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2531-Texto Del Artículo-11792-1-10-20180426

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Psicología y Salud, Vol. 27, Núm.

2: 255-267, julio-diciembre de 2017

Influencia negativa de las redes sociales


en la salud de adolescentes y adultos
jóvenes: una revisión bibliográfica1
Negative influence of social networks on the health
of adolescents and young adults:
A review of the research literature

David Navarrete Villanueva, Sara Castel Feced,


Beatriz Romanos Calvo e Ignacio Bruna Barranco2

RESUMEN

Con la intención de recrearse y compartir una identidad, durante los últimos cinco años el número
de adolescentes que utilizan las redes sociales ha aumentado sustancialmente. Sin embargo, es un
grupo vulnerable debido a su limitada capacidad de autorregulación y a su gran susceptibilidad a
la presión de grupo. El propósito del presente trabajo fue llevar a cabo una revisión de la literatura
científica para analizar las influencias negativas de la utilización de dichas redes sociales en los
hábitos de vida relacionados con la salud por parte de adolescentes y adultos jóvenes. Para ello,
se hizo un rastreo bibliográfico en las bases de datos PubMed/Medline, ScienceDirect, SciELO,
Cuiden, Psicodoc, Dialnet y Biblioteca Cochrane, seleccionándose 44 estudios para su análisis,
sumándose a estos otros ocho artículos provenientes de la bibliografía. Los resultados muestran
numerosas consecuencias que afectan los patrones de sueño, hábitos alimenticios, socialización
e incluso adicción a las propias redes sociales o para tener contacto a través de las mismas con
drogas no legales. Los autores concluyen que es necesario que los profesionales de la salud dise-
ñen estrategias de prevención y promoción para la salud que, junto con las familias y educadores,
incluyan potenciar otras aficiones, estimular la comunicación presencial y utilizar adecuadamente
las redes sociales.

Palabras clave: Adolescencia; Acoso cibernético; Jóvenes; Redes sociales; Tecnologías


de información y comunicación.

ABSTRACT

Mainly with the purpose of recreation and sharing an identity, the number of teenagers who use social
networks has increased substantially in recent years. In this context however, teenagers represent
a vulnerable group because of their limited ability of self-regulation and their high susceptibility
to peer pressure. Objective. The aim of the present paper was to review the scientific literature on
the analysis of negative influences of the use of social networks by both teenagers and young adults
on their health-related lifestyles. To this end, a bibliographic tracking and analysis in several data-
bases was conducted. These sources included: PubMed / Medline, ScienceDirect, SciELO, Cuiden,
Psicodoc, Dialnet, and Cochrane Library data. After refining search procedures, a final total of 44
studies were selected for analysis, including eight additional articles from the published articles
references. Results revealed negative consequences that affect sleep patterns, eating habits, socia-
lization, and even addiction to social networks, and a propensity to facilitate contact with illegal
drugs. The authors conclude that is necessary for health professionals to design and implement
strategies aimed at preventing misuse of social networks so as to promote health in the context
of families and education. The promotion of alternative activities and other hobbies, as well as
stimulating face to face communications, and better uses of social networks is strongly suggested.

Key words: Adolescence; Youth; Cyberbullying; Social nets; Information and comuni-
cation technologies.
1
Los autores agradecen a Luis Bernués y a Reyes Torres por darles la oportunidad y la idea de desarrollar este proyecto.
2
Grado de Enfermería, Calle de Pedro Cerbuna, 12, 50009 Zaragoza, España, tel. (34)976-76-10-00, correo electrónico: davidnavarrete1845@gmail.com.
Artículo recibido el 8 de junio y aceptado el 26 de septiembre de 2016.
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INTRODUCCIÓN ñoles de entre 14 y 17 años de edad emplean las

D
redes sociales, y que en 2014 la red social más
esde la creación de Internet en 1969 por el utilizada por ellos fue Facebook (78%), seguida
Departamento de Defensa de Estados Uni- por YouTube (70%), Twitter (61%) e Instagram
dos (Campbell-Kelly y Garcia-Swartz, (60%). También cabe destacar los resultados de
2013), la humanidad ha sufrido una revolución dos estudios recientes; en primer lugar, el de Rial,
tecnológica sin precedentes históricos. Desde en- Gómez, Varela y Braña (2014), realizado en Ga-
tonces, los adolescentes han crecido en un mundo licia en jóvenes de educación secundaria obliga-
tecnológico que ocupa hoy día gran parte de su toria, quienes, al preguntárseles las razones de estar
vida diaria, lo que incluye teléfonos móviles, ta- conectados a Internet, 85% respondió que para
bletas, ordenadores, consolas y demás. Junto con hacer uso de las redes sociales. El segundo, de
las nuevas tecnologías y la Internet, aparecieron Tsitsika et al. (2014), hecho en varios países eu-
formas globalizadas y novedosas de comunica- ropeos, añade que 40% de los adolescentes pasa
ción, entre las que podemos encontrar las redes diariamente dos o más horas en las redes sociales,
sociales. a diferencia de los adolescentes estadounidenses
“Red social” es un término utilizado para de entre 15 y 18 años, que gastan menos tiempo en
describir plataformas basadas en Internet para inte- las redes sociales: una media de 48 minutos dia-
ractuar con personas que comparten con los usuarios riamente (Rideout, Foehr y Roberts, 2010).
intereses, metas comunes o contextos similares, o Los usos de las redes sociales por parte de
que simplemente son conocidos (Francomano y los adolescentes son diversos. Los más jóvenes
Harpin, 2015). Así, las redes sociales están cam- las emplean generalmente para recrearse y com-
biando la forma de comunicación e interacción partir una identidad muy elaborada que realza sus
entre las personas, siendo ese cambio más acen- puntos fuertes. Una vez experimentada esta “fase
tuado entre los jóvenes. identitaria”, los adolescentes mayores tienden a des-
La extensión de la vida social en el ciberes- tacar sus relaciones y a mantener conexiones con
pacio representa un cambio significativo e irrever- otras personas, en particular con aquellas conoci-
sible en la forma de vida en general de la sociedad, das fuera de la Internet (Livingstone, 2008; Subra-
en particular la de los adolescentes y adultos jóve- hmanyam, Reich, Waechter y Espinoza, 2008).
nes; de hecho, más de 90% de ellos usa la Internet Por tanto, las redes sociales ocupan un lu-
y las redes sociales para comunicarse y mantener gar cada vez más preponderante en el proceso de
relaciones sociales. En España, 41% de los niños socialización de adolescentes. Desde el punto de
de 11 años de edad tiene un teléfono móvil; a los vista de los profesionales de la salud, tiene espe-
13, más de 75% de ellos dispone ya de este tipo de cial interés conocer las influencias negativas en
tecnología, y a los 15, más de 90%. Disponer de una la salud que trae consigo el mal uso de las redes
conexión permanente parece atender la enorme sociales por la limitada capacidad de autorregu-
necesidad de tener un contacto constante con los lación y la gran susceptibilidad a la presión de
iguales (Instituto Nacional de Estadística, 2015). grupo que tienen los adolescentes y adultos jóve-
El número de adolescentes que utilizan las nes, para así poder realizar actividades de preven-
redes sociales ha aumentado sustancialmente en ción y promoción para la salud.
los últimos cinco años. El Instituto Nacional de
Estadística (2015), en su Encuesta sobre Equipa-
miento y Uso de Tecnologías de Información y MÉTODO
Comunicación en los Hogares, expone que más
de la mitad de la población española (51.1%) par- Se realizó una búsqueda exhaustiva de la literatura
ticipa en las redes sociales, destacando que los más sobre las redes sociales y su uso por adolescentes
participativos son los estudiantes (92%) y los jó- y adultos jóvenes, publicada en los últimos diez
venes de 16 a 24 años (91.3%). Por otro lado, los años (hasta febrero de 2016) en inglés, español o
últimos datos publicados en la VI Encuesta de IAB portugués.
(2015) revelan que 97% de los adolescentes espa-
Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una revisión bibliográfica 257

Se desarrolló un protocolo de trabajo que bulling y sexting3. Las palabras clave en español
describe las siguientes etapas del proceso: 1) defini- fueron las siguientes: adolescencia, redes sociales,
ción de los criterios de selección (criterios de inclu- adolescentes, Internet, Facebook, Twitter, preven-
sión y de exclusión); 2) búsqueda de los artículos ción, salud, sueño, ciberviolencia y sexteo. Tam-
relevantes publicados; 3) selección de los títulos y bién se utilizó el vínculo “Related articles” de
resúmenes que cumplen los criterios de selección; PubMed y se revisaron las listas de referencias de
4) revisión de los artículos (texto completo) que los artículos encontrados con la intención de iden-
representan los estudios seleccionados, y 5) análi- tificar posibles estudios no incluidos en las bases
sis y síntesis de los datos. de datos. El análisis bibliográfico se complementó
con la consulta de las referencias citadas en los
Criterios de selección estudios seleccionados.
Dos revisores (DN y SC) hicieron una selec-
Fueron incluidos los estudios que analizaran las ción inicial de los estudios a partir de los títulos y
influencias negativas (o riesgos) sobre la salud en resúmenes recuperados en las bases de datos, cri-
adolescentes y adultos jóvenes, con edades de en- bando los artículos encontrados a partir de dichos
tre 13 y 25 años. Los criterios de exclusión fueron, títulos y resúmenes según los criterios de inclu-
a saber: a) artículos de validación de instrumentos sión y exclusión, a fin de que fueran pertinentes,
relacionados con las redes sociales y la adolescen- actuales y adecuados a la materia de estudio. A con-
cia, y b) artículos que analizaran el uso de redes tinuación, se recuperaron las publicaciones comple-
sociales en enfermedades concretas, aunque fuera tas de los estudios previamente seleccionados.
en adolescentes.

Estrategia de búsqueda selección y revisión RESULTADOS


de los estudios
En la Figura 1 se puede observar que se identificó
Las bases de datos utilizadas para la búsqueda un total de 7,342 referencias en las bases de datos
bibliográfica incluyeron PubMed/Medline, Scien- consultadas. Al eliminar las duplicadas, se revisa-
ceDirect, SciELO, Cuiden, Psicodoc, Dialnet y Co- ron 2,537, de las que se seleccionaron 113 para la
chrane, a través del buscador AlcorZe de la Uni- lectura de texto completo. Finalmente, se incluye-
versidad de Zaragoza y de Google Académico. Se ron 52 estudios, 8 de ellos contenidos en las refe-
utilizaron varias combinaciones de las siguien- rencias de los encontrados en las bases de datos.
tes palabras clave en inglés: adolescence, social En la Tabla 1 se detallan las características
networking, teenagers, socialmedia, Internet, Fa- de los estudios incluidos.
cebook, Twitter, prevention, health, sleep, cyber-
Figura 1. Proceso de selección de las referencias.
Referencias identificadas en
las bases de datos (n=7342)

Referencias sin duplicados


(n=2537)

Referencias elegibles para Referencias excluidas tras


lectura de resumen (n=342) lectura resumen (n=256)
(n=2537)

Referencias elegibles para Artículos excluidos tras la


lectura de texto completo lectura del texto completo
(n=86) (n= 42)
(n=2537)

Artículos incluidos tras la


Artículos incluidos de la
lectura del texto completo
bibliografía (n=8)
(n=44)

3
Sexting se refiere al envío de materiales eróticos o pornográficos a través de teléfonos móviles. Se traduce al español como “sexteo”.
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Tabla 1. Características de los estudios incluidos.


Tipo País(es) Área
Autor(es) Año Título
de estudio y muestra de estudio
Socialización
Sexting. serius problems for
Ahern y Mechling 2013 Revisión narrativa sexual
youth.
y sexteo
Impacto de las redes sociales
Acoso
Arab y Díaz 2015 Revisión narrativa e Internet en la adolescencia:
cibernético
aspectos positivos y negativos.
Associations between specific
Reino Unido
Arora, Broglia, Thomas technologies and adolescent
2014 Estudio transversal N = 738 Sueño
y Taheri sleep quantity, sleep quality,
(11-13 años)
and parasomnias.
Estudio cualitati- Malasia Malaysian facebookers: Moti-
Adicción
Balakrishnan y Shamim 2013 vo y cuantitativo N = 707 ves and addictive behaviours
a las RRSS
transversal (20-23 años) unraveled.
Appearance-related cyberbu-
Suecia
Acoso llying: A qualitative investiga-
Berne, Frisén y Kling 2014 Estudio cualitativo N = 27
cibernético tion of characteristics, content,
(15 años)
reasons, and effects.
Cyberbullying and adolescent
Bottino, Bottino, Regina, Revisión Acoso
2015 mental health: systematic
Correia y Ribeiro sistemática cibernético
review.
Electronic media use and sleep
Revisión
Cain y Gradisar 2010 Sueño in school-aged children and
sistemática
adolescents: A review.
Turquía Adicción A new addiction for teacher
Çam e İşbulan 2012 Estudio transversal
N = 1,494 a las RRSS candidates: social networks.
España Prevalence and patterns of
N = 543 Acoso traditional bullying victimiza-
Caravaca et al. 2016 Estudio transversal
(media de edad cibernético tion and cyber-teasing among
de 22.6 años) college population in Spain.
Evening use of light-emitting
Chang, Aeschbacha, Estados Unidos eReaders negatively affects
2015 Estudio transversal Sueño
Duffy y Czeisler N = 12 sleep, circadian timing, and
next-morning alertness.
Adolescents’ perception of the
España characterizing dimensions of
Acoso
Cuadrado y Fernández 2016 Estudio transversal N = 1,753 cyberbullying: Differentiation
cibernético
(12-16 años) between bullies’ and victims’
perceptions.
Differences between peer victi-
Estados Unidos mization in cyber and physical
Dempsey, Sulkowski, Acoso
2009 Estudio transversal N = 1,684 settings and associated psy-
Nichols y Storch cibernético
(11-16 años) chosocial adjustment in early
adolescence.
Doornwaard, More-
Holanda Socialización Young adolescents’ sexual and
no, van den Eijnden,
2014 Estudio transversal N = 104 sexual romantic reference displays on
Vanwesenbeeck y ter
(11-18 años) y sexteo Facebook.
Bogt
Usos y tendencias adictivas
de una muestra de estudiantes
España
Adicción universitarios españoles a la red
Durán y Guerra 2015 Estudio transversal N = 221
a las RRSS social Tuenti: la actitud positiva
(18-22 años)
hacia la presencia de la madre
en la red como factor protector.
Continúa...
Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una revisión bibliográfica 259

Factores de riesgo y factores


de protección en la adicción a
Adicción
Echeburúa 2012 Revisión las nuevas tecnologías y redes
a las RRSS
sociales en jóvenes y adoles-
centes.
España Perceived emotional intelli-
Elipe, Mora, Ortega N = 636 Acoso gence as a moderator variable
2015 Estudio transversal
y Casas (95% entre cibernético between cybervictimization and
18-25 años) its emotional impact.
Time to face it! Facebook
Australia
Adicción intrusion and the implications
Elphinston y Noller 2011 Estudio transversal N = 342
a las RRSS for romantic jealousy and rela-
(18-25 años)
tionship satisfaction.
Victimización de menores por
España
Acoso actos de ciberacoso continuado
García 2014 Estudio transversal N = 2,038
cibernético y actividades cotidianas en el
(12-18 años)
ciberespacio.
Analysis of the psychological
Hong, Huang, Taiwán Adicción traits, Facebook usage, and
2014 Estudio transversal
Lin y Chiu N = 241 a las RRSS Facebook addiction model of
Taiwanese university students.
Sleep and use of electronic
Noruega
devices in adolescence: results
Hysing et al. 2015 Estudio transversal N = 9,846 Sueño
from a large population-based
(16-19 años)
study.
Australia Sleep interference effects of
King, Delfabbro, Zwaans
2014 Estudio transversal N = 1,287 Sueño pathological electronic media
y Kaptsis
(12-18 años) use during adolescence.
Facebook addiction among
Turkish college students: the
Turquía Adicción
Koc y Gulyagci 2013 Estudio transversal role of psychological health,
N = 447 a las RRSS
demographic, and usage cha-
racteristics.
Psychological, physical, and
Estados Unidos
Acoso academic correlates of cy-
Kowalski y Limber 2013 Estudio transversal N = 931
cibernético berbullying and traditional
(11-19 años)
bullying.
Adolescent screen-viewing
behaviour is associated with
Kremers, Holanda Hábitos consumption of sugar-swee-
2007 Estudio transversal
van der Horst y Brug N = 383 alimentarios tened beverages: The role of
habit strength and perceived
parental norms.
Hong Kong
Lee, Cheung N = 200 Adicción An investigation into the pro-
2012 Estudio transversal
y Thadani (87.5% a las RRSS blematic use of Facebook.
entre 16-25 años)
Lemola, Adolescents’ electronic media
Suiza
Perkinson-Gloor, Brand, use at night, sleep disturbance,
2015 Estudio transversal N = 362 Sueño
Dewald-Kaufmann and depressive symptoms in the
(12-17 años)
y Grob smartphone age.
Levenson, Shensa, Estados Unidos The association between social
Sidani, Colditz 2016 Estudio transversal N = 1,788 Sueño media use and sleep disturban-
y Primack (19-32 años) ce among young adults.
Adolescent alcohol-related risk
Estados Unidos
cognitions: The roles of social
Litt y Stock 2011 Estudio transversal N = 189 Alcohol
norms and social networking
(13-15 años)
sites.
Continúa...
260 Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 255-267, julio-diciembre de 2017

Problematic Internet use in


Reino Unido
Lopez, Honrubia, Gibson Adicción British adolescents: An explo-
2014 Estudio transversal N = 1097
y Griffiths a las RRSS ration of the addictive sympto-
(11-18 años)
matology.
A meta-analysis and model of
the relationship between sleep
Lovato y Gradisar 2014 Metaanálisis Sueño and depression in adolescents:
Recommendations for future
research and clinical practice.
Cyberbullying behaviors
Mishna, Cook, Gadalla, Canadá Acoso
2010 Estudio transversal among middle and high school
Daciuk y Solomon N = 2,186 cibernético
students.
Socialización
Sexuality in adolescence:
Moore y Rosenthal 2006 Libro sexual
current trends.
y sexteo
Estados Unidos Socialización A pilot evaluation of older
Moreno, Brockman,
2012 Estudio transversal N = 118 sexual adolescents’ sexual reference
Wasserheit y Christakis
(18-19 años) y sexteo displays on Facebook.
Socialización
Social networking sites and
Moreno y Kolb 2012 Revisión narrativa sexual
adolescent health.
y sexteo
Internet use and adolescent bin-
Estados Unidos
Mu, Moore y LeWinn 2015 Estudio transversal Alcohol ge drinking: Findings from the
N = 45,532
monitoring the future study
Los medios de comunicación
Acoso
Navarrete-Galiano 2009 Estudio cualitativo y la concienciación social en
cibernético
España frente al acoso escolar.
Revisión Acoso Cyberbullying: a review of the
Notar, Padgett y Roden 2013
sistemática cibernético literature.
Socialización Clinical report:.The impact
O’Keeffe
2011 Revisión narrativa sexual of social media on children,
y Clarke-Pearson.
y sexteo adolescents, and families.
Bullying in school: evalua-
Acoso tion and dissemination of the
Olweus y Limber 2010 Revisión narrativa
cibernético Olweus Bullying Prevention
Program
Insufficient sleep in adolescents
Owens 2014 Revisión narrativa Sueño and young adults: An update on
causes and consequences.
Sedentary behavior and dietary
Revisión Hábitos
Pearson y Biddle 2011 intake in children, adolescents,
sistemática alimentarios
and adults.
Relación entre el tiempo de uso
Colombia
Adicción de las redes sociales en Internet
Rodríguez y Fernández 2014 Estudio transversal N = 96
a las RRSS y la salud mental en adolescen-
(11-15 años)
tes colombianos.
The uses and abuses of Face-
Ryan, Chester, Reece Adicción
2014 Revisión book: A review of Facebook
y Xenos a las RRSS
addiction.
Associations between the use
Canadá
of social networking sites and
Sampasa-Kanyinga, N = 9,858 Hábitos
2015 Estudio transversal unhealthy eating behaviors and
Chaput y Hamilton (edad media alimentarios
excess body weight in adoles-
de 15,2 años)
cents.
Continúa...
Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una revisión bibliográfica 261

Canadá Sleep problems: predictor or


Estudio longitudinal
Tavernier y Willoughby 2014 N = 942 Sueño outcome of media use among
(3 años)
(17-25 años) emerging adults at university?
España, Polonia,
Cyberbullying victimization
Holanda,
prevalence and associations
Rumania, Acoso
Tsitsika et al. 2015 Estudio transversal with internalizing and externa-
Islandia y Grecia cibernético
lizing problems among adoles-
N = 10,930
cents in six European countries.
(14-17 años)
Mediating effect of facebook
Turquía
Adicción addiction on the relationship
Uysal, Satici y Akin 2013 Estudio transversal N = 297
a las RRSS between subjective vitality and
(18-25 años)
subjective happiness.
Adolescent problematic social
Australia networking and school expe-
Vernon, Barber
2015 Estudio transversal N = 1886 Sueño riences: The mediating effects
y Modecki
(12-18 años) of sleep disruptions and sleep
quality.
Estados Unidos
Cyber and traditional bullying:
N = 7313 Acoso
Wang, Nansel y Iannotti 2011 Estudio transversal Differential association with
(edad media cibernético
depression.
de 14,2 años)
Estados Unidos Cyber- and traditional peer
Acoso
Wigderson.y Lynch 2013 Estudio transversal N = 388 victimization: Unique relations-
cibernético
(11-18 años) hips with adolescent well-being
Light level and duration of
Wood, Rea, Plitnick Estados Unidos exposure determine the impact
2013 Estudio transversal Sueño
y Figueiro N = 13 of self-luminous tablets on
melatonin suppression.
Zaremohzzabieh, Abu Malasia
Adicción Addictive Facebook Use among
Samah, Zobidah, Bolong 2014 Estudio cualitativo N=9
a las RRSS university students.
y Akhtar (25-30 años)

Como resultado de la revisión bibliográfica per- trae consigo una serie de riesgos derivados de las
tinente, se encontró un elevado uso de las redes influencias negativas en la salud, por lo que es ne-
sociales por parte de los jóvenes y adolescentes, cesario estudiarlas para así poder prevenirlas.
de lo cual se desprende el interés por atender los
problemas o posibles problemas (afectación del Sueño y redes sociales
sueño, hábitos alimenticios, consumo de drogas,
hostigamiento cibernético, socialización sexual o Varios estudios publicados en los últimos años
“sexteo” y problemas de adicción y salud mental) (Arora et al., 2014; Cain y Gradisar, 2010; Hysing
que pueden originar tal suceso en un grupo etario et al., 2015; King et al., 2014; Lemola et al., 2015;
tan vulnerable por su relación con procesos neu- Levenson et al., 2016) demuestran una fuerte aso-
ropsicobiológicos y sociales específicos. ciación entre el uso de las redes sociales y las al-
teraciones del sueño: los que usan frecuentemente
las redes sociales tienen tres veces más posibilida-
DISCUSIÓN des de padecer despertares precoces y problemas
para dormir. Dichos estudios señalan además que
Los estudios epidemiológicos muestran las altas la frecuencia de visitas a las redes sociales es un
cifran de uso de las redes sociales por parte de buen predictor de dificultades para dormir. Exis-
los adolescentes debidas a la gran atracción que ten tres posibles mecanismos que subyacen a esta
ejercen las redes sociales en este grupo. Su uso asociación (Lovato y Gradisar, 2014): en primer
262 Psicología y Salud, Vol. 27, Núm. 2: 255-267, julio-diciembre de 2017

lugar, el uso de redes sociales puede desplazar el (2011) proporcionan evidencia de que los adoles-
tiempo de sueño; en segundo, puede promover la centes que usan redes sociales pueden verse
activación emocional, cognitiva o fisiológica (por influidos para consumir alcohol debido al uso
ejemplo, ver un video en YouTube o participar en de materiales (imágenes, videos y otros) con con-
una discusión polémica en Facebook antes de ir tenido relacionado con el uso de alcohol, y por
a dormir puede contribuir a desarrollar trastornos tanto percibir que una gran mayoría de personas
del sueño), y por último, la luz brillante emitida lo consume.
por los dispositivos puede suprimir la secreción
de melatonina y retrasar los ritmos circadianos y Hostigamiento cibernético
la iniciación del sueño (Chang et al., 2015; Wood a través de las redes sociales
et al., 2013). Adicionalmente, existe evidencia de
que aquellos jóvenes que no pueden dormir utili- El bullying, o maltrato escolar entre iguales en la
zan las redes sociales para pasar el tiempo de vi- adolescencia, comenzó a estudiarse en los años 70
gilia y evitar así la angustia de no dormir, lo que por el psicólogo Dan Olweus, quien definió el fe-
puede constituir un círculo vicioso que aumenta nómeno como cualquier forma de conducta agre-
las alteraciones del sueño (Levenson et al., 2016; siva (psicológica, verbal o física) producida entre
Tavernier y Willoughby, 2014). La disminución de escolares (menores), con una intencionalidad cla-
horas de sueño conlleva diversas consecuencias en ra por parte del acosador –sea o no manifiesta– y
la salud durante la adolescencia, como la dismi- que no se produce ocasionalmente sino de manera
nución de la satisfacción y la evaluación escolar reiterada a lo largo del tiempo (Olweus y Limber,
(Owens, 2014; Vernon et al., 2015), el desarro- 2010).
llo de un mayor riesgo de depresión (Lemola et El hostigamiento a través de la comunica-
al., 2015; Lovato y Gradisar, 2014) y obesidad ción electrónica es lo que se ha denominado “hos-
(Owens, 2014). tigamiento cibernético” o “ciberviolencia” (cy-
berbullying), que se refiere a la forma en que los
Hábitos alimentarios poco saludables medios de comunicación pueden favorecer dicha
y redes sociales violencia e incluso ejercerla sobre distintos grupos
de personas (Mishna et al., 2010). Puede incluir la
Un estudio realizado por Sampasa-Kanyinga et al. difusión de rumores, la publicación de datos pri-
(2015) asocia el uso de las redes sociales con la vados, el envío de imágenes y textos comprome-
mayor probabilidad de omitir el desayuno y el con- tedores o fuera de lugar, la creación perfiles falsos
sumo de bebidas azucaradas y energéticas. Estos para hacerse pasar por otras personas, la prácti-
resultados corroboran investigaciones previas e in- ca de hacer bromas por encima de lo aceptable y
dican que los hábitos sedentarios –en concreto, el otros (Mishna et al., 2010).
tiempo en frente de una pantalla (en inglés screen García (2014) hace hincapié en las formas
time)– es un predictor de hábitos alimenticios concretas de dicho hostigamiento (como atormen-
poco saludables (Kremers et al., 2007; Pearson y tar, amenazar, acosar, humillar, avergonzar, etc.),
Biddle, 2011). afirmando que ocurre cuando “un niño, adolescen-
te o preadolescente es atormentado, amenazado,
Consumo excesivo de alcohol y redes sociales acosado, humillado y avergonzado por otra per-
sona desde Internet mediante medios interactivos,
En cuanto a la influencia de las redes sociales y el tecnologías digitales y teléfonos”. Estas formas se
consumo de alcohol, se ha hallado que entre más hallan vinculadas a las razones de perpetrarlas, en-
horas se utilice la Internet por parte de adolescen- tre las que se encuentran la mayor popularidad, el
tes, ese consumo adopta una forma compulsiva sentimiento de poder, los celos, la revancha y el
(binge drinking), siendo mayor esa asociación en no percibir las consecuencias emocionales (Berne
los adolescentes jóvenes y cuando las redes socia- et al., 2014; Notar et al., 2013), pues el menor tie-
les son el uso de Internet más extendido (Mu et ne dificultad para comprender la importancia de lo
al., 2015). En relación a lo anterior, Litt y Stock que significa el respeto al otro y a su privacidad.
Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una revisión bibliográfica 263

Por otro lado, las víctimas no suelen denunciar son asimismo víctimas del acoso presencial (Ca-
por el temor de perder el acceso a Internet o al mó- ravaca et al., 2016). Aun así, varios investigadores
vil o de quedar fuera del círculo de iguales, lo que exponen que el hostigamiento cibernético es más
conlleva sufrir una mayor confusión y sufrimiento dañino o nocivo para las víctimas, y que, juntos,
(Navarrete, 2009). ambos tipos de acoso pueden tener consecuencias
Pero no es sólo el hostigamiento cibernéti- muy negativas para la salud de las víctimas (Wang
co una de las formas de violencia continuada que et al., 2011; Wigderson y Lynch, 2013). En efecto,
pueden tener lugar en el ciberespacio; también se el acoso informático tiene consecuencias pareci-
halla el acoso cibernético, o cyberstalking, que se das a las del acoso presencial, como la disminu-
diferencia del primero en cuanto a los protago- ción del rendimiento académico, la dificultad para
nistas de la agresión. Así, se estará ante un caso la integración social y la baja autoestima; causa
de hostigamiento cibernético cuando el autor que emociones que van desde la tristeza a la ira, hasta
lo realice sea un menor (o varios) que dirige sus problemas complejos de salud, como el abuso de
acciones a otro menor, tal y como plantea Mar- drogas, la depresión o la ideación suicida (Elipe
co (2010) al referirse al “acoso psicológico entre et al., 2015; Tsitsika et al., 2015), y se desarrolla
iguales”; en cambio, será un caso de acoso ciber- un proceso inadecuado de socialización en el ado-
nético, o ciberacoso, cuando la agresión se produz- lescente acosado (Mishna et al., 2010). También
ca entre adultos (García, 2014). se ha descubierto que las consecuencias del aco-
La prevalencia media en Europa de la ci- so están muy ligadas a la inteligencia emocional
berviolencia, según el estudio de Tsitsika et al. de cada víctima (Bottino et al., 2015; Elipe et al.,
(2015), es de 21.4%, y sitúa la que ocurre en Es- 2015).
paña en 13.3%, de modo que este país se halla
entre las naciones de la Unión Europea con menor Socialización sexual y sexteo
prevalencia. En lo referente a las diferencias de en las redes sociales
género, el estudio revela que hay una prevalencia
de 5% más en mujeres que en hombres, lo que Las redes sociales también han sido descritas como
corroboran otros estudios. Por ejemplo, Kowals- plataformas nuevas y poderosas para la explora-
ki y Limber (2013) encuentran que las mujeres ción romántica y sexual (Moreno, Brockman et al.,
tienen más probabilidad de sufrir hostigamiento 2012). Estudios como los de Doornwaard et al.
cibernético que los hombres (15 vs. 7%); de igual (2014) y Moore y Rosenthal (2006) han evaluado
manera, otro estudio (Dempsey et al., 2009) halló perfiles de Facebook y otras redes sociales, con-
como un dato significativo el que más mujeres ha- cluyendo que una cuarta parte de los adolescentes
yan manifestado ser víctimas en comparación con que utilizan redes sociales muestran referencias
los hombres (17 vs. 11%). sexuales y románticas. Los adolescentes más jó-
Los adolescentes vinculados a este fenóme- venes, sobre todo aquellos más conectados a las
no utilizan los medios de comunicación como otra redes sociales en lo referente a la exploración se-
forma de ejercer violencia, caracterizada por el xual, muestran en ellas el reflejo de experiencias e
anonimato, por la posibilidad de ocurrir en cual- intereses offline, al contrario que los adolescentes
quier momento y por llegar a una gran audiencia, mayores, que las utilizan para difundir sus inten-
características que lo diferencian del acoso “cara a ciones sexuales y románticas. También se eviden-
cara”. Pero también hay características definitorias cia la presión de grupo ejercida desde las redes
que unen ambos tipos de acoso: el intento de hacer sociales, pudiendo los jóvenes socializarse de una
daño, el desequilibrio en el poder y la repetición manera concreta en lo referente a la sexualidad
(Cuadrado y Fernandez, 2016). El hostigamien- (Doornwaard et al., 2014).
to cibernético suele ser una extensión virtual del En este rubro cabe destacar también el fenó-
maltrato realizado presencialmente (Arab y Díaz, meno denominado sexteo. Los datos publicados
2015; Mishna et al., 2010). De hecho, 65.7% de por la Diputación Provincial de Alicante y el Cen-
las víctimas de acoso presencial también sufren tro Crímina informan que esta práctica la lleva a
ciberacoso, y 77.6% de las víctimas de ciberacoso cabo 8.5% de los adolescentes en el caso del envío
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de fotos, pero que se reduce a 2% cuando se tra- Adicción a las nuevas tecnologías
y salud mental
ta de vídeos. Los menores ignoran que este tipo de
material puede ser difundido fácil y ampliamente,
de forma que el remitente inicial pierde totalmen- Se define la ciberadicción como un patrón de com-
te el control de la difusión de estos contenidos de portamiento caracterizado por la pérdida de con-
carácter sexual (García, 2014). Además del riesgo trol sobre el uso de Internet (Arab y Díaz, 2015).
que existe por la publicación sin permiso de estos En los últimos años ha aumentado el número de
contenidos y las posibles consecuencias negativas investigadores y profesionales sanitarios que acep-
que ello conlleva (Arab y Díaz, 2015); el sexteo tan la posibilidad de que el uso de aplicaciones
se asocia a comportamientos sexuales de riesgo, online puede ser adictivo (Ryan et al., 2014).
como el sexo sin protección o múltiples parejas En los estudios analizados se encontraron
sexuales, pero también al abuso de sustancias, el varios factores asociados a la adicción a las nue-
hostigamiento cibernético (Ahern y Mechling, vas tecnologías, los que se aprecian en la Tabla 2.
2013), el estrés emocional y el bajo rendimiento
académico (Moreno y Kolb, 2012).
Tabla 2. Factores asociados a la adicción de las nuevas tecnologías.
Ser varón (Çam y İşbulan, 2012).
Pertenecer a un curso avanzado dentro de la universidad (Çam y İşbulan, 2012).
Usar las redes sociales con asiduidad (niveles altos de uso) (Hong et al., 2014; Koc y Gulyagci, 2013).
Actuar compulsivamente para comprobar el estado en las redes sociales (Zaremohzzabieh et al., 2014).
Tener entornos familiares rígidos, caracterizados por un estilo educativo autoritario, pero también permisivo o
desestructurado, con normas inexistentes o inconsistentes y con falta de coherencia entre el modelo paterno y el
materno (Echeburúa, 2012).
Entablar relaciones con un grupo de personas que abusan de las nuevas tecnologías (Echeburúa, 2012).
Variables psicológicas:
Baja satisfacción con las relaciones sociales y aislamiento social (Elphinston y Noller, 2011).
Problemas psiquiátricos previos (depresión, TDAH o fobia social) (Echeburúa, 2012; Hong et al., 2014).
Ansiedad (Koc y Gulyagci, 2013).
Felicidad y vitalidad subjetiva (Uysal et al., 2013).
Conducta agresiva, ruptura de reglas y problemas de atención (Rodríguez y Fernández, 2014).

En cuanto a los síntomas de la adicción a las redes yor indicador de adicción a las nuevas tecnologías
sociales, los estudios encontrados realzan seis sínto- y figura entre los criterios de dependencia de la
mas: preferencia online de interacción social con el CIE-10 (Balakrishnan y Shamim, 2013; López et al.,
objetivo final de regular el estado de ánimo (Lee 2014; Ryan et al., 2014; Zaremohzzabieh et al.,
et al., 2012); pérdida de control, entendida como 2014).
la incapacidad de controlar el tiempo gastado en Un resultado destacado fue el hallado en la
las redes sociales; síntomas de abstinencia (an- investigación hecha por Durán y Guerra (2015),
siedad, depresión e irritabilidad) ante la imposi- de la Universidad de Sevilla, quienes muestran que
bilidad temporal de acceder a las redes sociales; la posibilidad de tener a la madre como contacto
recaídas al intentar reducir el uso de las redes so- en las redes sociales se relaciona con una reduc-
ciales; tolerancia (es decir, la necesidad creciente ción de la tendencia adictiva en los jóvenes (cf.
de aumentar el tiempo de conexión para sentir- también Tuenti Móvil e IPSOS, 2014), abriendo el
se satisfecho), y prioridad (en inglés salience) escenario al control que pueden ejercer los pa-
cognitiva o de comportamiento, la que se define dres, en el que no se trata tanto de limitar el ac-
como la importancia que se da a la búsqueda o el ceso a Internet como de estar presentes en el mismo
consumo de las redes sociales en el pensamiento o medio, ofreciendo así al joven nuevas vías de co-
en las acciones del consumidor. Dicha prioridad municación.
es considerada en algunos estudios como el ma-
Influencia negativa de las redes sociales en la salud de adolescentes y adultos jóvenes: una revisión bibliográfica 265

Por último, es necesario destacar las limi- profesionales de la salud y familias, a fin de que
taciones en la realización del estudio. En la se- los primeros informen a los padres de cómo ac-
lección de artículos se incluyeron estudios con tuar para prevenir los riesgos que entrañan las re-
diferentes metodologías (cuantitativa, cualitativa, des sociales y los diferentes usos de Internet, y
revisiones...), en el afán de hallar aquellos con ma- así estos se eduquen y adquieran constantemente
yor relevancia para el presente trabajo. Este hecho nuevos conocimientos para supervisar a sus hijos
supone una dificultad añadida a la comparación de y sean, a la vez, un ejemplo del buen uso de tales
los resultados entre los diferentes estudios, pero redes. Estas nuevas tecnologías no solo influyen
aporta una mayor representatividad de los mismos negativamente, pues pueden tener usos realmen-
y evita pérdidas de información por no haber sido te positivos, lo que corroboran muchos estudios
valorados en la búsqueda. científicos. Entre los efectos positivos de un uso
controlado y supervisado se hallan la facilitación
de la interacción social, la potenciación del desa-
CONCLUSIÓN rrollo cognoscitivo, el desarrollo de sentimientos
de competencia y la generación de diversos ele-
Como se desprende de esta revisión bibliográfica, mentos educativos, como la prevención del con-
existen diversos riesgos o influencias negativas en sumo de tabaco, alcohol y drogas, y el fortaleci-
el uso de las redes sociales por parte de adolescen- miento de hábitos saludables.
tes y adultos jóvenes, que van desde la disminu- Los autores de la presente revisión biblio-
ción de horas totales de sueño hasta la violencia gráfica proponen, como posibles líneas de trabajo
virtual y la adicción. Por esta razón, son necesarias en próximos estudios, plantear los diferentes mo-
algunas estrategias de prevención que incluyan el delos que pueden explicar la relación negativa ex-
fomento de otras aficiones, la estimulación de la plicada en esta revisión entre las redes sociales y
comunicación presencial y la limitación del uso de los adolescentes.
las redes sociales. Para ello, es necesario incluir a

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