El Contacto,

4. Experiencia Primera

En YtJ, Hambre y Agresiónl , Perls introdujo en su teoría el

concepto de "contacto". Si Goodman abrió la segunda par-
te de Gestalt Therapy con este concepto, afirmando que "el
contacto constituye la realidad primera, la más simple?", al
parecer una multitud de desbordamientos y confusiones ten-
drían su origen en la simplicidad misma de esta noción, aun-
que el concepto esté en el centro de la Terapia Gestalt.

l. Definiciones

Cuando se habla de "contacto", la referencia al "trato direc-

to entre personas, grupos de personas:" , sólo interviene en
el uso "figurado" del término. Como "realidad primera, la

1 (1942), Le Moi, lnfnini, ct 1'i1J}rcssivité, Tchou, 1978, pp. 13,71,75,76,

79,117,132,160,175,181-209,238. (Versión en español: Yo, Ha.mbre y

Agresión, PCE, México, 1975).
2 Pcrls, Hcflcrlinc y Goodrn.ui, Gcstnlt-thcm pie (1951), Stanké, Montrcal, 2'
Parte, 1, l. Esta obra, fundadora de la teoría de la Terapia Gcstalt, se com-
pone de dos partes. L. segunda (parte teórica) es enteramente de P. Good-
mano Así, cuando me refiera a este texto, mencionaré al verdadero autor: P.
Goodman, y no F. Pcrls. Para permitir la referencia al texto original así como a
su traducción francesa, las citas se indican de la siguiente manera: PHG, II, 1,
1, o sea, Pcrls, Hcttcrlinc, Goodman, 2· Parte, Capítulo 1, párrafo l.
l

3 Gran d. Larousse de In Lf1111JIJCFrnn atise, p. 939.

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 jEAN-MARlE ROBINE EXPERlENCIA PRIMERA 43
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más simple", el contacto 110 designa todavía las relaciones, ni trata de los primeros movimientos, de las primeras "mocio-
tampoco las relaciones que se suelen designar con el térmi- nes pulsionales" en el campo organismo-entorno.
no "relaciones objetalcs", y todavía menos el Yo-Tú y la re-
lación dialogal.
Sin duda, las tcorizaciones de los clínicos de la "relación
objetal" y las del existencialismo buberiano" ejercen todo
tipo de fascinación sobre los terapeutas gestaltistas que en-
cuentran allí modalidades para plantear la problemática del
contacto, desarrolladas, teorizadas, puestas en metapsicología
o filosofía; pero la temática del contacto está por debajo del
objeto, por debajo del otro, por debajo de Eros. El contacto
no designa todavía una investidura del objeto o del otro,
sino un esquema sensoriomotor, modos de sentir y moverse,
de un "ir hacia y coger", o, para decirlo con otras palabras
gestaltistas, un proceso de orientación y manipulación.
"Cuando hablamos de 'contacto' o de 'toma de contac- No cabe duda que, al introducir el contacto en el cuerpo
to' con los objetos, evocamos a la vez la toma de consciencia teórico de la Terapia Gestalt, Pcrls manifiesta la influencia de
sensorial y el comportamiento motor. Es probable que, en la Escuela Húngara de Psicoanálisis, en particular la de Imre
los organismos primitivos, la toma de consciencia y la res- Herrnann, quien, en mi opinión, es el que abrió el camino al
puesta motriz sean un único y mismo acto; e incluso en los uso de este concepto" . Se sabe que los miembros de la Es-
organismos más evolucionados, en los que existe un buen cuela de Budapcst (Ferenczi, Geza Roheim, Balint, Spitz,
contacto, no es muy difícil ver la cooperación entre los sen- Margaret Mahler, Melanie Klein, por citar sólo a los más co-
tidos y el movimiento (y también los sentimientos )?" (Paul nocidos) manifestaban gran interés en una de las direcciones
Goodman). de trabajo que Freud había abandonado en el camino: la re-
Desde luego que el contacto participa en la génesis del lación con el entorno; también orientaron sus investigacio-
vínculo, de la relación objctal, así como la relación objetal nes hacia formas de organización más precoces que las que
actuará en la génesis del Yo-Tú. Al revés, una perturbación habían retenido la atención de Freud (lo preedípico, prege-
observada de la relación dialoga! será la proyección nital, etc.).
geornétrica de una patología de la relación objetal, expresión Balint, por ejemplo, retomando los movimientos funda-
de las patologías del contacto. La Terapia Gestalt, a la inver- mentales descritos por Hermann del "irse en. busca de" y del
sa de ideas admitidas, al centrarse en el "contacto" y el "con- "agarrarse", crea dos tipos antinómicos: el ocnófilo y el
tactar", aborda el tema en una dirección fundamental y ori-
ginal, en un registro sumamente primitivo, arcaico, ya que se 6 Es difícil saber con exactitud las {tientes de Perls, ya que era particula~mell-
te avaro de citas y referencias y parecía tlmcionar como algunos paaentes
que, al presentar trastornos ncuróticos ~e la asim~ación, I~OS propo.nen sus
4 Martín Buber (1923), Yo-71í, Caparrós Editores, Madrid, 1993. introyectos como si se tratara de su propia elaboraCión, habiendo olvidado al
5 PHG, II, 1, 1. otro originario.
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filóbata. El tipo ocnófilo designa al que le gusta agarrarse. es un fenómeno de superficie cuya posibilidad descansa en la
Poco importa a qué, no es el "objeto" lo que importa; aquí articulacián de una experiencia subyucentc?" .
de nuevo se trata del esquema sensoriomotor, y más senso- "La experiencia es, en última instancia, contacto, fun-
rial que motor. Sin duda, quienes estén familiarizados con la cionamiento de la frontera entre el organismo y su entorno,
obra de Perls H0 s-eresistirán a yuxtaponer esta noción con la y en segundo lugar, cualquier función humana es una inter-
de "hanging-on-bite", para la cual los traductores proponen acción en el campo organismo-entorno, sociocultural, animal
con más o menos acierto: "mordisco-agarro"? . Aqui de nue- y físico [ ... ]. El contacto es la toma de consciencia del campo
vo encontraremos mecanismos muy primitivos, constitutivos o la respuesta motriz en el campo. [... ] El contacto en acción,
entre otros de lo que se elaborará en términos de "cont1uen- el funcionamiento de la simple frontera del organismo, pue-
cia" . de sin embargo pretender decir la verdad, algo más que el
El filobatismo de Balint designa más bien la investidura instinto o la pasividad del organismo. [... ] El contacto en ac-
del movimiento, la dimensión motriz del esquema sensorio- ción, la toma de consciencia y la respuesta motriz se toman
motor del contacto. Podría designar una perturbación del aquf en el sentido más amplio, para incluir el apetito y el as-
proceso de contacto bajo la forma de excitación motriz co, el acercarse y el evitarse, la sensación, el sentimiento, la
cronificada sin que ningún objeto esté particularmente in- manipulación, el juicio, la comunicación, la lucha, etc. .., to-
vestido. das las relaciones vivas que se sitúan en el nivel de la frontera
Szondi, él mismo relacionado con la Escuela Húngara, en la interacción del organismo y el entorno. [... ] En primer
abordará posteriormente en sus investigaciones sobre el lugar, el contacto es la toma de consciencia de la nove~ad
"vector C" ("C" de "ciclo" y de "contacto") cuatro tenden- asimilable y el comportamiento dirigido hacia ella; también
cias fundamentales del contacto: agarrarse, pegarse, buscar, es el rechazo de la novedad inasimilablc. [ ... ]. Todo contacto
romper". .
es un ajuste creador d el orgauzsmo
. y el entorno "10 .
Maldiney retorna a su vez la etimología latina (co1'ltingere) AqUÍ también se sospecha otra influencia jamás evocada
para recordar que la palabra contacto designa "primero, el ni nombrada: la de Victor Von Wcizsaecker, quien publicó
estado de los cuerpos que se tocan, que están en contigüi- alrededor de 1939 Dcr Gestaltltrcis, editado en francés en
dad; segundo, toda clase de relación, de trato entre perso- 1958 bajo el título Le cyclede la structure" . Esta obra maestra
nas, connotado por la preposición 'con' que indica el trato, marcó de manera muy fuerte la filosofía y psicología alemanas
la comunicación, el encuentro". Añade (soy yo quien subra- de la época. Para Weizsaecker, el movimiento es el principio
yo): "Sin embargo, el segundo sentido no deriva del prime- de la forma. "Desde el punto de vista espacial, la forma es el
ro. Si hubo paso del uno al otro, esta transposición histórica lugar de encuentro entre el organismo y el medio exte~ior;
desde el punto de vista temporal, la forma se debe conside-
7 Yo, Hn mhrc y AgrCJióII. [En la trad. castellana: "Mordisco de dependen-
cia"]. 9 En J. Schottc, op. cit., pp. 177 sigo
" L. Szondi (1972), Introdu ctiou n
1'l11l11lYJC tlu dcstiu, Pathei Mathos, 10 PHG II 1 3-4.
Nauewelaerts, Louvain, pp. 144 sigoVer también: J. Melon y Ph. Lckeuchc, 11 París,' D~scl'ée de Brouwer, 1958 (prefacio de Henry Ey, trad. de Mic~lel

Dinlectiquc dCJ p ulsious, Academia, Louvain, 1988, y ]. Schotte et al, Le Foucault y D. Rochcr ). Recordemos que "estructura" es una de l,asacepclO-
coutnct, Bibliothéque de Pathoanalyse , Ed. Univers. De Boeck Université, nes de la palabra alemana "gestalt". (Versión en español: El CIrculo de la
1990. Fornin, Madrid, 1962).
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rar como una génesis del presente en cualquier momento mente aquí', o sea, la totalidad de su campo no puede pres-
dado"?". No hay constancia de la forma, sino transformacio- tar sus exigencias y recursos a la realización de una figura
nes incesantes que constituyen la generación de las formas por fuerte"?", escribe también Paul Goodman.
las formas. Weizsaecker prefigura así críticas más contemporá-
neas de ciertas-tesis de la Psicología Gestalt, en particular por 2. El Proceso de Contacto como Formación
parte de los filósofos y científicos que vuelven a la teoría de! de Formas y sus Interrupciones
campo!". Henri Ey, en su prefacio a la edición francesa de
Gestaltlireis, insiste: "Es siempre la intrincación de! movimien- La formación (y destrucción) de una figura en e! lugar de ex-
to y de la percepción que se da y se constituye como e! senti- periencia que llamamos "frontera-contacto", es lo que
do de la estructura, su coherencia es la unidad provisoria que recu bre este término tan técnico de la Terapia Gestalt: e!
un sujeto forma con su medio ambiente, y como la garantía contacto o, más precisamente, el "contactar". "Realidad pri-
de la consistencia de su 'presentación', de la plenitud de su mera y la más simple", por cierto, pero de una aprehensión
inserción en el presente. [ ... ] ASÍ, la percepción es como e! muy compleja, ya que designa e! proceso de ajuste creador
Índice de nuestra posibilidad de cambiar. Pero también es del organismo y del entorno. Este proceso de ajuste creador
como otra cara de esta libertad, la necesidad de volver hacia sí es al mismo tiempo el catalizador de las funciones que obran
mismo asentando la constancia histórica de sí"14. en este contacto, construcción/destrucción de formas, y es
"El contacto es la formación de una figura de interés que también e! self, proceso y estructura.
se destaca sobre un fondo o contexto: e! campo de! organis- El self, como lo define la Terapia Gestalt, se manifiesta a
mo-entorno. [ ... ]. El proceso de la formación figura -fondo través de las funciones, funciones indisociables a no ser por ra-
es un proceso dinámico en el que las necesidades y recursos zones de índole retórica, pudiendo ser privilegiadas las lID as
de! campo van prestando progresivamente sus poderes al in- con respecto a las otras según los momentos de la experiencia.
terés, a la intensidad y a la fuerza de la figura dominante. Así lo que atañe a las necesidades, apetitos, instintos, deseos,
[... ]. El hecho de que la Gestalt posea propiedades psicoló- cOI~1peterá fundamentalmente a la "función-ello" de! se.lf L.o
gicas específicas observables tiene una importancia capital en que concierne a las representaciones, o sea, a la expenenCla
psicoterapia, porque es lo que nos da un criterio autónomo anterior y al conocimiento de sí mismo, será designado por e!
de profundidad y realidad de la experiencia. No es necesario concepto "función-personalidad" de! self. La implicación de
tener teorías sobre el 'comportamiento normal' o e! 'ajuste a estos dos modos de funcionamiento del self en la actividad ac-
la realidad' si no es para explorar. Cuando la figura no tiene tual a saber su actualización en las elecciones y rechazos, en
, , / d
brillo, no está clara y carece de gracia y energía (una 'gestalt la experiencia de contacto organismo/entorno, sera genera a
débil'), se puede estar seguro de que falta contacto, que algo por e! se!f en su "función-ego". "En calidad de aspectos del
del entorno no está tomado en cuenta, que una necesidad self, en un acto simple y espontáneo, el ello,. e! yo y la perso-
orgánica vital no está expresada. La persona no está 'total- nalidad representan las fases mayores del aJ.u~t.ecreador: el
ello es el fondo dado que se disuelve en pOSIbIlidades, como
12 Weizsaccker, op. cit., p. 179. las excitaciones orgánicas, las situaciones pasadas inacabadas
13 Simondon, Sbeldrakc (los campos rnorfogcnéticos).
14 p. 11. 15 PHG, II, 1,6.
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que emergen en la consciencia, el entorno percibido de mane- Los autores de Gcstalt Thcrapy proponen cuatro fases
ra vaga y los sentimientos rudimentarios que unen el organis- para designar esta secuencia de figuras y fondos:
mo y el entorno. El ego es la identificación con y la alienación
progresivas de las posibilidades, el poder de limitar o acrecen- Precontacto
tar el contacto existente, incluso el comportamiento motor, la Durante esta fase, el fondo es el cuerpo. La figura que surge
agresión, la orientación y la manipulación. La personalidad es es "el apetito o el estímulo ambiental" que despierta una se-
la figura creada que el self llega a ser y que asimila al organis- rie de sensaciones, índices del ello de la situación. Las nece-
mo, reuniéndola a los resultados del crecimiento anterior'?". sidades, deseos, apetitos y pulsiones toman forma en el inte-
Cuando el contacto se produce bajo la forma de un rior de la piel gracias al sclf en sus funciones-ello. Función
" ajuste
. crea d or de un campo en el que hay material repri- fisiológica, por cierto, pero "ninguna función puede conti-
nuido "17 ,entonces estamos en presencia'. de cornportanuentos nuar en activo hasta el final sin asimilar algo del entorno so
neuróticos. El neurótico pierde sus capacidades de orienta- pena de morir'?". Entonces ten drá ra que "irIr haci
uCla y coger " , o
ción y manipulación, su sentir-percibir y/o su ir hacia-tomar. sea, contactar al entorno, tomar la novedad.
Interrumpe. Suspende. Cierra el juego organismo-entorno. Cabe señalar que el prefijo "pre" significa algo que no
Estas interrupciones pueden ocurrir en diferentes momentos sólo es del orden de la génesis, sino también del orden de la
del proceso de construcción/destrucción de la forma. El estructura; todos los terapeutas gestaltistas saben bien cuán
momento determinará la estructura típica de la interrupción, determinantes son la calidad de la "estructura" del precon-
así como la estructura típica determinará el momento. tacto, el "rastrillado" y el dar forma al fondo, para el desarro-
llo ulterior de la Gestalt.
a. La formación de formas en el campo organismo/ La interrupción del proceso en esta fase se designa con el
entorno término" confluencia". La confluencia designa el estado de
El proceso de contacto representa el paso de un sistema de no-contacto, por ejemplo cuando uno "está agarrado a la sa-
ajustes conservadores (la fisiología) a un sistema de ajustes tisfacción de un comportamiento acabado y como si la nue-
creadores (lo psicológico). Así se puede decir que el self es va excitación fuera a quitársela"21 . Es impedir que algo nue-
una función de la fisiología y además una función del campo vo surja en el campo, privilegiando la fijación en la situación
("La manera en que el campo incluye al organismo")!". Este anterior.
proceso, que nace de la excitación (fisiología), produce la ac-
tivación del proceso figura-fondo: es una "secuencia conti- Toma de contacto
nua de figuras y fondos, cada fondo vaciándose de su energía Cuando la gestalt va "tomando forma", provoca una exci-
para invertiría en la figura que se forma y que, a su vez, se tación que cnergerizará el fondo de manera que se f~rme
aparta ante otra figura"!". una nueva figura: el entorno con sus posibilidades, posibles
soportes de satisfacción de la necesidad gracias al contacto.
La sensación, figura en la fase de precontacto, 1"
a necesi" d a d"
16 PHG, op. cit., I1, p. 185.
17 PHG, II, 15, 1.
IS PHG, II, 12, 1. 20 Ibid.
19 PHG, I1, 12, 2. 21 PHG, II, 15,4.
 51
JEAN,MARJE ROBINE EXI'ERJENCIA PRI~IERA
50

riencia que le pertenezca en propiedad por la percepción del

identificada y ~onstituida en gestalt, pasa al segundo plano,
entorno: el entorno se ve reducido a una parte del organis-
energe~Iza el fondo, lo que permite la emergencia de una
mo f~llsamente considerada como entorno. La amenaza de la
nueva figura que esta vez se sitúa del lado externo de la fron-
novedad resulta así considerablemente reducida: la novedad
tera-contacto: el entorno como serie de posibilidades. El en-
retorna a lo ya conocido. La orientación ha füncionado bien,
torno, es decir, la novedad. Este movimiento de retorno ha-
ha encontrado un objeto apropiado, pero la manipulación es
cia.el ~'~ndo Y, de emergencia de una nueva figura es la
defectuosa, puesto que en vez de contactar el entorno como
excitacion. La inmovilización de esta excitación constituye
tal, va a buscar en la fisiología un entorno alucinado o un re-
~na d.e las raíces de la angustia (excitación que no pudo
cuerdo de entorno. El campo se limita al organismo, perci-
mvertirse en el contacto).
bido como si fuera entorno, ya que está proyectado.
Al llegar a esta etapa, la orientación se transforma en ma-
Si la orientación y la manipulación han sido implicadas
n~pulación,. el self está en su tase más deliberada por interme-
totalmente en la situación, la necesidad claramente consti-
dio de sus funciones-ego (o yo) que permiten las "identifica-
tuida como gestalt, la excitación dirigida hacia un entorno
ciones y alienaciones", es decir, las elecciones y rechazos los
reconocido como tal, entonces la dinámica del contacto
"sí" y los "1.1O".alas posibilidades ofrecidas por el campo. 'En-
puede interrumpirse por la rctrojlcxióll. En la retroflexión,
tonces las funciones-ego intervienen en un funcionamiento
el organismo evita el "contactar" el entorno y vuelve la ac-
sano para actuar y contactar identificándose con las funciones-
ción o la interacción hacia sí mismo, como si él mismo fue-
ello, integrando las adquisiciones de las experiencias anteriores
ra su propio entorno. Dirige sobre él mismo una acción
tal como fueron asimiladas por las funciones-personalidad
cuyo destinatario tendría que estar situado en el entorno,
teniendo en cuenta los datos de la vertiente ambiental del
como si hiciera rebotar su acto sobre una pared invisible se-
campo que representan la novedad del momento contraria-
parándolo del entorno. El "contactar" el entor~10 ex.ige
mente a las funciones-ello y personalidad, de índole conser-
conflicto)' destrucción22, La retroflexión permIte eVitar
vadora.
esta dinámica, y entonces conflicto y destrucción son diri-
El mecanismo de interrupción "privilegiado" de la ex- gidos hacia el objeto más inmediatamente disponible: el
citación es la introycccián. Tragar sin asimilar. La excitación
self.
está apaci~uada (tapada), ya que el objeto contactado impor-
ta P?~o. El entorno proporciona una pseudo- respuesta a la Contacto final 'f ,
tensión del self, lo que le permite interrumpir su "ir hacia y "El contacto final es la meta del contacto pero no su 111
coger" que lo comprometería a más movimiento en una funcional, que es la asimilación y el crecimiento. En el con-
n~:lI1ipulación más pertinente, en una agresividad de 'apropia- tacto final, el self está implicado inmediata Y plenamente en
clan coherente, en un acto de ajuste creador. la figura que ha descubierto e inventado,,23. Las diferentes
En esta fase de despliegue del contacto, la formación de
formas exige el reencuentro con el entorno, exige elecciones , " .' d " ll1i to" y "destrucci6n"
22 Sería nccesano dcsal'l'oILtr estas nocIones e COI C. , '
y rechazos de lo que del entorno será apto para satisfacer el , ' 1 1 ' .t: lt ista y <Ine son objeto de múlti-
qlle csran en el corazón (e a rcoria gCs.l S. '

proceso emprendido. La manera de interrumpir este "con- plcs contrasenüdos, Por de pronto, remito al lector a Yo, Hambre y Agre-
sisn, y sobre lodo a los Capíl1110s S y 9 del romo Il de Gcstalt Thcrlfi'Y·
tactar" el entorno como tal es sustituirlo por la proyeccién.
23 PHG, Il, 13, l.
Con la proyección, el organismo sustituye cualquier expe-
52 JEAN·MARIE ROBINE EXPERIENCIA PRIMERA 53

posibilidades seleccionadas en la fase de puesta en contacto Esta asimilación, que implica distanciamiento y retirada,
vuelven a su vez al fondo que cnergctizan en dirección de la puede ser interrumpida, de nuevo, por la confluencia que
elección "final". El fondo puede entonces desaparecer mo- trata de evitar la separación y mantener el orgasmo del pleno
mentáneamente en beneficio de la figura. "La figura repre- contacto como si no se quisiera abrir a un reflujo, a una re-
senta toda la'prcocupación del self; el self no es otra cosa que construcción de la frontera después de su abolición momen-
la preocupación presente: aSÍ, el self es la figura'?". En este tánea, y que rechaza la retirada, o sea, la temporalidad de!
momento se produce una confluencia sana, o sea, un mo- contacto. "Como si" el tiempo no existiese. Como si e!
mento de disolución de la frontera-contacto organismo-en- "Nosotros" provisoriamente construido a partir del Yo y del
torno, ya que el impulso pulsional del contacto encuentra Tú tuviera que durar siempre. El Tú es ansiógeno, el Yo
aquí plena realización al hallar el objeto seleccionado. Es un también: la fijación en ese Nosotros ilusorio da seguridad.
momento de unidad de la figura y del fondo: "la experiencia Esta confluencia la volveremos a encontrar al principio de
es totalmente intrínseca, es el aflojamiento de la intención la construcción de la gesralt siguiente: negarse a destruir la
deliberada y la desaparición de las fronteras que proporcio- gestalt precedente, el agarrarse del "ocnófilo", la fijación, el
nan este empuje de claridad y vigor"25 . mordisco-agarre, incluso la angustia de la asimilación.
Pero la interrupción puede producirse precisamente a
nivel del aflojamiento de este carácter deliberado y contro- b. ~Pueden las interrupciones del ciclo fundamentar una
lado de la toma de contacto, para evitar la ansiedad de la psicopatología?
disolución momentánea de las fronteras: el self se preocupa Van Weizsaecker plantea la cuestión muy pronto en su obra:
por sus fronteras e individuación en vez de preocuparse por "¿Es lo patológico un ciclo de la estructura ('gestaltk.reis') o
e! material contactado: es el egotismo. Gracias a la fijación y una 'interrupción de un ciclo de la estructura'? Sólo si el ci-
al aislamiento, e! self se autocontrola y evita nutrirse de! clo de la estructura fuera el esquema de un equilibrio aniqui-
contacto. lado por la enfermedad, se podría decir: 'un ser vivo está en-
fermo cuando su ciclo estructural ya no consigue realizarse'.
Postcontacto Pero no es así: el ciclo de la estructura no corresponde en
El postcontacto es la consecuencia del contacto , es decir , e! absoluto a tal esquema; más bien resume toda una evolución
crecimiento. Este proceso se verifica fuera de la consciencia, y un devenir"?". .
ya que e! postconracto es la asimilación del contacto que aca- Los mecanismos de interrupción que hemos menciona-
ba de desplegarse. Se trata del retorno de lo psicológico a lo do pueden señalar tanto una autorregulación sana como una
fisiológico. La experiencia vivida se metaboliza, se semiotiza, patología de la experiencia.
se hace palabras, representaciones, toma sitio entre lo que ya
está aquí de lo ya vivido, estabilizado por la función-persona- La confluencia
lidad del self que administra lo "rcprcsentable" del "quién Los hábitos y conocimientos adquiridos son la base de la
soy yo". confluencia sana. "La diferencia entre confluencia sana y
confluencia ncurótica es que L1 primera es potencialmente
21 Ibid.
25 Ibid. 26 Op. cit., p. 19.
 54 jEAN-MARIE ROBINE EXPERIENCIA PRIMERA 55

propensa al contacto (recuerdo accesible), mientras que la dentc. Una de las formas más usuales de proyección (sana o
segunda ya no puede ser contactada a causa de la repre- amar w·mtuicion
insana )es Io que se sue Ie II ., "
.
S10n
. , "27 . N'eccsrtamos ei'isponer d e inmensas areas
W ireas d e con-
fluencia relativamente permanentes" para garantizar la con- La retroflexión
tinuidad de-la experiencia y prolongamos en la pertenencia, "Normalmente, la rctroflexión es el proceso de autorre-
el apego o el vínculo. La memoria es confluencia. forma, por ejemplo, la corrección de! acercamiento imprac-
ticable o la reconsidcración de las posibilidades de la emo-
La introyección ción, los reajustes como bases de una acción ulterior"?". El
"Cualquier convención natural (no-coercitiva) fue, en un pensamiento, en la medida en que prepara a la acción, es
momento dado, una realización espectacularrnente creado- retroflexión. "En términos más generales, cualquier acto de
""8 E- . . i
ra =. s CIerto que, en matena e e aprenc izajes, aun no se 1ra
lizai autocontrol deliberado durante un compromiso difícil es
propuesto ningún procedimiento más "eficaz" que la una retroflexión "31. También se podría hablar de la
introyección. En Tt), Hambre y ALqresilÍn, Perls reservaba e! retroflexión como constitutiva de la sublimación, que se de-
término "introyección" para la cara patológica del proceso, fine, en Terapia Gestalt, como "el posible contacto imperfec-
y, hablando del proceso sano, utilizaba el concepto de asimi- to que se establece en la situación ordinaria't " , proceso que
lación, distinción que 110 siempre parece ser retenida. Noso- otros llaman "dcf1exión".
tros podríamos decir que la introyección patológica es una
introyección interrumpida antes de la asimilación. (Por asi- El egotismo
milación, no pretendemos exigir que la totalidad del material "Normalmente, el egotismo es imprescindible en cualquier
introyectado pueda ser integrado por e! organismo, sino más proceso de complicación elaborada y larga maduración. Si
bien que, según el modelo de la digestión fisiológica, el or- no, hay un compromiso prematuro y necesidad de desalen-
ganismo pueda conservar lo que le conviene y expulsar lo tar la anulación":". El egotismo permite una "disminución
demás). La introyección abre el registro de las convenciones de la espontaneidad para asegurarse de que las posibilidades
y códigos sociales (lenguaje, hábitos, instituciones, ete.). de! fondo estén verdaderamente agotadas antes de compro-
meterse":". El egotismo sano permite una verificación de las
La proyección fronteras, frena e! contacto final pero no rechaza e! compro-
La proyección es "e! punto de partida de la creatividad gra- miso.
tuita, que se prosigue dándose un objetivo correlativo con la Por lo tanto, con la simple interrupción, momentánea o
emoción o la intuición flotantes. En el ajuste creador ordina- definitiva, de la construcción de la gestalt en curso, de! con-
rio, es el factor alucinador necesario a los primeros tacto entablado, no se pueden abrir perspectivas psicopatoló-
acercamientos'?". A través de la proyección, el sujeto puede
anticipar la significación del entorno que todavía no es evi- 30 PHG, II, 15, 7.
31 Ibid.
27 PHG, Ir, 15, 4. 32 PHG, II, 15,3 (nota 1).
28 PHG, Ir, 15,5. 33 PHG, II, 15,8.
29 PHG, Ir, 15,6. 31 Ibid.
56 jEAN-MARlE ROBINE EXPERlENCIA PRIMERA 57

gicas. Si no, y algunos terapeutas gcstaltistas no han sabido de "Pérdida de las funciones-ego" ... Tradicionalmente, per-
evitarlo, reduciríamos el proceso de contacto a un arco refle- tenecen a lo que Freud llamaba "mecanismos de defensa",
jo, a un esquema de comportamientos cuya interrupción, reconociendo al mismo tiempo que el empleo de un térmi-
endógena o exógcna , sería perturbadora, e incluso no genérico para designar operaciones tan distintas no deja-
traumatizante, c_ - ba de plantear algunos problemas. Si los psicoanalistas están
de acuerdo en decir que los mecanismos de defensa son uti-
c. La neurosis como pérdida de las funciones-ego del self lizados por el Yo, Goodman, no sin humor, señala que qui-
"La neurosis es la pérdida de las funciones-ego en beneficio zás sería más apropiado llarnarlos "mecanismos de agresión
de la fisiología secundaria porque han llegado a ser hábitos del )'0"37 sobre él mismo. Sean lo que sean, los mecanismos
inaccesibles":". Recordemos que, en el modo ego, el self es- de defensa sirven "de amortiguadores y válvulas para prote-
tablece la puesta en contacto organismo-entorno haciendo ger la frontera-contacto":". En realidad, si se comparan los
las identificaciones y alienaciones necesarias, es decir, las "mecanismos de defensa" con las "pérdidas de las funciones-
elecciones y rechazos con arreglo al "ello" de la situación, de ego", se verá que las defensas son inferencias del registro
la experiencia adquirida y de los recursos ambientales. Cuan- intrapsíquico, que se sitúan preferentemente hacia la cara in-
do las funciones-ello o personalidad están perturbadas, la per- terna de la frontera-contacto, mientras que las pérdidas son
turbación se mete en el contacto con el entorno e incapacita fenómenos de frontera, modos de fijación de las fronteras en
el pleno despliegue del self. En particular, las funciones-ego un campo movedizo". Se verá que los mecanismos de defen-
están suspendidas"; perdidas. En su lugar y tiempo, viene a sa, los citados aquí y otros acá y allá?", son constitutivos de
sustituirlas uno de los cinco mecanismos de frontera men- las pérdidas de la función-ego si se acepta la idea de que el
cionados más arriba: confluencia, introyección, proyección, ego, al atacarse a sí mismo, puede aniquilarse en algunas cir-
retroflexión, egotismo. Paul Goodruan cita estos mecanis- cunstancias de solicitación.
mos en el capítulo titulado "Pérdidas de las funciones-ego" Por lo tanto , hav, clnc resituar estos cinco mecanismos de
y se les ha quedado este nombre, tal vez a causa de una lec- frontera en su contexto de elaboración y precisar que la con-
tura algo apresurada. En efecto, la sección "Pérdidas de las t1uencia, introyección, proyección, retroflexión, egotismo no
funciones-ego" de Gcstalt Thcrapy se compone de dos capí- son, en rigor, "pérdidas de las funciones-ego": son a la vez la
tulos (14 Y 15). El primero aborda principalmente la repre- consecuencia y la modalidad. Cuando y porque las funcio-
sión, la sublimación y la formación reactiva; y el segundo, los nes-ego del self están perdidas o suspendidas, estos mecanis-
cinco "mecanismos" también llamados "Estructuras y fron- mos de frontera vienen a cumplir las funciones regularmente
teras típicas". Nadie, que yo sepa, ha hablado todavía de la atribuidas al ego, eventualmente adoptando su apariencia.
represión, la sublimación o la formación re activa en términos
37 PHG, II, 11, 1-
3S PHG, Ir, 14, 2_ 3~Ibid.
39 PHG, Il, 15, 12.
36 Yo propuse en 19S6 el término "suspensión" para subrayar el carácter
40 A través de las páginas, PHG citan: la represión, la alucinación, el sueño,
procesual, momentáneo, unido a la experiencia en curso, de esta incapacidad
la imaginación, la identificación, el autismo, la repetición obs~siva, el delirio,
del modo ego. Ver JMR, "Commcnt penser la psychopathologie en Gestalt-
la fijación, la distorsión, el aislamiento, la huida, el desplazamiento, la regre-
thérapic>", en Formes pour /11 Gcstnlt-thém pic, Prcsses de l'IFGT, Burdeos,
19159. sión.
58 JEAN-MARlE ROBINE EXPERlENCIA PRIMERA 59

Entonces, la diferencia entre una interrupción "sana" y oU'a masticadas, poco elaboradas, mucho más perentorias que
"patológica" estribará mucho más en la cualidad de cons- arraigadas.
ciencia (awareness) movilizada que en la estructura misma Sus propuestas teóricas, una vez más geniales insightf2,
del proceso. Además, cuando Isadore From, continuador de también fueron aproximativas. Más o menos. Lo "poco cer-
la obra de Goodman y miembro del grupo fundador de la Te- ca"4., es también una posible dimensión del contacto, y, a
rapia Gestalt, mencionaba en su enseñanza las" losses of ego- propósito de Perls, se ha hablado a menudo del egotismo.
functions" (pérdidas de las funciones-ego), siempre añadía: No cabe duda que "el contacto", en el sentido que le hemos
"Loss... to awareness"; perdidas ... para la consciencia. dado aquí, ya no parecía ser la preocupación primordial de
Perls en e! período califomiano de su práctica. Como decía
Conclusiones Laura Perls, su esposa, cofundadora de la Terapia Gestalr:
Aunque algunos terapeutas gcstaltistas llevan la evolución "Sin Paul Goodman, la Terapia Gestalt no hubiera llegado a
teórica hacia la "relación", lo "dialogal", con el Yo-Tú toma- ser una teoría cohcrcnte'v" .
do de M. Buber por R. Hycne!", dirección existencial que Pero, al fin y al cabo, y por citar a F. Perls: "El contacto
me parece que hay que tomar ampliamente en cuenta ... , es la apreciación de las diferencias":".
aunque otros se resisten poco a la fascinación ejercida por los
psicoanálisis anglosajones de la "relación objetal" que tienen
el mérito de introducimos en las fases del desarrollo anterio-
res a las que Freud había tratado, me parece capital no per-
der nuestra raíz paradigmática en esta fenomenología de lo
"primero", de lo primitivo, a la cual nos introduce el con-
cepto de "contacto".
F. Perls nos introdujo en estos conceptos, es verdad,
pero él podría ser caracterizado por dos palabras (entre
otras): incisivo y aproximadamente.
En y()) Hambre y Agresión puso de manifiesto la evolu-
ción de la dentición como génesis de! desarrollo de la in-
troyección y la asimilación. Con los incisivos, e! organismo
toma, corta, despedaza lo que necesita, pero las muelas ten-
42 Palabra anglosajona que puede rraducirsc como "intuiciones luminosas"
drán (tendrían) que intervenir en la masticación necesaria (N. de las T.).
para la asimilación. Perls tomó con genio, acá y allá, a golpe 43 A pcu pl'CS significa "aproximadamente.
" , " mas
, o menos
. " ., La palabra
.' petl

de incisivos, algunos conceptos e ideas capitales, a menudo se traduce como "poco" y pris como "cerca", lo que. explica el Juego de
situados fuera de las autopistas del pensamiento. Creó algu- palabras de [can-Mane Robinc (N. de las T.).
11 "An Oral History 01' Gcstalt Thempy, Part I: A Conversaüon with Laura
nos eslogans, algunas palabras claves incisivas pero poco
Pcrls", TI1C Gcstnlt [ourunl; vol. I, N° 1, 1978, p. 20.
15Gcsta lt Thcmpy Vcrlmtilll (1969). (Versión en francés: Rlvcs et Existcnce en
4\ "Dialogic Gestalt Therapy: An Initial Proposal", The Gestnlt [ournnl, VIII, Gestnlt.thérnpi¡;, 'Epi 1969, p. 220). (Versión en español: Slte1/0S y Existencin;
1,1985, trad., Documcnts Insuuu de Gestalt, Burdcos, N° 17 Y 18. Editorial Cuatro Vientos, Sanuago de Chile, 1974).