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Daron Acemoglu-Trad-1. Las Instituciones Como Causa Del Crecimiento A Largo Plazo

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Las Instituciones como Causa

Fundamental
del Crecimiento a Largo Plazo*

Daron Acemoglu
Departamento de Economía, MIT

Simon Johnson
Escuela de Gerencia Sloan, MIT

James Robinson
Departamento de Ciencias Políticas y Economía, Berkeley

29 de abril de 2004

• Realizado para el Manual de Crecimiento Económico, editado por Philippe Aghion y


Steve Durlauf. Le agradecemos a los editores por su paciencia y a Leopoldo
Ferguson, Pablo Querubín y Barry Weingast por sus útiles sugerencias.
Resumen

Este trabajo desarrolla el caso empírico y teórico que indica que las
diferencias entre las instituciones económicas son la causa fundamental de
las diferencias en el desarrollo económico. Primero documentamos la
importancia empírica de las instituciones enfocándonos en dos "experimentos
cuasi naturales" de la historia: la división de Corea en dos, con instituciones
económicas muy distintas, y la colonización de la mayor parte del mundo por
parte de potencias europeas a comienzos del siglo XV. Luego desarrollamos
el esquema general de un marco de pensamiento sobre el porqué las
instituciones económicas difieren de un país a otro. Las instituciones
económicas determinan los incentivos y las restricciones de los actores
económicos y dan forma a los resultados económicos. Como tales, son
decisiones sociales elegidas por sus consecuencias. Debido a que grupos e
individuos diferentes típicamente se benefician de diferentes instituciones
económicas, generalmente hay un conflicto en referencia a estas elecciones
sociales, que al final se resuelve a favor de los grupos con mayor poder
político. La distribución del poder político en la sociedad, por su parte, es
determinada por instituciones políticas y por la distribución de recursos. Las
instituciones políticas asignan poder político de jure, mientras que los grupos
con un mayor poderío económico por lo general tienen un mayor poder
político de facto. Por tanto, vemos el marco teórico apropiado como un algo
dinámico, donde las instituciones políticas y la distribución de recursos son
las variables del estado. Estas variables en sí cambian con el pasar del
tiempo porque las instituciones económicas dominantes afectan la
distribución de recursos y porque grupos con poder político de facto
actualmente se esfuerzan por cambiar las instituciones políticas para
aumentar su poder político de jure en el futuro. Las instituciones económicas
que estimulan el crecimiento económico emergen cuando las instituciones
políticas les asignan poder a grupos con intereses en hacer cumplir los
derechos de propiedad de base amplia, cuando crean restricciones efectivas
sobre los que detentan el poder y cuando hay relativamente pocos ingresos a
ser captados por los que detentan el poder. Ilustramos las asunciones, los
mecanismos y las implicaciones de este marco utilizando una cantidad de
ejemplos históricos.
1 INTRODUCCIÓN

1.1 LA PREGUNTA

La pregunta más obvia, aunque crucial, en el campo del crecimiento


económico y el desarrollo es: ¿Por qué algunos países son mucho más
pobres que otros? Los modelos neoclásicos de crecimiento, siguiendo a
Solow (1956), Cass (1965), y Koopmans (1965), explican diferencias en
ingreso por cápita en términos de diferentes caminos de acumulación de
factores. En estos modelos, las diferencias entre un país y otro en
acumulación de factores se deben o a diferencias en las tasas de ahorros
(Solow), preferencias (Cass-Koopmans), o a otros parámetros exógenos,
como el crecimiento de productividad total factorial. Encarnaciones más
recientes de la teoría del crecimiento, siguiendo a Romer (1986) y Lucas
(1988), endogenizan el crecimiento del estado estable y el progreso técnico,
pero sus explicaciones para las diferencias de ingreso es similar a las de las
teorías anteriores. Por ejemplo, en el modelo de Romer (1990), un país
puede ser más próspero que otro si le asigna más recursos a la innovación,
pero lo que realmente determina esto es en esencia las preferencias y las
propiedades de la tecnología para crear "ideas".1

Si bien esta tradición teórica aunque cuenta con muchos adeptos en la


comunidad de la economía y ha proporcionado muchas ideas sobre los
mecanismos del crecimiento económico, durante mucho tiempo ha parecido
ser incapaz de ofrecer una explicación fundamental para el crecimiento
económico. Como dicen North y Thomas /1973, p. 2): "Los factores que
hemos enumerado (innovación, economías de escala, educación,
acumulación de capital, etc.) no son causas de crecimiento; son crecimiento"
(las cursivas aparecen en el original). La acumulación de factores y la
innovación son apenas las causas próximas del crecimiento. Según North y
                                                                                                               
1   Aunque algunas contribuciones recientes a la teoría del crecimiento enfatizan la importancia de las políticas
económicas, tales como los impuestos, los subsidios a la investigación, las barreras para la adopción de tecnologías
y la política del capital humano, por lo general no ofrecen una explicación para el por qué hay diferencias en esas
políticas entre los diferentes países.

 
Thomas, la explicación fundamental del crecimiento comparativo son las
diferencias en las instituciones.

¿Qué son exactamente las instituciones? North (1990, p. 3) ofrece la


siguiente definición: "Las instituciones son las reglas del juego en una
sociedad o, más formalmente, son las restricciones diseñadas por el hombre
que dan forma a la interacción humana". Este autor procede a enfatizar las
implicaciones clave de las instituciones ya que, "en consecuencia, estructuran
incentivos en el intercambio humano, bien sea político, social o económico".
1 Aunque algunas contribuciones recientes a la teoría del crecimiento enfatizan la importancia de las políticas
económicas, tales como los impuestos, los subsidios a la investigación, las barreras para la adopción de tecnologías
y la política del capital humano, por lo general no ofrecen una explicación para el por qué hay diferencias en esas
políticas entre los diferentes países.

Las instituciones económicas en la sociedad, tales como la estructura


de los derechos de propiedad y la presencia y perfección de los mercados,
son de importancia primaria para los resultados económicos. Las
instituciones económicas son importantes porque influencian la estructura de
los incentivos económicos en la sociedad. Sin derechos de propiedad los
individuos no tendrán el incentivo para invertir en capital físico o humano o
para adoptar tecnologías más eficientes. Las instituciones económicas
también son importantes porque ayudan a asignar recursos para su uso más
eficiente, determinan quién recibe ganancias, ingresos y derechos residuales
de control. Cuando no hay mercados o cuando estos son ignorados (como en
la Unión Soviética, por ejemplo), las ganancias del comercio no se explotan y
los recursos no son debidamente asignados. Las sociedades con
instituciones económicas que facilitan y estimulan la acumulación de factores,
la innovación y la asignación eficiente de recursos prosperarán.

Un punto central para este capítulo y para la mayoría de las


investigaciones económicas sobre las instituciones es que las instituciones
económicas, y las instituciones en un sentido más amplio, son endógenas.
Son, al menos en parte, determinadas por la sociedad o por un segmento de
ella. En consecuencia, la pregunta de por qué algunas sociedades son mucho
más pobres que otras está íntimamente relacionada con la pregunta de por
qué algunas sociedades tienen "instituciones económicas mucho peores" que
otras.

Aunque algunos especialistas, incluyendo a John Locke, Adam Smith,


John Stuart Mill, Douglas North y Robert Thomas, han hecho énfasis en la
importancia de las instituciones económicas, estamos muy lejos de tener un
marco útil para pensar cómo las instituciones económicas son determinadas
y por qué varían de un país a otro. En otras palabras, aunque tenemos
buenas razones para creer que las instituciones económicas son importantes
para el crecimiento económico, carecemos de los resultados estáticos
comparativos cruciales que nos permitirán explicar por qué las instituciones
económicas de equilibrio difieren (y tal vez esto sea parte de la razón por la
cual la mayor parte de la literatura económica se ha centrado en las causas
próximas del crecimiento económico).
Este capítulo tiene tres objetivos. Primero, revisamos de manera selectiva
la evidencia que indica que las diferencias en las instituciones económicas
son una causa fundamental para las diferencias en cuanto a prosperidad
entre los países. Segundo, establecemos un marco general de pensamiento
sobre el por qué las instituciones económicas varían de un país a otro.
Enfatizamos los resultados estáticos comparativos potenciales de este marco
y además ilustramos los mecanismos clave a través de una serie de ejemplos
históricos y de casos prácticos. Finalmente, destacamos una gran cantidad
de áreas en las cuales los trabajos empíricos y teóricos futuros serían muy
fructíferos.

1.2 EL ARGUMENTO

El argumento básico de este capítulo puede ser resumido de la siguiente


manera:

1. Las   instituciones   económicas   son   importantes   para   el   crecimiento  


económico   porque   le   dan   forma   a   los   incentivos   de   los   actores  
económicos   clave   en   la   sociedad,   particularmente,   influencian   las  
inversiones  en  capital  físico  y  humano  y  en  tecnología,  y  la  organización  
de   la   producción.   Aunque   factores   geográficos   y   culturales   pueden  
también   ser   importantes   para   el   desempeño   económico,   las   diferencias  
en  las  instituciones  económicas  son  una  fuente  más  grande  de  diferencias  
en   crecimiento   económico   y   prosperidad.   Las   instituciones   económicas  
no  sólo  determinan  el  potencial  de  crecimiento  económico  agregado  de  la  
economía,   sino   que   también   determinan   toda   una   variedad   de   resultados  
económicos,   incluyendo   la   distribución   de   recursos   en   el   futuro   (es   decir,  
la   distribución   de   la   riqueza,   de   capital   físico   o   de   capital   humano).   En  
otras   palabras,   no   sólo   influencian   el   tamaño   de   la   torta   de   agregados,  
sino   también   cómo   se   divide   esa   torta   entre   diferentes   grupos   e  
individuos  en  la  sociedad.  Resumimos  estas  ideas  de  forma  esquemática  
como  (donde  la  letra  t  se  refiere  al  periodo  actual  y  t  +  1  al  futuro):

desempeño económico t
instituciones económicas t ⇒  
distribución de recursos t +1

2. Las instituciones económicas son endógenas. Son determinadas como


elecciones colectivas de la sociedad, en buena parte por sus
consecuencias económicas. Sin embargo, no hay garantía de que
todos los individuos y grupos preferirán el mismo conjunto de
instituciones económicas porque, como ya dijimos, instituciones
económicas distintas llevan a distintas distribuciones de recursos. En
consecuencia, por lo general habrá un conflicto de intereses entre
varios grupos e individuos sobre la elección de instituciones
económicas. Entonces, ¿cómo se determinan las instituciones
económicas de equilibrio? Si, por ejemplo, hay dos grupos con
preferencias opuestas en cuanto a las instituciones económicas,
¿cuáles preferencias prevalecerán? La respuesta depende del poder
político de los dos grupos. Si bien la eficiencia de un conjunto de
instituciones económicas comparada con la otra podría jugar cierto
papel en la decisión, el poder político será el que al final decida. Lo
más probable es que el grupo que tenga el mayor poder político logre
imponer las instituciones económicas de su preferencia. Esto nos lleva
al segundo pilar de nuestro esquema:

poder político t ⇒ instituciones económicas t

3. La idea de que hay intereses en conflictos por la distribución de los


recursos y, por tanto y de manera indirecta, por las instituciones
económicas, está implícita en la noción de que el poder político
determina las instituciones económicas. Pero, ¿por qué los grupos con
intereses en conflicto no acuerdan un conjunto de instituciones
económicas que maximicen el crecimiento agregado (el tamaño de la
torta de agregados) y luego usan su poder político simplemente para
determinar la distribución de ganancias? ¿Por qué el ejercicio de
poder conduce a ineficiencias económicas e incluso a la pobreza?
Explicaremos que esto se debe a que hay problemas de compromiso
inherentes al uso del poder político. Los individuos que tienen poder
político no se pueden comprometer a no usarlo para lo que más les
convenga, y este problema de compromiso crea una inseparabilidad
entre eficiencia y distribución porque las transferencias de
compensación creíbles y los pagos compensatorios no pueden
hacerse para compensar las consecuencias de distribución de
cualquier conjunto de instituciones económicas.

4. Sin  embargo,  la  distribución  de  poder  político  en  la  sociedad  también  es  
endógeno.   En   nuestro   esquema,   es   de   utilidad   distinguir   entre   dos  
componentes  del  poder  político,  a  los  cuales  nos  referimos  como  de  jure  
(institucional)  y  poder  político  de  facto.  Aquí,  el  poder  político  de  jure  se  
refiere  al  poder  que  se  origina  de  las  instituciones  políticas  en  la  sociedad.  
Las   instituciones   políticas,   similares   a   las   instituciones   económicas,  
determinan   las   restricciones   y   los   incentivos   de   los   actores   clave,   pero  
esta  vez  en  la  esfera  política.  Ejemplos  de  instituciones  políticas  incluyen  
la  forma  de  gobierno,  por  ejemplo,  democracia  vs.  dictadura  o  autocracia,  
y   el   alcance   de   las   restricciones   sobre   los   políticos   y   sobre   las   elites  
políticas.   Por   ejemplo,   en   una   monarquía,   las   instituciones   políticas   le  
asignan   todo   el   poder   político   de   jure   al   monarca   y   le   imponen   pocas  
restricciones   a   su   ejercicio.   Una   monarquía   constitucional,   en   contraste,  
corresponde   a   un   grupo   de   instituciones   políticas   que   le   reasigna   parte  
del   poder   político   del   monarca   a   un   parlamento   y   de   esta   manera  
restringen  de  manera  efectiva  el  poder  político  del  monarca.  Por  lo  tanto,  
esta  discusión  implica  que:

instituciones políticas t ⇒ poder político de jure t

5. Sin   embargo,   esto   tiene   más   que   ver   con   poder   político   que   con  
instituciones  políticas.  Un  grupo  de  individuos,  incluso  si  las  instituciones  
políticas  no  les  han  asignado  poder,  por  ejemplo,  como  se  especifica  en  la  
constitución,   pueden,   a   pesar   de   esto,   tener   poder   político.   En   otras  
palabras,  pueden  revelarse,  utilizar  armas,  contratar  mercenarios,  utilizar  
a  los  militares  o  valerse  de  protestas  pacíficas,  aunque  económicamente  
costosas,   para   imponerle   sus   deseos   a   la   sociedad.   Nos   referimos   a   este  
tipo   de   poder   político   como   poder   político   de   facto,   que   en   sí   tiene   dos  
fuentes.   Primero,   depende   de   la   habilidad   del   grupo   en   cuestión   para  
resolver   su   problema   de   acción   colectiva,   es   decir,   asegurarse   de   que   la  
gente   actúe   en   conjunto,   incluso   cuando   algún   individuo   tenga   algún  
incentivo  para  actuar  por  cuenta  propia.  Por  ejemplo,  los  campesinos  en  
la   Edad   Media,   quienes   constitucionalmente   no   tenían   ningún   poder  
político,   a   veces   podían   resolver   su   problema   de   acción   colectiva   y  
organizar   una   revuelta   contra   las   autoridades.   Segundo,   el   poder   de   facto  
de   un   grupo   depende   de   sus   recursos   económicos,   lo   cual   a   su   vez  
determina   su   habilidad   para   usar   (o   hacer   mal   uso   de)   las   instituciones  
políticas  existentes  y  también  de  su  opción  para  contratar  y  usar  la  fuerza  
contra   distintos   grupos.   Como   todavía   no   tenemos   una   teoría  
satisfactoria  sobre  cuándo  los  grupos  pueden  resolver  sus  problemas  de  
acción   colectiva,   nos   concentraremos   en   la   segunda   fuente   de   poder  
político  de  facto,  por  tanto:

distribución de recursos t ⇒ poder político de facto t

6. Esto nos lleva a la evolución de una de las dos principales variables


del estado en nuestra estructura: las instituciones políticas (la otra
variable del estado es la distribución de recursos, incluyendo la
distribución de reservas de capital físico y humano, etc.). Las
instituciones políticas y la distribución de recursos son las variables
del estado en este sistema dinámico porque por lo general cambian
con relativa lentitud y, lo que es más importante, determinan las
instituciones económicas y el desempeño económico tanto directa
como indirectamente. Su efecto directo es bastante sencillo de
entender. Si las instituciones políticas colocan todo el poder político en
las manos de un solo individuo o de un grupo pequeño, las
instituciones económicas que proporcionan la protección de los
derechos de propiedad e igualdad de oportunidades para el resto de la
población son difíciles de mantener. El efecto indirecto funciona a
través de canales que ya discutimos con anterioridad: las instituciones
políticas determinan la distribución del poder político de jure y este,
por su parte, afecta la elección de instituciones económicas. Por tanto,
este esquema introduce un concepto natural de una jerarquía de
instituciones, donde las instituciones políticas influencian las
instituciones económicas de equilibrio, que luego determinan los
resultados económicos.

Las instituciones políticas, aunque cambian con lentitud, son también


endógenas. Las sociedades pasan de la dictadura a la democracia y
cambian sus constituciones para modificar las restricciones impuestas a
los que detentan el poder. Como, al igual que las instituciones
económicas, las instituciones políticas son elecciones colectivas, la
distribución del poder político en la sociedad es la determinante clave de
su evolución. Esto crea una tendencia a la persistencia: las instituciones
políticas asignan poder político de jure y los que detentan el poder político
influencian la evolución de las instituciones políticas y estas,
generalmente, optan por mantener las instituciones políticas que les dan
poder político. Sin embargo, el poder político de facto a veces crea
cambios en las instituciones políticas. Si bien estos cambios a veces
carecen de continuidad, por ejemplo, cuando un desequilibrio de poder
lleva a una revolución o cuando una amenaza de revolución lleva a
grandes reformas en las instituciones políticas, frecuentemente sólo
influencian la manera en que funcionan las instituciones políticas
existentes, por ejemplo, si las reglas expresadas en una constitución
particular son respetadas como en la mayoría de las democracias que
funcionan, o ignoradas como en el Zimbabue de la actualidad.
Resumiendo esta discusión tenemos:

poder político t ⇒ instituciones políticas t +1

Al juntar todas estas piezas, la siguiente sería una representación


esquemática (y simplista) de nuestra estructura:

poder
político
instituciones ⇒   de jure t ⇒   instituciones desempeño
políticas t económicas t económico t
⇒   y
y distribución de

  distribución ⇒   poder
⇒     instituciones
recursos t +1
político
de recursos t políticas t +1
de facto t
   
 

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