Luis Janeiro Martínez Caraballo

2019-0562
PACEM IN TERRIS

Esta encíclica de su santidad el papa Juan XXIII de título PACEM IN TERRIS, fue
publicada el 11 de abril de 1963, aquí su santidad en esta encíclica habla de los derechos
del hombre tratando de que tipo de convivencia debe existir en todos los sentidos para
lograr la paz en cualquier tiempo en que nos toque vivir.
Como podremos observar desde el primer numeral esta encíclica nos va dejando saber
cuales son los ordenes de los que deben existir para que la paz cada día mas se haga
presente en la vida de los seres humanos, en este caso tenemos el orden en el universo,
aquí desglosa varios numerales que son el número 1. Hasta el 3. Que nos habla de la paz
en la tierra, mencionando que esta es la aspiración de todo ser humano en lo mas
profundo de su ser; Nos habla también de el progreso científico que nos ayuda a ver la
gran perfección de dios en sus obras ya que estas gozan de un orden natural que habla
de la grandeza infinita de Dios.
Para ir entrando en materia más especifica vemos como el capitulo uno que inicia desde
el numeral 8 al 45 nos van a hablar de la apersona humana como sujeto de derechos y
deberes, en donde clara mente nos exhorta a que miremos al hombre como persona, que
esta dotada de dignidad, con derechos tanto a la existencia como a la integridad
corporal, a la buena vida, la seguridad, a la familia y la vida religiosa etc.
En este capítulo también se nos habla de los deberes del hombre en donde estos son
considerados como una conexión necesaria con los derechos ya que ambos contienen
una ley natural, que les prácticamente los obliga a darle siempre un mantenimiento y un
Vigor indestructible.
Entre los deberes que están impregnados en el hombre son el deber de respetar los
derechos ajenos, el deber de colaborar con los demás y deber actuar con
responsabilidad, estos son los deberes los cuales esta llamando al hombre a siempre
actuar para un bien común nunca en particular.
Otro punto del que se habla en este capitulo es el de la convivencia civil, el vivir en la
verdad, y la justicia, respetando siempre todo tipo de derecho que tiene la otra persona
buscando siempre que se despoje de si para darse a lo demás, haciendo de los problemas
sociales como suyos, participando siempre del desarrollo y de esta forma hacer de la
sociedad con una libertad plena.
Pasando al segundo capítulo titulado Ordenación de las relaciones políticas, es evidente
como el papa San Juan XXIII nos habla de una necesaria autoridad, pero nos habla
específicamente de una que utilice la razón al momento de mandar, que cumpla con el
orden moral que tiene a Dios como u primer principio y ultimo fin.
Otro de los puntos que se pueden observar en esta encíclica en su segundo capitulo es el
bien común, es muy importante ya que todo lo que aquí se expresa le da al hombre la
certeza y la seguridad de actuar siempre buscando un bien común, esto le indica al
hombre que debe prestar siempre que se necesite y se pueda su colaboración personal al
bien común, tal es el caso de los gobernantes que a pesar de que deben dictar aquellas
disposiciones que, además de su perfección formal jurídica se ordene por entero al bien
de la comunidad.
 Otro punto muy importante dentro del que esta es la encíclica La constitución jurídico-
política de la sociedad donde se nos muestra que para determinar cuál haya de ser la
estructura política de un país o procedimiento apto par el ejercicio de las funciones
publicas es necesario tener muy en cuenta la situación actual y las y las circunstancia de
cada pueblo.
El tercer capítulo está comprendido desde el numeral 80 hasta el 129 en donde en un
primer momento se nos habla de las relaciones internacionales en donde estas relaciones
deben regirse por las normas de la verdad, justicia, solidaridad y libertad. Dicho de otra
forma, es importante que esas relaciones internacionales ejerzan de una forma el bien
común de, ya que para esto esencialmente se ha establecido.
Por otro lado, hay que establecer un principio primero que las relaciones internacionales
se rijan siempre por la verdad ya que esta exige mucho ya que se eliminan toda clases
de discriminación racial, se proteja la dignidad natural de cada comunidad política.
También las relaciones internacionales deben regirse por la justicia en donde se muestra
que al momento de esta cumplirse Eben de reconocerse el reconocimiento de los mutuos
derechos y el cumplimiento de los receptivos deberes.
Los otros principios de lo que se muestran en esta encíclica son solidaridad activa que
como su nombre bien lo indica, implica que las comunidades políticas, al procurar sus
propios intereses, no solamente no deben perjudicar a las demás, sino que también ellas
han de unir propósitos y esfuerzos.
Ahora pasamos a otro capítulo específicamente el capítulo III La autoridad política es
hoy insuficiente para lograr el bien común universal, hasta ahora hemos visto como
cada capitulo el papa busca dar respuesta a problemas diferentes y en este no será la
excepción, aquí va a plasmar que de la autoridad política es necesaria una autoridad de
alcance mundial ya que una autoridad que busque promover el bien común dentro de
una sociedad cumpliría también con ese rol.
La autoridad mundial debe establecerse por acuerdo general de las naciones ya que su
autoridad tendrá alcance mundial buscando siempre como fin, proteger los derechos de
la persona humana, porque lo que debe velar por que los derechos tanto sociales como
particulares, sean cumplidos sin retraso alguno.
La organización de las naciones unidas el papa habla de esta organización como una
institución a la cual se le han conferido misiones de gran importancia y de alcance
mundial referente a la vida económica y social.
El ultimo capitulo no es precisamente el menos importante, pero si la parte fundamental
dentro de la vida de los cristianos, este capítulo este titulado normas para la acción
temporal del cristiano, al hombre estar iluminado por la luz de la fe debe procurar con
menor esfuerzo que las intuiciones de carácter económico, social, cultural o político en
vez de crear obstáculos y problema para el avance de este, le facilite y preste ayuda
positiva para su personal perfeccionamiento. Virtudes morales y valores del espíritu.
Todas estas maneras deben ser apreciadas insuficientes por completo para dar a las
relaciones de la vida diaria un sentido más humano, ya que este sentido demanda
necesariamente como fundamento la verdad; como medida, la justicia; como fuerza
impulsora, la caridad, y como hábito normal, la libertad.
Después de haber resumido un poco de cada capítulo, quiero comentar que el contexto
en que fue escrita esta encíclica fue en el apogeo de la guerra fría y la construcción del
muro de Berlín entre otras cosas que marcaron la historia, esto quiere decir que en ese
entonces existían muchos conflictos que poco a poco fueron afectando y fueron dándole
un dirección peligro a la sociedad de ese entonces; es importante resaltar que el papa
Juan XXIII respondía a las necesidades que presentaba la sociedad, pero quería hacerlo
desde dentro de la iglesia ya que en esta encíclica el papa le hace un llamado a los A los
venerables hermanos Patriarcas, Primados, Arzobispos, Obispos y otros Ordinarios en
paz y comunión con la Sede Apostólica, al clero y fieles de todo el mundo y a todos los
hombres de buena voluntad, indicando así que la iglesia tenia que jugar un papel muy
importantes dentro de estos problemas que se estaban dando.
No buscaba resolver los problema, sino dar una alternativa para que partiendo desde la
buenas acciones humanas, luchar por el bien común en los ciudadanos, respetar los
derechos de todos incluyendo los derechos que tiene una país dentro de las relaciones
internacionales, promulgar que los seres humanos puedan alejarse de todo egoísmo
social y que se haga participes activos de los problemas generales de la sociedad, esta
es la respuesta del papa que empezando por la iglesia demos un gran ejemplo de lo que
es vivir en comunidad en sociedad, en comunión.
Esta encíclica tiene como punto central promover la paz dentro de las grandes tensiones
de guerra que existía en ese entonces, la paz social, la paz interior, la paz espiritual, esta
paz solo puede llegar a realizarse cuando todos los hombres actúan en virtud de la
conciencia de la intimidad que se tiene con Dios.
El hombre al ser dotado de dignidad, derechos, deberes y autoridad debe luchar por la
conservación de los mismo dando uso de la autoridad que en un primer momento es
dada por Dios, debe también cuidar y proteger los derechos y deberes de los ciudadanos,
de esta forma se asegura una paz dentro de la sociedad que la conducirá siempre hacia
una buena realización tanto de la sociedad como de los individuos.