar y cubital situados en la palma. Como
Hay casos raros de inestabilidad perilunar inversa, cuando la muñeca está consecuencia, puede ocurrir una fractura de escafoides o un
en pronación en el momento del impacto añadiendo así una fuerza externa alargamiento y desgarro progresivos de los ligamentos del RSC
a la región hipotenar, obligando a la muñeca a extenderse y desviarse palmar y escafosemilunar, lo que podría conducir a una SLD completa.
radialmente. Para estos casos, la lesión del ligamento lunopiramidal ocurre
primero y el ligamento escafosemilunar puede permanecer intacto.274,384
Las luxaciones perilunares se pueden subdividir en dos subgrupos t Etapa II: disrupción lunocapitada

:239,324 t Si la fuerza de extensión-supinación en la muñeca persiste una vez


que se ha dislocado la fila proximal del carpo, la transmisión de la
1. Luxaciones perilunares de arco menor: lesiones ligamentosas puras
alrededor del semilunar fuerza distalmente al hueso grande puede conducir al desplazamiento
y, finalmente, a la dislocación dorsal a través del espacio de Poirier.
2. Luxaciones perilunares de arco mayor: lesiones ligamentosas asociadas Le sigue el resto de la fila carpiana distal y la porción más radial de
con una fractura de uno o más de los huesos alrededor
la fila carpiana proximal dislocada. Este puede ser el escafoides
el semilunar
completo o solo su fragmento distal.
Mayfield sugirió que la inestabilidad del carpo ocurre predominantemente
en relación con el semilunar, que es la piedra angular del carpo.301–304 t Estadio III: disrupción lunopiramidal
Presentó una clasificación anatomopatológica asociada con inestabilidad
t Si la fuerza de extensión-supinación de la muñeca persiste, una vez
perilunar progresiva desde una dirección radial a cubital (fig. 31-10).
que el hueso grande se desplaza dorsalmente lunopiramidal (más
común), cubitopiramidal y/o piramidal-ganso grande, pueden
t Etapa I: fractura de escafoides, SLD o ambas producirse roturas del ligamento grande. El estadio III se completa
t A medida que la fila distal del carpo se extiende violentamente, se cuando el ligamento lunopiramidal palmar, incluidas las expansiones
supina y se desvía cubitalmente, los ligamentos escafotrapecio- mediales del ligamento radiolunar largo, se rompe por completo y la
trapezoide y escafocapitado se contraen y provocan la articulación se desplaza.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1003

t Estadio IV: luxación perilunar 120


machos
t Si la fuerza de extensión-supinación de la muñeca persiste y el hueso
100 Hembras
grande desplazado dorsalmente se tira proximalmente, se aplica
presión sobre la cara dorsal del semilunar, obligándolo a dislocarse
en dirección palmar debido a la lesión del ligamento DRC. Como los 80

ligamentos palmares son mucho más fuertes que la cápsula dorsal,


tal luxación rara vez implica un desplazamiento palmar puro del 60

semilunar, sino más bien un grado variable de rotación palmar del


hueso hacia el túnel carpiano utilizando los ligamentos palmares 40

intactos como bisagra.


20
La luxación semilunar es la etapa final de la luxación perilunar progresiva.
Junto con las roturas de los ligamentos, pueden producirse fracturas de la
0
estiloides radial, el escafoides, el hueso grande y la estiloides cubital. <20 20–29 30–39 40–49 50–59 60–69 70–79 >80s
Grupo de edad (años)
FIGURA 31-11 Curva de distribución de fracturas tipo B para fracturas del escafoides
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS FRACTURAS DEL CARPO
vistas en Edimburgo de 2007 a 2008. (Reimpreso con autorización de: J Trauma Acute
Y LUXACIONES Care Surg. 2012;72(2):
E41-E45.)
En comparación con las fracturas de la parte distal del radio y la mano, las
fracturas del carpo son poco comunes, en particular aquellas lesiones que
ción curva (Fig. 31-11). Las fracturas piramidal parecen ser una fractura
no involucran el escafoides. Hay datos mínimos que documentan la
diferente a otras fracturas del carpo, que ocurren a una edad media de 51
epidemiología global de estas lesiones. La mayor parte de la literatura está
años con una distribución de género aproximadamente igual, por lo que se
relacionada con la epidemiología de las fracturas de escafoides, que se
ajustan más a una curva de distribución de fracturas de tipo A. Un estudio
analiza más adelante. Un problema con muchos de los estudios
analizó la epidemiología de las fracturas de escafoides frente a la de otras
epidemiológicos en esta área es que la mayoría de los datos se recopilan
fracturas del carpo y encontró que la juventud y el género masculino estaban
retrospectivamente, lo que genera imprecisiones en el diagnóstico y la
asociados con una fractura de escafoides.218
clasificación. Además, muchos estudios se realizan dentro de poblaciones
específicas de pacientes; por ejemplo, militares, lo que lleva a una amplia
Lesiones asociadas con fracturas y dislocaciones
variedad de resultados con respecto a la incidencia, la edad, el género y los
del carpo Las lesiones asociadas se observan en
modos de lesión.
aproximadamente el 7% de los casos, y una fractura del radio proximal o
Fracturas del carpo distal representa más del 90% de todas las fracturas asociadas. Un estudio
ha demostrado que de todos los pacientes con una fractura del carpo, solo
Utilizando los datos que se presentan en el Capítulo 3 sobre la
el 7% sufre múltiples fracturas del carpo, con casi la mitad de estas fracturas-
epidemiología de las fracturas de la base de datos de Edimburgo de 2010
luxaciones perilunares y más del 90% involucra una fractura del
a 2011, las fracturas del carpo son relativamente frecuentes y representan
escafoides.218 El trabajo de Edimburgo sobre las luxaciones ha demostrado
el 2,8% de todas las fracturas con una incidencia anual de 37,5/105
que las luxaciones perilunares tienen una incidencia de 0,5/105
habitantes por año. Desde principios del siglo XX, Stimson462 citó una
prevalencia de fracturas del carpo del 0,2% de todas las fracturas, aunque
población por año, que ocurre a una edad media de 26 años, y se observa
reconoció que el número de fracturas del carpo, en particular las del
con frecuencia en hombres. Dos estudios han demostrado que los
escafoides, probablemente era mayor. Los datos de los últimos 60 años son
mecanismos de alta energía son un factor de riesgo para sufrir una lesión
consistentes, con una prevalencia que oscila entre el 2 % y el 3 % de todas las fracturas.107,148
asociada después de una fractura del carpo.136,218 Las fracturas abiertas
La edad media en el momento de la lesión para todas las fracturas del
del carpo son raras,106,218 con solo una documentada en un estudio de
carpo oscila entre los 35 y los 40 años y se observa un predominio
15 años de 2,386 fracturas abiertas del carpo. fracturas.106
masculino.218,227,507 En general, las fracturas del carpo tienen una curva
de fractura tipo A (capítulo 3) con una distribución bimodal que afecta a
personas más jóvenes. machos y hembras mayores. Una caída desde una DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES DEL CARPO
altura de pie representa casi dos tercios de todas las lesiones, con otros
tipos de lesiones que incluyen deportes, golpes directos, asaltos y colisiones Mecanismo de lesión de las fracturas y
de vehículos motorizados (MVC).218,227,507 dislocaciones del carpo
Está constantemente documentado que las fracturas de escafoides y Una lesión en el carpo comúnmente ocurre después de un mecanismo en
las fracturas del piramidal representan más del 90% de todas las fracturas el que se aplica una fuerza de compresión axial a la muñeca, lo que
del carpo, siendo raras las lesiones del hueso ganchoso, pisiforme, comúnmente conduce a una hiperextensión donde los ligamentos palmares
semilunar, grande, trapecio y trapezoide.218,227,507 Fracturas del sufren tensión y las articulaciones dorsales están sujetas a esfuerzos de
escafoides, ganchoso, pisiforme , y el trapecio parecen ocurrir cizallamiento.255,279,302,529 Ante esto, lo más común El modo común de
predominantemente en hombres más jóvenes, con una edad media que lesión es una caída sobre la mano extendida cuando un individuo estira el
oscila entre los 29 y los 43 años y un predominio masculino que oscila entre brazo para protegerse y la masa corporal y las fuerzas externas se colocan
el 66 % y el 100 %. Estos datos son consistentes con una distribución de fractura tipo B
a través de la articulación de la muñeca. Menos

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1004 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

Los mecanismos comunes ocurren cuando se aplica una fuerza a través de la


muñeca cuando está en flexión palmar. La mayoría de las inestabilidades del
carpo, en particular las luxaciones perilunares, ocurren como consecuencia de una
lesión de alta energía; por ejemplo, una caída desde una altura sobre la mano
extendida o un accidente automovilístico.

Evaluación Clínica y Diagnóstico de


Lesiones del Carpo
Los pacientes con una lesión en el carpo suelen tener dolor en la muñeca como
principal motivo de consulta. El examen clínico usa una combinación de signos
clínicos junto con pruebas especiales para ayudar a determinar el diagnóstico; sin
embargo, en la fase aguda puede haber dolor, tumefacción y equimosis alrededor
de la región del carpo. Un examen completo de la muñeca contralateral a menudo
puede ser útil, en particular cuando se evalúa la inestabilidad.

El signo más constante y fiable de una lesión del carpo es la sensibilidad bien
localizada.56,173

t Caja de rapé anatómica (ASB): lesión del escafoides

t Distal al tubérculo de Lister: lesiones escafolunares y semilunares

t Margen dorsal, a lo ancho de un dedo distal a la cabeza cubital: Lesiones del


ligamento triquetral, lunopiramidal y triquetrohamatoso
FIGURA 31-12 Prueba de desplazamiento del escafoides: se aplica presión en la cara
palmar del tubérculo del escafoides mientras se mueve la muñeca desde una desviación
Los cambios en la alineación de la mano, la muñeca y el antebrazo pueden cubital a radial.

ser clínicamente evidentes al inspeccionar la extremidad. La tumefacción sobre la


fila proximal del carpo sugiere una avulsión de ligamentos con o sin una fractura
t Balota lunotriquetral384
asociada. Con la inestabilidad y/o dislocación del carpo, puede ser evidente una
t Lunar fijado con el pulgar y el índice de una mano mientras que el piramidal
deformidad grave; por ejemplo, una marcada prominencia dorsal de todo el carpo
se desplaza palmar y dorsalmente con el pulgar de la otra mano
sugiere una luxación perilunar. Los esfuerzos de compresión aplicados de forma
activa o pasiva pueden producir dolor en el lugar del daño y provocar un chasquido,
clic, desplazamiento, enganche o golpe seco palpable y audible, que también t Positivo si doloroso
puede apreciarse en el movimiento de la muñeca. El estrés que carga la muñeca t Diagnóstico de inestabilidad lunopiramidal o artritis
con compresión y movimiento desde la desviación radial a la cubital puede simular
t Prueba de corte lunopiramidal
una inestabilidad mediocarpiana (DCL) y producir un "golpe de recuperación"
t Presión dirigida dorsalmente al pisiforme (directamente palmar al piramidal)
cuando la fila proximal de huesos del carpo se rompe de la flexión a la extensión.
Cabe señalar que en algunos pacientes se producen fácilmente desplazamientos y presión dirigida palmarmente al semilunar (justo distal a la esquina
palpable dorsocubital del radio distal)
de los tendones con chasquidos audibles, pero rara vez son sintomáticos. A pesar
de las características de bajo rendimiento diagnóstico debido a la rareza de estas
lesiones, se proponen las siguientes pruebas especiales como ayuda para el t Positivo si resulta en la reproducción del dolor del paciente junto con
diagnóstico de la lesión del ligamento carpiano. crepitación palpable o chasquido

t Diagnóstico de inestabilidad lunopiramidal

Imágenes para fracturas y dislocaciones del carpo


t Prueba de desplazamiento del escafoides (fig. 31-12)370,523,528,547,548
radiografías
t Presión aplicada sobre el tubérculo del escafoides, movimiento de la muñeca
de desviación radial a cubital Las cuatro vistas estándar comúnmente empleadas en la evaluación de las
fracturas de escafoides pueden usarse para detectar la mayoría de las lesiones
t Positivo si hay un “golpe” cuando el escafoides se subluxa dorsalmente fuera del carpo.85,170 Estas incluyen radiografías posteroanterior (PA) y lateral neutras,
de la fosa del escafoides (hasta el 30 % de las muñecas normales tienen
junto con una oblicua radial de 45 grados y una cubital de 45 grados. vistas
una prueba positiva)140
oblicuas (fig. 31-13). Se recomiendan vistas de extensión y flexión adicionales para
t Diagnóstico de alteración escafolunar detectar lesiones del ligamento intercarpiano, junto con un puño cerrado y vistas

t Prueba de desplazamiento mediocarpiano153,276


de estrés.183 Algunos autores también recomiendan vistas de muñeca contralateral
debido al amplio rango de alineación normal. Las radiografías PA y lateral neutras
t Presión aplicada sobre el dorso del hueso grande, movimiento de la muñeca
estándar son útiles para determinar la presencia de fracturas claras y evaluar la
desde la desviación radial a la cubital
alineación del carpo, pero a menudo son deficientes para la detección de fracturas
t Positivo si hay un “golpe” cuando el semilunar se reduce desde la posición
de escafoides debido al saliente del tubérculo en la PA y la superposición en el
de flexión palmar lateral.96
t Diagnóstico de DCL

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1005

Para el carpo normal con la muñeca y la mano en posición neutra, en el plano


coronal (PA) una línea trazada a través del eje de rotación paralela al eje anatómico
del antebrazo pasará por la cabeza y la base del tercer metacarpiano, el grande,
la cara radial del semilunar y el centro de la fosa semilunar del radio.306,563 En el
plano sagital (lateral) con la muñeca y la mano en posición neutra, una línea pasará
por el eje longitudinal del dedo índice. el metacarpiano, el hueso grande, el
semilunar y el radio, con el escafoides sobre un eje en un ángulo de 45 grados con
respecto a esta línea.306,563 Las radiografías estándar deben demostrar un
espacio constante entre el escafoides, el semilunar y el piramidal en todo el rango
de movimiento de la muñeca.

El conocimiento de estos hechos puede ayudar en el diagnóstico del


desplazamiento, inestabilidad y colapso de la fractura del carpo:

t Espacios articulares intercarpianos, carpometacarpianos y radiocarpianos (vista


PA neutra)

t Evaluación del espacio articular entre los huesos del carpo individuales, los
huesos del carpo y los metacarpianos, y los huesos del carpo y el radio

t El espacio es normalmente ÿ2 mm, con rotura de ligamentos sospechosa a


>3 mm y, a menudo, diagnóstica a >5 mm

t Las vistas con el puño cerrado pueden acentuar la brecha si son equívocas

t Líneas de Gilula (fig. 31-15) (vista PA neutra) 193

t Arco 1 discurre a lo largo de la superficie articular proximal del


fila proximal del carpo
FIGURA 31-13 Las cuatro vistas de escafoides (PA, lateral verdadera, oblicua radial,
oblicua cubital) detectan la mayoría de las fracturas del carpo. El arco 2 discurre a lo largo de la superficie articular distal de la fila proximal
del carpo.
Las vistas oblicua radial de 45°, oblicua cubital de 45°, PA desviada cubital, Ziter
t Arc 3 corre a lo largo de los márgenes corticales proximales de la
(fig. 31-14) y la caja o el túnel del carpo pretenden mejorar la capacidad de
capitado y hamate
diagnosticar una fractura, en particular del escafoides, y se analizan más
t Tres arcos carpianos que producen curvas suaves cuando se dibujan, con
adelante.96,170,399,400,401,566
un arco quebrado diagnóstico de una fractura y/o inestabilidad, en particular
Los patrones VISI y DISI de mala alineación del carpo se detectan comúnmente
luxaciones de fracturas perilunares
usando radiografías laterales neutras estándar, con vistas adicionales en máxima
desviación radial y cubital si el diagnóstico es dudoso. t Con la disociación lunopiramidal, es posible que no se vea un espacio
intercarpiano, pero es evidente una ruptura en el arco carpiano normal de
la fila carpiana proximal

t relación altura del carpo = altura del carpo/longitud del tercer metacar
pal (vista PA neutra) (fig. 31-16)

t Un método para medir la altura del carpo es medir la distancia entre la base
del tercer metacarpiano y la línea esclerótica subcondral de la superficie
articular del radio distal. La línea debe dividir en dos la mitad del radio y el
metacarpiano.

t Se utiliza para cuantificar el colapso carpiano con una proporción normal del
50 % (45 % a 60 %) y menos del 45 % indicativo de colapso carpiano

t Un estudio ha sugerido valores normales específicos de género520

t Valor diagnóstico limitado para la inestabilidad del carpo

t El método alternativo utiliza la altura del hueso grande en lugar del tercer
metacarpiano348

t Ángulos intercarpianos e intracarpianos (vista lateral neutra) (cuadro 31-4)

t Ángulo escafolunar (normal 45 grados, rango 30 a 60)

FIGURA 31-14 La vista Ziter es una imagen adicional que puede ayudar en el diagnóstico t Ángulo creado por los ejes longitudinales del escafoides
de fracturas de escafoides. y el semilunar (Fig. 31-17)

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1006 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

A B
FIGURA 31-15 Líneas de Gilula. A: Las vistas AP muestran tres arcos de Gilula suaves en una muñeca normal. Estos arcos delimitan las
superficies proximal y distal de la fila proximal del carpo y los márgenes corticales proximales del hueso grande y ganchoso. B: el arco I está
roto, lo que indica una articulación lunopiramidal anormal debido a una luxación perilunar. Hallazgos adicionales son el signo del anillo
cortical producido por el contorno cortical del polo distal del escafoides y una forma trapezoidal del semilunar.

t El eje largo del escafoides es una línea tangencial a las Ángulo capitolunar (normal <15 grados): más de 15 a 20 grados
superficies convexas palmares de los polos proximal y sugiere inestabilidad del carpo (fig. 31-9)
distal del escafoides Ángulo radiolunar (normal <15 grados): más de 15 a 20 grados
t El eje largo del semilunar es una línea perpendicular a la sugiere inestabilidad del carpo
línea que conecta los labios dorsal y palmar del semilunar
patrón DISI superior a 60 grados, patrón VISI cuando es Modalidades de imagen secundaria
inferior a 30 grados; más de 80 grados es diagnóstico de Las modalidades de imágenes secundarias se utilizan
inestabilidad del carpo (escafolunar)183,277 predominantemente en la evaluación de fracturas de escafoides y el diagnóstico de

CUADRO 31-5 Modalidades de imágenes secundarias para lesiones del carpo

Modalidad Usos)

Estados Unidos
Sospecha de fracturas del carpo, lesiones de
ligamentos

TC (2D/3D) Sospecha de fracturas del carpo, desplazamiento de


la fractura, unión defectuosa, falta de unión y
pérdida ósea
Las imágenes en 3D son útiles en procedimientos
reconstructivos para malas consolidaciones y no
sindicatos

Algunos utilizan la TC dinámica para lesiones de


ligamentos

Gammagrafía ósea Sospecha de fracturas del carpo, lesiones por


avulsión

Artrografía ± Lesiones de ligamentos


videofluoroscopia

Imágenes por RM (IRM) Sospecha de fracturas del carpo, AVN de los


huesos del carpo, lesiones de ligamentos

artroscopia de muñeca Sospecha de fracturas del carpo, desplazamiento


de la fractura, lesiones de ligamentos
FIGURA 31-16 Relación altura del carpo, que se calcula mediante L2/L1.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1007

Escafoides

lunado

FIGURA 31-17 El ángulo escafosemilunar está formado por el


eje largo del escafoides y una línea perpendicular a la
articulación capitolunar.

lesión del ligamento intercarpiano y cualquier inestabilidad asociada (cuadro Las siguientes son medidas de desplazamiento de fractura de escafoides
31-5). En el caso de las fracturas del carpo, se utilizan imágenes adicionales ment, evaluado principalmente en imágenes de CT y / o MR: 18,30
para el diagnóstico, la determinación del desplazamiento o la evaluación y el t Ángulo intraescafoideo lateral (normal 30 grados ± 5 grados; vista sagital)
tratamiento de las consolidaciones defectuosas, las pseudoartrosis o la pérdida ósea.
En la sección de fracturas de escafoides se discute detalladamente el uso de
Ángulo creado por líneas trazadas perpendicularmente a las superficies/
modalidades de imágenes secundarias para las fracturas del escafoides.
polos articulares proximal y distal del escafoides (fig. 31-18A)

un, b C

FIGURA 31-18 A: medición del ángulo intraescafoideo lateral. B: medición del ángulo cortical dorsal.
C: medición de la relación altura-longitud del escafoides.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1008 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

t Un ángulo superior a 35 grados se utiliza como límite para el fractura). A menudo se sospecha que los pacientes con dolor y sensibilidad en
desplazamiento18 el lado radial de la muñeca después de una caída tienen una fractura de

t Ángulo intraescafoides AP (normal 40 grados ± 5 grados; vistas coronales) escafoides oculta. La sospecha de fractura de escafoides sigue siendo un
escenario clínico problemático a pesar de los avances tanto en el conocimiento
como en la imagen radiológica. La mentalidad y el impulso de la investigación
t Ángulo creado por líneas dibujadas perpendicularmente a la proxi
en los últimos años han tenido como objetivo encontrar la prueba radiológica
superficies articulares mal y distal
óptima para que no se pasen por alto fracturas y establecer un diagnóstico
t Ángulo cortical dorsal (normal 140 grados, anormal >160 definitivo temprano, limitando así la inmovilización, las restricciones y el número
grados; vista sagital) de evaluaciones clínicas adicionales.132,168,194,209,235,307,490,506

t Ángulo creado por líneas tangenciales trazadas a lo largo de las cortezas Sin embargo, a pesar de los defensores de las diversas modalidades de
dorsales de los fragmentos proximal y distal del escafoides (fig. 31-18B) imágenes secundarias, no ha surgido una respuesta clara al problema.
Las fracturas desplazadas, conminutas e inestables del escafoides se
tratan habitualmente con intervención quirúrgica. Gran parte de la controversia
t Relación altura-longitud del escafoides (normal 0,60, anormal
actual gira en torno a las fracturas agudas no desplazadas o mínimamente
>0,65; vista sagital)
desplazadas. La opinión actual es que los pacientes con fracturas no
t Relación de las líneas que miden la altura y la longitud del
desplazadas del escafoides necesitan protección e inmovilización con yeso
escafoides
durante 6 a 12 semanas, lo que representa una pérdida considerable de tiempo
t La longitud está determinada por una línea palmar trazada desde el borde y productividad en una población predominantemente joven y
más proximal al más distal del escafoides (Fig. 31-18C) activa.31,171,307,404,405 Los defensores de la intervención quirúrgica
temprana afirman que la fijación con tornillos no solo limita la necesidad de un
t La altura es el punto máximo con una línea perpendicular a la línea de yeso, sino que también puede permitir un regreso más temprano a los deportes y al trabajo.66,307,368
longitud
Bain et al.30 determinaron que la confiabilidad intraobservador e
Anatomía clínica de las fracturas de escafoides
El hueso escafoides está ubicado en la fila proximal del carpo en la cara radial
interobservador del ángulo intraescafoideo lateral era mala y de mala a
de la muñeca y es un pequeño hueso tubular irregular en forma de S.44,67,71
moderada respectivamente, el ángulo cortical dorsal de moderado a excelente
Se encuentra completamente dentro de la articulación de la muñeca y está
para ambos, y la relación altura-longitud era excelente y moderada a excelente
ubicado en un plano de 45 grados a los ejes longitudinal y horizontal de la
respectivamente.
muñeca. Tiene una capacidad reducida para la cicatrización perióstica y una
Diagnóstico de lesiones del carpo: mayor tendencia a la unión tardía y la falta de unión porque poco más del 80%
Perlas y trampas de su superficie es cartílago articular.
El escafoides tiene una cresta a lo largo de su superficie dorsorradial no
t Las vistas radiográficas estándar del escafoides detectan la mayoría de los
articular, a lo largo de la cual atraviesan los vasos críticos de la cresta dorsal.
lesiones
La cresta es el punto de inserción tanto del componente dorsal del ligamento
El patrón t DISI se asocia más comúnmente con fracturas de escafoides
escafolunar (cuadro 31-2) como del ligamento intercarpiano (cuadro 31-1). El
desplazadas y SLD
polo distal está en pronación, flexionado y angulado cubitalmente con respecto
t Las luxaciones perilunares pueden pasarse por alto al polo proximal. Las articulaciones son con el trapecio/trapecio (superficie
t La evaluación de la línea de Gilula puede ayudar en el diagnóstico de distal), el radio (superficie proximal/lateral), el hueso grande (superficie medial)
dislocaciones semilunares y el semilunar (superficie medial).44,67,71

La TC es útil en el diagnóstico de sospechas de fracturas del carpo y la


evaluación de la consolidación . Las inserciones ligamentosas del escafoides se encuentran
predominantemente en la superficie dorsorradial no articular. Los ligamentos
La RM es útil para detectar sospechas de fracturas y AVN de
intrínsecos cortos brindan estabilidad al escafoides a través de las uniones con
el carpo
los otros huesos del carpo, en particular el semilunar, y se fusionan con los
La artroscopia de muñeca se puede utilizar como ayuda para el diagnóstico de ligamentos extrínsecos y la cápsula de la muñeca.43,44,46,53,67,71,300,476
lesiones de ligamentos y desplazamiento de fracturas. El ligamento RSC no se adhiere al hueso en sí, sino que cruza la cintura,
actuando como un cabestrillo a través de él y permitiendo que se pudra.
ate.43,44,46,251,425,430–432,449,476 No hay inserciones tendinosas en el
FRACTURAS DE ESCAFOIDES
escafoides.283 A través de estas articulaciones y las inserciones de tejidos
El nombre escafoides proviene de la palabra griega “skaphos” blandos, el escafoides actúa como un “puente” de la articulación mediocarpiana
que significa barco, una referencia a la forma del hueso.173 Las fracturas que une y sincroniza los movimientos de las filas carpiana proximal y distal
agudas de escafoides fueron descritas por primera vez por Cousin y Destot en como parte del segmento intercalado clave.44,246,247,434,530 El movimiento
1889, con descripciones posteriores de Mouchet y Jeanne en 1919.173 La del escafoides incluye la rotación proximal y el deslizamiento distal, al tiempo
posición del escafoides en el lado radial de la muñeca, como el extensión que proporciona estabilidad a la articulación mediocarpiana.
proximal del radio del pulgar, lo hace vulnerable a lesiones.
Abastecimiento Vascular

Algunas fracturas no desplazadas del escafoides no son visibles en las El potencial de seudoartrosis del escafoides a menudo se atribuye al suministro
radiografías tomadas en el momento de la lesión (escafoides oculto). de sangre escaso y en gran medida retrógrado.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1009

estudios previos de Escandinavia citan una incidencia anual de 26 a 39 por

Arteria radial, 100,000 por año.242,270 La edad promedio en la literatura varía de 25 a 35


rama volar años, con hombres significativamente más jóvenes en el momento de la lesión
en comparación con las mujeres, lo que sugiere que las fracturas de escafoides
se ajustan más a una curva de distribución de fracturas tipo B (fig. 31-11). Se
Arteria radial,
rama dorsal observa un predominio masculino con una relación hombre:mujer de
aproximadamente 2,5:1.136,226,242,270,506,509,546,558 Dos estudios han
documentado el sexo masculino como factor de riesgo asociado a una fractura verdadera.135,235

Las fracturas de escafoides generalmente ocurren después de una caída


sobre la mano extendida o durante la práctica de deportes,136,235,270,509 con
dos estudios que informan que las lesiones deportivas están asociadas con una
fractura verdadera.135,235 Un estudio ha documentado que una caída de baja
energía desde la altura de pie ha demostrado ocurrir con mayor frecuencia en
mujeres, siendo los hombres más propensos a sufrir una fractura después de
una lesión de alta energía, como deportes o una colisión de vehículos motorizados.136
Esto está en consonancia con la edad más temprana a la que se produce la
fractura en los hombres. Los deportes que causan un mayor riesgo incluyen el
fútbol, el baloncesto, el ciclismo y el monopatín, según el origen del
estudio.136,509 Cada vez se documentan más fracturas del escafoides después
de golpes o lesiones relacionadas con agresiones.224,468
Una comprensión exacta de la epidemiología y la etiología de las fracturas
FIGURA 31-19 La irrigación vascular del escafoides la proporcionan del escafoides es esencial cuando se considera el diagnóstico de la sospecha
dos pedículos vasculares. de fractura del escafoides, en particular el uso de otras modalidades de imagen
como la TC o la RM. Dada la creciente evidencia de un retorno más temprano a

(Cuadro 31-3),57,164,185,186,366,474 a través de inserciones de tejidos la función después de la fijación del escafoides,66,307 es importante considerar

blandos a través de dos pedículos vasculares que se originan en las ramas del que la población afectada es predominantemente joven y activa, y estos

escafoides de la arteria radial (fig. 31-19).44,185,186,366 pacientes sufren con mayor frecuencia lesiones inestables.

t Rama dorsal: entra a través de los pequeños agujeros a lo largo del surco en
espiral y la cresta dorsal del escafoides e irriga del 70% al 80% del escafoides
Evaluación clínica y diagnóstico de
proximalmente, incluido el polo proximal.
fracturas de escafoides
t Rama volar: Entra a través del tubérculo del escafoides e irriga el 20% al 30%
El diagnóstico de una fractura del escafoides se realiza mediante una
restante del escafoides distal.
combinación de historia clínica, examen y evaluación radiográfica. Los pacientes
Cabe señalar que se ha demostrado que la cintura del escafoides tiene una clásicamente se presentan con dolor en la muñeca después de una caída sobre
vasculatura perforante mínima o nula.185 Además , ningún vaso perfora el área la mano extendida, y casi el 90% recuerda una lesión por hiperextensión. El
cartilaginosa dorsal proximal o a través del ligamento escafolunar.164 Para ver examen clínico utiliza una combinación de signos clínicos (cuadro 31-6). En
la patoanatomía detallada de la lesión, consulte la página 999. . general, en la fase aguda pueden presentarse dolor, hinchazón, equimosis y
sensibilidad alrededor de la región del escafoides. Posteriormente se utilizan
radiografías estándar de cuatro vistas para confirmar el diagnóstico.
Epidemiología y etiología de
las fracturas de escafoides Sin embargo, hasta el 30% al 40% de las fracturas de escafoides no se
Las fracturas agudas de escafoides representan del 2% al 3% de todas las identifican en la evaluación inicial y la investigación con radiografías estándar de
fracturas, aproximadamente el 10% de todas las fracturas de mano y entre el cuatro vistas y, por lo tanto, se clasifican como fracturas
60% y el 80% de todas las fracturas del carpo.173,226,270 La incidencia de sospechosas.31,62,170,172,173,255,393,505,517 en evaluaciones repetidas e
fracturas de escafoides citada en la literatura es inconsistente con un rango de imágenes radiológicas, con mayor frecuencia entre 10 y 14 días después de la
1.5 a 121 fracturas por 100,000 personas por año.136,226,242,270,506,509,546,558 lesión, se dice que han tenido una fractura oculta del
Lo más probable es que la amplia variación documentada se deba al uso de escafoides.23,60,168,170,261,311,393 población predominantemente joven y
datos predominantemente retrospectivos, análisis de poblaciones específicas de activa frente a los riesgos de pseudoartrosis y artrosis asociados a una fractura
pacientes; por ejemplo, militar, así como la limitación de muchos grandes de escafoides no diagnosticada ni tratada.104,250,405
conjuntos de datos para distinguir entre una fractura verdadera y una
sospecha.226,242,270,506,509,546,558 Las incidencias citadas más bajas
parecen ser más acordes dado que la incidencia promedio de fracturas del radio
distal es 195 por 100,000 población por año.107,509 Un estudio reciente de
Edimburgo documentó la epidemiología de las verdaderas fracturas agudas del Síntomas
escafoides confirmadas radiográficamente en una población adulta definida Los pacientes presentan antecedentes de hiperextensión de la muñeca, a
utilizando un conjunto de datos prospectivos y encontró una incidencia anual de menudo después de una caída, una lesión deportiva o un golpe. Es importante
29 por 100,000 por año,136 lo cual es consistente con determinar antecedentes de traumatismo previo en el escafoides y no

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1010 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

CUADRO 31-6 Sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo de los signos
clínicos de
Fracturas de escafoides
Sensibilidad especificidad
(%) VPP (%) (%) VAN (%)

ternura ASB 100 30 19 100

Sensibilidad del tubérculo del escafoides 100 34 30 100

Compresión longitudinal del pulgar 100 40 48 100

Movimiento reducido del pulgar. 66 41 66 85

hinchazón ASB 61 50 52 58

ASB dolor en desviación/pronación cubital 83 44 17 56

ASB dolor en desviación radial/pronación 70 45 31 56

Dolor en el pellizco del pulgar/índice 48 44 31 41

Prueba de cambio de escafoides (Kirk-Watson) 66 49 31 69

VPP: valor predictivo positivo; VPN, valor predictivo negativo; ASB, Caja de rapé anatómica.

tratar una seudoartrosis como si fuera una fractura aguda. La queja principal es fueron más sugestivos de una verdadera fractura de escafoides.505 Duckworth
dolor de muñeca en el lado radial, con hipersensibilidad localizada sobre el et al.135 determinaron que los mejores predictores de fractura dentro de las 72
escafoides en la región de la ASB. horas posteriores a la lesión fueron la ausencia de dolor en la desviación cubital
de la muñeca y dolor en el pellizco del dedo pulgar-índice, con escafoides. la
Señales sensibilidad del tubérculo es más predictiva en la segunda semana.
No se ha encontrado que ningún signo único sea suficientemente sensible o
específico (Cuadro 31-6).150,167,200,350,371,376,505,517 Los primeros radiografías
estudios en esta área analizaron la sensibilidad y especificidad de los signos Las vistas radiográficas PA y lateral neutras son útiles para determinar la
clínicos individuales clásicos. La ternura de ASB es demasiado sensible y tiene alineación del carpo y la evaluación de fracturas-luxaciones perilunares; sin
poca especificidad. En un estudio de 246 pacientes con sospecha de fractura embargo, son deficientes en la detección de fracturas, particularmente con el
del escafoides, se encontró que la sensibilidad del ASB tenía una sensibilidad saliente del tubérculo que se encuentra en la proyección PA neutra.85,96 Las
del 90 % y una especificidad del 40 %, y que la sensibilidad del tubérculo del proyecciones sugeridas para mejorar la capacidad de diagnosticar una fractura
escafoides tenía una sensibilidad del 87 % y una especificidad del 57 %. 167 de escafoides se muestran en el cuadro 31-7.85,96,170,566
A partir de otro estudio que realizó un análisis prospectivo de 73 pacientes con La vista Ziter, o “vista banana”, utiliza una vista PA de la muñeca en
sospecha de fractura de escafoides, se calculó la sensibilidad y especificidad desviación cubital con un ángulo del tubo de 20 grados con respecto al codo
del dolor ASB en la desviación cubital de la muñeca en pronación.376 Ese (fig. 31-14).566 Esta vista modificada puede ayudar en la identificación de la
signo individual tuvo un valor predictivo negativo (VPN) del 100% y los autores cintura escafoidea . fracturas, aunque las fracturas oblicuas al haz no están
concluyeron que los pacientes con una prueba negativa podían ser dados de bien identificadas. Se ha demostrado que las vistas de la caja del carpo
alta de forma segura en el momento de la presentación, ya que no tenían una aumentan la concordancia en la interpretación de la
fractura de escafoides.
Otros estudios tenían como objetivo mejorar las características del
rendimiento diagnóstico, en particular la especificidad de los signos clínicos,
CUADRO 31-7 Vistas radiográficas adicionales
combinándolos. Parvizi et al.371 realizaron un estudio prospectivo de 215
Utilizado en la Evaluación de
pacientes consecutivos y demostraron que el uso de un signo clínico de forma
aislada era insuficiente para el diagnóstico de una fractura, pero que una
Fracturas de escafoides
combinación de sensibilidad en la ASB, sensibilidad en el tubérculo del Vista radiológica Ventajas
escafoides y dolor en la ASB en La compresión longitudinal del pulgar generó
Desviación cubital Detección de fracturas de polo proximal
una sensibilidad del 100% y una especificidad del 74%. Sin embargo, estos
Oblicuo cubital de 45 grados Detección de fracturas oblicuas de sulcal,
hallazgos solo fueron válidos durante las primeras 24 horas después de la
(semipronado) cintura (en particular desplazamiento) y
lesión.
tubérculo
Estudios recientes han examinado signos clínicos alternativos como
Oblicuo radial de 45 grados Detección de fractura de polo proximal
predictores de una fractura del escafoides. Unay et al. analizó 10 maniobras de
(semisupinado) turas, deformidades jorobadas y fracturas
examen clínico en 41 pacientes con sospecha de fracturas de escafoides y por avulsión
utilizó resonancia magnética para determinar la presencia o ausencia de una
Vista de zíter Detección de fracturas de cintura como
fractura. Demostraron que el dolor en el pellizco del dedo índice del pulgar y el
haz en ángulo recto con el eje largo
dolor ASB en la pronación del antebrazo

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1011

las radiografías de escafoides estándar de cuatro vistas del 36% al 55%, La radiografía tuvo una sensibilidad del 100% y una especificidad del 90%,
aunque no se utilizan de forma rutinaria.400,401 Algunos autores también concluyendo que la RM no tenía ninguna ventaja sobre esta modalidad.
sugieren que las vistas comparativas de la muñeca contralateral no lesionada Trabajos posteriores de este grupo encontraron resultados similares al
pueden ayudar en el diagnóstico de la fractura sospechada.1 comparar la TC con la gammagrafía ósea.391 Sin embargo, Fowler et al.162
Algunos estudios han sugerido que cuando la evaluación clínica y encontraron en 43 pacientes con sospecha de fracturas de escafoides que la
radiográfica la llevan a cabo cirujanos experimentados, todas las fracturas de gammagrafía ósea era inferior a la RM tanto en sensibilidad como en
escafoides sospechosas pueden detectarse dentro de las 6 semanas especificidad, usando un seguimiento de 1 año como estándar de referencia.
posteriores a la lesión . % de las fracturas de escafoides no se identifican en
Connecticut
la evaluación inicial y la investigación con radiografías de cuatro
vistas.31,62,170,172,173,255,393,505,517 Se ha demostrado que las Muchos autores abogan por el uso de la TC para el diagnóstico de fracturas
radiografías de escafoides estándar de cuatro vistas tienen una fiabilidad baja verdaderas entre las sospechas de fracturas de escafoides,59,108,292,504,562
entre observadores e intraobservador para el diagnóstico de fracturas de aunque algunos han advertido contra su uso para fracturas no desplazadas.3
escafoides sospechosas.491,492 Evaluación radiológica repetida se ha En un análisis de 47 pacientes con sospecha de fractura de escafoides,
documentado que tiene baja sensibilidad, con un estudio que solo detectó el utilizando radiografías de 2 semanas y/o resonancia magnética como estándar
50% de las sospechas de fracturas de escafoides.172 Barton sugirió tres de referencia, se encontró que la TC era 94,4 % sensible y 100 % específica
posibles razones por las que las radiografías estándar de escafoides a menudo con un VPN de 96,8 % y un valor predictivo positivo (VPP) del 100%.198 La
se malinterpretan.31 TC también ha demostrado ser útil para detectar otras lesiones alrededor de
la muñeca, particularmente en la evaluación aguda de la sospecha de

1. Una línea oscura puede estar formada por el labio dorsal del radio fractura.461,504 En un estudio de 28 pacientes con sospecha de fractura de

superpuesto al escafoides escafoides que se sometieron a TC, se demostraron fracturas no desplazadas


del radio distal o del carpo en el 36 % de los pacientes504 . Stevenson et al.
2. La presencia de una línea blanca formada por el extremo proximal de la
realizó un análisis retrospectivo de 84 pacientes con sospecha de fracturas de
tuberosidad del escafoides
escafoides que se sometieron a TC dentro de los 14 días posteriores a la
3. La cresta dorsal del escafoides puede aparecer doblada sobre el lesión. Cincuenta y cuatro escaneos fueron normales. De las 30 tomografías
vista semisupinada anormales, los autores encontraron que el 7 % eran fracturas ocultas del

Los signos de tejido blando de una fractura de escafoides en las escafoides, el 18 % eran fracturas carpianas ocultas (piramidal, grande,
radiografías simples incluyen el signo de la almohadilla de grasa del escafoides semilunar) y el 5 % eran fracturas del radio distal.461 En general,
(distorsión o pérdida de las franjas de grasa adyacentes sobre la cara radial aproximadamente un tercio de las tomografías computarizadas para sospechas
del escafoides en la proyección PA con la muñeca en desviación cubital) y el de fracturas de escafoides encontraron otras lesiones en la muñeca.
signo de la almohadilla/franja de grasa del pronador (un pronador prominente Para determinar la confiabilidad intraobservador e interobservador de la

cuadra la almohadilla de grasa sobre la cara volar de la muñeca en la vista TC para el diagnóstico de una fractura de escafoides no desplazada, un
lateral). Aunque hay defensores de estos signos de tejidos blandos,268 la estudio utilizó ocho observadores para evaluar las tomografías computarizadas
mayoría ha demostrado que son detectores poco fiables de la presencia de de 30 pacientes . tasa, posiblemente de la mala interpretación de los canales
una sospecha de fractura de escafoides.23,123 Dada la dificultad de vasculares como una fractura unicortical (Fig. 31-20). Un estudio muy reciente
diagnosticar con confianza una fractura de escafoides en radiografías estándar, ha informado de un valor kappa de solo 0,51 (acuerdo moderado) para la
cuando existe sospecha clínica pero las radiografías son negativas, se fiabilidad interobservador entre los radiólogos cuando utilizan la TC para el
recomienda inmovilización con examen repetido y radiografías realizadas diagnóstico de fracturas de escafoides116.
dentro de los 10 a 14 días de la lesión. La demora puede disminuir tanto la
sensibilidad como la ansiedad, lo que conduce a un mejor examen.

Ultrasonido resonancia magnética

La ecografía es una técnica no invasiva y relativamente económica para Para la sospecha de fractura de escafoides , se argumenta que la resonancia
diagnosticar fracturas de escafoides; sin embargo, depende del operador y se magnética es la mejor investigación, aunque algunas instituciones tienen
ha demostrado que es menos eficaz en la detección de fracturas verdaderas acceso limitado y existen inconsistencias con respecto a la
con una sensibilidad que oscila entre el 37 % y el 93 % y una especificidad rentabilidad.65,132,171,194,209,235,261,379,559 pacientes con sospecha de
que oscila entre el 61 % y el 91 %.88,110,235,337,423 ecografía de alta fractura de escafoides, se encontró que la sensibilidad y la especificidad de la
resolución para detectar la sospecha de fractura de escafoides, con una RM eran del 100 %, con ahorros potenciales de $7200 por 100 000 de la
sensibilidad que aumenta hasta el 100 % y una especificidad tan alta como el población al evitar inmovilizaciones y revisiones innecesarias.171 Este estudio
91 %.168,214 Otros han sugerido que es un precursor útil para otras utilizó seguimiento clínico y/o radiográfico. a las 6 semanas como estándar de
modalidades de imágenes cuando se utiliza en el departamento de referencia. Un ensayo controlado aleatorizado más reciente asignó a 84
emergencias.373 pacientes con sospecha de fractura de escafoides a resonancia magnética
temprana y alta si no había lesión, o a una reevaluación estándar en la clínica
Gammagrafía ósea de 10 a 14 días después de la lesión.372 No encontraron diferencias entre los
Hay fuertes defensores de la gammagrafía ósea34,35,490,491; sin embargo, dos grupos en términos de manejo medio. costes, dolor, satisfacción del
la mayoría de los autores consideran que la especificidad es demasiado baja paciente y ausencia laboral o deportiva.
en comparación con la TC y la RM.59,162,391,394,559 Beeres et al.35
analizaron 100 pacientes con sospecha de fractura y encontraron gammagrafía ósea

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1012 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

sospecha de fractura de escafoides se somete a una resonancia magnética que se


interpreta como una demostración de una fractura cuando es posible que en realidad no
tenga una fractura. Un análisis reciente de resonancias magnéticas en individuos sanos
también destacó el potencial de falsos positivos en las resonancias magnéticas, con
anormalidades benignas diagnosticadas como fracturas por numerosos radiólogos
ciegos.117 Este estudio concluyó que la resonancia magnética no es un estándar de
referencia adecuado para fracturas de escafoides verdaderas entre pacientes. con
sospecha de fracturas.
Un estudio prospectivo de cohortes que nuevamente usó radiografías de 6 semanas
como estándar de referencia demostró que la TC y la RM tenían características de
rendimiento diagnóstico comparables para detectar fracturas verdaderas entre las
sospechas de fracturas de escafoides, con un VPP para la TC del 76 % en comparación
con el 54 % para la RM. 292
Este estudio también cuestionó si el edema óseo en la resonancia magnética y las
pequeñas líneas unicorticales en la tomografía computarizada son diagnósticos de una
verdadera fractura de escafoides. En un estudio se ha documentado que la tasa de
hematomas en el hueso del escafoides (fig. 31-21) en la resonancia magnética que
conduce a una fractura oculta es del 2%487.

Practica actual
A pesar de muchos defensores, no se conoce la modalidad de imagen óptima. Un artículo
ha presentado recientemente un metanálisis de 26 estudios para determinar las
características de rendimiento diagnóstico ajustadas por prevalencia de la gammagrafía
ósea, la TC y la RM para sospechas de fracturas de escafoides.559 De los 26 estudios, 9
FIGURA 31-20 Corte sagital de TC que muestra una fractura no desplazada
utilizaron un seguimiento radiográfico de 6 semanas. como su patrón de referencia. Se
de la cintura del escafoides, aunque podría confundirse con un canal vascular.
demostró que la gammagrafía ósea y la MRI tienen tasas de sensibilidad altas comparables,
aunque la MRI fue más específica (cuadro 31-9).

Aunque la resonancia magnética es la modalidad de imagen secundaria más exitosa Las pautas nacionales de algunas asociaciones profesionales, así como las de los
hasta la fecha en términos de características de rendimiento, en situaciones de baja defensores de la resonancia magnética, sugieren una evaluación demasiado optimista
prevalencia se ha encontrado que el VPP es solo del 88 % y un trabajo reciente ha para su uso. El Royal College of Radiologists (Reino Unido) recomienda que, según la
documentado la posibilidad de exploraciones de resonancia magnética falsamente evidencia actual, la gammagrafía ósea, la TC y la RM son comparables para clasificar la
positivas.117 Ring y Lozano-Calderon394 realizó un análisis para determinar las sospecha de fractura aguda de escafoides.403 Sin embargo, el Colegio Americano de
características de desempeño diagnóstico de las diversas modalidades de imágenes Radiología (ACR) concluye que se deben utilizar radiografías y RM. 19 Se realizó una
secundarias utilizadas en la evaluación de la sospecha de fractura de escafoides (cuadro encuesta internacional de 105 hospitales en todo el mundo para determinar su propio
31-8). protocolo de imágenes para la sospecha de fractura de escafoides e informó una alta tasa
Utilizando fórmulas bayesianas y una prevalencia media publicada de fracturas de de inconsistencia entre los hospitales con solo el 22% que tenía un protocolo fijo.201
escafoides entre sospechas de fracturas del 7 %, el VPN de la RM fue del 88 %, lo que
significa que alrededor del 12 % de los pacientes con

CUADRO 31-8 La sensibilidad, la especificidad, la precisión y la


Prevalencia media ajustada VPP y VPN para diversas
modalidades de imagen según lo determinado por Ring
et al. por sospecha de fracturas del escafoides
Modalidad de imagen Sensibilidad especificidad Precisión
(Número de estudios evaluados) (%) (%) (%) VPP VPN

Ultrasonido (n = 4) 93 89 92 0.38 0.99

Gammagrafía ósea (n = 18) 96 89 93 0.39 0.99

TC (n = 8) 94 96 98 0.75 0.99

RM (n = 22) 98 99 96 0.88 1.00

De Duckworth AD, Anillo D, McQueen MM. Valoración de la sospecha de fractura de escafoides. Cirugía de articulación ósea
J Br. 2011;93-B(6):713–719.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1013

Valor predictivo positivo de la TC por sospecha


fracturas de escafoides
1.2

0.8

0.6

0.4

0.2

0
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80

Incidencia de fracturas verdaderas de escafoides (%)

FIGURA 31-22 Relación entre la prevalencia de fracturas y el valor predictivo


positivo de las pruebas diagnósticas, en este caso, la TC.

la fractura debe explicar dos cuestiones importantes.137,394 La primera es la baja


prevalencia de fracturas verdaderas entre las fracturas sospechosas, lo que reduce
en gran medida la probabilidad de que una prueba positiva se corresponda con una
fractura verdadera, ya que los falsos positivos son casi tan comunes como los
verdaderos positivos.3,137,226,235,255,270,390,394 Las investigaciones han
documentado que entre el 5 % y el 20 % de los pacientes que acuden al servicio de
FIGURA 31-21 . MRI que muestra hematomas en el hueso escafoides, pero sin
urgencias con sospecha de fractura de escafoides acaban teniendo una verdadera
fractura.
fractura.3,226,235,255,270,390,394
Dado que los falsos positivos y los falsos negativos son del 5% al 10% para la
Evaluación de las pruebas de diagnóstico mayoría de las pruebas diagnósticas, esta baja prevalencia de la enfermedad entre
Dada la combinación de signos clínicos hipersensibles y la ausencia de un estándar los pacientes evaluados conduce a VPP bajos de acuerdo con el teorema de Bayes,
de oro consensuado para diagnosticar una fractura de escafoides, la mayoría de los incluso cuando la prueba diagnóstica es altamente sensible y específica (Fig. 31).
pacientes con sospecha de fractura de escafoides reciben más protección y pruebas -22).16,394
diagnósticas de las necesarias.31,150,167,170,200,371,376 El segundo problema se relaciona con el hecho de que el cálculo de las
Esto puede generar problemas con la rigidez de la muñeca y costos tanto para el características de rendimiento diagnóstico (sensibilidad, especificidad, VPP y VPN,
sistema de atención médica como para el paciente con tiempo libre para trabajar y y precisión) para las diversas modalidades de imagen utilizando una fórmula
practicar deportes en un grupo de pacientes predominantemente jóvenes, saludables tradicional requiere un estándar de referencia de consenso para la presencia o
y activos.132,438,490,506 ausencia de una fractura. .16,17 El estándar más frecuentemente utilizado en la
Se ha propuesto que la valoración de las distintas pruebas diagnósticas para la literatura es la ausencia de una fractura en las radiografías a las 6 semanas después
valoración de la sospecha de escafoides de la lesión . que identifica factores clínicos que tienden a asociarse (clases latentes)
en pacientes con alta probabilidad de fractura es preferible3,338,394. Esta técnica
se ha aplicado al diagnóstico del síndrome del túnel carpiano263, así como en dos
estudios publicados recientemente sobre la evaluación de la sospecha de fractura
CUADRO 31-9 Sensibilidad y especificidad determinadas por Yin et
de escafoides.72,135
al. de Diferentes Técnicas de Imagen en el
Diagnóstico de Fracturas Ocultas de Escafoides

Estos estudios encontraron diferencias pequeñas pero potencialmente importantes

Modalidad de imagen (Número Sensibilidad especificidad entre los resultados obtenidos con la fórmula tradicional y los obtenidos con el
de estudios evaluados) (%) (%) análisis de clases latentes.72,135
El resultado de los problemas planteados por la baja prevalencia y la falta de un
Gammagrafía ósea (n = 15) 97 89
estándar de referencia consensuado es que probablemente siempre habrá una
TC (n = 6) 93 99
pequeña probabilidad de pasar por alto una fractura real entre las fracturas de
RM (n = 10) 96 99
escafoides sospechadas. Si los pacientes, los médicos y la sociedad pueden aceptar
una probabilidad aproximada del 1 % de pasar por alto una fractura verdadera, es
De Duckworth AD, Anillo D, McQueen MM. Valoración de la sospecha de
posible que tengamos estrategias de manejo adecuadas en el momento actual. No
fractura de escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2011;93-B(6):713–719;
con EBUB GSPN :JO ;( ;IBOH +# ,BO 4- FU BM %JBHOPTJOH TVTQFDUFE está claro que la tecnología de imaginología mejore estas probabilidades porque una
TDBQIPJE fracturas: revisión sistemática y metanálisis. Clin Orthop Relat Res.
2010;468:723–734. mejor imaginología tiene hallazgos que son difíciles de interpretar. La mejor opción
podría ser aumentar la

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1014 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

pruebe previamente las probabilidades de una fractura antes de solicitar entre las fracturas sospechosas y, posteriormente, permitir la utilización de
imágenes avanzadas, y esto se puede hacer aplicando una regla de predicción imágenes secundarias sofisticadas en pacientes de alto riesgo, lo que podría
clínica para determinar cuándo solicitar más imágenes. conducir a mejores características de rendimiento diagnóstico de las imágenes
diagnósticas.
Reglas de predicción clínica Dos estudios han demostrado el potencial de las reglas de predicción
El beneficio de las reglas de predicción clínica en medicina para guiar, pero clínica para mejorar el manejo de las sospechas de fracturas de escafoides.
no dictar, el manejo de los pacientes está bien documentado.285,387 Un estudio de Holanda analizó a 78 pacientes con sospecha de fractura de
Se ha sugerido que un paso importante para mejorar las características de escafoides y determinó mediante un análisis multivariado que una reducción
rendimiento diagnóstico de las diversas modalidades de imagen para la en la extensión de más del 50 %, la fuerza de supinación de ÿ10 % y la
sospecha de fractura de escafoides sería aumentar la prevalencia de la presencia de una fractura previa eran los más predictivos de una fractura
verdadera fractura de escafoides entre las sospechas de fractura mediante el verdadera. .390 Un estudio prospectivo reciente de Edimburgo y Boston
desarrollo y la promoción de reglas de predicción clínica.137,394 Estas las analizó a 223 pacientes con una fractura de escafoides clínicamente
reglas incorporarían una combinación de factores de riesgo demográficos y sospechosa o radiográficamente confirmada, usando imágenes radiológicas
clínicos predictivos de una verdadera fractura de escafoides. La implementación a las 6 semanas como estándar de referencia.135 Demostraron que los
de estas reglas podría potencialmente aumentar la prevalencia de fracturas factores de riesgo para una verdadera fractura eran el género masculino,
de escafoides verdaderas deportes lesión, ASB dolor en cubital

Fractura de escafoides
confirmado el
radiografías

SÍ NO

inmovilizar y ¿El paciente


consulte a continuación tener dolor ASB en
clinica de fracturas desviación cubital de
¿la muñeca?

SÍ NO

¿El paciente es hombre? Riesgo de fractura 0%


sostenido su
Descarga con consejo
lesión durante los deportes
o tener dolor en
pulgar-índice
pellizco de dedo?

NO SÍ

ÿ1 factor positivo = Riesgo de fractura 26%


Riesgo de fractura 6% Inmovilizar y derivar a la siguiente clínica de fracturas
Considere el alta
Los tres positivos = Riesgo de fractura 74%
Considere la derivación para más imágenes

revisión de dos semanas


Considere el género, los deportes y el escafoides
sensibilidad del tubérculo

0 factores positivos = Riesgo de fractura 9%


Los tres positivos = Riesgo de fractura 91%

FIGURA 31-23 Algoritmo de manejo potencial para sospechas de fracturas de escafoides basado en una regla de predicción
clínica desarrollada por Duckworth et al. (Reimpreso con permiso de: J Bone Joint Surg Br. 2012;94(7):961–968, Figura 2.)

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1015

desviación de la muñeca y dolor en el pellizco del dedo pulgar e índice en


la presentación, así como sensibilidad persistente del tubérculo del CUADRO 31-10 La prevalencia de diferentes

escafoides en la revisión de 2 semanas. Incorporaron estos signos para Fractura de Herbert y Fisher Tipos
desarrollar reglas de predicción clínica que pueden guiar la evaluación de de fracturas agudas de escafoides
estos pacientes (fig. 31-23). En última instancia, este estudio demostró
Clasificación de Herbert Prevalencia (%)136
que las reglas de predicción clínica tienen una influencia sustancial y
significativa en la probabilidad de una sospecha de fractura de escafoides. Tipo A: fracturas agudas estables 31.1
A1 (tuberosidad) 14.6
Clasificación y lesiones asociadas de las A2 (cintura unicortical) 16.5

fracturas de escafoides Tipo B: fracturas agudas inestables 68,9


B1 (oblicua distal/polo) 21.2
Hay varios sistemas de clasificación disponibles para las fracturas del
B2 (cintura completa) 36.4
escafoides. Estos incluyen lo siguiente. 6
B3 (polo proximal)
Clasificación t Russe407 B4 (fractura perilunar transescafoideo) 2
dislocación)
Clasificación tAO
B5 (triturado) 3.3
t Clasificación de Herbert y Fisher211

t Clasificación Mayo100

La clasificación de Russe predice la inestabilidad según la inclinación Herbert y Fisher211 propusieron una clasificación destinada a identificar
del trazo de fractura; por ejemplo, fracturas oblicuas verticales. La aquellas fracturas más aplicables para la fijación quirúrgica y se usa
clasificación AO divide la fractura en localización anatómica simple (polo comúnmente en la literatura (cuadro 31-10 y fig. 31-24). Las fracturas de
distal, cintura, polo proximal) y conminución. tipo A son fracturas estables que a menudo parecen incompletas
(unicorticales), se asocian con buenas tasas de consolidación,

Agudo Crónico

Fractura estable tipo A Tipo C

Tuberosidad A1

Unión retrasada
cintura A2 Fracturas no unidas
después de 6 semanas

Fractura inestable tipo B Tipo D

B1 indirectamente
fractura del tercio distal Fractura D1 fibroso
luxación B4 ninguna unión

B2 desplazado B5 triturado D2 esclerótico


fractura de cintura fracturas ninguna unión

(pseudoartrosis)

B3 proximal
terceras fracturas

FIGURA 31-24 Dibujo esquemático de la clasificación de Herbert y Fisher de las fracturas de escafoides.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1016 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

y se requiere un tratamiento mínimo. Las fracturas de tipo B incluyen


cualquier fractura bicortical aguda y se definen como inestables y, por lo
tanto, lo más probable es que requieran cirugía debido a la posibilidad de
desplazamiento en el yeso y consolidación retardada. Ahora hay dos
estudios que han demostrado que la cintura desplazada de las fracturas de
escafoides (Herbert B2) representan más de un tercio de todas las
fracturas, 61,136 y uno de estos estudios demuestra que las lesiones
inestables de Herbert tipo B fueron significativamente más comunes en
pacientes más jóvenes después de un lesión de alta energía.136 Las
fracturas tipo C y tipo D se asocian con retraso y seudoartrosis,
respectivamente. Las características del retardo de consolidación tipo C se
definen como el ensanchamiento de la línea de fractura, el desarrollo de
quistes adyacentes a la fractura y la densidad relativa del fragmento proximal.
Algunos argumentan que la clasificación más útil para guiar el
tratamiento, en particular para las fracturas desplazadas, es la clasificación
de Mayo.100,125 Los criterios de inestabilidad que establecen son los siguientes:

t >1 mm de desplazamiento de fractura103,143

t Un ángulo intraescafoideo lateral de >35 grados (ver más abajo)


t Pérdida ósea o conminución

t Fractura desalineada

t Fracturas del polo proximal

Deformidad t DISI
t Fractura-luxación perilunar FIGURA 31-25 Fractura desplazada y conminuta a través de la cintura del escafoides
derecho.
Una crítica a todas estas clasificaciones es que no
considerar claramente la extensión de las lesiones de tejidos blandos asociadas.

Diagnóstico de Desplazamiento e Inestabilidad Las radiografías estándar del escafoides se pueden utilizar para
La evaluación del desplazamiento y la inestabilidad de la fractura del determinar el desplazamiento en términos de traslación, separación,
escafoides es esencial, dadas las tasas más altas de pseudoartrosis separación, rotación y angulación (fig. 31-25)125; sin embargo, algunos
asociadas con el tratamiento conservador.143 Todas las fracturas cuestionan la validez de su uso y solo se informa una confiabilidad
desplazadas son inestables. Un porcentaje muy pequeño de pacientes interobservador moderada.47,50,121 ambas muñecas. Suponiendo que
tiene una fractura no desplazada (sin signos radiológicos de desplazamiento) las dos vistas sean idénticas, cualquier diferencia en la longitud es indicativa
pero son inestables (los fragmentos de la fractura se mueven fácilmente de una deformidad del escafoides como consecuencia de una fractura y/o
con el sondaje o la presión externa en el polo distal del escafoides durante una lesión del ligamento. Cuando se sospecha desplazamiento e
la artroscopia de muñeca). Hay varios métodos para determinar el inestabilidad, es esencial una evaluación cuidadosa de la radiografía lateral
desplazamiento de la fractura del escafoides (cuadro 31-11). Al igual que para determinar la posición del semilunar (fig. 31-17) y la angulación
con la evaluación de la sospecha de fractura de escafoides, las diversas intraescafoidea (fig. 31-18),50,121 y se recomienda repetir las radiografías,
modalidades de imagen se ven obstaculizadas por la baja prevalencia de ya que puede ocurrir desplazamiento con el tiempo . .
fracturas de escafoides desplazadas entre todas las fracturas. Esto lleva a
que todas las modalidades sean mejores para excluir el desplazamiento
que para confirmarlo.

CUADRO 31-11 La sensibilidad, la especificidad, la precisión, así como el VPP y el VPN para diversas modalidades de

imagen utilizadas en el
Evaluación del desplazamiento de fractura de escafoides
Modalidad de imagen Sensibilidad (%) Especificidad (%) Precisión (%) VPP VPN

radiografías 75 72 64 10 97

Connecticut 72 80 80 13 98

Radiografías + TAC 80 73 73 dieciséis 99

'SPN %JBT ++ 4JOHI )1 %JTQMBDFE GSBDUVSF PG UIF XBJTU PG UIF TDBQIPJE J Bone Joint Surg Br. 2011;93:1433–1439.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1017

La TC es más precisa y confiable que las radiografías para el diagnóstico de


desplazamiento de fractura de escafoides,287,343 pero no está claro si la TC de
rutina mejora los resultados. Un estudio determinó que la TC tenía baja sensibilidad
en el diagnóstico de desplazamiento radial/cubital del escafoides, mientras que
las radiografías tenían baja sensibilidad en el diagnóstico de desplazamiento
palmar/dorsal.486
Las medidas útiles incluyen las siguientes:

t Desplazamiento de la fractura103,143

t Paso ÿ1 mm en las cortezas dorsal o radial

t Gap ÿ1 mm (vistas sagitales o coronales)

Lozano-Calderon et al.287 analizaron el rendimiento diagnóstico característico


de las radiografías y/o TC para detectar el desplazamiento de las fracturas agudas
de escafoides. Llegaron a la conclusión de que la TC mejoró la fiabilidad de la
detección del desplazamiento de la fractura del escafoides, pero con una precisión
aún <80 % con la utilización de la TC limitada por la baja prevalencia de fracturas
desplazadas.
Un estudio encontró que las mediciones cuantitativas del desplazamiento de la
fractura del escafoides mediante TC tenían una confiabilidad intra e interobservador
limitada,395 y otros han sugerido que la medición está influenciada por el plano
de la imagen y el grosor de los cortes utilizados.388,446 Sin embargo, un estudio
reciente ha sugirió que el entrenamiento puede conducir a un ligero aumento en FIGURA 31-26 Diagnóstico artroscópico de desplazamiento por fractura de escafoides.
la confiabilidad para la detección de desplazamiento utilizando tales métodos.68

Los métodos alternativos para determinar el desplazamiento de la fractura


incluyen USS, MRI o artroscopia de muñeca.50,70 Un estudio informó una et al.77 documentaron una lesión ligamentosa y/u ósea asociada en el 63% de las

especificidad del 100% para determinar la inestabilidad de la fractura del 24 fracturas agudas de escafoides de su serie.

escafoides cuando se usa USS; sin embargo, se observa que esto depende En un estudio más reciente de 41 fracturas de cintura del escafoides, se

mucho del usuario.124 Un estudio reciente analizó a 58 pacientes consecutivos encontraron lesiones frescas del ligamento intrínseco en 34 casos, con 29 casos

con una fractura de escafoides que se sometieron a la fijación quirúrgica de la de lesión del ligamento escafosemilunar (rotura completa en 10).

fractura asistida por artroscopia.70 Encontraron una correlación significativa entre Curiosamente, no hubo una diferencia significativa en la tasa de lesiones de

la conminución radiográfica (>2 fragmentos) y el desplazamiento determinado por ligamentos entre las fracturas de escafoides desplazadas y no desplazadas.243

artroscopia. e inestabilidad. Utilizando la artroscopia como estándar de referencia La relevancia clínica de estas lesiones de ligamentos asociadas aún no se ha

(fig. 31-26), un estudio encontró que no se puede confiar en las radiografías y la determinado.

TC para diagnosticar con precisión el desplazamiento y/o la inestabilidad de la


fractura del escafoides.69 Este estudio fue novedoso al hacer una distinción clara
entre el desplazamiento y la inestabilidad, observando algunas fracturas DIRECCIÓN PREFERIDA DE LOS AUTORES:
radiológicamente bien alineadas que eran inestables en la visualización IMÁGENES Y DIAGNÓSTICO DE DESPLAZAMIENTO
artroscópica. Hasta donde sabemos, no existen datos sobre el pronóstico de las
fracturas inestables bien alineadas.
Dada la baja prevalencia de desplazamiento e inestabilidad, nos
sentimos cómodos confiando en las radiografías que no muestran
separación o traslación en la fractura, ni inclinación dorsal del semilunar,
si el paciente está de acuerdo en que es preferible un riesgo muy
Lesiones asociadas
pequeño de problemas de curación a la radiación. y otras desventajas
Las lesiones asociadas ocurren en aproximadamente el 10% de todas las
de la TC. Si hay alguna duda, solicitamos TC en los planos definidos
fracturas de escafoides, comúnmente después de un tipo de lesión de alta energía,
por el eje largo del escafoides.
y las fracturas radiales proximales son las más frecuentes.136,541 Pueden ocurrir
fracturas del radio distal, al igual que luxaciones perilunares y fracturas perilunares
transescafoides. -luxaciones.136,218 Una fractura concomitante de la parte distal
del radio puede ser indicativa de una rotura ligamentosa más grave e inestabilidad

del carpo.228 Es fundamental tener en cuenta que una radiografía nunca expone TRATAMIENTO PREFERIDO POR LOS AUTORES: AGUDO

con precisión el verdadero grado de daño articular y ligamentario. FRACTURAS DE ESCAFOIDES

Sospecha de fracturas de escafoides


Estudios recientes han tenido como objetivo documentar la incidencia de
Los pacientes con sospecha de fractura oculta de escafoides son
lesiones ligamentosas asociadas dado el mayor uso de la artroscopia de muñeca
reevaluados después de 1 a 2 semanas de inmovilización en un antebrazo.
en el tratamiento de las fracturas de escafoides. Caloya

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1018 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

yeso o férula. Un examen por un especialista después de que la lesión se haya vuelto cartílago radioescafoides y por lo general proporciona una fijación inadecuada del
menos dolorosa disminuye sustancialmente la probabilidad de una fractura de escafoides fragmento proximal.

en la mayoría de las circunstancias. Si la probabilidad de una fractura sigue siendo Creemos que las ventajas de un abordaje dorsal incluyen una colocación central más

inaceptable (una decisión compartida con el paciente) y las nuevas radiografías específicas sencilla en el polo proximal y el cuerpo del escafoides. Las desventajas incluyen la

del escafoides también son normales, el paciente puede continuar con la inmovilización necesidad de mantener la muñeca en una posición flexionada, mayor riesgo de doblar la

(6 semanas de inmovilización con férula con radiografías del escafoides normales guía, riesgo para los tendones extensores digitales y la creación de un orificio en la

probablemente sean suficientes) o avanzar. Se pueden usar imágenes (típicamente CT o superficie articular del escafoides. El punto de inicio del alambre se puede identificar

MRI) para intentar excluir una fractura y evitar inmovilización adicional y restricciones de artroscópicamente y se puede usar una aguja de gran calibre como alambre guía o esto

actividad. Cuanto mayores sean las probabilidades previas a la prueba de una fractura, se puede hacer completamente con el intensificador de imágenes. La mano se coloca

más probable es que el diagnóstico por imágenes de una fractura se correlacione con encima de una pila de toallas en el intensificador de imágenes para mantener la muñeca

una fractura verdadera. en flexión para proporcionar acceso al punto de partida y limitar la posibilidad de doblar el

alambre. La muñeca se mantiene flexionada y las imágenes son perpendiculares al carpo.

Cuanto más bajas sean las probabilidades previas a la prueba; por ejemplo, "descartar"

en lugar de "confirmar", es menos probable que un diagnóstico radiológico de una fractura

se corresponda con una verdadera fractura. Los pacientes con necesidades más Después de determinar la longitud del tornillo, el alambre se coloca en el trapecio para

apremiantes para diagnosticar una fractura (algunos atletas y otras ocupaciones) pueden evitar una extracción accidental si se utiliza una perforación previa.

ser considerados para una imagen más sofisticada desde el principio, teniendo en cuenta

las limitaciones de esta estrategia de diagnóstico. Algunos cirujanos permiten que los pacientes regresen a los deportes y a la

actividad vigorosa antes después de la fijación con tornillos que después del tratamiento

con yeso (a veces, unas pocas semanas después de la colocación de los tornillos), pero
Fracturas del tubérculo del escafoides no recomendamos ese enfoque. Después de la operación, se aplica un vendaje y, por lo
Para fracturas de tubérculo, recomendamos 3 a 4 semanas con una férula seguida de general, no se requiere un yeso.
movilización activa. Los deportes sin contacto están permitidos inmediatamente. Los deportes de contacto, el

levantamiento de objetos pesados o la carga axial de la muñeca pueden comenzar


Fracturas de escafoides no desplazadas
progresivamente 6 semanas después de la cirugía.
Recomendamos como estándar un yeso por debajo del codo con el pulgar libre para

fracturas de escafoides estables sin desplazamiento. Si hay alguna duda sobre la Fracturas de escafoides
presencia de desplazamiento, particularmente si hay fragmentación en la línea de fractura, inestables y/o desplazadas
se procederá a una tomografía computarizada. Basado más en la tradición que en los
Se recomienda la fijación asistida por artroscopia u ORIF del escafoides si existe alguna
datos, la duración de la inmovilización es de 8 a 10 semanas. Las radiografías y el
separación o angulación en el escafoides, incluso si la fractura parece estable e
examen clínico no deben usarse para determinar la duración de la inmovilización.
impactada, porque nuestra impresión es que las fracturas desplazadas son inestables y

deben tratarse quirúrgicamente.543 Si la reducción puede lograrse y monitorearse


porque no son fiables para el diagnóstico de unión. El regreso al deporte y el uso de la
artroscópicamente, la fijación percutánea es posible, pero creemos que el tratamiento
mano con fuerza se retrasa hasta que haya evidencia radiográfica clara de consolidación
estándar es la reducción abierta y la fijación interna. La reducción se ve facilitada por el
o hayan pasado de 4 a 6 meses. En este punto, es razonable “poner las cosas a prueba”,
uso de alambres de Kirschner que se usan como palancas de mando en cada fragmento,
sin importar lo que muestren las radiografías, ya que es poco probable que una protección
así como otros instrumentos que se usan para empujar y guiar los fragmentos a su
adicional facilite la unión.
posición. Se considera el injerto óseo frente a la conminución.

Ofrecemos a los pacientes con fracturas sin desplazamiento o mínimamente

desplazadas la opción de fijación percutánea con tornillos, incluida una discusión


Se aplica una férula para mayor comodidad después de la fijación quirúrgica. En la
equilibrada sobre los riesgos y beneficios de la cirugía basada en la mejor evidencia
mayoría de los casos, la férula se mantiene hasta que se retira la sutura unas 2 semanas
disponible. Uno de nosotros prefiere un abordaje volar a la fijación percutánea y el otro
después. En pacientes poco confiables o con fracturas muy inestables o muy proximales,
usa un abordaje dorsal o volar. Consideramos que las ventajas del abordaje volar son
se puede usar un yeso durante 4 a 8 semanas.
que el tubérculo del escafoides es muy superficial, la muñeca se puede mantener en
El regreso a los deportes es riesgoso hasta que se cura la fractura (al menos 2 a 3
posición neutra, lo que facilita la toma de imágenes y disminuye la posibilidad de doblar
meses). Los pacientes que deseen regresar antes deben aceptar asumir los riesgos
la guía, y no es necesario abrir la articulación radiocarpiana. Por otro lado, se debe tener asociados.
cuidado para asegurarse de que un trapecio que sobresalga no haga que el cirujano

inserte el tornillo demasiado superficialmente (demasiado volar) o demasiado vertical. Fracturas del escafoides del polo proximal
También puede existir el riesgo de una artrosis escafotrapeziana posterior. Con este Para las fracturas del polo proximal, recomendamos el tratamiento quirúrgico mediante
abordaje, el cirujano debe estar preparado para colocar el tornillo a través del saliente del un pequeño abordaje dorsal abierto para verificar la alineación en caso de que la fractura
trapecio, que suele ser extraarticular. Si el tornillo se coloca demasiado verticalmente en sea inestable.442 Preferimos una incisión recta de 3 a 4 cm centrada sobre la cara dorsal
el plano sagital, la punta del tornillo puede penetrar la corteza del escafoides radial dorsal, de la muñeca después de verificar el nivel de la unión escafosemilunar con el fluoroscopio.
lo que pone en peligro la El tendón del extensor largo del pulgar generalmente se puede dejar en su lugar. Luego

se incide la cápsula dorsal y se expone el escafoides. Se tiene cuidado para evitar

lesiones en la vasculatura de la cresta dorsal durante el

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1019

baja tasa de complicaciones, menor tiempo hasta la consolidación en más de


Acercarse. Para las fracturas inestables, podría considerarse el injerto
un mes, mejoría más rápida en las pruebas funcionales, así como una
óseo para estimular la unión. Se aplica un tornillo de compresión sobre un
reincorporación más temprana al deporte y al trabajo, todo ello en una población
alambre guía, usando un segundo alambre para controlar la rotación si el
predominantemente joven y activa.55,206,231,307,368,409,560 El menor tiempo
fragmento es inestable. Nuestro protocolo postoperatorio es como para inestable/
hasta la consolidación es difícil para evaluar determinadas radiografías que se
fracturas desplazadas.
sabe que no son fiables.

Herbert y Fisher211 comunicaron una incidencia global de pseudoartrosis


después del tratamiento conservador del 50 % y posteriormente recomendaron

Manejo de fracturas de escafoides el uso de la fijación interna para las fracturas de escafoides con un tornillo de

Sospecha de fracturas de escafoides nuevo diseño. Más recientemente, ha habido varios estudios que abogan por el
uso de la fijación temprana para las fracturas del escafoides sin desplazamiento
Para fracturas sospechadas, fracturas del polo distal/tubería y fracturas de
o con desplazamiento mínimo,206,231,368,560 y ahora hay varios ensayos
cintura no desplazadas, es importante el diagnóstico temprano. Si el diagnóstico
controlados aleatorios que comparan directamente las dos modalidades de
se confirma en el momento de la lesión tras el uso de imágenes secundarias;
tratamiento (Cuadro 31-12).6,27, 55.127.307.409.515
por ejemplo, CT o MRI, el paciente es tratado como una fractura de escafoides
no desplazada. Esto suele ser con un simple yeso del antebrazo por debajo del
McQueen et al. en su ensayo prospectivo aleatorizado de 60 pacientes (30
codo con o sin inmovilización del pulgar durante 6 semanas, con vistas de
fijación percutánea, 30 yesos) seguidos durante 1 año informaron una reducción
radiografía de escafoides de control obtenidas en el momento de retirar el yeso.
significativa del tiempo hasta la consolidación con un retorno más rápido a la
Cuando hay signos clínicos y radiológicos persistentes de una fractura, se
función, el deporte y el trabajo a tiempo completo en comparación con los
recomienda una inmovilización adicional con un yeso durante 2 semanas
tratados de forma conservadora .307 También se informaron bajas tasas de
adicionales.
complicaciones con la técnica quirúrgica.
Cuando no se utilizan imágenes secundarias en la presentación, por lo general
Arora et al.27 encontraron resultados similares en su estudio prospectivo de
se repite la evaluación y las imágenes radiológicas, con mayor frecuencia entre
fijación percutánea con costes comparables para ambas técnicas; sin embargo,
10 y 14 días después de la lesión. Mientras tanto, se debe colocar un yeso en
Davis et al.112 reportaron un ahorro de costos de casi $6,000 a favor de la
el antebrazo por debajo del codo con (yeso de escafoides) o sin inmovilización
fijación quirúrgica.
del pulgar (yeso de Colles) hasta que se confirme o refute el diagnóstico.
Saeden et al. realizó un estudio de seguimiento prospectivo aleatorizado a
largo plazo de 12 años que comparó la ORIF y el manejo no quirúrgico y
encontró un retorno más temprano a la función en el grupo quirúrgico,
Fracturas del tubérculo del escafoides
recomendando que se ofrezca la cirugía a pacientes jóvenes y activos.409 Este
El tratamiento conservador se emplea habitualmente para las fracturas del estudio informó un aumento índice de signos radiológicos de artritis de la
tubérculo del escafoides (Herbert A1).122,127,232 Las fracturas del tubérculo articulación escafotrapezoidal en el grupo operatorio, pero esto no se correlacionó
del escafoides son una lesión por avulsión generalmente benigna. Aunque con los hallazgos clínicos subjetivos. Dias et al.127 aleatorizaron a 88 pacientes
algunos autores sugieren que la ferulización es adecuada, otros prefieren la (44 ORIF, 44 yesos) y los siguieron durante 1 año después de la lesión.
inmovilización con yeso durante 4 semanas. Las fracturas de tubérculo tratadas Informaron resultados anteriores superiores en el grupo quirúrgico en muchas
con yeso pueden tener radiografías que muestren un desplazamiento persistente de las medidas de resultado. Hubo 10 (23%) pacientes en el brazo conservador
y una unión fibrosa que no causen discapacidad, aunque estos hallazgos se que desarrollaron pseudoartrosis en comparación con ninguno en el grupo
observan con mayor frecuencia en fracturas tratadas sin inmovilización.320 quirúrgico. Hubo una tasa de complicaciones del 30% en el grupo operatorio,
pero todas fueron menores, la gran mayoría relacionadas con la cicatriz debido
a la técnica abierta. A pesar de estos hallazgos, los autores concluyeron que las
Fracturas de escafoides no desplazadas fracturas de cintura del escafoides sin desplazamiento o mínimamente
Manejo no operatorio versus manejo operatorio. desplazadas deben tratarse con yeso.
Existe controversia con respecto a las técnicas de manejo de las fracturas de
cintura sin desplazamiento o mínimamente desplazadas (Herbert A2, B1 y B2).
Los estudios en esta área a menudo incluyen fracturas no desplazadas y las Tres de cuatro revisiones sistemáticas recientes con metanálisis han
denominadas fracturas mínimamente desplazadas. Las fracturas de escafoides concluido que, según la evidencia actual, ninguno de los métodos es

no desplazadas suelen ser estables, aunque no existe un estándar de oro para claramente superior, no solo con el manejo quirúrgico asociado con un mejor
confirmarlo, y alcanzan tasas de consolidación entre el 95 y el 99% cuando se resultado funcional, un retorno más rápido a la función/deportes/trabajo y tasas
manejan de forma conservadora54. Algunos autores sugieren que la de unión superiores, sino también con una tasa significativamente mayor de
inmovilización con yeso es el método de elección para el tratamiento primario complicaciones.13,66,232,470 Sin embargo, estas revisiones incluyeron
de las fracturas no desplazadas. o fracturas mínimamente desplazadas del “mínimamente fracturas “desplazadas” y ORIF combinado y fijación percutánea
escafoides.122,127,232 Se informan tasas variables (3% a 20%) de bajo un mismo paraguas para el tratamiento quirúrgico, siendo la ORIF más
desplazamiento posterior en el yeso,91,272 comúnmente asociada con complicaciones.127
debido a la falta de consenso sobre la modalidad de imagen adecuada a utilizar
y los criterios de desplazamiento.
Sin embargo, cada vez hay más pruebas que respaldan la fijación percutánea Técnica—Manejo no operatorio. Para fracturas no desplazadas, desplazadas
temprana con tornillos de estas fracturas, y los defensores citan una técnica mínimamente o desplazadas seleccionadas (ver más abajo), un yeso de
mínimamente invasiva asociada con una antebrazo por debajo del codo con o sin pulgar

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1020 SECCIÓN SEGUNDA Extremidad superior

CUADRO 31-12 Detalles de PRCT actuales que comparan el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico para
Fracturas no desplazadas o mínimamente desplazadas del escafoides
tratamiento (n)
Estudiar Significar Masculino/ Tipo de fractura Hallazgos clave y
(Hacer un seguimiento) Edad (año) Femenino (%) Operativo conservador (Desplazado) Recomendaciones

Adolfsson et al.6 31 74/26 28 23 Herbert B1, B2 No hay diferencia significativa para la tasa de
(Mín. 16 semanas) (ninguno) unión o tiempo de unión
El grupo operatorio tuvo un rango de movimiento
significativamente mejor a las 16 semanas, la
fuerza de prensión no mostró diferencias

Arora et al.27 33 73/27 24 23 Herbert B2 No hay diferencia significativa en el rango de


(Mín. 24 semanas) (ninguna) movimiento de la muñeca o fuerza de agarre
El grupo operatorio tuvo una mejor media
Puntaje DASH, un tiempo más rápido para la
unión y un regreso más rápido al trabajo

Bond et al.55 24 88/12 14 11 Herbert A2, B2 No hay diferencia significativa en el rango de


(Media 25 meses) (ninguno) movimiento de la muñeca o fuerza de agarre
El grupo operativo tuvo un tiempo promedio de
consolidación y un tiempo promedio de
regreso al trabajo significativamente más rápidos
Satisfacción del paciente alta en ambos
grupos

Dias et al.127 30 90/10 44 44 Herbert A2, El grupo operatorio tuvo un rango de movimiento
(Mín. 1 año) B2, B5 significativamente mejor, medida de evaluación
(11 mínimamente del paciente y fuerza de prensión a las 8
desplazados) semanas, con una fuerza de prensión
significativamente mejor a las 12 semanas
Sin diferencia significativa entre
grupos con respecto a cualquier otra medida
de resultado en cualquier otro momento
Vuelta al trabajo igual en ambos grupos
La tasa de pseudoartrosis fue mayor en
grupo conservador, tasa de complicaciones
(predominantemente sensibilidad de la cicatriz)
más alta en el grupo quirúrgico

McQueen et al.307 29 83/17 30 30 Herbert B1, B2 El grupo operativo tuvo un tiempo de unión
(Mín. 1 año) (7 mínimamente significativamente más rápido
desplazados) Tendencia hacia una mayor tasa de pseudoartrosis
en el grupo no operatorio
El grupo operativo tuvo una significativa
retorno más rápido de la función, el deporte y el
trabajo

Saeden et al.409 33 79/21 30 31 OA C2, C3 Regreso al trabajo más rápido en grupo


(Mínimo 12 años) (ninguna) operativo para ocupaciones de cuello azul
Sin diferencias con respecto a la función, unión o
artritis carpiana
El grupo operatorio tuvo una tasa más alta de
artritis de la articulación escafotrapezoidal, pero
esto no se correlacionó con los síntomas
subjetivos

Vinnars et al.515 31 78/22 42 41 Herbert A2, El grupo operativo tuvo una importante
(Media 10 años) B1, B2, B3 aumento en la tasa de artritis de la articulación
(ninguno) escafotrapezoidal
No se encontraron diferencias en las puntuaciones de
resultados específicas de las extremidades.

Rango de movimiento y fuerza de agarre


fueron mayores (no significativos) en el grupo
conservador

"EBQUFE GSPN %PPSOCFSH +/ #VJK[F (" )BN 4+ FU BM /POPQFSBUJWF USFBUNFOU GPS BDVUF TDBQIPJE GSBDUVSFT " TZTUFNBUJD SFWJFX BOE NFUB BOBMZTJT PG
SBOEPNJ[FE ensayos controlados. J Trauma. 2011;71:1073–1081.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1021

la inmovilización se puede usar durante 2 semanas, y luego se recomienda del polo proximal.205 El enfoque dorsal a menudo se describe utilizando una
una revisión clínica con más vistas de radiografías de escafoides obligatorias, pequeña incisión abierta citando un mayor riesgo para los tendones o nervios,
ya que puede ser necesaria la cirugía si la fractura se ha desplazado. en particular el nervio interóseo posterior, extensor digitorum communis al
En caso de duda, se recomienda obtener más imágenes. Si la fractura no dedo índice y extensor indicis proprius,2 pero el autor principal y otros
se desplaza, se puede volver a colocar un yeso hasta que se confirme clínica defensores como Slade usan un abordaje totalmente percutáneo.442 Slade
y radiográficamente la unión de la fractura. Existe un consenso general de colocó la muñeca en una torre de tracción para facilitar la artroscopia y usó
que la mayoría de las fracturas de escafoides estables se unen en 6 a 8 un mini intensificador de imágenes colocado lateralmente. El autor principal
semanas con inmovilización con yeso; sin embargo, el examen y las de este capítulo coloca el mini brazo en C verticalmente, apila toallas en el
radiografías no son confiables, por lo que la duración de la inmovilización se colector para mantener la muñeca doblada con el pus del automóvil
basa en última instancia en la preferencia del cirujano.126 Sin embargo, la perpendicular a la viga. Slade y Geissler encontraron el punto de partida para
consolidación ósea puede demorar de 12 a 16 semanas y algunas fracturas el tornillo a través del artroscopio y sugirieron marcar el lugar con una aguja
no se habrán curado incluso después de este tiempo. de gran calibre que podría usarse como guía para la inserción del alambre.
Una de las cuestiones importantes con respecto al tratamiento no El autor principal encuentra el punto de partida bajo el intensificador de
quirúrgico de las fracturas de escafoides es el tipo de yeso que se va a imágenes. Slade hizo avanzar los cables guía por la superficie palmar del
aplicar: un yeso por encima del codo, un yeso de Colles (por debajo del codo pulgar para sacar el cable de la muñeca, lo que facilitó una vista PA de la
sin inmovilización del pulgar) o un yeso de escafoides. Tres revisiones muñeca sin correr el riesgo de doblar el cable. El autor principal mantiene la
sistemáticas recientes han concluido que, según la evidencia actual, ninguno muñeca flexionada al menos 45 grados para evitar doblar el alambre y toma
de estos métodos ofrece ventajas.13,131,470 radiografías perpendiculares al escafoides en lugar del radio distal. Slade
Aunque algunos autores todavía recomiendan el uso de yesos por encima colocó el escafoides en el intensificador de imágenes con un poco de flexión
del codo, dos estudios aleatorizados no han demostrado ninguna ventaja de la muñeca y rotación suficiente para que los polos distal y proximal del
significativa en el uso de yesos por encima del codo.10,188 mayor movimiento escafoides se superpongan creando una imagen casi circular en la que el
en el sitio de la fractura.259 cable guía para el tornillo debe estar justo en el centro. El autor principal
encuentra que

El debate restante es si usar un yeso de escafoides o un yeso de Colles.


Antes de 1942, Bohler et al.54 propusieron el uso de una placa dorsal no vista impredecible y poco confiable y utiliza imágenes de 360° en tiempo real
acolchada, pero luego cambiaron el yeso para incluir la falange proximal del para juzgar la posición del tornillo, nuevamente, manteniendo la muñeca
pulgar: el yeso del escafoides. Desde entonces, ha habido varios estudios flexionada.
que demuestran que no hay diferencia entre las dos técnicas. Con el abordaje volar (fig. 31-27), una posible desventaja es una mayor
prevalencia de osteoartrosis escafotrapezoidal posterior; sin embargo, esto
En un estudio cadavérico se encontró que siempre que la muñeca no es comúnmente asintomático y no tiene impacto en el resultado final.515
estuviera en desviación cubital, la posición del pulgar no tenía influencia en Para el abordaje volar, la mano se coloca sobre una mesa radiotransparente
el espacio de la fractura.557 Hambidge et al.208 asignaron aleatoriamente o con cuidado directamente sobre el colector de un pequeño intensificador
121 fracturas agudas de escafoides para tratamiento conservador en un yeso de imágenes con el hombro en abducción y el antebrazo en supinación. . La
de Colles. con la muñeca inmovilizada en 20 muñeca se extiende sobre un rollo. La colocación correcta de la guía es
grados de flexión (n = 58) o 20 grados de extensión (n = 63). crucial para el éxito del procedimiento. Es útil recordar que el escafoides se
No encontraron diferencias entre los grupos en cuanto a las tasas de encuentra en un plano de 45 grados con respecto a los ejes longitudinal y
consolidación, la flexión de la muñeca o la fuerza de prensión, pero horizontal de la muñeca. El punto de incisión para el abordaje volar se
encontraron que las muñecas que habían sido inmovilizadas en flexión tenían encuentra aproximadamente 1 cm distal y radial al tubérculo del escafoides
una mayor reducción en la extensión de la muñeca. con el punto de entrada en el tubérculo del escafoides.
Ahora hay dos grandes ensayos prospectivos aleatorizados (uno
publicado y otro por publicar) que comparan el yeso de Colles y el yeso de Se hace una incisión en la piel de 4 a 5 mm o se puede insertar el alambre
escafoides para una fractura aguda del escafoides, y ambos no han guía por vía percutánea y se hace una incisión alrededor del alambre lo
demostrado ninguna ventaja con ninguno de los métodos.91 suficientemente grande para que pase el tornillo una vez que la posición del
Por esta razón, se recomienda el uso de yesos de Colles o yesos de alambre sea aceptable. En unos pocos casos con un trapecio que sobresale,
antebrazo, en lugar de yesos de escafoides. puede ser necesario insertar la guía a través del trapecio, lo que no parece
resultar en morbilidad adicional.190,191,308 La punta de la guía se coloca
Técnica: fijación percutánea. Para las fracturas sin desplazamiento o en el tubérculo del escafoides. El punto de entrada óptimo es aquel que
desplazadas mínimamente, la fijación percutánea es superior a la ORIF y permitirá la colocación central del tornillo en el polo proximal del escafoides.
proporciona índices de consolidación superiores, una recuperación funcional
más rápida y una morbilidad quirúrgica reducida; por ejemplo, cicatriz, Para el abordaje volar, este suele ser relativamente radial en el polo distal.
síndrome de dolor regional complejo (CRPS).125,127,212,388 La fijación El alambre guía se inserta en un ángulo de 45 grados en ambos planos (más
percutánea es una técnica simple y se puede realizar a través de un abordaje o menos en línea con el metacarpiano del pulgar en abducción radial y
volar o dorsal, sin que se haya informado que ninguno proporcione un palmar) apuntando la punta hacia el vértice del polo proximal. El intensificador
resultado superior.2,133,238,347 de imágenes se utiliza para comprobar la colocación de la guía utilizando
Algunos creen que es más fácil colocar el tornillo en el centro del vistas anteroposterior, lateral y oblicua tanto en supinación como en
escafoides usando el abordaje dorsal, particularmente para las fracturas. pronación.173

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1022 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

Cuando el alambre está en una buena posición en el escafoides (y se riesgo de distracción de la fractura y, por lo tanto, si no se utiliza la perforación
confirma la alineación del escafoides para fracturas con desplazamiento previa, el progreso del tornillo debe controlarse mediante el intensificador de
mínimo), se intenta medir el tornillo. imágenes para asegurarse de que no se produzca ninguna rotación o distracción
La longitud del tornillo debe medirse con cuidado y restarse varios milímetros en el sitio de la fractura. Si se produce una distracción, se retira el tornillo y se
de la longitud medida para evitar la prominencia en cualquiera de los extremos. perfora la pista. Si hay un doblez, el alambre generalmente se puede avanzar
Es útil estimar la longitud del escafoides en base a la medición preoperatoria. más para que el taladro pase sobre una parte no doblada del alambre. Después
A través de una inserción percutánea (incisión lo suficientemente grande como de perforar, el tornillo avanza bajo intensificación de imagen. Es importante
para pasar el tornillo), la medición puede ser difícil con la manga métrica, pero juzgar la longitud del tornillo antes de asentar completamente el tornillo. Luego
se puede usar un segundo alambre de la misma longitud y medir la diferencia. se retira el alambre y se debe confirmar la posición central del tornillo sin
Luego, algunos perforan el cable guía en el trapecio para anclarlo. El penetración en la articulación radiocarpiana o prominencia en la articulación
pretaladrado se utiliza según el tipo de tornillo. escafotrapezoidal con vistas AP, lateral, en supinación y en pronación de la
muñeca.173
El taladro se pasa sobre el cable, deteniéndose si hay alguna resistencia, ya
que esto puede indicar un doblez en el cable que provocará la perforación o la Hay una serie de tornillos disponibles que varían en tamaño y variación de
rotura del cable. Incluso si el tornillo es autoperforante, existe una paso y pueden ser roscados parcial, totalmente o en la punta, y

C D

FIGURA 31-27 Estabilización percutánea de fractura de escafoides. A: Una fractura a través de la cintura del escafoides. B: La
muñeca debe estar en dorsiflexión antes de la inserción del alambre K y se hace una incisión de 4-5 mm en el pliegue de la piel,
suficiente para la inserción del tornillo. C: la aguja de Kirschner se inserta en un ángulo de 45 grados en ambos planos y la posición
se comprueba mediante fluoroscopia. D, E: se puede utilizar una segunda aguja de Kirschner si la posición de la primera no es del
todo adecuada, o si hay dudas sobre la posible rotación de los fragmentos de la fractura.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1023

Y F

FIGURA 31-27 (continuación) F: Inserción del tornillo de


escafoides de paso variable autorroscante y autoperforante
mediante fluoroscopia para evitar la rotación de los fragmentos de
la fractura. G: las vistas posoperatorias demuestran una buena
compresión de los fragmentos y una posición satisfactoria del
GRAMO tornillo en todas las vistas.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1024 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

con o sin técnicas auxiliares para lograr la compresión (por ejemplo, (FCR) tendón. La incisión comienza distal al polo distal del escafoides y
destornilladores especiales o incluso partes móviles del tornillo). Los tiene una longitud de unos 5 cm. La vaina del tendón FCR se abre y el
estudios biomecánicos respaldan la opinión de sentido común de que tendón se retrae en dirección cubital. La arteria radial superficial se
los tornillos más grandes son más fuertes32,89,198,207,357,466; sin retrae distalmente o se liga.
embargo, no hay evidencia de que el tipo de tornillo afecte el resultado, La cápsula de la muñeca se aísla y se divide en línea con el escafoides,
con la excepción de que se ha demostrado que los tornillos canulados comenzando en el polo distal y terminando tan pronto como se visualice
mejoran la colocación central del tornillo en comparación con el tornillo la fractura, preservando la mayor parte posible del ligamento RSC. La
de Herbert.503 fractura se alinea y se asegura provisionalmente con un alambre. Por lo
general, se inserta un tornillo volar como se describió anteriormente,
Fracturas de escafoides inestables y/ o desplazadas pero también es posible colocar percutáneamente un tornillo dorsal en
El tratamiento quirúrgico se emplea de forma rutinaria para las fracturas este punto.173
de escafoides desplazadas (Herbert B1, B2), fracturas conminutas Técnica: reducción y fijación asistidas por artroscopia. Algunos
(Herbert B5) y fracturas asociadas con inestabilidad del carpo y/o una autores abogan por la reducción y fijación asistida por artroscopia, con
luxación (Herbert B4). Las fracturas inestables o desplazadas del altas tasas de consolidación y la ventaja adicional de poder evaluar la
escafoides, así como las fracturas del polo proximal, tienen una mayor presencia de lesiones de tejidos blandos asociadas.181,427,440,441,443,482
tasa de redesplazamiento,91 unión retardada y falta de unión143 cuando Sin embargo, las desventajas son similares a las de la técnica abierta e
se tratan solo con inmovilización con yeso.73,367,551 Una revisión incluyen curva, daño del tendón extensor, reducción deficiente de la
sistemática reciente de fracturas de escafoides desplazadas encontró fractura, lesión del nervio y daño de la articulación escafotrapezoidal o
una tasa cuatro veces mayor riesgo de pseudoartrosis en comparación radioescafoide.125,441 En última instancia, no está claro que la cirugía
con las fracturas no desplazadas después del tratamiento conservador, asistida por artroscopia tenga alguna ventaja sobre la abierta y podría
con una probabilidad diecisiete veces mayor de pseudoartrosis si una ser más difícil y llevar más tiempo. Una vez que se reduce la fractura,
fractura desplazada del escafoides no se trata quirúrgicamente.436 se debe tener cuidado de no flexionar, distraer, trasladar o rotar los
fragmentos al insertar el tornillo y obtener compresión.
Es discutible si algunas fracturas de escafoides inestables
desplazadas pueden tratarse con un yeso.73,367,551 Dado que el
desplazamiento es el principal y único factor de riesgo basado en la Para esta técnica, la fractura se ve mejor a través de un portal
evidencia para la falta de unión, las fracturas desplazadas deben mediocarpiano, generalmente empleando el portal mediocarpiano 4/5.
considerarse seriamente para reducción abierta o asistida por artroscopia La angulación, la traslación y el espacio pueden verse en la superficie
más fijación interna. . Algunos pacientes pueden no ser aptos para una articular grande del escafoides, pero no en el lado radial. Una maniobra
operación; por ejemplo, pacientes que no cumplen, pacientes de edad de reducción de extensión y desviación radial con estabilización con
avanzada con o sin comorbilidades médicas significativas.173 La alambre volar del escafoides a menudo restaura la alineación. Si la
consecuencia del manejo conservador de estos pacientes no está reducción con manipulación es insuficiente, la aguja de Kirschner se
completamente clara y puede ser que en el paciente anciano el manejo retira hacia el lado volar de la fractura y se retiene para su posterior
conservador proporcione un resultado comparable al tratamiento avance a través de la fractura reducida. Las agujas de Kirschner
quirúrgico, sin los riesgos asociados. con cirugía Las tasas de adicionales en uno o ambos fragmentos, así como los resortes o
redesplazamiento varían del 12% al 22%,10,91,103,143 unión del 50% elevadores insertados percutáneamente, pueden ayudar a restaurar la
al 90%,10,103,125,409 y el desarrollo de osteoartritis del 16% al alineación. Luego se avanza el alambre volar para estabilizar la fractura.
31%.122,409
Luego se coloca un tornillo por vía percutánea como se describió
Técnica—ORIF. McLaughlin305 fue el primero en informar sobre el anteriormente.
uso de ORIF primario para las fracturas del escafoides y, posteriormente,
se han informado resultados positivos en muchos estudios.388 Las Fracturas del escafoides del polo proximal
fracturas desplazadas se tratan con ORIF o con fijación percutánea Un metanálisis ha demostrado que el riesgo relativo de seudoartrosis
asistida por artroscopia. Debe haber una visualización directa de la para las fracturas del polo proximal (Herbert B3) fue 7,5 veces mayor en
reducción de la fractura, ya que la extraña forma del escafoides y la comparación con las fracturas más distales cuando todas se trataron sin
compleja anatomía del carpo hacen que la intensificación de la imagen cirugía (fig. 31-28).141 Interrupción temporal del suministro de sangre al
sea inadecuada. Algunas fracturas se reducen con desviación radial y fragmento proximal es prácticamente seguro con las fracturas del polo
extensión, pero muchas requieren una manipulación directa que puede proximal pero, si se estabiliza, el polo proximal tiene la capacidad de
facilitarse mediante el uso de agujas de Kirschner insertadas en cada revascularizarse y curarse.187,290 Las fracturas del polo proximal son
fragmento de fractura. Tanto el abordaje dorsal como el volar han sido poco comunes y el uso del tratamiento quirúrgico se basa en la intuición
reportados con éxito, con la exposición palmar limitando el daño más que en los datos.
potencial al suministro vascular, pero el abordaje dorsal proporciona un
mejor acceso a las fracturas proximales. fijación. Técnica—ORIF. Para las fracturas del polo proximal, la mayoría de
los autores recomiendan el tratamiento quirúrgico utilizando un pequeño
abordaje dorsal abierto para asegurar la alineación y permitir el acceso
Para el abordaje volar, la mayoría usa una incisión a través de los al fragmento proximal.442 Por lo general, una incisión recta de 3 a 4 cm
pliegues transversales de la muñeca en línea con el flexor radial del carpo. se centra sobre la cara dorsal de la muñeca después comprobación

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1025

FIGURA 31-29 Tomografía computarizada de una fractura de escafoides que se ha


curado con una deformidad en joroba. El ángulo intraescafoideo mide 67 grados.

la extensión de la muñeca es proporcional a la deformidad angular,74


mientras que otro ha sugerido que el grado de deformidad DISI se correlaciona
con la gravedad de los síntomas.342 Las radiografías estándar son la primera
FIGURA 31-28 Fractura del polo proximal del escafoides.
línea de investigación, con más imágenes en forma de TC para delinear mejor
la deformidad. Las medidas útiles incluyen las siguientes:

el nivel de la unión escafosemilunar con el fluoroscopio. t Ángulo intraescafoideo lateral (fig. 31-18A): un ángulo superior a 35 grados
El tendón del extensor largo del pulgar normalmente no se mueve. Luego se se utiliza como punto de corte para el desplazamiento18; se observó que
incide la cápsula dorsal y se expone el escafoides. Se tiene cuidado a lo largo tiene poca reproducibilidad entre observadores tanto en la TC como en la
de este enfoque para evitar lesiones en la vasculatura de la cresta dorsal. De RM.30,395
lo contrario, la técnica de fijación es como para ORIF anterior. Relación altura-longitud (fig. 31-18C): se encontró que tiene la mejor
reproducibilidad para evaluar la angulación.30,395
Las medidas alternativas que se encontraron de uso limitado incluyen
Complicaciones de las fracturas de escafoides: el ángulo cortical dorsal (fig. 31-18B) y el ángulo intraescafoideo AP.18 Cabe
unión defectuosa de escafoides señalar que los estudios retrospectivos a corto y largo plazo no han
Algunas fracturas de escafoides desplazadas pueden unir mal, por lo general demostrado correlación entre ninguna medida de resultado y el grado de
con una deformidad jorobada (fig. 31-29). La pronación o traslación cubital del deformidad radiológica.160,383
fragmento distal se observa con menos frecuencia.125
El efecto de esta desalineación sobre los síntomas y la función de la muñeca
es discutible.18,342 Un estudio cadavérico ha sugerido que la consolidación
administración
defectuosa del escafoides produce una reducción notable en el movimiento
Las consecuencias clínicas de la mala consolidación no están del todo claras.
de la muñeca,74 y unas pocas series pequeñas de osteotomía para la
Forward et al.160 informaron sobre el resultado clínico al cabo de 1 año de
consolidación defectuosa del escafoides han informado una mejora del
42 pacientes consecutivos con una fractura de cintura de escafoides mal
movimiento y la función. con disminución de los síntomas.289 Sin embargo,
unida que habían sido tratados sin cirugía y no encontraron una correlación
los estudios de seudoartrosis tratadas sin intentar corregir la alineación (p. ej.,
significativa entre ninguna de las medidas de resultado (rango de movimiento,
con injertos de Russe) no encontraron correlación entre la función o la artrosis
fuerza de prensión, RPM) y cualquiera de las tres medidas de unión defectuosa
y la mala alineación del escafoides a corto y largo plazo.160,383
(relación altura-longitud, ángulo cortical dorsal, ángulo intraescafoideo lateral).
Se han informado resultados similares a más largo plazo.383

Evaluación Clínica y Diagnóstico Se considera una osteotomía cuando existe un deterioro objetivo (p. ej.,
Se cree que los pacientes con consolidación defectuosa del escafoides tienen pérdida de extensión) que parece directamente relacionado con la mala
riesgo de dolor en la muñeca, extensión reducida de la muñeca y disminución alineación del escafoides.146,155 Lynch et al. informó una técnica de
de la fuerza de prensión.74,342 Un estudio ha demostrado que la pérdida de osteotomía correctiva que corrige los ángulos intraescafoideos,

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1026 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

restaura la longitud palmar del escafoides y reduce la deformidad DISI


del carpo.281,289 Afirman que este método podría potencialmente CUADRO 31-13 Tasas de fractura de escafoides
prevenir o retrasar la aparición de artritis en pacientes jóvenes con altas Falta de unión basada en fractura
demandas funcionales. Tipo y Manejo Utilizado
Complicaciones de las fracturas de escafoides: administración

pseudoartrosis de escafoides Tipo de fractura no operativo Operatorio


La seudoartrosis de escafoides conduce a un tipo específico de artrosis
No desplazado/mínimamente 1–5% 0-2%
de muñeca postraumática denominada colapso avanzado de seudoartrosis
desplazado
de escafoides (SNAC, por sus siglas en inglés), similar a la artrosis que
Desplazado 10-50% 0–7%
se desarrolla después de una lesión del ligamento escafosemilunar.290 El
desarrollo de SNAC (fig. 31-30) es extremadamente variable en términos
de de la rapidez de progresión y la asociación con dolor, rigidez,
discapacidad o unión. Una justificación del tratamiento quirúrgico para
lograr la unión del escafoides es retrasar o prevenir la artritis, pero no está lished pseudoartrosis donde el escafoides proximal gira dor sally en
claro si la unión puede lograr estos objetivos, en particular si la extensión y la parte distal mira hacia abajo en flexión. El pinzamiento entre
pseudoartrosis tiene más de un año. el polo distal del escafoides en flexión palmar y la apófisis estiloides radial
conduce al desarrollo de osteoartritis radiocarpiana.173 Al mismo tiempo,
Epidemiología y Etiología el carpo sin soporte colapsa en una deformidad DISI con aumento de la
Se desconoce la historia natural de la pseudoartrosis de la fractura del subluxación y artritis secundaria de la articulación carpiana media (Fig.
escafoides, ya que la mayoría de los pacientes se presentan debido a 31-32). La articulación del polo proximal con el radio y la articulación
síntomas nuevos o continuos. La tasa citada de pseudoartrosis es variable radiosemilunar están relativamente respetadas.
debido a la falta de acuerdo con respecto a los criterios para la
consolidación y la modalidad de imagen que se debe utilizar. Se dice que
la pseudoartrosis ocurre en aproximadamente el 10 % de todas las Algunas seudoartrosis de escafoides tienen deformidad mínima o
fracturas de cintura del escafoides, pero la tasa es mucho más baja para nula, parece haber una unión fibrosa firme entre los fragmentos de la

las fracturas no desplazadas y se aproxima a cero cuando una fractura no fractura y no está clara la progresión a los síntomas y la necesidad de
desplazada se trata y protege adecuadamente.50,73 Las fracturas tratamiento.73,126,128,367 Según la clasificación de Herbert y Fisher (fig.
desplazadas tienen una tasa de pseudoartrosis del 50 %. también se 31-24 ), las fracturas de tipo D1 son pseudoartrosis fibrosas del escafoides
observa una tasa mayor con las fracturas del polo proximal (cuadro 31-13 que suelen ocurrir en fracturas estables después de la inmovilización con
y fig. 31-31 ) . yeso.211
Las fracturas tipo D2 son una seudoartrosis esclerótica del escafoides
establecida. Estas lesiones suelen ser inestables con una deformidad
Anatomía patológica y clasificación progresiva que lleva al desarrollo de artritis de muñeca
Fisk156 describió la angulación triplana y la subsiguiente deformidad en (SNAC).73,126,128,367 Se han descrito dos patrones de desplazamiento
joroba del escafoides que resulta de estab de seudoartrosis, dorsal o palmar, con la ubicación de la fractura

FIGURA 31-30 Colapso avanzado de seudoartrosis de escafoides (SNAC) de la muñeca FIGURA 31-31 Seudoartrosis establecida de fractura del polo proximal del escafoides
izquierda. que se encuentra en la MRI.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1027

FIGURA 31-32 Pseudoartrosis de escafoides establecida con deformidad DISI asociada.

La línea relativa al vértice dorsal de la cresta del escafoides es predictiva del pacientes con una pseudoartrosis de escafoides, de los cuales 24 habían
patrón.328,358,359 Las fracturas de la cintura del escafoides distal, con grandes tenido tratamiento quirúrgico, y encontraron que la técnica era 100% específica
defectos óseos triangulares, se asocian con el patrón volar, con el desarrollo de para la visualización del movimiento en el sitio de la fractura, aunque no era de
una deformidad jorobada y/o DISI. Las fracturas proximales de la cintura del beneficio en la evaluación de la pseudoartrosis del polo proximal.124
escafoides, con defectos óseos planos en forma de media luna mucho más Aunque la RM se utiliza en el diagnóstico de la NAV del escafoides, no se
pequeños, están asociadas con el patrón dorsal. el vértice del escafoides.327 ha encontrado que sea superior a la TC para evaluar la falta de unión de
fracturas, la alineación y la comparación de los hallazgos antes y después de la
cirugía de falta de unión.21,309,326,420,435 el mejor método para evaluar la
ubicación de la seudoartrosis y el grado de colapso.

Evaluación Clínica y Diagnóstico El ángulo intraescafoideo lateral y la relación altura-longitud del hueso ayudan
Muchas pseudoartrosis de escafoides son fracturas que pasan desapercibidas y a determinar la angulación y el colapso del escafoides, con un ángulo de más
que se presentan con síntomas de forma gradual o después de una caída de 35 grados asociado con una mayor incidencia de artrosis incluso en
posterior.250 No es infrecuente que se pase por alto un diagnóstico y, a menudo, seudoartrosis que eventualmente progresan a la consolidación. Un estudio ha

provoca una morbilidad adicional por cambios secundarios, como pseudoartrosis, documentado una buena correlación entre la esclerosis del polo proximal
deformidad por colapso y artritis degenerativa.290 Los pacientes suelen tener preoperatoria en la TC con AVN y la posterior consolidación de la fractura, con
lesiones radiales . dolor lateral de la muñeca, reducción del movimiento de la una especificidad del 100 %, pero con una sensibilidad del 60 % y una precisión
del 74 %.450 La TC también es más barata y más fácilmente disponibles en
muñeca con dolor en los límites del movimiento y reducción de la fuerza de prensión.73,74,250,367

Imágenes. Un diagnóstico radiográfico de seudoartrosis no se puede hacer muchos centros. La única prueba definitiva para confirmar AVN es la observación

con seguridad hasta 6 a 12 meses después de la lesión,126,128 en la cirugía de la presencia o ausencia de sangrado del hueso.

aunque algunos pueden argumentar que la consolidación se puede confirmar si


el paciente está asintomático y la línea de fractura original ya no es visible . y
esclerosis de la línea de fractura incluso cuando la fractura se está
curando.73,126,128 Las radiografías se pueden comparar con imágenes de la administración
muñeca opuesta no afectada, particularmente para la planificación preoperatoria. La tasa de consolidación citada después del tratamiento de la pseudoartrosis
Otras opciones para diagnosticar la pseudoartrosis incluyen USS, CT o MRI. de una fractura de escafoides es amplia, con una revisión sistemática reciente
Un estudio investigó el uso de USS lineal en tiempo real para determinar el que concluyó una tasa de consolidación del 80 % para el injerto óseo sin fijación
movimiento del sitio de fractura en 27 y una tasa del 84 % para el injerto con fijación interna.339
Los objetivos del tratamiento son aliviar los síntomas, corregir la deformidad
del carpo, lograr la consolidación y, con suerte, retrasar la

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1028 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

aparición de artrosis de muñeca.73,367 Los principales principios a seguir son


los siguientes:173 CUADRO 31-14 Procedimientos de rescate de muñeca para

1. Haz un diagnóstico precoz Seudoartrosis de escafoides

2. Realizar una resección completa de la seudoartrosis Tipo de fractura Comentarios

3. Corregir la deformidad secundaria al colapso del carpo y la inestabilidad Escafoidectomía parcial o La escisión de fragmentos más grandes (> 8 mm)
del carpo completa provoca debilidad en la muñeca y mal resultado177

4. Preservar el suministro de sangre en todo


Reemplazo de escafoides Vale la pena considerar en pacientes seleccionados
5. Lograr la aposición ósea mediante un injerto de incrustación

6. Consiga estabilidad con la fijación con tornillos Implantes de silicona abandonados por
a la artritis de silicona progresiva en muchos
Las opciones de tratamiento incluyen injerto óseo, fijación sin injerto óseo,
casos y resultados a largo plazo
fijación con un injerto vascularizado o no vascularizado y, por último, mixtos90,145,210,469
procedimientos de salvamento de la muñeca (cuadro 31-14). A menos que la articulación mediocarpiana sea
Hay datos limitados sobre la capacidad de las técnicas actuales para reducir estable e indolora, el reemplazo debe combinarse
los síntomas o limitar la aparición de artrosis de muñeca, así como también con una fusión a través de la articulación

cuándo se deben utilizar principalmente los procedimientos de rescate . cuanto mediocarpiana para evitar la subluxación del

más proximal sea la pseudoartrosis, y la ausencia de sangrado puntiforme en carpo173


:PVOH BOE BDUJWF QBUJFOUT BSF MJLFMZ
el polo proximal durante la cirugía.380,478,479 Generalmente, el número de
quejarse de dolor continuo después de este
puntos puntiformes de sangrado es un buen indicador de la vascularidad ósea.
procedimiento y, a menudo, es preferible la
Cuando el polo proximal está completamente avascular, la probabilidad de artrodesis de muñeca
curación exitosa con un injerto es prácticamente nula y se debe considerar un Denervación de muñeca Buen alivio del dolor, pero puede ser temporal463
procedimiento de rescate alternativo.197,380,478

Carpectomía de fila proximal Se informaron resultados mixtos


(PRC) Revisión sistemática reciente comparada
PRC con fusión de cuatro esquinas335
Seudoartrosis estables. La seudoartrosis de escafoides estable se
Ambos procedimientos brindan mejoras en el dolor
caracteriza por una seudoartrosis fibrosa firme que previene la deformidad, y el resultado subjetivo.
siendo pequeño el riesgo de artrosis. Las indicaciones para el manejo medidas
quirúrgico de pacientes con una pseudoartrosis estable se limitan a la mejoría PRC proporciona un movimiento marginalmente

de los síntomas, la prevención de la progresión a una pseudoartrosis inestable superior y reduce las complicaciones

o el retraso en el desarrollo de cambios degenerativos. Cuanto antes se realice El riesgo de artrosis posterior es significativamente
mayor en la República Popular China
la cirugía, menor será la incidencia de artrosis secundaria.173
artrodesis de muñeca Indicado para la osteoartritis radiocarpiana y
carpal media asociada con dolor intenso,
Para pseudoartrosis estables, no se requiere soporte de injerto estructural,
debilidad y movimiento reducido de la muñeca.
simplemente injerto que promoverá la unión; aunque algunos han sugerido
que no se necesita ningún injerto. El tratamiento de las seudoartrosis estables Buenos resultados, en particular alivio del dolor y
suele dar buenos resultados con una técnica abierta o percutánea.291,386 mejora de la fuerza, informados en pacientes
Una exposición científica presentó datos sobre seudoartrosis o seudoartrosis jóvenes con altas demandas funcionales225

estables del escafoides (definidas por seudoartrosis que estaban bien


alineadas y sin esclerosis extensa o reabsorción ósea en el sitio de la
seudoartrosis) que fueron tratados mediante fijación percutánea con tornillos
con buenos resultados.439
Un estudio de 27 pacientes con pseudoartrosis de escafoides establecidas
Técnicas e Injertos Óseos. La TC y las radiografías del lado opuesto
(fracturas bien alineadas con reabsorción ósea local extensa) tratados con
pueden ayudar a determinar el tamaño y la forma óptimos del injerto óseo
fijación percutánea con tornillos solo informó buenos resultados con la
requerido. El abordaje palmar estándar (ver arriba) con la ventaja de evitar
consolidación de todas las fracturas en un promedio de 3 meses.291
daño al suministro de sangre puede usarse para la mayoría de las
Se necesita un estudio adicional para determinar qué pseudoartrosis son
reconstrucciones de seudoartrosis de escafoides inestables, excepto en
susceptibles a este enfoque.
fracturas que involucran un pequeño fragmento del polo proximal. Se han
Seudoartrosis inestables. Las tasas de éxito citadas para lograr la desarrollado técnicas de injerto óseo palmar y radioopalmar para corregir la
consolidación con fijación interna e injerto óseo para pseudoartrosis inestables mala alineación del escafoides y restaurar la longitud normal del escafoides.
oscilan entre el 60% y el 95 %. unión.173 Dos estudios han implicado al
tabaquismo como una razón para el fracaso de la cirugía de Si no se corrige la deformidad jorobada , se producen problemas
pseudoartrosis.130,284 intraoperatorios porque el tornillo no se puede colocar adecuadamente y se
cortará, dejando inestabilidad residual.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1029

FIGURAS 31-33 Normas rusas


injerto óseo. Su técnica se basaba en Cresta ilíaca
empaquetar un injerto óseo corticoesponjoso injerto óseo
en un canal cortado a través de la corteza
volar de ambos fragmentos. Debido a que
la corteza volar a menudo se acorta por la
erosión de los fragmentos, la pérdida de
longitud es difícil de corregir sin introducir
un injerto cortical.

El injerto alado de Russe modificado se


puede impactar en un canal volar para
alargar el escafoides.

que se ha curado con la alineación correcta.500 Aunque AVN del fragmento Se han informado informes de un estudio que documentó índices de
proximal puede afectar potencialmente el potencial de curación de un consolidación superiores del injerto supracondíleo femoral medial en
escafoides, la vascularización disminuida del escafoides proximal no es una comparación con un injerto vascularizado del radio distal.240
contraindicación para un injerto óseo de incrustación palmar.173 Si se puede Un ensayo controlado aleatorizado reciente comparó el injerto óseo
lograr la consolidación de la fractura, la avascu laridad relativa mejorará. vascularizado (radio distal) con el injerto óseo no vascularizado (cresta
ilíaca) para la pseudoartrosis del escafoides y encontró una tasa de
Hay una serie de métodos de injerto óseo en uso, pero no se ha consolidación del 100 % en el grupo no vascularizado, con una tasa del 85
encontrado que ninguno sea superior en términos de lograr la unión . (Fig. % en el grupo vascularizado (p > 0,05). 58 No se encontraron diferencias
31-33), pero esta técnica no suele corregir la mala alineación.421 Los significativas en el tiempo de consolidación o función.
procedimientos de injerto en cuña anterior, con reducción inicial del semilunar
y fijación temporal con clavos, ahora son de uso común, ya que las
deformidades jorobadas pueden corregirse con esta técnica.144,496 En
general, se ha encontrado que la fijación con tornillos brinda tasas de
consolidación superiores en comparación con la fijación con alambre de
Kirschner cuando se utiliza un injerto no vascularizado.73,313 No se ha
demostrado correlación entre los sitios donantes (cresta ilíaca, radio distal)
y la consolidación.478,479

Algunos autores recomiendan tomar el injerto corticoesponjoso de la esquina


anterolateral de la metáfisis radial en lugar de la cresta ilíaca, ya que permite
la recolección de una incisión con morbilidad reducida en el sitio donante y
tasas de consolidación comparables.7,385
Cohen et al.93 informaron recientemente buenos resultados clínicos y
radiológicos en 12 pacientes con seudoartrosis de cintura de escafoides
establecidas usando ORIF con solo injerto de interposición esponjosa del
radio distal ipsolateral. Las posibles desventajas de los injertos no
vascularizados incluyen mayores tasas de pseudoartrosis en presencia de
AVN y morbilidad a corto plazo en el sitio donante asociada con el injerto
tomado de la cresta ilíaca.73
Se han descrito injertos óseos vascularizados del radio distal (arteria
radial), del cúbito distal (arteria cubital) y basados en el pronador cuadrado
(fig. 31-34). al 100%, con bajas tasas observadas cuando se usa para
AVN.73,459,464,564 Nuevos injertos vascularizados libres de la cresta ilíaca
y el supracondíleo femoral medial

FIGURA 31-34 . Injerto de pronador cuadrado.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1030 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

TRATAMIENTO PREFERIDO POR LOS AUTORES : ESCAFOIDES para el injerto de interposición incluyen movimiento grueso en el sitio de
SEPARACIÓN DE FRACTURA pseudoartrosis, reabsorción del escafoides y pérdida de la altura del
carpo. Lo más común es que el procedimiento quirúrgico implique un
injerto óseo de interposición anterior, cuyo tamaño se basa en vistas
Para una seudoartrosis de escafoides estable, preferimos un abordaje
comparativas del escafoides de la muñeca opuesta y las medidas intraoperatorias.
palmar abierto usando una incisión recta en lugar de la incisión curva
Se mide el ancho y la profundidad del defecto y se extrae un injerto del
descrita por Russe.173,407 La incisión se basa sobre o radial al FCR
tamaño exacto de la cresta ilíaca con un osteótomo.
desde el tubérculo del escafoides hasta el radio distal. Se incide la vaina
del tendón FCR y el tendón se retrae cubitalmente. Directamente debajo No se deben utilizar sierras oscilantes, ya que se puede producir una
necrosis térmica del injerto. Con el injerto en cuña colocado y el escafoides
del tendón se encuentra la cápsula palmar de la muñeca, justo encima
reducido y sujeto con una aguja de Kirschner, se inserta un tornillo de
del escafoides. La cápsula debe incidirse longitudinalmente. La rama
compresión. La fijación interna con agujas de Kirschner solas no suele
palmar superficial de la arteria radial es distal al final de la incisión y debe
tener éxito, ya que se requiere compresión para lograr la unión. Sin
ligarse en casos de exposición más amplia del escafoides distal.
embargo, si el injerto muestra una tendencia a rotar, es posible que se
requiera una fijación adicional con un alambre de Kirschner. Si hay una
Las seudoartrosis de escafoides estables pueden no ser visibles
deformidad DISI grave o de larga duración con un ángulo RL mayor de
macroscópicamente y, a menudo, necesitan una división nítida con el
20 grados, se recomienda colocar clavos adicionales del semilunar al
bisturí. Es útil comprobar el sitio de la falta de unión, ya que se ha
radio durante 6 a 8 semanas.155 Puede ser difícil corregir completamente
realizado la fusión del polo proximal del escafoides con el semilunar o el
la inestabilidad del carpo en casos de larga duración, y estos los pacientes
polo distal del escafoides y el trapecio asumiendo que esta articulación
pueden estar mejor atendidos por varios procedimientos de rescate.
era el sitio de la falta de unión. Es importante preparar las superficies de
Finalmente, se puede realizar una estiloidectomía radial parcial en
pseudoartrosis eliminando cualquier tejido fibroso y hueso esclerótico.
pacientes con signos radiológicos de artritis radioescafoidea estadio I,
Solemos dejar el cartílago dorsal en su sitio. Esto proporciona una bisagra
siendo ésta una artritis limitada al escafoides y la estiloides radial. Esto se
y facilita la evaluación de la longitud del escafoides. En la mayoría de los
lleva a cabo para aliviar el dolor que surge de las articulaciones artríticas
casos de seudoartrosis estable, el injerto óseo esponjoso del radio distal
o pinzamiento de osteofitos. Si no hay signos radiológicos de artritis, no
suele proporcionar suficiente volumen ya que no se requiere soporte
se debe realizar una estiloidectomía al mismo tiempo que la reconstrucción
estructural, aunque se puede utilizar el injerto óseo de cresta ilíaca si es
del escafoides a menudo alivia los síntomas.173
necesario. Luego se utiliza la fijación con tornillos del escafoides. No se
Con una fijación estable, no suele ser necesaria la inmovilización
requiere inmovilización con un yeso o una férula después de la operación,
posoperatoria, pero se puede utilizar un yeso de Colles si hay dudas
excepto en casos ocasionales para aliviar el dolor.173
sobre la estabilidad o si se han utilizado clavos a través de la articulación
Para una seudoartrosis inestable, creemos que es necesario un
radiocarpiana.
abordaje volar para corregir la deformidad jorobada. El espacio de
seudoartrosis se expone y se desbrida, y se movilizan los fragmentos de
la fractura. Es mejor dejar una bisagra de cartílago en la parte posterior
para proporcionar un punto de apoyo alrededor del cual se puedan abrir
Complicaciones de las fracturas de
los fragmentos, aunque esto a menudo no es posible en fracturas de
escafoides inestables más antiguas. Si se suelta la bisagra en un esfuerzo
escafoides: escafoides AVN
por recuperar toda la longitud del escafoides, los fragmentos de la fractura La AVN del escafoides puede ocurrir como una complicación tardía de las
se volverán extremadamente inestables y difíciles de alinear. Además, el fracturas del escafoides, especialmente aquellas que involucran el polo proximal.
espacio entre los dos fragmentos puede ser demasiado grande para que Ocasionalmente, la AVN puede ocurrir sin una fractura, ya sea como una
el escafoides revascularice el polo proximal.500 Se extiende la muñeca y complicación de una lesión del ligamento SL o como una condición idiopática
conocida como enfermedad de Preiser.
se separan suavemente los dos fragmentos con pequeños separadores.
Esta maniobra suele conseguir una corrección adecuada de la deformidad
del carpo y una mejora satisfactoria de la extensión de la muñeca.
Evaluación Clínica y Diagnóstico
Siempre que se logre una corrección razonable y que el Los síntomas típicos de AVN son dolor creciente y rigidez de la muñeca. Las
radiografías estándar muestran un fragmento de polo proximal pequeño y
la muñeca se extiende al menos 45 grados, la mayoría de los pacientes
deformado con cambios quísticos y áreas de esclerosis. Se debate el valor de
obtienen resultados clínicos satisfactorios. Las superficies de fractura se
la resonancia magnética para diagnosticar AVN en el tratamiento de rutina de
extirpan con un pequeño osteótomo, fresa o cureta. Preferimos un injerto
las seudoartrosis de escafoides. La mejor evidencia actual no ha demostrado
en cuña corticoesponjoso de la cresta ilíaca. Este es un injerto de
que la resonancia magnética pueda diagnosticar AVN de manera confiable o
interposición, que se inserta en la superficie palmar y sirve para cerrar el
precisa, y los hallazgos de la resonancia magnética no son pronósticos.
espacio de la fractura y corregir cualquier desplazamiento o angulación
del escafoides que se haya producido. También se han descrito injertos
administración
óseos vascularizados del radio distal (arteria radial) o del cúbito distal
Se desconoce la historia natural de la NAV del escafoides y no se sabe si el
(arteria cubital), aunque preferiríamos el injerto de pronador cuadrado.460
tratamiento quirúrgico puede alterar el curso natural de la enfermedad. Una
Para corregir la deformidad angular y restaurar la longitud normal del
opción de tratamiento es un injerto óseo vascularizado.28,367,522 Arora et
escafoides, la cantidad de resección y el tamaño del injerto se puede
al.28 informaron el uso de injerto ilíaco libre vascularizado para el manejo de
calcular antes de la operación mediante tomografías computarizadas. las indicaciones
21 pacientes con NAV

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1031

y seudoartrosis del escafoides en los que había fracasado el injerto óseo convencional, t El manejo no quirúrgico se emplea rutinariamente para las fracturas de escafoides
logrando la consolidación y un buen alivio de los síntomas en 16 pacientes. y fracturas de tubérculo sospechosas

t La fijación percutánea para fracturas de cintura sin desplazamiento o mínimamente


El injerto óseo puede obtenerse dorsalmente a través del segundo compartimento desplazadas puede reducir el tiempo de yeso, aumentar la tasa de recuperación
dorsal del radio distal, anteriormente en forma de injerto de pronador cuadrado o del de la función y aumentar la tasa de consolidación.
segundo metacarpiano.
t Se recomienda tratamiento quirúrgico para fracturas de escafoides desplazadas,
Es importante adherirse a los principios básicos del tratamiento de la pseudoartrosis
fracturas de polo proximal, fracturas conminutas y fracturas que forman parte de
con una preparación y estabilización meticulosas del sitio de la pseudoartrosis. Ha
una lesión perilunar mayor.
habido un informe del uso de desbridamiento artroscópico en el manejo de estos
pacientes.312

Direcciones para futuras investigaciones OTRAS FRACTURAS DEL CARPO

en fracturas de escafoides Fracturas Triquetrales


Es probable que nunca tengamos un estándar de referencia de consenso para Las fracturas piramidal son la segunda fractura más común del carpo,218,227,507
fracturas verdaderas entre las sospechas de fracturas de escafoides. con fracturas por avulsión (que representan en esencia un “esguince de muñeca”
Imágenes más sofisticadas hasta la fecha simplemente han identificado más benigno) que representan más del 90 % de todas las lesiones piramidal.114,218 Los
anomalías que son difíciles de interpretar. En consecuencia, para avanzar, es posible patrones de fractura menos comunes incluyen los siguientes:
que debamos aceptar que, en última instancia, estamos tratando con probabilidades
en lugar de certezas en el diagnóstico de fractura. Tal enfoque ya no buscaría
t Fractura transversal del piramidal como parte de una luxación perilunar, aunque
diagnosticar la presencia o ausencia de una fractura de manera definitiva.
con mayor frecuencia se observa desplazamiento dorsal14,273,412,452,555

Más bien, el objetivo sería un VAN y un PPV óptimos con el fin último de alcanzar
t Tipo de fractura por cizallamiento por impacto178,489
ciertos umbrales aceptados. Dado que las probabilidades previas a la prueba de una
fractura (o la prevalencia de fracturas verdaderas entre las fracturas sospechosas) t Impactación cubital: estiloides cubital contra el trum trique dorsal, que ocurre

tiene un efecto sustancial en el VPP, la investigación futura debe basarse en los con la muñeca en extensión y desviación cubital, particularmente cuando

intentos de desarrollar reglas de predicción clínica que utilicen factores clínicos y hay una estiloides cubital larga.

demográficos predictivos de una fractura verdadera. para identificar mejor a los t Impactación del triquetrohamato: Hamate contra la proyección posteroradial
pacientes en los que las imágenes tendrán un VPN y un VPP aceptables. Además, del piramidal, ocurre a través de la compresión de la muñeca en extensión
dada la ausencia de un estándar de referencia aceptado, la investigación futura forzada dorsal y cubital mientras el antebrazo está en pronación.
debería utilizar el análisis de clases latentes para estimar las características de
rendimiento del diagnóstico.

Evaluación Clínica y Diagnóstico


Con respecto a la decisión entre el tratamiento quirúrgico o no quirúrgico de las Los pacientes presentan dolor y sensibilidad localizados en la región del piramidal.
fracturas no desplazadas de la cintura del escafoides, los siguientes temas merecen Las proyecciones estándar del escafoides detectan la mayoría de las fracturas del
más investigación: La seguridad de una menor duración del uso del yeso y el uso de piramidal, y las fracturas por avulsión dorsal del piramidal a menudo se encuentran
yesos o incluso férulas que son menos engorrosas (p. ej., pulgar libre). ); diferencias en las proyecciones oblicuas o laterales.114 Las radiografías PA de la muñeca son
en la calidad de vida, la rentabilidad y la seguridad de un regreso más temprano al útiles para identificar las fracturas transversas del cuerpo; sin embargo, a menudo no
trabajo o al deporte; la definición, el diagnóstico y la prevalencia de las fracturas detectarán las fracturas por avulsión del piramidal debido a la superposición normal
"mínimamente desplazadas" de la cintura del escafoides; y una comparación del del labio dorsal sobre el semilunar. Las vistas adicionales que pueden ayudar al
tratamiento quirúrgico y no quirúrgico para este subconjunto de fracturas. diagnóstico incluyen una radiografía lateral oblicua en pronación que proyectará el
piramidal aún más dorsal al semilunar.114 Las modalidades de imagen secundaria a
Con respecto a la pseudoartrosis de escafoides, se necesitan más datos sobre menudo no son necesarias, aunque es útil la TC para delimitar mejor las fracturas
el resultado a largo plazo, incluidas las medidas informadas por los pacientes, del cuerpo. Las fracturas ocultas del piramidal se pueden identificar cuando se utilizan
después de la intervención quirúrgica. También existen controversias con respecto la TC y la RM en la detección de fracturas ocultas del escafoides.171
al uso de injertos óseos vascularizados en procedimientos reconstructivos, así como
cuándo avanzar a procedimientos de rescate.

Fracturas de escafoides: perlas y trampas


administración
El género masculino y las lesiones deportivas son factores de riesgo para una
Las avulsiones triquetrales se manejan con una férula solo para mayor comodidad y
fractura aguda de escafoides
estiramientos autoasistidos activos, ya que la comodidad permite limitar la rigidez.114
t Las reglas de predicción clínica pueden ayudar en la evaluación de la sospecha de Las fracturas del cuerpo triquetrales asociadas con la ruptura del carpo a menudo
fractura requieren fijación interna.273,412,437,452
t El desplazamiento de las fracturas de escafoides puede ser difícil de diagnosticar
y la TC o la artroscopia pueden ser útiles . Fracturas semilunares
t Los criterios para el desplazamiento, en particular el desplazamiento mínimo, Las fracturas semilunares representan menos del 1% de todas las fracturas del carpo
deben investigarse más a fondo y definirse mejor y la mayoría ocurren como parte de una lesión perilunar.218,227,507

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1032 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

Anatomía Clínica t La vista PA de este es en un plano casi perpendicular a la fractura, que se


superpone con los bordes del radio distal y, por lo tanto, no es evidente.
El semilunar es el hueso medio de la fila proximal del carpo y actúa como
piedra angular en la bien protegida concavidad de la fosa semilunar del
radio, anclado a ambos lados a través de ligamentos interóseos que se t El cuerno palmar del semilunar también puede estar oculto por el
conectan con el escafoides y el trique trum.247,277,283,502,530 Distalmente , sombras pisiforme y escafoides.
la cabeza capitada convexa encaja en la concavidad del semilunar. Las Dado esto, debe haber un umbral bajo para estudios de imagen
fuerzas de reacción conjuntas del hueso grande y el radio mueven el adicionales cuando el diagnóstico está en duda. La gammagrafía ósea será
semilunar cubitalmente. El polo proximal del ganchoso tiene una faceta positiva dentro de las 24 horas posteriores a la lesión. Sin embargo, la TC
articular variable en la superficie cubital distal del semilunar, y la desviación
proporcionará los detalles más precisos con respecto a cualquier fractura,
cubital aumenta el grado de contacto entre estos dos huesos. así como cualquier cambio osteonecrótico que pueda necesitar diferenciarse
de una fractura primaria o una fractura secundaria asociada con la
El suministro vascular del semilunar es principalmente a través de la fragmentación. El examen artroscópico permite una evaluación directa,
arcada proximal del carpo, y la literatura actual sugiere que aproximadamente incluso de las superficies articulares y los ligamentos intrínsecos.173
el 80% de los semilunares reciben vasos de las superficies dorsal y palmar, Clasificación. Las fracturas semilunares pueden ser difíciles de describir
y el 20% restante solo de la superficie palmar (cuadro 31-3)
y parte de la dificultad es que la fragmentación que ocurre en la enfermedad
.57,164,182,186,366,542 Se dice que este suministro de sangre limitado
de Kienböck puede confundirse con fracturas. Sin embargo, Teisen y
hace que el semilunar sea vulnerable a AVN,57,164,185,186,366 y, sin
Hjarbaek clasificaron las fracturas agudas del semilunar en cinco grupos.484
embargo, AVN es casi inaudito después de las luxaciones de semilunar o
perilunar, presumiblemente porque el arco radiocarpiano palmar generalmente
permanece intacto ya que la dislocación es a través del espacio de Poirier . 1. Fracturas frontales del polo palmar con afectación de las arterias nutricias

El suministro de sangre del semilunar con frecuencia está en peligro por los palmares

abordajes dorsales comunes a la muñeca, pero el suministro de sangre del 2. Fracturas osteocondrales de la superficie articular proximal sin daño
arco radiocarpiano palmar suele ser suficiente. sustancial a los vasos nutrientes

Enfermedad de Kienböck. La enfermedad de Kienböck es un epónimo 3. Fracturas frontales del polo dorsal

de la osteonecrosis avascular idiopática del semilunar.75,116 Suele tener un 4. Fracturas transversales del cuerpo.
inicio insidioso sin antecedentes de lesión; sin embargo, a veces el 5. Fracturas frontales transarticulares del cuerpo.
diagnóstico se realiza después de una simple caída que fractura el hueso
Las fracturas recientes del semilunar incluyen fracturas por avulsión de
necrótico.33,182 La osteonecrosis puede ser el resultado de la interrupción los cuernos dorsal y palmar que ocurren con mayor frecuencia en la esquina
del suministro vascular al semilunar, que no muestra evidencia radiográfica
radial que en la esquina cubital. Las fracturas del cuerpo suelen ser
de lesión hasta la esclerosis y el colapso osteocondral.33,182,265 La
transversales en el plano coronal. El más común de estos es entre los tercios
afección es más común en pacientes con una variante cubital
medio y palmar del cuerpo.
negativa.173,204,534
Algunos creen que las fracturas del semilunar no reconocidas ni tratadas administración
conducen a la enfermedad de Kienböck, principalmente debido al trabajo El tratamiento no quirúrgico con yeso durante aproximadamente 4 semanas
cadavérico de Verdan, quien aplicó fuertes fuerzas a los huesos de cadáveres es adecuado para la mayoría de las fracturas semilunares aisladas,81,229 y
y observó que las fracturas resultantes no eran visibles en las radiografías rara vez se notifica falta de consolidación. Una fractura transversal del
estándar, sino solo en la histología.33,173,182 Sin embargo, , otros han cuerpo sanará si no se desplaza, particularmente en adolescentes.
cuestionado estos hallazgos, con un estudio que sugiere que la congestión Las indicaciones para ORIF incluyen desplazamiento y/o inestabilidad
venosa temprana, no la fractura, del semilunar fue responsable de la carpiana asociada. Si hay evidencia de separación de los fragmentos del
patogenia de la enfermedad de Kienböck.419 La necrosis del semilunar semilunar por el hueso grande, no se producirá la unión y el riesgo de AVN
después de la luxación perilunar probablemente se deba al deterioro de la aumenta notablemente.78,258,323 Aunque la eficacia de la fijación interna
vasculatura arterial. 173 del semilunar no está probada y los obstáculos para la reducción y fijación
exitosas son considerables, las consecuencias de la inacción son las
Evaluación Clínica y Diagnóstico esperadas. La distracción con un fijador externo puede facilitar la reducción
La mayoría de los pacientes con fracturas del semilunar tienen antecedentes de los fragmentos semilunares, en particular en situaciones crónicas.83
de lesión por hiperextensión, como una caída sobre la mano extendida.81,229
Los pacientes presentan dolor y sensibilidad localizados en la región del La falta de unión de una fractura del cuerpo semilunar es rara, ya que la

semilunar y el piramidal. mayoría progresará a la enfermedad de Kienböck. Si esto ocurre, el


tratamiento incluye acortamiento radial, osteotomía radial en cuña o
Imágenes. Las vistas estándar del escafoides son la investigación
alargamiento cubital en etapas tempranas, con arthodesis carpiana si la
primaria para sospechas de fracturas semilunares.114 Algunas lesiones condición está avanzada.11,111,151,173,195,310,483,537
pueden ser difíciles de visualizar temprano, ya que una fractura no
desplazada puede quedar oculta por estructuras superpuestas.173 Otras fracturas del carpo
t La línea cortical palmar de la estiloides radial está alineada con la división Las fracturas del carpo distintas de las del escafoides, semilunar y piramidal
entre los tercios dorsal y palmar del semilunar, donde a menudo se son raras. Los hechos conocidos acerca de estos se resumen en la Tabla
produce una fractura transversa. 31-15.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1033

CUADRO 31-15 Epidemiología, etiología, diagnóstico y tratamiento del trapecio, trapezoide,


Fracturas capitadas, ganchosas y pisiformes
Administración y
Epidemiología y etiología de las fracturas Evaluación Clínica y Diagnóstico Complicaciones

Trapecio Raro, <5% de todas las fracturas del carpo218,467 Dolor y sensibilidad localizados No desplazado: yeso de escafoides
Tipos de fractura de cuerpo (vertical), tuberosidad Escafoides estándar vistas investigación Desplazado/dislocado:
o avulsión primaria CRIF381 o ORIF165,176,321,494

La avulsión de la cresta ocurre después de una fuerte Vistas del túnel carpiano para fracturas de Informe reciente del uso de la
desviación, tracción o rotación sobre los ligamentos tuberosidad230 artroscopia540
capsulares o el retináculo flexor330 Fracturas de escafoides asociadas reportadas222,508 60% informó tener una
Fracturas de la tuberosidad asociadas con fracturas del Modalidades de imagen secundaria para lesiones complejas resultado insatisfactorio105
gancho del ganchoso, o con luxación del ganchoso, asociadas Falta de unión (fracturas de cresta):
debido a las inserciones del retináculo Excisión
flexor199,230,236,498

Las fracturas de superficie articular pueden estar asociadas a


luxación o fractura-luxación de UIF GJSTU $.$+176.230.330

Fractura del carpo menos frecuente del trapezoide (<1%)218 Dolor y sensibilidad localizados (p. ej., base del segundo No desplazado (<2 mm): gran
Los patrones de fractura incluyen sagital, coronal o metacarpiano) mayoría, yeso de escafoides
aplastamiento244 Los síntomas y signos pueden ser mínimos e imitar una Excelentes resultados a

Gran mayoría no desplazados244 fractura de escafoides244 menudo logrados incluso


Las dislocaciones pueden ocurrir en ambas direcciones. Escafoides estándar vistas investigación con tratamiento retrasado202,244,341
ciones76,175,244,346,458 primaria Desplazada ± luxación o
Fracturas asociadas en un tercio de los casos244 Las vistas oblicuas pueden ayudar al diagnóstico consolidación retardada: ORIF o
Las inserciones ligamentosas fuertes significan La superposición de carpianos puede dificultar el escisión76,346,378,408,521

lesiones de alta energía requeridas para la lesión (p. diagnóstico353

ej., RTA, aplastamiento, deportes), con carga axial, Las fracturas coronales rara vez se detectan en
flexión forzada, extensión forzada y golpe directo, todas las radiografías244
descritas244,293,318 TC/RM para el diagnóstico en más del 80 % de los casos244

Suceder Controversia sobre la frecuencia, <1% Dolor y sensibilidad localizados No desplazado: cura sin inmovilización,
fracturas del carpo75,218 Escafoides estándar vistas investigación escafoides
La lesión del mecanismo incluye golpe directo/ primaria emitir

aplastamiento, síndrome escafocapitado154,296,314 Vistas laterales útiles para determinar el desplazamiento Desplazado ± luxación:
o la teoría del mecanismo del yunque de la lesión (ver y la rotación de la cabeza ORIF166.382.392.488.510

Anatomía patológica) Estudios dinámicos de desplazamiento Seudoartrosis rara cuando se colocan

Las lesiones por golpes directos o aplastamiento a menudo son CT/MRI para fracturas ocultas8,115,356 ondas98,561
asociado con lesiones en los otros huesos del carpo y/o AVN posible con desplazado
los metacarpianos fracturas294,495

Hamate Raro, <5% de todas las fracturas del carpo, tercero más Dolor y sensibilidad localizados, aunque a menudo Sin desplazar: Reparto
común218 mínimo con buenos resultados
Tipos de fractura de gancho (más común), cuerpo o Lesión del nervio cubital (la rama profunda del nervio cubital reportados519,535,536
escama dorsocubital161,354,536,567 pasa alrededor del gancho del ganchoso)161,169,451 Desplazado ± luxación ±
La fractura de gancho es comúnmente una lesión Rotura de tendón con presentaciones lesión nerviosa: Escisión

relacionada con deportes (deportes de raqueta y golf). crónicas315,485,556 o ORIF 9.220.417.451.519 ±

ur9,152,161,169,203,369,519 Escafoides estándar vistas investigación descompresión del canal de Guyon


(Figuras 31-35) primaria
Las fracturas corporales o coronales se observan La pérdida del contorno óseo es sospechosa de Con la escisión algunos autores abogan

comúnmente en hombres jóvenes después de una luxación por el injerto óseo para preservar el
lesión por punzón. Fractura asociada o fractura Un estudio sugirió tres signos indicativos de una fractura de efecto polea sobre los tendones
luxación de metacarpianos frecuentes536 gancho354: flexores526

Las fracturas por descamación o por avulsión generalmente 1. Ausencia del anzuelo Un estudio determinó un
ocurren después de una caída de baja energía o un golpe directo. 2. Esclerosis del gancho la lesión concomitante de los

3. Falta de densidad cortical tejidos blandos fue predictiva de un


Vistas oblicuas y del túnel carpiano que mejoran las peor resultado220
posibilidades de diagnosticar fracturas de gancho245,262 Falta de unión (más común
Importante distinguirlo del hueso de gancho adecuado con fracturas de gancho) puede
provocar dolor crónico y lesión
Vista alternativa con desviación radial máxima de la muñeca del tendón flexor del dedo
y abducción máxima del pulgar49 meñique. Manejar con escisión u
OIRF ± injerto óseo418,556

TC/RM por sospecha de fracturas22,245,375


(continúa)

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1034 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

CUADRO 31-15 Epidemiología, etiología, diagnóstico y tratamiento del trapecio, trapezoide,

Fracturas del hueso capitado, del ganchoso y del pisiforme (continuación)

Administración y
Epidemiología y etiología de las fracturas Evaluación Clínica y Diagnóstico Complicaciones

Pisiforme Raro, <5% de todas las fracturas del carpo218 Dolor y sensibilidad localizados336 El tratamiento con yeso suele
Predominantemente fracturas corporales218 Lesión del nervio cubital (división de la rama terminal en el ser suficiente
La luxación es rara119,336,415 pisiforme) Escisión a través de un volar
Fracturas comúnmente relacionadas con el deporte y a Escafoides estándar vistas investigación abordaje para la seudoartrosis
menudo pasadas por alto262 primaria dolorosa (raro)26,95,336
Lateral en 20 a 45 grados de supinación y vistas del Complicaciones de la escisión
túnel carpiano ayudan al diagnóstico262 puede incluir reducción de la
Subluxación de articulación pisopiramidal fuerza de prensión/flexión de la
diagnosticada con ÿ1 de muñeca, síndrome del martillo,
1. espacio articular <4 mm de ancho neuropatía del nervio cubital26; sin
2. pérdida de paralelismo >20 grados embargo, algunos estudios han
3. anulación proximal o distal del pisiforme <15% del cuestionado la pérdida de la función
ancho de las superficies articulares de la muñeca264

Direcciones para futuras investigaciones en


ADMINISTRACIÓN PREFERIDA DE LOS AUTORES —OTROS
FRACTURAS DEL CARPO otras fracturas del carpo
Existe escasa literatura sobre todas las “otras fracturas del carpo”. Se
desconocen los detalles exactos con respecto a la epidemiología, el
Para la gran mayoría de las fracturas del carpo aisladas, sin
diagnóstico mediante radiografías estándar, así como los resultados a
desplazamiento o mínimamente desplazadas, preferimos el tratamiento conservador.
corto y largo plazo después del tratamiento tanto conservador como quirúrgico.
De forma rutinaria utilizamos un yeso de Colles estándar o una férula
para la muñeca, según los requisitos del paciente, durante un período de
Otras fracturas del carpo: perlas y trampas
aproximadamente 4 semanas, seguido de una movilización de rutina.
Para las fracturas por avulsión simple, es suficiente el movimiento t Las fracturas triquetrales son la segunda fractura carpiana más común
inmediato y una férula según sea necesario para las molestias. Para las después de una fractura del escafoides
fracturas desplazadas, que habitualmente se asocian con otras lesiones Las radiografías de rutina del escafoides detectan la mayoría de las lesiones del carpo .
óseas o de tejidos blandos del carpo, preferimos la reducción cerrada o t Una evaluación exhaustiva de otros problemas óseos y ligamentosos .
abierta, con fijación interna.
lesiones del carpo es necesario

un, b C

FIGURA 31-35 A: la radiografía de la mano derecha revela una fractura a través del ganchoso. B: la reconstrucción por TC 3D confirma una
fractura a través del cuerpo del ganchoso. C: Radiografía post ORIF.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1035

t La gran mayoría de las demás fracturas del carpo se pueden tratar de forma Los hallazgos clínicos pueden ser sutiles y las características clásicas de la
conservadora con buenos resultados inestabilidad del carpo pueden no ser evidentes sin una prueba de estrés
provocativa. Una simple maniobra de provocación general es un agarre vigoroso
que induce dolor, un golpe seco o un chasquido audible, una deformidad dorsal
LESIONES DEL LIGAMENTO CARPIANO
en la región del escafoides proximal y una potencia reducida con pruebas
Hay varias clasificaciones para la mala alineación del carpo y las lesiones del repetitivas de fuerza de agarre. Una prueba de Kirk Watson (desplazamiento del
ligamento del carpo, que se analizan en las páginas 1000–1002. escafoides) positiva es muy sugestiva de inestabilidad del escafosemilunar (fig.
Se utiliza una variedad de modalidades de imagen cuando se sospecha una 31-12), aunque no es absolutamente específica de SLD, ya que puede cambiar
lesión del ligamento carpiano. Las radiografías estándar de escafoides con la posición de toda la fila proximal del carpo si la fila, en lugar del escafoides
vistas desviadas adicionales de la muñeca y posiblemente una vista PA con el individual, es inestable . .370,523,528,547,548 Además, en individuos con
puño cerrado forman la investigación primaria. La resonancia magnética es ligamentos laxos puede haber falsos positivos de subluxación dorsal del
imperfecta para las lesiones del ligamento carpiano y la artroscopia de muñeca escafoides que no son patológicos. La laxitud ligamentosa generalizada puede
se considera el estándar de referencia, pero no está claro qué hacer con las estar presente en pacientes con SLD real ya que muchas muñecas con una
llamadas lesiones “parciales” y cómo pueden distinguirse de las variaciones lesión tienen algún tipo de laxitud ligamentosa preexistente.303
normales o cambios relacionados con la edad.

Imágenes. Las seis vistas estándar para la inestabilidad del carpo son
Disociación escafolunar de lesiones obligatorias en la evaluación de la sospecha de inestabilidad del SL. Las vistas
del ligamento carpiano de puño cerrado y las vistas de muñeca contralateral pueden ayudar en el diagnóstico.
Etiología Se debe evaluar lo siguiente (consulte las páginas 1004–1008):

La SLD es la forma más común de lesión del ligamento carpiano, siendo la t Un espacio escafolunar de >3 mm sugiere inestabilidad, con un espacio >5
inestabilidad dinámica del escafolunar la causa más común de inestabilidad en mm diagnóstico de SLD si hay un signo de anillo cortical positivo (fig. 31-36).
adolescentes y adultos jóvenes.183,475,544 La inestabilidad puede ocurrir de El espacio aumentado entre el escafoides y el semilunar se ha denominado
forma aislada o en asociación con una fractura del carpo o del radio signo de Terry Thomas (fig. 31-36) por la sonrisa del comediante británico
distal.84,149,331,332,362,416,511 La más común El mecanismo de la lesión con los dientes separados.163 Se sugiere comparar el espacio con la
implica la hiperextensión de la muñeca con desviación cubital asociada y extremidad opuesta no lesionada. 80 particularmente en ausencia de un
supinación intracarpiana que conduce a la lesión de los ligamentos interóseos y semilunar en flexión dorsal, que probablemente no sea traumático.360
palmares del escafolunar . la magnitud de la fuerza requerida para causar la
ruptura de los ligamentos, tanto que el evento de presentación puede ser
posterior a una lesión trivial.173 t La apariencia del escafoides.

t Un signo de anillo cortical positivo es cuando el tubérculo del escafoides


distal se ve de frente con una vista PA, lo que sugiere que el escafoides
SLD describe un espectro de lesiones que van desde esguinces de
está flexionado.80
ligamentos hasta dislocación del escafoides. Puede ocurrir una variedad de
rupturas de ligamentos, incluyendo uno o más del ligamento interóseo t Un ángulo escafolunar de >60 grados sugiere inestabilidad, con un ángulo de

escafolunar, el ligamento RSL, el ligamento RSC, el ligamento trapezoide- >80 grados diagnóstico de SLD (Fig. 31-36).183,277

escafotrapezoidal, el ligamento DRC y el ligamento intercarpiano dorsal.173


Rotura del ligamento interóseo escafosemilunar conduce a discinesia entre el t La aparición del semilunar.
escafoides y el semilunar, lo que en última instancia resulta en un ensanchamiento
La deformidad DISI (fig. 31-36) donde el semilunar está extendido
progresivo de la articulación escafosemilunar con el tiempo.480 Las
(doloralmente angulado) se asocia con una SLD (cuadro 31-4).
consecuencias clínicas de la lesión dependen de la rigidez o laxitud del sistema
t Un semilunar posicionado normalmente se proyecta como una forma de
capsuloligamen tous de la muñeca, así como de la presencia de cualquier daño
cuadrilátero en la radiografía PA neutra; sin embargo, la forma parece
del ligamento mediocarpiano o radiocarpiano palmar asociado.173
triangular cuando el semilunar está mal rotado y a menudo se asocia
con una luxación perilunar.

Evaluación Clínica y Diagnóstico t Un ángulo capitolunar o radiolunar >15 grados sugiere inestabilidad, con un

Los pacientes a menudo se presentan con dolor e hinchazón localizados en la ángulo >20 grados diagnóstico.

muñeca después de una caída sobre una mano extendida, con la muñeca Líneas de Gilula para inestabilidad ligamentosa (fig. 31-15).
experimentando una hiperextensión forzada.37,331,332,518 Habrá sensibilidad
t Excluya las fracturas asociadas del radio o el carpo (fig. 31-37), especialmente
en la región del escafoides y el semilunar. El movimiento de la muñeca puede
en pacientes más jóvenes.
ser mínimo, con dolor en la flexión-extensión o desviación radiocubital y se
escucha un ruido sordo o un chasquido. Es necesaria una evaluación completa Se ha encontrado que una variación positiva cubital de >2 mm en pacientes
no osteoporóticos con una fractura intraarticular del radio distal predice
de todo el carpo y la parte distal del radio y el cúbito, ya que puede haber una
una lesión grave del escafolunar.159
fractura asociada. Una deformidad clínica en la muñeca puede ser evidente y es
imperativa una evaluación neurovascular completa, ya que el síndrome del túnel
carpiano agudo puede ocurrir con fracturas y dislocaciones del carpo Cuando estos hallazgos no se encuentran en las radiografías iniciales, las
asociadas.331,332 pruebas de estrés con las maniobras de provocación discutidas pueden

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1036 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

FIGURA 31-36 Inestabilidad escafolunar con brecha


escafolunar aumentada (Terry
Signo de Thomas) que se encuentra en la vista AP. UN DISI
en la vista lateral se encuentran deformidad y un ángulo
escafosemilunar aumentado.

utilizarse con vistas de puño cerrado o vistas de esfuerzo radioulnar para la brecha escafolunar en una muñeca descargada y un ángulo escafolunar
determinar el diagnóstico y confirmar SLD dinámico. La SLD dinámica se > 60 grados.317
caracteriza por radiografías normales de la muñeca, pero con la carga axial Las modalidades de imágenes secundarias incluyen fluoroscopia o
de la muñeca se observa un ensanchamiento del espacio escafosemilunar. cineradiografía usando movimientos de estrés provocativos y estándar.351,374
La inestabilidad estática se caracteriza por un ensanchamiento de La artrografía tiene una alta tasa de falsos positivos y falsos negativos.

FIGURA 31-37 Radiografías de la manipulación del poste de la muñeca por una fractura del radio distal. Un
se observa un aumento del espacio escafolunar indicativo de SLD, y se confirmó intraoperatoriamente.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1037

resultados y por lo tanto es de uso limitado.493,518 La resonancia magnética es útil t Grado IV: mala alineación del carpo en ambos espacios carpianos con gran
para determinar la extensión de la lesión del ligamento. La artroscopia de muñeca inestabilidad y un espacio entre los huesos del carpo que permite la entrada de
se puede utilizar para determinar la extensión de la rotura de ligamentos y la un artroscopio de 2,7 mm. Se necesita reducción abierta y fijación.
presencia de artritis radioescafoidea, así como para clasificar y tratar las
lesiones.180,223,465,518 La artroscopia ha demostrado ser eficaz en pacientes con Kuo y Wolfe propusieron una clasificación alternativa,260 que posteriormente se
sospecha de SLD dinámica (radiografías normales) para el diagnóstico y tratamiento utilizó para definir el tratamiento (cuadro 31-16).252
tanto en casos agudos como crónicos, lo que permite evaluar tanto los ligamentos
como las articulaciones mediocarpianas y radiocarpianas.223,532

administración
Clasificación. SLD abarca un espectro de lesiones que van desde esguinces de Con el tratamiento adecuado, es posible evitar posibles complicaciones de una
ligamentos de grado I, a través de todos los grados de desestabilización de lesión SLD, incluido el colapso avanzado del escafolunar y la artritis progresiva y
ligamentos, hasta lesiones de múltiples ligamentos y finalmente dislocación. 173 Una dolorosa de la muñeca. Se deben considerar diferentes opciones de tratamiento en
lesión de arco mayor abarca SLD con una fractura de la estiloides radial. La función de la duración desde la lesión, la extensión de la afectación de los ligamentos
clasificación de la inestabilidad escafolunar considera si la lesión es aguda o crónica y la presencia de inestabilidades y/o fracturas del carpo asociadas. El grado de
y si es estática o dinámica, ya que esto puede ser útil para orientar el manejo. lesión del ligamento puede guiar el tratamiento, como se describió anteriormente.
Sin embargo, una mejor guía es la duración desde la lesión, que se define mejor de
la siguiente manera:
Una deformidad estática no ocurre con una lesión aislada del ligamento
escafolunar, a menudo solo es evidente en las imágenes de estrés; es decir,
t <4 semanas desde la lesión = aguda
inestabilidad dinámica.45,317,331,332 La inestabilidad estática ocurre cuando el
ligamento se lesiona junto con una ruptura de múltiples ligamentos. t 4 a 24 semanas desde la lesión = subaguda
t >6 meses = crónico

Un estudio ha descrito cuatro grados de lesión de ligamentos según los hallazgos


Los objetivos principales del tratamiento son la estabilización de los huesos del
artroscópicos.180
carpo en una buena alineación que permita la restauración de la movilidad de la muñeca.
t Grado I: se observa atenuación o hemorragia del ligamento desde el espacio Cuanto antes se lleve a cabo la reparación del ligamento, más fácil será realizar una
mediocarpiano pero los huesos son congruentes. El tratamiento conservador reparación directa.173
suele ser suficiente.
SLD aguda. Los pacientes con una lesión de ligamentos de grado I pero sin
t Grado II: incongruencia entre los huesos del carpo vistos desde el espacio medio
evidencia de inestabilidad del carpo pueden tratarse de manera efectiva con
del carpo. Normalmente se requiere reducción y fijación artroscópica.
inmovilización con yeso. En pacientes con desgarros parciales de ligamentos pero
con inestabilidad presente en la artroscopia, la inmovilización con yeso no es
t Grado III: mala alineación del carpo en ambos espacios del carpo con un espacio adecuada ya que el escafoides requiere extensión de la muñeca para mantener la
entre los huesos del carpo que permite la entrada de una sonda de 1 mm. Se reducción y el semilunar requiere flexión de la muñeca.481
requiere reducción artroscópica ± abierta con fijación. Para estos casos, se puede emplear la fijación percutánea con alambre K en
combinación con inmovilización con yeso durante 8 semanas. Una

CUADRO 31-16 Una clasificación alternativa para SLD, con el objetivo de guiar el tratamiento, presentada por Kuo y Wolfe

I. Ocultismo II. Dinámica tercero SL Disociación IV. DISI V. SLAC

ligamentos Ligamento SL parcial Ligamento SL incompetente SLIL completo, SLIL completo, volar Como etapa IV
o completo; extrínsecos extrínsecas volar extrínsecos, cambios
volar parciales o dorsales secundarios en RL, STT,
ligamentos dorsales

radiografías Normal Anormal en la prueba de SL gap ÿ3 mm, muy ángulo SL ÿ60 grados, OA progresiva con etapa
esfuerzo anormal en la prueba Espacio SL ÿ3 mm, RL final de OA pancarpiana
de esfuerzo ángulo ÿ15 grados, CL
ángulo ÿ15 grados

Manejo Pinning o capsu lodesis Reparación de ligamentos Reparación de Reducible: Triligamento Carpectomía o fusión de
con capsulodesis ligamentos con reconstrucción fila proximal
capsulodesis vs. Irreducible: Fusión
reconstrucción de triligamentos

CL, capitolunar; RL, radiosemilunar; SL, escafolunar.


Adaptado de: Kitay A, Wolfe SW. Inestabilidad escafolunar: Conceptos actuales en diagnóstico y manejo. J Mano Surg Am. 2012;37:2175–2196 y Kuo CE, Wolfe SW.
Inestabilidad escafolunar: Conceptos actuales en diagnóstico y manejo. J Mano Surg Am. 2008;33:998–1013.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1038 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

C
A

D FIGURA 31-38 A-D: reparación del ligamento por


inestabilidad escafosemilunar mediante anclajes colocados
en el semilunar (o escafoides, según el lugar donde se
haya roto el ligamento), y el ligamento se sutura
nuevamente en su posición.

Se coloca alambre de Kirschner desde el escafoides hasta el semilunar y otro con un resultado excelente o bueno. Sin embargo, no se encontró correlación
desde el escafoides hasta el hueso grande. Los clavos se pueden colocar en el entre los resultados funcionales y radiológicos, aunque uno de los dos malos
escafoides y el semilunar y usarse como palancas de mando para reducir la resultados se asoció con necrosis semilunar. Se desconoce el resultado a largo
articulación escafosemilunar.173 Se ha informado una tasa de éxito del 85 % plazo, aunque se han informado resultados similares a los 5 o 6 años después
en el mantenimiento de la reducción del SL en pacientes con un intervalo de la cirugía.258 Algunos autores son defensores del manejo mediante una
escafosemilunar mayor que la muñeca no afectada en 3 mm. o menos y en técnica artroscópica que puede ayudar a confirmar el diagnóstico, así como a
pacientes en los que la lesión tenía menos de 3 meses538,539. determinar la ubicación y extensión del daño ligamentoso; por ejemplo, la
Tales lesiones, incluso si no se asocian inicialmente con una inestabilidad atenuación del ligamento extrínseco palmar.257,538 Sin embargo, no está claro
evidente, pueden progresar hasta el colapso escafolunar.518 si esto es superior.
Cuando el carpo no se puede reducir con métodos cerrados, se recomienda
la reparación abierta del ligamento y la fijación con clavos en todos los casos SLD subaguda. Para SLD subaguda, la adición de tejido local puede ser
de SLD aguda. Estudios cadavéricos han demostrado que la reducción de la
necesaria si el ligamento se ha retraído o es deficiente . La técnica de Blatt (fig.
articulación escafosemilunar es esencial para la recuperación de la cinemática 31-39) utiliza un colgajo capsular dorsal de base proximal retraído sobre el
normal de la muñeca después de SLD.480 La reparación y reconstrucción de
tejidos blandos son populares porque intentan restaurar la cinemática normal
de la muñeca, y la literatura actual demuestra resultados superiores. de la
reparación directa del ligamento sobre la reconstrucción del ligamento.36,94,316
La técnica de reparación ha cambiado con el uso de anclajes de retención de
sutura intraósea que permiten la unión del ligamento directamente al hueso
(Fig. 31-38).29,51,402
Los resultados de la reparación primaria del ligamento abierto mediante un
abordaje dorsal son contradictorios.51,271 Algunos autores abogan por un
abordaje combinado dorsal y palmar, lo que sugiere una reducción y un
resultado mejorados.139,295

Bickert et al.51 informaron sobre el resultado a corto plazo de 12 pacientes


después de la reparación con un abordaje dorsal en un seguimiento medio de
19 meses y comunicaron la restauración de un ángulo escafolunar normal en
FIGURA 31-39 Técnica de Blatt de capsulodesis dorsal, con el escafoides reducido, se
10 pacientes, con un rango medio de movimiento de 78 % de lo normal, la fija un colgajo capsular al polo distal con un ancla.
fuerza de prensión media 81% y 8 pacientes

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1039

articulación, y esto se sutura lo más apretado posible al polo distal de la cara Hay muchas técnicas descritas para tratar la inestabilidad crónica del
dorsal del escafoides para que actúe como una atadura.52,334 escafolunar.52,173,422,472 Las técnicas actuales para la reconstrucción del
Este colgajo se puede agregar al proceso de reparación del ligamento descrito ligamento incluyen la reparación con el procedimiento de colgajo capsular
anteriormente colocando suturas no absorbibles del remanente del ligamento dorsal, un procedimiento de rizo del ligamento palmar o procedimientos
semilunar en el tejido capsular y luego a través del escafoides. Un método combinados dorsal y palmar que agregan tejido del tendón flexor o extensor a
alternativo es usar una tira de tendón de los extensores radiales de la muñeca la reparación. sitio.173 El objetivo de cada una de estas técnicas de reparación
(extensor carpi radialis longus o extensor carpi radialis brevis), pero el tejido implica la adición de tejido local para proporcionar un marco de trabajo de
del tendón no es un reemplazo de ligamento ideal y el tejido capsular se colágeno para la estabilidad futura.52,173,422,472 Las reconstrucciones de
prefiere de manera rutinaria.173 tejidos blandos tienen varias ventajas teóricas que las convierten en alternativas
A través de un abordaje palmar, se puede realizar la reparación directa del atractivas a otros procedimientos. A diferencia de las artrodesis, las
ligamento utilizando suturas no reabsorbibles. Si hay tejido deficiente, se reconstrucciones de tejidos blandos proporcionan una mayor amplitud de movimiento intercarpiano
puede usar una sección del FCR para aumentar el proceso de reparación Se han intentado procedimientos de tejido tendinoso y tenodesis (fig.
colocando orificios perforados a través del escafoides proximal y la mitad radial 31-40) con éxito variable. Los procedimientos de aumento del tendón extensor
del semilunar y pasando la mitad del tendón del FCR en forma circular para o flexor de la muñeca requieren la colocación de perforaciones en el hueso.
reforzar la parte dorsal. y ligamentos palmares. Los ligamentos RSC y RSL En este procedimiento, los orificios perforados se colocan con cuidado en
pueden avanzar hacia el espacio. Con un desgarro grande y completo del dirección dorsal a palmar a través del escafoides y el semilunar.
ligamento asociado con un espacio de 5 mm o más, generalmente se necesita Luego se pasan tiras de tendón a través de estos orificios para intentar una
una reparación adjunta del ligamento palmar.173 Se realiza una incisión en el reconstrucción del ligamento. Los grandes orificios necesarios para pasar los
túnel carpiano extendida ligeramente radialmente y el área dañada se identifica injertos de tendón pueden provocar una fractura del carpo.173 Una técnica
con una sonda incisión. Se desarrolla el intervalo entre el ligamento RSC y el alternativa es tomar parte de un tendón extensor o flexor y pasarlo a través del
ligamento RSL. Luego se pueden colocar suturas con anclajes intraóseos en hueso grande, el escafoides, el semilunar y el radio distal.12
el polo proximal del escafoides o en los restos de la membrana interósea, que Otra técnica es la reconstrucción de la parte dorsal del ligamento mediante un
luego se utilizan para tirar del ligamento RSL contra el polo proximal para autoinjerto hueso-ligamento-hueso; sin embargo, los resultados clínicos no son
sostener la reducción excesiva del escafoides proximal, que se estabiliza con particularmente convincentes.533
alambres K. El propósito de esta reparación palmar es colocar el escafoides El abordaje palmar para la reparación del ligamento SL (técnica de
proximal rotado y subluxado dorsalmente en aposición con los ligamentos Conyers) se realiza a través de una incisión en el túnel carpiano.97 Una sonda
intracapsulares palmares.173 o aguja pasada de dorsal a palmar es útil para localizar el desgarro del
ligamento y los intervalos del ligamento palmar. Los colgajos de los ligamentos
RSC y RSL se reflejan lateral y medialmente. Se extrae hueso cortical palmar
Ya sea que el abordaje sea dorsal, palmar o combinado, se requiere una del hueso grande, radio distal, escafoides y semilunar a ambos lados del
reparación estrecha de las estructuras capsulares. Se prefiere la fijación intervalo escafosemilunar y las superficies cartilaginosas del escafoides y
interna por un período de 12 semanas, complementada con un yeso por semilunar se despojan del hueso subcondral para fomentar una fuerte
debajo del codo. Después de retirar el yeso, se usa una férula para restaurar sindesmosis. Luego se reducen el escafoides y el semilunar y se fijan con
la fuerza muscular y el movimiento de las articulaciones con la ayuda de alambres roscados que se dejan en el lugar durante al menos 8 semanas. Los
fisioterapia según sea necesario. Es mejor retrasar el regreso al trabajo o a los ligamentos palmares se reparan completamente con cuidado superponiendo
deportes durante un mínimo de 6 meses, y continuar usando protección los bordes sobre el hueso cortical desnudo para garantizar una cicatrización
durante las actividades deportivas. sólida del hueso. El movimiento se retrasa de 10 a 12 semanas para estimular
la fortaleza adecuada de la sindesmosis.173
SLD crónico. Los principales problemas asociados con la SLD crónica y la Se han diseñado varios procedimientos para restringir la subluxación
inestabilidad son si los ligamentos pueden repararse directamente, si cualquier rotatoria del escafoides mediante la creación de una atadura dorsal.52,86,280,422
dislocación carpiana residual es reducible y si la articulación ha desarrollado Un método comúnmente utilizado de capsulodesis dorsal es el tipo Blatt de
artritis. Cuando sea posible, el tratamiento preferido sigue siendo la restauración reconstrucción capsular.52 Los resultados de la capsulodesis Blatt para SLD
de la anatomía carpiana normal mediante reparación y reconstrucción de los crónica son aceptables, aunque algunas series clínicas no han informado
ligamentos de soporte de la muñeca. Esto requiere suficiente tejido local para resultados favorables que podrían ser una consecuencia de la selección de
una reparación y una inestabilidad carpiana corregible. La fusión parcial o pacientes.120 Tanto a corto como a largo plazo. series a más largo plazo han
completa de la muñeca puede ser necesaria cuando:173 informado resultados prometedores con el uso de una capsulodesis del
ligamento intercarpiano dorsal, que es un procedimiento de reconstrucción de

hay una deformidad carpiana fija ; por ejemplo, la subluxación rotacional del tejido blando basado en el ligamento intercarpiano dorsal de la

escafoides o la deformidad DISI no se pueden reducir. muñeca.174,444,445,472 La ventaja teórica de este método es que evita una
atadura entre el radio distal y el escafoides, permitiendo que la fila proximal
del carpo funcione como una unidad funcional.
t el grado de ruptura y retracción del ligamento impide
Wyrick et al.554 evaluaron el uso de reparación de ligamentos y capsulodesis
reparar.
dorsal para SLD estática y encontraron que ningún paciente estaba libre de
Hay cambios degenerativos locales de las articulaciones radiocarpiana y dolor en el seguimiento. Su experiencia, junto con la de otros, ha sugerido que
mediocarpiana. la capsulodesis dorsal probablemente sea más adecuada para pacientes con
Las demandas y expectativas del paciente incluyen levantar objetos pesados inestabilidad dinámica que para aquellos con inestabilidad estática. La
o cargas repetitivas. inestabilidad estática requiere una fusión intercarpiana.173

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1040 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

Almquist 1991 Linscheid 1992 brunelli 1995

FIGURA 31-40 Tejidos tendinosos y reconstrucciones propuestas por varios autores.

Fusión de muñeca. De las fusiones parciales de muñeca realizadas tornillos o grapas. El injerto óseo del radio distal o la cresta ilíaca se coloca
para la inestabilidad de la muñeca, la fusión escafotrapeciotrapezoidal entre el escafoides distal decorticado y las superficies proximales del
(STT) se recomienda con frecuencia en la literatura.142,173,525 El trapecio y el trapezoide (fusión STT), o entre la superficie articular medial
propósito de este procedimiento es estabilizar el escafoides distal y, por lo del escafoides y la superficie lateral del hueso grande (fusión
tanto, sujetar el polo proximal de manera más segura dentro de la fosa del escafocapitado) . Una vez que se logra la alineación del escafoides, se
escafoides distal. radio.173 Los estudios clínicos han demostrado que la inserta un injerto de hueso esponjoso y se colocan alambres de Kirschner
fusión STT es fiable y eficaz, proporcionando alivio del dolor y resultados para sostener el área de fusión. La colocación de alambres de Kirschner en
funcionales razonables. Recientemente se informaron resultados similares el escafoides antes de la reducción facilita la orientación correcta después
para la fusión del escafocapitado a mediano plazo.118 Sin embargo, a más de la reducción.173 La inmovilización después de la fusión intercarpiana
largo plazo, los cambios degenerativos en las articulaciones adyacentes suele ser de 8 semanas en un yeso de escafoides, seguido de una férula
pueden ser un problema.158 Los pacientes jóvenes activos con inestabilidad de soporte durante 4 a 6 semanas. Las tomografías computarizadas de la
crónica y artritis severa pueden tratarse con la escisión del escafoides. y muñeca pueden ayudar a determinar el grado de consolidación en el sitio de fusión.
una fusión de cuatro esquinas con artrodesis del hueso grande, semilunar,
ganchoso y piramidal.
La fusión STT se puede realizar a través de una incisión transversal ADMINISTRACIÓN PREFERIDA DE LOS AUTORES —SLD
centrada sobre la articulación STT oa través de la incisión longitudinal
universal. Si se realiza la fusión STT o la fusión escafocapitada equivalente,
Recomendamos la reparación primaria y la fijación con clavos para SLD
es importante reducir el escafoides en flexión palmar, cerrar el intervalo SL
aguda usando un abordaje dorsal.173 El abordaje se centra sobre el
y mantener la altura del carpo.118
tubérculo de Lister, reflejando la cápsula dorsal de la muñeca para
El ángulo de flexión ideal del escafoides es de 45 grados. La fijación de las
preservar los ligamentos intercarpianos dorsales y radiopiramidal dorsal, usando un
articulaciones STT o escafocapitadas se realiza con alambres de Kirschner,

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1041

dislocación perilunar, o en asociación con pinzamiento cúbitocarpiano y lesiones de


Colgajo capsular de base radial. La cápsula radial se refleja desde el
TFCC.173 Las lesiones del ligamento lunopiramidal son menos comunes que las
escafoides hasta su cintura. La técnica abierta permite la visualización
lesiones del ligamento escafosemilunar.243 Aunque LTD no está asociado con el
directa del ligamento lesionado, la reducción y la reparación del
desarrollo de cambios degenerativos en el carpo, puede conducir a cambios
ligamento. La mayoría de las veces, el ligamento SL se arranca del
potencialmente devastadores en cinemática del carpo, especialmente si avanza a una
escafoides, pero aún está unido al semilunar. En casos raros, se
etapa de deformidad VISI. Incluso sin esta progresión, el paciente con dolor crónico en
observará una avulsión del semilunar o un desgarro oblicuo. La
el lado cubital experimenta una discapacidad continua significativa.410
reducción del semilunar y el escafoides se realiza con joysticks de
agujas de Kirschner insertados en dirección dorsal a palmar. El borde
del escafoides proximal se refresca hasta convertirse en hueso
El mecanismo de una LTD aislada es relativamente desconocido en comparación
subcortical con una gubia fina para facilitar la cicatrización del ligamento.
con la lesión por LTD como parte de una luxación perilunar. La articulación lunopiramidal
Lo ideal es evitar las fresas de alta velocidad, ya que puede producirse
es intrínsecamente estable, más que la articulación escafosemilunar, y parece que el
una necrosis térmica. Cuando el ligamento permanece adherido al
daño ligamentario asociado al ligamento radiopiramidal dorsal o a los ligamentos cúbito-
semilunar, se insertan anclajes intraóseos en la cintura del escafoides.
carpianos palmar debe estar presente antes de que se produzcan deformidades fijas
Los anclajes se colocan en una posición tal que la sutura quede en una
graves.274
dirección ligeramente oblicua para resistir las fuerzas de rotación entre
el escafoides y el semilunar.51 Las suturas unidas a los anclajes se
colocan en el ligamento SL en una dirección palmar a dorsal. Si no se
dispone de anclajes, se requieren perforaciones en el escafoides para Evaluación Clínica y Diagnóstico
permitir la unión directa del ligamento al escafoides. Los pacientes se presentan con antecedentes de lesión asociada con dolor de muñeca

Cuando se colocan las suturas, el escafoides y el semilunar se reducen en el lado cubital, que empeora con la actividad.384 Algunos pacientes describen una

con palancas de mando y se mantienen en la posición reducida con sensación de chasquido cuando la muñeca se mueve de la desviación radial a la

agujas de Kirschner. Se coloca un alambre K desde el escafoides hasta cubital.384 Los signos clínicos suelen ser difusos, aunque la sensibilidad suele estar

el semilunar y otro desde el escafoides hasta el hueso grande. Se atan presente directamente sobre la articulación lunopiramidal, y la votación del piramidal

las suturas y se repara la cápsula. Se aplica un yeso por debajo del inestable puede ser posible.384

codo y se retiene durante 12 semanas, cuando se retiran los alambres K. Es posible que se presenten pruebas de provocación de tensión de la articulación, que

Preferimos la técnica de reconstrucción de la cápsula de Blatt, incluyen compresión, ballottement o cizallamiento, siendo la prueba más sensible para

usando capsulodesis dorsal para el tratamiento de la inestabilidad diagnosticar LTD la prueba de cizallamiento LT.384

crónica del escafolunar. , se utiliza. El borde distal de la cápsula se Imágenes. La evaluación primaria utiliza radiografías estándar del escafoides; sin
sutura al polo distal del escafoides una vez que el escafoides se coloca embargo, uno de los principales problemas con el diagnóstico de LTD es que muchos
en una posición reducida. Se puede pasar un alambre K en el dorso del pacientes tienen una radiografía normal, con hallazgos a menudo sutiles y dinámicos,
semilunar para usarlo como palanca de mando para reducir cualquier aunque la deformidad inducida por estrés es menos frecuente que con SLD.384 Lo
DISI. El escafoides se reduce ejerciendo presión sobre el tubérculo del siguiente se puede encontrar con
escafoides y luego se transfija al hueso grande con otro alambre de una LTD:
Kirschner. La superficie dorsal del escafoides se raspa con una gubia
t Interrupción de las líneas de Gilula en la vista PA indicativa de una
fina justo distal al centro de rotación. El colgajo dorsal de la cápsula de
relación intercarpiana alterada
la muñeca se sutura bajo tensión con anclajes intraóseos distales al
centro de rotación del escafoides de modo que sujete el polo proximal t Una deformidad VISI estática en la vista lateral (Fig. 31-41)

en la fosa del escafoides. El colgajo se sutura para reforzar el tejido t Fracturas asociadas; por ejemplo, una fractura de hueso ganchoso
local del intervalo SL. Para un colgajo de base distal, se puede levantar Es posible que se requieran modalidades de imágenes secundarias. La artrografía
un colgajo capsular rectangular, dejando el extremo distal del colgajo de muñeca no es una herramienta diagnóstica fiable, pero la videofluoroscopia puede
unido al escafoides. Después de la reconstrucción del ligamento SL, se ser útil.173 La artroscopia se ha convertido en la herramienta diagnóstica más importante
recomienda la inmovilización con un yeso debajo del codo durante 8 para confirmar la presencia y el grado de LTD, con vistas de las articulaciones
semanas. Los alambres K se retiran a las 8 semanas. Se sugiere la radiocarpianas y mediocarpianas que permiten la visualización del escafoides. la
inmovilización con férula durante 4 semanas adicionales para permitir articulación trapecio-trapecio, los ligamentos extrínsecos mediocarpianos, la articulación
la cicatrización del tejido con una carga de tensión gradual. Las férulas
capitoamatosa y las superficies articulares de los huesos del carpo.180,223 La
de soporte se usan mejor de manera intermitente durante 6 meses para estadificación artroscópica es aplicable a todas las disociaciones ligamentosas.180
evitar un estrés repentino en la muñeca y permitir una mayor maduración
del colágeno.

administración
La LTD aguda con poca deformidad se trata de forma rutinaria con un yeso por debajo
del codo.384 Si fallan las medidas conservadoras, se debe considerar la intervención
quirúrgica. La reducción cerrada y la fijación interna percutánea del semilunar al
Disociación lunotriquetral del carpo piramidal están indicadas cuando hay desplazamiento.173 La artroscopia puede ser útil
Lesiones de ligamentos en lesiones agudas para guiar la reducción cerrada y la colocación de clavos
La disociación lunotriquetral (LTD) incluye esguinces, desgarros parciales o completos percutáneos,361,406 y algunos sugieren que se debe realizar la artroscopia .
de ligamentos, así como parte del espectro de

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1042 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

FIGURA 31-41 Deformidad VISI de la muñeca izquierda. La resonancia magnética posterior confirmó LTD.

colocado en el portal mediocarpiano radial para este procedimiento porque ligamentos cubitocarpianos palmares además de la fusión o reconstrucción
la alineación de la articulación LT es mucho más fácil de evaluar. de ligamentos. Los tratamientos más agresivos son la carpectomía de fila
Las indicaciones para la cirugía abierta incluyen si la reducción cerrada ± proximal y la artrodesis total de muñeca en pacientes con signos radiológicos
la artroscopia fracasa, cuando la LTD se asocia a una deformidad angular, de artrosis173.
o tras resultados insatisfactorios de tratamientos previos. Se debe intentar
una reparación abierta solo cuando hay remanentes de ligamentos
Luxación perilunar y fractura-
suficientemente fuertes, cuando los remanentes de ligamentos tienen un
luxación
potencial de curación razonable y cuando la relación LT se reduce
fácilmente.173 Etiología
Se recomienda la reducción abierta, la reparación de los ligamentos Una luxación perilunar o fractura-luxación es la forma más común de luxación
laxos o dañados y la fijación interna temporal con alambres percutáneos a de la muñeca y abarca un espectro de lesiones, que puede incluir ruptura
través del piramidal y el semilunar durante 6 a 8 semanas.173 Todos los tanto ligamentosa como ósea. En la práctica clínica, el prefijo trans se usa
ligamentos que parecen estar relacionados con la estabilidad del LT deben comúnmente para referirse a fracturas asociadas, mientras que el prefijo peri
volver a unirse y es obligatorio para corregir cualquier deformidad VISI. La se usa para describir una luxación . ) con una proporción reportada de dos a
reparación del ligamento interóseo generalmente se realiza a través de un uno, con desplazamiento en dirección dorsal en el 97% de los casos.215 La
abordaje dorsal. Se debe tener cuidado para evitar lesionar la rama sensitiva lesión se observa con frecuencia en varones jóvenes con huesos fuertes ya
dorsal del nervio cubital. que el radio distal y el escafoides deben ser lo suficientemente fuertes para
Se abre el quinto compartimento extensor y se eleva un colgajo retinacular resistir la cantidad de torque que resulta en una dislocación perilunar.215
de base cubital. Es más probable que el ligamento se desprenda del
piramidal. Para la reconstrucción se utilizan anclajes óseos intraóseos con
suturas adheridas. Los colgajos capsulares son útiles para reforzar la porción
dorsal de una reparación de este tipo o aumentar los ligamentos radiopiramidal
dorsal y escafopiramidal dorsal. Para presentaciones tardías con ruptura La gestión oportuna mejora la posibilidad de un buen resultado a largo
completa del ligamento y sin tejido para reparar, se recomienda la plazo; sin embargo, se debe informar a todos los pacientes sobre la
reconstrucción del ligamento usando parte del tendón del extensor carpi gravedad de estas lesiones y el pronóstico reservado.
ulnaris.173,410 El diagnóstico tardío retrasa el tratamiento, que es difícil y con frecuencia
En casos de recurrencia y/o cuando la reparación de tejidos blandos no menos exitoso. Aproximadamente el 20 % de los pacientes reciben un
puede controlar la deformidad recurrente, puede estar indicada la fusión de diagnóstico erróneo en el momento de la presentación y ese retraso entre la
la articulación lunopiramidal, con o sin procedimientos de denervación lesión y el tratamiento empeora el pronóstico y los casos que se descuidan
acompañantes. Deben considerarse procedimientos de acortamiento cubital provocan dolor, debilidad, rigidez, síndrome del túnel carpiano y artrosis
concomitantes (especialmente con varianza cubital plus) para apretar el postraumática.15,154,215,256

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1043

Mediocarpiano Fractura Volar

FIGURA 31-42 Diferentes tipos de luxaciones


perilunares y luxaciones por fractura.
Axial radiocarpiano

Luxaciones perilunares. Las luxaciones perilunares (lesión del arco solo, con un 61% de luxaciones por fracturas perilunares transescafoides
menor) se caracterizan por una interrupción progresiva de las conexiones dorsales.215 Las fracturas transversas desplazadas del cuello del hueso
de los ligamentos y la cápsula sular del semilunar con los huesos del carpo grande y las fracturas sagitales del piramidal también son bastante
y el radio adyacentes, sin fracturas asociadas del carpo y la porción distal frecuentes.24,25,82,215,273 la superficie articular mira hacia la superficie
del radio. La rotura de ligamentos suele comenzar radialmente y se propaga esponjosa en bruto del fragmento mayor del hueso grande.173 Tanto el
alrededor del semilunar oa través del mismo hasta el lado cubital del carpo fragmento del hueso grande como el del escafoides se desvascularizan por
(fig. 31-42). Clásicamente, la fila distal se luxa en dirección dorsal o desplazamiento y esto se conoce como síndrome del escafocapitado.24,510
dorsorradial seguida por todo el escafoides y el piramidal en las luxaciones
perilunares puras o solo por la porción distal de estos huesos en las
luxaciones perilunares por fractura. SLD o LTD a menudo persiste incluso Evaluación Clínica y Diagnóstico
después de la reubicación, y la recurrencia de la inestabilidad es común ya Los pacientes suelen ser hombres jóvenes que se presentan después de
sea que la lesión involucre uno o ambos arcos mayor o menor. Es importante una lesión por hiperextensión de alta energía (p. ej., caída desde altura,
definir cualquier lesión ligamentosa asociada, como LTD o SLD, para evitar accidente automovilístico, deportes), con dolor persistente en la muñeca,
el colapso tardío del carpo.173 Para ver la anatomía patológica detallada hinchazón y deformidad.15,215,219 Aproximadamente una cuarta parte de
de la lesión, consulte la página 1002. las presentaciones estarán asociadas con un politraumatismo, uno de cada
diez sufre una lesión asociada en el miembro superior.215 En alrededor del
Fracturas-luxaciones perilunadas. Las luxaciones por fractura perilunar 16 % de los casos, la presentación clínica incluye síntomas y signos del
(lesión del arco mayor) combinan roturas de ligamentos, avulsiones óseas nervio mediano,4 pero también se puede observar una neuropatía cubital,
y varios tipos de fracturas. El patrón más común de inestabilidad perilunar lesión arterial o ruptura del tendón.4,15,101,215,323
es la fractura-luxación transescafoidea perilunar.87,101,215 También Algunas luxaciones perilunares se pueden ver varios meses o años
pueden ocurrir fracturas del hueso grande, ganchoso, semilunar, piramidal después de la lesión inicial.473 Es más probable que el paciente se
y estiloides radial. En una serie de 166 luxaciones perilunares y fracturas- presente debido al aumento de los síntomas nerviosos o la ruptura del
luxaciones, las fracturas-luxaciones fueron el doble de frecuentes que las tendón que por la deformidad de la muñeca a la que a menudo se ha
luxaciones. acostumbrado.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1044 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

FIGURA 31-43 . Radiografías de muñeca que


muestran signos radiológicos típicos de fractura-
luxación perilunar.

Imágenes. La evaluación primaria utiliza radiografías estándar del escafoides filas es bastante variable. En la fractura-luxación transescafoidea, el escafoides
con las siguientes apariencias sugestivas de una luxación perilunar.192,217 distal se luxa con la hilera distal dejando el escafoides proximal y el semilunar en
una relación casi normal con el antebrazo. Cuando los ligamentos perilunares se
rompen, el semilunar suele permanecer dentro de la articulación radiocarpiana y
t Interrupción de las líneas de Gilula en la proyección PA indicativa de una relación
el resto del carpo se disloca, por lo general en dirección dorsal, pero en ocasiones
intercarpiana alterada (fig. 31-43)
en dirección palmar. Ocasionalmente, el semilunar se desplaza y se rota
t “Signo de la tetera derramada” en la vista lateral debido a la rotación palmar del
palmarmente y el resto del carpo se asienta en una alineación seminormal con el
semilunar y la interrupción de la articulación semilunar-capitada
radio distal. En raras ocasiones, incluso se rompe la inserción palmar del semilunar,
t Aspecto triangular del semilunar secundario a la rotación lo que permite la extrusión hacia el antebrazo o a través de la piel.173
t Aumento de la traslación cubitocarpiana454,550

t Radiografías PA neutras y desviación radial recomendadas


reparado Wit Voet y Allieu propusieron un sistema de clasificación alternativo.545

t Definido como >50% del semilunar descubierto


t Grado I: Lunate aparece normalmente alineado
t Algunos sugieren que se ve en el 80% de las lesiones perilunares
t Grado II: semilunar rotado palmarmente <90 grados
Los signos sutiles de alteración pueden incluir pérdida de la altura del carpo y
t Grado III: semilunar rotado palmarmente >90 grados pero aún unido al radio por
aumento de los espacios intercarpianos. Es esencial evaluar las fracturas
sus ligamentos palmares
asociadas del carpo y el radio distal. La literatura sugiere que del 16% al 25% de
las luxaciones perilunares se pasan por alto inicialmente,15,215,256 y las lesiones t Grado IV: Semilunar totalmente enucleado sin ninguna conexión con el radio
de arco menor comúnmente se pasan por alto debido a la falta de una patología
ósea obvia y la inexperiencia del observador inicial. Pueden ser necesarias Herzberg et al. sugirió una clasificación en tres etapas.531
radiografías de estrés o una EUA. A menudo, se necesitan modalidades
t Estadio I: luxación dorsal del hueso grande, restos semilunares en
secundarias de imagen, incluidas la TC y la RM, y la artrografía y la artroscopia fosa
son útiles para determinar la extensión de la lesión.20,113
t Estadio IIA: luxación dorsal del hueso grande, semilunar luxado
desde fosa, rotado <90 grados
Clasificación. Los sistemas más frecuentes para describir las lesiones
t Estadio IIB: luxación dorsal del hueso grande, semilunar luxado
perilunares incluyen la clasificación de Mayfield (fig. 31-10) y los patrones de
desde la fosa, rotada >90 grados
lesión de arco mayor o menor (página 1002).239,301–304 Las lesiones también
pueden clasificarse como agudas o crónicas, y reducible o irreductible. El patrón
de deformidad esquelética es variable. La mano y la fila distal del carpo administración
generalmente permanecen intactas, pero el patrón de interrupción entre el carpo Se ha demostrado que el tratamiento no quirúrgico y la intervención tardía de las
distal y proximal luxaciones perilunares y las fracturas-luxaciones

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1045

dan malos resultados.25,189,215,531 Actualmente se recomienda la es necesario.241 Las radiografías posteriores a la reducción son esenciales
reducción temprana y la estabilización quirúrgica para la gran mayoría de los casos. para evaluar la calidad de la reducción y la presencia de fracturas
Sin embargo, es necesario advertir a los pacientes sobre la gravedad de esta concomitantes que pueden no haber sido evidentes en las radiografías iniciales.
lesión, y el pronóstico siempre debe ser cauteloso. Se ha encontrado que los La reducción cerrada inmediata reduce cualquier presión potencial sobre
indicadores de mal pronóstico son los trabajadores manuales, una mala el nervio mediano, y la mayoría de los pacientes experimentan la resolución
reducción inicial o aquellos pacientes manejados con un abordaje quirúrgico de sus síntomas después de la reducción cerrada.4,219 La descompresión
combinado volar-dorsal.157,258 inmediata del nervio mediano no suele ser necesaria, pero debe realizarse
La reducción rápida reduce la hinchazón, así como el daño potencial al cuando no hay resolución de los síntomas o cuando es tardía. se desarrollan
nervio mediano.241 Cuanto antes se realice una reducción de una luxación síntomas.129 La neuropatía mediana o cubital severa o creciente es siempre
perilunada, más fácil será. Idealmente, la reducción debe llevarse a cabo en una indicación para la exploración quirúrgica.
la sala de emergencias. Se requiere una relajación completa bajo anestesia La cirugía se puede realizar tanto por vía dorsal como volar, aunque
general o regional, aunque la anestesia local generalmente no es suficiente. puede ser necesario un abordaje combinado, especialmente si la luxación
El método de reducción cerrada más utilizado es la maniobra de Tavernier.173 está irreductiblemente cerrada219,288,501. Algunos autores utilizan un
Consiste en bloquear el hueso grande en la concavidad distal del semilunar abordaje combinado en todos los casos para reparar la cápsula palmar. El
mediante una combinación de tracción axial y flexión de la fila distal, seguida abordaje de la línea media dorsal permite una buena exposición de la fila
de la reducción de la unidad hueso semilunar sobre el semilunar. el radio proximal del carpo y la articulación mediocarpiana (Fig.
mediante un movimiento de extensión, mientras se aplica externamente una 31-44).173 Si hay problemas neurovasculares, un abordaje palmar adicional
fuerza localizada dirigida dorsalmente al semilunar para ayudar a permite el acceso para la descompresión o reparación del nervio mediano,
reposicionarlo. Cuando la lesión no puede reducirse cerrada, reducción reparación vascular si es necesario y reparación de los ligamentos carpianos
urgente en quirófano palmares dañados. Esto permite que tanto intra-articular como

A B

FIGURA 31-44 A: se expone la cápsula dorsal a través


de una incisión longitudinal centrada en el tubérculo de
Lister, que divide el retináculo extensor entre el segundo
y el tercer compartimento extensor.

El cuarto compartimento se abre seccionando el tabique


entre los compartimentos tercero y cuarto. B: Se realiza
una capsulotomía con separación de ligamentos
exponiendo las estructuras dorsales. C: La reducción y
la colocación de clavos percutáneos se realizan bajo
control directo. Se pueden insertar alambres de Kirschner
adicionales en el escafoides y el semilunar para ayudar
con la reducción. Los ligamentos se reparan mediante
anclajes y suturas.
C

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1046 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

el daño extraarticular debe ser evaluado y tratado adecuadamente. no se correlaciona con el resultado.15,258 En un estudio a mediano plazo de 22
Algunos estudios han sugerido que un enfoque combinado puede dar lugar a pacientes con luxaciones perilunares tratados con reducción abierta, fijación con
complicaciones (p. ej., infección de la herida, adherencias del tendón flexor) y alambre de cerclaje y reparación de ligamentos, la satisfacción del paciente fue
resultados funcionales inferiores; sin embargo, la mayoría de los autores reconocen alta en 15 pacientes, el rango de movimiento fue del 87 % y la fuerza de agarre
que un abordaje combinado se emplea rutinariamente para lesiones más graves del 77 % de la muñeca contralateral , pero solo 10 pacientes regresaron al mismo
que se asocian con una reducción difícil y/o síntomas del nervio mediano.258,455 tipo de empleo que tenían antes de su lesión.501
También se han utilizado técnicas de fijación y reparación mínimamente invasivas Lesiones por arco mayor. El manejo es con reducción cerrada seguida de
y asistidas por artroscopia con resultados satisfactorios. 237.531.552 ORIF, ya que es el mejor método para lograr la reducción anatómica de la fractura.
Esto también permite la reparación de lesiones de ligamentos asociadas, así como
el injerto óseo primario cuando hay conminución del escafoides.101 La fijación del
Lesiones por arco menor. Hay reducciones que son tan estables que es difícil
escafoides con tornillos canulados se recomienda de forma rutinaria.
determinar si se produjo una luxación completa de tipo perilunar, y hay otras que
se reducen y pueden mantenerse en una alineación casi normal con la ded,253,258,456 aunque hay algunos informes de fijación con alambre K
inmovilización con yeso. solamente.157,216 Nuevamente, se debate la estabilización de la articulación
La reducción cerrada exitosa requiere imágenes adecuadas con buenas lunopiramidal.157,253
radiografías anteroposteriores y laterales estandarizadas de la muñeca. La La mayoría de las series informan resultados radiológicos satisfactorios,
reducción inadecuada conduce a un mal pronóstico. Es importante confirmar aunque la mayoría de los casos tienen artritis en la revisión a largo plazo que no
cualquier estabilidad ligamentosa con radiografías de prueba de esfuerzo, parece correlacionarse con el resultado.157,215,216,253,258 Se informa que la
resonancia magnética, artroscopía o exploración abierta. La lesión muy rara que satisfacción general del paciente es satisfactoria con el regreso al empleo, aunque
se reduce a la alineación normal por reducción cerrada y parece estable se puede la restauración de la función rara vez es completa con rigidez residual de la
tratar con un yeso de escafoides con la muñeca en una posición neutral. muñeca y debilidad de la fuerza de agarre documentada.215,216,253,258
Muchos recomendarían una revisión diaria en la primera semana para asegurarse
de que no haya un nuevo desplazamiento. Luego, la revisión debe realizarse
Luxaciones crónicas perilunares. Aquellas lesiones que se observan dentro
todas las semanas hasta las 12 semanas, cuando se puede retirar el yeso.173
de los 3 meses todavía son potencialmente tratables mediante reducción abierta,
Sin embargo, los resultados de la reducción cerrada y la inmovilización con
siempre y cuando no haya ocurrido ya una degeneración del cartílago, aunque el
yeso son impredecibles, siendo común la pérdida de la reducción4,25.
tratamiento en esta etapa suele ser más difícil debido a los cambios articulares y
con un estudio que encontró que a pesar de las 17 semanas con el yeso, la
la contractura capsular, lo que conduce a resultados inferiores.251,254 Un buen
inestabilidad del carpo persistió.101 Ahora se acepta en general que el riesgo de
la clave del éxito potencial de la reducción tardía se obtiene examinando las
deformidad tardía después de la reducción exitosa y el manejo del yeso solo es
radiografías del carpo bajo 25 a 30 libras de tracción.173 Se debe ofrecer un
inaceptablemente alto y muchos abogan por la intervención quirúrgica
intento de reducción abierta (mediante enfoques palmar y dorsal), reparación y
temprana.4,25,173 El uso de cirugía percutánea Ahora se recomienda la fijación
fijación interna si el carpo la realineación ósea es factible, porque incluso en los
con agujas de Kirschner para estabilizar el carpo después de la reducción cerrada.
Esto reduce la incidencia de pérdida tardía de reducción y mejora la capacidad de casos tardíos los resultados pueden ser sorprendentemente buenos.173,254,410,473
Los problemas tardíos como la isquemia del hueso del carpo y la contractura de
curación de los ligamentos intrínsecos. Si es posible, la fijación con clavos se
los ligamentos casi siempre requieren algún tipo de operación de rescate; por
puede realizar mediante artroscopia.237,531
ejemplo, una carpectomía de la fila proximal o una artrodesis total de muñeca.219
Las luxaciones perilunares que son estables después de la reducción solo
La carpectomía de la fila proximal generalmente proporciona resultados
requieren dos clavos para la fijación. Se coloca un clavo transversal desde el
satisfactorios cuando se conservan la cabeza grande y la fosa semilunar.241,234,389
escafoides hacia el semilunar (también se puede clavar a través del radio hacia el
semilunar para neutralizar la alineación radiolunar), y se coloca un segundo clavo
desde el escafoides hacia el hueso grande. Se debate la estabilización con clavos
Algunos pacientes se someten a un tratamiento agudo sin éxito.
de la articulación lunopiramidal.157,173,253 Los clavos pueden retirarse
Según el momento de presentación de la lesión y la extensión y el tipo de cualquier
rutinariamente a las 8 semanas, pero la inmovilización en un yeso de escafoides
cirugía que ya se haya realizado, las opciones de tratamiento son idénticas a las
debe continuarse por un total de 12 semanas después de la reducción.173
del tratamiento agudo. Cuando se ha extraído un hueso o un fragmento óseo,
como un escafoides proximal o un fragmento grande, las alternativas son rehabilitar
La gran mayoría de las luxaciones perilunares son irreductibles o inestables.
la extremidad y evaluar el nivel funcional o considerar un procedimiento de rescate,
Si la reducción no es óptima o no se puede lograr en absoluto, entonces está
como la fusión radiocarpiana o la carpectomía de la fila proximal.173
indicada la exploración abierta y la reparación.25,78,196 Se han informado
resultados significativamente superiores después de la reducción abierta, la
reparación del ligamento y la estabilización con alambre K en comparación con la
reducción cerrada y la colocación de clavos percutáneos. .25,216 Algunos autores
recomiendan el uso de una fijación temporal con tornillos en lugar de agujas de ADMINISTRACIÓN PREFERIDA POR LOS AUTORES : PERILUNATE
Kirschner para facilitar el movimiento temprano.456 LUXACIÓN Y FRACTURA-LUVACIÓN

El pronóstico de estas lesiones es reservado incluso con una reducción


Todos los pacientes con una lesión perilunar aguda deben someterse a una
exitosa y el mantenimiento de la estabilidad intercarpiana, con estudios a más
reducción cerrada inmediata. Para aquellos pacientes con una lesión de arco menor
largo plazo que informan buena satisfacción del paciente, pero con altas tasas de
que se puede cerrar reducible, preferimos la fijación con alambre de Kirschner en lugar de
pérdida de reducción y artrosis, aunque esto no es así.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1047

tratamiento conservador en yeso. El papel de la reducción y fijación


percutáneas no está claro y aún es experimental.
Preferimos un abordaje dorsal en la línea media para exponer y
realinear los huesos (fig. 31-44), con un abordaje palmar adicional para
problemas neurovasculares. La cirugía es similar a la del tratamiento de
SLD, excepto que se realiza una liberación extendida del túnel carpiano
cuando es necesario. La cápsula palmar debe examinarse a lo largo de
sus inserciones en el borde radial oa través del espacio de Poirier,
frecuentemente dañado. La cápsula dorsal generalmente se abre a lo largo
de su origen desde el borde radial dorsal, así como longitudinalmente en
el espacio entre el segundo y el cuarto compartimento extensor, y se
examina la fila proximal del carpo.173

Si hay una fractura de escafoides (lesión del arco mayor), puede


reducirse a través del abordaje dorsal, estabilizarse temporalmente con
agujas de Kirschner y fijarse con un tornillo canulado. El injerto óseo
esponjoso autógeno del radio distal a veces se coloca en fracturas
conminutas de escafoides. Si no hay fractura de escafoides, se alinea el
escafoides con el semilunar y se coloca percutáneamente un tornillo de
radial a cubital. El ligamento semilunar del escafoides dorsal se vuelve a
unir con un pequeño ancla de sutura. El tornillo se retira entre 2 y 6 meses FIGURA 31-45 Luxación radiocarpiana con ligamentos radiocarpianos desgarrados. Esta
después de la lesión. Una vez que se reduce el escafoides, la articulación lesión requiere estabilización con alambre de Kirschner y reparación directa de los
lunopiramidal generalmente se alinea. A veces lo estabilizamos con ligamentos radiocarpianos.

alambres de Kirschner o un tornillo temporal, pero recientemente lo hemos


dejado inseguro.
La reducción y la fijación con agujas de Kirschner deben centrarse en
la hinchazón y la sensibilidad son más notorias a nivel radiocarpiano y se
el semilunar. El semilunar debe alinearse y sujetarse primero al radio distal
agravan con el movimiento de la muñeca. La deformidad puede deberse a una
para neutralizar la alineación del radiolunar. Luego se reduce la articulación
traslación cubital, dorsal o palmar del carpo.
lunotriqu etral y se fija con un segundo alambre de Kirschner. Los
Con la traslación cubital, la muñeca y la mano se desplazan en dirección cubital.
ligamentos se reparan según sea necesario. A continuación, se evalúa la
La mayoría de los pacientes sufren una lesión asociada, con interrupción de la
alineación de la articulación capitolunar y se evalúa la alineación colineal correcta.
articulación radiocubital distal ipsilateral común, y se recomienda una evaluación
Por último, la articulación escafosemilunar se reduce y se sujeta con alambres de Kirschner.
exhaustiva.138,333
Muchos de los pacientes tienen una fractura de estiloides radial asociada,
que debe reducirse anatómicamente y estabilizarse con agujas de Kirschner Imágenes. La evaluación primaria utiliza radiografías estándar del escafoides

o un tornillo de compresión.173 para detectar el desplazamiento y las fracturas asociadas.


Es posible que se requieran pruebas de esfuerzo de provocación para demostrar
inestabilidad radiocarpiana dinámica.138,333 En aquellos pacientes con una
traslación cubital, la apariencia radiográfica suele ser dramática con el semilunar
Inestabilidad radiocarpiana
colocado justo distal al cúbito y un gran espacio entre la estiloides radial y el
Etiología escafoides. Si también hay una lesión perilunar, el semilunar y el piramidal se
Las lesiones más comunes en la articulación radiocarpiana son fracturas deslizan hacia cubital, abriendo un espacio entre el escafoides y el semilunar. En
luxaciones del radio distal y carpo; por ejemplo, fracturas-luxaciones de Barton algunos casos, el cambio cubital es sutil y una disminución en el índice
palmar y dorsal, fracturas-luxaciones de la estiloides radial y fracturas-luxaciones cúbitocarpiano puede proporcionar la única pista para el diagnóstico. Las causas
en punzón. Menos frecuentes son las lesiones radiocarpianas ligamentosas crónicas de traslación cubital incluyen artritis reumatoide y deformidades del
puras que pueden dar lugar a una verdadera luxación cubital, dorsal o palmar de desarrollo; por ejemplo, la deformidad de Madelung.173
la muñeca, y algunas se pasan por alto porque pueden reducirse espontáneamente
(fig. 31-45). La traslación cubital es la inestabilidad radiocarpiana más frecuente. Para definir mejor las lesiones óseas asociadas, puede ser necesaria una
Estas lesiones ocurren predominantemente en hombres jóvenes y, a menudo, TC. Para determinar la extensión de la rotura de los ligamentos, se puede utilizar
son de naturaleza grave.173 la resonancia magnética.

Clasificación. La luxación radiocarpiana ha sido clasificada en dos grupos


por Dumontier et al.138
Evaluación Clínica y Diagnóstico
La inestabilidad radiocarpiana puede ocurrir de forma aguda, desarrollarse t Tipo I: luxación radiocarpiana sin fractura, o fractura de la punta de la estiloides

gradualmente o observarse como una secuela tardía de una luxación perilunar. radial, cuando se supone que los ligamentos radiocarpianos están arrancados

En la fase aguda, los pacientes presentan antecedentes de trauma de alta del radio.

energía; por ejemplo, caída desde altura. Se quejan con frecuencia de hinchazón, t Tipo II: luxación radiocarpiana con fractura de la estiloides radial que afecta a
deformidad y dolor en la muñeca. Muñeca dorsal más de un tercio de la fosa del escafoides,

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1048 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

cuando se supone que los ligamentos radiocarpianos permanecen unidos a la las técnicas controladas pueden aumentar y los resultados del tratamiento pueden
apófisis estiloides. mejorar.

Moneim et al.322 también clasificaron estas lesiones en dos grupos, pero su Es interesante especular si una sociedad cada vez más envejecida afectará el

clasificación depende de la presencia o ausencia de lesión del ligamento intercarpiano. diagnóstico y manejo de las fracturas e inestabilidades del carpo. Actualmente,
ocurren principalmente en pacientes más jóvenes, pero con la alteración de la
demografía de los pacientes, es posible que esto no continúe y que surja un nuevo
t Tipo I: ligamentos intercarpianos intactos
conjunto de desafíos.
t Tipo II: Una combinación de radiocarpiana e intercarpiana
dislocación
Lesiones del ligamento carpiano: perlas y trampas
La traslación dorsal del carpo junto con la traslación cubital se puede observar
t SLD es el patrón más común de inestabilidad del carpo
de dos modos: uno es una verdadera inestabilidad secundaria al daño del ligamento,
el otro una aparente inestabilidad debido a un desplazamiento del carpo en respuesta t SLD sin un semilunar en dorsiflexión probablemente no sea traumático

a un cambio en la posición de la superficie articular radial distal. La traslación dorsal t Para SLD, los resultados del tratamiento con alambre K son impredecibles y se
pura generalmente ocurre después de una pérdida de la pendiente palmar normal debe realizar una reparación ligamentosa si la reducción cerrada no tiene éxito
del radio distal desde un ángulo de flexión a un ángulo de extensión. Este último es en las radiografías en serie.
un problema común después del colapso de una fractura de radio distal.173
t Para la inestabilidad escafolunar crónica, puede ser necesaria la fusión parcial o
completa de la muñeca

Los patrones de luxación perilunar incluyen un espectro considerable de esguinces,


administración
fracturas-luxaciones e inestabilidades.
Las luxaciones de la articulación radiocarpiana requieren una reducción inmediata
porque la deformidad asociada puede comprometer las estructuras neurovasculares t Inicialmente se pasan por alto hasta una cuarta parte de las luxaciones perilunares
adyacentes. Aunque la reducción suele ser posible, mantenerla suele ser difícil. Se t La luxación perilunar y las fracturas-luxaciones habitualmente requieren reducción
debe considerar el tratamiento abierto en la mayoría de las luxaciones del carpo.173 inmediata y estabilización quirúrgica.

t LTD puede resultar en la interrupción de las líneas de Gilula en la radiografía


Para las lesiones de tipo I, los ligamentos radiocarpianos palmares deben
t La reparación abierta del ligamento lunopiramidal solo es posible
repararse con suturas de anclaje para evitar la traslación cubital o volar
en lesión aguda
secundaria.138 Cuando hay un fragmento de fractura sustancial, es probable que
los ligamentos volares se unan a él; por lo tanto, es necesario el ORIF del fragmento.
Se recomienda una estabilización adicional de la articulación radiocarpiana mediante
agujas de Kirschner percutáneas o fijación externa para evitar la traslación tardía REFERENCIAS
del carpo, especialmente en lesiones de tipo I.138,233 Las lesiones concomitantes 1. Abdel-Salam A, Eyres KS, Cleary J. Detección de fracturas del escafoides: el valor de las radiografías
comparativas de la muñeca ilesa. J Mano Cirugía Br. 1992; 17:28–32.
del ligamento intercarpiano también deben repararse.322 Limitación del movimiento 2. Adamany DC, Mikola EA, Fraser BJ. Fijación percutánea del escafoides a través de un abordaje
de la muñeca del 30% al 40%. de lo normal debe esperarse después de una luxación dorsal: un estudio anatómico. J Mano Surg Am. 2008;33:327–331.
3. Adey L, Souer JS, Lozano-Calderon S, et al. Tomografía computarizada de sospecha
radiocarpiana.138,333 fracturas de escafoides. J Mano Surg Am. 2007;32:61–66.
4. Adkison JW, Chapman MW. Tratamiento de las luxaciones semilunares y perilunares agudas.
Clin Orthop Relat Res. 1982; 199–207.
Para aquellos con una presentación o un diagnóstico tardío, la reparación 5. Adler BD, Logan PM, Janzen DL, et al. Ligamentos radiocarpianos extrínsecos: resonancia magnética
ligamentosa no suele proporcionar un buen resultado. El método más seguro para de muñecas normales y disociación escafolunar. Can Assoc Radiol J.
1996;47:417–422.
controlar la posible recurrencia de la deformidad es realizar una artrodesis 6. Adolfsson L, Lindau T, Arner M. Fijación con tornillos Acutrak versus inmovilización con yeso para

radiocarpiana parcial o total. La fusión radiolunar es una técnica apropiada para esta fracturas de cintura de escafoides no desplazadas. J Mano Cirugía Br. 2001; 26:192–195.
7. Aguilella L, Garcia-Elias M. La esquina anterolateral de la metáfisis radial como fuente de injerto óseo
situación, aunque la variación del daño articular puede indicar fusión radioescafoide para el tratamiento de la seudoartrosis de escafoides. J Mano Surg Am. 2012; 37: 1258–1262.

en algunos casos y fusión RSL en otros.


8. Albertsen J, Mencke S, Christensen L, et al. Fractura aislada del hueso grande diagnosticada por
tomografía computarizada. Reporte de un caso. Handchir Mikrochir Plast Chir. 1999; 31:79–81.
9. Aldridge JM III, Mallon WJ. Fracturas del gancho del ganchoso en golfistas de competición: Resultados
Este último suele estar indicado en la combinación de inestabilidad radiocarpiana y
del tratamiento mediante escisión del gancho fracturado del ganchoso. Ortopedía.
perilunar173. 2003; 26:717–719.
10. Alho A, Kankaanpää U. Manejo del hueso escafoides fracturado. Un estudio prospectivo de 100
Direcciones para futuras investigaciones fracturas. Escáner Acta Orthop. 1975; 46:737–743.
11. Allan CH, Joshi A, Lichtman DM. Enfermedad de Kienböck: Diagnóstico y tratamiento. J Am Acad
en inestabilidad radiocarpiana Orthop Surg. 2001;9:128–136.
12. Almquist EE, Bach AW, Sack JT, et al. Reconstrucción de ligamentos de cuatro huesos para el
Se necesitan más datos de resultados a corto y largo plazo en relación con todas tratamiento de la separación escafolunar completa crónica. J Mano Surg Am. 1991; 16:322–327.
13. Alshryda S, Shah A, Odak S, et al. Fracturas agudas del hueso escafoides: Sistemática
las inestabilidades del carpo. Recientemente, se ha logrado un progreso sustancial revisión y metanálisis. Cirujano. 2012;10(4):218–229.
en la comprensión y detección de lesiones del ligamento carpiano, principalmente 14. Alt V, Sicre G. Dorsal transscaphoid-transtriquetral perilunate dislocación en pseudar throsis of the
scaphoid. Clin Orthop Relat Res. 2004; 135–137.
debido a las modalidades de imagen cada vez mejores disponibles. Con suerte, la 15. Altissimi M, Mancini GB, Azzara A. Dislocaciones perilunares del carpo. Un largo plazo
mejora en la imagenología y la cirugía permitirán una mejor predicción de la revisión. Ital J Orthop Traumatol. 1987; 13:491–500.
16. Altman DG, Bland JM. Pruebas diagnósticas 2: Valores predictivos. BMJ. 1994;309:102.
evolución de las inestabilidades individuales del carpo y, por lo tanto, determinarán 17. Altman DG, Bland JM. Pruebas de diagnóstico. 1: Sensibilidad y especificidad. BMJ. 1994;308:
1552.
la necesidad de un tratamiento quirúrgico en una etapa más temprana. Es probable
18. Amadio PC, Berquist TH, Smith DK, et al. Unión defectuosa del escafoides. J Mano Surg Am.
que se ideen métodos quirúrgicos mejorados para tratar estos problemas. El uso de 1989; 14:679–687.
19. Colegio Americano de Radiología (ACR). Panel de expertos en imágenes musculoesqueléticas,
cerrado por fluoroscopia o artroscopia
Criterios de idoneidad del ACR. En: Reston VA. edición Trauma agudo de mano y muñeca. 1ra ed.
Colegio Americano de Radiología; 2001: 1–7.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1049

20. Anderson ML, Skinner JA, Felmlee JP, et al. Comparación diagnóstica de resonancia magnética 58. Braga-Silva J, Peruchi FM, Moschen GM, et al. Una comparación del uso del injerto óseo vascularizado del
preoperatoria de muñeca de 1,5 Tesla y 3,0 Tesla en pacientes con dolor de muñeca en el lado cubital. J radio distal y el injerto óseo de la cresta ilíaca no vascularizado en el tratamiento de la seudoartrosis de
Mano Surg Am. 2008;33:1153–1159. las fracturas de escafoides. J mano quirúrgica Eur vol. 2008;33:636–640.
21. Anderson SE, Steinbach LS, Tschering-Vogel D, et al. Imágenes por RM de pseudoartrosis avascular del 59. Breederveld RS, Tuinebreijer WE. Investigación de la validez de criterio concurrente de la tomografía
escafoides antes y después del injerto óseo vascularizado. Radiol esquelético. 2005;34:314–320. computarizada en la fractura dudosa del escafoides de la muñeca. J Trauma.
22. Andresen R, Radmer S, Sparmann M, et al. Imágenes de fracturas de hueso ganchoso en rayos X 2004;57:851–854.
convencionales y tomografía computarizada de alta resolución. Un estudio in vitro. Invertir 60. Breitenseher MJ, Metz VM, Gilula LA, et al. Fracturas de escafoides radiográficamente ocultas:
Radiol. 1999; 34:46–50. Valor de la RM en la detección. Radiología. 1997;203:245–250.
23. Annamalai G, Raby N. Las franjas de grasa del escafoides y del pronador son signos de tejido blando poco 61. Brondum V, Larsen CF, Skov O. Fractura del escafoides carpiano: frecuencia y distribución en una
confiables en la detección de fracturas radiográficamente ocultas. Clín Radiol. 2003;58:798–800. población bien definida. Eur J Radiol. 1992; 15:118–122.
24. Apergis E, Darmanis S, Kastanis G, et al. ¿Es necesario revisar el término síndrome escafocapitado? 62. Brooks S, Wluka AE, Stuckey S, et al. El manejo de las fracturas de escafoides. J Sci Med Deporte.
Reporte de 6 casos. J Mano Cirugía Br. 2001; 26:441–445. 2005;8:181–189.
25. Apergis E, Maris J, Theodoratos G, et al. Luxaciones perilunares y fractura-luxaciones. Reducción cerrada 63. Brown RR, Fliszar E, Cotten A, et al. Ligamentos extrínsecos e intrínsecos de la muñeca: Anatomía normal
y abierta temprana comparada en 28 casos. Acta Orthop Scand Supl. y patológica en la artrografía por RM con realce de tres compartimentos. Radiografías. 1998; 18:667–674.
1997;275:55–59.
26. Arner M, Hagberg L. Fuerza de flexión de la muñeca después de la escisión del hueso pisiforme. escanear 64. Brumbaugh RB, Crowninshield RD, Blair WF, et al. Un estudio in vivo de la muñeca normal
Cirugía de reconstrucción J Plast. 1984; 18:241–245. cinemática. J Biomech Ing. 1982; 104: 176–181.
27. Arora R, Gschwentner M, Krappinger D, et al. Fijación de fracturas de escafoides no desplazadas: hacer 65. Brydie A, Raby N. Early MRI en el manejo de la fractura clínica de escafoides. Br J Radiol. 2003;76:296–
que el tratamiento sea rentable. Ensayo controlado prospectivo. Arch Orthop Trauma Surg. 2007; 127: 300.
39–46. 66. Buijze GA, Doornberg JN, Ham JS, et al. Quirúrgico en comparación con el tratamiento conservador para
28. Arora R, Lutz M, Zimmermann R, et al. Injerto de hueso ilíaco libre vascularizado para la seudoartrosis las fracturas de escafoides agudas sin desplazamiento o mínimamente desplazadas: una revisión
avascular recalcitrante del escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2010;92:224–229. sistemática y un metanálisis de ensayos controlados aleatorios. J Bone Joint Surg Am.
29. Baczkowski B, Lorczynski A, Kabula J, et al. Reparación del ligamento escafolunar mediante sutura 2010;92:1534–1544.
anclas Rehabilitación Ortop Traumatol. 2006;8:129–133. 67. Buijze GA, Dvinskikh NA, Strackee SD, et al. Anatomía del escafoides óseo y ligamentoso: Parte II.
30. Bain GI, Bennett JD, MacDermid JC, et al. Medición de la deformidad jorobada del escafoides mediante Evaluación de la morfología del ligamento mediante imágenes anatómicas tridimensionales. J Mano Surg
tomografía computarizada longitudinal: variabilidad intra e interobservador mediante diversas técnicas de Am. 2011;36:1936–1943.
medición. J Mano Surg Am. 1998; 23:76–81. 68. Buijze GA, Guitton TG, van Dijk CN, et al. El entrenamiento mejora la confiabilidad entre observadores
31. Barton Nueva Jersey. Veinte preguntas sobre fracturas de escafoides. J Mano Cirugía Br. 1992; 17: 289– para el diagnóstico de desplazamiento de fractura de escafoides. Clin Orthop Relat Res.
310. 2012;470(7):2029–2034.
32. Beadel GP, Ferreira L, Johnson JA, et al. Compresión interfragmentaria a través de una fractura de 69. Buijze GA, Jorgsholm P, Thomsen NO, et al. Rendimiento diagnóstico de las radiografías y tomografías
escafoides simulada: análisis de 3 tornillos. J Mano Surg Am. 2004; 29:273–278. computarizadas para el desplazamiento y la inestabilidad de las fracturas agudas de cintura del escafoides.
33. Beckenbaugh RD, Shives TC, Dobyns JH, et al. Enfermedad de Kienböck: La historia natural de la J Bone Joint Surg Am. 2012;94(21):1967–1974.
enfermedad de Kienböck y consideración de las fracturas semilunares. Clin Orthop Relat Res. 70. Buijze GA, Jorgsholm P, Thomsen NO, et al. Factores asociados con el desplazamiento y la inestabilidad
1980; 98–106. de la fractura del escafoides determinados por artroscopia. J Mano Surg Am. 2012; 37:1405–1410.
34. Beeres FJ, Hogervorst M, Rhemrev SJ, et al. Una comparación prospectiva para sospechas de fracturas
de escafoides: gammagrafía ósea versus resultado clínico. Lesión. 2007;38:769–774. 71. Buijze GA, Lozano-Calderon SA, Strackee SD, et al. Anatomía del escafoides óseo y ligamentoso: Parte I.
35. Beeres FJ, Rhemrev SJ, den HP, et al. Resonancia magnética precoz comparada con gammagrafía ósea Una revisión sistemática de la literatura que destaca las controversias. J Mano Surg Am. 2011;36:1926–
en sospecha de fracturas de escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2008; 90: 1205–1209. 1935.
72. Buijze GA, Mallee WH, Beeres FJ, et al. Las pruebas de rendimiento diagnóstico para sospechas de
36. Beredjiklian PK, Dugas J, Gerwin M. Reparación primaria del ligamento escafolunar. tecnología fracturas de escafoides difieren del análisis de clase convencional y latente. Clin Orthop Relat Res.
Cirugía Extrema Hand Up. 1998; 2:269–273. 2011;469:3400–3407.
37. Berger RA, Blair WF, Crowninshield RD, et al. El ligamento escafolunar. J Mano Surg Am. 1982; 7: 87–91. 73. Buijze GA, Ochtman L, Ring D. Manejo de la pseudoartrosis del escafoides. J Mano Surg Am.
2012;37:1095–1100.
38. Berger RA, Blair WF, El-Khoury GY. Artrotomografía de muñeca. Los ligamentos radiocarpianos palmares. 74. BurgessRC. El efecto de una consolidación defectuosa de escafoides simulada en el movimiento de la muñeca. Cirugía de mano J
Clin Orthop Relat Res. 1984; 224–229. Soy. 1987; 12:774–776.
39. Berger RA, Blair WF. El ligamento radioescafolunar: una descripción macroscópica e histológica. Ana Rec. 75. Calandruccio JH, Duncan SF. Fractura aislada de cintura grande no desplazada diagnosticada por
1984; 210: 393–405. resonancia magnética. J Mano Surg Am. 1999; 24: 856–859.
40. Berger RA, Imeada T, Berglund L, et al. Restricción y propiedades materiales de las subregiones del 76. Calfee RP, White L, Patel A, et al. Luxación palmar del trapezoide con fractura coronal por cizallamiento:
ligamento interóseo escafolunar. J Mano Surg Am. 1999;24:953– Reporte de un caso. J Mano Surg Am. 2008;33:1482–1485.
962. 77. Caloia MF, Gallino RN, Caloia H, et al. Incidencia de lesiones ligamentosas y de otro tipo asociadas con
41. Berger RA, Kauer JM, Landsmeer JM. Ligamento radioescafolunar: un estudio anatómico e histológico fracturas de escafoides durante la reducción asistida por artroscopia y la fijación percutánea. artroscopia.
macroscópico de muñecas fetales y adultas. J Mano Surg Am. 1991; 16:350–355. 2008; 24:754–759.
42. Berger RA, Landsmeer JM. Los ligamentos radiocarpianos palmares: un estudio de las articulaciones de la 78. Campbell RD Jr, Thompson TC, Lance EM, et al. Indicaciones para la reducción abierta de luxaciones
muñeca humana adulta y fetal. J Mano Surg Am. 1990; 15:847-54. semilunares y perilunares de los huesos del carpo. J Bone Joint Surg Am. 1965; 47:915–937.
43. Berger RA. La anatomía de los ligamentos de la muñeca y las articulaciones radiocubitales distales. clin
Orthop Relación Res. 2001; 32–40. 79. Camus EJ, Millot F, Lariviere J, et al. [El carpo de doble copa: una demostración de la
44. Berger RA. La anatomía del escafoides. Mano Clin. 2001; 17: 525–532. geometría variable del carpo]. Chir principal. 2008;27:12–19.
45. Berger RA. Anatomía macroscópica e histológica del ligamento interóseo escafolunar. J Mano Surg Am. 80. Cautilli GP, Wehbe MA. Distancia escafo-lunar y signo del anillo cortical. J Mano Surg Am.
1996; 21: 170–178. 1991; 16:501–503.
46. Berger RA. Los ligamentos de la muñeca. Una visión general actual de la anatomía con consideraciones 81. Cetti R, Christensen SE, Reuther K. Fractura del hueso semilunar. Mano. 1982; 14:80–84.
de sus funciones potenciales. Mano Clin. 1997; 13:63–82. 82. Chantelot C, Peltier B, Demondion X, et al. Una trans STT, dislocación perilunar trans capitate del carpo.
47. Bernard SA, Murray PM, Heckman MG. Validez de la radiografía convencional en la determinación del Reporte de un caso. Ann Chir Súper miembro principal. 1999; 18: 61–65.
desplazamiento de la fractura de cintura del escafoides. J Orthop Trauma. 2010;24:448–451. 83. Charalambous CP, Mills SP, Hayton MJ. Distracción gradual con un fijador externo seguida de reducción
48. Bettinger PC, Linscheid RL, Berger RA, et al. Un estudio anatómico de los ligamentos estabilizadores del abierta en el tratamiento de la luxación semilunar crónica. Cirugía de Mano
trapecio y la articulación trapeciometacarpiana. J Mano Surg Am. 1999; 24:786–798. 2010;15:27–29.
49. Bhalla S, Higgs PE, Gilula LA. Utilidad de la proyección radiográfica lateral con desviación radial y abducción 84. Cheng CY, Hsu KY, Tseng IC, et al. Fractura de escafoides concurrente con rotura del ligamento
del pulgar para el diagnóstico de fracturas en gancho del ganchoso: reporte de un caso. Radiología. escafosemilunar. Acta Orthop Bélgica. 2004;70:485–491.
1998; 209: 203–207. 85. Cheung GC, Lever CJ, Morris AD. Diagnóstico radiológico de las fracturas agudas de escafoides. J mano
50. Bhat M, McCarthy M, Davis TR, et al. Resonancia magnética y radiografía simple en la valoración de las Cirugía Br. 2006; 31: 104–109.
fracturas desplazadas de la cintura del escafoides del carpo. Cirugía de articulación ósea J Br. 2004; 86. Choi R, Raskin KB. Subluxación rotatoria del escafoides. Toro Hosp Jt Dis. 2000;59:
86:705–713. 197-200.
51. Bickert B, Sauerbier M, Germann G. Reparación del ligamento escafosemilunar con Mitek 87. Chou YC, Hsu YH, Cheng CY, et al. Tornillo percutáneo y fijación axial con alambre de Kirschner para la
ancla de hueso J Mano Cirugía Br. 2000;25:188–192. luxación aguda de una fractura transescafoidea perilunar. J Mano Surg Am.
52. Blatt G. Capsulodesis en cirugía reconstructiva de la mano. Capsulodesis dorsal para el escafoides 2012;37(4):715–720.
inestable y capsulodesis volar después de la escisión del cúbito distal. Mano 88. Christiansen TG, Rude C, Lauridsen KK, et al. Valor diagnóstico de la ecografía en las fracturas de
clin. 1987; 3:81–102. escafoides. Lesión. 1991; 22:397–399.
53. Boabighi A, Kuhlmann JN, Kenesi C. El complejo ligamentoso distal del escafoides y el ligamento escafo- 89. Chung KC. Un enfoque simplificado para la fijación de fracturas de escafoides inestables utilizando el
lunar. Estudio anatómico, histológico y biomecánico. j Tornillo acutrak. Cirugía Plast Reconstr. 2002; 110: 1697–1703.
Mano Cirugía Br. 1993; 18:65–69. 90. Clark DW, Blackburn N. Tratamiento de la osteoartritis periescafoidea mediante implante de escafoides
54. Bohler L, Trojan E, Jahna H. Los resultados del tratamiento de 734 fracturas frescas y simples de Silastic. JR Soc Med. 1989;82:464–465.
el escafoides. J Mano Cirugía Br. 2003; 28:319–331. 91. Clay NR, Dias JJ, Costigan PS, et al. ¿Es necesario inmovilizar el pulgar en las fracturas de escafoides?
55. Bond CD, Shin AY, McBride MT, et al. Fijación percutánea con tornillos o inmovilización con yeso para Un ensayo prospectivo aleatorizado. Cirugía de articulación ósea J Br. 1991;73:828–832.
fracturas de escafoides no desplazadas. J Bone Joint Surg Am. 2001;83-A:483–488. 92. Cobb TK, Dalley BK, Posteraro RH, et al. Anatomía del retináculo flexor. J Mano Surg Am. 1993; 18:91–99.
56. Botte MJ, Gelberman RH. Fracturas del carpo, excluyendo el escafoides. Mano Clin.
1987; 3:149–161. 93. Cohen MS, Júpiter JB, Fallahi K, et al. Pseudoartrosis de cintura de escafoides con deformidad en joroba
57. Botte MJ, Pacelli LL, Gelberman RH. Vascularidad y osteonecrosis de la muñeca. Orthop tratada sin injerto óseo estructural. J Mano Surg Am. 2013;38(4):701–
Clin North Am. 2004;35:405–421. 705.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1050 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

94. Cohen MS, Taleisnik J. Reparación ligamentosa directa de disociación escafolunar con aumento de capsulodesis. 132. Dorsay TA, Mayor NM, Helms CA. Rentabilidad de la RM inmediata frente al seguimiento tradicional para revelar
Tech Hand Up Extrem Surg. 1998; 2:18–24. fracturas de escafoides radiográficamente ocultas. AJR Am J Roentgenol. 2001; 177: 1257–1263.
95. Collins ED, Gharbaoui I. Imágenes y estudio anatómico de la relación hueso pisiforme/nervio cubital: evaluación
del enfoque quirúrgico preferido para la escisión del hueso pisiforme. Tech Hand Up Extrem Surg. 2010;14:150– 133. Drac P, Manak P, Cizmar I, et al. [Un abordaje palmar percutáneo volar versus un abordaje dorsal limitado para el
154. tratamiento de fracturas de cintura de escafoides con desplazamiento mínimo o sin desplazamiento: una
96. Compson JP. La anatomía de las fracturas agudas de escafoides: un análisis tridimensional de evaluación de los resultados funcionales y las complicaciones]. Acta Chir Orthop Traumatol Cech. 2010;77:143–
patrones. Cirugía de articulación ósea J Br. 1998;80:218–224. 148.
97. Conyer DJ. Reconstrucción interósea escafosemilunar e imbricación de liga palmar 134. Drewniany JJ, Palmer AK, Flatt AE. El complejo ligamentario escafotrapezial: un estudio anatómico y biomecánico.
mentos. J Mano Surg Am. 1990; 15:690–700. J Mano Surg Am. 1985; 10:492–498.
98. Cooney AD, Stuart PR. Pseudoartrosis sintomática de una fractura del hueso grande aislada en un adolescente. J 135. Duckworth AD, Buijze GA, Moran M, et al. Predictores de fractura tras sospecha de lesión del escafoides. Cirugía
mano quirúrgica Eur vol. 2013;38(5):565–567. de articulación ósea J Br. 2012;94:961–968.
99. Cooney WP III, Dobyns JH, Linscheid RL. Seudoartrosis del escafoides: Análisis de la 136. Duckworth AD, Jenkins PJ, Aitken SA, et al. Epidemiología de las fracturas de escafoides. J Trauma Acute Care
resultado del injerto óseo. J Mano Surg Am. 1980;5:343–354. Surg. 2012;72:E41–E45.
100. Cooney WP III. Fracturas de escafoides: tratamientos y técnicas actuales. Instr Curso Lect. 2003;52:197–208. 137. Duckworth AD, Anillo D, McQueen MM. Valoración de la sospecha de fractura del
escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2011;93:713–719.
101. Cooney WP, Bussey R, Dobyns JH, et al. Fracturas de muñeca difíciles. Fracturas luxaciones perilunares de la 138. Dumontier C, Meyer zu RG, Sautet A, et al. Luxaciones radiocarpianas: clasificación y propuesta de tratamiento.
muñeca. Clin Orthop Relat Res. 1987; 136–147. Una revisión de veintisiete casos. J Bone Joint Surg Am. 2001; 83-A:212–218.
102. Cooney WP, Dobyns JH, Linscheid RL. Artroscopia de la muñeca: Anatomía y clas
sificación de la inestabilidad del carpo. artroscopia. 1990;6:133–140. 139. Dunn MJ, Johnson C. Disociación escafolunar estática: una nueva técnica de reconstrucción mediante un enfoque
103. Cooney WP, Dobyns JH, Linscheid RL. Fracturas del escafoides: un enfoque racional de la gestión. Clin Orthop volar y dorsal en un modelo de cadáver. J Mano Surg Am. 2001; 26: 749–754.
Relat Res. 1980; 90–97.
104. Cooney WP. Fracaso del tratamiento de las fracturas no unidas del escafoides carpiano. J Bone Joint Surg Am. 140. Easterling KJ, Wolfe SW. Cambio de escafoides en la muñeca no lesionada. J Mano Surg Am.
1984;66:1145–1146. 1994; 19:604–606.
105. Cordrey LJ, Ferrer-Torells M. Manejo de las fracturas del multangular mayor. 141. Eastley N, Singh H, Dias JJ, et al. Tasas de unión después de fracturas de escafoides proximal; metaanálisis y
Informe de cinco casos. J Bone Joint Surg Am. 1960;42-A:1111–1118. revisión de la evidencia disponible. J mano quirúrgica Eur vol. 2012.
106. Court-Brown CM, Bugler KE, Clement ND, et al. La epidemiología de las fracturas abiertas en adultos. Una revisión 142. Eckenrode JF, Louis DS, Greene TL. Fusión escafoides-trapecio-trapezoide en el tratamiento de la inestabilidad
de 15 años. Lesión. 2012;43:891–897. escafosemilunar crónica. J Mano Surg Am. 1986; 11:497–502.
107. Court-Brown CM, Caesar B. Epidemiología de las fracturas en adultos: una revisión. Lesión. 2006; 143. Eddeland A, Eiken O, Hellgren E, et al. Fracturas del escafoides. Scand J Plast Reconstr Surg. 1975;9:234–239.
37:691–697.

108. Cruickshank J, Meakin A, Breadmore R, et al. La tomografía computarizada temprana determina con precisión la 144. Eggli S, Fernandez DL, Beck T. Seudoartrosis de fractura de escafoides inestable: una
presencia o ausencia de escafoides y otras fracturas. Emerg Med Australas. 2007;19:223–228. estudio de los procedimientos de injerto en cuña anterior. J Mano Cirugía Br. 2002; 27:36–41.
[ PubMed ] 145. Egloff DV, Varadi G, Narakas A, et al. Implantes de Silastic del escafoides y semilunar.
109. Dacho A, Grundel J, Holle G, et al. Resultados a largo plazo de la artrodesis mediocarpiana en el tratamiento del Un estudio clínico a largo plazo con un seguimiento medio de 13 años. J Mano Cirugía Br. 1993; 18:687–692.
colapso avanzado de seudoartrosis de escafoides (SNAC-Muñeca) y colapso avanzado de escafosemilunar
(SLAC-Muñeca). Ann Plast Surg. 2006;56:139–144. 146. El-Karef EA. Osteotomía correctiva para consolidación defectuosa de escafoides sintomática. Lesión. 2005;
110. DaCruz DJ, Taylor RH, Savage B, et al. Valoración ecográfica de la sospecha de escafoides 36:1440–1448.
fractura de oides. Arco Emerg Med. 1988;5:97–100. 147. Elsaidi GA, Ruch DS, Kuzma GR, et al. Las inserciones del ligamento dorsal de la muñeca estabilizan el intervalo
111. Daecke W, Lorenz S, Wieloch P, et al. Resección semilunar y transferencia pisiforme Os vascularizada en la escafosemilunar: estudio en cadáver. Clin Orthop Relat Res. 2004; 152–157.
enfermedad de Kienböck: un promedio de 10 años de estudio de seguimiento después del procedimiento de 148. Emmett JE, Breck LW. Una revisión y análisis de 11.000 fracturas vistas en una práctica privada de cirugía
Saffar. J Mano Surg Am. 2005;30:677–684. ortopédica, 1937-1956. J Bone Joint Surg Am. 1958; 40-A: 1169–1175.
112. Davis EN, Chung KC, Kotsis SV, et al. Un análisis de costo/utilidad de la reducción abierta y la fijación interna 149. Englseder WA. Disociación escafolunar que ocurre con fractura de escafoides. J Mano Cirugía Br. 1993; 18:272.
versus la inmovilización con yeso para las fracturas agudas de escafoides de cintura media no desplazadas.
Cirugía Plast Reconstr. 2006; 117: 1223–1235. 150. Esberger DA. ¿Qué valor tiene la prueba de compresión del escafoides? J Mano Cirugía Br. 1994;19:
113. Davis KW, Blankenbaker DG. Imágenes de los ligamentos y tendones de la muñeca. semin 748–749.
Roentgenol. 2010;45:194–217. 151. Evans G, Burke FD, Barton NJ. Una comparación del tratamiento conservador y la artroplastia de reemplazo de
114. de Beer JD, Hudson DA. Fracturas del piramidal. J Mano Cirugía Br. 1987;12: silicona en la enfermedad de Kienböck. J Mano Cirugía Br. 1986; 11:98–102.
52–53. 152. Evans MW Jr. Fractura de gancho Hamate en un golfista de 17 años: Importancia de hacer coincidir los síntomas
115. De SF, De SL. Fractura aislada del hueso grande: El valor de la RM en el diagnóstico y seguimiento. Acta Orthop con la evidencia clínica. J Manipulador Physiol Ther. 2004; 27: 516–518.
Bélgica. 2002;68:310–315. 153. Feinstein WK, Lichtman DM, Noble PC, et al. Evaluación cuantitativa del mediocarpiano
116. de Zwart AD, Beeres FJ, Kingma LM, et al. Variabilidad interobservador entre radiólogos para el diagnóstico de prueba de cambio J Mano Surg Am. 1999; 24:977–983.
fracturas de escafoides por tomografía computarizada. J Mano Surg Am. 154. Fenton RL. El síndrome de fractura naviculo-capitate. J Bone Joint Surg Am. 1956;38-A:
2012;37:2252–2256. 681–684.
117. de Zwart AD, Beeres FJ, Ring D, et al. La resonancia magnética como estándar de referencia para la sospecha de escafemia 155. Fernandez DL, Eggli S. Scaphoid nonunion and malunion. Cómo corregir la deformidad.
fracturas de oides. Br J Radiol. 2012;85:1098–1101. Mano Clin. 2001; 17:631–646, ix.
118. Deletang F, Segret J, Dap F, et al. Inestabilidad escafosemilunar crónica tratada mediante fusión escafocapitada: 156. Fisk GR. Inestabilidad del carpo y fractura del escafoides. Ann R Coll Cirugía Ingl. 1970;
una perspectiva de resultados a mediano plazo. Res. quirúrgica Orthop Traumatol. 46:63–76.
2011;97(2):164–171. 157. Forli A, Courvoisier A, Wimsey S, et al. Luxaciones perilunares y fracturas-luxaciones transescafoideas perilunares:
119. Demartin F, Quinto O. Dislocación aislada del pisiforme. Reporte de un caso. Chir Organi Mov. 1993, 78: 121–123. un estudio retrospectivo con un seguimiento mínimo de diez años.
J Mano Surg Am. 2010;35:62–68.
120. Deshmukh SC, Givissis P, Belloso D, et al. Capsulodesis de Blatt para escafolunar crónico 158. Fortín PT, Louis DS. Seguimiento a largo plazo de la artrodesis de escafoides-trapecio-trapezoide. J Mano Surg
disociación. J Mano Cirugía Br. 1999; 24:215–220. Am. 1993; 18:675–681.
121. Dias JJ, Brenkel IJ, Finlay DB. Patrones de unión en fracturas de la cintura del escafoides 159. Adelante DP, Lindau TR, Melsom DS. Lesiones del ligamento intercarpiano asociadas a fracturas de la parte distal
oid Cirugía de articulación ósea J Br. 1989;71:307–310. del radio. J Bone Joint Surg Am. 2007;89:2334–2340.
122. Dias JJ, Dhukaram V, Abhinav A, et al. Resultado clínico y radiológico de la inmovilización con yeso frente al 160. Forward DP, Singh HP, Dawson S, et al. El resultado clínico de la fractura de escafoides
tratamiento quirúrgico de las fracturas agudas de escafoides con un seguimiento medio de 93 meses. Cirugía de malunión al año. J mano quirúrgica Eur vol. 2009;34:40–46.
articulación ósea J Br. 2008;90:899–905. 161. Foucher G, Schuind F, Merle M, et al. Fracturas del gancho del ganchoso. J Mano Cirugía Br. 1985; 10:205–210.
123. Dias JJ, Finlay DB, Brenkel IJ, et al. Evaluación radiográfica de signos de tejidos blandos en fracturas de
escafoides con sospecha clínica: la incidencia de resultados falsos negativos y falsos positivos. J Orthop Trauma. 162. Fowler C, Sullivan B, Williams LA, et al. Una comparación de la gammagrafía ósea y la resonancia magnética en el
1987; 1:205–208. diagnóstico precoz de la fractura de cintura oculta del escafoides. Radiol esquelético.
124. Dias JJ, Hui AC, Lamont AC. Ultrasonografía en tiempo real en la evaluación del movimiento en el sitio de una 1998; 27: 683–687.
seudoartrosis de fractura de escafoides. J Mano Cirugía Br. 1994; 19:498–504. 163. Frankel VH. El signo de Terry-Thomas. Clin Orthop Relat Res. 1977; 321–322.
125. Dias JJ, Singh HP. Fractura desplazada de la cintura del escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 164. Freedman DM, Botte MJ, Gelberman RH. Vascularidad del carpo. Clin Orthop Relat Res. 2001; 47–59.
2011;93:1433–1439.
126. Dias JJ, Taylor M, Thompson J, et al. Signos radiográficos de unión de fracturas de escafoides. Un análisis de 165. Freeland AE, Finley JS. Fractura vertical desplazada del trapecio tratada con un pequeño tornillo tirafondo para
acuerdo entre observadores y reproducibilidad. Cirugía de articulación ósea J Br. esponjosa. J Mano Surg Am. 1984;9:843–845.
1988;70:299–301. [ PubMed ] 166. Freeland AE, Small TA. Fractura oblicua del hueso grande. Ortopedía. 2004;
127. Dias JJ, Wildin CJ, Bhowal B, et al. ¿Deben repararse las fracturas agudas de escafoides? Un ensayo controlado 27:287–290.
aleatorio. J Bone Joint Surg Am. 2005;87:2160–2168. 167. Freeland P. Sensibilidad del tubérculo del escafoides: ¿un mejor indicador de las fracturas del escafoides?
128. Días JJ. Definición de consolidación después de una fractura aguda y cirugía para la pseudoartrosis de una fractura Arco Emerg Med. 1989;6:46–50.
el escafoides. J Mano Cirugía Br. 2001; 26:321–325. 168. Fusetti C, Poletti PA, Pradel PH, et al. Diagnóstico de fractura de escafoides oculta con ecografía de alta resolución
129. DiGiovanni B, Shaffer J. Tratamiento de las dislocaciones perilunares y transescafoideas perilunares de la muñeca. espacial: un estudio ciego prospectivo. J Trauma.
Soy J Orthop (Belle Mead NJ). 1995; 24:818–826. 2005;59:677–681.
130. Dinah AF, Vickers RH. Fumar aumenta la tasa de fracaso de la operación para no establecido 169. Futami T, Aoki H, Tsukamoto Y. Fracturas del gancho del ganchoso en atletas. 8 casos seguidos durante 6 años.
unión del hueso escafoides. Int Orthop. 2007;31:503–505. Escáner Acta Orthop. 1993;64:469–471.
131. Doornberg JN, Buijze GA, Ham SJ, et al. Tratamiento no quirúrgico para las fracturas agudas de escafoides: una 170. Gäbler C, Kukla C, Breitenseher MJ, et al. Diagnóstico de fracturas ocultas de escafoides y otras lesiones de
revisión sistemática y un metanálisis de ensayos controlados aleatorios. muñeca. ¿Los exámenes clínicos repetidos y las radiografías simples siguen siendo lo último en tecnología?
J Trauma. 2011;71:1073–1081. Langenbecks Arch Surg. 2001;386:150–154.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y luxaciones del carpo 1051

171. Gaebler C, Kukla C, Breitenseher M, et al. Resonancia magnética de fracturas ocultas de escafoides. J 210. Haussman P. Resultados a largo plazo después del reemplazo de prótesis de silicona del polo proximal del
Trauma. 1996; 41: 73–76. hueso escafoides en pseudoartrosis avanzada de escafoides. J Mano Cirugía Br. 2002; 27:417–423.
172. Gaebler C, Kukla C, Breitenseher MJ, et al. Valor diagnóstico limitado de la macrorradiografía en sospecha
de fracturas de escafoides. Escáner Acta Orthop. 1998;69:401–403. 211. Herbert TJ, Fisher WE. Manejo del escafoides fracturado mediante un nuevo tornillo óseo.
173. Gaebler C, McQueen MM. Fracturas y dislocaciones del carpo. En: Bucholz RW, Court Brown CM, Heckman Cirugía de articulación ósea J Br. 1984;66:114–123.
JD, Tornetta P, eds. Fracturas de Rockwood y Green en adultos. 7ª ed. Filadelfia, Pensilvania: Lippincott 212. Herbert TJ. Reparación volar abierta de fracturas agudas de escafoides. Mano Clin. 2001;17:589–599.
Williams & Wilkins; 2010:781–828. 213. Herbert TJ. El escafoides fracturado. St. Louis, MO: publicación médica de calidad; 1990.
174. Gajendran VK, Peterson B, Slater RR Jr, et al. Resultados a largo plazo de la capsulodesis del ligamento 214. Herneth AM, Siegmeth A, Bader TR, et al. Fracturas de escafoides: evaluación con resultados iniciales de
intercarpiano dorsal para la disociación escafolunar crónica. J Mano Surg Am. ecografía de alta resolución espacial. Radiología. 2001;220:231–235.
2007;32:1323–1333. 215. Herzberg G, Comtet JJ, Linscheid RL, et al. Luxaciones perilunares y fracturas luxaciones: un estudio
175. García-Elias M, Bishop AT, Dobyns JH, et al. Luxaciones transcarpianas carpometacarpianas, multicéntrico. J Mano Surg Am. 1993; 18:768–779.
excluyendo el pulgar. J Mano Surg Am. 1990; 15: 531–540. 216. Herzberg G, Forissier D. Fracturas-dislocaciones perilunares transescafoideas dorsales agudas:
176. García-Elias M, Henriquez-Lluch A, Rossignani P, et al. Fractura de Bennett combinada con fractura del Resultados a medio plazo. J Mano Cirugía Br. 2002; 27:498–502.
trapecio. Un reporte de tres casos. J Mano Cirugía Br. 1993; 18: 523–526. 217. Herzberg G. Luxaciones carpianas perilunadas y axiales y fracturas-luxaciones. J mano
177. García-Elias M, Lluch A. Escisión parcial de escafoides: ¿alguna vez está indicada? Mano Clin. Cirugía Am. 2008;33:1659–1668.
2001; 17:687–695, x. 218. Hola HW, Chong AK, Murphy D. Prevalencia de fractura carpiana en Singapur. J mano
178. García-Elias M. Fracturas dorsales del triquetrum-avulsión o fracturas por compresión? Cirugía Am. 2011;36:278–283.
J Mano Surg Am. 1987; 12:266–268. 219. Hildebrand KA, Ross DC, Patterson SD, et al. Luxaciones perilunares dorsales y fracturas-luxaciones:
179. Gardner MJ, Crisco JJ, Wolfe SW. Cinemática del carpo. Mano Clin. 2006; 22: 413–420. Cuestionario, evaluación clínica y radiográfica. J Mano Surg Am.
180. Geissler WB, Freeland AE, Savoie FH, et al. Lesiones intracarpianas de partes blandas asociadas a una 2000;25:1069–1079.
fractura intraarticular del extremo distal del radio. J Bone Joint Surg Am. 220. Hirano K, Inoue G. Clasificación y tratamiento de las fracturas del ganchoso. Cirugía de Mano
1996;78:357–365. 2005;10:151–157.
181. Geissler WB, Hammit MD. Fijación asistida por artroscopia de fracturas de escafoides. Mano 221. Hixson ML, Stewart C. Anatomía microvascular del ligamento radioescafolunar de
clin. 2001; 17:575-588, viii. la muñeca. J Mano Surg Am. 1990; 15:279–282.
182. Gelberman RH, Bauman TD, Menon J, et al. La vascularización del hueso semilunar y la enfermedad de 222. Hodgkinson JP, Parkinson RW, Davies DR. Fractura simultánea del escafoides y el trapecio del carpo, una
Kienböck. J Mano Surg Am. 1980;5:272–278. combinación muy inusual de fracturas. J Mano Cirugía Br.
183. Gelberman RH, Cooney WP III, Szabo RM. Inestabilidad del carpo. Instr Curso Lect. 1985; 10:393–394.
2001;50:123–134. 223. Hofmeister EP, Dao KD, Glowacki KA, et al. El papel de la artroscopia mediocarpiana en el diagnóstico de
184. Gelberman RH, Gross MS. La vascularización de la muñeca. Identificación de palmaditas arteriales los trastornos de la muñeca. J Mano Surg Am. 2001; 26:407–414.
golondrinas de mar en riesgo. Clin Orthop Relat Res. 1986; 40–49. 224. Horii E, Nakamura R, Watanabe K, et al. Fractura de escafoides como "fractura de puncher".
185. Gelberman RH, Menon J. La vascularización del hueso escafoides. J Mano Surg Am. J Orthop Trauma. 1994;8:107–110.
1980;5:508–513. 225. Houshian S., Schroder HA. Artrodesis de muñeca con la placa de fusión de muñeca de titanio AO: una serie
186. Gelberman RH, Panagis JS, Taleisnik J, et al. La anatomía arterial del carpo humano. consecutiva de 42 casos. J Mano Cirugía Br. 2001; 26:355–359.
Parte I: La vascularización extraósea. J Mano Surg Am. 1983; 8:367–375. 226. Hove LM. Epidemiología de las fracturas de escafoides en Bergen, Noruega. Scand J Plast Reconstr Surg
187. Gelberman RH, Wolock BS, Siegel DB. Fracturas y seudoartrosis del escafoides del carpo Hand Surg. 1999;33:423–426.
oid J Bone Joint Surg Am. 1989;71:1560–1565. 227. Hove LM. Fracturas de la mano. Distribución e incidencia relativa. Escanear J Plast
188. Gellman H, Caputo RJ, Carter V, et al. Comparación de yesos en espiga de pulgar cortos y largos para Cirugía de Reconstrucción Cirugía de la Mano. 1993; 27:317–319.
fracturas no desplazadas del escafoides carpiano. J Bone Joint Surg Am. 1989; 71: 354–357. 228. Hove LM. Fracturas simultáneas de escafoides y de radio distal. J Mano Cirugía Br. 1994;
189. Gellman H, Schwartz SD, Botte MJ, et al. Tratamiento tardío de una luxación de muñeca perilunar 19:384–388.
transtriquetral transescafoidea dorsal con cambios avasculares del semilunar. clin 229. Hsu AR, Hsu PA. Caso inusual de fractura aislada del semilunar sin lesión ligamentosa.
Orthop Relación Res. 1988; 196–203. Ortopedía. 2011;34:e785–e789.
190. Geurts G, van RR, Meermans G, et al. Incidencia de artritis escafotrapezoidal después de la fijación 230. Hsu KY, Wu CC, Wang KC, et al. Luxación simultánea de las cinco articulaciones carpometacarpianas con
percutánea volar de fracturas de cintura de escafoides no desplazadas mediante un abordaje transtrapecio. fracturas concomitantes de la tuberosidad del trapecio y el gancho del ganchoso: reporte de un caso. J
J Mano Surg Am. 2011;36:1753–1758. Trauma. 1993; 35:479–483.
191. Geurts GF, van Riet RP, Meermans G, et al. Fijación transtrapezial percutánea volar de fracturas de cintura 231. Iacobellis C, Baldan S, Aldegheri R. Fijación percutánea con tornillos para fracturas de escafoides.
de escafoides: técnica quirúrgica. Acta Orthop Bélgica. 2012;78:121–125. Cirugía musculoesquelética. 2011;95:199–203.
192. Gilula LA, Destouet JM, Weeks PM, et al. Diagnóstico radiográfico de la muñeca dolorosa. Clin Orthop Relat 232. Ibrahim T, Qureshi A, Sutton AJ, et al. Tratamiento quirúrgico versus no quirúrgico de las fracturas agudas
Res. 1984; 52–64. de cintura del escafoides mínimamente desplazadas y no desplazadas: metanálisis por pares y en red de
193. Gilula LA, Semanas PM. Inestabilidades ligamentosas postraumáticas de la muñeca. Radiología. ensayos controlados aleatorios. J Mano Surg Am. 2011;36:1759–1768.
1978; 129: 641–651. 233. Ilyas AM, Mudgal CS. Fracturas-luxaciones radiocarpianas. J Am Acad Orthop Surg.
194. Gooding A, Coates M, Rothwell A. Análisis de costos del protocolo de seguimiento tradicional frente a sus 2008;16:647–655.
MRI para fracturas de escafoides radiográficamente ocultas: un estudio piloto para Accident Compensation 234. Inoue G, Miura T. Carpectomía de fila proximal en luxaciones perilunares y lunatoma
Corporation. NZ Med J. 2004;117:U1049. lacia Escáner Acta Orthop. 1990;61:449–452.
195. Graner O, Lopes EI, Carvalho BC, et al. Artrodesis de los huesos del carpo en el tratamiento de la enfermedad 235. Jenkins PJ, Slade K, Huntley JS, et al. Un análisis comparativo de la precisión, la incertidumbre diagnóstica
de Kienböck, fracturas no unificadas dolorosas de los huesos navicular y semilunar con necrosis avascular y el costo de las modalidades de imagen en sospechas de fracturas de escafoides. Lesión.
y fracturas-luxaciones antiguas de los huesos del carpo. J Bone Joint Surg Am. 1966; 48:767–774. 2008;39:768–774.
236. Jensen BV, Christensen C. Una combinación inusual de fractura simultánea de la tuberosidad del trapecio y
196. Green DP, O'Brien ET. Clasificación y manejo de las luxaciones del carpo. clin el gancho del ganchoso. J Mano Surg Am. 1990; 15: 285–287.
Orthop Relación Res. 1980;55–72.
197. DP verde. El efecto de la necrosis avascular en el injerto óseo de Russe para el escafoides no 237. Jeon IH, Kim HJ, Min WK, et al. Fijación percutánea asistida por artroscopia para la luxación de fractura
Unión. J Mano Surg Am. 1985;10:597–605. perilunar transescafoideo. J mano quirúrgica Eur vol. 2010;35:664–668.
198. Gregory JJ, Mohil RS, Ng AB, et al. Comparación de los tornillos Herbert y Acutrak en el tratamiento de la 238. Jeon IH, Micic ID, Oh CW, et al. Fijación percutánea con tornillos para la fractura de escafoides: una
pseudoartrosis y la consolidación retardada del escafoides. Acta Orthop Bélgica. 2008;74: 761–765. comparación entre los abordajes dorsal y volar. J Mano Surg Am.
2009;34:228–236.
199. Griffin AC, Gilula LA, Young VL, et al. Fractura del tubérculo dorsoulnar del 239. Johnson RP. La muñeca lesionada agudamente y sus residuos. Clin Orthop Relat Res. 1980;
trapecio. J Mano Surg Am. 1988; 13:622–626. 33–44.
200. Grover R. Evaluación clínica de lesiones de escafoides y detección de fracturas. 240. Jones DB Jr, Burger H, Bishop AT, et al. Tratamiento de pseudoartrosis de cintura de escafoides con polo
J Mano Cirugía Br. 1996; 21: 341–343. proximal avascular y colapso carpiano. Una comparación de dos injertos óseos vascularizados. J Bone
201. Groves AM, Kayani I, Syed R, et al. Una encuesta internacional de la práctica hospitalaria en la obtención de Joint Surg Am. 2008;90:2616–2625.
imágenes del traumatismo agudo del escafoides. AJR Am J Roentgenol. 2006; 187: 1453–1456. 241. Jones DB Jr, Kakar S. Dislocaciones perilunadas y dislocaciones por fractura. J Mano Surg Am.
202. Gruson KI, Kaplan KM, Paksima N. Fracturas trapezoidales aisladas: reporte de un caso con compilación de 2012;37:2168–2173.
la literatura. Toro NYU Hosp Jt Dis. 2008, 66: 57–60. 242. Jonsson BY, Siggeirsdottir K, Mogensen B, et al. Tasa de fracturas en una muestra poblacional de hombres
203. Gupta A, Risitano G, Crawford R, et al. Fracturas del gancho del ganchoso. Lesión. en Reykjavik. Escáner Acta Orthop. 2004;75:195–200.
1989; 20:284–286. 243. Jorgsholm P, Thomsen NO, Bjorkman A, et al. La incidencia de lesiones de ligamentos intrínsecos y
204. Gupta R, Bingenheimer E, Fornalski S, et al. El efecto del acortamiento cubital en el movimiento del semilunar extrínsecos en fracturas de cintura de escafoides. J Mano Surg Am. 2010;35:368–374.
y el piramidal: un estudio cadavérico. Clin Biomech (Bristol. Avon). 2005;20:839–845. 244. Kain N, Heras-Palou C. Fracturas trapezoidales: Informe de 11 casos. J Mano Surg Am.
205. Gutow AP. Fijación percutánea de fracturas de escafoides. J Am Acad Orthop Surg. 2012;37:1159–1162.
2007;15:474–485. 245. Kato H, Nakamura R, Horii E, et al. Diagnóstico por imagen de fractura del gancho del ganchoso. Cirugía de
206. Haddad FS, Goddard NJ. Fijación percutánea aguda del escafoides. Un estudio piloto. J hueso Mano 2000;5:19–24.
Cirugía Conjunta Br. 1998;80:95–99. 246. Kauer JM. Anatomía funcional de la muñeca. Clin Orthop Relat Res. 1980;(149):9–20.
207. Haddad FS, Goddard NJ. Fijación percutánea de escafoides Acutrak. Mano técnica arriba 247. Kauer JM. El mecanismo de la articulación del carpo. Clin Orthop Relat Res. 1986;(202):16–26.
Cirugía Extrema. 2000; 4:78–80. 248. Kaufmann R, Pfaeffle J, Blankenhorn B, et al. Cinemática de las articulaciones mediocarpianas y
208. Hambidge JE, Desai VV, Schranz PJ, et al. Fracturas agudas del escafoides. ¿Tratamiento mediante radiocarpianas en la desviación radiocubital: un estudio in vitro. J Mano Surg Am. 2005; 30: 937–942.
inmovilización con yeso con la muñeca en flexión o extensión? Cirugía de articulación ósea J Br.
1999;81:91–92. 249. Kaufmann RA, Pfaeffle HJ, Blankenhorn BD, et al. Cinemática de la articulación mediocarpiana y radiocarpiana
209. Hansen TB, Petersen RB, Barckman J, et al. Rentabilidad de la resonancia magnética en el manejo de en flexión y extensión: un estudio in vitro. J Mano Surg Am.
sospechas de fracturas de escafoides. J mano quirúrgica Eur vol. 2009;34(5):627–630. 2006;31:1142–1148.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1052 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

250. Kawamura K, Chung KC. Tratamiento de fracturas y seudoartrosis de escafoides. J Mano Surg Am. 290. Mack GR, Bosse MJ, Gelberman RH, et al. La historia natural de la seudoartrosis del escafoides.
2008;33:988–997. J Bone Joint Surg Am. 1984;66:504–509.
251. Kijima Y, Viegas SF. Anatomía y biomecánica de la muñeca. J Mano Surg Am. 2009;34:1555– 291. Mahmoud M, Koptan W. Fijación percutánea con tornillos sin injerto óseo para la pseudoartrosis de escafoides
1563. establecida con pérdida ósea sustancial. Cirugía de articulación ósea J Br. 2011; 93:932–936.
252. Kitay A, Wolfe SW. Inestabilidad escafolunar: conceptos actuales en el diagnóstico y el hombre
gestion J Mano Surg Am. 2012;37:2175–2196. 292. Mallee W, Doornberg JN, Ring D, et al. Comparación de TC y RM para el diagnóstico de sospecha de fracturas
253. Knoll VD, Allan C, Trumble TE. Luxaciones de fracturas perilunares transescafoides: resultados de la fijación de escafoides. J Bone Joint Surg Am. 2011;93:20–28.
con tornillos del escafoides y la reparación lunotpiramidal con un abordaje dorsal. J Mano Surg Am. 293. Malshikare V, Oswal A. Fractura trapezoidal causada por asalto. Indio J Orthop. 2007;
2005;30:1145–1152. 41:175–176.
254. Komurcu M, Kurklu M, Ozturan KE, et al. Tratamiento precoz y tardío de las fracturas-luxaciones perilunares 294. Mansberg R, Lewis G, Kirsh G. Necrosis avascular y fractura del hueso grande: características gammagráficas
del transescafoides dorsal. J Orthop Trauma. 2008;22:535–540. inusuales. Clin Nucl Med. 2000;25:372–373.
255. Kozin SH. Incidencia, mecanismo e historia natural de las fracturas de escafoides. Mano Clin. 295. Marcuzzi A, Leti AA, Caserta G, et al. Reconstrucción ligamentosa de luxación escafolunar mediante doble
2001; 17: 515–524. abordaje dorsal y palmar. J Mano Cirugía Br. 2006; 31: 445–449.
256. Kozin SH. Lesiones perilunares: Diagnóstico y tratamiento. J Am Acad Orthop Surg. 1998;6:
114–120. 296. Marsh AP, Lampros PJ. El síndrome de fractura naviculo-capitate. Soy J Roentgenol
257. Kozin SH. El papel de la artroscopia en la inestabilidad escafolunar. Mano Clin. 1999;15: Radium Ther Nucl Med. 1959; 82:255–256.
435–444. 297. Martus JE, Bedi A, Jebson PJ. Fijación canulada con tornillo de compresión de paso variable de fracturas de
258. Kremer T, Wendt M, Riedel K, et al. Reducción abierta para lesiones perilunares: resultado clínico y satisfacción escafoides mediante un abordaje dorsal limitado. Tech Hand Up Extrem Surg.
del paciente. J Mano Surg Am. 2010;35:1599–1606. 2005;9:202–206.
259. Kuhlmann JN, Boabighi A, Kirsch JM, et al. Estudio experimental sobre escayola en fracturas del escafoides 298. Mataliotakis G, Doukas M, Kostas I, et al. Inervación sensorial de las subregiones del ligamento interóseo
carpiano. Deducciones clínicas]. Rev Chir Orthop Reparatrice Appar Mot. 1987; 73: 49–56. escafolunar en relación con su composición estructural. J Mano Surg Am. 2009;34:1413–1421.

260. Kuo CE, Wolfe SW. Inestabilidad escafolunar: conceptos actuales en el diagnóstico y el hombre 299. May O. [El hueso pisiforme: ¿hueso sesamoideo o carpo?]. Ann Chir Súper miembro principal.
gestion J Mano Surg Am. 2008;33:998–1013. 1996; 15:265–271.
261. Kusano N, Churei Y, Shiraishi E, et al. Diagnóstico de fractura de escafoides carpiano oculta: una comparación 300. Mayfield JK, Johnson RP, Kilcoyne RF. Los ligamentos de la muñeca humana y su significado funcional. Ana
de imágenes de resonancia magnética y técnicas de tomografía computarizada. Rec. 1976; 186: 417–428.
Tech Hand Up Extrem Surg. 2002;6:119–123. 301. Mayfield JK, Johnson RP, Kilcoyne RK. Luxaciones del carpo: patomecánica e inestabilidad perilunar
262. Lacey JD, Hodge JC. Fracturas de pisiforme y hamulus: fracturas de muñeca que se pasan por alto fácilmente progresiva. J Mano Surg Am. 1980;5:226–241.
diagnosticado en una radiografía oblicua inversa. J Emerg Med. 1998; 16:445–452. 302. Mayfield JK. Mecanismo de las lesiones del carpo. Clin Orthop Relat Res. 1980; 45–54.
263. LaJoie AS, McCabe SJ, Thomas B, et al. Determinación de la sensibilidad y especificidad de las pruebas de 303. Mayfield JK. Patrones de lesión de los ligamentos del carpo. un espectro Clin Orthop Relat Res.
diagnóstico comunes para el síndrome del túnel carpiano mediante el análisis de clases latentes. plástico 1984; 36–42.
cirugía de reconstrucción 2005; 116: 502–507. 304. Mayfield JK. Anatomía de los ligamentos de la muñeca y patogenia de la inestabilidad del carpo. Orthop
264. Lam KS, Woodbridge S, Burke FD. Función de la muñeca después de la escisión del pisiforme. J Mano Cirugía Clin North Am. 1984; 15:209–216.
Br. 2003; 28:69–72. 305. McLaughlin HL. Fractura del hueso navicular del carpo (escafoides); algunas observaciones basadas en el
265. Lamas C, Carrera A, Proubasta I, et al. Anatomía y vascularidad del semilunar: Consideraciones aplicadas a tratamiento mediante reducción abierta y fijación interna. J Bone Joint Surg Am. 1954; 36-A:765–774.
la enfermedad de Kienböck. Chir principal. 2007; 26:13–20.
266. Landsmeer JM. Estudios de anatomía de la articulación. I. El equilibrio del “inter 306. McMurtry RY, Youm Y, Flatt AE, et al. Cinemática de la muñeca. II. Aplicaciones clínicas.
hueso calado”. Acta Morphol Neerl Scand. 1961; 3:287–303. J Bone Joint Surg Am. 1978;60:955–961.
267. Lane LB, Daher RJ, Leo AJ. Disociación escafosemilunar con artritis radiosemilunar sin artritis radioescafoide. 307. McQueen MM, Gelbke MK, Wakefield A, et al. Fijación percutánea con tornillos versus tratamiento conservador
J Mano Surg Am. 2010;35:1075–1081. para las fracturas de la cintura del escafoides: un estudio prospectivo aleatorizado. Cirugía de articulación
268. Langer AJ, Gron P, Langhoff O. La franja de grasa del escafoides en el diagnóstico de traumatismo carpiano. ósea J Br. 2008;90:66–71.
Acta Radiol. 1988; 29: 97–99. 308. Meermans G, Verstreken F. Fijación transtrapezial percutánea de fractura de escafoides aguda
269. Langhoff O, Andersen JL. Consecuencias de la inmovilización tardía de las fracturas de escafoides. turas J mano quirúrgica Eur vol. 2008;33:791–796.
J Mano Cirugía Br. 1988; 13:77–79. 309. Megerle K, Worg H, Christopoulos G, et al. Resonancia magnética preoperatoria realzada con gadolinio como
270. Larsen CF, Brondum V, Skov O. Epidemiología de las fracturas de escafoides en Odense, parámetro pronóstico en la seudoartrosis de escafoides. J mano quirúrgica Eur vol. 2011;36:23–28.
Dinamarca. Escáner Acta Orthop. 1992;63:216–218. 310. Mehrpour SR, Kamrani RS, Aghamirsalim MR, et al. Tratamiento de la enfermedad de Kienböck mediante
271. Lavernia CJ, Cohen MS, Taleisnik J. Tratamiento de la disociación escafolunar mediante reparación descompresión del núcleo semilunar. J Mano Surg Am. 2011;36:1675–1677.
ligamentaria y capsulodesis. J Mano Surg Am. 1992; 17:354–359. 311. Memarsadeghi M, Breitenseher MJ, Schaefer-Prokop C, et al. Fracturas de escafoides ocultas: comparación
272. Leslie IJ, Dickson RA. El escafoides carpiano fracturado. Historia natural y factores influ de imágenes de RM y TC multidetector: experiencia inicial. Radiología.
resultado final. Cirugía de articulación ósea J Br. 1981;63-B:225–230. 2006;240:169–176.
273. Leung YF, Ip SP, Wong A, et al. Fractura-luxación transescafoidea transcapitada transtriquetral perilunar: 312. Menth-Chiari WA, Poehling GG. Enfermedad de Preiser: tratamiento artroscópico de avascular
Reporte de un caso. J Mano Surg Am. 2006;31:608–610. necrosis del escafoides. artroscopia. 2000;16:208–213.
274. Li G, Rowen B, Tokunaga D, et al. Cinemática carpiana de las disociaciones lunopiramidal. 313. Merrell GA, Wolfe SW, Slade JF III. Tratamiento de pseudoartrosis de escafoides: metanálisis cuantitativo de
Instrumento de ciencia biomédica. 1991; 27:273-281. la literatura. J Mano Surg Am. 2002; 27: 685–691.
275. Lichtman DM, Bruckner JD, Culp RW, et al. Inestabilidad mediocarpiana palmar: Resultados de 314. Meyers MH, Wells R, Harvey JP Jr. Síndrome de fractura de naviculo-capitate. Revisión de la literatura y
reconstrucción quirúrgica. J Mano Surg Am. 1993; 18:307–315. reporte de un caso. J Bone Joint Surg Am. 1971;53:1383–1386.
276. Lichtman DM, Schneider JR, Swafford AR, et al. Inestabilidad cubital mediocarpiana-clínica 315. Milek MA, Boulas HJ. Roturas de tendones flexores secundarias a fracturas en gancho del hueso ganchoso.
y análisis de laboratorio. J Mano Surg Am. 1981;6:515–523. J Mano Surg Am. 1990; 15:740–744.
277. Linscheid RL, Dobyns JH, Beabout JW, et al. Inestabilidad traumática de la muñeca. 316. Minami A, Kato H, Iwasaki N. Tratamiento de la disociación escafolunar: ligamentosa
Diagnóstico, clasificación y patomecánica. J Bone Joint Surg Am. 1972;54:1612– reparación asociada con capsulodesis dorsal modificada. Cirugía de Mano 2003;8:1–6.
1632. 317. Mitsuyasu H, Patterson RM, Shah MA, et al. El papel del ligamento intercarpiano dorsal en la inestabilidad
278. Linscheid RL, Dobyns JH, Beckenbaugh RD, et al. Patrones de inestabilidad de la muñeca. escafolunar dinámica y estática. J Mano Surg Am. 2004; 29:279–288.
J Mano Surg Am. 1983; 8:682–686. 318. Miyawaki T, Kobayashi M, Matsuura S, et al. Fractura de hueso trapezoide. Ann Plast Surg.
279. Linscheid RL, Dobyns JH. El concepto unificado de las lesiones del carpo. Ann Chir Main. 2000;44:444–446.
1984; 3:35–42. 319. Mizuseki T, Ikuta Y. Los ligamentos dorsales del carpo: su anatomía y función. J Mano Cirugía Br. 1989; 14:91–
280. Linscheid RL, Dobyns JH. Tratamiento de la disociación escafolunar. Subluxación rotatoria del escafoides. 98.
Mano Clin. 1992;8:645–652. 320. Mody BS, Belliappa PP, Dias JJ, et al. Seudoartrosis de fracturas de la tuberosidad del escafoides.
281. Linscheid RL, Lynch NM. Osteotomía de escafoides por consolidación defectuosa. Tech Hand Up Extrem Cirugía de articulación ósea J Br. 1993;75:423–425.
Surg. 1998; 2:119–125. 321. Mody BS, Dias JJ. Luxación carpometacarpiana del pulgar asociada a fractura del trapecio. J Mano Cirugía
282. Linscheid RL. Biomecánica de la articulación radiocubital distal. Clin Orthop Relat Res. Br. 1993; 18: 197–199.
1992; 46–55. 322. Moneim MS, Bolger JT, Omer GE. Dislocación radiocarpiana: clasificación y justificación del manejo. Clin
283. Linscheid RL. Consideraciones cinemáticas de la muñeca. Clin Orthop Relat Res. 1986; Orthop Relat Res. 1985; 199–209.
(202):27–39. 323. Moneim MS, Hofammann KE III, Omer GE. Fractura-luxación transescafoideo perilunar. Resultado de
284. Little CP, Burston BJ, Hopkinson-Woolley J, et al. El fracaso de la cirugía para la seudoartrosis del escafoides reducción abierta y fijación con pines. Clin Orthop Relat Res. 1984; 227–235.
está asociado con el tabaquismo. J Mano Cirugía Br. 2006;31:252–255. 324. Moneim MS. Manejo de las fracturas del arco mayor del carpo. Mano Clin. 1988; 4:457–467.
285. Llewelyn H. Evaluación adecuada de la utilidad de las reglas y pruebas de predicción clínica. 325. Moojen TM, Snel JG, Ritt MJ, et al. Análisis in vivo de la cinemática del carpo y revisión comparativa de la
BMJ. 2012;344:e1238. literatura. J Mano Surg Am. 2003; 28:81–87.
286. Logan SE, Nowak MD. Ligamentos intrínsecos y extrínsecos de la muñeca: diferencias biomecánicas y 326. Morgan WJ, Breen TF, Coumas JM, et al. Papel de la resonancia magnética en la evaluación de los factores
funcionales. Instrumento de ciencia biomédica. 1987;23:9–13. que afectan la curación en las pseudoartrosis de escafoides. Clin Orthop Relat Res. 1997; 240–246.
287. Lozano-Calderón S, Blazar P, Zurakowski D, et al. Diagnóstico de desplazamiento de fractura de escafoides 327. Moritomo H, Murase T, Oka K, et al. Relación entre la localización de la fractura y el patrón cinemático en la
con radiografía y tomografía computarizada. J Bone Joint Surg Am. seudoartrosis de escafoides. J Mano Surg Am. 2008;33:1459–1468.
2006;88:2695–2703. 328. Moritomo H, Viegas SF, Elder KW, et al. Pseudoartrosis de escafoides: un análisis tridimensional de seis
288. Lutz M, Arora R, Kammerlander C, et al. [Estabilización de fracturas-luxaciones perilunares y transescafoides patrones de deformidad. J Mano Surg Am. 2000, 25: 520–528.
perilunares mediante un abordaje combinado palmar y dorsal]. oper 329. Moritomo H, Viegas SF, Nakamura K, et al. La articulación escafotrapecio-trapezoidal. parto
Ortop Traumatol. 2009;21:442–458. 1: Un estudio anatómico y radiográfico. J Mano Surg Am. 2000;25:899–910.
289. Lynch NM, Linscheid RL. Osteotomía correctiva para consolidación defectuosa de escafoides: técnica y 330. Morizaki Y, Miura T. Patrón inusual de dislocación de la articulación trapeciometacarpiana con fractura por
evaluación de seguimiento a largo plazo. J Mano Surg Am. 1997; 22:35–43. avulsión del trapecio: reporte de un caso. Cirugía de Mano 2009;14:149–152.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1053

331. Mudgal C, Hastings H. Diástasis escafolunar en fracturas del radio distal. 372. Patel NK, Davies N, Mirza Z, et al. Costo y efectividad clínica de la resonancia magnética en fracturas ocultas de
Patomecánica y opciones de tratamiento. J Mano Cirugía Br. 1993; 18:725–729. escafoides: un ensayo controlado aleatorio. Emerg Med J. 2013;30(3): 202–
332. Mudgal CS, Jones WA. Diástasis escafo-lunar: un componente de las fracturas del radio distal. J Mano Cirugía Br. 207.

1990; 15:503–505. 373. Platon A, Poletti PA, Van AJ, et al. Fracturas ocultas del escafoides: el papel de la ecografía en el servicio de
333. Mudgal CS, Psenica J, Júpiter JB. Fractura-luxación radiocarpiana. J Mano Cirugía Br. urgencias. Radiol esquelético. 2011;40:869–875.
1999; 24:92–98. 374. Pliefke J, Stengel D, Rademacher G, et al. Precisión diagnóstica de radiografías simples y cinerradiografía en el
334. Muermans S, De SL, Van RH. Capsulodesis dorsal de Blatt por inestabilidad escafolunar. diagnóstico de disociación escafolunar traumática. Radiol esquelético.
Acta Orthop Bélgica. 1999;65:434–439. 2008;37:139–145.
335. Mulford JS, Ceulemans LJ, Nam D, et al. Carpectomía de fila proximal versus fusión de cuatro esquinas para 375. Polivy KD, Millender LH, Newberg A, et al. Fracturas del gancho del ganchoso: un fracaso del diagnóstico clínico. J
muñecas escafolunares (Slac) o con pseudoartrosis de escafoides con colapso avanzado (Snac): una revisión Mano Surg Am. 1985; 10:101–104.
sistemática de los resultados. J mano quirúrgica Eur vol. 2009;34:256–263. 376. Powell JM, Lloyd GJ, Rintoul RF. Nuevo ensayo clínico para fractura de escafoides. Can J Surg. 1988; 31:237–238.
336. Muñiz AE. Dolor de muñeca inusual: luxación y fractura pisiforme. Soy J Emerg Med.
1999; 17:78–79. 377. Prosser AJ, Brenkel IJ, Irvine GB. Fracturas articulares del escafoides distal. Cirugía de mano J
337. Munk B, Bolvig L, Kroner K, et al. Ultrasonido para diagnóstico de fracturas de escafoides. Hermano 1988; 13:87–91.
J Mano Cirugía Br. 2000;25:369–371. 378. Pruzansky M, Arnold L. Unión retardada de fracturas del trapezoide y cuerpo del ganchoso. Orthop Rev. 1987;16:624–
338. Munk B, Frokjaer J, Larsen CF, et al. Diagnóstico de las fracturas de escafoides. Un estudio multicéntrico 628.
prospectivo de 1.052 pacientes con 160 fracturas. Escáner Acta Orthop. 1995; 66:359–360. 379. Raby N. Imágenes por resonancia magnética de sospechas de fracturas de escafoides utilizando un sistema de RM
de extremidades dedicado de campo bajo. Clín Radiol. 2001;56:316–320.
339. Munk B, Larsen CF. Injerto óseo en la pseudoartrosis del escafoides: una revisión sistemática de 147 publicaciones 380. Ramamurthy C, Cutler L, Nuttall D, et al. Los factores que afectan el resultado después del injerto óseo no vascular
que incluyen 5246 casos de pseudoartrosis del escafoides. Escáner Acta Orthop. y la fijación interna para la pseudoartrosis del escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 2007;89:627–632.
2004;75:618–629.
340. Nagao S, Patterson RM, Buford WL Jr, et al. Descripción tridimensional de las inserciones de los ligamentos 381. Ramoutar DN, Katevu C, Titchener AG, et al. Fractura de trapecio: una técnica común para reparar una lesión rara:
alrededor del semilunar. J Mano Surg Am. 2005;30:685–692. informe de un caso. Casos J. 2009;2:8304.
341. Nagumo A, Toh S, Tsubo K, et al. Una fractura oculta del hueso trapezoide. Reporte de un caso. J Bone Joint Surg 382. Rand JA, Linscheid RL, Dobyns JH. Fracturas de capitate: un seguimiento a largo plazo. clin
Am. 2002;84-A:1025–1027. Orthop Relación Res. 1982; 209–216.
342. Nakamura P, Imaeda T, Miura T. Scaphoid malunion. Cirugía de articulación ósea J Br. 1991;73: 383. Raudasoja L, Rawlins M, Kallio P, et al. Tratamiento conservador de las fracturas de escafoides:
134–137. Un estudio de seguimiento. Ann Chir Ginecología. 1999;88:289–293.
343. Nakamura R, Imaeda T, Horii E, et al. Análisis del desplazamiento de fracturas de escafoides mediante tomografía 384. Reagan DS, Linscheid RL, Dobyns JH. Esguinces lunopiramidales. J Mano Surg Am.
computarizada tridimensional. J Mano Surg Am. 1991; 16:485–492. 1984;9:502–514.
344. Nanno M, Buford WL Jr, Patterson RM, et al. Análisis tridimensional de las inserciones ligamentosas de la segunda 385. Reed DN, Fulcher SM, Harrison SJ. Técnica de tratamiento de la seudoartrosis del escafoides inestable: uso de un
a la quinta articulaciones carpometacarpianas. Clin Anat. autoinjerto corticoesponjoso del radio distal volar. Tech Hand Up Extrem Surg.
2007;20:530–544. 2012;16:91–94.
345. Nanno M, Patterson RM, Viegas SF. Imágenes tridimensionales de los ligamentos del carpo. Mano Clin. 2006; 386. Reigstad O, Grimsgaard C, Thorkildsen R, et al. Resultados a largo plazo de la cirugía de pseudoartrosis de
22:399–412. escafoides: 50 pacientes revisados después de 8 a 18 años. J Orthop Trauma. 2012;26:241–245.
346. Nanno M, Sawaizumi T, Ito H. Dislocaciones de fractura dorsal de las articulaciones carpometacarpianas segunda 387. Reilly BM, Evans AT. Traducir la investigación clínica a la práctica clínica: impacto del uso de reglas de predicción
y tercera. J mano quirúrgica Eur vol. 2007;32:597–598. para tomar decisiones. Ann Intern Med. 2006; 144: 201–209.
347. Naranje S, Kotwal PP, Shamshery P, et al. Fijación percutánea de escafoides seleccionado 388. Rettig ME, Kozin SH, Cooney WP. Reducción abierta y fijación interna de fracturas agudas de cintura del escafoides
Fracturas por abordaje dorsal. Int Orthop. 2010;34:997–1003. desplazadas. J Mano Surg Am. 2001; 26:271–276.
348. Nattrass GR, King GJ, McMurtry RY, et al. Un método alternativo para la determinación de 389. Rettig ME, Raskin KB. Evaluación a largo plazo de la carpectomía de fila proximal para luxaciones perilunares
la relación de la altura del carpo. J Bone Joint Surg Am. 1994;76:88–94. crónicas. J Mano Surg Am. 1999; 24:1231–1236.
349. Navarro A. Luxaciones del carpo. An Fac Med (Lima). 1921;6:113–141. 390. Rhemrev SJ, Beeres FJ, van Leerdam RH, et al. Regla de predicción clínica para sospechas de fracturas de
350. Nguyen Q, Chaudhry S, Sloan R, et al. La fractura clínica de escafoides: la tomografía computarizada temprana escafoides Un estudio de cohorte prospectivo. Lesión. 2010;41(10):1026–1030.
como un enfoque práctico. Ann R Coll Cirugía Ingl. 2008;90:488–491. 391. Rhemrev SJ, de Zwart AD, Kingma LM, et al. Tomografía computarizada temprana en comparación con la
351. Nielsen PT, Hedeboe J. Disociación escafolunar postraumática detectada por cine de muñeca gammagrafía ósea en sospecha de fracturas de escafoides. Clin Nucl Med. 2010;35:931–
radiografía. J Mano Surg Am. 1984;9A:135–138. 934.
352. Negro RO. Anatomía del retináculo flexor de la muñeca y el túnel del flexor radial del carpo. Mano Clin. 2001; 17: 392. Richards RR, Paitich CB, Bell RS. Fijación interna de una fractura de hueso grande con Herbert
61–64. tornillos. J Mano Surg Am. 1990; 15:885–887.
353. Nijs S, Mulier T, Broos P. Fractura oculta del hueso trapezoidal: informe sobre dos casos. 393. Anillo D, Júpiter JB, Herndon JH. Fracturas agudas del escafoides. J Am Acad Orthop Surg.
Acta Orthop Bélgica. 2004;70:177–179. 2000;8:225–231.
354. Norman A, Nelson J, Green S. Fracturas del gancho del ganchoso: signos radiográficos. 394. Ring D, Lozano-Calderon S. Imágenes por sospecha de fractura de escafoides. J Mano Surg Am.
Radiología. 1985; 154: 49–53. 2008;33:954–957.
355. Nowalk MD, Logan SE. Distinguir las propiedades biomecánicas de los ligamentos intrínsecos y extrínsecos de la 395. Anillo D, Patterson JD, Levitz S, et al. Tanto el plano de escaneo como el observador afectan las mediciones de la
muñeca humana. J Biomech Ing. 1991; 113: 85–93. deformidad del escafoides. J Mano Surg Am. 2005;30:696–701.
356. Obdeijn MC, van der Vlies CH, van Rijn RR. Fractura de hueso grande y ganchoso en un niño: 396. Ritt MJ, Berger RA, Bishop AT, et al. Los ligamentos capitohamate. una comparación de
El valor de la resonancia magnética. Emergente Radiol. 2010;17:157–159. propiedades biomecánicas. J Mano Cirugía Br. 1996; 21: 451–454.
357. Oduwole KO, Cichy B, Dillon JP, et al. Fijación con tornillos Acutrak versus Herbert para la pseudoartrosis y la 397. Ritt MJ, Berger RA, Kauer JM. La anatomía macroscópica e histológica de los ligamentos de la
consolidación retardada del escafoides. J Orthop Surg (Hong Kong). 2012;20:61–65. articulación capitohamato. J Mano Surg Am. 1996; 21: 1022–1028.
358. Oka K, Moritomo H, Murase T, et al. Patrones de deformidad del carpo en la seudoartrosis del escafoides: un 398. Ritt MJ, obispo AT, Berger RA, et al. Propiedades del ligamento lunopiramidal: una comparación de tres subregiones
análisis tridimensional y cuantitativo. J Mano Surg Am. 2005;30:1136–1144. anatómicas. J Mano Surg Am. 1998; 23: 425–431.
359. Oka K, Murase T, Moritomo H, et al. Patrones de defectos óseos en pseudoartrosis de escafoides: un análisis 399. Roolker L, Tiel-van Buul MM, Bossuyt PP, et al. El valor de las radiografías adicionales de la caja del carpo en la
tridimensional y cuantitativo. J Mano Surg Am. 2005;30:359–365. sospecha de fractura de escafoides. Invertir Radiol. 1997;32:149–153.
360. Ono H, Gilula LA, Evanoff BA, et al. Inestabilidad mediocarpiana: ¿El patrón de inestabilidad capitolunar es una 400. Roolker W, Tiel-van Buul MM, Bossuyt PM, et al Carpal Box radiografía en sospecha
condición clínica? J Mano Cirugía Br. 1996; 21: 197–201. fractura de escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 1996;78:535–539.
361. Osterman AL, Seidman GD. El papel de la artroscopia en el tratamiento de lunatotriqu 401. Roolker W, Tiel-van Buul MM, Ritt MJ, et al. Evaluación experimental de la serie X del escafoides, radiografías de la
lesiones del ligamento etral. Mano Clin. 1995; 11:41–50. caja del carpo, tomografía plana, tomografía computarizada y resonancia magnética en el diagnóstico de fractura
362. Osti M, Zinnecker R, Benedetto KP. Fractura de escafoides y hueso grande con concurrente de escafoides. J Trauma. 1997;42:247–253.
disociación escafolunar. J Mano Cirugía Br. 2006; 31:76–78. 402. Rosati M, Parchi P, Cacianti M, et al. Tratamiento de las lesiones agudas del ligamento escafolunar con anclaje
363. Pacek CA, Chakan M, Goitz RJ, et al. Análisis morfológico del transverso del carpo óseo. Cirugía musculoesquelética. 2010;94:25–32.
ligamento. Mano (Nueva York). 2010, 5 (2): 135-140. 403. Real Colegio de Radiólogos. hacer el mejor uso de un departamento de radiología clínica; Directrices para los
364. Palmer AK, Werner FW. Biomecánica de la articulación radiocubital distal. Clin Orthop Relat Res. 1984; 26–35. médicos. 5ª ed. Londres, Reino Unido: Real Colegio de Radiólogos; 2003.
404. Rubí LK, Leslie BM. Artritis de muñeca asociada con seudoartrosis de escafoides. Mano Clin.
365. Palmer AK. La articulación radiocubital distal. Anatomía, biomecánica y fibro triangular. 1987; 3:529–539.
anomalías del complejo cartilaginoso. Mano Clin. 1987; 3:31–40. 405. Rubí LK, Stinson J, Belsky MR. La historia natural de la seudoartrosis del escafoides. Una revisión
366. Panagis JS, Gelberman RH, Taleisnik J, et al. La anatomía arterial del carpo humano. de cincuenta y cinco casos. J Bone Joint Surg Am. 1985;67:428–432.
Parte II: La vascularización intraósea. J Mano Surg Am. 1983; 8:375–382. 406. Ruch DS, Poehling GG. Manejo artroscópico de las lesiones parciales del escafolunar y lunotriquetral de la muñeca.
367. Pao VS, Chang J. Pseudoartrosis de escafoides: diagnóstico y tratamiento. Cirugía Plast Reconstr. J Mano Surg Am. 1996; 21: 412–417.
2003; 112: 1666–1676. 407. Russe O. Fractura del escafoides del carpo. Diagnóstico, tratamiento no quirúrgico y tratamiento quirúrgico. J Bone
368. Papaloizos MY, Fusetti C, Christen T, et al. Fijación mínimamente invasiva versus tratamiento conservador de Joint Surg Am. 1960;42-A:759–768.
fracturas de escafoides no desplazadas: un estudio de rentabilidad. J Mano Cirugía Br. 2004; 29: 116–119. 408. Sadowski RM, Montilla RD. Fractura trapezoidal rara aislada: Reporte de un caso. Mano (Nueva York).
2008;3:372–374.
369. Papilion JD, DuPuy TE, Aulicino PL, et al. Evaluación radiográfica del gancho del ganchoso: una nueva técnica. J 409. Saeden B, Tornkvist H, Ponzer S, et al. Fractura del escafoides del carpo. Un seguimiento prospectivo, aleatorizado
Mano Surg Am. 1988; 13:437–439. de 12 años que compara el tratamiento quirúrgico y conservador. Cirugía de articulación ósea J Br. 2001;83:230–
370. Parque MJ. Observación radiográfica de la prueba de desplazamiento del escafoides. Cirugía de articulación ósea J Br. 234.
2003;85:358–362. 410. Sammer DM, Shin AY. Cirugía de muñeca: Manejo de lesiones crónicas del ligamento escafosemilunar y
371. Parvizi J, Wayman J, Kelly P, et al. La combinación de los signos clínicos mejora el diagnóstico de las fracturas de lunopiramidal. Cirugía Plast Reconstr. 2012;130:138e–156e.
escafoides. Un estudio prospectivo con seguimiento. J Mano Cirugía Br. 1998; 23: 324–327. 411. Lijadoras NOSOTROS. Evaluación del escafoides jorobado por tomografía computarizada en el
plano axial longitudinal del escafoides. J Mano Surg Am. 1988; 13:182–187.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

1054 SECCION SEGUNDA Extremidad Superior

412. Sandoval E, Cecilia D, Garcia-Paredero E. Tratamiento quirúrgico de la fractura-luxación transescafoidea, trans 450. Smith ML, Bain GI, Chabrel N, et al. Uso de tomografía computarizada para ayudar con el diagnóstico de necrosis
capitada, transtriquetral, perilunar con reducción abierta, fijación interna y reparación del ligamento lunotriquetral. avascular que complica la pseudoartrosis crónica de escafoides. J Mano Surg Am.
J mano quirúrgica Eur vol. 2008;33:377–379. 2009;34:1037–1043.
413. Sarrafian SK, Melamed JL, Goshgarian GM. Estudio del movimiento de la muñeca en flexión y extensión 451. Smith P III, Wright TW, Wallace PF, et al. Escisión del anzuelo del ganchoso: un estudio retrospectivo y revisión
sion Clin Orthop Relat Res. 1977; 153–159. de la literatura. J Mano Surg Am. 1988; 13: 612–615.
414. Savelberg HH, Kooloos JG, Huiskes R, et al. Rigidez de los ligamentos de la articulación de la muñeca humana. 452. Soejima O, Iida H, Naito M. Dislocación de fractura perilunar transescafoideo-transtriquetral: Informe de un caso
J Biomech. 1992; 25:369–376. y revisión de la literatura. Arch Orthop Trauma Surg. 2003; 123:305–357.
415. Schadel-Hopfner M, Bohringer G, Junge A. Dislocación del hueso pisiforme después de una lesión grave por
aplastamiento en la mano. Scand J Plast Reconstr Surg Hand Surg. 2003;37: 252–255. 453. Sokolow C, Saffar P. Anatomía e histología del ligamento escafolunar. Mano Clin.
416. Schadel-Hopfner M, Junge A, Bohringer G. Lesión del ligamento escafosemilunar que ocurre con una fractura de 2001; 17:77–81.
escafoides: ¿una rara coincidencia? J Mano Cirugía Br. 2005;30:137–142. 454. Song D, Goodman S, Gilula LA, et al. Traslación cubitocarpiano en luxaciones perilunares.
417. Scheufler O, Andresen R, Radmer S, et al. Fracturas en gancho de ganchoso: evaluación crítica J mano quirúrgica Eur vol. 2009;34:388–390.
de diferentes procedimientos terapéuticos. Cirugía Plast Reconstr. 2005; 115:488–497. 455. Sotereanos DG, Mitsionis GJ, Giannakopoulos PN, et al. Luxación perilunar y luxación por fractura: un análisis
418. Scheufler O, Radmer S, Erdmann D, et al. Alternativas terapéuticas en pseudoartrosis de fracturas en gancho del crítico del abordaje palmar-dorsal. J Mano Surg Am.
ganchoso: experiencia personal en 8 pacientes y revisión de la literatura. Ana 1997; 22:49–56.
Cirugía plástica 2005;55:149–154. 456. Souer JS, Rutgers M, Andermahr J, et al. Fracturas-luxaciones perilunares de la muñeca: Comparación de la
419. Schiltenwolf M, Wrazidlo W, Brocai DR, et al. Estudio prospectivo de diagnóstico precoz de la necrosis semilunar fijación temporal con tornillo versus con alambre de Kirschner. J Mano Surg Am. 2007; 32: 318–325.
mediante resonancia magnética. Rofo. 1995; 162: 325–329.
420. Schmitt R, Christopoulos G, Wagner M, et al. Necrosis avascular (NAV) del fragmento proximal en seudoartrosis 457. Stecco C, Macchi V, Lancerotto L, et al. Comparación de la terminología del ligamento transverso del carpo y del
de escafoides: ¿es necesario el contraste intravenoso en la RM? retináculo flexor para la muñeca. J Mano Surg Am. 2010;35:746–753.
Eur J Radiol. 2011;77:222–227. 458. Stein AH Jr. Luxación dorsal del hueso multangular menor. J Bone Joint Surg Am.
421. Schneider LH, Aulicino P. Pseudoartrosis del escafoides carpiano: procedimiento de Russe. 1971;53:377–379.
J Trauma. 1982; 22:315–319. 459. Steinmann SP, obispo AT, Berger RA. Uso de la arteria suprarretiniana intercompartimental 1,2 como injerto
422. Schweizer A, Steiger R. Resultados a largo plazo después de la reparación y la plastia de ligamento de aumento óseo pediculado vascularizado para la pseudoartrosis de escafoides difícil.
de la subluxación rotatoria del escafoides. J Mano Surg Am. 2002; 27:674–684. J Mano Surg Am. 2002; 27:391–401.
423. Senall JA, Failla JM, Bouffard JA, et al. Ecografía para el diagnóstico precoz de la sospecha clínica de fractura de 460. Steinmann SP, obispo AT. Un injerto óseo vascularizado para la reparación de la pseudoartrosis del escafoides.
escafoides. J Mano Surg Am. 2004; 29:400–405. Mano Clin. 2001; 17: 647–653.
424. Sennwald GR, Zdravkovic V, Kern HP, et al. Cinemática de la muñeca y sus ligamentos. 461. Stevenson JD, Morley D, Srivastava S, et al. TC precoz por sospecha de escafoides oculto
J Mano Surg Am. 1993; 18:805–814. fracturas J mano quirúrgica Eur vol. 2012;37:447–451.
425. Sennwald GR, Zdravkovic V, Oberlin C. La anatomía de la palmar escafopiracular 462. Stimson LA. Tratado práctico de fracturas y dislocaciones. 4ª ed. Nueva York, NY,
ligamento. Cirugía de articulación ósea J Br. 1994;76:147–149. Filadelfia, Pensilvania; Lea hermanos y compañía; 1905.
426. Shahabpour M, De MM, Pouders C, et al. Imágenes de RM de ligamentos extrínsecos normales de la muñeca 463. Strauch RJ. Colapso avanzado del escafolunar y artritis por colapso avanzado de la seudoartrosis del escafoides:
utilizando cortes finos con correlación clínica y quirúrgica. Eur J Radiol. 2011;77:196–201. actualización de la evaluación y el tratamiento. J Mano Surg Am. 2011;36:729–735.
427. Shih JT, Lee HM, Hou YT, et al. Resultados de la reducción artroscópica y la fijación percutánea de las fracturas 464. Paja RG, Davis TR, Dias JJ. Pseudoartrosis de escafoides: Tratamiento con injerto óseo vascularizado pediculado
agudas de escafoides desplazadas. artroscopia. 2005; 21: 620–626. basado en la rama suprarretinacular intercompartimental 1,2 de la arteria radial. J Mano Cirugía Br. 2002;
428. Short WH, Werner FW, Fortino MD, et al. Un estudio biomecánico dinámico de la sección del ligamento lunar del 27:413.
escafo. J Mano Surg Am. 1995; 20:986–999. 465. Stuffmann ES, McAdams TR, Shah RP, et al. Reparación artroscópica del ligamento interóseo escafolunar. Tech
429. Short WH, Werner FW, Fortino MD, et al. Análisis de la cinemática del escafoides y semilunar en la articulación Hand Up Extrem Surg. 2010;14:204–208.
de la muñeca intacta. Mano Clin. 1997; 13:93–108. 466. Sugathan HK, Kilpatrick M, Joyce TJ, et al. Un estudio biomecánico sobre la variación de la fuerza de compresión
430. Short WH, Werner FW, Green JK, et al. Evaluación biomecánica de los estabilizadores ligamentosos del a lo largo del tornillo Acutrak 2. Lesión. 2012;43:205–208.
escafoides y semilunar. J Mano Surg Am. 2002;27:991–1002. 467. Suresh S. Fractura dividida coronal aislada del trapecio. Indio J Orthop. 2012;46:
431. Short WH, Werner FW, Green JK, et al. Evaluación biomecánica de los ligamentos estabilizadores del escafoides 99–101.
y semilunar: Parte II. J Mano Surg Am. 2005;30:24–34. 468. Sutton PA, Clifford O, Davis TR. Un nuevo mecanismo de lesión para las fracturas de escafoides: máquinas de
432. Short WH, Werner FW, Green JK, et al. Evaluación biomecánica de los ligamentos estabilizadores del escafoides sacos de boxeo 'Pon a prueba tu fuerza'. J mano quirúrgica Eur vol. 2010;35:419–420.
y semilunar: Parte III. J Mano Surg Am. 2007;32:297-309. 469. Swanson AB. Implantes de caucho de silicona para la sustitución de los huesos escafoides y semilunar del carpo.
433. Short WH, Werner FW, Green JK, et al. El efecto de la sección del ligamento radiocarpiano dorsal y la inserción Orthop Clin North Am. 1970; 1: 299–309.
de un sensor de presión en la articulación radiocarpiana sobre la cinemática del escafoides y el semilunar. J 470. Symes TH, Stothard J. Una revisión sistemática del tratamiento de las fracturas agudas de la
Mano Surg Am. 2002; 27:68–76. escafoides. J mano quirúrgica Eur vol. 2011;36:802–810.
434. Corto WH, Werner FW, Sutton LG. Evaluación biomecánica dinámica de la reparación del ligamento intercarpiano 471. Szabo RM, Manske D. Fracturas desplazadas del escafoides. Clin Orthop Relat Res.
dorsal para la inestabilidad escafolunar. J Mano Surg Am. 2009;34:652–659. 1988; 30–38.
435. Singh AK, Davis TR, Dawson JS, et al. Evaluación de RM mejorada con gadolinio de la vascularización del 472. Szabo RM, Slater RR Jr, Palumbo CF, et al. Capsulodesis del ligamento intercarpiano dorsal para la disociación
fragmento proximal en pseudoartrosis después de una fractura de escafoides: ¿predice el resultado de la escafolunar estática y crónica: resultados clínicos. J Mano Surg Am.
cirugía reconstructiva? J Mano Cirugía Br. 2004; 29:444–448. 2002; 27:978–984.
436. Singh HP, Taub N, Dias JJ. Manejo de las fracturas desplazadas de la cintura del escafoides: Metanálisis de 473. Takami H, Takahashi S, Ando M, et al. Reducción abierta de luxaciones semilunares y perilunares crónicas. Arch
estudios comparativos. Lesión. 2012;43:933–939. Orthop Trauma Surg. 1996; 115: 104–107.
437. Skelly WJ, Nahigian SH, Hidvegi EB. Fractura luxación transpiramidal del semilunar palmar. 474. Taleisnik J, Kelly PJ. El riego sanguíneo extraóseo e intraóseo del escafoides
J Mano Surg Am. 1991; 16: 536–539. hueso. J Bone Joint Surg Am. 1966;48:1125–1137.
438. Skirven T, Trope J. Complicaciones de la inmovilización. Mano Clin. 1994; 10: 53–61. 475. Taleisnik J. Clasificación de la inestabilidad del carpo. Bull Hosp Jt Dis Orthop Inst. 1984;44:
439. Slade JF III, Geissler WB, Gutow AP, et al. Fijación interna percutánea de pseudoartrosis de escafoides 511–531.
seleccionadas con un abordaje dorsal asistido por artroscopia. J Bone Joint Surg Am. 2003;85-A(suplemento 476. Taleisnik J. Los ligamentos de la muñeca. J Mano Surg Am. 1976; 1: 110–118.
4):20–32. 477. Taleisnik J. Triquetrohamate y triquetrolunate inestabilidades (medial carpal inestabilidad). Ann Chir Main. 1984;
440. Slade JF III, Grauer JN, Mahoney JD. Reducción artroscópica y fijación percutánea de fracturas de escafoides 3:331–343.
con una nueva técnica dorsal. Orthop Clin North Am. 478. Tambe AD, Cutler L, Murali SR, et al. En la seudoartrosis de escafoides, ¿la fuente del injerto afecta el resultado?
2001;32:247–261. Cresta ilíaca versus injerto óseo del extremo distal del radio. J Mano Cirugía Br.
441. Slade JF III, Gutow AP, Geissler WB. Fijación interna percutánea de fracturas de escafoides a través de un 2006; 31: 47–51.
abordaje dorsal asistido por artroscopia. J Bone Joint Surg Am. 479. Tambe AD, Cutler L, Stilwell J, et al. Pseudoartrosis del escafoides: el papel del injerto vascularizado en las
2002;84-A(suplemento 2):21–36. seudoartrosis recalcitrantes del escafoides. J Mano Cirugía Br. 2006;31:185–190.
442. Slade JF III, Jaskwich D. Fijación percutánea de fracturas de escafoides. Mano Clin. 480. Tang JB, Ryu J, Omokawa S, et al. Cinética de la muñeca después de la disociación escafolunar: el efecto de la
2001; 17: 553–574. lesión del ligamento interóseo escafolunar y las brechas escafolunares persistentes.
443. Slade JF, Lozano-Calderon S, Merrell G, et al. Reducción percutánea asistida por artroscopia y fijación con J Orthop Res. 2002; 20:215–221.
tornillos de fracturas de escafoides desplazadas. J mano quirúrgica Eur vol. 481. Tang JB, Shi D, Gu YQ, et al. ¿Puede la inmovilización con yeso tratar con éxito la disociación del escafolunar
2008;33:350–354. asociada con las fracturas del radio distal? J Mano Surg Am. 1996; 21: 583–590.
444. Slater RR Jr, Szabo RM, Bay BK, et al. Capsulodesis del ligamento intercarpiano dorsal por disociación
escafolunar: análisis biomecánico en un modelo cadavérico. J Mano Surg Am. 482. Taras JS, Sweet S, Shum W, et al. Fijación percutánea y artroscópica con tornillos de fracturas de escafoides en
1999; 24:232–239. el atleta. Mano Clin. 1999; 15:467–473.
445. Slater RR Jr., Szabo RM. Disociación escafosemilunar: tratamiento con capsulodesis del ligamento palpebral 483. Tatebe M, Hirata H, Iwata Y, et al. Artrodesis de muñeca limitada versus osteotomía radial para la enfermedad de
intercar dorsal. Tech Hand Up Extrem Surg. 1999; 3:222–228. Kienböck avanzada, para un semilunar fragmentado. Cirugía de Mano 2006; 11:9–14.
446. Smith DK, Gilula LA, Amadio PC. Inclinación del semilunar dorsal (configuración DISI): signo de scaph 484. Teisen H, Hjarbaek J. Clasificación de fracturas frescas del semilunar. J Mano Cirugía Br.
Desplazamiento de la fractura oid. Radiología. 1990; 176: 497–499. 1988; 13:458–462.
447. Smith DK. Ligamentos dorsales del carpo de la muñeca: apariencia normal en reconstrucciones multiplanares de 485. Teissier J, Escare P, Asencio G, et al. Rotura de los tendones flexores del dedo meñique en fracturas del gancho
imágenes de RM con transformada de Fourier tridimensional. AJR Am J Roent Genol. 1993; 161: 119–125. del ganchoso. Informe de dos casos. Ann Chir Main.
1983; 2:319–327.
448. Smith DK. Ligamento interóseo escafosemilunar de la muñeca: apariencias de RM en voluntarios asintomáticos 486. Temple CL, Ross DC, Bennett JD, et al. Comparación de tomografía computarizada sagital y radiografía simple
y muñecas artrográficamente normales. Radiología. 1994; 192: 217–221. en un modelo de fractura de escafoides. J Mano Surg Am.
449. Smith DK. Ligamentos volares del carpo de la muñeca: apariencia normal en reconstrucciones multiplanares de 2005;30:534–542.
imágenes tridimensionales de RM con transformada de Fourier. AJR Am J Roent Genol. 1993; 161: 353–357. 487. Thavarajah D, Syed T, Shah Y, et al. ¿Los hematomas del hueso escafoides conducen a una fractura oculta? Un
estudio prospectivo de 50 pacientes. Lesión. 2011;42:1303–1306.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

CAPÍTULO 31 Fracturas y dislocaciones del carpo 1055

488. Thompson NW, O'Donnell M, Thompson NS, et al. Fijación interna de una fractura aislada del hueso grande 526. Watson HK, Rogers WD. Seudoartrosis del gancho del ganchoso: un argumento a favor del hueso
mediante el tornillo de Herbert-Whipple. Lesión. 2004;35:541–542. injertar la pseudoartrosis. J Mano Surg Am. 1989; 14:486–490.
489. Thomsen núm. Una fractura de cuello grande desplazada dorsalmente combinada con una transversa 527. Watson HK, Weinzweig J, Zeppieri J. La progresión natural de la inestabilidad del escafoides.
Fractura por cizallamiento del piramidal. J mano quirúrgica Eur vol. 2012;38(2):210–211. Mano Clin. 1997; 13:39–49.
490. Tiel-van Buul MM, Broekhuizen TH, van Beek EJ, et al. Elección de una estrategia para el manejo diagnóstico 528. Watson HK, Weinzweig J. Examen físico de la muñeca. Mano Clin. 1997;13:
de la sospecha de fractura de escafoides: un análisis de costo-efectividad. 17–34.
J Nucl Med. 1995, 36: 45–48. 529. Weber ER, Chao EY. Una aproximación experimental al mecanismo de la cintura del escafoides
[Artículo gratuito de PMC] [PubMed] 491. Tiel-van Bull MM, van Beek EJ, Borm JJ, et al. El valor de las radiografías y fracturas J Mano Surg Am. 1978; 3:142–148.
la gammagrafía ósea en la sospecha de fractura de escafoides. Un análisis estadístico. J Mano Cirugía Br. 530. Urgencias de Weber. Conceptos que rigen el cambio de rotación del segmento intercalado de la
1993; 18:403–406. mano. Orthop Clin North Am. 1984; 15: 193–207.
492. Tiel-van Buul MM, van Beek EJ, Broekhuizen AH, et al. Radiografía y gammagrafía de sospecha de fractura de 531. Weil WM, Slade JF III, Trumble TE. Tratamiento abierto y artroscópico del perilunar
escafoides. Un estudio a largo plazo en 160 pacientes. Cirugía de articulación ósea J Br. lesiones Clin Orthop Relat Res. 2006;445:120–132.
1993;75:61–65. 532. Weiss AP, Sachar K, Glowacki KA. Desbridamiento artroscópico solo para intercarpiano
493. Tirman RM, Weber ER, Snyder LL, et al. Artrografía de muñeca mediocarpiana para la detección de desgarros roturas de ligamentos. J Mano Surg Am. 1997; 22:344–349.
de los ligamentos escafosemilunar y lunopiramidal. AJR Am J Roentgenol. 533. Weiss AP. Reconstrucción del ligamento escafosemilunar mediante autoinjerto hueso-retináculo-hueso. J Mano
1985; 144: 107–108. Surg Am. 1998; 23:205–215.
494. Tohyama M, Miya S, Honda Y. Fractura de trapecio asociada con fractura oculta del polo proximal del escafoides. 534. Werner FW, Palmer AK, Fortino MD, et al. Transmisión de fuerza a través del cúbito distal: efecto de la variación
Arch Orthop Trauma Surg. 2006; 126:70–72. cubital, la angulación de la fosa semilunar y la inclinación radial y palmar del radio distal. J Mano Surg Am.
495. Toker S, Ozer K. Necrosis avascular del hueso grande. Ortopedía. 2010; 33: 850. 1992; 17: 423–428.
496. Tomaino MM, King J, Pizillo M. Corrección de la mala alineación semilunar cuando se injerta hueso escafoides 535. Whalen JL, obispo AT, Linscheid RL. Tratamiento conservador del gancho ganchoso agudo
sin unión con deformidad jorobada: justificación y resultados de una técnica revisada. J Mano Surg Am. fracturas J Mano Surg Am. 1992; 17: 507–511.
2000;25:322–329. 536. Wharton DM, Casaletto JA, Choa R, et al. Resultado después de fracturas coronales del
497. Totterman SM, Miller RJ. Ligamento escafosemilunar: Aspecto normal de RM en imágenes tridimensionales de hamate J mano quirúrgica Eur vol. 2010;35:146–149.
eco recordado por gradiente. Radiología. 1996;200:237–241. 537. Wheatley MJ, Finical SJ. Seguimiento de 32 años de la escisión del semilunar por enfermedad de Kienböck:
498. Tracy CA. Rotura del ligamento transverso del carpo asociada con fracturas simultáneas del trapecio, la cresta informe de un caso y revisión de los resultados de la escisión y otros métodos de tratamiento. Ana
del trapecio y el gancho del ganchoso: reporte de un caso. J Mano Surg Am. 1999; 24: 152–155. Cirugía plástica 1996;37:322–325.
538. Whipple TL. El papel de la artroscopia en el tratamiento de la inestabilidad escafolunar. Mano
499. Trezies AJ, Davis TR, Barton NJ. Factores que influyen en el resultado de la cirugía de injerto óseo para la clin. 1995; 11:37–40.
pseudoartrosis de fractura de escafoides. Lesión. 2000;31:605–607. 539. Whipple TL. El papel de la artroscopia en el tratamiento de las lesiones de muñeca en el deportista.
500. Trumble T, Nyland W. Pseudoartrosis de escafoides. Trampas y perlas. Mano Clin. 2001; Medicina Deportiva Clin. 1992, 11: 227–238.
17:611–624. 540. Wiesler ER, Chloros GD, Kuzma GR. Artroscopia en el tratamiento de la fractura de la
501. Trumble T, Verheyden J. Tratamiento de dislocaciones perilunares y semilunares aisladas con abordaje trapecio. artroscopia. 2007;23:1248–1244.
combinado dorsal y volar y alambre de cerclaje intraóseo. J Mano Surg Am. 541. Wildin CJ, Bhowal B, Dias JJ. La incidencia de fracturas simultáneas del escafoides.
2004; 29: 412–417. y cabeza radial. J Mano Cirugía Br. 2001; 26:25–27.
502. Trumble TE, Bour CJ, Smith RJ, et al. Cinemática del carpo cubital relacionada con el patrón de inestabilidad del 542. Williams CS, Gelberman RH. Vascularidad del semilunar. Estudios anatómicos e implicaciones para el desarrollo
segmento intercalado volar. J Mano Surg Am. 1990; 15:384–392. de la osteonecrosis. Mano Clin. 1993;9:391–398.
503. Trumble TE, Clarke T, Kreder HJ. No unión del escafoides. Tratamiento con tornillos canulados comparado con 543. Wilton TJ. La interposición de partes blandas como posible causa de seudoartrosis de escafoides. J Mano
tratamiento con tornillos de Herbert. J Bone Joint Surg Am. Cirugía Br. 1987; 12:50–51.
1996; 78: 1829–1837. 544. Wintman BI, Gelberman RH, Katz JN. Inestabilidad escafolunar dinámica: resultados del tratamiento quirúrgico
504. Ty JM, Lozano-Calderon S, Ring D. Tomografía computarizada para triaje de sospecha con capsulodesis dorsal. J Mano Surg Am. 1995; 20:971–979.
fracturas de escafoides. Mano (Nueva York). 2008;3:155–158. 545. Witvoet J, Allieu Y. [Lesiones traumáticas recientes del hueso semilunar]. Reverendo Chir Orthop
505. Unay K, Gokcen B, Ozkan K, et al. Pruebas de exploración predictivas de lesión ósea en pacientes con sospecha Reparador Appar Mot. 1973, 59 (suplemento 1): 98–125.
clínica de fractura oculta de escafoides. Lesión. 2009;40:1265–1268. 546. Wolf JM, Dawson L, Mountcastle SB, et al. La incidencia de fractura de escafoides en un
506. van der Molen AB, Groothoff JW, Visser GJ, et al. Tiempo de baja laboral debido a fracturas de escafoides y población militar. Lesión. 2009;40:1316–1319.
otras lesiones del carpo en los Países Bajos en el período de 1990 a 1993. J Hand Surg Br. 1999; 24:193–198. 547. Wolfe SW, Crisco JJ. Evaluación mecánica de la prueba de desplazamiento del escafoides. J Mano Surg Am.
1994; 19:762–768.
507. van Onselen EB, Karim RB, Hage JJ, et al. Prevalencia y distribución de las fracturas de mano. 548. Wolfe SW, Gupta A, Crisco JJ III. Cinemática de la prueba de desplazamiento del escafoides. J Mano Surg Am.
J Mano Cirugía Br. 2003; 28: 491–495. 1997; 22: 801–806.
508. Van SP, De SC. Fractura simultánea de escafoides y trapecio del carpo. J Mano Cirugía Br. 1986; 11:112–114. 549. Wolfe SW, Neu C, Crisco JJ. Cinemática in vivo de escafoides, semilunar y capitado en
flexión y en extensión. J Mano Surg Am. 2000;25:860–869.
509. Van Tassel DC, Owens BD, Wolf JM. Estimaciones de incidencia y demografía de la fractura de escafoides en 550. Wollstein R, Wei C, Bilonick RA, et al. La medición radiográfica del transla cubital
la población de EE. UU. J Mano Surg Am. 2010;35:1242–1245. ción J mano quirúrgica Eur vol. 2009;34:384–387.
510. Vance RM, Gelberman RH, Evans EF. Fracturas de escafocapitado. Patrones de dislocación, mecanismos de 551. Wong K, von Schroeder HP. Retrasos y manejo deficiente de las fracturas de escafoides: Factores que
lesión y resultados preliminares del tratamiento. J Bone Joint Surg Am. contribuyen a la falta de unión. J Mano Surg Am. 2011;36:1471–1474.
1980;62:271–276. 552. Wong TC, Ip FK. Manejo mínimamente invasivo de la fractura perilunar transescafoideo
511. Vender MI, Watson HK, Black DM, et al. Fractura aguda de escafoides con escafolunar tura-dislocaciones. Cirugía de Mano 2008;13:159–165.
brecha. J Mano Surg Am. 1989;14:1004–1007. 553. Wright TW, Dobyns JH, Linscheid RL, et al. Inestabilidad del carpo no disociativa. J mano
512. Viegas SF, Patterson RM, Ward K. Ligamentos extrínsecos de la muñeca en la patomecánica de la inestabilidad Cirugía Br. 1994; 19:763–773.
de traslación cubital. J Mano Surg Am. 1995; 20:312–318. 554. Wyrick JD, Youse BD, Kiefhaber TR. Reparación del ligamento escafolunar y capsulodesis para el tratamiento
513. Viegas SF, Yamaguchi S, Boyd NL, et al. Los ligamentos dorsales de la muñeca: Anatomía, propiedades de la disociación estática del escafolunar. J Mano Cirugía Br. 1998; 23:776–780.
mecánicas y función. J Mano Surg Am. 1999; 24:456–468. 555. Yamaguchi H, Takahara M. Estiloides transradial, dislocación transtriquetral perilunar del carpo con una fractura
514. Viegas SF. Los ligamentos dorsales de la muñeca. Mano Clin. 2001; 17: 65–75. asociada del borde cubital del radio distal. J Orthop Trauma. 1994; 8:434–436.
515. Vinnars B, Pietreanu M, Bodestedt A, et al. No quirúrgico en comparación con el tratamiento quirúrgico de las
fracturas agudas de escafoides. Un ensayo clínico aleatorizado. J Bone Joint Surg Am. 556. Yamazaki H, Kato H, Nakatsuchi Y, et al. Rotura cerrada de los tendones flexores del dedo meñique secundaria
2008;90:1176–1185. a seudoartrosis de fracturas del gancho del ganchoso. J Mano Cirugía Br. 2006; 31:337–341.
516. Volz RG, Lieb M, Benjamin J. Biomecánica de la muñeca. Clin Orthop Relat Res. 1980;
112–117. 557. Yanni D, Lieppins P, Laurence M. Fracturas del escafoides carpiano. Un estudio crítico de
517. Waizenegger M, Barton NJ, Davis TR, et al. Signos clínicos en las fracturas de escafoides. J mano la férula estándar. Cirugía de articulación ósea J Br. 1991;73:600–602.
Cirugía Br. 1994; 19:743–747. 558. Yardley MH. Fracturas de miembros superiores: patrones contrastantes en Transkei e Inglaterra.
518. Walsh JJ, Berger RA, Cooney WP. Estado actual del ligamento interóseo escafolunar Lesión. 1984; 15:322–323.
lesiones J Am Acad Orthop Surg. 2002;10:32–42. 559. Yin ZG, Zhang JB, Kan SL, et al. Diagnóstico de sospechas de fracturas de escafoides: una revisión sistemática
519. Walsh JJ, obispo AT. Diagnóstico y tratamiento de las fracturas en gancho del ganchoso. Mano Clin. y un metanálisis. Clin Orthop Relat Res. 2010;468:723–734.
2000; 16:397–403, viii. 560. Yip HS, Wu WC, Chang RY, et al. Fijación percutánea con tornillos canulados de
520. Wang YC, Tseng YC, Chang HY, et al. Diferencias de género en la relación de la altura del carpo en un Fractura de cintura de escafoides. J Mano Cirugía Br. 2002; 27:42–46.
población taiwanesa. J Mano Surg Am. 2010;35:252–255. 561. Yoshihara M, Sakai A, Toba N, et al. Seudoartrosis de la fractura aislada de la cintura del hueso grande.
521. Watanabe H, Hamada Y, Yamamoto Y. Un caso de fractura trapezoidal antigua. Arch Orthop Trauma Surg. J. Orthop Sci. 2002;7:578–580.
1999; 119: 356–357. 562. You JS, Chung SP, Chung HS, et al. La utilidad de la TC para pacientes con fracturas de huesos del carpo en el
522. Aguas PM, Stewart SL. Tratamiento quirúrgico de la seudoartrosis y necrosis avascular de la parte proximal del servicio de urgencias. Emerg Med J. 2007;24:248–250.
escafoides en adolescentes. J Bone Joint Surg Am. 2002;84-A: 915– 563. Youm Y, McMurthy RY, Flatt AE, et al. Cinemática de la muñeca. I. Un estudio experimental de desviación radial-
920. cubital y flexo-extensión. J Bone Joint Surg Am. 1978;60:423–431.
523. Watson HK, Ashmead D, Makhlouf MV. Exploración del escafoides. J Mano Surg Am. 564. Zaidemberg C, Siebert JW, Angrigiani C. Un nuevo injerto óseo vascularizado para escafoides
1988; 13:657–660. ninguna unión. J Mano Surg Am. 1991; 16:474–478.
524. Watson HK, Ballet FL. La muñeca SLAC: Patrón de colapso avanzado escafosemilunar de 565. Zdravkovic V, Sennwald GR, Fischer M, et al. Los ligamentos palmares de la muñeca revisados, relevancia
artritis degenerativa. J Mano Surg Am. 1984;9:358–365. clínica. Ann Chir Súper miembro principal. 1994; 13:378–382.
525. Watson HK, Belniak R, Garcia-Elias M. Tratamiento de la disociación escafolunar: tratamiento preferido: fusión 566. Cíter FM. Una vista modificada del escafoides del carpo. Radiología. 1973; 108: 706–707.
STT frente a otros métodos. Ortopedía. 1991; 14:365–368. 567. Zoltie N. Fracturas del cuerpo del ganchoso. Lesión. 1991; 22: 459–462.

(c) Wolters Kluwer de 2015. Reservados todos los derechos.


Machine Translated by Google

También podría gustarte