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Rev Biomed 1998; 9:38-43.

Historia de la Medicina

El arte curativo de los Mayas y

los primeros médicos de la Pe-
nínsula de Yucatán, México.

Gaspar A. Xiu-Chacón.

Presidente del Supremo Consejo Maya y de la Alianza Maya de Yucatán, A.C., Mérida, Yucatán, México.

RESUMEN. de Pereira, que tuvo un fin misterioso. Acusado

Las enfermedades y los males provenían se- de judeizante, ante el comisario del Santo Oficio,
gún los mayas, de los malos vientos, de los hechi- éste le hizo aprehender el 12 de febrero de 1713 y
zos y brujerías, de la conjunción de los astros, o nadie volvió a tener noticia de su paradero. El se-
por el enojo de alguno de los dioses de la teogonia gundo médico de la época que acabamos de citar,
maya. Por este motivo, las enfermedades eran cu- fue Giobani Francesco Mayoli. El vivió en Valla-
radas bajo un signo y oración religiosa de los sa- dolid, donde ejerció su profesión con éxito hasta
cerdotes. El Ah-men era un profeta y adivino, que el 27 de mayo de 1770, en que falleció a una edad
curaba los males espirituales de sus pacientes por muy avanzada. La tradición atribuye al médico ro-
medio de la inspiración divina que recibía en sus mano varios estudios botánicos sobre las plantas
largos trances con los espíritus y dioses que invo- de la península, que han sido recopilados en un li-
caba. Utilizaba el "zaztún" o piedra taumaturga y bro manuscrito “Descripción de los nombres y vir-
conocían el secreto de muchas yerbas curativas. tudes de las yerbas indígenas de Yucatán”. Tam-
El Pul-yahob (Brujo hechicero) curaba las enfer- bién se cree que escribió un libro titulado “El Ju-
medades practicando ritos con plantas y animales dío”, siempre sobre el tratado de las plantas medi-
o utilizando figurillas de barro para ahuyentar los cinales. Tenemos noticia de que se escribieron en
malos vientos y espíritus. Los Dzac yahes son cu- Mérida dos obras del mismo género en el segundo
randeros que dominan el conocimiento químico y siglo de la dominación española. Titulase la pri-
medicinal de la herbolaria. Su sistema curativo es mera “Diccionario Hispano Maya y Maya Hispa-
reconocido como un método eficaz. no Médico y Botánica Regional” y la segunda “Dic-
Los primeros médicos en la península de cionario Botánico y Médico de Yucatán”. La pri-
Yucatán fueron extranjeros, a principios del siglo mera fue escrita por el franciscano Gabriel de San
XVIII. Uno de ellos fue un portugués llamado Juan Buenaventura y la segunda por el fraile de la mis-

Solicitud de sobretiros: Prof. Gaspar Xiu-Chacón, Supremo Consejo Maya, Calle 45 No. 85, Oxkutzcab, Yucatán, México.
Recibido el 8/Enero/1998. Aceptado para publicación el 3/Febrero/1998.

Revista Biomédica
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Medicina Maya.

ma orden llamado Andrés Avendaño. (Rev Biomed whish is about medicinal plants. Two similar books
1998; 9:38-43) were written in Merida during the second century
of the spanish domination. The first was called
Palabras clave: Medicina prehispánica, medicina "Diccionario Hispano Maya y Maya Hispano Mé-
maya, historia de la medicina. dico y Botánica Regional” and the second “Dic-
cionario Botánico y Médico de Yucatán”. The first
was written by the franciscan Gabriel de San Bue-
SUMMARY. naventura and the second by Andrés Avendaño, a
The curative art of the Mayans and the first franciscan friar. (Rev Biomed 1998; 9:38-43)
doctors in the Yucatan Peninsula.
According to the mayans, illnesses and Key words: Mayan medicine, prehispanic medici-
diseases were caused by evil winds, witchcraft and ne, history of the medicine.
magic, the stars or the anger of one of the gods in
mayan theogany. Therefore, diseases were cured
by the priest' religious signs and prayers. INTRODUCCIÓN.
The "Ah-man" was a prophet and fortune Escribir y hablar sobre la vida y el pasado
teller who used divine inspiration he received histórico de los mayas ha sido siempre mi mayor
during long trances with the gods or spirits he pasión, aun sabiendo que al hacerlo no aportamos
invoked to cure his patients. He also used the nada nuevo en el mundo tradicional de mis
"zaztún" or the thaumaturge stone and knew the ancestros, que aún conservan en su espíritu la
secrets of many curative herbs. The "Pul-yahob" verdad y el conocimiento de muchas, pero muchas
(the medicine man) practised rites with plants and cosas, que en los libros no se registran ni se
animals or used earthenware dolls to drive away aprenden.
the evil winds and spirits in order to cure illnesses. Les hablaré brevemente de Maní, ultima ciu-
The "Dzac yahes" are medicine men with the dad del imperio maya, porque de allí he sacado el
herbalist's chemical and medicinal knowledge. mayor número de mis escritos, inspirándome en la
Their curative methods are recognised to be sombra de su centenaria ceiba, en el enigma que
efficient. reina en su cenote y en el silbido del viento al pa-
The first doctors in the Yucatan Peninsula sar por los claustros franciscanos de su histórico
were foreigners at the beginning of the 18 convento. Sus calles, sus templos y sus hombres,
eighteenth century. One of those was a portuguese encierran un milenio de su historia castigada por
called Juan de Pereira, who mysteriously el fanatismo de un fraile, que arraso una cultura, a
disappeared. The comission of the Holy Office una raza y asesino a un pueblo. Ese fraile, cuyo
accused him of juzaizing and arrested him on nombre los indígenas no pronuncian, fue el inqui-
February 12, 1713 and he was never heard of again. sidor Diego de Landa.
The second doctor of that era was Giobani En el año de 1562 fue ejecutado el auto de
Francesco Mayoli. He lived in Valladolid where he fe de Maní, y en el se destruyeron decenas de ído-
successfully practised his profession until he died los, vasos, vasijas y piedras que eran utilizadas en
of old age on May 27, 1770. He is attributed to be los ritos y ceremonias de la casta sacerdotal. La
the author of several botanic studies on plants in mayor gravedad con que esta revestido el auto de
the Yucatan which have been compiled in a book fe de Maní, fue la destrucción de los libros y códi-
called "Descripción de los nombres y virtudes de ces mayas formados en 27 rollos de escritura
las yerbas indígenas de Yucatán”. He is also jeroglífica en donde se registraban los estudios de
believed to have written a book called "El judio" siglos, sobre astronomía, matemáticas, el compu-
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GA Xiu-Chacón.

to del tiempo, astrología, brujerías, profecías y teza de este árbol, era triturado y se mezclaba con
medicina. Así fue como las Ah Menes, Chilames, varias resinas hasta formar una pasta compacta que
Ah Kines, Nacomes y Chaques que existían en el era secada en la sombra de algún templo, para que
reino fueron castigados fatalmente con la hoguera después ya cortada en tiras sirviecen para la gra-
inquisitorial, por lo que muchos murieron y otros bación de su escritura. Hasta hoy en día, se admira
huyeron a la profundidad de la selva, llevándose la perfección de sus cálculos astronómicos y la per-
su arte, su ciencia y su sabiduría. Y fue después de fecta cronología que rige su calendario, así como
muchos años de haberse consolidado la domina- lo indescifrable de su escritura jeroglífica.
ción española, cuando los hijos y los descendien- Así penetraremos en el arte curativo de los
tes de éstos bajaron de los cerros para aprender la mayas, basándonos de la tradición histórica y del
lengua y la cultura española que les sirvió a los ejercicio curativo que muchos Ah-Menes, brujos y
indígenas del siglo XVI, para escribir en lengua yerbateros ejercen hoy en día en cientos de pue-
maya sus crónicas con los caracteres de la escritu- blos y comunidades indígenas.
ra española. Estas crónicas son las que se conocen
actualmente con el nombre de los libros del Chilam CLASES DE ENFERMEDADES Y MANE-
Balam. Entre otros se conocen el Chilam Balam RAS DE CURARLAS.
de Chumayel, de Maní, de Ixil, de Kaua, de Tusik, Las enfermedades y los males provenían
de Oxkutzcab, de Teabo, de Tekax, que tomaron según los mayas, de los malos vientos, de los
el nombre de los lugares donde fueron encontra- hechizos y brujerías, de la conjunción de los
dos. El profesor Alfredo Barrera Vázquez, nues- astros, o por el enojo de alguno de los dioses de
tro sabio mayista, en su obra “El libro de los libros la teogonía maya. Por este motivo, las
del Chilam Balam”, describe a perfección la filo- enfermedades eran curadas bajo un signo y
sofía y el génesis del sacerdocio maya. oración religiosa de alguno de los siguientes
Desde muchos siglos anteriores a la conquis- sacerdotes.
ta, los mayas vivían y se desenvolvían bajo el po-
der religioso de sus dioses y sacerdotes. Esta cas- Ah-men.
ta era imperativa en la vida y en la formación de Era este un profeta y adivino, que curaba los
estos pueblos, ya que su poder era transmitido de males espirituales de sus pacientes por medio de
generación tras generación, entre hijos parientes y la inspiración divina que recibía en sus largos tran-
hermanos. El sumo sacerdote, el de mayor linaje ces con los espíritus y dioses que invocaba. De
entre esta casta, era el llamado, según Landa, los principales males de que se ocupaba, eran los
ahaucan, quien poseía excepcionales conocimien- que se causaban por hechicería, y para curarlos o
tos en la administración de los sacramentos, en los adivinarlos, utilizaba el zaztún o piedra taumaturga,
días y tiempos fatales, en la profetización de los en donde creía ver a las personas que causaban el
acontecimientos, en la manera de curar y remediar mal. También conocían el secreto de muchas yer-
los males, y el perfecto conocimiento de leer y es- bas curativas.
cribir en jeroglíficos sus observaciones y compro-
baciones científicas. De este tipo de escritura pre- El brujo hechicero (Pul-yahob).
colombina sólo se han conocido tres códices, que Era el personaje que curaba las enfermeda-
guardan un mundo de la cultura y civilización maya. des practicando ritos con plantas y animales o uti-
Estos son: El Códice Dresden, el Códice Pereciano lizando figurillas de barro para ahuyentar los ma-
y el Códice Cortesiano, que fueron elaborados con los vientos y espíritus de sus enfermos. También
la corteza de un árbol llamado copó y que noso- era el personaje buscado para causar algún mal al
tros conocemos con el nombre de álamo. La cor- enemigo. Era muy temido en el espíritu imaginati-
Revista Biomédica
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Medicina Maya.

vo de los mayas, porque según ellos, para hacer el tas eran extraídas con sumo cuidado, y después de
mal, podía adquirir la forma de cualquier animal y lavar la herida con yerbas, el brazo o la pierna era
penetrar hasta su enemigo para causarle el daño entablillada rústicamente, pero con ciencia y habi-
que el quería. Así se concebió el "Huay Chivo" a lidad de grandes ortopedistas. El mismo bisturí era
quien muchos, hasta en la actualidad temen. Utili- utilizado en las heridas infectadas o crónicas para
zaba también en su arte curativo el zaztún yerbas y extraer pus o materia, y en algunas heridas, tam-
plantas. bién practicaban la sangría.
Los dzac yahes. A la llegada de los españoles y de los prime-
Son los verdaderos curanderos o yerbateros ros misioneros a la península, en el año de 1550,
que dominan a perfección el conocimiento quími- les causó sorpresa y admiración ver a cientos de
co y medicinal de las yerbas y de las plantas. Su indígenas acudir en largas y solemnes procesiones
sistema curativo es acertadamente científico y efi- a la sagrada ciudad de Izamal, para rendirle culto
caz. Esto se ha demostrado por la inmensa canti- a Zamná, que según la mitología de los mayas, fue
dad de literatura médica maya, que muchos euro- el creador de todas las cosas que existen en
peos copiaron de los manuscritos y recopilaron Yucatán. En realidad, podemos considerar a Zamná
también durante sus investigaciones científicas, como el fundador de Izamal y como un gran caci-
practicadas durante muchas décadas entre los pue- que y sumo sacerdote cuya gloria es haber funda-
blos del área maya. Thompson dice al respecto: do en tiempos primarios la organización social y
“Es sorprendente el número de textos médicos de religiosa de estos pueblos, que aprendieron a re-
los mayas que tratan de la sintomología de las en- girse con dignidad, culto y sabiduría. Pero es in-
fermedades y sus datos están basados en observa- dudable que Zamná fue un sabio y científico, co-
ciones objetivas de los efectos de ciertas plantas nocedor de todas las ciencias. Es por eso que a su
en el sistema del cuerpo humano. Algunas de es- reino acudían gran cantidad de novicios para ini-
tas plantas aparecen en la farmacopea de los Esta- ciarse en el arte y culto del sacerdocio. Se le con-
dos Unidos de Norte América". Aunque no poseo sidera a Zamná descubridor de las virtudes quími-
datos exactos y comprobatorios, casi puedo ase- cas de las plantas, y quien fundó en unión de Xchel
gurar que entre los médicos mayas, había grandes y de Citbolontun la escuela médica de que des-
cirujanos puesto que practicaban la trepanación pués hicieron su profesión los Ah-menes y curan-
entre algunos de sus muertos, tal y como a conti- deros.
nuación veremos en un relato de Landa, que dice:
“A los antiguos señores Cocom, habíanles corta- LOS PRIMEROS MÉDICOS EN YUCATÁN.
do la cabeza cuando murieron, y cosidas, las lim- Esta fuente histórica la tomamos de la His-
piaron de la carne y después aserraron la mitad de toria de Yucatán del ilustrísimo novelista e histo-
la coronilla para atrás, dejando lo de adelante con riador Eligio Ancona, quien nos dice al respecto:
las quijadas y dientes. A estos medias calaveras "Yucatán es una de las colonias más olvidadas de
suplieron lo que de carne les faltaba con cierto be- su metrópoli. No cultivaba ni podía cultivar otras
tún y les dieron la perfección muy al propio de cu- ciencias que no fuera la teología, el derecho canó-
yas eran, y las tenían con las estatuas de las ceni- nico y otros semejantes, de los cuales había algu-
zas, todo lo cual tenían en los oratorios de las ca- nas cátedras en los colegios. Los pocos abogados
sas con sus ídolos". que habían en la península eran gachupines. En
En el caso de algunas fracturas de huesos o cuanto a médicos no hay noticias en ninguna de
cuando estos astillaban, los mayas utilizaban un nuestras crónicas de que hubiese habido uno solo
pequeño bisturí de pedernal macizo para evitar el en la provincia, en los dos primeros siglos de la
derrame interno que las astillas ocasionaban. Es- dominación española".
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GA Xiu-Chacón.

Los primeros que ejercieron la profesión de estudios botánicos sobre las plantas de la penínsu-
médicos en la península fueron extranjeros que se la, que han sido recopilados en un libro manuscri-
presentaron casi al mismo tiempo en el país a prin- to que se titula “Descripción de los nombres y vir-
cipios del siglo XVIII. Uno de ellos fue un portu- tudes de las yerbas indígenas de Yucatán”. Tam-
gués, llamado Juan de Pereira, que tuvo un fin mis- bién se cree que escribió un libro titulado “El Ju-
terioso. Acusado de judeizante, ante el comisario dío”, siempre sobre el tratado de las plantas medi-
del Santo Oficio, éste le hizo aprehender el 12 de cinales. Tenemos también noticia de que se escri-
febrero de 1713, y nadie volvió a tener nunca no- bieron en Mérida dos obras del mismo genero en
ticia de su paradero. Con seguridad fue quemado el segundo siglo de la dominación española.
en la hoguera de la Inquisición en la ciudad de Titulase la primera “Diccionario Hispano Maya” y
México, a donde fue remitido. El segundo médico Maya Hispano Médico y Botánica Regional” y la
que apareció en la provincia por la época que aca- segunda “Diccionario Botánico y Médico de
bamos de citar, merece una mención especial. No Yucatán”. La primera fue escrita por el francisca-
debe ser más católico que Pereira porque salió de no Gabriel de San Buenaventura y la segunda por
Roma, su patria, a causa de que fue delatado por el fraile de la misma orden llamado Andrés
hereje al Papa Clemente XI, quien libró contra él, Avendaño. Como puede observarse, debido a la
una orden de prisión. Este ilustre varón llamabase falta de médicos en la península durante el siglo
Giobani Francesco Mayoli, y se había ya gradua- XVI, los enfermos seguían curándose con el trata-
do de doctor en medicina cuando se vio obligado miento herbolario Ah-menes y Curanderos. Mu-
a emigrar al Nuevo Mundo. Ignoramos como pudo chos fueron los hidalgos españoles que quedaron
vencer la prohibición que tenían los extranjeros de maravillados de verse curados de males crónicos y
pasar a las colonias españolas. Presentándose pri- de otros con la sabia medicinal de los mayas.
mero en Campeche, durante el gobierno de Don Fue a mediados del Siglo XVII, cuando em-
Alfonso Meneses Bravo de Sarabia; paso luego a pezaron a aparecer en la península los manuscri-
Mérida, y enseguida se fijo en Valladolid, cuyo cli- tos mayas que contenían gran cantidad de
ma le pareció delicioso. En todas estas poblacio- recetarios vegetativos sobre la flora de Yucatán y
nes hizo curaciones que fueron calificadas de ma- su manera de aplicarla. De estas crónicas haremos
ravillosas, acaso porque era la primera vez que la mención de las de mayor importancia ya que en su
verdadera ciencia de la medicina era aplicada en la contenido han encontrado muchos investigadores,
Colonia a las dolencias de la humanidad. Pero este historiadores, químicos, botánicos y médicos, la
mismo acierto estuvo a punto de causar la perdi- fuente histórica para escribir sus obras y compen-
ción de Mayoli; porque el vulgo atribuyo su saber dios sobre el tratado de la medicina nativa que se
a causas sobrenaturales y dio en llamarle el médi- conoce.
co judío, con cuyo nombre nos lo ha conservado Estas son: el Chilam Balam de Kaua, de Ixil,
la tradición. Observose además que no tributaba de Tekax, de Teabo, Sotuta, Maní, Oxkutzcab,
culto a las imágenes, ni oía misa, mas que dos ve- Ticul, Chumayel y otros que a mi memoria esca-
ces al año; una en Jueves Santo y otra en Corpus, pan. Desgraciadamente la mayoría de estos
y por todos estos motivos fue delatado al obispo valiosisimos documentos se hallan en el extranje-
Padilla. Supo triunfar de esta acusación después ro, de donde podemos deducir que nuestra cultura
de una larga conferencia que tuvo con el prelado madre ha sido robada y en pago a nuestro silencio,
en Mérida y vuelto a Valladolid, siguió ejerciendo hemos recibido en obras de valioso contenido his-
su profesión con bastante exito hasta el 27 de mayo tórico el legajo cultural de nuestra ancestral raza,
de 1770, en que falleció a una edad muy avanza- que nos describe casi a perfección Morley, Gate,
da. La tradición atribuye al médico romano varios Frans Blon, Tozzer, Cordan, Ralph L. Roys,
Revista Biomédica
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Medicina Maya.

Stephen, Thompson y otros. Destaca por su im- BIBLIOGRAFIA.

portancia en esta rama la Endo Botánica Maya de Ancona E. Historia de Yucatán desde la época más remota
hasta nuestros días. (obra facsimilar), Tomo 3, Mérida,
Ralph L. Roys que fue escrita en inglés y maya. Universidad de Yucatán, 1978, pp 5-17, 50-61, 80-120, 215,
En ella se describe en una forma amplia las diver- 354-355, 369-374.
sas clases de enfermedades, sus recetas curativas,
el nombre nativo y científico de las yerbas y plan- Barrera A, Barrera-Vázquez A. El libro del judio. Instituto
tas medicinales, etc. En síntesis, muchos son los Nacional de Investigaciones Sobre Recursos Bióticos,
Xalapa, México, México: Editorial Continental, 1983.
hombres que dejaron en documentos y escritos el
resultado de sus estudios e investigación en estas De la Garza M, Izquierdo AL, León M del C, Figueroa T.
legendarias tierras del Mayab. El Prof. Alfredo Relaciones históricas-geográficas de la gobernación de
Barrera Vazquez, las reune en uno de sus escritos Yucatán (Mérida, Valladolid y Tabasco). Tomo II. México:
publicados por la revista médica del hospital Universidad Nacional Autónoma de México. 1983.
O´Horán en el año de 1963. De Landa D. Relación de las cosas de Yucatán. Undécima
Como parte final de este modesto trabajo, Edición, México: Editorial Porrua, 1978: pp 29-31.
me referiré a uno de los últimos Ah-menes de Maní,
porque de este lugar salían los más renombrados Góngora-Biachi RA, González-Martínez P. El culto de la
curanderos de la península, se llamaba Don Ven- Santísima Cruz Tun y su influencia en la medicina mágica
de los mayas en Yucatán. Rev Biomed 1995; 6:47-51.
tura Pat, quien curaba como obra milagrosa el mal
de pinto, la picada de víbora, la erisipela, la Villa Rojas A. Los elegidos de Dios. México: Instituto Na-
hidropesia, el mal de riñones, la rabia, gonorrea, la cional Indigenista, (Primera Reimpresión), 1987: pp 459-
disentería crónica y muchas enfermedades mas que 460.
le hicieron famoso en toda la comarca. Dícese que
conocía mas de 1,000 yerbas y plantas curativas,
aparte de otras artes ceremoniales para causar
males a sus enemigos. También por esto fue muy
temido. Nació por el año de 1790, y murió en 1890
a los 110 años de edad.

Vol. 9/No. 1/Enero-Marzo, 1998