Pensamiento de Frontera en Convivencia e Interculturalidad
Pensamiento de Frontera en Convivencia e Interculturalidad
Pensamiento de Frontera en Convivencia e Interculturalidad
EDITORAS ACADÉMICAS
Patricia Lasso Toro
Ana Lucía Rosero Prado
CON LA PARTICIPACIÓN DE
2020
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. Aportes desde la sistematización de ex-
periencias
300 páginas
ISBN: 978-958-5415-56-0
© Coedición: Arquidiócesis de Cali. Vicaría para la reconciliación; Asociación Cultural y Deportiva Fun-
dación Sí es posible; Cabildo indígena nasa Santiago de Cali; Cabildo indígena yanacona Santiago de Cali;
Fundación Carvajal; Fundación Los del Camino; Fundación Paz y Bien ; Pontificia Universidad Javeriana
Cali; Ruta Pacífica de las Mujeres, seccional Valle; Somos Identidad; Universidad Autónoma de Querétaro,
México; Universidad de San Buenaventura Cali; Universidad Externado de Colombia; Universidad Nacional
de Colombia; Universidad del Cauca; Universidad Antonio Nariño.
ISBN: 978-958-5415-56-0
Tiraje:150 ejemplares
Cumplido el depósito legal (Ley 44 de 1993, Decreto 460 de 1995 y Decreto 358 de 2000).
Contenido
Prólogo...........................................................................................................................11
Introducción..................................................................................................................17
APARTADO PRIMERO.
PLATAFORMA EPISTÉMICA DE LA OBRA...............................................................25
Capítulo I
Acerca de la sistematización de experiencias en el contexto latinoamericano
Patricia Lasso Toro y Ana Lucia Rosero Prado. Universidad de San Buenaventura Cali............................. 27
Capítulo II
El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en
las sociedades contemporáneas.
María Xochitl Raquel González Loyola Pérez. Universidad de Querétaro, México...............................39
APARTADO SEGUNDO
VOCES DE FRONTERA DE PUEBLOS ORIGINARIOS.............................................53
Capítulo III
Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños.
Cabildo nasa, Santiago de Cali............................................................................................55
Capítulo IV
Una mochila de muchos hilos.
Sandra Liliana Londoño Calero. Pontificia Universidad Javeriana, Cali............................................67
Capítulo V
Tejiendo identidad. Cabildo indígena yanacona
Cabildo indígena yanacona, Santiago de Cali...........................................................................71
APARTADO TERCERO
VOCES DE FRONTERA EN CLAVE DE GÉNERO...............................................................83
Capítulo VI
Escuela trenzando poderes y saberes. Acompañamiento a
población víctima con perspectiva de género.
Gloria Emilse Rodríguez Meneses e Iliana Colonia. Ruta Pacífica
de las Mujeres, Cali, seccional Valle, Colombia.........................................................................85
Capítulo VII
Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política
de empoderamiento.
Juan David Macuace Torres, Somos Identidad y Jorge Eduardo Moncayo Quevedo. Universidad de San
Buenaventura Cali y Universidad Antonio Nariño..................................................................101
10 Contenido
APARTADO CUARTO
VOCES DE FRONTERA EN CLAVE DE POBLACIÓN
VÍCTIMA DE CONFLICTO ARMADO....................................................................................... 119
Capítulo VIII
Recolectando huellas. Cuadernos de memoria.
Yuly Patricia Perea, Nancy Torres López. Fundación Paz y Bien, Cali............................................121
Capítulo IX
Identificación, memoria e identidad en las víctimas del conflicto armado.
John Alexánder Quintero, Universidad de San Buenaventura, Cali. .............................................143
APARTADO QUINTO
VOCES DE FRONTERA DE LOS JÓVENES......................................................................157
Capítulo X
Acercamiento con jóvenes en situación de vulnerabilidad por conflicto urbano.
Yesid Perlaza y Jorge Gasca por Arquidiócesis de Cali y Eduardo Aguirre,
Universidad Nacional de Colombia.......................................................................................................... 159
Capítulo XI
Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción:
una sana educación.
Mayuni Valencia por la Fundación Sí es posible y Adolfo Albán Achinte,
Universidad del Cauca, Colombia........................................................................................................... 197
APARTADO SEXTO
VOCES INTERINSTITUCIONALES EN APUESTAS DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ............. 221
Capítulo XII
Proceso de fortalecimiento plan de negocio. Creación y puesta
en marcha de Recicloplás.
Aura Aydeé García Quintero y Olga Lucía López Londoño por Fundación Carvajal Cali, Colombia. .....223
Capítulo XIII
Paz positiva mediante la transformación de vidas. Estudio de caso: negocio
inclusivo de Recicloplás, con recicladores en Cali.
Erli Margarita Marín Aranguren. Universidad Externado de Colombia..........................................257
Capítulo XIV
Incidencia del programa Perdón y Reconciliación en la resocialización de mujeres
sindicadas del establecimiento penitenciario Eron, de Jamundí.
Diana Marcela Díaz Gómez por la Fundación Los del Camino y María Elena Díaz Rico por
Universidad de San Buenaventura Cali................................................................................269
A modo de cierre.........................................................................................................287
Sobre las editoras.........................................................................................................289
Bibliografía...................................................................................................................291
11
PRÓLOGO
La sistematización de experiencias
como práctica descolonizante
Édgar Barrero Cuéllar
En una conversación que sostuve con el maestro Fals Borda un par de años
antes de su muerte, no hubo un solo instante en el que dejará de recalcarme la
importancia tan grande que le atribuía a la producción de conocimientos y saberes
propios a partir de nuestras complejas y dolorosas realidades, lo cual implicaba,
necesariamente, la construcción de mecanismos para la sistematización de toda
esa riqueza cultural presente en cualquier proceso social o comunitario. Sabidu-
rías que normalmente se encuentran invisibilizadas, rechazadas, estigmatizadas
o banalizadas, incluso por la misma academia.
En la psicología social suele hablarse mucho del tejido social. En los pueblos
indígenas no solo se habla de tejido, sino que también se teje cotidianamente, tal
como lo narran las mujeres tejedoras del cabildo nasa de Cali: “En cada hilada
y punto dejamos plasmados nuestros sueños”. De alguna forma, sistematizar es,
básicamente, la reconstrucción de un tejido de vida llevado a cabo en un terri-
torio sagrado para quienes lo habitan o han formado parte de la historia de esa
comunidad. También nos recuerdan las mujeres tejedoras que lo que nosotros
llamamos sistematización es practicado por el pueblo nasa a través de la palabra
por vía de la tradición oral. Esto no es algo menor. Al contrario, es un aspecto
de suma importancia para los pueblos originarios que tejen su memoria histórica
mediante la transmisión oral de sus costumbres más sagradas. Si lo anterior no es
contemplado cuando se sistematiza, estaríamos abocados a cometer gravísimos
errores que pueden llevar, incluso, a faltas éticas.
Por lo anterior, encuentro muy valiosas las narrativas que nos comparten en el
libro con las voces y los rostros de las mayoras del cabildo yanacona de Cali, en
torno al sentido y los significados que los pueblos indígenas atribuyen al tejido. No
podemos olvidar que cuando se sistematiza, se busca acceder a todo ese registro
simbólico mediante la memoria histórica colectiva, para luego volver sobre la
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 13
Dentro de todo ese universo que nos brindan los testimonios y narrativas de
las mujeres que colaboraron con la sistematización, quisiera resaltar la impor-
tancia de los conversatorios para la reconstrucción de la memoria histórica,
como condición indispensable en la sistematización. Creo que allí hay pistas para
quienes se quieran sumar a este tipo de acciones transformadoras en perspectiva
de descolonización, pues de los conversatorios emergen esas voces colectivas
que dan sentido a la memoria de todo un pueblo. De acuerdo con mi propia
experiencia, el acto de conversar se constituye en una herramienta poderosa de
transformación psicosocial, psicohistórica y psicopolítica, siempre y cuando se
mantengan ciertos principios éticos en ese conversar, como la construcción de
relaciones horizontales de escucha, debate, negociación y acuerdo.
De esta forma, quienes han construido el presente documento nos van mos-
trando un bello ejercicio de visibilización y reconocimiento de la otredad con
toda esa riqueza históricamente negada o distorsionada. Dicho reconocimiento
Introducción
La Universidad de San Buenaventura Cali (USB Cali), a través de los grupos
de investigación GEUS de la facultad de Psicología y Educación y Desarrollo
Humano (GEDH) de la facultad de Educación, ha venido consolidando líneas de
pensamiento alrededor de campos investigativos relacionados con la construcción
de paz, diversidad cultural y pensamiento crítico latinoamericano, entre otros. La
obra actual formó parte del proyecto de investigación denominado Pensamiento
de Frontera en Convivencia e Interculturalidad, Voces del territorio,2 el cual se
planteó como objetivo general contribuir al campo de conocimientos relacionados
con cultura de paz, convivencia e interculturalidad, a partir del reconocimiento
de la producción de conocimiento social en convivencia generado por organi-
zaciones comunitarias de base de la ciudad de Cali.3
4. Se comprende en este estudio como organizaciones comunitarias de base aquellas que sur-
gen a partir de los intereses y necesidades de sectores considerados como mayorías excluidas
(Carvalho, 2007), los cuales usualmente generan formas organizativas a partir de necesi-
dades o carencias asociadas a falta de protección estatal y situaciones de orden estructural.
Tales organizaciones se establecen como asociaciones de usuarios, residentes de un mismo
barrio, grupo étnico, organizaciones no gubernamentales (ONG), cooperativas y consejos
de participación comunitaria, aunque no necesariamente estas formas organizativas (entre
otras) representan intereses de organizaciones de base. Las caracteriza el hecho de compar-
tir un fuerte componente territorial al orientar sus objetivos de acuerdo con las localidades
en que se encuentran insertadas, su carácter asociativo al lograr vincular personas en torno
a intereses comunes, la participación –y en particular para los intereses de este estudio– ser
organizaciones que trabajan por sus comunidades para el restablecimiento de condiciones
de vida digna, recuperación de saberes ancestrales y construcción de paz territorial.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 19
Para desarrollar este proceso, como primera medida se tomó como punto de
partida el trabajo investigativo previo que se ha venido consolidando con algu-
nas organizaciones de base locales (Lasso 2013; 2014; Duque y Lasso, 2016),
González J., 2013, Moreno y Díaz, 2015; Londoño, et al. 2018) y con base en
ese trabajo sostenido, se buscó identificar otras organizaciones sociales de la
ciudad que contasen con iniciativas que podrían considerarse experiencias que
aportan conocimiento en convivencia en clave intercultural. En ese ejercicio
preliminar de búsqueda, fue importantísimo el aporte del gobierno local en la
identificación de actores y en la referencia a las comunidades sobre las cuales se
trabajaba localmente este campo. Posteriormente, se procedió a planear el modo
de trabajar juntos, trazando como hilo conductor del proceso la sistematización
de experiencias en relación con la construcción de conocimiento social en con-
vivencia. La sistematización se convertiría en el eje articulador para propiciar
diálogos y reflexiones acerca de las tensiones, contribuciones e interacciones
surgidas en la construcción de iniciativas de paz territorial a partir de sus ex-
periencias. El ejercicio exigió, a su vez, plantearse estrategias colectivas para la
divulgación y socialización de los resultados, vinculando así los diferentes actores
de los procesos que las comunidades lideran en construcción de convivencia, sin
dejar de lado el hecho de que en gran medida las organizaciones participantes
si bien son productoras cotidianas de saber experto a partir de su trabajo día a
día, muchas de estas formas de producción de conocimiento y sus metodologías
se diluyen en el diario quehacer, pues no son documentadas, sistematizadas o
valoradas crítica y reflexivamente. El ejercicio, además del diálogo, la discusión
y la generación de una red de mutua cooperación, propició un escenario de
visibilización de saberes del territorio, en relación con las distintas iniciativas y
programas que cada organización lidera en lo concerniente a las claves referidas.
diseño como desde el punto de vista paradigmático. Es, por excelencia, la ruta
metodológica que se interesa en reconocer el saber popular, los conocimientos
de las comunidades y sus formas organizativas. En cuanto a los participantes,
se trabajó con diez organizaciones de base de la ciudad de Cali y una enti-
dad estatal. Tales organizaciones agencian procesos de trabajo sostenido con
grandes dificultades y a su vez con importantes avances en varios campos. Se
contó con organizaciones que trabajan con población víctima del conflicto
armado, movimientos con perspectiva de género, organizaciones que protegen
los derechos de comunidad afro y diversidad sexual, cabildos indígenas de la
ciudad, organizaciones culturales y deportivas, una fundación con perspectiva
empresarial, organizaciones de carácter religioso, estudiantes universitarias y el
Estado, representado en tres programas de la alcaldía municipal coordinados por
la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana. Estas organizaciones cuentan como
denominador común –entre otros– con un alto compromiso social reflejado
en sus trayectorias y en la sostenibilidad de los procesos pese a las dificultades
y en virtud del diálogo directo con las comunidades con quienes trabajan, son
portadoras de otras voces que no sería posible conocer si no se generan espacios
que posibiliten estos intercambios.
los actores según sus necesidades, dentro de las cuales la más sentida era el deseo
de visibilizar sus experiencias, dialogar con otras organizaciones de la ciudad y
entablar diálogos interinstitucionales alrededor de temas de ciudad y región,
que tuvieran como base la convivencia y la interculturalidad como categorías
en tensión. La información de los encuentros y los insumos requeridos para la
sistematización de cada organización, se complementaron con posteriores acom-
pañamientos y visitas a las organizaciones, así como entrevistas y cuestionarios.
Este libro es, entonces, uno de los resultados de ese proceso y con él se preten-
de visibilizar uno de los modos como las organizaciones decidieron comunicar
su experiencia y en este caso la cooperación organizaciones-academia facilitó
ria Mercedes Díaz Martínez y Nancy Torres López (también representante de Fundación
Son de mi Gente); por la Fundación Sí es Posible, Mayuni Londoño V; por la Ruta Pacífica
de las Mujeres, seccional Valle, Gloria Emilse Rodríguez Flórez e Iliana María Colonia;
por la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, Andrea Bolaños, Catalina López, Mauricio
Sedano y Héctor Fabio Delgado; por el colectivo Somos Identidad, Juan David Macuace
Torres; por la vicaría para la Paz y Reconciliación de la arquidiócesis de Cali, Yesid Perlaza y
Jorge Gasca Ramírez, y por la Fundación Awaná como apoyo al proceso, Fanny del Socorro
Torres Granda. También formaron parte del diplomado las estudiantes de Licenciatura en
Primera infancia referidas al inicio del documento.
6. Según Mignolo (2000), el pensamiento de frontera es “[…] el pensamiento que afirma el
espacio donde el pensamiento fue negado por el pensamiento de la modernidad” (p. 51).
Desde esta perspectiva, se ha considerado como conocimiento solo el que produce la aca-
demia formalmente establecida, dando así un estatus de segundo orden al conocimiento
producido por las organizaciones de base, pueblos originarios y comunidades campesinas,
entre otros grupos humanos considerados subalternos. Esa no visibilización de sus saberes
cobra otro sentido al compartirlos entre sí y pensar en una apuesta contrahegemónica que
cobra lugar, en este caso, a través de la sistematización de experiencias.
7. Se llevaron a cabo cerca de ocho ponencias del proyecto a nivel nacional e internacional y
tres foros locales, entre otros eventos (Lasso, 2018).
22 Introducción
Por lo anterior, invitamos a revisar esta obra con apertura y a la vez poderla
discutir y retroalimentar, dado que no es un conocimiento acabado sino en
constante construcción.
Las editoras.
25
APARTADO PRIMERO
Plataforma epistémica
de la obra
La plataforma epistémica se constituye en el apartado que presenta
la forma particular desde la cual se concibe, en esta obra, lo que se
nombra como sistematización de experiencias en el contexto latinoa-
mericano. Para que surgiera la sistematización de experiencias como
ruta posible en el campo de conocimientos, se conjugan y organizan
epistémicamente una serie de teorías y saberes –organización a la que
Foucault (1996) (como se cita en Gómez, 2010), denomina sistema de
simultaneidad– que instituyen las condiciones de posibilidad que emer-
gen para el posicionamiento de un saber. El capítulo uno precisamente
indaga acerca de las condiciones de posibilidad que hacen posible el
surgimiento y dan sentido a la sistematización de experiencias, seguido
por el capítulo dos, en el cual se analiza una de esas vertientes de la
ruta de la sistematización en el contexto latinoamericano, en especial,
la relacionada con la acción colectiva.
CAPÍTULO I
Figura 1.
Confluencias en la sistematización de experiencias
[…] la pedagogía propuesta por Paulo Freire se sitúa como pionera para América
Latina, al heredarnos el camino de la educación popular. Su obra redimensiona
una nueva concepción de la realidad social, por medio de la cual se hace posible
reinterpretar la sociedad y la historia a la luz de los nuevos cambios sociales,
culturales, económicos y políticos de la región (p. 31).
8. Desde la perspectiva de Freire, Latinoamérica vivía oprimida por fuerzas sociales que la do-
minaban, lo cual se reflejaba en los “grupos opresores”. La educación era un instrumento de
la opresión que se manifestaba en el modelo de educación bancaria, en el que los educandos
asumían un papel pasivo y el maestro era el encargado de depositar los conocimientos –
ciertos conocimientos– en sus mentes. Este modelo reproduce la relación de sujeción, no
permite la emergencia de los sujetos ni su postura crítica ante la realidad que se vive.
9. De modo muy sucinto, en la pedagogía de la liberación el lugar del sujeto político es funda-
mental para comprender la realidad en la que se vive. Así, la educación más allá de alfabe-
tizar tendrá sentido en la medida en que logra concientizar la sociedad acerca de sus propias
realidades y generar el compromiso en la praxis para la transformación liberadora. En este
caso, el educador requiere del diálogo para la comprensión del mundo desde una perspecti-
va crítica y comprometida con la transformación de las propias realidades (Ocampo, 2008).
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 31
Después de dos años de intensas actividades en varios países, nos dimos cuenta
de que era el momento de compartir de manera más sistemática nuestros apren-
dizajes y reflexionar crítica y teóricamente sobre lo que estábamos llevando a
cabo en nuestras prácticas. Así fue como se nos ocurrió hacer el Primer Taller
Regional de Sistematización y Creatividad, en abril de 1982, en Costa Rica
(p.19).
10. Varios colectivos participantes durante las sesiones de encuentro, compartían no solo la
palabra sino también sus expresiones culturales a través de la danza, la música, la poesía, los
rituales y otras formas colectivas de socialización de sus saberes y prácticas.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 33
Fue claro también, tal como lo han expresado varios autores que trabajan en el
campo de la sistematización de experiencias, que las comunidades en ocasiones
no cuentan con espacios para la reflexión dado el carácter de las actividades
diarias que deben cumplir, sobre todo aquellas que ejecutan proyectos de coope-
ración. Si bien uno de los fines de la sistematización se encuentra ligado a “[…]
recuperar de la experiencia vivida los elementos críticos que permitan dirigir
mejor nuestra acción para hacerla transformadora” (Jara, 2018, p. 21), tal acción
transformadora requiere de estos espacios de reflexividad y lectura de las propias
acciones para alimentar y retroalimentar las experiencias. La academia como
tal, debe comprometerse a incentivar estos escenarios, propiciar diálogos que
develen el valor de estas iniciativas y aprender de ellas. La conformación de redes
y el ejercicio continuo de invitación a foros, debates, talleres, conversatorios e
intercambios interculturales, son algunas formas como estas realidades se hacen
visibles para muchos actores y a su vez se sostiene el circulo hermenéutico con
fines transformadores.
Con esta mirada base acerca de cómo se concibió en esta propuesta la sistema-
tización de experiencias, daremos paso al acompañamiento de una autora experta
en el campo de los movimientos sociales en las sociedades contemporáneas.
Cabe advertir que en gran medida los colectivos que nos acompañan devienen
de plataformas de lucha y resistencia como movimientos sociales.
39
CAPÍTULO II
Resumen
La introducción de la perspectiva del giro afectivo se propone identificar los
procesos afectivos en el estudio de los movimientos sociales. Dicha perspectiva es
una derivación del giro identitario-culturalista, introducido en la sociología por
autores como Alain Touraine, Alberto Melucci o Donatella Della Porta, entre
otros, y encuentra un interesante anclaje en las aportaciones de la psicología
social y en particular la psicología política, para abordar una dimensión demasiado
poco abordada en las ciencias sociales.
11. Trabajo presentado en el III Congreso Ibero Latinoamericano de Psicología Política 2016,
Universidad del Valle, Universidad Javeriana, Cali, Colombia, junio 15-17 de 2016. Mesa
de trabajos libres: Subjetividad política y formaciones identitarias.
El presente trabajo presenta resultados de las investigaciones Resistir ante la violencia y el
miedo: prácticas de resistencia cotidiana antes y después de la movilización (en curso); Identidad
y afectividad en la acción colectiva y los movimientos sociales. La formación de un “nosotros” y
un “alter ego” (como adversario) en el movimiento estudiantil #yo soy 132 (2013-2015); El
punk como acción colectiva (contra) cultural: estudio de una forma de afectividad (2010-2013)
y Construcciones histórico-discursivas sobre las nociones de ciudadanía, sociedad civil y participa-
ción política: un acercamiento racional-afectivo desde la psicología colectiva (2004-2006).
12. Docente investigadora de tiempo completo de la Facultad de Psicología, Universidad Autó-
noma de Querétaro, México.
40 El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en las sociedades contemporáneas
Preámbulo
En las últimas tres décadas, el estudio de la afectividad y las emociones en los
procesos de movilización y de la acción colectiva ha cobrado mayor relevancia.
Sin embargo, su discusión conceptual y su instrumentación metodológica resultan
aún insuficientes por varias razones.
La primera se refiere a que las ciencias sociales han priorizado el estudio de los
procesos empíricos y racionales de la sociedad, debido a que la producción del
conocimiento científico le ha apostado también a la producción de un sujeto
social racional e instrumental, útil para las sociedades modernas. Por lo tanto,
el estudio de los afectos, los sentimientos y las emociones ha sido un asunto de
poco o casi nulo interés para las ciencias sociales, dado que siguen siendo ligados
a procesos históricos anteriores a la modernidad que se pretenden superados.
y medibles, que podían ser registradas y por tanto dirigidas. A su vez, cuando
fueron observadas como fenómeno social en la emergencia de muchedumbres
o multitudes desbocadas (manera como los operadores políticos interpretan las
marchas o las manifestaciones) fueron consideradas factor de riesgo e igualmente
debían ser sometidas a la racionalidad.
Un cuarto razonamiento nos llevaría a considerar que los procesos afectivos son
una construcción social que emerge dentro de la coyuntura de la formación de
la acción colectiva, los movimientos y el conflicto social y político y, por tanto,
las identidades colectivas deben comprenderse como producto del contexto
histórico y cultural en el que se producen.
Los procesos afectivos no son solo un proceso psicológico que se produce en los
individuos, sino también entre los individuos. No está dentro de ellos, sino entre
ellos; es en y por la interacción social. Estamos sosteniendo que la formación
de los afectos, emociones y sentimientos es una formación histórico-cultural
presente en todas las actividades sociales y se produce en todo grupo, comuni-
dad o sociedad, lo que gesta el sentido de unidad e identidad. Y si esto es así,
por supuesto que estaríamos hablando de la importancia nodal de los procesos
afectivos y emocionales en la vida política de una sociedad y en sus procesos más
complejos, como la toma de decisiones en la vida institucional o en las formas
que ahora han adquirido los movimientos sociales y sus repertorios culturales de
protesta, al utilizar otros recursos que proponen modificar o evidenciar ciertos
44 El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en las sociedades contemporáneas
Autores como Heller (1980), Moore (1989), Fernández (1991, 1994, 1999,
2003, 2004, 2011), Melucci, (1999), Jasper (1997, 1998, 2006, 2013), Goodwin,
Jasper y Polletta (2001), Latorre (2005), Lara (2015), Lara y Enciso (2013);
Poma y Gravante (2014) y Fernández (2014), son solo una muestra de que esta
perspectiva, del giro afectivo no es solo “[…] una directriz de moda, sino un
indicador simultáneo de las modificaciones en la vida pública y de la experiencia
subjetiva; a partir de la cual se está transformando la producción de conocimien-
tos” (Lara y Enciso, 2013, p. 101).
Por su parte, Goodwin, Jasper y Polletta (2000) conciben las emociones como
una construcción sociocultural, por lo tanto nuestra estructuración como sujetos
incluye ser socializados (o no) desde cierto tipo de sentimientos y emociones
de la misma manera como asimilamos valores y creencias de nuestra cultura
local. La internalización de la realidad es un proceso de subjetivación (Berger y
Luckmann, 1968).
La discusión conceptual
Los trabajos de algunos autores de la TMROP (Snow et al., 1989; Tarrow, 1994;
Gamson, 1996 y Zald et al., 1996), han admitido la importancia de los procesos
afectivos en la visibilización del conflicto y en la decisión de ciertos individuos
para actuar colectivamente. Pese a ello, el reconocimiento de cómo incide la vida
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 45
13. Ver Goodwin, J. y Jasper, J. (1999): “Caught in a winding, snarling vine: the structural bias
of political process theory». In Sociological Forum 14, n.1: 27-54; JASPER, J. M. (1997):
The art of moral protest. Culture, biography and creativity in social movements, Chicago,
The University of Chicago Press; (1998): «The emotions of protest: affective and reactive
emotions in and around social movements», Sociological Forum, Vol.13, 3: 397-424..
46 El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en las sociedades contemporáneas
[…] veo que mis ideas y opiniones sobre el conflicto no son una visión personal
aislada, sino que es una visión compartida con otros sobre lo que nos agravia;
me siento bien con quienes me comprenden porque vemos el mundo de la mis-
ma manera y creemos en las mismas cosas; que las posturas o soluciones que
pensamos son adecuadas para resolver el conflicto y tengo confianza en que
podremos cambiar algo.
En este sentido, las emociones y los afectos nos ayudan a que el mundo a
nuestro alrededor tenga significado y nos permite identificar y reunirnos con los
individuos con formas de pensamiento en común y con los cuales se construyen
ideas y propuestas similares para responder a los acontecimientos y conflictos
que nos afectan. Las emociones son, en todo caso, una forma de pensar y actuar
y no una fuente de irracionalidad (Jasper, 2012). De esta forma de pensar y sentir
la realidad se derivan formas de acción que tienen por común denominador el
hecho de que se expresan en repertorios culturales de protesta y adquieren la
forma del descontento, que es en sí la forma de una emoción. Estar descontento,
inconforme o sentirse agraviado, son afectos colectivos que suelen tomar formas
estridentes de expresarse socialmente, tales como la huelga, las marchas, los
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 47
plantones, los bloqueos y por supuesto, la forma de los nuevos espacios como la
protesta en el ciberespacio y las redes sociales.
Jasper (1998) señala que desde la perspectiva cognitivista, el origen de la
acción colectiva se produce por contradicciones entre situaciones de conflicto
social que no pueden ser asimiladas en el esquema cognitivo-valorativo de los
individuos o grupos. La preexistencia de creencias colectivas aporta referentes
de sentido y significación a partir de los cuales los grupos sociales ordenan las
prácticas sociales, las experiencias cotidianas y la interpretación de la realidad.
En términos generales, la vida social se desarrolla entre una aparente armonía
(al menos no son tan evidentes las contradicciones), que nos permite fluir en
la vida cotidiana.
Estos esquemas no siempre están coordinados entre sí ni poseen una sola ló-
gica de sentido congruente; más bien, sus sentidos y significados se entretejen y
superponen en el transcurso de la vida cotidiana y no muestran inconsistencias
graves hasta que emerge una situación de choque que pone a prueba su cohesión
y evidencia las contradicciones que han subsistido entre ciertos contenidos.
Esta disonancia puede ser resuelta con la asimilación de la contradicción en los
núcleos cognitivos más estables o fuertes que sostienen el esquema cognitivo
y que tienden a la objetivación de las experiencias subjetivas de los colectivos.
Los acontecimientos serán valorados colectivamente con base en las vivencias
compartidas y de la opinión que se han formado a partir de acontecimientos
anteriores similares con experiencias afines. Estas experiencias cotidianas serán
constitutivas de las identidades colectivas que subsisten sin mayores conflictos
entre sí.
Sin embargo, la emergencia de nuevas identidades colectivas no es forzosa-
mente el comienzo de un movimiento social, como sostendrán Touraine (1973) y
Melucci (1991), sino el resultado de un complejo proceso de interacción grupal;
de la reconstrucción, rearticulación o inserción de identidades colectivas previas
y con contenidos simbólicos (nuevos o reconstruidos), que comparten un mismo
sentido de interpretación de ciertos acontecimientos coyunturales de la realidad y
que pueden estar riñendo fuertemente con los esquemas hegemónicos. Luego, lo
que aparece como identidad colectiva en un movimiento social no es más que la
integración de una identidad colectiva a partir de la reelaboración de identidades
colectivas formadas previamente, que se redefinen frente a situaciones nuevas ya
sea porque hay circunstancias que las agravian, se encuentran amenazadas en su
estabilidad o se pone en riesgo la memoria colectiva de los grupos involucrados.
Así, para Touraine (1973), la acción de los movimientos sociales puede ser la
lucha por la sobrevivencia de la posición de un grupo que se encuentra amenazado
48 El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en las sociedades contemporáneas
14. Frase utilizada por el exprocurador Jesús Murillo Karam, con la que pretendió borrar o negar
la implicación de las fuerzas del Estado y cerrar el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa
desaparecidos en Iguala, Guerrero, México, el 26 de septiembre de 2014.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 49
El pensamiento científico decretó que para conocer la realidad social hay que
analizarla, diseccionándola, separando sus componentes. Y para ello se le hace
imprescindible desechar todo elemento que le resulte cercano a lo afectivo, a
los sentimientos, a lo subjetivo. Implicarse o involucrarse emocional y cogniti-
vamente con el objeto de estudio obnubilaría el entendimiento a través de la
razón, pues se busca a toda costa, la construcción de un sujeto político racional,
en todo caso, instrumental, necesario para las “democracias liberales” en que
vivimos y los movimientos sociales resultan la antítesis de la racionalidad.
En tal sentido, esta teoría se propone dar cuenta de lo social haciendo compren-
sibles los procesos afectivos que le dan forma a la cultura; la afectividad colectiva
es configurativa de la cultura y a su vez la cultura condiciona la forma de nuestros
afectos y de la sociedad misma que la produce. Sin embargo, el interés por el
50 El estudio de los movimientos sociales desde el giro afectivo en las sociedades contemporáneas
CAPÍTULO III
Figura 2.
Agradecimientos
En primer lugar, queremos brindar sinceros agradecimientos a las autoridades
espirituales tradicionales, grupo de tejedoras del cabildo nasa de Cali y a su actual
coordinadora María Luz Dary Inchima Ramos.
15. Todas las imágenes y testimonios de este capítulo han sido entregados por el cabildo nasa
Santiago de Cali, con previa autorización para su publicación.
56 Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños
Presentación
La sistematización cuenta con la previa autorización del cabildo indígena
nasa de Cali, que pretende visibilizar la importancia del tejido de las mujeres
del cabildo. Está dirigida a niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores,
dinamizadores de la educación, la salud y la comunidad general, que cumplen
un papel muy importante en la conservación, mantenimiento y circulación de
las prácticas tradicionales.
una costumbre para la integración de las familias mediante el trabajo, así como
la forma de alimentación (el mote, el sancocho, las arepas, el sango, la sopa de
maíz, la chicha de maíz y el guarapo de caña), a base de productos que ofrece
la madre tierra. La mayor importancia la tienen las creencias acerca de todo
lo que los rodea, así como las señas en el cuerpo, los sueños, los alimentos y la
información que proporcionan los animales, la naturaleza, las plantas, los astros
y la medicina tradicional.
Las mujeres tejedoras tienen un hombre que en este último mes las viene
acompañando. Su nombre es Darío Acalo y tiene 47 años. “Me gusta estar en
medio de las mujeres apoyándolas en lo que requieran, pero últimamente me
nace estar con ellas los sábados. Quiero hacerme un bolso, aprender más de mi
cultura porque siento que la he perdido”, dice Darío. Gran parte de su vida la
ha vivido en la ciudad. Nació en el municipio de Páez, Cauca y a causa de la
avalancha del río Páez en 1994 su madre decidió salir hacia el Huila. Viajaron a la
capital del país donde vivieron un buen tiempo y finalmente se radicaron en Cali.
Darío creció en casas donde su mama trabajaba como empleada del servicio
doméstico todo el tiempo. Por esto dice Darío que perdió su cultura, porque se
crio lejos de donde yace su ombligo enterrado. Se enteró de la existencia del
cabildo en el 2005, lleva trece años y es activo y participativo en la organización.
60 Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños
Es quien ayuda a cocinar a las mujeres, hace el trabajo difícil de subir y bajar ollas
y todo lo que implica fuerza física. Se siente muy bien apoyando a las mujeres.
Empezó a tejer desde los siete años gracias a las enseñanzas de su padre Jacinto
Antonio Camayo. Por primera vez tejió un gorro de lana y unos patines de bebé.
Luego, cuando se pulió en el tejido, hizo un chaleco de lana. En casa, su padre era
el que tejía y a pesar de que su madre también tejía quien le enseño fue su padre.
Para Deyanira el tejido significaba vida. Su padre les decía que si no aprendían
a tejer no tenían vida. Es una enseñanza ancestral. Su niñez estuvo marcada por
el tejido de su padre y este sacaba el tiempo para enseñarle desde manejar la
tierra, hasta los quehaceres de la casa y tejer. Lamenta que sus padres no les haya
enseñado el idioma nasa yuwe, pero agradece que por lo menos le enseñaron a
tejer. Hace cobijas, morrales, bolsos. Se le ha olvidado tejer la cuetandera y la
jigra. Diariamente saca una o dos horas para tejer en su casa en el alto Menga
donde reside. En la calle teje y la gente le dice que parece india, a lo que ella
responde que es india y se enorgullece de ello. Cuando llegó a la ciudad aban-
donó el tejido para luego retomarlo inició acercamientos al cabildo hace cinco
años, y al grupo de mujeres tejedoras hace dos años. Dentro de su rutina, estas
mujeres tienen destinados los sábados para encontrarse en la casa del cabildo a
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 61
tejer. Deyanira es una de las mujeres más comprometidas y comenta que tejer es
una terapia para combatir los problemas cuando se está aburrido.
Le gusta tejer bolsos porque le es fácil plasmar en ellos los recuerdos. Cada
bolso es un recuerdo. En todos los tejidos le gusta plasmar árboles, animales,
montañas, las tulpas y la casa. Cree que se debería seguir tejiendo para no perder
lo que se transmite de generación en generación. No sientan vergüenza de su
procedencia, pues ella no se puede perder.
Luz María Nery Hernández tiene 67 años, es madre de tres hijos y abuela de
cinco nietos. Vive en Los Robles y proviene de Piendamó. Teje hace dos años,
pues antes no sabía tejer. Su madre tejía, pero nunca le enseñó. Aprendió a tejer
bolsos y dice que el tejido le quita todos los problemas. Se reúne con el grupo y
recibe las clases que el SENA les da. Le encanta hacer montañas y rombos y está
aprendiendo hacer las tulpas. Es muy difícil, pero ahí va. No teje para generar
ingresos sino para distraerse.
Olga Velasco Mojica tiene 52 años y proviene del resguardo Cerro Tijeras,
de Suárez, Cauca. Madre cabeza de hogar compuesto de tres varones y abuela.
Reside en Pueblo Joven, Siloé, desde los trece años. Se hizo una ruana, le enseñó
su profesora de la escuela y desde esa edad teje. Dice que las manos “le pican”
por la necesidad de estar tejiendo. En la escuela integral indígena les enseña a
niñas y niños y así practican. Cuando niña le enseñó a tejer a un hermano. Le
gusta pensar cómo lo va a hacer, desbaratar lo que no le quedó bien y qué colores.
Está pensando en una idea de negocio.
María Elcy Muñoz tiene 53 años y hace trece que vive en Cali. Su territorio
de origen es Belalcázar en el municipio de Páez, Cauca. Hace dos años apren-
62 Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños
dió a tejer en el grupo. En casa tejía la abuela, pero nunca le enseñó. Dice que
tejer ha sido su mejor terapia. A raíz de un quebranto de salud muy fuerte en su
vida pudo comprobar que su mejor medicina fue el tejido. En los episodios de
crisis que su enfermedad presentaba, se refugiaba en el tejido. El equilibrio y la
concentración volvieron a su vida y su estado ansioso y depresivo desapareció.
Hoy agradece enormemente formar parte del grupo de mujeres. No falta a un
solo encuentro. Dice que debe su recuperación física y mental a los cabestros y
bolsos que ha tejido. El día de nuestra conversación estaba muy emocionada y
contaba y seleccionaba los bolsos que enviaría a una amiga fuera del país. Ella
sueña que algún día los tejidos nasa de Cali estarán en el exterior.
Dora Montonegro Nery tiene 47 años. Su territorio de origen es Piendamó,
Cauca. Tiene una niña y un niño y hace dos años teje. Aprendió en el grupo
y le gusta mucho el telar. En los días que el grupo de sistematización de esta
experiencia acompañó el proceso, nos emocionaba mucho ver la habilidad de
Dora en el telar. Lo maneja perfecto, con toda la técnica que se requiere. Dice
que hace un año lo hace, pero es tanta su dedicación que se nota en cada hilada.
Con su sonrisa gigante y el brillo en sus ojos, nos relata que el telar le permite
dibujar fácil y combinar colores. Es rápido.
A nuestra pregunta de por qué teje, responde: “me gusta aprender”. Como el
tejido nasa tiene mucha simbología, permite aprender cada día su significado.
Dora se ve en el futuro tejiendo como un beneficio económico. Alegre, dice que
ya sacaron los bolsos ritualizados y es muy agradable vender un producto con
tanto sentir de tejido. Lo del grupo no es vender por vender.
Tabla 1
Los colores de la madre naturaleza
Por sus características, las mujeres nasas son consideradas luchadoras. Desarro-
llan actividades del hogar, trabajan para el sostenimiento de las familias, forman
parte del proceso organizativo y son activas en la comunidad.
Simbología
Los símbolos del pueblo nasa representan culturas tradicionales. Los podemos
ver en el chumbe, en las mochilas y en las jigras que elaboran las manos sabias
de las mujeres y en el sombrero tejido por los hombres. Todos son parte del arte
nasa que significa la vivencia y el pensamiento de nuestros mayores plasmado
como historia sagrada vivenciada diariamente. El arte nasa no es solo decorativo.
Está unido con las funciones vitales de la tradición cultural, como enchumbar
a los niños, que son semillas de vida. Terciar la mochila es cargar la sabiduría
del pueblo nasa.
16. Encuentro espiritual y político de las mujeres nasa del municipio de Cali, corregimiento de
Pance. Parque de la Salud, mayo 29 de 2011.
64 Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños
Cuidados
Para que los niños no defequen mucho ni anden botando gases, hay que evitar
que se sienten en la jigra. No se debe tejer la madeja hacia abajo ya que se tapa
el camino y los niños se vuelven perezosos y tienen infinidad de problemas en
la vida familiar.
Se recomienda a las mujeres que no han llegado a la menopausia, no remendar
jigras ni mochilas cuando se rompan, porque estarían tapando el camino para
el nacimiento de un bebé. El parto se complica y hasta puede perder el niño.
Los mayores recomiendan cuando la tierra tiembla calmar con la madeja de
la jigra dándole golpecitos y hablando con palabras tiernas como si estuviera
tratando un bebé.
El morral
El morral es el segundo paso del tejido que hace la mujer. El morral sirve para
salir a mercar, llevar cosas a la finca y traer cosas de regreso. En el morral se
puede llevar productos de la finca a la casa para el autoconsumo de la familia.
La mochila
La mochila es el tercer paso del tejido de las mujeres. Al tejer van sacando pun-
tadas. Hacen tres puntadas con aguja y sacan figuras que representan la armonía,
el equilibrio, la alegría, la tristeza de la familia, la comunidad y la naturaleza.
66 Mujeres nasa de Cali. Hilando sueños
El chumbe (taw)
Para el pueblo nasa el chumbe representa las épocas de la creación de la vida: el
hombre, el mundo y especies que se encuentran en la madre naturaleza. Igualmente
representa el arco iris y las mujeres lo utilizan para tapar al niño. Se ciñe a la cintura
por encima del anaco y rodear así el estómago de la mujer para que no coja frío y
ahuyentar las malas energías. El chumbe se hace con el fin de dar fuerza al cuerpo.
Los bebés se enchumban para que adquieran esta capacidad y no crezcan con las
piernas abiertas.
Cuidados
Nunca se debe fuetear con un chumbe a las niñas y los niños porque se vuelven
muy perezosos: las mujeres con los tejidos y los hombres con el trabajo del campo.
Anaco
El anaco representa el tul de los ancestros porque en nasa yuwe se dice atx tul.
De este modo, el cabildo nasa a través de los relatos biográficos y compartir
su simbología, usos y costumbres en relación con el tejido, nos ha presentado
esta primera parte de su proceso de sistematización, el cual se complementa en
el siguiente diálogo.
CAPÍTULO IV
En las líneas a continuación comento –quizás gloso– el texto que las tejedoras
nasa han escrito, en el que narran con generosidad su experiencia como mujeres
trenzadoras de vida en un territorio extenso, del cual Cali también forma parte.
Esta reflexión intenta mostrar los tejidos como textos. No son solamente docu-
mentos que muestran una epistemología distinta, sino que son mucho más por-
que recogen prácticas y emociones que, esencialmente, permiten la pervivencia
cultural. Las mochilas, los tejidos y las tramas son aquí vistas como articuladores
de la vida, de lo propio, de lo ajeno y de lo intercultural.
La narración que se presenta en este capítulo sobre cómo las mujeres nasa tejen
la vida y la historia de su comunidad, también sirve para entender la historia
de las mujeres en el Huila, en el Valle del Cauca y en el Cauca y en todo lugar
donde el mundo nasa ha hecho presencia. Su manera de tejer y relatar sus siste-
mas de representaciones y sus concepciones cosmológicas son afines con otros
pueblos andinos. Quizás, son ellas también parte de ese llamado pensamiento
textil andino a través del cual se reproducen los códigos socioculturales de una
forma de pensar culturalmente distinta. Una manera de concebir el mundo que
se narra y se expresa, se pone normas y se enuncia en las hebras de un tejido.
Un tejido que es, a la vez, soporte social (Sánchez-Parga, 1995). No en vano, el
pueblo nasa habla de tejidos de sabiduría, tejidos de pensamiento, para expresar
sus proyectos y perspectivas.
Lo clave de los tejidos radica en que aunque podamos hablar de sus represen-
taciones y poner en palabras los significados, no son solo un conocimiento de la
razón. Tal vez de ahí surge la resistencia que manifiestan las tejedoras de escribir
sobre él. Como diría Guerrero (2010), se trata de sabiduría, y una sabiduría tiene
que ver no solo con razones, sino también con sentires, con hacer, con percibir,
con poner el corazón, con “corazonar” tejer desde la vida y desde la afectividad,
en universos de sentido que hacen posible emociones distintas de las que cono-
cemos quienes no vivimos dentro de esta cultura. El capítulo que hemos leído
nos pone en contacto con ese mundo, esas prácticas, esos modos de entender los
ciclos de la vida, la relación con la naturaleza y el modo de convivir en armonía.
El mundo de arriba, de abajo, lo frío y lo caliente, categorías distantes en nuestro
pensamiento pero presentes en cada hilo.
Esta apropiación de las marcas identitarias de las culturas locales en la vida co-
tidiana, probablemente ha hecho desaparecer lo simbólico. La sociedad ampliada
no entiende –por lo menos explícitamente–, el rombo, el trueno, la pareja, la
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 69
estrella, pero lleva estas marcas en el atavío porque de algún modo se considera
propio, hermoso y funcional. Son objetos que se quieren tener y conservar.
Con esto quiero decir que a la par que ha habido desconocimiento, exclusión
y prejuicios que han distanciado los mundos sociales indígenas de los conven-
cionales, también ha habido fascinación, inquietud, deseo de saber, conocer,
ver aquello que sin la cultura no tiene sentido para el ciudadano fuera de los
territorios indígenas, aun sabiendo en lo profundo que tiene mucho valor y que
es importante para todo un pueblo.
Sin perjuicio de que esta actitud, este portar los símbolos sin el contenido haya
incidido en transformar lo cultural en objeto de folclor, también puede recono-
cerse que ha logrado comunicar fuera del contexto estrictamente comunitario
parte de una sabiduría que a muchos atrae y confronta. La mochila y el tejido,
obran como un puente que comunica a otros, a propios y ajenos, formas de
relacionarse con el mundo, así como posiciones y perspectivas (Torres, 2017).
A pesar de que este saber del pueblo nasa y de sus mujeres no ha sido hecho
esencialmente para ser sistematizado en la escritura, ya se tienen materiales y
documentos que pueden ser usados para la enseñanza en escuelas y universi-
dades interculturales que incluyan este conocimiento. Ya es posible enseñarlo
convencionalmente, ya se ha escrito sobre esto. No obstante, sin el espíritu de
las mujeres y de su comunidad este conocimiento se desvitaliza y pierde buena
parte de su eficacia. Comunicarlo desde luego es importante, pero no suficiente.
Puede ser que no se necesite, justamente, volverlo una enseñanza académica o
un discurso. Las mochilas, las cuetanderas, la jigra y el chumbe, llevan mucho
tiempo escritos y saben ser leídos por quien corresponde.
Los tejidos descritos a lo largo del texto precedente muestran cómo toda la
vida se entrelaza en lo que se produce. Fisher (2011), señala esto también como
un rasgo distintivo de este tipo de productos. Son multifuncionales, se relacio-
70 Tejiendo ideas para una mochila de muchos hilos
nan con la economía, la vida social, los actos rituales, la producción agrícola,
las jerarquías, los papeles sociales. No son solo para vestir; forman parte de los
objetos útiles de la vida diaria indispensables para lo que necesitan guardar,
recoger y celebrar. Los tejidos, particularmente las mochilas, expresan las in-
dividualidades personales y colectivas, las fases vitales femeninas y en general,
están profundamente ligados a las habilidades de las mujeres. Tienen que ver
con el caminar del tiempo, con su autoestima. Tienen formas de uso, tiempos
y lugares; no se dejan en cualquier parte, no se tejen de cualquier manera. Hay
pequeños trucos que la araña transfiere a las tejedoras y que solo ellas pueden
entender. Los tejidos tienen que ver con su orgullo como mujeres nasa y, por
esta ruta, expresan el modo como se entienden los sexos y su lugar en el mundo.
Los tejidos representan lo propio, lo regional, la identidad local, las estructuras
económicas, sociales y políticas de la comunidad.
A través de sus tejidos, las mujeres nasa transmiten la sabiduría de los mayores
y su propia sabiduría, su relación con todo lo que viven, con todo lo importante
para desenvolverse como nasa. Contactan con las señas que deben leer y comu-
nican un mundo rico de sabiduría para la vida. Advierten y previenen sobre los
vicios y virtudes, cómo evitar la pereza, cómo fomentar el trabajo, las labores que
deben aprender y practicar, la agricultura, la medicina, la justicia, cómo cultivar
y recoger la siembra, cómo reponerse después del parto, cómo reconocer la au-
toridad y cómo pervivir guardando la memoria y haciendo resistencia.
Las mujeres que tejen son guardianas de la memoria, conservan estos símbo-
los, los reproducen una y otra vez. Sus tramas sirven para soñar el futuro. Los
mayores ya caminaron estos pasos plasmados en el tejido para que no se olviden
y pueden ir hacia adelante sobre estas huellas. A partir de los tejidos recuerdan
cómo interpretar sus sueños y cuál es la ruta para recorrer en adelante. Estos
símbolos suscitan las emociones necesarias para guardar, estando donde estén,
los saberes necesarios para ser nasa y anticipar el porvenir.
71
CAPÍTULO V
Tejiendo identidad
Cabildo indígena yanacona
Santiago de Cali
Figura 4.
Tejidos y tejedoras19
19. Todas las imágenes y relatos de este capítulo han sido proporcionados de manera consentida
por el cabildo yanacona Cali.
72 Tejiendo identidad. Cabildo indígena yanacona, Santiago de Cali
Presentación
El grupo de tejidos Tejiendo identidad, derivado del pilar económico del plan
de vida del cabildo indígena yanacona de Santiago de Cali, Se consolida como
grupo para fortalecer la cultura de sus integrantes como un grupo identitario y
humano a partir de su sentir, pensar actuar y de la exteriorización de sus saberes.
Por todos es bien conocido que los territorios delimitados por los resguardos
no crecen pero sí su población, razón por la cual muchos yanacona se debieron
desplazar nuevamente a otros lugares, entre ellos a la ciudad de Cali con el sue-
ño de mejorar sus calidad de vida, ya que en los terrarios era imposible avanzar
y fortalecer sus economías porque no existen fuentes de trabajo ni centros de
estudio ni de salud, entre otros elementos vitales para sostener a sus familias. A
esto se suma el abandono estatal y la presencia de grupos armados cuya misión
era reclutar a los jóvenes.
Experiencia sistematizada
Dada la importancia del tejido en la comunidad indígena yanacona para el
trabajo de sistematización orientado por la universidad de San Buenaventura Cali
a través del diplomado Convivencia e interculturalidad. Voces de territorio, el
grupo de trabajo se propuso reconstruir los relatos orales, escritos y fotográficos
del proceso de las tejedoras del cabildo desde su conformacion en 1999, hasta
2017. Con la sistematización del trabajo de las tejedoras del cabildo indígena
yanacona de Santiago de Cali, se busca reconocer y recomponer la identidad
cultural y con ello dejarles a las próximas generaciones las evidencias escritas
sobre unos procesos llevados por mujeres en su gran mayoría. El propósito de
74 Tejiendo identidad. Cabildo indígena yanacona, Santiago de Cali
Ruta metodológica
Para obtener información de primera mano se recurrió a las mingas de pensa-
miento con jóvenes y mayoras, evento comunitario a través del cual fue posible
recordar y retroalimentar la historia del grupo de tejedoras. Igualmente, se dis-
pusieron conversatorios y entrevistas con las protagonistas, así como registros
fotográficos y videos, entre otros, fuentes de recolección de información que
posibilitaron dar cuanta de la existencia cultural de un grupo que siempre ha
aportado, pero no siempre ha sido valorado ni se le ha dado la importancia que
se merece como guardián de un legado ancestral.
Fuentes de información
– Mingas de pensamiento con la comunidad y las tejedoras.
– Entrevistas a las principales gestoras del proceso.
– Recolección de registros escritos y fotográficos, así como videos (estado del
arte).
– Organización y escritura.
Origen de la experiencia
Esta actividad se viene desarrollando desde el año 1999 en el municipio de
Santiago de Cali. Por situaciones diversas, se puede afirmar que el desarrollo de
la actividad es itinerante pues no se posee un espacio físico que sirva de referente
para para tal fin. Por lo tanto, los encuentros para dichas actividades se hacían
en la comuna 20, la comuna 18, la comuna 1, en la casa de las integrantes del
grupo, en escenarios deportivos, en los lugares de trabajo, en los paseos y en el
bus, entre otros, lugares complejos si se tiene en cuenta la concentración que se
debe tener para hacer cada accesorio.
Mucho antes de la conformación del cabildo en año 1999, los yanacona que
habían llegado a la ciudad desplazados de sus territorios por múltiples situaciones,
se reencuentran en Cali y conforman colonias y organizaciones culturales con el
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 75
fin de no olvidar su identidad cultural. En ese sentido, tejer era la mejor forma
de expresar sus sentimientos y pensamientos, ya que en ningún caso eran escu-
chados ni mucho menos bien recibidos por la otra sociedad –la occidental–. De
acuerdo con lo anterior, podemos afirmar que los primeros iniciadores y gestores
de este proceso han sido y siguen siendo las mujeres por una razón muy sencilla:
culturalmente, desde muy niñas las mujeres eran orientadas por sus padres hacia
la labor del tejido y los hombres hacia las labores agrícolas. De esta manera, el
tejido permitió el rencuentro para reconocerse y ayudarse y por esa razón, desde
su misma conformación es producto de un pasado histórico que continúa con
el legado de las mujeres tejedoras.
Propósito de la experiencia
La experiencia del tejido yanacona tiene como propósito fortalecer la identidad
cultural, obtener un ingreso económico adicional, plasmar su historia, contar
sus alegrías y sentimientos y dejarles a las nuevas generaciones un conocimiento
milenario
Figura 5.
Tejedoras del proceso
Participantes
Participantes son todos los integrantes del cabildo. Sin embargo, en
términos de aprendizaje son las mujeres que encabezan el grupo de las
tejedoras del cabildo indígena yanacona de Santiago de Cali las más
importantes. Igualmente, es significativa para el grupo y para el cabildo
la participación de los niños en los encuentros, dado que de esta manera
además de fortalecer su cultura, aprenden a relacionarse con los mayores
y mayoras.
La participación de los hombres igualmente es interesante en este pro-
ceso. Por ejemplo, podemos observar a un mayor elaborando la guanga
(instrumento de madera para hacer los chumbes, ruanas, etc. etc.). Esta
clase de trabajos fortalecen al grupo de manera integral, porque en ello
se conjugan el saber del mayor con el ímpetu de aprender del niño y el
joven, además de que con una sana alimentación se fortalecen los prin-
cipios y valores.
La participación en las mingas de pensamiento es muy importante porque
las mayoras reconfortan con sus historias de vida y con los conocimientos
ancestrales que transmiten con el tejer. Quedando una expectativa para
continuar la actividad, pues a pesar de haberse trabajado con un grupo
significativo quedan muchos vacíos, por lo cual se hacen necesarios más en-
cuentros en los que sigan participando niños, jóvenes, mujeres y hombres.
En esta actividad, los participantes se sienten muy satisfechos y son
ellos quienes solicitan que se siga profundizando e investigando sobre la
simbología, ya que orienta y recrea situaciones pasadas e impone la obli-
gatoriedad de vivirlas en el presente y futuro.
Figura 6.
Tejido en proceso.
Contribución
Frente a la contribución del tejido, es importante destacar que este se presenta
como un espacio en el cual es posible apartarse de la realidad y expresar los sen-
tires, proyectar las actividades de la comunidad y trasmitir los valores y saberes
ancestrales. Es un espacio de trabajo y de sanación. Desde este lugar también es
posible el encuentro con alternativas de organización para el cabildo.
Figura 7.
Mujeres tejedoras.
Estas son algunas expresiones de las mayoras tejedoras frente al espacio del
tejido.
El tejer para mí es desconectarme de todo. Cuando vengo a tejer aquí o tejo con
mis compañeras, estamos moviendo la boca con las manos. Estamos hablando,
estamos planeando, estamos contando nuestras tristezas y alegrías, estamos
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 79
pensando qué vamos hacer mañana, qué símbolo vamos a tejer o vamos planear
lo que vamos a tejer durante el año. Y es una alegría para uno que una persona
que venga y diga que quiere aprender. Listo, que venga que nosotras le enseña-
mos. Es un puntaje más para que cada una de verdad quiera ese conocimiento.
Que si la mamá aprendió que le transmita al hijo. Entonces, que se quede en la
familia y que salga también (entrevista con Práxedes Anacona).
Para lo colectivo nos ayuda a unirnos, a estar entre todas las mujeres yanaconas.
Fuera del tejido, es una sanación, porque cuando nos reunimos a trabajar uno
toca temas que han sido difíciles y eso ayuda a sanar el cuerpo, a sanar todo.
Entonces, es como una sanación. Por ejemplo, en una mochila va tejiendo su
pensamiento y si cada una tiene su historia, uno ve las montañitas. Pero tienen
un significado cada una, o lo que está sintiendo ese momento. Eso es en cuestión
de tejidos, como las mochilas. Pero fuera de eso también estamos tejiendo la parte
organizativa, la parte de la organización. Ahí también proyectamos lo que se
va hacer a nivel de la estructura del cabildo (entrevista con Aura Anacona).
Dificultades presentadas
Dentro de las dificultades que presenta el cabildo para el desarrollo de la
actividad, se puede decir que la falta de tiempo es la más sentida, ya que se
tienen varias ocupaciones a la vez. Igualmente, como el tejido es considerado
una oportunidad económica, el espacio o territorio físico para tejer en un tiempo
definido, exponer los tejidos y dejar los materiales es fundamental. Un espacio
físico definido permitiría que las comunidades supieran dónde los pueden en-
contrar. Igualmente, no hay un acompañamiento educativo para la producción
y comercialización de los tejidos.
El tiempo, los materiales, esas cosas. Aquí el tiempo y el espacio no los tenemos.
Muchas veces nos toca porque el profesor está, porque nos toca reunirnos al
aire libre, porque no tenemos dónde. Otra cosa son las dificultades. Aquí en
la comunidad es difícil porque no tenemos dónde guardar nuestros tejidos, no
tenemos un sitio que, digamos, es propio. Nos reunimos ahí, en nuestra sede.
Esa es la dificultad más grande. También el material. A veces nos toca sacar
de nuestro bolsillo para hacer las actividades o poder llegar aquí. Se presenta
una actividad aquí y el Gobierno no nos paga y cuando se consigue algo es para
pagar. Sí, las dificultades son más que todo económicas, de tiempo, de espacio
(entrevista con Erfidia Jiménez).
Con estas palabras, los cabildos nasa y yanacona de Cali comparten, según cada
cosmovisión, sus sistematizaciones de experiencia del tejido y lo que significa
para cada comunidad tejer en la ciudad en términos de perviviencia cultural. A
continuación, nos comparte el cabildo yanacona Cali unas imágenes del proceso,
para dar paso a las voces de frontera en clave de género.
Figuras 8 y 9.
Exhibición de mochilas.
APARTADO TERCERO
Voces de
frontera en clave
de género
Género, como lugar de enunciación y como apuesta reivindicatoria,
abarca en este texto las voces de dos organizaciones: la primera de
ellas de carácter nacional y la segunda local. La propuesta de la Ruta
Pacífica de las Mujeres, como se verá a continuación, a diferencia de
la sistematización de Somos Identidad, requirió un proceso de reco-
lección de información en el que predominó el relato autobiográfico y
las entrevistas que luego fueron trianguladas con autores en el campo.
En la sistematización de Somos Identidad, predominó la discusión
académica sin dejar de lado las reflexiones de la experiencia de los
círculos de formación que la organización lleva a cabo en pro de los
derechos de las diversidades sociales y sexuales de las comunidades
negras, afrocolombianas, palenqueras y raizales.
85
CAPÍTULO VI
Presentación
La iniciativa que se presenta a continuación, como todas y muchas más no
incluidas en esta obra, refleja la valentía, el arrojo y el enorme esfuerzo de las
mujeres representadas en el colectivo Ruta Pacífica de las Mujeres, quienes
Su voz representa la de muchas mujeres, quienes pese a las situaciones que por
múltiples razones las han afectado, logran con enormes esfuerzos y respaldos,
encontrar una vía distinta a la de la perpetuación de la guerra y construir paz
colectivamente. A ella y a lo que representa para nuestros procesos como mujeres
y como país, especialmente, la honramos en este capítulo y a través suyo a la
icónica mujer que la llevó por ese camino, la feminista María Teresa Arizabaleta
de García, una de las pioneras del movimiento sufragista en Colombia y, como
la denominó recientemente la prensa local, decana del feminismo en Cali (El
País, 2018).22
22. https://www.elpais.com.co/cali/espero-que-las-mujeres-despierten-maria-t-arizabaleta-de-
cana-del-feminismo-en-cali.html
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 87
“Mi nombre es Gloria Emilse Rodríguez Meneses y hago parte de la Ruta Pacífica
de las Mujeres por la solución negociada del conflicto armado colombiano. Soy
una mujer campesina y dagüeña. Mi municipio, el municipio de Dagua, es un
corredor estratégico para los diferentes actores armados. Entre los años 1995
y 1996, empezaron a llegar al municipio combatientes armados con diferentes
fines. Primero llegó el ELN, luego las FARC y por último llegaron paramilitares,
concretamente el bloque Calima.
regiones del país. Tal movilización se reconoce como el hito que marcó el inicio
de la Ruta Pacífica de las Mujeres.
“La ruta pacífica se crea con la movilización a Mutatá23 y uno de los objetivos
era visibilizar lo que estaba pasando en el noroeste antioqueño, pero también
cómo las mujeres nos organizábamos para hacerle frente a esa situación del
conflicto que vivía el país en ese momento. La idea era ir hacia Apartadó porque
allá estaba la alcaldesa Gloria Cuartas,24 pero por un corredor humanitario que
se nos dio no fue posible llegar hacia Apartadó y nos quedamos en Mutatá. A
esa movilización logré llevar dieciocho mujeres de mi municipio, Dagua. Fue
muy impactante para ellas mirar cómo al llegar a Mutatá veíamos tantas niñas
embarazadas, niñas muy jóvenes con sus niños en brazos y cuando empezamos a
hablar con ellas, nos dimos cuenta de que eran víctimas de los diferentes actores
armados que llegaban a Apartado y al municipio de Mutatá. Estas niñas habían
sido violadas, habían sido abusadas y de esas violaciones y abusos existen esos
niños. Logramos hacer un acto simbólico muy bonito en el río Mutatá y un acto
muy significativo en la plaza principal de Mutatá.
Figura 10.
Afiche conmemorativo
La ruta pacífica surge, entonces, tal como lo describe Gloria, como un movi-
miento nacional de las mujeres para posicionar otra voz frente al conflicto armado
colombiano. La ruta si bien se crea a partir del hito que marcó la movilización a
Mutatá, deriva luego en ocho regionales (o rutas), a saber: Antioquia, Bolívar,
Cauca, Chocó, Putumayo, Risaralda, Santander y Valle del Cauca.
Figura 11.
Sede de la Ruta Pacífica de las Mujeres, seccional Valle.
Figura 12
Convocatoria publicada en la sede de la Ruta Pacífica, seccional Valle.
Mayo de 2018.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 93
Imagen proporcionada por estudiantes de Psicología Laura Rosero Gómez, Nayra Cabeza,
Valentina Martínez, Tatiana Escobar. Laura Camila Cárdenas, en el marco del trabajo de curso
Práctica Investigativa II. Psicología Social Comunitaria. Facultad de Psicología, Universidad de San
Buenaventura Cali
“La gente llega , Iniciamos a las 2.30 p. m. La gente llega, se sienta y escucha
y a a la hora de presentarse se preguntan si a esto era que querían venir o esto
es lo que yo quería hacer. Hemos tenido una experiencia muy interesante con
las mujeres de las juntas de acción comunal, las edilesas,25 porque aquí en
Cali hay 160 edilesas de las 21 comunas y los 15 corregimientos del Valle del
Cauca (mujer participante).
25. En Colombia, los ediles y las edilesas son las personas que forman parte de las juntas de
acción comunal como representación ciudadana para acompañar, a través de la veeduría,
la gestión de los consejos municipales y las alcaldías.
96 Escuela Trenzando Poderes y Saberes. Acompañamiento a población víctima con perspectiva de género.
De esta manera, cada espacio es, sin duda, una oportunidad para tener en
cuenta la posición del otro. En los conversatorios los temas de importancia son
ligados a asuntos de actualidad. Ejemplo de esto fue el conversatorio con el tema
de la paz. Se divirtieron, aprendieron, compartieron y se retroalimentaron. Fue
una terapia. Estos espacios no son solo para hablar de cuestiones sociales; también
es oportuno para “aliviar dolores del espíritu”.
La escuela logra que cada actividad tenga un objetivo que trascienda la vida
de las participantes. Este busca dejar una lección que se interiorice en cada una
con la ayuda de actividades simbólicas que respondan al tema del conversatorio.
Es en él que las intervenciones de las mujeres acerca de su desarrollo revelan
el conocimiento de su contexto. María Teresa Arizabaleta de García reflexiona
que el poder radica en el conversatorio “para saber dónde estamos paradas”. Sin
duda, la participación política es elemental para el diario vivir.
De acuerdo con las intervenciones de las mujeres que participan en los con-
versatorios y según la relatoría de uno de ellos, se puede destacar que
“(…) el contexto nos sirve para conocer nuestra situación actual en Colombia
y el mundo y, como dijo María Teresa, para saber dónde estamos paradas y
así participar desde nuestro círculo como agentes de paz y cambio, ya que la
participación política es esencial para el entorno en el que vivimos” (relatoría
conversatorio, 20 de febrero de 2018).
Las voces de las participantes en los conversatorios cada vez van tomando mayor
fuerza y contribuyen al crecimiento de la construcción feminista. Se entiende
asimismo, que el movimiento social busca el reconocimiento de las capacidades
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 97
Con base en el discurso elaborado por medio de esa construcción social que
es el lenguaje, las mujeres obtienen la posibilidad de instituir una constitución
política, en la cual el problema principal radica en la poca cantidad de reflexiones
frente a la participación en el ámbito de las políticas públicas. Así lo afirman
Arias, González y Hernández (2009):
El sujeto político mujer, por tanto, sería aquella que se constituye a partir del
reconocimiento y toma de conciencia de que las condiciones de desigualdad y
discriminación no son inherentes a la condición humana, que son injustas y
evitables, y que es posible actuar con el propósito de impedir su continuidad:
confronta, entonces, las relaciones de poder entre los géneros (p. 243).
“Cuando llegué aquí a Cali encontré este espacio. Tenía 42 años y durante
muchos años yo estaba buscando espacios como este. Eso fue lo que me hizo
llegar a la ruta. Todas esas inconformidades del sistema, pero también esas
situaciones del patriarcado, del machismo, porque yo soy una mujer que nació
entre muchos hombres. Tengo muchos hermanos, muchos tíos, muchos papás,
unos militares, y yo, desde por ahí escondidita en una puerta, veía que ellos
hablaban de política, que hablaban de una cosa y de la otra. Pero yo en la
calle, en el colegio, hacía otras cosas. Me iba para las manifestaciones, para las
huelgas y en mi casa nadie se enteraba. Entonces hay mujeres que muy a tiempo
encuentran esos caminos, pero hay otras como yo que nos llegó tardecito, pero
nos llegó bien (voz de mujer participante de los conversatorios).26
cosas diferentes. Yo asumo que todo ese mensaje les ha llegado a las mujeres de
verdad, a las entrañas. Con tanta información que nos dan no pude ser que no
hagamos nada en nuestro territorio o no le aportemos nada a la ciudad o al país.
Entonces, hay todavía muchísimas mujeres que tienen información muy valiosa
pero a las que no les ha quitado el miedo. Reciben información, pero ellas no
se mueven mucho por miedo a esto, por miedo a lo otro, por miedo al sistema;
que la policía aquí, que el alcaldito allá, que el doctorcito… Entonces todas
esas cosas todavía oprimen. No hay libertad aquí (voz de mujer participante
de los conversatorios).27
Con esta voz surge la idea de que el factor de empoderamiento femenino está
intrínseco no solo en cada una de las experiencias subjetivas de las participantes
sino también en el desarrollo de la ruta y es una contribución para cada una de
ellas. Es importante tener en cuenta que Singer et al. (2002) hacen referencia a
que el proceso de empoderamiento debe permitir a las participantes una experien-
cia que trascienda en un desarrollo positivo de su autoconcepto, en términos de
competencia, madurez emocional, confianza en sí misma, persistencia, empatía
y coraje. Por otro lado, desde la perspectiva de Montero (2003), se define que
el término empoderamiento –o, mejor, fortalecimiento– se entiende como un
proceso mediante el cual los miembros de la comunidad desarrollan, en conjun-
to, capacidades y recursos para situar su situación de vida, en vía de actuar de
manera comprometida, consciente y crítica para lograr una transformación de
su entorno, según sus necesidades y aspiraciones y transformándose a sí mismos.
La ruta pacífica debe abrirse un poco más hacia el trabajo en las comunas, en
los territorios, en los corregimientos, porque una cosa es que las mujeres vengan
acá con toda su situación y todas sus dificultades y lo otro es que nosotras nos
podamos ir a un territorio donde puede haber mucha más cobertura y podamos
dejar un mensaje con mucha más cobertura. Eso es lo que es lo queremos (voz
de mujer participante del equipo coordinador ruta Valle del Cauca).
“Creo que debemos estructurar mejor el conversatorio para que haya como un
patrón de cómo se establece cada momento y que esos insumos también nos sirvan
a nosotras con más fuerza y haya más claridad en lo que sale de cada proceso
(voz de mujer participante del equipo coordinador ruta Valle del Cauca).
101
CAPÍTULO VII
28. Estudiante de historia y geografía de la Universidad del Valle. Activista por los derechos
de las personas con diversidad sexual y de género y militante del movimiento antirracista.
Miembro activo de la fundación Somos Identidad.
29. Doctor en Educación de la Universidad de Brasilia. Magister en Sociología de la Universi-
dad del Valle. Psicólogo de la Universidad Cooperativa de Colombia. Profesor-Investigador
de tiempo completo de la Facultad de Psicología, Universidad Antonio Nariño. Profesor
invitado al Programa de Doctorado en Psicología de la Universidad de San Buenaventura,
Cali. Miembro del grupo de investigación GRIPSI de la UAN. correo: jomoncayo@uan.
edu.co.
102 Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política de empoderamiento
Figura 14.
Integrantes del círculo de formación y del grupo de trabajo.
reforzar sus capacidades y generar herramientas para que los jóvenes afro ten-
gan las competencias que exige la educación superior y en ese mismo sentido,
ser dignos representantes de sus familias, pero también de sus territorios y sus
comunidades.
30. Por la falta de teorización de las prácticas racistas el racismo suele reducirse a simplemente
hechos generalmente aislados en momentos excepcionales. Por ello, cuando hablamos de
racismo estructural, hacemos alusión a que el racismo es una dinámica social histórica,
política y cultural arraigada en todas las estructuras de la sociedad, por lo que en contextos
latinoamericanos el racismo tiene impactos en distintas formas en la vida de las personas no
blancas. Por ello, un segmento esencial de la lucha contra el racismo parte del entendimien-
to de todas sus formas de reproducción. Frente al reconocimiento de las distintas formas
de racismo y discriminación, Mosquera (2007) comenta: “Es en la construcción social de
la diferencia racial del ser negro donde debemos buscar las razones del racismo estructural,
social y cotidiano y de todas las discriminaciones asociadas. Sin el reconocimiento de todo
esto será imposible transmutar la huella genealógica que la trata negrera y la institución de
la esclavitud nos dejaron” (p. 138). En ese sentido, el racismo estructural es una categoría
de análisis de las formas más simbólicas y naturalizadas del racismo.
104 Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política de empoderamiento
Figura 15.
Johana Caicedo Sinisterra, representante legal y fundadora de Somos Identidad
Sin embargo, aunque facilitar el acceso a la educación superior para las co-
munidades negras es un acto de resistencia importante, nuestra labor no solo
se limita en poner en los salones de las universidades a personas negras, puesto
que si bien tener la oportunidad de estudiar es fundamental para una inclusión
verdadera en nuestra sociedad, aún se siguen observando y vivenciando acciones
de estigmatización, racismo y exclusión en las aulas de clase de las universidades,
en la academia, en el mundo laboral y en la vida social en general. Por ello, es
importante generar conciencia sobre las opresiones que atraviesan nuestros
cuerpos, nuestra cultura y nuestros territorios negros.
Figura 16.
Círculo de formación sobre masculinidades negras. Octubre de 2016.
33. Cadhubev es el primer grupo afro del que Johana fue miembro en la universidad. Este grupo
se centra en temas políticos concernientes las comunidades negras y en la actualidad aún
existe.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 107
Metodología
Por medio del reconocimiento de los saberes aprendidos por los integrantes
de la Fundación Somos Identidad acerca de sus procesos de empoderamiento
político y personal, en cuanto a la identidad étnicorracial, el enfoque de género
y las diversidades sexuales, el presente documento pretende exponer el trabajo
realizado en los círculos de formación de la fundación desde el año 2016.
Para abordar cada uno de los ejes, se describirán partes esenciales de las dis-
cusiones de algunos integrantes del grupo de trabajo de la fundación. Dentro
de estos espacios, los participantes expresaron sus sentires y experiencias como
también los aportes de la fundación con relación a los procesos de empodera-
miento y construcción de sus identidades políticas.
está más oprimido dentro de los oprimidos, sino ser una metodología teórica
para comprender cómo se encarnan las múltiples opresiones en los cuerpos
(Viveros 2016).
Por lo general, los ejes no suelen trabajarse por separado. Sin embargo, por cues-
tiones pedagógicas y metodológicas es necesario que se aborden de esa manera
en esta sistematización. Esto no quiere decir que uno sea más importante que el
otro ni que no exista relación alguna entre un eje y otro; solo los abordaremos
por separado para tener una comprensión más crítica de la estrategia pedagógica
del círculo de formación, como generador de herramientas de empoderamiento.
Eje étnico-racial
Este eje se fundamenta en el eje de identidad étnico-racial de la fundación.
Aquí nos interesa identificar los elementos que hacen parte del reconocimiento
de nosotros mismos como sujetos afrocolombianos y racializados en todos los
escenarios de nuestra vida cotidiana, familiar, laboral y universitaria.
110 Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política de empoderamiento
Una de las situaciones que suceden, es que muchos no somos de esta ciudad y
uno se siente muy solo cuando llega acá porque no conoce este espacio urbano o
no se ha relacionado todavía con mucha gente. Entonces, lo que buscábamos más
que una organización que me da el aval, era construir relaciones, lazos. Que no
se crearan jerarquías. O sea, sabemos que de una u otra forma existen jerarquías
que se entablan de manera natural, pero siempre buscamos que no sean jerarquías
impuestas, que es distinto, porque estas jerarquías naturales van más en pro de
buscar reconocer al otro. Por ejemplo, si vos sos el que sabés de geografía y una
persona necesita ayuda en geografía, pues, hombre, te lo dejo a vos porque el
que sabe de eso sos vos. Entonces, ese es tu lugar, porque el que conoce de eso
sos vos y no yo, y lo que se busca es reconocer el lugar o los lugares del otro. Y
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 111
así con las otras cosas de la organización, porque si a vos se te da mejor hablar
o escribir o lo administrativo, hay que reconocer tu lugar (entrevista a Johana
Caicedo el 18 de enero del 2018).
Pienso que entre las actitudes patriarcales que he deconstruido, es que lo afectivo
y lo comunicativo son un estereotipo que se promueve a partir de representaciones
sociales. No es algo natural que nos identifica a todas. Podemos hacer diferentes
cosas y participar en diversos espacios. Podemos participar, argumentar, porque
nuestra voz merece siempre ser escuchada en nuestras familias, universidades y
relaciones de pareja. Además, estamos en la capacidad, al igual que los hombres,
de liderar. Claro está que hay una estructura que no lo permite bajo las mismas
condiciones (respuesta de Lina, integrante de la fundación y asistente a
los círculos de formación, para el grupo focal realizado el 6 de diciembre
de 2017).
De igual manera y a propósito del reconocimiento de las mujeres negras den-
tro del compartir de conocimiento que se hace en el marco de los círculos de
formación, los participantes logran dar cuenta de los logros que mujeres negras
alcanzan por y para la sociedad. Esto lleva a los participantes al empoderamiento
y a alentar la lucha por la igualdad de derechos.
Reconocer los distintos aportes que han hecho las mujeres negras es importante,
porque es visibilizar nuestros aportes, argumentos y posiciones. Es decir, es dar
cuenta de nuestra voz y derechos. Hemos aportado en diversos sectores como el
académico y el comunitario, al tiempo que resulta importante el análisis de las
diversas desigualdades acumulativas que ponen a las mujeres negras en lugares
asimétricos en términos de educación (en todos los niveles: primario, secundario
y terciario), salud, vivienda y violencia en las relaciones de pareja, entre otros
(respuesta de Lina, integrante de la fundación y asistente a los círculos
de formación, para el grupo focal realizado el 6 de diciembre de 2017).
Las diferentes lecturas racializadas de la diversidad sexual y del género suponen
un conjunto de visiones que conforman el sentido del grupo. Por ello, aunque
estemos hablando de temas específicos que parecieran no tuviesen nada que ver
con nuestras identidades negras o afro, nuestra realidad no puede ser entendida
por separado puesto que no la vivimos fragmentada. El género y la diversidad se-
xual son realidades que nos atraviesan en nuestra cotidianidad, en la universidad,
en el trabajo y los integrantes no pueden referirse a una realidad sin involucrar
las otras identidades que los configuran (Lozano, 2010).
Aquí se puede apreciar cómo los círculos de formación son espacios necesa-
rios para que los jóvenes afro puedan poner en palabras el racismo que viven
de manera cotidiana y construir nuevos sentidos y alternativas de acción. Estas
116 Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política de empoderamiento
formado para que puedan salir con toda seguridad esos sentires que despiertan
las vivencias de las múltiples posiciones subordinadas del sujeto para reafirmar
una sola identidad, que es la que en últimas define a quienes participan en la
fundación y en ese sentido supone también la base de lo que es y pretende ser
Somos Identidad para las personas negras.
En lo anterior, encontramos el valor de la palabra y la generación de espa-
cios de escucha para el grupo. El éxito de los círculos de formación se debe al
reconocimiento y al respeto de la diversidad y, además, al hecho de promover
espacios de palabra, escucha, vínculo afectivo y reflexión. En ese orden de ideas,
los círculos de formación se convierten en espacios simbólico-emocionales donde
por medio de la interacción, el debate y el diálogo se producen nuevos sentidos
sobre la vivencia de los cuerpos en la intersección entre raza, género y clase social.
El éxito de la experiencia de círculos de formación ha llevado a considerar la
necesidad de lograr de manera más objetiva e integradora y sobre todo coherente
con sus intenciones comunitarias, un alcance más allá de su contexto universi-
tario. Si bien la Universidad del Valle es su principal campo de acción, hay que
tener presente que nuestra población de interés son las comunidades negras,
afrocolombianas, palenqueras y raizales, desde las cuales se pretende intervenir
con un enfoque interseccional. En ese sentido, las propuestas transformadoras
van enfocadas en buscar cómo mejorar las formas como la fundación genera
impacto en su población de interés fuera del contexto universitario pero con
el fin de incorporar a la población afro a la universidad, puesto que es ese uno
de sus objetivos principales, al igual que el empoderamiento de esos sujetos.
En ese sentido, las propuestas transformadoras buscan mejorar los métodos de
intervención de la fundación en la población negra con el fin de llevarlos a la
universidad, lo que implicaría sacar a Somos Identidad de la universidad como
función de la universidad, para llevarla a las comunidades y relacionarlas con ella.
El proceso de sistematización de nuestra experiencia como grupo nos mostró el
impacto que estamos generando, el cual no es medido en datos estadísticos, en
datos que no dicen nada. Se hace referencia al impacto emocional que genera en
los líderes y lideresas, quienes hacen de este compartir heridas el real momento de
sanación de cada círculo de formación que dirigimos o que simplemente asistimos,
porque cuando nos reunimos a compartir lo que significa para nosotros ese existir
en esos cuerpos sin ser juzgados o minimizados como lo somos constantemente
en este sistema, creamos los lazos de resistencia y de protección.
Algunos desafíos que se tienen por delante con el fin de buscar la transforma-
ción de las metodologías de impacto de Somos Identidad, son:
118 Reconocer al otro y la otra como experiencia sanadora y herramienta política de empoderamiento
Voces de frontera en
clave de población víctima
del conflicto armado
Este apartado, más que una experiencia en realidad visibiliza
una organización y lo que ella representa para las víctimas del
conflicto armado, para la ciudad y por supuesto, para las apuestas de
construcción de paz en Colombia. La Fundación Paz y Bien es una
organización social comunitaria de base, construida y erigida por
personas de su mismo territorio, quienes por más de 30 años han
hecho presencia en la comunidad para la atención de poblaciones
en condición de vulnerabilidad, entre ellas la población en situación
de desplazamiento en la ciudad de Cali. La experiencia que eligen
sistematizar se denomina Cuadernos de la Memoria, y los acompaña
en el diálogo el autor John Alexánder Quintero.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 121
CAPÍTULO VIII
A. Machado
Agradecimientos
En primer lugar, gracias a Dios. Por medio de su voluntad estamos donde
estamos y hemos alcanzado los sueños que nos hemos propuesto.
Naturaleza
La fundación Paz y Bien (FPB) es una organización no gubernamental, sin
ánimo de lucro, con sede en el Distrito de Aguablanca, Cali, Colombia, que ha
creado una red de servicios comunitarios y sociales para mejorar las condiciones
de las mujeres y las familias empobrecidas, gracias a un trabajo mancomunado
llevado a cabo desde 1987 con la comunidad de este sector de Cali. Estuvo lide-
rada por casi 30 años por la hermana Alba Stella Barreto, franciscana misionera
seglar, y por un grupo de mujeres laicas comprometidas con el desarrollo de la
comunidad.
La misión de la fundación es lograr una comunidad organizada según valores
cristianos integrada por personas autónomas, libres, agentes de paz y generadoras
de procesos de participación ciudadana, con proyectos de vida dignos, convi-
viendo pacíficamente y conscientes de su responsabilidad en el cuidado de su
entorno físico y social de manera que sean sustentables.
Proyectos desarrollados
La fundación ha realizado su trabajo en las comunas 14, 15 y 21 en el Distrito
de Aguablanca en el oriente de Cali. A partir del 2010, amplió su cobertura a la
comuna 1 del municipio de Palmira y ha llevado a cabo programas en Buenaven-
tura y Cartago, los cuales por falta de recursos no pudieron tener continuidad.
Durante su intervención ha creado un capital social que se materializa en pro-
gramas innovadores desde los cuales la población se empodera y capacita para
tomar las riendas de su crecimiento socioeconómico y el de sus familias, con el
objetivo de superar la pobreza y asumir proyectos de vida dignos, autónomos y
autosostenibles, comprometidos con el desarrollo de su comunidad. Su interven-
ción busca la restauración del tejido social y la reparación del daño causado por
el conflicto armado, de manera que quienes han sufrido su impacto recuperen
su dignidad y autonomía como colombianos sujetos de derechos.
Tabla 2
Proyectos desarrollados y sus donantes.
Proyecto Donante
Asistencia humanitaria y protección para la población en HelpAge
situación de desplazamiento en Colombia, con un enfoque AECID
diferencial para los adultos mayores.
Réplica Francisco Esperanza (Palmira) (dos casas) Fundación Manuelita S. A.
El proyecto de vida
Se define como una articulación de los aspectos individuales, socioculturales e
históricos del sujeto y su contexto y a partir de estos se construyen los propósitos,
aspiraciones e ideales de lo que quisiera ser y hacer. La anticipación es el proceso
que permite prever las posibles vías de logro (metas y objetivos de vida) y eva-
luar qué tanto son acordes a la realidad misma del sujeto. El proyecto de vida
se puede definir también como un ejercicio prospectivo que confronta al joven
con su situación actual, para llevarlo a una comprensión de cómo sus decisio-
nes y actuaciones pueden marcar la diferencia en cuanto a su futuro. Cuando
el participante llega al programa, el concepto de sí mismo, de los otros, de su
entorno comunitario, del Estado y de la sociedad en general, están marcados por
su historia y su participación en el conflicto juvenil y es perceptible una visión
desalentadora de las oportunidades que podría tener más allá de las fronteras
del distrito de Aguablanca, basado en la lectura de estos elementos de contexto.
Entonces, el proyecto de vida hace que los NNAJ vean el proceso de formación
como algo más que un cúmulo de conocimientos de crecimiento personal, para
asociarlos al camino emprendido para la transformación de sí mismos y de su
124 Recolectando huellas. Cuadernos de memoria. Fundación Paz y Bien, Cali, Colombia
entorno, con metas y objetivos claros determinados por ellos mismos. El plan de
formación para la construcción del proyecto de vida está estructurado en cuatro
módulos de aprendizaje, a saber: autonomía, alteridad, empoderamiento político
y justicia restaurativa, considerado un eje transversal del programa de formación
por ser la corriente en la que se inscribe la restauración de relaciones en el mo-
delo pedagógico. Estos articulan de manera holística el enfoque comunicador,
resignificador y reintegrador del proceso restaurativo.
Justicia restaurativa
La justicia restaurativa es el eje transversal del modelo pedagógico para la
resignificación del proyecto de vida de los niños, niñas y adolescentes que
participan en el programa. Hace uso del pensamiento que propone restaurar
las relaciones de los individuos en la intervención, de manera que se repare el
daño causado con el apoyo de la comunidad. Este módulo se trabaja a partir de
la “caja de herramientas” justicia restaurativa, una forma de construir paz que
constituye la guía metodológica y conceptual para enseñar los principios de esta
forma de justicia. Esta herramienta está dividida en cinco módulos y un total de
22 sesiones de trabajo, que se imparten a lo largo del programa.
La familia
Dentro de los ejes de trabajo (psicológico, familiar y comunitario), con los
niños, niños, adolescentes y jóvenes, el eje familiar se considera fundamental
para romper los ciclos de violencia y hacer el proceso sostenible. En el proceso
restaurativo, la familia es el núcleo en el que se desarrolla la vida del participante
y se identifica gran parte de los antecedentes relacionados con su comportamiento
violento y conflictivo. En él también se construyen los valores, los referentes
de autoridad (positivos y negativos), la autoestima, la afectividad, la forma de
relacionarse con otros y la concepción de la vida en comunidad. Sobre esta base,
el proceso restaurativo estaría incompleto sin la participación de la familia. Sin
embargo, esto no es una tarea fácil, ya que no siempre las familias o el tutor legal
del participante están dispuestos a acompañarlo en el proceso, aduciendo diversas
razones que casi siempre se asocian al pesimismo frente a las posibilidades reales
de cambio del joven o la falta de tiempo para asistir a las actividades propuestas.
En algunos casos, ante la ausencia o renuencia de las familias a participar se
identifica a un tercero que pueda actuar como referente familiar en razón de su
cercanía con la realidad del participante y su interés genuino por su bienestar. Pese
a esto, el programa no escatima esfuerzos humanos y recursos pedagógicos para
acceder al espacio familiar del participante, aunque esto conlleve un proceso de
sensibilización y construcción de confianza que puede extenderse en el tiempo.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 125
La comunidad
La comunidad afectada por las acciones delictivas y los conflictos entre pan-
dillas y demás grupos, se muestra, en principio, reacia a participar y poco opti-
mista frente a las posibilidades de cambio de los jóvenes, por lo cual el proceso
de restauración de relaciones es paulatino. Para esto, se trabaja en un proceso
de doble vía en el que se sensibiliza a la comunidad acerca de la importancia
de su cooperación en el proceso de reintegración de los participantes y de su
corresponsabilidad en la construcción de una cultura de paz y no violencia en
el territorio. Pero también se sensibiliza a los participantes en cuanto a la nece-
sidad de mostrar, con hechos, su interés de ser aceptados como miembros de la
comunidad y aportar a su desarrollo.
Figura 18.
Población de Cali. Estimación año 2016
La experiencia elegida
Acerca de su origen
personas mayores que deben enfrentar nuevos trámites y una lógica diferente
a la establecida en leyes anteriores. A través de este proyecto, se desarrollarán
una serie de actividades que incluyen la invitación a funcionarios públicos para
hacer ponencias explicativas sobre la nueva ley y sus alcances. Igualmente, bajo
la orientación de la abogada del proyecto, se apoyará a las PAM para que hagan
la exigencia de sus derechos amparados en esta ley.
Los beneficiarios directos de este proyecto son 230 adultos mayores, de los
cuales al menos el 40 % son mujeres mayores en situación de desplazamiento
forzado, a quienes se les brinda actualmente atención jurídica, médica y apoyo
psicosocial y emocional a través de los Cuadernos de memoria, experiencia que
se va a sistematizar.
Metodología de la sistematización
Tabla 3
Fases de la sistematización
Sistematización
y producción de Sistematización de la experiencia Cuadernos de memoria.
resultados
Desde hace varios años, las víctimas del conflicto armado han tomado impor-
tancia para la fundación Paz y Bien dentro de su enfoque social. Así, su atención
promueve la adaptación al nuevo contexto de ciudad, además de la recuperación
37. Cada experiencia sistematizada tuvo su ruta de selección. Para el caso de los Cuadernos
de memoria, ha sido la fundadora de la ONG Paz y Bien, la hermana Alba Stela Barreto,
quien a partir de su amplia trayectoria en el trabajo con población víctima del conflicto
armado y otras poblaciones vulnerables, eligió visibilizar esta iniciativa por su valor intrín-
seco y como posible modelo para otras organizaciones. La hermana Alba Stela Barreto fue
considerada una autoridad en el campo de la intervención social y el apoyo a poblaciones
vulnerables. Ha recibido múltiples distinciones a nivel nacional, como el Premio Nacional
de Solidaridad Alejandro Ángel Escobar 2012, Premio Mujeres de Éxito, de la Fundación
del mismo nombre, Premio Mujer Orquídea de Servitel, Mención de Honor de la Orden
de la Independencia de Santiago de Cali y doctora honoris causa por la Universidad de San
Buenaventura Cali, entre otros reconocimientos.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 133
Sobre la base de que los sobrevivientes del conflicto que forman parte del
proceso que se desarrolla a través del cuaderno no cuentan en su mayoría
con las habilidades de lectoescritura, la expresión de los acontecimientos y su
interpretación se hacen por medio de dibujos y con ellos narran sus historias.
Esto cobra aun mayor relevancia para la hermana Alba Stella, porque además
permite una visión de los apegos y de la intervención para favorecer un espacio
propicio para ellos.
En palabras de la misma hermana:
Hago la misma pregunta para todas cada quince días. Entrego el cuaderno el
jueves y ellas se lo llevan y a los ocho días me lo traen. Otra vez y me toca leer
doscientos cuadernos y devolvérselos con otra pregunta. Para que sepan que los
leí siempre pongo mi firma, una calcomanía, una carita feliz si hicieron la tarea
y una no tan sonriente cuando no la hicieron (hermana Alba Stella).
Debido a los diferentes temores y la realidad que afrontan los sobrevivientes,
se configura la necesidad de reconocimiento, lo que contribuye a la recuperación
de su dignidad. Tener reconocimientos y apreciaciones positivas contribuye a
ello, a reorientar el sentido de su vida y aclarar el papel que desempeñan en ella
y en su entorno.
El Cuaderno de la memoria y sus momentos
Dada la necesidad de dar un orden y un sentido a los cuadernos, se proponen
tres momentos, como se evidencia en la Tabla 4.
Tabla 4
Momentos de la memoria
Momento Descripción
Da cuenta la reconstrucción de la historia que los convierte en
Primer momento: sobrevivientes del conflicto armado. Este se hace a partir de las
recuperando la preguntas: ¿cuál fue el hecho victimizante?, ¿qué tenía en su espacio?,
historia ¿qué pasó?, ¿cómo pasó?, ¿quién lo hizo?, ¿cuándo llegó a la ciudad?
Todo esto se enmarca en una pregunta base: ¿por qué llego a Cali?
Segundo Este segundo momento está centrado en la relación con el entorno, la
momento: mi vida cual se orienta a partir de: ¿qué dejó?, ¿qué hacía?, ¿qué pasa con los
y los otros que quedaron?, ¿qué aprendizajes le deja este evento?
Este último momento está orientado a la identificación de las
Tercer momento: herramientas con las que cuenta la familia y las exceptivas que se
reconstruyendo mi construyen a partir del cambio.
proyecto de vida ¿Cómo se ve en el 2017? ¿Qué tiene para que esto que anhela se
cumpla?
Estos tres momentos permiten una mirada del conflicto desde el duelo, su
elaboración y la reconstrucción del proyecto de vida. Es una herramienta para
que las familias y los sobrevivientes identifiquen los riesgos y temores que per-
manecen y cómo ellos gestan la posibilidad de que sea diferente al promover
una resiliencia y un empoderamiento familiar.
38. Con respecto a esta experiencia en especial, es importante precisar que la decisión fue,
precisamente, sistematizar aspectos metodológicos del proceso de los cuadernos y no pro-
piamente su contenido en sí, si se tiene en cuenta que la información es en gran medida
confidencial y referida a asuntos del desplazamiento forzado de cada persona. Si bien es po-
sible hacer un proceso investigativo con esta información con los previos consentimientos,
se consideró la metodología de los cuadernos de la memoria como la experiencia indicada
en este caso para la sistematización.
136 Recolectando huellas. Cuadernos de memoria. Fundación Paz y Bien, Cali, Colombia
– Dibujo mi futuro
– Grafico mi familia
– Aprendizajes
– Proceso de paz
– Año 2017, mi oportunidad
– Cómo me veo para el 2017
– De qué color lo veo
– Cuál es mi proyecto para el 2017 (hago el dibujo)
– Mi proyecto personal y familiar
– Mi sueño familiar
– La verdad. Jurisdicción Especial de Paz
– En tu caso y de acuerdo con la justicia transicional, ¿qué justicia espera que
se haga?
– Mi lugar de procedencia
– Situación de la familia ante la experiencia de violencia y desplazamiento
que han vivido.
– 2018, mi proyecto personal.
Paz y Bien atiende en el barrio Marroquín, una gran población víctima del
desplazamiento forzado. En su gran mayoría son adultos mayores que van a
las instituciones del Estado –para este caso, la Unidad de Víctimas– y, con
respeto lo digo, son maltratadas en la atención porque algunos funcionarios
no se ponen en el lugar de las personas que ha sufrido una agresión tan grave
como el asesinato de su hijo, la desaparición del marido o quitarle lo que tiene.
Las preguntas se limitan a “en dónde fue”, “en qué fecha”, sin considerar que
estas personas viven una situación de depresión y muchas expresan su deseo de
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 137
Con respecto a las preguntas les hago la misma pregunta cada quince días. Les
entrego el cuaderno el jueves y a los ocho días me lo regresan. Me toca leer todos
los cuadernos (unos doscientos) y devolvérselos con otra pregunta. Para que
sepan que los leí, pongo mi firma, una calcomanía, una carita feliz si hicieron
la tarea y una no tan sonriente cuando no la hicieron.
No sé. La verdad no sé. Acá están viniendo como doscientas con cuaderno.
Cuando estoy en la casa. Cuando los leo siento que lo escucho a la persona que
lo escribió. Este trabajo lo tengo seleccionado en dos momentos: el primero, lo
que pasó; el evento. ¿Que tenía? ¿A quién? ¿Por que? ¿Por qué está en Cali?
¿Cuándo llegó? ¿Con quién se vino?
El segundo surge de ahí en adelante. ¿Qué dejó? ¿Qué hacía? ¿Qué le pasó?
¿Qué pasa con los que quedaron? ¿Qué aprendizajes le deja este evento?
A partir del 2017 empecé con los que no habían iniciado: ¿cómo ven el 2017?
¿Cómo se ve en dos años? ¿Cuál es su proyecto? ¿Qué va a hacer? ¿Con quién
lo va a hacer? Entonces, primero elaboran el duelo y después se proyectan.
Recuerdo que por allá en el año 2000 había una olla comunitaria en el sector
del barrio de Orquídeas. Estaba colaborando con la venta de almuerzos y
asistencia a población en situación de desplazamiento. Ellos llegaban, se les
brindaba el almuerzo y se les daba información. Estaba allí Zamira, Elisabeth
y Rosa consejeras de familia.
Hubo muchas propuestas, como jueves de encuentro, unidos por la paz, jueves
de atención y cosas así, hasta que un día se le ocurrió a alguno que podía ser
jueves de paz. Estamos trabajando por la paz, queremos hacer algo en paz, que-
remos reclamar en paz. Entonces, un jueves nos estábamos reuniendo aquí con
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 139
De ahí en adelante empezó la gente a regar la bola por todas partes. Que acá
en la fundación estaba el programa Jueves de Paz que atendía la población en
situación de desplazamiento. Empezó a llegar gente de todas partes que sabían
que el día jueves era la reunión de encuentro y allí estaba toda la población en
situación de desplazamiento. Desde ese día quedamos reconocidos e identifica-
dos como el programa Jueves de Paz. A partir de eso se concentraron todas las
personas en situación de desplazamiento y nacieron las “colonias”. Ellos mismos
comenzaron a organizarse con la hermana y todo el equipo, según los sitios de
donde ellos venían. Empezaron entonces las colonias de Buenaventura, Valle,
Bajo Calima, Antioquia, Putumayo, Nariño y Chocó. Se reunieron unas ocho
o nueve colonias donde empezaron a capacitarse y adquirir conocimientos para
hacer sus diferentes reclamos ante las entidades encargadas de darles ayuda.
Yo salí porque había muchos enfrentamientos con las Farc y los soldados dentro
de la población. Nosotros salimos afectados porque hicieron estallar un cilindro
donde casi perdemos la vida. Corríamos a buscar refugio para escondernos de
las balas perdidas. Esos fueron momentos muy difíciles y dolorosos para todos
nosotros (relato de adulto mayor del PJP)
He aprendido a perdonar a las personas por las cuales tuvimos que salir como
desplazados. Me siento más unida con los otros, nos cuidamos y entre todos
estamos logrando salir adelante (relato de adulto mayor del PJP).
Ahora me siento acompañada. Es la primera vez que hago esto y con otras
personas de mi tierra contamos y escribimos lo que nos pasó. También es muy
bueno saber que hay personas dispuestas a ayudar a personas como yo (relato
de adulto mayor del PJP).
Conclusiones
– La experiencia ha mostrado que las personas mayores experimentan miedo,
depresión y pérdida de autoestima como consecuencia del desplazamiento
forzado. El abordaje por medio de estos cuadernos es sanador, liberador y de
transformación, pero requiere el acompañamiento sostenible de profesionales
psicosociales en que el cuaderno sea una herramienta fundamental para la
intervención individual y grupal.
– El empoderamiento y el liderazgo son aspectos que se deben potencializar.
Entre la población hay líderes naturales, quienes, con la orientación perti-
nente, idónea y fundamentada, se pueden organizar con miras a construir
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 141
CAPÍTULO IX
Introducción
El presente texto es una reflexión sobre los obstáculos que ha experimentado la
implementación del acuerdo final conseguido por la Mesa de negociación (2014)
entre el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), especialmente en lo que concierne con las víctimas.
Esta breve reseña sobre el proceso de paz luego de dos años de su firma, sirve
para subrayar que la agenda de paz fue capturada por discusiones de orden
eminentemente político y jurídico, caracterizadas por divisiones ideológicas
acompañadas de discursos y prácticas descalificadoras hacia el opositor, poniendo
146 Identificación, memoria e identidad en las víctimas del conflicto armado
Desde principios de siglo, las formas empleadas para la resolución del con-
flicto armado en el país marcaron una pauta determinante el ámbito político y
social actual. La creciente indignación y la sensación de indefensión, producto
de los continuos atentados y amenazas a la población civil, a funcionarios del
Estado y a las instituciones oficiales por parte de los distintos grupos armados
ilegales, crearon un clima propicio para los discursos de tono autoritario. La
implementación de la denominada política de seguridad democrática, basada
en el fortalecimiento del pie de fuerza y las acciones combativas, significó una
profunda modificación en la percepción de seguridad de los ciudadanos, dado
que se lograron incursiones militares que debilitaron las estructuras insurgentes
y se desmovilizaron cerca de 30 000 combatientes de los grupos de autodefensa.
No obstante, con el paso de los años las secuelas de este accionar dejaron ver su
rostro. El balance que presenta el Centro Nacional de Memoria Histórica indica
que cerca del 50 % de las acciones contra la vida y la integridad física de la pobla-
ción civil y combatientes en estado de indefensión, fueron responsabilidad de los
grupos de autodefensa y de agentes del Estado (infografía: balance del conflicto
armado, 2018). Como ya es sabido, las investigaciones de las entidades oficiales
han develado el contubernio con el que actuaron algunos grupos paramilitares
y efectivos del ejército nacional. Asimismo, se reveló la complicidad entre altos
funcionarios con las estructuras delincuenciales de las autodefensas, proceso que
se dio a conocer en los medios de comunicación como parapolítica.
Mientras las tensiones suceden tras la firma del acuerdo, millones de personas
y comunidades esperan la implementación definitiva de lo acordado y observan
con impotencia las dilaciones en la implementación del proceso y los nuevos
obstáculos en las agendas de paz con otros grupos alzados en armas. Frente a
este panorama, hay que decir que la tardanza en la implementación del acuerdo
es, en sí misma, un atentado contra las posibilidades reales de construcción de
paz y pone en riesgo aquello que Johan Galtung y Fischer catalogaron como
paz positiva (Galtung, 2013). En el caso particular de Colombia, las demoras y
disensos han funcionado como alimento para el recrudecimiento del conflicto
armado y promover situaciones de revictimización en las personas afectadas.
Identificación
Las discrepancias y dilaciones en torno al acuerdo de paz han opacado las voces
de las víctimas del conflicto armado y en algunos casos se han instrumentalizado
en función de los intereses políticos. Entre las posturas más conservadoras, están
aquellas que consideran que una de las formas de dignificar a las víctimas es con-
finando en centros carcelarios a sus victimarios, ya que consideran que la cárcel
es sinónimo de fortaleza institucional y compromiso con una justicia reparadora.
Otras perspectivas juzgan que las medidas transitorias de justicia son un medio
conveniente para la construcción de paz, ya que por medio de ellas se favorece
la contribución de los actores armados al conocimiento de la verdad sobre los
hechos victimizantes a cambio de amnistías o medidas de libertad condicionada.
Arguyen que este tipo de medidas impulsan a las sociedades en conflicto a dar
un salto cualitativo que les abre la posibilidad de superarlo, y aseveran que la
justicia transicional coadyuva de manera más decidida a la restauración de las
vidas de los afectados en cuanto la verdad es solidaria con la reparación del daño
moral que se genera en la afectación.
41. Seudónimo de una mujer desplazada de su territorio por causa del conflicto armado.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 149
asocia las prácticas de aislamiento de los centros de reclusión con las ideas de
control, dominio y conservación del orden social. Sin embargo, en las últimas
décadas los procesos de reintegración en Colombia controvierten el modelo car-
celario, dado que los resultados evidencian su capacidad de disminuir las cifras
de reincidencia (Romero, 2017) por medio de la implementación de estrategias
de acompañamiento psicosocial, sin recurrir al confinamiento.
El debate actual nos muestra que a las víctimas se les interpreta de un modo
indiscriminado; se les atribuye intenciones e idearios; se las relaciona con el
uribismo, el santismo, el petrismo, etc., y se las identifica, incluso, con posturas
ideológicas según la temperatura del debate político.
Por ello, la intención de este apartado tiene como fin aproximar una respuesta
a la pregunta acerca de lo que nos enseñan las víctimas, asunto que insta a tras-
cender hacia la pregunta por la memoria. Aprender de las víctimas implica mirar
retrospectivamente lo que han vivenciado en medio del calor político del país;
implica observar lo que han significado, cómo se representan y cómo se sienten
representadas. En suma, se trata de revisar qué tipo de memoria reclaman cómo
desean ser reconocidas y cuál es su voz al respecto.
Desde hace varios años, tras los aprendizajes y conocimientos acumulados de las
complejas dinámicas barriales del distrito de Aguablanca, la fundación dio lugar
a un espacio de encuentro espontáneo entre personas provenientes de distintas
regiones del país, cuyas vidas estaban atravesadas por el común denominador
de la violencia armada. Durante los encuentros, las personas desplazadas de sus
territorios entablaban conversaciones mediante las cuales narraban sus historias,
compartían sus costumbres, sus búsquedas y necesidades, motivo por el cual, con
el paso del tiempo, los encuentros se convirtieron en una iniciativa más de apoyo
y acompañamiento a la comunidad llamada Jueves de Paz.
42. Es importante marcar que el pensamiento aquí expresado está inspirado en la realidad
particular de la población de la organización Paz y Bien. Por tanto, no es equivalente a las
solicitudes que sobre memoria histórica surgen en otras comunidades afectadas en el país.
Sin embargo, pueden eventualmente reflejar lo que en otras zonas del país están experi-
mentando.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 151
Al escuchar a Carmen, por ejemplo, resuena aquella discusión que con acento
filosófico propone Paul Ricoeur (La memoria, la historia, el olvido, 2004) acerca
del quién y qué se elige como recuerdo en los procesos mnemónicos. En su relato
se entrecruzan constantemente su propia voz con las voces de otros a los que
ella acoge en su intención de contar el dolor vivido. Dicho de otro modo, lo
que Carmen nos enseña es su ser a través de la palabra. Ella es poseedora de una
memoria que desea ser contada, narrada, escuchada por otros y nos muestra con
su entusiasmo que anhela en algún momento ser reconocida en su comunidad
desde el lugar que ella teje en su relato.
La comunidad de Paz y Bien, quizás sin saberlo, nos enseña que el acto violento
deja como impronta en la persona vulnerada un amplio interrogante sobre el ser,
cuestión que se deja ver y escuchar principalmente en las palabras que eligen
para hablar de sí mismos. “Estamos en el olvido”, decía Carmen al compartir su
experiencia, dejando clara la marca de una ausencia que se revela en la carencia
de un discurso que vincule su historia a la acción colectiva, al reconocimiento
social y, por qué no, al reconocimiento político de su historia, que representa
a su vez otras historias, como ella misma se encarga de hacerlo saber. Sus pala-
bras están cautivas en el relato de la necesidad, en la pasividad que demanda
solamente asistencia de un otro: “Me gustaría que el Estado me reconociera mi
casita digna, como para vivir, con mi grupo único de desplazamiento, mi mamá,
una sobrina, mi nieta y yo”.
La violencia con la cual han sido heridas moralmente las personas afectadas
parece empujarlas a decir que no son algo distinto a lo que han sufrido y perdido
materialmente. Por eso, sus reclamos a veces incomodan, porque nos recuerdan
un estado potencial de indefensión, de desamparo (Freud, 1997), amenaza exis-
tencial que quisiéramos mantener siempre distante, pero que se nos presenta
como una posibilidad latente para cualquier ser humano. Aunque el Estado está
llamado a restituir materialmente a las víctimas, la identificación subjetiva que
se erige en la persona afectada por la violencia tiende a estar en relación con
el daño sufrido.
152 Identificación, memoria e identidad en las víctimas del conflicto armado
Ante la pregunta “¿cómo desea que las demás personas la miren y reconozcan?”
se encuentran respuestas como: “Quiero que me reconozcan como desplazada del
conflicto armado, porque a mí me dieron un papel en el que me aprobaron que
yo soy víctima del conflicto armado”. “Yo necesito que me reconozcan un pedazo
de tierra en donde sembrar, en donde parar mi ranchito, los anhelos de uno es
solo vivir y tener su pedacito de rancho porque todo lo uno tenga allí queda”.
En este contexto, el yo soy de las víctimas carga con el estigma de la pérdida y
encarna una cierta situación de desamparo que indica que las coordenadas de
lo que urge restituir trascienden el orden material (Quintero, 2018).
Memoria e identidad
Las víctimas del conflicto armado que concurren a la fundación Paz y Bien nos
enseñan que se precisa de una memoria histórica que contribuya a la construcción
de garantías de no repetición de los hechos violentos. También nos trasmiten la
importancia de hacer un ejercicio colectivo mucho más amplio que los visibilice
no solo desde el lugar de la afectación, sino desde su ser; es decir, lo que han sido,
lo que son y lo que buscan ser y hacer con sus vidas apoyándose en los recursos
económicos, humanos y asistenciales que la política social hace circular a partir
de la apuesta por la construcción de paz.
Los traumas que genera la violencia armada tienen provocan rupturas simbóli-
cas y relacionales que enajenan en el dolor y sufrimiento a las personas vulneradas.
Por ello, los Cuadernos de la memoria surgen como una práctica que responde,
a través de las huellas de la grafía, del dibujo, del paisaje, de la imaginación
misma, a la necesidad de no olvido como modo esencial de salvaguardarse de
las consecuencias destructivas de los hechos violentos.
154 Identificación, memoria e identidad en las víctimas del conflicto armado
Figura 19.
Cuadernos de la Memoria
Voces de frontera
de los jóvenes
Jóvenes es, en sí misma, una categoría semánticamente muy amplia.
¿A qué jóvenes se refiere este apartado? ¿De cuáles juventudes estamos
hablando? En esta dirección y retomando la noción misma de episteme
como la configuración de condiciones de posibilidad para la emergencia
de saberes, en este apartado la palabra jóvenes, más que un momento
del desarrollo connota unas condiciones sociohistóricas, económicas,
éticas y políticas que vivencian modos particulares de relacionarse en
el mundo. Lorenzo Brito (Brito, 1996, citado en Villa, 2011), hace
referencia más que a la palabra jóvenes, al término juventud como
una condición social que requiere ser analizada según la época. En
este caso y para esta tarea, la arquidiócesis de Cali en sus procesos de
acompañamiento a poblaciones juveniles, ha seleccionado sistematizar
una estrategia que ha ido aprendiendo en el camino para acercarse a
poblaciones juveniles altamente vulnerables de la ciudad. Esta iniciativa
es dialogada con el autor Eduardo Aguirre, de la Universidad Nacional.
A su vez, también acompaña este apartado una organización única en
la ciudad por su forma organizativa y el modo como surge y acompaña
juventudes en su comunidad barrial. Se hace referencia a la Fundación
Sí es Posible, una familia que se colectiviza en pro del bienestar de su
barrio y de la ciudad. Esta maravillosa experiencia es acompañada por
el autor Adolfo Albán Achinte, de la Universidad del Cauca.
159
CAPÍTULO X
Presentación
El capítulo aborda el tema de la intervención psicosocial con jóvenes en condi-
ciones de vulnerabilidad y alto riesgo de vincularse a actividades delincuenciales.
Este trabajo presenta dos apartados. Inicialmente, se hace una breve caracte-
rización de la delincuencia juvenil partiendo de su definición, la cual enfrenta
importantes retos conceptuales tales como la delimitación del grupo etario al
que se señala de cometer delitos, el tipo de conductas punibles y la responsabi-
lidad de la sociedad y la familia, entre otros. En un segundo apartado se hace el
deslinde del concepto de intervención psicosocial y sus particularidades frente
al fenómeno de la delincuencia juvenil.
¿Quiénes somos?
Lograr la convivencia pacífica y la no violencia en las zonas de influencia de
la arquidiócesis de Cali es un deber de toda persona y un desafío tanto para el
Estado y las instituciones, como para la Iglesia, cuyo fin es hacer de la paz un
estilo de vida.
Para el 2020, la vicaría se propone ser la voz profética de la Iglesia en Cali, que
tras el anuncio del Evangelio desarrollará propuestas alternativas para la cons-
trucción de una ciudad-región, encaminadas a la promoción del buen vivir, la
protección y defensa de la vida, la dignidad humana, los derechos humanos, la
reconciliación y la paz. Para lograr la reconciliación y la paz de Cali y de Colombia,
se llevan a cabo acciones de reflexión, formación y compromiso, fundamentadas
en los mandamientos de Dios y la Constitución Política de Colombia.
Entre las acciones que se llevan a cabo en la vicaría está la intervención con
jóvenes, principalmente en zonas o barrios vulnerables o marginados de la ciudad,
como son Terrón Colorado, Siloé, Potrero Grande, El Poblado, San Luis, San
Luisito, Petecuy, La Paz, Sol de Oriente y Pízamos, entre otros.
acuerdo con los datos suministrados por la Policía Metropolitana de Cali, en las
22 comunas de la ciudad, 11 registraron reducciones en la cifra de homicidios en
septiembre y dos de ellas –la 4 y la 5– con cero homicidios en el mes de septiembre.
En octubre de 2017, Cali registró 106 homicidios, tres casos más que en el de
2016, y según el informe del Observatorio de Realidades Sociales, de la alcaldía
de Cali, 39 personas tenían entre 18 y 24 años y 26 tenían entre 30 y 44 años.
Así mismo, febrero de ese año fue el mes que presentó un aumento en los asesi-
natos y julio el más violento, con 129 asesinatos, treinta más que en el 2016. La
mayoría de muertes fueron producto de riñas entre vecinos, amigos o parejas
en medio del licor.
Durante los años 2012 y 2013, la ciudad de Santiago de Cali vivió la última
confrontación armada entre bandas dedicadas al narcotráfico y al crimen or-
ganizado, como resultado de la lucha por el territorio (plazas de microtráfico,
extorsión, cobros de deudas producto de la actividad del narcotráfico, sicariato,
etc.). Las bandas vinculadas en esta lucha fueron las lideradas por alias Palus-
tre –capturado a finales del mes de agosto de 2013 y extraditado a los Estados
Unidos– y alias Avestruz –en proceso de diálogo y acercamiento con el Gobierno
nacional para un posible sometimiento. Es de resaltar que estos dos personajes
pertenecen a la estructura criminal de la banda Los Rastrojos.
Como resultado de este proceso, la vicaría adelantó entre 2016 y 2017 el pro-
yecto Barrios en Paz y Desarrollo, en el que participan los jóvenes que pertenecían
a la organización antes mencionada y que habitan en la comuna 6. Producto de
este trabajo, se puede afirmar que la arquidiócesis ha aportado a la disminución
de los asesinatos en la ciudad.
Experiencia elegida
Se escoge el proceso de acercamiento a los jóvenes que pertenecen o se encuen-
tran en una situación de vulnerabilidad, que los pone en riesgo de pertenecer a
algún grupo delincuencial. Se decidió trabajar en este proceso porque es funda-
mental para nuestra labor de reconciliación y paz, puesto que los jóvenes tendrán
así la oportunidad de creer en lo que hacemos como institución y generar vínculos
fraternos que permitan que el resto de profesionales hagan la intervención.
En este sentido, lo que pretende la vicaría con sus líneas de acción y bajo la
perspectiva del perdón y la reconciliación es proporcionarles a las personas de los
diversos territorios un conjunto de herramientas que faciliten la erradicación de
los conflictos y llevar a cabo procesos de acompañamiento espiritual y psicosocial
conducentes al cambio de las relaciones entre las personas y las comunidades,
sin dejar de reconocer el contexto particular de cada persona y comunidad.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 165
Por otro lado, para la vicaría es importante conocer lo que sucede actualmente
en la ciudad y la incidencia de la violencia en las comunidades. De ahí la im-
portancia de crear redes que permitan llegar a los territorios y trabajar con los
jóvenes en el proceso de acercamiento. Inicialmente se trabaja con el párroco
de la iglesia cercana al sector que se piensa intervenir, luego se buscan los líderes
comunales o demás instituciones presentes en el barrio y si es posible se contacta
a los rectores o profesores de los colegios cercanos. Por último, se propicia un
encuentro inicial con los jóvenes que se piensa intervenir.
Entrevistado (E). Pues fue una experiencia muy buena en el momento que
llegaron con el párroco porque, pues, nos permitieron recapitular nuestras vidas
con procesos de acompañamiento psicosocial y actividades lúdicas deportivas,
que nos ayudan en nuestro proyecto de vida y así salir de donde estábamos
perdiendo el tiempo.
E. Fueron momentos por parte de los muchachos del grupo que pensaban
que no les interesaba eso, que eso no les servía para nada. Pero debido a las
166 Acercamiento con jóvenes en condición de vulnerabilidad y el contexto delincuencial urbano
E. Pues yo la verdad sí pienso que fue la mejor manera de poder llegar al grupo,
porque fue de la forma lúdica, de la forma deportiva, de una forma en la que sí
podían poner cuidado.
PV. Para ustedes fue importante la participación del padre Diego Armando
Rivera, párroco de la comunidad San Bartolomé Apóstol y creen que con la
vinculación de los sacerdotes en estos espacios con los jóvenes en alto riesgo de
situaciones de conflicto, se les puede aportar mayores espacios de confianza e
iniciar un proceso serio y duradero para hacer algún tipo de intervención con
ustedes.
E. Sí, la verdad el apoyo que dio el padre Diego fue muy importante porque,
pues de hecho, nos prestó los espacios para poder tener las reuniones. Y sí, sería
de gran ayuda la vinculación de los párrocos en estos programas para que la
misma gente se genera más confianza para poder creer, pues son los sacerdotes,
por así decirlo, la cara de la comunidad, la cara buena de la comunidad.
PV. Luis Fernando, desde tu experiencia ¿cuánto tiempo crees que debe durar
el espacio de acercamiento y acompañamiento?
PV. Luis Fernando, ¿cómo crees que las entidades que quieran hacer este tipo
de intervención con jóvenes en alto riesgo de vulnerabilidad y que hacen parte
de un conflicto en los barrios pueden acercarse a ustedes?
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 167
E. Sí, ya que vivimos en una ciudad donde se han visto muchas muestras de
corrupción y por ese motivo las personas son escépticas ante las entidades guber-
namentales. La percepción de los jóvenes de estos procesos que hace la Iglesia
debe ser positiva, porque son procesos honestos, encaminados y enfocados en un
proyecto de vida. Con ellos, los jóvenes salen de situaciones hostiles y violentas
y cambian la perspectiva de vivir tranquilo.
PV. ¿Cuál fue la relación que se fue tejiendo entre los funcionarios de la vicaría
y el padre Diego Rivera?
E. Con ustedes fue una relación cordial. Las intervenciones con los funcio-
narios Edward y Yesid Perlaza y el párroco Diego y Juan David, nos permitieron
conocer cosas de la vida de ellos y también nosotros les dimos entrada en nuestra
vida para que conocieran cosas de nuestro pasado y nos ayudaran para nuestro
presente y futuro.
E. Las actitudes que cambiaron fueron principalmente las agresivas, como por
ejemplo, hacerle daño a la comunidad, coger lo que no nos pertenecía, el consu-
mo de sustancias frente a los jóvenes y las personas del barrio. Estas conductas
se fueron disminuyendo poco a poco. Las estrategias que se utilizaron fueron
charlas con el psicológico con retrospectiva en lo social, el acompañamiento
del trabajador social y la terapia de exposición, actividades lúdicas y deportivas.
Fernando, a nivel social ¿cómo crees que los percibían en la comunidad cuando
tenían dominio sobre la esquina donde permanecían y cuál es ahora la percepción
después de la intervención de la vicaría?
E. La percepción que tenían las personas sobre nosotros era que éramos malan-
dros y nos condenaban por el consumo de drogas y por los actos delictivos y no
pasaban por aquí porque se sentían atemorizadas. A raíz del proceso esto cambió,
porque ya no éramos estigmatizados.
E. Un poco más que el que ustedes utilizaron (seis meses) para las personas
que acuden al programa. Aunque el proceso de acompañamiento no debería
terminar, es muy importante siempre tener de todas maneras el apoyo del traba-
jador social o del psicólogo con el que uno está hoy y con el que se ha generado
un vínculo fraternal.
M. El proyecto tiene un marco lógico que son los antecedentes de las situaciones
de la violencia de Cali y los planes de desarrollo 2011 y 2012 y los indicadores de
violencia que se estaban viviendo en los barrios y en las comunas intervenidas,
entre ellas las comunas 7, 18, 20 y 1 del municipio de Yumbo. La metodología
estaba más inclinada al trabajo comunitario, es decir, al acercamiento con los
jóvenes. Se iba a desarrollar toda la propuesta o la malla de formación que tenía
como objetivo este proyecto.
E. ¿Cómo se estructura esta malla de formación? ¿Cuáles son los puntos que
abarca? ¿Qué estructura le dan?
Desde esos tres componentes primordiales para el desarrollo del ser humano
empezamos a trabajar también baketic, una propuesta de los ocho pilares de las
Espere (escuelas de perdón y reconciliación) y a consolidar todo un material
con el cual íbamos a llegar a territorio. Inicialmente, el proyecto tiene uno de
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 171
Entonces los agentes de vida Andrés y Juan hicieron parte del conflicto ur-
bano que afecto a Medellín por mucho tiempo. A partir de un acercamiento
que tuvieron con la Iglesia y con un proyecto de vida distinto que les permitió
consolidarse como No matarás, se convencieron de que si pudieron cambiar y
aprender a vivir en escenarios de no la violencia, también podrían ayudar con los
jóvenes de Barrios en Paz y con el gestor de vida de la vicaría de reconciliación.
Entonces, no es necesaria una persona profesional sino una alguien que haya
tenido una transformación real en su vida y pueda ser un pilar para los jóvenes
que están en un camino o en un proyecto de vida que no es para nosotros, el
legal, pero para ellos sí.
Entonces el gestor de vida debía ser una persona joven que tuviera un lenguaje
más coloquial, no tan tecnificado; una persona que generara confianza, que gene-
rara sinergia, que ayudara a que el joven no estuviera siempre en ese contexto de
hostilidad en el que “¡si se me acerca alguien es que me va a matar, me va hacer
daño, me va a investigar, me va a meter a la cárcel!”, sino que lo reconociera
como un par y a partir de ahí sí intervenir con toda la estrategia de trabajo, para
que ellos se dieran cuenta de que pueden hacer cosas más importantes que las
que estaban haciendo en su vida.
Creo que eso fue los que les permitió adentrarse en la realidad de la ciudad
de Cali sin que los jóvenes les pusieran una limitante por el hecho de que su
dialecto fuera diferente al de los paisas. No. Antes de eso el trabajo que hicie-
ron en Yumbo les permitió entrar más fácil porque son como más osados en el
sentido de que tienden a generar más confianza, a generar más identidad, pues
yo hacía parte del conflicto y no tengo problema con decir eso. Entonces los
jóvenes eso lo leen de manera interesante y ellos llegaban como a identificarse
y a decir, “pues, chévere, uno no tener que esconderse, chévere no tener que
estar en ese riesgo”. Uno puede tener diferencias con el otro pero no tiene que
matar al otro. O sea, uno puede, digamos, convivir y se pueden generar otras
sinergias. Eso fue lo que pasó en Yumbo propiamente, porque allí ellos tuvieron
un escenario de favorabilidad y también fueron reconocidos por la alcaldía de
Murgueitio en ese tiempo.
indicadores de gobierno de la alcaldía que señalaban que en tal barrio hasta tal
fecha hay veinte homicidios. Entonces, a partir de ahí empezamos a decir “este
barrio es importante”. Debíamos llegar allá, conocer la dinámica y acercarnos
a otros líderes, a la junta de acción comunal, al líder comunitario que siempre
hace su labor social. A partir del diálogo con estos líderes se puede determinar
que estos son los que están generando conflicto.
un legado histórico y hay que partir de ese diagnóstico para determinar que si
hay una trascendencia del conflicto.
En otros sectores como Yumbo, se pudo determinar que los jóvenes en ese
momento estaban congregados en lo que era los Astaíza, y también hacían parte
de un legado histórico de Yumbo, que siempre ha tenido violencia. Eran familias
no solo de la comuna 1 sino también de la comuna 13, en Puerto Iza y en otros
sectores de Yumbo y cuando se revisaba el antecedente histórico ellos tenían ya
cinco hijos y de esos hijos unos eran ya mayores y también hacían parte de esas
dinámicas de violencia.
Entonces eso era como todo un proceso histórico y el diagnóstico permitió dar
cuenta de él, porque en un primer momento se revisaron los planes de desarrollo
y revelaron que hay violencia pero no por qué sucede esta violencia o cómo se
genera esa violencia o si esa violencia es se pasa de un actor a otro; o sea, muere
uno y surge otro joven que está en conflicto y es parte o no de esta familia. Pero
cuando empezamos hacer el diagnóstico se vio que sí hay una sinergia familiar
en todo el tema de ser los apoderados del conflicto.
M. Estaba solamente la de los planes de Gobierno en las que dicen que sí hay
violencia y cuáles son los barrios más violentos y esto hace parte, digamos, de
los antecedentes del proyecto.
M. Pues desde el momento que los conocí, llevaban viviendo en Cali un poco
más de seis meses. Tenían ya un posicionamiento y eran conocidos como de No
matarás y posteriormente pasaron a ser trabajadores de la Vicaría de Reconci-
liación y Paz. De la experiencia de trabajo con ellos esa empatía que generaban
estos jóvenes era algo positivo y permitía que los jóvenes fueran muy receptivos y
a la vez muy abiertos a la hora de contar y ampliar sobre sus experiencias de vida.
Que desde la experiencia de vida con respecto a lo que habían hecho Andrés
y Juan, considero que se notaba que eran personas muy emprendedoras; personas
que realmente sí habían tenido un cambio y una transformación de vida y no se
reflejaba en ellos el consumo de drogas o el manejo de armas. Más bien decían:
“Mirá, yo hice parte del conflicto, me mataron tantas personas, yo maté otras
tantas personas y finalmente esto no nos llevó a nada positivo, ya que en algún
tiempo de mi vida me tocó esconderme, también nos tocó abandonar nuestras
familias”. Y es muy bonito ver que cuando ellos narraban estas historias otros
jóvenes empezaron a darse cuenta de que ante esto estaban arriesgando sus
vidas, porque era algo que también venían haciendo tal vez sin darse cuenta o
tener la conciencia de que estar en el conflicto dejaban a un lado esa parte de
su vida, que era su familia. Ellos contaban: “Mirá, es que yo tuve un hijo que
me quitaron porque me iban a matar. Entonces pues yo tenía que cuidar la vida
de mi hijo”. Eso dio pie para que otros jóvenes empezaran a ver que también
estaban pasando por la misma situación, pero no había un espacio o más bien
una oportunidad para salirse de eso. Son situaciones que pasan inadvertidas a
pesar de que son bastante neurálgicas.
Entonces cuando Andrés y Juan contaban eso, yo los miraba desde mi ámbito
profesional más que personal y sacaba como deducción que sí es posible salir
del conflicto y ser testimonio para otros. Muchos dirán que de pronto en ese
momento su lenguaje popular no es el más fino, pero sí creo que esto nos permite
que los jóvenes se acerquen más, porque si ven al catedrático o al psicólogo van
a creer que los consideramos locos o que el trabajador social va venir averiguar
su vida. Además, cuando se les presentan propuestas de emprendimiento –por
ejemplo, a Juan se le presentó una propuesta para vender empanadas– es algo
decisivo. Anteriormente, no les importaba gastar la plata o el dinero recolectado
en lo que fuera, pero cuando quieren iniciar este nuevo cambio de vida, tienen
un propósito para surgir, y entran a mirar y a proyectarse financieramente; es
decir hacer un balance de sus gastos. Ahí podemos hablar de transparencia
en su accionar, lo cual permitió que los jóvenes se acercaran más y generaran
una empatía que, por ejemplo en Yumbo, fue en un momento exitosa porque
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 177
estas otras iniciativas les permitió alejarse del expendio y del consumo. Pero lo
más difícil dentro de estos procesos es la autosostenibilidad. O sea, mientras la
gente institucional está ahí, todo funciona, los jóvenes trabajan y hacen según
el trabajo que se les pone, pero cuando se los empieza a soltar para que trabajen
solitos, quieren volver a la dinámica anterior. Por lo tanto, hablaríamos de falta
de tiempo para la autosostenibilidad, porque si podemos hablar de un año exitoso
en Yumbo, fue el de mostrar este trabajo, pero infortunadamente, los jóvenes
reincidieron y volvieron a caer en problemas de conflicto y expendio y fueron
procesados por las autoridades. Podríamos decir que las estrategias institucionales
fueron buenas, pero faltaron otros actores institucionales que ayudaran a que
con el tiempo esto fuera sostenible.
E. Para ti el trabajo que hicieron Andrés y Juan, ¿dónde fue exitoso y dónde
se presentaron dificultades?
Me parece muy exitoso porque permitió que los jóvenes se abrieran a traba-
jar con ellos. Algo desafortunado fue la sinergia que ellos hicieron con otras
instituciones con las que no tuvieron empatía en ese momento, mientras que
hoy ya se tiene con la secretaría de paz, al igual que con la asesoría de paz. Por
la empatía que se ha logrado con la alcaldía de Cali, se puede decir hoy en día:
“Vea, estos son los jóvenes que se pueden apoyar en un emprendimiento”. Y no
solo eso, sino también mostrarles que con ellos se puede hacer una evaluación,
un monitoreo, un seguimiento de lo que funcionó y de lo que no funcionó, qué
temas debemos repasar y modificar.
En ese tiempo estos jóvenes estaban, por decirlo así, en la goma45 de salir y ha-
cer algo diferente, puesto que dejaron eso del consumo, el expendio y el manejo
de sustancias. Pero luego, es algo que pasa; es decir, se enfría y es cuando estos
jóvenes quedan como quien dice… “bueno, ¿y ahora qué?”. Ahora se trabaja
con los jóvenes y se hace un seguimiento a esa experiencia de vida, se los evalúa
permanentemente, mientras que en ese momento no se hacía puesto que éramos
un equipo más pequeño y estábamos cumpliendo los objetivos del proyecto y se
fueron dejando de lado estas estrategias que son importantes en los procesos.
Además, si este tema no era con ellos no era con nadie. Fue desafortunado en
el sentido de que si bien el proceso del gestor de vida era ganar la empatía tam-
bién era abrir la llegada de otros profesionales. Pero si no iban ellos, los jóvenes
no nos atendían. Es decir, si no estaban los gestores los jóvenes no trabajaban
con nosotros ni se movilizaban con nosotros. Ahora ya esto se ha modificado.
Hace aproximadamente dos años que el gestor abre y presenta, pero no se puede
arraigar a esa comunidad. Estamos hablando que el gestor es un agente de paso
para que los profesionales puedan hacer su trabajo o ir con los profesionales a
la par, que es otra estrategia que se está manejando. Supongamos que yo en un
primer momento fuera un actor del conflicto y llevara seis meses viendo a una
persona, por ejemplo Andrés o Juan o a Yesid. Es todo un proceso que se ha ga-
nado pero de pronto, y de la nada llegan tres personas más. Es cuando los jóvenes
se preguntan: “Y estos, ¿a qué, qué vienen?”. Es ahí cuando ya no se genera la
misma sinergia. Reitero que la forma de tratarlos y de hablarles es diferente; es
decir, sienten cierta familiaridad con el trato, pero si se tratan con más seriedad
se genera una brecha en el momento de la intervención.
E. Bueno, Mayra. Muchas gracias por tus palabras que nos ayudan a orientar
esta sistematización de la experiencia de Barrios en Paz y en Desarrollo. Regálanos
una sugerencia desde tu experiencia para futuros acercamientos.
M. Los acercamientos debe hacerlos una persona que tenga esa empatía. Pero
esa persona no debe ir sola, sino que ojalá con todo el equipo de profesionales
psicosociales, porque son experiencias distintas. Es decir, yo puedo tener la ex-
periencia de la universidad, tener un genograma y saber quizás por qué el joven
tiene ese problema y el psicólogo puede hacer un psicoanálisis. Pero cuando uno
aborda estas realidades y empieza a conocer esas historias de vida, es cuando
se puede mediar entre la academia y la realidad para así hacer un trabajo más
exitoso, analizando para que se puede aplicar a cada comunidad.
–Un dialogo claro. Con honestidad, con la verdad, con un lenguaje sencillo,
fluido y amigable, sin generar falsas expectativas.
Durante esta fase, también se desarrollan diferentes reuniones para conocer los
objetivos del proyecto y explicar el carácter voluntario del proyecto.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 181
J. G. Tenemos varios equipos entre ellos uno que se llama Barrios en Paz y
Desarrollo, con personas que sensibilizan y hacen los acercamientos, conocen
a los muchachos, miran a los líderes de los grupos, d pandillas y galladas, los
sensibilizan y después vamos entrando para que se pueda hacer un trabajo. Es
un trabajo que apunta primero a ser personas después a ser buenas personas.
Después se les da herramientas para la reconciliación y la convivencia, arreglar los
conflictos y también para conseguir trabajo. Porque uno a veces quiere conseguir
trabajo. Pero no es a la brava que se consigue trabajo, sino con herramientas que
puedan transformar su vida y la de la ciudad.
un largo tiempo, hasta que se pueda ir soltando a los muchachos. Después te-
nemos acercamientos ya no de este grupo, sino entre grupos que a lo mejor se
enfrentan en una comuna o en diversas comunas y eso nos da herramientas para
irnos empoderando. A final de año, ellos hacen algo que embellezca su barrio,
que distinga su barrio y al final final –25, 26 o 27 de diciembre– se hace un gran
encuentro fraterno entre todos los grupos en los que la arquidiócesis de Cali
tiene su proyecto Barrios en Paz.
J. G. Bueno, hay varias maneras. A veces lo hago por medio de una persona
del barrio, a veces lo hago por una junta comunal, muchas veces lo hago a tra-
vés del párroco, pero sobre todo lo hago por medio del equipo de la vicaría de
reconciliación y paz. Como les digo, ellos van entrando, se hacen conocer de la
gente, visitan la institucionalidad, la junta de acción comunal, la parroquia, si
hay iglesia cristiana, los colegios, los centros de formación, la guardería. Todo
eso hace que primero nos conozcan y nos tengan confianza. Porque en algunos
barrios hay mucha desconfianza. Uno no sabe quién llego, pero todo ese acerca-
miento lo vamos haciendo con todo el equipo. A veces, cuando hay convivencias
o charlas yo mismo voy. Además, todo esto está cobijado por la espiritualidad.
A veces, a la gente no le faltan cosas sino que le falta Dios. Y eso también es un
componente de toda esta formación que damos y es uno de los elementos de la
Vicaría para la Reconciliación y la Paz.
E. Bueno, padre. ¿Cuál es su sentir o cuáles son las sensaciones que se generan
en usted al momento de hacer un acercamiento con estos jóvenes?
E. ¿Qué piensa usted o qué pueden pensar las demás personas con este trabajo
de acercamiento con los jóvenes de los barrios?
J. G. Tal vez a toda la sociedad no le llegue este trabajo, pero en las comunidades
donde estamos la gente ve la transformación de los muchachos. Por ejemplo,
que por aquí pueda pasar la mamá, la tía, el hermano, el hijo de una persona,
es muy importante. Recuerden que en nuestros barrios, en muchos de nuestros
barrios del oriente, del occidente, del norte y del sur hay las famosas barreras
invisibles. Que un muchacho pueda pasar, que una mamá pueda pasar, eso ya es
crear un clima de convivencia que a nosotros nos alegra mucho. Que la gente
cree confianza, que la gente pueda tratar con otra persona, que por lo menos
logremos que no la persona no sea agredida, que no la hieran, que no la maten,
eso ya es haber ganado mucho. Yo creo que con Barrios en Paz y Desarrollo y
con la Vicaría para la Reconciliación y la Paz hemos dado pasos hacia una Cali
con una mejor convivencia, una Cali humana que quiere tirar para adelante.
J. G. Muchas gracias a ustedes por esta entrevista y parece que es mucho más
lo que podemos hacer que lo que podemos decir.
Juan David Bolívar es psicólogo clínico y social. Está encargado del componente
de intervención psicológica de los diferentes proyectos sociales de la Vicaría para
la Reconciliación y la Paz. La entrevista tiene la forma de una narración desde
la experiencia profesional del entrevistado.
El día de hoy quiero hacer una reflexión a una pregunta que me hicieron mis
compañeros: ¿cómo ha sido el proceso de acercamiento con los jóvenes en este
proyecto de barrios en paz y desarrollo?
Contribuciones
Con herramientas y metodologías participativas incidimos en las comunidades
para reorientar proyectos de vida, fomentar la resolución de los conflictos me-
diante procesos de diálogo entre víctimas, victimarios y comunidades, fortalecer
de capacidades institucionales en incidencia política y construir alianzas para el
desarrollo con enfoque de género y en derechos humanos.
47. Es la experiencia que se da en una situación de entrevista o terapia y tiene que ver con la
sintonía psicológica y emocional entre el profesional y el consultante.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 187
Tablas 5 y 6
Comunas de Cali y presencia de la Vicaría.
Tabla 5 Tabla 6
Barrio Comuna Barrio Comuna
Terrón Colorado 1 El Vergel 13
Floralia 6 La Paz 13
Petecuy 6 Quintas del Sol 14
San Luis 6 Llano Verde 15
San Luisito 6 Mojica 15
Alfonso López III 7 Brisas de Mayo 20
Brisas del Cauca 7 Siloé 20
La Playa 7 Potrero Grande 21
Puerto Nuevo 7 Samanes del Cauca 21
El Poblado 13 Villa Mercedes 21
Fuente: arquidiócesis de Cali.
Delincuencia juvenil
La definición de delincuencia juvenil enfrenta retos importantes, tales como
la delimitación del grupo etario al que se señala de cometer delitos y la defini-
ción del tipo de conductas punibles que se pueda atribuir o la relación de las
actividades criminales con las conductas disruptivas e inadaptativas. Así mismo,
la conducta delictiva juvenil, al ser considerada tanto un fenómeno individual
como social, motiva debates en torno a la contribución de estos dos aspectos
para la comprensión holística de este fenómeno.
48. Profesor del Departamento de Psicología y Director del Grupo de Investigación en Sociali-
zación y Crianza, de la Universidad Nacional de Colombia. Correspondencia: eaguirred@
unal.edu.co
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 189
Figura 20.
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes. Cifras nacionales.
Año Año
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES Todo Todo
60K
Total Total
0,11% 0,10%
Valor
NO ESPECIFICA DELITO
Valor Valor
nacionales, en las cuales hay una mayor presencia del sexo masculino (15.155)
y de los mayores de 16 años (16 años=5.261 y 17 años=5.967).
Figura 21.
Sistema de responsabilidad penal para adolescentes. Cifras de Cali.
Año Año
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES Año Todo
Todo
SISTEMA DE RESPONSABILIDAD PENAL PARA ADOLESCENTES Todo
DELITO
DELITO MAPA MAPA
DELITO MAPA Distrito Judicial
Distrito Judicial
Hurto Hurto 36,56% 36,56% CALIDistrito Judicial
CALI
Hurto 36,56% CALI
Fabricación, tráfico o porte .. 23,63% 23,63%
Fabricación, tráfico o porte ..
Fabricación, tráfico o porte .. 23,63%
Tráfico, fabricación o porte .. 13,62% 13,62%
Tráfico, fabricación o porte .. TOTAL TOTAL
Tráfico, fabricación o porte ..
Hoimicidio
13,62%
7,37% 7,37%
TOTAL
Hoimicidio
Hoimicidio 7,37%
Fabricación, tráfico y porte .. 4,19% 4,19%
Fabricación, tráfico y porte ..
Fabricación, tráfico y porte .. 4,19%
16.096
16.096
16.096
Lesiones personales
Lesiones personales 3,54% 3,54%
Lesiones personales 3,54%
Violencia Intrafamiliar
Violencia Intrafamiliar 2,27% 2,27% Fuente: Instituto Colombiano de
Fuente: Instituto Colombiano de
Violencia Intrafamiliar 2,27% Fuente: Instituto Colombiano de
Violencia conra servidor pú.. 1,73% 1,73%
Violencia conra servidor pú.. Bienestar Familiar; Calculos
Bienestar Familiar; Calculos
Violencia conra servidor pú.. 1,73% Bienestar Familiar; Calculos
realizados por Dirección de
realizados por Dirección de
Extorsión Extorsión 0,94% 0,94% realizados por Dirección de
planeación del ICBF, Datos
planeación del ICBF, Datos
Extorsión 0,94% planeación del ICBF, Datos
preeliminares con corte a Junio 30
preeliminares con corte a Junio 30
Acceso carnal abusivo con .. 0,78% 0,78%
Acceso carnal abusivo con .. preeliminares con corte a Junio 30
Acceso carnal abusivo con .. 0,78% de 2018. de 2018.
Acto Sexual con menor de 1.. 0,72% 0,72%
Acto Sexual con menor de 1.. de 2018.
Acto Sexual con menor de 1.. 0,72%
Concierto para delinquir
Concierto para delinquir 0,71% 0,71% 16.096 16.096
Concierto para delinquir 0,71% 16.096
SEXO SEXO
Daño en bien ajeno
Daño en bien ajeno
Daño en bien ajeno
0,70% 0,70%
0,70% SEXO
Receptación (Cap. VI Del en.. 0,69% 0,69%
Receptación (Cap. VI Del en.. 15.155 15.155
Receptación (Cap. VI Del en.. 0,69% 15K 15K 15.155
Falsedad en Documento
Falsedad en Documento 0,35% 0,35% 15K
Falsedad en Documento 0,35%
Receptación (Cap. VI - Del a.. 0,26% 0,26%
Receptación (Cap. VI - Del a..
Receptación (Cap. VI - Del a.. 0,26%
Acceso carnal violento
Acceso carnal violento 0,25% 0,25% 10K 10K
Valor
Valor
Acceso carnal violento 0,25% 10K
Valor
Falsedad personal
Falsedad personal 0,19% 0,19%
Falsedad personal 0,19%
Acto sexual violento
Acto sexual violento 0,16% 0,16%
Acto sexual violento 0,16% 5K 5K
Violación a los derechos pat.. 0,14% 0,14%
Violación a los derechos pat.. 5K
Violación a los derechos pat.. 0,14%
Secuestro extorsivo
Secuestro extorsivo 0,13% 0,13% 941 941
Secuestro extorsivo 0,13% 0K 0K 941
Secuestro simple
Secuestro simple 0,13% 0,13% 0K
Secuestro simple 0,13% Femenino Masculino
Femenino Masculino
AsonadaAsonada 0,10% 0,10% Femenino Masculino
Asonada 0,10%
Uso de documento falso
Uso de documento falso 0,09% 0,09%
AÑO AÑO
Uso de documento falso 0,09% AÑO EDAD EDAD
Acto Sexual Abusivo
Acto Sexual Abusivo 0,08% 0,08% EDAD
Acto Sexual Abusivo 0,08% 2.076 2.076
2.076 5.967 5.967
Ilícito aprovechamiento de l.. 0,06% 0,06% 200020002000
Ilícito aprovechamiento de l.. 1.818 1.818 6K 6K 5.967
Ilícito aprovechamiento de l.. 0,06% 1.744 1.744 1.818 6K
Aborto Aborto 0,06% 0,06% 1.744 5.261 5.261
Aborto 0,06% 1.553 1.553 5.261
1.553
Falsedad material en docum.. 0,05% 0,05% 1500
Falsedad material en docum.. 1500
Falsedad material en docum.. 0,05% 1500 1.518 1.518
Receptación Receptación 0,05% 0,05% 1.518 1.160 1.160
0,05% 1.319 1.319 4K 4K
Total
Total
Receptación 1.160
1.052 1.052 4K
1.319
Valor
Valor
Total
Lesiones culposas
Lesiones culposas 0,04% 0,04% 1000 1.171 1.171 1.052
1000 1.089 1.119 1.119
Valor
der valores y comprender la importancia del respeto a la vida para una mejor
convivencia en comunidad. Así mismo, les reduce la posibilidad de evaluar la
gravedad de los comportamientos disruptivos y violentos, lo cual favorece que
vivan al límite y enfrentados a situaciones de alto riesgo.
Birău y Antonescu (2014), Meghir, Palme y Schnabel (2012), Ward y Williams
(2014), señalan que en poblaciones en condiciones de precariedad económica,
el prematuro abandono escolar es un fenómeno socialmente difícil de prevenir
y controlar y trae consigo profundas consecuencias en la calidad de vida y en el
futuro económico de los adolescentes.
Bajo estas circunstancias, este grupo poblacional es susceptible de ser atraído
por las bandas delincuenciales, las cuales ven en su edad la oportunidad para
actividades ilícitas tales como homicidios, microtráfico hurtos menores y prosti-
tución, entre otros delitos, sin que tengan para estos grupos criminales mayores
consecuencias sobre su actividad ilícita.
Si bien se señalaron tres factores determinantes de la conducta delictiva de
los adolescentes (familiares, económicos y educativos), es claro que también se
pueden identificar otros, como la convivencia de pares, las características psi-
cológicas personales o las situaciones de conflicto y violencia, los cuales aportan
a la configuración de la conducta delictiva juvenil.
Intervención psicosocial
El fenómeno de la delincuencia juvenil está asociado, como lo señalan Bueno
y Moya (1998), a zonas afectadas por fuertes desequilibrios sociales, en las que
el sentido de bienestar y agencia de NNA ha sido perturbado por fenómenos
sociales que los conducen a contravenciones y actos delictivos y los alejan de
un adecuado desarrollo psicológico y social.
Así mismo, las iniciativas de intervención para prevenir las actividades anti-
sociales y delincuenciales o llevar a cabo procesos de resocialización de NNA
infractores, se enmarcan en los enfoques de derechos, psicosocial y de género,
lo cual ha permitido concebir a los menores infractores como sujetos capaces de
ser agentes de su propia transformación.
En este contexto de vulnerabilidad en la que se desarrollan los adolescentes,
es necesario que las acciones orientadas a prevenir la vinculación de los menores
a actividades criminales o al trabajo de resocialización, tomen distancia frente
a la intervención tradicional de corte asistencialista, que superpone lo indivi-
dual y lo colectivo y no reconoce los saberes de los menores y mucho menos su
capacidad de agencia.
Una forma alternativa de intervenir en el fenómeno de la delincuencia juvenil
es acudiendo a la intervención de corte psicosocial, la cual considera al sujeto
en contexto y reconoce su historia y el entorno, así como los saberes propios
establecidos culturalmente. En este sentido, la intervención psicosocial parte del
reconocimiento de las capacidades de la persona para ser agente de transforma-
ción y gestor de cambio del entorno social, y de las condiciones sociales que dan
sentido al actuar y a la identidad de las personas (Aguirre y Rodríguez, 2016).
Con este tipo de intervención se busca desarrollar herramientas que permitan
a los menores infractores reconocerse como sujetos sociales capaces de reorientar
sus acciones, acudiendo a los principios de dignidad, solidaridad, bienestar y
agencia, y de comprender que sus actos se enmarcan en un particular contexto
cultural, histórico, político, económico y social. Además, en la intervención
psicosocial se privilegia el trabajo grupal y colectivo (Colpsic, 2018; Villa, 2012),
en el que compartir experiencias de vida es un recurso para la transformación
de los adolescentes.
Así mismo, la evaluación de los programas de intervención psicosocial desti-
nados al trabajo de prevención y resocialización de adolescentes comprometidos
con la comisión de delitos, ha demostrado que las acciones centradas en los
entornos seguros, en los que la participación activa de los padres, profesores, pares
y miembros de la comunidad tiene efectos positivos para reorientar el proyecto
de vida de los menores infractores (LeBlanc y Robert, 2012).
Desarrollo de capacidades
La noción de capacidades está vinculada a la propuesta teórica-práctica del
economista Amartya Sen, quien las concibe como habilidades reales de las per-
sonas de hacer y ser. Expresado en otros términos, son las acciones que realizan
los individuos para convertir sus derechos en libertades y hacer actos valiosos.
Las capacidades se relacionan con la noción de agencia; esto es, con la con-
ciencia de las personas de estar en control de sus propias acciones. En palabras
de Sen, de ejercer una libertad positiva que permite al sujeto influir y transformar
su vida y su realidad. Las capacidades como agencia, van desde las acciones
encaminadas a satisfacer las necesidades materiales y subjetivas de las personas,
hasta el actuar propositivamente en la vida social de la comunidad (Sen, 1982).
Regulación emocional
En cuanto a la regulación emocional, generalmente se la concibe como la
habilidad que tienen las personas de controlar sus sentimientos y emociones,
y que les sirve para relacionarse de una mejor manera con los otros y alcanzar
una mejor calidad de vida.
En la regulación emocional se logra controlar la impulsividad, la ira, los com-
portamientos de riesgo, la tolerancia a la frustración y facilita persistir para lograr
metas. Gross (2008), sostiene que la regulación se refiere al intento de influir
en qué emociones tenemos, cuándo las tenemos y cómo las experimentamos y
expresamos. Entonces, la regulación tiene el propósito de manejar el modo como
se sienten las emociones y la forma como nos ayudan al hacer. En otras palabras,
el control de las emociones facilita la adaptación al preparar las respuestas que
damos ante diferentes situaciones que pueden implicar desequilibrios (Cosmides
y Tobby, 2008).
De acuerdo con Gross (2008), la regulación emocional implica cinco procesos
básicos sobre los que se debería actuar si se quiere desarrollar en las personas el
control emocional. El primero hace referencia a la selección de la situación, dado
que esta configura la trayectoria de las emociones y orienta el tipo de acciones
que provocan las emociones que nos gustaría tener o que preferiríamos no tener.
El segundo está relacionado con la modificación de la situación potencialmente
perturbadora y se refiere a los esfuerzos que se hacen para cambiar la situación,
con el fin de transformar el impacto emocional. El tercer proceso tiene que ver
con el despliegue de la atención, el cual da la posibilidad de influir en la respuesta
emocional al redirigir la atención dentro de una situación dada. El cuarto es
el cambio cognitivo que se produce cuando la persona modifica la evaluación
inicial de la situación, de tal forma que altera el significado emocional de esta.
Finalmente, nos encontramos con la modulación de la respuesta, que se refiere
al modo como las personas influyen, de manera relativamente directa, en las
respuestas fisiológicas, experienciales o de comportamiento.
CAPÍTULO XI
Figura 22.
Collage
Presentación
Durante el proceso de acompañamiento a las organizaciones comunitarias que
participaron en este caminar, una de las sorpresas tuvo que ver con encontrar
múltiples iniciativas que trabajaban de modo discreto, con muy pocos recursos
económicos pero con una gran fuerza humana, liderazgo y gran sentido de otre-
dad. Justamente, una de esas organizaciones ha sido la fundación Sí es posible,
que no dejó de sorprendernos durante todo el ejercicio con sus historias y sobre
todo, la forma como surge una familia entera dedicada a su barrio.
Desde comienzos del siglo XX, las comunidades rurales se vieron abocadas
a los conflictos políticos generadores de violencia partidista que hicieron del
mundo rural un escenario de disputas por el control territorial, que propicia-
ron el surgimiento de movimientos armados politizados y con aspiraciones de
transformación de una sociedad convulsionada por los estertores de una guerra
fratricida. El campo se convirtió en un espacio expulsor de sus habitantes, en un
territorio de despojo y muerte, en un lugar de desolación y muerte.
49. Hacemos referencia a la abuela como la madre de Mayuni, quien junto a su esposo ha sido
una lideresa y fundadora del barrio en el que nace la iniciativa Sí es posible.
200 Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción: una sana educación.
[…] bajémonos aquí y vamos allí. Pero… ¡y en este monte cuántas culebras
habrá! No. Yo busco un par de palos y le vamos abriendo calle al monte y
salimos allá. Cuando llegamos acá había una revolución tan brava de toda esa
gente echando machete para tumbar pasto. Entonces le dije al señor: “pues,
yo no me quedó atrás”. “Pues yo tampoco”, dijo. ¡Ay, Dios mío, mi niña! Así
fue que empezamos, cuando pues ya la agente iba abriendo campo tumbando
pasto y en esa escuela que hay allá, eso era una inmensa laguna. Esto era un
botadero de escombros de los hospitales. Aquí venían y botaban toda esa maleza
y bueno, entonces, pues la gente como es sin agüeros, le daban con barretones
a esa maleza y todo eso quedaba tapado con tierra y pasto.
Entonces, nosotros en la escuela, atrás en una inmensa laguna donde mataban,
culebras, chuchas, bueno de todo y de todos esos animales, un señor me dijo:
“Hay que atravesar la laguna pa pasar pa allá”. Y yo cogí el niño mío que lo tenía
pequeñito que él siempre se me pegaba pa todas partes y lo cogí y me atravesé
esa laguna y ¡Señor sacramental! No me hundí y salí allá. Dios es grande y
cuida de lo más malo y así fue que empezamos y me vine yo para acá, para estos
lados para la laguna, y así fuimos empezando. Por la noche nos dijo un señor:
“Si quieren yo les cuido los cambuches y ustedes me dan para una panelita, para
un cuartico de café”. Entonces yo le dije: “Bueno, porque yo trabajo, y le doy
para la panelita y le traigo cafecito cuando pueda”. Y así fue que empezamos
esta historia. Pronto estábamos contentos ahí; trajimos pues hacha y calabozo,
y entonces él me hizo un cambuchito, hizo una cama de unas tablas, de dos
tablas para dormir. Pero yo no podía dormir ahí porque yo tenía que cuidar mis
niñas y ya tenía dos grandecitas que las tenía en estudio y yo dije: “Yo no me
quedo, quédese usted cuidando porque el trabajo, yo tengo que trabajar hasta
tarde”. Y ahí fue que le dije al que nos iba a cuadrar que cuidara el lote que yo
le daba cualquier cosita, le traía panelita y café. Sí. El señor muy formal, para
qué. Yo cuando podía le traía papas y arroz y eso era lo que más comíamos,
papas, arroz y huevos cocidos y yo le traía al señor y él vivía muy agradecido y
me cuidaba bien el lotecito.
[…] y por allá me encontré unos lazos podridos. Recogí dos y bajé. Entonces
dijo: “Manos a la obra. Yo me entiendo con abrir la guadua, y parte para usted
la mitad y yo pues bueno”. Entonces él pues, claro, como hombre hizo más que
yo. Yo recogía lo que él iba picando y todo eso. Entonces pues, de ahí hicimos, así
y amarramos unos plásticos en los cambuches, enterramos las cuatro guaduas y
abrimos la guadua y sacamos de mitad y mitad y se tomó los cuatro pedacitos.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 201
Entonces por ahí empezamos y amarramos con los lazos los plásticos y pues
ahí fuimos empezando.
Los espacios de trabajo colectivo como las mingas, o las formas de ayuda mutua
como la mano vuelta o mano Cambiada, permiten alcanzar metas u objetivos
mediante la participación solidaria. La Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí
es Posible, tanto desde su origen como en su desarrollo ha estado determinada por
formas solidarias de relacionamiento, de apoyo ante las dificultades, de respaldo
a las iniciativas, de concepción de una vida digna que haga posible alcanzar los
sueños de quienes participan de esta experiencia.
Lo que han llegado a las ciudades buscando oportunidades o los que han tenido
que abandonar sus territorios por la fuerza, encuentran en las prácticas solidarias
las estrategias necesarias para reconfigurar la vida, reestablecer los lazos sociales
y apuntalar nuevas maneras de establecer relaciones en medio de las diferencias.
La solidaridad pasa por el respeto por el otro y su condición, por comprender
las situaciones y leer el contexto, por descifrar lo que nos hace vulnerables e
202 Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción: una sana educación.
La fundación está organizada bajo las leyes colombianas y regida por ellas.
Misión
Establecer mecanismos de convivencia para conservar la infancia, la adoles-
cencia y la juventud –la población más vulnerable de nuestra comunidad– in-
culcando y fortaleciendo la sana convivencia, los valores humanos y el trabajo
en equipo a través de talleres de lúdica, música, baile y deporte (página web de
la Fundación Sí es Posible).
Figura 23.
Grupo de danzas
Figura 24
Siembra de árboles. Recuperación del río Meléndez
Caminar hacia el logro de una sociedad en paz tiene que ver con el respeto
a la diferencia y la manera de resolver las situaciones que se presentan en ese
relacionamiento enfrentando en la cotidianidad las múltiples discriminaciones
y el racismo estructural, acometiendo decididamente la eliminación de las
desigualdades de todo orden y desarrollando formas educativas disímiles que
permitan la comprensión de nuestras complejidades del diario vivir.
La paz es un asunto social y en esa medida es un asunto cultural que hay que
abordar desde distintos escenarios, como el deporte, la recreación y la cultura.
Figura 25.
Equipo de fútbol
Figura 26.
Torneo de fútbol en el sector los conquistadores, comuna 11.
Aprovechamiento del tiempo libre y fortalecimiento de la convivencia social.
Existe una red como de familia más allá de una relación deportiva. Lo tengo
planteado en uno de los objetivos. Esto me permite plantear una estrategia de
210 Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción: una sana educación.
transformación en los jóvenes a partir de esa vinculación afectiva con él, sí, con
el director de fútbol (voz de Mayuni).
Yo llego por medio de mis hermanos que me presentaron al profe y así me integré
al grupo. Primero, empezamos a jugar en la cancha de microfútbol de Conquis-
tadores, luego en la cancha de fútbol del 12 de Octubre, luego unos días en el
patio de la escuela de Julio Arboleda del barrio Conquistadores, y por último
nos quedamos en la cancha de Grancolombia. Me gusta venir a entrenar más
que quedarme parado en las esquinas. Acá nos sentimos mejor porque estamos
compartiendo con los que uno ha crecido. Hay personas que dejan de venir. La
fundación me ha inculcado a llegar al fútbol europeo (J2. 17 años).
Un día los vi entrenando y fui. Nos hemos sentido muy bien, pero hay pocos
compañeros que vienen, otras veces no vienen. El trabajo no favorece, pues es
mejor trabajar en grupo que no estar así. En la escuela he pensado que quiero
jugar en el Chelsea (J3. 15 años).
Llegué a la escuela porque uno los ve corriendo o jugando y entonces uno dice:
“yo quiero jugar” y así se va quedando. Me siento bien porque estando por acá
no estoy haciendo cosas malas por allá. Estamos aprendiendo nuevas cosas
212 Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción: una sana educación.
todos los días. En la escuela he pensado que puedo jugar en un equipo grande
(J.4. 16 años).
Yo llegué a la escuela por un amigo me dijo y fuimos juntos. Me gusta venir para
hacer algo en la noche y quiero jugar en un equipo profesional (J5. 15 años).
Salir a participar es llevarse el barrio en las mochilas donde se guardan con celo
los uniformes. Es salir a mostrar el resultado de un proceso. Salir a participar no
es solamente ir a competir en un torneo, es también ir al encuentro de nuevas
experiencias de humanidad, es abrirse a otros mundos, conocer otros espacios
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 213
Las acciones reflexionadas hacen parte del diario vivir de esta gran familia
extensa. La experiencia se adquiere cuando lo hecho es pensado y en esa me-
dida hacer conciencia es más que una tarea, es una necesidad vital para poder
discernir lo que se quiere hacer y hasta dónde se quiere llegar. En esta medida,
no se actúa por el solo hecho de realizar actividades, se actúa para intentar trans-
formar las realidades individuales y colectivas mediante estrategias incluyentes
que invitan a la participación e impulsan la toma de decisiones con autonomía.
No es tarea fácil y no siempre se logra, pues este trasegar está plagado de múlti-
ples situaciones no siempre favorables. Saber cómo tramitar lo que no se logra
forma parte también de la conciencia de un proceso y en esa medida el fracaso
no se entiende como una negación de lo realizado, sino como una posibilidad de
pensarse lo acontecido, pues solamente de esa manera se enfrentan y superan
las adversidades.
Uno de los ejes más importantes para lograr este propósito son las familias,
con las cuales y de su mano se ha logrado configurar este gran tejido social. Pero
paralelamente a esta situación, también encontramos la situación de la familia
en crisis, lo cual desde una afectación negativa logra que los chicos encuentren
en la fundación un lugar de refugio y de reconocimiento. Al respecto, la fun-
dadora expresa:
216 Fundación Social, Cultural y Deportiva Sí es posible. Diversión e interacción: una sana educación.
Cuando yo imprimo la reseña histórica hay una parte ahí donde se nombra la
familia. Cuando a nosotros nos preguntan quiénes son ustedes, entonces sale el
concepto de familia. Digamos que en todo momento está la idea o el concepto
de familia; es como esa esa inquietud […] Para mí, es apoyo, es unión, es donde
se toman decisiones. Pienso yo que es crecimiento, es fortaleza.
Hay algo que a mí me preocupa, que nosotros cuando nos reunimos con el grupo
y hablamos, es ese acompañamiento que tiene que haber con ese chico, con ese
niño. Por ejemplo, nosotros aquí hay veces que tenemos los niños tres y cuatro
horas y nadie viene a preguntar. Primero, la práctica de fútbol era los domingos.
Mi esposo –el entrenador– se va a veces desde las ocho de la mañana y son las
dos, tres de la tarde y hay papitos que no se preocupan por los niños. No sé si
parte de esa confianza en la fundación, pero creo que no está bien con él o porque
definitivamente no hay como ese acompañamiento […] Nosotros decimos que
no los niños están solos, pero sentimos que están muy solos.
El espacio de formación a través del fútbol se configura no solo por la práctica
técnica o por el deseo de diversión resuelto, sino porque este se convierte en
un escenario de encuentro con el otro, un escenario de confianza donde se dan
múltiples asuntos y relaciones tal como lo expresa la fundadora:
Antes de comenzar el entrenamiento los sienta en la cancha y él conversa con
ellos, les pregunta cómo han estado, que cómo les ha ido, qué ha pasado en
el barrio, qué pasa en el barrio; o sea, cómo van y si, por ejemplo, uno de los
compañeros que se ha retirado entonces pregunta qué pasa con ese muchacho
que no ha vuelto.
Les pregunta si está tranquilo el barrio y los chicos le contestan: “no, profe, no,
pero ya dizque van a hacer las paces las bandas de yo no sé con quién” y él se
tranquiliza. También hay algo muy bello que no sé con cuál palabra definirlo y
es, por ejemplo, cuando ellos ven que hay uno de los jóvenes del grupo que se ha
salido, pues que está andando con un grupo de pelados, que están consumiendo
ellos solitos. Como que lo sacan del proceso y le dicen al profe que el pelado se
va y cuando quiere regresar a entrenar otra vez, los mismos pelados le dicen
que no lo vaya a recibir porque, mire, él está metido con tal persona, con tal
bando, está en tal situación.
Reflexión
No corresponde a los jóvenes entendernos, sino a nosotros comprenderlos a
ellos. Al fin y al cabo no podrían ponerse en nuestro lugar y en cambio, nosotros
ya hemos ocupado el de ellos.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 217
Venciendo el miedo
Si algo ha caracterizado el accionar de la Fundación Social, Cultural y Depor-
tiva Sí es posible, es no tener miedo de hacer, de actuar, de soñar, de proponer, en
el convencimiento de que es solamente con el actuar como se puede medir el
impacto de lo realizado. Es decir, no tener temor a lo que parezca como imposible,
insalvable o difícil ha sido una constante por cuanto los retos se afrontan con de-
cisión de poder cumplir unas metas parcial o totalmente. No temer es un acicate
que impulsa a ser recursivos y creativos en esta institución, para dar respuestas
oportunas y efectivas tanto a las dificultades como a las oportunidades que se
presentan. Por eso, lo cultural se erige como un ámbito de suma importancia, pues
es en la cultura que se encuentran las respuestas a las múltiples inquietudes que
rondan la dinámica del proceso. Lo cultural, asumido como un agenciamiento
social, es cambiante, no es algo estático y en esa medida la incertidumbre no se
convierte en una circunstancia paralizante sino en el motor y detonador de la
inventiva para sacar adelante los proyectos y las propuestas. Lo incierto es todo
aquello que puede ser posible de ser realizado; es todo aquello que aún no ha
acontecido, pero que puede darse ya que no es algo garantizado de antemano. No
hay garantías en todo lo que sucede en la fundación, pero sí la disposición para
que todo ocurra y en esa ocurrencia se van dando las cosas, van apareciendo los
recursos y las personas que se involucran con sus capacidades y sus voluntades.
La incertidumbre no es otra cosa que atender las voces de la vida y la manera
como se manifiestan para interpretar cuál podrá ser el camino.
Figuras 27 y 28.
Entre generaciones
Figura 27 Figura 28
Figura 29
Actividad ambiental
Figura 30
Figura 31
Desfile “La fantasía continúa”. Invitados por el Instituto
Departamental de Bellas Artes
Figura 33
Voces interinstitucionales
en apuestas de construcción
de paz
Como se refirió en la introducción del texto, la relación convivencial
(Ilich, 1978) implica la acción de personas y en este caso de colectivos
que participan de su vida social; una acción que se comporta dinámica
y sujeta a tensiones y cambios constantes. La convivencialidad como
potencialidad en la construcción de convivencia, requiere que tal
participación de la vida sociopolítica de las comunidades no se lleve a
cabo desde un solo actor, sino que sean los distintos protagonistas de
las mismas sociedades quienes puedan, colectivamente, agenciar en
este caso, apuestas hacia la construcción de paz. Las organizaciones
sociales, las organizaciones comunitarias, los movimientos, colecti-
vos y las organizaciones de base, constituyen esa voz inapelable del
pensamiento de frontera. Sin embargo, cuando logran articular sus
procesos de manera conjunta con organizaciones empresariales e ins-
tituciones estatales, estas apuestas pueden aprender unas de otras e ir
realmente tejiendo esa convivencialidad que requiere novedad, acción
y participación y no está exenta de tensiones que la dinamicen. En este
apartado, como apuestas de ese tejido posible de convivencialidad entre
organizaciones de frontera y organizaciones empresariales y estatales,
nos acompañan la Fundación Carvajal, con una exitosa experiencia
de trabajo colectivo con personas cuyo oficio ha sido ser recicladoras,
experiencia analizada por la autora Erli Margarita Marín, de la Univer-
sidad Externado de Colombia. Para cerrar, como experiencia invitada
nos acompañó la Fundación Los del Camino, con un trabajo acerca
de la reconciliación y el perdón a mujeres sindicadas. Esta experiencia
es acompañada por las autoras Diana Marcela Díaz Gómez y María
Elena Díaz Rico, de la Universidad de San Buenaventura Cali. Esta
propuesta tiene una perspectiva religiosa particular que en el marco
de este texto se concibe como un aspecto de nuestra multiculturalidad
y pluralidad, sin pretender presentarlo como un dogma.
223
CAPÍTULO XII
Proceso de fortalecimiento
del plan de negocio. Creación y puesta
en marcha de Recicloplás SAS
Aura Aydeé García Quintero y Olga Lucía López Londoño
(Fundación Carvajal Cali, Colombia)
Introducción
El ejercicio de sistematización de la experiencia social que se recoge en el
presente documento da cuenta del proceso de intervención de la Fundación
Carvajal, en torno a la creación y puesta en marcha de la empresa asociativa
recuperadora y transformadora de plásticos Recicloplás SAS, para la transfor-
mación de plástico liviano.
Recicloplás SAS
Para nosotros, este ejercicio de escritura da cuenta de nuestra experiencia.
Deseamos convertirnos en inspiradores de nuevos procesos que beneficien a
muchos más recicladores de la ciudad y de Colombia en general. Es un proceso
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 225
Figura 35
Recicloplás SAS
erspectiva de beneficiarios
Objetivos de la sistematización
Objetivo general
Objetivos específicos
– Levantamiento de la línea de vida del proceso de intervención durante los
años 2013-2017
– Definición y tipificación de la experiencia como modelo de ruta de interven-
ción para la implementación de una planta de transformación de plástico
liviano con recicladores de oficio.
Objetivo general
Objetivos específicos
– Ejecutar acciones para la consecución de la cantidad de materia prima
requerida.
– Brindar el acompañamiento técnico requerido para el óptimo montaje y
operación de la planta de transformación.
– rindar acompañamiento socioempresarial para lograr una empresa, cum-
pliendo con la normatividad legal aplicable en seguridad social, laboral y
tributaria.
– Brindar acompañamiento socioempresarial para lograr una empresa, cum-
pliendo con la normatividad legal aplicable en seguridad social, laboral y
tributaria.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 227
Antecedentes
En el año 2010, la Fundación Carvajal desarrolla un proceso de acompaña-
miento a la población recicladora gracias a una invitación de la Superintendencia
de Servicios Públicos para cumplir con los mandatos de la sentencia T291, que
ordena volver empresarios de reciclaje a los recicladores que habían salido del
proceso de cierre del botadero a cielo abierto de Navarro. En ese momento, la
ciudad de Cali estaba en el proceso de otorgamiento de la licitación a las em-
presas de servicio público para la licitación de la zona 1, que cobija el norte de
la ciudad alrededor de Chipichape.
Figura 36.
Antes y después de Recicloplás SAS.
Creación de alianza
En el marco de la estrategia de negocios inclusivos, la Fundación Carvajal
identifica la oportunidad de que la empresa Carvajal Empaques opere como
empresa ancla y vincule como proveedores de materia prima a las organizaciones
de recicladores.
Se hace un proceso de análisis con diferentes organizaciones que venían en
el proceso de acompañamiento a sus planes de negocio, y se identifica cómo
estas, pueden operar como recuperadoras y transformadoras de plástico liviano.
Tres de las organizaciones del antiguo basurero de Navarro, Arena, Redecol y
Ecofuturo, deciden apostarle al proceso e inician una etapa de capacitación y
acompañamiento para legalizar la alianza. Se inicia con la definición de la figura
jurídica que les permita cumplir con el marco legal, aprovechar las condiciones de
mercado y definir un marco operativo y logístico que las haga viables y sostenibles.
Constitución legal
Posterior al proceso de formación, de manera conjunta las organizaciones y el
asesor definen que la mejor figura jurídica era una sociedad anónima simplificada
(SAS), cada organización determina su aporte patrimonial e inicia el proceso
de constitución y legalización de la empresa en cámara de comercio y DIAN,
cumpliendo los requerimientos jurídicos, tributarios y operativos.
Figura 37.
Jornadas de creación y constitución de Recicloplás
Identificación de fuentes
Una vez constituida la empresa, se da inicio a la etapa de identificación de
fuentes con el propósito de garantizar la cantidad de materia prima requerida para
la operación de la empresa, considerando que el material que se va a transformar
no es recolectado por los recicladores por no tener puntos de compra.
La materia prima requerida es polipropileno y poliestireno grado extrusión,
que se encuentra en vasos, cucharas, platos, bandejas, contenedores plásticos
desechables, pitillos, etc.
Figura 38
Gestión de acopio de materiales en las fuentes identificadas
Proceso de sensibilización
Se inician las campañas de sensibilización en las diferentes empresas u organi-
zaciones identificadas y con quienes se establecieron acuerdos de voluntades para
permitir la separación en la fuente del material requerido, ensayando diversos
tipos de apiladores y acopiadores del plástico liviano, especialmente vasos.
Figura 39.
Modelos de apiladores de vasos desechables
Se inicia la producción de lotes para las pruebas con la materia prima entregada
a través del operador logístico contratado. La gestión de fuentes y las campañas
de sensibilización se han rediseñado con diversas estrategias de comunicación y
se hacen de manera permanente durante el proceso.
En el mes de mayo de 2017, se efectúa el lanzamiento de la campaña deno-
minada Cambia el rumbo del plástico, cambia tu mundo, y en ella se utiliza como
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 233
Pruebas técnicas
Las pruebas técnicas comienzan con el análisis del material proveniente de las
fuentes caracterizadas en la ciudad de Cali. Se inspecciona el material posconsu-
mo con la finalidad de determinar, en porcentajes, el tipo de materiales presentes
(polipropileno PP y poliestireno PS), procesos de fabricación y detección de los
tipos de contaminantes presentes en el plástico posconsumo.
El análisis de las fuentes arrojó que la materia prima posconsumo genera en-
tre un 15 % y un 20 % de desperdicio; es decir, que entre el 75 % y el 80 % es
materia prima recuperable.
51. Peletizado: proceso de convertir la materia prima plástica recuperada, cuya presentación es
en escama, a pellet-granza o pepa de plástico
234 Proceso de fortalecimiento del plan de negocio. Creación y puesta en marcha de Recicloplás SAS
del índice de fluidez, y se definen los límites superiores e inferiores como criterios
de aceptación y rechazo.
Figura 40.
Orgullo del proceso
52. Peletizado: proceso de convertir la materia prima plástica recuperada, cuya presentación es
en escama, a pellet-granza o pepa de plástico
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 235
Figura 41.
Proceso de transformación
Figura 42.
Lavadora y secadora de plástico
Figura 43.
Molino para plástico
Para finales del 2015, la empresa Recicloplás SAS toma en arriendo una bodega
de 190 m2, energía trifásica, doble altura, servicios de acueducto y alcantarillado
y piso de alto tráfico, ideal para este tipo de industrias (Imagen 39).
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 237
Figura 44.
Bodega de Recicloplás SAS
Figura 45.
Recibo de la maquinaria
Durante los meses de mayo y junio se fabrican los primeros lotes de polipro-
pileno, con un total de 1.500 kilos que fueron vendidos a Carvajal Empaques.
238 Proceso de fortalecimiento del plan de negocio. Creación y puesta en marcha de Recicloplás SAS
Figura 46.
Tabla 7
Esquema que integra las fases de: gestación, creación, lanzamiento y consolidación
Comité técnico
Es el encargado de garantizar la ubicación y métodos de operación adecua-
dos para mayor productividad y seguridad del personal. Aquí se analizan los
rendimientos de la maquinaria y su capacidad productiva para cumplir con las
demandas de producción.
Figura 47.
Comité técnico con voluntarios de Carvajal Empaques
Comité administrativo
Acompaña a la junta directiva y los procesos de adopción de procedimientos
y protocolos administrativos, define el programa de seguridad y salud para el
trabajo y adopta el programa 5S y la estrategia de comunicaciones.
Recicloplás SAS cuenta con una junta directiva que se reúne mensualmente
para la toma de decisiones y seguimiento al proceso administrativo, contable
y operativo que el gerente de Recicloplás hace en el mes. Este último proceso
es acompañado por asesores empresariales y sociales de la Fundación Carvajal,
comprometidos con la formación integral del ser y del empresario.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 243
Lecciones aprendidas
Las lecciones aprendidas se construyen con los insumos recogidos en las en-
trevistas semiestructuradas a una muestra de los actores que han participado
en el proceso de creación y puesta en marcha de la empresa recuperadora y
transformadora de plásticos Recicloplás SAS.
Tabla 8
Diseño preguntas orientadoras. Entrevistas semiestructuradas
Objetivo general
Describir el proceso de intervención socioempresarial implementado por la Fundación
Carvajal para la ejecución y puesta en marcha de la planta de transformación de plástico
liviano.
Antecedentes, proceso metodológico, lecciones aprendidas desde la perspectiva de los
beneficiarios, reciclador de oficio
Preguntas Propósito
1. Describa en sus palabras el proceso de creación de Reconocer la pertinencia del
Recicloplás. contenido temático de la formación,
según la valoración de los
beneficiarios.
3. Según su experiencia, señale qué no le gustó Identificar los aciertos del proceso
del proceso de creación y puesta en marcha de de intervención socioempresarial.
Recicloplás.
244 Proceso de fortalecimiento del plan de negocio. Creación y puesta en marcha de Recicloplás SAS
Preguntas Propósito
7. De acuerdo con su experiencia, identifique como Reconocimiento por parte del aliado
mínimo dos acciones de cambio o transformación financiador, de los cambios que
en los recicladores de oficio de Recicloplás, que le motiva el proceso de participación
atribuya a la participación en el proceso de creación y formación individual, familiar y
y puesta en marcha de la planta. empresarial.
Entrevista No.
Proyecto: Recicloplás
Beneficiario
Nombres y apellidos
Dirección/barrio: Comuna:
Cargo:
Preguntas
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 245
2. Según su experiencia, señale lo que más le ha gustado del proceso de creación y puesta en
marcha de Recicloplás.
3. Según su experiencia, señale qué no le gustó del proceso de creación y puesta en marcha
de Recicloplás.
Entrevista semiestructurada
Entrevista No.
Proyecto: Recicloplás
Beneficiario
Nombres y apellidos
Dirección/barrio: Comuna:
Cargo:
Preguntas
246 Proceso de fortalecimiento del plan de negocio. Creación y puesta en marcha de Recicloplás SAS
Tabla 9
Matriz de categorías de análisis. Mejora de la calidad de vida
Tabla 10
Matriz categoría de análisis. Adquisición conocimientos técnicos
MATRIZ DE RESPUESTAS ENTREVISTAS RECICLOPLAST
Tabla 11
Matriz categoría de análisis propuesta de mejora
MATRIZ DE RESPUESTAS ENTREVISTAS RECICLOPLAST
Mi sugerencia en estos momentos, es que no nos suelten, porque a pesar de que el apoyo ha sido
grande, nos falta, nos falta mucho, porque venimos de unas tradiciones de muchos años, y estuvimos
muy arraigados y a veces no entendemos que hombre tenemos que cumplir las ocho horas diarias de
trabajo y entonces son las tres de la tarde y mi salida es a las cuatro, pero ya me quiero ir, ya he hecho
Social mucho y en eso necesitamos mucho el apoyo, el fortalecimiento de la Fundación, porque cuando le
hablamos nosotros como compañeros, como gremio reciclador, de pronto no nos escuchan, cuando hay
una persona externa, siempre está ahí, ah si eso nos lo dijeron de carvajal o la doctora Aura Aide de la
Fundación es porque es así, pero si se lo dice Gloria no porque ella es una recicladora igual a mí y me
quiere venir a mandar, entonces necesitamos un poco más ese apoyo.
Anexos
Anexo 1
Ruta metodológica proceso de intervención montaje y puesta en marcha
de Recicloplás SAS
252 Proceso de fortalecimiento del plan de negocio. Creación y puesta en marcha de Recicloplás SAS
Anexo 2
Proyecto de acompañamiento de la Fundación Carvajal a Recicloplás
53. Plan de gestión integral de residuos sólidos municipio de Santiago de Cali 2004 – 2019.
Agosto de 2004
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 253
y sus órganos de control, así como por medio del conocimiento y cumpliendo
sus compromisos legales, tributarios y organizacionales Otro aspecto es que
estas organizaciones cuentan con planes de negocio orientados a la prestación
de servicios ambientales, para lo cual han participado en procesos de formación
para prestar estos servicios de manera competitiva.
Tres de estas organizaciones contemplan entre las líneas de acción en su plan
de negocio, las acciones necesarias para el cumplimiento del Decreto 059 (re-
colección y disposición de residuos reciclables) en eventos masivos, unidades
residenciales e instituciones educativas, razón por la cual se considera su vincu-
lación al proyecto Cierra el Ciclo de Empaques Plásticos Livianos Posconsumo,
propuesto por Carvajal Empaques y la Fundación Carvajal.
Carvajal Empaques, en el análisis del abastecimiento de la materia prima uti-
lizada en su proceso, encuentra una oportunidad con la expedición del Decreto
4143 de 2012, por el cual se establece la posibilidad de utilizar material remolido
y reciclado en la producción de envases y equipamientos plásticos destinados a
entrar en contacto con alimentos y bebidas para el consumo humano en terri-
torio nacional.
El proyecto, cuyo objetivo es lograr el reciclaje de envases plásticos livianos de
polipropileno y poliestireno posconsumo (contenedores y utensilios desechables),
nace motivado por la realidad del manejo de estos residuos en Cali, donde se
generan alrededor de 184 toneladas diarias de estos materiales que en su mayo-
ría terminan dispuestos en ríos, campos o rellenos sanitarios. El compromiso es
activar una cadena de recuperación, acopio y transformación similar a la que hoy
existe para otros materiales como el papel y el cartón, mediante la implementación
de modelos sostenibles que vinculen recicladores y permitan reincorporar estos
materiales como abastecimiento de materia prima en el proceso productivo de
envases y equipamientos contenedores de alimentos.
El proceso requiere un acompañamiento socioempresarial que permita concre-
tar fuentes, dar a conocer los servicios de los recicladores, gestionar el acopio del
material requerido como materia prima para iniciar la operación de la empresa
transformadora y acompañar su operación.
Descripción de componentes
Acompañamiento empresarial
El objetivo de este componente es acompañar la constitución de la empresa,
acompañamiento que llevan a cabo las tres organizaciones de recicladores, así
como fortalecer la gestión empresarial. Para lograr lo propuesto, se prevé el
desarrollo de las siguientes actividades:
1. Constitución de la empresa.
2. Identificación y consecución de fuentes que permitan cuantificar el material
disponible.
3. Acompañamiento al diseño e implementación del esquema operativo de
recuperación del material y operación de la empresa.
En su inicio, a empresa requiere para la operación quince toneladas de materia
prima, de las cuales 6,5 son posindustrial.
Resultados: empresa recuperadora y transformadora constituida y en opera-
ción.
Verificador: documento de constitución que recoja el esquema logístico de
operación.
Acompañamiento social
El objetivo de este componente es proveer las herramientas sociales que per-
mitan la acción articulada de las organizaciones, vinculando a su operación a
personas de sus bases sociales con las competencias requeridas. Para lograr lo
anterior, se desarrollarán las siguientes actividades:
1. Acompañamiento al proceso de selección de personal administrativo, ope-
rarios y recicladores proveedores de la empresa.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 255
Acompañamiento técnico
CAPÍTULO XIII
Introducción
Ahora, cuando uno de los objetivos mundiales son paz, justicia e instituciones
sólidas –precisamente, el objetivo de desarrollo sostenible– (ODS-16) y justo en
este momento cuando Colombia se encuentra en una etapa de posacuerdo, es
preciso considerar que el éxito no es simplemente obtener dinero. Es necesario
entrar en un espacio en el que el pensamiento crítico, las ideas y la imaginación
importen, como lo anotara Martha Nussbaum (2010). Estas y otras ideas me
vienen a la mente cuando considero el ejercicio de sistematización de la expe-
riencia social que da cuenta de la intervención de la Fundación Carvajal, para
la puesta en marcha y el fortalecimiento de Recicloplás SAS en Cali, Colombia.
Un ejercicio que muestra el compromiso de empresarios con organizaciones de
base, recicladores y con el medioambiente, en una estrategia de responsabilidad
social y sostenibilidad de Carvajal Empaques.
Así las cosas, el problema que identifica este estudio de caso va más allá de
ubicar una oportunidad de aunar esfuerzos empresariales y sociales: ¿qué impactos
y alcances pueden rastrearse en la intervención de la Fundación Carvajal en
alianza con Carvajal Empaques, con la puesta en marcha y el fortalecimiento
de Recicloplás SAS?
54. Lizeth Viviana Salamanca y Juan Manuel Santoyo, quienes para la escritura de este docu-
mento habían hecho la sustentación del trabajo y esperaban la fecha de grado.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 259
Hace más de 30 años, Votaw, citado por Garriga y Melé (2004), indicó que la
responsabilidad social (RS) no siempre significa lo mismo para todos y esa situa-
ción se mantiene. Por ello, es preciso detenerse en dos sentidos: de un lado, para
conocer las perspectivas del desarrollo teórico y, del otro, el concepto mismo.
Puntualmente, las teorías se pueden agrupar en cuatro: teorías instrumentales,
teorías políticas, teorías integrativas y teorías éticas (Garriga y Melé, 2004).
Para ir directo al caso que nos ocupa (Recicloplás SAS), señalamos que en
términos de RS la relación empresa-sociedad está orientada por las teorías éticas.
Es decir, se privilegia un accionar correcto y se busca una buena sociedad. Para
ello, se cuenta con una teoría normativa que comparten los grupos de interés
(stakeholders), con el respeto los derechos humanos universales, con el desarro-
llo sostenible y con el enfoque del bien común, que aparecen en la declaración
de principios para los empresarios de la Caux Round Table.55 De hecho, en esta
cuarta opción también se pueden enmarcar los principios del pacto mundial
(Global Compact).
De otro lado, como se había advertido, el concepto RS es polisémico. De ma-
nera general y por considerarla integral, aquí se retoma la definición del Foro de
Expertos del Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales de España, presentada
por Pérez y Romero (2016):
(…) además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, estas
integran de manera voluntaria, en su gobierno y gestión, en su estrategia, políticas
y procedimientos, las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de
respeto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transpa-
rentes con sus grupos de interés, reponsabilizándose así de las consecuencias y
los impactos que se deriven de sus acciones (p. 34).
Había anunciado un énfasis en la modalidad de inversión social que más se
ajusta al caso que aquí se trata. Lo primero es indicar que la inversión social
describe “(…) la práctica de hacer contribuciones voluntarias, financieras y no
financieras, que ayudan a las comunidades locales y a las sociedades más am-
plias, frente a sus necesidades de desarrollo” (Chávez, Yepes, y Shaun, 2012).
El modelo en el que se enmarca el caso es el de negocio inclusivo y tiene la
cualidad de crear valor compartido (Porter y Kramer, 2011). En otras palabras,
esta modalidad identifica las “(…) iniciativas empresariales económicamente
55. La Caux Round Table cree que el empresariado mundial debe jugar un papel más importante
en la mejora de las condiciones económico-sociales. Como declaración de objetivos, este
documento aspira a expresar una norma mundial para “medir” la conducta de las empresas:
se pretende establecer un procedimiento que identifique valores compartidos, reconcilie
valores no compartidos y desarrolle, consecuentemente, una común interpretación de con-
ducta empresarial aceptada y respetada por todos.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 261
Lo anterior puede parecer muy sencillo, pero envuelve todo un proceso que
involucra los grupos de interés de las organizaciones y el negocio, en el que las
buenas prácticas de sostenibilidad están en el centro. De lo que se trata es que
la organización sea sostenible en el sentido de que satisfaga las necesidades del
presente sin comprometer las necesidades de generaciones futuras. Una fórmula
suele estar ligada al enfoque de las cuatro erres: replantear, reducir, reutilizar y
reciclar. Justo, es la apuesta de la empresa asociativa que recupera y transforma
plásticos livianos que aquí se convierte en nuestro caso.
56 Se tienen como principios: 1. la responsabilidad de las empresas: más allá de los accionis-
tas, hacia todas las personas involucradas en los negocios; 2. el impacto social y económico
de las empresas: hacia la innovación, la justicia y una comunidad mundial; 3. la conducta
de las empresas: más allá de la letra de la ley, hacia un espíritu de confianza; 4. respeto a la
Paz positiva mediante la transformación de vidas. Estudio de caso: negocio inclusivo
262 de Recicloplás SAS con recicladores en Cali
59. Revisar la sistematización del caso, en el que se precisan los antecedentes al caso analizado.
60. Puntualmente son iniciativas de colaboración con las que se pretende aunar voluntades, re-
cursos y capacidades de los actores que las conforman para una visión y esfuerzo comunes.
Paz positiva mediante la transformación de vidas. Estudio de caso: negocio inclusivo
264 de Recicloplás SAS con recicladores en Cali
Porter y Kramer (2011), son formas de generar valor compartido y así liderar
progreso social.
61. En el corregimiento de Navarro operó por más de 30 años el botadero de basura a cielo
abierto de Cali, pero el 25 de junio de 2008 fue clausurado por condiciones ambientales y
para salvaguardar la salubridad pública.
62. Se pueden fabricar estibas, parques infantiles, materas, bancas y escritorios, entre otros.
63. Trabajo decente y crecimiento económico.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 265
64. Los éticos y morales permiten hacer el bien; los políticos y sociales permiten la convivencia;
los económicos para que se pueda subsistir, y los estéticos: percepción de belleza.
65. Nussbaum (2012) anotaba que las capacidades no son simples habilidades, incluyen las
libertades y las oportunidades creadas.
Paz positiva mediante la transformación de vidas. Estudio de caso: negocio inclusivo
266 de Recicloplás SAS con recicladores en Cali
En realidad, “(…) el estado de paz vendría a coincidir con una situación de jus-
ticia en la que las relaciones intergrupales son de tipo cooperativo y se encuentran
vigentes en su plenitud los derechos humanos” (Harto de Vera, 2016, p. 129). Y
ahí, en la transformación de lo estructural para lograr una paz positiva, las ESAL
desempeñan sus papeles, según lo señala el Banco Mundial (2006) basado en
los trabajos de Thania Paffenholz (2009): protección de ciudadanos, monitoreo,
incidencia política, socialización, construcción de comunidad, intermediación y
facilitación entre ciudadanos y Estado y prestación de servicios. Indudablemente,
el estudio de caso muestra un juego en términos de construcción de comunidad
que facilita la cohesión social.
66. Arena hace recuperación de cuencas de quebradas y del mismo río Cali.
67. La Universidad del Valle contrata con ellos la recolección de material reciclable en la sede
universitaria y tiene puntos de acopio.
68. Entrada en funcionamiento de la ruta selectiva de material reciclable de la que se hace
mención desde hace varios años.
69. Para el caso, la empresa ancla (Carvajal empaques), Fundación Carvajal y, las tres organi-
zaciones de recicladores.
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 267
Otra lección que puede tomarse está relacionada con los frutos que dan las
alianzas. Al inicio fue una APP que luego derivó en una alianza de organizacio-
nes privadas. Empresa ancla: Carvajal Empaques. La otra: una organización que
asocia a las tres ESAL. Unidas configuraron una sociedad anónima simplificada.
Es una transformación que si bien es promovida por los principios y valores que
maneja una ESAL (Fundación Carvajal), hace corresponsables a los individuos
y extiende su impacto a familias y comunidades. Hay preocupaciones, sociales,
laborales y ambientales y por eso se trabaja con responsabilidad. Además, se
cuenta con una estrategia de sostenibilidad y se desarrolla con una apuesta de
incidencia política constructiva que posibilita toma de decisiones de política
pública para el beneficio común. Definitivamente, un aporte a la paz, como
lo hace Recicloplás SAS, integra dos dimensiones: una claramente socioeco-
nómica, en cuanto negocio inclusivo (en 2017 logró el punto de equilibrio, de
manera que al lograr mayores negocios puede ampliar los dividendos para sus
socios accionistas), y otra de reconciliación, porque construye puentes entre
individuos, sus familias y, en comunidades (Fundación Paz y Reconciliación,
Paz positiva mediante la transformación de vidas. Estudio de caso: negocio inclusivo
268 de Recicloplás SAS con recicladores en Cali
2017), (Fundación Ideas para la Paz, 2014). Los caleños, en este caso, perciben
de manera más amable a estos gestores, que cumplen una función ambiental y
ese conjunto de oportunidades que conforman las libertades sustanciales de las
que habla Nussbaum posibilitan condiciones de paz.
269
CAPÍTULO XIV
Introducción
El presente documento presenta la evaluación de la incidencia del programa
Perdón y Reconciliación (PPR), de la Fundación Los del Camino (FLC), en la
resocialización de mujeres sindicadas del establecimiento penitenciario Eron
270 Decidí perdonar en prisión
Frente a la violencia y a sus causas, las Espere permiten que las personas recep-
toras de alguna forma de violencia consoliden nuevos aprendizajes en el manejo
de emociones y de restauración social, cultural y psíquica luego del caos de la
ofensa, a partir de la base de que la violencia siempre desestructura las tres eses:
1. Seguridad: referida a la autoestima y al autoconcepto del sujeto, lo que le
facilita incluirse en dinámicas sociales.
2. Significado de la vida: principios y valores rectores del accionar cotidiano.
3. Sociabilidad: disposición para establecer relaciones sociales armónicas.
El tomar esta decisión implica por ende vivir un proceso personal, se construye
un nuevo sentido de la situación y de la forma como se visualiza al ofensor, dan-
do paso a la empatía, no para justificar, sino para sanar, solo de esta forma será
transformada la manera de vivir, dejando a un lado todo odio y resentimiento que
no permite que se viva en amor, respeto y paz consigo mismo y con los demás.
Toman de referencia el libro de Efesios, capítulo 4, versículo 32, en el que dice
que sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como
Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.
Pilar 1: Perdón.
Su propósito fue reconocer situaciones pasadas de la historia de vida de cada
una, con el fin de superar aquellas experiencias de ofensa y/o agresión que no
han permitido dar lugar al perdón y a la reconciliación, poder transformar rabias,
odios, rencores y deseos de venganza provocados por una ofensa recibida, para
construir nuevos significados a través de la palabra y la escucha, descubrir el
significado y las causas que tiene la violencia en la vida de cada uno.
Aprender a manejar las emociones y las consecuencias de las ofensas y/o agre-
siones, identificar las consecuencias de los sentimientos de rabia, odio, rencor
y dolor a nivel físico y emocional, visualizar el perdón como una actitud, un
proceso y una forma de vida siendo una herramienta necesaria para el desarrollo
del bienestar personal y social, reconocer la importancia de los principios y valo-
res en la relación con el otro, a fin de garantizar la no repetición de las ofensas.
A partir de lo anterior el programa busca que cada una de las mujeres partici-
pantes logren identificar las emociones que las han llevado a tomar decisiones
a la ligera, reconocer que siempre una decisión en base a las emociones puede
traer malas consecuencias y afectarlas; aprender a manejar las emociones, no
dejarse controlar por las emociones; desarrollar la capacidad para perdonar en
forma sincera, como la mejor solución para liberarse del odio y resentimiento;
aprender el significado de empatía y aplicación en sus vidas, comprender la
humanidad del otro sin justificar lo que hizo.
Pilar 2: Reconciliación
El perdón nos libra del enojo, del costo del odio y de dañar el espíritu
Hannah More
Pensamiento de frontera en convivencia e interculturalidad. 275
A partir de lo anterior el programa busca que cada una de las mujeres partici-
pantes logre reconciliarse con Dios, sus padres e hijos, puedan estar dispuestas
a restaurar alguna relación rota, para lo cual se les acompaña en el proceso de
reinterpretar el pasado, a fin de dotarlo con otro sentido transformador.
A partir de lo anterior el programa busca que cada una de las mujeres partici-
pantes comprenda que Dios las sana y transforma, mediante un proceso de parte
y parte, lo que a la vez les permite sobreponerse en medio de las dificultades que
obstaculizan el proceso de perdón y reconciliación.
A partir de lo anterior el programa busca que cada una de las mujeres parti-
cipantes pueda llegar a tener una comunicación asertiva, logren expresar sus
ideas, posturas, creencias de una manera eficaz con las demás personas, todo
esto para contribuir a una sana convivencia dentro de la cárcel y fuera de ella;
exploten sus talentos, recuerden sus sueños y trabajen por ellos, identificar que
cada una de ellas es valiosa e importante, que su vida tiene un gran sentido y
que debe re direccionarse construyendo un nuevo proyecto de vida; y por último,
que tengan claro que hoy son nuevas mujeres, que el proceso continua y que
en medio de ese proceso deben reflejar y aplicar todo lo aprendido y ser de gran
impacto para las personas que las rodean.
Cada uno es responsable de lo que piensa, siente, dice y hace, de esta manera,
el perdón es una decisión personal.
Fundación Los del Camino, 2017
276 Decidí perdonar en prisión
Tabla 13
Proceso para el alcance de objetivos
Cómo se hizo
En la investigación participaron por parte de la FLC: Dos líderes del Progra-
ma Perdón y Reconciliación encargadas de la Coordinación y planeación de
actividades programadas en el INPEC, ambas trabajaron en equipo y delegaron
responsabilidades a los demás voluntarios que sirven en el programa. También
participó la psicóloga del PPR, principalmente tuvo el rol de gestora, quien
retroalimentó y ajustó todos los temas del programa perdón y Reconciliación,
responsable de la parte psicosocial.
Pensaba que el no perdonar, me hacía fuerte, pero descubrí que la falta de perdón
me estaba destruyendo.
Interna del PPR de la FLC, 2017
Proceso metodológico
Tabla 14
Actividades semanales
Tabla 15
Principios que subyacen al programa
Tabla 16
Aprendizajes significativos
Figura 49.
Pregunta 5 de la encuesta: si una persona le hace daño
¿sería capaz de perdonarla?
Figura 50.
Pregunta 8 de la encuesta. ¿Cómo considera la venganza?
Tabla 17
Aprendizajes significativos
todo esto se logró a través de los espacios dirigidos del programa por 7 meses,
pautas que fueron construidos en conjunto, estas fueron reafirmadas cada se-
mana en la interacción del individuo con los otros, en la que se refleja un apoyo
constante de parte de las voluntarias en motivarlas y desafiarlas en tomar la
decisión día a día de transformar su realidad motivando una nueva esperanza y
una condición: no volver a reincidir en el futuro.
Se analiza que durante el programa la estrategia que le dio lugar a que las mu-
jeres pudieran resignificar su pasado, levantarse en medio de las dificultades, fue
a través del perdón, gracias a este hay una liberación de cargas en su interior que
les permitieron tener una nueva visión de su realidad, el perdón ayudó a sanar
rupturas que se habían generado hace mucho tiempo, el hecho de perdonarse a
sí mismas, perdonar al otro y pedir perdón por sus faltas trae un nuevo modelo
de resocialización que mejora la calidad de vida de las internas.
sobre la base de una nueva esperanza, de un nuevo futuro que tiene sentido y
por el cual es necesario esforzarse y ser valiente para alcanzar las metas que a sí
mismas, se declararon.
Conclusiones
Retos y desafíos
Se considera una oportunidad de mejora para el programa, precisar roles y
competencias del equipo voluntariado frente a los requerimientos, ya que se
identifica que no todos tienen las habilidades para enfrentarse al contexto y
población carcelaria, lo cual, puede poner en riesgo el estado emocional de algún
voluntario y así mismo la inestabilidad en el servicio.
286 Decidí perdonar en prisión
Por otro lado se sugiere ampliar con mayor profundidad en el programa Perdón
y Reconciliación el tema de proyecto de vida, el cual se abordó de manera muy
general, no se profundizó, lo cual deja a las internas con pocas herramientas
para desarrollarse de manera práctica dentro del establecimiento y por fuera.
Es importante dar continuidad y seguimiento a partir de los logros alcanzados.
Dado los resultados obtenidos durante los siete meses de 2018 que demandó
su diseño y validación, dicho método se implementará a partir de enero de 2019,
mediante capacitación y entrenamiento al equipo del voluntariado que participa
en el programa, con alcance a establecimientos penitenciarios no solo de mujeres
sino también de hombres, dado que el enfoque e instrumentos aportados aplican
en forma apropiada para ambas poblaciones.
Hoy son numerosos internos e internas que han pasado por el programa, el
cual cuenta con un posicionamiento en el Inpec, a tal punto que fue reconocido
por tal Institución como válido para la redención de penas de los internos, por lo
que se proyecta intensificar y ampliar su alcance en diferentes establecimientos
penitenciarios del país.
A modo de cierre
En una de las sesiones del Diplomado Convivencia e Interculturalidad, una de
las participantes, al escuchar la presentación inicial de cada asistente, quienes,
a su vez, presentaban a su organización, refirió: “¡Estamos todas las diversidades
juntas!”. La participante miraba una y otra vez al grupo y todos repetíamos el gesto
de mirarnos, un gesto de reconocimiento y a su vez de asombro. El grupo pregun-
taba: ¿Por qué no nos habíamos conocido antes si trabajamos temas parecidos?
Ante las expresiones anteriores podríamos referir: ¡estamos todas las diversi-
dades juntas!
Sí. De hecho, siempre lo hemos estado. Sin embargo, esta expresión y el asombro
que la amparaba, no solo recoge el pensamiento de nuestra participante, sino que
a su vez deja evidenciar aquello que acontece en nuestras formas de interacción:
la distancia entre la multiculturalidad y la interculturalidad. La multiculturali-
dad, bajo la perspectiva de Walsh (Walsh, 2005, citada en Quilaqueo y Torres,
2013), implica varios asuntos, entre ellos la presencia de diversas culturas en un
territorio, pero no necesariamente su interacción. De hecho, desde la perspectiva
conceptual de la multiculturalidad como paradigma occidental, la tolerancia sería
el referente para evitar los conflictos –léase también las interacciones– entre las
distintas culturas. En efecto, el asombro, implica esa lectura de la presencia de la
multiculturalidad, y además a ello se agregó: ¿por qué no nos habíamos conocido
antes si trabajábamos temas parecidos?
En un primer momento parece una pregunta que podría pasar de largo. Sin
embargo, si nos adentramos en ella podríamos continuar dilucidándola: ¿qué
nos ocupa en esta sociedad occidentalizada para no “habernos conocido”?, ¿qué
significa esa posibilidad de conocer ese otro en su diversidad?, ¿qué nos impedía
288 A modo de cierre
Ante estos obstáculos –y otros más– que enfrentan los procesos de apren-
dizaje intercultural, las organizaciones respondieron con la disposición de
querer transitar el camino, con apertura y con muestra de las diferencias ante
los distintos puntos de vista. También se respondió con modos de relación que
procurasen establecer dinámicas equitativas en relación con el poder/saber. Es
decir, un ejercicio como estos significó que el saber de las comunidades locales
y su trayectoria puede posicionarse junto al saber académico y dialogar, debatir,
confrontar y complementarse, entre otras posibilidades.
Las editoras.
289
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