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Postales de La Diferencia (Corona Berkin)
Postales de La Diferencia (Corona Berkin)
Postales de La Diferencia (Corona Berkin)
CULTURAS
POPULARES
DE MÉXICO
POSTALES DE LA DIFERENCIA
~CONACULTA
Índice
PRIMERA EDICIÓN, 2011
7
~.
Presentación
La exotización contestada
D
ecía Walter Benjamin que en toda fotografía hay un destello de misterio.
La realidad se inmoviliza: ya no podemos conocer el antes y el después
en que tejemos nuestra vida cotidiana. Acotado por el campo de visión
de la cámara, el espacio es subvertido. El azar interviene, incluso en un encuadre
cuidadoso o en la pose de una persona. Y las personas fotografiadas nos desafían.
¿~é piensan? ¿~é desean? ¿~é es lo que mueve sus vidas? Sus imágenes apri-
sionadas no lo dicen; si acaso, podemos interpretar lo que sugieren, siempre con
riesgo de equivocamos.
Simbologia
Recorrido
Creemos que las fotos nos descubren la realidad ("la fotografía no miente").
~ Territorio Huichol Pero, como ocurre con la pintura -incluso con la pintura hiperrealista: pense-
- Camino
- Carretera libre mos, por ejemplo, en David Hockney-, quizás nos dicen más sobre los autores
General
que sobre el mundo que se atrapa en las imágenes. ¿~é nos dicen las fotos de un
i Zona Metropolitana
de Guadalajara
c:::=::= Carretera libre acceso
turista? ¿Lo ha impresionado la belleza de un lugar y busca poder recordada? En
~ Carretera de cuota
t-- Via ferrea
realidad, como apunta Sarah Corona Berkin, el turista siente la obligación de dar
~ Rio principal testimonio -a otros y a sí mismo- de su paso por los sitios que, como turista,
•• Cuerpo de agua
_. Área urbana ,.....,,!J!l.-. ~ debe visitar. El placer del viaje le resulta incompleto sin la cámara que le permite
1-'-: Límite estatal o 3 6 12 ~
una posesión vicaria de lo visitado. Fotografiar a la familia o a los amigos expresa
104"28'O"W
EL RECORRIDO
una actitud cordial y envía mensajes de afecto. En cambio, quien usa la cámara
1 San Miguel Hualxtlta / Tsllkwaita. 11 Pico del Águila / Yllrámekatsle. . _ .. -'- sólo con propósitos artísticos proclama la perfección de su mirada y su dominio
2 La Mojonera / Mukuneeru Manayéka. 12 Lugar Sagrado por el arroyo del Pico del AguUa'¡' Yllrámeta.
3 El Duraznito / Turaanixu Maaká'u. 13 San juan Capistrano / Tsaakwaani.
URANe
de la técnica: se subordina la importancia del objeto capturado a la exhibición
4 Crucero de las Tapias y Los Lobos / Manayexetá. 14 Huejuquilla / Hapuúripa. de la sutileza y habilidad del capror. El fotógrafo periodista intenta negar la tri-
5 Matamuurita. 15 Mezquitic / Meekitsaata.
6 Cerro del Niño y Cro. de San Andrés Cohamlata / Tilrlkle. 16 Monte Escobedo / Klyetsarle.
7 Cebolletas / 'Uyuúrlpa. 17 Huelucar / Wehukaxl.
8 Crucero de Santa Cruz / Santa Cruz Huyé Manuyunaake. 18 Colotlán / Teertkayeepa.
I 9 La Mesa Alteña / Meéxatsie. 19 Guadalajara I Waararakaara.
POSTALES DE LA DIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
vialidad de los actos políticos y "sociales", o bien producir lo que Roland Barthes papel de turistas y fotografiaron lugares de visita "obligatoria" -la catedral, las
bautizó como pboto-cboc: el escándalo ante lo seleccionado como horrible. iglesias, las plazas, los edificios gubernamentales del centro-, asimismo, lo que
Hay quienes fotografían lo exótico: lo extraño, lo raro, lo diferente. Las imá- les pareció exótico: las fuentes que lanzaban agua hacia el cielo, las tiendas que
genes de este tipo pretenden documentar lo ajeno y destacar el contraste con lo ofrecían mercancías en variedad y cantidades inimaginables, las largas hileras
propio. Edward Said bautizó con el nombre de orientalismo a la pasión de los de automóviles, los parquímetros y los topes, el póster de un desconocido (el
poetas y novelistas europeos por presentar a las sociedades asiáticas como envuel- Che Guevara) pegado a una fachada ... El zoológico los intrigó: no solo porque
tas en el enigma: unas veces malignas, otras benevolentes, pero siempre teñidas encontraron animales nunca vistos sino porque estos se entregaban como es-
por la fascinación de lo otro. De manera similar, existe en nuestro continente pectáculo; no eran ya parte del paisaje familiar de la convivencia y la cacería, ni
una exotización del mundo indígena, y a ella ha contribuido el arte fotográfico. estaban vinculados a los mitos sobre los antepasados o a los ritos propiciatorios.
Los antropólogos, en nuestro afán por comprender la otredad, no escapamos a la Pero, más allá de la posesión vicaria del turista, crearon un acercamiento más
tentación de recalcarla -e incluso producirla- cuando la visual izamos. Desde personal a la ciudad al capturar la casa en la que se alojaron, las camas donde
las maravillosas imágenes de Carl Lumholtz en sus expediciones a la Sierra Madre durmieron, el comedor ... Fotografiaron la bandera: un símbolo de pertenencia
Occidental al rayar el siglo xx, hasta las colecciones más recientes de la fototeca común. y se retrataron a ellos mismos, con sus vestimentas características: pue-
de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, se ha ido den así interpretarse como parte del ambiente urbano. La gente desconocida de
construyendo un discurso visual que aísla y esencializa a los indígenas en cuanto la ciudad no fue objeto primario de sus cámaras (aparece sólo en el contexto); lo
representantes estandarizados del pasado ancestral. fueron sus compañeros que posaban como huicholes citadinos.
En Postales de la diferencia. La ciudad vista por fotógrafos wixaritari, Sarah Los indígenas son miembros activos del México actual. Sus culturas no son
Corona Berkin plantea un desafío radical a ese discurso esencializador. Dentro fósiles: constituyen realidades dinámicas en un país que va aprendiendo a res-
de un proyecto de investigación novedoso enfoca la atención en la mirada de los petar y valorar la diversidad. A este aprendizaje, indispensable para lograr una
indígenas y, a través de ella, en su participación en la modernidad mexicana. En democracia y una ciudadanía plena, nos ayuda el importante trabajo de Sarah
una publicación anterior nos mostró cómo los wixáritari seleccionan y resaltan Corona Berkin.
las imágenes de su vida cotidiana en la Sierra Huichola; ahora nos presenta la
apropiación que ellos hacen, con las lentes de sus cámaras, del mundo de la gran Guillermo de la Peña
urbe. El concepto de apropiación es importante para entender el significado de CIESAS-Occidente
las fotografías reproducidas en este libro. En contraste con quienes los retratan a
ellos para volverlos ajenos, la treintena de adolescentes indígenas que por prime-
ra vez visitan Guadalajara se acercan a la vida de la ciudad para situarse en ella e
incorporada a su sentimiento de localidad.
Los jóvenes fotógrafos wixáritari son alumnos de la secundaria intercultural
Tatutsi Maxakwaxi, en el pequeño -como todos los del territorio huichol-
poblado de San Miguel Huaxtita, En esa escuela conjuntan el aprendizaje del
currículo oficial con la revitalización de su lengua y su cultura étnica. La mayoría
de ellos nunca había salido de la vasta sierra, y los que lo habían hecho sólo re-
cordaban viajes a localidades rurales o semi urbanas de las cercanías. Inevitable-
mente, en Guadalajara, una metrópoli de 5 millones de habitantes, asumieron el
12
-
E
STE LIBRO NARRA EL PRIMER VIAJE de un grupo de jóvenes wixáritari
a una ciudad. Sin embargo, poco se da a conocer en sus páginas sobre el
animoso trabajo del equipo que hizo posible esta aventura.
~ero agradecer especialmente a los profesores del Centro Educativo Ta-
tuutsi Maxakwaxi. Gracias a la claridad de sus metas educativas han construido
una escuela ejemplar y han conseguido formar a sus jóvenes de acuerdo con una
elección cultural propia, que en este caso incluyó aprender las competencias ne-
cesarias para viajar a la ciudad.
La Dra. Angélica Rojas no sólo participó desde las primeras ideas del viaje
que se gestaron junto con los profesores, jóvenes y padres de familia wixáritari,
sino también en la organización de la expedición de San Miguel Huaixtita a
Guadalajara. Sin su presencia, reflexión y aguda mirada, este viaje no hubiera
tenido éxito. Con entusiasmo nos acompañó la familia Crespo Quezada y junto
con el apoyo de los entonces estudiantes Mar Estrada, Ricardo Estrada, Antonio
García, Cidali González, Lorena Guevara y Marco Gutiérrez, se controlaron los
múltiples detalles que implica una experiencia de esta naturaleza. Los padres de
familia Armando y Carmela Vázquez, Cristino Chávez y Juana García que vinie-
ron desde San Miguel Huaixtita, hicieron de la responsabilidad del acompaña-
miento un importante apoyo para la toma de decisiones durante su estancia en
la ciudad. La Dra. Rebeca Pérez Daniel viajó desde la Universidad Autónoma de
Chiapas para contribuir con su conocimiento de educación entre cultural.
Las instituciones cuya participación fue definitiva y a las que extendemos
nuestro agradecimiento son: la Universidad de Guadalajara, el CONACYT (CB
POSTALES DE LA DIFERENCIA
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2007/78954), el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente
(ITESO), el Centro Oftalmológico Chávez Anaya, la Unión de Transp~rtistas
wixaritari Norte de Jalisco, la Casa de ejercicios Villa Lestonac, el Colegio Ma-
hatma Gandhi, el Zoológico Guadalajara y los Laboratorios Julio.
La cuidadosa traducción para este libro estuvo a cargo de Xitákame Ramírez
De la Cruz. La lectura previa de este texto y los comentarios a la redacción y presen-
tación del manuscrito alentaron nuestro trabajo: expreso todo mi agradecimiento
a David Bak Gel1er, Gerardo Beorlegui, Álvaro Enrigue y Anna Goycoolea.
Introducción
C
ONTAR LAS HISTORIAS EN PLURAL es tarea inaplazable. Desde perspecti-
vas distintas se critican las narraciones nacionales homogéneas y se propo-
nen nuevas formas de construir narraciones, desde lugares no hegemónicos.
Pero aunque en México las historias regionales han sido muy productivas y tam-
bién se ha incursionado por ejemplo en las historias particulares desde la voz de
las mujeres o de los migrantes, se ha dejado fuera la historia de los indígenas en
la forma en que ellos mismos la perciben y desean relatada.
Tampoco los cuentos y leyendas sobre el pasado mítico del indígena son
capaces de relatar su tida actual. Éstos son limitados para explicar las identida-
des indígenas que han hecho suyas formas occidentales de trabajo, educación y
hasta de gustos y con umos. Las prácticas modernas de los indígenas son vistas
desde una perspectiva esencialista como corrupción de su saber original y no se
comprenden las estrategias identitarias propias. El lugar de víctimas de la cultu-
ra llamada "occidental" dificulta la comprensión de las múltiples apropiaciones,
mestizajes, negociaciones que componen la identidad étnica de los pueblos in-
dígenas.
Este libro muestra una historia wixárika desde la fotografía de jóvenes que
viajan por primer vez a una gran urbe. En sus fotografías y los textos que las
acompañan al pie, encontramos la extrañeza con la que otra cultura mira la nues-
tra y nos devuelve otro ángulo de nosotros mismos.
Sin embargo, los relatos en plural tampoco son suficientes para entender
cómo vivimos juntos los muchos otros que todos somos. La suma de narraciones
desde distintos actores sociales es una forma de dar visibilidad a quienes no la
~ [_1_6 ~ ~ ~ ~ ~ 1_7_J _
POSTALES DE LA DIFERENCIA
tienen pero, para continuar con las locuciones gramaticales, también hace falta
el diálogo, donde se altera el orden discursivo al intercambiar y hacer que el lugar
de quien habla sea indistinto. En otras palabras, es necesario entender esas histo-
rias indígenas en relación con las historias hegemónicas, escuchar los relatos no
hegemónicos frente a los hegemónicos, en relación con los "occidentales", con
los mestizos, con los otros no tan blancos.
Decidimos mostrar fotografías de la ciudad tomadas por indígenas porque
en la urbe, en el intercambio de narraciones visuales, los distintos nos reconoce-
mos y recobramos nuestra propia identidad. Sólo en la relación con los demás,
en el conflicto y en la apropiación de las miradas, se comprende cómo se constru-
yen distintas narraciones de lo que somos nosotros frente a ustedes.
Este libro muestra, a través de las forografías tomadas por un grupo de jóve-
nes wixáritari, un relato de su propio mundo apropiándose del nuestro. Con sus
fotografías, los wixáritari "cuentan" el mundo urbano mexicano y allí encontra-
mos su propio mundo y el nuestro dentro del suyo. Este ensayo busca analizar
la producción fotográfica indígena desde sus dos fuentes; estas fotos tienen la
habilidad de abarcar ámbitos externos, incorporar lo ajeno y hacerlo indígena.
En esta muestra fotográfica vemos que la apropiación de elementos externos
no es la muerte de la identidad étnica indígena, sino la muestra de la fuerza y la EL VIAJE
durabilidad de su cultura. En la sociedad actual, en crisis de consensos estables y
duraderos, el dinamismo de la identidad indígena es un ejemplo de modernidad
más que de anacronismo. En la actualidad, frente a la imposible unidad cultu-
ral como constitutiva de la nación, la identidad en movimiento y la adecuación
circunstancial pueden sugerir una estrategia para la supervivencia de nuestra na-
Yo me levanté el día viernes a la 1:00 de la mañana y fui a traer mi
ción diversa.
ropay lo alisté mi morral para ir a Guadalajara. Cuando llegó la gran
Conocer las historias visuales en diálogo es el primer paso para encontrar
hora de salir, como a las 3:15,fui caminando a la carret. 'ahasta llegar
formas de vivir el estado nacional y la modernidad desde múltiples lugares. Re-
a San Miguel; todos mis compañeros ya estaban listospara la salida y
conocer esas distintas narraciones fotográficas de lo que nos hace una nación
muy contentos subimos al camión.
abre nuestras posibilidades para encontrar nuevas maneras de convivencia.
Pasamos por la Mojonera, el Duraznito, la Matamuuri y el límite de
Tateikie. Después en la Santa Cruz empezó la carretera pavimentada y
de allí el camión parece que se voló y ya no se veían os árboles.
Abundio Mejías
(Estudiante de la secundaria Tatuursí Maxakwaxi)
18
1. El viaje
S
I ACEPTAMOS ~E UNA FOTO ES UN FRAGMENTO de la realidad, un re-
corte, una "cita" de lo visible (según John Berger), entonces un conjunto de
fotos tiene mejores probabilidades de relatar una historia completa. A tra-
vés de una cadena de "citas", este libro pretende narrar una forma de ver la ciudad
desde una mirada indígena de primeros viajeros, primeros fotógrafos.
Este libro trata acerca de las fotografías que hace un grupo de jóvenes wixá-
ritari, quienes viajan por primera vez a una gran ciudad. Se trata, por eso, de la
mirada de primeros viajeros y de la mirada desde otra cultura. Sobre todo, para
variar, se trata de que ellos tomen las fotos de la ciudad y que los urbanos seamos
por esta ocasión los exóticos, en el sentido de que todo otro es exótico. El testi-
monio de Abundio, citado al principio, es el relato del comienzo de este viaje.
Abundio nos permite observar el mundo al compás de un tiempo distinto.
Nos habla de su propio tiempo que tiene un antes de llegar a la ciudad, donde se
distinguen las mojoneras de su territorio y se reconocen los límites en Tateikie.
El tiempo del que habla es el que transcurre en el espacio y al ritmo locales en
contacto con la ciudad.
También nos habla con sorpresa de un tiempo rápido, donde desaparecen
los árboles. Ese tiempo se acerca más al de las grandes ciudades donde se precipi-
ta el tiempo y desaparecen muchas marcas humanas. Vivir en el mundo deseen-
textualizado de las imágenes instantáneas afecta nuestra percepción del trayecto
del tiempo, así como lo que es propio y lo que es ajeno. Mirar el mundo pasar
desde el sillón confunde lo cercano, lo lejano, lo extraño, el pasado inmediato o
el presente virtual.
POSTALES
DELADIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
Los testimonios de Abundio y sus compañeros son muy valiosos, porque colocara en la agenda una visita al zoológico ("porque quieren ver animales que
ilustran una percepción que hemos olvidado. Más allá del sentimiento de nos- no conocen") Ya alguna zona "donde la gente vive sin agua, sin tierra para sem-
talgia que invade al urbano cuando se encuentra con el indígena y lo identifica brar, en casas de cartón': para que no sólo conocieran los atractivos de la ciudad,
con un pasado natural e ideal, conocer al viajero "del trayecto" nos devuelve otra sino también la forma en que se vive en ella cuando no se tiene dinero. Antes del
mirada de nosotros, habituados a la visión inmediata, presente en todo momen- viaje se aplicó un cuestionario sobre su experiencia y familiaridad con la ciudad,
to, global. A partir de otra experiencia del tiempo y el espacio, Abundio y sus con la cámara fotográfica y de video, así como con la televisión y otras imágenes
compañeros hacen las fotos y elaboran un relato de la ciudad desde otro ángulo. impresas. De esta manera nos aproximamos a su contexto mediático-visual, a sus
gustoS y competencias fotográficas.
EL TRABAJO DE CAMPO EN LA CIUDAD De esta manera se busca construir historias visuales desde los sujetos mis-
Un grupo de 31 jóvenes indígenas de entre 13 y 16 años y seis acompañantes mos, a diferencia de las que se conocen y son producto de miradas externas,
profesores y padres de familia, también wixáritari, salieron por primera vez du- muchas veces orientadas por estereotipos. Desde una propuesta educativa y una
rante seis días de su comunidad en la Sierra Wixárika, para visitar la ciudad de aproximación discursiva, nos proponemos acercamos a la fotografía indígena
Guadalajara,' a 20 horas de distancia. Esta expedición es parte de un proyecto que se distingue de la propuesta única y hegemónica, con el objeto de compren-
de investigación más amplio tirulado "Nosotros no somos mexicanos. Discursos der la constitución intercultural de México.
indígenas y sobre los indígenas", y parte de la necesidad de construir investiga-
ción entre los intereses académicos y las necesidades propias de la comunidad. Los WIXÁRITARI DE SAN MIGUEL HUAIXTITA
Llevo a cabo este proyecto desde una propuesta metodológica que he nombrado Los wixáritari son uno de los 64 pueblos originarios de México que hablan una
entre-voces, con la intención de investigar junto con las comunidades indígenas lengua indígena y que suman más de 10 millones de habitantes o el 10% de la
a partir de los intereses mutuos. En sesiones de trabajo previas al viaje, se decidió población nacional. Los wixáritari habitan en los estados de Jalisco, Nayarit y
junto con los profesores de los jóvenes' que el viaje debía ser pedagógico: "que Durango, organizados en tres comunidades (San Sebastián, Santa Catarina y
aprendan cómo es la ciudad por si después van a estudiar o trabajar': "que apren- San Andrés), en un territorio de S mil km", del total de 90 mil km2 que reclaman
dan para que cuiden su comunidad, no la contaminen, que no suceda como allá". como tierras ancestrales propias. Los datos censales informan de una población
Desde mis intereses investigativos, el punto de partida fue conocer la mirada de de 43929 habitantes wixáritari según la CDI, de los cuales 3S 724 son mayores
los jóvenes sobre la ciudad: para ellos quién es el otro, qué es la ciudad, cómo de cinco años según datos del INEGI. Se rigen por un doble sistema político: el
plasman en fotografías el relato de su viaje. que responde a las autoridades tradicionales y el que responde a las leyes estatales
Los maestros de la Secundaria Tatuutsi Maxákwaxi de San Miguel Huaix- y federales mexicanas.
tira, Jalisco, pidieron que los jóvenes realizaran entrevistas orales grabadas sobre San Miguel Huaixtita pertenece a la comunidad de San Andrés Cohamiata.
sus impresiones, y que llevaran un diario de campo individual durante el viaje. El La terracería que conecta a la comunidad con la cabecera municipal en ocho
director de la escuela y los profesores propusieron aprovechar el viaje a la ciudad horas fue construida en 1998; antes de eso, sólo era posible acceder en avioneta
para que los jóvenes adquirieran conocimiento útil para sus futuros viajes. El ma- o a pie por la Sierra Madre Occidental. La electricidad llegó al poblado en 2009.
terial sería discutido posteriormente en las clases. Los profesores pidieron que se . En cuanto a su cultura, el profesor Agustín Salvador (nombrado por los an-
CIanos de la comunidad de San Miguel Huaixtita para enseñar en la secundaria),
cons~dera que el conocimiento occidental es de la misma importancia que el
IGuadalajara es la segunda ciudad más grande de México. con S millones de habitantes.
2Se proyecta continuar con las reflexiones teóricas surgidas de la praxis y reportadas en Sarah Corona Berkin et al., Entre
proplO y que debe ser enseñado en sus escuelas. Pero señala que los dioses reco-
vous ... Fragmentos de educación 'entre-cultural'. México. Universidad de Guadalajara. 2007. nocen la esencia de todas las razas y pedirán cuentas en la otra vida en su propia
POSTALES
DELADIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
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lengua. El profesor de la cultura explica a sus alumnos: "En este mundo podemos habían viajado solo tres jóvenes, una vez en su vida, para ir al hospital, a trabajar
creer cualquier cultura, pero cuando me muera y deje mi carne y huesos en esta con sus padres o de visita.
tierra, los dioses van a preguntar '¿Por qué me hablas de este modo? Yo te di tu
lengua.' Aquí en la tierra se puede aprender mucho, pero que no se te olvide lo HACER FOTOGRAFÍAS
tuyo. Lo vas a necesitar cuando tu espíritu se vaya." Como parte de la experiencia, cuando llegaron a la ciudad se repartieron entre
El profesor parece decir que la cultura wixárika se construye de manera con- ellos 31 cámaras fotográficas de un solo uso (desechables) con 27 fotografías
creta en la relación histórica con el otro, pero no como un proceso de diferencia- cada una. Se instruyó a los jóvenes en el uso técnico de las cámaras y se les invitó
ción y exclusión, sino como un proceso donde se integran a la propia identidad a forografiar la ciudad como "investigadores". Al final del viaje se recogieron las
elementos ajenos que dan respuesta a nuevas necesidades. También señala que cámaras, se revelaron y se entregó una copia a cada fotógrafo, resguardando otra
mientras no se pierda su lengua y con ella una forma propia de conocer el mun- como acervo para esta investigación. Junto con la devolución de las fotos se lle-
do, no se deja de ser wixárika.' varon a cabo entrevistas al respecto de una selección de tomas de cada fotógrafo.
Se preguntó en cada caso qué pensaba capturar cuando hizo la fotografía y si
Los JÓVENES VIAJEROS resultó como quería.
A diferencia del estudio realizado en 1996 con los jóvenes de la misma secun- Sabemos que toda foto es ambigua porque es un freno en un instante inte-
daria, a la fecha los jóvenes poseen alguna foto que sus hermanos mayores, tíos o rrumpido en el fluir del tiempo. La discontinuidad que resulta en la foto obliga
visitas han tomado. En sus familias hay cámaras de película; seis familias tienen al observador a agregar algún sentido desde su propio contexto; en este caso, los
cámaras digitales y cuatro tienen cámara de video. Sin embargo, pocos han to- jóvenes fotógrafos deseaban develar su propia historia y dar sentido a sus fotos.
mado fotografías con las cámaras prestadas y sólo dos tienen cámara propia. De Por ello, las fotografías son publicadas en este libro con los textos de los jóvenes a
las fotografías que poseen en casa, 26 jóvenes dijeron que son de familia y ami- manera de pies; son ellos quienes suman y anclan el sentido a cada foto. De cual-
gos; dos mencionan el tema de animales, dos dijeron tener fotos de su casa y sólo quier modo las ambigüedades siguen allí y las múltiples lecturas son inevitables.'
uno señaló tener fotografías de paisajes. Siete de los 31 jóvenes tienen televisión
pero la usan para ver películas en formato DVD,ya que la señal de TV se capta por LA CIUDAD Y SU FOTOGRAFÍA
satélite y únicamente cuatro tienen el servicio de paga. Los que tienen TV dicen En una clasificación general a partir de temas nombrados (de acuerdo con los
mirar un promedio de una hora y media al día. La escuela secundaria cuenta con objetos que aparecían en primer plano) se obtuvieron estas frecuencias: 24.56%
biblioteca, proyecror y computadoras con servicio de Internet, donde se familia- son de animales del zoológico; 23.70% de edificios; 22.27% es de gente; 10.20%
rizan con las imágenes occidentales. de fuentes; 3.44% son de autos; 10.77% de objetos varios (topes, compras, par-
Al pregurtarles si han viajado antes a la ciudad, algunos respondieron afir- químetro, una virgen, etc.) y 5.02% fueron mal logradas. Estas últimas contras-
mativamente, mencionando poblados como Huejuquilla, Mezquitic y Colo- tan con el 1.4% de errores en la experiencia fotográfica en su propio entorno.
tlán. Estos poblados rebasan apenas los 17 mil habitantes y se encuentran en la De cualquier manera, el porcentaje de fotografías mal logradas aun se pue-
zona más pobre del estado, por lo que cuentan con limitados servicios urbanos de considerar bajo y tiene relación con la tecnología, ya que se trata de evitar el
y construcciones modestas. Veinte jóvenes no habían salido nunca de su propia desperdicio debido al límite de 27 tomas, a diferencia, por ejemplo, de las posi-
comunidad en la sierra, que tiene 326 habitantes. A Guadalajara o a la capital bilidades que brindan las cámaras digitales. Por otro lado, los jóvenes toman sus
) Sarah Corona Berkin, Miradas entrevistas. Aproximación a la cultura, comunicación y fltografla tuixárika, México. Uni-
versidad de Guadalajara/Conacyr, 2002. '/bid.
24
POSTALES DE LA DIFERENCIA
'Ibid.
11. De viajeros a turistas
L
ASFOTOS ~E MOSTRAMOS, tomadas por los 31 jóvenes wixáritari du-
rante su viaje a la ciudad de Guadalajara, podrían confundirse en un pri-
mer momento con fotos de turistas. De hecho, encontramos rasgos que
las identifican como tales y otros que contradicen el hecho mismo de ser turista.
Primero se discutirán los aspectos que acercan las foros wixáritari al turismo, y
en un segundo momento las que los distinguen.
-
programas de televisión y libros ilustrados colaboran en la organización de la cindible': la fotografía que realizó uno de los jóvenes es muy similar a la pos-
mirada del turista globalizado. tal comercial del monumento, aunque dicho joven no sabía qué representa la
Las fotografías de monumentos emblemático s son actividades eficazmente estatua, ni tiene el vocabulario para nombrada o distinguir una glorieta de un
determinadas en la compleja organización del turismo. El manual acota: parque. En resumen, una glorieta que irradia y concentra el movimiento de múl-
tiples avenidas, aunada a una cámara que mira con un solo ojo, no pueden arrojar
Todos los países tienen edificios "imprescindibles". El Taj Mahal, el una fotografía alternativa. Lo mismo sucede cuando el profesor apunta hacia el
Machu Picchu, la Gran Muralla, Las Pirámides, la Torre Eiffel... lu- "poder judicial" y un joven dispara su cámara en esa dirección.
gares cuya imagen está grabada en la memoria mucho antes de visi- Además, las fuentes, que nunca habían visto, ni conocían la palabra para
tados. Estos emplazamientos son objeto de millones de fotografías nombradas, fueron motivo de fascinación. Para cumplir con la alegoría propia
de visitantes de todo el mundo y que aparecen en libros, revistas y de las fotografías de turistas, las imágenes deben decir todo lo que pretenden.
folletos, postales, paños de cocina, tazas y manteles individuales. Un Los jóvenes wixáritari no sólo documentan lo visto, sino que muestran tomas
verdadero desafío es imponerse la doble tarea de tomar imágenes de amplias para captar la historia que se desea relatar. Las fotos que los fotógrafos
lugares famosos tan buenas como las publicadas y luego crear una wixáritari consideran favoritas son las que narran, por ejemplo, no sólo la exis-
fotografía diferente a las vistas." tencia de las fuentes sino los excesos, la riqueza, el derroche de un bien escasísi-
mo en la Sierra Wixárika. La ciudad es sinónimo de modernidad y fortuna, y las
Peto el autor no reconoce que la cámara por sí misma delimita lo fotogra- fuentes representan eso.
fiable. La lente única, como cíclope, centra la mirada en un punto, descontex- Tener una foto es de algún modo poseer lo que se fotografía, y esta idea
tualizándolo del resto. De esta forma da sentido al mundo a partir de "centros" ajusta bien con la posesión imaginaria del turista que viaja y quiere evidencias de
visuales. En otras palabras, la elección no está del todo en manos del fotógrafo que estuvo allí, de lo que vio, de cuánto se divirtió. Su presencia en la foto auten-
(ni de su dedo cuando toca el obturador), sino en la tecnología misma. Así, ve- tifica el viaje que realizó. La pose de turista es reconocible en las fotos wixáritari.
mos en las fotos de los jóvenes wixáritari algunos lugares emblemáticos de la De frente y compartiendo la centralidad con el objeto valorizado es la forma
ciudad de Guadalajara que, a pesar de ser monumentos desconocidos para los decisiva de certificar" estuve allí". La pose de turista separa y distingue la ocasión
nuevos fotógrafos, aparecen repetidamente en las fotografías del grupo. Esto fue viajera de la vida cotidiana. Esta pose reclama el derecho a verse bien, arreglarse,
descubierto por los jóvenes fotógrafos cuando vieron su fotografía impresa, ya ubicarse en el centro. La pose de turista de los jóvenes se opone radicalmente a
que el resultado centrado y descontextualizado no era su objetivo: "salió regular las fotos espontáneas o a las "fotos robadas" que comúnmente se hace de ellos.
porque no se ve todo, quería que saliera para arriba", "todo no salió y no se ve También hay poses que se experimentan, poses que se imitan y que la foto
cómo nadaba", "quería que la foto llegara hasta allá", "quería toda la casa pero no devuelve como en un espejo. Las poses "de ciudad" son identificadas por los jó-
me salió completa". venes, y jugando se retratan por turnos.
Otra imposición a los wixáritari es la ciudad misma y el recorrido que se les ofre- Hasta aquí hemos visto el poder disciplinador de la cámara. Los jóvenes que
ció. En el caos y la homogeneidad visual de la ciudad destacan ciertos lugares. Por nunca han tomado fotografías ni viajado como turistas, se ven sometidos a las reglas
ejemplo, aunque La Minerva? no era conocida por los wixáritari como "irnpres- de uso que la tecnología y la ciudad les imponen: el mundo centrado por la cámara
y el espacio urbano, así como la foto que es recuerdo y evidencia. En este sentido,
son finalmente fotógrafos anacrónicos. Pero también está presente la mirada propia,
6 Richard L'Anson, Fotografla de viaj~. La guía para conseguir las mejores jmág<n~s. Barcelona, Londy Planet/GeoPla-
neta. 2005. p. 188. organizada por su concepción del mundo. De ésta hablamos a continuación.
7 Monumento icónico de Guadalajara que representa la antigua entrada a la ciudad.
~ ~~ 31l
POSTALES DE LA DIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
E
N ESTE CAPÍTULO OBSERVAMOS LAS FOTOGRAFÍAS de los animales en
el zoológico de Guadalajara. El manual Fotografía de viaje advierte sobre
la dificultad de fotografiar animales, ya que en las fotos "se ven insignifi-
cantes. Para evitar desilusiones vale más concentrar los esfuerzos en animales
que permitan acercarse y en composiciones que les muestren en su hábitar" La
mirada hacia la cámara se vuelve el objetivo central para una fotografía "exitosa",
Para el experto en la fotografía de animales: "Siempre hay que enfocar a los ojos;
el resto puede estar desenfocado, pero no los ojos'"
Esta es la idea que queremos desarrollar aquí. Mientras la foto de animales es
para "ver", el zoológico también lo es. Zoológico y fotografías de animales coinci-
den y muestran que la relación entre los animales y el hombre ha sido radicalmen-
te transformada en la ciudad moderna: "no había visto animales cercados".
Para los wixáritari los animales son seres vivos que han acompañado a sus
antepasados. Los animales están presentes en las historias que definen su cultura
y su identidad. El venado es el animal más sagrado que existe. Se llama Kauyu-
marie y, junto con el peyote Hikuri y el maíz, Nuestra Madre, definen el centro
del pueblo wixárika. Es por esto que el venado es cazado de acuerdo con una ce-
remonia espiritual y nada tiene que ver con conquistas individuales del cazador
deportista o comerciante. Este ritual se describe como sigue:
'R.¡ h
e ard L'Anson, op. cit. p. 227.
POSTALES DE LA DIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
, Traducción de Ha+tsi Ternai-Rafael López de la Torre en su libro Wixarirari l-Vayáyari. Guadalajara. Universidad de 10 Sal
Guadalajara. Guadalajara. 1999. vado- y Corona, p. 43.
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POSTALES DE LA DIFERENCIA
humillado vedo ahí encerrado, se siente lástima de que no puedan hacer lo que
hacen en otro lado, pero a la vez se ven bonitos."
El zoológico muestra la conquista del animal y su sometimiento. Los jóve-
nes wixáritari saben que los animales en ese entorno artificial ofrecen al visitante
la ilusión de que así viven naturalmente. Pero saben que separados por especies,
presos con alambrados y fosas, los animales se mantienen vivos por la mano del
hombre que los alimenta y que es artificial el espectáculo que ven.
Coloquemos el ejemplo de la jirafa como culminación del zoológico. El
"Safari Masai Mara" del zoológico representa el exotismo que se busca exhibir a
los paseantes que con sueños de evasión y aventura, pagan el boleto. El entorno
"libre': los jóvenes guías en su alegre actuación de masai y el transporte habilita-
do para la aventura, agregan al espectáculo. Los viajeros wixáritari disfrutan el
paseo sin distinguir claramente la comedia. Uno registra en su diario: "una joven
muchacha nos enseñó cómo se puede decir hola en África y dice que jauiari".
El zoológico ofrece una vista rápida y superficial a los animales. Los zoo-
lógicos multiplican sus esfuerzos por mostrar con mayor espectacularidad a los
animales, transformándolos en cuadros vivientes con escenografías ostentosa-
mente "naturales" y cuidadosamente desodorizados. Pero los jóvenes fotógrafos LA GENTE:
pasean imperturbables por el zoológico, por momentos desilusionados porque
"ver" cebras y elefantes no es "conocerlos", Ellos que aún comparten espacios NOSOTROS Y USTEDES EN LA CIUDAD
con los animales, saben que hay un saber en esa relación que no se aprecia en el
espectáculo de los animales.
El acecho, el miedo, la destreza de todos (animal y cazadores), inevitables en
la captura del animal sagrado, son sólo algunas cosas que el animal le enseña al
hombre cuando vive con él en un mismo entorno. Lo mismo se puede decir con
respecto al tacto, la sensación de la piel suave, frágil o áspera, así como el instinto
de supervivencia, el momento de la muerte y del nacimiento. Todo esto no se da
con la experiencia en el zoológico.
Pero los jóvenes wixáritari que visitaron por primera vez el zoológico tam-
bién descubrieron el placer de ver animales, de observados cautivos para el goce
de los paseantes. Ellos también descubrieron, aun con sorpresa, que el zoológico
exhibe la victoria del hombre sobre la naturaleza aunque lapide la relación del
hombre con el animal.
IV. La gente: nosotros y ustedes en la ciudad
L
a fotografía ha sido desde su invención una herramienta para conocer a los
indígenas. La fotografía de indígenas nos ha mostrado cómo se ven, cómo
se relacionan con nosotros, con las cosas, con los espacios; en fin, son es-
cenificaciones sociales que han marcado la comunicación entre los indígenas y
los no indígenas. Las fotografías de indígenas que recorren el espacio urbano a
través del arte, la prensa, la publicidad, el cine, los libros de texto, entre otros,
ímpactan y disciplinan la mirada de los no indígenas.
Esta memoria visual respecto a los indígenas se ha construido a través de
fotografías que muestran cuerpos sin cara, atuendo s bordados, sujetos pobres
y siempre vinculados con la naturaleza; cuando mucho son representados con
rostros resignados, confiados, infantiles. Cuando los indígenas se visten de mez-
clilla, zapatos tenis o toman Coca-Cola, los esencialistas tienden a repudiarlos
porque tales "incoherencias" destruyen la distancia entre ellos y nosotros, borran
la frontera que los distingue y excluye, destruye la ilusión dominante de que ellos
viven en un tiempo arcaico distinto al nuestro.
Las fotografías que tomaron los jóvenes en su viaje a la ciudad nos permiten
acercamos a lo que se llama en algunos ámbitos el entre-medio de la cultura, el
mestizaje o la hibridación cultural. Las fotografías aquí expuestas solemnizan
Un momento entre los indígenas y la ciudad, y enfatizan el tiempo y el espacio
que compartimos. La distancia entre el joven wixárika y la ciudad se ha salvado
momentáneamente, casi se ha tendido un puente a una nueva cultura. Las foto-
POSTALES DE LA DIFERENCIA La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
grafías muestran que los jóvenes son nuestros contemporáneos y que, más que
- ---banoS. Comparando la cantidad de fotografías de indígenas que los turistas no
contaminada, la cultura wixárika es vínculo entre las culturas. ~ dí enas toman, ¿cómo se explica que ellos, cuando viajan a la ciudad, toman tan
El discurso icónico que los jóvenes comparten en este lugar propone un
111 g e nosotros ~ r "Porque no 1os conocemos, "drespon en. 'r .lampoco el tunsta
turi
poca S d
sujeto híbrido opuesto al discurso que impulsa la representación del indígena onoce a sus fotografiados indígenas ni tiene un interés familiar. Entonces, ¿qué
"puro". Definir la cultura como diferencia no se adecua a estas imágenes porque :i nifica? ¿Los urbanos los necesitamos para fabricar otro distinto, jerarquizado
en las fotos vemos a unos jóvenes que ponen en juego los estereotipos con los y ~xduido? ¿Ellos no necesitan otro urbano para descubrir su identidad social?
que se les conoce, a la vez que siguen siendo indígenas.
En estas fotografías los jóvenes revelan una distancia frente a la norma auto-
rizada. No son más los indígenas objeto fotográfico, tampoco son folklóricos y
diferentes. Sus fotos son formas negociadas que articulan de manera distinta las
reglas hegemónicas, la cultura ancestral y lo que la ciudad les ofrece. Sus fotogra-
fías parecen oponerse a las etiquetas: occidental/no occidental, indígena/mexi-
cano, fuera/dentro. Estas fotografías construyen visiones históricamente nuevas,
no rechazan la modernidad hegemónica ni la aceptan y no dejan de ser indígenas.
Durante su paseo por la zona comercial podemos ver con mayor claridad
que el joven wixárika, sin dejar de ser wixárika, es moderno. Una de las expecta-
tivas de los jóvenes respecto del viaje a Guadalajara era ir de compras. Sus padres
y maestros estaban de acuerdo en que se dedicara una parte del viaje a realizar
compras en el centro, ya que es de todos conocido que los precios en las tiendas
de la ciudad son mejores que en las tienditas locales que llevan los productos
desde las urbes y cobran los sobreprecios del transporte y sus propias ganancias.
El objetivo pronto se convirtió en paseo recreativo, mientras unos compraban,
otros miraban y otros más consumían alimentos callejeros. El comercio les ofre-
ció un lugar privilegiado para observar el punto de referencia urbano. En los apa-
radores descubrieron la moda juvenil y en el intercambio mercantil realizaron
también un intercambio cultural. Comprar resultó muy fácil, aun sin dominar la
lengua ni las costumbres, el procedimiento fue completamente "amigable". Los
jóvenes compraron ropa, zapatos, telas y perfumes.
Las tomas elegidas, como en el resto de los temas, tiende a ser en planos
abiertos donde se distingue el contexto. Los personajes se encuentran lo bas-
tante cerca para ser plenamente reconocidos y al mismo tiempo no perder la
referencia espacial del momento de la toma.
Las fotos que tomaron de personas urbanas son las que les impresionaron
por ser muy distintas: un payaso, un hombre en silla de ruedas, una chica con
tacones, una pareja abrazada. No se ve otro intento de tomar fotografías de otros
___________________________________________
~..~ ~~ 4__
5] _
--
Último disparo
E
stamos acostumbrados a reconocer a un indígena en una fotografía si su
traje es bordado o si aparece sembrando, tejiendo en telar de cintura, lle-
vando al hombro un cántaro de agua o pesadas cargas en la espalda. Tam-
bién reconocemos un rostro indígena por sus hondos surcos y mirada sobria, o
bien a niños con sonrisa inocente y huraña. Encontramos esta misma fotografía
entre los profesionales, pero también en los fotógrafos aficionados que reprodu-
cen lo mismo, porque es la única narración visual que conocen.
No obstante, esa historia visual es incompleta. La fotografía estereotipada
del indígena lo caracteriza con una esencia arcaica, inamovible, vulnerable, pue-
ril. El peligro de una imagen homogénea como la de la fotografía de indígenas
es que enfatiza la diferencia, la jerarquiza y excluye a esos sujetos del espacio
público y de la política.
Es importante equilibrar esa imagen con narraciones visuales propias, que
democraticen y expresen la versión de los pueblos indígenas. Las fotografías de
este libro cuentan una historia wixárika desde las cámaras de jóvenes wixáritari.
Lo que muestran es la forma en que los jóvenes wixáritari desean ser vistos: son
~óvenes apuestos, sanos, divertidos, actuales. En esta ocasión la cámara otorga al
Joven fotógrafo una nueva posición productiva: aquí se ha transformado de un
objeto, o cuando más de un observador de la fotografía, en sujeto con nuevas
técnicas de poder y de visibilidad.
Por otro lado, sus fotos también nos permiten aprender sobre la fotografía
y sobre la ciudad, dos ejes que definen nuestra modernidad. Porque la ciudad
es el lugar donde convergen los resultados incontrolados de la globalización y
POSTALES DE LA DIFERENCIA
son ésos los que las fotos de este libro nos manifiestan. Por otro lado, los jóvenes
wixáritari, a diferencia del fotógrafo urbano, no buscan el instante único, el de-
talle fuera de lo cotidiano, la toma estética, sino que retratan la ciudad vacía de
gente, de tradiciones, de acción. En sus fotos el hormigueo de coches y personas
se convierte en paisaje. Sin historia y sin cultura, la ciudad es nuestro escenario.
En cuanto a la fotografía misma, las imágenes de los jóvenes wixáritari re-
velan que la cámara tiene límites estrechos en sus posibilidades de reproducir
el mundo, que recorta lo visible y resalta el fragmento. Deja ver una parte, pero
impone una perspectiva. Frente a esta paradoja, también podemos constatar que
las palabras que acompañan a cada foto completan la narración.
Existen muchas fotografías de la ciudad y también de indígenas realizadas
por fotógrafos urbanos. Pero en este libro hemos intentado que las imágenes y
las palabras cargadas de sentido compongan una historia desde el ojo wixárika y
de cómo nos ve en la ciudad.
NUESTRAS FOTOS
__ ~,[_48 ~ _
De viajeros a turistas
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Witsimireyuheekiakaiki ne nepeeka'iikixi, haa xiipiitsi metitueekaiki. KJ yuheimá huutáti 'a'uukáme hawai nepikaheeyexexeiyaákai. Kuruuna yuri waiká pikanetsinaakekai ke
Porque se veía bien bonito con las aguas que subían para arriba. mireeku'uxa, 'utiarikariyaari kahaaheekíareke nepieriekai.
Paritemai, de la Cruz Felipe Audencio Nunca he visto ediflcios de dos pisos. No me interesaba el Corona; no me gustÓ tanto porque imaginaba
que: no salía el cartel de Corona.
Wereme, Muñoz López Timoteo
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'Eena kiíte pinetsi'unaakixi kaaxúri memaaheekikiaki. Ruutsi ioiitoieriyaari maaheekikiaki. 'Iteirite, heuerieti
xaatsi mikaheetikatekaiki kaaye'utia. Mitiwatuiyadtikaatsie: tsaunriitate, kamixeetate ke mireupaime.
Aquí también me gustÓ; los edificios y los carros. Me gustÓ que salieran líneas de luz. Me gustaron las
plantas y que no había basura en las calles. Me gustó que en las tiendas hay muchas cosas: paletas, Sabríras,
camisetas de todas.
Hatemai, López Hernández Ernesto
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)tixi nepikaraa'e a keewa emeyiakai xeilda k· ari hiixiapa pehiikitíkai, 'cena tuuxiyu 'amuuteeioi
xeikla nepaaka'iikekeekai minetsiheenaalizxiki. Kepai nemireiyéhiakai mipai pikaranayene [tuuxiy« xeikia}
hurawa nemuuyaani nepikaheyiiweékai.
No me acuerdo exactamente dónde es pero es en el centro, quería tomarle aquí (la torre) porque me
gusró. No me salió como quería (sólo la torre) porque no podía acercarme más.
Xuturi, Carrillo Zavala Antonio Guadalupe
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'Iiki hiriixía kepai nemireiyehiakái mipai piranayene. Ki, kí 'emuuteetoi, teiki meutiyune, metá 'umá 'iyá
tSe7naapuru miya reuku'uukame. Ruutsi wiiwieriyaarite maawi maaheekíarixi 'aixi puuyi.
Salió como quería. La casa. el edificio. con la dirección que va para arriba y por allá y el semáforo. Con los
cables de luz está bien.
Kurame, Navarrete Serio Silvino
La ciudad vista por fotógrafos wixáritari
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'Iiki 'i tsiere kwinimieme pinetiunaakixi, Manutoeeri mipai maineekaiki kenaame 'iik! uianlu 'fitsiikame
Tixaneetiariioaame kiíya hiiki. Tiita yuri mitihiiki nepikahaa'eeríwa.
También me gustó mucho porque Manuel nos explicó que esta casa es el Poder Judicial. No me acuerdo
qué es el Poder Judicial.
PÁ
1
A ANTERIQ.RABAJO. --
amipapa kioinimieme minetinaakeki xeikla
PÁGINA ANTERIOR ARRIBA. kepai miranayene pikanetsi'unaakixi kí nanaimiti
'liki miya ti'aneeti takie meemaaweki, 'ayumieme pikahaaheekíarixia.
nepeeka'iikixi. Tiita mitihiiki nepikaraakumaaté. Me gustan mucho las casas pero no me gusta
Como en mi comunidad no hay de éstos, lo tomé. cómo salió, porque quería que saliera completa
No sé qué es. Me gustó. la casa.
Xukurima, Salvador Muñoz Levy Adilene Xukurima, Muñoz Marrínez josefina
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Weeruxiite, kamiixáte temiteatinanai kanihiiki- 'Eena San Juan de Dios pitiyetewá. Waararakaara
tini. Heetiana rnieme 'aixi pikaraaheeklarixi 'ayi- nepikahemaaríekai piretuiyaákai tiwaikawa tepite-:
íweekatika paaheekíarixi kemireuku'uxa Máxima heetinanai. Nemaayeeeriu/aániki nepeeka'iikixi.
pitiuyetewá. Es en San Juan de Dios. Yo no conocía Guada-
Es donde compramos pantalón y camisa. Me faltó lajara y allí vendían y compramos. La quería de
más abajo. pero sí salió el letrero Máxima. recuerdo.
Rosales Carrillo José Francisco Hernández Marcos Fabián
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Ne'iioaáma wapiiníte waikawa 'eena piraapine, 'ixuurikiite tiuyepiitikaití, kaakái, xinuura kaakaiteéyate.
Nemaayeeeruoaániki pihiiki. Ne'ikatá ta xepireetsiku, 'iuiiite reuyekatekai.
Son muchas bolsas de las compañeras del cuarto. Adentro había telas para falda, guaraches, zapatos de
tacón. Era de recuerdo. En mi bolsa había refresco y faldas.
Hakaima, De La Cruz López María Del Carmen
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Maana neheeweéti nepeeka'iikixi, nairne rahee-
kíakame nepeuyehiakái, ti'iikeeme 'eetsiu/a kaiwá
nepeute, kiekari maaheekíareki, haiuiiitiri, haa
niikáme.
Estaba parado y quería que saliera el pueblo y las
nubes y todo y el agua. Para que no se cortara,
ladeé la cámara para que se acomodara.
Uxa m+ire, González González Pedro
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'Iiki paatera kanihiikitini, 'iteirite tsiere miraahee-
kía, 'aixi piranayene, nemaayeeeriu/aániki pihiiki.
Es la bandera y también por las plantas, sí salió
bien de recuerdo.
Pari ' iwi, Ortíz Enrique juliera
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PÁGINA ANTERIOR.
Meekiku paateerayaari mihiikiki. Naimiti
pikahanayene, Taatuwaani Paraatsiyuúya pibiiki,
minetsiheenaakixiei nepeekaxináxi.
Porque es la bandera de México. No salió todo,
era en el Palacio de Gobierno y me gustó.
Uxa m+ire, González González Pedro
El zoológico y los animales
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r82 ~ ~ ~ 8_3~ ~
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Yeutadri meminetsiheenaakixiki
nepiwaraaka'jjkixi, 'eena mipai mete'aaneneéti
memikate'u'uuu/aki: Maxátsi xeikla ee-
teeu/a mepeu'uuuia. Yuwaiká piwaruxeiya
me'ukuraarieiitame xeikia. 'Eena 'aixi mepiteyu-
beeki« 'ahuraioa yuxeextati.
Tomé porque me gustaron los animales, aquí no
hay animales como esos, claro, Venados sí hay
pero lejos y así no los puedes ver. Los ves y corren
'Iiki yeutaánaka miya 'aneeti pinetsiheenaakixi, ki- en manada y no uno por uno. Aquí se ven bien.
raapa uianiu pititeuid. Nepikatoamadtekai, hau/aiki 'Uxame, Felipe Díaz Antonio
nepikatiu/areyexexeiyaákai.
Me gustó este animal, se llama jirafa. No las cono-
cía, nunca las había visto.
Hayuaneme, Rosalez Carrillo José Francisco
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Taame teiuiariixi wahepai tepikate'uye'a. Teiu/ariixi mepeyiakai teitéri wahepai mete'ukémariti, keewa
memekiekataaritikai.
Como los danzantes nosotros no bailamos. Eran mestizos vestidos de indios de no sé dónde.
Xukurima, Salvador Muñoz Levy Adilene
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Waikaioa pexipuumete pexuawékai, kireemdte
kaa'iirití. Xapaatuxiite 'amuutiti metá kémariite.
Maana ta hiipáti meteheyutapai 'aixi mekateheu-
teerixi, 'eetsitoatikaaku media hora meteheeyuuri,
tau/aarl yiki tima mekateheyuuríeti.
Había muchos perfumes y cremas y era el mejor
precio, aquí dice. Había botas y ropa también.
Ellos se estaban abrazando y duraron mucho,
como media hora parados abrazados y ya no
hicieron Otra cosa.
Paritemai, De La Cruz Felipe Audencio
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Timoteo peyutaa'aitaxi nepeeka'iieixi. :Aixi pirana-
yene tanaana.
Timoteo me pidió. Se ve bien la Virgen.
Tumú, Hern:lndez Marcos Fabián
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Luz Abelma piyiane, ne pinetsi'unaakixi, miiki tsiere, tuuturi tsipe'aaneneekai, xeikía yuhixie 'aixi pikatiyu-
heekia, wáritaana ta kaxu 'axa'aneéti raakúwe, mipai nePikareiyehiakái.
Es Luz Abe!ma, a mí sí me gustó, a Luz Abe!ma también porque las rosas estaban bonitas, quería que
saliera sin rama en la cara, quería que no estuviera e! carro porque estaba feo.
Hakaima, De la Cruz López María de! Carmen
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Hatemai, López Hernández Ernesto
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PÁGINA ANTERIOR.
Tanaana pinetsibeenaakixi, ti'ilkitaame Manuu/ee-
ri paineékai kenaame raaye'axe, 'ayumieme 'ixiarari
me'utiweewiwa. Tuuturitsaáta paayeweékai, tumii-
ni peukámaniiyariwaakai. Mepinetsihaaka'iikixi
tseepd nekakatuuliku. PÁGINA SIGUIENTE.
Me gustó mucho por la Virgen, estaba muy bonita Ne nepiuiaraalea'iieixi, kepai nemireiye-
yel profe Manuel me dijo que era muy importante hiakái rnipai piranayene, teutéri memanayene
por eso le celebraban la fiesta de la Virgen. Y me pinetsi'unaakixi, tuutúri tsiere maaheekiarixilei.
gUStÓ con llores y le me rían dinero en una cajita Yo les torné, salió como imaginaba. Las personas
aquí. Me tomaron; yo no soy católica. es lo que más me gusta y también las flores.
y +rama, Ramírez Díaz Fabiola Tumú, Hernández Marcos Fabián
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'Iiki 'ipinexetiraatu. Yeme kemitetinaake mipai
piranayene. Meminetsixeiyaniki.
Esta es mi foto. Sí salió como quería. Para que me
vean.
Mejías Mejías Abundio
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Audencio piyiane. Miya 'uyiti kanaabeekiare, takie hiritsíe mipai tepikatetamaate. Meexa 'ituúpariyaari
'auríe tsiere peuyéhiakai.Temuuyehiipiteekai 'iipari pewaye'uutikaatéi muuwa nepeyutitsikeekai.
Es Audencio. Enseñó la señal, aquí en la sierra no se hace. También quería con las puertas de madera. En
el dormitorio había silla porque allí me peinaba.
Hatemai, López Hernández Ernesto
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Temeuyehiipiteékaitsie, temeu/ati'iu/aakaitsie
pinetsibeenaakixi. Timoteo kemireiyebiakái pana-
yene, kamixeetaáya, temuuyebiiptte 'iniariyaarite
paaheekikia. Ne 21 nepaayékatei.
Es en los dormitorios, me gustó mucho y los
baños. Tirnoreo salió como quería y también me
gusró su camiseta y que se ven los números de los
cuartos. A mí me tocó el 2l.
Harernai, López Hernández Ernesto
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Ne nepiyiane. Audencio pinetsihaaka'iikixi: Telei
pinetsibeenaakixi hawai pikahaakwiemaakai.
Ternuuyehiipiteékai xaatsi pikareetikatei. Xikiiri
peukuu/iekai. Piini tiyetsaaméte ioitsi pe'aaneneekai
'aixi tiunarimiketikaiti, ruutsi tepekutitsadkai
kepauka temikaheiyehiakd.
Soy yo. Me la tomó Audencio. Las paredes me
gustaron limpias y sin manchas. En el dormitorio
no había basura. El espejo estaba en la pared de
acá. También me gustaron los roperos y que la
puerta se asegura bien y se apaga la luz cuando
queríamos.
Hatemai, López Hernández Ernesto
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Ernesto, Audencio matia, mepinetsibeetaa'aitia,
miya metehee'uuka, takie pikati'aane.
Ernesto y Audencio, ellos me pidieron, hicieron
pose que no es de aquí.
Tumú, Hernández Marcos Fabián
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