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Rabia

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Rabia

Hechos clave
 La rabia es una enfermedad prevenible mediante vacunación que
afecta a más de 150 países y territorios.
 En la gran mayoría de las muertes por rabia en el ser humano, el
perro es la fuente de infección. En el 99% de los casos de transmisión
a los humanos, la enfermedad es contagiada por estos animales.
 Es posible eliminar esta enfermedad vacunando a los perros y
evitando sus mordeduras.
 La rabia causa decenas de miles de muertes cada año, principalmente
en Asia y África.
 El 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha
que padece rabia son niños menores de 15 años.
 El lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón después
del contacto con un animal sospechoso es fundamental y puede
salvar vidas.
 La OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia
(GARC) han establecido la colaboración mundial «Unidos contra la
Rabia» para elaborar una estrategia común destinada a lograr que,
para 2030, no haya ninguna muerte humana por rabia

La rabia es una enfermedad vírica infecciosa que acaba siendo mortal en casi
todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos. En hasta el
99% de los casos humanos, el virus es transmitido por perros domésticos. No
obstante, la enfermedad afecta a animales tanto domésticos como salvajes y
se propaga a las personas normalmente por la saliva a través de mordeduras o
arañazos.

Se trata de una enfermedad presente en todos los continentes excepto en la


Antártida, pero más del 95% de las muertes humanas se registran en Asia o en
África.

La rabia es una de las enfermedades desatendidas que afecta principalmente a


poblaciones pobres y vulnerables que viven en zonas rurales remotas. Aunque
hay inmunoglobulinas y vacunas para el ser humano que son eficaces, las
personas que las necesitan no tienen fácil acceso a ellas. En general, las
muertes causadas por la rabia raramente se notifican, y los niños de 5 a 14
años son víctimas frecuentes. 
El costo medio de la profilaxis tras la exposición, que es de alrededor de US$
40 en África y de US$ 49 en Asia, regiones donde el ingreso diario medio es de
US$ 1-2 por persona, resulta extremadamente elevado para las poblaciones
pobres.

Cada año se administran vacunas tras una mordedura a más de 15 millones de


personas en todo el mundo; de este modo se previenen cientos de miles de
muertes anuales por rabia.

Prevención
Eliminación de la rabia canina
La rabia se puede prevenir administrando una vacuna. La vacunación de los
perros es la estrategia más rentable para prevenir la rabia en el ser humano.
No solamente se reducirán los fallecimientos atribuibles a la rabia, sino también
la necesidad de profilaxis tras la exposición como parte de la atención a los
pacientes mordidos por perros.

Sensibilización sobre la rabia y la


prevención de las mordeduras de perros
La educación sobre la conducta de los perros y la prevención de las
mordeduras, tanto para los adultos como para los niños, es fundamental en
todo programa de vacunación contra la rabia si se pretende reducir su
incidencia en el ser humano y el costo del tratamiento de las mordeduras. Es
necesario mejorar los conocimientos de las comunidades en materia de
prevención y lucha contra la rabia, en concreto sobre la responsabilidad que
supone tener una mascota, la prevención de las mordeduras y el modo de
actuar cuando estas ocurren. El compromiso de las comunidades y su
participación en los programas preventivos contribuyen a mejorar la cobertura y
la recepción de la información más importante.

Inmunización humana preventiva


Hay vacunas antirrábicas que se pueden utilizar como inmunización anterior a
la exposición. Se recomienda administrarlas a personas que tengan
ocupaciones de alto riesgo, como el personal de laboratorio que trabaja con
virus de la rabia y otros lisavirus vivos y las personas que realizan actividades
profesionales o personales en las que puedan tener contacto directo con
murciélagos, animales carnívoros y otros mamíferos de zonas afectadas por la
rabia. Por ejemplo, es el caso del personal que trabaja en programas de lucha
contra las zoonosis y de los guardabosques.

También se recomienda vacunar a las personas que viajen a zonas remotas


donde se transmita la rabia que vayan a pasar mucho tiempo realizando
actividades al aire libre, como la espeleología o el montañismo. Igualmente, se
debe vacunar a los extranjeros que viven en países de transmisión de la
enfermedad y a los viajeros que se ven obligados a permanecer durante
estancias prolongadas en zonas de alto riesgo si el acceso a los productos
biológicos de prevención de la rabia humana es limitado. Por último, conviene
considerar la posibilidad de vacunar a los niños que residan o visiten zonas de
alto riesgo, puesto que corren mayor riesgo debido a que suelen jugar con los
animales. Los niños pueden sufrir mordeduras más graves e incluso no decir
que han sido mordidos.

Síntomas
El periodo de incubación de la rabia suele ser de 1 a 3 meses, pero puede
oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como la
localización del punto de inoculación y la carga vírica. Las primeras
manifestaciones son la fiebre acompañada de dolor o parestesias en el lugar
de la herida. La parestesia es una sensación de hormigueo, picor o quemazón
inusual o no explicable por otra causa. A medida que el virus se propaga por el
sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y
la médula espinal que acaba produciendo la muerte.

La enfermedad puede adoptar dos formas:

 En la primera, la rabia furiosa, los enfermos presentan signos de


hiperactividad, excitación, hidrofobia (miedo al agua) y, a veces, aerofobia
(miedo a las corrientes de aire o al aire libre), y la muerte se produce a los
pocos días por paro cardiorrespiratorio.
 La otra forma, la rabia paralítica, representa aproximadamente un 30% de
los casos humanos y tiene una evolución menos grave y, por lo general,
más prolongada. Los músculos se van paralizando gradualmente,
empezando por los más cercanos a la mordedura o el arañazo. El paciente
va entrando en coma lentamente y acaba falleciendo. A menudo, la forma
paralítica no se diagnostica correctamente, lo cual contribuye a la
subnotificación de la enfermedad.

Diagnóstico
Las herramientas diagnósticas actuales no permiten detectar la rabia antes del
inicio de la fase clínica y, a menos que haya signos específicos de hidrofobia o
aerofobia, el diagnóstico clínico puede ser difícil de establecer. La rabia en el
ser humano se puede confirmar en vida y post mortem mediante diferentes
técnicas que permiten detectar virus enteros, antígenos víricos o ácidos
nucleicos presentes en los tejidos infectados (cerebro, piel, orina o saliva).

Transmisión
La infección en las personas suele producirse por la mordedura o el arañazo
profundos de un animal infectado, y la transmisión por perros rabiosos es la
fuente del 99% de los casos humanos. Asia y África son las regiones con
mayor carga de esta enfermedad y donde ocurren más del 95% de las muertes
por rabia.

En las Américas, los murciélagos son la principal fuente de infección en los


casos mortales de rabia, puesto que la transmisión a ser humano por
mordedura de perros rabiosos se ha interrumpido casi por completo. La rabia
del murciélago se ha convertido recientemente en una amenaza para la salud
pública en Australia y Europa Occidental. Los casos mortales en humanos por
contacto con zorros, mapaches, mofetas, chacales, mangostas y otros
huéspedes carnívoros salvajes infectados son muy raros, y no hay casos
conocidos de transmisión a través de mordeduras de roedores.

También puede haber transmisión al ser humano por contacto directo con
mucosas o heridas cutáneas recientes con material infeccioso, generalmente
saliva. La transmisión de persona a persona por mordeduras es teóricamente
posible, pero nunca se ha confirmado.

Aunque es raro, también se puede contraer la enfermedad por trasplante de


órganos infectados o inhalación de aerosoles que contengan el virus. La
ingestión de carne cruda o de otros tejidos de animales infectados no es fuente
confirmada de infección humana.

Profilaxis postexposición
La profilaxis postexposición es el tratamiento inmediato después una
mordedura. El objetivo es impedir que la infección entre en el sistema nervioso
central, lo cual provocaría la muerte inmediata. Esta profilaxis consiste en:

 la limpieza a fondo y el tratamiento local de la herida tan pronto como sea


posible después de la exposición;
 la aplicación de una vacuna antirrábica potente y eficaz conforme a las
normas de la OMS; y
 la administración de inmunoglobulina antirrábica, si está indicado.

El tratamiento eficaz inmediatamente después de la exposición puede evitar la


aparición de los síntomas y la muerte.

Limpieza a fondo de la herida


Debe lavarse y limpiarse de inmediato la herida durante un mínimo de 15
minutos con agua y jabón, detergente, povidona yodada u otras sustancias que
maten al virus de la rabia.

Profilaxis postexposición recomendada


En función de la gravedad del contacto con el animal presuntamente rabioso,
se recomiendan las siguientes medidas profilácticas tras la exposición (véase
el cuadro).

Cuadro: tipos de contacto y profilaxis postexposición recomendada

Tipo de contacto con un animal presuntamente Medidas profilácticas


rabioso postexposición
Tipo I – tocar o alimentar animales, lamedura sobre
Ninguna
piel intacta
Tipo II – mordisco, arañazo o erosión leves en piel Vacunación y tratamiento local de
expuesta, sin sangrado la herida, de inmediato
Tipo III – mordeduras o arañazos transdérmicos
Rápida vacunación y administración
(uno o más), lameduras en piel lesionada;
de inmunoglobulina antirrábica;
contaminación de mucosas con saliva por lamedura;
tratamiento local de la herida
contacto con murciélagos.

La profilaxis postexposición es necesaria en todos los casos de exposición de


los tipos II o III en los que se concluya que existe riesgo de que la persona
contraiga la enfermedad. Este riesgo es mayor en los siguientes casos:
 el mamífero agresor es de una especie que puede ser reservorio o vector
de la rabia;
 la exposición tuvo lugar en una zona donde sigue habiendo rabia;
 el animal tiene mal aspecto o su conducta es anormal;
 la saliva del animal ha contaminado una herida o mucosa;
 la mordedura no se produjo como respuesta a una provocación;
 el animal no está vacunado.

Los datos sobre la vacunación del animal sospechoso no se deben tomar en


cuenta para descartar el tratamiento profiláctico posterior a la exposición si no
se tiene seguridad de haber completado la vacunación. Esto puede suceder
cuando, por falta de recursos o porque no se les otorga prioridad, los
programas de vacunación canina no están suficientemente regulados o no se
aplican correctamente.

La OMS sigue fomentando la prevención de la rabia en el ser humano


mediante la eliminación de la rabia canina, las estrategias de prevención de las
mordeduras de perros y el uso más amplio de la vía intradérmica en la
profilaxis posterior a la exposición para reducir el volumen de vacuna utilizado
y, por consiguiente, el costo de las vacunas derivadas de cultivos celulares, de
un 60% a un 80%.

Gestión integrada de los casos de


mordedura
Si es posible, se debe alertar a los servicios veterinarios y encontrar el animal
agresor para ponerlo en cuarentena durante el periodo de observación,
siempre que se trate de perros o gatos sanos. Si no es este el caso, se debe
someter a eutanasia al animal para examinarlo de inmediato en el laboratorio.
La profilaxis se ha de administrar durante el periodo de observación de 10 días
o hasta que se tengan los resultados de las pruebas realizadas en el
laboratorio. Si se concluye que el animal no tiene o no tenía rabia, el
tratamiento debe interrumpirse. Cuando no se pueda atrapar al animal
sospechoso o no sea posible realizar las pruebas, se debe administrar la
profilaxis completa.

Respuesta de la OMS
La rabia está incluida en el plan de trabajo de la OMS de lucha contra las
enfermedades tropicales desatendidas. Tratándose de una zoonosis, requiere
una estrecha coordinación intersectorial a nivel nacional, regional y mundial.

Actividades en todo el mundo


Colaboración "Unidos contra la Rabia": una plataforma
mundial con función de catalizador para lograr "cero
muertes humanas por rabia para 2030"
La OMS, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza
Mundial para el Control de la Rabia (GARC) se unieron en 2015 para adoptar la
estrategia común destinada a lograr que, para 2030, no haya ninguna muerte
humana por rabia, y formaron la colaboración "Unidos contra la Rabia".

Esta iniciativa es la primera en la que los sectores de la sanidad humana y


animal se unen para promover y priorizar las inversiones en el control de la
rabia y para coordinar los esfuerzos mundiales por eliminar esta enfermedad.
Un plan estratégico mundial denominado Cero para el 30, orientará y prestará
apoyo a los países a la hora de formular y aplicar sus planes nacionales de
eliminación de la rabia, basados en los conceptos de Una salud y de la
colaboración intersectorial.

Cero para el 30 se centra en mejorar el acceso de las víctimas de mordeduras


a la profilaxis tras la exposición, informar sobre la prevención de las
mordeduras y ampliar la cobertura vacunal de los perros a fin de reducir el
riesgo de exposición humana.

El seguimiento y la vigilancia deben ser componentes centrales de los


programas de lucha contra la rabia. Es fundamental informar de los casos de
enfermedades de notificación obligatoria, de manera que se establezcan
mecanismos operativos para transmitir datos desde el nivel comunitario a las
autoridades nacionales y, posteriormente, a la OIE y la OMS. De este modo se
conocerá el grado de eficacia de los programas y se podrán adoptar medidas
para subsanar sus deficiencias.

Las reservas de vacunas antirrábicas caninas y humanas han tenido un efecto


catalizador en los esfuerzos de los países por eliminar la enfermedad. La OMS
está colaborando con sus asociados para anticipar las necesidades de vacunas
humanas y caninas y de inmunoglobulinas antirrábicas, determinar la
capacidad mundial de fabricación y estudiar las opciones de compra al por
mayor que tienen los países a través de los mecanismos establecidos por la
OMS y el UNICEF, en el caso de las vacunas y las inmunoglobulinas de
tratamiento humano, y de la OIE y la OMS, en el de las vacunas para animales.

En 2016, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre


Inmunización (SAGE) de la OMS creó un grupo de trabajo sobre vacunas e
inmunoglobulinas antirrábicas que está analizando los datos científicos
disponibles, las consideraciones programáticas pertinentes y los costos que
conlleva su uso. De manera específica, evaluarán el suministro de vacunas por
vía intradérmica, programas reducidos de vacunación y los posibles efectos de
nuevos productos biológicos. En octubre de 2017, el SAGE examinará las
recomendaciones de este grupo de trabajo para actualizar la posición de la
OMS sobre la vacunación antirrábica.

Estudios respaldados por la OMS en los


países en los que la rabia es endémica
Con la ayuda de la OMS, determinados países de África y Asia están llevando
a cabo estudios prospectivos y retrospectivos para recoger datos sobre las
mordeduras de perro, los casos de rabia, la profilaxis postexposición, la
vigilancia, las necesidades de vacunas y las distintas opciones para la
ejecución de programas.

Los resultados preliminares de estudios realizados en Camboya, Kenya y Viet


Nam confirman:

 que los menores de 15 años tienen mayor riesgo de exposición a la rabia y


que la mayoría de las exposiciones se deben a mordeduras de perros;
 que la disponibilidad de productos biológicos y los costos de la profilaxis
tras la exposición son factores que influyen en la observancia del
tratamiento, y
 que las notificaciones basadas en el sistema de salud subestiman la
detección de casos de rabia human y canina, en comparación con los
sistemas basados en la comunidad.

Además, se espera obtener en la India y Viet Nam datos de los suministradores


de productos biológicos sobre las formulaciones, la adquisición y el uso de las
vacunas y las inmunoglobulinas antirrábicas.

Una vez que estén completos, los datos proporcionarán más evidencias que
respalden la necesidad de invertir en programas contra la rabia y que serán
cruciales para fundamentar las estrategias mundiales y regionales destinadas a
lograr que, para 2030, no haya ninguna muerte humana por rabia. Asimismo,
los datos serán utilizados por la Alianza GAVI para respaldar la inclusión de las
vacunas antirrábicas en su Estrategia de Inversión en Vacunas. La decisión al
respecto está prevista para 2018.

http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/rabies

Rabia
Este artículo tiene referencias, pero necesita más para complementar
su verificabilidad.
Puedes colaborar agregando referencias a fuentes fiables como se indica aquí. El material sin
fuentes fiables podría ser cuestionado y eliminado. 
Este aviso fue puesto el 16 de julio de 2015.

Para otros usos de este término, véase Rabia (desambiguación).

Rabia

Perro con rabia.

Clasificación y recursos externos

Especialidad Infectología

CIE-10 A82.80
CIE-9 071

DiseasesDB 11148

MedlinePlus 001334

eMedicine med/1374

MeSH D011818

 Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

La rabia es una enfermedad zoonótica viral, de tipo aguda e infecciosa. Es causada por


un Rhabdoviridae que ataca el sistema nervioso central, cursando una encefalitis con una
letalidad cercana al 100 %.
El virus de la rabia pertenece a la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirustipo 1, tiene forma
de bala o bastoncillo y mide entre 130 y 240 por entre 65 y 80 nm. Este virus consta de una
sola cadena de ARN. Su envoltura está constituida por una capa de lípidos cuya superficie
contiene cinco proteínas estructurales: la G (glico proteína) que alterna con proteínas M1 y M2
(proteínas matriz); en la nucleocápside se encuentran las proteínas N (nucleoproteína), NS
(nucleocápside) y L (transcriptasa). La glicoproteína es el mayor componente antigénico,
responsable de la formación de anticuerpos neutralizantes que son los que
confieren inmunidad. No obstante, es posible que participen otros mecanismos en la
protección contra la enfermedad.
El virus de la rabia se encuentra difundido en todo el planeta y ataca a mamíferos, tanto
domésticos como salvajes, incluyendo también al ser humano. Se encuentra en la saliva y en
las secreciones de los animales infectados y se inocula al humano cuando animales
infectados lo atacan y provocan en el humano alguna lesión por mordedura. Además el virus
puede ser transfundido también cuando un individuo que tiene algún corte en la piel (vía de
entrada del virus) tiene contacto con las secreciones salivales de un animal infectado.

Índice
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 1Vectores
 2Transmisión
 3Epidemiología
 4Transmisión
o 4.1Patología
o 4.2Sintomatología
o 4.3Diagnóstico diferencial
 5Tratamiento
o 5.1Medidas de prevención post-exposición
 6Precauciones en la aplicación de la inmunoglobulina
 7Tipos de vacuna
 8Supervivientes
 9Control del animal sospechoso
 10El perro y la rabia
 11Véase también
 12Referencias
 13Enlaces externos

Vectores[editar]
La rabia es una zoonosis causada por un virus de la familia Rhabdoviridae. Esta enfermedad
afecta a todos los mamíferos ubicados en dos grandes nichos ecológicos: aéreo (murciélagos)
y terrestre (perros, gatos, mangostas, zorros, hurones, mapaches y lobos).
Los indicios para saber si un murciélago presenta rabia son:

 Cuando vuelan, suelen chocar unos con otros.


 Cuando salen de día.
 Cuando caen al suelo.
En general los demás animales presentan una secreción salival abundante, que actúa como
cultivo del virus, y, en etapas avanzadas, sangrado de orificios.

Transmisión[editar]
La rabia se transmite a través de mordedura o contacto directo de mucosas o heridas
con saliva del animal infectado. También se ha documentado su adquisición a través de
trasplante corneal de donante muerto infectado por rabia y no diagnosticado, por aerosol en
cuevas contaminadas con guano de murciélagos o en personal de laboratorio. Aunque no se
ha documentado su transmisión por mordedura de humano a humano, el virus se ha aislado
de la saliva de pacientes con rabia. Este virus también se ha identificado en sangre, leche y
orina. No se ha documentado transmisión transplacentaria. El virus se excreta en el animal
infectado desde cinco días de las manifestaciones clínicas, aunque en el modelo experimental
este período puede extenderse hasta 14 días antes de la aparición de la enfermedad.
El período de incubación varía desde cinco días a un año, con un promedio de 20 días. Existe
alguna evidencia de replicación local del virus en las células musculares en el sitio de la
herida. Sin embargo, es posible que el virus se disemine al sistema nervioso central sin
previa replicación viral, a través de los axones, hasta el encéfalo, a una velocidad de 3 mm/h
(en modelos animales), con replicación exclusivamente en el tejido neuronal.
La rabia se manifiesta por un periodo prodrómico que dura de dos a diez días con signos y
síntomas inespecíficos como cansancio, cefalea, fiebre, anorexia, náusea, vómito
y parestesias en el sitio de la herida, seguidas de dificultad para la deglución, hidrofobia entre
el 17 % y 50 % de los casos, desorientación, alucinaciones visuales u olfatorias, crisis
convulsivas focales o generalizadas, periodos de excitabilidad y aerofobia. En el 20% de los
casos aproximadamente la rabia puede manifestarse como una parálisis fláccida. Estas
manifestaciones clínicas son seguidas por un período de coma y que tiene como desenlace el
fallecimiento en la gran mayoría de los casos.
Esta enfermedad, si no se trata con la máxima urgencia, acaba provocando la muerte del
enfermo. No existe en la actualidad tratamiento específico para los pacientes con rabia. Esta
enfermedad se considera generalmente fatal. Solo existen informes aislados de supervivencia
con medidas de cuidados intensivos. Cuando una persona se contagia, los síntomas de la
enfermedad pueden tardar entre 60 y 300 días en manifestarse.
La transmisión solo es posible mediante el contacto directo con un vector portador o con
material biológico procedente del mismo, ya que al tratarse de un virus con una envoltura
lipídica es muy sensible a los factores ambientales (lábil).

Epidemiología[editar]
La rabia es un padecimiento de distribución prácticamente universal, a excepción de Australia,
que afecta tanto a animales domésticos como salvajes. En países menos industrializados, la
exposición a animales domésticos (perro y gato) constituyen la mayor fuente de la rabia
humana, a diferencia de países como Estados Unidos en donde los animales salvajes
(incluyendo murciélagos) constituyen el reservorio de rabia más importante. El virus comienza
a excretarse en el animal infectado a partir de cinco días antes de las manifestaciones
clínicas.
En México, la rabia humana y canina representan un problema de salud pública. El
Compendio Estadístico de Morbilidad de la SSA reporta una tasa de 0.03/100 000 habitantes,
para 1994.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) maneja datos que corroboran que en algunas
regiones aún es un gran problema de salud pública como en algunos países de Asia y África,
en los que causa más de 55 000 muertes al año, de las cuales la mayoría de las víctimas son
personas menores de 15 años de edad. Se estima que la rabia causa 31 000 muertes al año
en Asia, lo que representa el 60 % de los fallecimientos por esta causa en el mundo.1
En los últimos años, el número de casos ha aumentado en China y en Vietnam debido al
consumo habitual humano, sin las debidas condiciones higienicosanitarias, de perros y gatos.
Según las últimas estadísticas del año 2007, en China, donde menos del 10 % de los perros
están vacunados, 3380 personas murieron por rabia. 2

Transmisión[editar]

Un perro con rabia, dejando caer saliva de su boca.

Enfermo de rabia.
La rabia es un virus que puede ser trasmitido a cualquier mamífero. Los vectores de
transmisión más comunes son perros y gatos en zonas urbanas o rurales y murciélagos en
zonas silvestres.
El virus se presenta comúnmente en el sistema nervioso o en la saliva del animal afectado.
Generalmente, aunque no siempre, el virus es transmitido debido a una mordedura.
Recientemente, se han presentado datos de contagio por exposiciones atípicas consistentes
básicamente en contagios por manejo de carne y vísceras de animales infectados en cocinas. 3
Patología[editar]
En muchos casos los animales infectados tienen un comportamiento variable, son
extremadamente violentos y atacan sin provocación aparente.
La patología en la especie humana es la siguiente:

 Infección por herida o mordedura. Antiguamente también se transmitía por operaciones


como el trasplante de córnea.
 El virus tiene una primera multiplicación en las células musculares, de ahí pasa a las
neuronas y finalmente a los ganglios nerviosos.
 El lugar donde la enfermedad se manifiesta más acusadamente es el cerebro (encefalitis).
Sin embargo, el tiempo que tarda en desarrollarse esta etapa es bastante largo y depende
de muchos factores.
 Los virus comienzan a pasar de unas neuronas a otras a través de los contactos
sinápticos, lo que hace que el sistema inmune sea incapaz de detectarlos.
 Desde el cerebro puede viajar, a través de los nervios, a cualquier parte del cuerpo,
provocando una infección sistémica.
Sintomatología[editar]
Sintomáticamente, el enfermo pasa por cuatro fases:

1. Fase de incubación: Dura entre un mes y tres meses, es asintomática.


2. Fase prodrómica: Dura entre 2 y 10 días. Aparecen síntomas inespecíficos.
3. Fase neurológica: Dura entre 2 y 7 días. Afecta al cerebro. El paciente puede
manifestar hiperactividad, ansiedad, depresión, delirio, sentimientos de violencia,
ganas de atacar, parálisis, espasmos faríngeos (horror al agua).
4. Fase de coma: Dura entre 1 y 10 días. El paciente entra en coma y finalmente muere
por paro cardíaco, o bien por infecciones secundarias.
A partir de la segunda fase, es mortal en el 99,9 % de los casos. La única opción de
tratamiento es suministrar inmunoglobulinas e inyectar una vacuna contra el virus, lo que solo
es eficaz durante la fase de incubación.
Un diagnóstico seguro es post-mortem. No obstante, se puede diagnosticar por microscopía
gracias a la aparición de los llamados “cuerpos de Negri” en las células.
Diagnóstico diferencial[editar]

 Encefalitis
 Epilepsia
 Malaria
 Mielitis transversa
 Poliomielitis
 Psicosis
 Síndrome de Guillain-Barre
 Tétanos

Tratamiento[editar]
En el tratamiento contra pacientes infectados por el virus Rhabdoviridae consiste primero en
un lavado exhaustivo con abundante agua y jabón y la atención hospitalaria oportuna. Debe
suministrarse una dosis de inmunoglobulina antirrábica humana (HRIG) además de cuatro
dosis de vacuna antirrábica administradas dos semanas después. Si se presenta una herida,
la dosis completa de inmunoglobulina antirrábica humana debe aplicarse, si es posible, en la
herida. La primera dosis de la vacuna se administra al mismo tiempo, y el resto de las
inyecciones se administran en los días 3, 7 y 14 después de la inyección inicial. Las personas
que tienen sistemas inmunológicos debilitados pueden requerir una quinta dosis de la vacuna.
Una persona que ha sido vacunada contra la rabia y ha sido expuesta al virus de la rabia debe
recibir dos dosis de vacuna de refuerzo tres días después de haber estado expuesta. Estas
personas no necesitan una inyección de inmunoglobulina antirrábica humana.
Debe evitarse la sutura de la herida porque el virus Rhabdoviridae es anaeróbico y el cierre de
la misma favorecería su multiplicación. La herida se cierra si afecta el funcionamiento del
órgano comprometido, si es demasiado extensa (se sutura con catgut 2-0 haciendo puntos
simples separados entre 1 y 2 cm) o si afecta zonas como cara, genitales o pliegues.
En lo que tiene que ver son la aplicación del toxoide antitetánico, no está demostrada su
eficacia.
Si el paciente presenta algún tipo de síntoma neurológico debe inducirse un coma, a la espera
de la respuesta del sistema inmune innato y la activación de la inmunidad adaptativa mediada
por los linfocitos T1. Ha de precisarse que en cualquiera de los casos se puede presentar
muerte por paro cardiorrespiratorio de origen central.
Medidas de prevención post-exposición[editar]
La vacuna antirrábica para humanos es elaborada sobre la base de cerebro de ratón lactante, 4
la cual se aplica en dosis de 2 ml. por vía subcutánea y periumbilical. En pacientes gestantes
se aplica en región interescapular o deltoidea. El tratamiento es de diez dosis, en un esquema
de 7 dosis en serie, seguido de 3 refuerzos: al décimo, vigésimo y sexagésimo día contados a
partir de la última vacuna de la serie.

1. Aseo local de la herida con agua y jabón; posteriormente se puede emplear cloruro de
benzalconio al 1 %, soluciones yodadas al 5 % o alcohol del 40 al 70 %.
2. La sutura de la herida debe diferirse; en caso contrario, deberá infiltrarse la herida con
gammaglobulina humana antirrábica o suero.
3. La administración de antibióticos y toxoide tetánico debe valorarse en cada caso
particular.
4. Inmunoprofilaxia. Suero hiperinmune o gammaglobulina y vacuna antirrábica.
El tratamiento post exposición contempla la aplicación de la vacuna antirrábica solamente
(esquema reducido 10 dosis) o aplicación de vacuna antirrábica + suero antirrábico (esquema
clásico 14 dosis más suero) y dicho esquema depende del tipo de exposición y de la condición
del animal agresor.
Actualmente se ha aprobado el esquema de 5 dosis los días 0,3,7,14 y 28 post exposición.
Si tiene niños en casa hay que cuidarlos de animales que tengan esta enfermedad.
Precauciones en la aplicación de la inmunoglobulina [editar]
1. No se debe exceder la dosis indicada por su posible interferencia con la producción de
anticuerpos inducidos por vacuna.
2. No debe aplicarse en el mismo sitio que la vacuna, ni reutilizar la jeringa.
3. No se recomienda en individuos previamente inmunizados con vacuna de células
diploides.
Tanto el suero como la gammaglobulina proporcionan una protección inmediata, con duración
de aproximadamente 21 días.

Tipos de vacuna[editar]
 1. Vacuna de cerebro de ratón lactante tipo Fuenzalida. Fue introducida en 1956. Se
prepara a partir de cultivo de virus de la rabia inactivados con luz ultravioleta en cerebro
de ratones recién nacidos. Es muy inmunogénica. Se recomienda una dosis diaria durante
14 días de 0.5 ml en niños menores de tres años y 1 ml para adultos, por vía subcutánea,
en la región periumbilical o interescapulovertebral. En caso de heridas extensas se
recomienda continuar la vacunación hasta por 21 días. Las reacciones secundarias
generalmente son locales, como dolor, eritema e induración en el sitio de la aplicación,
que se presentan hasta en el 20 % de los casos y generalmente al final de la
inmunización.
Se calcula que 1 por cada 8000 receptores de vacuna, pueden presentar alguna complicación
neurológica como encefalitis, mielitis transversa, neuropatía periférica y neuritis. Las
complicaciones están en relación directa con el número de dosis de vacuna y la edad del
paciente. En caso de presentarse cualquiera de estas reacciones adversas debe suspenderse
este tipo de vacuna y continuar con la de células diploides con el esquema señalado en el
cuadro 13.
Se pueden utilizar esteroides en el manejo de las reacciones severas, que pongan en peligro
la vida del paciente.

 2. Vacuna de embrión de pato. Se obtiene a partir de cultivo de virus de la rabia en


embriones de pato inactivados con beta-propionolactona; aunque produce menos
reacciones adversas que la vacuna de cerebro de ratón es menos inmunogénica, por lo
que se dejó de utilizar desde 1982.
Las complicaciones neurológicas asociadas a la vacuna se han correlacionado a la
inadecuada inactivación del virus y en las vacunas iniciales a la presencia de tejido neuronal.

 3. Vacunas de células diploides humanas (VCDH). Son desarrolladas en células


diploides humanas; existen dos tipos de éstas: la WI-38 inactivada en tri-n-butil-fosfato86 y
la MRC-5 inactivada en propionolactona y desarrollada en fibroblastos humanos. Otras
vacunas de virus inactivados, han sido desarrolladas en células diploides pulmonares de
feto de mono Rhesus adsorbidas (VRA). A partir de 1976 estas vacunas han sido
utilizadas en humanos para profilaxis de rabia pre y post-exposición en todo el mundo.

Supervivientes[editar]
Se ha reportado en el mundo siete casos de supervivencia a la rabia. El primero, el de la
paciente Jeanna Giese) ocurrió después de que se indujera al paciente a un estado de coma.
Mediante este proceso, los médicos fueron capaces de curar la enfermedad en ese caso
particular.
El 10 de abril de 2008 en Cali, Colombia, un diario local reportó que un niño de 11 años podría
haberse recuperado después de un tratamiento de inducción al coma. 5 Este niño se habría
infectado el 15 de febrero de 2008 cuando varios niños fueron mordidos por un gato al
maltratarlo e intentarlo matar, en Santander de Quilichao, un poblado cercano a Cali. Sin
embargo no fue posible aislar el virus de la rabia de muestras de saliva, cabello y líquido
cefaloraquídeo pertenecientes al niño superviviente que fueron enviadas al Instituto Pasteur
en Brasil y al Instituto Nacional de Salud en Bogotá, por lo que algunos creen que nunca
padeció la enfermedad.6 Aun así se ha comprobado la supervivencia de 6 personas infectadas
a partir de fase 2 de la enfermedad, por lo que el tratamiento de dicho protocolo podría estar
bien encaminado.
En el mes de junio de 2013, el chileno Cesar Barriga sufrió la mordedura de un perro
contagiado con rabia. Luego de desarrollar los síntomas de la enfermedad, se le indujo un
coma por un periodo de un mes, al cabo del cual pudo recuperarse, transformándose en el
séptimo sobreviviente mundial de la enfermedad, desde que se tiene registro. 7

Control del animal sospechoso[editar]


 1. El animal (perro o gato) debe ser capturado y mantenido en observación por un médico
veterinario durante los siguientes diez días.
 2. En caso de que el animal sea sacrificado debe tenerse especial cuidado con la
preservación adecuada del cerebro, con la finalidad de poder establecer el diagnóstico
definitivo de rabia.

El perro y la rabia[editar]
François Boissier de Sauvages de Lacroix, Della natura e causa della rabbia (Dissertation sur la nature
et la cause de la Rage), 1777

Los perros son una de las especies que transmiten el virus a los humanos.
La rabia urbana se presenta mayoritariamente en zonas cuya densidad poblacional canina es
alta; por ello, la forma de prevención más eficaz para detener el ciclo de transmisión vírica son
las campañas masivas de vacunación, de este modo se consigue la disminución de perros
susceptibles a la enfermedad. Otra medida que se debería tomar en cuenta es la esterilización
de las mascotas para disminuir la población canina callejera. Los murciélagos son los
principales transmisores de la rabia silvestre, siendo más difícil su control.
https://es.wikipedia.org/wiki/Rabia

Rabia
       

Es una infección viral mortal que se propaga principalmente por medio de animales infectados.

Causas
La infección es causada por el virus de la rabia. La rabia se propaga por medio de saliva
infectada que penetra en el cuerpo a través de una mordida o un corte en la piel. El virus
viaja desde la herida hasta el cerebro, donde causa una hinchazón o inflamación. Esta
inflamación provoca los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las muertes por rabia
ocurre en niños.

En el pasado, los casos de rabia en humanos en los Estados Unidos generalmente se


producían por una mordida de perro. Recientemente, más casos de rabia en seres humanos
han sido vinculados con mapaches y murciélagos. Las mordidas de perro representan una
causa común de rabia en los países en desarrollo, especialmente en Asia y África. En los
Estados Unidos no se ha informado de casos de rabia causados por mordidas de perro en
muchos años, debido a la vacunación generalizada de animales.

Otros animales salvajes que pueden propagar el virus de la rabia incluyen:

 Zorros

 Zorrillos

En raras ocasiones, la rabia ha sido transmitida sin una mordida real. Se cree que este tipo
de infección es causada por la saliva infectada que ha llegado al aire, por lo general en
cuevas de murciélagos.

Síntomas
El período que existe entre la infección y cuando uno se enferma varía entre 10 días y 7
años. Este período de tiempo es llamado período de incubación. El tiempo promedio de
incubación es de 3 a 12 semanas.

El miedo al agua (hidrofobia) es el síntoma más común. Otros síntomas pueden incluir: 

 Babeo
 Convulsiones
 Mucha sensibilidad en el sitio de la mordida

 Cambios en el estado de ánimo

 Náuseas y vómitos

 Pérdida de la sensibilidad en una zona del cuerpo

 Pérdida de la función muscular

 Fiebre baja (102°F; 38.8°C o menos) con dolor de cabeza


 Espasmos musculares
 Entumecimiento y hormigueo
 Dolor en el sitio de la mordida

 Inquietud
 Dificultad para deglutir (las bebidas producen espasmos de la laringe)
 Alucinaciones
Pruebas y exámenes
Si lo muerde un animal, trate de reunir toda la información posible sobre dicho animal.
Llame a las autoridades locales del servicio de control de animales para capturarlo de
manera segura. Si hay sospecha de rabia, se vigilará al animal en busca de signos de esta
enfermedad.

Se usa una prueba especial llamada inmunofluorescencia para examinar los tejidos


cerebrales después de la muerte del animal. Esta prueba puede revelar si el animal tenía
rabia.
El proveedor de atención médica lo examinará y observará la mordida. La herida será
limpiada y tratada.

La misma prueba empleada en los animales se puede emplear para detectar la rabia en
humanos. La prueba utiliza un fragmento de piel del cuello. El proveedor también puede
buscar el virus de la rabia en la saliva o en el líquido cefalorraquídeo, aunque estos
exámenes no son tan sensibles y posiblemente sea necesario repetirlos.

Se puede hacer una punción raquídea para buscar signos de la infección en el líquido


cefalorraquídeo. Otras pruebas que se pueden hacer incluyen:
 Resonancia magnética del cerebro
 Tomografía computarizada de la cabeza
Tratamiento
El propósito del tratamiento es aliviar los síntomas. Limpie bien la herida con agua y jabón,
y busque ayuda médica profesional. Usted necesitará que un proveedor realice una limpieza
de la herida y que retire cualquier objeto extraño. La mayoría de las veces, no se deben usar
suturas (puntos) para las heridas por mordidas de animales.

Si hay algún riesgo de rabia, le aplicarán una serie de vacunas preventivas. La vacuna


generalmente se administra en 5 dosis durante 28 días. Los antibióticos no tienen efecto
sobre el virus de la rabia.
La mayoría de las personas también recibe un tratamiento llamado immunoglobulina para
la rabia humana (HRIG, por sus siglas en inglés). El tratamiento se administra el día en que
ocurre la mordida.

Llame al proveedor inmediatamente después de una mordida de animal o después de estar


expuesto a animales tales como murciélagos, zorros y zorrillos. Ellos pueden portar la
rabia.

 Llame incluso cuando no se haya presentado ninguna mordida.


 Se recomienda la vacunación y el tratamiento para posibles casos de rabia durante al menos hasta
14 días después de la exposición o una mordida.

No hay ningún tratamiento conocido para las personas con síntomas de una infección por
rabia, pero existen algunos informes de personas que han sobrevivido con tratamientos
experimentales.

Expectativas (pronóstico)
Es posible prevenir la rabia si la vacuna se administra poco después de la mordida. Hasta la
fecha, nadie en los Estados Unidos ha padecido de rabia cuando se le ha administrado la
vacuna oportuna y adecuadamente.

Una vez que aparecen los síntomas, la persona rara vez sobrevive a la enfermedad, ni
siquiera con tratamiento. La muerte por insuficiencia respiratoria generalmente ocurre
dentro de los 7 días después del comienzo de los síntomas.
Posibles complicaciones
La rabia es una infección potencialmente mortal. Sin tratamiento, la rabia puede llevar al
coma y a la muerte.

En casos poco frecuentes, algunas personas pueden tener una reacción alérgica a la vacuna
antirrábica.

Cuándo contactar a un profesional médico


Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (como el 911 en los
Estados Unidos) si lo muerde un animal.

Prevención
Para ayudar a prevenir la rabia:

 Evite el contacto con animales que no conozca.

 Hágase vacunar si trabaja en una ocupación de alto riesgo o viaja a países con una alta tasa de esta
enfermedad.

 Asegúrese que sus mascotas reciban las vacunas apropiadas. Pregúntele al veterinario.

 Verifique que sus mascotas no estén en contacto con animales salvajes.

 Siga las regulaciones de cuarentena al importar perros y otros mamíferos en países libres de esta
enfermedad.

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001334.htm
Rabia

La rabia está presente en todas partes del mundo excepto en Australia y la Antártida. En algunas partes de la India,
uno de cada 500 ingresos hospitalarios se debe a la esta enfermedad, casi siempre después de la mordedura de un
perro.

Se calcula que alrededor del 2% de los perros de Bangkok tienen la enfermedad y que esta causa unos 300
fallecidos en esta ciudad cada año.

Transmisión:

El virus se transmite comúnmente por perros, lobos, zorros, chacales, mofetas, gatos, murciélagos, mangostas e
incluso animales de granja, pero puede hallarse en cualquier animal de sangre caliente.

El virus es transmitido a través de la saliva de un animal infectado, generalmente mediante la mordedura o


lameduras en heridas abiertas. El contagio entre personas es muy poco frecuente. Aproximadamente el 50% de las
personas mordidas por un animal infectado desarrolla la enfermedad.
Síntomas:

Los síntomas de la rabia pueden tardar semanas, meses o incluso años en manifestarse, si bien el período medio de
incubación es de unas 2-8 semanas. Los primeros síntomas son indeterminados: fiebre, malestar general, pérdida de
apetito, naúseas, vómitos, diarreas, dolor muscular, dolor de garganta, tos y cefalea. Pueden darse comportamientos
extraños como agresividad, ansiedad y agitación. También en menos de la mitad de los casos la persona siente dolor
y hormigueo en la zona de la mordedura.

Desde el inicio de los síntomas, la enfermedad puede seguir dos cursos diferentes. Por una parte, está la rabia
furiosa, que se caracteriza por una excitabilidad extrema, con espasmos musculares e hidrofobia. Pueden aparecer
insomnio y movimientos indecisos de forma espontánea o en respuesta al contacto. El echar espuma por la boca va
acompañado de dificultad para tragar y vómitos. Las fases finales de la dolencia se caracterizan por parálisis
muscular progresiva y dificultades para respirar. La otra parte, la rabia sorda incluye parálisis gradual que
comienza en la extremidad afectada por la mordedura en la mitad de los casos. Los espasmos musculares y la
hidrofobia de la rabia furiosa casi nunca ocurren. La parálisis se extiende con rapidez y generalmente es simñetrica.

Ver Vacuna de la rabia
Diagnóstico y tratamiento:

Los análisis de sangre y saliva de la víctima mostrarán la existencia de virus, pero si corre un alto riesgo de
infección, es poco aconsejable retrasar el tratamiento post-exposición mientras espera los resultados del laboratorio.
Una vez que aparecen los síntomas, ya no hay cura.

La importancia de limpiar en profundidad una herida no debe subestimarse. Si le ha mordido un animal en una zona
endémica, solicite asistencia médica urgente ya que cuanto más rápido se inicie el tratamiento tras la mordedura,
mejores resultados se obtienen.

Si le ha mordido un animal, no olvide los peligros que representan el tétanos y las infecciones bacterianas en la piel.

Prevención:

Vacunado o no, siempre debe evitar el contacto con los animales (domésticos o salvajes) en zonas de alto riesgo. Si
le ha mordido algún animal, primero limpie la herida a conciencia con agua y jabón, y después aplíquese alcohol o
yodo para reducir las posibilidades de quedar infectado.
http://fundacionio.org/viajar/enfermedades/rabia.html

Rabia
La rabia es una enfermedad causada por un virus, que afecta a los animales y
a los seres humanos. Se transmite cuando la saliva infectada por el virus
penetra en el organismo a través de una herida o corte en la piel.
https://www.webconsultas.com/categoria/salud-al-dia/rabia

Rabia
Descubre cómo frenarla.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología
Medicoquirúrgica y Veneorología

Qué es la rabia

 Qué es la rabia
 Causas de la rabia
 Síntomas de la rabia
 Diagnóstico de la rabia
 Tratamiento de la rabia y prevención de la rabia
La rabia es una enfermedad que padecen tanto animales como seres
humanos, es decir, es una zoonosis. Es una de las primeras enfermedades de
las que se tiene constancia en la antigüedad; su primera referencia se
encuentra en escritos sumerios del año 3500 a.C., en los que se detalla que se
multaba a los dueños de perros rabiosos que habían mordido a otras personas.
Fue Louis Pasteur quien, en el siglo XIX, descubrió que la rabia se debía a
un virus, y él mismo diseñó una vacuna aislando un virus atenuado, que utilizó
por primera vez en un niño que había sido mordido por un perro rabioso.
En la actualidad la rabia está extendida por todos los lugares del mundo,
excepto la Antártida, ya que los mamíferos de allí no han entrado en contacto
con los mamíferos infectados de otros continentes. Unas 60.000 personas
mueren al año por rabia, casi todos en zonas rurales de Asia y África, y las
cifras podrían ser mucho mayores de no ser por la vacuna que cada año se
inyecta a 15 millones de personas que tienen riesgo de contraer esta
enfermedad. La mayoría de los casos de rabia en la historia se debían
a mordeduras de perros, sin embargo, a día de hoy, los mamíferos que
transmiten la rabia con más frecuencia son el zorro en Europa, Estados Unidos
y México, y los murciélagos en el resto del mundo.

Se sospecha que el número de muertes anuales por rabia es mucho mayor, ya


que muchos de estos fallecimientos no se registran. Las campañas de
erradicación son poco eficaces, porque es muy difícil controlar a los animales
salvajes; se cree que el Reino Unido es el único libre de rabia -solo ha habido
un caso, en 2012, en los últimos cien años-.

En los países desarrollados se ha controlado la población de perros rabiosos, y


sólo algunos países tienen zonas de alto riesgo, como el sur de México, norte
de Argentina y zonas rurales de Perú. El resto de países hispanoamericanos
no tienen registros de rabia canina, o está altamente controlada.

https://www.webconsultas.com/salud-al-dia/rabia/rabia-11420

Causas de la rabia
 Qué es la rabia
 Causas de la rabia
 Síntomas de la rabia
 Diagnóstico de la rabia
 Tratamiento de la rabia y prevención de la rabia
La causa de que se desarrolle la rabia es un pequeño virus alargado, como un
bastón, que tiene en su interior una molécula de ARN. Se puede encontrar por
todos los lugares del mundo donde haya mamíferos, ya que vive en su saliva, y
pasa de un mamífero a otro cuando la saliva infectada entra en contacto con
músculos y sangre del mamífero sano; para ello tiene que haber una puerta de
entrada a través de una mordedura o un arañazo. Los animales que transmiten
la rabia con más frecuencia al ser humano son:
 Perros.

 Murciélagos.

 Zorros.

 Mapaches.

 Tejones.

 Comadrejas.

No es del todo fácil saber cuándo un mamífero está infectado por la rabia,
aunque se puede notar por cambios en su actitud (por ejemplo, ladrar por la
noche sin interrupciones, o estrellarse contra el suelo en el caso de los
murciélagos), por un aumento de su agresividad sin que se le incite a ello, por
el mal aspecto que presente, o porque no pueda tragar saliva y le salga de la
boca en forma de espuma.

Una vez que el virus llega a la herida, comienza a multiplicarse y pronto


empieza a ascender por los nervios hasta que llega a la médula espinal y, de
ahí, al cerebro, donde provoca una encefalitis. El tiempo que tarda en afectar al
cerebro suele ser unos siete días, aunque varía según el lugar donde haya
mordido el animal, ya que si el nervio tiene un trayecto corto hasta el cerebro
tardará menos. Sin embargo, la enfermedad puede manifestarse años después
debido a que el virus puede permanecer latente dentro del cuerpo.

Otra forma de contraer la rabia es inhalando el virus en cuevas donde habitan


murciélagos. Es una forma de transmisión rara y se han dado pocos casos en
el mundo. También el contacto con fluidos de animales muertos o personas
durante autopsias puede ser una fuente de infección, pero es igual de rara que
el caso anterior.

Síntomas de la rabia

 Qué es la rabia
 Causas de la rabia
 Síntomas de la rabia
 Diagnóstico de la rabia
 Tratamiento de la rabia y prevención de la rabia
La rabia aparece de forma progresiva en distintas etapas, que
presentan síntomas característicos en cada una de las mismas:
Período de incubación
Justo después de la mordedura animal, la persona afectada no tiene ningún
tipo de síntoma de la rabia. Lo habitual es que dure entre uno y tres meses,
aunque a veces la rabia puede aparecer en menos de una semana o hasta
siete años más tarde. Es en este período cuando la profilaxis con la vacuna es
esencial.

Pródromos
Duran de dos a diez días. Suelen aparecer síntomas inespecíficos, pero ya
alertan a la persona que los sufre. Los más frecuentes son:

 Fiebre con escalofríos.

 Sensación de hormigueo, picor o sensibilidad exagerada en el lugar de


la herida.

 Cansancio sin realizar ejercicio físico.

 Dolor articular y muscular.

Rabia
Aparece la enfermedad con toda su fuerza. Dura entre dos y siete días. Los
síntomas de la rabia son variados y son consecuencia de la inflamación
cerebral, la encefalitis. Clásicamente se distinguen dos tipos de rabia según los
síntomas que predominen:

Rabia violenta o furiosa (70%)

 Hiperactividad, incapacidad para quedarse quieto o para dormir.

 Ansiedad, excitación, depresión…

 Ideas delirantes de persecución.

 Ataques de violencia contra las personas del entorno.

 Espasmos musculares; son característicos los espasmos laríngeos que


provocan “hidrofobia” o “miedo al agua”, ya que no pueden tragar ni
siquiera la saliva. En ocasiones también impiden respirar y se llama
“aerofobia”.

 Convulsiones.
Rabia paralítica (30%)

 Pérdida de la sensibilidad en el lugar de la mordedura, que se expande


por todo el cuerpo.

 Parálisis muscular; primero en el lugar de la mordedura, y que asciende


progresivamente.

 Pérdida de fuerza muscular progresiva.

Coma y muerte
Cualquiera de los dos casos de rabia terminan con el coma y la muerte del
paciente que la sufre. El coma puede durar de uno a diez días, y se puede
acompañar de convulsiones o crisis respiratorias según el tipo de rabia. Al final,
la parada cardiorrespiratoria es la causa más frecuente de muerte, si bien en
otros casos se debe a infecciones secundarias o infartos.
https://www.webconsultas.com/salud-al-dia/rabia/sintomas-de-la-rabia

Rabia
La rabia es una enfermedad vírica que afecta tanto a animales como a
los seres humanos. Se transmite cuando la saliva infectada por el virus
penetra en el organismo a través de una herida o corte en la piel.
Descubre cómo frenarla.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología
Medicoquirúrgica y Veneorología

Diagnóstico de la rabia
 Qué es la rabia
 Causas de la rabia
 Síntomas de la rabia
 Diagnóstico de la rabia
 Tratamiento de la rabia y prevención de la rabia
Los síntomas y signos clínicos son poco específicos, por lo que es difícil llegar
al diagnóstico de la rabia. El síntoma más característico son los espasmos
faríngeos que provocan hidrofobia (miedo al agua).
El dato que alerta al médico es el antecedente de un arañazo o una mordedura
de un animal. Siempre que sea posible, se debe obtener información del animal
que ha atacado a la persona; esto es fácil si es un perro doméstico, pero es
más difícil si se trata de un animal callejero o salvaje. En cualquier caso, se
recomienda alertar a las autoridades por si pueden capturarlo y llevarlo a un
centro de acogida. El modo más fiable de saber si un animal padece la rabia es
sacrificarlo y analizar su cerebro, algo que no se suele hacer de manera
rutinaria.
Aparte del diagnóstico clínico, hay pruebas que se pueden realizar en el ser
humano para comprobar si padece la rabia. Se puede analizar la saliva o el
líquido cefalorraquídeo para buscar el virus a través de técnicas inmunológicas;
el problema es que estas pruebas precisan demasiado tiempo y, cuando se
obtiene el resultado, puede ser demasiado tarde.
Se empieza a utilizar el análisis de biopsia de piel, donde se puede encontrar el
virus, pero el diagnóstico más seguro es el análisis de biopsias cerebrales en la
autopsia una vez que la persona ha muerto.
https://www.webconsultas.com/salud-al-dia/rabia/diagnostico-de-la-rabia-11423
Rabia
La rabia es una enfermedad vírica que afecta tanto a animales como a
los seres humanos. Se transmite cuando la saliva infectada por el virus
penetra en el organismo a través de una herida o corte en la piel.
Descubre cómo frenarla.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología
Medicoquirúrgica y Veneorología

Tratamiento de la rabia y prevención de la


rabia

 Qué es la rabia
 Causas de la rabia
 Síntomas de la rabia
 Diagnóstico de la rabia
 Tratamiento de la rabia y prevención de la rabia
En primer lugar es esencial el tratamiento local de la herida producida por
el animal infectado con rabia. Se recomienda acudir a un centro de salud lo
antes posible, donde un médico o enfermera limpiará la herida con agua y
jabón. Es importante que el agua arrastre la suciedad de la herida con la
presión suficiente para que se pueda eliminar la mayor parte del virus. También
es importante eliminar cuerpos extraños y nunca raspar la herida al limpiarla,
ya que facilitaría el paso del virus hacia el interior del cuerpo.
El tratamiento en sí de la rabia consiste en su prevención mediante
una vacuna, que se debe administrar cuando hay riesgo de contraer la
infección a través de heridas. La vacuna activa al sistema inmune para que
identifique y elimine el virus de la rabia de nuestro cuerpo. La pauta de la
vacuna es de cinco dosis repartidas en un mes; se debe comenzar el
tratamiento en el mismo momento que se limpia la herida, pero la profilaxis
también es efectiva si se comienza hasta 14 días después.
Si la herida es muy profunda y se ha sangrado bastante es recomendable
añadir a la vacuna una inmunoglobulina, es decir, anticuerpos que atacan
directamente al virus sin tener que esperar a que se active el sistema inmune.
En este caso también hay que tener en cuenta que la herida puede estar
infectada por tétanos y otras bacterias, que obliguen a administrar
tratamiento antibiótico y profilaxis tetánica.

Cuando la rabia ya se ha instaurado, se trata directamente con


inmunoglobulina y se mantiene al paciente en una unidad de cuidados
intensivos donde esté controlado constantemente para evitar el coma. El éxito
del tratamiento en esta fase es escaso, y por eso se debe evitar con una
profilaxis adecuada.

Prevención de la rabia
Para evitar el contagio de la rabia y prevenir su propagación se recomiendan
una serie de medidas:

 Vacunar a todos los mamíferos que se tengan como mascota siguiendo


las recomendaciones del veterinario.

 No entrar en contacto con animales callejeros o salvajes de los que se


desconozca cuál es su estado de salud.

 Se puede recomendar la vacuna directamente a las personas que viajen


a zonas de alto riesgo durante largo tiempo o trabajen en contacto con
animales con riesgo.

 Si compra animales en otros países infórmese de si pueden cruzar


fronteras y si están correctamente vacunados.

 Cuando entre en contacto con mamíferos sospechosos de rabia consulte


al médico, incluso cuando no haya herida.

Rabia
 English version

¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad potencialmente mortal causada por un virus que ataca el sistema nervioso

central (cerebro y médula espinal). Los mamíferos infectados pueden transmitir el virus de la rabia a los

seres humanos y a otros mamíferos. Una vez que aparecen los síntomas la rabia es casi siempre

mortal. Afortunadamente, en los Estados Unidos cada año sólo son reportados unos pocos casos del

virus en personas.

¿Qué animales pueden contraer la rabia?


La rabia es más frecuente entre los animales silvestres como los mapaches, los murciélagos, las

mofetas y los zorros, pero todos los mamíferos pueden ser infectados con el virus de la rabia. Las

mascotas y el ganado pueden contraer la rabia si no están vacunados y protegidos contra la infección.

En el estado de Nueva York, entre los animales domésticos, son los gatos los que con más frecuencia

son diagnosticados con el virus de la rabia.

Algunos animales casi nunca contraen la rabia. En esta lista podemos mencionar a los conejos y a

pequeños roedores como las ardillas, las ardillas listadas, las ratas, los ratones, los cuyes, los jerbos y

los hámsteres. Es posible que estos animales contraigan la rabia pero sólo en circunstancias

excepcionales, tales como si llegasen a ser atacados por un animal con rabia y quedaran vivos.

Los reptiles (como los lagartos y las serpientes), los anfibios (como las ranas), las aves, los peces y los

insectos no contraen ni son portadores del virus de la rabia.

¿Cuáles son los síntomas de la rabia en los


animales?
La primera señal de la rabia es usualmente un cambio en el comportamiento de un animal. Puede pasar

a ser inusualmente agresivo o inusualmente manso. El animal puede perderle miedo a las personas y a

sus enemigos naturales. Un animal silvestre puede parecer cariñoso y amistoso. O puede volverse

ansioso o agresivo y atacar todo lo que encuentra a su paso. En algunas ocasiones se observa al

animal tambalearse, convulsionar, echar espuma por la boca y paralizarse. Muchos animales producen

sonidos inusuales. Por lo general los animales infectados mueren una semana después de que

aparecen en ellos los síntomas de la rabia.


¿Cómo se contrae el virus de la rabia?
Usualmente la persona contrae el virus de la rabia cuando es mordida por un animal infectado. También

puede contraerla si la saliva de un animal con rabia entra en contacto con una herida abierta o con las

membranas mucosas (ojos, nariz y boca).

¿Qué debo hacer si he estado en contacto con un


animal que tiene la rabia?
Lave todas las heridas con abundante agua y jabón y busque atención médica de forma inmediata.

Reporte todas las mordeduras de animales, aunque parezcan menores, a su departamento de salud del

condado. El número de teléfono de su departamento de salud del condado se puede encontrar en la

lista de entidades gubernamentales en su directorio telefónico o en el portal del Departamento de Salud

del estado de Nueva York (NYSDOH, por sus siglas en inglés) en:

http://www.health.ny.gov/diseases/communicable/zoonoses/rabies/contact.htm.

Intente hacerle un seguimiento al animal que lo expuso al virus de la rabia y entregue esta información

al departamento de salud del condado para que el animal pueda ser capturado, si es posible, de forma

segura. En caso de que sea un murciélago, usted mismo puede capturarlo, haciéndolo de forma segura

y llevarlo al departamento de salud del condado para que sea transferido al Departamento de Salud del

estado donde se le practicarán pruebas para determinar si tiene o no el virus de la rabia. Para aprender

cómo capturar un murciélago de forma segura, observe este vídeo de corta duración (1 minuto 22

segundos) en el siguiente enlace www.health.ny.gov/diseases/communicable/zoonoses/rabies/ .

Los perros los gatos, los hurones y el ganado que han mordido a una persona o de alguna forma la

pueden haber expuesto al virus de la rabia deben ser encerrados y quedarán bajo la custodia del

Departamento de Salud y en observación durante los diez días siguientes a la exposición al virus. Si el

animal permanece sano durante este período quiere decir que el animal no transmitió el virus en el

momento de la mordedura

A otras especies de animales que puedan ser potenciales portadores del virus de la rabia debe

practicárseles la prueba de la rabia bajo la dirección del departamento de salud del condado. Si el

animal no puede ser puesto en observación o no se le puede practicar una prueba del virus de la rabia,

se hace necesario un tratamiento para las personas que han sido expuestas al virus. El departamento

de salud del condado le ayudará a usted y a su médico a determinar si el tratamiento es necesario.


¿Cuál es el tratamiento para las personas que han
estado expuestas al virus de la rabia?
El tratamiento contra la rabia después de haber estado potencialmente expuesto al virus consiste en una

dosis de inmunoglobulina antirrábica humana (HRIG) administrada tan pronto como sea posible después

de la exposición, además de cuatro dosis de vacuna antirrábica administradas dos semanas después. Si

se presenta una herida, la dosis completa de inmunoglobulina antirrábica humana debe aplicarse, si es

posible, en la herida. La primera dosis de la vacuna se administra al mismo tiempo, y el resto de las

inyecciones se administran en los días 3, 7 y 14 después de la inyección inicial. Las personas que tienen

sistemas inmunológicos debilitados pueden requerir una quinta dosis de la vacuna, si así lo determina

su médico.

Una persona que ha sido vacunada contra la rabia y ha sido expuesta al virus de la rabia debe recibir

dos dosis de vacuna de refuerzo tres días después de haber estado expuesta. Estas personas no

necesitan una inyección de inmunoglobulina antirrábica humana.

¿Qué sucede si se ha estado expuesto a la rabia y


no se recibe tratamiento médico?
La exposición a un animal rabioso no significa que automáticamente tenga el virus de la rabia. Si el

tratamiento se inicia inmediatamente después de una exposición al virus de la rabia, ésta se puede

prevenir. Si se ha estado expuesto al virus de la rabia y no se recibe tratamiento, y la persona desarrolla

síntomas clínicos de la rabia, la enfermedad casi siempre desemboca en la muerte de la persona.

¿Cómo puedo proteger a mis mascotas contra la


rabia?
La mejor manera de mantener a las mascotas a salvo de la rabia es vacunarlas y mantener sus vacunas

al día. Si su mascota ha sido lesionada por un animal rabioso, póngase en contacto con su veterinario

para que le dé atención médica. No obstante que su mascota haya sido vacunada puede ser necesario

un refuerzo en la dosis de la vacuna dentro de los 5 días posteriores al incidente. Comuníquese con el

departamento de salud del condado para determinar qué tipo de control adicional puede ser necesario.

¿Qué se puede hacer para protegerse contra la


rabia?
 No alimente, toque o adopte animales salvajes, perros o gatos callejeros.

 Asegúrese de que sus perros, gatos y hurones, así como los caballos y el ganado estén al día

con sus vacunas contra la rabia. La vacunación protege a los animales domésticos si están

expuestos a animales rabiosos. Las mascotas demasiado pequeñas para ser vacunadas deben

ser mantenidas dentro de la vivienda y permitir su salida únicamente bajo observación directa

de una persona.

 Mantenga a las mascotas dentro de la vivienda en horas de la noche. No las deje salir sin que

haya alguien que las vigile y no permita que se paseen a su antojo por el vecindario.

 No atraiga a los animales silvestres o callejeros a su vivienda o a su patio. Mantenga su

propiedad libre de semillas para pájaros u otros alimentos que puedan atraer a animales

silvestres o callejeros.. Tape herméticamente o mantenga guardados los recipientes y bolsas de

basura. Cubra todos los orificios que haya en su ático, en el sótano, en el porche o en el garaje.

Cubra su chimenea con pantallas.

 Si hay animales silvestres molestos viviendo dentro de su casa, consulte con un experto en

animales silvestres que pueden causar molestias para evaluar cómo deshacerse de ellos. Usted

puede encontrar expertos en el control de la fauna silvestre quienes trabajan en base a

honorarios por servicios prestados, buscando en su directorio telefónico bajo el rótulo de control

de plagas.

 Enséñele a los niños a no tocar ningún animal que no conocen y de contarle inmediatamente a

un adulto si son mordidos por cualquier animal.

 Si aparecen animales silvestres en los alrededores de su vivienda espere hasta que se

marchen por su cuenta. Haga entrar a los niños y a las mascotas y alerte a los vecinos que

están afuera. Puede ponerse en contacto con un experto en control de la fauna silvestre, quien

puede retirar al animal por una suma acordada.

 Reporte todas las mordeduras de animales o el contacto con animales salvajes a su

departamento de salud del condado. If possible, do not let any animal escape that has possibly

exposed someone to rabies. Si es posible, no deje escapar a ningún animal que pueda haber

estado expuesto al virus de la rabia.

https://www.health.ny.gov/es/diseases/communicable/rabies/fact_sheet.htm
La rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos de
sangre caliente, incluido el hombre.

• El periodo de incubación es variable, va de días o semanas a meses , los síntomas pueden tardar
varias semanas en aparecer y una vez que aparecen es fatal en los animales. Un poco de historia •
1869; Primer caso de transmisión registrado. Paris, Francia. Causado por un gato.

• 1880; Luis Pasteur publica el primer informe de la rabia. • 1885; Luis Pasteur inmuniza por
primera vez a un niño.

• 1990; Inicio de la semana nacional de vacunación antirrábica canina y felina gratuita. Datos y
cifras

• Enfermedad prevenible si se vacuna.

• Afecta a mas de 150 países.

• 99 % de todas las transmisiones fatales de la rabia a humanos ha sido por perros.

• El 40 % de las personas mordidas por perros so menores de 15 años.

• La limpieza inmediata con agua SEROTIPO CEPA 1 Cepa de la calle o virus salvaje 2 Lagos Bat 3
Mokola 4 duvenhage Vías de infección y epidemiologia • La rabia se transmite principalmente por
la saliva de otro animal infectado, rasguño o lamedura sobre piel o mucosas lesionadas. •
Aerosoles y trasplante de c Patogénesis mordedura Musculo estriado Nervios periféricos

http://www.cenaprece.salud.gob.mx/programas/interior/zoonosis/descargas/pdf/
6_Fisiopatologia_rabia_perros_y_gatos_SESA_JAL.pdf

HISTORIA NATURAL DE LA RABIA CLÍNICA EN EL HOMBRE La rabia en humanos se distingue por


cinco estadios: • Periodo de incubación. Usualmente entre 20 a 90 días, de acuerdo con las
variables de cantidad del inóculo y distancia del sitio de inoculación y el SNC.2 Se han re- Llamas
López Leonardo, et al. Rabia: infección viral del sistema nervioso central Rev Mex Neuroci 2009;
10(3): 212-219 215 portado periodos de incubación de 27 meses a seis años en casos de contagio
por Lyssavirus australiano.7

• Periodo prodrómico. Ocurre de dos a 10 días postexposición generalmente con datos


inespecíficos, en esta etapa 50 a 52% de los pacientes experimentan dolor o parestesias en el sitio
de inoculación. Otros síntomas incluyen: hipertermia, cefalalgia, náusea, vómito, agitación,
irritabilidad; sugiriendo estos últimos involucramiento neurológico,2,41,42 con duración de dos a
10 días.41
• Periodo neurológico. Los signos neurológicos incluyen: hiperactividad, alucinaciones,
convulsiones, pará- lisis. La hiperactividad es intermitente, de uno a cinco minutos de duración,
que ocurre espontáneamente o es precipitado por estímulos visuales, auditivos y táctiles. En 30 a
50% de casos el intento de beber durante el periodo de hiperactividad es seguido por espasmos
severos de laringe y faringe; estos síntomas son precipitados por ver agua (“hidrofobia de Celso”)
o por soplar aire en la cara del paciente (“aerofobia”). Respiración con patrón irregular puede ser
relacionado a mioclonus respiratorio, en el que la respiración rítmica es interrumpida por
movimientos inspiratorios, la causa probable se localiza en tallo cerebral,43 en el estudio
neuropatológico se aprecia que el tegmentum pontino y núcleos de pares craneales del piso del
cuarto ventrículo son severamente afectados por cambios inflamatorios, como probable causa de
esta sintomatología. A menos que el paciente muera por afección respiratoria (lesión pontina,
ponto-bulbar, neumonitis rábica),28 afección cardiaca (miocarditis),30 la parálisis es el hallazgo
neurológico prominente, ésta puede ser difusa y simétrica, siendo mayor en la extremidad que se
recibió el inóculo o ascendente como en el Síndrome de Guillan-Barré;41 el periodo neurológico
agudo termina en dos a siete días, con una duración mayor para las formas paralíticas, seguido por
coma o muerte súbita.

• Periodo de coma. Ocurre de siete a 10 días posterior al periodo neurológico. Una variedad de
complicaciones ocurren en esta fase: respiratorias, neurológicas: aumento de la presión
intracraneal, involucramiento hipotalámico produciendo diabetes insípida o SIHAD; disfunción
autonómica produciendo hipertensión, hipotensión, arritmias, hipertermia e hipotermia.2

• Periodo de muerte. Puede ocurrir dos o tres días posteriores al periodo de coma pero puede
retrasarse con equipo de soporte.2 Hay quien menciona recuperación, lo que ocurre muy
raramente. La rabia clínica es universalmente fatal, pero tres casos son reportados como no
fatales39 recibiendo profilaxis preexposición o postexposición antes del inicio de la enfermedad.

http://www.medigraphic.com/pdfs/revmexneu/rmn-2009/rmn093g.pdf

ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS

Las mordeduras constituyen un importante problema de Salud Pública ya que suelen presentar
consecuencias importantes: inmediatas en el caso de las lesiones producidas en el momento
del ataque y posteriores tales como secuelas estéticas y psicológicas.
Alrededor de una tercera parte de las personas mordidas sufren restricciones en su actividad
diaria, ya sea escolar o laboral y las lesiones por mordedura suponen aproximadamente entre
un 0,3 y un 3 % de las visitas a urgencias1.

Los perros son los responsables del 80-90% de las mordeduras, seguidas de las mordeduras
ocasionadas por gatos que constituyen el 5-18%. En menor proporción mordeduras de otros
animales como cerdos, animales exóticos, y animales salvajes, aunque últimamente se observa
también un incremento de mordeduras humanas en las urgencias hospitalarias.
Las mordeduras por perros han sufrido un aumento que puede ser debido a que existen más
hogares con mascota.

Las zonas corporales más afectadas por mordeduras de animales son:


- Extremidades 55-85%
- Cabeza y cuello 15-27%
- Tronco <10%2,3.
En los niños pequeños son frecuentes las lesiones en cara y cabeza debido a su escasa
estatura. La edad de mayor incidencia está entre 5 y 9 años, grupo etario que presenta con
mayor frecuencia un síndrome postraumático; hasta el 55% de los niños estudiados después
del incidente lo presentan incluso un mes después de haber sucedido3,4.
En niños mayores y adultos las mordeduras son en extremidades, principalmente inferiores.
La mordedura por perro se caracteriza porque suele presentar varias localizaciones y produce
mayor desgarro2,3,5.
La mordedura humana suele presentarse de forma unitaria, generalmente se producen en el
contexto de una agresión, aunque pueden ser ocasionadas si se acerca las mano a una persona
que presente una convulsión. Las localizaciones más frecuentes son miembros superiores y
orejas.
La verdadera incidencia es desconocida por una subnotificación del incidente, no todos los
pacientes consultan en un servicio de Urgencias y la mayoría de los casos son manejados en el
hogar. Esta situación es más frecuente en los dueños de los animales cuando la mordedura es
ocasionada por la propia mascota más que por perros vagabundos. Parece que en los últimos
años esta tendencia está cambiando y son más los casos declarados. Mayoritariamente afecta a
niños por su menor tamaño corporal, mayor frecuencia de acciones/conductas que pueden
motivar ataques por parte del animal y la relativa dificultad para escapar si son atacados3,4.
Es de destacar el elevado grado de ansiedad que una mordedura origina tanto en el niño como
en los padres, esto se manifiesta, en muchas ocasiones por la premura con que se acude a
solicitar atención sanitaria.

Las mordeduras causadas por gatos siguen en frecuencia a las causadas por perros. En el caso
de los gatos, son producidas por dientes largos y aguzados, que pueden penetrar con mayor
facilidad en la piel, comprometer alguna articulación y llegar al periostio. La incidencia de
infección supera el 50% (duplica la descrita para mordeduras causadas por perros). Es más
frecuente en adultos que en niños3,4.
Las heridas profundas, lacerantes, localizadas en la mano, con más de 8 horas de evolución, y
en pacientes con factores de riesgo, tienen una mayor probabilidad de infectarse, con una
frecuencia que va entre 15 y 20%3,4.

La mordedura es una herida contaminada y hasta hace poco tiempo no estaba recomendada la
sutura pero, en la actualidad, la tendencia es cerrar la herida para minimizar las secuelas
estéticas.
CUIDADOS GENERALES DE LAS MORDEDURAS

Las mordeduras son heridas con gran riesgo de infección porque suelen ser anfractuosas y con
numerosos espacios muertos. En el manejo de las mordeduras, independientemente de la
etiología, existen unas normas generales de actuación que incluyen:
1. Limpieza de la herida con agua, jabón y suero salino.
2. Antisépticos tópicos.
3. Desbridamiento de los bordes de la herida sin suturar en caso de heridas de más de 8 horas
de evolución.
4. Prevención de posibles infecciones.
5. Clasificar el tipo de herida y su extensión y, de sospecharse un compromiso articular u
óseo, efectuar radiografías.
6. Profilaxis antitetánica.
7. Analgesia2,3.

Heridas por mordedura canina

Constituyen indicaciones de hospitalización: herida con compromiso de tendones o


articulaciones, la presencia de manifestaciones sistémicas, lesiones que requieran cirugía
reparadora, celulitis graves, heridas en pacientes inmunocomprometidos y fracaso del
tratamiento antimicrobiano oral4.
Factores de riesgo de infección que han sido documentados son: heridas punzantes,
localizadas en manos o pies, cara y cuello, consultas tardías de más de 12 horas y huésped
inmunodeprimido3,6,7.
Las heridas punzantes son difíciles de irrigar y obtener limpieza completa, lo que las hace más
propensas a la infección8.
Las heridas en la cara se consideran de alto riesgo dada su implicación estética3,6,9,10.

La cavidad oral de los mamíferos contiene flora polimicrobiana abundante, constituida por
bacterias aerobias y anaerobias, a lo que se suma la flora propia de la piel del paciente8.
El lavado profuso y a presión con suero fisiológico y la exploración para retirar cuerpos
extraños y áreas desvitalizadas son fundamentales antes de proceder al cierre de la
herida5,9,10,11,12.

Precisará cobertura antibiótica y curas por personal de Enfermería para permitir una valoración
continua de la evolución que suele ser tórpida, presentando en muchos de los casos
complicaciones que a veces llegan a precisar hospitalización.
La mayoría de las heridas por mordeduras pueden ser suturadas, si la consulta es precoz y se
aplica una buena técnica quirúrgica5.

Existen estudios que han demostrado una menor incidencia de infección en las heridas por
mordeduras caninas que fueron tratadas mediante sutura, en comparación con aquellas que se
mantuvieron abiertas6.

El cierre primario no debe realizarse de forma completa. Se aproximan los bordes, permitiendo
el drenaje a través de los espacios que quedan entre los puntos.
La rápida reparación quirúrgica permite alcanzar los mejores resultados estéticos y la menor
tasa de infección13.
Fractura de dedo de la mano por mordedura humana
Este tipo de incidentes provoca una serie de efectos físicos y psicológicos, tanto para la víctima
como para sus padres, quienes en general son los dueños del perro y los ataques se producen
en su hogar. Menos del 5% de las víctimas registran complicaciones infecciosas tras la limpieza
de la lesión, en el 3% de los niños las secuelas estéticas se consideran graves y un porcentaje
variable de pacientes precisan tratamiento especializado durante un período prolongado por
un servicio de Salud Mental Infantil debido a la instalación de cuadros reactivos postraumáticos
secundarios al ataque, en función de la agresividad a la que fue expuesta la víctima infantil13.
Si hay riesgo de infección por VIH o hepatitis se debe realizar una limpieza excepcionalmente
rápida, vigorosa y minuciosa con agua y jabón para eliminar la saliva e irrigar con agentes
viricidas como la povidona yodada2.
Toda lesión por mordedura la vigilaremos por el riesgo de celulitis y gangrena, especialmente
si se localizan en dedos. El riesgo de infección si la mordedura se produce en la mano oscila
según autores entre el 25-50%2.
Estos pacientes suelen presentar alto nivel de ansiedad.
La población bacteriana de la boca es tal que una mordedura humana a otro ser humano
representa un alto riesgo de infección14.
Mordedura humana

PLAN DE CUIDADOS
Se elabora un plan de cuidados dirigido a adecuar los recursos existentes para que los
pacientes reciban atención de la mejor calidad en el menor tiempo posible cubriendo así sus
necesidades reales y potenciales.
El plan de cuidados de enfermería emplea la taxonomía diagnóstica de la North American
Nursing Diagnosis Asociacion (NANDA)15, la clasificación de Intervenciones de Enfermería
(NIC)16 y la clasificación de Resultados de Enfermería (NOC)17. Para ello se aplica el Proceso de
Atención de Enfermería, que comprende 5 etapas:
1. Valoración: Proceso organizado y sistemático de recogida y recopilación de datos objetivos y
subjetivos referentes a las necesidades básicas del paciente. Se suele utilizar el modelo de las
14 necesidades básicas según Virginia Henderson o los patrones funcionales de Gordon.
Los métodos empleados para su obtención son: 
• Entrevista clínica 
• Observación 
• Exploración física
Se realizará una valoración focal centrada en la herida, así como una general en la que se
indagará sobre posibles patologías, alergias, afectación sistémica y psicológica.

2. Diagnósticos de Enfermería: Se identifican los diagnósticos de Enfermería y los problemas de


colaboración según la taxonomía NANDA. 

3. Planificación: Se fijan las actuaciones más prioritarias, se establecen los objetivos (NOC) y las
intervenciones (NIC) a realizar de acuerdo con los recursos disponibles y el nivel asistencial. 

4. Ejecución: Puesta en práctica de las intervenciones enfermeras en orden de prioridad para


revertir los problemas detectados en el paciente, además de valorar su estado durante todo el
proceso. Estas intervenciones se llevan a cabo mediante actividades.

5. Evaluación: Se compara la situación del paciente con la que se pretendía en los objetivos
fijados anteriormente18.
Esta evaluación se llevará a cabo mediante indicadores.

 
NANDA NOC Indicadores
00146 Ansiedad relacionado 1402 Autocontrol de la 140217 Controla la respuesta
con (r/c) amenaza en el ansiedad de ansiedad
entorno y manifestado por
(m/p) inquietud y temor

00132 Dolor agudo r/c 1605 Control del dolor 160511 Refiere dolor
agentes lesivos físicos y m/p controlado
informe verbal
00044 Deterioro de la 1102 Curación de la herida: 110201 Aproximación cutánea
integridad cutánea r/c factores por primera intención
mecánicos y m/p destrucción 1103 Curación de la herida: 110301 Granulación
de la epidermis y/o dermis por segunda intención 110302 Epitelización

00044 Deterioro de la
integridad tisular r/c factores
mecánicos y m/p lesión tisular

00004 Riesgo de infección r/c 1902 Control del riesgo 190212 Efectúa las
alteración de las defensas vacunaciones apropiadas
primarias (rotura de la piel) 190801 Reconoce signos y
síntomas que indican riesgos
00086 Riesgo de disfunción 0407 Perfusión tisular: 040701 Relleno capilar
neurovascular periférica r/c periférica enérgico
traumatismos (mordeduras) 0917 Estado neurológico 040706 Sensibilidad
periférico
00126 Conocimientos 1807 Conocimiento: control de 180704 Descripción de signos
deficientes r/c falta de las infecciones y síntomas
exposición y m/p verbalización
del problema
 
Tabla 1

NIC Actividades de enfermería


5820 Disminución de la Mostrar calma.
ansiedad Explicar los procedimientos comentando las posibles
5270 Apoyo emocional sensaciones que se han de experimentar durante los
4920 Escucha activa mismos.
5380 Potenciación de la Animar a la expresión de sentimientos, percepciones y
seguridad miedos.
Escuchar con atención.
Crear un ambiente que facilite la confianza y seguridad.
Identificar los cambios en el nivel de ansiedad.
Garantizar al paciente que la familia está siendo informada.
Permanecer con el paciente para promover la seguridad.

2210 Administración de Comprobar el historial de alergias a medicamentos.


analgésicos Determinar la selección de analgésico.
2840 Administración de Administrar el anestésico de forma coherente con las
anestesia necesidades de cada paciente, la evaluación clínica y con las
Normas de la Práctica de Cuidados de Anestesia.

3440 Cuidados del sitio de Explicar el procedimiento al paciente mediante una


incisión preparación sensorial.
3620 Sutura Limpiar desde la zona más limpia a la zona menos limpia.
3660 Cuidados de las heridas Irrigar con solución salina
Aplicar antiséptico.
Determinar el método de sutura.
Seleccionar un material de sutura del calibre adecuado
Utilizar una técnica estéril
Aplicar un vendaje adecuado para proteger la incisión.

6540 Control de infecciones Lavarse las manos antes y después de cada actividad de
6550 Protección contra cuidados del paciente.
infecciones Afeitar y preparar la zona como se indica en la preparación
6530 Manejo de la para procedimientos invasivos y/o Cirugía.
inmunización-vacunación Usar guantes estériles
Administrar terapia de antibióticos si procede
Observar los signos y síntomas de infección sistémica y
localizada.
Administrar un agente de inmunización si procede.
Programar las inmunizaciones a intervalos adecuados.
Informar a los individuos donde se pueden obtener las
inmunizaciones.

4028 Disminución de la Aplicar presión manual sobre la zona hemorrágica


hemorragia: heridas Observar si hay parestesias: entumecimiento y hormigueo.
2620 Monitorización Realizar una valoración global de la circulación periférica
neurológica. Realizar una evaluación continuada para determinar la
4066 Cuidados circulatorios necesidad de remisión.
8100 Derivación

5606 Enseñanza individual Enseñar al paciente y/o familia a cuidar la incisión,


incluyendo signos y síntomas de infección.
Instruir al paciente acerca de la forma de cuidar la incisión
durante el baño o la ducha.

Tabla 2

DISCUSIÓN
La ansiedad está presente en numerosos pacientes que acuden a Urgencias por haber sufrido
mordeduras. Por una parte, es frecuente encontrar personas que sienten miedo a la sangre y a
las heridas; pero también, el hecho de haber sido agredidos por un animal o por otra persona,
condiciona un estado de nerviosismo, miedo, frustración y todo tipo de emociones que suele
manifestar una víctima. Con frecuencia el nivel de ansiedad permanece elevado durante un
tiempo prolongado. En niños que han sufrido el ataque de algún perro suele aparecer un
estado de aprensión coincidiendo con la proximidad de estos animales. Un porcentaje variable
de pacientes precisa tratamiento especializado durante períodos prolongados por un Servicio
de Salud Mental infantil debido a la instalación de cuadros reactivos postraumáticos
secundarios al ataque, en función de la agresividad a que fue expuesta la víctima infantil3,13.
La atención enfermera debe cubrir también este aspecto procurando que el paciente se
encuentre cómodo, realizando una escucha activa y permitiendo el acompañamiento de algún
familiar que ayude a relajarse y prestándole apoyo emocional.

El dolor producido por la lesión tisular puede requerir tratamiento analgésico vía oral o
parenteral en función de la percepción del dolor.
Durante el abordaje de la herida puede ser preciso administrar anestesia local para realizar una
exploración exhaustiva, limpiando la suciedad y extrayendo los cuerpos extraños que pudieran
existir. Además, la limpieza quirúrgica de los bordes desvitalizados requiere la administración
de anestesia para no incrementar el dolor.
En caso de sutura también utilizaremos anestesia local.

Deterioro de la integridad cutánea/tisular: como se ha comentado anteriormente, en la


actualidad se prefiere la sutura o cierre por primera intención al cierre por segunda intención,
ya que no está demostrado que en las heridas por mordeduras suturadas, los niveles de
infección sean mayores a aquellas en las que se utiliza un cierre por segunda intención.
Además, el resultado estético es mejor en aquellas en las que se ha procedido a suturar.

La principal complicación de una herida por mordedura es la infección que se relaciona con la
rotura de la piel y con las bacterias presentes en la boca. Es imprescindible una limpieza en
profundidad, y si se va a suturar, la utilización de una técnica estéril. Como medida de control
para prevención de posibles infecciones, se le pautará al paciente tratamiento antibiótico, y se
instaurará la primera dosis de la profilaxis antitetánica.

La afectación tisular puede ser tan importante que comprometa la viabilidad de otras
estructuras anatómicas además de la cutánea y subcutánea. La lesión de vasos, nervios y otras
estructuras implica la derivación del paciente a otros niveles asistenciales. También por heridas
que comprometen su vida, por sospecha de fractura asociada o porque no podamos visualizar
el fondo de la herida o presente trayectos difíciles de explorar en cuyo caso será necesario que
el tratamiento sea realizado por otros profesionales como el cirujano o traumatólogo19,20.
El profesional de Enfermería debe observar y vigilar todos aquellos signos y síntomas que
manifiesten una disfunción neurovascular (sensibilidad, movilidad, llenado capilar, temperatura
de la zona afectada, etc.).
Siempre que derivemos a un paciente lo haremos en las mejores condiciones posibles:
avisando previamente al lugar y profesionales hacia los que llevamos al paciente,
inmovilizando la zona afectada, realizando contención de la hemorragia, con la profilaxis
antitetánica instaurada y tras haber estabilizado al paciente si es el caso20.
Una vez terminado el abordaje de la mordedura, la enfermera como proveedora de cuidados y
educación sanitaria, debe involucrar al paciente y su familia en su autocuidado y enseñarles los
signos y síntomas que avisen de posibles complicaciones de la herida: mal olor, inflamación,
supuración, fiebre, etc. También se incidirá sobre la importancia de terminar la vacunación de
forma correcta en su Centro de Salud.

CONCLUSIONES
- Las mordeduras caninas son las más frecuentes pero suelen presentar menor riesgo de
infección que las producidas por gatos y humanos.
- Todas las mordeduras se tratan de forma similar independientemente de la etiología.
- La realización de un Plan de Cuidados garantiza el abordaje integral del paciente de modo
que se cubran sus necesidades reales y potenciales.
- Es fundamental la limpieza exhaustiva de la herida.
- La mayoría de las heridas producidas por mordedura pueden suturarse si no ha transcurrido
más de 8 horas y se realiza una técnica quirúrgica correcta.
- La disminución de la ansiedad es una intervención enfermera importante que no debemos
olvidar.
- Se llevará a cabo educación sanitaria informando al paciente de los cuidados que requerirá la
herida y de cómo completar la inmunización antitetánica. Para ello, además de las
recomendaciones verbales, le facilitaremos una hoja de recomendaciones al alta por escrito.

http://www.enfermeriadeurgencias.com/ciber/septiembre2012/pagina6.html

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