Experiencia de Aprendizaje Jueves - Comunicación

Leemos y escribimos en familia 2
Actividades para niñas y niños de educación primaria - 1.er y 2.° grado
Actividad 2: Leemos el cuento

“El lobo y los siete cabritos”
En un lugar lejano, donde existía mucha vegetación y, por ello, la presencia de una diversidad
de animales, en una oportunidad sucedieron algunas situaciones que conmovieron a todos
los vecinos del lugar. Los hechos fueron protagonizados por un lobo y una mamá y sus siete
cabritos. ¿Quieres averiguar qué sucedió? Pues toma asiento y que un familiar te lea el
cuento "El lobo y los siete cabritos".
Leemos un cuento con ayuda de un familiar
Lee el título del cuento y responde junto con el familiar

que te acompaña las siguientes preguntas:
• ¿Qué dice el título?
• ¿Se parecerá al cuento de Caperucita Roja?
• ¿Qué crees que sucederá?
Conoce a los autores del cuento.
Los hermanos Grimm
Jacob Grimm y Wilhelm Grimm eran los mayores de seis

hermanos. A partir de 1806, y durante seis años, los hermanos
Grimm se dedicaron a reunir cuentos, mitos y leyendas
populares, transmitidas hasta entonces de forma oral. Esto los
llevó a investigar y escuchar a los habitantes de los pueblos y
recordar historias propias de su infancia. Hasta que en 1812
publicaron la primera edición de Cuentos de la infancia y
del hogar, o mundialmente conocidos como "Cuentos de
los Hermanos Grimm".
Pide al adulto que te acompaña que te lea el cuento en voz alta y que señale con el
dedo mientras va leyendo.
14
El lobo y los siete cabritos

Hermanos Grimm
Había una vez siete cabritos blancos que vivían con su mamá en una casa en el
bosque. Cerca de allí vivía también un malvado lobo.
Una mañana, la mamá tuvo que ir al

mercado a buscar comida. Llamó a los siete
cabritos y les dijo:
—Cierren bien la puerta y no le abran a

nadie porque el lobo malvado puede venir.
—¿Y cómo sabremos que es el lobo
malvado el que toca a la puerta? —
preguntaron los cabritos.
—Porque el lobo tiene la voz ronca y las patas
negras —contestó la mamá y se despidió.
Al quedarse solos, los siete cabritos cerraron la puerta con candado.

El lobo, que estaba escondido detrás de unas matas, vio pasar a la cabra camino del
pueblo y pensó:
"Ahora me comeré a los siete cabritos, que están tiernos y gorditos".
En tres saltos llegó a la puerta de la casa y tocó:
¡TOC, TOC, TOC!

—¿Quién es? —preguntaron los cabritos.
—Abran, mis cabritos. Soy su mamá y les traigo cosas ricas del mercado —dijo el lobo.
Pero los cabritos le contestaron:

—No, tú no eres nuestra mamá. Ella tiene la voz finita y tú la tienes ronca.
El lobo fue a su casa y tomó seis cucharadas de miel para afinarse la voz. Entonces,
regresó en tres saltos a la casa de los cabritos y tocó:
¡TOC, TOC, TOC!

—Abran, mis cabritos. Soy su mamá y les traigo cosas ricas del mercado —dijo el lobo
con una voz finita.
15
Los cabritos iban a abrirle la puerta cuando vieron las patas por la rendija.
—No, tú no eres nuestra mamá. Ella tiene las patas blancas y tú las tienes negras.
El lobo se puso furioso. Se fue, entonces, a casa del molinero y le pidió que le echara harina
en las patas hasta que estuvieran blancas.
El molinero, asustado, hizo lo que le pedía el malvado y le echó harina y más harina en las
patas hasta que quedaron blancas.
El lobo regresó en tres saltos a la casa de los cabritos y tocó:
¡TOC, TOC, TOC!

—Abran, mis cabritos. Soy su mamá y les
traigo cosas ricas del mercado —dijo el
lobo.
—Primero, queremos ver tus patas —

contestaron los cabritos.
Y el lobo asomó sus patas enharinadas por
la rendija. Los cabritos, entonces, abrieron la
puerta.
El lobo brincó adentro de la casa y todos corrieron a esconderse:
El primer cabrito se ocultó debajo de la cama; el segundo cabrito se agazapó dentro del
sofá; el tercer cabrito se metió en la cesta de la ropa; el cuarto cabrito se resguardó en el
aparador; el quinto cabrito se encerró en un cajón del armario; el sexto cabrito se hundió
debajo de la mesa, y el más chiquitito se escondió en la caja de un reloj.
Pero el malvado lobo los encontró uno por uno, y uno por uno se los fue comiendo. Menos
al más chiquito porque no se le ocurrió mirar dentro del reloj.
El lobo se fue con la barriga llena y se acostó a dormir la siesta debajo de un árbol en
medio del bosque.
Cuando la cabra regresó del mercado, encontró la puerta abierta y la casa toda revuelta.
—¡Ay, mis hijos! ¡Ay, mis cabritos! ¡El lobo feroz se los ha comido a todos!
—¡A mí no! ¡A mí no! —gritó el más chiquito desde el reloj.
16
La mamá lo ayudó a salir y el cabrito le contó lo que había pasado. La mamá, entonces,
buscó tijeras, el carretel de hilo, una aguja y un dedal. Y se fue al bosque a buscar al lobo
con su único cabrito.
Caminaron y caminaron hasta que escucharon unos ruidosos ronquidos. Y allí, durmiendo
debajo de un árbol, vieron al lobo. La cabra se acercó calladita y, de un tijeretazo, le abrió
la barriga. Uno por uno saltaron los cabritos. El lobo dormía tan profundamente que no se
daba cuenta de nada. Los cabritos saltaban felices, pero la cabra les dijo:
—¡Silencio!… No vayan a despertar al lobo que aún no hemos terminado. Busquen seis
piedras bien grandes para llenarle la barriga.
Los cabritos llevaron a toda prisa las seis grandes

piedras que les pidió su mamá. Luego, la
mamá cabra llenó con las piedras la barriga
del lobo, enhebró la aguja con mucho
cuidado y le cosió la barriga. Lo hizo tan bien
que el lobo no se dio cuenta de nada y ni
siquiera se movió.
La cabra y sus cabritos regresaron a la

casa, cerraron la puerta con candado y se
comieron las golosinas que la mamá les había
traído del mercado.
El lobo, mientras tanto, despertó con dolor de barriga. Quiso ir a tomar agua al río, pero la
barriga le pesaba muchísimo. Las piedras chocaban unas con otras y hacían mucho ruido.
—¡Ay! ¡Estos cabritos no estaban tan tiernos! ¡Parecen piedras dentro de mi barriga! —se
quejó el lobo.
Cuando se inclinó a la orilla del río para beber, con el peso de las piedras…
¡PLAF! ¡EL LOBO SE CAYÓ AL AGUA!
La corriente se lo llevó y la cabra y sus cabritos no lo volvieron a ver jamás.
Esto es verdad y no miento,

como me lo contaron, te lo cuento.
17
Conversamos acerca del cuento leído
Usando tus propias palabras, cuenta la historia a tus familiares. Ayúdate de las imágenes.
¡Vamos, tú puedes hacerlo!
¿Cómo ¿Qué ocurrió ¿Cómo

empieza? después? termina?
Ahora, responde las siguientes preguntas:
• ¿Qué te gustó más del cuento?
• ¿Cuáles son los personajes del cuento?
18
• ¿Cómo eran los cabritos?
• ¿Cómo era el lobo?
• ¿Qué le pasó al lobo al final del cuento?
Lee la siguiente pregunta y relaciona con la respuesta:
¿Qué les dijo la mamá a los siete

cabritos una mañana que iba a
salir a hacer compras al mercado?
Abran bien la Cierren bien la Cierren bien la

puerta y dejen puerta y no le ventana y no
entrar a todos. abran a nadie. escuchen a nadie.
¿Cómo te diste cuenta? Regresa al texto y ubica donde "dónde dice" para asegurarte de tu
respuesta.
19
Compara lo siguiente:
cabritos camino
• ¿Cómo inicia? ¿Cómo termina? ¿Cuál es más larga? ¿Cuál es más corta?
puerta piedras
cabra cabritos
patas blancas patas negras
• ¿Cómo inicia? ¿Cómo termina?
• ¿Dónde dice patas blancas?
• ¿Dónde dice patas negras?
• ¿Cómo te diste cuenta?
Ahora, busca y señala las palabras y expresiones que se repiten

y que te ayudaron a leer ambos cuentos.
20
Dibujamos y escribimos cómo es el lobo
Responde:
• ¿Cómo es el lobo del cuento?
Con ayuda de un familiar, regresa al cuento para encontrar

pistas que te ayuden a darte cuenta de cómo es el lobo.
Ahora, completa el siguiente cuadro:
Acciones del lobo ¿Cómo es el lobo?
El lobo, que estaba escondido detrás de

unas matas, vio pasar a la cabra camino
del pueblo y pensó: Astuto
"Ahora me comeré a los siete cabritos,
que están tiernos y gorditos".
El lobo se puso furioso. Se fue,

entonces, a casa del molinero y le pidió
que le echara harina en las patas hasta
que estuvieran blancas.
El lobo se fue con la barriga llena y se

acostó a dormir la siesta debajo de un
árbol en medio del bosque.
21
• Dibuja y escribe, como tu sabes hacerlo, cómo es el lobo del cuento de los siete cabritos.
¿Cómo es el lobo?
Dibuja aquí
22

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Actividad 2: Leemos el cuento

Leemos un cuento con ayuda de un familiar

Lee el título del cuento y responde junto con el familiar

• ¿Qué dice el título?

• ¿Se parecerá al cuento de Caperucita Roja?

• ¿Qué crees que sucederá?

Conoce a los autores del cuento.

Los hermanos Grimm

Jacob Grimm y Wilhelm Grimm eran los mayores de seis

El lobo y los siete cabritos

Una mañana, la mamá tuvo que ir al

—Cierren bien la puerta y no le abran a

Al quedarse solos, los siete cabritos cerraron la puerta con candado.

"Ahora me comeré a los siete cabritos, que están tiernos y gorditos".

En tres saltos llegó a la puerta de la casa y tocó:

¡TOC, TOC, TOC!

Pero los cabritos le contestaron:

¡TOC, TOC, TOC!

El lobo regresó en tres saltos a la casa de los cabritos y tocó:

¡TOC, TOC, TOC!

—Primero, queremos ver tus patas —

El lobo brincó adentro de la casa y todos corrieron a esconderse:

Los cabritos llevaron a toda prisa las seis grandes

La cabra y sus cabritos regresaron a la

¡PLAF! ¡EL LOBO SE CAYÓ AL AGUA!

La corriente se lo llevó y la cabra y sus cabritos no lo volvieron a ver jamás.

Esto es verdad y no miento,

Conversamos acerca del cuento leído

¡Vamos, tú puedes hacerlo!

¿Cómo ¿Qué ocurrió ¿Cómo

Ahora, responde las siguientes preguntas:

• ¿Qué te gustó más del cuento?

• ¿Cuáles son los personajes del cuento?

• ¿Cómo eran los cabritos?

• ¿Cómo era el lobo?

• ¿Qué le pasó al lobo al final del cuento?

Lee la siguiente pregunta y relaciona con la respuesta:

¿Qué les dijo la mamá a los siete

Abran bien la Cierren bien la Cierren bien la

patas blancas patas negras

• ¿Cómo inicia? ¿Cómo termina?

• ¿Dónde dice patas blancas?

• ¿Dónde dice patas negras?

• ¿Cómo te diste cuenta?

Ahora, busca y señala las palabras y expresiones que se repiten

Dibujamos y escribimos cómo es el lobo

• ¿Cómo es el lobo del cuento?

Con ayuda de un familiar, regresa al cuento para encontrar

Ahora, completa el siguiente cuadro:

Acciones del lobo ¿Cómo es el lobo?

El lobo, que estaba escondido detrás de

El lobo se puso furioso. Se fue,

El lobo se fue con la barriga llena y se

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