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Ser Docente Hoy

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A pesar de todo, cada vez más jóvenes eligen dedicarse a la enseñanza.

Cuestionamientos, cambios de paradigmas y el rol social de los maestros


Fabiana Scherer SEGUIR
    120 de abril de 2014  

Ser docente es una vocación que va más allá de cualquier contexto


social –confiesa con ímpetu Tomás Kassimatis (20), estudiante del
profesorado de educación primaria–. Ser maestro es un compromiso,
un desafío que uno asume con uno mismo y con los otros."

En el país, cada vez más jóvenes eligen ser docentes a pesar de las
dificultades que atraviesa la educación y la deteriorada imagen del
maestro en el país. La matrícula en los institutos creció 31% desde
2008, según datos del Ministerio de Educación. En 2013 cursaban
392.000 estudiantes en los profesorados de nivel inicial, primario y
secundario. Cinco años antes, en 2008, el número era de 298.435. La
cifra sigue en ascenso, por lo que se estima que en este tiempo se
incorporaron casi 100 mil futuros docentes.

"Eligen el camino de la docencia por varios motivos –explica Elena


Duro, especialista en educación de Unicef–. Por un lado se
encuentran las inclinaciones de los jóvenes hacia temas específicos
unidos al deseo de enseñar y, por otro, está el hecho de estudiar una
carrera que suele garantizar una salida laboral con estabilidad. Otras
razones constatadas son los niveles de exigibilidad de la carrera
docente; hay quienes intentan en un primer momento carreras más
difíciles y ante experiencias de fracaso universitario se vuelcan a la
docencia."
Para Sandra Ziegler, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del
Programa Educación, Conocimiento y Sociedad, Área Educación, de
Flacso: "Hay diferentes elementos que confluyen en este incremento
matricular, entre los que podría mencionar: el mayor acceso de
alumnos a la escuela secundaria (y su finalización) presiona luego
sobre el ingreso a carreras de nivel superior. Además, en muchas
localidades del país la docencia es una alternativa disponible frente a
las carreras universitarias que exigen traslados y muchas
erogaciones económicas para las familias; por otra parte, para los
jóvenes que son la primera generación de sus familias que accede a
estudios superiores, la docencia es una opción prestigiada y un canal
de ascenso social respecto de su medio de origen; la recuperación
relativa del salario docente de los últimos años la torna una carrera
relativamente interesante teniendo en cuenta además que se trata de
un trabajo que goza de ciertas condiciones de estabilidad, por estas
razones el trabajo docente resulta una alternativa vigente que
despierta interés".

Otro punto para tener en cuenta para la especialista de Unicef es el


incremento de la oferta de cargos docentes, como un factor de
política educativa, que se reflejó entre los años 2002 y 2010 con un
crecimiento del 11,8%. "Si consideramos por nivel educativo, para
ese período el crecimiento se dio en un 25,9% en el nivel inicial, un
10,6% en el primario y un 9,9% en el secundario."

¿Educación en crisis?
La percepción de que la escuela está en crisis es generalizada y llama
a preguntarse: ¿qué lugar ocupan los maestros en este marco? Hay
quienes hablan de una desvalorización del rol del docente y de la
pérdida de entidad de la escuela como institución formadora. "Cada
vez que se habla de crisis educativa se corre el riesgo de dejar a los
docentes en el blanco de los ataques –reflexiona Axel Rivas,
investigador principal del Programa de Educación del Centro de
Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el
Crecimiento (Cippec) y autor del libro, recientemente
publicado, Revivir las aulas (Debate) –. La educación ha cambiado.
Hoy acceden muchos más sectores sociales que nunca, 40% de los
jóvenes que van a la escuela son primera generación de alumnos en
la educación secundaria, es un avance inmenso. Llamar a ese
proceso crisis es desentenderse de quienes nunca habían accedido a
la escuela. Sin duda, las escuelas viven situaciones complejas,
muchas están perplejas y confundidas. Tenemos que empezar por no
hacer diagnósticos catastróficos desde afuera y entender mucho
mejor qué se siente al ser docente hoy. "

El reciente conflicto que dejó sin clases durante 18 días a más de 3


millones de chicos en la provincia de Buenos Aires y a más de 5 en
todo el país, puso en foco la necesidad de hacer un análisis profundo
en el área y, como bien dice Manuel Álvarez Trongé, presidente de la
asociación civil Educar 2050, "dejar de lado esta necesidad
permanente de actuar con parches en un sistema que necesita
decisiones de fondo. Que los docentes ganen más debería ser una
obligación. Si todos declaman estar de acuerdo en que sin buen
aprendizaje no hay futuro, pues los principales encargados de
enseñar, que son los maestros, deberían ser jerarquizados y tener un
sueldo de categoría en el marco de una discusión de un plan de
educación integral que apoye a los docentes, pero que también les
exija y fije metas educativas".

Laura Lamas (43), profesora en instituciones privadas y públicas del


Gran Buenos Aires, reconoce que este tipo de conflictos no ayuda a la
imagen social de la escuela pública. "Nos pasó a muchos docentes de
dar clases en escuelas privadas y no presentarnos en la institución
pública. Somos conscientes de que se necesita un gran cambio en
política educativa y que no sólo se trata de mejorar los sueldos."

Los números más duros dicen, según Oscar Ghillione, director


ejecutivo y cofundador de la ONG Enseñá por Argentina, que "de
cada 10 chicos en edad de primaria, sólo 8 se gradúan, y de cada 10
jóvenes en edad de secundaria, sólo lo hacen 7, y únicamente 6 lo
hacen a tiempo".

Ante la opinión o percepción generalizada de que la escuela está


atravesando un período crítico, la licenciada Ester Romano,
directora de Estudios del Instituto Superior del Profesorado Nuestra
Señora de Las Nieves, cree que "debe ampliarse la visión y
percepción. La escuela se complejizó, porque tenemos una sociedad
compleja". Por su parte, la licenciada Graciela Bucci, coordinadora
de la carrera Profesorado en Educación Primaria de la misma
institución, sostiene que "hoy la pérdida de la visión de la escuela
como formadora puede enmarcarse en el cuestionamiento más
generalizado que involucra a todas las instituciones sociales".

Revalorizar el rol del maestro

Para reposicionar el trabajo del docente, Elena Duro sostiene la


importancia de "otorgar el estatus de una profesión jerarquizada y
reconocida socialmente. Revalorizar la profesión exige acciones
concretas a un nivel objetivo, así como cambios en las percepciones
ciudadanas. Este reconocimiento es uno de los prerrequisitos para
viabilizar políticas, planes y estrategias de mejoras continuas. La
revalorización social no es una cuestión de imposición, sino de
construcción colectiva. Parte importante de este reconocimiento
dependerá de los profesionales de la educación a través de sus
propias actuaciones –acentúa–. Claramente se refleja cierta
desvalorización de la profesión docente ante casos extremos en
familias que no respetan a maestros y profesores, o casos más
generalizados cuando se constata insuficiente apoyo del hogar en
relación a la asistencia o a las tareas escolares. Pero también hay
otros factores que suman a cierto desgaste en la comunidad. En este
sentido, uno de los más visibles es la inasistencia docente, tema que
deberá abordarse desde sus diferentes implicancias". Se estima que
el ausentismo docente oscila entre el 22 y 25 por ciento.

En este último punto, María Luz Doce (30) se detiene y, como si se


tratase de un mea culpa, dice: "Tenemos que posicionarnos como
profesionales de la educación y demostrar nuestra capacidad y para
ello es necesario hacernos cargo de nuestras falencias. No somos sólo
asalariados, como se dice erróneamente muchas veces, que gozamos
de tres meses de vacaciones y cumplimos jornadas reducidas. Hoy la
docencia exige, además de una capacitación permanente, una
atención personalizada de las necesidades de los chicos. No sólo se
trata de ofrecer una formación curricular, sino también una
formación más humana."

Emilio Tenti Fanfani, profesor titular e investigador principal del


Conicet en la UBA, profundiza en lo que respecta a la
profesionalización del docente. "Un factor que jugó en contra fue la
combinación de exclusión social con la inclusión escolar. En casi
todos los países de América latina se masificó la escolarización de las
nuevas generaciones sin atender las condiciones sociales que
determinan el aprendizaje. En muchos casos, las instituciones
escolares (multifuncionales por naturaleza) fueron utilizadas como
campos de implementación de políticas asistenciales de la infancia y
la adolescencia sin que mediara un enriquecimiento de los recursos
de diverso tipo que son necesarios para atender nuevas funciones,
como la alimentación, la contención social, la prevención de la salud,
la lucha contra la drogadicción. Los docentes se desprofesionalizaron
al verse obligados por las circunstancias a asumir nuevas tareas, para
las cuales no fueron formados, convirtiéndose en asistentes
sociales diletantes y no calificados."

En este sentido, la docente Laura Lamas enfatiza que "el rol de


enseñar la currícula establecida pasa muchas veces a un segundo
plano. En ocasiones uno se enfrenta a chicos que se duermen en
clase porque trabajaron la noche anterior u otros que están con la
panza vacía. En estas circunstancias es difícil hacer que se interesen
por el Imperio Romano; nuestros roles cambian. Solemos
transformarnos en psicólogos, asistentes sociales, en orejas
dispuestas a dar consejos en situaciones que muchas veces nos
exceden".

El paradigma social se modifica y la escuela no queda ajena a ello.


"No es lo mismo enseñar en un momento de certezas que en uno de
incertidumbre y cambio constante –analiza la licenciada Adriana
Napque, directora y docente de la carrera de Psicopedagogía del
Instituto del Profesorado del Consudec–. Hoy más que nunca es
importante que el docente pueda constituirse como figura de
autoridad y contención. Para ello, debe estar bien posicionado en su
rol. Su tarea no es sólo enseñar conocimientos e instruir, sino
educar, siendo ello mucho más integral y complejo. Tengamos en
cuenta que la escuela es el primer espacio de sociabilización pública.
El desarrollo de habilidades sociales es parte de la educación integral
y por lo tanto es misión de la escuela promoverlas. Sin dejar de ser
un espacio de transformación del mundo, la escuela a su vez
responde a nuevos desafíos y necesidades, como por ejemplo brindar
las herramientas necesarias para transformar el entorno en que cada
uno se mueve con conciencia ética."

El aspecto más valorado en los docentes por los chicos, según una
investigación realizada por Cimientos (organización sin fines de
lucro que trabaja para que los chicos de bajos recursos terminen el
secundario), es el "del compromiso, que excede la transmisión de
contenidos. Allí se centra la preocupación extra por los alumnos
como personas y no sólo como estudiantes –dice Agustina Cavanagh,
directora ejecutiva de la organización–. En palabras de los chicos un
buen docente acompaña y enseña para la vida".

La vida es aprendizaje y sobre este punto, Emilio Tenti Fanfani,


autor de El oficio de docente y La escuela y la cuestión social, ambos
editados por Siglo XXI, observa que en "el futuro, el aprendizaje será
cada vez más formalizado. Prueba de ello es la prolongación de la
instrucción escolar hasta edades cada vez más avanzadas y, al mismo
tiempo, más temprana. En lugar de la pregonada muerte de la
escuela, lo que se observa es una institucionalización creciente de los
aprendizajes a lo largo de toda la vida".

Como dice Tenti Fanfani, el inicio en la escolarización es cada vez


más temprana. "La educación Inicial es reconocida hoy como un
nivel educativo de gran trascendencia en el desarrollo de las
potencialidades de un niño –dice Silvia C. Díaz, directora del
Profesorado de educación inicial de la Universidad de Ciencias
Empresariales y Sociales–. Se trata del primer trayecto del Sistema
Educativo Nacional y en él se educan niñas y niños de 45 días a 5
años, etapa de la vida en que se inicia la socialización y la
construcción de identidades, del lenguaje oral, corporal, gráfico y
escrito."

Se popularizó con el nombre de maestra jardinera, pero hoy el título


que los docentes buscan revalorizar es el de Profesora de Educación
Inicial, el mismo que Melina Busilacchi (29) alcanzó en julio último y
que este año la tiene como maestra en dos salitas. "Aún persiste el
mito de que los profesores que estamos frente a un aula con niños
pequeños nos la pasamos jugando con plastilina. Es un nivel que
brinda una formación integral con intencionalidad pedagógica que
abarca los aspectos afectivo-emocionales, cognitivos, motrices y
expresivos de las personas."

Es cierto que el mundo ha transformado las necesidades educativas y


esto hoy se hace mucho más evidente y urgente frente a un mundo
globalizado. "Por eso la escuela no sólo debe transmitir
conocimientos, sino que su función esencial es formar el criterio
necesario para transformar esos saberes en una herramienta útil
para enfrentar las nuevas situaciones con que el mundo espera a los
alumnos a la salida de su ciclo escolar –enfatiza Manuel Álvarez
Trongé–. Educar no es sólo enseñar, sino lograr que el estudiante
aprenda. Y para ello se requiere de pasión tanto hoy, en el siglo XXI,
como en la antigüedad. Quien no la tiene puede ser docente, pero no
maestro."

Números que duelen, en debate


Fuente: LA NACION
En comprensión de lectura, por ejemplo, el 53,6% de los alumnos
tuvo un desempeño inferior al nivel 2 (la escala, de 1 a 6), y en
Matemática, 7 de cada 10 no alcanzaron los conocimientos básicos.
En Ciencias, casi 1 de cada 5 estudiantes está por debajo del nivel
mínimo y ninguno alcanza el máximo puntaje.

La pregunta que suele hacerse ante tal panorama es la importancia


de los datos arrojados por las pruebas PISA. Alejandro Ganimian,
estudiante de doctorado de la Escuela de Educación de Harvard e
investigador asociado en el programa de Inequidad y Política Social
de la Escuela de Gobierno de Harvard, considera que los resultados
de estas pruebas incluyen más sistemas educativos, materias
evaluadas y años de comparación simultáneamente que cualquier
otra prueba para estudiantes locales. "La Argentina no tiene otra
base de datos de desempeño estudiantil igual de completa que la de
PISA –asegura–. Cada año en el que se administran estas pruebas,
también se conducen encuestas de alumnos, docentes y directores
que proveen un caudal de información para informar el porqué de
los resultados."

Por su parte, los ministros de Educación del Mercosur manifestaron


en junio de 2013 sus inquietudes respecto de esta prueba, en una
carta dirigida al coordinador de PISA. Allí plantearon que la misma
está pensada desde la óptica de países de la OCDE, pero aplicada a
realidades del Sur; que es estandarizada, mientras que las realidades
son muy heterogéneas, y que la evaluacio´n a estudiantes de 15
an~os encierra en América latina diferencias significativas en relacio
´n a su trayecto educativo y a su escolaridad, entre otras.
MARÍA LUZ DOCE (30)
"Por años me resistí a aceptar que lo mío es la docencia"

Fuente: LA NACION - Crédito: Dafne Gentinetta


Vive en Villa Devoto. En 2013 egresó como profesora de
educación primaria del Instituto Nuestra Señora de Las Nieves.
Comenzó el año como maestra titular en el colegio Cardenal
Newman, de San Isidro. También es catequista. Este año se casará.

Cosa de familia. "Estudié fonoaudiología, pero no prosperó. Vengo


de una casa de maestras. Mi abuela fue maestra rural, en Bengolea,
Córdoba, y mi mamá toda su vida la dedicó a la docencia. Me
resistía, hasta que la vocación pudo más y me inscribí en el
profesorado."

Formadores. "Ser catequista me ayudó a tomar contacto con


chicos con historias bien diferentes, y acercarme y orientarlos hacia
un camino de integración, de respeto hacia el otro y hacia uno
mismo. Tenemos que ser conscientes de que somos formadores de
seres con responsabilidades, con derechos y valores. Debemos
orientarlos hacia una formación más humana."

En compañía. "En el aula no debemos dejar de contener, pero


tampoco debemos dejar de enseñar, por eso necesitamos de la ayuda
de la familia, así como la inclusión en las escuelas de gabinetes
psicopedagógicos. El rol del adulto está en crisis y los chicos no
suelen encontrar en ellos la voz que los oriente. El maestro no puede
hacerlo todo solo, necesita que lo acompañen."

TOMÁS KASSIMATIS (20)


"Cada vez que estoy frente a un aula siento que soy feliz"

Fuente: LA NACION - Crédito: Dafne Gentinetta

Vive en Villa Maipú, San Martín, con sus padres. Es el menor de


cuatro hermanos. Está cursando el tercer año del Profesorado de
Educación Primaria en el Profesorado Consudec. Por la mañana
trabaja en la secretaría del nivel primario del colegio San José, donde
realizó el secundario.

Entre mujeres. "Los números dicen que son más las mujeres que
estudian esta carrera (según una investigación para el Instituto
Nacional de Formación Docente, ellas son el 78%). Pero eso no
importa, al contrario, me da más fuerza, me motiva. Nunca le di
importancia al qué dirán."

Prejuicios. "Me solían preguntar por qué no hacía una carrera en


serio. No se tiene en cuenta lo importante que es el docente para el
crecimiento de una sociedad."

Vocación. "Creo que quienes nos metemos en esto lo hacemos por


vocación, claro está que se trata de una profesión, pero traspasa
cualquier frontera, puede ir más allá. Día a día me preparo para
poder ayudar más allá de la currícula. Soy de los que creen que la
escuela es un buen lugar de integración, una puerta que se abre para
mejorar la vida de quienes se acerquen."

Experiencias. "Ya empecé con alguna que otra práctica, di tres en


total. Recuerdo cuando me tocó estar frente a chicos de quinto
grado, el corazón no dejaba de latirme bien fuerte. La noche previa
preparé cada tema: números decimales, el concepto de salud y el uso
del pretérito. Fue maravilloso, fui feliz."

MELINA BUSILACCHI (29)


"Somos parte de los primeros años del desarrollo del niño"

Fuente: LA NACION - Crédito: Dafne Gentinetta

Vive en Núñez. Está en pareja y tiene un hijo de 9 años. En julio de


2013 se recibió con un excelente promedio en el Profesorado de
Educación Inicial de la UCES. En la actualidad da clases como titular
en el Instituto Lange Ley, de Palermo, y como auxiliar en el St.
Patrick’s School, en el barrio de Saavedra.

Primeros pasos. "Siempre quise ser maestra. Con el tiempo me


orienté hacia los más chiquitos. Mi hijo estuvo en todo el camino."

No todo es juego. "Hay que dejar de lado esos mitos que


envuelven a la maestra jardinera. Terminemos con la idea de que
sólo cortamos goma eva, jugamos con plastilina y que hablamos con
diminutivos; brindamos una formación integral. "
Revalorizar. "El mayor problema es que en muchos jardines
contratan a chicas no recibidas o no preparadas, y después ocurren
situaciones como las que se conocen en los medios. Por estas
situaciones, los docentes de nivel inicial estamos bajo la lupa de
muchos padres. Tanto padres como instituciones deben exigir
personal capacitado. Es la única manera de jerarquizar nuestra
profesión."

Capacitarse. "La clave está en amar lo que uno hace, en cumplir


con los objetivos y no perder el eje de esta profesión, que es la
educar, la de estar presente para cada chico."

LAURA LAMAS (43)


"Ojalá podamos ser testigos de que los jóvenes accedan a iguales
oportunidades"

Fuente: LA NACION - Crédito: Dafne Gentinetta


Vive en Lanús, está casada y tiene 3 hijos. En 1994 se recibió de
profesora de historia. También es abogada. Da clases en el Instituto
Pizzurno de Enseñanza Integral; el Colegio Alemán de Lanús; el
Colegio Racing Club de Avellaneda; la escuela Secundaria Básica 43,
y el Secundario Básico Nº 19. Dicta clases de historia, derecho,
trabajo y ciudadanía, y construcción de la ciudadanía.

De chiquita. "Fantaseaba con ser profesora de educación física,


pero una docente de quinto año despertó mi inquietud por la
historia. Tenía una manera única de dictar la materia, muy didáctica.
Los tiempos cambiaron y los pibes te exigen otras cosas. El secreto
está en encontrar la forma de seducirlos, de apasionarlos, de bajarles
a tierra cada tema."

Amor por la docencia. "Doy clases tanto en instituciones privadas


como estatales, y me brindo por igual. Mi marido dice que mi auto se
parece a la Biblioteca Nacional. Llevo libros y apuntes para que todos
tengan acceso al material."

Esfuerzo. "No hay que bajar los brazos, los chicos valoran el


interés, el compartir. Mi mayor sueño es verlos terminar el
secundario con la inquietud de continuar un terciario o una
facultad."

Másdatos: www.me.gov.ar ; www.buenosaires.gob.ar/areas/educacion 
;www.unicef.org ; www.flacso.org.ar ; www.cippec.org ; www.cimientos.o
rg ;www.ensenaporargentina.org ; www.profesoradoconsudec.edu.ar ;www
.lasnieves.edu.ar ; www.uces.edu.ar ; www.educar2050.org.ar
Por: Fabiana Scherer

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