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Lectura La Regadera Misteriosa

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Actividades complementarias Lectura

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Lee el siguiente cuento y responde las preguntas a continuación para reforzar tu comprensión lectora.

La regadera misteriosa
María Elena Walsh

Felipito Tacatún era muy distraído. Distraído, boquiabierto


y desmemoriado.
Qué le vamos a hacer, cada cual tiene sus defectos, ¿no?
Una vez, la mamá lo mandó a regar las plantas.
Felipito, naturalmente, se olvidó de llenar la regadera.
Y ni siquiera se dio cuenta de que igual salía agua y que las flores
la bebían muy contentas.
Al rato fue la mamá al jardín y vio que las plantas estaban
medio loquitas.
Las flores se reían y bailaban el vals, mientras las hojas aplaudían y
los yuyos dormían la siesta.
—¿Con qué has regado estas plantas, Felipito?
—Con la regadera, mamá.
—Pero esa regadera no tenía agua, sino vino —dijo la señora de
Tacatún—, porque estas plantas están todas borrachitas.
Efectivamente, estaban borrachitas.
Felipito trajo la regadera para que su mamá la inspeccionara y ¡oh
sorpresa! esta vez la regadera no estaba llena de vino, sino de leche.
La mamá se apresuró a preparar una enorme mamadera para el
hermano de Felipito. Cuando terminó, dijo: —Felipito, alcánzame otra
regadera de leche.
Y cuando su hijo se la alcanzó, resulta que estaba llena de jugo de
naranja con azuquita. Naturalmente, Felipito se lo tomó todo
sin respirar.
Y así siguieron las cosas.
No había duda de que la regadera era mágica, misteriosa
y chiripitifláutica.
Un día se llenaba de leche, otro día se llenaba de tinta china, otro día
se llenaba de caldo de gallina, y los domingos se llenaba de cerveza.
Así, porque sí. Pero jamás, requete jamás volvió a llenarse de agua.
Qué lindo, ¿no?
Pero ¿y las plantas?, preguntarán ustedes.
Hubo que regarlas, en adelante, con la manguera.
Y de esta manera se acaba el cuento de la regadera.

Walsh, M. E. (2019). «La regadera misteriosa». En Cuentopos de Gulubú.


Buenos Aires: Alfaguara.

Material Actividades complementarias 87


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1. ¿Cómo se describe a Felipito?
a. Como alguien atento, concentrado y con buena memoria.
b. Como alguien desordenado, tonto y conversador.
c. Como alguien distraído, boquiabierto y desmemoriado.
d. Como alguien inquieto, boquiabierto y enojón.

2. ¿Por qué se dice que la regadera es mágica?


a. Porque cambia por sí misma el contenido de su interior, constantemente.
b. Porque permite abrir portales a distintas dimensiones.
c. Porque el agua que salía de ella hacía que las flores crecieran rápidamente.
d. Porque de ella salía vino, tinta china, cerveza…

3. ¿Qué es lo sobrenatural de este cuento?


a. Que existen flores animadas y una regadera mágica.
b. Que existen flores animadas y un mago.
c. Que existe una regadera mágica y una madre muy especial.
d. Que existe una manguera y un niño muy especial.

4. ¿Cómo se decide regar las plantas?

5. ¿Te gustaría tener una regadera como la de este cuento? Explica.

6. ¿En qué se parece este cuento al de «La fuente de la buena fortuna» visto en las páginas 16 a 20 del
Texto del Estudiante?

88 Unidad 1 • ¿Con qué nos maravillamos? Material


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