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TEORÍA LINGÜÍSTICA

TEMA 1. LA LINGÜÍSTICA COMO CIENCIA COGNITIVA. PRESUPUESTOS


METODOLÓGICOS PARA UNA TEORÍA DEL LENGUAJE

1.1. ¿Por qué estudiar el lenguaje? ¿Por qué elaborar teorías que expliquen su naturaleza?
 El lenguaje se estudia por dos grandes motivos: por una cuestión heurística, es decir, simplemente
por curiosidad intelectual sobre el fenómeno; o por cuestiones aplicadas, es decir, ofrecer soluciones
a los problemas de la vida real que estén relacionados con el lenguaje.
 En cuanto al porqué de elaborar teorías que expliquen su naturaleza, entre otras razones, permitirá
comprender el papel de la lingüística en otras ciencias como la neurolingüística, la inteligencia
artificial, el procesamiento del lenguaje natural, etc. Por ejemplo, como señala Jackendoff, un tema
recurrente para la mayoría de las teorías lingüísticas ha sido el estudio de la investigación del
lenguaje como capacidad cognitiva humana.
 El lenguaje no es asunto exclusivo de la lingüística, interesa también a otros campos como la
psicología, la sociología, la antropología... Ya en los años 70, el gran lingüista Michael Halliday,
padre de la Gramática Sistemática Funcional, reconocía la relación del lenguaje como sistema con
estas disciplinas, así como con la arqueología, la geografía, las matemáticas, la física...

1.1.1. ¿Qué tipos de problemas podemos resolver?


 La labor del lingüista es clave para dar respuesta a problemas que alcanzan desde aquéllos
relacionados con el ámbito pedagógico (cómo se puede enseñar mejor una segunda lengua) a otros
que se pueden agrupar en torno a los siguientes ámbitos de trabajo: económico y judicial, político y
tecnológico con implicaciones en el desarrollo económico.
 Por lo que se refiere a los problemas que se pueden ubicar en un entorno económico y jurídico, se
encuentran las aplicaciones forenses, que determinan quién es el criminal de un delito o identifican
la autoría de un anónimo, etc.
 En un ámbito más político, destaca el papel del lingüista como asesor de la planificación lingüística
de un país o territorio, etc. Se ocupa de orientar el aprendizaje de diversos aspectos de la lengua
materna o del aprendizaje de otras lenguas en una comunidad de hablantes.
 Por último, en un ámbito tecnológico destacan las aplicaciones computacionales, que son variadas y
diversas. Por ejemplo, el denominado ingeniero del conocimiento se ocupa de modelar y gestionar la
cantidad ingente de información a la que tenemos acceso en la web. Aquí surge la Web 3.0 o Web
Semántica, que es la herramienta con la que se trata que los ordenadores entiendan las páginas web
que soportan, es decir, que entiendan una consulta en lenguaje natural.
 Todos estos proyectos demuestran el papel destacado que desempeña un lingüista teórico, es decir,
un lingüista que sepa abstraer, generalizar, formular y representar los hechos lingüísticos con una
metodología científica y rigurosa e interpretarlos.

1.2. La lingüística como ciencia cognitiva.


 Lingüística: ciencia que describe y explica el lenguaje humano.
 El estudio del lenguaje forma parte, al igual que la neurociencia, la psicología cognitiva, la
antropología cognitiva y la inteligencia artificial, de lo que se conoce con el nombre de ciencias
cognitivas, un conjunto de teorías explicativas sobre el funcionamiento de la mente que tienden a la
convergencia de métodos y postulados.
 Para poder dar cuenta de la enorme complejidad del lenguaje, los lingüistas han recurrido a elaborar
modelos o teorías. Un modelo es algo más que una descripción de un fenómeno. Normalmente, un
modelo responde a un determinado enfoque teórico, a una forma de explicar los datos que proceden
de la observación del fenómeno. De esta forma, una teoría del lenguaje debería ser capaz de ofrecer
un marco de representación que permita dar cuenta del lenguaje como sistema de procesamiento y
representación de la información, así como de su potencial para comunicar contenidos.
 Así, la lingüística como ciencia implica:
1: Definir la naturaleza del conocimiento lingüístico.
2: Valorar la adecuación del modelo mediante una serie de criterios o parámetros.
3: Adoptar una metodología para el análisis de los datos.
4: Formular un número reducido de leyes, principios o reglas que permitan explicar una gran
variedad de datos y fenómenos complejos.
5: Proponer explicaciones que tengan conexiones con otras ramas de la Ciencia.
6: Poder expresar todas las tesis, principios y teorías en un lenguaje formalizado.

1.3. La naturaleza del conocimiento lingüístico.


 El término lenguaje normalmente se ha empleado para designar códigos de signos o para interpretar
la facultad humana para comunicarse por medio de dichos signos. El lenguaje se puede estudiar
desde muy diversas perspectivas, si bien hay dos grandes paradigmas que han marcado la
investigación lingüística en los últimos 50 años: el paradigma formal, volcado hacia el estudio
inmanente del lenguaje, y el paradigma funcional, referente a las funciones que contribuyen a su uso.
 El paradigma formal considera el lenguaje como sistema cognitivo, como una capacidad cognitiva
innata que forma parte de la dotación biológica de la especie humana. Se mantiene que el lenguaje es
un objeto natural, un “órgano lingüístico”, que tiene presencia física en el cerebro, y al que podemos
acceder a su estudio si adoptamos un naturalismo metodológico, es decir, la misma metodología que
se utiliza en otras ciencias naturales como la biología, la física, las matemáticas, etc. Por tanto, la
facultad del lenguaje es una función particular del cuerpo, similar, por ejemplo, a la visión, la
locomotricidad, etc. En este sentido, Chomsky afirma que el estudio del lenguaje es una rama de la
biología humana.
 Por otro lado, el paradigma funcional, más inclinado a adoptar una perspectiva externa, basada en el
uso y en la función que el lenguaje cumple como transmisor de la información, mantiene que las
reglas y principios de los sistemas lingüísticos se deben explicar, cuando sea posible, de acuerdo con
los modos en que el lenguaje es utilizado. En este sentido, el lenguaje se entiende como un fenómeno
social cuya estructuración interna procede de su función de significar dentro de un sistema social.
Halliday difería radicalmente de Chomsky porque, a diferencia de éste, situaba el significado y no la
sintaxis como objeto central para la explicación lingüística, y porque no creía en el innatismo del
lenguaje, sino en su desarrollo funcional según surgían las necesidades comunicativas del individuo
en sus edades más tempranas dentro de su entorno social.
1.4. Los estándares de adecuación de una teoría lingüística.
 En lingüística, la noción de “estándar de adecuación” nace con Chomsky, padre de la Gramática
Generativa, el cual postulaba que una teoría lingüística, al igual que cualquier teoría científica, podía
gozar, en orden creciente de importancia, de hasta tres niveles de adecuación: observacional,
descriptiva y explicativa.
 Así, una gramática de la lengua posee adecuación observacional si es capaz de especificar qué
oraciones de dicha lengua están correctamente configuradas, y cuáles no, desde los puntos de vista
sintáctico, semántico, morfológico y fonológico. Para tener adecuación descriptiva debe describir la
estructura sintáctica, semántica, morfológica y fonológica de las oraciones de la lengua objeto de
estudio, de tal forma que refleje las intuiciones del hablante nativo acerca de dicha estructura. Por
último, la adecuación explicativa se logra si a lo anterior se añade un conjunto lo más restringido
posible de principios universales que representan principios psicológicos naturales.
 Otros lingüistas, no seguidores de Chomsky, han adoptado la noción de estándar de adecuación y la
han ampliado, de tal forma que, hoy en día, se habla también de adecuación tipológica, pragmática,
psicológica, cognitiva, discursiva, sociocultural, adquisitiva, computacional y aplicativa.

1.4.1. Adecuación observacional, descriptiva y explicativa.


EJEMPLOS:
1: El cartero entregó el libro a María.
2: El cartero entregó a María el libro.
3: El cartero entregó el libro.
4: El cartero entregó a María.
5: El cartero entregó.

 El lingüista, en la adecuación observacional, se limitará a constatar que las oraciones 1, 2 y 3 son


posibles en español, mientras que la 4 y la 5 no. La adecuación observacional no posee demasiado
valor por sí misma, pues se limita a afirmar qué oraciones son correctas y cuáles no, y sin dar cuenta
de por qué es así. Sin embargo, este nivel de adecuación es valioso como paso preliminar para dotar
a la teoría de otros niveles superiores de adecuación (descriptiva y explicativa).
 Así, el lingüista, en el nivel descriptivo, deberá segmentar las oraciones en sintagmas. Al hacerlo,
comprobará que cuando el núcleo del sintagma verbal contiene un verbo ditransitivo (susceptible de
regir dos complementos), o bien deben aparecer los dos complementos (“el libro”, “a María”) o bien,
si sólo aparece uno, éste no puede ser el objeto indirecto. También notará que no es posible eliminar
ambos complementos (“el cartero entregó”).
 Este tipo de descripción se basa en juicios del hablante del español, los cuales se fundamentan en la
competencia de éste para producir oraciones posibles en esa lengua. Pero para poder dar cuenta de la
competencia del hablante y hacer generalizaciones, es preciso formular principios máximamente
explicativos. Este proceso es muy complejo, pues el lenguaje es también una facultad muy compleja,
por lo que el lingüista procede gradualmente, observando y describiendo fenómenos que luego
integra en una explicación global basada en la formulación de las leyes universales que los rigen.
 Adecuación observacional: una teoría debe explicar las oraciones posibles y las imposibles en una
lengua dada (o en dos, tres, etc.).
Adecuación descriptiva: una teoría debe identificar los elementos estructurales de las oraciones
(sintagmas), y describir qué combinaciones sintagmáticas pueden darse o no en una lengua (o en
dos, tres, etc.) dada mediante reglas (los verbos transitivos requieren un objeto).
Adecuación explicativa: una teoría debe identificar los principios que explican las reglas
identificadas anteriormente, es decir, ir del qué al por qué (los verbos transitivos requieren un objeto
porque el caso acusativo tiene que ser cotejado con un SN).

1.4.2. Adecuación pragmática, psicológica y tipológica.


 Siguiendo con la frase anterior (“el cartero entregó el libro a María”), para un lingüista formalista
esta frase entraña una alternancia sintáctica (es decir, dos posibles realizaciones sintácticas de un
mismo significado), que forma parte del conocimiento que el hablante nativo tiene de su lengua, de
su competencia. Para un funcionalista, la alternancia sintáctica puede venir motivada por factores
comunicativos e incluso psicológicos. Así, situar primero un complemento frente a otro puede ser un
recurso para otorgar prominencia temática al complemento que está más a la derecha.

EJEMPLOS:
1: El cartero (le) entregó el libro a María, no a Juana.
2: El cartero (le) entregó a María, no a Juana, el libro.

 Aunque las dos oraciones son gramaticalmente correctas, la 6 parece más natural, lo cual se debe a
dos principios funcionales de la organización de los enunciados, que actúan de forma paralela. El
primero dicta que existe una preferencia por situar los constituyentes oracionales sintácticamente
más complejos en la zona más cercana al final de la oración, y la segunda establece que la
información nueva, y más prominente, también prefiere una posición al final de la oración. Por esta
razón, “a María, no a Juana”, que establece un contraste que cancela una supuesta presunción
errónea del oyente, se sitúa con más naturalidad al final de la oración, después del objeto directo.
 Por tanto, para un lingüista funcional el criterio de adecuación explicativa no es suficiente y debe ser
complementado con otros. En el caso de los ejemplos 6 y 7, la explicación basada en los dos
principios de tipo funcional tiene como objetivo dotar a la teoría lingüística de una adecuación
pragmática o comunicativa. Así, se sabe que la tendencia a poner los constituyentes complejos a la
derecha incide en su mayor facilidad para ser procesados por la mente si se encuentran en esa
posición, lo que nos lleva a la adecuación psicológica o cognitiva. Se puede decir que la preferencia
de la información tanto nueva como compleja por ser situada al final de la oración viene motivada
por restricciones de tipo psicológico o cognitivo en el procesamiento.
 Un lingüista cognitivo, analizando la frase “el cartero entregó el libro a María”, buscaría la
motivación en esquemas conceptuales como el de movimiento y el de posesión. Así, en este caso, en
el que el objeto indirecto aparece tras el objeto directo, se emplea un esquema de movimiento, en el
que la entrega del libro implica desplazamiento por el espacio hasta un lugar de destino, que es
María. Como María es, a la vez, receptora del libro, nuestras mentes correlacionan y llegan a
confundir las nociones de destino y receptor. Esto no sucede en el caso “el cartero entregó a María el
libro”, en el que el objeto indirecto aparece antes que el directo; en este caso, la interpretación de la
oración se centra en la función de María como beneficiaria del acto de entrega.
 El criterio de adecuación cognitiva, al que George Lakoff, otro de los padres fundadores de la
Lingüística Cognitiva, denominó “compromiso cognitivo”, en principio era muy similar al estándar
de adecuación psicológica, con lo que únicamente exigía una mera compatibilidad con los resultados
de la experimentación empírica. Así, el criterio de adecuación cognitiva ha evolucionado de forma
muy notable. Experimentos realizados por la psicóloga Eleanor Rosch han demostrado que la mente
humana no distingue entre conceptos de una forma muy rígida. Para poder definir unas categorías
conceptuales y distinguirlas de otras es necesario que la categorización se produzca en función de la
comparación de los objetos de nuestra experiencia con lo que ella denominó el prototipo (o mejor
ejemplar) de la categoría.
 Por ejemplo, en una teoría clásica de categorización, el concepto “soltero” se caracterizaría como un
“varón no casado”. Pero si nos referimos al Papa, por ejemplo, produce extrañeza, ya que no es un
buen ejemplo de la categoría “soltero” por las circunstancias atípicas que han dado lugar a su
soltería.
 Otro ejemplo muy interesante de cómo categoriza la mente humana es el de “madre”. En las teorías
que no buscan la adecuación psicológica o cognitiva, “madre” se define sencillamente como “mujer
que tiene hijos”. Sin embargo, el concepto de “madre” es más complejo: en sentido biológico es una
mujer que tiene hijos, pero también los cuida, educa, etc., y puede tener incluso una connotación
espiritual o figurado, como se ve en las oraciones: “Teresa de Calcuta fue la madre de los pobres” o
“La experiencia es la madre de la ciencia”; También existe una concepción “marital” de la idea de
madre (se espera que la madre tienda a formar una familia con sus hijos y el padre de estos). Una
teoría que aspire a tener adecuación cognitiva debe contemplar todos estos elementos conceptuales,
denominados modelos cognitivos.
 En un estadio posterior, el compromiso cognitivo se ha comenzado a entender no como una cuestión
de compatibilidad entre la lingüística y las ciencias cognitivas, sino como la subordinación de la
primera a los postulados de las segundas, que incluyen todo tipo de disciplinas empíricas
relacionadas con la mente, además de la propia lingüística: psicología, filosofía, neurociencia,
antropología, inteligencia artificial, sociología o biología.
 En cuanto a la adecuación tipológica, se refiere a la capacidad de una teoría para dar cuenta de
fenómenos lingüísticos en cualquier lengua natural. Es decir, se dice que una gramática alcanza la
adecuación tipológica cuando, además de cumplir otros niveles previos de adecuación, es capaz de
proporcionar gramáticas para las lenguas de cualquier tipo, dando cuenta al mismo tiempo de las
similitudes y diferencias entre estas lenguas.
 En la Lingüística Generativa se postula la existencia de una Gramática Universal con la que nacemos
todos los seres humanos.
 En lingüística funcional, el criterio de adecuación tipológica es esencial para modelos como la
Gramática Funcional de Simon C. Dik y la Gramática del Papel y la Referencia de Robert D. Van
Valin. Sin embargo, estos modelos no propugnan la existencia de principios gramaticales innatos,
sino de tendencias universales, que nunca se pueden postular a priori, sino después de haber
analizado numerosas lenguas pertenecientes a distintas familias.
 Hay lingüistas que han estudiado rasgos tipológicos en el nivel semántico, un ejemplo es el caso del
Metalenguaje Semántico Natural, de Anna Wierbicka y Cliff Goddard, que mediante un método de
reducción de conceptos complejos de numerosas lenguas no emparentadas, han llegado a identificar
unos sesenta primitivos semánticos (elementos básicos de significado que no se pueden
descomponer más), que permiten definir cualquier concepto léxico de cualquier lengua. Conceptos
como “saber”, “verdad”, “decir”, “querer”, “pensar”, “mal”, cuyo carácter es universal, pertenecen al
listado de primitivos semánticos de esta teoría.
 Adecuación psicológica: lo que la teoría dice acerca del lenguaje debe ser compatible con lo que se
sabe acerca de los mecanismos psicológicos involucrados en el procesamiento del lenguaje natural y
otros tipos de mecanismo psicológicos como la memoria.
Adecuación tipológica: la teoría debería ser formulada en términos de reglas y principios que
puedan ser aplicados a cualquier lengua natural.
Adecuación cognitiva o compromiso cognitivo: similar a la adecuación psicológica en un
principio, después evolucionó a uno de los requisitos centrales de la lingüística cognitiva y establece
que una teoría del lenguaje debe reflejar la estructura cognitivo-perceptual de la interacción del
individuo con la realidad externa.

1.4.3. Otros estándares de adecuación.


 La comunicación lingüística se manifiesta no tanto mediante oraciones aisladas, como mediante
secuencias organizadas de enunciados que constituyen lo que se ha denominado: discurso. Por ello,
los lingüistas han postulado modelos que posean adecuación discursiva, es decir, que sean capaces
de dar cuenta no sólo de fenómenos fonológicos y morfosintácticos a nivel oracional, sino también
de cómo las oraciones se conectan de manera coherente y plenamente significativa.
 La adecuación discursiva está estrechamente ligada a la adecuación pragmática, que se relaciona con
el objetivo natural de todo hablante de que su uso lingüístico sea adecuado a sus objetivos
comunicativos en el contexto en el que se produce.
 La adecuación pragmática o comunicativa también se relaciona con la dimensión socio-cultural del
lenguaje. El modo en que se configuran algunas estructuras lingüísticas tiene que ver directamente
con la necesidad que tienen los sistemas lingüísticos de responder a requisitos sociales. Por ejemplo,
el japonés posee una amplia gama de sufijos con valor honorífico, que se utilizan también para
referirse a objetos, pero que se pueden eliminar en contextos marcados por relaciones muy íntimas
entre hablantes. Por ejemplo, “kun” lo usan las personas mayores para referirse a los más jóvenes, o
“san” se usa como un valor equivalente a señor o señora.
 La adecuación adquisitiva, también propuesta dentro de la lingüística funcional, plantea como
objetivo de la explicación lingüística el especificar cómo se aprenden las propiedades de una lengua.
Por ejemplo, el proceso por el que un niño adquiere un conocimiento gramatical extremadamente
rico a partir de datos escasos, en un período de aprendizaje relativamente corto y de manera
involuntaria y sin apenas esfuerzo. Este proceso contrasta con la dificultad que los niños
experimentan para aprender otras actividades cognitivas, como por ejemplo el cálculo numérico.
 La Gramática Universal está íntimamente ligada a la teoría de la adquisición del lenguaje. La
Gramática Universal consta de principios lingüísticos universales con los que nace cada individuo y
que explican por qué un niño puede desarrollar un sistema lingüístico complejo en muy poco tiempo
habiendo recibido un suministro escaso y fragmentario de datos. El aprendizaje parece ser así un
proceso deductivo en el que se van acoplando datos a un sistema de principios predeterminado. En
cambio, en el funcionalismo como en el cognitivismo, se defiende que la lenguas se aprenden
inductivamente a partir del ingente suministro de datos lingüísticos contextualizados que recibe el
individuo desde su infancia.
 Por último, se encuentran los estándares de adecuación utilitarista: el computacional y el de
aplicabilidad. En el fondo, el primero se reduce a ser un tipo del segundo. Si una teoría lingüística es
implementable computacionalmente, aunque esto no la dota directamente de una mayor adecuación
explicativa, sí que puede incidir en otorgarle una mayor consistencia interna que, a la larga, puede
incidir en su poder generalizador. El segundo estándar utilitarista consiste en diseñar la teoría de tal
forma que tenga una aplicabilidad concreta, por ejemplo, en campos como la educación y la
estilística.
 Adecuación pragmática: lo que la teoría dice del lenguaje debería ser tal que nos ayudase a
entender como las expresiones lingüísticas pueden ser utilizadas con efectividad en la interacción
comunicativa.
Adecuación discursiva: una teoría debe dar cuenta no sólo de fenómenos fonológicos y
morfosintánticos a nivel oracional sino también de cómo las oraciones se conectan de manera
coherente y plenamente significativa.
Adecuación sociocultural: una teoría debe dar cuenta de cómo los sistemas lingüísticos responden a
requisitos sociales (por ejemplo tú vs usted, el condicional vs el imperativo, etc).
Adecuación adquisitiva: una teoría debe especificar cómo se aprenden las propiedades de una
lengua.
Adecuación computacional: una teoría debe ser implementable computacionalmente.
Adecuación aplicativa: una teoría debe estar diseñada de tal forma que tenga una aplicabilidad
concreta (educación, estilística, etc).

1.5. Requisitos metodológicos de una teoría lingüística.


 La lingüística, como cualquier otra ciencia, también aspira a ir más allá del ámbito descriptivo para
llegar a formular generalizaciones. Para ello, el lingüista debe adoptar una metodología (deductiva,
inductiva) que le permita construir un modelo teórico, que a su vez deberá estar sometido a una serie
de requisitos (economía, predictibilidad y motivación).
 “El gran objetivo de toda ciencia es dar cuenta del mayor número posible de hechos experimentales
por medio de la deducción lógica a partir del menor número de hipótesis o axiomas”. Einstein.

1.5.1. Métodos inductivo y deductivo.


 Los métodos inductivo y deductivo reflejan la dicotomía que ha existido entre el empirismo y el
racionalismo, dos tendencias opuestas. La inducción, defendida por los empiristas, y la deducción
por los racionalistas.
 La introducción del método inductivo en la investigación lingüística de la primera mitad del siglo
XX permitió equiparar los estudios del lenguaje con los de otras disciplinas científicas, pues, a través
de esta metodología, era posible formular hipótesis, axiomas y unidades basadas en observaciones
empíricas (datos del habla) verificables por cualquier otro investigador, alcanzando un alto rigor en
cuanto a la objetividad de los resultados.
 Se puede definir un sistema inductivo de análisis como aquel que parte de la descripción de una
muestra representativa de lenguas; sobre la base de los datos que surgen de esta labor descriptiva se
formulan generalizaciones. Por ejemplo, si examinamos un gran número de pingüinos y concluimos
que todos tienen aletas, esta afirmación sería una generalización inductiva que describe una
propiedad de dicho animal. Así, una metodología inductiva sigue el siguiente esquema:
datos → hipotesis.
 En el terreno puramente lingüístico, este tipo de metodología ha constituido uno de los recursos
metodológicos más utilizados por aquellos investigadores que buscaban propiedades comunes a
todas las lenguas o “universales” del lenguaje, como por ejemplo hicieron Greenberg y Hockett,
Estos, examinaron un variado inventario de datos para posteriormente llegar a una hipótesis. Un
ejemplo de universal, uno de Hockett, además, es: “Ningún sistema fonológico tiene menos de dos
posiciones articulatorias constrastivas para las oclusivas”. Siendo este tipo de enunciado un universal
de carácter absoluto.
 No obstante, el método inductivo también permite llegar a afirmaciones universales relativas o
estadísticas que permiten algún tipo de excepción. Por ejemplo, se ha podido constatar que casi todas
las lenguas tienen consonantes nasales, con la excepción de las lenguas de la familia salishan
(habladas en la zona noroccidental de EE.UU y en la Columbia Británica de Canadá).
 Sin embargo, Chomsky, impulsor de la Gramática Generativa, introduce una visión del lenguaje
diferente: el lenguaje deja de ser una conducta observable; se mantiene que en la mente del ser
humano hay un “órgano” que se encarga de la facultad lingüística y que actúa de forma
independiente de los otros sistemas cognitivos.
 Por ello, la metodología experimenta un viraje importante al abandonar la metodología inductiva por
un enfoque deductivo. Para explicar los fenómenos lingüísticos (que son procesos de carácter interno
o cognitivo), ahora es necesario comenzar con una hipótesis sobre los mismos y verificar dicha
hipótesis sobre la base de un conjunto de datos concretos (es decir, enunciados lingüísticos o
manifestaciones externas de la gramática). Este tipo de metodología es muy común en las ciencias
naturales, como la física o las matemáticas. El método deductivo, al contrario que el inductivo,
arranca desde una hipótesis para llegar a los datos: hipótesis → datos.

1.5.2. Economía, predictibilidad y motivación.


 La teoría de la gravedad de Newton constituye un ejemplo en cuanto a su simplicidad en la
formulación y su gran alcance explicativo. También, una teoría lingüística debería ser lo más simple
y restringida posible, de manera que pueda describir y explicar un máximo número de fenómenos
con un mínimo de complejidad teórica. Así, los modelos lingüísticos apelan a la navaja de Occam,
propuesta del filósofo medieval inglés Guillermo Occam, según la cual “Para explicar los fenómenos
no se deben multiplicar las entidades más allá de lo necesario”. Así, si tuviéramos que elegir entre
dos teorías que poseen un potencial explicativo similar y no se diferencian de otros aspectos
significativos que puedan alterar su confirmación, entonces, en igualdad de condiciones, siempre
elegiríamos la más simple.
 Además, un modelo tiene carácter generalizador y predictivo. Las generalizaciones no son fiables si
las observaciones son muy limitadas.
 Van Vallin y LaPolla afirman que una teoría lingüística no sólo debería ser la más simple, sino
también someterse a los siguientes criterios:
1: Motivación: La teoría debería tener suficiente capacidad explicativa como para explicar no
sólo el comportamiento de un fenómeno lingüístico en particular, sino, en la medida de lo
posible, hacerlo extensivo a otros fenómenos lingüísticos que pudieran estar sujetos a
restricciones similares.
2: Predictibilidad: Los mecanismos de representación lingüística que se formulen deben tener
un gran poder predictivo en el sentido de que, a partir de las propiedades internas de una
representación, se pueda predecir el comportamiento del mismo fenómeno lingüístico en otras
lenguas.
 La teoría del desplazamiento a la izquierda es una propiedad que nos permite no sólo explicar la
formación de oraciones interrogativas, sino además, las oraciones de relativo (Ej: “Paco canto qué”,
“¿Qué cantó Paco”).

1.5.3. Los datos lingüísticos.


 Técnicas de obtención de datos: son los sistemas para conseguir datos de informantes nativos
(juicios de gramaticalidad, reconstrucción de textos, narración de eventos a partir de dibujos o fotos,
entrevistas orales...), con los que se espera revelar los juicios que se dan para el uso de unas
oraciones en determinado contexto y no otras.

 Aunque tener en cuenta los juicios del hablante ha ayudado mucho, en tiempos más recientes la
investigación lingüística se ha beneficiado del análisis de grandes corpus informatizados, los cuales
permiten efectuar búsquedas automatizadas de palabras, sintagmas, categorías lingüísticas básicas,
colocaciones (palabras que frecuentemente aparece una asociadas a la otra. Ej: “pan” y “queso”) y
los contextos en los que aparecen los items buscados.
 Los corpus más utilizados en inglés son el Corpus of Contemporary American Englis (400 millones
de palabras) y el British National Corpus (100 millones de palabras). En español, el más conocido es
el Corpus de Referencia del Español Actual (150 millones de palabras), de la Real Academia, aunque
también hay otros menores como el Corpus Español, de Mark Davies, de la universidad de Brigham
en EEUU, o el Corpus de Referencia del Español Contemporáneo, de la Universidad Autónoma de
Madrid.
 Un corpus es una colección de datos lingüísticos cuya selección y organización se lleva a cabo
teniendo en cuenta criterios explícitos lingüísticos con el fin de ser usado como muestra de la lengua.
Los corpus de referencia son los que han sido confeccionados para facilitar información sobre
aspectos diversos de una lengua, este tipo ha de recoger el máximo número de datos, pues entre sus
aplicaciones primarias se halla el diseño de productos como diccionarios o gramáticas.
 Los corpus tiene dos funciones fundamentales: verificar o desechar una determinada hipótesis de
trabajo, y describir un aspecto determinado de una o varias lenguas teniendo en cuenta los datos
extraídos de uno o varios corpus.
 Distinción a tener en cuenta: los enfoques basados en corpus utilizan los datos para respaldar o
ejemplificar teorías que ya habían sido formuladas incluso antes de que los grandes corpus vieran la
luz, y los enfoques guiados por corpus consideran los datos que conforman su principal herramienta
de análisis y derivan sus teorías de la evidencia que proporcionada por estos.

1.6. Sistemas de representación de una teoría.


 Los lingüistas suelen recurrir al uso de metalenguajes formales para dotar a sus modelos de
adecuación descriptiva. Un metalenguaje es un lenguaje que hace patentes determinados aspectos de
un nivel de descripción del lenguaje. El uso de un lenguaje o un sistema de representación formal
(por ejemplo los árboles sintácticos) no es exclusivo de una teoría lingüística. Las matemáticas, la
física, la química y otras ciencias, también usan este metalenguaje.
 El uso de un formalismo es conditio sine qua non para poder formular propuestas de alcance
explicativo, independientemente de que la teoría sea funcional, cognitiva o formal.
 Se escuchan voces discrepantes que critican que en vez de describir las propiedades lingüísticas de
una lengua, los lingüistas “hacen matemáticas”, criticas de las que han sido objeto la Gramática
Generativa, la Gramática del Papel y la Referencia y la Gramática de Construcciones fluidas, esta
última dentro de la orientación cognitivista, y que supone una aplicación de la Gramática de
Construcciones a la Robótica.
 Dos de los formalismos dentro de la lingüística que se han utilizado para la representación de las
propiedades sintácticas de una oración han sido los marcadores sintagmáticos (árboles sintácticos) y
la lógica de predicados (de 1er y 2º orden).

1.6.1. Los marcadores sintagmáticos.


 Los marcadores sintagmáticos o marcadores de frase, que vienen representados en forma de árboles
o de corchetes etiquetados, utilizados en la Gramática Generativa, constituyen un metalenguaje cuyo
objetivo es el de revelar los distintos componentes de una oración y las relaciones sistemáticas que
existen entre ellos.
 Una representación arbórea consta de una serie de etiquetas. En primer lugar, los nudos, que están
conectados a través de ramas. Dependiendo de la posición que ocupe un nudo, se distingue entre
nudos raíz (aquéllos que no tienen ninguna rama por encima), nudos no terminales (aquéllos que
tienen una rama por debajo) y nudos terminales (aquéllos que no tienen una rama por debajo).
 Estos tres niveles aparecen referidos como proyecciones máximas (Sintagma Nominal, Sintagma
Verbal, Sintagma Adjetival, etc.), proyecciones intermedias (N’, V’, A’, etc.) y núcleos (N, V, A,
etc.). También se puede referir a cada uno de estos nudos en términos de su relación de parentesco:
nudo madre, nudos hijos y nudos hermanos.

 Este árbol sintáctico revela la composición de un sintagma nominal que consta de núcleo (fotos), un
especificador (el determinante “las”) y un complemento preposicional (de Juan). En lo referente a las
relaciones sintácticas, el especificador afecta a “fotos de Juan”, y “de Juan”, funciona como
complemento de “fotos”.

 En la estructura sintáctica hay un especificador y dos elementos rectores (N “fotos”, y SP “de Juan”),
y dos constituyentes regidos (P, correspondiente a “de” y N, a “Juan”).
 En la oración “Juan come pan” también hay un especificador (el sujeto oracional), dos elementos
rectores (el nudo SI, que corresponde a todos los elementos de la oración O, que concuerda con el
especificador; y el nudo SV, correspondiente a la base verbal), así como dos constituyentes regidos
(V, correspondiente a “com-” y SN, correspondiente a “pan”.
 También podemos referirnos a los marcadores sintagmáticos desde niveles jerárquicos: nivel cero
(núcleo), proyecciones intermedias y proyecciones máximas.
 Estas representaciones permiten establecer una serie de relaciones estructurales, como son las de
dominio y precedencia. Así, se dice que un núcleo está dominado por una proyección máxima o al
contrario que las categorías que se encuentran en la parte más alta del árbol dominan a las categorías
que están situadas abajo.
 Técnicamente, la noción de dominio se define como: “Un nudo @ domina a un nudo ß si y sólo si @
está más alto en el árbol que ß, y si se puede trazar una línea de @ a ß que vaya sólo hacia abajo”.
 La relación de precedencia nos ofrece información de orden lineal: “Un nudo @ precede a un nudo ß
si y sólo si @ está a la izquierda de ß y @ no domina a ß o ß no domina a @”.
 Por último definiremos la relación estructural de mando-c que se construye sobre las anteriores
nociones de dominancia y precedencia. En una estructura arbórea decimos que el nudo @ manda-c al
nudo ß si y sólo si cumple las siguientes dos condiciones:
1: Ni @ domina a ß, ni ß domina a @.
2: El primer nudo ramificante que domina @ también domina a ß.

 En la primera figura @ no manda-c a ß porque @ domina a ß. En la segunda, @ no manda-c a ß


porque ß domina a @. Mientras que en la tercera sí podemos decir que @ manda-c a ß porque se
cumplen las dos condiciones: Ni @ domina a ß, ni ß domina a @, y el primer nudo ramificante que
domina @ (El nudo B), también domina a ß.
TEMA 2. LA GRAMÁTICA GENERATIVA: PRESUPUESTOS
METODOLÓGICOS

2.1. Preliminares.
 ¿Cómo puede ser que un niño tiene facilidades para los idiomas, pero no para la álgebra, y de mayor,
tiene mayor facilidad para esta última ciencia, pero no para aprender un nuevo idioma? Avanzamos
así, que la adquisición del lenguaje obedece a una lógica diferente de la que regula el aprendizaje de
otro tipo de habilidades. El lenguaje tiene un patrón inverso al del aprendizaje general.
 La adquisición del la L1 es muy fácil en comparación con otras habilidades.
 Chomsky (1957). Syntactic Structures. Supuso un cambio de paradigma en:
1: Lingüística: naturalismo metodológico, método hipotético-deductivo y Lengua-I.
2: Psicología: E-O-R, The “black box” e inicio de la psicología cognitiva.

2.2. El nacimiento de un nuevo programa de investigación.


 La dilatada trayectoria científica de la Gramática Generativa puede caracterizarse, como sintetiza
Brucart, en cinco etapas:
1: El modelo de Syntactic Structures o modelo pre-estándar, de 1957 a 1965.
2: El modelo de Aspects of the Theory of Syntax o estándar, de 1965 a 1970.
3: El modelo estándar revisado, de 1970 a 1981.
4: El programa de Principios y Parámetros, de 1981 a 1995.
5: El programa Minimista, de 1995 hasta la actualidad (este último no puede ser considerado un
modelo, a diferencia de los otros, sino una teoría o un programa, pues constituye una extensión
de la Teoría de Principios y Parámetros.
 Ahora mismo estamos en la Teoría de Principios y Parámetros, bajo las directrices marcadas por el
programa Minimalista.
 Los modelos que han marcado el desarrollo de la Gramática Generativa resultan ser Aspects of the
Theory o Syntax y la Teoría de Principios y Parámetros. Esta primera, porque constituye una obra
clava para entender el estudio del lenguaje desde una perspectiva naturalista. Y la segunda porque es
la que mayor caudal de trabajos, especialmente interlingüísticos, ha producido, y cuyas propuestas
siguen vigentes hoy en el Programa Minimista.

2.2.1. La revolución cognitiva.


 La Gramática Generativa supuso una auténtica “revolución cognitiva”, que significó una ruptura con
el estructuralismo (lingüística) americano dominante en los años cuarenta y ciencuenta y el
conductismo (psicología). Así, frente a las posturas propias del estructuralismo europeo y americano
que concebían el lenguaje como institución social, donde la investigación recaía en el estudio de los
procesos y la conducta lingüística así como en la descripción de los datos sin vincularlos al
conocimiento lingüístico, surge una visión del lenguaje como facultad, que forma parte de la
mente/cerebro y que debe ser aprehendido con técnicas y métodos similares a los empleados en las
ciencias naturales (física, biología, etc).
 La Gramática Generativa sostiene que en la mente/cerebro del ser humano hay un órgano lingüístico
que se encarga de la facultad lingüística y que actúa de forma independiente de los otros sistemas
cognitivos. Según Chomsky, “Existe la facultad del lenguaje, esto es, que hay alguna parte del
cerebro, o de la mente, que se dedica específicamente al conocimiento y al uso del lenguaje. Se trata
de una función particular del cuerpo: es una suerte de órgano lingüístico, a grandes rasgos análogo al
sistema visual, que también se dedica a una tarea muy determinada”.
 Se define como objeto de estudio la lengua-I.

2.2.2. ¿Cuáles son los objetivos del programa Chomskyano?


 La Gramática Generativa ha tenido dos objetivos básicos: desarrollar una “teoría de las lenguas” o
“gramáticas particulares” que expliquen el conocimiento lingüístico que tiene un individuo que sabe
una lengua determinada; y formular una “teoría del lenguaje” sobre el estado inicial de la facultad
lingüística, que permita caracterizar el proceso de adquisición del lenguaje.
 Además, este segundo objeto hace referencia a un tema ya clásico: el “Problema de Platón” (o
“problema e la pobreza del estímulo” o “problema de la pobreza de los datos”), en referencia a la
adquisición.
 A su vez, el tema de la producción o percepción del lenguaje responde a un problema ya planteado
por Descartes en su obra El Discurso del Método, razón por la que se conoce a esta opción como el
“Problema de Descartes”, haciendo referencia a la creatividad. Este filósofo hace referencia al uso
creativo del lenguaje como factor exclusivo de las lenguas humanas y que nos permite diferenciar
éstas de otras como la de los primates, delfines, abejas, etc.
 Para tratar el tema del uso creativo del lenguaje, Chomsky introduce una distinción entre
“problemas” y “misterios”. Según Chomsky, el problema de la creatividad del lenguaje está
relacionado con la producción y la percepción. El lenguaje es creativo en tres sentidos:
1: Los hablantes de una lengua producen y entienden un número infinito de enunciados que
construyen a partir de un número finito de medios, lo que conoce como la propiedad de la
“infinitud discreta”.
2: Las expresiones que el hablante produce están libres del control de estímulos externos o de
los estados de ánimo internos, es decir, a diferencia de las máquinas, los hablantes de una lengua
no están “obligados” a actuar de determinada manera, sino solamente “incitados e inclinados” a
hacerlo.
3: Las producciones lingüísticas son coherentes con el contexto y se adecúan a las situaciones
que las evocan.
 Para Chomsky, sólo el primer sentido puede estudiarse desde una metodología naturalista, es decir,
con un enfoque similar al utilizado en las ciencias naturales. Las otras dos acepciones constituyen
misterios que escapan “a nuestra capacidad de aprehensión intelectual”.

2.3. La naturaleza del conocimiento lingüístico: hacia un naturalismo metodológico.


 El programa de investigación chomskyano puede describirse como “internista” y “naturalista”.
Desde una perspectiva internista, el lenguaje es una facultad de la mente, propio de la especie
humana, por lo que se puede deducir que el lenguaje es un fenómeno interno, genético y mental. Este
enfoque internista ya aparece reflejado en la definición de gramática que encontramos en Aspects of
the Theory of Syntax.
 Además, Chomsky defiende que el lenguaje, que se concibe como un “órgano mental”, debería
estudiarse de forma naturalista, con los métodos y principios propios de las ciencias físicas,
abstrayendo el sistema objeto de análisis de su entorno físico por medio de un proceso de
idealización. Esto no supone negar la interrelación con otros sistemas, sólo que a la lingüística le
conviene un planteamiento deductivo y empírico: “estudiar el lenguaje como se estudian los órganos
o sistemas corporales. Si quisiéramos analizar el sistema visual humano intentaríamos en primer
lugar abstraerlo de su contexto físico. Aunque aquél interactúe con el sistema circulatorio y con
muchos otros, el científico intentará identificar y separar el sistema visual por medio de un proceso
de idealización”. Por consiguiente, la Gramática Generativa recurre a criterios internos para explicar
el conocimiento del lenguaje.
 Por esta cita deducimos que el lenguaje es una ciencia natural en tanto que emplea la metodología de
las ciencias naturales (lo que Chomsky denomina “naturalismo metodológico”) y su objeto de
estudio (un órgano mental naturalmente condicionado) es un objeto natural. Por ello, toda
explicación lingüística, como objeto natural que es, debe estar fundada en principios racionales y no
en descripciones basadas en criterios intuitivos.

2.3.1. El centro firme de la investigación: Lengua-I y Lengua-E.


 Para la Gramática Generativa una lengua no es más que un determinado estado de la facultad
lingüística, un estado que se conoce como Lengua-I (o interna, interiorizada, intencional), es decir, el
conocimiento gramatical que de ella poseen sus hablantes, y que actualizan después como fenómeno
objetivo y empírico en la Lengua-E (externa o exteriorizada).
 Según Chomsky, ese conocimiento, o lengua-I, tiene tres dimensiones, que caracterizan a las lenguas
como objetos:
1: Internos: objetos físicos presentes en la mente/cerebro de los hablantes, lo que supone que no
pueden considerarse como sucesos que ocurren como resultado de la interacción social de los
hablantes.
2: Individuales: las lenguas se manifiestan como estados mentales de los individuos y no como
productos colectivos de una comunidad. Excepción hecha si esa comunidad está compuesta por
miembros que comparten la misma lengua-I.
3: Intencionales: las lenguas son mecanismos finitos de enunciados que generan descripciones
estructurales.
 La lengua-E engloba el conjunto de sucesos lingüísticos que son resultado de la interacción
sociocultural y que tienen lugar debido a la actividad de los hablantes. Por tanto, están directamente
relacionados con la dimensión social del lenguaje.
 Según Cook la lengua-E estaría relacionada con las siguientes propiedades:
1: Constituye un conjunto de entidades derivadas del uso de la lengua (ej: periódicos, canciones,
etc).
2: La lengua es un objeto que responde a una convención social.
3: Implica una competencia pragmática o comunicativa.
 Sobre la base de la distinción entre Lengua-I y Lengua-E, Chomsky se propone diferenciar entre
gramática y lengua. La lengua es la Lengua-E, es decir, el conjunto de sucesos lingüísticos que
tienen lugar debido a la actividad de los hablantes. Las gramáticas establecen los mecanismos que
ordenan el hecho observable. Como las lenguas son muy heterogéneas e imprecisas en su
manifestación, es preciso primero indagar el lenguaje interiorizado, es decir, el conjunto de
condiciones o principios que identifican qué es un posible lenguaje.
 Al entenderse la lingüística de esta forma, se está haciendo una teoría de la facultad del lenguaje. A
partir de una gramática nuclear común, se puede llegar a explicar la manifestación heterogénea de
las lenguas. Por ello, el verdadero interés del lingüista generativista radica en estudiar la Lengua-I.
 Este punto de vista recuerda la distinción entre competencia y actuación:
1: Competencia: es el conocimiento que tenemos de los principios universales del lenguaje y el
conocimiento particular perteneciente a una o unas lenguas (valores de los parámetros de esa
lengua y vocabulario).
2: Actuación: La puesta en marcha (el uso real) de dicha competencia.

2.4. La morfología de “el órgano lingüístico”.


 Si existe una facultad del lenguaje en nuestra mente/cerebro, al igual que las facultades que
gobiernan otras actividades sensoriales y cognitivas, entonces se puede deducir que nuestra
mente/cerebro tiene una estructura modular y, como tal, la facultad del lenguaje tiene su propia
especificidad.
 En segundo lugar, como explica Chomsky, la Facultad del Lenguaje debería ser entendida como
Gramática Universal, que consta de una serie de principios y parámetros que hacen posible que los
hablantes adquieran el conocimiento lingüístico del idioma o idiomas hablados en el entorno en el
que se desarrollan.
 Facultad de lenguaje humano (Lengua-I) está formada por:
1: Gramática Universal (Principios y parámetros)
2: Valores de los parámetros dados por la lengua adquirida.
3: Lexicón (vocabulario de la lengua adquirida)

2.4.1. La estructura modular de la mente/cerebro


 Por especificidad de la facultad lingüística se hace referencia a que el conocimiento lingüístico
constituye un dominio específico independiente de otros sistemas cognitivos, es decir, un “órgano
lingüístico” con su propia función y lugar en la mente/cerebro, al igual que otras facultades como la
visión, etc.
 La mente es modular en cuanto que posee un determinado número de sistemas o módulos (como el
de la visión), cada uno con sus propiedades distintivas. El lenguaje es una facultad bien diferenciada,
cuyo desarrollo sigue sus propias pautas y que se define mediante principios mentales también
definidos.
 La visión modular de la mente queda confirmada por varios tipos de pruebas. En primer lugar,
Chomsky afirma que hay actividades cognitivas diferentes con características y funciones singulares.
Así, distingue entre tareas naturales, que se aprenden sin esfuerzo (ej: la adquisición de una lengua),
y otras que están relacionadas con nuestra capacidad para construir teorías científicas, que se
aprenden con mucho esfuerzo (ej: las ciencias físicas).
 Por otro lado, esta perspectiva modular del lenguaje se ha visto apoyada por las disociaciones que los
especialistas han encontrado entre el desarrollo lingüístico y el desarrollo conceptual. Estas
disociaciones pueden agruparse en las siguientes categorías, según Mendívil Giró:
1: Alteraciones específicas de la adquisición de la gramática:
1-1: Casos de adquisición posterior al período crítico de adquisición en los casos normales.
1-2: Casos con una lesión clara en la zona del cerebro normalmente especializada para el
lenguaje.
1-3: Casos con etiologías menos claras.
2: Adquisición correcta de la gramática con alteraciones en otros ámbitos.
 La categoría 1 agrupa a los niños con TEL (Trastorno Específico del Lenguaje), que manifiestan
diversos problemas lingüísticos pero cuyo desarrollo mental es normal. El ejemplo del caso 1-1 sería
una mujer sorda que adquirió la competencia lingüística a los 30 años y que muestra capacidades
cognitivas no lingüísticas normales junto a alteraciones lingüísticas serias. En el caso 1-2, debido a
una lesión seria en la parte del cerebro relacionada con el lenguaje, nos encontraríamos con las
afasias de Broca, que afectan a las categorías funcionales o gramaticales, sin afectar a las categorías
léxicas, o las afasias de Wernicke, en las que se da el caso contrario. Este tipo de disfunciones se
suelen producir con una persona sufre un infarto o una herida de bala. En el caso 1-3, se trata de
aquellos niños que muestran alteraciones morfológicas y sintácticas, pero cuyas habilidades
conversacionales y el grado de adecuación de su competencia léxica es normal.
 Dentro de la categoría 2 se encontraría el caso de muchos niños mentalmente retrasados que poseen
gramáticas relativamente normales, o el de adultos políglotas con deficiencias cognitivas severas.
 La mente es modular. Está compuesta de diversos sistemas autónomos, encapsulados y con
especificidad de dominio:
1: Percepción visual.
2: Percepción auditiva.
3: Razonamiento.
4: Memoria.
5: Lenguaje.

2.4.2. La Gramática Universal.


 Hemos hablado de una facultad del lenguaje que es común a toda la especie que nos indica un
Estado Inicial E (i). A su vez, una lengua es la expresión de una Lengua-I que nos marca un estado,
llamémosle E (e).
 La facultad del lenguaje parte de un estado inicial, E (i), que incorpora una serie de principios
generales del sistema, los cuales, una vez expuestos a los datos de la experiencia, provocan la
obtención de una lengua. Estos principios, en contacto con los datos provenientes de la experiencia,
moldean y maduran ese estado inicial, ese E (i), hasta que la facultad lingüística pasa a un E (e), el
conocimiento exhaustivo de una lengua (ej: el español, inglés, alemán, etc.).
 El estudio del intervalo que define la transición de E (i) a E (e) con todos los estados transitorios – E
(1)... E (n) - constituye la prioridad investigadora de la Gramática Generativa. Este proceso nos lleva
a plantearnos, según Chomsky, la idea de que las lenguas pueden ser consideradas como variaciones
o instancias de un mismo tipo, la Gramática Universal.
 La facultad lingüística inicial, determinada genéticamente y compartida por todos los humanos, está
dotada de una serie de principios universales que integran la llamada Gramática Universal, y que son
los que hacen posible que los hablantes adquieran su lengua interna (Lengua-I), es decir, el
conocimiento lingüístico del idioma hablado en el entorno en el que se desarrollan.
 La Gramática Universal se entiende como una herencia biológica innata que diferencia a los seres
humanos del resto de los animales y sin la cual sería impensable el desarrollo de la competencia
lingüística. No obstante, la Gramática Universal es una condición necesaria, pero no suficiente, para
el desarrollo de las habilidades lingüísticas, como demuestran los siguientes casos:
1: El caso del salvaje, protagonista de la película de Truffaut, que al vivir alejado de la
civilización, no desarrolla su competencia lingüística.
2: O el de Genie, una adolescente a la que su padre mantuvo recluida en su habitación 13 años
sin contacto social, y cuando fue liberada, mostraba un déficit lingüístico serio.
 La Gramática Universal está constituida por principios muy generales comunes a todos los
individuos de la especie, y que son los que hacen posible que los hablantes adquieran la competencia
gramatical en el idioma hablado en el entorno en el que se desarrollan.
 También podríamos decir que las lenguas son a la vez iguales, en el sentido de que comparten un
estado inicial común plasmado en una serie de principios, y diferentes, pues estos principios
aparecen parametrizados de forma distina según las lenguas.

 Según la imagen, y valiéndonos del ejemplo de los verbos irregulares en inglés, además de que las
diferentes G (G1, G2...) son pasos, podríamos determinar que G1, es cuando el niño memoriza
palabras y no se da cuenta del significado; que G2 es cuando el niño adquiere la regla y la
sobregeneraliza; y que en G3 el niño ha adquirido la regla y aprende que hay excepciones que hay
que memorizar.

2.4.2.1. Los Principios y Parámetros.


 Un ejemplo de los principios que integran la Gramática Universal es el Principio de Endocentricidad
de las categorías sintagmáticas, que establece que los sintagmas “heredan” sus propiedades
categoriales de un núcleo. Por ejemplo, el núcleo de un sintagma nominal será un nombre, el de un
sintagma verbal será un verbo, etc. Lo que nos permite concluir que los sintagmas son endocéntricos.
(Ej: “La casa de madera”. Dentro de este sintagma nominal, casa es un nombre).
 Categoría vacía: son aquellos constituyentes sintácticos que aparecen sin material léxico y carentes
de rasgos fonológicos, si bien poseen rasgos semánticos y sintácticos (Ej: “Quiero comprar un coche
nuevo”. No aparece el sujeto asociado a querer y comprar).
 Otro principio es el denominado Principio de la Dependencia de la Estructura, que establece que los
principios y reglas de la gramática se aplican según criterios de jerarquía estructural y son
dependientes de la estructura. Como Chomsky afirma, todas las operaciones gramaticales no hacen
referencia a la posición lineal que ocupan las palabras en la frase, sino que las reglas gramaticales
operan sobre sintagmas, es decir, sobre constituyentes. (Ej: “El hombre está en el jardín/¿Está el
hombre en el jardín”. Lo que esté Principio nos trata de decir es que para formar una oración
interrogativa, no es necesario mover a una posición inicial el primer verbo que aparezca en la
operación, aunque así puede parecerlo). Se puede determinar que todas las reglas gramaticales son
dependientes de la estructura, un principio que es universal pues se puede hacer extensivo a la
configuración de todas las lenguas humanas.
 También encontramos los principios de Proyección, de Proyección Extendido, de la Ramificación
Binaria y otros muchos más.
 Por otro lado, las lenguas difieren en una serie de cuestiones fundamentales. Si no fuera así, un niño
podría aprender cualquier lengua mediante la simple adquisición de su vocabulario, lo cual
obviamente no ocurre así. Al contrario, la variabilidad lingüística es grande y, para explicarla, se
defiende que los principios universales de la Gramática Universal pueden estar sometidos también a
variación paramétrica. Es decir, se introduce la noción de parámetro para explicar las posibles
variaciones de un principio. Entre los parámetros que se han propuesto, destacan los siguientes:
1: El parámetro-qu, que da cuenta de la diferencia entre aquellas lenguas que permiten la
anteposición de un constituyente qu- (pronombres y adverbios interrogativos y relativos) para
formar una pregunta (ej: el inglés o el español) y aquéllas que no la admiten (ej: el chino).
2: El parámetro del sujeto nulo, también llamado parámetro pro-drop, que regula la variación
entre aquellas lenguas que posibilitan la omisión del sujeto (ej: el italiano o el español) y
aquéllas que no la toleran (p.ej., el inglés).
3: El parámetro del núcleo, que explica el hecho de que haya lenguas en las que el complemento
siga al núcleo y otras en las que lo precede. Por ejemplo, un niño que esté expuesto a la
experiencia de lenguas del tipo SVO (sujeto + verbo + objeto) fijará el núcleo a la derecha,
mientras que si el niño está expuesto a una lengua del tipo SOV (sujeto + objeto + verbo), lo
fijará a la izquierda. (Ej SVO: inglés, español, árabe...) (Ej SOV: vasco, turco, japonés...)

2.5. La adquisición del lenguaje.


 El problema de la adquisición del lenguaje también es conocido como “el problema de Platón” o el
“argumento de la pobreza del estímulo”.
 Existen dos grandes teorías o enfoques acerca de la adquisición del lenguaje: la teoría racionalista,
basada en un enfoque innatista; y la teoría empirista, que basa su explicación en un enfoque
mentalista. Las dos coinciden en admitir la presencia de ciertos mecanismos innatos, si bien en lo
que difieren es en la explicitud de ese grado de innatismo junto con la presencia de los datos de la
experiencia.
 Uno de los argumentos que se ha utilizado a favor del innatismo es la convicción de que, si los
objetos del exterior son cognoscibles, lo son porque existen ideas innatas apriorísticas, ideas que ya
están en la mente del hombre y constituyen un rasgo específicamente humano. Dado que tales ideas
son innatas, deben ser las mismas para todas las personas y, por tanto, están dotadas de
universalidad; las ideas innatas son universales, los datos de la experiencia son contingentes, a partir
de las primeras se deducen o interpretan las segundas.
 Por su parte, el mentalismo, formulado por Piaget, difiere del racionalismo innatista en que la única
disposición innata que reconoce es la inteligencia sensomotora, que consta de procedimientos como
la analogía, la inducción o la generalización. Todo conocimiento proviene de la percepción sensible
y no puede lograrse a partir de principios innatos, sino únicamente a través de la experiencia y
mecanismos innatos como los antes referidos.
 Según Chomsky, la solución al problema de la adquisición del lenguaje “ha de estar basada en la
atribución de principios fijos de la facultad del lenguaje al organismo humano como parte de la
herencia biológica”. La idea chomskyana y generativista de que la mente humana está dotada de
forma innata de ciertos principios que facultan al niño para aprender cualquier lengua a partir de un
aducto lingüístico muy empobrecido guarda relación con los planteamientos racionalistas.
 La lengua del niño no se aprende, sino que crece en su mente al igual que el órgano visual desarrolla
la visión, siguiendo las instrucciones genéticas. Chomsky afirma que la facultad lingüística crece y
madura en contacto con el entorno.
 Por otro lado, se ha demostrado que la experiencia que ofrecen los datos es imprecisa, limitada e
incluso, en algunas ocasiones, inexistente. Así, los datos a los que está expuesto el niño son con
frecuencia imperfectos, pues presentan deficiencias serias (lapsos, expresiones incompletas,
simplificadas, etc.). Incluso Otero llega a afirmar que los datos no existen, pues los niños no reciben
evidencia negativa, es decir, nadie les dice por qué ciertas configuraciones son agramaticales. Esta
reflexión ha servido para invalidar la falsa creencia de la existencia de una variedad especial del
habla resultado de las enseñanzas de la madre (maternés o motherese en inglés).
 Por tanto, todo el mérito de aprender a hablar recae sobre los hijos, como pone de manifiesto el
hecho de que los niños saben cosas sobre el lenguaje que nadie les ha enseñado. En este sentido, es
sorprendente cómo los niños tienen capacidad para producir y comprender un número infinito de
expresiones lingüísticas cuando los datos a los que están expuestos son finitos y limitados. Un
argumento que han empleado los empiristas es que los niños, por analogía, efectúan generalizaciones
y así construyen oraciones nuevas que nunca han oído. Sin embargo, este argumento no logra
explicar por qué pueden llegar a discriminar la agramaticalidad de estructuras que tendrían que
admitir como gramaticales si actuaran por analogía y generalización.
 Un niño posee una facultad lingüística innata que le permite producir oraciones que jamás ha
escuchado, y que independientemente de su estatus social, de su inteligencia y su entorno cultural,
adquiere una lengua sin apenas esfuerzo, sin que nadie le enseñe, y en un periodo de tiempo corto y
crítico.
 En otro orden de cosas, se plantea la siguiente cuestión: ¿cómo es posible que un niño aprenda una
lengua sin apenas esfuerzo, mientras que un adulto, que o bien aprende una segunda lengua o bien
aprende su primera lengua cuando ya es adulto (ej: el caso de Genie) tiene que realizar un gran
esfuerzo y los resultados no son siempre esperanzadores? Se ha demostrado que hay un “paréntesis o
período crítico” que aparece secuenciado en un intervalo que comprende, en una primera fase, hasta
los seis años, en los que la adquisición está asegurada; en un segundo período, desde los seis años
hasta la pubertad, el niño empieza a tener problemas serios y, finalmente, en un tercer período, a
partir de la pubertad, el proceso es realmente lento, costoso y con resultados poco brillantes.

2.6. La gramática como ciencia natural y empírica.


 Wolpert presenta los siguiente requisitos para que una materia pueda ser considerada Ciencia:
1: Los fenómenos de los que se ocupa deberían poder ser confirmados por observadores
independientes.
2: Sus ideas deberían ser autocoherentes.
3: Las explicaciones deberían ser capaces de conectarse con otras ramas de la Ciencia.
4: Un número reducido de leyes y mecanismos deberían poder explicar una amplia variedad de
fenómenos aparentemente más complejos.
5: Y, desde un punto de vista ideal, debería ser cuantitativa y sus teorías expresables mediante
las matemáticas.

 Según el concepto de Ciencia de Wolpert, y la clasificación de las ciencias de Ringen (cuadro


superior), la naturaleza del lenguaje puede responder a tres tipos de clasificación dependiendo de si
la gramática es considerada como una ciencia natural (objeto real propio de la naturaleza), no natural
(objeto cultural o social), empírica o hermenéutica. Por tanto, se pueden distinguir tres posibles
dimensiones de la naturaleza del lenguaje:
1: Si el lenguaje se equipara con el estudio de la gramática interna que tiene un hablante de una
lengua en su mente/cerebro (Lengua-I), independiente de otras capacidades cognitivas (ej: la
comunicación), se considera una ciencia natural y empírica (frente a no ciencia y ciencia
hermenéutica).
2: Si se vincula el estudio de la gramática, independientemente de las propiedades de la mente, a
un sistema de normas sociales o principios normativos (Lengua-E), este enfoque será calificado
como ciencia no natural y hermenéutica (frente a ciencia empírica).
3: Si el estudio del lenguaje conlleva la descripción sistemática de todos los hechos observables
(Lengua-E), entonces la teoría gramatical sería una ciencia empírica pero no natural, o bien sería
una no-ciencia de naturaleza empírica, es decir, una taxonomía.
 En resumen, la teoría del lenguaje generativista es una ciencia natural, en el sentido de que
proporciona una explicación sobre un sistema biológico, el “órgano lingüístico”, que es específico de
la especie humana. Este concepto de la lingüística se aleja de aquel posicionamiento que concibe el
lenguaje como un fenómeno social o cultural, objeto de la investigación de los modelos funcionales.

2.7. La polémica está servida: pero, ¿dónde queda la dimensión comunicativa del
lenguaje?
 La línea divisoria que nos permite delimitar qué constituye la naturaleza del objeto de estudio es
precisamente el punto que fragmenta a los modelos funcionalistas y formalistas. Aún así, pese la
marcada diferencia entre los enfoques formalista y funcionalista, no tienen por qué ser
incompatibles. Es más, seguramente sean hasta complementarios.
 Chomsky ha llegado a decir que se deberían estudiar el lenguaje y la mente al igual que ciencias
físicas como la biología, abstrayendo el sistema objeto de análisis de su entorno físico por medio de
un proceso de idealización.
TEMA 3. EL FORMATO DE UNA GRAMÁTICA GENERATIVA.

3.1. La arquitectura de una Gramática Generativa.


 Las gramáticas generativas de las diferentes lenguas están articuladas en torno a tres componentes
fundamentales: un componente sintáctico, que tiene un carácter generativo o explícito, y que se
encarga de la construcción de sintagmas a partir de palabras; y dos componentes interpretativos (el
componente semántico y el componente fonético). Es decir, la anatomía de las gramáticas mentales
están compuestas de un conjunto de operaciones combinatorias, de reglas que no se pueden derivar
de nociones semánticas o discursivas.
 La arquitectura del modelo consta de dos niveles de representación, que pervivieron hasta la Teoría
de los Principios y Parámetros: la estructura profunda (estructura-P o deep structure) y la estructura
superficial (esturctura-S o surface estructure). La estructura superficial de una oración corresponde a
la secuencia terminal, a la secuencia de palabras que pronunciamos. La estructura profunda se genera
a partir de dos componentes autónomos: un léxico y un conjunto de reglas sintagmáticas de
reescritura. A su vez, la estructura superficial se deriva al aplicar una regla transformacional a la
estructura profunda.
 Así, el lenguaje consta de una serie de primitivos que no son semánticos ni discursivos, y su
organización está determinada por factores internos, no externos. Por tanto, el lenguaje debe
entenderse como un sistema autónomo e independiente, que serviría de mediador entre las propias
estructuras internas de la lengua y sus posibles motivaciones externas (ej: factores sociales,
comunicativos, culturales, etc.). Toda esta hipótesis, una de las más controvertidas en la historia de la
lingüística, se conoce con el nombre de “la autonomía de la sintaxis”.

3.2. El formato de las reglas en la Gramática Generativa.


 En la versión de Aspects, Chomsky distingue dos tipos de reglas: las reglas sintagmáticas de
reescritura, que generan la estructura profunda de una oración, y las reglas transformacionales, que
operan sobre la estructura profunda para generar la estructura superficial.
 Las reglas sintagmáticas de reescritura generan de forma explícita la estructura interna de los
sintagmas y de las oraciones. El formato típico de una regla de este tipo es el siguiente: X → Z,
donde el símbolo “→” es un símbolo de expansión o reescritura que puede traducirse como
“sustitúyase X por Z con independencia del contexto en el que aparezca X”. Estas reglas pueden
entenderse como instrucciones que nos indican cómo ciertos constituyentes pueden expandirse en
otros más básicos.
 Esto es una muestra parcial de un conjunto de reglas de estructura sintagmática que caracterizarían
una gramática del español: Reglas de reescritura sintagmática:
1: O → SN + AUX + SV
2: AUX → FLEX
3: SV → V + SN
4: SN → (Det) + N

 Estas reglas están compuestas de símbolos categoriales, y las podemos intepretar como: 1) una
oración se puede reescribir en un sintagma nominal, un auxiliar y un sintagma verbal. 2) El auxiliar
se reescribe por FLEX (flexivo). 3) un sintagma verbal se puede reescribir como un verbo y un
sintagma nominal. 4) Un sintagma nominal se expande en un determinante y un nombre. La
categoría “Det” aparece entre paréntesis, lo que significa que este elemento es opcional.
 El orden de estas reglas tiene su propia lógica interna, lo que constituye una derivación. Las reglas
que forman parte de una derivación se ordenan de manera intrínseca y siguiendo lo que se ha
denominado el criterio de expansión, que reza: “toda unidad sintántica compleja resulta del
desarrollo o expansión de otra más simple por la que puede ser sustituida”. Así entonces, la regla 2,
seguirá a la 1, si la noción categorial que 2 ya incluye ha sido introducida por 1.
 Podemos igualmente formular reglas que nos permitan elegir entre dos elementos, distinción que se
anota con el símbolo {}. Por ejemplo: X → ({YZ}) R. Esta regla nos indica que si elegimos Y no
podemos elegir Z, permitiendo generar las siguientes estructuras: X → R / X → Y R / X → Z R. Si
bien no será posible generar las siguientes: X → Y Z R / X → Y Z.

 Toda una derivación de un subconjunto de reglas se puede representar en una estructura arbórea o
indicador o marcador sintagmáticos, como demuestra el siguiente diagrama, según los ejemplos del 1
al 4:

 Por otro lado, las reglas transformacionales constituyen una de las aportaciones más significativas a
la investigación lingüística contemporánea, pues, como afirma Brucart, estas reglas responden a un
doble propósito:
1: Establecer las relaciones entre oraciones que tienen una misma representación semántica, si
bien son estructuralmente distintas (ej: las oraciones activas y pasivas o las interrogativas
parciales).
Tomando las siguientes frases: Mis tíos han comprado una casa (oración activa), Una casa ha
sido comprada por mis tíos (oración pasiva), y, ¿Qué han comprado mis tíos? (oración
interrogativa parcial). Deducimos que son oraciones estructuralmente distintas, puse los SN
ocupan posiciones diferentes, pero todas ellas tienen una misma representación semántica: mis
tíos realizan una acción tal que compran una entidad que es una casa, por lo que los dos SN
desempeñan siempre la misma función: agente y paciente, respectivamente. Esta relación entre
las tres oraciones queda reflejada asignando la misma posición al objeto de comprar en la
estructura profunda, mientras que posteriores transformaciones (reglas transformacionales)
permiten obtener diferentes representaciones.
2: Diferenciar las representaciones sintácticas iniciales (estructura profunda) correspondientes a
secuencias estructuralmente ambiguas.
En la frase: “la invitación del gobernador”, existen dos posibles lecturas. Las reglas
transformacionales proporcionan una solución, pues si se trata de un genitivo objetivo
respondería a una descripción estructural del tipo X invitará al gobernador, mientras que si es
un genitivo subjetivo, sería el gobernador invitará.
 Las reglas transformacionales operan sobre la estructura profunda y generan la estructura superficial,
es decir, la oración tal cual la pronunciamos o leemos. Su formato debe especificar la descripción
estructural (DE) sobre la que opera y el cambio estructural (CE) que la referida alteración trae
consigo. Veamos el formato de una regla transformacional:
 Un ejemplo de regla transformacional se da en las oraciones pasivas. Por ejemplo, “el ejecutivo
compró nuestra casa” → “nuestra casa fue comprada por el ejecutivo”. Podría darse el caso de que la
estructura profunda coincidiera con la estructura superficial, lo que significa que no habría ningún
tipo de regla transformacional. Por ejemplo, en Ricardo canta ópera, su estructura profunda coincide
con su estructura superficial.
 Con el paso del tiempo, el número de reglas transformacionales aumentó tanto que llegó un
momento que para cada construcción que aparecía en una lengua determinada o para la explicación
de un fenómeno lingüístico local, se proponía una nueva regla. El resultado fue un número
inabarcable de reglas (ej: una transformación para la pasiva con ser, otra para la formación de
construcciones interrogativas parciales, otra para las construcciones de relativo, etc.), de modo que la
teoría perdía dos de los requisitos que una buena teoría debe satisfacer: economía y simpleza. Si bien
la adecuación descriptiva cumplía sus objetivos, no lo hacía la adecuación explicativa. Es decir, la
gramática se estaba poblando de un sinfín de reglas transformacionales específicas de cada una de
las lenguas llegándose a perder la caracterización de ese Estado.
 Además, uno de los objetivos principales de la Gramática Generativa es formular una teoría
lingüística que proporcione una respuesta al problema de la adquisición del lenguaje. Con una teoría
llena de reglas resultaba difícil explicar cómo un niño puede llegar a almacenar en su mente un
número tan desproporcionado de reglas. En este sentido, la aparición de la Teoría de Principios y
Parámetros, según Chomsky, “proporcionó un marco para superar el conflicto entre los objetivos de
describir una lengua y explicar la adquisición del lenguaje”.
 Por tanto, el modelo inicial, el de Aspects, basado en reglas, comienza a ser sustituido por uno
basado en principios abstractos y sumamente restrictivos, que permiten sustituir un número
apabullante de reglas por principios de máxima generalidad y de gran alcance explicativo.

3.3. La Teoría de Principios y Parámetros (TPP).


 Puesto que la adquisición se realiza en un periodo relativamente corto de tiempo y a partir de datos
fragmentarios, es difícil creer que este proceso consista en el aprendizaje de un número elevado de
reglas. Como consecuencia de esta proliferación de reglas, la Gramática Universal dejó de imponer
restricciones a las lenguas particulare, lo que dificultaría identificar qué podían tener en común, es
decir, los principios. En consecuencia, surge la paradoja de Pollock, con una serie de interrogantes,
para cuya respuesta los gramáticos generativistas adoptaron un modelo modular y paramétrico: La
teoría de Principios y Parámetros.
 La Gramática Universal se plantea cómo podemos explicar la variación lingüística, o los rasgos
propios de cada una de las lenguas de los que, en el modelo de Aspects, se encargaban las reglas.
Así, El sistema reglar se mostró poco eficiente, pues se advirtió, como señala Delmonte, “que con
tales dispositivos pueden producirse demasiadas gramáticas y, por tanto, no puede caracterizarse la
gramática”. Por ello, la Gramática Universal comienza a regular de manera precisa y restrictiva el
funcionamiento individual de cada lengua a partir de principios generales más abstractos, que bien se
pueden entender como generalizaciones que son relevantes al conjunto de varias reglas.
 Un caso paradigmático de esta línea de trabajo fueron los axiomas de la Teoría X-barra.
 La TPP se articula en un conjunto de subsistemas (o teorías y módulos) y una única regla, Muévase
@, que da cuenta de forma unitaria de todas las reglas transformacionales. Este conglomerado de
subsistemas se manifiesta en cuatro niveles de representación, como se muestra en este esquema:
 Se postulan cuatro niveles de representación: dos sintácticos (la Estructura-P y la Estructura-S), uno
semántico (la forma lógica) y uno fónico (la forma fonética). De todas ellas, destaca la Teoría X-
barra, por ser una de las más representativas e ilustrativas del funcionamiento de la maquinaria
computacional (es decir, del sistema de reglas explícitas) de las que consta la gramática, pues esta
teoría establece las condiciones formales básicas que explican la manifestación y estructura de los
constituyentes de una oración.
3.4. La Teoría X-Barra.
 Según el Principio de la Dependencia de la Estructura, todas las operaciones gramaticales (ej: la
formación de oraciones interrogativas, de relativo, etc.) no actúan sobre las palabras que aparecen de
forma lineal en una oración, sino que operan sobre unidades mayores, los sintagmas (ej: el sintagma
nominal, el sintagma verbal, etc). Por tanto, el conocimiento lingüístico de una lengua y las reglas
gramaticales que tiene un hablante son sensibles a la estructura y a la organización jerárquica (que no
lineal) de cada uno de los constituyentes que forman parte de la oración.
 Si las reglas gramaticales operan sobre sintagmas que, a su vez, son constituyentes, habrá que
definir, en primer lugar, qué es un constituyente.

3.4.1. La noción de constituyente.


 Existen tres tipos de operaciones que permiten distinguir si una secuencia de palabras forma un
constituyente y, por tanto, se comporta como una unidad. Estos criterios son los siguientes:
1: Coordinación: sólo aquellas secuencias que forman un constituyente del mismo rango pueden
coordinarse. Por ejemplo, en “Juan escribió [una novela] y [un poema de amor lleno de
versos]”, pueden coordinarse los dos sintagmas nominales (“una novela” y “un poema de amor
lleno de versos”), pues, a pesar de su diferente longitud, los dos forman dos constituyentes del
mismo rango (son SN). En cambio, en la frase “Juan escribió [una carta] y [a su primo]”, su
estructura es agramatical, pues se está coordinando un SN y un SP, lo que no está permitido,
pues sólo dos constituyentes del mismo rango pueden ser coordinados.
2: Sustitución: sólo aquellas secuencias que forman un constituyente pueden ser reemplazadas
por una palabra. Por ejemplo, en la frase “Los jugadores quieren un nuevo entrenador y el
público también lo quiere”, el SN “un nuevo entrenador” forma un constituyente, ya que puede
sustituirse por un pronombre.
Cabe indicar, que la sustitución de un constituyente por uno de estos pronombres está sujeta a
los propios rasgos que defienen a estos pronombres: definido, átono y acusativo. Es decir, que
un pronombre átono, debe sustituir a un nombre que también lo sea, sino se dará una
agramaticalidad.
3: Desplazamiento: sólo aquellas secuencias que forman un constituyente pueden desplazarse.
Los elementos que pueden desplazarse, es decir, que pueden aparecer en una posición distinta
de su posición canónica en la oración, son siempre constituyentes. Por ejemplo: Paco escribió
un detallado informe para el Presidente / Un informe detallado Paco escribió para el Presidente /
Para el Presidente, Paco escribió un informe detallado. Hay que tener en cuenta que sólo los
constituyentes frasales pueden desplazarse, es decir, sólo las categorías del tipo SN, SV, SP,
SAdj, SAdv, podrán desplazarse. Por ejemplo: Un detallado Paco escribió informe para el
Presidente / Para el Paco escribió un informe detallado Presidente.
4: Capacidad para formar preguntas y respuestas: sólo aquellas secuencias que forman un
constituyente sirven para formar una pregunta o formular una respuesta o réplica. Igual que en
el caso anterior, se trata únicamente de constituyentes frasales (SN, SV, SP, SAdj, Sadv). Las
secuencias de palabras del tipo: desde la puerta, harto ya de trabajar, muy de vez en cuando,
para que le dé el aire, etc, forman constituyentes puesto que los podemos utilizar como
respuestas a posibles preguntas.

3.4.2. La ambigüedad estructural.


 La noción de constituyente nos permite además resolver aquellas oraciones que presentan una
ambigüedad estructural: que están sujetas a dos posibles interpretaciones.
 Por ejemplo, en la frase “La policía disparó a los secuestradores con rifles”, la ambigüedad radica en
el ámbito de aplicación del sintagma preposicional “con rifles”, que o bien puede modificar al verbo
“disparar” o al sintagma nominal “a los secuestradores”. En el primer caso, el sintagma
preposicional formará un constituyente, que es parte del sintagma verbal. Así, la interpretación que
se obtiene es que la policía utilizó rifles para disparar a los secuestradores. El árbol sintáctico
quedaría de la siguiente forma:

 En una segunda lectura, si el SP “con rifles” ya no modifica al sintagma verbal, sino al sintagma
nominal “a los secuestradores”, y entonces la cadena “los secuestradores con rifles” forma un único
constituyente, un sintagma nominal. En este caso, la lectura que se obtiene es que la policía disparó a
un grupo de secuestradores que llevaban rifles. Su árbol sintáctico sería el siguiente:
3.5. La estructura interna de las categorías léxicas.
 Puesto que dos niveles categoriales a veces no son suficientes para estudiar la agramaticalidad de
algunas oraciones, sería razonable postular una nueva categoría intermedia. Esto implica que nuestro
nuevo inventario de categorías incorporaría un tercer nivel al que podemos llamar N´, V´, A´, P´ y
ADV´, que vendrían a sumarse a los ya establecidos, y quedando del siguiente modo:

 Dos niveles categoriales son insuficientes para explicar ciertos procesos sintácticos, por lo que
debemos postular tres niveles de presentación: SX (o X´´), X´ y X, donde X puede representar
cualquier categoría. Con este nuevo inventario categorial podremos dar cuenta de la jerarquía
estructural de cada uno de los sintagmas. Así , los cinco tipos de sintagmas básicos para el español
tendrán el siguiente formato:
 Además, se advierte un patrón uniforme en el desarrollo categorial de cada uno de los sintagmas, de
modo que todos se ajustan al siguiente esquema mínimo de representación:

 Donde X es una variable que puede ser saturada por cualquier categoría léxica y X’ y SX (o X´´) son
las proyecciones intermedias y máximas respectivamente. Tipográficamente anotaremos estas
proyecciones por medio de primas o barras: así, X’ se lee “X con barra”, y X’’ (o SX) “X doble
barra”. Esta representación viene generada por las siguientes reglas:

SX → X´ (SZ) Regla de Proyección Máxima.


X´ → X´ (SW) Regla de Adjunto (Recursiva)
X´ → X (SY) Regla de Complemento

 Un núcleo X se expande en dos niveles de proyección: una proyección intermedia X´ y una


proyección máxima X´´, mientras que SY y SZ, que son opcionales, actuán como modificadores y
están sujetos a variación paramétrica en cada lengua. Los siguientes ejemplos ilustran la realización
de este patrón mínimo en los cinco esquemas básicos:
[La [[disputa]N de la ciudad]N´ ]SN – Sintagma Nominal.
Los Normandos [[[conquistaron]V la ciudad]V´ ]SV – Sintagma Verbal.
Los Normandos estaban [[[deseosos]Adj de una victoria]A´ ]SAdj – Sintagma Adjetival.
Los Normandos avanzaron [[[Phacia] el norte de la isla]P´ ]SP – Sintagma Preposicional.
Los Normandos se situaron [enfrente]Adv del castillo]Adv´ ]SAdv – Sintagma Adverbial.

 La Teoría X-Barra tiene como objetivo explicar las condiciones de buena formación de las
estructuras sintagmáticas al tiempo que identificar una serie de propiedades comunes a la estructura
interna de las categorías léxicas. De esta forma se perfila una Gramática Universal cada vez más
simple y operativa, pues en vez de contar con un número abultado de reglas, ahora consta de un
número reducido de principios muy generales y abstractos, que están sometidos a variación
paramétrica en cada una de las lenguas.
 Cada una de las reglas que conforman la Teoría X-barra deben cumplir los siguientes requisitos:
1: Endocentricidad: todo sintagma debe tener un único núcleo. Viendo los dos siguientes
ejemplos, sólo sería correcto el primero, ya que posee como nucleo X, uno único; mientras que
la segunda posee dos nuclesos: X e Y.
2: Maximidad: toda categoría xn domina a un x que corresponde al nivel inmediatamente
inferior, xn-1. La primera sería correcta, mientras que la segunda no, porque no podemos pasar
de una SX a una X sin una X´ de por medio.

3: Ramificación binaria: de cada nudo, salen dos ramas. La Segunda opción sería incorrecta,
pues salen tres ramas de ella, por lo que la clasificaríamos como agramatical.

3.5.1. Complementos y adjuntos.


 No todos los modificadores tienen el mismo estatus, de hecho, se distinguen dos tipos: los
complementos, que son modificadores que son seleccionados semánticamente por el núcleo, y los
adjuntos, que son modificadores opcionales. Esta distinción se refleja en el siguiente árbol sintáctico:

 Un complemento mantiene una relación de fraternidad estructural con una categoría X, mientras que
un adjunto es hermano de una categoría X’. De hecho, todos los sintagmas vienen modificados por
complementos y adjuntos.
 En la frase “el diseñador de bañadores de Milán”, el SN (“el diseñador”) está modificado por un
complemento (“de bañadores”) y un adjunto (“de Milán”).
 Para aclarar la distinción entre complementos y adjuntos, se puede recurrir a las siguientes
propiedades:
1: Orden de palabras: Los complementos deben ocurrir próximos al núcleo, ya que éstos son
seleccionados por aquellos. En el caso de los adjuntos, al no ser seleccionados semánticamente por el
núcleo, pueden situarse más lejos de éste. Por esta razón, si permutamos el orden entre un
complemento y un adjunto, la oración resultante será agramatical: “El profesor de medicina de
Salamanca” (Correcta) – “El profesor de Salamanca de medicina” (Agramatical).
2: Recursividad: La regla que da cuenta de los adjuntos es recursiva, se puede generar un número
infinito de adjuntos que actúen como modificadores de un núcleo. Por ejemplo, “el vendedor de
ordenadores de Japón, con el pelo largo, un abrigo negro y gafas oscuras”. Todos los SPs que
modifican al núcleo nominal “vendedor” son adjuntos, pues aportan información adicional. Así,
podemos agrupar cuantos adjuntos deseemos, lo que no sucede con los complementos pues, al ser
seleccionados semánticamente por los núcleos, su número es finito. Ej: “El investigador de las
partículas de las células de los neutrones de los átomos”. “El investigador”, como núcleo, sólo
debería seleccionar un único complemento, en este caso como campo de estudio, y no varios, como
si se le permite hacer al adjunto.
3: Coordinación: Sólo aquellos constituyentes que tienen el mismo rango pueden coordinarse. Por
tanto, esto implica que podremos coordinar un complemento con otro complemento o un adjunto con
otro adjunto, pero si coordinamos un complemento con un adjunto (el primero es una categoría X y
el segundo una categoría X’), la construcción resultante será agramatical. Por ejemplo, “el debate
sobre los impuestos y en el parlamento fue áspero” (Complemento + Adjunto = Agramatical); “el
fabricante de tornillos y de lámparas halógenas ha cerrado la fábrica” (Complemento +
Complemento = Gramatical).
4: Ambigüedad estructural: La distinción complemento y adjunto también nos permite resolver casos
de ambigüedad estructural. En la frase “el diseñador de moda de Londres” existe una doble
interpretación: el diseñador que diseña moda (y no otra cosa), o el diseñador que ahora está de moda.
Si consideramos la primera interpretación, el sintagma preposicional “de moda” actúa como
complemento, pues el núcleo nominal “diseñador” selecciona una entidad que especifica qué es lo
que diseña. Sin embargo, si partimos de la segunda interpretación, el SP “de moda” ya no funciona
como complemento, sino como adjunto, pues nos ofrece una información adicional (que está de
moda).
TEMA 4. EL COGNITIVISMO: PRESUPUESTOS METODOLÓGICOS.

4.1. Preliminares.
 Este capítulo ofrece un resumen de los principales postulados de la Lingüística Cognitiva, que surge
a finales de los años 70, cuyo enfoque de investigación lingüístico ha sido de corte semántico, con el
paso de los años también se ha ido centrando en aspectos relacionados con la sintaxis, la morfología,
la adquisición del lenguaje, la fonología y la lingüística histórica.
 La Lingüística Cognitiva es un enfoque funcional, dado que presta mayor atención al uso del
lenguaje que a los aspectos formales en comparación con los de corte formalista.
 Los generativistas conciben los distintos niveles de análisis lingüístico (fonología, sintaxis y
semántica) como módulos o facultades independientes. Ej: las reglas sintácticas se estudian sin
recurrir a la semántica. Los cognitivistas no comparten esta concepción modular del lenguaje y
defienden que los diferentes procesos mentales están relacionados. Para ellos, los niveles lingüísticos
no son módulos independientes y no ven posible explicar las reglas sintácticas sin tener en cuenta el
significado y uso lingüístico en su contexto.
 Aunque la lingüística Chomskyana se considera no cognitiva, fue Noam Chomsky quien inició el
denominado giro cognitivo en lingüística. Su principal objetivo cuando escribió Syntactic Structures
era el desarrollo de una gramática formal, creía en un conjunto finito de reglas eran necesarias para
generar las infinitas oraciones bien formadas de una determinada lengua. Sin embargo, en Aspects of
the Theory of Syntax, se aprecio el giro cognitivo mencionado, ya que Chomsky sigue planteando
que la gramática es un instrumento que generara oraciones gramaticales o bien formadas, pero añade
que esta gramática ha de existir en la mente del hablante. Cuando el individuo está dotado de un
patrón lingüístico básico, una Gramática Universal, que le predispone a adquirir la gramática de su
lengua tras una exposición mínima de datos lingüísticos. Así es como una teoría formal se convirtió
en una teoría cognitiva de la mente.
 Principales características del paradigma Chomskyano:
1: Formalismo: La lingüística Chomskyana se preocupa por identificar y definir una serie de
principios y reglas capaces de generar oraciones gramaticales.
2: Modularidad: La gramática se concibe como un módulo de la mente que existe
independientemente de ninguna otra facultad de la mente.
3: Submodularidad: La gramática que se aloja en nuestra mente está compuesta por otros
submódulos, por ejemplo la teoría X-barra o la teoría Theta, y cada una de ellos tiene asignada
una función determinada.
4: Carácter abstracto: Las entidades y procesos que se proponen no se manifiestan
explícitamente en las expresiones lingüísticas. Por ejemplo, las estructuras profundas apenas se
parecen a las superficiales.
5: Búsqueda de generalizaciones de alto nivel: los únicos aspectos que se estudian son los que
se rigen por principios generales (no se estudian los idiosincráticos). Todos aquellos aspectos
del conocimiento lingüístico que no obedecen a reglas generales no se tienen en cuenta desde el
punto de vista teórico.
 Como contrapartida, la Lingüística Cognitiva se guía por tres hipótesis principales:
1: El lenguaje no es una facultad cognitiva autónoma. Esta idea choca frontalmente con la idea
generativista de que el lenguaje es un módulo cognitivo independiente e innato.
2: La gramática es conceptualización. Este proceso se opone a la semántica veritativo-funcional,
en la que el lenguaje se evalúa en términos de verdad o falsedad en relación con el mundo. Es
decir, la estructura gramatical del lenguaje está directamente ligada con el modo en que las
personas conceptualizamos una situación determinada en el mundo. Los componentes del
lenguaje (sintaxis, morfología, fonología, semántica, etc.) son de índole conceptual y
constituyen la base de los procesos cognitivos mentales que guían nuestro modo de expresarnos
y comprender la realidad.
3: El conocimiento del lenguaje surge del uso lingüístico. Es decir, el significado surge de
nuestra interacción con el mundo. Además, mientras que en la Gramática Generativa, los
lingüistas prestan atención a la identificación de representaciones abstractas y generales de la
forma gramatical y del significado y otras muchas formas se ignoran por considerarlas
periféricas, el lingüista cognitivo considera relevantes y, por tanto estudia por igual tanto los
fenómenos lingüísticos centrales como los considerados periféricos.
4.2. Experiencialismo y lingüística cognitiva.

4.2.1. Objetivismo, Experiencialismo y lenguaje.


 George Lakoff, uno de los máximos exponentes de la Lingüística Cognitiva, en su obra: Women,
Fire and Dangerous things, se propone desmantelar los principales argumentos del Objetivismo.
 Tanto el Objetivismo como el Experiencialismo son dos tradiciones filosóficas que subyacen a los
distintos campos del saber. La Lingüística Cognitiva se enmarca dentro del Experiencialismo,
mientras que la semántica guiada por condiciones de verdad/falsedad (semántica lógica o veritativo
funcional) responde a los postulados del Objetivismo.
 Presupuestos objetivistas en relación con el lenguaje:
1: La realidad es objetiva. Dentro de esta corriente objetivista, las cosas se consideran
verdaderas o falsas dentro de un punto de vista objetivo y absoluto. El objetivista trata de
ofrecer un punto de vista válido, uno objetivo y universal, para todos los individuos y no
variable en función del individuo que interpreta o confiere significado a un determinado ítem
lingüístico.
2: Las palabras tienen significados fijos e invariables y deben corresponderse con la realidad Es
decir, cada palabra o expresión lingüística está dotada de un significado que no varía de
individuo a individuo ni interpretado en un contexto determinado.
3: Somos capaces de hablar objetivamente desde un lenguaje que se ajusta a la realidad. Por
tanto, ha de ser directo, sin posibilidad de desviarse de la verdad.
4: Por ello, el lenguaje figurado (ej: la metáfora o la metonimia) se trate de desterrar del
lenguaje cotidiano, ya que embellece el discurso, pero aleja de la verdad. Para el objetivista, la
metáfora (y en general los tropos) ha de usarse en la comunicación humana cotidiana o en otros
campos como la política o la ciencia, sino que ha de relegarse al campo literario, donde la
creatividad permite el uso de un lenguaje figurado que no plasma una realidad objetiva. Así, el
objetivista distingue entre el lenguaje literal y el lenguaje figurado, y siempre el lenguaje literal
debe primar frente al figurado para lograr una comunicación efectiva, objetiva y transparente.
 Como respuesta a estos presupuestos objetivistas referidos al lenguaje, el Experiencialismo formuló
otros postulados que distan en muchos puntos de esta concepción lingüística del Objetivismo:
1: La idea objetivista de que el significado es objetivo se opone a la idea experiencialista de que
no puede entenderse el significado sin la mediación humana. Es decir, toda unidad lingüística
cobra significado gracias a una serie de factores, como la identidad tanto de emisor como de
receptor (niño, adulto, anciano, etc), el contexto, etc.
2: Si el significado se construye gracias a la interacción del hombre con el mundo, entonces se
deduce que el significado es corporeizado. Para cognitivistas como Lakoff y Jhonson, el
lenguaje, e incluso el mundo, tiene significado sólo y exclusivamente porque los seres humanos
le confieren tal significado por medio de su interacción con este mundo.
3: En ocasiones, el lenguaje figurado (dentro éste del subjetivo), aporta una interpretación
particular. Ej: ¿Querría la señorita que le preparara un baño de burbujas relajante? Pues no sería
lo mismo que lo dijera una criada, que el padre de una niña que que se queja de que sus padres
la tratan con descortesía. En el Experiencialismo los usos subjetivos del lenguaje cobran una
relevancia inusitada, ya que no se consideran periféricos sino centrales. El lenguaje figurado
forma parte de nuestra expresión cotidiana y nos ayuda a comprender a menudo términos
abstractos por medio de conceptos más concretos. Ej. Juan es un cerdo.
4: Los experiencialistas y los cognitivistas rechazan que exista una distinción clara y precisa
entre el lenguaje literal y el lenguaje figurado. Los cognitivistas entienden que los límites entre
categorías son borrosos y que se podría establecer un continuo cognitivo con dos extremos: el
lenguaje literal y el figurado. En este continuo, existirían usos que son más representativos del
lenguaje literal y otros que son casos centrales de lenguaje figurado. Los cognitivistas entienden
que el lenguaje cotidiano está lleno de usos metafóricos, metonímicos, etc. Expresiones del tipo:
“Esta relación no va a ninguna parte”, donde el amor se entiende en términos de viaje, se usan
diariamente en el lenguaje cotidiano, por tanto la premisa objetivista de que el lenguaje figurado
ha de reservarse para usos literarios y desterrarse del lenguaje diario queda refutada.
4.2.2. La categorización lingüística y la teoría de los prototipos.

4.2.2.1. La teoría clásica de la categorización vs la teoría de los prototipos: preliminares.


 Para los objetivistas, el estudio del significado se basa en condiciones de verdad y falsedad: si una
oración se corresponde con el mundo real, dicha oración es verdadera; por el contrario, si dicha
oración no se ajusta al mundo real, será falsa.
 Para los objetivistas, otra característica del significado es que es composicional: el significado surge
de la combinación entre sus componentes básicos. Esta afirmación da lugar a la teoría del
significado conocida como building-block (es decir, una teoría que se basa en componentes básicos
que se combinan entre sí). Por ejemplo, si decimos La mesa es grande, cada una de las palabras de
esta oración tiene su propio significado y el significado global de la oración será la suma de los
significados individuales de cada una de las partes que la componen. El contexto y la intervención
humana no se tienen en cuenta.
 En cambio, para los experiencialistas, el significado no es composicional y los conceptos se han de
describir en términos de prototipos. Para lo cual, veremos qué son los prototipos. Ungerer y Schmid
definen la categorización como un proceso mental de clasificación. Es decir, en nuestra infancia
vamos aprendiendo diferentes conceptos y poco a poco los vamos ordenando en nuestra mente.
Dentro del estudio de la categorización se pueden distinguir dos enfoques: la teoría clásica de la
categorización y la teoría basada en prototipos.
 En los años 70 la teoría clásica de la categorización, cuyos orígenes se remontan a la obra de
Aristóteles, se puso en entredicho. Las principales características de esta teoría son las siguientes:
1: Las categorías conceptuales y lingüísticas tienen estructura definicional. Es decir, se dice que
una entidad pertenece a una determinada categoría si y sólo si cumple con una serie de
condiciones suficientes y necesarias. Por ejemplo, en la definición de la palabra “niña”, X es
una niña si y sólo si L (L corresponde a una lista de atributos): X es humana; X es menor de
edad; X es del sexo femenino. Cada una de estas condiciones es necesaria para definir la
categoría “niña”, pero ninguna de ellas tomada individualmente es suficiente para definirla, pues
siendo sólo “menor de edad”, también podría tratarse de un niño, o “del sexo femenino”, tratarse
de una mujer adulta.
2: Las condiciones poseen una estructura binaria. Es decir, una determinada categoría o bien
tiene o bien carece de un atributo (humano vs. no humano; menor de edad vs. mayor de edad;
sexo femenino vs. sexo masculino).
3: Dichos atributos gozan de unos límites bien definidos (se categoriza una entidad como
masculino o femenino, o como humano o no humano, y no como algo intermedio).
4: Todos los miembros pertenecientes a una misma categoría disfrutan del mismo estatus. Es
decir, no existen miembros más importantes que otros dentro de una categoría.
 Los orígenes de este sistema de categorización binaria hay que buscarlos en los fonólogos del
Estructuralismo de la Escuela de Praga donde los fonemas se definían teniendo en cuenta tales
atributos. Este método de análisis lingüístico basado en la categorización binaria ha recibido el
nombre de Análisis Componencial. En teorías del significado las condiciones suficientes y necesarias
se han formulado en términos de primitivos semánticos o atributos componenciales. Teorías como
las de Chomsky abogan por este tipo de categorización.
 Si bien el Análisis Componencial tuvo un gran éxito en fonología debido a su naturaleza económica
(con pocos atributos y múltiples combinaciones se podían definir muchas categorías), a que
explicaba las secuencias de sonidos que eran posibles o no en una palabra, y a que se limitaba a un
pequeño conjunto de atributos universales (es decir, aplicables a todas las lenguas), dicho análisis se
topó con problemas importantes a la hora de aplicarlo a la semántica. Algunos de estos problemas
fueron:
1: Este tipo de análisis semántico es exclusivamente aplicable a un número limitado de lexemas
y no a todos ellos, hecho que merma la calidad explicativa del mismo. Existe un buen número
de categorías léxicas cuyo significado no puede reducirse a una serie de rasgos binarios. Por
ejemplo, los verbos, como “vender”, que representa un predicado con dos hechos: alguien vende
algo. Los rasgos binarios simplemente constituyen predicados dotados de un solo argumento y,
por tanto, no podríamos definir el significado de verbos con más de un argumento en su
estructura. Sólo ciertos verbos intransitivos cuya estructura gramatical exigiera un único
argumento serían susceptibles de un análisis binario.
2: El análisis componencial no es capaz de explicar muchas relaciones de significado. Así, este
método analítico posee potencial explicativo en una relación entre hipónimos (ej: “ave” y
“pájaro”. Pájaro se puede definir en términos de ave). El problema surge cuando el análisis
binario no es eficaz para dar cuenta de la relación entre otros pares hipónimos como “ave” y
“animal”.(Se puede explicar la relación entre pájaro y ave, porque el pájaro es un ave, pero no
entre ave y animal, ya que concluiríamos que el pájaro es un animal aviario, lo cual no es muy
correcto). Además, también presenta problemas para explicar cómo se establecen otro tipo de
relaciones, como los órdenes cíclicos (enero, febrero, marzo…), o relaciones de significado
entre términos numéricos.
3: Los matices de significado no tienen cabida en el análisis binario. Ej. matar no es sinónimo
de causar la muerte a alguien. (“Juan mató a Bill el sábado envenenando sus cereales el
viernes”. Matar a alguien precisa inmediatez de la que este ejemplo carece.)
4: La universalidad con la que se ha tendido a dotar a los rasgos binarios es muy discutible.
(Algunos rasgos no tienen carácter universal. No afectan a todas las lenguas)
 Todos estos problemas llevaron a experiencialistas como Eleanor Rosch a proponer una teoría de
categorización basada en prototipos, como contrapartida a la teoría clásica. Existen dos principios
básicos sobre los que se asienta la teoría de los prototipos: el principio de economía cognitiva y el de
la estructura percibida del mundo.
 El principio de economía cognitiva establece que los seres humanos, al igual que cualquier otro
organismo, tratan de captar el máximo de información posible de su entorno con el mínimo esfuerzo
cognitivo. Por su parte, el principio de la estructura percibida del mundo parte de la idea de que el
mundo posee una estructura correlacional (Ej: La miel se relaciona con las abejas en lugar de otros
animales como la araña), y los humanos recurren a esta estructura a la hora de formar y organizar las
categorías.

4.2.2.2. Orígenes de la teoría de prototipos.


 Los orígenes de la teoría de los prototipos se remontan a la obra del filósofo Wittgenstein (1953), el
cual introdujo el concepto de semejanzas de familia en su análisis de la categoría “juego”. Este autor
concluye que las categorías (ej: los diferentes tipos de juegos) pueden estar relacionadas por medio
de una red de similitudes entrelazadas, pero que no existe un rasgo común que compartan todos los
miembros de una misma categoría. Por ejemplo, en los juegos de balón, existe un rasgo habitual de
competición, pero si un niño lanza contra la pared dicho balón de forma repetitiva, este rasgo
desaparece.
 Austin (1961), por su parte, aplicó las conclusiones de Wittgenstein al estudio de las palabras, y
distinguió entre sentidos centrales y no centrales de las mismas. Lo que él denomina “el sentido
primario nuclear” es lo que posteriormente se conocería como sentido central o prototípico.
 Zadeh (1965) también contribuyó a la gestación de la teoría de los prototipos, puesto que sentó el
precedente para el desarrollo de una teoría de conjuntos que se basaba en la idea de que las
categorías no poseen límites discretos, sino difusos.
 Berlin y Kay (1969) distinguieron entre términos básicos de color y colores focales y establecieron
las nociones de centralidad y de grado.
 Estos y otros autores abonaron el terreno para el desarrollo de la teoría de los prototipos, que
finalmente fue diseñada por Eleanor Rosch (1973, 1977, 1978). En sus estudios, Rosch afirmó que
los colores focales son más sobresalientes que los no focales desde un punto de vista tanto
perceptible como cognitivo, y postuló que las categorías se estructuran en torno a un sentido central
y otro u otros periféricos, ya que no todos los miembros de una misma categoría ostentan el mismo
estatus.
4.2.2.3. La teoría de prototipos.
 Según Taylor (1989) existen tres puntos de divergencia fundamentales entre la teoría clásica y la
teoría de los prototipos:
1: En el modelo clásico los atributos poseían una estructura binaria en la que estos estaban
presentes o ausentes, pero la teoría de los prototipos defiende un cierto grado de borrosidad
entre los límites de las categorías. Es decir, el hecho de que una entidad sea miembro o no de
una determinada categoría no es una cuestión de poseer o no poseer un cierto rasgo o varios de
ellas. Las categorías no son discretas u homogéneas (como afirma la teoría clásica), sino
borrosas o heterogéneas. La pertenencia a una categoría se determina en función del grado de
aproximación de dicho miembro a un prototipo. Así, el prototipo se define como el mejor
ejemplo de una categoría.
Por ejemplo, el prototipo de la categoría “pájaro” sería el que tiene pico y alas, vuela y canta.
Cuanto más se acerque una entidad a este prototipo, mayor será su representatividad dentro de
la categoría. Un petirrojo será un ejemplo central u óptimo, pero una avestruz será un ejemplo
menos representativo, puesto que no vuela. Sigue perteneciendo a la categoría, si bien no como
un miembro central, sino periférico.
Entre las evidencias que apoyan la existencia de prototipos se encuentran las llamadas
expresiones delimitadoras (por ejemplo, por excelencia). Cuando decimos los villancicos son la
música navideña por excelencia, estamos atribuyendo a los villancicos un lugar central en la
categoría de música navideña dada su gran semejanza con el prototipo de dicha categoría. Este
tipo de evidencia lingüística echa por tierra la teoría de la categorización, ya que ésta no
reconoce la existencia de diferentes grados de pertenencia a una categoría. Esta idea de la
evidencia lingüística choca frontalmente con la idea clásica de que todos los miembros de una
misma categoría tienen el mismo estatus.
2: Los rasgos de la teoría clásica eran de naturaleza abstracta, mientras que los atributos del
modelo de los prototipos no son abstractos. Una teoría de categorización no puede limitarse al
análisis y reconocimiento de propiedades tangibles. De acuerdo con los principales postulados
del Experiencialismo, los atributos pueden ser funcionales (en el sentido del uso que se les
confiere a los diferentes objetos) o interactivos (puesto que son las personas quienes manipulan
dichos objetos). Así, en la categorización de los objetos se tienen en cuenta no sólo aspectos
como la forma o el tamaño, sino también otros intangibles como su función.
3: En contra de la teoría clásica, la teoría de los prototipos estipula que ningún atributo resulta
esencial para distinguir una categoría de otra. Ningún atributo se puede considerar necesario o
suficiente para caracterizar un miembro de una determinada categoría.
 La teoría de los prototipos también ha estado sujeta a críticas. Por ejemplo, Coseriu argumenta que
esta teoría se ha limitado a analizar los casos que mejor se adaptan a este modelo analítico, pero ha
dejado de lado las categorías abstractas, pese a que la teoría presume de ser aplicable a todo tipo de
categorías.
 Cruse entiende que los juicios que efectúan los individuos deberían emanar de la comparación entre
la categoría en cuestión y una entidad real. Por ejemplo, no es lo mismo que a un sujeto se le pida
una valoración sobre una manzana que sobre una manzana podrida dentro de la categoría “fruta”.
Además, también dependerá de la representatividad que dicho objeto tenga dentro de la comunidad
(habrá pueblos que no conozcan las manzanas). Lo que Cruse quiere decir es que en este tipo de
juicio inciden otros factores como la familiaridad o la forma correcta de las categorías. La frecuencia
y la calidad son factores que se deberán tener en cuenta en una escala de valoración de prototipos.
 Otro inconveniente que se ha atribuido a la teoría de los prototipos es la falta de límites definidos
entre las categorías. Se argumenta que se debería tener algún punto de referencia para poder
determinar si un ítem pertenece a una categoría o a otra diferente.
 Otro problema que plantea esta teoría está relacionado con las categorías complejas (ej:pet fish, pez
mascota. Donde dos categorías simples se unen para formar una compleja), es decir, cuando
categorías simples se unen para formar una categoría compleja (lo que se conoce como efecto
guppy). Por ejemplo, si hablamos de pez mascota, posiblemente no se incluiría como caso
prototípico ni en la categoría de peces (trucha, salmón, ect), ni en la de mascotas (perro, gato, ect),
puesto que no compartiría las principales características de estos grupos (este pez no se come, así
como no es una mascota a la que poder achuchar). Por tanto, en los casos de las categorías
complejas, la teoría de los prototipos presenta problemas relacionados con la asignación del
prototipo. La idiomaticidad o falta de composicionalidad es un punto débil de esta teoría en opinión
de algunos investigadores.
 Otro problema es el de la ignorancia y el error: esta teoría no puede dar cuenta de cómo podemos
tener un concepto a pesar de estar equivocados o incluso no conocer sus propiedades. Un concepto
provisto de estructura prototípica podría incluir de forma errónea un ejemplar que en realidad no
pertenece a la categoría en cuestión. Ej: una mujer mayor con el pelo gris y gafas no tiene por qué
ser una abuela. Por otra parte, conceptos con una estructura prototípica podrían excluir erróneamente
ejemplares que no presentan algunos de los rasgos que caracterizan al prototipo. Ej: un gato puede
tener 3 patas por un accidente.

4.2.3. La dimensión vertical de la categorización humana.

4.2.3.1. Dimensiones horizontal y vertical de la categorización.


 Las categorías se estructuran en torno a un prototipo, al mejor ejemplo de la categoría en cuestión.
Esto es lo que se denomina la “dimensión horizontal de la categorización”. Por otro lado, el principio
de economía cognitiva tiene importantes implicaciones para el nivel de inclusión o dimensión
vertical de la categorización humana.
 Rosch y otros colaboradores observaron que existen diferentes niveles de categorización, desde los
más generales a los más específicos. Los que se sitúan en la parte superior de la jerarquía incluyen a
los que están en niveles inferiores.
 Partiendo de este principio de inclusión, se pueden distinguir tres niveles diferentes de
categorización: superordinado, básico o genérico y subordinado. A modo de ejemplo, consideremos
el caso de “vehículo”. El superordinado sería vehículo; el básico o genérico, autobús, coche y
camión; y el subordinado, limusina, berlina, turístico, urbano, cisterna, de bomberos...etc.
4.2.3.2. El nivel básico.
 El modelo clásico de categorización no era ajeno a la organización jerárquica de categorías, pero el
reconocimiento del nivel básico como el más sobresaliente no se produjo hasta la llegada de la teoría
de los prototipos.
 Las principales características del nivel básico son:
1: Es el nivel más inclusivo en el que existen patrones característicos de interacción conductual.
Por ejemplo, en el caso de “perro” (categoría de nivel básico), si se nos pide que imitemos cómo
nos comportaríamos con éste, podemos acariciarlo o simular que lanzamos un objeto para que lo
recoja, lo cual no podría aplicarse al concepto de “animal” (categoría de nivel superordinado).
2: Se trata del nivel más inclusivo para el cual podemos formarnos una imagen real clara. Por
ejemplo, es difícil tratar de visualizar un vehículo (categoría superordinada) sin que se
proporcionen pistas sobre si se trata de un coche o un autobús (categorías básicas).
3: Los términos del nivel básico se utilizan para proporcionar referencias neutrales o cotidianas.
Por ejemplo, si se produce un accidente, diremos coloquialmente que se ha estrellado un
“coche”, sin precisar que se trate de un “compacto” o cualquier otro tipo.
4: Los términos con que se denominan las categorías del nivel básico suelen ser
monolexemáticos, es decir, estos términos contienen una sola palabra.
5: Los términos del nivel básico tienen una frecuencia de aparición superior en el uso de la
lengua que las expresiones de los niveles superordinado y subordinado. Rosh ha argumentado
que en el proceso evolutivo del lenguaje los términos del nivel básico surgieron antes que los de
los otros dos niveles.
6: El nivel básico cumple el principio de economía cognitiva. Es el nivel del que se puede
extraer mayor cantidad de información con el menor esfuerzo cognitivo.

4.2.3.3. El nivel superordinado.


 Las principales características de este nivel son:
1: Se puede decir que los supuestos de este nivel son subsidiarios, puesto que toman gran parte
de los atributos del nivel básico para su caracterización. Es lo que se denomina categorización
parasitaria. Por ejemplo, en el caso del “vehículo” (categoría superordinada), se dibujaría un
coche o un autobús; es decir, se tomarían prestadas entidades del nivel básico para poder
representar la categoría superordinada.
2: El hecho de que al nivel superordinado se le tilde de parásito no quiere decir que no tenga su
propia esencia. Las categorías de este nivel poseen una o varias propiedades muy generales que
las caracterizan. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo de “vehículo”, su atributo sería que
transporta personas u objetos.
3: Una función típicamente asociada a este nivel es su efecto colector, en el sentido de que
alberga una serie más o menos amplia de categorías y tiene esa función de agruparlas. Ej: Si el
“vehículo” tiene el atributo de transportar personas u objteos, es un atributo que agrupa a
“coche” y “autobús”, pues es una común.

4.2.3.4. El nivel subordinado.


 Sus principales características son:
1: Los miembros subordinados comparten un gran número de rasgos derivados en su mayoría
del nivel básico. Éste es un motivo crucial para considerar este nivel parasitario con respecto al
básico. Pero los atributos propios de las categorías subordinadas son específicos (frente a los
generales del nivel superordinado). Por ejemplo, un autobús urbano y uno turístico pueden
servir para transportar gente, pero el primero lo hace para gente que lo normal es que resida en
la zona, mientras que el turístico sea especializado para viajeros que quieran conocer la ciudad.
2: Las palabras que designan categorías subordinadas tienden a ser complejas. Por ejemplo, son
los casos de “autobús turístico” o “autobús urbano”. Los adjetivos que acompañan al sustantivo
“autobús” tienen una clara función especificadora asignada.
4.2.3.5. Relación entre las dimensiones horizontal y vertical de la categorización humana.

 La dimensión vertical está íntimamente ligada al nivel de inclusión de una categoría particular (es
decir, cuanto más arriba de la jerarquía categórica se halle una categoría, más inclusiva será; por
ejemplo, la categoría “vehículo” comprende las categorías “coche” y “turismo”, mientras que la
categoría “coche” comprende sólo “turismo”).
 La dimensión horizontal recoge las distinciones categoriales dentro del mismo nivel de inclusión
(por ejemplo, “coche”, “perro” y “silla” son categorías radicalmente diferentes pero operan al mismo
nivel de detalle, ya que pertenecen al nivel básico).
 Además, existe una relación entre el nivel básico y los prototipos. La simbiosis entre el nivel básico
y las categorías prototípicas se basa en dos principios:
1: Las categorías prototípicas se desarrollan más plenamente en el nivel básico.
2: El funcionamiento de las categorías básicas se debe a que están estructuradas como
categorías prototípicas.

4.3. Heterogeneidad de propuestas en lingüística cognitiva.

4.3.1. Preliminares.
 Existen multitud de propuestas que se rigen por los principios del marco de la Lingüística Cognitiva,
pero que difieren en otras muchas ideas. Ruiz Mendonza distingue tres grandes líneas de
investigación:
1: Los estudios de metáfora y metonimia, cuyos trabajos pioneros fueron obra de Lakoff. En
esta misma línea también se pueden enmarcar los estudios relativos a la teoría de los espacios
mentales e integración conceptual, desarrollados por Turner y Fauconnier.
2: La Semántica de Marcos, o de modelos cognitivos proposicionales, cuyo principal cometido
es llevar a cabo una descripción detallada de los componentes y organización de las estructuras
conceptuales.
3: El estudio de la gramática abordado desde el punto de vista de su motivación conceptual. Se
distinguen dos líneas de trabajo: la Gramática Cognitiva, de Langacker, y la Gramática de
Construcciones, de Kay y Fillmore. Dentro de esta línea, Evans y Green agrupan los distintos
acercamientos gramaticales dotados de base cognitiva en tres grandes corrientes:
a) Sistema de estructuración conceptual, de Talmy.
b) Los enfoques basados en repertorios.
c) Las propuestas cognitivas de gramaticalización.

4.3.2. La semántica de Marcos.

4.3.2.1. Descripción del modelo.


 Los marcos semánticos son representaciones esquemáticas de situaciones (ej: comprar, beber, leer,
etc). susceptibles de ser definidas en términos de participantes y sus roles asociados.
 Los marcos proporcionan una explicación exhaustiva del conocimiento estructurado que subyace al
significado de un predicado. Por ejemplo, el marco “comercial” especifica un comprador, un cliente,
la mercancía, el dinero, el mercado, etc. El marco de la lectura incluye un lector, el objeto de la
lectura, el lugar donde se desarrolla la actividad, etc.

 La ventaja primordial de una explicación gramatical de este tipo es que versa sobre las diferentes
formas en las que los predicados verbales designan relaciones y cómo esto tiene un claro impacto en
su plasmación gramatical. Ej: Predicado “pagar”. Este verbo está relacionado con el marco de la
transferencia comercial que especifica que indica un intercambio monetario entre comprador y
vendedor por un producto. Aún así, no todos los elementos de la estructura semántica (dinero,
comprador, vendedor, producto) se explicitan necesariamente en la estructura sintáctica. Algunos
permanecen implícitos.

1: Juan no quería pagarle al proveedor de coches (el precio acordado) (por el coche)
2: Juan no quería pagarle el precio acordado (al proveedor de coches) (por el coche)

 En el primer ejemplo los argumentos explícitos en la estructura sintáctica son el cliente y el


vendededor, pero no el dinero ni el producto. Mientras que en el segundo ejemplo, se opta por hacer
explícitos desde un punto de vista sintáctico el cliente y el dinero, mientras que el proveedor y el
productor permanecen implícitos.

3: Juan no quería comprar el coche (al proveedor de coches) (por el precio acordado)
4: Juan no quería comprar al proveedor de coches.
5: Juan no quería comprar el precio acordado.

 Sustituyendo el verbo pagar por comprar, vemos que el verbo designa las relaciones de una manera
distinta. El predicado pagar puede tomar como objeto gramatical el proveedor, el dinero y el objeto,
pero con el verbo comprar no sucede lo mismo. Ni el proveedor ni el precio pactado pueden tratarse
como si fueran objetos del predicado comprar. La diferencia estriba en que el verbo comprar perfila
una relación entre el comprador y los productos adquiridos. Por el contrario, el verbo pagar pone de
relieve la relación entre el comprador y el vendedor en términos del precio pagado por la mercancía.
Por lo tanto, el cuarto y quinto ejemplo serían erróneos.

4.3.2.2. El proyecto FrameNet


 Es un producto lexico-gráfico basado en los trabajos de Fillmore y sus colaboradores, es decir, en la
Semántica de Marcos. Es un recurso léxico on line para la lengua inglesa, cuyos datos proceden del
British National Corpus (BNC) entre otros. Su finalidad consiste en identificar las posibilidades
combinatorias semánticas y sintácticas de cada palabra en cada uno de sus sentidos: cómo las
palabas, dependiendo de los sentidos, se pueden combinar sintáctica y semánticamente.
 Poco a poco se van elaborando nuevos lexicones similares en lenguas diferentes a la inglesa.
 Cada sentido de una palabra polisémica pertenece a un marco semántico diferente. Así, una palabra
se relaciona con varios marcos.
 Desde el punto de vista formal, las anotaciones realizadas en los campos semánticos de FrameNet
cubren tres facetas
1: Los elementos del marco (o roles semánticos), como el de comprador o vendedor, en la
transacción comercial.
2: Una función gramatical (un argumento sintáctico como objeto, sujeto, etc).
3: Y un tipo de sintagma (nominal, verbal, etc).
 Aparte de estos tres estratos, En FrameNet se especifican las relaciones entre marcos y las entradas
léxicas que resumen los patrones argumentales de cada unidad léxica anotada.
 A continuación, se ofrece un listado de diferencias entre FrameNet y los diccionarios, tesauros de la
lengua y cualquier otro recurso léxico online:
1: Incluye ejemplos anotados de cada sentido o unidad léxica de cada palabra. Y
adicionalmente, se ejemplifican todas las posibilidades combinatorias.
2: Los ejemplos se toman de varios corpus y no son producto de la invención lingüística.
3: Los diccionarios acometen su tarea palabra por palabra siguiendo generalmente un orden
alfabético, FrameNet procede marco por marco. De hecho una palabra, si es polisémica, puede
aparecer en varios marcos.
4: El hecho de que FrameNet base su labor lexicográfica en marcos lo hace similar en términos
de organización a los tesauros de la lengua.
5: WordNet y FrameNet y todas las ontologías no sólo se ocupan de la descripción de las
unidades léxicas, sino también de las relaciones que se establecen entre los marcos a los que
dichas unidades están asociadas.
6: WordNet complementa a FrameNet, dado que este último no incluye apenas descripciones de
sustantivos que denotan artefactos y cosas naturales, como por ejemplo relaciones jerárquicas de
animales, plantas, etc.
TEMA 5. LOS MODELOS COGNITIVOS IDEALIZADOS.

5.1. ¿Qué es un modelo cognitivo idealizado?

5.1.1. Definición y características de Modelo Cognitivo Idealizado (MCI).


 Lakoff observa que el principal cometido de un Modelo Cognitivo Idealizado es una estructura
cognitiva cuya finalidad es representar la realidad desde una perspectiva concreta, es decir, organizar
nuestro conocimiento del mundo. Los Modelos Cognitivos Idealizados surgen de la abstracción de
los atributos comunes de experiencias particulares del mundo y por tanto son abstractos en este
sentido.
 Fillmore y Lakoff, en sus trabajos sobre marcos y dominios, afirman que el conocimiento
representado en un marco constituye una conceptualización experiencial que a menudo no se ajusta a
la realidad.
 Un ejemplo sería la definición de “soltero”: “hombre adulto que no está casado”, pero es obvio que
esta definición no cubre todos los casos posibles de solteros (el Papa, Tarzán, un hombre adulto que
vive con su novia, etc.); de hecho, esa definición es una definición idealizada de la realidad, casos
que en el pasado eran periféricos pero que ahora, en la sociedad actual, no lo son. Con el fin de
explicar todos estos casos, aparte del MCI de “soltería masculina”, cabría considerar otros MCI’s
como el de “adulto”, “no casado” y “hombre”.
 La definición de un MCI ha de tener en cuenta el entorno que nos rodea, es decir, el llamado
conocimiento enciclopédico del mundo. Una explicación cognitiva argumentaría que un Modelo
Cognitivo Idealizado se corresponde con nuestro conocimiento del mundo en diferentes grados:
perfectamente, muy bien, bien, con cierta aproximación, bastante mal o mal. Así, la asignación de
una entidad a un MCI tiene efectos de prototipicidad. El MCI tiene estructura prototípica y, por lo
tanto ampara casos centrales y periféricos. Evidentemente, aquéllos que no comparten rasgo alguno
con el prototipo se descartan como ejemplos de la categoría en cuestión.
 Ungerer y Schmid atribuyen tres rasgos fundamentales a los MCIs:
1: Son abiertos, como categorías no constituyen entidades cerradas en las que no pueden
concebirse ítems adicionales, sino categorías abiertas susceptibles de albergar más miembros.
Esta inclusión puede deberse a varios motivos, como el paso del tiempo, el cambio en la
concepción de ciertos aspectos de nuestra vida (por ejemplo, los nuevos sentidos que tienen las
parejas de hecho, los matrimonios, etc).
2: Los MCI’s no son entidades cognitivas aisladas, sino que se interrelacionan y sólo de este
modo cobran significado. Los modelos cognitivos se combinan con el fin de crear redes. Esto es
lo que algunas teorías de la mente han denominado arquitectura conexionista. En este sentido,
Lakoff habla sobre los modelos agrupados. Un ejemplo claro de este tipo de modelos es el
concepto de “madre”. De acuerdo con la teoría clásica de la categorización, una madre sería
“una mujer que ha dado a luz un niño”. Sin embargo, esta definición es totalmente insuficiente a
la hora de dar cuenta de un buen número de casos de entidades que pueden ser perfectamente
descritas como “madre”. Existen diferentes modelos (modelo marital: la esposa del padre es la
madre; modelo genealógico: el pariente femenino más cercano es la madre; modelo de sustento:
la mujer que alimenta y cría a un niño es la madre; modelo de nacimiento: la persona que da a
luz es la madre etc.). Generalmente varios de estos modelos se combinan para caracterizar a lo
que podríamos considerar una madre real.
3: El tercer rasgo es su naturaleza ubicua. Siempre que nos enfrentamos a una experiencia o
concepto recurrimos o uno o varios modelos cognitivos ya almacenados en nuestra mente. Si se
da el caso de que tal experiencia o concepto no es conocido, su interpretación estará guiada por
experiencias similares y formularemos un nuevo modelo cognitivo.

5.1.2. Modelos cognitivos y modelos culturales.


 Según Ungerer y Schmid, las descripciones de los modelos cognitivos se basan en la premisa de que
muchas personas comparten el mismo conocimiento sobre un buen número de las situaciones que les
rodean. Pero los modelos cognitivos no son de naturaleza universal, sino que dependen de la cultura
en la que una persona está inmersa. Por tanto, los modelos cognitivos cobran significado real en
tanto que están enmarcados en una cultura que permite una caracterización concreta de los mismos.

 Los modelos cognitivos y culturales son dos caras de la misma moneda. Mientras que el término
“modelo cognitivo” pone énfasis en la naturaleza psicológica y en las diferencias individuales, el
concepto “modelo cultural” pone de relieve el factor común de ser compartido por los miembros de
una misma cultura o grupo. Un ejemplo que muestra la diferencia entre modelos culturales es la de la
categoría “primera comida del día” en España e Inglaterra. Mientras que en España el desayuno
consiste en una comida ligera, en Inglaterra el “breakfast” incluye un buen número de ítems
alimenticios.
 El análisis precedente pone en evidencia el carácter cambiante y no estático de los modelos
culturales. Además, éstos no sólo varían de una cultura a otra, sino que también pueden hacerlo
dentro de una misma cultura debido a un cambio de costumbres u otros motivos. Ej: Hoy en día se
le dice a los niños la importancia de un desayuno completo, como la comida más importante del día,
pues necesitan energías.

5.1.3. Tipos de Modelos Cognitivos Idealizados.


 Lakoff distingue cuatro tipos de Modelos Cognitivos Idealizados:
1: Modelos proposicionales, como la Semántica de Marcos de Fillmore.
2: Estructuras imagístico-esquemáticas, como la Gramática Cognitiva de Langacker.
3: Modelos metafóricos y metonímicos, como los descritos por Lakoff y Johnson.
 Otros autores, como Ruiz de Mendoza, distinguen entre modelos cognitivos operacionales y no
operacionales. Los operacionales (metáfora y metonimia) hacen uso de los no operacionales
(proposiciones y esquemas de imagen).
 Los límites entre los diferentes tipos de MCIs son difusos, a veces cuesta distinguir uno de otro. Tal
es el caso de las proposiciones y los esquemas de imagen, puesto que la lógica interna de los
segundos tiene forma proposicional. Otro ejemplo de los límites difusos entre categorías es la
distinción entre modelos metafóricos y metonímicos. Si bien en la teoría ambas categorías tienen sus
diferencias, en la práctica a veces cuesta distinguir una de otra.

5.2. Modelos preposicionales.


 Los modelos agrupados de Lakoff, no son sino un tipo de modelo cognitivo proposicional. Lakoff
define estos últimos de la siguiente manera: “Por MCI proposicional entiendo uno que hace uso de
instrumentos imaginativos, es decir, metáfora, metonimia e imágenes mentales. Cada MCI posee una
ontología y una estructura. La ontología es el conjunto de elementos usados en el MCI, y la
estructura consiste en las propiedades de los elementos y las relaciones que se dan entre los mismos.
 Lakoff distingue cinco tipos de modelos proposicionales: proposición, escenario o guión, entramado
de propiedades, taxonomía y categoría radial. Nos centraremos en los dos últimos:
1: En una taxonomía, los elementos de la ontología se corresponden con categorías. Cada una
de estas categorías se interpreta como un recipiente. Los esquemas de imagen de PARTE-TODO
y VERTICALIDAD subyacen a la estructura de dichas jerarquías. Cualquier taxonomía consta
de un término en el nivel superior (o nivel superordinado), que representa el todo que incluye a
los términos de niveles inferiores (niveles básico y subordinado), que son las partes. Las
categorías, aparte de sus características propias, heredan las propiedades de los niveles
superiores.
2: Una categoría radial puede compararse con un recipiente cuyos contenidos son una serie de
subcategorías. La estructura de una categoría radial puede ser entendida en virtud del esquema
CENTRO-PERIFERIA: si bien la categoría prototípica ocupa el centro, las subcategorías
ocupan diferentes lugares de la periferia y están ligadas al centro por medio de diversos tipos de
vínculos, que pueden ser, entre otros, metafóricos o metonímicos.
 Las proposiciones han sido estudiadas a menudo como categorías radiales que constan de un sentido
central y otros sentidos no centrales, generados a partir de mecanismos como la metáfora, la
metonimia o las transformaciones de esquemas de imagen. El sentido central de las categorías
radiales se identifica con el prototipo, y las extensiones polisémicas del mismo como ejemplos
periféricos que se acercan en mayor o menor grado al mejor ejemplo de la categoría. Por tanto, esta
estructura categorial es una fuente de efectos prototípicos, contraria a la concepción clásica que
abogaba por categorías cerradas, discretas y uniformes en que todos sus miembros tenían el mismo
estatus.

5.3. Metáfora y Metonimia.

5.3.1. Caracterización y funciones de la metáfora y la metonimia.


 Los estudios sobre la metáfora en Lingüística Cognitiva han centrado la atención de muchos
investigadores, destacando los trabajos de Lakoff y Johnson, fundamentalmente su obra de 1980
“Metaphors we live by”, dentro de la denominada Teoría de la Metáfora Conceptual. Las teorías de
la metáfora anteriores fueron tildadas por los cognitivistas de objetivistas.
 Para los cognitivistas la metáfora ha de dejar de ser considerada como un fenómeno que se desvía de
la norma, adoptando la forma de una mentira disfrazada. La metáfora es parte integral y constitutiva
del lenguaje cotidiano, y no ha de ser desterrada de él (De ahí el título del libro: Metaphors we live
by), sino bienvenida por su enriquecimiento de nuestra conceptualización de la realidad (Ej: entorno
ofimático. Hablamos de un escritorio, de carpetas y archivos, de papeleras de reciclaje, de un ratón
moviéndose por la pantalla). La metáfora y la metonimia no son simples figuras retóricas que han de
relegarse a ser utilizadas únicamente en poesía, como meros ornamentos.
 Por otro lado, los cognitivistas rechazan la idea de que la metáfora y otros usos supuestamente
figurados son fenómenos meramente lingüísticos. La metáfora y la metonimia son fenómenos
esencialmente conceptuales. Se distinguen dos niveles de conceptualización:
1: El nivel conceptual, que se representa con letras mayúsculas y adquiere la forma de A ES BE,
en metáfora (EL AMOR ES UN VIAJE), y de A POR B en metonimia (AUTOR POR OBRA).
2: El nivel lingüístico, que recoge los posibles significados lingüísticos particulares que
pertenecen a una determinada metáfora o metonimia conceptual.

Ejemplos:
* Metáfora.
1: Nivel conceptual: EL AMOR ES UN VIAJE.
2: Nivel lingüístico: Está relación no va a ninguna parte. Llegaron a una encrucijada en su
relación como pareja.
*Metonimia.
1: Nivel conceptual: AUTOR POR OBRA.
2: Nivel lingüístico: La pared de su salón luce un Picasso. Leo a Borges muy a menudo.

 Etiquetas como “El amor es un viaje” o “Autor por obra” albergan y se aplican a realizaciones
lingüísticas que responden a los requerimientos de dicho nivel conceptual. Siendo la metáfora y la
metonimia modelos cognitivos idealizados, es lógico que sean formas de organizar nuestro
conocimiento.
 La universalidad de la metáfora ha sido un tema sometido a debate. Aunque es obvio que existen
metáforas que muestran una evidente universalidad, también es cierto que cuanto más próximas las
culturas, mayor número de metáforas compartirán. Por ejemplo, en la metáfora LAS PERSONAS
SON ANIMALES, y su homónimo en inglés: PEOPLE ARE ANIMALS. Por otra parte puede darse
el caso de que dos culturas compartan la misma metáfora pero focalicen diferentes aspectos de la
misma. Algunas realizaciones lingüísticas serían María es una vaca y Juan es un toro. Mientras que
estas expresiones en castellano tienden a perfilar una característica física del individuo al que se
atribuyen (María está gorda y Juan está fuerte), en inglés se refieren al comportamiento aplicable a
un determinado sujeto (María es desagradable y antipática y Juan es una persona torpe).
 Las metáforas y metonimias pertenecen al bagaje conceptual común compartido por los miembros de
una cultura particular. Estas figuras son sistemáticas, ligadas a nuestra experiencia cotidiana
(interacción del ser humano con su entorno), inconscientes (en el sentido de que las usamos sin
darnos cuenta de que estamos utilizando el componente metafórico o metonímico), automáticas
desde un punto de vista cognitivo y convencionalizadas en el lenguaje.
 Otra característica de las metáforas y metonimias es su carácter ubicuo en el lenguaje y en la
cognición. Existen metáforas (Pásame el agua, eso te va a costar un ojo de la cara…) cuya
cotidianeidad hace que su componente metafórico o metonímico pase inadvertido ante nuestros ojos.
Cuenca y Hilferty denominan al uso casi automático e inconsciente que hacemos de la metáfora y la
metonimia como “nuestra poética internalizada”.

5.3.2. El lenguaje metafórico en el discurso científico y político.


 Los objetivistas proponían que estos dos campos debían salvaguardarse de la presencia del lenguaje
metafórico. Argumentaban que el discurso político había de ser directo y alejarse de la mentira
poética, mientras que el discurso científico había de ser objetivo y no esconder la realidad bajo una
forma embellecedora del lenguaje. Sin embargo, la realidad lingüística es la que es: no podemos
prescindir del lenguaje pretendidamente figurado. Éste posee, entre otras muchas funciones, dos que
son especialmente relevantes en el discurso científico: las funciones explicativa y constitutiva.
 Volviendo al entorno ofimático como ejemplo, la metáfora que conceptualiza un ordenador en
términos de oficina tiene una función explicativa. Por tanto, la función pedagógica de la metáfora es
evidente, pues dicho ejemplo de metáfora ayuda a los que no son especialistas en tema de ofimática
a entenderla mejor, ayudando a la introducción de los ordenadores en el entorno de trabajo.
 Por otro lado, hablamos del VIRUS para explicar que un ordenador no funciona correctamente
debido a algún intruso que, de forma intencionada, ha sido creado con el fin de eliminar la
funcionalidad de nuestros ordenadores. Según Ungerer y Schmid estas metáforas tienen una doble
funcionalidad: por un lado son explicativas, pero por otro son también constitutivas porque permiten
teorizar sobre el mal funcionamiento de los ordenadores. La función explicativa va dirigida al no
experto, mientras que la constitutiva permite al especialista desarrollar teorías para dar cuenta de
fenómenos científicos o de cualquier otra índole.
 En el campo de la política, es bien conocida la función persuasiva del discurso político. Uno de los
medios que el político tiene a su alcance a la hora de construir su discurso y ser persuasivo es el
lenguaje figurado. Cojamos como ejemplo este discurso de Obama: “44 americanos han prestado
juramento presidencial. Se han pronunciado las palabras en momentos de crecientes mareas de
prosperidad y tranquilas aguas de paz. Sin embargo, muy a menudo el juramento se presta en medio
de nubarrones y tormentas violentas”. Con éste Obama ha conseguido captar el interés de la
audiencia, pues ha optado por sustituir palabras del ámbito político que podrían haber hecho perder
el hilo a sus oyentes.
 La metáfora, en el discurso político, juega un papel fundamental como arma persuasiva, explicativa
y constitutiva de dicho discurso. Lakoff introduce un concepto crucial en su análisis de la guerra del
Golfo: la denominada metáfora de von Clausewitz. En virtud de esta metáfora, la guerra se entiende
en función de un mero cálculo de coste-beneficio. Se proponen unos objetivos y se calculan los
costes. Si los costes superan a los beneficios (los objetivos), la guerra no es productiva. En caso
contrario, si los beneficios superan a los costes, entonces la guerra puede proseguir. De este modo,
Lakoff argumenta que el carácter irracional de toda guerra se racionaliza.
 Cuenca y Hilferty titulan a una sección de su trabajo “Las metáforas matan”, aludiendo a ésta como
el instrumento de persuasión para obtener el beneplácito de la opinión pública cuando las fuerzas
políticas desean establecer un conflicto bélico con otro pueblo.

5.3.3. Definición de metáfora y metonimia.


 La metáfora es una correspondencia o un conjunto de correspondencias entre dos dominios. Estos
dos dominios se denominan dominio fuente y dominio meta. La estructura del dominio fuente nos
ayuda a comprender y a hablar sobre el meta. El dominio fuente es generalmente más concreto que
el dominio meta, que tiende a mostrar un mayor grado de abstracción. Por ejemplo, en la metáfora
EL AMOR ES UN VIAJE, el dominio fuente (el viaje) es de naturaleza más concreta que el dominio
meta (el amor), y por eso el primero presta su estructura conceptual al segundo.
 La metonimia es una correspondencia o conjunto de correspondencias dentro de un mismo dominio.
El número de estudios sobre el papel desempeñado por la metonimia ha sido más reducido con
respecto a la metáfora, sin embargo su estudio ha ido ganando terreno.
 En la realización lingüística Llegaron a una encrucijada en su relación como pareja, los amantes se
identifican con los viajeros de un camino, la relación amorosa se entiende como el camino y la
encrucijada representa una dificultad en la relación. La implicación central de este análisis es que los
amantes se hallan ante una situación en que tienen que decidir cuál de las bifurcaciones que tienen
ante sí escogen para proseguir su relación.
 En cuanto a la expresión metonímica La pared de su salón luce un Picasso, Picasso, el autor, se
menciona para referirnos a uno de los subdominios del dominio más amplio de “Picasso”, una de sus
obras, que por antonomasia será un cuadro. Esto es una señal inequívoca de nuestro conocimiento
enciclopédico. Si alguien no supiera quién es Picasso, no sabría a qué nos estamos refiriendo. En
términos lingüísticos, el dominio fuente es “Picasso” y el dominio meta es un subdominio del
mismo, uno de sus cuadros.

5.3.4. Clasificación de la metáfora.


 La clasificación de la metáfora se puede hacer, según Ruiz Mendoza, desde dos perspectivas: las
características formales del proceso metafórico y la naturaleza de los dominios.
1: Desde el punto de vista formal, se distingue entre metáforas de una sola correspondencia y
metáforas que activan varias correspondencias. Las metáforas más prototípicas son las
segundas. La metáfora María es una vaca sería un ejemplo de una sola correspondencia (el
atributo más destacado de la vaca es el peso, de modo que María queda caracterizada como una
persona que destaca por su gordura), mientras que Llegaron a una encrucijada en su relación
como pareja es un ejemplo claro de metáfora que genera múltiples correspondencias.
2: En cuanto a la naturaleza de los dominios involucrados, expondremos dos clasificaciones.
La de Lakoff y Johnson, por su carácter pionero en el marco de la Lingüística Cognitva, y la de
Grady, porque ha generado mucha investigación al respecto.
 Lakoff y Johnson distinguen tres tipos de metáforas dentro de la naturaleza de los dominios:
1: Las metáforas estructurales son aquéllas en que un concepto se estructura metafóricamente
en términos de otro. La metáfora conceptual UNA DISCUSIÓN ES UNA GUERRA pertenece
a este grupo. Entre sus realizaciones lingüísticas podrían estar Atacó cada uno de sus
argumentos, tus argumentos son indefendibles, etc. El dominio fuente, la guerra, que posee
naturaleza concreta, presta su estructura al dominio meta, una discusión, que presenta un mayor
grado de abstracción.
2: Las metáforas orientacionales están basadas en la orientación espacial (esquemas como
arriba-abajo, delante-detrás, centro-periferia, cerca-lejos, etc.). Por ejemplo, las metáforas
FELIZ ES ARRIBA y TRISTE ES ABAJO, y sus realizaciones lingüísticas (Me levantó el
ánimo, tuve un bajón, cayó en una depresión) cobran sentido gracias al esquema orientacional
ARRIBA-ABAJO. Los estados eufóricos se conceptualizan como orientaciones ascendentes,
mientras que los estados depresivos se interpretan en términos de una orientación descendente.
Además, esta realidad tiene un correlato experiencial, pues cuando estamos deprimidos o
tristes, tendemos a adoptar una postura cabizbaja o alicaída, mientras que un estado emocional
positivo se exterioriza mediante una postura corporal erguida. Por ello se denominan a estas
metáforas “imagístico-esquemáticas”. Como nota, indiciar, que si bien las metáforas
orientacionales dan cuenta de aquellas que se basan en orientaciones, las imagístico-
esquemáticas comprenden además aquellas cuyo dominio fuente es cualquier esquema de
imagen, sea éste orientacional o no.
3: Las metáforas ontológicas son aquéllas que se basan en la Gran Cadena del Ser, la cual,
según Lakoff y Turner, es un modelo cultural que hace explícita la relación entre el hombre y
otras formas inferiores de existencia. Este modelo está tan presente en nuestra forma de
conceptualizar la realidad que apenas somos conscientes del mismo. La Gran Cadena del Ser
consiste en varios niveles de entidades. Los seres humanos ocupan la posición superior en esta
jerarquía, seguidos en orden descendente por animales, plantas y, finalmente, por sustancias
inanimadas. A cada uno de estos niveles se le atribuyen las propiedades del nivel
inmediatamente inferior y una característica adicional distintiva de su propio nivel. Así, los
humanos poseen las características asignadas a las categorías de los niveles inferiores
(sustancia, una estructura funcional compleja, vida, etc.) y una serie de atributos que los
distinguen como humanos (capacidad para el razonamiento, moralidad, comunicación, etc.). En
virtud de este sistema, las personas pueden entenderse en términos de otras formas de
existencia, y viceversa, ya que los niveles inferiores (sustancias, animales o plantas) pueden
conceptualizarse en función de atributos humanos. Por ejemplo, la personificación respondería
a este caso. Ejemplos de metáforas ontológicas serían LAS PERSONAS SON ANIMALES
(Juan está hecho un toro), LAS PERSONAS SON PLANTAS (María es una chica madura
para su edad, aquel grupo de inmigrantes echó raíces en aquella tierra), LAS COSAS SON
PERSONAS (Luis escuchó cómo su coche se quejaba), etc.
 Otra de las clasificaciones metafóricas existentes es la realizada por Grady, y se basa en las
correspondencias metafóricas que se establecen entre los dominios. Si las proyecciones metafóricas
no se rigieran por una serie de principios, cualquier dominio podría entenderse en términos de
cualquier otro dominio. Uno de estos principios es el Principio de la Invariancia, formulado por
Lakoff, según el cual, “las proyecciones metafóricas conservan la topología cognitiva (es decir, la
estructura imagístico-esquemática) del dominio fuente, de una forma consistente con la estructura
inherente del dominio meta”. La idea central es que las proyecciones del dominio fuente están
limitadas por la estructura imagístico-esquemática del dominio fuente. A modo de ejemplo, los
interiores de un esquema de imagen de RECIPIENTE sólo pueden proyectarse sobre interiores, los
exteriores sobre exteriores, etc. Si decimos estaba llena de oído, una mujer se interpreta
metafóricamente como un recipiente cuyos contenidos son un sentimiento, el odio. En virtud del
Principio de Invariancia no se podría establecer una correspondencia figurada entre el interior de una
persona (en este caso, el odio) y, por ejemplo, el exterior de un recipiente. Esto se justifica por las
limitaciones del dominio fuente, el esquema de imagen de RECIPIENTE, impone sobre el dominio
meta, una persona.
 Grady afirma que una de las principales razones por las que las proyecciones metafóricas no tienen
lugar de forma arbitraria es su motivación experiencial. Por ello, se distingue entre metáforas
primarias o primitivas y metáforas compuestas o complejas.
1: Las metáforas primarias se basan en correlaciones directas entre experiencia subjetiva y
experiencia sensoriomotriz en el marco de escenarios experienciales recurrentes (o escenas
primarias). Por ejemplo, EXISTENCIA ES VISIBILIDAD, cuya realización lingüística podría
ser Siguen apareciendo nuevos problemas. Constituye una metáfora primaria a la que subyace
una escena primaria en la que nuestro reconocimiento de la existencia de objetos en el mundo
se asocia con su presencia dentro de nuestro campo visual.
2: Cuando las metáforas primarias se agrupan dan lugar a las metáforas compuestas o
complejas. Por ejemplo, tenemos la metáfora compuesta LAS TEORÍAS SON EDIFICIOS,
resultado de la combinación de varias metáforas primarias: LA ORGANIZACIÓN ES
ESTRUCTURA FÍSICA (¿Cómo encajan las piezas de esta teoría?) y PERSISTIR ES
PERMANECER ERGUIDO (Juan mantuvo su posición secreta durante meses). La primera de
estas metáforas primarias se basa en nuestra experiencia, según la cual las partes de los objetos
complejos se interrelacionan de forma casual o lógica; la segunda surge de nuestra percepción
de que el funcionamiento de una serie de entidades (como nuestro cuerpo) está relacionado con
una posición erguida.
 Existen otras metáforas que no se rigen por la existencia de una base experiencial. Es el caso de las
metáforas ontológicas. Por ello, Grady diferencia entre metáforas de correlación y de semejanza. Las
primeras se corresponden con las metáforas primarias, mientras que las segundas no se basan en
escenarios experienciales. Las metáforas de semejanza se basan en las similitudes reales entre dos
conceptos o en las similitudes que nuestra capacidad humana es capaz de vislumbrar entre dichos
conceptos. Por ejemplo, Aquiles es un león; la semejanza no es física, pero nuestro conocimiento del
mundo nos desvela que los leones son valientes y feroces y esas son las cualidades que se atribuyen
a Aquiles.

5.3.5. Clasificación de la metonimia.


 Se pueden distinguir tres tipos de metonimia: TODO POR PARTE, PARTE POR PARTE y PARTE
POR TODO:
1: Las metonimias del todo por la parte mencionan un dominio completo para hacer referencia
exclusivamente a uno de sus subdominios. Por ejemplo, la pared de su salón luce un Picasso.
En ella, un dominio entero (el autor, Picasso) representa uno de sus subdominios más
prototípicos, el de sus obras.
2: Las metonimias de la parte por el todo son aquellas en las que un subdominio proporciona
acceso conceptual al dominio completo al que pertenece dicho subdominio. Por ejemplo,
Zapatero es la cabeza del Estado. En este caso, el sustantivo cabeza se refiere a una persona
que está a cargo de una organización. Por tanto, un subdominio, una parte del cuerpo, la cabeza,
basta para poder expresar un dominio completo, el de la persona.

3: Por último, las metonimias de la parte por la parte son aquéllas en las que se hace uso de un
subdominio particular para representar a otro subdominio, siempre que ambos subdominios
pertenezcan a un dominio conceptual común. Por ejemplo, Nixon bombardeó Hanoi, donde el
soberano, Nixon, hace referencia a la armada que está bajo sus órdenes. Tanto Nixon como la
armada constituyen subdominios del dominio dentro del que se hallan insertos (la guerra).
 Ruiz de Mendoza redujo esta clasificación tradicional a dos tipos de relaciones metonímicas: fuente-
en-meta y meta-en-fuente. Argumenta que la metonimia del tipo parte por parte puede suprimirse:
1: Fuente-en-meta (relacionadas con PARTE POR TODO): Desarrollan el dominio fuente. Ej:
Felipe González fue la cabeza del estado. Un subdominio (cabeza) del dominio meta (persona
que gobierna), proporciona acceso conceptual a dicho dominio entero (llamado dominio matriz).
Son casos de expansión de dominios (un subdomonio nos remite información de un dominio en
su totalidad).
2: Meta-en-fuente (relacionadas con TODO POR PARTE): Ej: La pared de su salón luce un
Picasso. Un dominio en su totalidad se toma como base para perfilar uno de sus subdominios.
Son ejemplos de reducción de dominios (un dominio cognitivo sólo perspectiviza uno de sus
subdominios).

5.4. Esquemas de imagen.

5.4.1. Corporeización y esquemas de imagen.


 La Lingüística Cognitiva investiga cómo el sistema lingüístico se articula para proporcionar
significado, teniendo en cuenta que dicho significado surge de conceptos corpóreos. Los esquemas
de imagen juegan un papel fundamental en la corporeización del significado. Dichos constructos
constituyen un tipo de Modelo Cognitivo Idealizado. Los esquemas de imagen son representaciones
conceptuales abstractas que surgen de nuestra interacción con el mundo.

5.4.2. Definición y caracterización de los esquemas de imagen.


 La definición de estos modelos está sujeta a debate, pues a día de hoy aún no existe una definición
consensuada entre los lingüistas. Zlatev opta por un término llamado: esquema mimético; o Correa-
Beningfield, que propone la noción ya existente de primitivo complejo de Vandeloise, bajo el
pretexto de que puede ofrecer sustento teórico a un mayor número de fenómenos.
 Johnson los define como: “Un patrón recurrente, dinámico de nuestra interacción perceptual y
programas motores que proporciona coherencia y estructura a nuestra experiencia... Estos son
corpóreos y proporcionan estructura coherente y significativa a nuestra experiencia física a un nivel
preconceptual”.
 Lakoff añade que estos patrones poseen una índole topológica o espacial.
 Sobre la base de estas propuestas, Peña indica su definición: según la cual un esquema de imagen es
un patrón experiencial, topológico, abstracto y eventivo. Por eventivo se entiende que tiene lugar en
el espacio, pero no se identifica con él necesariamente. Éste es el caso del esquema de imagen de
PROCESO, que no es espacial sino eventivo. Los procesos ocurren en el espacio a pesar de no ser
topológicos y son susceptibles de interpretación en términos del esquema de CAMINO.
 La estructura de un proceso se articula en torno a los siguientes elementos: un comienzo (el origen
de un camino), una serie de acciones o pasos (puntos intermedios que configuras el camino) y un
resultado (el destino final de dicho camino).
 En cuanto a sus principales características, en primer lugar, esos patrones experienciales son
preconceptuales. Incluso antes de aprender las etiquetas que recibirán los diferentes esquemas de
imagen, los niños ya los conocen. Por ejemplo, tomando el esquema del RECIPIENTE, los niños,
antes de asignar etiquetas conceptuales a los objetos, ya experimentan situaciones en las que insertan
objetos dentro y los extraen fuera de espacios tridimensionales.
 Los esquemas de imagen son corpóreos, es decir, emergen de nuestra interacción con el mundo.
Mismo ejemplo de los niños jugando con objetos que introducen dentro de otros.
 Los esquemas de imagen son abstractos, en el sentido de esquemáticos. Es decir, actúan como un
puente entre nuestra experiencia sensoriomotriz y el pensamiento abstracto. Nos permiten dar
sentido y comprender nuestra experiencia de índole más abstracta.

 Los esquemas de imagen son dinámicos, ya que están sujetos a una constante recreación y
reformulación durante nuestra actividad cognitiva y perceptual. Rohrer también defiende una
concepción en el sentido temporal, pues estos se desarrollan a través de las coordenadas temporales.
 Algunos de estos constructos son axiológicos. Un esquema de imagen como el de VERTICALIDAD
(asociado con la orientación ARRIBA-ABAJO) muestran dos polos opuestos: uno de ellos se
considera positivo (ARRIBA) y el otro negativo (ABAJO). Por ejemplo, se aclara la diferencia entre
hablar del séptimo cielo o hablar del estoy en el infierno. Esta propiedad sólo se puede atribuir a los
esquemas que implican alguna orientación (ARRIBA-ABAJO, dentro del esquema de
VERTICALIDAD, o DENTRO-FUERA, ligado al esquema de RECIPIENTE). No obstante, la
axiología puede ser variable, debido a la interacción de un esquema de imagen con otros modelos, o
simplemente en función del contexto. Por ejemplo, en Juan estaba hasta arriba de trabajo, y aunque
el adverbio arriba evoca el esquema de imagen de VERTICALIDAD, no implica positividad, sino
todo lo contrario.
 Los esquemas de imagen están provistos de una dimensión cultural. Partimos de la idea de que,
como humanos, compartimos ciertas experiencias (por ejemplo, la del espacio tridimensional o la de
la verticalidad) y de éstas surgen los esquemas de imagen, por lo que éstos habrían de ser tildados de
universales. Sin embargo, esta universalidad podría estar matizada por la impronta particular de cada
una de las culturas existentes en el mundo. No todas las lenguas focalizan los mismos aspectos en su
estructura lingüística y, además, cada una lo hace de forma particular y no siempre compartida con
otras lenguas ni con otras culturas.
 La superimposición es otra característica de los esquemas de imagen. Éstos pueden interaccionar con
otros esquemas de imagen. Por ejemplo, la expresión la taza estaba llena hasta el borde de café está
guiada por la interacción entre dos esquemas de imagen: RECIPIENTE y VERTICALIDAD. En
primer lugar, la taza se conceptualiza como un espacio tridimensional con una capacidad limitada y,
además, está llena hasta su límite, lo cual denota una posición vertical ascendente.
 Los esquemas de imágenes están sujetos a transformaciones, y han sido definidas por Lakoff como
relaciones entre esquemas de imagen y subyacen a la formación de la estructura radial de las
categorías y a la polisemia. Entre los ejemplos más prominentes podemos destacar:
1: Camino-final: Hace alusión a seguir el recorrido de una entidad en movimiento hasta que ésta
se detiene y nos centramos en dicho destino. Ej: Caminaron al otro lado del puente / Ellos viven
al otro lado del puente. La primera expresión dibuja el camino que se recorre hasta cruzar del
todo el puente, y la segunda se centra en el punto final.
2: Multiplicidad-masa.
 Los esquemas de imagen están estructurados. No son entidades caóticas y carentes de estructura
interna, sino que están organizados en torno a unos elementos estructurales y una lógica interna o
básica que resulta de las relaciones que se establecen entre dichos elementos que conforman estos
patrones experienciales.

5.4.3. Algunos ejemplos de esquemas de imagen.


 Johnson proporcionó el primer listado de esquemas de imagen:
 Hay otras clasificaciones, y todas ellas, a diferencia de la de Johnson, establecen una distinción entre
esquemas más básicos y otros dependientes de estos, pues no todos tienen un mismo nivel de
conceptualización. El de Peña distingue entre esquemas de imagen básicos y subsidiarios o
dependientes, y trata de subsanas las deficiencias de las clasificaciones anteriores.
 El esquema de imagen de RECIPIENTE incluye los siguientes elementos: un interior, un exterior y
un límite. De acuerdo con su lógica interna, los límites impiden que las entidades halladas fuera del
recipiente afecten a las entidades localizadas dentro del mismo. Si un recipiente A, está dentro de B,
y B está dentro de C, entonces A estará dentro de C. Si una entidad accede al interior de un
recipiente, dicha entidad afectará a las entidades que se encuentren dentro del recipiente, bien
positiva o negativamente; pero también puede ocurrir que las entidades localizadas dentro del
recipiente estén dotadas de una fuerza mayor que las que provienen del exterior, y entonces serán las
segundas las que afecten a las primeras. Por ejemplo, en las frases María está llena de odio y Juan
se metió en problemas, el esquema de RECIPIENTE subyace a la conceptualización de ambos
expresiones. Mientras que María se interpreta figuradamente como un recipiente capaz de contener
entidades en su interior (odio), Juan lo hace como una entidad situada dentro de un recipiente (los
problemas). De acuerdo con la lógica interna de este esquema, María se hallará presa de la influencia
del odio, y Juan también sufrirá la influencia de los problemas dentro de los que se halla inmerso.
 El esquema de imagen de CAMINO se compone de varios elementos: un origen, fuente o punto de
partida, un destino o punto final, una serie de localizaciones contiguas que conectan los puntos de
partida y final, una direccionalidad u orientación y posibles obstáculos. La lógica interna de este
esquema muestra lo siguiente: si recorremos un camino desde su inicio hasta el final, será necesario
pasar a través de cada punto intermedio del camino; cuanto más alejados nos hallemos del punto
inicial, más tiempo habrá transcurrido desde que comenzamos nuestro movimiento. Por ejemplo, en
Vamos por el camino correcto, los protagonistas recorren un camino que parece ser el adecuado para
la consecución de sus objetivos. Está siendo un camino lleno de baches hace referencia a un
elemento estructural del camino: los problemas, aunque parece indicar que van a llegar a su meta. Y
Con esta relación no vamos a ninguna parte, es de connotación completamente negativa, pues los
viajeros, aunque en el ámbito del amor, no va a alcanzar su destino final.
 El esquema de VERTICALIDAD es dependiente del de CAMINO, puesto que la verticalidad se
susceptible de ser interpretada como un camino con orientación vertical en lugar de horizontal. Por
tanto, tiene los mismos elementos estructurales y lógica interna que el esquema de imagen
CAMINO, pero presenta dos características independientes:
1: El esquema de VERTICALIDAD está relacionado con el modelo de control, de modo que
poseer control sobre una situación se asocia con una orientación vertical ascendente, y la falta de
control con una orientación descendente. Por ejemplo, está bajo mi control, al estar “bajo
control”, quiere decir que ya está todo controlado.
2: El segundo aspecto es de índole axiológica. Si bien la orientación ascendente se asocia con
valores axiológicos positivos, la descendente se relaciona con una axiología negativa. Ej, “Logré
llegar a lo más alto”, como ascendete/positiva; y “Cayó bien bajo”, como descendente/negativa.
 El esquema de imagen de PARTE-TODO surge de la existencia de entidades que conforman un todo
susceptible de albergar varias partes en su estructura. Por ejemplo, un teléfono móvil consta de
varias partes y todas ellas conforman el teléfono en sí. La funcionalidad del teléfono depende del
buen funcionamiento de todas sus partes, si bien algunas son más importantes que otras (Memoria
Ram vs Carcasa). Su lógica interna es la siguiente: Si A es una parte de B, entonces B no puede ser
una parte de A. En “Juana es su media naranja”, es un claro ejemplo, por ser dos partes que
conforman un enamoramiento, al igual que “Somos uno”.

5.4.4. Algunas aplicaciones de los esquemas de imagen.


 Como hemos visto antes, los esquemas de imagen pueden constituir el dominio fuerte de las
metáforas orientacionales o imagístico-esquemáticas. Así, estos modelos cognitivos nos ayudan a
comprender dominios más abstractos como el amor (“El amor es una viaje”, donde el esquema de
CAMINO presta su estructura conceptual al dominio abstracto de las emociones).
 Existen otras aplicaciones del estudio de los esquemas de imagen al análisis del discurso. En relación
con esto, en el discurso literario, la Estilística Cognitiva ha surgido como una propuesta que deriva
de la Lingüistíca Cognitiva. Los esquemas de imagen se han revelado como un gran instrumento
dentro de este marco para analizar y proporcionar la base interpretativa de obras como Macbeth.
 También destaca la aplicación de los esquemas de imagen al aprendizaje de lenguas, más
concretamente en la inglesa. Por ejemplo, se utiliza para enseñar una parte difícil de la gramática,
como son los verbos frasales, por culpa de la opacidad de su significado (Rudzka-Ostyn dedica a este
tema su estudio). Su dificultad deriva en que muchos estudiantes no ven el paso de lo abstracto a lo
concreto que realizan estos verbos. La mayoría de los verbos de estas unidades frasales son de
movimiento, tanto físico (break, throw, walk, run) como abstracto (sell, think, buy). En ocasiones,
muchos de estos verbos de movimiento se usan para designar cambios abstractos (to run out of a
building on fire, sería un movimiento físico, espacial, mientras que to run out of money simboliza un
movimiento abstracto).
 Si el significado del verbo se conoce y el significado de la partícula es de carácter espacial, el
significado del verbo en su conjunto es transparente y no idiomático, y no plantea mayor problema,
como por ejemplo “Los niños corrieron colina arriba para atacar al enemigo”. En cambio, cuando el
significado del compuesto frasal es idiomático habría que averiguar el significado de las partículas
de este tipo de verbos y comprender por qué se utiliza una en lugar de otra. La cuestión principal es
si las partículas son puramente idiomáticas o si consisten en grupos (clusters) de significado
interrelacionados y transparentes. Se suele concluir que los verbos frasales se tienen que aprender de
uno en uno, lo que es una tarea ardua.
 El problema más frecuente se da cuando estas partículas se usan metafóricamente, es decir, cuando
sus significados literales se extienden a dominios abstractos, como pensamientos, intenciones,
sentimientos, etc. Por ejemplo, en verbos como wipe out, (limpiar o enjuagar afuera), los esquemas
de imagen pueden ayudarnos a identificar la carga semántica del verbo, ya que, al valerse de la
partícula “out” (fuera), lo relacionamos con el esquema de RECIPIENTE, y seremos capaces de
entender que esta partícula dentro de un verbo frasal estará relacionada con una entidad que sale de
un lugar acotado. En la frase It turned out that what he said was not true (Se descubrió que lo que
dijo no era verdad), el significado de turno ut es “descubrir”. Si una entidad determinada se
encontraba oculta en un espacio tridimensional y posteriormente sale a la luz (tal como indica la
preposición out), entonces ya se puede conocer y de ahí el significado de “descubrir”. La metáfora
que subyace a representaciones similares es LO CONOCIDO ES VISIBLE.
 Otro problema que se puede presentar es que, a menudo, una misma partícula tiene varios
significados aparentemente diferentes. No obstante, a pesar de que a primera vista pudiera parecer
que estos significados no tienen relación entre ellos, esto no es cierto. Los significados básicos y sus
extensiones metafóricas y metonímicas están estrechamente relacionados mediante una estructura
radial.

Ejemplos:
1: The cat wen out of the house (El gato salió de la casa).
2: The cat is out of the house (El gato está fuera de la casa).
3: The lava spread out (La lava se extendió).
4: The sun came out (El sol salió).

 El significado central de out implica un esquema en el que una entidad, denominada trayector (TR),
o entidad que se desplaza, se sitúa fuera de un espacio tridimensional, conocido como punto de
referencia (Landmark o LM). En las dos primeras frases esto queda claro, en la primera describe una
situación dinámica y en la segunda, una situación estática resultado de un desplazamiento anterior.
La tercera hace alusión a una entidad que se expande en el espacio. En este caso, la lava sale de la
montaña (considerada un recipiente que albergaba esta sustancia) y se extiende por los aledaños. En
la cuarta, existe un espacio tridimensional figurado de cuyo interior sale el sol. De esta forma, esta
entidad se hace visible a los ojos del observador externo.
 La preposición out presenta más sentidos que conforman una categoría radial con un sentido central
y varios periféricos relacionados entre sí y con el sentido prototípico por medio de diversas
extensiones que los esquemas de imagen nos ayudan a comprender.
 Otras preposiciones que muestran estructura radial serían in (a la que subyace el esquema de imagen
de RECIPIENTE), up y down (a las que subyace el esquema de imagen de VERTICALIDAD), to e
into (a las que subyace el esquema de imagen de CAMINO), etc.

TEMA 6. LA LINGÜÍSTICA FUNCIONAL.

6.1. Preliminares: Un breve apunte histórico.


 Ya Saussure definió el lenguaje humano como multiforme, fruto de esto, surgen líneas de
investigación muy diversas con diferentes enfoques.
 El estructuralismo marcó la investigación lingüística a comienzos del siglo XX. Admitía que la
lengua es un sistema abstracto. Las unidades abstractas eran resultado de generalizaciones inductivas
sobre datos observables. Una unidad era definida por su distribución, y la lengua se entendía como
un conjunto de formas observables en el habla.
 El estructuralismo, o el distribucionalismo en su vertiente americana, aborda la descripción del
lenguaje en términos de sus componentes, como un biólogo describiría las partes de un organismo.
El análisis distribucional habla de los constituyentes en un enunciado lingüístico (desde la oración
hasta los elementos menores como el morfema y el fonema), pero no especifica cómo los hablantes
hacen uso de los mismos.
 Aún así, esta vertiente no deja de ser un rasgo constitutivo de la lingüística, pero no el objeto para
dicha investigación para la comprensión del lenguaje humano. Así, con la aparición de los primeros
trabajos de Chomsky, surge un nuevo programa de investigación, según la cual, el lenguaje es una
facultad del ser humano para la expresión de su pensamiento. Así el objeto de estudio de la
lingüística estructural pasa de ese sistema observable en las producciones del habla, hacia una suerte
de componente interno en la mente del ser humano.
 Con este cambio de perspectiva, la lingüística se torna biologicista. Su objeto de estudio es la mente
del ser humano que le permite construir enunciados, la llamada facultad del lenguaje.
 Ni el distribucionalismo ni la gramática generativa se ocuparon de la dimensión social de la lengua.
En cambio, frente a esta concepción “ontológica” del lenguaje, entendida como un módulo en la
mente, existe una visión que da prioridad a los aspectos teleológicos del mismo. Desde esta
perspectiva, y bajo la rúbrica de funcionalismo, el lenguaje es el instrumento fundamental de los
seres humanos para comunicarse. Según esta vertiente, el fin primordial de las lenguas es significar y
el significado viene dado por la experiencia física, cultural y social, en lugar de por nociones
internas. Así, cualquier enunciado lingüístico tiene un fin.
 Esta línea de argumentación dio lugar al nacimiento de una serie de teorías funcionales. Entre las
escuelas más prominentes destaca el Círculo Lingüístico de Paraga, con figuras como Nicolái
Trubetzkoy y Roman Jakobson. Los principios del funcionalismo fueron aplicados primero al campo
de la fonología, donde esta perspectiva funcionalista obtuvo sus mayores logros, los cuales quedaron
resumidos en la obra clásica de Trubetzkoy de 1939: Principios de fonología.
 En Europa el desarrollo de la tesis funcionalista vendrá de la mano de André Martinet, fue en torno a
su figura que se creo la Sociedad Internacional de Lingüística Funcional con sede en París. Una de
sus aportaciones más importantes es su descripción del signo lingüístico como unidad compuesta de
significado y significante. Sobre esta concepción se fundamenta su teoría de la doble articulación del
lenguaje.
 A finales de los 60 y comienzos de los 70, surgen en Europa y Estados Unidos un conjunto de
teorías:
1: Simon C. Dik publica su Gramática Funcional y sienta las bases de la Escuela Funcional de
Ámsterdam.
2: Michael Halliday desarrolla la Gramática Sistemática Funcional, que incluye propuestas en
torno a la dimensión social del lenguaje.
3: La Escuela Funcional Europea, que engloba a lingüistas que desarrollan aspectos de la
semántica funcional, destaca a Coseriu, cuyo modelo del estudio del léxico, la “Lexemática”, es
una amplia propuesta para el análisis de la estructuración del significado.
4: En el ámbito de la morfología y la sintaxis funcional destacan las contribuciones de Emilio
Alarcos y Guillermo Rojo.
5: El funcionalismo de la Costa Oeste (EEUU)
6: La Gramática del Papel y la Referencia de Foley y Van Valin proporciona un marco funcional
que integra los aspectos semánticos, pragmáticos y sintácticos que definen las lenguas del
mundo.
7: La sintaxis funcional de Susumo Kuno.

 La investigación de los modelos funcionales, a diferencia de los estructurales y generativistas, tiene


como objeto explorar cómo se utiliza el lenguaje. Los propósitos y fines para los que se estudia.

6.2. Lenguaje y Comunicación.


 El programa generativista ignora ignora en cierto sentido la función comunicativa del lenguaje, a lo
que Chomsky argumenta, que hay una serie de casos en los que el lenguaje no sirve para establecer
una comunicación (Ej: la resolución de un problema, una alocución a una audiencia con la que no se
entabla ninguna interacción). Para los funcionalistas, estos casos son secundarios o marginales.
 Según el enfoque funcional, no basta con estudiar las unidades lingüísticas (morfemas, palabras,
sintagmas, oraciones, etc.) solamente como estructuras portadoras de conceptos, sino como
expresiones que muestran esos contenidos en un marco comunicativo y social dado. Por ello, una de
las características primordiales del lenguaje es su función comunicativa, pero no es la única, sino que
hay toda una diversidad de funciones.

6.2.1. Las funciones del lenguaje.


 Desde los primeros estudios del Círculo de Praga, se puso de manifiesto que el lenguaje sirve
también a otros propósitos que el de la mera transmisión de ideas. Así, en el modelo de signo
descrito por Bühler se aprecia la reorientación hacia la dimensión comunicativa y social de los
signos lingüísticos. Según Bühler, el signo enlaza al emisor con el receptor y también con los objetos
y relaciones que representa, por lo que las tres funciones fundamentales de todo signo lingüístico
son: la función expresiva, la representativa y la apelativa. El signo lingüístico es una “expresión” del
emisor que lo utiliza, pero al mismo tiempo sirve para “representar” objetos y relaciones y, además,
se utiliza para “apelar” al receptor.
 Otro autor, Jakobson, en su ensayo sobre poética, propuso, como esquema de comunicación verbal,
que el emisor envía un mensaje al destinatario. Para que sea operante, el mensaje requiere un
contexto de referencia (o referente) que el destinatario pueda captar, un código compartido por
destinador y destinatario y, finalmente, un contacto, un canal físico y una conexión psicológica entre
destinador y destinatario que permite a ambos establecer y mantener una comunicación. Cada uno de
estos seis factores determina una función del lenguaje, y es bastante común que un mensaje aglutine
más de una función. Por ello, la estructura verbal de un mensaje depende de la función
predominante.
 Así, la función emotiva o “expresiva”, centrada en el emisor, apunta a una expresión directa de la
actitud del hablante ante aquello de lo que está hablando. Se expresa de forma plena en las
interjecciones Ay, Bah, Uhm… La función orientada hacia el destinatario es la función conativa, la
cual tiene su más clara expresión en los vocativos e imperativos (p.ej., “¡Eh tú!, ¡Toma!”). La
función referencial o “denotativa” está orientada hacia el contexto, y es la que da coherencia y
ordena varios mensajes.
 Estas tres funciones (referencial, emotiva y conativa) se corresponden con las funciones
representativa, expresiva y apelativa de Bühler. Sin embargo, Jakobson añade tres funciones más
asociadas cada una de ellas a algún factor constitutivo de la comunicación: la función fática,
orientada hacia el contacto, se produce en intercambios que sirven para establecer, mantener o
interrumpir la comunicación (“Hola, ¿qué tal?”, “Venga”), o para cerciorarse de que el canal de
comunicación funciona (“¿Me puedes oír?”), o para llamar o confirmar que la atención se mantiene.
 Cuando el emisor y/o el receptor quieren confirmar que usan el mismo código, el discurso se orienta
hacia una función metalingüística (ej: Mamá, ¿qué quiere decir “cotilla”). Esta función
metalingüística es fundamental en el lenguaje usado en los envíos de mensajes mediante teléfonos
móviles, en los que por economía se utiliza gran número de abreviaturas, así como en el lenguaje
publicitario (en Tenerife, un eslogan era “Tenerife al siento x ciento”, donde se juega con el seseo,
propio del español de Canarias).
 Por último, la orientación hacia el mensaje como tal, es decir, el mensaje por su forma, es la función
poética. Es central para la poesía, en la que se acostumbra a elaborar el mensaje de manera
sofisticada a la par que estética. Jakobson entiende que la función poética no se reduce a la poesía,
sino que se halla latente en todos los mensajes, como un elemento accesorio. La diferencia entre el
lenguaje poético y los demás es que en éste la función poética es jerárquicamente dominante. Un
claro ejemplo es el titular “Brotes verdes en la economía”.

6.2.2. Las metafunciones en la Gramática Sistemática Funcional.


 Posteriormente a estas teorías de Jakobson destaca la contribución de Halliday, realizada en su
Gramática Sistemática Funcional, donde distingue tres “metafunciones” (inicialmente denominadas
“macrofunciones”):
1: La metafunción ideativa: una de las funciones del lenguaje es describir aquello que sucede en
el mundo (subfunción experiencial) y las relaciones entre dichos eventos y situaciones
(subfunción lógica). Ej: Paco cocinó un pastel de zanahoria; María tiene miedo a los gatos. Uno
de los esquemas para la expresión de esta metafunción es el de la transitividad, que en inglés
aparece formalizado como SVO (Sujeto + Verbo + Objeto), que representa el esquema
semántico agente + proceso + objeto. Por ejemplo, en “María dio a Ricardo la carta el domingo
pasado”, “María” sería el agente, “dio” el proceso, “a Ricardo” el receptor, “la carta” el
paciente, y “el domingo pasado”, el circunstancial de tiempo.
2: La metafunción interpersonal: refleja la actitud del hablante respecto a lo que dice y a quién
se lo dice. Se codifica mediante el sistema de modalidad, expresión gramatical de las funciones
discursivas básicas de afirmación, pregunta, respuesta, orden y exclamación. Estas funciones,
que constituyen en lo que se denomina “actos de habla” o “actos ilocutivos”, se reflejan en la
gramática en un sistema de “modos”, entre los que se encuentra el indicativo (utilizado para el
intercambio de información) y el imperativo (típicos de actos directivos como las órdenes).
Ejemplos:
A: Afirmación: modo declarativo: “No se sabe la lección”.
B: Pregunta: modo interrogativo: “¿Qué vas a merendar?”
C: Orden: modo imperativo: “¡Quédate quiero!”
D: Exclamación: modo indicativo: “¡Qué día más bonito!”
En el ejemplo: “María dio a Ricardo la carta el domingo pasado”, la función básica es la de
emitir información, lo que determina la forma en indicativo del verbo. Esta parte de la estructura
(“María dio”), se denomina modalidad, y es la que lleva la carga sintáctica, y es la que más
fácilmente puede verse alterada. El resto (“a Ricardo la carta el domingo pasado”) no se ve
afectado en este nivel, por lo que pasa a considerse residuo.
3: La metafunción textual: permite al hablante organizar los constituyentes en términos de la
prominencia comunicativa que estos tengan y del efecto que quiera conseguir. El principal
recurso de codificación de esta metafunción es la tematización, la organización de la cláusula en
forma de Tema (o tópico del mensaje) y Rema (que constituye el foco o centro de interés pues
contiene información nueva). Por ejemplo, en “Eva es muy inteligente”, el tópico de la oración
es “Eva”, mientras que el foco es “es muy inteligente”. Según el ejemplo “María dio a Ricardo
la carta el domingo pasado”, el tema sería “María”, y el rema “dio a Ricardo la carta el domingo
pasado”.
 Halliday señala que en cada acto de habla están presentes las tres grandes funciones del lenguaje.
Podemos decir que la cláusula está organizada como una representación del proceso (dimensión
ideativa o ideacional), como una unidad de intercambio entre personas (dimensión interpersonal) y
como un mensaje que transporta información (dimensión textual).
 Esta concepción tripartita no es exclusiva del modelo sistemático-funcional, pues ya se encontraba
en los inicios del funcionalismo en los trabajos de los miembros del Círculo de Praga, que ya
distinguían entre oración (unidad lingüística con significado) y enunciado (la oración insertada en un
contexto).

6.2.3. La teoría de los actos del habla.


 Un desarrollo importante sobre las funciones del lenguaje proviene del campo de la filosofía. Son las
propuestas de John Austin y John Searle de estudiar el lenguaje como una forma de “acción”. Es
decir, la emisión de ciertos mensajes no sólo describe ciertos sucesos o eventos de la realidad (o de
la ficción o imaginación), sino que la propia enunciación supone hacer algo. Por ello, en principio,
hay que distinguir entre emisiones de naturaleza constativa (ej: “hoy está nublado”) y emisiones de
carácter performativo o realizativo (ej: cuando un juez dice “yo os declaro marido y mujer”, no sólo
está diciendo algo, sino que el hecho de decirlo supone la acción de crear un matrimonio reconocido
legalmente).
 Las expresiones donde se haya una acción son denominados “Actos de Habla”, como la emisión de
veredictos, bautizos, arrestos, etc., siempre y cuando se produzcan una serie de condiciones tanto
verbales como situacionales:
1: Un procedimiento que produzca un cierto efecto convencional y que incluya la emisión de
ciertas palabras por parte de determinadas personas en determinadas circunstancias.
2: Las circunstancias y las personas deben ser las adecuadas para la realización de dicho
procedimiento.
3: El procedimiento debe realizarse correctamente y completamente.
 Existen otro tipo de actos de habla que están mucho menos institucionalizados, como son la
realización de promesas, advertencias, disculpas, etc. Cada uno de estos actos de habla cuenta con
diversas posibilidades de expresión. También puede darse el caso de que una misma expresión
pueda utilizarse para diferentes actos de habla. Por ejemplo, la oración “Voy al dormitorio” puede
interpretarse como una declaración, como una promesa o incluso como una advertencia. Dada la
falta de isomorfismo entre la forma gramatical de un enunciado y su intención comunicativa, es
necesario tener en cuenta que cada acto de habla cuenta con tres factores diferentes:
1: Acto o fuerza locutiva: es la idea o contenido del enunciado, es decir, aquello que se dice.
2: Acto o fuerza ilocutiva: es la intención o finalidad concreta del acto de habla. El uso de un
enunciado para preguntar, dar información, prometer, etc.
3: Acto o fuerza perlocutiva: es el efecto que el enunciado produce en el receptor en una
determinada circunstancia.
 Por ejemplo, en la frase “No fume, por favor”, el acto locutivo comprende la emisión de las palabras
concretas, que a su vez están ligadas a ciertos significados; la fuerza ilocutiva será el acto de
prohibición realizado mediante esta emisión; y, si el receptor del mensaje deja de fumar, ésta será la
fuerza perlocutiva obtenida. Si el emisor dijera “Fumar es malo para la salud”, contaríamos con un
acto ilocutivo de advertencia, bajo una locución declarativa, y si el receptor apagara el cigarro la
fuerza perlocutiva sería idéntica al caso anterior.
 Se distinguen, así, dos tipos de actos de habla:
1: Actos directos (o ilocución directa), que son aquellos enunciados en los que la fuerza locutiva
e ilocutiva coinciden, es decir, se expresa directamente la intención (ej: “No fume”).
2: Actos indirectos (o ilocución indirecta), que son aquellas frases en las que la fuerza locutiva
e ilocutiva no coinciden, por lo que la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa
directamente (p.ej.: “Fumar es malo para la salud”, donde la forma gramatical no muestra
indicación de la intención de advertir.
 No existe una relación biunívoca inquebrantable entre modo gramatical y fuerza ilocutiva. Un
mismo modo gramatical puede llevarnos a diversas fuerzas ilocutivas (por ejemplo, una oración
declarativa puede ser una aseveración, una petición, un ofrecimiento o una orden). Por otra parte,
una misma fuerza ilocutiva se puede expresar mediante diversos modos gramaticales (por ejemplo,
mediante una oración interrogativa o declarativa).
 Existe una clara relación entre los actos de habla y las funciones del lenguaje descritas por los
lingüistas funcionalistas. La metafunción ideativa, relativa a la capacidad para dar cuenta de nuestra
experiencia en el mundo, se corresponde con la dimensión locutiva de los enunciados. La
metafunción interpersonal, con sus dos subfunciones expresiva e interactiva, recoge dos grandes
grupos de actos de habla, los expresivos y los compromisivos-directivos. Mientras que los primeros
buscan hacer patentes las reacciones emotivas del emisor (agradecimiento, lamento, condolencia,
ect), los segundos persiguen regular la actuación del emisor (promesas, ofrecimientos), o la del
receptor (órdenes, peticiones, advertencias).
 Los actos de habla indirectos implican una desviación de estas correspondencias, pues una cierta
ilocución puede aparecer disfrazada dentro de un acto ilocutivo diferente. Por ejemplo, la oración
“¿Puedes coger el teléfono?” puede entenderse como una pregunta o como una petición.
 La teoría de los actos de habla se encuentra entra la gramática y la lingüistíca textual o discursiva.
Por una parte nos ayuda a comprender la relación entre los elementos oracionales y su valor
funcional dependiendo de normas sociales y del contexto, y por otra, nos ayuda a integrar las
oraciones en unidades superiores del discurso como son los “episodios” o moves.

6.3. Algunas nociones básicas del funcionalismo.


 Cada lengua natural es, como señala Simon C. Dik: “Una de entre una serie de posibles soluciones
ante un problema complejo: el logro de la comunicación entre seres humanos”. Así, se llega a
afirmar que todas las lenguas son el vehículo para la comunicación. En este contexto, el objetivo de
los enfoques funcionales es la denominada “explicación funcional”, que formula principios que
establecen las relaciones entre la estructura del lenguaje y los propósitos, los medios y las
circunstancias de la comunicación humana.
 A destacar son los siguientes presupuestos metodológicos de los modelos funcionales que definen la
naturaleza de una explicación funcional:
1: La naturaleza de una explicación funcional debe atender al fin del lenguaje, a la
comunicación. Así, las explicaciones que se proponen para explicar los datos lingüistícos van
más allá de los factores internos, e invoquen criterios externos al sistema.
2: El lenguaje tiene una fuerte base social, lo que le confiere un carácter dinámico, dado que los
sistemas sociales están en un continuo cambio.
3: Una explicación funcional del lenguaje introduce la noción de “competencia comunicativa”,
que a diferencia del concepto generativista, definida como el conocimiento que posee un
hablante de las reglas de producción de oraciones, esta nueva añade el conocimiento de cómo
adecuar dicha producción a necesidades comunicativas.
4: Las unidades de la lengua deben definirse por su función en la construcción de enunciados: el
lenguaje está modelado según su uso.
5: Una explicación funcional busca principios en dominios que transcienden el ámbito
sintáctico, lo que lleva a los funcionalistas a conculcar el principio de la autonomía de la
sintaxis.
6: Una explicación funcional se basa en tres tipos de reglas: semánticas, sintácticas y
pragmáticas.

6.3.1. El carácter dinámico del lenguaje.


 Los hablantes de una lengua necesitan establecer patrones, estructuras, para poder realizar e
interpretar los diversos actos de comunicación, pero a la vez, dadas las nuevas formas de expresión,
necesitan alterar dichas estructuras. El acuñamiento de nuevos términos (cibernauta, chatear...) o la
variación semántica de las ya existentes (ratón, azafata...), son claros ejemplos.
 El dinamismo del sistema afecta también a la variación gramatical. Por ejemplo, los adolescentes de
La Rioja o el País Vasco, usan “(Ella) se gusta de Juan”, en lugar de “(A ella) le gusta Juan”.
 La lingüística funcional hace así hincapié en el carácter abierto y no uniforme del lenguaje debido a
su naturaleza comunicativa. El sistema debe revisar si todavía cumple con sus funciones, y si no es
así, debe adaptarse a la intención del sujeto hablante. Como las situaciones lingüísticas son tan
variadas, no se puede concebir la lengua como una entidad homogénica. Debe estar constituida por
un conjunto dinámico de subsistemas que se actualizan en una situación lingüística determinada
según los requerimientos del hablante.

6.3.2. La competenca comunicativa.


 Los modelos gramáticales funcionales, plantearon una noción de competencia más amplia. Dik
describe que el correlato psicológico de una lengua es la competencia comunicativa de los hablantes,
tal como la concibió Hymes: la habilidad de los seres humanos para interactuar socialmente a través
del lenguaje. Por ejemplo, no es lo mismo saber codificar el enunciado “Me duele la cabeza”, para
informar del dolor, que para reclamar la atención del oyente, pedir ayuda, y hasta negarse a practicar
sexo.
 La diferencia entre la competencia gramatical de Chomsky, y la competencia comunicativa, es que
esta última además de incluir la facultad de los hablantes para crear oraciones, también comprende la
capacidad para expresarlas debidamente.
 Así, el lenguaje con fines comunicativos implica no sólo utilizar la función lingüística, sino que
también incluye la puesta en funcionamiento de varias facultades:
1: La facultad lingüística: hace posible que seamos capaces de crear y entender estructuras
lingüísticas de gran complejidad y diversidad.
2: La capacidad epistémica: nos permite inferir conocimiento de las expresiones lingüísticas,
clasificarlo y almacenarlo en la mente para reutilizarlo para construir o interpretar nuevos
enunciados.
3: La capacidad lógica: podemos construir conocimiento a partir de conocimientos previos mediante
procesos deductivos y de lógica probabilística.
4: La capacidad perceptiva: con ella derivamos conocimiento del entorno y lo utilizamos para la
producción y comprensión de enunciados.
5: La capacidad social: nos permite no sólo saber qué decir, sino cómo, en función de nuestro
interlocutor, en qué situación se va a decir y con qué propósito.

6.3.3. La perspectiva funcional de la oración.


 La disposición de los elementos que forman parte de un enunciado lingüístico no es arbitraria, está
regulada por la función que desempeña cada uno de estos elementos. Así, en los modelos
funcionales, la sintaxis y las reglas sintácticas, están condicionadas y determinadas por la función
que cumplen en un enunciado.
 Los conceptos de forma y función no están disociados, sino que la función condiciona la forma. Esto
forma parte de lo que se conoce como “La perspectiva funcional de la oración”, de acuerdo con la
cual, las unidades que conforman un enunciado lingüístico no pueden concebirse y explicarse
únicamente en términos sintácticos, sino que además es necesario determinar el significado de estas
unidades dentro del contexto comunicativo.
 Para el funcionalista, un enunciado lingüístico es un conjunto de propósitos comunicativos.
 Se postula un principio funcional que establece que la información nueva suele ocurrir al final de la
oración, pues facilita su procesamiento. En virtud de este principio, podemos explicar la estructura
informativa en torno a dos grandes funciones, las cuales distinguimos en todo enunciado:
1: Tópico (o Tema): nos indica sobre qué vera el enunciado.
2: Foco (o Rema): nos proporciona la información nueva que se predica sobre el Tópico.
 Dentro de un enunciado lingüístico participan una serie de actores con diferentes roles o funciones
(valiéndonos del símil de que el enunciado lingüístico es como una obra de teatro). Cada
participante, no tiene el mismo peso informativo, pues algunos introducen información ya conocida
para el oyente, y otros nueva. De tal modo, podemos colegir que los elementos de un enunciado
lingüístico son susceptibles de desempeñar las funciones siguientes:
1: Funciones semánticas: nos indican el papel que desempeñan cada uno de los participantes
(paciente, agente, instrumento, etc).
2: Funciones sintácticas: nos indican la perspectiva desde la que se presenta el estado de cosas
que describe el enunciado (sujeto, objeto, complemento circunstancial, etc).
3: Funciones pragmáticas: nos proporcionan información sobre el estatus informativo de cada
elemento, si transmiten información conocida o nueva (tópico y foco).
 En lo que se refiere a las funciones semánticas, un enunciado consta de un predicado (un verbo) y
una serie de participantes, también llamados argumentos. Para determinar el tipo de función
semántica que puede desempeñar cada argumento (son cuatro):

1: Acción: el agente hace algo y controla lo que hace. Ej: Los romanos contruyeron varios
acueductos, Mi primo escribe novelas, Los atletas corrieron la maratón. El dinamismo es
controlado por el agente de la acción (los acueductos no se construyen solos, los libros son el
fruto de un esfuerzo, una maratón no es posible sin corredores, ni un partido sin jugadores).
2: Proceso: un estado de cosas que no es controlado pero sí es dinámico. Ej: el árbol se
desplomó, la puerta se abrió, mi amigo se fracturó la rodilla. Un dinamismo que se presenta
como no instigado por un controlador. Los ejemplos denotan procesos que conocemos por
conocimiento del mundo o del contexto: sabemos por qué se ha desplomado el árbol, la puerta
la ha podido abrir el gato o el viento, y la fractura de la rodilla ha tenido algún factor causante.
3: Posición: un estado de cosas que es controlado pero no es dinámico. Ej: Mi madre se aloja en
un hotel cercano al Palacio de Congresos, Permaneceremos en este edificio hasta que logremos
algo mejor, El Presidente de la Fundación está sentado en la mesa de la esquina. En ambos
ejemplos, la situación, conlleva una decisión previa: ir a determinado hotel, ir a este edificio y
estar sentado en determinada mesa.
4: Estado: un estado de cosas que no es ni controlado ni dinámico. Ej: Mi novia es muy alta, La
sustancia es verde, Esos minerales son muy fibrosos. Se toman complementos que designan
estados de cosas controladas.
 En virtud de esta clasificación, podemos distinguir el siguiente inventario de funciones semánticas:
1: Agente: el primer argumento de un estado de cosas que designa una acción. El que controla y
el responsable de la acción. Ej: Mi amiga (Agente), está escribiendo una novela muy
interesante.
2: Posicionador: el primer argumento de un estado de cosas que designa una posición. Ej: Los
montañeros (Posicionador) permanecieron en el hostal hasta que mejoró el tiempo.
3: Procesado: el primer argumento de un estado de cosas que designa un proceso. Ej: El puente
(Procesado) se derrumbó durante el temblor.
4: Experimentante: el primer argumento de un estado de cosas que designa una experiencia. Ej:
El delegado de la Fundación (Experimentante) sentía mucho cariño por todos los afectados.
5: Tema: la entidad afectada o efectuada por la acción designada en el estado de cosas. Ej:
Componen poemas (Tema) para el festival romántico.
6: Paciente: el que padece o sufre la acción. Ej: Matamos todas las bacterias (Paciente) porque
eran perjudicales para el medio ambiente.
7: Beneficiario: el que recibe los beneficios de la acción. Compusieron esta melodía para mi
madre (Beneficiario).
8: Meta: la dirección hacia donde se produce un estado de cosas. Ej: Viajamos desde el norte de
la isla hasta el puerto de Palos (Meta).
9: Origen: el lugar desde donde se inicia un movimiento que designa una acción. Ej: Viajamos
desde el norte de la isla (Origen) hasta el puerto de Palos.
 En lo referente a las funciones sintácticas, se reconocen dos: el sujeto y el objeto. Estas funciones
indican la perspectiva desde la que se presenta un estado de cosas.

Ejemplos:
A: Millones de personas en todo el mundo (Sujeto) conocen la obra literaria de Vargas Llosa
(Objeto).
B: La obra literaria de Vargas Llosa (Sujeto) es conocida por millones de personas en todo el
mundo (Objeto).

 Finalmente, relacionamos las funciones pragmáticas de Tópico y Foco, con las funciones sintácticas
de Sujeto y Objeto. En la opción A, el Sujeto tiene función de Tópico (que es lo habitual) y el resto
del predicado de Foco. Mientras que en la B, es a la inversa.
 Cabe destacar la diferencia entre una descripción formal (esquemas, sintágmas...), donde se
especifica las propiedades intrínsecas de un constituyente, y una descripción funcional (agente,
sujeto, tópico/semántico, sintáctico y pragmático), donde se indican las relaciones funcionales que
ese constituyente mantiene con el resto del enunciado.

6.4. La explicación funcional.


 El concepto de la oración como un entramado de relaciones funcionales, en las que la sintaxis es
instrumental con respecto a la semántica, y ésta lo es con respecto a la pragmática, se considera que
en un modelo funcional las explicaciones más utilizadas sean de carácter externo.
 Van Valin explica que junto a los criterios de economía, motivación y previsibilidad (criterios
internos), elementos aplicables a las explicaciones de cualquier teoría lingüística, hay otros criterios
que no son aceptados por los modelos formalistas, como son los que explican la configuración
sintáctica de un constituyente haciendo referencia a factores que no son sintácticos.
 Dentro de los criterios externos, encontramos los internos al lenguaje: fonología, semántica,
pragmática y procesamiento; así como los externos al lenguaje: Razonamiento, categorización,
percepción...etc.

6.4.1. Los factores internos al lenguaje pero externos al nivel de descripción.


 Para explicar fenómenos sintácticos recurrimos a fenómenos que van más allá de la sintaxis. Así, la
sintaxis, dentro del paradigma funcionalista está motivada por factores semánticos, pragmáticos o
psicológicos. Visión distinta al marco del programa generativista.

6.4.2. Forma, función y significado.


 Importante es la declaración metodológica que efectuó Bolinger: “Toda diferencia en la forma
conlleva una diferencia en el significado”. Así, una diferencia en la configuración sintáctica de una
expresión implica un cambio de significado, aserto que Goldberg incluye en lo que denomina: El
principio de la No Sinonimia de las Formas Gramaticales.
 Por ejemplo, en “Cargué la paja en el camión” y “Cargué de paja el camión”, en la primera frase
toda la paja es cargada en el camión, que puede estar lleno o no, mientras que en la segunda, todo el
camión está lleno, independientemente de que se haya cargado toda la paja o no. Al igual que “Las
preguntas zumban en su cabeza como moscas sobre un tarro de miel” y “Su cabeza zumba con un
millón de preguntas”.

6.4.3. Los factores externos.


 Uno de los recursos que se ha empleado en la tradición funcional para dar cuenta de cómo
procesamos las estructuras lingüísticas son las “Jerarquías de Prominencia”. Una jerarquía es una
secuencia de propiedades organizada de tal modo que una propiedad precedente puede darse sin
necesidad de que ocurran las propiedades que les siguen en la jerarquía, pero no puede o no suele
darse el caso contrario. Una jerarquía predice qué sistemas lingüísticos son posibles con respecto al
subdomonio descrito en ella.
 Una de las primeras jerarquías fue la de la distribución de los términos referentes a colores en un
número significativo de lenguas. De esta jerarquía se derivan unas reglas: a) todas las lenguas tienen
términos para los colores “negro” y “blanco”; b) si en una lengua existe un término que designe un
color de la jerarquía, también existirán términos para los colores precedentes en esta jerarquía; c) no
hay ninguna lengua que tenga un número de términos básicos para colores superior a los incluidos en
la jerarquía.
 La jerarquía de términos de color nos permite predecir que una lengua tenga sólo términos para
negro, blanco, rojo, verde, amarillo y azul, pero también predice que es imposible que exista una
lengua que cuente solamente con términos para rojo, azul, marrón y rosa.

 Este principio de “Jerarquías de Prominencia” puede aplicarse a ciertos fenómenos gramaticales. Por
ejemplo, en las frases “Voy a verlo” y “Lo voy a ver”, ambas varían en cuanto a la posición del
clítico “lo”. El segundo caso, en el que el clítico aparece ante el verbo, se conoce como “Clitic
Climbing”, y parece estar motivado por la relación entre el clítico y el sujeto con respecto a la
siguiente jerarquía:

2ª > 1ª > 3ª humano singular > 3ª otro

 Esta jerarquía predice que una expresión referente a la 2ª persona en un enunciado es prominente con
respecto a expresiones de 1ª persona, y éstas a su vez lo son con respecto a expresiones referentes a
una 3ª persona en singular que designa a un ser humano; el elemento de menor prominencia lo
ocupan las expresiones referentes a otros tipos de terceras personas o entidades. Se puede decir que
cuanto más importante consideremos al clítico en comparación con el sujeto de la oración principal,
habrá mayor presión para ubicarlo en la posición más prominente de la oración principal.
 Una opinión generalizada es que las jerarquías de prominencia tienen que ver con un cierto
egocentrismo, pues la posición de una entidad en una jerarquía refleja el grado de cercanía, y por
tanto de importancia, que dicha entidad tiene para el hablante. Afirmamos así que nuestro mundo
cognitivo se construye en torno a un “centro deíctico”, desde este centro, el universo pragmático se
extiende en todas direcciones, y desde este centro, cuanto menos cercano o familiar para los
participantes (emisor y receptor) sea un objeto, mayor es la distancia pragmática.
 Se propone así la noción de iconicidad, la cual sugiere una semejanza entre lo lingüístico y lo no
lingüístico, la fidelidad con la que las estructuras lingüísticas designan la realidad extralingüística.
La iconicidad motivará la selección de una estructura sintáctica frente a otra. Así, Haiman, desarrolla
el “Principio de la Distancia”, que establece que la distancia lingüística entra las expresiones
corresponde a la distancia conceptual entre las mismas. Según este principio, la relación entre acción
y el objeto es más intensa en “Le dio el libro a María”, que en “Le dio a María el libro”, pues al
poner distancia entre el verbo y su objeto directo, el objeto queda disociado de la acción.
 En la estructuración de los constituyentes, todas las teorías lingüísticas se hacen eco de la Behael´s
First Law (Primera Ley de Behael), que postula que aquellos constituyentes que forman una unidad
semántica y conceptual con un núcleo (sea éste un verbo, preposición, adjetivo o nombre) deben
aparecer próximos en su representación.

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