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Angel y Massoni Comunicación Estratégica Pp. 11-16 y 29-39

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ISBN 978-987-702-001-4

Comunicación
Estratégica
Ambiental

Especialización en
Comunicación
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Ambiental
Y RELACIONES INTERNACIONALES
Massoni, Sandra
Comunicación estratégica ambiental. - 1a ed. - Rosario : UNR Editora. Editorial de la
Universidad Nacional de Rosario, 2012.
E-Book.

ISBN 978-987-702-001-4

1. Comunicación Ambiental. I. Título


CDD 304.28

Fecha de catalogación: 30/11/2012


Universidad Nacional de Rosario
Facultad de Ciencia Política y RR.II.
Lic. Franco Bertolacci
Decano

Lic. Elizabeth Martínez


Directora de la Escuela de Comunicación Social

Lic. Claudia Voras


Secretaria de Posgrado

Dra. Sandra Massoni


Directora de las Carreras de Posgrado
Maestría en Comunicación Estratégica
Especialización en Comunicación Ambiental

Riobamba y Berutti (CUR) - Monoblock I -


2000 Rosario, Argentina
Tel: 54 341 4808583/89 int. 112/133
mcomunicacionestrategica@gmail.com
posgradoencomunicacion@gmail.com

Título original:
Comunicación estratégica ambiental

Compiladora:
Dra. Sandra Massoni

Diseño de tapa e interior:

Lic. Alejandro Bussi


alejandrobussi@gmail.com

Corrección:
Ari Tomás Bussi

Primera edición: Noviembre de 2012


ISBN: 978-987-702-001-4
C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

Introducción.

Este libro nace desde la Maestría en Comunicación Estratégica/Especialización


en Comunicación Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario como un espacio
abierto a la exploración de una comunicación ambiental situada. Lo hicimos crecer,
en el entorno convergente del Pensamiento Ambiental Latinoamericano1 y el de la Es-
cuela de Comunicación Estratégica de Rosario2, con entusiasmo y con respeto, desde
la serenidad que nos infunde el saber que buscamos desplegar una comunicación
habitada. El ritmo es lento, vamos estación por estación, quizás por eso mismo este
libro tomó su tiempo para desarrollarse, pero finalmente lo hizo y se desplegó en tres
troncos diferentes que se acunan entre sí como con un estremecimiento de sus hojas.
Así la primera parte de esta obra es una raíz que habla de Augusto Maya, el gran
filosofo ambiental latinoamericano. Incluye algunas de las conferencias presentadas
en el acto homenaje realizado en el Posgrado en Comunicación Ambiental a poco de
su muerte, una semblanza y una selección de sus principales textos.
La segunda parte es una rama, o quizás varias ya que contiene artículos de algunos
docentes de nuestro posgrado en comunicación ambiental:
- Comunicación estratégica: innovación comunicacional en sintonía acuífera.
Sandra Massoni.
- Territorios de la vida o desertificación de mercado. Carlos Galano.
- Cambio climático en Dostoyevsky (matematización de la diversidad). Felipe Angel.

1 http://www.cep.unt.edu/papers/leff-span.pdf
2 www.escueladecomunicacionestrategica.org

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La tercera parte son algunos frutos que se ofrecen en trabajos realizados por los
alumnos del posgrado:
- De la comunicación científica en tiempos de incomunicación científica. Claudio
Pairoba.
- Encuentro Comunicacional entre docentes de la Provincia de Córdoba y la Di-
rección de Educación Ambiental. Ana Julia Capuccino Volando.
- En qué pienso cuando pienso en lo que no pienso. Julieta Carabajal.
- La alimentación es una práctica cultural ¿de quién? Productores, distribuidores
y consumidores. El sistema alimentario de Mercado y la Soberanía Alimentaria. Ana
Clara Genta.
- Residuos urbanos: algo huele mal entre lo real y lo ideal. Silvina Laura Medero.
- Mirar desde el hacía: búsquedas en la Comunicación Estratégica. Fernando
Laredo.
- De la fragmentación estática a la fluidez del espesor comunicacional. Mirian
Caraballo.
-El encuentro como un momento estratégico de la comunicación. Ana María Alessio
El libro es el resultado de un trabajo colectivo que despliega la multidimensionali-
dad de lo comunicacional en distintos ámbitos sin descartar su complejidad y su fluidez.
Que busca hacer crecer la metaperspectiva de la Comunicación Estratégica Ambiental
como cambio social conversacional y se ofrece como un aporte al desarrollo sostenible.

Dra Sandra Massoni


Coordinadora

Rosario, noviembre 2012.

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C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

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S a nd r a M a s s o n i

Nuestras únicas certezas.


Lo único que tenemos todos en común.
Sandra Massoni

Gracias a todos por venir a compartir este espacio.


Me toca presentar a Felipe Ángel y para hacerlo me permito traer una emoción.
Y es que días atrás recibí una noticia triste que decía así:
“El 11 de setiembre murió Augusto Ángel Maya, tío de Felipe. Augusto ha sido un
hombre imprescindible para la conformación del Pensamiento Ambiental Latinoame-
ricano porque es quien ha creado el surco de la Filosofía Ambiental en el que todos
crecemos.”
Para muchos de nosotros hablar de la muerte es muy extraño, muy raro, tan raro
como sentirla cerca. Cuando se nos muere alguien esto ocurre de manera contundente,
drásticamente, y se va diluyendo lentamente en la cotidianeidad hasta que volvemos
a olvidar que la muerte y la vida son nuestras únicas certezas, lo único que tenemos
todos en común.
Ojalá aprendiéramos a hablar de la muerte como pulsión de vida y a recordar a
nuestros seres queridos que ya no están como lo que para nosotros eran, haciendo
vivo lo que valoramos de nuestra relación con ellos. Dicen que cuando perdemos a
alguien y hablamos de él, le estamos devolviendo la presencia.
Por eso traigo ahora las palabras de Felipe en el entierro de su tío: ¨La ceremonia
fue hermosa. Sembramos encima de él un guayacán, bello árbol que dos veces al
año cambia sus hojas por flores amarillas y así, con el descaro de lo profundamente
conmovedor, se “planta” frente a uno.¨

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Miren que hermoso!


Así, con el descaro de lo profundamente conmovedor, se “planta” frente a uno.
Como un homenaje al maestro Augusto Maya, como un recuerdo de su descaro
queremos –humildemente- dedicarle este libro que compila los trabajos de los alumnos
y profesores de nuestra carrera de posgrado en comunicación ambiental.
Por último quiero agradecer profundamente a Felipe Ángel por estar hoy con
nosotros en Rosario nutriendo el surco del pensamiento ambiental latinoamericano.
Gracias, muchas gracias!

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F e l i p e A ng e l

Litigio entre el lenguaje del viento


y la lengua del hacha.
(Reflexiones no coyunturales
sobre comunicación ambiental)
Felipe Ángel

A Carlos Galano

Cuando en el riguroso ejercicio del placer que conlleva pensar ambientalmente nos
resolvemos a acudir a la no menos griega que vieja pregunta, “¿Qué es?”, asoma no el
cansancio ataviado con su difícilmente eludible clamor, sino cierto candor asimétrico
ritmado por las faldas móviles de Eolo, que barre nostalgias y verifica la fecha de
caducidad de las nociones de la Modernidad. La red de nervios que altera el espíritu
cuando un argumento choca contra nosotros, lejos de doler apetece, en estos casos,
ser un baño de tibia agua que culmina con tranquilidad y no sin la siguiente frase, que
esto suspira: el Cosmos y la Pacha Mama no dejan de abrirnos la puerta principal de
la intimidad donde moran. Comunicación, “¿qué es?”.
Sin embargo, en estos días pareciera insuficiente saber qué es comunicación si
de Comunicación Ambiental tratamos. Al menos resulta así concebido en la Academia,
así vivido en el ejercicio laboral de ello y, en fin, doquier así aceptado. Es extraño y
quién se fije en esto no faltará: llegamos a lo ambiental a través de preguntarnos qué
es comunicación. Detrás del viejo vicio griego de no eludir la pregunta “¿qué es?”,
nos acompaña lo ambiental; aceptémoslo: parte de la naturaleza somos. Por eso, en el
ejercicio de pensar ambientalmente aparece la querencia evolutiva, la caricia materna
en la piel del origen de nosotros ser así, como somos. Y aquí estamos quienes nada
al respecto queremos hacer salvo fruir nuestro goce, salvo extasiarnos por ello, salvo
posibilitarnos en ello. En varios textos muestro cómo los saberes de la Modernidad se
constituyeron en un cuerpo gnoseológico contrapuesto a la pertenencia de lo humano
a la naturaleza. La racionalidad de la Modernidad, más que no ser ambiental, es anti-
ambiental. La comunicación no es la excepción.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

¿Qué significa que, como saber, la Modernidad confinó el objeto de estudio de las
ondas atávicas que maduran la comunicación a aquellas que se mueven dentro de los
muros humanos? Encarna la convicción de que solamente los humanos saborean el
privilegio de comunicarse; el resto de las presencias del Cosmos y de la Pacha Mama,
no. De ahí que, para abarcar la comunicación ambiental, se tenga por insuficiente res-
ponder qué es comunicación. Incluso debo añadir algo peor; la comunicación ambiental
se tiene por un incipiente neo-acápite en el universo de las comunicaciones actuales.
Así pues, desde lo antípoda comienzo; desde la premisa contraria empiezo: la
Comunicación Ambiental amplía las fronteras de lo que es Comunicación. No por
capricho de quien navega al vaivén de la moda epistemológica, no por asentar falsa-
mente un objeto de estudio propio sino, al contrario, con lo expedito de la obviedad
ha de presentarse vestida de franqueza; la ciencia nos impide negar que el Cosmos
y la Pacha Mama, ellos mismos tal como el preciso cincel del devenir los trajo ante
nosotros, ellos, Cosmos y Pacha Mama, son hechos comunicacionales. La evolución es
comunicación. Entonces, Comunicación Ambiental “¿qué es?”.Para tal fin conviene un
vuelo de pájaro – digo, es un decir – sobre los ángulos comunicacionales de algunos
saberes; tomaré la química, la física y la biología. En cuanto a la química, no sobra
preguntar cómo se forma el agua. ¿Acaso el despiste atrae dos hidrógenos hacia la
soledad de un oxígeno? ¿Por qué dos hidrógenos y no veinte o, mejor, veintiuno? Dejo la
inquietud ahí, cual silueta que al claro oscuro deletrea su nombre, a la espera de quien
se apropie de estos temas y, ante sí y sólo para sí, responda cuánto de comunicación
hay en la composición química del agua.
En la física ya no únicamente lo señalaré, como acabo de hacerlo en la química,
sino que lo demostraré. En el centro de la física se encuentra el hecho comunicacio-
nal. Consideremos dos aspectos de la física, la termodinámica y la velocidad de la
luz. Termodinámica es lo que el calor comunica a la semblanza organizacional de las
presencias. El calor, en sí mismo, no es más que lo fenoménico cuando está destinado
exclusivamente a comunicarse.
La diferencia entre la primera y la segunda ley de la termodinámica consiste en
que la Primera Ley es comunicación, ya que la materia no se extingue sino que se
transforma en un nuevo hecho comunicacional en cuanto que ya transformada sigue
sujeta a la capacidad de relacionarse con el entorno, y que rotula a la Segunda Ley como
incomunicación, ya que en el fondo de la entropía la filosofía no alcanza a hallar otra

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F e l i p e A ng e l

cosa que la energía imposibilitada para fluir junto a otros flujos energéticos, incapaz
de comunicarse con el resto de las energías, una energía confinada al autismo, que
de la incomunicación habla como símil. Entropía es incomunicación.
En cuanto a la velocidad de la luz, veamos cómo Ilya Prigogine define algunos
aspectos del pensamiento de Einstein: “La velocidad de la luz en el vacío, c, aparece
en la obra de Einstein no sólo como una constante universal, sino como la magnitud
que limita la velocidad con que puede transmitirse cualquier información desde un
punto a otro del espacio”. Es la transmisión de “cualquier información” lo que está
en juego en la velocidad de la luz. De esto se desprenden enormes consecuencias.
Menciono una: el Sol sucede en el pasado. No pocos intentan convencerme de que
el Sol es constitutivo de la inmediatez del presente. Me preguntan: ¿cómo puede el
Sol suceder en el pasado si mediante su vigencia demarcamos los años y calentamos
nuestro cuerpo, si con él señalamos las estaciones, presenciamos la precisa claridad
de lo que no está oscuro e identificamos las horas del almuerzo o del despertar?
Algún teólogo socarrón menciona el caso del bíblico Josué. Si el Sol puede ser
detenido se debe a que está en el presente y no en el pasado, me dirá. Un amigo
mío recuerda que, por lo menos un milenio antes de Josué, Zeus lo mismo hizo,
detuvo el Sol, para que su voluptuosidad nocturna no terminara tan rápido como un
amanecer precoz y así, al detener al viejo Helios en la oscuridad de la noche, retardar
no únicamente la llegada del día sino, también y todo, el final de su placer. Quienes
están inclinados a ver la vida como un proceso en construcción traerán a la mesa ar-
gumental la ensalada de la fotosíntesis, la irrefutable sal de los flujos de la energía, el
jugo sólido de las cadenas tróficas y, al final, el postre del eterno retorno de los ciclos
biogeoquímicos. No pocos apelarán a la contundencia simple del sentido común. Yo
lo veo. Míralo. ¿No lo ves? Es el Sol. ¿Cómo puede suceder en el pasado si lo estás
viendo con tus propios ojos?
La cosa es simple, digo yo. Basta ser sincero con la disposición en la cual encon-
tramos el Universo. Conocemos la velocidad de la luz. Sabemos la distancia entre el
Padre Sol y la Madre Tierra. Recorrer esa distancia lleva tiempo. Un determinado lapso
que podemos medir dividiendo por la velocidad de la luz la distancia entre el Padre Sol
y la Madre Tierra. No doy las cifras exactas para no arrebatarle la emoción a aquella
persona o, quién quita, personas que acudirán a investigarlas. Digamos entonces, de
forma operacional, que ese recorrido le toma a la luz siete minutos.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

El Sol que vemos, el Sol del calendario, el de la fotosíntesis, el que nos calienta,
el que dicen que por Josué y Zeus fu detenido, el que señala cuándo almorzar y cuándo
despertar, el Sol que tenemos, el real por nuestro, ese Sol sucedió hace siete minutos;
no es el actual. Al actual le faltan siete minutos para estar presente entre nosotros.
El Padre Sol nunca ha pertenecido al presente de la Madre Tierra. El Sol sucede en
el pasado. El presente es más complejo que la inmediatez. Esto es, la comunicación
ambiental procede como elemento fenoménico instaurador de la complejidad de lo que
denominamos presente. Esos siete minutos son la vigencia “que limita la velocidad
con que puede transmitirse cualquier información desde un punto a otro del espacio”,
para repetir las palabras de Prigogine.
En biología nos es más sencillo advertir cómo se lleva a cabo la comunicación. El
olor lleva gran parte del peso comunicacional. Olor para la territorialidad y la sexualidad
de la fauna, olor de las flores para la atracción de sus comensales, en fin. Pero igual-
mente encontramos la comunicación mediante el calor, como la de la garrapata que
así sabe cuándo saltar para subirse al perro que pasa por el parque. En fin, los gestos
y los sonidos de los grandes simios, el llamado sutil de los pájaros que los humanos
llamamos canto, la sinfonía de los grillos y las luces de los cocuyos.
Denominaré como Lenguaje del Viento, entonces, a esa confluencia de hechos
comunicacionales, a esa primera ley de lo comunicacional que se conoce como de la
termodinámica, a esos siete minutos que tarda la luz solar en llegar a la Madre Tierra,
a ese abrazo bígamo de un oxígeno con dos hidrógenos que lamamos agua, a ese
olfato inteligente que orienta tanto al depredador, o sea al hecho de que la naturaleza
lo es con base en la pluralidad de vehículos comunicacionales dentro de una afinidad
funcional que al vincularlos con el entorno biosférico los hace. Se trata de una definición
operacional, lo cual la exime de la arritmia del perspectivismo y la cercena, la taja, la
delimita a lo definido. No es rutina ni aspecto menor. Implica para la Comunicación
Ambiental la claridad de una noción que es parte de su objeto no desprendible del
cuerpo epistemológico al que nos referimos como Comunicación Ambiental.
La gestión ambiental se hace efectiva al propiciar el paso par del Lenguaje del
Viento. Allí se retroalimenta la diversidad de las vocaciones sistémicas de los indi-
viduos de tal o cual especie con sus congéneres primero y con su entorno después.
La adaptación individual no existe. El conglomerado, la especie, el colectivo; cada
conglomerado, cada especie, cada colectivo, por cumplir una función dentro de la

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F e l i p e A ng e l

biósfera, por poseer un nicho, resulta un vocablo, deviene una palabra, del Lenguaje
del Viento. Las letras que componen tal o cual término del Lenguaje del Viento, si la
laxitud de las metáforas lo autoriza, podríamos tomarlas por los individuos. Una especie
que se extingue, una palabra del Lenguaje del Viento que se esfuma; un cauce que se
seca, un vocablo del Lenguaje del Viento que muere.
Ahora bien, el Lenguaje del Viento ha rato, dos siglos hace, yace con la pura
arquitectura de su cuerpo rota, ritma su ir y su venir con lo fijo del vals del cemento,
intenta el baile quieto del acero, insulta con su diversidad a la racionalidad unidirec-
cional citadina y no llora porque ignora las quejas: es vida. Algo lo trituró; digo mal:
no a él sino a su ritmar. Triturado su ritmar, ¿cuál es su triturador? La Modernidad,
esta racionalidad que somos como espíritu de época. Específicamente se trata de la
unidireccionalidad del confort, del confort elevado a categoría filosófica, impuesto
como idoneidad sociológica; el confort cómplice del individualismo feroz con el cual
acuchillamos la biósfera; el confort como idioma unívoco, como valor supremo, como
paraíso habitado. Dominador del movimiento, a quietud hecho y de quietud estructu-
rado, el citadino no puede menos que sentirse pleno cuanto menos se esfuerce en tal
o cual empeño, mientras menos se mueva, como si el camino del éxtasis consistiera
en no hacer nada.
La ciudad, como estrategia adaptativa, nace en la biósfera como lo paralizado que
paraliza, como lo fijo que fija, como lo inmóvil que no permite el movimiento. Y la
biosfera es movimiento. Esta quietud implícita en lo urbano se construye mediante el
aniquilamiento de las cadenas de alimentos, a través del corte de los ciclos biogeoquí-
micos y del cercenamiento de los flujos de energía. El método es simple: convertir en
uno lo que antes era diverso. Se llama agricultura, que consiste en asesinar la diver-
sidad de la flora y dejar uno sola especie donde antes habitaba como pluralidad. Se
llama ganadería, que lo mismo hace con las especies de fauna. De forma genérica, se
denomina la Lengua del Hacha. La que si no mutila tala; la propiciadora, la causante,
la generadora del confort. La racionalidad tecnológica del desperdiciador.
El litigio entre el Lenguaje del Viento y la Lengua del Hacha flagela lo menos dome-
ñable del ser humano: su capacidad teológica; su fruición o su desazón ante lo previsible
que ha de acontecer mañana. Al involucrar en el presente ya no sólo el pasado, como
en el caso de los siete minutos solares, sino también el futuro, lo humano abreva su
sed en las lógicas de lo lejano. Por ello, cabalgando sobre el lomo del verso de César

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Vallejo: “Me moriré en París, con aguacero, un día del cual ya no tengo el recuerdo”,
nuestra nostalgia ya no mira hacia el pasado; se enfoca en la previsible estrechez del
futuro. Nuestra ternura se dirige hacia el agua que dentro de veinte años será lluvia en
Tenjo, en Rosario o en Cali. Padecemos un amor loco por el gesto del clima dentro
de medio siglo. Lo insaciablemente predecible, el cambio climático, desfila sobre los
horizontes. Una cierta crueldad en la conciencia colectiva de nuestros días radica en
presenciar cómo la civilización actual camina hacia el abismo, impávida como quien
se ha servido del maquillaje desde antaño y supone también ahora, también en esta
situación, usar barniz y blandir disculpas. Pues, no. Convencer o vencer son las dos
únicas opciones que no sólo la Modernidad sino el sedentarismo mismo ha construido
para enfrentar el destino. A la biosfera no podemos ni convencerla ni vencerla. Modificar
la biosfera acatándola, eso sí. A eso llamo sustentabilidad.
Con la biosfera hemos topado, Sancho hermano, sentenciaría nuestro señor Don
Quijote. ¿Vencer la biosfera? La Lengua del Hacha domina lo que domeña, somete lo
que toca, aniquila lo que encuentra a su paso; es la punta de la lanza del sedentarismo
para vencer a la biosfera. Ese es el caminar de estos días. Lleva al Cambio Climático.
No nos sirve vencer la biosfera. Es un callejón sin salida, un destino sin futuro. ¿Con-
vencerla, entonces? ¿Convencerla de qué? ¿De que no funcione como funciona? Si de
eso logramos “convencerla” se extingue. La construcción de la atmósfera se balancea
en un equilibrio de millones de años. La biosfera es como es o no es. Atados entre
dos opciones ineficaces, ¿qué hacer? La comunicación Ambiental puede darnos una
mano; puede dejarnos entrever el Lenguaje del Viento. Es decir, ayudarnos a aprender
esa sintaxis termodinámica, conducirnos a hablar ese lenguaje y darnos la oportunidad
de entender los argumentos de la biosfera cuando se pronuncia. La Comunicación
Ambiental es el saber cuya visión ha de ubicar lo que hoy denominamos Comunica-
ción, o sea la dada entre humanos, como el resultado comunicacional de la evolución,
no como una aventura fenoménica única, exclusiva. He ahí el sentido misional de su
objeto de estudio. Es decir, entender y establecer una verdadera comunicación con el
Lenguaje del Viento y eso comunicar.

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A na Pa t r i c i a No g u e ra

Ausencias y fragilidades: presencias y


potencias del pensamiento ambiental
de Augusto Ángel Maya.
Ana Patricia Noguera de Echeverri

Una mañana de abril de 1987, su voz rompió el silencio. Diez, solo diez personas
asistimos a la conferencia, que tenía un título absolutamente extraño para mí: Pensa-
miento Ambiental. Nunca había escuchado que se juntaran estas dos palabras. Para
los filósofos y la filosofía moderna, el pensamiento era un acto del sujeto cartesiano,
separado de la naturaleza – objeto. Pero cómo no asistía a esta conferencia, si quien
hablaba era un filósofo?
Entré por curiosidad a escuchar a quien se atrevía a hablar de dos cosas que
para mí eran opuestas: pensamiento y ambiente. Naturaleza y pensamiento; filosofía
y ecología; hombre y naturaleza no pueden juntarse, pensaba, mientras me sentaba
en la última fila de sillas del auditorio con actitud escéptica. Cinco minutos después
de escuchar al conferencista, un sentimiento intenso de admiración y asombro me
invadió. Luego, cuando el filósofo terminó su disertación, sentí que ya no era la mis-
ma. Su palabra logró un giro en mi vida. Mover mi pensamiento, desestabilizarlo. Hoy
ese giro es despliegue de su Pensamiento Ambiental…la tarea no termina. 25 años
después de ese primer encuentro, seguimos celebrando el día que lo escuchamos por
primera vez, el día que lo conocimos, con su inteligencia aguda, erudición infinita,
capacidad de pensar diferente, amor por el arte, la poesía y la música, hicieron lugar.
El pensamiento ambiental, la filosofía ambiental tuvo lugar y dejó profundas marcas,
huellas, ausencias y presencias, para siempre.
Carlos Augusto Ángel Maya: nombre del conferencista que le habló con lucidez y
pasión profundas a diez personas, en un auditorio para ciento veinte personas, planteaba
con la vehemencia de quien piensa lo más profundo, que sin un pensamiento ambiental,

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

las investigaciones ambientales en nuestra universidad, serían investigaciones sobre


un ambiente reducido a objeto, a dato, a externalidad. “Es necesario ambientalizar la
Educación, incluso la Educación Ambiental”, porque “la educación, si no es ambiental
no es educación”.
Es en la década de 1970, cuando Augusto Ángel Maya comienza a inquietarse
por lo ambiental. Nacido en Manizales en 1932, este pensador comienza a imaginar
cómo sería una sociedad ambiental encontrando dos escollos que serían su obsesión
filosófica: la escisión cultura/naturaleza y el desarrollo, como los principales escollos
que hacen imposible una sociedad ambiental. Estos escollos constituyen el denso
tejido de imaginarios y símbolos de la cultura occidental moderna, construida a su
vez, en la escisión entre sujeto y objeto, cultura y naturaleza, sociedad y naturaleza,
hombre y mundo, durante las travesías geográficas de dos mil quinientos años de
pensamiento occidental. Adentrarse en los vestigios, hurgar en las huellas-territorios del
pensamiento occidental, partiendo de Grecia como referente de la Filosofía Occidental,
es la aventura del pensamiento de Augusto Ángel, que se expresará bellamente en su
“Aventura de los Símbolos” publicada por la Corporación Universitaria Autónoma de
Occidente (Cali, Colombia), en el año 2000 y en esa densa y profunda escritura que
ha abierto la posibilidad de un Pensar filosófico-ambiental en Colombia y en América
Latina: “El retorno de Ícaro” publicada en primera edición por la Corporación Univer-
sitaria Autónoma de Occidente (Cali, Colombia), en el año 2001 y por la Universidad
Nacional de Colombia y el PNUMA, en el año 2002.
De estas dos hermosas piezas escriturales, partituras sobre las que necesaria-
mente hemos construido nuestro Pensamiento Estético-Ambiental-Complejo emergen
magistralmente, genealogías de los conceptos de naturaleza, vida, hombre, sociedad,
cultura y dios, construidas a partir del adentrarse en los rastros, en las huellas y en
las presencias de estos planos de inmanencia de la filosofía desde la Grecia Antigua
hasta nuestros días, para poder comprender la inquietante problemática ambiental
que se visibilizó ante la intelectualidad europea y latinoamericana, a partir de la
histórica conferencia del Club de Roma, realizada en junio de 1968. Sin embargo, y
pese a que el pensamiento emergente de ese momento estaba comprometido con la
Modernidad, los intelectuales reunidos en esta conferencia, expresaron que existía una
profunda problemática mundial, que ya no era solamente una problemática social, sino
también una problemática medioambiental porque la “sociedad tenía una relación de
interdependencia”, con la naturaleza, vista como `recurso´ finito. En esta Conferencia

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A na Pa t r i c i a No g u e ra

surgió la necesidad de redactar un documento que tomara en cuenta los principales


problemas de un crecimiento económico ilimitado frente a una naturaleza-recurso
limitada. Esta redacción la hicieron expertos en teoría de sistemas y científicos del
MIT (Massachussets Institute Tecnologique) y fue publicada en 1972 con el título de
“Los límites del crecimiento”.
Augusto Ángel leyó este informe e inmediatamente comenzó a dudar de lo que la
mayoría de los ambientalistas no se atreverían a dudar: de que el problema ambiental
radicaría en la idea de un crecimiento económico infinito siendo la naturaleza finita.
Augusto sintió que con esa afirmación comenzaría la reducción que luego criticaría
en una serie de conferencias recogidas en el libro “Desarrollo Sostenible o cambio
cultural”, que sería publicado también por la CUAO y Ecofondo, en Bogotá, en el año
1997. El Maestro sabía que la crisis ambiental no se solucionaría con un cambio de
modelo de desarrollo económico, sino con la transformación de los símbolos de la
cultura. Con Marx, Augusto había comprendido que “no es la conciencia social la
que determina las relaciones sociales y económicas de producción, sino que son las
relaciones económicas de producción las que determinan el ser social”. Ahora, y a
partir de un profundo y riguroso estudio sobre Teoría de Sistemas y Ecología, Augusto
Ángel comenzaría a darle un interesante doblez ambiental al pensamiento de Marx.
La interdependencia económica de la que hablaba el informe del Club de Roma, fue
mirada por el maestro, en su libro “Hacia una sociedad Ambiental” (1990), como una
interdependencia radical. Era una interdependencia no por ser los recursos naturales
limitados, frente a una sociedad adicta a la producción y al consumo sin límites… era,
que los humanos, con nuestra cultura como una intrincada red de símbolos, éramos
emergencia autopoiésica de la naturaleza.
En su libro “El reto de la vida” (1996) Augusto Ángel propondría, que no basta
un cambio de modelo de desarrollo; que solo será posible una sociedad ambiental si
transformamos radicalmente la totalidad de la cultura como red intrincada de símbolos.
Planteaba el maestro, que no basta con entregarle a la Economía las decisiones sobre
el planeta tierra, reducido por ella, la economía capitalista, la de la lógica del mercado
global, la homogenizadora, a recursos disponibles.
La potente clave de esta propuesta para los estudios ambientales, que Augusto
Ángel llamaría “Ecosistema-Cultura”, es que coloca por primera vez en la historia del
joven pensamiento ambiental, los problemas ambientales y lo ambiental como pen-

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

samiento, como propuesta y como trayectoria, en las transformaciones de la cultura,


que Augusto definiría como plataforma instrumental y simbólica adaptativa. Lo que
debe transformarse, para que el ambiente se sostenga en una tensión equilibrada entre
la cultura y el ecosistema, son las formas y maneras de ser de la cultura. Ecosistema
– Cultura, es una propuesta epistémica - ética – estética. Epistémica porque interro-
ga la escisión entre hombre y naturaleza, clave en la configuración del sujeto y del
objeto. El sujeto que conoce al objeto, no lo conoce para nada; lo conoce algo: para
obtener algo. El conocimiento se torna teleológico, palabra que significa “estudio de
los fines, lógica de los fines lejanos, fines últimos. En la Modernidad, el sujeto como
razón universal, opera sobre el mundo – objeto, para develar sus leyes, advertir sus
comportamientos, conocer todos sus secretos, y así dominar ese mundo objetivado;
someter la naturaleza ecosistémica gracias al uso de la razón, para obtener de ella
resultados, para conseguir unos fines que serán justificados por la razón ética cuyos
postulados universales tienen que ver exclusivamente con el bien universal. La relación
sujeto-objeto se convertirá en la base epistemológica del desarrollo que será la única
forma como habitamos esta tierra los modernos que somos. Desarrollo y conocimiento,
configurarán conjuntamente el proyecto moderno que a su vez configurará el sentido
(único y universal), del conocimiento y el desarrollo. Este momento, este tiempo, que
Heidegger describía como un tiempo que está dando tanto qué pensar, será, sin duda,
el momento en que la incandescente luz de la razón, producirá la ceguera blanca de
la ciencia y la tecnología: las dos tendrán una finalidad universal: el dominio total del
mundo de la vida por la razón científico-técnica.
Augusto proponía un ethos en la fruición, en el disfrute de la vida misma, en el
goce de la naturaleza germinándose, en la intensa alegría de la vida creándose. Lo
estético del pensamiento angeliano está ahí. Su propuesta es ética-estética. La aven-
tura de los símbolos: comprender el tejido simbólico de nuestra civilización tensado
por las fuerzas del mito griego y su tragedia; comprender la crisis ambiental a partir
de un desenmascaramiento de las bases de esta cultura y modificar profundamente
su entramado simbólico, maneras de habitar la tierra, es, decía Augusto, la tarea del
pensamiento ambiental. Ética porque está preguntándole al habitar humano moderno
sobre su propio ser como ethos, es decir, como expansión de su propio cuerpo, emer-
gente de la naturaleza y en la naturaleza; estética, en tanto modificación, metamorfosis,
cambiar de sentido, transformación…transfiguración de la cultura. Estética, también,
en tanto disolución del hombre en la naturaleza.

20
A na Pa t r i c i a No g u e ra

Augusto Ángel construyó un pensamiento ambiental alternativo, que no corres-


pondería con la preocupación de los países desarrollados preocupados únicamente
por la finitud de los recursos naturales. Augusto propondría una salida de las lógicas
impositoras y reduccionistas de la ciencia, la tecnología e incluso la filosofía, que
abarcaría una transformación radical de la economía, de las maneras como se construye
el conocimiento, de la escuela como continuadora y sostenedora de un concepto me-
canicista de la vida, de la educación, de las prácticas industriales, de la vida cotidiana,
del lenguaje, de los mitos y los imaginarios de nuestra cultura.
Mientras la preocupación europea emergente del Club de Roma, devino en el
modelo del Desarrollo Sostenible pues el acento que inicialmente estaba puesto en
la modificación de las prácticas humanas, se fue desplazando progresivamente a
políticas conservacionistas de la naturaleza cosificada y reducida a recurso natural, el
pensamiento de Augusto Ángel advirtió que su campo de despliegue era esta geografía
que más tarde renombramos como América-Abya Yala. El pensamiento latinoamericano
emergente de la colonia, había sido una réplica del pensamiento europeo: centrista,
único, excluyente, homogeneizante y universalista, el pensamiento ambiental lati-
noamericano no tendría que seguir cánones ni modelos ni paradigmas europeos. El
Pensamiento Ambiental tendría que comenzar a construirse por medio de la educación
no en ciencia o tecnología sino en el diálogo de saberes y en la transdisciplinariedad.
La ciencia y la tecnología tendrían que ser motivo de conversación en la educación,
como acontecimientos de esta cultura, que modificaron la diversidad de la vida, pero
no serían el objetivo de la educación; la educación buscaría comprender el lenguaje
de la naturaleza, para habitar poéticamente la tierra.
Es en el “Reto de la Vida”, publicado en Bogotá por Ecofondo, en el año de 1996,
donde el Maestro se preocuparía por pensar cómo es la vida, qué nos pregunta la
vida, qué nos enseña y cuál es su reto. La vida no es algo terminado, acabado o en
pausa; la vida es florecer poético, emergencia permanente de relaciones densas, de
flujos físicos, bióticos y simbólicos; la vida es ecológica, es decir, sigue la lógica del
oikos. Su orden es relacional y la única posibilidad de la vida humana, o de cualquier
forma de vida, es la trama de la vida. Fuera de ella, de la biodiversidad, es decir, de
la vida como diversidad, es imposible la vida, porque ella es posible en la diferencia.
Gracias a la biodiversidad, es posible la vida; pero al mismo tiempo, es gracias a la
vida como creadora permanente de sí misma, como sistema autopoiésico, que es

21
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

posible la biodiversidad. ¿Y cómo son esos flujos, esas interconexiones? ¿Cómo se


han construido a lo largo de aproximadamente dos mil ochocientos millones de años
las casi infinitas maneras de la vida? Se han construido en la diferencia, en la solida-
ridad, en la cooperación y en la comunicación, no como valores humanos aplicados
a los sistemas vivos, en una antropologización de lo vivo que terminaría siendo una
reducción, sino como maneras de la vida misma, que han venido constituyendo una
especie de alfabeto, de lenguaje, donde no hace falta enseñarle a los sistemas vivos, que
deben ser solidarios: es que la solidaridad, la cooperación, el respeto y por supuesto,
el amor, hacen posible el nicho, la biota, el ecosistema y la cultura, en un nutrir, que
es la vida misma. Dice Francois Jullien (2007: 10):
“Nutrir es el verbo más elemental, fundamental, el más arraigado. Expresa la activi-
dad primera, primaria, básica, la más enraizada, aquella en la que “yo” me he encontrado
inmerso incluso antes de nacer o respirar. Por él, para siempre, pertenezco a la Tierra”
Dice Augusto Ángel (1996: 42) “…los sistemas vivos han cambiado en muchas
ocasiones por variaciones bruscas de las condiciones externas…” pero la vida, como
intrincada red de relaciones, muchas veces en millones de años, se ha fortalecido,
gracias a que ella es comunidad de cooperación. Ello ha permitido que en muchísi-
mas ocasiones los cambios bruscos de las condiciones externas, hayan impulsado
un desplazamiento de las zonas de vida (Cfr. 43), buscando un nuevo espacio para
hacer-se lugar, a partir de la emergencia de relaciones complejas. Entonces la vida es
comunidad de relaciones, red de relaciones…
Por ello, según Augusto Ángel, las catástrofes ocurridas antes de la emergencia
del humano, no son problemas ambientales. Los problemas ambientales, el ambiente,
y el pensamiento ambiental, emergen en las relaciones-tensiones entre los humanos y
los ecosistemas. Y en este lugar-tejido conceptual, hay algo que hemos considerado
fundacional del pensamiento estético-ambiental y es que las modificaciones que
los humanos hacemos de los ecosistemas, son modificaciones que nos hacemos a
nosotros mismos, como naturaleza que somos, porque tanto las culturas como los
ecosistemas son naturaleza en sus procesos permanentes de autopoiesis, es decir,
de creación de sí mismos.
En su “Fragilidad Ambiental de la Cultura” (Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia, 1995), Augusto configuraría históricamente su planteamiento Ecosistema-
Cultura, mostrando que en la mayoría de las ocasiones, el fin de grandes imperios

22
A na Pa t r i c i a No g u e ra

y culturas se ha caracterizado por profundas crisis ambientales: guerras donde gran


cantidad de población de humanos ha sido sacrificada, hambrunas, explotación de
seres humanos por seres humanos, relaciones de dominación y vejación entre huma-
nos y entre humanos y ecosistemas; la novedad de este libro, radica en el intento de
mostrar que una de las tensiones entre ecosistema-cultura, es la historia. Para Augusto
Ángel, la historia no es metafísica, aunque la Modernidad haya querido acentuar la
idea de la historia como universal. La historia no es posible por fuera de los espacios,
las geografías, las geologías, las tramas de la vida… la historia es ambiental; es uno
de los hilos más tensos entre las maneras de habitar la tierra y las tramas de la vida.
La historia ambientalizada, propone la coligación entre los tiempos de los huma-
nos en los tiempos de la vida. Sin embargo, la humanidad occidental, heredera del
judaísmo, del platonismo y del cristianismo, ha intentado romper con la naturaleza
(ecosistémica), para cumplir con las teleologías de la salvación en otro mundo, libe-
rarse de las ataduras del mundo, del pecado, de la culpa, y llegar a la tierra prometida,
luego de una errancia donde la culpabilidad ha negado la posibilidad del disfrute de la
vida y del cuerpo. Esa negación del mundo, de ser tierra, de ser naturaleza, ha influido
notablemente en el desprecio por lo terreno, por el cuerpo y por la vida, y ha acentuado
el carácter metafísico y universal de la historia. Augusto Ángel mostraría en su obra,
que esta imagen de historia ha vuelto demasiado frágil la cultura moderna, lugar donde
el concepto de historia ha sido radicalmente metafísico, porque ella se ha colocado
en la sociedad, como devenir de la sociedad y como sociedad-deviniendo…, y la
sociedad es una categoría de la modernidad que se caracteriza por ser metafísica, es
decir, fuera y por encima de physis.
La Fragilidad Ambiental de la Cultura, emerge entonces como una obra del pen-
samiento estético-ambiental, por cuanto si es en la cultura, – esa emergencia de la
naturaleza como proceso adaptativo de lo humano, según Augusto Ángel – donde se
construyen, se crean, como vida que somos, las maneras (estética) de relación con
los ecosistemas, entre más metafísica sea una cultura, menos posibilidades tiene de
permanecer. Una cultura escindida de la naturaleza, es una cultura frágil, porque no le
interesa comprender la vida en la cual está sumergida y de la cual emerge.
La vida, si no florece en poesía no vale la pena. Decía Augusto en una entrevista
realizada por quien escribe esta semblanza, en el año 2009. Y esa frase era dicha con
nostalgia…también con esperanza y sobre todo con asombro. Esa afirmación me

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

impulsó a desplegar lo estético como reencantamiento del mundo. Como el Abya


Yala de los pueblos cunas, la vida es florecimiento, generosidad, exuberancia. ¿Qué
estamos haciendo con ella? ¿A qué la estamos reduciendo? Cuando Martín Heidegger
en su ensayo Hölderlin y la esencia de la Poesía, despliega el verso de Hölderlin “Lo
que permanece lo fundan los poetas”, está diciendo que la vida como poiesis es un
permanecer; entonces, ¿qué estamos fundando con nuestras maneras de habitar? Que
permanece bajo la lógica de la explotación – devastación - destrucción de la tierra?
Mientras el Maestro Ángel sentía que “La vida, si no florece en poesía, no vale la
pena”, las lógicas del capitalismo global, nombradas ahora como Desarrollo Sostenible
y Sustentable, devastaban la tierra, la totalidad de las tramas de la vida. Si la vida no
produce dinero, no vale la pena. Esta es la consigna de la tecnología y la industria
actuales. Urge entonces un pensamiento ambiental estético-político ó ético-estético.
Las estéticas de la vida, invitan a amar la tierra. El amor permite la vida y ella solo
puede florecer en el amor. Urge olvidar los otros que hemos querido ser. Olvidar el
desarrollo como camino para ser feliz en la tierra, para que la tierra sea el cielo. Olvidar
el anhelo de cielo extramundano, cielo del cristianismo, cielo escindido y opuesto a
la tierra; reme-morar el cielo de nuestros pueblos originarios. Si dios es el sol, las
montañas, los ríos, los mares, los animales, las plantas, los humanos, la naturaleza…
entonces creemos en dios. Como Ser, la Tierra madre se nos oculta en esta época
de devastación. Dónde está la tierra? A qué tierra se refiere el conocimiento moderno
cuando la planea, calcula, explota y vende? Mientras Augusto escribía su Retorno de
Icaro, las frágiles alas de cera del Icaro moderno, triste metáfora de la civilización
occidental, se derretían con la luz incandescente de la razón moderna. El retorno de
Icaro es la tragedia de la modernidad; escribía el poeta Hölderlin: “El hombre es un
dios cuando sueña y un mendigo cuando razona”. ¿Qué está diciendo el poeta? ¿Que
el pensar se oculta ante la razón veleidosa? ¿Que es necesario pensar de otra manera
para comprender que el pensar mismo aún está por desplegarse? ¿Que la condición
del pensar es su ocultamiento ante la razón que lo quiere develar? Augusto se dis-
tancia de la intención de construir una racionalidad ambiental. Abre el Pensamiento
Ambiental a una nueva manera de imaginar, soñar, existir, nombrar, pensar. No solo
razonar; sobre todo crear una colere. Icaro ha devenido en náufrago. Prometeo en
Frankenstein; Pitágoras – Parménides – Platón, en ilusorios modelos universales
de una cultura esquizofrénica que ha creído poder conocerlo todo. El mundo creado
por la mitología griega; el pensamiento devenido de Grecia; los dioses creados por

24
A na Pa t r i c i a No g u e ra

Occidente, que a su vez crearon a Occidente, como diría el Maestro en el Retorno de


Icaro…las bases fundacionales de Occidente se desmoronan ante la crisis ambiental.
Solo queda refundarnos en la tierra, recogernos y abrigarnos en ella; volver al vientre
mismo de la madre, en un segundo comienzo, como diría Martín Heidegger. En una
sociedad ambiental; en una nueva cultura; en una nueva natalidad.

25
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

26
S a nd r a M a s s o n i

Comunicación estratégica: innovación


comunicacional en sintonía acuífera.
Sandra Massoni

Para participar en este libro quiero hablar en plural. Me propongo contar algunas
de las peripecias de los comunicadores de una orilla brava de Latinoamérica -la del
río Paraná- y ofrecer este relato como metáfora de los avatares de la Escuela de Co-
municación Estratégica de Rosario. Hablo entonces en nombre de un grupo de colegas
del sur: comunicadores profesionales, académicos, investigadores que nos hemos
constituido desde hace ya un tiempo en exploradores de las sintonías acuíferas de
la comunicación, desde un lugar de respeto profundo por las diversidades y con la
pretensión de situarnos a las orillas de otra ciencia y de otra profesión.
Les convido entonces a pensar a la comunicación y el desarrollo en Latinoamérica
como comunicación estratégica y tomando al agua como metáfora: proponemos que la
comunicación es como un río que va generando ambientes ecosistémicos a su paso.

A las orillas de otra ciencia y de otra profesión.


La Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario es un núcleo de investigación
y desarrollo enfocado en estudiar a los fenómenos comunicacionales desde una pers-
pectiva específicamente comunicacional. Consideramos que el aporte de los comuni-
cadores se diferencia de los de otros cientistas sociales y de los de otros profesionales
en tanto se ocupa del cambio social conversacional. El núcleo que inicia esta escuela es
una tesis doctoral presentada en la Universidad de Buenos Aires en el año 2003 1, la cual

1 Tesis doctoral “Estrategias de comunicación rural: un modelo de abordaje de la dimensión comuni-


cacional para el desarrollo sostenible entendido como cambio social conversacional”- Massoni, Sandra,
Universidad de Buenos Aires, 2003.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

se propone como una nueva teoría de la comunicación estratégica que plantea abordar
a la comunicación como fenómeno histórico, complejo, situacional y fluido. Alejándose
de los enfoques sociológicos y semiológicos clásicos que estudian lo comunicativo en
tanto significaciones transmitidas, este nuevo enfoque estudia lo comunicacional en
tanto acciones y sentidos emergentes que no se desentienden de los acoplamientos
dinámicos y evolutivos de la realidad y los sujetos. Define a la comunicación como
encuentro sociocultural, en tanto espacio y momento relacionante de la diversidad
macrosocial y propone a las mediaciones, a las marcas de racionalidad comunicacional
y a las matrices socioculturales como técnicas de análisis metodológico propias de los
comunicadores sociales y que enriquecen los análisis desarrollados con metodologías
aportadas desde otras disciplinas. La tesis considera que la comunicación estratégica
como espacio de encuentro de las alteridades socioculturales es una nueva matriz de
estilo académico y científico, que habilita otro registro de la cuestión comunicacional
al re-ubicar su objeto de estudio desde el paradigma de lo fluido.
Al hacerlo nos emplaza en una dimensión del tiempo como experiencia, nos instala
en la complejidad de la construcción ínter subjetiva de la temporalidad en y a través de
los signos y de las emociones como un autodispositivo colectivo. Se trata de explorar
las modalidades de construcción de lo social sobre las diferencias, no negándolas.
Se trata de volver a confiar en la experiencia sensorial aprendiendo a convivir en la
contradicción y en la diversidad. La teoría trabaja desde las raíces latinoamericanas del
pensamiento comunicacional con los nuevos paradigmas de la ciencia y es subsidiaria
de las teorías de la complejidad, los estudios culturales y las semióticas de la presencia.
Esta construcción comunicativa y a la vez comunicacional del orden temporal adopta
diferentes configuraciones que el análisis puede captar con metodologías específica-
mente comunicacionales indagando e interpelando las diferentes racionalidades del
encuentro a través del análisis y prescripción de las marcas de racionalidad comunica-
cional existentes en una situación de comunicación. La investigación en comunicación
estratégica habilita, inquiere, busca la enacción de otras modalidades del encuentro
a partir de la constitución de un cambio social conversacional que se ofrece como un
valor agregado a los modelos de investigación tradicional.

30
S a nd r a M a s s o n i

Investigación enactiva.
Las estrategias son dispositivos de investigación-acción. Estos proyectos de
investigación comunicacional, lejos de pretender instaurar la verdad en términos
de un objetivismo obtuso, pretenden hacer cuerpo con el mundo. La idea matriz del
movimiento enactivo que desarrolla entre otros autores Francisco Varela (Varela 1974
y 1990) es que el conocimiento es acción y no solo representación del mundo. Eso
mismo es lo que hace emerger “mundos” con la investigación, en una espiral sin
límites precisables mientras el sistema permanezca “vivo” o “activo”. Trabajamos
con estrategias de comunicación como dispositivos de inteligibilidad y a la vez de
interpelación de lo real en dimensiones múltiples (Massoni en Gumucio y Tufte, 2006)
Los dispositivos son “...máquinas para hacer ver y para hacer hablar” (Deleuze,
1990). Se trata de artificios cuya configuración habilita la visibilidad de algo que no
pre existe, sino que emerge con el dispositivo mismo.
En relación a la ciencia clásica, los dispositivos afectan a tres categorías centrales
del conocimiento científico del siglo XX que son la calidad de universal, la originalidad y
la verdad. Así, la utilización de estrategias de comunicación como dispositivos cuestiona
la calidad de universal propia del método científico clásico que aspira a generar leyes
universales. “Lo uno, el todo, lo verdadero, el objeto, el sujeto no son universales,
sino que son procesos singulares de unificación, de totalización, de verificación, de
objetivación, de subjetivación, procesos inmanentes a un determinado dispositivo”
(Deleuze, 1990). Con el diseño de estrategias comunicacionales se discute a la vez
la noción de lo original, en tanto “en todo dispositivo hay que distinguir lo que somos
(lo que ya no somos) y lo que estamos siendo: la parte de la historia y la parte de lo
actual” (Deleuze, 1990). De la misma manera, la estrategia comunicacional no es una
fórmula de verdad. Más bien “la verdad es la realización de las líneas que constituyen
el dispositivo” (Deleuze, 1990). No es un plan elaborado para ser aplicado, sino un
dispositivo flexible y especialmente atento a lo situacional en tanto espacio fluido,
en tanto lugar habitado en el que coexisten las alteridades socioculturales. Es una
mirada respetuosa de las diversidades presentes en la situación que desea transfor-
mar, que no se limita tampoco a lo discursivo. Que se vincula más bien con aquello
del sentido en la fiesta del hoy, del cumpleaños de la presencia (Landowski, 2003).
El comunicador estratégico recorre un desplazamiento nodal desde lo semiótico a lo
simbiótico en tanto todo plan estratégico requiere incluir en el diseño –a la manera

31
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

de Serres– también a los objetos naturales como sujetos de derecho. “Eso significa:
añadir al contrato exclusivamente social el establecimiento de un contrato (...) en el
que nuestra relación con las cosas abandonaría dominio y posesión por la escucha
admirativa, la reciprocidad, la contemplación y el respeto, en el que el conocimiento
ya no supondría la propiedad, ni la acción el dominio, ni éstas sus resultados o con-
diciones estercolares”. (Serres, 1990). Por eso la estrategia de comunicación desde la
Escuela de Rosario es un dispositivo de investigación acción con pasos que incluyen:
Versión técnica del problema comunicacional; Análisis de matrices socioculturales;
Diagnóstico y prescripción mediante marcas de racionalidad comunicacional; Análisis
de mediaciones comunicacionales; Árbol de soluciones, incluyendo la definición de
ejes y tonos de comunicación para las distintas matrices identificadas como relevantes
en torno a la problemática que aborda la estrategia de comunicación.

Estrategias. Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido.


Abordar lo fluido es considerar al tiempo como temporalidad y asumir que todo
está cambiando continuamente a nuestro alrededor y que no podemos pretender de-
tener el mundo social, ni para analizarlo, ni para referirnos a él. Por el contrario, hacer
comunicación hoy, requiere una consideración de las consecuencias de la temporalidad
tanto sobre el pensamiento como sobre la acción comunicativa para transformarla
en acción comunicacional. Los comunicadores necesitamos nuevas rutinas, nuevas
competencias analíticas y nuevas competencias operacionales. Ya no nos sirven las
clásicas que se derivaban de entender a la comunicación en línea. Hablar de lo fluido
es entonces centrarnos en las derivaciones de la temporalidad en la comunicación.

Despleguemos a la comunicación.
Inicialmente los comunicadores éramos periodistas, extensionistas, relacionistas
públicos, publicistas. Nos movíamos en una dimensión reducida del fenómeno co-
municacional: sólo en la dimensión informativa. Trabajando para una comunicación en
línea, que pivoteaba sobre la emisión, los mensajes, su circulación y su consumo, los
comunicadores estábamos confinados a tratar principalmente en torno a las significa-
ciones transmitidas. Desde ese registro tan pobre, restringido solo a lo comunicativo
también abordábamos una dimensión comprimida del fenómeno comunicacional en
nuestras investigaciones: eran proyectos ocupados en aportar una especie de inventario

32
S a nd r a M a s s o n i

de lo existente, en términos descriptivos o explicativos pero siempre de inventario, pues


se centraban en lo que ya fue. Luego, el pensamiento y la acción comunicacional se
abrieron a otras dimensiones y los comunicadores abordamos también otros registros.
Estos que menciono: Comunicador Operativo, Comunicador Territorial, Comunicador
Multimedial y Comunicador Estratégico, perfiles diferentes considerando sus áreas de
responsabilidad, sus articulaciones y las competencias –procedimentales, actitudinales
y teóricas– requeridas para cada una de estas modalidades de ser comunicador social,
son perfiles de comunicador que ya existen en Argentina, que están siendo habitados
en los territorios. Seguramente no son los únicos pero los señalo como índices de la
descompresión a la que nos asomamos de la mano de la comunicación estratégica
como perspectiva teórica y metodológica abierta a la multidimensionalidad del fenó-
meno comunicacional. Hay comunicadores trabajando en los medios y también en
las instituciones, en el Estado y en las ONGs, en empresas, en escuelas, en centros
comunitarios, en hospitales, en centros culturales y en proyectos de desarrollo -ur-
banos, de salud, agropecuarios-. Son espacios diversos pero que requieren articular
las acciones de múltiples grupos y sectores pues conllevan el objetivo, en mayor o
menor medida, de aportar a cierta transformación sociocultural en particular: un cambio
social conversacional. En estos territorios habitamos los comunicadores estratégicos.

Propiciemos las articulaciones entre distintas escalas o dimensio-


nes.
Hablamos entonces de la comunicación en un mundo fluido como una perspectiva
centrada en el cambio y en la que interesan las vinculaciones, las articulaciones entre
distintas escalas o dimensiones, en tanto comunicar es traficar con lo que fluye, y
lo que fluye siempre va configurando trayectorias en territorios híbridos. Miren qué
interesante: la comunicación es un fenómeno individual que a la vez es un fenómeno
colectivo. Allí trabajamos los comunicadores estratégicos y lo hacemos asumiendo que
para los nuevos paradigmas de la ciencia, la posición autoobservadora es dependiente
de las teorías de la fractalidad social.
Mandelbrot, Thom y muchos otros autores ofrecen matemáticas no lineales que
nos permiten pensar el orden de la transformación de otra manera. Es sabido que las
pautas fractales exhiben, a escala, estructuras similares a sí mismas en estados esta-
bles u oscilantes. Las matemáticas fractales entonces nos ayudan a reconocer ritmos
y también ciclos en los sistemas fluidos.

33
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La comunicación es como el agua: gota y gota hace aguacero y río y mar y nube.
Como el agua, cuando comunico hago crecer y entonces cambio. Transformo y me
transformo. Estamos proponiendo, por tanto, pensar a la acción y a la investigación en
comunicación estratégica en sintonía acuífera, como un cauce que genera ambientes
ecosistémicos a su paso.

Algunos términos en nuestro glosario del comunicador estratégico


Comunicación:
La comunicación es, para nosotros, el momento relacionante de la diversidad
sociocultural y, por lo tanto, el espacio del cambio, de la transformación. Sostenemos
que el “encuentro” es el núcleo de la mirada específicamente comunicacional, y las
estrategias, dispositivos de comprensión/indagación que trabajan a partir de ese espacio
en la constitución de un cambio social conversacional.
Con esta perspectiva teórica y de investigación, proponemos reubicar el objeto de
estudio de la comunicación y sus unidades de análisis: el “encuentro sociocultural” no
puede analizarse sino a partir de sus manifestaciones, como fenómeno complejo, fluido,
y con un abordaje transdisciplinario. En la investigación en comunicación estratégica,
el énfasis se desplaza entonces desde la descripción hacia el “poner en común” en
relación a un objetivo de transformación que se define a partir de lo situacional y en
el marco de lo fluido.
Esta es una definición más sintética:
Comunicación: espacio y momento relacionante de la diversidad sociocultural.
Espacio de encuentro de los actores. Es estratégica por cuanto es donde ocurre el
cambio, la transformación cognitiva de los actores. Implica la participación en tanto
es una acción común –con otros– en la que surgen sentidos y acciones compartidas
sin pretensiones de completitud.

Comunicador:
Pensamos al comunicador como un profesional con capacidad de interpelar la
dinámica social, y preparado para operar crítica y valorativamente en su dimensión
comunicacional. Es un profesional capaz de diseñar una acción de comunicación
integrando todo el proceso, desde la idea a la realización, en función de un objetivo
de transformación.

34
S a nd r a M a s s o n i

La especificidad del comunicador es articular prácticas de comunicación y movi-


mientos sociales. El profesional de la comunicación opera en la dinámica social y su
formación debería estar organizada en base a desarrollar la creatividad en relación con
la oportunidad, y más allá del espacio laboral en el que se desempeñe –en los medios
o en las instituciones, en niveles micro o macro sociales– en generar la capacidad
de diagnosticar la dimensión comunicacional para reconocer sus racionalidades co-
municacionales y poder organizar una estrategia de intervención que ponga en juego
diversos saberes en torno a distintos objetivos de cambio social conversacional.

Desarrollo:
Para comenzar, consideramos al desarrollo sostenible. Este concepto de soste-
nibilidad es inherente a la búsqueda de sistemas de producción locales, específicos
para cada sitio, que promuevan al mismo tiempo condiciones para una regeneración
perpetua del ambiente. Este concepto se ha incorporado intensamente por ejemplo a
las políticas agropecuarias de los países del cono sur a finales de la década del ‘80
como una respuesta al impacto negativo de la agriculturización, inicialmente en relación
a la degradación y la erosión de los suelos agrícolas. Ahora bien, pese a que la idea
de la sostenibilidad tuvo la vigencia señalada, se puede afirmar que el sistema de
conocimiento de lo agropecuario en esta región no ha contribuido en nuestra opinión
a articular y formular estrategias de desarrollo tendientes a promover reales condicio-
nes de sostenibilidad, que tuvieran en cuenta una perspectiva de equilibrio entre lo
económico, lo social y lo ecológico, desconsiderando el componente humano de la
cuestión. Hasta el momento, tanto los abordajes disciplinarios estrechos como los más
amplios interdisciplinariamente se han consagrado a investigar este tema –modelos
de desarrollo sostenible- sólo mediante instrumentos aislados y, en el mejor de los
casos, yuxtapuestos, lo cual no ha ayudado a formular estrategias de intervención más
integrales. Lo que se ha hecho preponderantemente en la investigación en comunicación
y desarrollo, considerando que se trataba de sostenibilidad, ha sido sólo evaluación
de los stocks o medición de los cambios en las variables de estado del sistema, tal
como se puede observar en numerosos trabajos.
Lo dominante en esos análisis ha sido el eje socioeconómico, el tecnológico y el
productivo, en líneas de trabajo más o menos disociadas. No es de extrañar, en con-
secuencia, que gran parte de los estudios de comunicación rural hayan considerado y
consideren que la comunicación es sólo equivalente a divulgación o a traducción de

35
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

determinadas conceptualizaciones científicas cuya finalidad es que ciertos aparatos


sean comprendidos y aplicados exitosamente por los productores agropecuarios; esta
perspectiva es, desde nuestra óptica, claramente insuficiente pues se intenta desde ella
en tales trabajos, y en última instancia, convertir el concepto de desarrollo sostenible
en una función objetiva, meramente maximizable. Desde el enfoque de comunicación
estratégica que estamos proponiendo se trataría más bien, y en cambio, de indagar en
la dimensión comunicacional de la sostenibilidad, considerándola como un espacio
en el que se ponen en juego múltiples conflictos de un sistema de acción social. Así,
lejos de una significación previa, por el contrario, la comunicación es una tensión que
emerge en la situación misma.
Pero queremos puntualizar un elemento más. No es que los trabajos sobre la
cuestión hayan dejado de lado la dimensión comunicacional: la han considerado pero
sólo inventariando la diversidad de los destinatarios, caracterizando de una vez y para
siempre los circuitos de distribución de la información.
De este modo, pues, si bien el factor de la sostenibilidad para la consideración
de la problemática agropecuaria en los últimos 30 años ha sido objeto de atención
analítica y sus frutos son apreciables, el hecho de que hayan acotado el campo de la
manera señalada, abre a un trabajo de otros alcances que busca reconsiderar al ser
humano como núcleo del debate sobre la cuestión comunicacional.
Esta es una definición sintética:
Desarrollo: Es transformación. Pero no se trata de alcanzar algo exterior a uno
mismo. No hay ningún modelo a alcanzar porque uno no puede transformarse más
que en lo que ya lleva. El cambio es siempre desde dentro aun cuando no estemos
muy acostumbrados a pensar así a la innovación.
Tal como lo plantea Fernando Flores2 : no es posible separar innovación de raíces.
Y esta es la única manera de aprovechar las oportunidades. Con la innovación la gente
se siente satisfecha porque está participando en un proyecto donde siente que agrega
valor al mundo, está haciendo algo, desde aquello que lo diferencia. En este contexto,
el innovador, el emprendedor, no es una persona motivada sólo o principalmente por
la rentabilidad sino por los cambios culturales - maneras de ser y hacer en el mundo-

2 Al respecto ver Disclosing new words: entrepreneurship, democratic action and de cultivation of
solidarity. Charles Spinosa, Fernando Flores and Hubert Dreyfus, Cambridge, MA: MIT Press, 1997.

36
S a nd r a M a s s o n i

que puede ayudar a producir; en definitiva, es alguien dispuesto a correr riesgos para
que algo se logre en un área determinada.
La gente no compra cosas sino productos que tienen estilo y para eso hay que
“apalancarse” en nuestras raíces (cultivar la “rareza”), agregar desde nuestras propias
características valor al mundo, no producir pálidas copias de algún original americano
o europeo.
Hablar de comunicación y desarrollo implica entonces asumir aquello que G. K.
Chesterton decía: “No es que no vean la solución, lo que no ven es el problema”. No
le podemos seguir vendiendo soluciones a la gente, simplemente porque no tenemos
soluciones únicas y totales; lo que sí podemos es, a partir de la comunicación, ofre-
cerles la posibilidad de encontrarlas en conjunto.

Estrategias de comunicación.
Son dispositivos de comprensión/interpelación que en lugar de negar las dife-
rencias entre los actores presentes en una situación dada, integran esas diferencias
en una planificación flexible que recupera sus tensiones, reconociendo los puntos
de encuentro entre ellos. Las estrategias de comunicación definen ejes y tonos más
propicios para cada matriz sociocultural teniendo en cuenta su racionalidad comuni-
cacional dominante en torno a la problemática. Las estrategias de comunicación son
escenarios-conectores que propician encuentros múltiples en torno a una determinada
problemática desde el punto de vista de una demanda que se entiende, a su vez, como
tensión de la sociedad en evolución. Un programa de planificación y gestión que
aborda problemas reales, y que identifica aquello simbólico y también aquello material
imbricado que está obstaculizando las transformaciones deseadas por el proyecto para
trabajar luego recuperando esas mediaciones. La estrategia de comunicación es un
plan para la acción enactiva.
Esta es una definición más sintética:
Estrategias de comunicación: dispositivos de diseño para interpelar la dinámica
social operando crítica y valorativamente en su dimensión comunicacional. Como
metodología para abordar a la comunicación –en tanto fenómeno complejo, fluido y
multidimensional–, la estrategia es un dispositivo de inteligibilidad de las racionalidades
comunicacionales dominantes en la situación y a la vez de puesta en juego –a partir
del diagnóstico de las mediaciones presentes en cada caso– de una operación de

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

especificación de las intencionalidades de la intervención en el espacio sociocultural


en el que se está trabajando.
Fuimos configurando otra habilitación del espacio comunicacional, otra apertura,
un despliegue más pendiente de los actores y de los contextos cambiantes en los que
debían operar nuestros mensajes. Nos pusimos a buscar otras maneras de pensar,
hacer e investigar para comunicar.
Trabajamos con estrategias de comunicación como dispositivos de interpela-
ción de las alteridades que propician, buscan, intentan, inaugurar otros espacios y
otros tiempos para abrirnos a la multiplicidad de lo real. Ya lo hemos dicho. Con las
estrategias abandonamos el recuento exclusivo de las diferencias como finalidad de
nuestra investigación para centrarnos en el devenir de la tensión: la comunicación
como encuentro de las alteridades socioculturales que son protagónicas en torno a una
determinada problemática. Ciertas teorías comunicacionales sostienen racionalidades
únicas y propician modalidades del encuentro sociocultural excluyentes; otras teorías
comunicacionales sostienen racionalidades múltiples y propician modalidades de
articulación respetuosas de lo heterogéneo, de las identidades. En esta última dirección
nos proponemos trabajar con la comunicación estratégica.

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S a nd r a M a s s o n i

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

40
Carlos Galano

Territorios de la vida
o desertificación de mercado.
Carlos Galano

Teotihuacán: Centro Ceremonial.

La crisis ambiental, crisis de una etapa histórica de la humanidad, de la Modernidad


Insustentable más precisamente, ha puesto en tela de juicio los conceptos construidos
para representar o referirse a la realidad durante los últimos 500 años. En este sentido,
el interrogante que nos planteamos, se traduce en un prólogo, cuyo arraigo territorial
anida en los umbrales de la conquista colonización, y se profundiza luego, en la matriz
territorial del Estado Nación, como formato territorial del iluminismo y su posterior linaje
expresado en la Racionalidad Instrumental del Capitalismo y su derivación postrera,
altamente arrasadora, el Neoliberalismo-.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Justamente el concepto de territorio ha sido una de las construcciones silen-


ciosas de la Modernidad, subrepticiamente escondida en los laberintos sin salida de
las Ciencias Clásicas, embriagadas por el culto a la Razón Cartesiana y expresadas
por las narraciones matematizadas de Galileo, por las absolutizaciones newtonianas,
tanto como la externalización definitiva de la naturaleza engendradas en la prosapia
científica filosófica de Bacon y Kant. La categoría Espacio-Territorio aprisionada por
las vertientes citadas, y reducida a mera expresión explicativa por la lógica positivista,
luego neopositivista e hipotética deductiva en todas sus variantes, revelan la imposibi-
lidad de ser, de poder corresponderse-correlacionarse con un objeto, pues solamente
brilla con su opacidad mutilada, y, particularmente por su invisible subordinación a
la categoría tiempo.
En la primera madrugada de la Modernidad, mientras se desarrolla el proceso
de conquista y colonización de América, Abya Yala para nosotros, el formato de los
lenguajes coloniales, abismado en el ordenamiento superficial del territorio, está con-
taminado por la visión espacial insustentable, imponiendo con bizarría absolutista, la
nueva cartografía del poder. Pensemos que la primera división territorial de la conquista
nace de acto de travestismo. El obispo español Cesar Borja, decide cambiar su apellido
por Borghia, y en esa condición es elegido papa con el nombre de Alejandro VI. Es él
quién mediante una bula, rompe la complejidad el ecosistema de Abya Yala, y con un
tajo vertical, fiel a la geometría euclideana y la matematización galileana, siguiendo
pulcramente el curso meridiano, divide el mundo nuevo en dos, la mayor parte para
España, el resto a Portugal.
La gestualidad fragmentadora y cosificadora papal, expresa sin ambages la na-
turaleza desnaturalizada del poder epocal recién inaugurado, narra una perspectiva
globalizadora de tendencia unidimensional, que en poco tiempo se revestirá con los
ajuares de la ciencia clásica, ciencia mecanicista, cuyo lenguaje se expresa en la frag-
mentación disciplinar, y desde su afirmación metafísica, impuesta por el imperio del
pensamiento kantiano, baña con el sortilegio de las leyes de mercado y con la liturgia
cultural centrada en la fe del Progreso al capitalismo. El poder colonizador impone
sobre estas tierras, inclusive aquí en los suelos de la región de Rosario, las palabras
nuevas, tan modernas e incomparables, tan representativas de la cumbre civilizatoria,
que naturalmente, modernamente, definen el modo de ser, por ser palabra inaugural
como Plata, aunque no sean otra cosa que la expresión frígida del desencantamiento
del mundo, para que pueda reconvertirse la geografía multidimensional de este conti-

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Carlos Galano

nente, en un molde uniforme, homogéneo, de lisura mercantil, donde los fragmentos


dislocados se especialicen en cumplir, sin obstáculos, la extenuada hemorragia
unidireccional de sus riquezas inagotables.
Se labra en las heridas de tierras y aguas el único destino posible, cumplir el
mandato de la lógica angurrienta e insaciable naciente, en principio coagulada ex-
trañamente en las entrañas del renacimiento, luego aprisionada oscuramente por la
promesas embaucadoras del iluminismo y finalmente, extorsionada por el capitalismo
goyesco, para que en el interior del ser comarcal, habitado desde siempre por el bullicio
de la diversidad, no pudiera habitar otro futuro, que un eterno presente sembrado con
sombras fantasmáticas de productivismo fatuo, en medio de la desolación y el espanto.
La Racionalidad Instrumental, nacida en los entresijos de la Razón Cartesiana, se
convirtió en la única liturgia del Progreso. El crecimiento económico, motor impara-
ble para la ilusión del Progreso, aceptando que el origen latino de la palabra ilussion
significa engaño, dejó a la geografía malherida y enmudecida, cuando se evaporó la
naturaleza del espacio conquistado, enquistado en los vaivenes del pillaje, benefi-
ciando de modo excluyente la territorialidad occidentalocéntrica, asentadas sobre los
cimientos sanguinolentos construidos por el desguasamiento del ser original. Como
corolario inevitable el espacio adquirió los contornos ilimitados del mercado y el ser
no tuvo más remedio que convertirse en un ciudadano manipulado por la Ontología
de la Trivialidad.
Abya Yala gritó silencios que se tornaron ominosos. El cuerpo bello y voluptuoso
de Latinoamérica y el Caribe se quedó sin alas. Se le hundieron los pechos y los pó-
mulos. Su respiración expresó los soplidos de la rebelión. Sus palabras voluptuosas
como su diversidad, fueron selladas con los metales pesados de cruces y espadas. Se
le aquietaron los pies. Pero los ojos siguieron mirando y el corazón latiendo. Aunque
llegó el hambre, esa hambre que se come con la leche, como dice E Rosenzvaig, que
se olvidó la fiesta del pezón al envenenarse el cordón umbilical con la tierra. La terri-
torialidad exhausta de Abya Yala pagó el precio de la colonialidad que la colonialidad
del poder occidental le impuso, y el desamparo habitó sobre las lumbres antiguas con
toda la tristeza de mundo.
La geografía de la diversidad enmudeció, acotada por divisiones imprevisibles,
desdén inacabable del discurso unidimensional, entronizando a golpe de impiadosa
furca el Unicato en la direccionalidad política, económica, cultural y educativa simbólica

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

y espiritual. La superficie del ser regional pulida por la topadora racionalista, de cuando
en cuando es conmovida por remezones de resistencia. Actualmente, a pesar de la
resistencia y de la “re-existencia” de los Pueblos Originales, se sigue lacerando la
biodiversidad con los trazos de la depredación, aunque en ocasiones puede confundirse
neblinosamente el talante arrasador, por la monserga de ciertas texturas discursivas
narradas sin muchos ánimos descolonizadores.
Expresar el modo en que la región de la pampa, esta maravillosa región del
litoral del Río Paraná, que se inscribe en un ecosistema complejo mayor, conocido
como Cuenca del Plata, y desconocido por su nombre original, Comarca del Agua, se
inscribió en el cuerpo lacerado grafiado por los instrumentos de la colonialidad del
paisaje, implica narrar con los lenguajes instrumentales colonizadores los tatuajes
que deformaron el territorio, enmudecieron al ser y silenciaron las voces plurales de
todas las vidas A manera de ejemplo, pero recordando que este formato se repitió en
todos los rincones colonizados por los imperios luso español, queremos exponer la
concepción territorial expresada por Juan de Garay. Asunción, Paraguay, en pleno siglo
XVI es el principal asentamiento urbano de la Cuenca del Plata. Garay parte de esa
ciudad a principio de la década del 70 con el objetivo de Abrir Puertas en la Tierra.
Aquí queda reflejada como ninguna otra política o metáfora territorial, la significación
del ordenamiento del espacio para el mundo europeo.
Abrir puertas a la tierra es ni más ni menos que fundar ciudades puertos, que
funcionaran como un mecanismo de transmisión o de poleas, para que por esas heri-
das realizadas a la tierra fluyera hacia el centro imperial la riqueza de estas regiones.
Podemos afirmar que esa es una territorializaciòn hemorrágica. Sangría que se desan-
gra a borbotones por esas puertas-puertos, que chupan y vomitan sin parar riquezas
regionales, explotadas con mano de obra en estado de esclavitud, o servidumbre, sea
por la metodología de la encomienda, el yanaconazgo o la propia esclavitud como el
enclave esclavista impuesto en Brasil. O como hoy en Argentina, dónde la patronal del
campo, enlazada en la mesa del desenlace, rediseña con los grafos transgenizados
del siglo XXI, los tatuajes innobles de la esclavización de seres, previamente conver-
tidos en Refugiados Ambientales. Este engendro legitimado en las entrañas del Poder
Mediático-Empresarial Transnacional y Nacional, se expande por doquier, inclusive
por fuera de las fronteras del país.

44
Carlos Galano

Se aprecia de manera contundente que el formato espacial hemorrágico estructura


la América Colonizada en una relación de subordinación establecida por un criterio
fundado en lo “Superior y útil- Primer Mundo Occidental y lo inferior e inútil, Tercer
Mundo empobrecido y atrasado”. Las fundaciones de Santa Fe, en 1573, y Buenos
Aires, en 1580, definen las orientaciones y flujos territoriales a partir de ese momento,
perfeccionados luego con los aportes imaginados por el Iluminismo, posteriormente
por pedazos de tierra convertidos en Estado Nación para asegurar a la capa dominante,
una reproducción inacabable de riquezas y poder material y simbólico, entre ellos
asegurar una reproducción del territorio cuya característica es ser un fértil mercado
productor para el mundo de los otros.
La idea fuerza impulsada por Garay, inexorablemente se expande por todos los
horizontes de la Cuenca del Plata. Podríamos decir que en esa tendencia se producen
dos hiatos, dos interrupciones, dos bifurcaciones, pero que finalmente no prosperaron,
la primera planteada por Artigas, tan claramente expresada en una carta al gobernador de
Corrientes, rechazando la coacción del gobierno central porteño, para que los Pueblos
Federales integraran las Provincias Unidas, claro que a instancias británicas y locales
el proyecto emancipador intercultural artiguista fue traicionado a diestra y siniestra. El
otro intento de bifurcación para huir de los mazazos del pillaje fue el proyecto político
de la República del Paraguay nacida independiente en 1811, despegada de la burda
gobernación porteña, asegurada su independencia por Gaspar Rodríguez de Francia,
llegado a la plenitud identitaria para la época con el Mariscal López, y despiadadamente
desterritorializada, con la crueldad del genocidio llevado a cabo por la Triple Alianza,
conformada por Brasil, Uruguay y Argentina, megaordanada desde la sombras de su
poder imperial, por Gran Bretaña. Y así la Cuenca del Plata seguirá siendo la Cuenca
del Plata y no la Comarca del Agua.

Río Paraná, Delta.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Ese genocidio paraguayo pensado y desatado en el núcleo fuerte del Poder instalado
en buenos Aires, con Mitre y los intereses agrarios, más el sellado hermético que le
brinda el aparato comunicacional y cultural de la época, ejemplificado en el Diario La
Nación, editado hasta hoy, y que piensa una metáfora territorial, cuya forma de ser,
solo puede ser con la fuerza del genocidio y la violencia del Latifundio. Así se abrieron
las compuertas del poder para que con las fuerzas del estado recién inaugurado la
Patagonia y el Chaco integraran la territorialización desterritorializada de la diversidad,
dejando por todos los rumbos como hitos cartográficos, los signos del genocidio, la
pobreza y el robo.
Ya en el siglo XIX el territorio, lentamente configurado con la imposición del Estado
Nación, seguirá especializándose en el proceso de transnacionalización, con el triunfo
de la concepción de la sangría del pillaje. Y en este apartado de la reflexión, deseo hacer
una mención particular a los impactos que la ciencia y la tecnología ejercen sobre el
modelo territorial, sobre el funcionamiento del territorio, que no logra convertirse en una
territorialidad identitaria, sino que en la Cuenca del Plata, las Ciencias Mecanicistas y
las tecnologías Insustentables y depredadoras, trivializan el espacio como mero motor
cosificado para el productivismo supeditado a las demandas del Centro Desarrollado.
Es más, los Sistemas Educativos nacidos desde los meandros organizativos de
nuestros países en la segunda mitad del siglo XIX, afianzan la visión de territorio des-
territorializado en aras del Mercado, en este caso del Mercado Internacional fraguado
en las garras del capitalismo europeo Se genera en todos los países de la Cuenca,
y aquí en la región de Rosario, legitimado por los sistemas educativos en todos sus
segmentos, del primario a la universidad, una conciencia territorial jerarquizada, al-
tamente centrífuga, segregativa en los fenómenos de “integración”, como se dio, por
ejemplo, con la incorporación de la Patagonia y el Chaco en Argentina, pero que en
todos los países de la Cuenca, cumplen a rajatabla la premisa del Progreso. Entrar al
Olimpo del Progreso se presta a una serie de confabulaciones y mistificaciones que
en realidad no son otra cosa que el arrasamiento sin contemplaciones de los bienes
naturales y el aniquilamiento inmisericorde de las diversidades culturales, tal como
ocurrió en suelo santafesino con lo diversos Pueblos Originales que desde siempre
le habitaron. Inclusive el Escudo del Estado Santafesino es la emblematización del
exterminio y la apropiación indebida.

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Carlos Galano

A contrapelo de algunas nuevas concepciones sobre la Geografía como la del


anarquista Eliseo Reclus, hacia finales del siglo XIX, se puede decir que las relaciones
de las poblaciones con el espacio, tanto en la región como en la Cuenca del Plata,
dónde estamos inscriptos, es una historia de inacabable exilio y alienación, y que la
historia de nuestros pueblos es la de una desterritorializaciòn de sus identidades y
dignidad. Se abre una creciente sinergia entre la imparable fragmentación del espacio
y la intolerable asfixia del lugar engendrado en la matriz venenosa de la globalización.
Esta territorialización deslugarizada es ratificada por el positivismo cientificista, por
el neopositivismo matematizado, al punto de no quedarle otro escape al Progreso y
Crecimiento, que el despeñadero de la Crisis Ambiental, definitivamente visible en
el último tercio del siglo XX.
Entre otras manifestaciones que ocultan la complejidad de la territorialidad, cuyo
ethos singular es la simultaneidad, es la unicidad que impone la territorialización de
mercado grávida de pragmática despolitización. Al ser el espacio, para la filosofía ra-
cionalista y las ciencias Kantianas, un extraño e ignorado fenómeno empecinadamente
externalizado, el territorio se torna un vacío lleno de recursos, sin poder convertirse en
sujeto de derecho. Será entonces la visión economicista la que domine esa extraña
política territorial que impone los formatos de producir destruyendo, sea en la actividad
agropecuaria, minera, forestal, pesquera, y de urbanizar desde el imperio del capital
inmobiliario, que convierte a las ciudades, en lugares de consumo, de concentración
variopinta, particularmente del poder hiperconcentrado en alianzas internacionales,
habitado por las sombras efímeras de poblaciones que naufragan en los mares de la
soledad.
Somos testigos del desguasamiento de ríos portentosos, como el Paraná, tec-
nologizados sin control hasta convertirlos en cloacas eficientes, convertidos en rutas
rápidas, para que las condiciones de rentabilidad de la acumulación agraria y minera
puedan estar a la altura del crecimiento desbocado del comercio internacional de
granos y minerales y, también ahora del comercio del AGUA DULCE. Esta panacea,
tal como lo difunden los voceros del Poder Patronal del Agronegocios, fundada en la
producción de alimentos que erradicará para los tiempos el hambre en el mundo y
de los mundos de vida de todos y todas, en todas partes, ha sido desmentida por la
OMS, quien acaba de publicar que no sólo no se resolvió el hambre del mundo con
el supuesto productivismo de alimento, sino que, simultáneamente, ha aumentado
dolorosamente la desnutrición infantil.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Ahí está, en la Cuenca del Plata y en la Región de Rosario, la geografía urbana


deformada en rosarios de ciudades travestidas de consumismo irracional, donde
millones se hacinan en guetos miserables o en guetos de lujo, pero todos, habitantes
habitando sin esperanzas el tiempo de lo efímero, aunque seducidos y abandonados,
supuestamente feligreses de los mejores tiempos, pero nostálgicamente volatilizados
por la violenta banalidad del “fascismo de entretenimientos”; por otros muchos res-
quicios solariegos se levantan industrias angurrientas que vomitan sin cesar el trueno
de su desprecio por el ser, poluyendo lo que respiramos, lo que bebemos, lo que
comemos y la propia mismidad del ser.
Dónde estamos? Habitando el Palacio de Cristal, diría Dostoievski, con su at-
mósfera cultural hegemónica convertida en una máquina abstracta, donde se envilece
el ser, donde las metáforas de la vida y los rituales cotidianos fueron sometidos a la
espectacularización del deseo, codificando la pulsión de vivir a una mera superficie
árida, donde naufragan, sin remedio, todos los postulados iluminista, así como otros
tantos relatos más recientes, incluyendo el de la educación como instrumento del
progreso y herramienta para la igualdad, despeñadas en las cavilaciones sin memoria
ignorando que “ lo que ha ocurrido en el último siglo pasará a la memoria histórica
como la época cuya idea decisiva de la guerra ya no es apuntar al cuerpo del enemigo
sino al ambiente”.
Es decir todos los actuales procesos de relacionamiento socioespacial están im-
pregnados por los vahos truculentos de la globalización, expresión superactualizada del
desarrollo científico y tecnológico de raíz entrópica, atributo esencial de este período
histórico, la Modernidad Insustentable, dónde la humanidad y las poblaciones de la
región, aquí mismo en el litoral, por imperio de la fragmentación, quedan sumergidos
en sus territorios explotados, en sus suelos particularmente vaciados de la esencia de
la diversidad por el Latifundio Genético, y son intervenidos, a veces de modo brutal,
en sus mundos de vida privados y en el territorio de su propio cuerpo, no dejándole
otra opción que el presente perpetuo y la incertidumbre del futuro impredecible por la
influencia de la Crisis Ambiental.
Y aquí nos encontramos, en el borde de dos bordes. Vivimos en el borde de una
época que comenzó a transitar con preocupación y esperanzas la cuestión ambiental por
las décadas 60 y 70 del siglo XX. En 1972 Estocolmo y el Informe sobre los Límites
del Crecimiento del Club de Roma representan una gestualidad epifánica. En 1977,

48
Carlos Galano

hace 34 años se establecieron los principios de la Educación Ambiental en Tiblisi:


Ética para la Sustentabilidad y comprensión del Mundo como Sistema Complejo. Allí
comienza una saga epocal plagada de Cumbres cuyos abordajes pusieron énfasis en
la cuestión ambiental, la sustentabilidad, la población y las ciudades. Una época que
legisló empeñosamente para que los sistemas jurídicos internacionales, nacionales y
locales construyeran una malla protectora sobre la naturaleza. Mucha preocupación por
la cuestión territorial y por la territorialización del Ser. Cómo no agregar a estas sagas,
Río 92, El Cairo y su preocupación por el tema poblacional. Beijín y la problemática de
la Mujer, Estambul y la perplejidad frente al desborde de los ámbitos urbanos, Kyoto
y su preocupación por el Cambio Climático, como recientemente en Copenhague,
otros tantos encuentros sobre la Educación y las Ciencias, como en Budapest. Todo
tanto fracaso. Todo tanto empecinamiento del Poder concentrado de Occidente para
llevarnos hacia el abismo infinito, Todo tanta sordera, tanta ceguera tanta desterrito-
rialización de la vida en aras de la metafísica del mercado, supuesto suelo identitario
del ser del siglo XXI.
Los millones de km2 de la Cuenca del Plata, incluyendo el litoral argentino,
santafesino y rosarino, han configurado un espacio mutilado, fragmentado, donde la
diversidad entró en el tobogán del exterminio y la diversidad cultural ha sido encerrada
en los recintos de la homogeneidad civilizatoria. A pesar de ello los clamores de re-
existencia de los Pueblos Originales, oímos sus clamores por estas tierras litoraleñas, y
la potencia creciente de las culturas populares, rehabilitan los recintos de la esperanza
y se conjuga un verbo perdido por la intolerancia civilizatoria occidental, Decolonizar.
“Descolonizar la Colonialidad del Poder, Descolonizar la Colonialidad del Saber y
Descolonizar la Colonialidad del Ser”. (Souza)
Mayoritariamente la población habita ámbitos urbanos, desgarrados entre megaló-
polis, metrópolis, ciudades medianas y pequeñas. Esta Geografía Urbana se desarrolla
en un urbanismo de la desigualdad. La región no escapa a este proceso mundializado,
pero aquí se dinamiza en sintonía con el proceso de crecimiento del Latifundio Gené-
tico y de una economía globalizada que fue derrumbando fronteras nacionales en aras
de la globalización Neoliberal y, simultáneamente, expulsando pobladores, quienes,
finalmente, recalaron y recalan como Refugiados Ambientales, en las ciudades de
cualquier tamaño, en espacial en las áreas metropolitanas. Todo territorio que ingresa a
la globalización neoliberal, simultáneamente se urbaniza aceleradamente en la misma
proporción en que se fragmenta. Este proceso refleja en el espacio, la filosofía profunda

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de la Modernidad y del capitalismo, originada en Kant, fraguada en las turbiedades del


individualismo y la alienación de la propiedad privada. El Progreso ha sido el artífice
de la subalternización de suelo y culturas en aras de la inespacialidad del Mercado.
El único destino posible de esa concepción no ha sido otro que el de la Crisis
Ambiental. Crisis civilizatoria, como dice el Manifiesto por la Vida, “crisis de un modelo
económico, tecnológico y cultural que ha depredado a la naturaleza y negado a las
culturas alternas. Es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando
los límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las diferentes culturas,
está acelerando el calentamiento global del planeta”.
Allá por la década del 70 uno de los grandes pensadores argentinos desterrados
del suelo contaminado de la academia, colonizados por las ciencias oficiales Meca-
nicistas, adictos al método Hipotético Deductivo y sus derivaciones, aquí en el país,
pudieran llamarse como se llamase, Sadosky, Bunge, etc., epistemólogos afectos a la
rigurosidad del pensamiento puro, sin contaminantes, reconocieron y despreciaron los
aportes de Rodolfo Kush. Sus aportes recorrían el camino que iba en la dirección de
la recuperación del suelo. Sostenía que “Cada cultura debe tener su suelo, su punto
de apoyo y enraizamiento para poder ser lo que se debe ser y no lo que le imponen
ser- “que el suelo, el territorio simboliza el margen de arraigo que toda cultura debe
tener, es como estar prendido al territorio, que es el único sentido que tiene la vida.
Ese domicilio del ser, es como dice el brujo de Tiahuanaco, Ucamau, que el mundo
así es”. Sobre el método Hipotético Deductivo, recordamos que “llegará el momento
que se les enseñe a los alumnos en las escuela, cómo el método Hipotético Deductivo,
consistía en la antigua y abolida costumbre de equivocarse” (García Márquez).
Para reimaginar la territorialización de la Cuenca del Plata en tiempos de Crisis
Ambiental, crisis civilizatoria y de un modelo de producción y consumo, que se fundó
en el desconocimiento de la otredad, debemos profundizar un concepto de construcción
profundamente latinoamericana, el concepto Ambiente, un concepto que “configura
una nueva visión del desarrollo humano, que reintegra los valores y potenciales de
la naturaleza, las externalidades sociales, los saberse subyugados y la complejidad
del mundo negados por la racionalidad mecanicista, simplificadora, unidimensional,
fraccionadora. El Ambiente emerge como un saber reintegrador de la diversidad, de
nuevos valores éticos y estéticos, de los potenciales sinegéticos que genera la articu-
lación de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales”. (Leff).

50
Carlos Galano

Este paraguas y parteaguas canaliza la reflexión sobre la territorialidad hacia los


mares de la interculturalidad y la complejidad ambiental. Las huellas escritas por la
liturgia del progreso en la piel de la cuenca se encuentran por doquier. Son muy per-
ceptibles en la región de Rosario, Esas marcas tienen las promesas de la modernidad,
cuyos postulados proclaman recetas que terminarán con la pobreza, repartirán el
bienestar y ciudadanizarán a todos como habitantes del Palacio de Cristal, metáfora
dotoieskyana referida a estados que promuevan tanto el crecimiento personal y co-
lectivo, el bienestar y la felicidad. Palabra pura palabra. Mentiras puras Mentiras, la
última de esas palabras mentiras ha sido escrita en Copenhague.
El imaginario del mundo globalizado, y este aserto está dibujado en todos los
pliegues de la Cuenca del Plata, y consecuentemente en la región pampeana es el
vaciamiento del territorio. El mecanicismo codificado en productivismo insaciable
determinó que el territorio fuera despojado de su cualidad de ser habitado para crear
el hábito de ser. La economización de la vida y la tecnologización de la cultura, con-
virtieron al espacio de la cuenca y la Pampa, en una inagotable canasta de recursos.
Potenciada por la intervención sobre la piel de la tierra con la construcción de megao-
bras hidroeléctricas, hidrovías rectificadoras de los errores de la geomorfología, esa
especie de persistencia en la idiotez que tiene el paisaje para el capitalismo, produc-
tivismo industrial altamente contaminante, metal siderurgia, pasteras y petroquímicas;
expansión descontrolada de la homogeneización productiva agraria, sustentada en la
transgenización con visos de ecocidio irreparable. Producción infinita de Refugiados
Ambientales que aceleran el proceso de urbanización y favorecen el resurgimiento de
trabajo esclavo o en condiciones de servidumbre en todos los países de la región,
afortunadamente hecho visible y denunciado en la República Argentina.
Reflexionar sobre la territorialización de la Cuenca del Plata en clave de integración
intercultural a favor de la Cultura de la Vida es poner en marcha, entre otros vigorosos
aportes, lo enunciado por la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra,
propuesto por Evo Morales al mundo el 22 de abril de 2009.
1- El derecho a la vida que significa el derecho a existir. El Derecho a que ningún
Ecosistema, ninguna especie animal o vegetal, ningún nevado, río o lago sea eliminado
o exterminado por una actitud irresponsable de los seres humanos.
2- El derecho a la regeneración de su biocapacidad. La Madre Tierra tiene que poder
regenerar su biocapacidad, La actividad humana sobre el Planeta Tierra y sus recursos

51
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

no puede ser ilimitada. El desarrollo no puede ser infinito. Hay un límite, y ese límite
es la capacidad de regeneración de las especies animales, vegetales, forestales, de las
fuentes de agua y de la propia atmósfera. Si los seres humanos consumimos, y peor
derrochamos más de lo que la Madre Tierra es capaz de reponer entonces estamos
matando lentamente nuestro hogar. Nosotros deseamos reflexionar que la cartografía de
la Cuenca del Plata marque las heridas de la hemorragia que está matando a la Cuenca.
3- El Derecho a una vida limpia, a vivir sin contaminación.
4- El Derecho a la armonía y al equilibrio con todos y entre todos y todo. El derecho
a la interdependencia.
Para concluir estas reflexiones sobre la territorialización de la Cuenca del Plata
deseo compartir estas dos grandes conceptualizaciones abarcadoras que se inscriben
en la insustentabilidad de la Cuenca e integra a la región pampeana, que deberían
ser reorientadas para reimaginar el futuro y vivir el presente con la esperanza de SER.
Primero sostenemos que es paradojal afirmar que vivimos la Sociedad del Conoci-
miento y la Información, cuando lo que impera por doquier es el desconocimiento sobre
la complejidad y la incertidumbre, la incompletud y el devenir, el opacamiento del
complejo real y la dogmatización de la simplificación. Nunca como ahora hubo tanto
desconocimiento, tanta crisis, tanto desencantamiento y alienación. Nunca antes en la
historia de la humanidad ha habido tanta pobreza y seres humanos que desconocieran
tanto sobre la vida y los mundos de vida, enajenadas por la hipertecnologización de la
cultura y la colonización de sus saberes. Nunca antes en la historia de la humanidad hubo
tantos desempleados, identidades vulneradas en sus derechos y patrimonios culturales
por desarraigos de sus mundos de vida, destrucción de sus ecosistemas naturales y
simbólicos. Nunca antes en la historia la sociedad estuvo sitiada sin horizontes por la
economización de la vida y vaciada por la hipertecnologización de la cultura.
Uno de los factores del desconocimiento del conocimiento de la ciencia clásica
está originado por su modo de fragmentarse en ínsulas inconexas denominadas disci-
plinas. Los feudos disciplinares favorecieron la promoción de tecnócratas, especialistas
ignaros de saberes reduccioncitas e ignorantes de la complejidad. Será imposible
imaginar otro futuro prolongando ese modo de conocer. Por eso compartimos con
Steinner que “Ya no quedan más comienzos”. Dentro de la lógica depredadora, de la
racionalidad instrumental no habrá historia que pueda narrar la historia, ni geografía
que pueda concebir el espacio, ni biología que pueda saber sobre la vida, ni filosofía

52
Carlos Galano

que sea capaz de reflexionar sobre los sentidos existenciales, ni economía que esté en
condiciones de velar por la dignidad de todos los habitantes del OIKOS.
La educación ambiental, decimos en el Manifiesto por la Vida, “debe entenderse
en este contexto como una pedagogía basada en el diálogo de saberes y orientada
hacia la construcción de una racionalidad ambiental. Esta pedagogía incorpora una
visión holística del mundo y un pensamiento de la complejidad. Pero va más allá, al
fundarse en una ética y una ontología de la otredad, que del mundo cerrado de las
interrelaciones sistémicas, del mundo objetivado de lo ya dado, y que se abre al infinito
del mundo de lo inédito posible y a la creación de lo “que aún no es”.
En este punto de la reflexión deseamos destacar las sinergias de la trilogía am-
biente, territorialidad y justicia como los magmas propiciatorios tendientes a imaginar
una nueva ontología y epistemología de la Educación Ambiental, que pueda sostener
la posibilidad de mitigar los efectos catastróficos que inevitablemente producirá el
aceleramiento del Cambio Climático
Para repensar la problemática del Cambio Climático en la Cuenca del Plata y es-
pecialmente en la región de Rosario, deberemos enfrentar al conocimiento consabido,
naturalizado por la literatura cientificista y las grafías productivistas, ese enfrentamiento
implica un movimiento simultáneo de desposesión de la Racionalidad Instrumental y de
inscripción del pensar en la Racionalidad Ambiental. En este sentido, como expresamos
anteriormente, el concepto Ambiente es la contribución realizada desde Latinoamérica
para la reflexión sobre el saber y los tiempos.
Y el otro punto que deseo remarcar para reimaginar la territorialización de la Cuenca
del Plata, pues una cartografía de la vida, implica otra vida de y en la ciudades. Vivimos
el siglo de lo urbano, recordemos que actualmente casi el 80% de los habitantes de
América Latina están urbanizados, con la misma o más proporción para la región de
la Cuneca del Plata. El tercer planetita de un solcito de arrabales tiene una población
urbana desplegada en megalópolis, metrópolis, ciudades medianas y pequeñas,
ciudades globalizadas, ciudades duales, ciudades industriales, ciudades portuarias,
ciudades rurales, ciudades suburbios, ciudades virtuales, ciudades basura, ciudades
violentas, ciudades siempre modernas.
En ese contexto de vertiginosidad en lo arquitectónico y en lo migratorio la trama
urbana configura su ethos espacial por los golpes de furca que le propina lógica del

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

consumo y la mercantilización inmobiliaria. SE crea una atmósfera promovida por


el consumo insustentable, ocultadora del complejo real, y dispuesta a estimular el
devaneo de apariencias confortables, moviéndose al compás de sensaciones elusivas,
desmoronándose impiadosamente hacia el vacío de sentidos epocales. La ciudad se
pulveriza en microciudades de contornos resbaladizos regida por el principio organizador
de “el asilamiento, la verticalidad y la claustrofilia”. No más ver y vivir en San Pablo,
Buenos Aires, Montevideo, Asunción, La Paz, Brasilia, Porto Alegre, Rosario o cualquier
otro ámbito urbano cualquiera fuera su dimensión, para sentir los sentires sin sentido.
La urbanización de la Modernidad pero la diseñada por el Neoliberalismo, ha
impulsado, como modo de ser urbano, la domesticación de los cuerpos y la bulimia
del alma. Las ciudades de la cuenca son esencialmente bulímicas en cuanto al uso
y abuso de materiales, energía y manufacturas, y grandes productoras de basura e
impactos ambientales. En su trama urbana, en sus calles y arquitectura se narra la
naturaleza desigual de la economía, finanzas y políticas de la región y mundiales.
Pero, a pesar de ello, todavía existe un muy considerable mundo rural, campesino e
indígena, en muchos espacios de la Cuenca, que está amenazado por el “desarrollo”,
y sobre todo por la expansión de la agricultura industrializada, como el generado por
la degeneración del Latifundio Genético, metástasis del mal se desparramó por los
cinco países y que hizo de Rosario uno de sus rostros icónicos. Rostro sombrío que
se oculta con pertinacia en las fuelles oficinas de la academia y de las instituciones
financieras y comercializadora, pero particularmente en el territorio discursivo de las
multinacionales de los agronegocios en alianza con los medios comunicacionales
concentrados.
Una agricultura de exportación sin campesinos, cuya progresión dinamiza las
migraciones masivas. No sólo campo-ciudad, sino Periferias-Centros, en especial hacia
sus metrópolis, aunque también Sur-Sur, a pesar de todas las barreras y controles.
En todas las ciudades de la Cuenca, aún en la paradigmática Brasilia, el espacio
urbano es concebido desde la esquina científica geométrica euclideana. Por eso cuando
se altera el paisaje tradicional de las ciudades y del territorio que las acoge, desde la
alianza espacio euclideo y capital inmobiliario, se favorece indubitablemente el uso
espacial urbano para la movilidad motorizada: es decir, a todo lo relacionado con el
transporte, lo huidizo, lo efímero. La lógica totalitaria de accesibilidad y fugacidad se
convierten en los instrumentos claves del planeamiento urbano. Pero este espacio,

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Carlos Galano

como dice Durán, dedicado a la movilidad es la antítesis del espacio público urbano
tradicional, que propicia el encuentro y la interrelación de los habitantes de la ciudad.
Por él deambulan seres humanos crecientemente nómadas encapsulados en sus vehí-
culos. Esta “no ciudad” desmaterializada, se recuesta en los bordes de las búsquedas
con la vertiginosidad de la nostalgia del fin y, afortunadamente, en las penumbras del
alumbramiento de lo impensado.
La crisis de lo urbano en el mundo, en la Cuenca, en la región de Rosario, se es-
cribe con los lenguajes de la soledad del hombre moderno, “un náufrago que navega
en un océano de detalles”, como lo escribiera Musil, en la Viena del 900, metáfora
inagotable para el universo borgiano. Los lenguajes corporales del sujeto-objeto
consumista se expresan por la colonización de su tecnologización, tanto material
como simbólica. Los cuerpos se mueven en los no lugares urbanos ampliados, con
la inefable banalidad de vertebrar sentidos “segregados de lo real”. Así las relaciones
humanas adquieren la fragilidad inconsistente de la espuma y deben especializarse en
salvar obstáculos inventados por el negocio de la estética de la seguridad. Temeroso
de los Refugiados Ambientales que han invadido y cambiado el paisaje atractivo de
la ciudad, ese lugar sentido que le daba reconocimiento hospitalario, advierte, aún en
la oscuridad de sus sensaciones primarias que, finalmente, todos se han convertidos
en Refugiados Ambientales, porque el poder concentrado del Mundo Globalizado,
desfondó los territorios, y ante la presencia insondable del abismo de la nada, el miedo
brotando como una neblina pegajosa, crea la condiciones para que lo massmediático
se transforme, desde su estética de “fascismo de entretenimiento”, ante la creciente
inhospitalidad de la ansiedad, en el amparo artificializado de una banalidad que le
permite ser ahora, siempre.
Este Modelo Civilizatorio dominante, decimos en el Manifiesto por la Vida, “degrada
el ambiente y subvalora la diversidad cultural y desconoce al otro –al indígena, al pobre,
a la mujer, al negro, al Sur- mientras privilegia un modo de producción y un estilo de
vida insustentables que se han vuelto hegemónico en el proceso de globalización”.
Esa concepción exaltada por la idea de Progreso se expresa en discursos cuantitativos,
matematizando inclusive a la naturaleza, y convierte, con su rodillo modernizador a la
relación compleja entre cultura, sociedad y naturaleza, en una caricatura desdorosa di-
bujada con las tintas economicistas de la lógica productiva del Paradigma Mecanicista.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La matriz urbana de todas las ciudades de la Cuenca se corresponde con una


concepción del conocimiento generadora de inhospitalidad urbana, de desencanto y
desorotización de la cultura, fraguada en la externalización y cosificación utilitaria de
la naturaleza. Los avatares del crecimiento económico escurriéndose por los laberintos
del Mito del Progreso y la Lógica Productivista como siempre, han terminado y seguirán
por esa ruta, en los suelos contaminados de la injusticia espacial. La geografía y el
urbanismo de la ciencia clásica escriben sobre la oscuridad del ser, se detienen en
la matematización del espacio y del deseo y sus propuestas conjugan un futuro de
impactos ambientales catastróficos, para que pueda imperar en la aridez de la pérdida,
la desaparición de la diversidad y la diferencia.
Esta concepción, especialista en la producción de basura, nos hace coincidir
con Fernández Durán y reflexionamos recordando El Palacio de Cristal de Dostoievski
“que la “basura” sale por la ventana del capitalismo global hacia la Naturaleza, y al
ser ésta incapaz de asimilarla y metabolizarla, aquélla está entrando ya, otra vez, con
todas las de la ley, por su puerta principal, desbaratando cada vez más la fiesta. Y eso
que solo ha llegado de forma firme hasta el hall de entrada, y todavía no ha alcanzado
plenamente los salones principales donde la fiesta continúa, por ahora, aunque algo
más mermado en la actualidad por la llegada de la Crisis Global”. O quizás, mejor
dicho, porque no ha adquirido la visibilidad necesaria en dichos salones, para hacer
conscientes a los que allí todavía disfrutan, de que las consecuencias del metabolismo
de su muy desigual jolgorio ya están entre ellos, y no afectan solo a los desheredados
o a los territorios lejanos”.
Es que el núcleo vital e íntimo del Paradigma Mecanicista, edificado con el
eficientismo de una ciencia dominada por el economicismo, sólo puede mostrar en
su incontenible proceso entrópico, una olímpica ignorancia de la complejidad y un
inacabable desprecio por la ley límite de la vida, subyugada a la angurria insaciable
del mercado. El desconocimiento ecosistémico de lo urbano, definido por la interde-
pendencia de ingresos y egresos no solo material sino también simbólico, es portador
de impactos ambientales que producen, “despauperización material y espiritual en los
grupos humanos, aumentando la violencia, la delincuencia y el desprecio por la vida,
la tecnologización de los cuerpos y el desencanto del ser.
Deseo compartir con cada uno y una de Uds. estas reflexiones. Reimaginar el
espacio vital de nuestras vidas comunes en la comunalidad de la Cuenca del Plata y

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Carlos Galano

aquí en la ¨Pampa Gringa”, implica repensar el conocimiento, des-saber lo sabido.


Avanzar por los caminos que nos proponer la Subversión Epistemológica, fraguada
en los fuegos hospitalarios del Pensamiento Ambiental Latinoamericano, cimentado
en los magmas propiciatorios del Diálogo de Saberes.

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Bibliografía:
· Angel, Augusto. 2002. El retorno de Ícaro. Pnud. Bogotá.
· Fernández Durán, R. 2010. El Antropoceno, La crisis ecológica se hace mundial. Mimeo. Madrid.
· Ficacci, Luigi. 2000. Piranesi. Taschen. Barcelona.
· Huanacuni Mamani, Fernando. 2010. Vivir Bien. III.CAB. La Paz.
· Kusch, Rodolfo. 2000. Obras completas. EFR. Rosario.
· Leff, Enrique, (comp). 2002. Ética, Vida, Sustentabilidad. PNUMA. México.
· Santos, M. De Souza, M. Silveira, M. 1994. Territorio, Globalización y Fragmentación. ANPUR.
San Pablo.

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F e l i p e A ng e l

Cambio climático en Dostoyevsky


(matematización de la diversidad).
Felipe Angel

A todo esto, Rusia se va quedando sin bosques; terratenientes y gañanes abaten con verdadera
saña sus árboles. (…) Pero antes de que nuestros hijos se hagan adultos, ya habrá en el mercado diez
veces menos madera disponible. Lo que de ahí se derive puede que sea nuestra ruina. ¡Pero prueben
ustedes a decir algo tocante a la limitación del derecho a despoblar los bosques, y verán las cosas
que se oyen¡ De una parte, necesidad nacional; de otra, ofensa al derecho de propiedad; dos razones
contrapuestas. En seguida se forman dos bandos. (…) Pero, ¿es que de veras no hay más que dos
bandos?”.
Junio, 1876
Diario de un Escritor

Conscientes, tal como lo estamos en el comienzo del Siglo XXI, del estropicio
que como civilización hemos causado en la biosfera, no nos ha sido dado capturar
con expedita claridad que en la matematización de las presencias radica una de las
causas inequívocas del Cambio Climático. La lucha contra lo universalizador de esa
matematización hoy la lleva a cabo el Ambientalismo pero comenzó hace dos siglos en
la poesía y algunas décadas después prosiguió en la novela de forma casi simultánea
con la pintura. Musas varias su denuedo donaron. No las abandonemos; son aliadas
gnoseológicas de las luchas ambientales actuales. La manera en la cual hemos en-
frentado el análisis del Cambio Climático padece de anteojeras epistémicas; no enfoca
más que la noción actual de “ciencia”; así, entrecomillada. Siendo que esa noción se
confunde con la de la matematización de las presencias y que ha aportado su nítida
cuota como una de las causas del Cambio Climático, pasa del coqueteo caprichoso
el anhelo de explorar la magnitud de esta situación desde el otro lado del hecho sim-
bólico: desde el arte. Vale inicio lejos de lo tangencial; vale un paseo por Dostoyevski.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

¿La ciencia? ¿Dije “ciencia” entrecomillada o ciencia tal como la plenitud evita las
comillas? No, no la ciencia plena sino lo que hoy tenemos por tal, la entrecomillada,
el dos más dos son cuatro, el positivismo, la lógica formal vestida de moto sierra en
el Amazonas, el establo donde no cabe Fiódor, que la denomina “semiciencia”. Eso
no es más que un pedazo de la ciencia pero a él nos referimos cuando tal vocablo
intuimos, pensamos, oímos o pronunciamos. Ah, claro, nos llega investido por el
maquillaje des-depredador con el cual el desarrollo se presenta entre nosotros. Para
usar el metalenguaje de Edmundo Husserl en aquel tardío texto, Ciencias Europeas
y Fenomenología Trascendental, hablamos de la matematización de las plétoras por
medio del Método Galileano. Plétora es la dignificación de lo diverso al concretarse
en presencia individual. Referimos, por ende, la matematización de la diversidad. Bajo
la presunción de que nada escapa al dos más dos son cuatro, la Modernidad organizó
su desenfreno. En este Siglo XXI para ir al fondo del problema ambiental debemos
centrarnos en contrarrestar la matematización de las plétoras; es decir, en construir
lógicas de lo diverso como un cuerpo gnoseológico contrapuesto a la bárbara lógica
de quien asume el dos más dos son cuatro como única premisa humana para rela-
cionarse consigo mismo, con los humanos y con la biosfera. La diversidad, al ser así
matematizada, deja de ser diversa; se convierte en particularidades idénticas, pues
tanto la rosa como la lluvia, el carbón como la vaca, las montañas como los ríos quedan
enmascarados en números. Y un número es igual a otro en cuanto que no es chimenea
ni elefante sino número. Muerta la diversidad tanto biosférica como humana, fallece
la intimidad de lo plural.
La naturaleza madura no se enfrenta a nosotros, los humanos; ella somos. Fiódor
Mijailovitch, y lo pongo como ejemplo de tal madurez, se supuso dominado por una
misión: desenmascarar la matematización de las presencias para rescatar la validez
del mundo interior humano. Error, errores, vacíos y miedos, también la angustia y
vaya incluida la desgracia personal; sí, ese enorme esfuerzo por ser feliz; tú, que esto
lees, y yo, que esto escribo; lo humano, en síntesis, goza o padece, construye o se
construye, amenaza o mata, se desvanece o desayuna según un vaivén y un ritmo no
ajeno pero sí irreductible a lo matematizable. La matematización de la diversidad, el
positivismo, la noción entrecomillada de “ciencia” en los últimos dos siglos, encarna
una estrechez dentro de cuyo ejercicio tanto lo humano como la biosfera se agotan.
Nosotros, obligados por el Cambio Climático, (¿me oyes?), enfrentamos la temible
eficacia del positivismo, rechazamos su cara tecnológica porque usa la sonrisa del

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F e l i p e A ng e l

confort como trampa; la enfrentamos, digo, con base en horizonte negado tanto a lo
humano como a lo biodiverso, en la amputación de la potente permanencia de los
sistemas vivos en las lides del tiempo y, a la larga, basados en lo falible del veredicto
de Hölderlin: Somos nosotros mismos los que nos lanzamos al abismo. Tenemos, así
pues, una queja; la queja de la complejidad evolutiva. Ni los ecosistemas específicos
ni la biosfera, argumentamos hoy, ni la inevitable intimidad de cada quien consigo
mismo, alega Fiódor, caben en ti, positivismo.
La ciencia incluye el positivismo, abarca la “semiciencia”, engloba el dos más
dos son cuatro pero su inmensidad sobrepasa sin cesar ese breve lar; lo sobrepasa
envuelta en una vigencia constituida de instantes; lo sobrepasa cuando las miradas se
enamoran sin verbos; lo sobrepasa no sin lo vívido de lo amplio; como funcionamiento
sistémico no unidireccional lo sobrepasa. Lo primero que derribó la “semiciencia” fue
la pluralidad del mundo interior humano, no el noreste del Brasil ni la capa de ozono
ni la cuenca donde el Río Hudson se emborracha con aceite. Bosques y arroyos,
libertades mamíferas como la de la vaca u ovíparas como la del gallo, decisiones
humanas y lo posible de una felicidad estable en esta ancha Tierra, la que alimenta
nociones, la que acaricia estómagos y la avaladora de compromisos; todo ello roto.
A los siglos XIX y XX les fue impuesta como camisa de fuerza una noción de ciencia
reducida a la “semiciencia”, encerrada en el positivismo; para el pensamiento del Siglo
XXI esa noción aparece infinitamente próxima a la destrucción racionalizada, sosegada,
normalizada y salvaje de la biosfera. Tu estrechez fenoménica aburre. El por qué de lo
que muta, no cuánto; el dolor del gato en su patica recién quebrada por un automóvil,
no el automóvil; el miedo del niño que se sienta en el último banco del salón, no el
salón ni el último banco; la mísera duda de si prefieres el helado de chocolate o de
vainilla, no la vainilla ni el chocolate; el susto de amar y el amar ese susto, no la rudeza
de entregarse a otro que te supone individuo mecanizado a su medida porque nada
entrevé de tu mundo interior; esas cosas, matematízalas si puedes. No has podido,
Occidente. En la vanagloria de tu afán por lograrlo dejaste al planeta carcomido y a tu
ethos exento de la única elegancia que hay, la de lo diverso.
El dos más dos son cuatro lo concibe la Modernidad como toda la ciencia. ¿Cien-
cia sin Raskólnikov? ¿”Semiciencia”, más bien? Miremos a ver. Hace tres décadas,
vapuleado por la crudeza de mi primera novela, Otra Libertad, me rehíce en el intento
de responder la siguiente pregunta: ¿qué existe que no sea matematizable? A lo largo
de estos años me favoreció el hallazgo fortuito o intencionado de múltiples variantes

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

y sub-variantes de esta actitud. Hoy comparto la de la existencia, si la memoria entu-


siasma y miente poco, de aquella papelería en San Petersburgo a la cual acompañé, o
lo supuse, a Anna. Allí decidí visitar a Fiódor; antes de ese instante la claridad de mis
límites me lo impedía. Tú, que lees, puedes no ir con nosotros, con Anna y conmigo;
basta con que abandones lo que estás haciendo. A mí me convenció el que, tras tres
décadas, la capacidad evolutiva de esa pregunta mutara de nuevo, se posesionara
otra vez de mí, en esta ocasión en mi necesidad actual de poder atenazar algo más
que una sola parte del Cambio Climático, la de la “semiciencia”. ¿Quepo dentro de
la matematización de las presencias, quepo dentro del razonar del dos más dos son
cuatro? ¿La biosfera cupo en esa prosaica lógica o rezongó? ¿Rezongo yo, rezongas
tú? ¿Importa? Importa si tienes verdaderamente en cuenta que ella no supera los 20
años y que hoy, 4 de octubre de 1866, cerca de dos semanas antes
de que Fiódor cumpla los 45, ella, sí, ella, Anna Grigorievna Snítkin, sin saber que
la acompañamos, entra a la papelería Gastinity Dvor, compra papel y vuelve a salir. Ella,
que presume de taquígrafa, baja por el callejón Stalarniy hasta la casa del escritor, y ya
que lo que es proceso no digiere decisiones sino inercias, golpea en la puerta. Leyó, dos
meses hace, Pobres Gentes. Fiódor refunfuña mientras acude a abrir. Está convencido
de que no va a funcionar: ¡una taquígrafa! ¡Qué ocurrencia! Firmé ese temible contrato
con mi editor. Si no entrego una novela completa para el 1 de noviembre pierdo los
derechos de toda mi obra, pasada y futura.
Comprende que, más que una taquígrafa, necesita un puente que, en veintiséis días,
lo ayude a cruzar por encima del río del dos más dos son cuatro; es decir, a escribir
una novela antes del 1 de noviembre. Se niega a aceptar que la realidad consiste ex-
clusivamente en la matemática. Si las personas se rigen por el dos más dos son cuatro,
cualquier taquígrafa me sirve. Mi editor predica el dos más dos son cuatro. Hace poco
más de un año murió mi hermano, mi aliado, mi comprendedor; no mucho antes de
eso, quedé viudo; y ahora esto. Vamos, Fiódor, vamos, tú puedes: abre la puerta. No se
ha logrado dilucidar si fue debido a que era un jueves, como es hoy, de otoño o a que
octubre empezaba a romper el rompecabezas que suma y resta, anota en su memoria
cuán incapaz es de enviar al editor las dos terceras partes de Crimen y Castigo, que ya
tiene escritas. ¿Por qué no? De todas maneras, fuera de mí, nadie notará que falta una
parte. Los horizontes se profanan si se dejan incompletos; por eso no envío Crimen y
Castigo sin la tercera parte, así pierda los derechos de toda mi obra. Mi único recurso
radica en sacar adelante una novela nueva, distinta, en menos de un mes. Escribiendo

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F e l i p e A ng e l

como de uso, a mano, resulta improbable que alcance. Faltan poco más de veinte días.
¿De dónde me surgió la idea de dictarle a una taquígrafa en vez de redactar directamente
sobre el papel? ¿Podré concentrarme enfrente de otra persona? ¿Podré continuar el
hilo narrativo sin ver mi propia caligrafía? Aquí está, parada afuera de la puerta de mi
casa. Yo deseé que así fuera; yo puse un aviso clasificado en el periódico. Volvió a
tocar. Eso me gusta. ¿Qué hago? ¿Abro? No hay muchas cosas más escurridizas que
la certeza de validar lo que uno desea. ¿Será así esta vez? Se decide; abre.
Con cierta distancia respecto al usual preaviso del dolor, tras saludarla, tras bajar
sin pena la mirada porque la puerilidad de los momentos poco muestra la posible
futilidad de uno, Fiódor Mijailovitch Dostoyevski extiende la mano. Sin terminar de
saludarla, le comenta la situación. Entonces, no hay un minuto que perder, responde
Anna, inflexible como la ternura a fondo. Durante veinticinco días de aquel octubre de
1866 Fiódor vuelve a reír, deja la “dieta del gato” que consiste en sólo té con galletas,
se inclina sobre una mirada como quien logra la proeza de ver el mundo con una persona
al lado y le dicta El Jugador a los ojos de Anna Grigorievna. El 1 de noviembre de 1866
entrega el manuscrito. Derrotamos al dos más dos son cuatro, se le escucha al salir
de la oficina del editor. La besa; ella prefiere abrazarlo largamente. Pero la lucha no
era sólo contra el editor, cuyo nombre tengo la desgracia de recordar pero no la vileza
de nombrar. Tanto en lo ecosistémico como en lo antrópico, la lucha por la filigrana
de lo que no sobra, por la lógica de las miríadas, por el tacto de lo que no se puede
excluir, la lucha por lo humano de las personas; ah, sí, ¿te acuerdas o preferirías estar
solo al leer esto?; esa lucha inmensa encaja hoy con el pensamiento ambiental; encaja
en cuanto necesitamos la minuciosa pela, el regaño aplacador y la coqueta gracia
del espejo mejorado con los cuales Fiódor vapulea los límites del dos más dos son
cuatro. La complejidad ha de estar consciente de que el menoscabo cuantificador no
sólo descuaja la biosfera; antes de descuajar la biosfera, o sea para lograr hacerlo,
debe anonadar la íntima manera en la cual cada quien, cuando está solo, se habla a sí
mismo. Sin una racionalidad matematizada descuajar un bosque constituye anatema.
Allí el pensamiento ambiental llama a Fiódor: explícanos.
Raskólnikov no está amarrado al dos más dos son cuatro porque exento de culpa-
bilidad según el sistema judicial, el botín enterrado y a la espera, el futuro garantizado
y en América, eximido de las consecuencias exigidas por el dos más dos son cuatro,
lo desaíra, lo ridiculiza, lo desdeña como validez argumentativa. ¿Cómo logra tal
hazaña? Se entrega. Prefiere lo perjudicial para él. Miento; resignifica lo perjudicial,

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des-matematiza la ética. La justicia no solamente es un contrato social; es, además,


un contrato individual de cada quien consigo mismo. Confiesa dos homicidios pero
se entrega por uno, el que lo atormenta, el de la “inocente Sonia”, la sobrina de la
anciana usurera; Sonia, a la cual el jugueteo sincrónico del azar puso en ese sitio en ese
momento. La otra muerte, la de la usurera, no la lamenta; meses la planeó con detalle,
la argumentó meses. Lo que dirige al caminante es más complejo que lo unívoco. Si
El Jugador se atuviese al dos más dos son cuatro, pues, no jugaría. No como quien
tiembla frente a la repetición de su error, de su afán por ir al casino, sino incapacitado
a fondo para desistir de hacerlo se aleja del acatamiento del dos más dos son cuatro;
no se deja gobernar por la “fuerza de voluntad”.
En El Idiota explora la matematización de las costumbres, si se permite la licencia
de equiparar la capa subterránea de la cortesía con lo inamovible de la mentira institu-
cionalizada para mantener cierta cordialidad social. Falta de sinceridad, matematización
de las costumbres o urbanidad de Carreño que, como es justo, aceita la maquinaria
colectiva del trato social pero que, como es obvio, impide que hacia dentro cada cual
se parezca a sí mismo. Un acto reflejo nos obliga a quitar la mirada sobre el ojo bizco
de nuestro interlocutor y pasarla, posarla y pesarla en el ojo que no se despista; a no
pocos adoptados la sorpresa de su origen a edad tardía los toma por el cuello así como
hay los otros, los que ni siquiera se enteran; en fin, los ejemplos están a flor de piel. No
le digas a papá, que la maestra no se entere, en fin. La sinceridad cruza ese alambrado
de púas y habla lo que la cortesía pactó callar. El Idiota, el Príncipe Minschk, Leov él, a
los diez y ocho años, recién llegado a la gran urbe salta esa cerca de púas en la reunión
petesburguesa más connotada y al final de lo tomado como estropicio acaricia a la
matrona con las palabras: “A lo que más le temen ustedes es a nuestra sinceridad”.
Schátov, el menos poseído de Los Poseídos, pregunta: “Pero, ¿no me decía usted
que, si matemáticamente le demostrasen que la verdad existía fuera de Cristo, preferiría
quedarse con Cristo a irse con la verdad?”. Unas líneas más adelante añade: “Jamás
la razón estuvo capacitada para definir lo malo y lo bueno ni para separar lo malo
de lo bueno, aún de una manera aproximada; por el contrario, siempre, de un modo
vergonzoso y lamentable, se equivocó. La ciencia ha dado únicamente soluciones
con los puños. Por esa particularidad se ha distinguido la semiciencia, la plaga más
terrible de la Humanidad, peor que la peste del hambre y la guerra, ignorada hasta
nuestros días. La semiciencia es un tirano como hasta hoy no los hubo. Un tirano que
tiene sus sacerdotes y sus esclavos; un déspota ante el cual todo se prosterna, con

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amor y superstición, hasta ahora inimaginable; ante el que tiembla incluso la ciencia
misma y bochornosamente lo adula”. Fiódor organiza esa parte de la geografía del
horizonte de la Modernidad. En estas provincias osamos oírlo con cuidadoso candor:
he ahí este ensayo.
No se podrá matematizar a Kirillov, que se suicida para demostrar lo inalienable de
su “libre albedrío”, pues como tantos otros personajes fue concebido para obedecer
una causalidad óntica más profunda que el dos más dos son cuatro, un estadio distinto
de la complejización evolutiva de la energía: lo humano. Suicidio así argumentado por
el propio Kirillov: “Yo me mataré para poner de manifiesto mi rebeldía”. Nada lo induce
al suicidio salvo abofetear a la semiciencia, salvo retarla al duelo en el cual, aunque
mueren, triunfan los Pushkin que en el mundo han sido.
También en Los Poseídos, en boca de quien lo desmerece y por ello ojalá resulte
pedagógica esa irónica asimetría entre palabras y hechos, Piotr Stepánovitch sentencia:
“Sería preferible no desempeñar papel alguno, ser uno mismo, ¿no es así? Nada más
cuco que ser uno mismo, porque nadie lo cree. Yo, lo confieso, quería dármelas de
tonto, porque ser tonto es más fácil que ser uno mismo”. Sin embargo, en estos días
ser uno mismo equivale a ser tenido por tonto. No es casualidad etimológica que tanto
el vocablo idiota, la voz idiosincrasia, la expresión idioma así como el término identidad
provengan de la palabra griega idios que significa lo que se parece a sí mismo, lo
particularizado, lo identificable por sus características. Igual en el ámbito individual,
comunitario, regional o nacional, resulta idiota tanto procurar parecerse a sí mismo
como ejercitar un idioma digno del ser así tal cual somos; idiota resulta en medio del
acartonamiento derivado de la matematización de las costumbres y de lo vacío del
lenguaje. Idiota el príncipe Minschk; idiota deviene una etnia que procura parecerse a sí
misma, que trabaja en elaborar su identidad, que se atiene a su lenguaje; idiota resulta
un país que pretende asumir sus propias costumbres en el contexto internacional; idiota
no para los que lo intentan, que, por el contrario, así se tienen cerca a ellos mismos,
cerca a su idiosincrasia, cerca a su idioma y a su identidad, cerca a la pulsión de lo
humano, sino idiota para la férrea gnoseología matematizada y matematizadora, cuya
ubicuidad legal y tecnológica, simbólica y actitudinal, educacional y artística acapara
el ethos de esta época.
Gnoseología que en la primera mitad del Siglo XX mutó; cambió la camisa de fuerza
del dos más dos son cuatro por otra variante de la matematización: la estadística. Se

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

acogieron no a la verdad de contado sino a la verdad a cuotas. ¿El propósito? Volver la


matematización hasta cierto punto permeable al cambio. El paso del dos más dos son
cuatro a la estadística incluye la resiliencia, o sea la resistencia al acoso que poseen
lo que está presente en el Universo e incluye también la evolución, o sea el ser no
unívoco del flujo mediante el cual la semilla se vuelve árbol y los anfibios pierden
su condición. No podían ignorar por más tiempo las varias fracturas que por doquier
quebraron el aparato óseo del dos más dos son cuatro. Desobedientes al nimio rigor
de la lógica formal el Principio de Incertidumbre, la lógica no redonda del submundo
cuántico y la Relatividad debían ser domeñadas; Heisenberg, Böhr y Einstein se salen
de la racionalidad de la Modernidad; debían retornar. Tarea cumplida por el Círculo
de Viena, la estadística rige en nombre de la física del Siglo XX; rige filosofías, eco-
nomías, procesos políticos, sentencia oportunidades empresariales, artísticas o de la
tienda de la esquina. La lentitud del dos más dos son cuatro poco percibe las causas
del flujo con que andan las cuitas del Universo. El Teorema de Göedel, por ejemplo,
muestra cómo la termodinámica no se rige por esa aridez metodológica. Dos ollas
con agua, ambas a 43°; si viertes una en la otra la suma de las dos temperaturas no
se rige por el dos más dos son cuatro; no suman 86°.
Tan disciplinadora o más que la matematización anterior de la semiciencia, esta
otra, la nueva, la de la verdad a cuotas, la estadística, no logró evitar que el necio Jorge
Luis Borges clamara que él corría el riesgo de ser el primer inmortal. Si la muerte es
una verdad estadística todos corremos el preciado apuro de ser inmortal; si es una ley
natural, una que ocurre siempre y en todos los casos, vivamos a fondo que esto se
acaba. El inescrutable ciento por ciento de la muerte de los seres vivos gangrena las
piernas de la estadística. Cuando el tozudo Padre Sol insiste en no salir por el Oeste,
sepan que lo constato con un esbozo de sonrisa piadosa por T.S. Kuhn, cuya ceguera
incita a equiparar el paradigma geocéntrico con el heliocéntrico como si los saberes
no padecieran la obligación de aproximarse al hecho de acertar; mejor dicho, como
si acertar no fuera posible.
Ni el dos más dos son cuatro ni la estadística tienen por qué operar como los
criterios de mayor validez; cubren apenas una porción pequeña de la funcionalidad
organizacional de las presencias, pues no reparan en el lugar orgánico que esto o aque-
llo, el jaguar o el jabalí, ocupa en la disposición con la cual encontramos el Universo;
no miden relaciones; abandonan la miopía sólo para ver individuos. De ahí la calidad

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F e l i p e A ng e l

de lo que posibilitan. Buena parte del océano biosférico y gran parte del río humano
no pasan cerca al áspero hocico de este par de fieras matematizadoras; una parte sí.
La estadística con su verdad a cuotas, el Círculo de Viena, Hans Han y su hijo Kuhn,
o sea la de allí derivada concepción actual de “ciencia”, ignoran la gramática de la
vida que colocó el acento autónomo de Raskólnikov en la sobrina y no en la tía. ¿Le
dio el treinta y tres por ciento de remordimiento en un caso y el ochenta y cinco en el
otro? ¿Existe lo estadístico en mi mundo interior? ¿Te desdeño el doce por ciento o el
quince? El remordimiento, la vida anímica, mi mundo interior, la complejidad de mi
rumiar varias cosas mientras espero que el semáforo cambie de color, no abren sus
plétoras a los saberes recluidos exclusivamente en lo matematizable.
En Dostoyevki el pálpito de la filosofía de la ciencia aparece imbricado en la cons-
trucción de personajes que, por ello, contrastan con los demás. La mención escueta
de Iván Karamazov o de Stravoguin muestra la eficacia de esta estrategia narrativa,
puesto que la acción se desenvuelve no sin pasar por la diversidad ideológica. Una
porción sustantiva de las reflexiones al respecto se encuentra en las partes que, a
menudo por sugerencia de los editores, Dostoyevski no incluyó en la versión final de
sus obras; sustantiva en cuanto que en esos pasajes con mayor desgarro expone su
pensamiento. En la edición de Aguilar, en el Tomo III, en la página 1592, se encuentra,
dentro de la Paralipómena de Los Poseídos, el siguiente aguijón maltusiano: “Y ¿qué
pasará entonces? (…) Pues dentro de unos siglos estará el mundo tan mortecino
ya, que por pura desesperación (el ser humano. N.A.) deseará estar muerto del todo.
´Montañas, desplomaos encima de nosotros y aplastadnos´, así dirán los hombres,
o algo por el estilo, cuando los medios científicos no alcancen a alimentar al hombre
y la vida se haga estrecha y dura. (…) Cuando venga a faltar el alimento y la ciencia
no pueda proporcionar comida y calefacción, y la Humanidad siga aumentando, será
menester frenar ese incremento”.
La tecnología desgarradora de la pluralidad; la economía como estrategia frag-
mentadora de la así saqueada biosfera; la metrópoli global dedicada sin piedad a la
entropía y, cómo no verlo desde estas provincias, esa violencia aplaudida por una
racionalidad matematizada inserta en un túnel unidireccional; la vivencia humana
estrecha, monotemática, superficial y cíclica; caminito que conocemos como civi-
lización occidental, como Cambio Climático, caminito perversamente pavimentado
por la matematización de las presencias. Si los saberes se agotan en los límites del
dos más dos son cuatro o en los de la estadística la crisis biosférica global carece de

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

salida; cualquier taquígrafa sirve. El remedio climático para la enfermedad del pla-
neta, el tónico evolutivo para la voluble vivencia individual, se llama diversidad. Así
vanagloriados por la falta de dicotomías, de esa manera ensillados cual “rocín antes”
de saberse asno, el positivismo anestesió el último par de centurias; ahora confía en
que no desarticularemos su coartada. Coartada que prueba su supuesta inocencia en
los desastres inferidos al destino mutuamente global e individual. Asepsia numérica,
neutralidad objetivada tecnológicamente, bata blanca de irreprochable desdén por la
persona concreta, son las virtudes in vitro que de sí mismo pregona el dos más dos son
cuatro; que pregona con trompetas de supuesta neutralidad y que con claros clarines
se auto define apolítico. Supone que, como payaso que en el fondo se maquilla, de
antemano calculó el porcentaje de nuestra risa. Nos tiene medidos.
Mientras no demos un paso afuera de sus predios, la semiciencia logra que sus
críticos desdeñen, desdeñemos, intentar la simple sugerencia de un reproche, la
verificable contravía de una resbaladiza gota de nuestro sudor. No te enteres que Anna
Grigorievna alguna vez se detuvo en la papelería Gastinity Dvor, que papel compró y
que ella, siendo como era de verdad taquígrafa, bajó por el callejón Stalarniy y, oye,
menos, mucho menos sepas que golpeó en una puerta. No menciono que esa puerta
se abrió. Entra, lector; lectora, entra. El fondo necio, la curtida cicatriz, la rota noria de
la ingenuidad, el hecho de desmerecerse a fondo, ciertas angustias, lo definitivamente
humano, tú, sí, oye, tú tal vez no ahora pero en el fondo necio, tú; en la curtida cicatriz,
tú; en el hecho de desmerecerse a fondo y en ciertas angustias, tú; tú que oyes tu
propio deseo de comprender el Cambio Climático; ese deseo no te será cumplido sin
incluir lo que Fiódor trajo al banquete de los argumentos y al ágape de los siglos, lo
que gravita por fuera del dos más dos son cuatro, lo invalidado por el positivismo, lo
que animó a Ana Grigorieva Snítkin a comprar papel, a recorrer tal callejón, a golpear
dos veces en esa puerta, que será tuya si la abres. Abre, te digo. Abre, ¿qué? Abre la
complejidad. Anna, Fiódor y yo sospechamos que ni la Pacha Mama ni tú ni nosotros
tres somos abarcables sin abrir esa puerta.

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C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

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C l a ud i o Pa i r o b a

De la comunicación científica
en tiempos de
incomunicación científica
Claudio Pairoba

Después de todo, cuando estás enamorado, quieres contárselo a todo el mundo.


Por eso, la idea de que los científicos no hablen al público de la ciencia me parece aberrante.
Carl Sagan

Prólogo
A fines del año 1999 me encontraba terminando mi beca Postdoctoral en el labo-
ratorio de la Dra. Virginia Walbot en el Dpto. de Ciencias Biológicas de la Universidad
de Stanford, California.
La experiencia había sido enriquecedora desde todo punto de vista. Terminaba
así una etapa de mi vida que había comenzado con el stress lógico de la finalización
del trabajo de tesis, la escritura de cartas a distintos lugares del mundo buscando
laboratorios que estuvieran dispuestos a aceptarme para trabajar como postdoctorado
y la gestión de becas con las cuales financiar mi estadía en los EE.UU.
Aprendí mucho durante mi vida en el país del norte. No solo de ciencia, sino de
relaciones personales, al tener la posibilidad de estar en un lugar cosmopolita, inte-
raccionando con gente de todas partes del mundo proveniente de distintas culturas y
en una sociedad local con una dinámica particular, siempre abierta al cambio.
Es muy probable que esta atmósfera de cambio hiciera que, al final de mi estadía
en el laboratorio, me diera cuenta de que, si bien disfrutaba de la ciencia, necesitaba
hacer algo que fuera más allá del trabajo en el laboratorio. Algo que tuviera que ver
con la investigación pero que también implicara un componente social. No lo sabía
aún, pero estaba dando los primeros pasos en la dirección que me ha traído hasta
este punto de mi vida. Tal vez no sea tan sorprendente, ya que, si bien provengo de

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

las ciencias duras, siempre he tenido un interés por lo humanístico. He estudiado


música y teatro, he cantado en coros y siempre me ha gustado escribir. Incluso gané
un premio en la secundaria.
Si bien todavía sigo explorando las posibilidades que se van presentando e ima-
ginando los proyectos en los que me interesaría embarcarme, no tengo dudas de que
he logrado aunar mis dos grandes intereses: la ciencia y la comunicación. Luego del
retorno el camino ha sido arduo, ya que lo bueno de la Comunicación Científica es que
casi no hay nadie trabajando en el tema y lo malo de la Comunicación Científica es que
casi no hay nadie trabajando en el tema. Las posibilidades son innumerables y estoy
seguro de que cada uno que se acerque al campo lo enriquecerá con su perspectiva
propia, razón por la cual creo en la interacción productiva más que en la competencia.
Luego de asumir el riesgo de iniciar un camino incierto y muy poco transitado puedo
decir que estoy disfrutando de ir abriendo brecha en esta jungla comunicacional y
crear senderos que tal vez otros recorrerán, o tal vez no. Como dijo el poeta, se hace
camino el andar. Y sigo andando, disfrutando de lo que hago. En los tiempos que
corren, no es poco.

Y en un principio eran las tres teorías


Al comenzar a escribir este trabajo final retomo el recorrido que iniciara en aque-
lla primera clase del 6 de Abril de 2011 sobre “Teorías de la Comunicación para no
comunicadores”. Se nos dijo que no era una clase de nivelación sino una clase para
que comenzáramos a habitar la comunicación. Y en retrospectiva estos fueron un
espacio y un momento claves. Tal es así que al volver a leer, elaborar y escribir sobre
este seminario también vuelvo a sentir aquel entusiasmo inicial que después se fue
transformando en pasión. Cosa curiosa. Es posible que la pasión haya sido opacada de
alguna manera por las inevitables cuestiones administrativas asociadas a los tiempos
límites para entregar los trabajos finales de cada seminario con sus inevitables apurones
de último momento. Descubro, entonces, con gran placer, que ese entusiasmo inicial
sigue estando allí al releer el material para los seminarios.
Pero la lectura ahora está enfocada desde una perspectiva distinta dada por el
indudable crecimiento que creo haber experimentado luego de un año de intensa cur-
sada. Un año estimulante no solo en lo académico e intelectual, si no en lo personal

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C l a ud i o Pa i r o b a

como resultado de conocer a un grupo de compañeros con el que seguimos en fluido


contacto. Compañeros que hacen que la experiencia de la cursada siga madurando con
nuevos aportes y miradas que surgen en las charlas de nuestras reuniones informales.
El hecho de haber encontrado compañeros de ruta con formaciones disímiles termina
siendo el espacio fértil donde pensar nuevas concepciones y repensar las viejas con
las que llegué a aquel 6 de Abril.
Volviendo a aquel primer seminario, me pareció especialmente interesante la
idea planteada durante la clase acerca de tener una mirada comunicacional sobre
nuestros espacios cotidianos ya que encaro mi interés principal (la Comunicación
Científica) desde el punto de que está irremediablemente influenciada por la capacidad
comunicacional de todos los actores involucrados, por sus habilidades y acciones
comunicacionales diarias. No solo en el ámbito laboral, si no también en sus vidas
personales, de relación, en la mirada desde la cual encaran ni más ni menos que sus
vidas.

Siendo funcionalista sin saberlo


Si tuviera que resumir lo que recuerdo del funcionalismo y su efecto sobre mí en
aquellas primeras épocas, diría que son tres cosas:
1. Llegué siendo un comunicador científico funcionalista sin ser conciente de ello.
2. Entendí las limitaciones y peligros de esta mirada comunicacional; y miré la
mirada con recelo.
3. Me reconcilié con el funcionalismo y acepté que puede tener sus aspectos
positivos.
En aquella primera clase tuve oportunidad de leer un trabajo escrito por Luis
Ramiro Beltrán1, y ese momento fue una verdadera iluminación. El modelo funcio-
nalista aplicado a la situación de mejorar las vidas del campesinado colombiano era
el ejemplo que podía aplicarse a la forma en que venimos manejando, incorporando,
difundiendo, comunicando la ciencia en nuestro país y en Latinoamérica. El paradig-
ma norteamericano de la difusión de innovaciones está presente en la comunicación
argentina, basta prestar atención al lenguaje que usamos sin darnos cuenta. Podemos
decir que la idea comúnmente aceptada es que con modernizar todo lo que haya que

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

modernizar, el país estará en la buena senda. Ya sea fabricando autos más modernos2,
entregándoles computadoras a todos los estudiantes secundarios3, o adoptando ma-
sivamente la tecnología de cultivos transgénicos.4
Según indica Beltrán en su trabajo, los tres supuestos básicos detrás del modelo
difusionista son:
1. La comunicación por si misma puede generar desarrollo, independientemente
de condiciones socio-económicas y políticas.
2. El desarrollo equivale a más producción y más consumo los cuales llevarán
eventualmente a una distribución mas justa de la riqueza y oportunidades (reminis-
cencias de la “mano invisible” de Adam Smith).
3. Una mayor productividad deriva de la innovación tecnológica, independien-
temente de a quienes beneficia o perjudica.
Estos supuestos que simplifican la situación, tal vez en pos del interés genuino
de alcanzar resultados positivos para todos los involucrados, omite aspectos básicos
como los inherentes al lugar donde la innovación tecnológica pretende asentarse.
El segundo punto menciona el tema del desarrollo, equiparado en los tiempos
actuales al crecimiento económico aunque no sean lo mismo.5 En el primer caso
hablamos de mejor calidad de vida reflejada en mejores sistemas educativos, acceso
a la salud, condiciones laborales, infraestructura en servicios públicos, etc., y en el
segundo solo de dinero. Y aunque es obvio que la diferencia existe, pensamos que más
dinero equivale a mejor calidad de vida,o in-calidad de vida6 como lo describe el Prof.
Carlos Galano, uno de los impulsores del Pensamiento Ambiental Latinoamericano.
La comunicación científica no esta exenta de estas simplificaciones y razonamientos
de “más es mejor”. Si bien más dinero para investigación es una condición necesaria
para el desarrollo del sistema científico argentino, pensar que solo aumentando el
presupuesto los resultados científicos aparecerán como por arte de magia y los proble-
mas del país serán solucionados es un razonamiento peligrosamente ingenuo. Aunque
algunos, lejos de ser ingenuos, sepan que la situación de más dinero no redundará en
un beneficio general aunque sí en el propio. Las luchas de poder, privilegios, egos y
dinero están presentes en la ciencia, lejos ya de ser considerada la religión sacrosanta
de los guardapolvos blancos.

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C l a ud i o Pa i r o b a

Es en este contexto en el cual necesitamos repensar la comunicación científica.


Empezar a elaborar las alternativas para trascender, en aquellos casos donde sea ne-
cesario, el enfoque meramente funcionalista y comenzar a internarnos en las grietas
por donde se mueve la comunicación estratégica. Y es aquí donde quiero resaltar
que el enfoque funcionalista en la ciencia no es bueno ni malo, solamente que puede
servir o no.
Desde mi perspectiva, la producción de información desde mi lugar en la Secretaría
de Ciencia y Tecnología apunta a que tanto los investigadores, las empresas y aquella
parte de la sociedad con acceso a Internet y que puede visitar nuestro sitio (secyt.unr.
edu.ar) sepan quienes están haciendo investigación en el ámbito de la Universidad
Nacional de Rosario y en qué temas. Me considero un vinculador en un universo de
información donde mucha gente todavía no sabe adónde dirigirse para preguntar
quién puede resolverle una cuestión técnica, un periodista puede no saber qué espe-
cialista esta trabajando en el tema de su nota, o un investigador de la misma facultad/
universidad o de otra universidad nacional o internacional busca contactarse con un
investigador local. Pretendo, entonces, generar a través de una presencia constante
del sitio Web de la Secretaría un espacio de referencia. Todos sabemos que no hay nada
más desalentador que entrar a sitios en Internet que no se actualizan. Debido a esto,
mantener el sitio actualizado con la actividad docente, de investigación y académica es
uno de los objetivos que busco desde mi lugar en la Secretaría. En definitiva, mantener
una presencia constante. Es un objetivo a corto plazo que considero haber alcanzado.
De todas maneras, creo apropiado enfatizar que si bien el aspecto informativo
constituye parte de mi enfoque de la comunicación científica, dicho aspecto necesita
ser trascendido para incorporar a los otros actores del espacio conversacional que busco
generar en pos de esa transformación que considero necesaria. Espacio conversacional
que, como iremos viendo durante el desarrollo del presente trabajo, requiere ser abor-
dado desde una mirada compleja que supere la comodidad de la mirada reduccionista.7

Incorporando una nueva mirada


Hay otra visión que me interesa explorar, especialmente después de mi paso por
la Especialización en Comunicación Ambiental. Esta visión tiene que ver con el enfoque
estratégico, lo cual implica un trabajo más profundo y elaborado, identificando actores
involucrados, capacidades disponibles y transformaciones entendidas como necesarias.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Es en este enfoque donde aparece el desafío de comenzar a flexionar nuestros músculos


comunicacionales, ya prácticamente sin tono debido a la falta de ejercitación por parte
de la comunidad científica de las ciencias duras. Es aquí donde empiezan a aparecer
objetivos a mediano y largo plazo, para los cuales el enfoque funcionalista no es útil.
Pero si más presupuesto para investigación no es suficiente, si comunicar infor-
mación de la forma más clara posible no asegura cubrir las expectativas, ¿qué es lo
que está faltando? Y esta es la pregunta que hemos estado evitando porque sabemos
que la respuesta puede ser inconveniente. Dice el dicho “si no te gusta la respuesta
no hagas la pregunta”. Para que podamos trascender el mero enfoque funcionalista y
arriesgarnos en la complejidad de la comunicación científica, complejidad propia de
todo proceso comunicacional, necesitamos estrategar8.
Y sucede que ser “funcionalista” además de ser “conveniente”, en ciertas situa-
ciones, es “seguro”. Cuando dejamos de armar solamente un paquete para dárselo a
los lectores (cualquiera sea su procedencia) y empezamos a abrir el juego y preguntar,
nos ponemos en una situación de vulnerabilidad. Al mismo tiempo es a través de este
“abrirse” a escuchar al otro que se genera un espacio desde el cual van a surgir las
necesidades, las habilidades, las disidencias, los puntos en común. De ahí en más,
cada situación de interacción adquiere su propia dinámica, alejada de la “receta fun-
cionalista” de un modelo que calza en toda circunstancia. Es entonces en y durante
esta interacción en la cual reconocemos la otredad9 y nos reconocemos a nosotros
mismos como comunicadores en la búsqueda, sin recetas mágicas, donde y cuando
nos ubicamos en una posición de facilitadores del diálogo con y entre los actores
convocados, pasibles de rever las ideas con las que llegamos al encuentro. Única
forma de continuar creciendo como sujetos mentales, espirituales e intelectuales.
Aventura apasionante si las hay.
Es indudable que de la lectura de los trabajos disponibles, la teoría Funcionalista
ha influenciado la investigación del proceso comunicacional de manera evidente.
Esta influencia es tan marcada que muchos investigadores terminan siguiendo los
lineamientos funcionalistas, tan peligrosamente simplistas en su unidireccionalidad
y falta de contexto, aún cuando manifiestan su deseo de independizarse de los mismos.
Dado que este paradigma comunicacional se originó en los EE.UU., en condiciones
muy distintas de las que vivimos en Latinoamérica en general y en la Argentina en
particular, su aplicación tiene límites. De todas formas, considero que el funcionalis-

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C l a ud i o Pa i r o b a

mo resulta útil como herramienta para informar: en este caso el emisor se dirige al
receptor con el objeto de instruir, alertar sobre amenazas o peligros, o proporcionar
herramientas para llevar a cabo actividades cotidianas.

Cambiando la mirada: la perspectiva estratégica


No puedo entender por qué la gente está asustada de las nuevas ideas.
Yo estoy asustado de las viejas.
John Cage

Nunca dejo de sorprenderme de las “casualidades”. Buscando información rela-


cionada con la elaboración de este trabajo encontré esta frase, apropiada para iniciar
este segmento del mismo. Tuve oportunidad de conocer acerca de la vida de John
Cage durante una pasantía en los EE.UU. Trabajé con Eva Soltes, quien se encontraba
produciendo un documental sobre el músico californiano Lou Harrison. Mi función
durante esta pasantía consistió en generar los transcriptos de cada una de las entrevistas
que la productora había realizado, así como de otros materiales de archivo relacionados
con la vida de Harrison, quien descolló durante aquellas primeras décadas del siglo
XX. Época que sirvió de escenario a un grupo de artistas de vanguardia que se arries-
garon a hacer las cosas de manera distinta, en especial en el campo de la música y
de la danza. Y ahora que escribo recordando me doy cuenta de que estoy conectado
con estos artistas: la búsqueda para encarar los mismos temas de nuevas maneras o
para innovar radicalmente, es lo que me conecta con Cage y con Harrison, quienes,
dicho sea de paso, tenían una relación cercana aunque complicada. Llegué a tener
una profunda admiración y cariño por Lou, a quien no tuve oportunidad de conocer en
persona pero pude conocer, en cierta forma, a través de todo el material fílmico con
el cual estuve en contacto.
Volviendo a nuestro tema y como dice Sandra Massoni, el modelo de la Comuni-
cación Estratégica puede aplicarse a cualquier situación de comunicación donde se
busque una transformación10. Y la Comunicación Científica necesita una transformación
para trascender el enfoque funcionalista y explotar al máximo sus posibilidades de
generar nuevos resultados y explorar nuevas formas de comunicar y comunicarse.
Creo que todos los que nos dedicamos a la Comunicación Científica pensamos
de esta manera, o al menos yo lo hago ya que no veo otra forma para encarar el estado
de estancamiento en que se encuentra no solo la comunicación de la ciencia si no

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

la ciencia en sí misma. Esto puede sonar un poco aventurado de mi parte pero mis
razones para pensar de esta manera parten de mi concepción de la ciencia y de los
límites que se ha autoimpuesto.

Los límites de la ciencia


Considero que la idea con la que se manejan los investigadores en la actualidad
está determinada fundamentalmente por la máxima “publish or perish” (publicar o
perecer)i. La actividad científica se ha convertido en una cuestión burocrática que
ocupa gran parte del tiempo disponible. A medida que los investigadores suben en el
escalafón científico, se encuentran cada vez más lejos del trabajo manual en la mesada
(hablando más que nada de las ciencias duras), siendo esta última actividad la que
todos aquellos que se han iniciado en la investigación disfrutan. Tal vez esto puede ser
considerado un hecho menor e inevitable. Como están planteadas las cosas, no hay
forma de rebatir lo segundo, aunque lo primero es un tema absolutamente discutible.
Esta descripción general de la forma en que evolucionan los investigadores
en el ámbito laboral, pasando de la mesada al escritorio, intenta reflejar una de las
cuestiones fundamentales que observo: la pérdida de la pasión por la actividad. Un
hecho que no es una cuestión menor para alguien que apuesta a trabajar en lo que
le gusta y a recuperar la pasión por su labor cuando la misma comienza a menguar.
Se habla de técnicas para recuperar la pasión en el matrimonio, pero no se habla con
igual frecuencia de recuperar la pasión por la actividad que se desarrolla, obviamente
partiendo del supuesto de que existió pasión en un principio.
Esta pasión por la labor es algo que comparten la ciencia y las artes. Siempre he
asociado las largas noches en el café que los artistas desvelados pasaban hablando
sobre sus vidas y sus pasiones (la pintura, la música, las letras, el canto) con las
trasnoches en el laboratorio. Esas noches cuando uno recién comienza en la actividad
científica y permanece hablando con sus compañeros de sus aventuras/desventuras
científicas, intercambiando experiencias sobre el experimento que no resultó (la ma-

i Frase con que se describe en el ambiente académico-científico a la presión que se ejerce sobre los
investigadores para publicar de manera sostenida trabajos científicos con el fin de mantenerse y avanzar
en la carrera científica.

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C l a ud i o Pa i r o b a

yoría de las veces), de las discusiones con su director (mezcla de relación padre-hijo/
esposa-esposo/o cualquier otra cercana que se les ocurra), o de sus temores sobre
no llegar a terminar la tesis o de que se acabe la beca sin haber logrado avances. Si
el artista llega a perder esta pasión/locura/entrega total; no puede seguir creando. En
el caso del científico, la cuestión burocrática frecuentemente lo lleva por caminos que
lo alejan cada vez más de esas emociones iniciales, de esa zozobra cuasi-existencial
preguntándose por su incipiente vida como investigador. Caminos que lo acercan cada
vez más a la certeza de haber descubierto el método perfecto para que esa zozobra e
incertidumbre cesen: publicar. Tan fácil como eso.
Pero la seguridad de permanecer en la carrera científica termina por matar la pasión
y la exquisita angustia/ansia por lo desconocido, piedra basal de la actividad científica.
No puede haber seguridad absoluta cuando uno está en la búsqueda constante. Muchos
científicos han perdido la pasión por hacer ciencia enterrados detrás de formularios
de informes, pedidos de subsidios, selección y tutoría de becarios, etc., etc., etc. Las
generalizaciones son siempre incorrectas. De todas formas, permítanme ser incorrecto,
aunque no totalmente.
Los científicos han terminado por aceptar que su ciencia tiene límites, que la
actividad científica empieza en el laboratorio y termina cuando se envía a publicar un
“paper” científico, se presenta el trabajo en un congreso o se muestran resultados en
un seminario.
¿Pero que sucedería si empezaran a explorar más allá de esos límites? ¿Qué
ocurriría si comenzaran a pensar que la actividad científica se completa cuando los
resultados se comunican de manera más amplia a todos aquellos que no forman parte
del ambiente científico?

Comunicación Estratégica: una nueva comunicación desde nuevos pa-


radigmas
Como ya había mencionado, la comunicación ha sido abordada, tradicionalmente,
desde el paradigma Funcionalista o el de la Teoría Crítica, los cuales se mueven y
aceptan ya sea para bien o para mal, una misma estructura. Un emisor, un mensaje y
un receptor. Una concepción lineal, vertical, segmentada. Con un receptor que recibe
el mensaje y no tiene más opción que aceptarlo y un emisor que genera ese mensaje

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

desde una posición de conocimiento absoluto y con una clara intención de generar
una determinada respuesta en el receptor al cual se dirige.
Ahora, nos proponemos abordar el proceso comunicacional desde una nueva
metaperspectiva.11 Una nueva aproximación que se nutra de todo lo que ya sabemos
pero para aplicarlo como herramienta en un proceso distinto, integrador. Buscamos ir
más allá de los mensajes para abordar a la comunicación como el fenómeno complejo
que es. A partir de un diagnóstico y una prescripción de la realidad comunicacional que
enfrentamos buscamos detectar bloqueos y contradicciones de ese proceso comuni-
cacional al mismo tiempo que nos proponemos identificar lo que cada actor puede y
quiere aportar para la transformación buscada en base a sus intereses y necesidades.12
Teniendo en cuenta que el funcionalismo continúa siendo la racionalidad comunicacio-
nal dominante nos proponemos tomar conciencia de que no es la única posibilidad y
que necesitamos movernos desde la prescripción a la inclusión para determinar el tipo
de acción comunicacional más apropiada para interpelar a los actores convocados.13
En realidad no se trata de dejar de lado todo lo que sabemos. Los nuevos paradigmas
aceptan la simbología, la palabra cuando es pertinente usarla. Más bien, se trata de
entender que todo lo sabido constituye una serie de herramientas metodológicas que
nos brindan posibilidades de transformación que dependerán de la situación planteada.
Morin habla de “la extraña coexistencia de Física cuántica con la Física einsteniana”,14
y yo agrego en esa línea de pensamiento que las teorías físicas puede aplicarse den-
tro de cientos entornos. La teoría newtoniana sirve a escala macroscópica. A escala
microscópica ya no tiene sentido aplicarla. Algo análogo ocurre con la coexistencia
de los paradigmas de los cuales se nutre la Comunicación Estratégica. Su aplicación
dependerá de donde estemos parados en nuestro análisis. Estamos haciendo una
evaluación valorativa y crítica.
Siempre hay una intencionalidad, que en el caso de la Comunicación Estratégica
tampoco desaparece. Simplemente iniciamos el proceso comunicacional teniendo en
cuenta que estamos haciendo un recorte de una situación compleja y que este recorte
tiene una multidimensionalidad15 a considerar. Y probablemente más de un actor a
quien necesitamos convocar a un espacio de encuentro.
El abordaje, entonces, de esta nueva forma de entender a la comunicación es
multiparadigmático,16 ya que vamos a nutrirnos de todos los paradigmas vistos hasta
el momento. De igual manera, este nuevo abordaje de la Comunicación que llamamos

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C l a ud i o Pa i r o b a

estratégico busca trascender el mero hecho descriptivo de una situación dada para
propiciar la transformación.
Este nuevo enfoque tiene aspectos adicionales que me interesa resaltar:
Uno de estos aspectos implica considerar a los actores que participan del proceso
de comunicación con sus historias, creencias, valores y formas de ver y entender al
mundo (sus matrices socioculturales).17 Estos actores no son previos, sino que surgen
cuando hago el recorte de la problemática.
Al mismo tiempo, consideramos a ese actor como un otro desde una posición
respetuosa de la alteridad.18 Cuando nos relacionamos con el otro podemos hacerlo
desde diferentes racionalidades: someterlo o abrirlo a otra perspectiva. Esto último es
lo que buscamos desde la Comunicación Estratégica.
Si hablamos de un observador con “características especiales”, ya que estamos
moviéndonos dentro de la Comunicación Estratégica, este “observador” tiene, también
que ser incluido en el sistema. Marina lo expresa claramente al hablar de “la reflexividad,
la inclusión del observador en el sistema”.19
Otro aspecto implica considerar a las situaciones abordadas dentro de un con-
texto, de una realidad de la cual los actores son inseparables. El abordaje clásico ha
implicado a un observador todopoderoso apartado de un objeto que se evalúa. Esto
se ha dado tanto en las ciencias duras (especialmente a partir de la búsqueda de
Descartes20) como en las Ciencias Sociales cuando comenzaron a tratar de ser más
cientificistas.21 Puede hacerse incluso una correlación con el modelo Funcional de la
comunicación: un emisor (observador) que analiza a un objeto (receptor) con una dada
intencionalidad. En estas condiciones, el observador/objeto, emisor/receptor no solo
están separados entre sí, sino que han sido separados del contexto en el cual están
inmersos. Contexto que no rodea sino que nos hace: nos permite ser algo o no serlo.
Morin también aborda la importancia del contexto, cuando en “La noción del sujeto”
habla de “Pensar el sujeto en el mismo contexto donde surge lo vivido”22 y “Pensar en
términos sistémicos incorporando tanto al sujeto como al contexto”.23
En nuestro enfoque estratégico ya no consideramos al “observador” como separado
de la situación. En realidad ya no hablamos de un observador. Ahora hablamos de un
comunicador estratégico que llega al proceso comunicacional muñido de una serie
de herramientas que le serán de indudable utilidad al analizar la situación a abordar.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Luego del análisis inicial de la situación, el comunicador deberá generar un espacio


al cual convocar a los actores teniendo en cuenta las matrices socioculturales 18 de los
mismos. Y un detalle que no es menor: el comunicador es un actor más, seguramente
con conocimientos comunicacionales que el resto de los actores no tienen, pero es un
actor que se involucra en el proceso que se genera. Observa y es observado, modifica
y es modificado. Se genera entonces una recursividad, un ida y vuelta entre los actores
(incluido el comunicador) en la que el proceso comunicacional está inevitablemente
ligado a la incertidumbre. Se arranca con una intencionalidad, de la cual no está
exento ningún proceso comunicacional pero el factor incertidumbre hace que de la
interacción entre los actores surjan nuevas posibilidades. La posibilidad inicial puede
llegar a completarse de manera más o menos similar a lo originalmente considerado
pero aparecen, además, nuevas opciones que inicialmente no se habían planteado. Y
esto es así porque no estamos encarando una situación predefinida. Consideramos
un contexto el cual no está definido, sino que se irá definiendo como resultado de
la interacción entre los actores, incluido el mismo comunicador. Y hago hincapié en
esto último porque en esta nueva concepción de la comunicación como estratégica
el comunicador no está al margen de la posible transformación que pueden llegar a
sufrir todos los actores involucrados como paso previo a la acción transformadora
de la situación inicial. Justamente a partir de sus herramientas comunicacionales,
el comunicador puede y debe estar atento para detectar los matices de la situación
comunicacional que puedan requerir un replanteo de sus matrices comunicacionales
propias. De la intensidad de este replanteo y de la capacidad del comunicador para
aceptarlo y darle respuesta dependerá, en definitiva, la habilidad del comunicador
para llegar a una resolución de los desafíos planteados. Resolución que podrá ser la
esperada o no, solucionadora o no, pero indudablemente transformadora.
Esta nueva concepción de la comunicación, la estratégica,24 se convierte en
multiparadigmática a partir de nutrirse de diversas teorías, disciplinas y líneas de
pensamiento. Menciono, principalmente:
• a las teorías funcionalista y crítica, haciendo especial énfasis en los estudios
culturales.
• el análisis del discurso.
• la teoría biológica del conocimiento a través de los trabajos de Varela y Maturana.

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C l a ud i o Pa i r o b a

• los aportes de la Teoría Termodinámica a partir de los planteamientos de Pri-


gogine.
• los análisis de Edgar Morin y sus enfoques de la complejidad y el conocimiento.
La Comunicación Estratégica se manifiesta a través de una dupla análisis/acción la
cual estimula a concretar la transformación, trascendiendo el mero análisis descriptivo.
Transformación que parafraseando lo dicho por Varela25 aparecerá cuando se logre esa
“cooperación global que emerge espontáneamente cuando todas las neuronas (yo digo
actores) participantes alcanzan un estado mutuamente satisfactorio”.

La perspectiva del Conocimiento


¿Qué es conocer? ¿Cómo abordamos el objeto de estudio? ¿Cómo sabemos lo
que sabemos? Para llegar a comprender la situación en que nos encontramos es ne-
cesario hacer un repaso a la evolución histórica. Desde los comienzos el gran campo
del conocimiento ha venido sufriendo una gradual fragmentación que ha conducido a
inevitables separaciones y cada vez más especializaciones. Partiendo de la separación
primera entre Teología y Filosofía, continuando con la separación entre Ciencia y Filo-
sofía, luego separaciones entre Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, Humanidades
y las divisiones dentro de las Ciencias Sociales que llegan hasta el día de hoy, de
manera muy similar a lo que ha venido ocurriendo con las divisiones dentro de las
Ciencias Naturales. 21 Separaciones que en nuestros días han dado origen a una alta
especialización, donde los campos de estudio son cada vez más acotados y cerrados,
y por ende menos participantes del contexto.
Un primer gran quiebre que nos sigue afectando hasta el día de hoy es la separación
entre Filosofía y Ciencia, planteada a partir de un enfoque basado en la experimentación,
la herramienta dorada a través de la cual encontrar y descubrir la verdad. Han pasado
más de doscientos años y hoy se hace cada vez más evidente que “la verdad” o “el
conocimiento” últimos no pueden definirse o aceptarse de la manera en que se lo hacía
en aquellos tiempos. No puede aceptarse sin entrar en un terreno donde todo empieza
a ser incierto a menos que se arme un cierto andamiaje. Andamiaje que, a pesar de
darnos una cierta sensación de seguridad, nos termina conduciendo a una serie de
presupuestos en base a los cuales hallamos la “verdad” y el “conocimiento” buscados.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Pero, si coincidimos en que el conocimiento no es algo que existe allá afuera,


independiente de nosotros, del observador, vamos a estar en una senda mejor orien-
tada. Una senda no exenta de niveles de complejidad pero indudablemente mucho
mejor encaminada si lo que buscamos no es el conocimiento en si, sino una posibi-
lidad de transformar una situación determinada. Dora Schnitman lo sintetiza con una
frase englobadora: “Tanto la ciencia como la cultura son procesos constructores de
y construidos por procesos sociales”.26 Marina la secunda al mencionar el “paso de
una realidad que puede ser descubierta y conocida a una realidad que se construye y
se impone o se consensúa”.27
No nos acercamos al conocimiento considerándolo como un “qué”, si no un
“para qué” o un “cómo”, realizando un recorte de la realidad que es respetuoso de la
diversidad. El conocimiento no se considera, dentro de la perspectiva de la Comuni-
cación Estratégica, como un objeto al cual describir, como algo absoluto y predefinido
que hay que descubrir. El conocimiento surge de la interacción entre los actores que
participan e interaccionan dentro del espacio comunicacional al cual se los convoca.
Los “Componentes apropiadamente conectados presentan propiedad globales” dice
Varela28 y esto no puede ser más cierto en el caso de los actores interaccionando en
la Comunicación Estratégica.
Necesitamos lograr un escenario cognitivo (tanto simbólico como material)
que logre convocar a los actores. Será en este espacio donde emerjan las tensiones
existentes entre los mismos y donde dichas tensiones hagan crisis. El conocimiento
no es estático, sino que es algo fluido que surge como resultado de un proceso en el
cual interaccionan actores que son transformados.
Lander lo expone de esta manera: “El carácter histórico, indeterminado, indefinido,
no acabado y relativo del conocimiento”.29
Varela es el que menciona el término enactuar al referirse a “las cuestiones rele-
vantes que van surgiendo en cada momento de nuestras vidas. No son predefinidas
sino enactuadas: se las hace emerger desde un trasfondo”.30 Este concepto de enacción
nos sirve de base para considerar al conocimiento como surgido de la interacción
dinámica y evolutiva de los actores en su espacio de encuentro. El conocimiento,
entonces, no está ni en el sujeto ni en el objeto, sino a mitad de camino entre los dos.
El conocimiento emerge de la interacción transformadora entre ambos.

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C l a ud i o Pa i r o b a

La temporalidad y lo fluido
La comunicación estratégica aborda el factor “tiempo” como algo fluido31 y cam-
biante. A diferencia del mundo lineal en el cual referirnos al tiempo implica hablar de
un enfoque dualista, con etapas perfectamente determinadas (etapa de formación/etapa
de trabajo, etapa de producción/etapa de jubilación, momentos de trabajo/momentos
de esparcimiento, tiempo privado/tiempo público) en el mundo de lo fluido que aborda
la Comunicación Estratégica el tiempo es entendido como algo cambiante, caótico,
dinámico, novedoso e impredecible.
Ya no tenemos objetos, a diferencia de lo que se pensaba en el mundo de las
ciencias empíricas sino que estamos tratando con procesos. Pasamos de hablar de algo
estático a algo que cambia. El mundo se entiende como lo que surge de la dinámica
de operar con seres humanos. La fluidez asociada al transcurrir del tiempo implica que
todo cambia, nosotros como comunicadores también cambiamos el mundo y el mundo
nos cambia a su vez. Aceptarnos como organismos vivos en permanente cambio nos
lleva a hablar del tiempo como una idea de fluidez constante.
Como lo manifiesta Prigogine,32 el tiempo se asocia con la irreversibilidad de
los fenómenos, esa fuerza que nos arrastra a un cambio constante, a la aparición de
bifurcaciones que originan nuevos procesos. Si bien el mundo tiende a un equilibrio,
ese equilibrio nunca se alcanza, ya que cuando todo parece acercarse a una estabilidad
lógica aparece un “chispazo” que crea una nueva situación de inestabilidad creativa
que hace que todo el proceso vuelva a comenzar.
Fukuyama habló del final de la Historia33, cuando cayó el Muro de Berlín. ¿Puede
haber algo semejante? Tal razonamiento parece más un deseo por alcanzar un estado de
descanso=estabilidad=seguridad que una realidad concreta. Se llega a una situación
“apropiada” para alguien o algunos dado que se satisfacen determinados intereses de
un grupo en particular pero el tiempo transcurre y si podemos estar seguros de algo es
de que esa circunstancia de aparente idealidad va a ser transformada por otros actores
que generarán nuevas disposiciones que van a alejarnos de ese aparente equilibrio
paradisíaco. De no ser así, estaríamos muertos. Como verdaderos seres vivos no
podemos desembarazarnos del cambio al igual que no podemos despegarnos de la
interacción entre objeto y sujeto que modifica a ambos.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Deleuze y Guattari describen este cambio fluido constante cuando dicen que “los
pasos entre estriado y liso son a la vez necesarios y problemáticos, y por ello tanto
más inquietantes...”.34

La complejidad como característica de la Comunicación Estratégica


Una de las bases sobre las que se asienta el enfoque estratégico es la noción de
complejidad.14 Hemos ido viendo que con el transcurrir de los siglos, las simplifica-
ciones en búsqueda de una verdad absoluta nos han permitido avances naturalizando
la mirada del objeto a describir y medir como la única forma de conocer. A partir de
la idea del conocimiento como algo que se construye y no como un objeto a describir,
agregamos que ese conocimiento se construye teniendo en cuenta la multidimensio-
nalidad de la situación que estamos abordando.35 La forma en que vemos el mundo
se ha ido modificando a través de los siglos. Dependiendo del lugar donde estemos
parados, es lo que podemos ver. Y que haya aspectos que se nos escapan, no significa
que esos aspectos no existan, solo que no podemos abordarlos desde el sitio en el
cual estamos parados. En un momento dado, considerando al planeta Tierra podemos
acercarnos o alejarnos tanto de dicho planeta como deseemos: podemos perdernos
dentro de la Vía Láctea (no vamos a ver a la Tierra), acercarnos a distancias variables
con lo cual la veremos más o menos claramente, entrar en su atmósfera con lo cual
la visión será distinta y penetrar en lo profundo de la tierra, un animal o una bacteria
con las múltiples posibilidades de ver distintos panoramas.
De igual manera, introducir el concepto de complejidad al analizar una situación
desde la comunicación estratégica implica evaluar dicha situación en todos sus
posibles niveles: una situación de comunicación científica, por ejemplo, puede estar
surcada por aspectos técnicos, políticos, económicos, sociales y culturales que será
necesario considerar al momento de propiciar una determinada transformación, la cual
podrá ir siendo modificada a medida que avanzamos por la misma naturaleza fluida
que mencionamos en el apartado anterior.
La complejidad es un “monstruo” que asusta porque expone las falencias de nues-
tras recetas simplistas para abordar la realidad. Recetas que han llegado a convertirse
en un paradigma profundo y oculto, como bien dice Morin36 quien agrega “Creemos
ver la realidad, en realidad vemos lo que el paradigma nos pide ver y ocultamos lo que

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C l a ud i o Pa i r o b a

el paradigma nos impone no ver”. Y Marina agrega “La complejidad hace imposible el
dogmatismo o, mejor dicho, el dogmatismo surge de la ignorancia de la complejidad”37

Implicancias personales
La Comunicación Estratégica no trata de aprender todo, sino de aprender a manejar
las herramientas disponibles para encarar cada situación y movernos fluidamente de
acuerdo a las transformaciones que vayan apareciendo.
Esta idea nos atraviesa como individuos y como sociedad. En un mundo que se
ha acostumbrado a buscar “la receta” para enfrentar la vida, nos damos cuenta, cada
vez con mayor fuerza, que la receta funciona a veces y en condiciones muy acotadas.
Pero que la mayoría de las veces esa visión que tenemos de las cosas, esa anticipación
con que abordamos todas las situaciones de nuestra vida, no funciona.
Este tema está íntimamente ligado al concepto de incertidumbre. La razón por la
cual abordamos las situaciones de nuestra vida cotidiana, tanto laborales como per-
sonales, con una “receta para un resultado perfecto” en la mano es que necesitamos
estar seguros de que todo va a salir bien. O mejor dicho, que todo va a salir como
nosotros deseamos. Un pensamiento de que tenemos control absoluto de la situación.
Pensamiento que llevado a la práctica muestra su total falacia ya que como alguien
dijo, el control es una ilusión.
Pero esta situación tiene una doble implicancia: la necesidad de que todo funcione
de acuerdo a como nosotros consideramos apropiado parte de nuestras propias ideas
de lo que es apropiado. Nuestra propia matriz cultural, con la que cargamos las 24
horas del día, los 365 días al año. Y la cargamos de manera inconsciente en la gran
mayoría de los casos. O sea que abordamos una situación pensando desde el vamos,
hacia donde queremos que esa situación se encamine. Llegar a un puerto seguro que
mantenga intactos nuestras presupuestos acerca del mundo. Presupuestos que nos
mantienen a salvo del embate constante de la incertidumbre.
Pero a costa de salvaguardar nuestra idea del mundo y de cómo son las cosas,
estamos sacrificando algo infinitamente más rico y variado: la posibilidad de abrirnos
a la incertidumbre y abrazar lo que ella nos traiga. Nuevas formas de ver las situacio-
nes, la gente, la vida, el mundo. El cuestionamiento constante de nuestras ideas. La
posibilidad de crecer en todas las dimensiones del ser. Alguien me dijo una vez que

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

la certeza paraliza. La certeza entonces, además, cristaliza. Deja la situación envuelta


en un hermoso paquete con un moño espectacular, pero con un contenido que no
necesariamente se condice con el exterior. Un contenido en ebullición, una ebullición
que puede llevar a una explosión que haga añicos nuestras hermosas y ordenadas
ideas del mundo y como el mismo debe ser. Algo así como un sepulcro blanqueado.
No abrazar la incertidumbre puede parecer “seguro”, pero si hay algo de lo que
podemos estar seguros es que no es “cierto”. ¿Y qué es lo cierto?, es la pregunta que
surge inevitablemente. Lo cierto más que un resultado es un proceso. Lo cierto para
mí, y considero que para el comunicador estratégico, es abrazar la interacción con el
otro (persona o grupo, si bien el comunicador estratégico trabaja con grupos), desde
una situación de absoluta vulnerabilidad y aceptación de la incertidumbre con que se
inicia la situación.
La idea de la vulnerabilidad es algo que me interpela de manera poderosa. Y en
el caso de la Comunicación Estratégica, esta interpelación no se queda en una mera
enunciación teórica. Es una de las bases donde se asienta la interacción que vamos a
tener con los actores. Cuando digo vulnerabilidad me refiero a exponernos a que nuestras
creencias e ideas acerca del mundo puedan ser puestas en el tapete. Ser vulnerable
como comunicador estratégico implica ser capaz de reevaluar los mapas que, como
individuos, tenemos para movernos en el mundo. El plano profesional, mi actividad
como comunicador estratégico, está íntimamente ligada a mi vida personal. Siempre
he pensado que la cuestión consiste en que no podemos disociarnos y actuar de una
manera en un caso y de otra manera en el otro. Mi rol de comunicador estratégico
me va a colocar permanentemente en la situación de reevaluar mis creencias, ideas
y formas de ver el mundo. Eso es algo a lo que todos estamos expuestos. No se trata
de despojarnos de nuestras matrices culturales (acto por cierto, imposible de llevar
adelante) sino de ser concientes de esas matrices culturales así como de que operamos
constantemente a partir y dentro de ellas.
En un momento de la clase se dijo que no todo los profesionales de la Comuni-
cación Estratégica pueden hacerse cargo de todos los trabajos. Y creo que esto va a
depender necesariamente de nuestra flexibilidad para aceptarnos y aceptar al otro con
el que vamos a estar interactuando profesionalmente. Y en la medida en que vayamos
incorporando esta “gimnasia comunicacional” a nuestra vida personal, vamos a ser
cambiados.

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C l a ud i o Pa i r o b a

Es apropiado recordar lo que dice Marina “Cada autor...está legitimado para desa-
rrollar su propia teoría”.38 Aplicándolo más específicamente al ámbito de la Comunica-
ción Estratégica, no hay dogmatismo, no hay receta y por lo tanto cada comunicador
estratégico debe aplicar su propio esquema análisis/acción.
El objeto y el observador interaccionan en un ciclo constante donde ambos son
producto y productor de la situación en la cual se encuentran interaccionando. La
maravillosa fluidez de lo desconocido a través de la cual podemos acceder a nuevas
formas de entender y entendernos. Esto es lo que hace a la Comunicación Estratégica
tan excitante para mí. Esta constante necesidad de reevaluarme. Algo que considero vital,
porque nos mantiene vivos como seres humanos y como comunicadores. La certeza
paraliza, cristaliza. También mata. La incertidumbre renueva, exige, posibilita, nutre.

Nuevos disparadores para el abordaje de la Comunicación Científica


En este punto, se hace contundentemente visible que mi abordaje del tema ha
cambiado desde el enfoque original con el que comencé la Especialización. La mirada
se ha ido haciendo más compleja, en sintonía con todo lo aprendido en referencia a
la Comunicación Estratégica.
Pensar a la Comunicación Científica ha ido pasando por sucesivas etapas de cer-
teza – incertidumbre – nuevas certezas – nuevas incertidumbres. Me muevo avanzando
sobre una espiral ascendente, volviendo a ver las mismas situaciones pero desde otra
“altura”, desde una nueva perspectiva. Las posibilidades de abordaje se multiplican.
Gradualmente he ido pasando de la temática a la problemática. El proyecto ha ido
tomando vida propia y me ha interpelado desde sus aspectos propios. Ya no se trata
de cómo decirles a los investigadores que hacen ciencia cómo y por qué contar lo que
están haciendo en los laboratorios. Ahora necesito salir de esa posición absoluta del
“emisor que todo lo sabe” para ser parte del proceso y su fluir. Y abrirme a la pregunta
“¿Cómo puede transformarme/nos este proyecto?” o mejor dicho “¿Qué es lo que este
proyecto me va a pedir que reevalúe acerca de mi forma de ver esta situación para
poder generar ese espacio de encuentro con los investigadores?”.
Al mismo tiempo se hace necesario preguntarme ¿qué es aquello que los cientí-
ficos quieren transmitir? y ¿cuál es el concepto de verdad, de ciencia, que manejan?

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

De igual manera, comienzan a aparecer otros potenciales actores: asociaciones


de maestros, centros de estudiantes, organizaciones no gubernamentales de temas
generales o enfocadas en enfermedades determinadas, dependencias del ámbito
universitario, organizaciones gubernamentales. ¿Qué es lo que cada una puede querer
decir y hacer respecto del tema de la Comunicación Científica?
¿Qué otras dimensiones empiezan a surgir además de lo netamente científico?
Aspectos políticos, cuestiones económicas, manifestaciones socioculturales que son
necesariamente parte del proceso. El texto de Lander me ha generado una serie de
preguntas ya que la influencia europea (y norteamericana) del enfoque científico tiene
indudable vigencia en el sistema científico argentino actual.
Por ejemplo: Lander habla de la “Organización colonial del mundo...de los saberes,
de los lenguajes, de la memoria y del imaginario”.39 Las Ciencias duras no escapan
a esta organización y una de sus consecuencias es que los trabajos de investigación
más reconocidos son los que se publican en revistas científicas de países del primer
mundo. Nuestro país valora ampliamente la publicación en este tipo de medios lo cual
pone en desventaja a aquellos investigadores que, al trabajar en problemáticas locales,
ven dificultado su acceso a este tipo de revistas. No por fallas en sus trabajos sino por
falta de interés de los editores, quienes se terminan erigiendo en árbitros absolutos
de lo que es novedoso e importante.
Otra consecuencia es que los países del Primer Mundo en muchas ocasiones
financian la investigación en países en desarrollo lo cual nos lleva a preguntarnos,
¿qué temáticas se priorizan y en base a qué criterios?
La universalidad de la experiencia europea en cuanto a su historia tiene su correlato
en el campo científico: la forma de abordar la ciencia, los temas a investigar, la forma
en que se organizan los grupos científicos en todas sus jerarquías devienen de aceptar
como natural una visión europea del abordaje y la estructuración de la ciencia.
Si bien algunos grupos comienzan a considerar los saberes de los pueblos ori-
ginarios, especialmente en América Latina y en el África,40 estos cambios están en
sus albores. La gran mayoría de los integrantes de la comunidad científica se sigue
considerando en una posición de dominio absoluto del conocimiento y todos aquellos
que no logran llegar a esa posición son considerados como primitivos o “aborígenes”,
dándole al término un significado de falta, de ignorancia. Toda una apropiación “natural”
del conocimiento por parte de la comunidad científica.

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C l a ud i o Pa i r o b a

¿Cómo va a desarrollarse la comunicación en estos nuevos espacios que van


apareciendo? La problemática tiene múltiples ramificaciones posibles que hacen al
proceso más complejo y al mismo tiempo nos dan mayores posibilidades de generar
esa transformación conjunta que surge de la interacción entre los actores convocados.
Transformación que espero se mueva en una dirección que permita resolver algunas
cuestiones y, por qué no, crear algunas nuevas también. En un proceso que genera
una nueva posición desde donde evaluar futuros movimientos y estrategias. Siempre
fluido, siempre incierto, siempre vivo.

Ciencia y Pensamiento Ambiental Latinoamericano


El ambiente que tenemos es la sombra de lo que somos.
Lin Tao Wao

Al comenzar a corrernos del saber eurocéntrico que nos ha venido dominando por varios
siglos, empezamos a vislumbrar otros saberes, otras formas de pensamiento. Es así
como el seminario dictado por el Prof. Carlos Galano sirvió para interiorizarme acerca
de otras formas de pensamiento distintas del pensamiento científico, instaurado como
la verdad absoluta producto del raciocinio y el método científico que todo lo puede.
Como decía Machado41, es necesario desaprender lo sabido y dudar de nuestra
propia duda. La ciencia ha sido capaz de resolver muchísimos interrogantes y de
aportar soluciones para innumerables problemas, nadie lo duda. Lo que es peligroso,
es la idea de que solo a través de la ciencia podremos resolver todo lo que necesita
ser resuelto. Razonamiento similar al de algunas religiones que consideran que solo
a través de ellas podremos encontrar la salvación que nos ofrecen.
En el Pensamiento Ambiental Latinoamericano se habla de SABERES, en oposición
al SABER único y absoluto usualmente representado por la ciencia.
Esta forma de ver la realidad y entender el desarrollo del hombre ha llevado a la
crisis ambiental actual, la cual es, como lo indica Galano, una crisis de civilización.42
Y todo este tremendo dislate en el cual el mundo entero está inmerso resulta de las
respuestas que se le han dado a algunas preguntas fundamentales. Puede parecer
increíble que una respuesta equivocada haya llevado al actual estado de situación,
pero la observación nos permite entender que este parece ser el caso.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

¿Qué es el desarrollo?
¿Qué es la felicidad?
¿Qué necesita el ser humano para ser feliz?
¿A qué estamos dispuestos a renunciar para vivir mejor?
¿Incluimos a otros seres humanos en nuestro concepto de felicidad?
¿El ser humano tiene derecho a manejar los recursos de la tierra sin ningún tipo
de control?
¿El ser humano tiene límites? Y si no los tiene, ¿debería tenerlos?

Estas preguntas sencillas, directas, pero con múltiples respuestas han sido el dis-
parador para que la civilización humana haya llegado a este punto. Y la humanidad ha
venido contestando estas preguntas, a veces sin siquiera saber que lo estaba haciendo.
Para analizarlo, veamos un caso puntual y cercano. El de la laguna de Melincué y su
“aprovechamiento” para una mejor calidad de vida.
El texto que sigue a continuación se asienta en la visión apasionada con la cual
el Prof. Galano dictó el seminario para cuya aprobación se gestó el presente material.

El tiempo de la laguna
Día de sol. La gente ataviada con atuendos veraniegos camina por las costas de la
laguna. En el estacionamiento cercano, bajo coquetos techos de paja se ven algunas
4x4, motos japonesas de alta cilindrada y exclusivos descapotables. El viento mece
suavemente un cañaveral que ha sobrevivido por razones estéticas. Una pareja sentada
en un nuevo muelle de madera moja sus pies en las frescas aguas. Se escuchan risas
de un grupo que comparte tragos bajo una gran sombrilla blanca. Paz, felicidad, relax,
equilibrio acompañado por el canto de algunos pájaros. Un murmullo lejano envuelve
la idílica escena.
De pronto el murmullo cesa. La pareja abrazada en el muelle observa con sorpresa
como el agua comienza a subir. La distancia entre los tobillos y las rodillas se cubre
con sostenido ritmo. Los cañaverales inmutables se preparan para sumergirse en el
agua creciente.

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C l a ud i o Pa i r o b a

El agua moja los pies del grupo de la sombrilla que ya no ríe. Se ponen de pie
rápidamente con las sillas cayendo hacia atrás en sorpresiva y violenta trayectoria.
Los paseantes de la playa caminan presurosos primero y corriendo después hacia los
vehículos en el estacionamiento. Alcanzan a cerrar sus puertas al tiempo que las olas
golpean contra las ruedas. Los motores no encienden. Las sillas y mesas del restó con
reminiscencias de las islas Fiji comienzan a flotar trayendo imágenes “titanescas”.
Una sorpresiva ola hace girar en el aire una moto de agua y a su piloto que se hunden
absorbidos por el fondo cenagoso.
Silencio. Solo se escucha el viento entre los cañaverales que no han sido cubiertos
por la laguna. El agua golpea con un calmo y repetitivo “chap chap” contra unas piedras
cercanas. Todo es paz y equilibrio acompañado por el canto de algunos pájaros. El
espíritu del agua está en armonía.

Melincué: Catástrofe de la Modernidad, oportunidad para el Pensamiento


Ambiental Latinoamericano
Los grabados de Piranesi describían las horrendas condiciones de vida de las
cárceles en Roma43. Estas imágenes lúgubres y grises son una constante en el trabajo
de este artista que fue innovador para su época y rechazado por la oscuridad de sus
obras. Pero la belleza estética puede ser mucho más engañosa y peligrosamente
distorsionadora de la realidad. En nuestro caso, las imágenes de turistas en las costas
de la laguna Melincué, disfrutando de un paseo en moto de agua mientras no lejos de
allí otro grupo de paseantes disfruta de un partido de golf en una cancha cuyo mante-
nimiento requiere de miles de litros de agua diarios son una postal de espejismo que
obtura la descomposición subyacente. Todo está bien pero vamos mal. Al igual que
las pinturas que miran al pasado haciendo hincapié en lo perfecto, en esta postal de
la modernidad vemos lo que no vemos.
Si las conductas de las grandes ciudades se repiten en los poblados pequeños, es
interesante ver que en Melincué tenemos un lugar de descanso que sigue los patrones
globalizados de lo que se considera descansar. Que en realidad es ir a otro lugar a
hacer algo. Distinto, tal vez, pero algo. Imposible ESTAR en este lugar. No en el sentido
que le hubiera dado Kusch. Él dice “Se trata del estar como algo anterior a ser y que
tiene como significación profunda el acontecer”.44 Kusch se refiere al estar como el

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

momento de conexión con lo que nos rodea y punto de partida para el descubrimiento
de nuevas realidades externas e internas. A su vez el SER es un ser en devenir, como
lo definía Heráclito antes que el ser eterno e inmutable al que hacía referencia Platón.
Esto abre la posibilidad para hacernos la pregunta “¿cómo están los habitantes de
Melincué interaccionando y siendo con la laguna? ¿Cómo participan de lo especial
que la laguna representa, de su unicidad y otredad particular? Otredad entendida como
aquello a lo que no se le puede pedir reciprocidad, aquello que busca emanciparse
de un opresor.45
Estar en contexto, estar en la laguna, fluir con la laguna. Lograr que nuestro descanso
y desconexión de la locura citadina sea un aceptar lo que la laguna tiene para darnos.
No se puede descansar cuando uno tiene que dominar. Es un equilibrio inestable del
cual la laguna se va a encargar, tarde o temprano, de sacarnos.
Necesitamos HABITAR Melincué, no DOMINARLA. Los estudios llevados a cabo
por especialistas indicaron una necesidad de relocalizar zonas pobladas en áreas más
elevadas.46 Lejos de tener en cuenta estas recomendaciones, los pobladores han optado
por ignorarlas por completo. En vez de HABITAR la laguna permitiendo su existencia,
con sus ciclos, se recurre a una ACUORRAGIA del espejo de agua, bombeándola y
descartándola a un canal donde no molesta, logrando una temporal DOMINACIÓN. Así
como Juan de Garay le puso puertas a la tierra, el ex gobernador le puso puertas al agua.
De la misma forma que el papa Alejandro VI dividió Abya Yala en dos,47 la autoridad
santafesina dividió con sus bombas acuorrágicas a Melincué en un antes y un después.
Será sumamente interesante ver como la laguna retoma el EQUILIBRIO. No olvide-
mos que hay dolorosos y cercanos ejemplos de los cambios climáticos que la mano
del hombre ha causado en nuestra región. Recordemos las tormentas que han azotado
a nuestra ciudad y las alteraciones en el caudal del río Paraná.48
La Modernidad siempre ha buscado a través del conocimiento científico la pre-
cisión, el orden, la predicción efectiva. La incertidumbre, la angustia y la verdadera
creatividad que nace de enfrentar el vacío existencial han sido sus eternos enemigos.
Y como somos modernos, son también nuestros enemigos. Melincué no escapa a esta
situación.

94
C l a ud i o Pa i r o b a

La laguna como un NO LUGAR


Como se expresa en el Manifiesto por la Vida, la crisis ambiental es una crisis de
civilización y la civilización ha llegado a Melincué.49
Melincué se ha transformado en un shopping o una autopista: otro no lugar. No hay
nada de particular en Melincué. Es un lugar donde se está sin estar ya que no se está
conectado con la verdadera esencia de la laguna. Lo que ha quedado es solo aquello
que nos satisface de este espejo de agua. Solo hemos dejado un cascarón vacío (como
la palabra de la Modernidad) que nos parece hermoso, útil, apropiado. Necesitamos
que la laguna no tenga un ciclo para que nosotros sí podamos tenerlo (ciclo “locura
de la ciudad – tranquilidad de la laguna – locura de la ciudad”).
Daría lo mismo que estuviéramos en uno de esos resorts con casino en Arizona o
en cualquier parte del mundo con un clima similar. Obtenemos nuestra “tranquilidad”,
nuestro “descanso” basándonos en la falsa ilusión de control, de las certezas que la
modernidad nos ha construido. La certeza de que la laguna va estar siempre en la
misma cota. Siempre y cuando las bombas no dejen de funcionar. Descansamos en
una tranquilidad inestable, que depende de que algo sea como nosotros lo queremos.
Así como la semilla asesina de soja o maíz han arrasado con la biodiversidad, las
bombas de Melincué han arrasado con la biodiversidad de la laguna.
Siendo parte de una humanidad globalizada y desterritorializada la gente piensa
que está habitando junto a la laguna Melincué pero en realidad esa es una ilusión: está
habitando en la gran comarca globalizada del MERCADO. Haciendo las mismas cosas
que se hacen en cualquier lugar del mundo que tenga la geografía de Melincué. Daría lo
mismo que estuviera en esa o en cualquier otra laguna. La masificación del turismo hace
que nada distinga a esta laguna de cualquier otra en similares condiciones climáticas.
La alternativa para reconstruir las raíces locales y las identidades, ambas desvalorizadas
por la globalización, es reapropiarse de la naturaleza y del conocimiento plural.50
Si consideramos que las dos condiciones del SER de todas las cosas son la com-
plejidad y la incertidumbre, vemos que la Modernidad se ha encargado de desterrar
ambas características. En el caso de la laguna Melincué tenemos que:
- Complejidad: situación compleja que involucra a todos los actores de la
laguna.
- Incertidumbre: en cuanto a la variación del nivel de la laguna.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Las grandes patologías del SXXI: Soledad y violencia


Melincué se inscribe dentro de estas grandes patologías: estar rodeado de gente
pero solo y ejerciendo una violencia inaudita sobre la laguna y todo el ecosistema que
depende de ella. Ecosistema que se supone estamos disfrutando. Pero en realidad el
ecosistema no disfruta ni es disfrutado. En verdad lo hemos acomodado a nuestra
idea de disfrute. La Modernidad nos ha dicho como es el disfrute y ahora necesitamos
redescubrirlo. Como decía Machado, “desaber lo sabido” para crear una nueva noción
del disfrute.51
El conocimiento científico parece haber ganado la batalla en contra de la “locura
de la laguna” a través de sus eficientes bombas. Los números, tan caros a la cienti-
ficidad, representan la victoria del Hombre sobre la Naturaleza descontrolada. Tantos
litros por hora son el símbolo que podría estamparse en el escudo de los cruzados del
gobierno provincial que han encarado esta lucha por la moral y las buenas costumbres...
perdón, por el bienestar y la prosperidad. Es el mismo conocimiento científico que ha
llevado a la creación de la patria sojera con sus tangibles consecuencias en la salud
de aquellos que la habitan.52
La matematización exacta de las condiciones necesarias para que la laguna sea la
laguna que queremos ha mutilado no solo a la laguna sino al conocimiento ontológico
de la laguna y al conocimiento de un hombre en armonía con la laguna. Pero con la
laguna natural, no con esta laguna artificial que es como una careta plástica de algún
superhéroe de historieta.
El único modelo a seguir es más de todo. Producir más y obtener un enriqueci-
miento infinito. “¿Para qué?” es la pregunta que surgiría espontánea. Pero no muchos
se la hacen. En Melincué hay más de todo, y por lo tanto hay más “progreso” y mejor
“calidad de vida”, de acuerdo al pensamiento de la modernidad. Más canchas de golf,
más motos de agua, más hoteles con más habitaciones, más restaurantes con más
mesas, más autos entrando, más camiones rompiendo las rutas recién asfaltadas. El
concepto de límite es algo ajeno a la modernidad. Hay algunos menos también, pero
esos menos son lo de menos: menos agua, menos aves, menos plantas, menos agua
dulce en los arroyos donde se tira el agua salada de la laguna. Hemos alcanzado una
maravillosa hipertecnologización de la cultura, una economización de la vida resultado
de una paciente naturalización de lo básicamente sencillo y una lastimosamente enga-
ñosa negación de la complejidad. Recordemos que la complejidad y la modernidad no

96
C l a ud i o Pa i r o b a

se llevan bien. Complejidad que una vez más es negada por una ciencia omnipotente
que cree poder dominar a su antojo a la naturaleza, como ocurrió en 2003 con el río
Salado en Santa Fe.53

Repensando la felicidad en Melincué


Pero repensar el pensamiento, si bien no es novedoso en la historia de la humani-
dad, exige más energía que la usada por las bombas cercenadoras de Melincué. Y en
una época donde muchos prefieren la felicidad de una mentira antes que la desilusión
de la realidad compleja, no es tarea fácil remontar la oscuridad del pozo de ensueño
en que nos encontramos. Sobre todo porque, como dijo Camus “No tenemos tiempo
de ser nosotros mismos. Sólo tenemos tiempo de ser felices”.54 De todas formas, no
podemos escapar de “pensar lo no pensado” en palabras de Paulo Freire.55
Y esta cultura de la modernidad, del estar sin estar, del disfrute sin reflexión, del
sumar más de lo mismo moviéndonos en fila india hacia el mostrador de la modernidad
donde todo se consigue y dura muy poco, es responsable de la problemática ambiental.
La manipulación de la laguna es un ejemplo más de la violencia que ejercemos en pos
de llegar a ese mundo platónico donde la felicidad está representada por un atardecer en
una laguna mantenida artificialmente por un séquito de bombas acuorrágicas, bebiendo
lo que nuestro hígado preferiría que mantengamos a distancia, comiendo manjares
que taparan nuestras arterias y nos acercarán cada vez más a ese accidente cerebro
vascular tan temido mientras un joven, que por haber nacido en esta era tecnológica
no necesita aprender nada ya que todo lo encuentra en la Internet, nos salpica con su
desparpajo desde una moto de agua lanzada a una velocidad tal que posiblemente
decapite a un desprevenido bañista que se acercó a la laguna para descansar y ser feliz.
Ser feliz, con una felicidad que se parece cada vez más a la zanahoria puesta
delante del burro para que este se mueva. Felicidad exprés alentada por el anhelo,
donde nos olvidamos lo que queremos a poco de conseguirlo, viviendo en un estado
de insatisfacción eterna. Hoy es Melincué, mañana será el reto de dominar otra laguna,
otro río, otro cerro, otra selva: el ingeniero para vencer el desafío, el economista para
probar su teoría, el hombre común para sentir que pertenece a la elite de los que son
felices. Todos corriendo detrás de la zanahoria. Necesitamos “deconstruir la idolatría
por la dominación de las cosas”.56 Necesitamos movernos desde un estado de felicidad

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

anestésica hacia otro de felicidad aconteciente (derivada del estar). La etapa intermedia,
que negamos, es la de la angustia creativa.
Parafraseando a Holderling, allí donde está el peligro de la laguna también está
lo que salva.57 El peligro de la laguna nos obliga a enfrentarnos con nuestras concep-
ciones del progreso, el bienestar, la paz, la felicidad y todas las otras nociones que la
modernidad ha instalado en nuestras cabecitas. Atravesar las aguas de la laguna es el
trayecto bautismal necesario para llegar a la orilla de la reconciliación con nuestros
territorios interiores.
La laguna no es el enemigo, como la modernidad ha tratado de hacernos creer
ha través de su pensamiento dualista que enfrenta al Hombre con la Naturaleza. La
laguna no es un error de la naturaleza que debe ser corregido. Debemos entender que
el tiempo de la laguna no es el tiempo del hombre. Lo que podemos dar por seguro
es que de continuar en este derrotero la transformación del territorio de la laguna será
el catalizador de indudables problemas ambientales.

Recrear la laguna recreando la palabra


Necesitamos redefinir el espacio de la laguna como territorio para generar nuevos
ambientes, saliendo del espacio de mercado que no ve la laguna: solo ve restaurantes,
canchas de golf, casinos, hoteles y turismo “ecológico”. Hacer que la laguna deje de
ser transparente/invisible para constituirse en espacio por sí misma. Un espacio con
misterio donde el ser pueda desplegar su intuición para alcanzar la pasión de su inte-
rior y ejercitarla en el ondulante contacto erótico con el agua. Deconstruir los límites
para que la laguna penetre en nosotros y nosotros penetremos en ella. Sumergirnos
en el agua para disolver las incrustaciones emocionales y rediseñar nuestras matrices
conceptuales.
Necesitamos salir del simulacro de existencia en el cual nos movemos; existen-
cia donde la laguna ha sido cosificada como un “recurso” más. En síntesis, rescatar
poesía, erótica, mito que han sido negados al negar la complejidad y la diversidad.58
Así como en la cuenca del Plata, el agua de la laguna de Melincué podrá ser un
punto de integración entre el hombre y la naturaleza si logramos despegarnos de la
matematización económica impuesta por el paradigma de la modernidad que solo ve
casinos, hoteles y restaurantes.59

98
C l a ud i o Pa i r o b a

Volver a ganar la presencia de la laguna con la palabra. Una palabra que sea puente
entre la Naturaleza y la Cultura. Que no sea solo para denominar las cosas sino que
se asiente en la complejidad ambiental y el diálogo de saberes. Una palabra que cree
nuevos sentidos existenciales. Una palabra que sea barro fértil, rico ante la frígida epis-
temología de la Modernidad. Necesitamos “desbautizar el mundo, sacrificar el nombre
de las cosas”.60 Estamos en una batalla cultural en la cual debemos reapropiarnos de la
palabra e incluso crear nuevas ya que muchas de las existentes son solo esqueletos o
fantasmas.61 Palabras-savia, palabras-idea, palabras-luz y palabras-ceniza, como dice
Enrique Leff.62 Estamos proponiendo una epistemología ambiental que barra con las
certezas que la epistemología de la modernidad ha construido.
Darle de nuevo poder a la palabra: redefinir la palabra laguna. Para que deje de
significar angustia, pérdida, bronca para transformarse en conexión, respeto, ciclo,
aceptación y fluidez.
Necesitamos volver a pensar en la laguna para poder volver a pensarnos. Es
imperioso habitar la laguna desde el pensamiento conectado con el sentimiento para
apropiarnos de nuestros territorios interiores. Que la laguna no se transforme en la
casa Curuchet diseñada por Le Corbusier en La Plata,63 sin pasión ni misterio. Solo un
espacio enorme habitado por seres cosificados. Cosificando la laguna nos estamos
cosificando a nosotros mismos. Es imperioso desocultar el espacio que la Racionalidad
Instrumental con su palabra violenta ha ocultado. Necesitamos un cambio existencial
profundo, no un cambio de mirada. No ser el Grupo de los 8 tratando de crear con
restos putrefactos.
Necesitamos un proceso de descentramiento epistemológico. Lo que Nietzche
predijo hace 100 años se ha vuelto triste realidad: “El erial crece. El desierto se extiende.
Ay de aquel que esconda ese erial dentro de sí”.64 Detrás de las turísticas imágenes de
descanso y progreso de Melincué se esconde la desolación del alma.
Necesitamos ser Homo hybris65 y no sapiens: un hombre que duda y se yergue con
insolencia ante el pretendido saber absoluto detentado por la diosa Ciencia.
Desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano, entonces, consideramos que
a través de repensar conceptos que la modernidad ha subvertido, refundar la palabra
con poder y desplegarnos para fluir en la complejidad y la incertidumbre propias de
nuestra realidad se pude revertir la dolorosa existencia de un ser fosilizado sin posibi-

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

lidades de disfrute, pasión ni cambio. La FILOSOFÍA AMBIENTAL: saca al hombre de


la Filosofía de las Ideas, mano invisible, etc. y lo pone en la Tierra que es su habitat.
Desde el pensamiento ambiental la posmodernidad abre las puertas para la radicali-
zación de lo diverso.
Es desde este replanteo epistemológico que recordamos la filosofía aymara del
saber vivir bien la cual nos dice que hay que “saber dar y saber recibir”.66 Solo dándole
a la laguna lo que necesita podremos recibir lo que necesitamos.

Venga y atrévase a soñar


La Comunicación Estratégica nos propone una intervención para lograr una trans-
formación ya que hay una intencionalidad subyacente. En mi caso, la intervención que
planteo se da en el ámbito de la Comunicación Científica y algunas de las preguntas
que surgen son:
• ¿Cómo imaginamos esa transformación?
• ¿A dónde desearíamos llegar?
• ¿Qué caminos tomaríamos para acercarnos a ese futuro posible o futurible?
Es allí donde entra en juego la planificación y más específicamente la planificación
estratégica.

Los tres tipos de planificación


La idea clásica de planificación está íntimamente ligada a la incertidumbre acerca
del futuro. A través de aquella buscamos ordenar para poder anticiparnos y controlar.
La idea de planificar surge con vigor a partir de la crisis económica de 1930,67 llevando
al fortalecimiento de los modelos imperantes en la época:
• Modelo capitalista industrial: que busca la optimización de recursos
• Modelo estatista soviético: con un control absoluto por parte del Estado
Ambos modelos, si bien diametralmente opuestos, buscan lo mismo: la previsi-
bilidad de los procesos históricos. A pesar de esta necesidad, es imposible controlar
a los sujetos sin reducir al máximo sus libertades. Es así como, tanto la planificación
capitalista como el Plan Quinquenal Soviético son modelos impuestos.

100
C l a ud i o Pa i r o b a

Según Uranga,68 la planificación puede dividirse en tres tipos principales tenien-


do en cuenta características como tiempos ideales considerados, punto de partida,
participantes, el lugar del planificador y los criterios de éxito.
De esa manera las tres perspectivas de planificación pueden dividirse en:
1. Normativa
2. Estratégica situacional
3. Prospectiva estratégica
A estas tres visiones debemos agregar otra que se origina en la Comunicación
Estratégica y que describiremos más adelante.

Planificación Normativa
Este tipo de planificación se caracteriza por un “deber ser”. Busca adecuar una
situación a un modelo ideal previamente establecido.
Algunas de sus características son:
• Es un modelo aplicado por el planificador quien está sobre o fuera de la realidad.
Es un observador externo.
• No profundiza el diagnóstico o análisis situacional, ya que se apoya en datos
preexistentes o de nivel macro.
• Apunta a un “deber ser” transformado en objetivos.
• La estrategia expresa un modelo matemático considerado de base científica.
• Se valora el impacto por encima del proceso y sobre este criterio se elabora
la evaluación.
• Los modos de acción se plasman en el “plan libro”, el instructivo con lo que
tiene que hacer cada actor.
En esta concepción no se consulta a los actores porque no se les reconoce saberes.
La ciencia genera un conocimiento en base al que se construye un modelo según el
cual, lo mejor que uno puede hacer es hacerlo de esta manera.
De esta forma se plantea un impacto al cual hay que llegar. Este tipo de planificación
se ve con frecuencia en el ámbito educativo donde, por ejemplo, se puede plantear que

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

es deseable que el 80% de los estudiantes apruebe con buena nota. El riesgo es que
se puedan forzar los indicadores de impacto, tanto macro como micro, para adaptar los
resultados al modelo planteado. Se fuerza la coincidencia entre objetivos y resultados.

Este modelo carece de capacidad crítica ya que no necesita de actores pensantes.


Solo con capacidad técnica y funcional a este modelo.

Planificación estratégica situacional


La perspectiva estratégica situacional construye una propuesta de cambio proyec-
tando a partir del análisis situacional presente.
Fue creada por Carlos Matus, ingeniero comercial chileno quien impulsó la
economía de su país en la década del 70 durante el gobierno de Salvador Allende.69
Cuestiones políticas lo alejan del país trasandino y en 1975 llega a Venezuela donde
trabaja en el gobierno de Carlos Andrés Peréz. En 1982 impulsa el primer intento en
Latinoamérica para implementar la Planificación Estratégica Situacional. Esta planifi-
cación nace, entonces, vinculada a lo económico.
La planificación estratégica situacional considera que hay que pensar antes de
actuar (pensar con método), evaluando las posibilidades (ventajas y desventajas) y
desarrollando herramientas para pensar y crear futuro.

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C l a ud i o Pa i r o b a

Planificar, según Matus, implica:


• Tener un soporte de decisiones con pies en el presente y ojos en el futuro.
• Valernos de una herramienta vital ya que planificamos o improvisamos.
• Explorar posibilidades que contribuyan a superar la incompetencia.
La planificación precede y preside la acción, dando criterios para la misma. Es una
mediación entre futuro y presente, entre conocimiento y acción, la cual nos permite
preveer aún cuando la predicción es imposible, dándonos capacidad para lidiar con
sorpresas.
Este tipo de planificación desarma el ideal de control, lógica en la cual se basa la
Planificación Normativa. Este diseño estratégico siempre piensa en posibles evoluciones
de situaciones y actores además de los objetivos.
Los técnicos que participan son técnicos políticos que deben tener la capacidad
técnica además de compartir la visión política de la gestión.
ERROR: confía en la burocracia técnica del Estado.

El proceso tiene:
• Monitoreo: busca determinar si se está ajustando a lo planificado.
• Evaluación de Proceso: tiene la posibilidad de introducir modificaciones sobre
la marcha.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Esta perspectiva se caracteriza por un análisis situacional que es participativo, ya


que incorpora a los actores multiplicando las miradas. Matus considera que la situación
es un espacio de producción social donde nosotros jugamos un papel al igual que
nuestros oponentes y donde todo lo que ocurre allí en términos de esa producción
social depende de nosotros y ellos, en interacción con el entorno que nos envuelve
a ambos. Explicar la situación implica considerar a los actores y sus explicaciones
diferenciadas y verificar que los actores jueguen de manera consistente con las expli-
caciones que les atribuimos.
Estas explicaciones dependerán de:
• La ubicación del actor en relación al escenario.
• Sus modos de comprensión (modelos analíticos).
• Sus vinculaciones con el contexto.
Este tipo de planificación ayuda a ver con claridad las posiciones de los distintos
actores visibilizando sus juegos de poder. Asimismo ayuda a recuperar la complejidad
y evitar la simplificación.
También debemos considerar que otro de los problemas de la planificación es-
tratégica situacional es que padece de ceguera situacional, ya que se concentra solo
en una parte del mundo dejando fuera todo lo que queda más allá de nuestro foco de
atención, posibilidades de percepción, capacidad de aceptación, etc.
Un aspecto problemático adicional con este tipo de perspectiva es su aculturalidad,
la cual implica no tener en cuenta la diversidad cultural al momento de implementar
estrategias globales.

Planificación prospectiva estratégica


Esta forma de encarar la planificación abreva en fuentes europeas las cuales se
inician con Gaston Berger (1896-1960), Ministro de Educación de Francia quien se
aboca a los estudios del futuro buscando reposicionar a su país después de la Segunda
Guerra Mundial.
Otros nombres importantes en el desarrollo de esta disciplina son:
• Bertrand de Jouvenel (1903 – 1987): politólogo y economista francés. Miembro
del Club de Roma, fue uno de los creadores de las teorías del futuro. De igual manera,

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C l a ud i o Pa i r o b a

se ocupó de encontrar alternativas de industrialización con posterioridad a la Segunda


Guerra Mundial.
• Michel Godet (1948 - ); economista francés y miembro del Consejo Económico,
el cual trasciende a los presidentes.
• Juanjo Gabiña: Ingeniero Industrial, vasco español, creador de Prospectika y del
Instituto Mundial de Prospectiva Aplicada al Desarrollo en 2001.
• Agustín Merello: ingeniero argentino quien se inscribe en la corriente más
voluntarista de la prospectiva y autor de “Prospectiva: Teoría y Práctica”.
Todos los autores mencionados expresan un cruce entre ingeniería, economía y
filosofía.
A continuación muestro el cuadro que representa a la Perspectiva Prospectiva
Estratégica de acuerdo a Uranga:

Este tipo de planificación tiene al futuro como punto de partida. De imaginar esos
futuros posibles (futuribles) nos movemos hacia nuestro presente y aquí es donde
elaboramos las estrategias que nos lleven a ese futuro imaginado.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La generación de futuros
Podemos clasificar la generación de futuros en tres etapas basándonos en su
enfoque a través de los tiempos:

Los autores que proponen este tipo de planificación ven al futuro como algo que
podemos planear desde nuestro presente. Independientemente de los cambios que
puedan aparecer, no ven al futuro como algo ajeno a nosotros y sujeto a los vaivenes
del destino. Esto puede verse en dos frases:
• “El futuro no queda en ninguna parte, queda por hacer” (Miguel Godet)70
• “Somos dueños de nuestros actos o estamos sometidos al imperio del destino”
(Francisco Mojica)71
El futuro se considera, entonces, como un espacio de voluntad, una tarea colectiva.
Su construcción requiere innovación y adaptación.
Lo de hoy es resultado del ayer. Con esta idea en mente, necesitamos pensar qué
futuro queremos para saber qué tenemos que hacer hoy. Esta idea introduce una ruptura
epistemológica ya que lo que nos debe mover es lo que soñamos. La Prospectiva Es-
tratégica comienza, entonces, con la imagen del futuro y no con el análisis situacional.
Aparecen, de esta manera, dos conceptos sobre cómo planear ese futuro: la
proferencia y la prospectiva.
• Proferencia: serie de técnicas que se basan en el pasado para construir el futuro72
• Prospectiva: sistemática mental que en su tramo más importante viene desde
el futuro hacia el presente73
La prospectiva implica un proceso metodológico al cual los actores no están
acostumbrados ya que el imaginario no está incluido en lo científico. Esta mirada

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C l a ud i o Pa i r o b a

valora el imaginario y los sueños de los sujetos al mismo tiempo que busca generar
dinamismo en grupos y organizaciones con vistas a salir del pragmatismo presente.
En la Prospectiva siempre se trabaja a mediano y largo plazo (usualmente 10 años,
nunca menos de 5 años) ya que lo que se busca es generar cambios culturales en los
modos de conocimiento y las lógicas.
Para concluir, la definición de Prospectiva la dejo a cargo de Merello: “Es primero
un acto de imaginación selectiva y creadora de un polo deseado, luego una reflexión
sobre la problemática presente (para confrontarla con la deseada) y por último una
articulación ensambladora de las pulsiones individuales para, lograr el futurable (futuro
deseable).” 73

Propósito de la Prospectiva
El futuro es un espacio de poder, libertad y voluntad. Partiendo de esta base, el
objetivo de la Prospectiva es “construir un modelo de sociedad futura mediante la
anticipación de nuevas configuraciones - elaboradas y discutidas por todos - que
satisfagan tanto las aspiraciones que motivan a los hombres como las exigencias
técnicas imprescindibles para esos logros”.74 Lo que plantea la Prospectiva es una
cuestión de fondo, no una estrategia; en un escenario procesual que, por lo tanto, no
es un momento.

Estudiando el futuro para intervenir


La Prospectiva estudia el futuro para comprenderlo y poder influir sobre él. Al-
gunos quieren atribuirle el poder de predecir lo que puede ocurrir y otros consideran
que su objeto es concebir el mejor futuro posible. Porque, si bien el largo plazo no
puede predecirse con exactitud, si podemos imaginar nuestro mañana preferido. Aún
cuando entremos en el territorio de la utopía.75
Personalmente creo que, nuevamente, debemos estar dispuestos a dejarnos sor-
prender y a ser vulnerables. Al visualizar ese futuro al que queremos llegar debemos
tener presente que nuestra imaginación siempre se basa en lo que conocemos. Por
ende, parte de la aventura ligada al proceso de planificación reside en estar abiertos
a ver nuevas formas de llegar a ese futuro deseable e incluso nuevos futuros que son

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

mejores que el que habíamos imaginado inicialmente. En definitiva, estar dispuestos


a construir con flexibilidad, evitando ser paralizados por nuestras ideas preconcebidas.
En palabras de Merello “la Prospectiva surge como una actitud para la acción. No
busca adivinar el futuro, irrumpe como una fuente energética de pensamiento y acción
que pretende construirlo”.76
Al evaluar la diferencia entre las imágenes de futuro y la situación inicial tenemos
lo que se denomina brecha. Al imaginar el futuro aparecen otros actores que no esta-
ban en la imagen inicial. Esto constituye una diferencia con la perspectiva Estratégica
Situacional en la cual no se considera la aparición de esos nuevos actores.

Planificación en Comunicación Estratégica


La Planificación en Comunicación Estratégica 18 es propia de la Escuela de Co-
municación Estratégica de Rosario. Trabaja con estrategias comunicacionales como
dispositivos de interpelación de la heterogeneidad en la situación, considerando la
fractalidad de lo social y la multidimensionalidad de lo comunicacional a partir del
reconocimiento de las matrices socioculturales y las mediaciones como autodispo-
sitivos colectivos.77

Prospectiva Estratégica de la Comunicación Científica


A partir de todo lo expuesto, en las siguientes páginas me concentraré en una
búsqueda para aplicar las herramientas de la Prospectiva y la Comunicación estraté-
gicas al diseño de un análisis y diseño estratégicos de la Comunicación Científica en
mi ámbito de trabajo.

La comunicación en la era de Internet


“Cuando todo parecía estar bien, apareció la Internet”. Esta es la idea que, sin ser
dicha, pulula en algunos ámbitos de la sociedad. Por un lado, todo el mundo no deja
de cantar loas a la cantidad de información disponible, a cómo se aceleran y facilitan
las prácticas, a cómo estamos más comunicados.
Pero si uno pasa detrás del telón que representan estas declaraciones el panorama
que encontramos es distinto. A partir de la aparición de la red de redes, no han dejado

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C l a ud i o Pa i r o b a

de multiplicarse las herramientas que tenemos disponibles para comunicarnos, en-


tendiendo a la comunicación como espacio de encuentro y momento relacionante de
la diversidad sociocultural78. El tema es que cada vez hay más herramientas (correo
electrónico, blogs, Skype, Facebook, Twitter para mencionar solo algunas) pero nuestra
capacidad para “encontrarnos” no ha variado. Con lo que el resultado de esta amplia
disponibilidad tecnológica es un desnudamiento de nuestras falencias al momento de
comunicarnos, de encontrarnos. En realidad más que propiciar el encuentro vivimos
evitándolo. Y tal como están las cosas no podemos continuar evitando el encuentro sin
que esto tenga consecuencias en nuestras prácticas laborales y personales.
Cuando hablo de prácticas laborales estoy haciendo un recorte necesario para
acotar la práctica social sobre la cual me voy a concentrar. En realidad lo apasio-
nante de este tema es que la comunicación no se termina en el ámbito laboral sino
que trasciende el mismo. La práctica social se traslada, entonces, al ámbito de las
relaciones interpersonales extralaborales: las fallas comunicacionales pueden ma-
nifestarse también en nuestras relaciones con pareja, familiares, amigos, y hasta en
aquellas ocasionales como la que puede darse con un vendedor. Las situaciones son
innumerables y permanentes. Estamos comunicándonos constantemente y por ende
las situaciones de potencial conflicto son constantes. Nuestras fallas en un ámbito se
manifiestan en el otro.
Incluso cuando hablo de la comunicación en el ámbito laboral podría ser nece-
sario hacer un nuevo recorte. La comunicación dentro de un espacio de trabajo y la
comunicación entre este espacio laboral dentro de la cual nos desempeñamos y otras
instituciones con las cuales interaccionamos. De todas formas, este segundo recorte
(comunicación laboral interna y comunicación laboral externa) es engañoso ya que,
según indicaba Uranga en su clase, en realidad la división entre comunicación interna y
externa no existe. Massoni muestra una postura similar al indicar que la comunicación
estratégica es integradora, abarcando la comunicación interna, la interinstitucional y la
externa.79 Por estas razones, me concentraré en la comunicación en el ámbito científico
entre las instituciones que generan conocimiento y su entorno.

La comunicación en la Secretaria de Ciencia y Tecnología


En la actualidad me desempeño en la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la
Universidad Nacional de Rosario (UNR). Dividiré la situación comunicacional de esta

109
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Secretaría en dos períodos: el existente previo a mi incorporación (Octubre 2010)


al cual llamaré situación histórica y el posterior a mi llegada, al cual denominaré
situación actual.

Situación histórica
La Secretaría de Ciencia y Tecnología viene desempeñando desde el inicio de su
gestión en el año 2007 las Jornadas de Ciencia y Tecnología (http://www.unr.edu.ar/
noticia/862/ii-jornadas-de-ciencia-y-tecnologia). Posiblemente esta sea la herramienta
comunicacional más importante con la cual cuenta esta oficina en este período. Además,
la Secretaría cuenta con una página en Internet.
Las Jornadas constituyen un espacio creado por la actual gestión el cual permite:
1. Mostrar la producción científica de los docentes-investigadores de la UNR tanto
de las Cs. Sociales como de las denominadas ciencias duras.
2. Presentar trabajos previamente evaluados. La aceptación de resúmenes de
trabajos que luego serán presentados bajo la forma de posters está supeditada a la
aprobación por el Foro Permanente de Discusión de Ciencia y Tecnología. Esto permite
que los trabajos publicados en formato extendido en el libro de la Jornada puedan ser
incorporados como publicaciones en los currículums de los investigadores, lo cual es
un factor a tener en cuenta si uno considera la frase de cabecera que ya mencionamos:
“publicar o perecer”.
3. Generar un espacio de encuentro donde los docentes-investigadores socialicen,
intercambiando experiencias y permitiendo el diálogo entre docentes de distintas
facultades e incluso entre docentes que trabajando en las mismas casas de estudio
desconocen los temas de investigación de sus colegas.
Con respecto a la página de la Secretaría en Internet (secyt.unr.edu.ar), la misma
se encuentra dentro de la página de la UNR (www.unr.edu.ar). La actividad de aquella
es mínima y los posteos tienen por objetivo fundamental informar actividades admi-
nistrativas a cargo de la Secretaría.

Situación actual
A partir de mi incorporación a la Secretaría se creó el Área de Comunicación de
la Ciencia a mi cargo. Mis funciones incluyen:

110
C l a ud i o Pa i r o b a

1. Mantener actualizada y ordenada la página de la Secretaría.


2. Servir de enlace con la Secretaría de Comunicación y Medios de quien depende
la página Web de la UNR.
3. Crear y fortalecer los lazos con otras unidades de comunicación de la Universidad
(Secretaría de Prensa) y de centros de investigación (Centro Científico Tecnológico –
CONICET Rosario, institutos de doble dependencia UNR-CONICET, etc.).
4. Responder consultas referidas a las actividades de la Secretaría que se publicitan
a través de la página.
5. Dar a conocer información relativa a actividades administrativas y académicas
de la Secretaría, de otras Secretarías que no publican periódicamente, de las facultades
y de la Universidad en general.
6. Publicitar actividades de investigación de grupos que se desempeñan dentro
del ámbito universitario.
7. Mantener una presencia constante de la actividad científica a través de la difusión
de trabajos de investigación de docentes-investigadores de nuestra Universidad, de
otras universidades del país así como del extranjero.
A partir de mi incorporación he buscado darle mayor exposición a la página de la
Secretaría a través de la creación de una cuenta en Facebook (scyt Unr) y otra en Twitter
(@scytunr). Esto ha permitido generar canales alternativos, aunque complementarios,
con la página Web. Sucede que al depender de la Secretaría de Comunicación y Me-
dios, no tenemos libertad absoluta respecto al diseño y exposición de nuestra página
y muchas necesidades deben ser previamente consultadas con los encargados. Esto,
en algunas situaciones, incrementa los tiempos de respuesta y disminuye el margen
de maniobra.

Creación de un perfil y página en Facebook


La razón principal de la creación de un perfil y de una página en Facebook para la
Secretaría se debió, en principio, a que es una herramienta con la cual me encuentro
familiarizado. Eso no significó que no tuviera que continuar explorando las formas de
manejar este canal comunicacional con el fin de maximizar la exposición de la infor-
mación generada. Básicamente, los artículos y gacetillas que publico en la página Web
de la Secretaría son difundidos también en nuestro perfil y página en Facebook. Existe

111
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

una gran cantidad de individuos, organizaciones e institutos de investigación con los


cuales estamos conectados a través de nuestra página en esta red social, con lo cual
la información llega a un público variado.

Creación de una cuenta en Twitter


La historia de la creación de la cuenta en Twitter es distinta a la de la creación de la
cuenta en Facebook. Nuestra presencia en Twitter surge como una manera de aumentar
nuestra exposición en la misma página principal de la UNR. Esta página contiene una
ventana donde aparecen todos los tweets (mensajes) que se publican en la cuenta en
Twitter de la UNR. Reconocí entonces que esta herramienta comunicacional, con la
cual no estaba familiarizado y que no era de mi agrado en un principio, constituía una
muy buena forma de aumentar nuestra exposición.
En la actualidad nos encontramos conectados a través de Twitter con:
1. Universidades nacionales que también poseen cuenta, al igual que con otras
universidades extranjeras de habla hispana.
2. Otras Secretarías de la UNR.
3. Una gran variedad de medios de comunicación (diarios, radios, canales de TV,
medios digitales) de habla hispana.
4. Organizaciones culturales.
5. Periodistas independientes (no afiliados a ningún medio en particular).
6. Estudiantes universitarios y egresados de la carrera de Comunicación.

Creación de un blog con noticias en inglés


La cuenta de Twitter nos permite estar conectados con Universidades y medios
que se manejan en español. Esto dejaba fuera un interesante grupo de universidades
y medios extranjeros que se manejan en inglés. Con el fin de incorporar este grupo a
nuestros contactos para hacerles llegar la información referente a los trabajos de nues-
tros investigadores decidí crear un blog con noticias en inglés (theargentineanreport.
blogspot.com). El objetivo fundamental de este blog es dar a conocer noticias sobre
investigadores de la UNR así como de investigadores de otras universidades nacionales.
La redacción de noticias en inglés ha permitido dar a conocer la actividad de investiga-
dores locales en publicaciones extranjeras enfocadas en resaltar temáticas sociales.80

112
C l a ud i o Pa i r o b a

Comunicando desde el modelo funcionalista


Si bien considero que mi gestión al frente del Área de Comunicación de la Ciencia
ha generado una serie de canales que han logrado darle mayor exposición a las activi-
dades de la Secretaría así como al trabajo de nuestros investigadores debemos tener
en cuenta que me estoy basando en un modelo Funcionalista de la comunicación.81
Preferible a una ausencia de comunicación científica, este modelo nos permite
generar información de una manera sencilla y relativamente rápida siempre y cuando
tengamos en cuenta el público al cual está dirigida con el fin de adaptar su organización
para lograr una mejor comprensión por parte de nuestra audiencia.
Otra ventaja radica en que permite tener una presencia constante de nuestra Se-
cretaría a la cual buscamos instalar como:
1. Un espacio de referencia al que distintos actores (sociedad, institutos de
investigación, industrias, sector agropecuario, dependencias académicas, políticos,
cuerpos técnico-políticos, organizaciones gubernamentales (municipales, provinciales
y nacionales), organizaciones no gubernamentales (ONGs)) tengan en cuenta para
cubrir sus necesidades de información a la hora de tomar decisiones.
2. Un organismo de consulta que articule el encuentro entre distintos actores (por
ejemplo laboratorios de investigación e industria) con el objetivo de cubrir demandas
específicas.
Por otra parte, este tipo de intervención adolece de fallas tales como su rigidez y
falta de retroalimentación con los actores que participan del proceso comunicacional.
Es claro entonces, que la concepción funcionalista de la comunicación científica se
encuentra íntimamente ligada con una idea de planificación normativa. Ambas com-
parten su rigidez y ajuste a un modelo preestablecido, los cuales pueden llevarnos a
obtener algunos resultados pero no son aconsejables si nos planteamos objetivos a
largo plazo.82
De igual manera, el modelo funcionalista y la planificación normativa no tienen en
cuenta el factor resistencia, el cual tiene un peso sumamente importante al analizar
el cambio cultural que estamos tratando de generar: lograr que los investigadores, en
especial los de las ciencias duras, incorporen como parte de su actividad científica la
comunicación de los distintos aspectos que componen su trabajo de investigación.

113
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Me propongo, en definitiva, recuperar el significado original de la palabra comuni-


car, tal como lo describe Cortés83: “hacer común, compartir, tener acceso y participar”.

Cambios incipientes: El ejemplo tan temido


No debe haber nada más preocupante que ver a alguien que hace algo que no
consideramos importante y observar la importancia de esas acciones en resultados
concretos.
Un investigador me confesaba en una ocasión sobre los comentarios que otros
investigadores hacían sobre él cuando ingresaba al laboratorio, a raíz de sus contactos
con distintas fuerzas políticas de alto nivel. Los comentarios se originaban a raíz de
la intensa actividad en la que el investigador en cuestión se había embarcado a raíz
de la publicación en diversos medios locales, nacionales e internacionales de un im-
portante hallazgo realizado por su equipo. “Yo no ando bien con ese partido político,
simplemente sucede que me llaman, voy y hablo”. El comentario de los compañeros
de Juan no hace más que dejar en evidencia un cambio de paradigma que él se ha
encargado de enrostrarles, seguramente sin querer, a sus colegas.

Comunicar o no comunicar, esa es la cuestión


Juan ha cometido el pecado de comunicar su trabajo, y de hacerlo con una pasión
que no se encuentra en la gran mayoría de los investigadores hoy en día. El escarnio
al cual los investigadores en general han sometido a los científicos que han osado
“vulgarizar” el conocimiento científico quedó patentizado en el caso de Carl Sagan,
rechazado como miembro de la Academia Nacional de Ciencias de los EE.UU.84
Muchos científicos, en un principio, no veían con buenos ojos, la simplificación que
Sagan hacía del conocimiento científico. Algo que afortunadamente ha cambiado a lo
largo de los años, aunque no ha desaparecido totalmente. Tal vez el comportamiento
que muchos investigadores han adoptado respecto de la Comunicación Científica sea
mucho más peligroso que la abierta oposición. Una actitud de desinterés en el tema
hace que el mismo no se ponga en el tapete, con lo cual pasa mucho más desaperci-
bido que antes, cuando muchos se oponían ferozmente. Como dice el bolero, el odio
es mejor que la indiferencia.

114
C l a ud i o Pa i r o b a

Pero volviendo a nuestro amigo investigador veamos dónde nace su pasión por
comunicar. Juan considera que habiéndose formado en una Universidad pública, es
su responsabilidad devolverle a la sociedad sus conocimientos, ya sea bajo la forma
de comunicación científica, resultados y/o generación de recursos humanos. Ante
la posibilidad de quedarse en el extranjero después de varios años trabajando en un
laboratorio de primera línea, nuestro investigador decidió retornar a la Argentina con
la idea de “acá también se puede”. La pasión de Juan por comunicar, contrasta con
la pasión de muchos de sus colegas por no hacerlo. Y se basa en un compromiso
social que no se observa con frecuencia ni en la ciencia ni en muchos otros ámbitos
de la vida cotidiana.
Las nuevas tecnologías informáticas son un reflector cuya luz nos baña en el
escenario de lo laboral. Lo que el reflector muestre es nuestra responsabilidad: un
individuo envuelto por las herramientas comunicacionales que le permiten establecer
lazos con otros individuos de distintos ámbitos. O un individuo totalmente desnudo.
En el ámbito científico, gran parte de nuestros investigadores están desnudos en
la descripción antes hecha. Y la mejor forma que han encontrado para superar esa
desnudez es cerrar sus ojos. Ojos que no ven, comunicación ineficiente.

Un cambio necesario e incómodo (para algunos)


Intentaré trascender, entonces, la ya conocida y ampliamente aplicada idea de
Comunicación Científica basada en el clásico modelo funcionalista Emisor-Mensaje-
Receptor.
Con este objetivo y considerando que la Comunicación Científica tal cual se
entiende en la actualidad es, en el mejor de los casos, incipiente y marcadamente
desconectada de los cambios tecnoinformáticos que han desnudado de manera impla-
cable sus falencias, al mismo tiempo que expone sus potencialidades, me propongo
explorar los aspectos de esta práctica social pasibles de mejoramiento o aquellos que
pueden generarse con el fin de lograr un cambio cultural. ¿En qué consiste este cambio
cultural? En lograr que los científicos incorporen la actividad de comunicar su trabajo
(comunicación científica) como algo cotidiano e inherente a la práctica científica.
Que, como mencioné anteriormente, reflexionen sobre cuál es el momento en que se
completa su actividad científica: ¿cuando su trabajo llega a la sociedad o cuando se
publica un trabajo científico en una revista de su campo?

115
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Esta comunicación dependerá del público (colegas, medios, sociedad en general,


dirigentes políticos, etc.) al que esté dirigida y tendrá un indudable impacto en el resto
de la actividad científica desplegada por el investigador. Un impacto tan cierto como el
que la falta de Comunicación Científica imperante en la actualidad, en la gran mayoría
de la comunidad científica, tiene en las actividades de los investigadores.
¿Cuánto tiempo más podrán los investigadores llevar adelante su trabajo cientí-
fico sin acusar el golpe de esta incapacidad por comunicar? No es mi trabajo hacer
futurología pero en mi opinión, la velocidad de impacto negativo es directamente
proporcional a la velocidad de aparición de nuevos canales y técnicas que puedan ser
usados para comunicar.
Ya no se trata de SI la ausencia de Comunicación Científica va a impactar en los
investigadores, si no de CUÁNDO dicho impacto va a comenzar a hacerse evidente y
cuáles serán sus mayores consecuencias.

Trascender desde la planificación prospectiva y de la comunicación


estratégica
El tipo de intervención a la cual aspiramos ve en la planificación prospectiva es-
tratégica una herramienta que permite incorporar a los actores concretos o potenciales
que participan o pueden llegar a participar del proceso de comunicación de la ciencia.
Si bien la planificación normativa es una opción que nos coloca por encima de la
ausencia de comunicación científica, lo cual de por sí es una situación más ventajosa,
no la considero como el último escalón del proceso de transformación de este tipo
de comunicación. Además no debemos olvidar que la planificación normativa tiene
como objetivo lograr cambios en el corto plazo pero no nos es útil en los cambios a
mediano y largo plazo como el que me propongo encarar. 68
Mi objetivo a largo plazo es posicionar a la Secretaría de Ciencia y Tecnología
como comunicadora responsable de la articulación del proceso de comunicación
científica. Comunicadora que articula los saberes de distintos actores sin identificarse
de manera plena con ninguno de ellos al mismo tiempo que pone en juego su saber
propio y partiendo de la premisa de que no hay conocimiento sino que hay saberes
diferenciados que buscaremos hacer emerger. Notemos la resistencia que esta premisa
genera en los científicos de las ciencias duras acostumbrados a considerarse dueños

116
C l a ud i o Pa i r o b a

del conocimiento al estudiar un objeto del cual se consideran aislados y quienes, a


menudo, “confunden la variedad de enfoques y estilos de investigación en ciencias
sociales con falta de rigurosidad científica”.85
Es la idea de conocimiento la que cambia, esto no implica que no exista. No lo
hay escindido ni como propiedad, sino justamente como emergencia colectiva.

Objetivos de la presentación
Basándome en el trabajo de Mojica86, he desarrollado un diseño de prospectiva
estratégica para la Comunicación Científica desde la Secretaría de Ciencia y Tecnolo-
gía considerando objetivos, metodología, variables estratégicas, actores y escenarios
posibles. El diseño incluye también herramientas diagnósticas junto con acciones a
promover surgidas de la planificación en comunicación estratégica.

Objetivo general
Realizar un análisis tendiente a evaluar la práctica social a la que llamaré Comuni-
cación Científica. Esta práctica social es la manifestación de una interacción histórica87
de un grupo de individuos y podemos dividir esta interacción en 2 tipos:
1. Una interacción constante que se da entre los miembros de la comunidad
científica.
2. Una interacción fluctuante que se da entre los miembros de la comunidad
científica, los medios de comunicación y los distintos grupos que componen la
sociedad en general.
Me propongo estudiar sus alternativas de evolución a cuatro (2015), ocho (2019)
y doce (2023) años proponiendo el diseño de escenarios que estimulen cambios de
esta práctica social con impacto en la producción científica, el nivel de vida de la
población y la percepción de la actividad científica por la clase política, los sectores
productivos, la comunidad educativa y las asociaciones docentes y estudiantiles que
la nuclean, y las organizaciones no gubernamentales.

117
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Objetivos específicos
• Identificación de mediaciones, entendiendo a la mediación no como un espacio
mediador sino como un dispositivo de encuentro sociocultural específicamente poten-
ciador de nuevas composiciones en función de la transformación buscada. Mediaciones
como espacios de articulación entre matrices socioculturales, las cuales capturan el
momento de transformación de dichas matrices.88
• Crear escenarios que permitan el intercambio de experiencias entre colegas con
el fin de estimular el relato de sus experiencias de comunicación científica enfatizando
los cambios positivos que las mismas hayan tenido en sus actividades científicas.
• Generar espacios de encuentro con los jóvenes investigadores (estudiantes
de doctorado o doctorados recientes) con el fin de incentivar comportamientos de
comunicación científica desde los comienzos de sus carreras.
• Estrechar lazos con las Secretarías de Ciencia y Tecnología de las distintas
facultades para que las mismas actúen como agentes de cambio cultural.
• Crear mecanismos que estimulen la comunicación científica utilizando el papel
normativo que juega la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNR.
• Promover acciones conjuntas con las Secretarías de Ciencia y Tecnología de
otras universidades nacionales con el objetivo de intercambiar experiencias y diseñar
acciones conjuntas.
• Contactar organismos de investigación gubernamentales para exponer y funda-
mentar la necesidad de una estimulación de la comunicación científica por parte de
las autoridades (Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Secretarios,
cuadros intermedios).
• Contactar organizaciones docentes y estudiantiles de nivel secundario para
generar espacios de encuentro sostenibles en el tiempo tendientes a mostrar las op-
ciones de carreras científicas para los estudiantes y el rol orientador que los docentes-
investigadores universitarios están en posición de cumplir.
• Crear lazos con los centros de estudiantes universitarios para exponer la pro-
blemática y trabajar en acciones conjuntas.

118
C l a ud i o Pa i r o b a

Metodología
Encuestas, entrevistas y talleres con investigadores, autoridades universitarias,
gubernamentales (municipales, provinciales y nacionales), docentes y estudiantes
secundarios, estudiantes de doctorado.

Variables estratégicas
• Político institucional
- Respaldo político de autoridades académicas y gubernamentales.
• Económicas
- Incentivos económicos y curriculares para estimular la comunicación científica
de manera concreta.
- Apoyo de los sectores productivos.
• Educativas
- Apoyo de autoridades educativas de los sectores medios y centros estudiantiles.
- Apoyo de centros estudiantiles universitarios.
• Científicas
- Apoyo de autoridades de centros de investigación y dependencias guberna-
mentales.
• Medios de comunicación
• Sociocultural
- Interacción con ONGs y otros sectores representativos de la sociedad.

Árbol de problemas
Identificación de actores
Me propongo identificar y analizar cuáles son las intervenciones que podemos
realizar desde la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNR tendientes a transformar
el estado actual de la comunicación científica.
De esta manera, los actores que surgen a la hora de pensar espacios de encuentro
son:

119
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

ESTADO
• Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (nacional)
• Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación (provincial)
• Ministerio de Educación nacional
• Ministerio de Educación provincial
• Organismos gubernamentales de investigación (Consejo Nacional de Investiga-
ciones Científicas y Técnicas (CONICET), Agencia Nacional de Promoción Científica
y Tecnológica (ANPCyT))

UNIVERSIDAD
• Autoridades máximas (Rector, Vicerrector).
• Secretarías:
- Vinculación Tecnológica
- Comunicación y Medios
- Prensa
- Extensión universitaria
• Facultades

SECTOR CIENTÍFICO
• Directores de Institutos de Investigación
• Investigadores intermedios
• Doctorandos

MEDIOS DE COMUNICACIÓN
• Televisión
• Medios impresos
• Radio
• Electrónicos

120
C l a ud i o Pa i r o b a

SECTOR PRODUCTIVO
• Oficinas de Vinculación Tecnológica de la Industria, Empresas Biotecnológicas
e Informáticas, Sector Agropecuario.

SECTOR EDUCATIVO
• Autoridades de escuelas medias y terciarias
• Asociaciones docentes
• Centros de estudiantes secundarios y universitarios

Niveles del problema


De acuerdo a lo descripto por Massoni en su artículo “Tres movimientos y siete
pasos para comunicar estratégicamente”18 podemos dividir cada problema en tres
niveles, considerando que en el diseño de la planificación es más efectivo incluir
acciones que aborden todos los niveles:
a. Síntomas
b. Causas próximas
c. Causas básicas

121
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Según lo expresado por Massoni y colaboradores89 y aplicándolo a nuestro caso


particular, se puede elaborar la siguiente tabla con síntomas, causas próximas y básicas
para nuestro problema:

Versión técnica del problema


En base al artículo “Tres movimientos y siete pasos para comunicar estratégicamen-
te” he agrupado los puntos detallados en los apartados anteriores en un gráfico y una
18

serie de tablas con el fin de tener una visión más integrada de los aspectos en juego.

122
C l a ud i o Pa i r o b a

Aspectos socioculturales
- Completitud del trabajo científico
La idea de que el trabajo científico termina cuando el mismo es enviado para su
publicación en una revista científica es el concepto comúnmente manejado por la
mayoría de los científicos, en especial los que trabajan en ciencias duras. Desde este
enfoque propongo que el trabajo científico se completa cuando sus resultados son
comunicados a la sociedad y se trabaja para que los ciudadanos se apropien de los
conocimientos generados.
ACTORES INVOLUCRADOS: Sector Científico.

- Ciencia como noticia


La ciencia es reflejada por los medios como algo que ocurre de vez en cuando y
con resultados siempre positivos o espectaculares. El mismo concepto de “noticia”

123
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

atenta contra la naturaleza propia de la ciencia, olvidando que es una actividad que
se hace a diario y muchas veces con resultados negativos antes de que aparezca el
resultado positivo (el cual muchas veces simplemente no aparece).
ACTORES INVOLUCRADOS: Medios de comunicación.

- Pedestal científico
Tradicionalmente, y como una amplificación por los medios de comunicación de
una conducta que caracteriza a muchos científicos, se asocia al investigador con alguien
que no se comunica, que está solo en su laboratorio haciendo cosas inexplicables (y
muchas veces con fines maléficos). Al posicionar al científico en este sitial alejado
del mundo se lo despoja de su condición de “ser humano que hace ciencia”, con las
mismas virtudes y defectos que cualquier ser humano. Al mismo tiempo, aquellos que
han osado bajarse de ese pedestal y mostrarse cercanos al resto de los mortales no
han sido precisamente felicitados por sus colegas.
ACTORES INVOLUCRADOS: Sector científico – Medios de comunicación.

- Desconocimiento del mundo científico


¿Cómo es la vida de un científico? ¿Cómo es su día a día? ¿Son seres de inteligen-
cia excepcional dotados de milagrosas cualidades de observación solo concedidas a
unos pocos mortales a través de los siglos? ¿Cuáles son las interacciones entre pares,
superiores y subalternos? ¿Todos trabajan de manera solidaria para el bien común,
libres de todo sentimiento egoísta o de ganancia económica? ¿Son seres de increíble
avaricia y desconsideración por la condición humana que no entiende su visión de una
ciencia sacrosanta? Sería interesante hacer una especie de reality “cuidado” sobre la
vida de un científico.
ACTORES INVOLUCRADOS: Sector científico – Medios de comunicación – Sector
productivo – Sector educativo.

Aspectos técnicos
- Manejo deficiente de TICs
Son numerosos los científicos que casi no manejan ninguna de las nuevas tecno-
logías de la información y la comunicación (TICs) o que, manejándolas hasta un cierto

124
C l a ud i o Pa i r o b a

punto, no ven en ellas una forma de dar a conocer sus actividades de investigación
con resultados concretos y redituables.
ACTORES INVOLUCRADOS: Universidad – Sector científico

- Escasa habilidad de presentación


Las ciencias duras no estimulan las habilidades de comunicación necesarias
para escribir sobre temas científicos con un lenguaje ameno, accesible y atrapante. El
lenguaje científico típico de los “papers”, desprovisto de emoción termina produciendo
una fosilización de las capacidades de interacción con una audiencia potencial. De
manera análoga, las habilidades de expresión verbal y no verbal no son fomentadas.
ACTORES INVOLUCRADOS: Universidad – Sector científico.

Aspectos político administrativos


- Políticas estimuladoras discontinuas
Los más altos niveles del sistema científico no han tenido como prioridad, por
lo menos hasta el momento, el diseño de políticas que estimulen la generación de
productos de comunicación científica por parte de los investigadores. Si bien en el
formulario que deben completar existe un apartado que considera las actividades de
divulgación, el puntaje asignado a las mismas no es importante. La elevación del
estatus de las actividades de comunicación por parte de las autoridades encargadas
de evaluar el desempeño de los investigadores contribuirá enormemente a que los
científicos les den mayor importancia.
ACTORES INVOLUCRADOS: Estado – Sector científico.

Aspectos económicos
- Falta de incentivos a la comunicación
Si bien se fomenta la investigación por parte de los docentes de las universidades
nacionales a través del Programa de Incentivos a Docentes Investigadores90 a través del
pago de aportes económicos, no existe una incentivación similar para que aquellos que
hacen investigación comuniquen. Si bien el tema de pagar para que los investigadores

125
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

realicen actividades comunicacionales que deberían formar parte integral de su trabajo


puede resultar controversial es una posibilidad a tener en cuenta, al menos para poner
en marcha la actividad.
ACTORES INVOLUCRADOS: Estado – Universidad – Sector científico.

- Escasa interacción con sectores productivos


La ausencia o pobre presencia de comunicación científica generada por los
docentes-investigadores con vistas a generar vínculos con los distintos sectores pro-
ductivos que pueden beneficiarse de los conocimientos generados en las instituciones
de investigación tiene repercusiones en las finanzas de dichas instituciones.
Con un sistema científico concebido como clave para el desarrollo del país con
fuerte apoyo estatal a través de la creación del Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET) en 195891, tradicionalmente se ha dado por sentado
que la única fuente de fondos para mantener el sistema científico argentino debe ser
el Estado. Es indudable que los institutos se beneficiarían ampliamente de encontrar
fuentes alternativas de financiamiento, por ejemplo empresas e industrias las cuales
podrían generar acuerdos de mutuo beneficio. Los institutos y sus investigadores reci-
birían financiamiento destinado a mejoras de instalaciones y compra de equipamientos
e insumos a la vez que el sector productivo se beneficiaría con los conocimientos
generados por los investigadores. Una mayor exposición de las actividades de inves-
tigación, logros y recursos humanos disponibles en los centros de investigación es
clave para la generación de estos acuerdos, y es allí donde la comunicación estratégica
juega un rol ampliamente beneficioso.
ACTORES INVOLUCRADOS: Estado – Sector productivo – Sector científico.

Matrices originadas por la problemática


Según indica Massoni, las matrices constituyen el molde desde el cual cada actor
establece la comunicación. 18 Las matrices son sistemas de asimilación y generación
que trascienden a los actores dado que estos son sólo uno de sus componentes. Las
matrices también incluyen:
• Modos (formas de comunicación, redes de interacción, códigos, etc.)
• Espacios (lugares de intercambio, circulación y resemantización de las nove-
dades, etc.)

126
C l a ud i o Pa i r o b a

• Saberes (visión del problema, conceptualizaciones, destrezas, etc.)

Las matrices están determinadas por la problemática particular y el conocimiento


de las matrices intervinientes al momento de realizar un diagnóstico comunicacional
permitirá un mejor acercamiento a los intereses y necesidades de los distintos acto-
res, agrupados en matrices o lógicas de funcionamiento, para de esa manera crear el
escenario apropiado para convocarlos.
En el caso de la Comunicación Científica, tema sobre el cual se centra el presente
trabajo, reconozco las siguientes matrices:
a.) Matríz Tecno-científica
b.) Matríz Educativo Institucional
c.) Matríz Productiva

a. Matríz Tecno-científica
Esta matriz incluye a los científicos y técnicos quienes llevan adelante proyectos
de investigación dentro del sistema científico tecnológico argentino. La lógica de fun-
cionamiento de estos actores no ha considerado tradicionalmente a la comunicación
científica como una cuestión de relevancia. Muchos muestran desinterés por comunicar
los resultados de sus trabajos debido, fundamentalmente, a cuestiones de tiempo, ya
que lo consideran como otro engorro burocrático que no aporta nada sustancial a sus
actividades de investigación.
Otros que pertenecen a la “línea dura” están atravesados por cuestiones más
profundas, incluso ideológicas. Estiman que sus antecedentes y logros los ponen en
una situación de privilegio desde la cual no tienen por qué dar cuenta de sus acciones,
sobre todo considerando que la sociedad no entendería lo que ellos podrían llegar a
decir. Embarcarse en actividades de comunicación científica sería lo mismo que re-
conocer que existen individuos fuera del mundo científico a los que, sin tener su nivel
intelectual, se les estaría dando la posibilidad para opinar sobre proyectos científicos,
su importancia y consecuencias, así como el poder para requerir cambios.
ACTORES INVOLUCRADOS: Sector científico.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

b. Matríz Educativo Institucional


Conformada por actores con poder de decisión para fijar políticas nacionales, sus
integrantes comienzan a considerar a la Comunicación Científica como una herramienta
necesaria para alcanzar sus metas principales:
• Articular de manera efectiva la investigación científica con las necesidades de
la sociedad
• Estimular la captación de recursos humanos a nivel universitario para que inicien
actividades de investigación
A nivel de escuelas secundarias, las políticas para estimular la capacitación de
docentes en la enseñanza de las ciencias duras (Física, Química, Matemática y Biología)
no han logrado ser sostenidas en el tiempo y constituyen una materia pendiente.92
ACTORES INVOLUCRADOS: Estado – Universidad – Sector Educativo.

c. Matríz Productiva
La relación histórica entre el sector productivo argentino y las instituciones
generadoras de conocimiento ha sido, en el mejor de los casos, esporádica y débil.
Considero que la “cultura empresarial” de nuestro país busca maximizar ganancias
con inversiones mínimas, y aunque parece una receta para el suicidio, la búsqueda
de mejoras en la producción a partir de innovaciones no ha sido considerada como
un factor clave. Teniendo en cuenta los intereses fundamentalmente económicos que
guían la lógica de funcionamiento de los actores englobados en esta matriz, estimo
poco probable que de ellos provengan las ideas que inicien y estimulen un plan de
comunicación científica. Serán los actores agrupados en la matriz educativo institu-
cional quienes deberán hacer visibles las ventajas que una comunicación científica
sostenida en el tiempo tendrá para que las industrias/empresas argentinas incrementen
sus ganancias lo cual a su vez redundará en beneficios recaudatorios, de generación
de fuentes de trabajos y políticos.
ACTORES INVOLUCRADOS: Sector productivo.

128
C l a ud i o Pa i r o b a

Árbol de soluciones
A continuación se detallan actores matrices así como conductas proactivas presen-
tes y a promover. Las conductas proactivas presentes mencionadas no pretenden ser un
listado exhaustivo de todas las actividades actualmente desarrolladas, si no una guía
de algunas medidas que se encuentran vigentes y a las cuales el lector seguramente
podrá agregar otros ejemplos.

129
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

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C l a ud i o Pa i r o b a

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Propuestas adicionales: Implicancias de una ciudadanía informada y formada


Si bien no he presentado a la sociedad en su conjunto como uno de los actores
relevantes de la problemática descripta para la comunicación científica, en innegable
que la ciudadanía será uno de los principales destinatarios de un nuevo enfoque para
dar a conocer no solo los trabajos científicos y sus resultados, si no las políticas
diseñadas para cubrir las necesidades de nuestra población.
Basado en el texto de Luis Ramiro Beltrán “Comunicación para el desarrollo en
Latinoamérica”103 y más específicamente en su descripción de la comunicación alter-
nativa para el desarrollo democrático, me parece interesante evaluar la participación de
la sociedad, uno de los actores clave dentro de la planificación estratégica planteada,
en la elección de temas de investigación con apoyo económico estatal.
Nuestro país y el resto de Latinoamérica tienen problemas que por ser “locales” no
son investigados en profundidad por los grandes centros de investigación de los países
desarrollados. No intento decir que debamos dejar de investigar en temas globales que
también nos afectan (SIDA, Alzheimer, etc.). Simplemente, es necesario enfocarnos
en apoyar con mayor énfasis los temas de investigación que puedan traer soluciones
que no van a venir de ningún otro lugar. El tema de la enfermedad de Chagas, la cual

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C l a ud i o Pa i r o b a

es endémica de ciertas regiones argentinas y de Latinoamérica, es un caso típico de


una patología que no se investiga en aquellos países que no la padecen. Y aquellos
que la investigan aunque no la padezcan lo hacen persiguiendo el fin de desarrollar
fármacos para su cura, los cuales después tendremos que pagar a precios fijados
por los laboratorios extranjeros. ¿Pero qué sucedería si nosotros lográramos avances
importantes en estos temas locales? Se abren enormes posibilidades que beneficiarían
a nuestro país tanto en calidad de vida de sus habitantes como en la faz económica
a través de la creación de patentes de medicamentos desarrollados por institutos de
investigación estatales.
El trabajo conjunto, estratégico, de distintos actores (investigadores, autoridades
gubernamentales, entidades médicas, organizaciones no gubernamentales que repre-
sentan a los afectados, etc.) permitiría fijar políticas de acción tendientes a brindar
soluciones concretas a padecimientos que afectan a nuestra población.
Los biocombustibles son otro tema de candente interés para nuestro país. El estudio
de cultivos locales con vistas a su utilización en la elaboración de fuentes energéticas
alternativas así como la participación ciudadana en la toma de conciencia sobre las
posibilidades disponibles deben ser estimulados. Un conocimiento profundo de las
ventajas y desventajas de las distintas opciones permitirá un rol más activo y fundado
por parte de la ciudadanía al momento de canalizar recursos.
Estos son sólo dos ejemplos donde la adecuada formación científica de la sociedad
como actor contribuiría enormemente al momento de tomar decisiones tendientes a
reforzar la prioridad de ciertas temáticas de investigación que nuestro país reclama.

Resumen de acciones para las distintas matrices


Considero que la puesta en marcha de acciones para estimular una comunicación
científica sostenida queda, principalmente, en manos de la matriz educativo institucio-
nal, a través de los actores que la componen: el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva de la Nación, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas, el Ministerio de Educación de la Nación y la Universidad (en nuestro caso
particular, la Nacional de Rosario). Con ese objetivo podremos intervenir mediante
el diseño y aplicación de medidas y actividades que favorezcan una comunicación
científica que se prolongue y enriquezca en el tiempo:

133
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

• Programa de Incentivos de Comunicación Científica a docentes-investigadores


universitarios
• Incorporación de cursos de TICs en posgrados en ciencias duras (doctorados,
maestrías, especializaciones)
• Encuentros entre investigadores (directores de institutos, cuadros intermedios,
investigadores jóvenes), comunicadores científicos, productores y directores de medios
de comunicación
• Mayor peso a las actividades de comunicación científica para avanzar en carreras
de investigación y docente
Como he mencionado anteriormente, la matriz tecnocientífica no iniciará por sí
sola una actividad que, en muchos casos, va en contra de principios profundamente
arraigados y que están relacionados con la posición de privilegio que la ciencia y
sus ejecutores han disfrutado desde hace 300 años. La cultura científica en la que se
mueven los investigadores los ha llevado a considerar que no existe una necesidad
de dar explicaciones de sus acciones o comunicar los resultados de sus trabajos. A
pesar de esto, es a través del interés especial que ellos profesan en el avance de sus
carreras que podremos convocarlos al espacio de diálogo para aumentar la inercia del
movimiento de comunicación. En el caso de los investigadores más jóvenes, quienes
pueden estar más cercanos a una concepción de ciencia al servicio de las necesida-
des sociales, podemos convocarlos apelando a este factor como atractor al espacio
comunicacional estratégico. Algunas conductas a promover serán:
• Inclusión de actividades de comunicación científica como requisito para otor-
gamiento de subsidios a investigadores
• Inclusión de actividades de comunicación científica como requisito para otor-
gamiento de becas a jóvenes investigadores
• Articulación entre desarrollo y uso de TICs por investigadores y jóvenes inves-
tigadores en ciencias duras
• Charlas en escuelas a cargo de estudiantes de doctorados en ciencias duras
• Requerimiento de “resúmenes para divulgación científica” en los proyectos que
se acreditan/radican en la Universidad Nacional de Rosario

134
C l a ud i o Pa i r o b a

Si es sumamente improbable que el sector tecnocientífico inicie de manera


voluntaria un proceso de capacitación y acción, es aún menos probable que la ma-
triz productiva se encargue del tema comunicación científica. A menos que puedan
avizorar algún rédito económico por la interacción con la matriz tecnocientífica y
como resultado de los puentes o escenarios de interacción que la matriz educativo
institucional pueda crear. Es al interés económico, entonces, adonde debemos apuntar
como factor convocante al espacio de interacción para estimular una comunicación
científica sostenida con la matriz tecnocientífica y la matriz educativo institucional.
Algunas actividades a promover serían:
• Ciclo de reuniones entre investigadores y empresarios para conocer necesidades
mutuas, con participación de autoridades universitarias
• Actividades de capacitación comunicacional para investigadores (con vistas a
mejorar la interacción con el sector productivo)

Escenarios posibles
Luego del análisis de los distintos aspectos que hacen a la problemática de la
comunicación científica y en base a las acciones buscadas a corto, mediano y largo
plazo se plantean tres escenarios posibles considerando los años 2015, 2019 y 2023.
Es necesario aclarar que las posibilidades de concreción de los dos últimos depen-
derán marcadamente de aspectos políticos. Esto se debe a que la actual gestión en la
Secretaría culmina en el año 2015.

Escenario de Comunicación Científica 2015


La Secretaría de Ciencia y Tecnología se perfila como una dependencia de la UNR
que es considerada como referente al momento de pensar en cuestiones relacionadas
con la Comunicación de la Ciencia.
Las distintas Facultades son conscientes de que en la página de la Secretaría
encuentran gran cantidad de información necesaria y actualizada, relacionada con
cuestiones administrativas y académicas.
Al mismo tiempo ven que aquellos docentes-investigadores interesados en dar
a conocer sus trabajos de investigación tienen en nuestra página un canal para
hacerlo. La difusión de sus actividades de investigación no se limita a un posteo en

135
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

la página de la Secretaría, sino que también es gestionada con otras universidades de


nuestro país y del exterior, así como con medios de comunicación dependiendo de las
características y formatos de dicha información. Si de difundir se trata, la Secretaría
de Ciencia y Tecnología es una opción a tener en cuenta.
Otras organizaciones difusoras de noticias científicas del ámbito de la UNR
conocen de nuestra actividad y saben que somos un lugar al que pueden acudir para
resolver cuestiones relacionadas con búsqueda y elección de temas para armado de
notas de divulgación científica así como para contactar a investigadores y entrevistarlos
sobre su trabajo.
Las dependencias de difusión de noticias científicas de organismos guberna-
mentales nacionales con asiento en Rosario (CONICET-Rosario) conocen de nuestro
trabajo como difusores del trabajo de los investigadores de nuestra ciudad y tienen
en claro que somos una opción válida al momento de requerir información o buscar
darle mayor difusión a las noticias que ellos nos acercan.

Escenario de Comunicación Científica 2019


La Secretaría ha logrado una relación fluida con las Secretarías de Ciencia y
Tecnología de las distintas facultades que componen la UNR. Estas Secretarías
cumplen una función articuladora entre las necesidades de los docentes-investigadores
de las respectivas facultades y los servicios que nuestra Secretaría pueden brindar
en lo atinente a la asistencia en el armado y difusión de notas y artículos científicos.
Desde la Secretaría organizamos un curso bianual dirigido a docentes-investi-
gadores donde buscamos reflexionar sobre las distintas herramientas disponibles para
facilitar la escritura y difusión de artículos científicos dirigidos a distintas audiencias
(medios, sociedad, sectores productivos). De igual manera, durante el dictado se busca
generar un espacio de reflexión sobre las implicancias del trabajo científico para sus
autores y para el medio en el cual se mueven.
Hemos puesto en marcha mecanismos para estimular la comunicación científica
de los docentes-investigadores de nuestra Universidad. De esta manera, los proyectos
de investigación que requieran del aval de la Universidad Nacional de Rosario, deberán
incluir trabajos de divulgación de los resultados obtenidos a partir de los proyectos
avalados.

136
C l a ud i o Pa i r o b a

La Secretaría ha logrado desarrollar una relación cercana con los directores de


los institutos de investigación de doble dependencia CONICET-UNR y dicha
relación ha permitido el diseño de actividades orientadas a crear un espacio de de-
bate e intervención sobre el rol de la Comunicación Científica en la actividad de los
investigadores así como sobre sus repercusiones en el trabajo que ellos llevan a cabo.
Los docentes-investigadores de la UNR son conscientes de que cuentan con el
apoyo de nuestra Secretaría para todas aquellas actividades derivadas de la vinculación
con Universidades y grupos de investigación extranjeros.
Hemos logrado un vínculo fluido con numerosos medios de comunicación
privados de la ciudad así como medios de comunicación dentro de la órbita de la
Universidad (Radio Universidad) quienes recurren a nosotros como organismo de
referencia al momento de producir programas de divulgación científica. Asimismo,
somos una dependencia de consulta para aquellos docentes-investigadores inte-
resados en crear un mensaje que sea comprendido por las audiencias de los medios
privados y públicos.
Las organizaciones educativas nos contactan al momento de evaluar formas
para estimular la enseñanza de las ciencias en el nivel medio así como para articular
interacciones entre estudiantes secundarios del último año e investigadores con miras
a orientar a los futuros egresados al momento de elegir carreras universitarias.

Escenario de Comunicación Científica 2023


La aceitada relación entre nuestra Secretaría y dependencias de difusión de la
UNR y de otras organizaciones donde se realiza investigación científica (CONICET),
facultades de la UNR, medios de comunicación y comunicadores de la ciudad nos
permiten mantener en funcionamiento todos los logros realizados al momento.
Las nuevas autoridades son conscientes de los beneficios de las actividades
de Comunicación de la Ciencia que se vienen realizando en la Secretaría desde la
gestión anterior. El apoyo de los distintos sectores con los que hemos establecido
sólidas relaciones en los últimos años nos posicionan para continuar nuestras tareas
y agregar nuevos servicios e interacciones de los cuales también puede beneficiarse
la nueva gestión.

137
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Las dependencias de comunicación de los gobiernos municipal, provincial y


nacional conocen nuestra tarea en la comunicación científica y como articuladores
de las necesidades de divulgación y vinculación de nuestros docentes-investigadores.
A través de interacciones con autoridades específicas hemos logrado instalar pro-
gramas y actividades de colaboración con otras organizaciones y dependencias a
nivel local, provincial y nacional. Estas colaboraciones han trascendido los cambios
políticos y nos permiten afianzar nuestras actividades actuales así como diseñar nuevas
colaboraciones y estrategias tendientes a profundizar las transformaciones.
La interacción con el sector privado se ha cristalizado en colaboraciones que
permiten vincular investigadores y sus trabajos científicos iniciados y desarrollados
en el ámbito de la UNR con empresas que pueden utilizar dichos trabajos para sus
necesidades específicas.

Las nuevas tecnologías en el proceso de transformación


Como mencioné anteriormente, uno de los aspectos claves al momento de analizar
la Comunicación Científica está indudablemente representado por las nuevas tecnolo-
gías de la información disponibles. El aprovechamiento de y la experimentación con
el enorme abanico de posibilidades que se abren resultaran claves al momento de no
solo difundir el mensaje científico sino también de establecer un vínculo con aquellos
a quienes nos estamos dirigiendo.
Y es a través de la creación de ese vínculo donde abordamos la dimensión estraté-
gica de la Comunicación Científica. Donde nos relacionamos con el otro no solo para
hacerle llegar una noticia si no también para abrirnos a escuchar sus necesidades y
sus aportes para enriquecer la interacción. Lo cual nos llevará a nuevos niveles, con
nuevas necesidades y aportes que abren nuevos caminos que nos conducen a espacios
y momentos que no habíamos siquiera imaginado al comenzar la interacción.
Gran cantidad de estas nuevas herramientas están vehiculizadas a través de la
Internet y aprender a manejarlas así como conocer sus ventajas y desventajas para
cada caso es una tarea que todos los comunicadores debemos encarar con entusiasmo
para cumplir nuestro cometido final: el desarrollo de una Comunicación Científica que
nutra y sea nutrida en un intercambio constante con los actores involucrados.

138
C l a ud i o Pa i r o b a

El canal internético
Es indudable que el advenimiento de la Internet ha abierto, y lo sigue haciendo,
innumerables canales de comunicación. Se nos hace difícil pensar cómo sería nuestra
vida, personal y profesional, sin la existencia de la red de redes y los canales de interac-
ción a los cuales ella ha dado origen. En torno humorístico podemos decir que Twitter,
Facebook y Flicker son palabras que los recién nacidos ya dicen, casi desplazando a
los tan esperados “mamá” y “papá”.
Los niños han incorporado el uso de la computadora en las actividades diarias, a
diferencia de muchos adultos que siguen reticentes a asomarse al mundo “internético”.
Hay adultos que pueden darse el lujo de mantenerse al margen. Otros, no pueden
hacerlo sin que ello impacte en su labor diaria. Hoy en día, un emprendimiento de
cualquier tipo (comercial, educativo, político), debe incorporar en sus actividades de
desarrollo una presencia en la Internet. Las herramientas para estar presentes en la red
se han multiplicado, y en muchos casos hasta simplificado, en gran manera. Cualquier
usuario con mínimos conocimientos pero férrea voluntad y curiosidad puede armar una
página, aunque más no sea de forma inicial. El diseño de páginas de mayor calidad
requerirá de la ayuda de un profesional. El tema es que con menor o mayor calidad,
la presencia en la red puede generarse. Más que una incapacidad técnica, podríamos
hablar de una incapacidad actitudinal (falta de interés por distintas razones) de aquellos
usuarios que no han necesitado, hasta ahora, involucrarse.

El cambio cultural
A estas alturas del avance informático es claro que el que no está, de alguna
manera, en Internet es porque así lo ha decidido. El tema de la cuestión etárea es, en
parte responsable, por este tipo de decisiones.
Por un lado, como ya mencionamos, tenemos a los niños, adolescentes y adultos
jóvenes que han nacido con esta tecnología ampliamente incorporada a su cotidianei-
dad. Por el otro, tenemos a aquellos que ya han superado los 50 o 60 años y que aún
se encuentran trabajando. Es en este último caso donde se encuentran las mayores
reticencias a explorar las distintas herramientas de comunicación. En muchos casos,
esta generación está “más allá del bien y del mal”. Ya sea por su proximidad a retirarse
de la faz laboral o porque considera que puede seguir “sobreviviendo” sin adentrarse

139
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

en la exploración de las herramientas y los beneficios que las mismas pueden repor-
tarles, las probabilidades de que muchos adultos mayores incorporen las herramientas
informáticas a su vida diaria son mínimas. Esta descripción general puede aplicarse
perfectamente al ámbito científico.
La generación intermedia, ya sea por conocimiento o por mera curiosidad, es
con la que hay mayores posibilidades de trabajar para lograr que incorporen, en la
medida de sus necesidades, aquellos dispositivos de comunicación multimedial que
les reporten beneficios. Esto también dependerá del grupo en el que nos enfoquemos.
Gran cantidad de investigadores también son docentes y esto último hace todavía más
necesario el empleo de herramientas tecnológicas para mejorar la enseñanza y lograr
un contacto más fluido con el alumnado.
Si entendemos por cultura al conjunto de hábitos y costumbres que definen a un
pueblo, podemos decir que lograr que los docentes-investigadores de edad media y
adultos incorporen estas nuevas tecnologías implica un cambio cultural, lo cual no es
una tarea menor. Y este es uno de los objetivos a mediano y largo plazo que planteo
desde el enfoque de la planificación y comunicación estratégicas. Según sea el grupo
etáreo con el que trabajemos, tendremos mayores o menores posibilidades de éxito.
¿Qué entendemos por éxito? La adopción de una tecnología de manera sostenida, la
cual ha generado un cambio que ha redituado de manera positiva en la actividad del
adoptante de esa tecnología.
Muchas veces no podemos evitar que nos inunde un sentimiento de impotencia
al ver cómo determinados individuos podrían mejorar la calidad y el alcance de sus
trabajos si solo se decidieran a adoptar tal o cual herramienta.
El tener una cuenta en Twitter o en Facebook no es un mero capricho juvenil o una
actividad social improductiva. Ser un blogger no puede, de igual manera, equipararse
con una actividad pasatista sin trascendencia. En los tiempos que corren, estas ventanas
de exposición al mundo son canales para promocionarnos, en especial en lo laboral.
En la actualidad, cuando lo más común es que los trabajos científicos se basen en
colaboraciones que involucran a varias personas, es absolutamente necesaria la inte-
racción entre científicos para generar nuevos proyectos con más y mejores resultados.

140
C l a ud i o Pa i r o b a

Nuevas tecnologías y comunicación científica


Como hemos visto, uno de los temas que aborda mi trabajo final para la Espe-
cialización en Comunicación Ambiental gira en torno a la generación de espacios que
faciliten la comunicación científica por parte de los investigadores, ya sea entre ellos
o entre ellos y distintos grupos (medios, sociedad, organizaciones educativas, etc.).
La evaluación de nuevas herramientas y mecanismos, y su implementación desde la
Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Rosario para estimular,
producir y orientar esa comunicación científica, es una actividad diaria para lograr
transformar el proceso comunicacional.
Haciendo uso de los conceptos de Comunicación Estratégica aprendidos durante
la cursada, estas actividades planeadas deberán involucrar a los actores que participan
en el proceso de comunicación científica. El científico en un rol de “emisor” del co-
nocimiento a veces puede ser útil pero en muchos casos vamos a estar perdiendo de
vista posibilidades enriquecedoras para todos los involucrados si nos cristalizamos en
este tipo de abordaje. Teniendo en cuenta esta forma de intervención es que considero
que las autoridades de la Secretaría, científicos, ciudadanos y medios de comunicación
dependiendo del recorte que hagamos, estarán entre los interlocutores a escuchar al
momento de evaluar los cursos de intervención.
Uno de los aspectos interesantes de la Comunicación Estratégica radica en la
generación de espacios para interaccionar con los actores convocados. Trascender
lo informativo es una tarea ardua, pero debemos tener en mente que estos espacios,
además de una oportunidad para intercambiar información, constituyen una maravillosa
posibilidad para interaccionar socialmente. Podemos, entonces, pensar al tema cientí-
fico como una “excusa” para ahondar en otras dimensiones, para hacernos preguntas
tales “¿qué esperamos de la ciencia?”, “¿cómo podemos estimular lo social en las
ciencias duras?”, “¿para qué hacemos ciencia?”, “¿cómo nos interpela nuestro trabajo
como científicos en nuestras creencias y en la forma que abordamos nuestras vidas?”,
“¿cómo podemos crecer y desarrollarnos como científicos a partir de un crecimiento
y desarrollos personales, y viceversa?”, “¿cómo me afecta una determinada condición
(edad, sexo, raza, nacionalidad) en el desempeño de mi actividad científica?”, “¿como
puedo hacer ciencia desde un lugar distinto?”, “¿desde qué lugar asumo mi respon-
sabilidad en la formación de recursos humanos?”, “¿cuál es mi posición respecto de
la idea de “conocimiento científico”?”

141
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Nuevos medios para comunicar


En principio considero que es necesaria, antes que nada, una presencia constante
de la información científica en la sociedad a través de los medios. En el pasado, los
científicos y comunicadores científicos hemos dependido marcadamente de la voluntad
de los medios masivos para dar a conocer información científica. Estos constituían los
únicos canales a través de los cuales alcanzar a los públicos masivos. Secciones de
ciencia y suplementos universitarios/científicos que iban y venían de acuerdo al capri-
cho del editor de turno no nos permitían tener una presencia constante en los medios.
En la actualidad, las herramientas tecnológicas que han aparecido (y que siguen
apareciendo y perfeccionándose) nos permiten comenzar a independizarnos de los
medios masivos. Es cierto que ellos siguen gozando de audiencias en gran número.
También es cierto que ya no son la única posibilidad para dar a conocer información
que consideremos pertinente como comunicadores científicos.
En esta línea de pensamiento, la utilización de distintos canales de comunicación
ha resultado un curso de acción sumamente productivo para darle mayor exposición
a las actividades que se desarrollan en la Secretaría. Con este objetivo, desde mi
ingreso a la Secretaría me aboqué a mantener actualizada nuestra página en Internet,
con actividades académicas y difundiendo la producción científica de los docentes-
investigadores de nuestra Universidad, en especial la proveniente de las Jornadas de
Ciencia y Tecnología. Para este último punto, he creado recientemente una sección
dentro de nuestra página dedicada exclusivamente a mostrar estos trabajos. 101 Como
considero que estas producciones no pueden quedar limitadas a la presentación de ese
día o a su impresión en el libro de las Jornadas, decidí darles mayor exposición a través
de nuestra página. Al mismo tiempo, doy a conocer los trabajos a través de nuestras
cuentas en Twitter y Facebook, con lo cual llegan a otras universidades y medios de
comunicación. Los investigadores son informados de estas acciones al igual que los
Secretarios de Ciencia y Tecnología de las respectivas facultades.
Si bien provengo de las ciencias duras, mis estudios en Análisis de Medios de
Comunicación y en esta Especialización me han dado las herramientas para canalizar
mi interés por dar a conocer los aspectos sociales relacionados con los eventos cien-
tíficos. Al fin y al cabo, la ciencia está hecha por seres humanos, de manera tal que
siempre hay un componente social incluso dentro de los trabajos que puedan parecer
más técnicos o desprovistos de una faceta humanística. Todos los descubrimientos y

142
C l a ud i o Pa i r o b a

avances científicos tienen consecuencias sociales y surgen a partir de la interacción


social de los investigadores que los producen.
En la Secretaría, entonces, se ha generado un canal de comunicación a través de
las Jornadas de Ciencia y Tecnología. He trabajado en aprovechar las posibilidades
generadas por este canal para generar nuevos espacios de interacción con entidades
educativas, de investigación y medios de comunicación. En estos espacios muestro,
como paso inicial, las actividades de investigación desarrolladas por los docentes-
investigadores de nuestra Universidad. Pero es mi intención que estos canales no se
limiten a mostrar resultados, sino que posibiliten una recursividad con esos actores
contactados, a partir de la cual trascendamos el hecho científico y nos conectemos
como personas diversas. Intercambiar, en definitiva, mucho más que información
científica: formas de ver la vida, el trabajo, la sociedad, sueños, intereses y deseos.
Tal vez de manera inadvertida, las autoridades de la Secretaría y los docentes-
investigadores de la UNR han participado en un proceso de Comunicación Estratégica.
Las autoridades han detectado una necesidad de los docentes-investigadores (publicar)
y han creado un canal para satisfacer este requerimiento (la publicación del libro de las
Jornadas). Al mismo tiempo se satisface una necesidad de la Secretaría, la que a través
de la llegada masiva de trabajos para ser presentados, puede mostrar la generación de
una actividad de gestión exitosa. Algo que todo grupo que lleva adelante una gestión
necesita, si pretende mostrar los logros de su paso por el espacio que ocupó. Siendo
las autoridades de la Secretaría también docentes-investigadores, no les debe haber
sido difícil ponerse en el lugar del resto de los docentes-investigadores, detectar sus
necesidades y crear los canales para satisfacerlas. Ese ponerse en el lugar del otro es
un mecanismo sencillo, aunque no muy frecuente, para detectar necesidades a partir
de las cuales generar nuevos mecanismos de comunicación.
Volviendo a la nueva sección donde doy a conocer los trabajos presentados en
las últimas Jornadas, en principio, estoy dando a conocer los trabajos cuyo impacto y
beneficios son más claros si bien la idea es que todos los trabajos presentados sean
difundidos. Al seleccionar las presentaciones les doy prioridad a aquellas que, a mi
entender, presentan resultados más fácilmente comprensibles o que estén escritas de
forma más clara. Un próximo paso que me gustaría explorar es generar mecanismos
para estimular una redacción que tenga en cuenta estos puntos: efectividad y claridad
del trabajo presentado. Tal vez pedirles a los autores que consideren la posibilidad de

143
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

presentar dos versiones del trabajo. Una dirigida a los docentes-investigadores que lo
van a ver el día de la Jornada, y otra que esté dirigida al público que no está al tanto de
la temática. Considero que sería un buen ejercicio para que los investigadores practi-
quen una escritura sintética que resalte los puntos más importantes de sus trabajos la
cual, incluso, puede ayudarlos a posicionarse mejor en cuanto a la situación actual y
las pasos a seguir en el diseño de su trabajo experimental.
“¿Se trata de divulgar?”, es la pregunta que surge. Y aunque la respuesta inicial
es “Sí”, al reflexionar sobre esta actividad que me interesa proponer veo que hay Co-
municación Estratégica implicada. Escribir para una audiencia no científica implica
ponerse en el lugar del otro, y pensar como ese otro va a “completar” la idea que estoy
escribiendo. Este ejercicio implica pensar sobre las matrices de aquel que me lee.104
Implica retroceder sobre todo lo supuesto y repreguntarnos qué es lo que el lector
sabe, qué es lo que no, y cómo puedo estimular su interés y su proceso de aprendizaje
para que se vaya con algo que no tenía antes de leer el artículo, la nota o cual sea el
formato que he producido. Siempre he considerado que la persona que me escucha
o que lee mis artículos tiene que irse con algo de nuestra interacción. Una idea, un
sentimiento, una palabra que sintetice. Pero algo en definitiva. Y si yo también me llevo
algo, la interacción ha resultado fructífera.
La creación de un reconocimiento para estos autores es una posibilidad que
considero interesante evaluar y concretar.

Perspectivas futuras
Mi intención es continuar explorando nuevas herramientas comunicacionales y
aprender más sobre aquellas que ya venía utilizando. El cursado del Taller Multimedia
me ha dado la oportunidad de discutir algunas maneras de incrementar la exposición
de la Secretaría usando Facebook y Twitter, conocer gente con experiencia en el tema
(por supuesto la docente y también compañeros de quienes desconocía que tenían
experiencia en estas herramientas) y comenzar a explorar otras opciones así como las
formas de utilizarlas.
Si bien he hecho avances en cuanto a hacer más visible mi trabajo y por ende
a la Secretaría dentro de la cual me desempeño, es indudable que quedan todavía
varias opciones para indagar. La realización de entrevistas a científicos locales lo cual

144
C l a ud i o Pa i r o b a

viene facilitado por la aparición de los grabadores digitales y el material visual que
puedo generar (fotos, filmaciones) son posibilidades que aún no he llegado a explorar
por cuestiones económicas y de tiempo. Mientras viví en los EE.UU. adopté como
pasatiempo la edición de filmaciones caseras, utilizando un software semiprofesional
(Pinnacle). Además realicé cursos sobre filmación digital. Recientemente tuve opor-
tunidad de aplicar estos conocimientos y herramientas que adquirí y manejé en su
momento. Fue con motivo de las ya mencionadas V Jornadas de Ciencia y Tecnología
2011. Utilizando una cámara de fotos digital con filmadora, decidí armar un video que
mostrara la actividad desarrollada durante el día de la Jornada. Creé una cuenta en
Youtube (otra herramienta comunicacional de indudable valor) a la cual subí mi video,
luego de haberlo editado con un software que bajé de Internet. El artículo que incluye
al video (ambos producidos por mí) puede verse en www.unr.edu.ar/noticia/4492/v-
jornadas-de-ciencia-y-tecnologia-reflexiones-e-imagenes
La producción de este video me permitió una mayor independencia para producir
un material con características que nos parecen adecuadas para la Secretaría. De igual
manera, me hizo reflexionar sobre aquellas habilidades que adquirí en otro momento
de mi vida y para las cuales no tenía aplicación inmediata. Mi pasión por la edición
tuvo una aplicación concreta al producir el video en cuestión, pero es evidente que al
momento de aplicar las herramientas aprendidas yo ya tenía ventaja al haber invertido
tiempo y esfuerzo con anterioridad.
Esa experiencia de aprender a editar un video, la cual pareció sin mayor importancia
en su momento, terminó demostrando su utilidad varios años más tarde. Algo similar
a lo que comenta Steve Jobs en su ya famosa conferencia de inicio del ciclo lectivo
en la Universidad de Stanford.105 Jobs nos habla de su pasión por la caligrafía, la cual
cultivó asistiendo a cursos que se dictaban en la citada Universidad, aún cuando había
“descuidado” sus estudios no asistiendo a las clases obligatorias. No sería hasta mu-
chos años después, cuando entendería que esa pasión por la caligrafía fue decisiva al
momento de crear todos los tipos de letras que incluyó en el procesador de texto de su
primera computadora Apple. Finalmente, y como él lo dice, pudo “conectar los puntos”.

145
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Reflexiones finales
El presente trabajo final busca reflejar mis cambios a lo largo de la cursada en
lo referente a cómo enfocar el tema de la Comunicación Científica en el ámbito de la
Universidad Nacional de Rosario, centrándome en los docentes-investigadores como
actores del recorte inicial. Asimismo describe los procesos que he iniciado dentro de
la Secretaría de Ciencia y Tecnología a partir mi incorporación a la misma, tendientes
a reactivar la comunicación científica al mismo tiempo que intenta plantear algunas
posibilidades para abordar transformaciones en el ámbito de la Comunicación Científica
en la UNR a través de distintos escenarios posibles, surgidos durante la cursada de
la Especialización.
Comienzo hablando sobre las razones que me llevaron a interesarme en este
apasionante campo de la comunicación científica, el cual me permite conjugar mis
dos pasiones: la ciencia y la comunicación. Una vez descubierto mi interés, realicé un
primer acercamiento a través de una Maestría en Análisis de Medios de Comunicación
en los EE.UU. Posteriormente, y ya de regreso en la Argentina, me pareció sumamente
interesante la posibilidad de cursar la Especialización en Comunicación Ambiental.
Era una forma de conocer a quienes trabajan en esta temática en nuestra Universidad
al mismo tiempo que una posibilidad para continuar aprendiendo y profundizando en
el tema de la comunicación.
La Especialización me ha permitido tener una idea más clara acerca de los distintos
enfoques comunicacionales, sus ventajas y desventajas, así como su evolución con el
tiempo. Las ideas nacidas en Latinoamérica permiten asegurar que nos encontramos
en un tiempo y lugar apropiados para desarrollar nuevos acercamientos tendientes
a mejorar la comunicación en general y la comunicación científica en particular. El
enfoque funcionalista para la comunicación científica de los más recientes descubri-
mientos científicos es apropiado como forma de mantener una presencia constante de
la Secretaría a la cual pertenezco. No para hablarnos a nosotros mismos ya que estoy
considerando que me interesa que al lector le interese lo que estoy publicando. Además,
dado que mis posteos son de temáticas diversas, creo que es una buena oportunidad
para que los investigadores vean qué se hace en las otras facultades y “salgan”, aunque
sea virtualmente de sus ámbitos de trabajo. Mi objetivo es interaccionar con docentes-
investigadores de todas las unidades académicas, razón por la cual mis posteos no
se centran en temas “tecnológicos” sino que también muestran temáticas sociales e

146
C l a ud i o Pa i r o b a

incluso cuestiones que van más allá de los descubrimientos científicos/tecnológicos.


Trato de incorporar una mirada “metacientífica” posteando artículos que tienen que ver
con problemáticas del mundo de la ciencia (el tema del libre acceso a la información
científica y los costos de las publicaciones los cuales se enmarcan en un cambio de
paradigma que ya ha comenzado, cuestiones relacionadas con políticas científicas,
cómo se priorizan los proyectos que traten cuestiones claves a nivel país, etc.)
Es por esto que considero que la escritura de artículos de ciencia puede ir más
profundo e iniciar un camino más estratégico si damos información pero también
abrimos el debate sobre cuestiones de fondo: presupuesto de la ciencia, líneas de
trabajo que deberían priorizarse, aspectos éticos de la experimentación, aspectos
económicos de los descubrimientos (patentes), diseño y evaluación de la carrera del
investigador, generación de recursos humanos, y también las nuevas modalidades de
conversación –no solo transferencia o divulgación- con los diferentes actores.
La Comunicación Estratégica se constituye, entonces, en una posibilidad por
demás atractiva para iniciar el camino de una Comunicación Científica renovada,
que trascienda el enfoque funcionalista para trabajar en cuestiones más de fondo,
las cuales involucran cambios culturales. Mi objetivo es contribuir al cambio cultural
resultante de que los docentes-investigadores se replanteen qué es lo que buscan a
través de su trabajo científico, y cómo se le puede dar “valor agregado” a su actividad
a través de la Comunicación Científica. Los cambios culturales no son rápidos, pero
si nos fijamos objetivos a mediano y largo plazo, habremos dado el primer paso en
esa dirección transformadora.
A través del contacto con los propulsores del Pensamiento Ambiental Latinoame-
ricano pude acceder a otra forma de ver el estado de situación actual, más allá del
saber científico considerado como verdad absoluta y único camino. “Desnaturalizar”
la naturalidad con la cual asumimos que la ciencia es la única manera de solucionar
los problemas o que si viene de la ciencia solo puede traer bienestar y progreso para
todos, es un ejercicio diario que contribuirá a considerar otros actores cuyas necesi-
dades pueden no estar satisfechas a través del “método científico”, o directamente
pueden haber sido creadas por aplicarlo. El caso de la laguna Melincué que expongo
en este trabajo final es un ejemplo claro de los inestables equilibrios a los cuales puede
llevarnos la aplicación de la tecnología en pos de una mejor “calidad de vida” y un
progreso asentado únicamente en el crecimiento económico donde “más es mejor”.

147
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Una bomba de agua desarrollada a partir de la ciencia y la tecnología puede ser una
bendición o una maldición, dependiendo de la situación. La naturalización de la idea
de que “si es científico es verdad y es bueno” es un enfoque erróneo.
A mitad de la cursada, las herramientas provistas a través del seminario de plani-
ficación me permitieron analizar formas de planificar dependiendo de las necesidades,
tiempos, actores y objetivos. Me pareció sumamente energizante la idea de incorporar
los sueños, como lo hace la Planificación Prospectiva Estratégica, donde la previsión
de situaciones posibles a partir de una situación actual está íntimamente ligada a lo
que los actores sueñan y desean. Será porque soñar e imaginarnos un futuro mejor
determinado nos cuesta cada vez más, que el desafío de preguntarnos y preguntar a
los otros “que es lo que te gustaría que suceda en esta situación en un futuro” me
parece revitalizante al mismo tiempo que nos exige pensar y sentir. Pensar no solo en
la planificación en base a recursos y situaciones concretas, sino pensar imaginando
lo que no habíamos imaginado. Todo un ejercicio de gimnasia mental. A su vez, el
ejercicio de gimnasia emocional asociado al sentir puede que sea todavía más compli-
cado en un principio, viviendo en tiempos donde la racionalidad científica desmerece
todo lo que tenga que ver con el ser emocional al momento de tomar decisiones. Los
resultados provenientes de detectar lo que sentimos al imaginar distintos escenarios
futuros permitirán tener información adicional sobre el destino al cual nos proponemos
llegar. Bienvenidos sean ambos ejercicios.
Por último, examino las nuevas tecnologías como herramientas para lograr ese
futuro posible que planteamos en el punto anterior. El “cómo llegar” que aparece luego
del “a dónde queremos ir”. Este seminario me permitió explorar en mayor profundidad
aquellas que ya conocía y también aventurarme en otras que me eran poco o nada
conocidas, para evaluar el potencial uso que les podría dar en mi actividad para alcanzar
mis objetivos. También me brindó información sobre a quién recurrir para implementar
aquellas tecnologías que sean útiles para mi actividad.
En síntesis, es mi deseo que este trabajo final muestre en palabras las transfor-
maciones que he ido atravesando a nivel mental, emocional y actitudinal. Que refleje
el cambio que he experimentado desde mi comienzo hasta mi posición actual: este
curso ha representado una entrada que me permitió ingresar a un espacio con varias
nuevas puertas detrás de cada una de las cuales van apareciendo, a su vez, nuevos
escenarios. De mí dependerá la elección de las puertas que vaya a abrir así como los

148
C l a ud i o Pa i r o b a

trayectos que recorra hasta llegar a esa nueva puerta detrás de la cual se encuentra
otro desafío, una nueva forma de pensar, un incómodo replanteo de todo lo visto, o la
energizante alegría de aplicar herramientas con resultados exitosos. Siempre con una
renovada incertidumbre que debo aprender a abrazar al traspasar cada umbral.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Notas bibliográficas
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11 Massoni, S. “Estrategias. Los desafíos de la Comunicación en un mundo fluido” Homo Sapiens,
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com.ar/ra/usr/9/254/fisec_estrategias_n10_pp45_56.pdf
13 Massoni, S. “Modelo de Comunicación Estrategica”, pág. 10 http://www.weeb.com.ar/TeoCom/
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14 Morin, E. “Introducción al Pensamiento Complejo” Ed. Gedisa, Pág. 145, 1990.
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16 Massoni, S. “Estrategias. Los desafíos de la Comunicación en un mundo fluido” Homo Sapiens,
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17 Massoni, S. Estrategias. “Los desafíos de la Comunicación en un mundo fluido” Homo Sapiens,
pág. 169, 2007.

150
C l a ud i o Pa i r o b a

18 Massoni, S. “Tres movimientos y siete pasos para comunicar estratégicamente” en Estrategias.


Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido, Ed. Homo Sapiens, Argentina, 2007.
19 Marina, A. “Crónicas de la Ultramodernidad” Paidós, pág. 3, 2000.
20 Massoni, S.; Pérez, R. “La nueva teoría estratégica” http://octavioislas.files.wordpress.
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22 Morin, E. 1998. “La noción del sujeto” Ed. Paidós, Bs. As, pág. 86, 1998.
23 Morin, E. “La noción del sujeto” Ed. Paidós, Bs. As,pág. 87, 1998.
24 Massoni, S. “Doce años de Investigación en Comunicación Estratégica” http://rephip.unr.edu.
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27 Marina, A. Crónicas de la Ultramodernidad. Paidós, pág. 3, 2000.
28 Varela, F. “Conocer. Las ciencias cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las ideas
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29 Lander, E. 2000. “Ciencias Sociales: Saberes Coloniales y Eurocéntricos” Universidad Central
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30 Varela, F. 1990. “Conocer. Las ciencias cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las
ideas actuales” Barcelona, Gedisa, pág. 89, 1990.
31 Massoni, S. Estrategias. Los desafíos de la Comunicación en un mundo fluido. Homo Sapiens,
pág. 18, 2007.
32 Martínez, E. “El tiempo es una cultura”. Tendencias21. 12.04.2006. 18.04.2012. www.tenden-
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33 Fukuyama, F. “After neoconservatism” New York Times. 19.02.2006. 17.03.2012. http://www.
nytimes.com/2006/02/19/magazine/neo.html?pagewanted=all
34 Deleuze, G. y Guattari, F. “Lo liso y lo estriado” en “Mil mesetas, Capitalismo y Esquizofrenia”.
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35 Massoni, S. Estrategias. Los desafíos de la Comunicación en un mundo fluido. Homo Sapiens,
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36 Morín, E. La noción del sujeto. Ed. Paidós, Bs. As, pág. 425, 1998.
37 Marina, A. Crónicas de la Ultramodernidad. Paidós, pág. 4, 2000.
38 Marina, A. Crónicas de la Ultramodernidad. Paidós, pág. 5, 2000.

151
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

39 Lander, E. “Ciencias Sociales: Saberes Coloniales y Eurocéntricos” Universidad Central de


Venezuela, Caracas, pág. 16, 2000.
40 Galano, C. “Crisis y sustentabilidad”. Pág. 2, www.ambiente.gov.ar/infotecaea/descargas/
galano01.pdf
41 Galano, C. “Catástrofe del conocimiento, conocimiento de la catástrofe” Manifiesto por la Vida,
pág. 7, 2002.
42 Galano, Carlos. “Seminario Pensamiento Crítico. Educación Ambiental. Epistemología Ambiental”
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43 Galano, C. “Repensar la ciudad desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano” pág. 14, Red
de Ciudades Progresivas, Ciclo de conferencias Rosario, 2010.
44 Kusch, G.R.; Dos reflexiones sobre la cultura. Pág. 217. http://www.scribd.com/doc/63549104/
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45 Leff, E. “Discursos sustentables” pág. 49. Siglo XXI Edit., 2010.
46 Peralta, E. “Propuesta para la planificación del manejo sustentable de la cuenca hidrográfica y de
aporte directo de la laguna Melincué” www.fceia.unr.edu.ar/secyt/rt/2003/rt05_03.pdf
47 Galano, C.; Banchio, N.; Verzeñassi, D.; Gotta, C.; Caila, M.; Mandolini, G.; Michelón, S.; Spiaggi,
E.; Pagano, F.; Lía, P. “Manifiesto ambiental del bicentenario”. Pág.4, 2010.
48 Galano, C.; Banchio, N.; Gotta, C.; Verzeñassi, D. “De tormentas, sequías y bajantes”. Escuela
de Educación y Formación Ambiental Chico Mendes, 2009.
49 Galano, C. “Manifiesto por la vida– Por una ética para la sustentabilidad”. Séptima Reunión del
Comité Intersesional del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, San Pablo,
Brasil, 2002.
50 Galano, C. “Seminario: Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología Política” pág. 6, Brasil,
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51 Galano, C. “Catástrofe del conocimiento, conocimiento de la catástrofe”. Manifiesto por la vida,
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52 Declaración del Primer Encuentro de Médicos de Pueblos Fumigados. Córdoba, 2010.
53 Galano, C. “Catástrofe del conocimiento, conocimiento de la catástrofe.” Manifiesto por la vida,
Bogotá, 2002.
54 Daniel, J. “Albert Camus”. Letras libres. 02.2000. 01.04.12. http://letraslibres.com/revista/
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55 López, A.M. “La crisis ambiental, crisis de la humanidad, la cultura y las ciencias: Carlos Galano.”
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56 Galano, C. “Seminario: Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología Política” pág. 7, Brasil,
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que-salva

152
C l a ud i o Pa i r o b a

58 López, A.M. “La crisis ambiental, crisis de la humanidad, la cultura y las ciencias: Carlos Galano.”
En Ciencia Ergo Sum Vol. 12, N°3, pág. 317, 2005.
59 Galano, C. “Conferencia Deconstrucción y Reconstrucción de Nuestros Saberes.” Primer Módulo
del Proceso Formativo del CAP2, pág. 1, 2008.
60 Galano, C. “Conferencia Deconstrucción y Reconstrucción de Nuestros Saberes.” Primer Módulo
del Proceso Formativo del CAP2, pág. 12, 2008.
61 Galano, C. “Seminario: Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología Política” pág. 8, Brasil,
2008.
62 Leff, E. “Discursos sustentables”. Pág. 14. Siglo XXI Edit., 2010.
63 www.youtube.com/watch?feature=fvwp&NR=1&v=lK-ImEIhhvs
64 Lef, E. “Complejidad, racionalidad ambiental y diálogo de saberes.” I Congreso internacional
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65 López, A.M. “La crisis ambiental, crisis de la humanidad, la cultura y las ciencias: Carlos Galano.”
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68 Uranga, W. “Perspectivas de Planificación. Características, similitudes y diferencias.” Seminario
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71 Mojica, F.J. “Determinismo y construcción del futuro”. Pág. 2 www.reggen.org.br/midia/docu-
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72 Merello, A. “Proferencia y prospectiva”. En “Prospectiva: Teoría y Práctica”, Ed. Guadalupe, pág.
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73 Merello, A. “Proferencia y prospectiva”. En “Prospectiva: Teoría y Práctica”, Ed. Guadalupe, pág.
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74 Merello, A. “Proferencia y prospectiva”. En “Prospectiva: Teoría y Práctica”, Ed. Guadalupe, pág.
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75 Mojica, F.A. “Los estudios de futuro: Linearidad vs. Pluralidad”. Documentos de Ciencia, Tecnología
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76 Merello, A. “Proferencia y prospectiva”. En “Prospectiva: Teoría y Práctica”, Ed. Guadalupe,
pág. 19, 1973
77 https://sites.google.com/site/comunicacionestrategicarosario/

153
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78 Massoni, S. “Comunicación y Desarrollo. Encuentros en la Diversidad” www.tendencias21.net.


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79 Massoni, S. “Tres movimientos y siete pasos para comunicar estratégicamente” En “Estrategias.
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81 Lasswell, H.D. “Estructura y función de la comunicación en la sociedad.” En Moragas Spá, Miguel,
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82 Uranga, W. Perspectivas de planificación. Características, similitudes y diferencias. www.wuranga.
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83 Cortés S., C.E. “La comunicación al ritmo del péndulo: Medio siglo en busca del desarrollo.”
(Versión provisional aumentada, Dic. 2010).
84 Diamond, J. “Kinship with the stars.” Discover magazine. 01.05.1997. 01.04.2012. http://
discovermagazine.com/1997/may/kinshipwiththest1130
85 Uranga, W. La investigación en Ciencias Sociales. www.catedras.fsoc.uba.ar/uranga/
86 Mojica, F.J. Prospectiva con movilización social, bajo un contexto regional, en el marco del
sesquicentenario del municipio de Pereira. www.pereira2032.com/zonadescargas/
87 Uranga, W. “Mirar desde la comunicación. Una manera de analizar las prácticas sociales” www.
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88 Massoni, S.; Mascotti, M. “Apuntes para la comunicación en un mundo fluido: Mediar es no
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para-la-comunicacion-en-un-mundo-fluido-mediacion-no-es-mediar/
89 Massoni, S.; Maroni, J.; Gargicevich, A. “Diagnóstico comunicacional sobre las percepciones dife-
renciales del problema de la sostenibilidad del sistema agrícola en Casilda” Revista de Investigaciones de
la Facultad de Cs. Agrarias, Número 2, 2002. http://www.fcagr.unr.edu.ar/Investigacion/revista/rev2/2.htm
90 Arrabal, V. “Incentivos para docentes investigadores” www.unr.edu.ar. 08.02.2012. 15.08.2012.
http://unr.edu.ar/noticia/4542/incentivos-para-docentes-investigadores/
91 http://www.conicet.gov.ar/web/11680/8
92 “Proyecto de mejora para la formación inicial de profesores para el nivel secundario”. http://
portales.educacion.gov.ar/infd/ensenanza-de-las-ciencias/
93 “Barañao disertó en jornada de comunicación científica”. 12.08.2012. 28.09.2012. http://www.
mincyt.gov.ar/multimedia/archivo/archivos/12-08-31_Barayao_en_jornada_comunicaciyn_cientyfica.pdf
94 http://www.agencia.gov.ar/spip.php?article232
95 http://www.educ.ar/sitios/educar/Inicio/buscar?rec_descripcion=ciencia
96 “Libro blanco de la prospectiva TIC. Proyecto 2020. http://www.mincyt.gov.ar/multimedia/archivo/
archivos/Libro_Prospectiva_TIC_2020.pdf

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C l a ud i o Pa i r o b a

97 http://www.unrinteractiva.com.ar/2012/08/plan-de-estudios-de-la-especializacion-la-maestria-
y-curso-de-nivelacion/
98 “Premio Nacional a la Comunicación Pública de la Ciencia, la Investigación y la Tecnología.”
08.12.2010. 29.09.2012. http://www.mincyt.gov.ar/acciones/acciones_detalle.php?Id_accion=22
99 “Los científicos vuelven a la escuela”. 03.06.2011. 29.09.2012. http://www.conicet.gov.ar/
new_noticias/noticias.php?id_noticia=7110&tipo=6&nota_completa=yes
100 Di Stefano, S. “Jornadas de Divulgación Científica”. 16.04.2012. 29.09.2012. http://unr.edu.
ar/noticia/4816/jornada-de-divulgacion-cientifica
101 http://unr.edu.ar/categoria/549/jornadas-de-ciencia-y-tecnologia
102 http://portales.educacion.gov.ar/spu/programas/argentina-investiga/
103 Beltrán, L.R. “Comunicación para el desarrollo en Latinoamérica. Una evaluación sucinta al cabo
de cuarenta años” www.infoamerica.org/teoria_articulos/beltran1.htm
104 Massoni, S. “Modelo de comunicación estratégica” pág. 4, http://www.weeb.com.ar/TeoCom/
Modelo_comunicacion_estrategica_Sandra_Massoni.pdf
105 Pairoba, C. “El legado de Steve Jobs: Una forma de encarar la vida” Planetciencia. 08.10.2011.
19.04.2012. http://planetciencia.blogspot.com.ar/2011/10/el-legado-de-steve-jobs-una-form

155
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156
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Encuentro Comunicacional entre


docentes de la Provincia de Córdoba
y la Dirección de Educación Ambiental.
Ana Julia Capuccino Volando

“Quien afronta lo desconocido, descubre tesoros”


Calendaria y Herman Zapp

Introducción
Acérquense al borde.
No queremos. Tenemos miedo.
Acérquense al borde.
No podemos. Nos vamos a caer.
Acérquense al borde, les repitió.
Y ellos se acercaron.
Él los empujó
y ellos...
volaron.
(Apollinaire)

Los desafíos siempre nos permiten ver más allá, aún cuando carecemos del coraje
para atravesarlos: el sólo pararnos frente a ellos nos suponen reflexión y crecimiento.
Estas páginas me enfrentan al desafío de pensar desde nuevos espacios, de salir
de harto viejas estructuras para animarme a jugar con nuevas y sensibles teorías, a
sacudir el polvo de algunos textos y a limpiar la biblioteca de frases célebres para
abrirle las puertas a nuevos pensadores y fundamentalmente, a una nueva forma de
ejercicio profesional.
Situada en la realidad que hoy atraviesa la Dirección de Comunicación Ambiental,
será este un trabajo que busque aplicar la Planificación Estratégica de la Comunicación
en pos de su encuentro comunicacional con los docentes de la provincia de Córdoba.
Complejo desafío supone abarcar en una situación al sector público y a docentes de

157
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

una provincia amplia y diversa, donde cada punto cardinal desprende características
diferentes y similares, complementarias y antagónicas. Las particularidades de una y
otra parte no solo complejizan este desafío sino que también motivan a adentrarse
en universos inciertos como lo son el sector político, y el sector educativo, ahondar
en formas de trabajo y en pensamientos ignorados y hasta diferentes a los míos para
pensar comunicacionalmente un camino.
Con este objetivo en la mira, el camino será un andar de conocimiento y recono-
cimiento, de identificación, de comprensión y desgaje:
Conocimiento de los intereses y las necesidades de los diferentes actores…
Reconocimiento de los actores dentro de los actores, del entorno donde cada uno
de ellos vive y participa de la problemática, reconocimiento de sus particularidades…
Identificación del modo en que estas particularidades intervienen en la problemática
abordada a lo largo de este trabajo, de sus aristas, de las causas detrás de las causas,
e identificación también de aquellos puntos de apalancamiento que son actitudes y
comportamientos que ayudarán a dar respuesta a la situación…
Comprensión de lo humano dentro de lo estructural, de lo fluido dentro de lo
estático de la burocracia, de las matrices dinámicas por sobre las fotografías estáticas
que antes empleábamos para estos tipos de análisis, de las marcas de racionalidad
desde donde los actores comunican y realizan sus lecturas y completamientos…
Desgajes de los diversos niveles que componen el problema, sus causas y con-
secuencias, aquellos aspectos más perceptibles y aquellas causas que se esconden
o disfrazan detrás de cuestiones más superficiales.
En este sentido, este trabajo abordará la problemática que se desprende del
desencuentro comunicacional entre Docentes y la Dirección de Educación Ambiental,
y buscará en sus páginas enmarcar paradigmática y conceptualmente este problema,
citando a aquellos autores cuyo pensamiento es brújula en este desarrollo, y analizando
sus ideas a partir de las necesidades de este trabajo.
Con este horizonte entre ceja y ceja, un mapa fluido y complejo en la mano y la
convicción de querer crecer para contribuir al ejercicio profesional desde una mirada
más humana y sensible, a un ambiente más comprensivo y conversacional, ¡allá voy!

158
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Aproximaciones Conceptuales
Integrar los saberes aprehendidos a lo largo de la Especialización en Comunicación
Ambiental y materializarlos en un proyecto pensado para la Secretaría Córdoba Am-
biente, puntualmente la Dirección de Educación Ambiental, me exige primero recorrer
algunas reflexiones teóricas en relación al tema que me convoca, a los conocimientos
y disparadores puestos en juego en este espacio académico, y a las inquietudes que
surgen de mi interacción personal con el contenido y la propuesta integral de esta
mirada estratégica sobre la comunicación.

Una mirada sobre la Educación como Práctica Social y Comunicacional


Empezar a andar el camino de este Trabajo Final Integrador me impulsa primero
a recorrer algunas reflexiones que han inspirado el campo de pensamiento y acción
de este trabajo: la Educación. La educación como agente de formación, la educación
como responsabilidad del Estado, la educación como vocación, la educación como
derecho. Hablamos de educación constantemente, participamos de ella, la experi-
mentamos, somos críticos en relación a su sistema y a sus docentes, pero abordarla
como práctica social y comunicacional implica pensarla desde un lugar diferente, más
humano y menos disciplinar.
Estas primeras páginas serán entonces el despliegue de algunas ideas en relación
a los motivos que despiertan mi sensibilidad en relación a la educación y a los aportes
que pueden realizarse en ese ámbito.

La educación y la enunciación
Como toda actividad que tiene como protagonista al ser humano, a las personas, y a
las sociedades que ellas constituyen, la educación es un espacio donde se manifiestan
sus intercambios históricos, es uno de los tantos espacios donde se teje el entramado
de la cultura y la historia de vida de una comunidad1.
En la educación las sociedades elegimos y expresamos los saberes que representan
el crecimiento, el avance, el desarrollo. Así como elegimos aquello que enseñamos,

1 Uranga, W. Mirar desde la Comunicación.

159
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

la educación también silencia aquello que no desea que sea enseñado. También hay
en la educación aquello NO DICHO. Aquello NO ENSEÑADO, no transmitido, aquello
que desde la no enunciación comunica, pregona, levanta banderas.

La educación y la política
En este sentido, y nuevamente, en tanto actividad humana, la educación –en cierto
modo- es política. Hay en la educación dinámicas y tensiones que cobran vida en la
lucha por el poder, que no pueden ignorarse al pensarla. Sin embargo, considero que
muchos de nosotros cometen la torpeza de pensar que este es un espacio apolítico,
limpio de estos intereses. Del mismo modo que se piensa que la religión, la actividad
empresarial, y otros sectores pueden mantenerse alejados de la misma. Las prácticas
sociales están atravesadas políticamente, y la educación no quedará exenta de esta ca-
racterística que hace a su esencia, desde el momento en que es esencial en el humano.

La educación y la complejidad
Así como es erróneo pensar la educación como una práctica apolítica, de la
misma manera no debería entenderse la educación como un sistema lineal, como una
estructura estática, con tantas dificultades para ser transformada.
La educación es compleja en tanto es relacional, situada y diversa.
La educación se concreta en el encuentro de la enseñanza con el aprendizaje,
del educador y el educando. “Formar es mucho más que simplemente adiestrar al
educando en el desempeño de destrezas (…) enseñar no es transferir conocimiento,
sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción”2. Siguiendo a los
nuevos paradigmas, aquellos adoptados por las corrientes de Comunicación Estraté-
gica, la educación es también un espacio donde se encuentra la diversidad cultural,
la heterogeneidad y la asimetría, para la enacción y para la construcción conjunta.
La ciencia positiva trabaja a partir de la verificación de regularidades, de su
sistematización y de la obtención de conclusiones. Desde esta rigurosidad han sido
pensados los diferentes campos de saber que hemos ido construyendo; encorsetan-

2 Freire, P (2001). “Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa”.


Buenos Aires: Siglo 21 editores.

160
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

do así en métodos y estructuras esta complejidad incapaz de ser aprehendida en su


totalidad, incapaz de ser particionada.
La Educación también debería considerar que en su espesor se articulan distintos
dominios y perspectivas socioculturales y no reducir esta relación a la verticalidad del
vínculo educador/educando o a la simpleza de la generalización. En este sentido, debe
trascender los tecnicismos y el concepto difusionista del conocimiento para ubicarse
en el espacio conversacional que ocupa, un espacio enmarcado en contextos sociales
y culturales, un espacio fundamentalmente de relaciones humanas.
Entonces, como práctica social la educación es situacional, es acción que germina
en un contexto que la constituye, y de esta manera no debe sino pensarse enraizada en
las problemáticas, las tensiones, las negociaciones que se dan allí donde ella interviene.

La educación es proceso de producción de sentido


Las prácticas sociales implican procesos de significación y producción de sentido3, y
la educación es sin dudas, uno de ellos. La Educación es discursiva y en consecuencia
es producida en un contexto social dado por determinados ‘productores’. “Enseñar
exige respeto a los saberes de los educandos” (Freire, P.), ese es el principal pilar para
la producción de sentido.
Nuevamente, el análisis nos regresa a una idea educacional más volcada a lo
humano, más reconocedora de su carácter transversal y dinámico. El sentido no opera
según una causalidad lineal (propiedad fundamental del funcionamiento discursivo) y
es desde esta negación que sostengo que, al igual que pensar la comunicación como
práctica social implica considerar al otro como interlocutor y no como destinatario,
de la misma manera creo que en la educación debería trabajar con el alumno como
un co-productor y no para él como un mero destinatario.
Esto implicaría un desborde en la idea tradicional que sostiene que es el alumno
quien se adapta a la propuesta educativa, un corrimiento hacia un conocimiento mutuo
en el que quien actúa en educación debe conocer los marcos de referencia de los
educandos: las relaciones directas (…), las concepciones, valoraciones, estereotipos,
expectativas y creencias que a diario comparten los distintos actores (alumnos). Así

3 Uranga, W.

161
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

como Uranga plantea la necesitad de una “prealimentación” a la hora de producir


materiales comunicacionales, en la educación también debería considerarse una
instancia de conocimiento y reconocimiento, donde no sólo se trabajen las visiones
justas o positivas, sino también aquellas equivocadas “a fin de ayudarle [al alumno]
a problematizarlas y cuestionarlas”.
“Si realizamos procesos de educación/comunicación (…) necesitamos conocer
y reconocer el ‘universo vocabular’ de los otros, como proponía Paulo Freire, esto
es: investigar el conjunto de palabras o el lenguaje con que los sujetos interpretan el
mundo; el conjunto de ideas, concepciones, esperanzas, dudas, valores y desafíos”
Paulo Freire, en su libro Pedagogía de la autonomía, incorpora el término “educación
bancaria”, justamente para dar nombre a este modelo educativo tradicional que opera
sistematizando, normativizando y homogeneizando los procesos, deformando la creati-
vidad necesaria tanto para el educador como para el educando. La educación bancaria
trabaja sobre un discurso de ‘transferencia de contenido’ que se opone al discurso
instigador, crítico, inquietante que se propone en este espacio. Es imprescindible que
el alumno mantenga vivo el gusto por la rebeldía y que, agudizando su curiosidad y
estimulando su capacidad de arriesgarse, de aventurarse , se vaya transformando en
sujeto real de la construcción y reconstrucción del saber enseñado.

La educación es cambio social


Recuperando lo desarrollado…
- La educación enuncia la trama histórica y cultural de una sociedad, enuncia
lo que esa sociedad elige transmitir a sus generaciones más jóvenes, aquello que la
sociedad considera útil, válido y necesario para su crecimiento y desarrollo.
- La educación es tensión y lucha de poder, en tanto lo dicho y lo no dicho, es
decir, aquello que se enseña y lo que queda excluido, son decisiones políticas que se
toman en este campo.
- La educación es relacional, situada y diversa, ya que atraviesa el espesor
de lo social, es lugar de encuentro y construcción entre personas constituidas por un
contexto diverso y heterogéneo.
- La educación es así, un espacio de articulación de distintos dominios y
perspectivas socioculturales.

162
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

- La educación es producción de sentido y construcción mancomunada de


saberes, se trabaja con y no para.
En este recorrido es innegable la idea de que la Educación construye el cambio
social. Trabajar la educación desde una mirada comunicacional, como encuentro,
desde una perspectiva inclusiva y considerada del otro permite encontrar signos
portadores de futuro o anticipatorios del cambio, para potenciarlos y desarrollarlos, o
[encontrar] los obstáculos o impedimentos, para encontrar la manera de ponerles un
límite o eliminarlos.
La educación, al igual que la comunicación y otros procesos sociales, es puerta
de acceso y materialización de la cultura, y en este sentido, permite acceder a lo que
la sociedad es, a lo que fue, y también a aquellos imaginarios de lo que quiso ser o
hacer, de lo no concretado, sus motivos, y consecuencias. “Desde allí es también base
de los sueños, registro de alternativas de futuro, cimiento, base de proyección y límite
de los imaginarios y de las utopías”.
La Educación es parte del cambio social, y una de las partes protagónicas.

Una mirada sobre la Educación y el Lenguaje


Otra de las aristas que agitan las aguas de este Trabajo Final Integrador -impulsán-
dome a desear trabajar comunicacionalmente en la Educación- es el desplazamiento
semántico que hemos ido generando en estas últimas décadas, y el rol que la Educación
tiene en este sentido.

La Despalabra4
Los pobres se llaman carentes o carenciados.
La expulsión de los niños pobres se llama deserción escolar.
Los criminales que no son pobres se llaman psicópatas.
Los Países pobres son países en vías de desarrollo.
Para decir ciegos, se dice no videntes.
Un negro es un hombre de color.

4 El libro de los Abrazos (2004) Ed. Catálogos.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

En lugar de dictadura, se dice proceso


y las torturas se llaman apremios ilegales.
No se dice muerte, sino desaparición física.
Dónde dice larga y penosa enfermedad, debe leerse cáncer o sida;
repentina dolencia significa infarto.
Los muertos por bombardeos ya no son muertos:
Son daños colaterales.
No se dice capitalismo, sino economía de mercado.
A la ley de la ciudad la llaman ley de la selva.

‘Despalabrización’ Ambiental
Revisando el Plan de Gestión de Recursos Hídricos de la Provincia de Córdoba5
(2005), hace un tiempo, encontré una llamativa afirmación, que con motivo de este
trabajo me resulta oportuno retomar:
“…La consideración del recurso hídrico en forma protagónica o asociado a los
demás recursos naturales se ha tornado más compleja en tiempos recientes con la
aparición y desarrollo de organismos que consideran al agua como elemento
del ambiente…”
Según la genialidad de quienes escribieron este documento, la importancia del
agua se debe a un grupo de personas que han decidido que el agua es un elemento
del ambiente.
¿En qué momento y por qué motivo la palabra agua dejó de representar
un elemento de nuestro ambiente?
¿Por qué ingeniosa decisión llamamos recurso hídrico al agua, recursos
naturales al ecosistema, y así…?
La primera respuesta me fue dada por el “Manifiesto Ambiental del Bicentenario”
en su Introducción:
“La otra mención que deseamos hacer es sobre la región que habitamos (…) la
llamada Cuenca del Plata. La excéntrica palabra inaugural, Plata, impuesta desde las

5 Plan de gestión de los recursos hídricos de la provincia de Córdoba. (2005) Santiago M. Reyna, Teresa
M. Reyna, María Orso, Estela E. Reyna, María Lábaque.

164
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

orillas de la conquista a un estuario del sur, del sur del Atlántico, Río de la Plata, embudo
final de un sistema complejo al que los Pueblos Originales, los Guaraníes, entre otros,
le llamaban Comarca del Agua, desnudaba la embriagadora sed de recursos por
parte del conquistador, cayendo como un rayo en día sereno sobre los humedales
incomparables, subordinando la relación cultura/naturaleza al trazo racionalista
en ciernes, dibujando en la superficie la marca lineal de sus urgencias mercantilistas,
dejando grabados en el ecosistema y en el tiempo el camino devastador sin
retorno, que impondría su coloniaje”.
Evidentemente la colonización trajo consigo el paradigma que rompería con el
vínculo entre agua y naturaleza/ambiente, para construir el puente que uniría de manera
indisoluble y por muchos siglos, al término agua (como muchos otros términos) con
‘recurso para’.
Desde este marco, considero que el lento pero sostenido desplazamiento semántico
en las palabras, su resignificación, los procesos que han dado lugar a nuevas conno-
taciones y relaciones indirectas entre significados y significantes están directamente
relacionados al avance de la Modernidad y su paradigma Mecanicista. Su irrupción
en nuestra sociedad tiñó todos los rincones con su pensamiento lineal y abstracto,
globalizando el lenguaje y a través de él, las ideas. O las ideas y a través de ellas el
lenguaje.
Sin duda, el lenguaje está atravesado por una visión económica y social fundada
en la dominación de la naturaleza. El Manifiesto Ambiental del Bicentenario, en relación
a la crisis ambiental, expresó esta dominación de la siguiente manera:
“…es una crisis fundada en la cosificación del mundo, en el desconocimiento del
otro y de la complejidad y que, al desconocer a la naturaleza como sujeto de derecho,
la convierte en una canasta de recursos ilimitados, poniendo en peligro la diversidad
cultural y degradando el ambiente…”
El dominio sobre la tierra, la posesión del territorio, la subordinación de la naturaleza
a intereses económicos de manera no sustentable, son aspectos característicos del
proceso de modernización al que América Latina fue sometida a partir de la colonización.
Uso, consumo, utilización, distribución, usos prioritarios, objetivos, disminución,
desarrollo, calidad. Estos conceptos acompañan a términos relacionados a la naturaleza
y permiten ver con facilidad el lenguaje mercantilista que los discursos “esconden”.

165
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Según esta visión, los hombres tenemos la libertad para intervenir en el reino de
la naturaleza: modificar los cauces, construir acueductos, retener la corriente de los
ríos en grandes charcos estáticos, etc.; tenemos la libertad para escindir aspectos
naturalmente ligados: el río y su orilla, la geografía y sus climas, la tierra y su vegeta-
ción; tenemos la libertad para reducir a simple lo diverso y complejo: la cultura y su
entorno, la naturaleza y la sociedad, los ecosistemas y el agua.
Sacudir desde la raíz aquello que nos enraíza, sacudir desde la cabeza aquello
que no nos deja pensar; porque aún hay un largo camino de aprendizaje por delante,
y entonces la Educación es un buen espacio para comenzar a sacudir algunas viejas
ideas que nos enraízan a un pensamiento moderno, que nos encierra en una estructura
mecanicista que no se condice con nuestra realidad ‘natural’, que nos niegan una
identidad que hoy vemos sólo de a partes, fragmentada y disociada.
Educar, entonces no debería ser sólo el verbo que une la enseñanza con el aprendi-
zaje, sino también la acción de romper, desarmar, cuestionar, criticar, estar disconforme,
ir más allá, desmaquillar, derrumbar, matar, resucitar y dar a luz.

Recuperar lo complejo para pensar lo no pensado


Este subtítulo cita a Paulo Freire para abrir la reflexión en torno a la naturaleza desde
el paradigma opuesto: desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano, desde el
Paradigma de la Complejidad, desde un paradigma de conocimiento que no mutila la
compleja realidad de los mundos físicos, biológicos y culturales (Galano. 2008)6 sino
que propone el diálogo de saberes y el intercambio de experiencias para el desarrollo
de procesos creativos, fluidos, complejos y productivos de pensamiento compartido
que conduzcan la acción social hacia la sustentabilidad (Leff, 2008, p. 109).
Si a lo largo el trabajo hemos afirmado que algunos términos relacionados a la
naturaleza y al ecosistema han dejado de ser espacios/procesos de significación, con-
templación, recreación y fascinación para convertirse simplemente en potencia y fuerza
tecnológica y económica (op. cit. p.104) desde este paradigma se propone pensarlos
en función de sus ciclos básicos y sus relaciones ecosistémicas, pensándolos no
como elementos aislados sino como elementos relacionantes.

6 Galano, C. (2006). Seminario: Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología política. Foz de Iguazú.

166
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Si la globalización avanza resignificando y recodificando la naturaleza en términos


de mercado, cosificándola y fragmentándola en este proceso; y paralelamente los
hombres hemos interrumpido cursos de agua, apresado y entubado o asfaltado ríos,
desde esta corriente de pensamiento el pedido es detenerse a preguntarse
“¿De quién es la naturaleza? (…) ¿cuánta agua cabe dentro del sistema
mundo sometido a las reglas del mercado? (Leff, 2008, p. 103).

Paradigmas teóricos del Trabajo Final Integrador


Luego de exponer los motivos personales que me interpelaron para trabajar en la
Dirección de Educación Ambiental, realizaré un recorrido por los nuevos paradigmas
que enmarcan y delimitan los conceptos y pensamientos en los cuales me he sumer-
gido a lo largo de la Especialización en Comunicación Ambiental, y de los cuales me
encuentro empapada para enfrentar este Trabajo Final Integrador.

Comunicar desde una mirada Estratégica


En el siguiente apartado abordaré el concepto de Comunicación Estratégica a partir
de las ideas que los nuevos paradigmas han aportado al respecto; concepto que será
eje y esencia en este Trabajo Final, desde el cual se elaborará la propuesta a aplicar
en la Dirección de Educación Ambiental de la Secretaría Córdoba Ambiente.
Es necesario considerar que estos paradigmas ponen en tela de juicio las premisas
y nociones que orientaron la actividad científica “tradicional” hasta hace un par de años,
dando lugar a reflexiones sobre la acción social y sobre la subjetividad (Schnitman,
1998, p. 25). En este marco, este segmento desarrollará y entrelazará los siguientes
conceptos como eje de debate en torno al cual realizar el abordaje: conocimiento,
temporalidad, fluidez y complejidad (entre otros).

Nuevos paradigmas e innovaciones paradigmáticas


El sujeto, el tiempo, la historicidad tienen una participación sustantiva en estas
nuevas corrientes, y se cruzan en una trama plural con múltiples ejes problemáticos
(op. cit. p.27): el sujeto pensado desde una dimensión sociocultural (ya no desde una
dimensión “intraindividual”), el tiempo pensado como temporalidad, como experiencia;
y la historicidad ligada a la recursividad que subyace en todo proceso humano.

167
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Para ligar esta “nueva ciencia” a la comunicación, es necesario primero compren-


der acabadamente que estos pensadores entienden al conocimiento como histórico,
contextual y contingente (Varela, F. 1985)7 , y en este mismo sentido entienden sus
objetos de estudio no como objetos sino como procesos: fluctuantes, cambiantes,
dinámicos. Esto será el punto de partida para la definición que retomaré más adelante
en relación a la Comunicación Estratégica, ya que en el momento en que el propio objeto
de estudio se piensa como una realidad “viva”, el abordaje en su totalidad debe ser
pensado desde un paradigma capaz de abarcar el carácter complejo que esto supone.
En estas corrientes, este paradigma recibió el nombre de “fluido” y plantea –en
realidad- un abordaje multiparadigmático que busca estudiar los objetos/procesos (y
dentro de ellos la comunicación) sin desentenderlos de los acoplamientos dinámicos
evolutivos de la realidad y los sujetos8. Esto será crítico a la hora de llevar estas ideas
a la propuesta concreta: pensar un abordaje comunicacional que entienda el alma
inquieta y viva de los actores que protagonizan las situaciones en las trabajaremos y
que sea capaz de trabajar en el reconocimiento de los múltiples niveles de realidad y
percepción que participan en la problemática.
Más profundamente, proponen repensar el “conocer” como actividad central del
ser humano y como motor de un saber científico, partiendo de la anulación de la idea
de conocimiento que relaciona al objeto y al observador a través de la percepción y
la representación, reduciendo el proceso a esa oposición objeto/sujeto. Dicho de otro
modo, ponen en tela de juicio el principal supuesto de la tradición científica: que el
mundo tal como los humanos lo experimentan es independiente de quien lo conoce
(Varela, 1990, p. 96). Entienden que la fuente de conocimiento no se encuentra ni en
uno ni en otro polo de la dialéctica objeto/sujeto, sino en ambas fuerzas simultánea-
mente y en la interacción que se produce entre ambas. Como decíamos, se habla de
un conocimiento histórico, contextual y contingente.
En esta línea, Francisco Varela9 -uno de los principales referentes- afirma que
el conocimiento está atravesado por el hecho de que el mundo resulta inseparable

7 En Massoni, S. Estrategias de comunicación: una mirada comunicacional para la investigación socio-


cultural. (2002)
8 Massoni, S. Estrategias. Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido. 2007.
9 Varela, F. Conocer. Las ciencias cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las ideas actuales.
Barcelona, Gedisa, 1990.

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A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

de nuestro cuerpo, nuestro lenguaje, nuestra historia social, y de esta manera es una
interpretación permanente imposible de aprehender como un conjunto de reglas y su-
puestos en tanto es acción e historia: “No podemos plantarnos fuera del mundo donde
nos hallamos para analizar cómo su contenido concuerda con las representaciones:
estamos siempre insertos en él, arrojados en él”. (Varela, 1990, p. 95)
Prigogine, en su libro “Tiempo y Eternidad” (refiriéndose en ese caso al conoci-
miento físico) también alude a este aspecto indisociable del binomio conocimiento/
hombre: “la física no es algo dado, a partir de lo cual podría plantearse el problema de
la naturaleza del conocimiento científico, sino una obra que conjuga, como toda obra
creadora, la libertad de la imaginación y la exploración rigurosa y exigente del mundo
de nuevas posibilidades que supone la invención” (Prigogine, 1991, p. 22).
En este sentido, el modelo de comunicación estratégica se ofrece como una
metodología cuyo eje está en un corrimiento al momento de trabajar la comunicación
que va de la descripción hacia el poner común “en relación a un objetivo de transfor-
mación que se define a partir de lo situacional y en el marco de lo fluido” (Massoni,
S, 2007, p.74).

Conocimiento y Enacción
Nuevamente traigo a reflexión a Francisco Varela, quien en sus reflexiones sobre
las ciencias cognitivas propone un término que define justamente esta visión “code-
terminada” del conocimiento: la enacción. La orientación enactiva supone que los
objetos del conocimiento no son predefinidos sino que emergen desde un trasfondo,
emergen desde un origen determinado (enactúan), formando un círculo de acción e
interpretación donde “objeto/sujeto” se codeterminan, se definen mutuamente, son
correlativos (Varela, 1990, p. 102). La noción básica es que las aptitudes cognitivas
están necesaria e indudablemente enraizadas en una historia, en una conversación
(op. cit. 108).
Entonces la enacción se basa en un reconocimiento respetuoso de la diversidad,
que tiene como norte el pensar el mundo de una manera habitada, no escindida ni
fotográfica.

169
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Comunicación, Complejidad, Enacción y Nuevos Paradigmas


Desde la orientación enactiva, la comunicación ya no consiste en la transmisión
de información desde un emisor hacia un receptor sino que se transforma en la mo-
delación mutua de un mundo común a través del lenguaje, acto social conjunto, que
da existencia al mundo tal como las personas lo experimentan.
Por otro lado pero en el mismo sentido, la mirada comunicacional desde el para-
digma de lo fluido se constituye como un modo de “abordar el espesor de la comuni-
cación como fenómeno complejo”, proponiéndose como un “espacio de articulación
de distintos dominios y perspectivas para abordar la complejidad sociocultural”10. En
este sentido, se trata de una metaperspectiva que recupera a la comunicación como
un proceso abierto y permanente de sentido (Massoni, 2007, p. 20), a la vez que

El complejo problema de entender la complejidad. Es muy compleja!


Antes de continuar, considero apropiado expandirme un poco más en el concepto
de “complejidad” que tantas veces se ha mencionado ya en el presente trabajo, y que
constituye una de las características fundamentales del paradigma que me convoca
(la comunicación estratégica).
Para hacerlo, cito la frase de Blas Pascal que Edgar Morín incluyó en su texto
“Epistemología de la complejidad”, para ilustrar este mismo “fenómeno”.
“Todas las cosas son ayudadas y ayudantes, todas las cosas son mediatas e in-
mediatas, y todas están ligadas entre sí por un lazo que conecta unas a otras, aún las
más alejadas. En esas condiciones considero imposible conocer el todo si no conozco
las partes”.
La complejidad es, en parte, el problema de lo uno y lo múltiple, y la innegable
relación de todas las cosas con todas las cosas (nada más y nada menos!). Morín
(1990, p. 121) planteó tres etapas para la complejidad, según las cuales11:

10 Massoni, S. Estrategias de comunicación: una mirada comunicacional para la investigación socio-


cultural. (2002).
11 Morin, E. Introducción al pensamiento complejo. Gedisa Editorial, París. 1990.
Blas Pascal.

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A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

• Las personas tenemos conocimientos simples que no ayudan a conocer las pro-
piedades del todo y a partir del cual el todo es más que la suma de las partes (etapa I).
• Las partes tienen determinadas cualidades que no pueden explicarse plenamente
y que en relación al todo son virtualizadas o inhibidas, y en ese sentido, el todo es
menos que la suma de las partes (etapa II)
• “El todo está en todo y recíprocamente”12, y en ese sentido el todo es más y, al
miso tiempo, menos que la suma de las partes, en tanto una parte no sólo está en el
todo, sino que a su vez el todo está también en esa parte (etapa III).
En relación a los primeros puntos, los individuos tenemos el obstáculo de poseer un
pensamiento disyuntivo y reductor que tiende a eliminar el problema de la complejidad y
explicar al todo a través de sus partes (Morín, 1990, p. 422). Esta dificultad para abordar
la complejidad es fruto del modo en que cultural e históricamente hemos aprendido
y aprehendido a pensar: de manera escindida, separada, clasificada, aislando objeto
de entorno, objeto de observador, dividiendo y caracterizando de manera particular e
independiente las partes. Esta particularidad del modo de pensar que se arraiga desde
el nacimiento a los sujetos, dificulta también hacer el recorrido inverso y comprender
que los rasgos de las partes superan la capacidad del todo de albergarlas.
El tercer punto, por su parte, es el que más problemas causa a nuestra estructura
mental, aún cuando todos los organismos vivos, incluyendo la sociedad misma, res-
ponden a este supuesto: las personas son partes de un todo que es la sociedad, que a
su vez interviene, a través de diversos mecanismos (educación, familia, medios, etc.),
en el individuo. Esto es, las personas forman a la sociedad, y la sociedad forma a las
personas (las partes en el todo y el todo en las partes).
Este análisis muestra que este universo dividido en todos y partes se aleja del
concepto de orden al que con tanto énfasis se aferran los sujetos, y junto a ellos la
ciencia tradicional.
La constancia, invariabilidad, la repetición son buscadas con el objetivo de
lograr encuadrar los fenómenos dentro de leyes que estabilicen, den certezas. En
contraposición, la realidad es por lo general cambiante, aleatoria, incierta, irregular
e imprevisible en relación a estructuras preestablecidas. En todo caso, es un diálogo

12 Blas Pascal.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

entre orden y desorden.


Los nuevos paradigmas entienden que para abordar esta realidad compleja es
necesario crear modelos de pensamiento flexibles, que desplacen los modelos rígidos
que desde lo clásico se planteaban para los procesos de conocimiento. El pensamiento
complejo es de esta manera, la respuesta a este desafío, y se considera situado en un
tiempo y un momento, consciente del carácter incierto del universo.
“Quizá una de las lecciones más interesantes del «descubrimiento de la compleji-
dad» es la que nos enseña a descifrar el mundo en que vivimos sin someterlo a la idea
de una separación jerárquica en niveles”. (Prigogine, 1991, p. 76)13

Comunicación: Desplazamiento de paradigmas…


“Peeeeeermiso, somos los nuevos paradigmas, ustedes los más viejos,
se corren un poco para allá?”
Los paradigmas europeos y norteamericanos desde los cuales desde los inicios fue
abordada la comunicación resultan insuficientes para abordar el complejo, incompleto
e incierto tramado social que vengo describiendo.
Aún cuando durante años postularon ser poseedores de una verdad cerrada y
geométrica, trabajaron e investigaron en el campo de la comunicación de masas
entendiéndolo como un espacio de intersubjetividad donde estudiar lo colectivo y las
operaciones simbólicas de su interpretación (Massoni, 2007, p.19); pero no se dejaron
interpelar realmente por las relaciones que vinculaban las distintas problemáticas e
ignoraron las matrices donde las mismas se encontraban insertas.
Los nuevos modelos y metáforas, contrariamente, abandonan las estructuras
paradigmáticas cerradas y buscan interpelar situaciones de comunicación “a partir de
reconocer su racionalidad, su forma de operar” (op cit. P. 20) comprendiendo que esto
sólo es posible sometiendo los objetos a procesos de “construcción-deconstrucción-
reconstrucción” de relaciones enraizadas en un espacio y tiempo. Se reconoce entonces
un corrimiento que va desde el carácter lineal, dualista, uni o bidimensional y descriptivo
de la comunicación hacia una concepción compleja, relacional, multidimensional

13 Prigogine, I. (1991). Tiempo y Eternidad. Alianza Editorial: Buenos Aires.

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A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

y situada de la misma.

La comunicación como proceso complejo


En la realidad convergen y se articulan múltiples miradas. El espacio sociocultural
es una realidad compleja y conflictiva en la que pujan diversos intereses, necesidades,
compromisos y deseos que pueden ser antagónicos y complementarios, y de esta
manera, se encuentran en torno a problemas u objetos (Massoni, S. 2007, p. 37).
Parados en esta perspectiva, la comunicación deja de ser entendida como trans-
misión de mensajes, conexión de dos partes desconectadas, diagnosis, producción
y multiplicación de contenidos, análisis institucionales con consecuentes productos-
soluciones (simplemente). La comunicación cobra otra forma, otra dimensión, y se
vuelve espacio, más precisamente, ese espacio donde la complejidad de la realidad
cobra vida, converge, acuerda, discuerda, interactúa, se transforma. Para esto, es ne-
cesario haber reconocido e incorporado la diversidad y la diferencia, haber entendido
que en un mismo espacio social conviven múltiples versiones de lo real.
La comunicación es, según la definición propuesta por Sandra Massoni14, el
momento relacionante de la diversidad sociocultural porque es ahí donde los
actores –a partir de sus propios matrices socioculturales- pactan, negocian, cambian.
Es, de esta manera, el espacio de transformación en el cual se pone en juego de forma
abierta y permanente el sentido y la acción social; y yendo un poco más allá, el espacio
donde las tensiones derivadas de la complejidad del entramado social entran en crisis.

Alteridad
Toda comunicación debe ser pensada, entonces, como el proceso de construc-
ción de una relación (op.cit), ya no como un proceso exógeno donde se recibe y se
transmite, sino como una dimensión social e intermedia de carácter endógeno en
cada grupo o sector participante, que considera también la alteridad, que se mueve
para alcanzar a otro.
Y la alteridad no como un objetivo comunicacional sino como parte interviniente

14 Comunicación y el Desarrollo”. Editores: Gustavo Cimadevilla y Ricardo Dominic Thornton, Univer-


sidad Nacional de Río Cuarto e INTA. 2008; y en “Moebius, estrategia y comunicación”.

173
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e involucrada en el proceso de comunicación, la alteridad entendida en función de su


matriz sociocultural, de su entorno, sus necesidades, su vínculo con la problemática
convocante.
La misma palabra, en su origen latino, lo dice: CUM remite a desplazamiento
porque en algún momento convoca a otro, y lo hace activamente en tanto responde
de algún modo a los intereses o necesidades de ese otro. En este sentido, el gran
avance de la Comunicación Estratégica es poder ver a ese otro como alter, como otro,
en propia matriz cultural, y no como otro para, suponiendo una adaptación de ese otro
a mi propia matriz. Por eso anteriormente se menciona la importancia de reconocer e
incorporar la diversidad y la diferencia.
Para cerrar esta parte, las estrategias de comunicación, como espacio de encuentro
de la heterogeneidad sociocultural, deben considerar que:
• El contexto no rodea sino que constituye a las personas.
• Las situaciones no son externas a las personas sino la manera particular de
las mismas de estar en el mundo, de manera ineludiblemente vinculadas a él.
• Los actores nunca son pensados de manera “previa a la problemática”, sino
en función a sus trayectorias y a su relación a la misma.

Aproximaciones a la problemática
Luego de un recorrido por los paradigmas teóricos que contienen –en tanto en-
marcan y delimitan el abordaje que realizaremos de la problemática- y respaldan –en
tanto son sustento teórico de la propuesta práctica- el desarrollo de este Trabajo Final
Integrador, realizaremos una aproximación a la problemática convocante.

Dirección de Educación Ambiental


La Dirección de Educación ambiental tiene como objetivo Incentivar la partici-
pación responsable y comprometida, individual y colectiva en el cuidado ambiental y
la búsqueda de una mejor calidad de vida. Para ello, trabaja tanto desde le Educación
Formal - entendida como educación escolar desarrollada en el ámbito de la currícula de
las instituciones de enseñanza pública y privadas de todos los niveles educativos-, como
desde la Educación No Formal -entendida como las acciones y prácticas educativas

174
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

para sensibilizar y concientizar, en el ámbito de organizaciones no gubernamentales,


empresas, gobiernos locales, comunidades regionales, etc.
Este objetivo abarca –entre otras actividades- la realización de Talleres, Cursos y
Actividades dirigidas al sector docente, con el objetivo de brindarles conocimientos
y herramientas que sirvan a la currícula educativa, al legajo del docente (a través del
puntaje que le brindan) y, desde luego, a la formación de los jóvenes alumnos.

Recursos Humanos
La Dirección de Educación Ambiental se encuentra bajo la coordinación de la Prof.
María Rosa Cabral. Junto a ella, el equipo está compuesto por el Arq. César Spaletti,
quien trabaja puntualmente en el proyecto “Bajo un mismo cielo”, una docente y el
Guardaparque Marcelo Aramburu, quien es responsable por las charlas dirigidas a los
colegios que se acercan a la secretaría.
En colaboración con ellos, un grupo de especialistas apoyan al momento de las
charlas y los talleres, a la vez que pensando en el público más infantil trabajan en
conjunto con un equipo de titiriteros.

Marcas de Racionalidad Comunicacional


Desde esta Dirección la comunicación se realiza de manera ligeramente rudimen-
taria, como veremos más adelante, los recursos humanos que la componen no tienen
buen manejo de las herramientas informáticas que están a su alcance, de la misma
manera que desde el Gobierno no colaboran brindando una estructura que agilice e
impulse la comunicación. La comunicación es, desde este espacio, lineal y burocrática,
lenta desde el momento en el que es, principalmente telefónica.
Como mencionamos más arriba, las personas que trabajan en la Dirección no
tienen un vínculo muy próximo con herramientas que podrían llegar a agilizar la co-
municación de sus tareas con los actores involucrados en las mismas: su manejo de
correo electrónico es limitado (algunas ni siquiera saben adjuntar archivos) no emplean
redes sociales ni sistematizan la información que les llega por los medios digitales. No
hacen aprovechamiento del espacio disponible en la página web, etc. Sus espacios de
encuentro sufren muchas limitaciones por la estructura misma de la Secretaría: para
los encuentros personales, no cuentan con un espacio físico cómodo, y por otro lado
la ubicación en Córdoba de la SecdAmb es bastante incómoda. Paralelamente, las

175
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

comunicaciones telefónicas siempre están sujetas al correcto funcionamiento de las


líneas (algo que no siempre sucede) y a la presencia de los colaboradores en la oficina.
Esto naturalmente se traduce en el desencuentro entre la Dirección y los docentes,
problemática que nos convoca en este trabajo, en tanto gran parte de los actores se
encuentran en el interior provincial.

Educación Ambiental en Córdoba


Según indica la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, uno de los
objetivos principales de la educación cordobesa es:
“Formar al ciudadano del siglo XXI con una visión sistémica de la realidad socio-
natural, que le permita interpretar los vertiginosos cambios que se producen a diario y
participar activamente en las decisiones que deberá tomar la sociedad para definir el
ritmo y las finalidades de dichos cambios.
En este contexto, la Educación Ambiental ocupa un lugar estratégico. Los desafíos
que supone su implementación serán atendidos con acciones conjuntas entre Ministerio
de Educación y Secretaría de Ambiente, con la intención de retomar la reflexión sobre
la temática y promover su instalación en las prácticas de cada institución”.15
En la presentación de la Dirección de Educación Ambienta, por otro lado, se retoma
un párrafo escrito por uno de los pensadores ejes de esta Especialización, Enrique Leff:
“La complejidad ambiental se produce en el entrecruzamiento de saberes y arraiga
en nuevas identidades. La complejidad ambiental se va construyendo en una dialéctica
de posiciones sociales antagónicas, pero también en el enlazamiento de reflexiones
colectivas, de valores comunes y acciones solidarias frente a la reapropiación de la
naturaleza. ...la complejidad ambiental emerge de la inscripción de nuevas subjetivi-
dades y la apertura hacia un dialogo de saberes”. (Leff, E. y otros)16.

Actividades

15 Secretaría de Ambiente. Disponible en http://www.secretariadeambiente.cba.gov.ar/PDF/Educacion%20


Ambiental.pdf
16 Leff, E. y otros. Recuperado el 25 de marzo de 2008 en www.educacion-ambiental.com.ar

176
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Como mencioné anteriormente, las actividades que dan vida a la Dirección se


dividen en:
-Charlas sobre Córdoba y su Ambiente:
Estas charlas se realizan tanto en cada escuela como en la misma Secretaría. Bus-
can despertar en el auditorio conciencia sobre la diversidad ambiental de la provincia
de Córdoba a través de una exposición oral acompañada de imágenes que ilustran
el contenido acercado por el expositor. En general, estas charlas están orientadas a
alumnos de nivel primario aunque se ajustan a todas las edades. Son brindadas por el
guardaparque.y –en caso de ser dadas en la sede de la Secretaría- culminan con un
recorrido por el patio interno de la institución que alberga gran parte de las especies
autóctonas de Córdoba.
-Charlas de temáticas específicas:
Este tipo de capacitaciones se brindan a pedido expreso de Comunas, Escuelas,
Docentes, Vecinos etc. y buscan cubrir las necesidades manifestadas por estos grupos.
Las charlas son brindadas por especialistas de los temas competentes coordinados
por el personal de la Dirección. Los pedidos llegan motivados porque los mismos
interesados han manifestado su inquietud, pero no hay difusión alguna acerca de esta
posibilidad.
• Educación Ambiental: Áreas Naturales Protegidas. Alcira Gigena.
• Huerta: Laborde. Alcira Gigena.
• Mascotismo versus Fauna Silvestre. Villa María.
• Conocimiento y Valoración de nuestras raíces culturales asociadas al am-
biente. Alcira Gigena. Laborde. Villa María. Las Rabonas.
• Dengue. Alcira Gigena. Cruz del Eje.
• Suelo, uso sustentable. Laborde.
• Bosques. SdeAm.
• Residuos. Villa María.

-Talleres con puntaje docente:

177
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Estos talleres tienen mayor repercusión porque aportan directamente al legajo


docente colaborando con créditos para el sistema de puntos con el que el Gobierno
evalúa la trayectoria docente. Los temas abordados a lo largo del 2011 estuvieron rela-
cionados al nuevo enfoque que el gobierno busca darle a la educación ambiental: que
se abandone el concepto de Ambiente reducido a lo medioambiental, para comenzar
a abordarlo desde una visión transdisciplinar.
En el 2011 se trabajó principalmente en el dictado de las siguientes capacitaciones.
• “La Educación Ambiental en el diseño curricular de la educación secundaria”
• “La Educación Ambiental como campo de conocimiento transdisciplinar “

Marcas de Racionalidad Comunicacional en las Actividades


Naturalmente, y entendiendo que los espacios de encuentro generados para la
comunicación de estas actividades se desprenden de la misma Dirección, la impronta
comunicacional de estas actividades es muy similar.
En general, son los docentes u otros actores quienes encuentran el espacio para
interactuar con la Dirección. Las iniciativas de diálogo surgen principalmente de su par-
te, quienes envían pedidos, consultas o comentarios por correo electrónico o teléfono.
En la otra vereda, los esfuerzos de comunicación de la Dirección están principalmente
ligados al difusionismo: envío de información, entrega de encuestas cuya devolución
nunca es realizada, etc.
El caso de los talleres con puntaje docente es diferente, en tanto aquí hay invo-
lucrados otros intereses, y el impulso es conjunto con el Ministerio de Educación.
Sin embargo, el rol comunicacional de la Dirección sigue siendo fundamentalmente
pasivo: enviar información a escuelas, dependencias gubernamentales y docentes y
esperar las consultas; realizar la actividad, entregar una encuesta de “devolución” y
listo. Si bien esa información es sistematizada, luego no se traduce en ningún cambio
de acción o actitud, ni es devuelta bajo ningún formato a los asistentes. Sin embargo,
es rescatable el interés por obtener esta información; hay aquí un punto para impulsar
y sobre el cual continuar trabajando.

Sistema Docente de la Provincia de Córdoba

178
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Sistema de Puntos
El sistema de puntos se usa como orden de mérito para acceder a un cargo u horas
en el sistema estatal. La persona cuyo legajo evidencia mayor puntaje tiene prioridad
a tomar el cargo u horas que se ofrece en los Actos Públicos.
El puntaje suma varios valores, se llama bonificantes al puntaje otorgado por los
cursos de capacitación, u otros títulos. Por ejemplo un docente tiene un puntaje de
38.40, realiza un curso de capacitación que otorga 0.30 pasará a tener un total de 38.70.
El puntaje docente contempla los siguientes aspectos:
- Valor de titulo
- Año de egreso
- Promedio de titulo
- Antigüedad en la rama
- Desfavorabilidad en la rama
- Antigüedad en el cargo
- Desfavorabilidad en el cargo
- Calificaciones
- Bonificantes

Educación Ambiental
La Educación ambiental –que en Córdoba forma parte de la Propuesta Curricular
Jurisdiccional- se incluye como contenido transversal a partir de un posicionamiento
de abordaje curricular integrador de las diferentes disciplinas que permitan un análisis
crítico del propio ambiente en su globalidad y complejidad (op. cit)17
La normativa que hoy rige subraya este enlace: Es responsabilidad del sistema
educativo lograr introducir la dimensión ambiental, “a fin de promover una utilización
más reflexiva y prudente de los recursos del universo para la satisfacción de las ne-
cesidades de la humanidad”18.
A la vez que busca:

17 Secretaría de Ambiente. Disponible en http://www.secretariadeambiente.cba.gov.ar/PDF/Educacion%20


Ambiental.pdf
18 UNESCO

179
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

“...promover valores, comportamientos y actitudes que sean acordes con un


ambiente equilibrado y la protección de la diversidad biológica, que propendan a la
preservación de los recursos naturales y a su utilización sostenible y que mejore la
calidad de vida de la población. A tal efecto se definirán en dicho ámbito institucional,
utilizando el mecanismo de coordinación que establece el artículo 15 de la Ley N°
25.675, las políticas y estrategias destinadas a incluir la educación ambiental en los
contenidos curriculares comunes y núcleos de aprendizajes prioritarios, así como a
capacitar a los/as docentes en esta temática”.19

Propósitos
En este marco, los propósitos de la Educación Ambiental de Córdoba son20:
- Garantizar el fortalecimiento de la educación ambiental como contenido
transversal del currículo, que sitúe a los problemas ambientales como base del accionar
cotidiano de los seres humanos.
- Contribuir a la formación integral del ciudadano, a partir de una conciencia
crítica, responsable y comprometida con la problemática ambiental y social.
- Promover el compromiso social y la participación comunitaria mediante el
impulso de proyectos institucionales tendientes a fortalecer el sentido de identidad,
de pertenencia y responsabilidad ambiental en su comunidad.
- Desarrollar una propuesta de trabajo pedagógico centrada en el tratamiento
de valores vinculados con problemáticas ambientales.

Reflexiones sobre la problemática a abordar

19 Ley de Educación Nacional 26206 en el Título VI, Capítulo II, art. 89.
20 Durán, D. (2004). Educación Ambiental como Contenido Transversal. Recuperado el 25 de marzo de
2008 en www.ecoportal.net5

180
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Uno de los grandes desafíos de la educación es contribuir a un cambio cultural:


pasar de una cultura economicista, que refuerza y es reforzada por la globalización, a
una cultura de pertenencia, de compromiso, de solidaridad. En este sentido, la edu-
cación es vehículo para comenzar a pensar y hacer el mundo desde otro paradigma,
que desplace el paradigma moderno: inanimado e insípido. En este punto retomo
algunas reflexiones…
La modernidad, además de creerse superadora y de intentar aislarse soberbiamente
del resto de la historia, ha generado una brecha entre lo humano y sus logros, y el resto
del ecosistema vivo e inanimado en el cual se encuentra inserto, fracturando de esta
manera la Naturaleza. Entendiendo Naturaleza, ya no como el conjunto de flora y fauna
y elementos inanimados no producidos por el hombre, sino por todos los seres –con
vida o sin ella- que conviven en el planeta –incluyendo el hombre.
En esta fractura hombre-naturaleza hemos perdido nuestra identidad y disociado
nuestra esencia en partes que son en realidad indisociables. Esta incomprensión deja
más que una brecha, una herida que sólo cicatriza con el reencuentro de ambas partes.
Es recostados en este lugar desde donde hemos construido y resignificado nuestro
entorno: una visión soberbia que juzga aquellas cosas sobre las que los hombres aún
ni siquiera tienen juicio; una visión que incluso excluye culturas, regiones, identidades.
Romper esta estructura moderna que ha encorsetado nuestro pensamiento, nuestra
mirada y nuestro lenguaje, es un llamado a reencontrarnos con nuestra identidad.
Consiste en ver lo que nos rodea como lo que es, y no sólo como lo que es para el
hombre. Abandonar la costumbre de definir en función del modo en que lo definido
afecta, beneficia o perjudica al hombre, sino a partir de reconocer la identidad de las
cosas, la mayoría de ellas preexistentes al hombre.
Reconocer que la modernidad no es en la historia del hombre sino un eslabón en
una cadena mucho más larga y antigua. Los descubrimientos modernos no son más
que nuevas conexiones de conocimientos previos, reconjugaciones de intentos fallados
o dirigidos hacia otras direcciones. No hay sino una histórica instrumentalidad que ha
hecho que el hombre se vincule de una u otra manera con su entorno. La extensión de
sus capacidades en un instrumento le ha permitido al hombre hacerse grande y fuerte
pero a la vez débil y sumiso al dejarse atravesar por ella: el mundo interior del hombre
está atravesado por la instrumentalidad de su época, sus miedos, sus alegrías, sus
cariños están mediados por ella. Esta instrumentalidad ha sido cada vez un ser menos

181
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

uno, perder la complejidad para limitarse a lo físico, a la corporalidad, de la misma


manera que lo hizo con los demás seres de la naturaleza. (Malla, F.).
Es nuestro desafío recuperar una visión integral de nuestro lugar, de
nuestro mundo. Abandonar la racionalidad de nicho que nos gobierna hoy
para comenzar a pensar desde una racionalidad biosférica, que entienda la
totalidad del ecosistema y el hombre en su conjunto.
Construir, reconstruir o descubrir un pensamiento que sea acción a través de una
ética ambiental que contenga nuestras “intervenciones tecnológicas”, es hoy desafío
y prioridad. Y por “intervenciones tecnológicas” me refiero a nuestro actuar instru-
mental, el modo en que modificamos nuestro entorno a través de los instrumentos, la
tecnología que hoy disponemos.
En esta dirección, la Educación es un buen espacio para comenzar a sacudir
algunas viejas ideas que nos enraízan a un pensamiento moderno, que nos encierra
en una estructura mecanicista que no se condice con nuestra realidad ‘natural’, que
nos niegan una identidad que hoy vemos sólo de a partes, fragmentada y disociada.
Educar, entonces no debería ser sólo el verbo que une la enseñanza con el
aprendizaje, sino también la acción de romper, desarmar, cuestionar, criticar, estar
disconforme, ir más allá, desmaquillar, derrumbar, matar, resucitar y dar a luz. Educar
no debería ser sólo la transmisión del conocimiento como otrora se entendiera, sino
un nuevo proceso que abarque saberes transversales e integrales.
“…Para aproximarse a la realidad ambiental y social, no alcanza con la simple
información y concientización de los problemas, sino que es preciso construir estrate-
gias intelectuales, conocimientos y criterios de acción que permitan actuar en pos de
favorecer procesos de desarrollo sustentable. La escuela, como espacio socialmente
construido, es el lugar más importante para elaborar alternativas de desarrollo susten-
table para una mejor calidad de vida” (Secretaría Córdoba Ambiente).
“El compromiso institucional de la educación ambiental supone también el desarrollo
de una capacidad de crítica constructiva que lleve a la comunidad educativa a rever sus
propias acciones en pos de una convivencia armónica con el ambiente” (Durán, D).21

21 Durán, D. (2004). Educación Ambiental como Contenido Transversal. Recuperado el 25 de marzo de


2008 en www.ecoportal.net5

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A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Tiempos de Interpelación
Este título interno se desprende del pensador Carlos Galano, a quien no puedo dejar
de mencionar en este espacio. Galano, cuyo pensamiento es guía de este Trabajo Final
Integrador, manifiesta que la crisis ambiental que nuestro planeta está experimentando
es una crisis que tiene que ver, fundamentalmente con nuestro modelo económico,
tecnológico y cultural, es “una crisis de civilización”. Es decir, la crisis ambiental no
es una crisis económica sino social, fruto –como ya venimos desarrollando en este
trabajo- de una visión mecanisista, de estructuras de dominación, de relaciones injustas
y de caminos asimétricos.
La educación desde su lugar privilegado en la sociedad es engranaje esencial del
motor de cambio de estas corrientes de ideas. De hecho, en relación a la Educación
Ambiental, este pensador sostiene que22:
“La educación como un todo debe reorientarse hacia la sustentabilidad en los
niveles de la educación formal, no formal e informal. Todos los niveles deben abordar
la relación entre ambiente y sustentabilidad incluyendo en esta visión compleja a la
pobreza, la población, la diversidad cultural, la biodiversidad natural, la salud, la sobe-
ranía alimentaria, la democracia, los derechos humanos y la paz”.
“Es preciso pensar en términos de complejidad ambiental para trascender los límites
del pensamiento actual e instalar en los sistemas educativos lo que la modernidad se
encargó de dejar fuera: la vida. La vida misma”.
Atendiendo a estas reflexiones, este Trabajo busca participar de la problemática en
la que la crisis ambiental y la educación se encuentran, se tocan, se codean, a través
del desarrollo de un proyecto que actúe en un espacio que trabaja puntualmente con
la Educación Ambiental, y desde el cual se impulsan nuevas líneas educativas más
abarcativas e integradoras, que coinciden con los paradigmas que respaldan esta
Especialización.
La Dirección de Educación Ambiental será entonces uno de los actores vinculados
a esta temática, y será desde las redes que esta oficina teje desde donde trabajaremos
para hacer un aporte comunicacional a la causa.

22 Galano, C. (2005) La crisis ambiental, crisis de la humanidad, la cultura y las ciencias”. Ciencia
Ergo Sum, noviembre-febrero, año/vol. 12, número 003. Universidad Autónoma del Estado de México.
Toluca, México.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Abordaje Comunicacional
Como mencionamos anteriormente, las actividades de esta Dirección son realizadas
en conjunto con el Ministerio de Educación. Su difusión también es realizada a través
de esta entidad gubernamental, mediante el envío de información a las instituciones
educativas y –desde hace algún tiempo-, a través del envío de correos electrónicos a
los docentes cuyo e-mail fue registrado en alguna instancia de participación.
Anteriormente desarrollábamos que la comunicación desde la Dirección está
atravesada por algunas limitaciones estructurales así como también por “limitaciones
actitudinales”: se trata de un actor que reduce los espacios de encuentro que se pueden
generar a través de sus actividades a una idea lineal de la comunicación. En su marca
de racionalidad, la comunicación se activa al ser sacudida por un actor externo: una
consulta, un reclamo, una duda, un pedido. Una vez activada, desde la Dirección de
continúa el diálogo –con lentitud y escasa capacidad resolutiva- pero con voluntad
y apertura.
Sin embargo, aún cuando los principales esfuerzos en este sentido son difusionis-
tas, a través de encuestas de satisfacción y otros espacios de devolución, es posible
observar que los docentes insisten en que la difusión de las actividades es generalmente
escasa e insuficiente y que las comunicaciones son poco claras.
Los canales “oficiales”: la dirección de los colegios, el Ministerio de Educación, y
las comunas, han dado muestras de ser ineficientes a la hora de comunicar el material
que se les envía, y un nexo insuficiente entre la Secretaría y los docentes, a los fines
de las necesidades de esta Dirección. Es necesario, en este marco, reconocer los
espacio de encuentro entre los diferentes sectores docentes y la SdA (Secre-
taría de Ambiente), pensar nuevas herramientas para poder tanto informar
como dialogar con los docentes y comenzar un camino de acercamiento y
aprendizaje.
En este marco, me propongo aprovechar este espacio integrador para trabajar en
esta problemática desde la perspectiva de la Comunicación Estratégica, dando los
primeros pasos hacia el desarrollo de un proyecto de Comunicación que busque co-
nocer las matrices socio-culturales de los actores que participan de esta problemática,
reconocer las redes de relaciones que protagonizan este escenario, etc.

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A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Estrategia de Comunicación
Naturalmente, la propuesta de Comunicación que generaré desde este Trabajo
buscará entender la situación abordada en una búsqueda permanente de trabajar
reconociendo la heterogeneidad de las aristas implicadas, la diversidad y los lugares
comunes de los actores, las marcas de racionalidad que funcionan y dan vida a los
procesos que dialogan en esta problemática.
Recostada en una visión viva de la comunicación buscaré conocer los actores
participante, las matrices desde las cuales operan, su incidencia en la problemática
y sus múltiples dimensiones.

Problema
La Dirección de Educación Ambiental y los docentes de la provincia de Córdoba no
han desarrollado espacios de encuentro entre sí, donde la información y la voluntad de
comunicación circule en forma de diálogo y conversación, y donde los actores puedan
expresarse en relación a las actividades de la Dirección con fluidez y constancia, con
libertad y la certeza de estar siendo escuchados. Hay entre ambas partes una distancia
comunicacional dada fundamentalmente por la linealidad de su forma de comunicación
actual, que debe ser trasformada en un espacio donde la interacción se dé dentro del
espesor de sus características institucionales, sociales y culturales.

Objetivos
Objetivo General 1
Abordar la problemática comunicacional desde un paradigma estratégico de la
comunicación.

Objetivos Específicos
- Reconocer los diferentes aspectos que intervienen en la problemática abor-
dada.
- Identificar los actores que intervienen en cada uno de estos aspectos.
- Caracterizar las matrices socio-culturales de los actores que participan de la
problemática.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Objetivo General 2
Proponer soluciones a los diferentes niveles del problema a través de la técnica
del Árbol de Soluciones.

Objetivos Específicos
- Analizar las conductas presentes para identificar conductas proactivas a
promover.

Versión técnica del problema


Versión técnica concertada del problema
Causas Básicas:
- El aparato en el cual se encuentra inserto el sistema educativo sobreexige a
los docentes.
- Las exigencias a las cuales se encuentran sometidos los docentes dificultan
que los mismos tengan tiempo para participar.
- Muchos docentes no tienen tiempo para satisfacer sus deseos de comuni-
cación en relación a actividades ajenas a su labor docente.

Causas próximas:
- Los docentes no manifiestan interés en participar de los espacios generados
por la Dirección.
- Los medios de comunicación no colaboran en la difusión.
- Los docentes carecen de tiempo para realizar las actividades brindadas por
la Dirección.
- La Dirección no siempre tiene recursos para dar respuestas a los pedidos de
los docentes.

Problema:
Falta de apropiación de los docentes a las actividades generadas por la Dirección.

186
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Componentes Económicos:
- Insuficiencia en los recursos económicos con los que dispone la Dirección.
- Mal predisposición de los docentes a causa de su descontento con el salario.

Componentes Socioculturales:
- Bajo nivel de participación en las actividades propuestas desde la Dirección
a causa de la reducción conceptual “Ambiente-Naturaleza”.
- Escaso interés del Gobierno por abordar la Educación Ambiental a través de
una estrategia a largo plazo.
- Anomalía entre el interés de la sociedad y las políticas del estado.

Componentes Político-Administrativos:
- Indiferencia por parte del Estado hacia políticas en la cuestión de la educación
ambiental.
- Dilatación en las decisiones que permiten la concreción de las actividades.
- Dificultades en la obtención de fondos.

Efectos del problema


- Escasa participación docente.
- Falta de entendimiento entre la Dirección y los docentes.
- Desencuentro comunicacional entre ambos actores. Poca inclusión de los
intereses de los docentes en las propuestas de la Dirección.

Versión detallada en la definición de niveles y aspectos del problema


Componentes Económicos del problema
Causas Básicas:
- El sistema gubernamental prioriza la inversión en otros sistemas por sobre el
educativo.
- La Secretaría Córdoba Ambiente no considera a la Dirección de Educación
Ambiental como un departamento prioritario en la distribución de fondos.

187
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

- El sistema político-económico de hoy en día relega las inversiones en aquellos


aspectos que no se traducen en dinero o cuyos resultados no son medibles.
- Los aumentos en el salario docente no son proporcionales a los aumentos en
el costo de vida.
- Los intereses económicos del gremio interfieren en el ánimo de los docentes.

Causas próximas:
- Los docentes expresan descontento con el salario que cobran y esto los
predispone mal para otras responsabilidades que la actividad docente les requiere.
- La Dirección de Educación Ambiental no posee recursos económicos sufi-
cientes para las actividades que se propone.
- Los medios de comunicación no acceden a la cobertura periodística de la
información sin el contrato de una pauta publicitaria.
- Muchas de las actividades que la Dirección y los colegios podrían realizar
implican un desplazamiento hacia el interior de la provincia, con su consecuente gasto.

Síntomas:
- Poca voluntad de participación por parte de los docentes.
- Dificultades en la resolución de los problemas docentes desde la Dirección.
- Falta de información.

Consecuencias:
- Escasa participación por parte de los docentes.
- Reclamos de mayor información por parte de los docentes.
- Falta de alimentación del vínculo docentes-secretaría.

188
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Componentes Socioculturales del problema


Causas Básicas:
- Redefinición de la Educación y de la Institución Educativa como espacio
común.
- Redefinición del término “Ambiente”.
- Desplazamiento de la autoridad docente dentro del aula.
- Aumento en el interés por las cuestiones medioambientales por parte de la
sociedad.

Causas próximas:
- Los docentes asocian las actividades relacionadas al Ambiente con actividades
vinculadas a las Ciencias Naturales.
- Los docentes buscan despertar conciencia en los alumnos pero las políticas
estatales no acompañan.
- Los docentes sienten que su rol es menospreciado.

Síntomas:
- Lentitud en las respuestas a las cuestiones planteadas por la Dirección a las
autoridades de la Secretaría.
- Anomalías entre la voluntad docente y lo que efectivamente pueden llevar a
cabo dentro del aula.
- Anomalías entre el contenido áulico y la situación real del entorno donde
viven los alumnos.
- Desinterés de los docentes que no pertenecen a las ramas de las ciencias
naturales.

Consecuencias:
- Algunas actividades no pueden llevarse a cabo.
- Las propuestas elaboradas en conjunto entre la Dirección y las Escuelas o
los Docentes se pierden en la Burocracia del Gobierno.
- Bajo nivel de participación a causa de la reducción conceptual “Ambiente-
Naturaleza”.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Componentes Político-Administrativos del problema


Causas Básicas:
- Indiferencia por parte del Estado hacia políticas de largo plazo en la cuestión
medioambiental.
- Prioridad a las cuestiones técnicas y cuantitativas en la distribución de fondos.
- Incremento en la conflictividad del sistema docente.
- Necesidad docente de sumar determinados créditos en el Sistema de Puntaje
Docente.

Causas próximas:
- El Gobierno pospone las cuestiones relacionadas a la Dirección.
- La estructura gubernamental minimiza la importancia de la actividad de la
Dirección.
- Los docentes especulan con el sistema de puntaje docente y los créditos que
las actividades brindan.
- Paros y huelgas docentes dificultan la concreción de algunas actividades.

Síntomas:
- Escaso tiempo para difundir las actividades.
- Dilatación en la toma de decisiones.
- Poca predisposición docente para el diálogo.

Consecuencias:
- Bajo nivel de concreción de las actividades.
- Pocos espacios de encuentro comunicacional.

190
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Jerarquización de actores en los distintos niveles y aspectos del problema

191
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Actores
Luego de haber analizado detalladamente los diferentes niveles del problema, sus
causas y consecuencias, y los actores que intervienen en cada uno de ellos, esta etapa
del trabajo buscará ahondar en las características de estos actores. Esta identificación
permitirá luego conocer las matrices socioculturales de la problemática, es decir,
aquellos moldes desde los cuales actúan, producen, comprenden, generan, interactúan
estos actores; sus intereses y necesidades, sus lógicas de funcionamiento.
Como vimos arriba, los actores que tienen injerencia en los distintos niveles y
aspectos del problema son Docentes, y Dependencias del Gobierno de la Provincia.
- DOCENTES: Los docentes son los principales destinatarios de las actividades
organizadas. No obstante, al trabajar con la totalidad de la provincia, es pertinente a
los fines de este trabajo dividirlos en función de la región a la que pertenecen, ya que
ello condiciona el acceso a la información, la conectividad a internet, la frecuencia del
diálogo con el gobierno, los recursos económicos con los que dispone, etc.
- GOBIERNO: El gobierno a nivel provincial es uno de los actores protagónicos.
Sin embargo, dentro de este grupo es indispensable distinguir entre:
- Dirección de Educación Ambiental de la Secretaría de Ambiente: Quienes brindan
las capacitaciones y los interesados en lograr ser más efectivos en la comunicación
de sus actividades.
- Ministerio de Educación: Quienes dan el aval necesario para otorgar puntaje
docente a las capacitaciones organizadas por la Dirección, y por el momento uno de
los principales nexos entre el sector docente y la Secretaría.

Docentes
Como mencionamos anteriormente, analizaremos a este grupo de actores a través
de las regiones que componen en función de su pertenencia geográfica en el territorio
provincial. Para ello retomaremos una regionalización que ya es utilizada en otros
campos de trabajo de la Dirección. Los criterios responden a patrones de conducta
similares (económicos, comunicacionales y culturales) y a trabajos comunes que se
han desarrollado desde el área.

192
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

193
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Según el Censo del 2001, la población de la provincia se encuentra principalmente


entre las ciudades de Córdoba, Río Cuarto, Villa María y San Francisco, ubicadas en el
departamento Capital, Río Cuarto, San Martín y San Justo (Regiones 1, 4, 3 y 5). Este
dato resulta ilustrativo de la realidad provincial en múltiples sentidos.
Considerando que la economía provincial se sostiene fundamentalmente en la
agricultura, la ganadería, la minería y el turismo, el sector noroeste de la provincia es
el que se ve más marginado: En este sentido, la ausencia de un nodo urbano fuerte,
genera que el sector manifieste niveles inferiores en lo relacionado al movimiento
comunicacional, y por inferiores nos referimos simplemente a menor conectividad a
internet, menor presencia de medios tradicionales masivos tanto de la capital como
de las localidades aledañas. Situándonos específicamente en la problemática que nos
convoca, esto repercute en una mayor dependencia hacia el estado, en tanto la infor-
mación llega principalmente por medios oficiales: comunas, inspectores, directores,
representantes gremiales o funcionarios públicos.
Por otro lado, las relaciones interpersonales y el boca en boca es más fuerte que
en las otras regiones, en tanto las personas no han “sobre-legitimado” la comunicación
masiva como en otros lados. En el caso de los docentes, su principal fuente de consulta
es el lugar físico que los reúne: la escuela, el club, etc.
En relación a las otras regiones, muestran características similares. Si bien la
región 5 (sur provincial) tiene localidades importantes, también tiene una gran zona
rural a la cual es difícil acceder, con costumbres y hábitos de vida propios de la zona
campestre lo cual hace que en ella convivan el accesibilidad y el obstáculo, la facilidad
y la dificultad, la cercanía y la distancia, la masividad y la particularidad.
Sin dudas, la región de la capital es la que manifiesta características más pro-
pias de lo urbano. Así y todo, la sobre-información y la excesiva cantidad de oferta
aparecen como obstáculo. En este punto, reunir convocatoria para una actividad en
las zonas más relegadas resulta más sencillo que en la Capital Provincial.

Caracterización de docentes por Región


A continuación analizaremos las características de cada región a través de sus
modos de vincularse a la problemática, sus espacios de circulación y generación de
la comunicación, y los saberes, ideas y percepciones en torno al problema.

194
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Docentes de la Región 1
Modos
Este grupo de actores se caracteriza por vivir con una sobrecarga laboral: son
responsables del máximo de horas permitido por el sistema docente, y desempeñan
sus funciones en varios establecimientos. Son exigidos a mantenerse actualizados a
través de estas capacitaciones a la vez que deben participar de los talleres y los es-
pacios generados por el mismo Ministerio. Esto se materializa en un ritmo acelerado
y saturado tanto de actividades, como de responsabilidades, de datos e información.
Consecuentemente, se muestran menos disponibles para participar de las
actividades generadas desde la Secretaría. Si bien son interesados por la temática,
generalmente no cuentan con tiempo suficiente para involucrarse más activamente.
Las redes se reducen a las instituciones, y los vínculos que establecen tienden a ser
acotados, superficiales.
Dentro de la misma ciudad, los barrios o sectores más marginales muestran
mayor apertura a la interacción en tanto trabajan con redes más amplias y profundas:
las relaciones no son solo docente-docente o docente-alumno, sino que empiezan
a participar la familia, el barrio, el club, los directivos, etc. La construcción de los
espacios se hace de manera más colectiva e inclusiva.

Espacios
Los espacios de comunicación son amplios y con mucho contenido.
Las instituciones educativas son el primer lugar: la sala de profesores, la dirección,
los encuentros en pasillos, las carteleras.
Los medios de comunicación tienen en esta región una gran importancia, tanto la
radio como la televisión y el diario constituyen en la capital cordobesa una reconocida
voz a la hora de valorar diferentes temáticas, son espacios de legitimación de la realidad,
por cuanto todo lo que sea incluido en sus “agendas” es recibido por este grupo de
actores con un ‘bonus’ de confianza.

Saberes
Los docentes de Capital, en general, son personas actualizadas que crecen al
ritmo de los cambios sociales. Su mismo entorno los empuja hacia las herramientas

195
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

tecnológicas, hacia la información, hacia los nuevos espacios de intercambio que tanto
los avances de la ciencia como las reconfiguraciones en las relaciones interpersonales
van impulsando. Como el contexto es más hostil (como en cualquier ciudad capital),
la competencia marca la necesidad de sumar puntos, de capacitarse, de superarse,
de “no quedarse”.
Por otro lado, también hay una gran sensibilidad hacia los problemas que también
agobian al alumnado, en todas las clases y en los institutos tanto públicos como
privados, los docentes detectan carencias y necesidades que el alumnado expresa al
verse afectada otras instituciones como la familia, etc.
Esto hace que la temática propuesta desde la Dirección de Educación Ambiental
sea motivante y atractiva. Sin embargo, los docentes manifiestan que la difusión de
las actividades es poco clara y escasa, y que no llega a ellos de la manera debida.

Docentes de la Región 2
Modos
Como mencionamos anteriormente, esta región no tiene un nodo urbano pujante
a nivel económico. Las ciudades aledañas a la capital provinciana, las llamadas “Gran
Córdoba”, reúnen algunas características similares a las de la región, aunque la idio-
sincrasia de la población se acerca más a la vida del Pueblo que a la de la Ciudad.
Esto se traduce en una mayor dependencia hacia el estado, relaciones personales
más profundas e importantes, mayor vida en comunidad y un concepto no tan presente
de la individualidad. Sin duda este es un aspecto a considerar, en tanto la generación
de espacios de encuentro debe sostenerse en esta característica. En relación a la
cuestión educativa, los establecimientos son principalmente de carácter estatal, y
nuclean también a los alumnos de las zonas rurales aledañas.

Espacios
La información circula en los lugares de mayor intercambio personal, en el lugar
físico que reúne a los docentes: la escuela, el club, la sala de dirección, etc. Las relacio-
nes interpersonales y el boca en boca es más fuerte que en las otras regiones, en tanto
las personas no han “sobre-legitimado” la comunicación masiva como en otros lados
En relación a la información, llega principalmente por medios oficiales: comunas,
inspectores, directores, representantes gremiales o funcionarios públicos.

196
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Los medios de comunicación ocupan un lugar secundario. De hecho, el único


medio más importante es “El Despertador”, de la localidad Jesús María. Esto es con-
secuencia o causa del poco habito de consumo mediático que los docentes manifiestan
para obtener información de este tipo.

Saberes
Los docentes trabajan muy cerca de sus alumnos, y en consecuencia la construc-
ción de las actividades y los espacios propuestos aún en espacios formales como la
escuela, es conjunta.
Los docentes suelen sentirse alejados del circuito de comunicación y en general
sostienen una actitud activa hacia la información: lejos de sentarse a esperar que se
los incluya en algún circuito, buscan generar redes, construir puentes y acceder a la
información que principalmente por cuestiones geográficas y económicas.

Docentes de la Región 3
Modos
Esta región se ubica al oeste de la provincia, recostada sobre las Sierras Grandes y
Traslasierra. Las comunidades que la integran son, naturalmente, serranas, de población
acotada y recursos económicos escasos. Algunos de sus departamentos, como el
Calamuchita, gozan de un buen movimiento turístico, pero aquellas localidades que
centran su economía sólo en ese aspecto, tienen muy poca actividad en las épocas
de baja temporada.
Al igual que los actores de la región 2, se encuentran alejados del sistema estatal
pero, a diferencia de ellos, son carentes de proactividad y voluntad para acercarse a
los circuitos de información y diálogo propuestos desde la Secretaría. El Gobierno es
considerado en esta región como un fantasma que a veces se muestra con iniciativas
que mueren a poco de ser iniciadas. Este sentimiento de ‘desprecio’ y a la vez recla-
mo hacia el Gobierno, naturalmente se vuelve extensivo a la Secretaría, y entonces la
información no sólo debe buscar un camino para llegar hacia los docentes, sino que
deber transformarse en lugar de encuentro, en conversación, en COMUNICACIÓN para
que los docentes aprehendan la propuesta y accedan al intercambio.

197
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Espacios
Los espacios de comunicación son limitados y confusos. Es difícil identificar los
lugares de encuentro porque tienden a expresar poca actitud comunicacional, principal-
mente hacia la secretaría. Esto se debe a la distancia que encuentran entre su realidad y
la Dirección, tal como se expresó arriba. Este hecho repercute en los ‘completamientos’
que estos actores hacen del contenido que ingresa a las conversaciones, e incluso
en los espacios y circuitos que eligen para conversar y entablar diálogos. Sin dudas,
una característica para considerar a la hora de reconocer un momento para comunicar.
Los pares son referentes y la comunicación interpersonal, en espacios ajenos al
‘oficial’ son preferidos e incluso generados y alimentados por los mismos protagonistas.

Saberes
Tienen una visión pasiva de la problemática: sienten que la información no les
llega, que no son llamados a participar, que no son incluidos, y además carecen de
confianza en el gobierno, motivo por cual optan por alejarse de las posibilidades de
encuentro, y caminar su propio camino.
Esta distancia con la estructura estatal ha dado lugar a que los docentes de esta
región generen circuitos propios, estructuras propias en paralelo a las propuestas
oficiales: no sienten la necesidad de interactuar con la secretaria (con el gobierno en
general) y sienten que –por otro lado- no desean invertir tiempo ni energía en ello.

Docentes de la Región 4
Modos
Esta región es liderada por el Departamento Río Cuarto, que después del depar-
tamento Capital, es el más poblado del territorio cordobés. Según estimaciones del
2010 el departamento tiene 246.143 hab., principalmente concentrados en el Gran Río
Cuarto: dos de cada tres riocuartenses residían en “la capital alternativa de Córdoba”.
Esto tiene directa relación con la cuestión económica: Río Cuarto se constituye en el
gran centro comercial e industrial del sur cordobés, con un área de influencia que se
extiende más allá de los límites de la provincia.

198
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Por otro lado, en la ciudad de Río Cuarto se encuentra emplazada la Universidad


Nacional de Río Cuarto, que tracciona un dinámico movimiento educativo-cultural. Aquí
hay también una Sede del Gobierno –algunos Ministerios tienen oficinas ubicadas en
esta ciudad-, lo cual hace que la Secretaría de Ambiente esté más presente en esta
que en otras regiones. A este dato es necesario sumarle que esta región está integrada
por localidades como Achiras y Alcira Gigena, de donde es oriundo el personal de la
Dirección de Educación Ambiental; otro motivo por el cual esta región está fuertemente
conectada a las actividades propuestas desde este espacio.
En consecuencia, los docentes desarrollan hábitos de mayor contacto con la
información, están más próximos a la realidad de la Dirección y en general de la es-
tructura estatal, incluso en aquellas áreas de características más rurales, la totalidad
del esquema está más aceitada. En esta región, Gobierno, docentes y entorno tejen
una trama de relaciones más conversacional y cercana.

Espacios
Los espacios de comunicación se construyen directamente entre la Secretaría
y el sector docente. Utilizan muchos medios digitales, fundamentalmente correo
electrónico. Esto es posible, sin embargo, porque la presencia de la dirección estatal
en Río Cuarto habilita un sentimiento de proximidad que respalda la comunicación
mediada. La figura de la “persona responsable” como un espacio próximo de contacto
e interacción posibilita el aprovechamiento de otras herramientas.
Esto se complementa con los medios de comunicación –principalmente para la
ciudad de Río Cuarto- y las visitas frecuentes de los inspectores.

Saberes
Este grupo es, como mencionamos anteriormente, el que menos se expresa en
relación a la problemática: su vínculo con las propuestas es activo y alimentado de
manera constante por ambas partes. El rol docente de este ‘grupo’ de actores es,
entonces, búsqueda, ofrecimiento, fluidez.
En relación a todas las otras regiones, esta es la que ha logrado generar el espacio
más nutrido de intercambio. Los docentes no sienten exclusión, distancia, aún aquellos
que ejercen en zonas rurales o pueblos más pequeños. La fuerza del Gran Río Cuarto es
tal que vehiculiza el encuentro a través de personas, un flujo de diálogo permanente, etc.

199
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Docentes de la Región 5
Modos
Como mencionamos inicialmente, la Provincia de Córdoba –además de contar con
su capital- cuenta con un par de ciudades que son nodos urbanos de gran importancia
tanto a nivel económico como socio-cultural: en el primer caso por el movimiento de
sus comercios, algunas industrias y los niveles de consumo de la población, y en el
segundo caso, por la presencia de la Universidad Nacional, que actúa como imán para
las actividades culturales; y, por otra parte, el encuentro y al interacción de ambas dos
variantes. Una de ellas, es la ciudad de Río Cuarto a la que mencionamos al desa-
rrollar la Región 4, las otras dos son Villa María y San Francisco, ambas emplazadas
geográficamente en esta región.
En el caso de la ciudad de Villa María, se hallan empadronadas 516 industrias
(que representan un 9% de la actividad), 3.476 comercios (un 63% de la actividad) y
1.551 empresas de servicios (un 28% de la actividad). Las principales materias primas
producidas en Villa María son: leche, cereales, carne, forrajes, hortalizas, oleaginosos,
pieles y cuero, barro y materia orgánica, arena y piedra. Su destino es la industria, el
comercio, el consumo y la exportación.23
La primera universidad de Villa María fue la Universidad Tecnológica Nacional,
que está representada por la Facultad Regional Villa María y que desde allí plantea un
alcance regional. Más recientemente Villa María ha completado su oferta educativa con
la creación de la Universidad Nacional de Villa María. La ciudad también cuenta con
sede de universidades como la Católica de Salta e importantes instituciones educativas
de nivel terciario que mantienen convenios con diferentes universidades del país. La
ciudad, también posee un medio televisivo en su modalidad de circuitos cerrados de
televisión, comúnmente conocida como Televisión por Cable, el Canal 9 de Villa María.
También cuenta con una señal de televisión por aire gratuita: Canal 20.24
San Francisco, por su lado, es la cuarta ciudad de la provincia y cabecera del
Departamento San Justo. Se encuentra en una rica región agroganadera con excelentes
rindes de soja, trigo, maíz y muy buena producción láctea derivada de ganados vacunos

23 Disponible en www.villamaria.gov.ar/
24 Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Villa_Mar%C3%ADa#Otros_datos_de_inter.C3.A9s

200
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

de origen europeo. A partir de esto, a lo largo del siglo XX ha desarrollado espontá-


neamente un polo industrial. Las primeras industrias han sido y son las dedicadas a
la elaboración de las materias primas agropecuarias, como las industrias alimenticias
(por ejemplo fábricas de pastas), así como las madereras y textiles que aprovechan la
producción forestal y algodonera de la región chaqueña. En una segunda etapa se han
desarrollado industrias más diversificadas, menos vinculadas al agro: metalmecánica,
eléctrica, plástica, máquinas de coser, mueblería etc., contando en la actualidad con
un pujante Parque Industrial.25
El ritmo de vida de esta región es dinámico y –al igual que en la región Capital- con
un ritmo exigido tanto en lo referido a los tiempos, como en las cuestiones relacionadas
a la actualización docente y su adaptación a nuevos lenguajes y códigos. Los docentes
son predispuestos pero carentes de tiempo. Por otro lado, tejen redes que se extienden
de los pueblos hacia las ciudades más importantes, y al revés.

Espacios
Los espacios de comunicación se dan principalmente en los medios de comuni-
cación locales, fundamentalmente en aquellos de las ciudades mencionadas anterior-
mente: Las Voz de San Justo, de San Francisco, el Diario del Centro del País de Villa
María. De todos modos, ciudades como Oliva, Oncativo o Marcos Juárez tienen mucho
movimiento y medios de comunicación propios de gran protagonismo en la vida local.
También tienen llegada los medios masivos de la Ciudad de Córdoba.
Los colegios ocupan también un lugar clave en la circulación de la información y
en el diálogo entre docentes: la proximidad de las localidades permite que los docentes
participen de instituciones educativas de diversos lugares y esto ayuda al intercambio
comunicacional.

Saberes
El empuje de esta región le confiere un carácter muy independiente y autónomo en
la gestión y el desarrollo de proyectos, responsabilidades, etc. El ritmo acelerado y a
la vez íntimo y cercano hace que los docentes no sientan la distancia con el Gobierno

25 Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/San_Francisco_(C%C3%B3rdoba)#Datos_demogr.
C3.A1ficos

201
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

o con la Capital provincial, por el contrario, no manifiestan disconformidad con el flujo


de información que reciben, los canales de diálogo, etc.
Tampoco sienten necesidad de intensificar el vínculo con la Dirección de Educación
Ambiental, porque han creado una estructura que sostienen con su propio trabajo.

Cuadro Sintetizador de las Regiones Docentes

202
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Gobierno
El gobierno a nivel provincial es uno de los actores protagónicos. Sin embargo,
dentro de este grupo es indispensable distinguir entre:
- Dirección de Educación Ambiental de la Secretaría de Ambiente: Quienes brindan
las capacitaciones y los interesados en lograr ser más efectivos en la comunicación
de sus actividades.
- Ministerio de Educación: Quienes dan el aval necesario para otorgar puntaje
docente a las capacitaciones organizadas por la Dirección, y por el momento uno de
los principales nexos entre el sector docente y la Secretaría.

Caracterización de la Dirección de Educación Ambiental


Modos
La Dirección de Educación Ambiental se encuentra inserta en la Secretaría Córdo-
ba Ambiente, que actualmente se encuentra en dependencia del Ministerio de Agua,
Ambiente y Energía. Esto significa que en la estructura laboral, muchas son las partes
que intervienen e interfieren en el que hacer del área.

203
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

El desarrollo de sus actividades es muy burocrático y con muchas ineficiencias en


los distintos niveles. Por otro lado, las personas que trabajan en el área tienen escasa
relación con la tecnología y con el ritmo de trabajo que esta permite, motivo también
que muchas veces ralentiza la concreción de los trabajos.
Por otro lado, dos de las personas que componen el área (Directora y Subdirectora)
provienen del interior –Región 4-, lo cual es una gran ventaja a la hora de conocer,
identificar y comprender los circuitos de comunicación, los códigos y los hábitos de
esta y otras regiones.

Espacios
Los espacios de encuentro y comunicación son principalmente personales, tanto de
manera físicamente personal, como ‘mediadamente’ personal. Las consultas las reciben
principalmente a través de correo electrónico. Otro de los canales es el Ministerio de
Educación, que media de manera burocrática y significa otra llegada e ingreso en las
instituciones educativas.

Saberes
Como mencionamos anteriormente, la Dirección no cuenta con un buen bagaje
de conocimientos informáticos y tecnológicos, lo cual es un problema considerando
que gran parte de las consultas y pedidos ingresan por esa vía: hay allí un espacio de
encuentro que está siendo desaprovechado.
Los integrantes del área reconocen que no están sabiendo identificar los lugares
de conversación de los docentes y que por este motivo estos últimos manifiestan estar
mal informados.

Caracterización del Ministerio de Educación


Modos
El Ministerio de Educación de la Provincia interviene de manera indirecta en la
problemática. Actúa a la vez como vehículo y obstáculo en la comunicación. Como
toda dependencia estatal, lleva en sus espaldas los vicios y las instancias burocráticas
que caracterizan los procesos y que, como mencionamos al referirnos a la Dirección
de Educación Ambiental, ralentizan la dinámica de las actividades y generan distancia
entre los diferentes actores.

204
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

Por parte del ministerio hay algunas personas que colaboran con la secretaría (de-
penden de ambas áreas) y que físicamente trabajan también en ambos espacios. Esta
es otra característica que está siendo comunicacionalmente desaprovechada, en tanto
al no estar organizada y claramente dispuesta, obstaculiza el diálogo y la conversación
entre las partes, en vez de generar encuentro y conversación.

Espacios
Internamente y como ligeramente afirmamos arriba, la comunicación se d princi-
palmente a través de las personas que vinculan al Ministerio con la Dirección.
Hacia afuera, es decir como vehículo de las actividades que la Dirección impul-
sa, el Ministerio se comunica con las instituciones a través de los Inspectores o de
manera directa con las mismas a través de material impreso (afiches y folletería) o
comunicados oficiales.

Saberes
En relación a la percepción que el Ministerio tiene de la problemática, se sienten
a la vez parte de la misma pero entienden que la comunicación con los docentes por
este motivo no es su principal responsabilidad, y en tal sentido mantienen una actitud
pasiva en relación a la misma. Se escudan bajo el disfraz de la estructura estatal a la
cual pertenecen y asumen el compromiso de manera “parcial”.

Matrices socioculturales
“Matriz es el lugar de la generación, el molde desde el cual cada actor establece
la comunicación” (MASSONI, S. 2007). En este sentido, la necesidad de reconocer
estas matrices y comprenderlas radica en que en ellas se ‘esconden’ las marcas de
racionalidad que dirigen, sostienen, dan sentido y completan la participación de los
actores en la problemática.
Las matrices son procesos abiertos que buscan contener una situación dinámica
en un esquema que contempla las idas y venidas de los actores en la problemática, que
busca identificar sus movimientos para pensar la comunicación desde este escenario,
un escenario fluido y complejo, y no desde un recorte cerrado y aislado.

205
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Retomando algunos conceptos desarrollados en las aproximaciones conceptua-


les, la comunicación es un espacio de relación y encuentro de diferencias, de reali-
dades socioculturales diversas, de tensiones y negociaciones. Trabajar ‘comunica-
ción’ en el entramado que viven la Dirección de Educación Ambiental y lo docentes,
desde este paradigma, exige reconocer que dentro del sistema educativo provincial
hay realidades disímiles que deben ser abordadas comunicacionalmente de manera
diferente, pero que aún así tienen rasgos comunes, que aún en su heterogeneidad
comparten un vínculo hacia la problemática.
Hay zonas donde la comunicación es personal, hay zonas donde no hay tiempo
para la comunicación personal; hay actores que se sienten relegados, hay actores
que se sienten saturados, etc. Así y todo, como docentes, como actores del ámbito
educativo entienden, viven y experimentan la problemática de manera común, en
algunos aspectos.
Lo mismo sucede con los actores “gubernamentales”, como es el caso de la
Dirección de Educación Ambiental o el Ministerio de Educación. Aún en sus particula-
ridades se encuentran actuando desde una matriz común en esta realidad del encuentro
o desencuentro comunicacional.
Es importante entender que la voluntad comunicacional de la Dirección debe
materializarse en acciones que atiendan estas lógicas de funcionamiento, estas marcas
de racionalidad, y no en acciones que busquen desplazarlas, colonizarlas, ignorarlas.
La comunicación es además, decía al principio, un trabajo que se encamina a la
transformación social y no a la transferencia de información. Esto implica construir,
generar, reconocer, con una visión más integral, superando la visión reduccionista de
la comunicación e integrándola en toda su complejidad.
De esta manera, reconocemos dos matrices diferentes: una matriz educativa y
una matriz gubernamental, en tanto hay en estos grupos de actores cierto modo de
actuar y entender la problemática que los une y hace funcionar como una matriz, en
esta situación.

Matriz Sociocultural Docente


Esta matriz nuclea a los docentes de la Provincia de Córdoba, independiente-
mente de su región, porque se entiende que desde su sólo rol docente comparten

206
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

una trayectoria, una historicidad y un determinado vínculo hacia la problemática; un


acercarse hacia este encuentro que los une, independientemente de las diferencias en
sus opiniones, sus espacios de acción, etc.
En este sentido, más allá de sus especificidades, los docentes de la provincia
comparten un deseo de ser involucrados en los espacios de participación ciudadana,
y una necesidad de ser reconocidos como engranaje esencial de la transformación
social. En este doble sentimiento, la propuesta de la Dirección actúa como vector de
una cierta satisfacción, y este punto es fundamental para trabajar en un encuentro
diverso y amplio.
El primer punto, se refiere a un deseo que se traduce en la voluntad de participar
en espacios que tienen por objetivo, desde sus diferentes modalidades (charlas, visitas,
talleres, etc) trabajar desde el conocimiento que los docentes poseen para proyectar,
debatir, crear, proponer. El segundo punto, hace referencia a un reclamo que, como
analizábamos en las distintas aristas/niveles del problema, es de carácter estructural
en la sociedad, y se vincula con el legítimo reconocimiento de la labor docente, las
modificaciones que su imagen y valoración han sufrido a lo largo del tiempo y la
manera en la que los avances de la ciencia y la tecnología han desplazado la figura
“todopoderosa” del maestro/profesor.
En este reencontrarse en este nuevo rol socio-educativo, los docentes son a veces
víctimas, a veces héroes, a veces protagonistas, a veces villanos. Esto se ve reflejado
en el análisis que realizábamos anteriormente sobre las regiones en las cuales divi-
dimos a este grupo de actores: algunas más proactivas, otras más reticentes, algunas
más predispuestas, otras más apáticas, algunas más abiertas al diálogo, otras más
cerradas o indiferentes.
Sea cual fuere la actitud o el lugar desde el cual abordan la propuesta de la Direc-
ción, hay en los docentes este sentimiento de fondo que, conversado en el espacio y
tiempo correcto, puede disparar un cambio actitudinal tanto en los docentes como en
la Dirección y abrir el juego a una comunicación más fluida.

Matriz Sociocultural Gobierno


La Dirección de Educación Ambiental y el Ministerio de Educación comparten
esta matriz ya que, como entidades públicas, en tanto partes de una estructura polí-

207
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tica y politizada, es decir atravesada por el carácter gubernamental de sus procesos,


y por las tensiones de poder e intereses propias de la actividad política en general;
entienden y actúan en relación a la problemática que convoca este trabajo de manera
común o similar.
En relación a la generación de un espacio de encuentro con los docentes, estas
entidades –si bien tienen la voluntad y visualizan la necesidad- cargan consigo la
sensación que la estructura misma de sus organismos son demasiado nocivas para
sus esfuerzos e intentos, y generalmente agotan su energía en intentos frustrados de
conseguir recursos, gestionar permisos, concertar reuniones, etc.
Tienen la real pero a la vez ‘falsa’ idea de que es difícil concretar proyectos. Si bien
es cierto que la burocracia es excesiva, no es real que es imposible ni mucho menos
amerita anular la posibilidad de intentarlo.
Por otro lado, ambos organismos están conformados en su staff por docentes lo
cual implica que hay en estas partes un entendimiento más profundo y un conocimiento
diverso sobre las percepciones en juego y las interpretaciones que los otros actores
(docentes) tienen sobre esta necesidad de encontrarse comunicacionalmente.
En resumen, hay desde esta matriz la voluntad de construir, generar, despertar,
activar un encuentro comunicacional, pero a la vez un sentimiento cansino de no estar
acompañados por la estructura institucional que los contiene.

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Árbol de Soluciones

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Aproximación a algunas propuestas de acción


El análisis realizado hasta aquí nos habilita para generar algunas propuestas de
acción que se desprendan de las reflexiones y conclusiones que se vienen realizando a lo
largo de estas páginas. Como el título lo indica, se trata de una aproximación a acciones
que podrían dar respuesta a la problemática trabajada, y no un plan de comunicación
estratégica que aborde exhaustivamente los caminos a seguir de aquí en adelante.
En este marco, fue elegido el nivel sociocultural del problema para sugerir algunas
líneas de acción con los diferentes actores involucrados en esta situación. Nuevamente,
las propuestas expuestas a continuación, no abarcan la totalidad de las situaciones
mencionadas sino que buscan dar cuenta de la materialización de la línea de pensa-
miento desarrollada a lo largo de estas páginas.

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Conclusiones
El trabajo realizado y plasmado a lo largo de estas páginas nos devuelve un mapa
más fluido y complejo de lo que imaginábamos a priori: Las relaciones tejidas entre
los actores, los vínculos preexistentes y la posibilidad de generar espacios para nuevos
vínculos, la diversidad en las matrices desde las cuales operan y la complejidad en
la temática ambiental que nuclea a las diferentes partes hacen que “reconocer los
espacios de encuentro entre los diferentes sectores docentes y la SdA para poder tanto
informar como dialogar con los docentes” sea un trabajo a desarrollar con paciencia,
analizando las causas básicas de los distintos niveles de la problemática, contemplando
la realidad socio-cultural desde la cual actúan e intentando aunar criterios tanto en el
lenguaje como en los intereses.
En este sentido, este Trabajo Final Integrador ha generado el material necesario para
pensar una estrategia de comunicación con miras a dar respuesta a esta problemática,
dando cuenta de los actores, los niveles del problema, y la participación de los actores
en cada nivel del problema, identificando a su vez sus conductas proactivas de hoy y
las que son necesarias promover a futuro.
De esta manera, el trabajo de campo realizado ha dejado sistematizada información
relativa a los docentes de las diferentes regiones: 5 regiones que manifiestan aspectos
similares y diferentes en su relación con tres ejes importantísimos en esta problemática:
la capacitación per se, el gobierno, y la iniciativa. Es posible observar que las regiones
que reúnen nodos urbanos más intensos muestran menos disponibilidad horaria para
participar de actividades de capacitación, pero que sin embargo están más habituados a
los niveles de burocracia que implican involucrarse en este tipo de propuestas. Aquellas
regiones compuestas por ciudades más pequeñas o mayor cantidad de pueblos tienen
la fortaleza de contar con un efecto “boca en boca” mucho más fuerte, por manejarse
con relaciones personales más profundas y vínculos más sólidos, lo cual significa un
gran vehículo comunicacional si la Dirección fuese capaz de capitalizar esta forma de
relacionamiento.
En aquellas regiones donde la relación con la Dirección sea escasa, será menester
generar lugares de encuentro que permitan a la Dirección conocer e identificar los
intereses de ese sector, poder realizar una lectura de aquellas cuestiones que inquietan
a la región y sobre las cuales la Dirección podría aportar algunas respuestas o brindar
herramientas que materialicen su voluntad de diálogo en acciones concretas.

217
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

A partir de lo analizado, tengo la certeza de que la Dirección de Educación


Ambiental debe trabajar sobre sus espacios de encuentro con los docentes
y no sobre la difusión misma de sus actividades, para poder mejorar el diá-
logo y la conversación con ellos. La misma palabra COMUNICACIÓN nos habla
de este aspecto: su sema CUM no remite sino al convocar al otro respondiendo a las
necesidades e intereses de ese otro. Siempre considerándolo en su realidad propia y
particular, en su matriz socio-cultural, y no en su rol en mi realidad.
Atenta también a la diversidad de miradas que convergen en la realidad, la Dirección
debe trabajar en el reconocimiento y la comprensión de los intereses, las necesidades,
las tensiones y los compromisos que pujan en los vínculos que tejen los diferentes
actores, para desde allí entender qué tipo de completamientos y lecturas hacen de
la conversaciones que se proponen, del lenguaje, de los espacios de diálogo. Las
situaciones no son externas a las personas sino la manera particular de las mismas
de estar en el mundo, y ese es otro aspecto que debe ser considerado a la hora de
pensar líneas de acción comunicacional.
Regresando al trabajo desarrollado, y refiriéndonos particularmente a la arista
económica del problema, la Dirección cuenta con pocas herramientas para actuar en
este sentido: la estructura política que, por un lado inhibe la asignación de fondos
que sería óptima para trabajar y por otro afecta la motivación de los docentes en
tanto constantemente desata conflictividad salarial, actúa como obstáculo y es a la
vez un “actor” al que es difícil acercarse. En todo caso, la Dirección deberá trabajar
para compensar estas dificultades a partir de otros aspectos, que se aproximen más a
cuestiones socio-culturales y que tengan que ver con la legitimación del docente en
sus funciones y en su aporte a la sociedad.
De esta manera, considerando la arista socio-cultural del problema, será necesario
–nuevamente- generar vínculos que permitan a la Dirección de Educación Ambiental
conocer esta realidad y la lectura que los docentes hacen de la misma, para desde
este entendimiento llevar adelante acciones que encuentren eco en el interés y al
voluntad de participación de los docentes, y cuya proximidad a las causas básicas de
la problemática actúe como vehículo de difusión de las mismas.
En este círculo también sería oportuno activar o fomentar la participación del
alumnado para que el vínculo entre la Dirección y los docentes se vea enriquecido
por los aportes que los alumnos –en definitiva los destinatarios últimos de las capa-

218
A na J ul i a C a p uc c i no V ol an do

citaciones a los docentes- puedan realizar, y de esa manera trabajar de a poco en la


redefinición de la Educación y de la Institución Educativa como espacio común.
Otro aspecto que afecta a la problemática es el malentendido a partir del concepto
de “Ambiente” impulsado por la Dirección y concepto de ambiente que socialmente
se maneja: asociado a la cuestión medioambiental y a las ciencias naturales. En este
sentido, la “comunicación-acción” propuesta más arriba a la hora de planificar la es-
trategia de comunicación que de respuesta a esta situación, también colaboraría con
la necesidad de expandir esta redefinición del concepto, de viralizar entre el sector
educativo esta nueva concepción de la situación.
Nuevamente, será indispensable que la Dirección trabaje orientada hacia un
vínculo más próximo y fuerte con el sector político a través de acciones concretas
que comuniquen desde la acción situada en la problemática puntual y las causas
que dan origen y de las cuales los actores se sienten parte.
Será necesario también ahondar en los espacios de circulación de la información
y de conversación entre estos grupos para poder decidir desde qué soportes generar
comunicación, a sabiendas que las diferentes regiones manifiestan características
disímiles y hábitos comunicacionales diferentes: mayor o menor proximidad a los
medios de comunicación, mejor o peor relación con el gobierno provincial, vínculos
personales fuertes o débiles, etc.
De esta manera, el trabajo realizado a lo largo de estas páginas ha avanzado en
las etapas primeras de la planificación estratégica y permite pensar la comunicación
desde este tiempo y lugar, enraizado en el espesor de la realidad desde la cual los
actores están siendo, y participando de la problemática.

219
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Bibliografía
Bibliografía Gráfica
· Freire, P (2001). “Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa”.
Buenos Aires: Siglo 21 editores.
· Galano, C. (2005) La crisis ambiental, crisis de la humanidad, la cultura y las ciencias”. Ciencia
Ergo Sum, noviembre-febrero, año/vol. 12, número 003. Universidad Autónoma del Estado de México.
Toluca, México.
· Galano, C. (2006). Seminario: Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología política. Foz de Iguazú.
· Galeano, E (2004). “El libro de los Abrazos”. Ed. Catálogos.
· Massoni, S. (2002). Estrategias de comunicación: una mirada comunicacional para la investigación
sociocultural.
· Massoni, S. (2007) Estrategias. Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido.
· Massoni, S. (2008). “Comunicación y Desarrollo. Encuentros en la diversidad” en “Grises de la
Extensión, la Comunicación y el Desarrollo”. Editores: Gustavo Cimadevilla y Ricardo Dominic Thornton,
Universidad Nacional de Río Cuarto e INTA.; y en “Moebius, estrategia y comunicación”.
· Morin, E. (1990).Introducción al pensamiento complejo. Gedisa Editorial, París.
· Plan de gestión de los recursos hídricos de la provincia de Córdoba. (2005) Santiago M. Reyna,
Teresa M. Reyna, María Orso, Estela E. Reyna, María Lábaque.
· Prigogine, I. (1991). Tiempo y Eternidad. Alianza Editorial: Buenos Aires.
· Uranga, W. Mirar desde la Comunicación.
· Varela, F. (1990).Conocer. Las ciencias cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las
ideas actuales. Barcelona, Gedisa.

Bibliografía Digital
· Secretaría de Ambiente. Disponible en http://www.secretariadeambiente.cba.gov.ar/PDF/Educa-
cion%20Ambiental.pdf
· Durán, D. (2004). Educación Ambiental como Contenido Transversal. Recuperado el 25 de marzo
de 2008 en www.ecoportal.net
· Leff, E. y otros. Recuperado el 25 de marzo de 2008 en www.educacion-ambiental.com.ar

220
J ul i e t a C a r b a j a l

En qué pienso
cuando pienso en lo que no pienso.
Julieta Carbajal

Podría empezar este trabajo de la manera sencilla. Es decir, simplemente respon-


diendo a la consigna, lo que equivale a decir: plantear una problemática ambiental
y luego de la lectura bibliográfica, intentar plantear ambas visiones propuestas en el
seminario. Sin embargo, el amor no es cosa de cobardes. “Los amores cobardes, no
llegan a historias, se quedan allí, ni el recuerdo los puede salvar” y yo estoy profun-
damente enamorada del proceso de aprendizaje y de todo lo que ello implica: iniciar
un postgrado, intentar re-aprender todo el tiempo, desaprender lo aprendido y mientras
se va aprehendido, pelearse con las verdades tautológicas, vivir con la certeza de que
solo hay incertezas y, por lo tanto, tomar el riesgo de andar con el alma, la conciencia
y los pensamientos en carne viva. Es decir, tomaré el riesgo de sentir lo que pienso
y escribirlo.
Si algo me ha movilizado de lo propuesto por el Pensamiento Ambiental Latinoame-
ricano, es la cuestión del lenguaje, y que uno piensa con las palabras que tiene y con
el significado que les da a las mismas. Es decir, uno piensa sólo con las palabras que
tiene y conoce; las estructuras de pensamiento se construyen a partir de las palabras
que tenemos e incluso de aquello que entendemos que esas palabras significan. Y
mientras escribo estas líneas siento que, posiblemente, crea esto como parte de lo
que he aprendido, que es la construcción del lenguaje. La utilización de los recursos
poéticos para entender y pensar la ciencia y también la realidad me ha movilizado
profundamente y sólo por esto me permitió compartir un texto, que es ni más ni menos
que el producto de una sensación luego de la clase dictada por el Profesor Galano:

221
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Después de todo, de esto se trata compañero;


que te agiten la jaula, que te arranquen las plumas,
el mal humor y las dudas,
salir a la lluvia en patas o empaparse de saliva
estirar bien las alas, los miedos y algunas dudas.
Mirarse en el espejo y reconocer a un amigo
que agitado o revuelto anda siempre conmigo
mi otra parte, lo distinto y también lo conocido
mi otro yo, una mentira si las dos sabemos
que todo es parte de lo mismo.
A aguantarse compañero, que la jaula se agitó
plumas gritos y alboroto, la cosa se complicó
no me importa y le agradezco
esa tarde que pasó y sin siquiera quererlo
Usted mi jaula agitó.

Y aquí estamos. Agitados, revueltos y felices. Después de todo, como decía Arturo
Jauretche, “(…) venimos a combatir alegremente. Nada grande se puede hacer con
la tristeza”.
Mientras pienso en cómo estructurar el trabajo no puedo dejar de sentir que
todos los nuevos conocimientos con los que me he encontrado están aún demasiado
frescos… Como quien intenta hacer una escultura con arcilla demasiado blanda o sin
conocer el material y por tanto es justo que diga que este será un intento básico y muy
primario, de acercarme a entender esta nueva perspectiva.

Problemática ambiental: ¿es posible producir conservando?


He decido escoger una problemática ambiental que está vinculada a mi tema
específico pero que es más general: ¿es posible producir conservando?
Tengo 35 años y mi historia laboral está vinculada a esta pregunta. Mi primer
trabajo fue como parte de un equipo técnico que realizó una serie de talleres sociales
en el marco de la elaboración de un Plan de Manejo para la Reserva Provincial Iberá.

222
J ul i e t a C a r b a j a l

Mi segundo trabajo también fue como facilitadora de talleres sectoriales, que tenían
como objetivo elaborar de manera participativa el Decreto Reglamentario -Régimen
de Parques Nº 4736- de la ley Provincial Nº 3371, que convertían -ya desde 1983- a
alrededor 1.300.000 has en lo que se conoce como, Reserva Provincial Iberá.
En estos últimos años la discusión entre ambiente y producción ha estado presente
en el escenario político y social de la provincia de Corrientes de manera permanente.
Los ejemplos sobran; desde la presentación que el Estado Nacional realizó el año pa-
sado -2010- ante la Corte Suprema de Justicia con el fin de que ésta interviniera ante
la implementación de un proyecto arrocero- denominado Proyecto Ayuí-, que prevee
la realización de una represa y, por consiguiente, la inundación de unas 700 has. Otro
ejemplo seria la aprobación por Ley provincial Nº 5974 del Ordenamiento Territorial
de los Bosques Nativos de la provincia de Corrientes. Ambos ejemplos o situaciones
tienen varios puntos en común: el pensamiento dicotómico, la dificultad de establecer
puntos intermedios en el análisis de consensuar y de llegar a un acuerdo.
Contraponer los conceptos Productivistas versus Ambientalistas es parte de esa
misma lógica de pensamiento clásico de ver y entender la realidad a partir de dico-
tomías; “separar” es parte de la lógica de pensamiento clásico que sólo ha llevado a
entender la realidad de manera fragmentada y en el mejor de los casos, sumando las
partes hasta convertirla en un todo, que no es en sí mismo sino que se expresa a través
de la preponderancia de alguna de esas partes que lo componen. Esta predominancia
de “la parte” depende de la perspectiva de quien detenta mayor poder para imponerla
como la verdad. En el medio de la lucha de poder por apropiarse de la realidad y de
la verdad, la sociedad asiste perpleja a estos debates y toma posición de uno u otro
“bando”. Pero el resultado, la perspectiva y la lógica sigue siendo la misma.
Si tomamos como ejemplo el proceso desarrollado en la provincia de Corrientes,
es imprescindible que hagamos una breve cronología de cómo se llegó a aprobar el
Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos de esta Provincia (Ley Provincial Nº
5974).

Año 2007
• Ley Nº 26331 de Presupuestos mínimos de protección ambiental de los bosques
nativos.

223
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

• Se sanciona el 28 de noviembre.
• Se promulga el 19 de diciembre y
• Se publica el 26 de diciembre

Año 2008
• Se comienza el trabajo de OTBN de la provincia de Corrientes.
• Se convoca a los organismos Científico Técnicos para colaborar en el trabajo
(INTA, IBONNE, GIA)
• Entre los meses de febrero y diciembre se realiza el trabajo de campo, se sintetiza
esta información recogida y se elabora el documento de OTBN.

Año 2009
• El 13 de febrero se aprueba – recién- el Decreto reglamentario Nº 91 de la ley
26331.
• Se realizan las Audiencias Públicas del OTBN el 23,24,25 de abril en las loca-
lidades de Santo Tomé, Curuzú Cuatiá y Bella Vista respectivamente.
• El 20 de agosto, el Ministro de Producción Trabajo y Turismo eleva por nota al
Poder Ejecutivo el expediente 000-21-08-04131/2009 estableciendo el Ordenamiento
Territorial de los Bosques Nativos de la provincia de Corrientes según los establece la
Ley Nº 26331 y su decreto reglamentario Nº 91/2009.
• El 21 de agosto es aprobado por decreto provincial Nº 1439 el OTBN de la
provincia de Corrientes.
• El 17 de noviembre es enviado el OTBN por el Poder Ejecutivo Provincial a la
Legislatura para su tratamiento.
• En el mes de noviembre la Fundación Reserva del Iberá presenta ante el Juzgado
Civil, Comercial y Laboral de Mercedes (Corrientes), Secretaria Nº 1 acargo del juez
Gustavo René Buffil, una acción de amparo contra el estado de la provincia de Corrientes
solicitando se “declare la NULIDAD ABSOLUTA e insanable y la INCONSTITUCIONALI-
DAD DEL DECRETO PROVINCIAL Nº 1439.” (cita textual del amparo)

224
J ul i e t a C a r b a j a l

• EL 20 de noviembre se notifica a la Fiscalía de Estado (cédula Nº 3.556).


Responde el 4 de diciembre.
• El 21 de diciembre el Juez en Primera Instancia Dr. Gustavo Buffil hace lugar a la
demanda manifestando que el decreto posee vicios de FORMA y no de FONDO (es decir
,cuestiona el mecanismo por el que fue aprobado, no el contenido técnico del mismo).
• El 23 de diciembre es notificada la Fiscalía de Estado de la sentencia y presenta
una APELACIÓN a esta sentencia.
• El 13 de abril el Superior Tribunal de Justicia dictamina rechazar el recurso
de apelación pero sostiene que existen vicios de FORMA, NO DE CONTENIDO en el
Decreto 1439.

Año 2010
• El 10 de febrero el ministro de Producción, Trabajo y Turismo Jorge Vara y su
equipo técnico se reúne con senadores provinciales con el objetivo de generar un
espacio de análisis y debate donde la Dirección de Recursos Forestales –organismo
responsable del trabajo- pudiera explicar cuestiones técnicas y disipar dudas sobre
el proceso y los resultados del OTBN, antes de que este proyecto de ley sea tratado
por la Cámara Baja.
• El 16 de marzo el Director de Recursos Forestales se reúne con diputados
provinciales con el mismo objetivo que con los miembros de la Cámara Alta y recibe
por unanimidad media sanción el OTBN.
• El 26 de mayo es aprobado por dos tercios el OTBN con la Ley Provincial Nº 5974.
• El 27 de mayo la diputada provincial María Inés Fayetti de Mansutti presenta
ante la Fiscalía de Instrucción Nº 1 una denuncia penal.
• El 18 de junio es publicada la ley y el OTBN en el Boletín Oficial.

Año 2011
• El Fiscal Buenaventura Duarte, que atendió la denuncia, desestimó la misma,
pasando a archivo.

225
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

El tema es complejo y se encuentra cargado de aristas, que van desde intereses


políticos hasta dificultades técnicas. Lo cierto es que la Ley Nacional 26.331 de Pre-
supuestos Mínimos se sanciona a fines del 2007 -no tenía decreto reglamentario con
todo lo que esto implica- otorgándole a las provincias un plazo perentorio de 1 año
para realizar su OTBN. Transcurrido este tiempo quedaba prohibida la aprobación de
todo proyecto productivo que involucrara a bosques nativos.
El Ordenamiento Territorial es una herramienta de gestión propia del Poder Ejecutivo
que en este caso, además, es una Ley, es decir que debe ser aprobado por el poder
legislativo. Esta situación puso de manifiesto una vez lo complejo que es la división
de poderes y cómo los complejos escenarios actuales hacen que estas “divisiones”
tengan límites cada vez menos claros o que obligan por el propio peso de los hechos
y acontecimientos a entender que la realidad no funciona en compartimentos estancos,
que no sólo se “controlan” entre sí, sino que interactúan y se funden entre sí.
El OTBN es parte de una intrincada trama de normas legales vigentes que autoriza o
prohíbe lo que se puede y no se puede hacer en materia productiva, tanto en el territorio
nacional como provincial. El estado de derecho que por supuesto fue concebido dentro
de una lógica de pensamiento clásico, es aquel en el que vivimos y nos reproducimos
como sociedad. La perspectiva propuesta por el Pensamiento Ambiental Latinoameri-
cano, discute el propio origen de la lógica de pensamiento moderno y que es la que
sostiene a este tipo de Estado. Quizás muchos de sus postulados son absolutamente
irrefutables; sin embargo, hay un mientras tanto, un vivir cotidiano de sujetos concretos
y de decisiones concretas que deben tomarse desde el contexto y las herramientas que
tenemos hoy. Quizás el descubrir y pensar que hay una lógica diferente, que ésta no es
la única forma de orden posible, es ya un camino al menos para discutir este sistema.
Como siempre los caminos elegidos para el cambio son y serán tantos y variados
que sólo en el transcurrir del proceso histórico veremos algunos resultados parciales.
El titulo de este trabajo tiene que ver con esto: “en qué pienso, cuando pienso…
lo que aún no pienso”. Sé y soy consciente que ya no puedo definirme como moderna
y también sé que no puedo hacerlo como posmoderna. Estoy aún atravesada por el
pensamiento iluminista que me hace creer en “un ideal de progreso ilimitado”; soy
agnóstica y si bien entiendo el concepto de ambiente (y discrepo con esto de la noción
de Medio Ambiente) definitivamente entiendo al hombre como parte constitutiva de
ese ambiente, pero tal como es hoy con la necesidades que este hombre tiene -que

226
J ul i e t a C a r b a j a l

es cierto, que son en su mayoría construidas por este mismo sistema, pero que este
hombre hoy siente como propias- y esto incluye bienes y servicios, que necesariamente
son tomados del ambiente que lo rodea, es decir: de recursos naturales, sean estos
renovables o no. Luego de la abundante lectura y de las horas solitarias de pensamiento
me sigo preguntado esto que lleva como titulo este trabajo: en qué pienso, cuando
pienso… lo que aún no pienso. Quizás se deba a lo inmadura que están las nuevas
ideas y a que seguramente no he podido introyectar algunos conceptos o quizás sea
que simplemente este nuevo cuerpo de ideas no vaya a constituirse, para mí, en una
nueva mirada… Sin embargo sé que me han permitido ver la realidad desde un lugar
más complejo, donde hay poco lugar para la dicotomía, donde las ideas se mezclan y
se confunden en ese caótico escenario que es la realidad y donde me siento profun-
damente cómoda para pensar.
Si hay algo que me seduce de la perspectiva del pensamiento ambiental –como ya
lo dije antes- es el cambio y esto de poder decir en un trabajo “académico” que además
de pensar… siento, con respecto a la problemática ambiental de producir conservando
cuando es planteada como una disyuntiva, como una dicotomía irreducible y como
si solo hubiese un camino u otro, como si estuviéramos obligados a estar de un lado
o de otro, como si hubiesen lados y como si todos no fuéramos parte de lo mismo.
Vivo en una de las provincias más pobres dentro de unas de las regiones más
pobres del país. Pero para entender, desde donde HOY – y lo escribo con mayúsculas,
HOY- siento la problemática ambiental planteada, es decir, la de producir conservando el
ambiente, debemos necesariamente remitirnos a la historia PRODUCTIVA de Corrientes.
Corrientes tiene una superficie aproximada de unas 9.000.000 de has. La actividad
productiva tradicional es la ganadería extensiva desde hace ya unos 400 años, es decir
grandes latifundios en manos de unos pocos. Quizás podríamos decir que esta actividad
productiva realizada de esta forma no ha sido ni es demasiado agresiva con el medio
ambiente. Sin embargo, ha generado un modelo de sociedad de tipo feudal donde la
riqueza se concentra en pocas manos, ya que justamente la distribución de la tierra
ha permitido la concentración del poder económico y, en el caso de Corrientes, por
muchos años también el político. Es decir el problema en este caso, no es si el mo-
delo productivo existente hasta ahora no sea amigable con la naturaleza en general; el
problema –a mi entender– es que no es amigable con el HOMBRE, ya que ha generado
niveles de pobreza y exclusión que son difíciles de describir en pocas palabras. Pero sí,

227
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

tener en cuenta que los modelos productivos que se rigen por las reglas del mercado,
conducirán al equilibrio general paretiano de la economía, donde en su evolución,
la asignación de los recursos productivos entre los agentes económicos será tal que
ninguno de ellos podría mejorar su situación sin que otro la empeore. Pero sin abordar
cuestiones de equidad, como lo desarrollara Wilfredo Pareto en su desarrollo posterior
sobre el andamiaje teórico de Adam Smith y su célebre ‘mano invisible’ del mercado.
Creo que entendemos al hombre como parte de la naturaleza, pero al hombre tal
como es hoy con las condiciones de vida que tiene y también con las necesidades que
tiene, sean estas impuestas o construidas por el propio sistema, que abarcan aspectos
que van desde la salud hasta el uso de una computadora portátil. Quizás solo sean
mis limitaciones pero aún no logro visualizar o pensar alguna alternativa posible para
salirnos en Corrientes de estos esquemas de pobreza y marginación extrema que no
ha degradado tanto al “medio ambiente” aún, como sí a la dignidad y la condición
humana de muchos habitantes.
Hoy mi problemática ambiental es cómo será la mejor manera de producir
conservando, cuál será un posible modelo productivo que permita desarrollarnos y
crecer de una manera más inclusiva y sustentable. ¿Por qué solo discutir el concepto
de sustentable? ¿Por qué no discutir las prácticas que hacen que los modelos sean
insustentables?
Pertenezco y me siento parte de un sector productivo que tiene una historia muy
reciente en el mapa productivo de la provincia. Corrientes se ha convertido en los últimos
años en una opción tentadora para la instalación y desarrollo de la Forestoindustria.
Según indica un estudio presentado por el Banco Mundial en el 2008 sobre las poten-
cialidades de diferentes sectores de la producción, el sector forestal se presenta como
el de más alto valor estratégico por las potencialidades de desarrollo y crecimiento
que tiene. Según este informe, el sector en Corrientes aporta unos 192 millones de
dólares y podría para el 2015 octuplicar este valor, es decir aportar aproximadamente
unos 1.500 millones de dólares. El sector forestoindustrial es un camino válido y
posible, para el crecimiento y desarrollo provincial, para lo cual es imprescindible
contar con una estructura administrativa adecuada que acompañe y esté a acorde
con el crecimiento que el sector ha tenido y que tendrá en los próximos años. Para
que esto ocurra deben conjugarse una serie de elementos, la Dirección de Recursos
Forestales ha trabajado en estos años de gestión para identificar los componentes

228
J ul i e t a C a r b a j a l

positivos y negativos, ha elaborado una visión estratégica y a largo plazo que le ha


permitido, por ejemplo, pasar de tener un ritmo de plantación en el año 92´ de 4.000
has/año a que en la actualidad la cifra haya ascendido a unas 25 a 30.000 has/Año
Corrientes es hoy la provincia con mayor cantidad de has. de bosques implantados
de Argentina con 420.0001 (pino 70%-eucalipto 30%,). Además posee 3.000.000 de
has aptas para el cultivo forestal, con excelentes tasas de crecimiento comparadas
con otros países o zonas forestales (entre 4 y 7 veces mayores); tiene además una
capacidad de procesamiento industrial de unas 2.500.000 t/a (toneladas por Año)
dentro de la provincia y 2.000.000 t/a fuera de ella. Este proceso industrial genera
unos 6.000 puestos de trabajo (solo en industria). En la actualidad podríamos decir
que se estaría en condición de generar unas 13.000.000 t/a, si industrializáramos toda
esta materia prima disponible, podríamos estar hablando de unos 28.000 puestos de
empleo industrial. Y en este ejemplo solo estamos tomando la industrialización de la
madera, no incluimos aquí la etapa de vivero, plantación, poda, manejo y raleo, que
requiere mucha mano de obra también, ni la generación de empresas de servicios que
muchas veces trabajan todo el año para el sector y por lo tanto, son también mano
de obra directa. Para que esto ocurra es indispensable promover, fortalecer y facilitar
un proceso de desarrollo forestoindustrial sustentable e inclusivo. Cuenta también
entre otras ventajas comparativas con una ubicación estratégica entre dos provincias
fuertemente forestales como lo son Misiones y Entre Ríos. La Región Mesopotámica
concentra alrededor de un 80% de la superficie implantada del país. Diversos estudios
de mercado sitúan al sector forestal con un alto valor estratégico para el desarrollo y
crecimiento, de la provincia y la Región. Este es uno de los desafíos más fuertes que
debe enfrentar el sector, ya que este componente –la regionalización- que aparece en
principio como una oportunidad para la provincia y la región, podría fácilmente con-
vertirse en una amenaza o simplemente no ser aprovechado. El Aglomerado Productivo
Forestal de Misiones y Corrientes es un gesto de ambas provincias de ir trabajando en
este sentido. Cabe mencionar que tanto el Estado Nacional, como Provincial, promueven
la forestación a través de la Ley Nº 26432 (prorrogó en el 2010 a la ley Nº 25080). La
aplicación de estas políticas públicas desde hace ya muchos años, ha generado este

1 Fuente: Inventario Forestal 2008. 418.000 has de Bosques Cultivados/Implantados. Información de


la Dirección de Recursos Forestales, según planes presentados hasta el 2011 la superficie aproximada
sería de 450.000 has.

229
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

crecimiento. Sin dudas, el paso siguiente es industrializar y lograr que el agregado de


valor se quede en Corrientes.
El desafío es que ese desarrollo sea equilibrado, amigable con el ambiente e
inclusivo socialmente; el desafío hoy es producir conservando… no quedarse solo
en el pensamiento dicotómico de bueno o malo. El desafío tal como lo puedo pensar
desde las herramientas que tengo es a través de la implementación de buenas prác-
ticas de manejo de la producción. El desafió es pensar cómo, desde el Estado actual,
podemos asegurar que este desarrollo será verdaderamente inclusivo y amigable con
el medio ambiente. El desafío es dejar de diagnosticar y comenzar hacer un modelo
de desarrollo que sí pueda ser sustentable e inclusivo en Corrientes, que permita
producir conservando.

230
J ul i e t a C a r b a j a l

Bibliografía:
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• Escuela Chico Méndez. “De Tormentas, Sequías y Bajantes”. Rosario-Marzo 2009.
• Escuela Chico Méndez. “La bajante del Paraná: el río que se olvidó de ser, porque las perdices
ponen huevos y no tienen crías”. Rosario-Marzo 2009.
• Galano, Carlos. Universidad Nacional de Rosario-“Documento sobre la Catástrofe producida, por
el desborde del río Salado en la Provincia de Santa Fe”.
• Galano, Carlos. FORO -TBILISI + 31. Visiones Iberoamericanas de la EA en México Guanajuato.
“Educación Ambiental: construcción desde el destierro”- Septiembre de 2008.
• Galano, Carlos. “Diálogos entre Economía Ecológica y Ecología Política”. Foz de Iguazú. Brasil
2 y 3 de marzo de 2008.
• Leff, Enrique. “Discursos sustentables”: Editorial siglo XXI. México-2010.
• López, Ana María. “La crisis Ambiental, crisis de la Humanidad, la cultura y las ciencias: Pof.
Carlos Galano. Ciencia Ergo Sum, nov-Feb, año/vol12, número 003. Universidad Autónoma del estado
de México-Toluca México- PP317-320. Año 2005.
• López Pérez, Ricardo. “Consideración Crítica de la Teoría de la Información. Filósofo, académico
del Departamento de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la
Universidad de Chile.
• Manifiesto Ambiental del Bicentenario. “De los crujidos de una etapa histórica que marcó hue-
llas profundas en la piel de la tierra y el alma de los Pueblos, a reimaginar tiempos latinoamericanos y
emancipatorios”. Escuela de Educación y Formación Ambiental Chico Méndez.- Rosario Ciudad del Río
Marrón- 2010.

231
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

232
A na C l a r a G e nt a

La alimentación es una
práctica cultural ¿de quién?
Productores, distribuidores y consumidores.
El sistema alimentario de Mercado y la
Soberanía Alimentaria.
Ana Clara Genta

“La comida es el conjunto de sustancias alimenticias sólidas que se consumen en diferentes


momentos del día. Una vez ingeridas por un organismo vivo, proveen de elementos para su
normal nutrición y permiten su conservación. No obstante, el consumo de las sustancias que
componen una comida también se realiza con fines fruitivos o gratificantes. Los seres humanos
realizan varias comidas al día, y el número y contenido de cada una de éstas depende de un
conjunto de factores tales como los ambientales (geográficos, estacionales) y los sociales
(ideología, religión, educación, nivel económico). Todos estos factores pueden englobarse en
otro: la cultura”.1

Somos lo que comemos… o lo que dejamos de comer. Este trabajo intentará


revisar la problemática de la alimentación desde el concepto de Soberanía Alimen-
taria, proponiendo una mirada que de cuenta de un conflicto que afecta y define a la
humanidad toda y nos atraviesa desde una multiplicidad de espacios y tiempos: crisis
alimentaria y hambre, superproducción y superconsumo de productos alimenticios,
el monocultivo y la monocultura, el fin de la diversidad alimentaria y las propuestas
superadoras, si es que aún son posibles.
Hagamos un breve diagnóstico de la situación actual:
- Con una estimación de 925 millones de personas hambrientas en el mundo, y
con una proliferación galopante de enfermedades causadas por el sistema alimentario
–como malnutrición, obesidad, diabetes, enfermedades de corazón, cáncer–, podemos

1 www.wikipedia.org

233
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

decir que el sistema alimentario de las grandes corporaciones está fracasando a la


hora de proveernos de alimentos adecuados y sanos.
- Bajo las leyes de este sistema, los alimentos se desplazan, dentro de la economía
global, de las áreas de pobreza y hambre, a las áreas de dinero y abundancia. Y la
alimentación está siendo homogeneizada en una dieta sobre/procesada y no saludable
que se basa en grasas, azúcares, féculas y residuos químicos y cancerígenos, deficiente
en fibras, proteínas, vitaminas, frutas y vegetales.
- Los métodos de producción usados para producir los alimentos del agronegocio
–monocultivos, maquinaria pesada, riego excesivo, plaguicidas y abonos químicos,
semillas transgénicas, etc.– están degradando rápidamente los mejores suelos del
planeta.2
No es arriesgado sostener que con este sistema alimentario dominante, no hay
futuro posible para la humanidad ni para el planeta. De hecho, apenas hay un presente.
No queda otra que explorar otra opción. Desde esta óptica, este trabajo propone dos
caminos de lectura, dos vías de entrada a la cuestión, dos maneras de deglutir el plato
de comida que tenemos en nuestra mesa:
Camino uno: Comer según la lógica del mercado. Cómo estamos hoy. Cómo
llegamos hasta acá. El paradigma mecanicista.
Camino dos: Comer es un acto político. Otra opción el posible: la Soberanía
Alimentaria. El pensamiento ambiental latinoamericano.
Esperamos que disfruten este viaje.

Camino uno: Comer según la lógica del mercado.


“Por más de dos mil años la gente ha plantado y producido alimentos. La agricultura
floreció y la civilización nació. En China crecían miles de variedades de arroz; más de
cinco mil variedades de papa eran cultivadas en todo el mundo; durante el siglo XIX,
se cultivaban más de siete mil variedades de cosechas sólo en los Estados Unidos.
En el siglo XX los agricultores pasaron por un cambio radical. La misma industria

2 Extraído de La agricultura campesina sostenible puede alimentar a mundo - Documento del Punto de
Vista de la Vía Campesina. Yakarta, Febrero de 2011. www.viacampesina.org

234
A na C l a r a G e nt a

que fabricaba las bombas durante la Primera Guerra Mundial produjo un desarrollo
significativo en la química de los fertilizantes. Los gases utilizados en la Segunda
Guerra Mundial fueron solo una modificación química hecha a los insecticidas. Nuevas
tecnologías prometían grandes adelantos al incrementar la producción de alimentos,
abaratar los precios y asegurar la disponibilidad de los productos. A mediados del siglo
XX estas tecnologías, de la mano de nuevos desarrollos en la plantación de semillas,
produjeron la llamada Revolución Verde. Algunos años después, se produjo un incre-
mento considerable de la producción agrícola. Año tras año, enormes campos eran
plantados con solo una variedad de cultivo. Este monocultivo produjo un enorme vacío
ecológico. Esta uniformidad produjo una de las mayores catástrofes en la agricultura
de la humanidad: hoy en día, solo cuatro variedades de papas son cultivadas a escala
industrial. El 97% de las variedades de vegetales que existían al comienzo del siglo XX
están ahora extintas. La uniformidad genética de los cultivos incrementó la capacidad
destructiva de los insectos y las enfermedades. Los agricultores se vieron metidos en
una trampa respecto al uso de los insecticidas: mientas más los usaban, más nece-
sidad de ellos había. El incremento en el uso de pesticidas, fertilizantes y herbicidas
incrementó los costos, contaminó las aguas y creó riesgos en la salud. Entonces, en
1970 Monsanto introdujo Round Up, el herbicida más potente en la historia. En los 90,
la Revolución Verde se transformó en la Revolución Genética. Capitalizando la nueva
tecnología, Monsanto modifica genéticamente sus semillas para hacerlas resistentes
al Round Up. Normalmente, el Round Up destruye todo lo que sea verde, pero cuando
las semillas se hacen resistentes a su acción no mueren. Ahora, la empresa que vende
el herbicida, también vende las semillas”.3

El modelo transnacional de producción de alimentos


La principal característica del modelo actual de producción de alimentos es que
la agricultura ha dejado de estar en manos de campesinos y agricultores para pasar a
estar controlada por grandes empresas transnacionales que convirtieron la producción
de alimentos en un proceso industrial, transformado los alimentos en mercancías
financieras con las que especular y enriquecerse.

3 Parte del guión de El futuro de la comida, documental escrito y dirigido por Deborah Koons y Catherine
Butler. Estados Unidos, 2004.

235
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Entre los años 40 y 60, la Revolución Verde transformó definitivamente la agri-


cultura en gran parte del mundo. Su objetivo principal fue aumentar el rendimiento
de las producciones agrícolas intensificando la producción: producir más cantidad de
alimentos en la misma superficie.
La Revolución Verde significó la entrada de la agricultura en el modelo industrial
y se caracterizó por la introducción de maquinaria agrícola a gran escala, el uso de
grandes cantidades de fertilizantes y pesticidas y el uso de semillas mejoradas de
propiedad privada.
A esta primera etapa de industrialización de la agricultura y del inicio de la ga-
nadería intensiva le sigue, a partir de los años 90, la entrada de la biotecnología a la
producción de alimentos. Aparecen las semillas modificadas genéticamente, los OGM:
organismos modificados genéticamente.4
Con la irrupción de los transgénicos en la agricultura, algunas pocas empresas
transnacionales como Monsanto, Bayer, Singenta y Pioneer-DuPont, monopolizan la
venta de semillas, agroquímicos y pesticidas - productos que constituyen el llamado
pack tecnológico - imponiendo de esta manera a los países en vías de desarrollo una
agricultura para la exportación y sin agricultores.

La encrucijada comienza en la producción: la soja


“Argentina pasó de ser el granero del mundo a transformarse en un monoproductor
de soja forrajera transgénica. Argentina dejó de producir alimentos para su población
y en cambio se dedicó a la producción de commodities requeridos por el mercado
mundial. Ahora, la expansión incontrolable del monocultivo comienza a ocasionar
severos problemas, tales como la pauperización y la destrucción del empleo en zonas

4 Un organismo modificado genéticamente (abreviado OMG, OGM o GMO, este último del inglés Ge-
netically Modified Organism) es aquel cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha
sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica. Los
alimentos sometidos a ingeniería genética o alimentos transgénicos son aquellos que fueron producidos
a partir de un organismo modificado genéticamente mediante ingeniería genética. Dicho de otra forma,
es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir las
características deseadas. En la actualidad tienen mayor presencia alimentos procedentes de plantas
transgénicas como el maíz, la cebada o la soja.

236
A na C l a r a G e nt a

rurales, y la reducción de cultivos directamente vinculados a la alimentación popular


como la papa, batata, lenteja, arveja y distintos tipos de maíz y hortalizas”.5
Revisemos algunos de los números de la soja:
- 15.000.000 de hectáreas de cultivos.
- 45.000.000 de toneladas de rendimiento anual.
- 700.000 hectáreas se suman por año al cultivo de la soja.
- 20 millones de hectáreas, de las 25 millones con cultivos anuales, están en
manos de no más de 2.000 empresas.
- 6.000.000.000 de dólares del total de las exportaciones anuales de soja van al
erario público en calidad de retenciones.
El modelo rural resultante es la exportación de insumos con muy bajo valor agre-
gado, concentración de tierras y despoblamiento del medio rural.
Concentración de tierras. Los “pooles” de siembra instalaron el modelo de una
agricultura sin agricultores. En los años 90 se produjo la mayor transferencia de predios
agrícolas durante el siglo XX y la sustitución de la mayor parte de la vieja oligarquía por
una nueva clase empresarial. Uno de los resultados fue la desaparición de una parte
sustantiva de los pequeños productores, mientras que aproximadamente 13 millones
de hectáreas quedaron embargadas por deudas con entidades del sistema financiero.
Despoblamiento del medio rural. Con la desaparición de pequeños y
medianos productores, han ido desapareciendo superficies importantes dedicadas a
diversos cultivos. Se redujo más de 44% de la superficie cultivada de arroz; más del
26,2%, de maíz; 34.2%, de girasol; más del 3%, de trigo y 10 veces la superficie de
algodón. Zonas como San Pedro en la provincia de Buenos Aires perdieron el 50%
de los montes frutales y plantaciones de vivero para ser reemplazadas por cultivos de
soja. Junto a la producción, la vida cultural y social que acompañaba a la pequeña
comunidad agroganadera y a los pueblos rurales también desapareció.
Más pobres, más enfermos, más vulnerados. El fin de la vida rural se
manifiesta en más de 500 pueblos desaparecidos o en vías de desaparición, produ-
ciéndose una de las mayores migraciones desde el medio rural hacia los cinturones
de pobreza urbana. Los efectos de esta pérdida progresiva de los valores del arraigo,

5 Rulli y Boy: Monocultivos y Monocultura: La pérdida de la Soberanía Alimentaria, GRR Grupo de Reflexión
Rural, Marzo de 2007.

237
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

tienen efectos directos sobre la vida política y social de la Argentina, y se reflejan


en un debilitamiento progresivo de la vida ciudadana. Pero la salud también paga la
factura. No son solo los desplazados los que pierden calidad de vida al instalarse en
ambientes suburbanos nocivos; la producción y consumo de alimentos transgénicos
implica la pérdida de la diversidad vegetal, exponernos a un mayor nivel de residuos
tóxicos en los alimentos, la muerte de insectos polinizadores, la contaminación de
las variedades tradicionales vegetales, la aparición de nuevas alergias y una mayor
resistencia a antibióticos en seres humanos.

La alimentación es una práctica cultural ¿de quién?


Consumo o me consumen. He aquí la cuestión. Parte del problema es pensar
nuestro rol como consumidores en las elecciones que día a día tomamos al momento
de elegir un producto o ponerlo en nuestro plato. ¿O será que nos gusta comer plástico?

De la producción, a la distribución y el consumo


Con la irrupción de los transgénicos, se ha consolidado un modelo mundial de
producción de alimentos en el que unas pocas empresas venden las semillas, los
fertilizantes y los pesticidas al productor; después le compran la producción y las
mismas empresas la transportan a la otra punta del mundo hacia las grandes cadenas
distribuidoras, que también monopolizan la distribución de alimentos y nos imponen
qué comprar y cómo comprar. Todo el circuito está en manos privadas y los gobiernos
han perdido prácticamente cualquier posibilidad de definir qué alimentos tiene que
producir un país.
En las grandes ciudades elegimos lo que comemos en un único lugar: las góndolas
de los supermercados. “Las campañas publicitarias han bombardeado al consumidor
durante años, a fin de imponerles una imagen que confunde el origen de un alimento
con su procesamiento industrial y donde su calidad se identifica fundamentalmente
con la asepsia. La publicidad es la que propicia esta deformación de la mirada en que
lo biológico y lo rural siempre están encubiertos, y donde pasa a destacarse el proceso
industrial y el empaquetado”.6
Se dice que a “monocultivos en el campo, monoculturas en la ciudad”.7 En la
vida urbana, el lazo con el alimento se industrializa y se vuelve artificial. Lejos del

238
A na C l a r a G e nt a

contacto directo con la tierra como sustento el concepto de nutrición se encierra en un


código de barras. Cada vez se consumen más empaquetados, envasados, enlatados.
Y con ellos, químicos, conservantes, y un sistema de identidad estereotipada dictada
por las grandes marcas que ilustran y describen las imágenes de familia, cuerpo y
relaciones sociales.

Comer según la lógica del mercado


“El hambre, la desnutrición y la exclusión social de millones de personas no son
efecto de la fatalidad, de un accidente, de un problema de la geografía o de los fenó-
menos climatológicos. Son una consecuencia de determinadas políticas económicas,
agrícolas y comerciales a escala mundial, regional y nacional que han sido impuestas
por los poderes de los países desarrollados, sus corporaciones y sus aliados en el
tercer mundo, en su afán de mantener y acrecentar su hegemonía política, económica,
cultural y militar”.8
Comer en estos términos no es más que una parte de un engranaje mucho más
grande y coherente: la Modernidad Insustentable. “La etapa final de la Modernidad
Insustentable se impuso con los golpes de fusta del modelo de acumulación y domi-
nación conocido como Neoliberalismo. En Argentina (...) el LATIFUNDIO GENÉTICO,
se convierte en una estrategia de dominación y destrucción, exclusión con el formato
de Refugiados Ambientales, tanto rurales como urbanos, que avanza tercamente hacia
los tiempos de la desolación”.9
Esta Modernidad Insustentable, fruto de dos revoluciones fundantes en la historia
de occidente (la revolución industrial primero, la francesa y el iluminismo después)
impuso un modelo de racionalidad que nos vuelve totalmente ajenos a la naturaleza
y a nuestra propia entidad, a nuestro ser. Cosificada, la naturaleza está para ser domi-
nada por la misma racionalidad: el mercado. La racionalidad instrumental es la lógica

6 Rulli, Identidad y Transgénicos. http://www.grr.org.ar/articulos/identidadytransgenicos.htm


7 Rulli y Boy; Monocultivos y Monocultura: La pérdida de la Soberanía Alimentaria. GRR Grupo de Reflexión
Rural, Marzo de 2007, República Argentina.
8 Foro Mundial sobre Soberanía Alimentaria. La Habana, septiembre de 2001.
9 Manifiesto del Bicentenario. Escuela de Educación y Formación Ambiental Chico Mendes.
Pensamiento Ambiental Latinoamericano. Por el Equipo docente:Carlos Galano, Norma Banchio, Damián
Verzeñassi, Claudia Gotta, , Mercedes Caila, Graciela Mandolini, Sandra Michelón, Eduardo Spiaggi,
Fernando Pagano, Patricia Lía.

239
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

económica, la de la mano invisible que es mucho más sabia que las manos de los
hombres en el arado.
Ya intuimos lo que ocurrió luego: siguiendo los lineamientos del Mercado somos
los hombres los que sobreexplotamos los ecosistemas y producimos impactos socia-
les y naturales incontrolables, globalizamos la pobreza y la exclusión, depredamos la
naturaleza y aniquilamos la diversidad cultural. Esta manera de ser no es más que una
pérdida, una visión fragmentada del mundo y de ser y estar en el mundo, una ceguera
ante las relaciones sistémicas y complejas de la realidad.
A diferencia de otros cambios catastróficos en la naturaleza, “la crisis ecológica
actual por primera vez no es un cambio natural”, sino una “transformación de la natu-
raleza inducida por la concepción metafísica, filosófica, ética, científica y tecnológica
del mundo”. Como un nuevo dios, la idea de lo absoluto es transferida hacia “la ley
globalizadora y totalizadora del mercado” y su mano invisible, “capaz de salvar a la
humanidad de la esclavitud de la necesidad y la pobreza”.10 El camino hacia el “campo
conflictivo del desarrollo sustentable” no se encontraría en dirección al refinamiento de
la ciencia moderna y su economía, sino en el reconocimiento del fin de tal proyecto.
“La crisis ambiental es una crisis de civilización. Es la crisis de un modelo
económico, tecnológico y cultural que ha depredado la naturaleza y negado a las
culturas alternas. El modelo civilizatorio dominante degrada al ambiente, subvalora la
diversidad cultural y desconoce al otro (al indígena, al pobre, a la mujer, al negro, al
sur) mientras privilegia el modo de producción y un estilo de vida insustentable que
se ha vuelto hegemónico en el proceso de globalización”.11 Si estamos de acuerdo
con que este NO es el modelo, desarrollemos alternativas ahora. Tal vez no tengamos
mucho tiempo más.

Camino dos: Comer es un acto político


“La soberanía alimentaria es el DERECHO de los pueblos, comunidades y países
a definir sus propias políticas agrícolas, pesqueras, alimentarias y de tierra que sean
ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas a sus circunstancias únicas.

10 Leff; Pensar la complejidad ambiental. UNAM, 1999.


11 Autores varios; Manifiesto por la vida. Simposio sobre ética y Desarrollo Sustentable, celebrado en
Bogotá, Colombia, los dÌas 2-4 de mayo de 2002

240
A na C l a r a G e nt a

Esto incluye el verdadero derecho a la alimentación y a producir los alimentos, lo que


significa que todos los pueblos tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva
y culturalmente apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus
sociedades.” 12
El camino que decidimos transitar en esta segunda parte del trabajo es el de
la Soberanía Alimentaria: el derecho de cada pueblo a decidir qué producir, cómo
producir y qué consumir.
La Soberanía Alimentaria:
- defiende el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente
adecuados, accesibles, producidos de forma sustentable y ecológica, y el derecho a
decidir su propio sistema alimentario y productivo.
- sitúa a aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón
de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados
y de las empresas. Defiende sus intereses e incluye a las futuras generaciones.
- da prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, otorga
el poder a los campesinos y a la agricultura familiar, la pesca artesanal y el pastoreo
tradicional, y coloca la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la
base de la sustentabilidad ambiental, social y económica.
- promueve el comercio transparente, que garantice ingresos dignos para todos
los pueblos, y los derechos de los consumidores para controlar su propia alimentación
y nutrición.
- garantiza que los derechos de acceso y la gestión de nuestra tierra, de nuestros

12 La soberanía alimentaria es un concepto que fue introducido con mayor relevancia en 1996 por Vía
Campesina en Roma, con motivo de la Cumbre Mundial de la Alimentación de la Organización para la
Alimentación y la Agricultura (FAO). La sociedad civil fue llamada a contribuir a la Cumbre Mundial de
la Alimentación en un foro paralelo, el Foro Mundial por la Seguridad Alimentaria, durante el cual la Vía
Campesina lanzó este principio de la Soberanía Alimentaria. El Plan de Acción del Foro de Roma de
1996 – Alimentos para Todos, No Beneficios para unos Pocos - ya hizo hincapié en el papel crucial que
la sociedad civil podía y debía jugar para implementar los compromisos de los gobiernos firmatarios
de la declaración de la Cumbre Mundial de la Alimentación. Posteriormente tres eventos mundiales
reunieron a los movimientos sociales y la sociedad civil en su conjunto para avanzar en el concepto de
Soberanía Alimentaria: Agosto de 2001, el Foro Mundial por la Soberanía Alimentaria de la Habana; junio
de 2002, el Foro de ONG/OSC para la Soberanía Alimentaria de Roma, paralelo a la Cumbre Mundial de
la Alimentación: cinco años después (CMA:cad); febrero de 2007, Nyéléni 2007 – Foro Internacional
sobre Soberanía Alimentaria, Sélingué, Mali.

241
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

territorios, nuestras aguas, nuestras semillas, nuestro ganado y la biodiversidad, estén


en manos de aquellos que producen los alimentos.
- finalmente, supone nuevas relaciones sociales libres de opresión y desigualdades
entre los hombres y mujeres, pueblos, grupos étnicos, clases sociales y generaciones. 13

Otro circuito del alimento


Producción. La producción de alimentos sanos, por movimientos de campesinos,
huertas y pequeños productores. En estos espacios y experiencias no sólo se siembra
y se cultiva sin agrotóxicos, sino que se cuidan y protegen las semillas criollas, la
biodiversidad, el agua y el suelo. Los alimentos se constituyen en formas de vida
y sustento para quienes trabajan la tierra, resistiendo los destrozos que produce la
industria del agro y el modelo económico actual basado en la exportación de soja:
monocultivos, devastación de la vida de los suelos, contaminación del agua, aire y
tierra, enfermedades y muertes por el uso de agrotóxicos, manipulación genética de
las semillas y dependencia económica de las patentes de las mismas, migraciones
forzadas de campesinos a los suburbios de las ciudades, latifundios. Sin duda, la
resistencia campesina y la agricultura orgánica familiar son acciones contraculturales
al pensamiento occidental dominante, a la racionalidad técnica, al dominio del hombre
por sobre la naturaleza.
Distribución. En el circuito que hace posible que los alimentos sanos que
producen campesinos y huerteros lleguen a las ciudades, se manifiestan las redes y
articulaciones sociales. Existen redes de comercio justo que distribuyen estos alimentos
a las casas de familia o puntos de venta en la ciudad, por medio de pedidos por correo
electrónico, por ejemplo. De esta manera, no sólo se enlazan proyectos afines, sino
que se construye un circuito alternativo al del sistema, evitando el encarecimiento
del alimento y el mal pago al productor, reduciendo también el uso de combustible.
Muchas veces, dentro del circuito comercial dominante, un tomate cultivado a 100
km de un centro urbano recorre grandes distancias antes de llegar a la góndola; y
esto –entre otras cosas- contribuye al calentamiento global. Además, los pedidos por
cantidad a los productores directos implican una incipiente organización y una práctica
comunitaria en la ciudad.

13 ¿Que es la Soberania Alimentaria? Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria (CLSA) de la Universidad


Nacional de La Plata (UNLP). http://www.soberaniaalimentaria.net/

242
A na C l a r a G e nt a

Consumo. Por el momento existen pocos mercados de alimentos agroecológicos,


pero la soberanía alimentaria apunta a la existencia y proliferación de estos pequeños
centros, como opción de venta de productos locales. El Galpón Orgánico de la Mutual
Sentimiento en Chacarita, el Mercado Solidario de Bonpland y las ferias en espacios
autogestionados, son algunas de las opciones con las que contamos en la actualidad.
Existe todo un mundo a explorar, reflexionar y trabajar en torno al consumo responsable.
Atender a la relación que existe entre el consumo, la ingesta, la salud, los residuos
y el impacto ambiental, es una clave importante. Si consumimos alimentos 100%
naturales, nuestros residuos serán orgánicos (cáscaras, carozos, semillas, restos de
frutas y verduras)y, si los compostamos, retornan a la tierra y vuelven a ser alimento.
Nada se pierde, todo se transforma.

Otra opción es posible


Esta mirada acerca de la Soberanía Alimentaria nos plantea un nuevo concepto
de Ambiente: “El Pensamiento Ambiental Latinoamericano construye con el concepto
Ambiente la clave vital de su geoestrategia. Salta sobre los cauces ecologicistas y
economicistas hegemónicos y de sus intentos de internalizar las externalidades, para
abrevar en una territorialidad del ser ambientalizada, compleja, interdependiente, en-
riquecida en el Diálogo de Saberes, esboza una epistemología alternativa al Paradigma
Occidentalocéntrico, abriéndose a una relación diferente entre naturaleza y cultura, a
tono con el desmontaje del edificio geométrico postulado por la concepción cartesiana
kantiana”.14
Así, este paradigma de la complejidad ambiental desarrolla un nuevo concepto
de ser, vida y salud al reintegrar cultura y naturaleza y anclar al ser humano a la tierra.
Todo se vuelve orgánico, nos olvidamos de las viejas fracturas y trabajamos desde la
comunión.
Esto implica repensar lo global y lo local: la propuesta es reconstruir el saber de la
globalidad desde la localidad del saber, arraigado en un territorio y una cultura, desde

14 Manifiesto del Bicentenario. Escuela de Educación y Formación Ambiental Chico Mendes.


Pensamiento Ambiental Latinoamericano. Por el Equipo docente:Carlos Galano, Norma Banchio, Damián
Verzeñassi, Claudia Gotta, , Mercedes Caila, Graciela Mandolini, Sandra Michelón, Eduardo Spiaggi,
Fernando Pagano, Patricia Lía.

243
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

la riqueza de su heterogeneidad, diversidad y singularidad. Se vuelve imprescindible


desmontar la colonialidad del saber y del poder. El mundo se reconstruye a través
de diálogos interculturales y la hibridación de los conocimientos científicos con los
saberes locales.
Entonces, terminamos con una visión unidimensional y fragmentada del mundo,
rompiendo el cerco que externaliza a la naturaleza y cosifica al ser. La complejidad
ambiental entiende al ambiente como una construcción social, un objeto complejo y
pensamiento complejo; marca la interdependencia de los mundos físicos, biológicos
y cultural simbólico; nos plantea la sustentabilidad, la justicia ambiental, la ciudada-
nía ambiental… una nueva racionalidad social. Una sustentabilidad que implica una
reapropiación social de la naturaleza, a la vez que la democratización de la política y
la descentralización de la economía; la defensa de los territorios, el ambiente y los
recursos; una productividad fundada en la interculturalidad.
Es desde esta complejidad que podemos y debemos pensar la Soberanía Alimen-
taria. Un nuevo modelo que nos asegure relaciones económicas, políticas y sociales
más justas. A TODOS.

A modo de cierre
“La tendencia es hacia una homogeneidad universal de los hábitos alimentarios,
y esta tendencia corresponde a la unificación global del mercado. A contrapelo de
esta racionalidad hegemónica empobrecedora de identidades y de culturas, la idea
misma de diversidad puede constituirse en la base de una racionalidad alternativa y
liberadora. El uso y el desarrollo de estrategias alimentarias tradicionales, locales
y regionales son de ese modo la plataforma de nuevos pensamientos vinculado a
la soberanía alimentaria y al desarrollo local. No hay en ello, adviértase, localismo
ingenuo sino reconocimiento a que el consumo alimentario es parte de una compleja
red que vincula lo cultural, lo económico y lo ecológico. Más aún todavía, el consumo
genera un sistema de revalorización de los recursos, de su extracción y producción e
inclusive de su distribución”. 15

15 Rulli, Identidad y Transgénicos. http://www.grr.org.ar/articulos/identidadytransgenicos.htm

244
A na C l a r a G e nt a

Entendemos por sustentable un modelo de vida que en sus dimensiones política,


económica, cultural y natural, no genera daño y exclusión. Es decir que, en estos tiem-
pos donde el paradigma dominante es el saqueo y la contaminación, se convierte en
una alternativa contracultural. En tanto se tenga como horizonte la transformación del
modelo masivo y la convicción de que un modo de desarrollo sustentable es posible.
Por eso, como en todo movimiento contra-hegemónico, es necesaria y funda-
mental la articulación con acciones afines. La demanda por soberanía alimentaria, por
el acceso a alimentos sanos y a una vida en sociedad sustentable, son un ejemplo.
Porque a partir de lo pequeño e inmediato, que es el plato de comida que tenemos por
delante, podemos tocar la matriz de la economía, la política y la cultura. La búsqueda
de alimentos sanos se vincula con los modelos de producción, distribución y circu-
lación de los mismos. Y con el derecho primario y fundamental, el derecho a la Vida.
La alimentación es la práctica cultural más arraigada, porque es algo que hacemos
cada día para seguir viviendo. Se naturaliza y se vuelve mecánica con facilidad, lo
cual dificulta el proceso de abstracción y observación de lo que comemos. Emergen
las resistencias, las evasiones, las reproducciones. Por eso, trabajar en la educación
y comunicación de hábitos nutricionales sanos requiere de paciencia y pasión. Es ir
a contrapelo de siglos de dominación y de los discursos autorizados por el mercado.
Entonces, bienvenido y honrado cada pasito que demos en este otro camino.

245
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

246
S i l v i na La ur a M e d e ro

Residuos urbanos: algo huele mal


entre lo real y lo ideal
Silvina Laura Medero

Introducción
Elegí caracterizar el conflicto ambiental de los residuos urbanos por la convivencia
diaria que tengo con este conflicto. Vivo en el conurbano bonaerense (en Morón) y
trabajo muy cerca del CEAMSE. Cuando el viento viene del norte el hedor de estas
montañas de basura es insoportable, la problemática social del área circundante al
CEAMSE también será foco de mi análisis, pues forma parte del concepto de ambiente
que quiero proponer. Después de cursar el seminario, me gustaría analizar esta pro-
blemática con todo el sentido de la palabra ambiente como “campo de externalidad
al logocentrismo de la ciencia, como lo “otro” de las teorías científicas constituídas.
Desde esa posición, el saber ambiental emergente problematiza a los paradigmas “nor-
males” de las ciencias y promueve su transformación para generar ramas ambientales
del conocimiento”. Desde esa concepción me propongo en este trabajo exponer los
problemas “ambientales” mirados desde la perspectiva mecanicista y ahondar esta
misma problemática desde la mirada del Pensamiento Ambiental Latinoamericano.
Para analizar el problema ambiental desde el paradigma mecanicista citaré una
guía de residuos sólidos que elaboró el Banco Interamericano de Desarrollo dirigida a
los funcionarios del Banco encargados de planificar, ejecutar y operar préstamos sobre
sistemas de residuos sólidos, en la cual pretende proporcionar orientación clara y prác-
tica sobre los diversos aspectos del proceso de análisis ambiental requerido por el BID.
Para dar mi mirada sobre esta problemática desde el pensamiento ambiental
latinoamericano, me he inspirado en varios autores y ONG´s, básicamente sobre el
texto de Enrique Leff, Discursos Sustentables.

247
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La problemática de los residuos sólidos en las áreas urbanas


El acelerado crecimiento de la población y concentración en áreas urbanas, el au-
mento de la actividad industrial y el incremento en los patrones de consumo contribuyen
al serio problema de la generación de los residuos sólidos, cuyo manejo incorrecto
incide directamente en la degradación ambiental y en el deterioro de la salud.
El manejo inadecuado de los residuos sólidos puede generar significativos im-
pactos negativos para la salud humana. Los residuos son una fuente de transmisión de
enfermedades, ya sea por vía hídrica, por los alimentos contaminados por moscas y
otros vectores. Si bien algunas enfermedades no pueden ser atribuidas a la exposición
de los seres humanos a los residuos sólidos, el inadecuado manejo de los mismos
puede crear condiciones en los hogares que aumentan la susceptibilidad a contraer
dichas enfermedades.
Los contaminantes biológicos y químicos de los residuos son transportados por el
aire, agua, suelos, y pueden contaminar residencias y alimentos (por ejemplo: carne
de cerdo criados en basureros que transmite cisticercosis) representando riesgos
a la salud publica y causando contaminación de los recursos naturales. Las pobla-
ciones más susceptibles de ser afectadas son las personas expuestas que viven en
los asentamientos pobres de las áreas marginales urbanas y que no disponen de un
sistema adecuado de recolección domiciliaria regular. Otro grupo de riesgo es el de
las personas que viven en áreas contiguas a basurales abiertos (a veces autorizados,
a veces clandestinos).
La población más expuesta a los riesgos directos son los recolectores y “recupe-
radores urbanos” (cartoneros, personas que buscan entre los residuos de disposición
final en el CEAMSE, etc) que tienen contacto directo con los residuos, muchas veces
sin protección adecuada, así como también a las personas que consumen restos de
alimentos extraídos de la basura. Los “recuperadores urbanos” y sus familias, que viven
en la proximidad de los basureros pueden ser, a su vez, propagadores de enfermedades
al entrar en contacto con otras personas.
Del mismo modo, el polvo transportado por el viento desde un basurero a cielo
abierto puede portar patógenos y materiales peligrosos. En estos sitios, como el
CEAMSE, durante la biodegradación o quema de la materia orgánica se generan gases
orgánicos volátiles, tóxicos y algunos potencialmente carcinógenos (por ejemplo,

248
S i l v i na La ur a M e d e ro

bencina y cloruro vinílico), así como subproductos típicos de la biodegradación (me-


tano, sulfuro de hidrógeno y bióxido de carbono). El humo generado de la quema de
basura constituye un importante irritante respiratorio e influye en que las poblaciones
expuestas sean mucho más susceptibles a las enfermedades respiratorias.
Los residuos sólidos pueden contener sustancias orgánicas e inorgánicas per-
judiciales a la salud humana, (Cuadro 1), y al ambiente natural. Un número alto de
enfermedades de origen biológico o químico están directamente relacionadas con la
basura y pueden transmitirse a los humanos y animales por contacto directo de los
desechos o indirectamente a través de vectores. El Cuadro 1 presenta algunas enfer-
medades asociadas al manejo inadecuado de la basura.

1 Banco Interamericano de Desarrollo, Guía para Evaluación de Impacto Ambiental Para


Proyectos de Residuos Sólidos Municipales Procedimientos Básicos. Diciembre, 1997

249
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Impactos sobre los recursos naturales del ambiente


La importancia de los impactos ambientales asociados a los residuos sólidos
depende de las condiciones particulares de la localización, geomorfología, y demás
características de los medios físico, biótico y antrópico, así como las características
de los materiales desechados.
De una manera general el manejo de los residuos sólidos pueden producir impactos
sobre las aguas, el aire, el suelo, la flora y la fauna y ecosistemas tales como:

Contaminación de los recursos hídricos.


El vertimiento de residuos sólidos sin tratamiento puede contaminar las aguas
superficiales o subterráneas usadas para el abastecimiento público, además de oca-
sionar inundaciones por obstrucción de los canales de drenaje y del alcantarillado.
La contaminación de las aguas superficiales se manifiesta en forma directa con
la presencia de residuos sobre los cuerpos de agua, incrementando de esta forma la
carga orgánica con la consiguiente disminución de oxígeno disuelto, incorporación
de nutrientes y la presencia de elementos físicos que imposibilitan usos ulteriores del
recurso hídrico y comprometen severamente su aspecto estético.
En forma indirecta, la escorrentía y lixiviados provenientes de los sitios de dis-
posición final de residuos sin tratamiento, incorpora tanto a las aguas superficiales,
como a los acuíferos, los principales contaminantes caracterizados por altas concen-
traciones de materia orgánica y sustancias tóxicas. La contaminación de los cursos
de agua puede significar la pérdida del recurso para consumo humano o recreación,
ocasionar la muerte de la fauna acuática y el deterioro del paisaje. Estos factores y
las respectivas medidas de mitigación deben ser considerados en un plan de manejo
eficiente de los residuos sólidos.

Contaminación atmosférica.
Los principales impactos asociados a la contaminación atmosférica son los olores
molestos en las proximidades de los sitios de disposición final y la generación de gases
asociados a la digestión bacteriana de la materia organiza, y a la quema. La quema al
aire libre de los residuos o su incineración sin equipos de control adecuados, genera
gases y material particulado, tales como, furanos, dioxinas y derivados organoclorados,

250
S i l v i na La ur a M e d e ro

problemas que se acentúan debido a la composición heterogénea de residuos con


mayores tenores de plásticos.

Contaminación del suelo.


La descarga y acumulación de residuos en sitios periurbanos, urbanos o rurales pro-
ducen impactos estéticos, malos olores y polvos irritantes. El volcamiento de residuos
en sitios frágiles o inestables y en depresiones causadas por erosión puede ocasionar
derrumbes de franjas de morros y residencias construidas en áreas de riesgo o suelos
con pendiente. Además, el suelo que subyace los desechos sólidos depositados en un
basurero a cielo abierto o en un relleno sanitario se contamina con microorganismos
patógenos, metales pesados, sustancias tóxicas e hidrocarburos clorinados que están
presentes en el lixiviado de los desechos.

Amenazas a flora y fauna.


Los impactos ambientales directos sobre la flora y fauna se encuentran asociados,
en general, a la remoción de especímes de la flora y a la perturbación de la fauna
nativa durante la fase de construcción, y a la operación inadecuada de un sistema de
disposición final de residuos.

Alteraciones del medio antrópico.


El aspecto sociocultural tiene un papel crítico en el manejo de los residuos. Uno de
los principales problemas es la falta de conciencia colectiva y/o conductas sanitarias
por parte de la población para disponer sus residuos, dejándolos abandonados en
calles, áreas verdes, márgenes de los ríos, playas, deteriorando así las condiciones
del paisaje existente y comprometiendo a la estética y al medio.
Por otro lado, la degradación ambiental conlleva costos sociales y económicos tales
como la devaluación de propiedades, pérdida de turismo, y otros costos asociados, tales
como, la salud de los trabajadores y de sus dependientes. Impactos positivos pueden
ser la generación de empleos, el desarrollo de técnicas autóctonas, de mercados para
reciclables y materiales de reuso.

251
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Gestión de los residuos sólidos


La gestión de los residuos sólidos requiere regulación del sector, capacidad técnica
y administrativa y responsabilidades compartidas entre gobiernos y comunidades a
nivel nacional, provincial y municipal. Dentro de las opciones técnicas de gestión se
debe considerar acciones educativas tales como la prevención de la generación de
desechos por la optimización o modificación de procesos productivos, el reciclaje,
el almacenamiento, el tratamiento (incluyendo la incineración), la disposición final
en relleno sanitario, y monitoreo para detectar la estabilización de un relleno y/o la
operación de un sistema.

2 Fuente: Manual de Saneamiento e Proteção Ambiental para os Municípios, Departamento de Engenharia


Sanitária e Ambiental (DESA/UFMG). Fundação Estadual do Meio Ambiente (FEAM/MG), 1995.

252
S i l v i na La ur a M e d e ro

Dentro de las opciones administrativas, se necesita un marco de regulación y


legislación para el control eficaz de los desechos municipales (incluso los peligrosos),
desde su producción hasta su disposición final. La gestión de los desechos sólidos
consume una porción significativa del presupuesto municipal, lo que significa que para
contar con un sistema eficiente y efectivo de recolección y eliminación de residuos, la
institución administrativa responsable debe tener suficiente autoridad y competencia
para cumplir con esas responsabilidades. La planificación y administración de los sis-
temas de residuos sólidos requiere la existencia de arreglos institucionales (organismo
municipal, empresa pública, empresas privadas, cooperativas comunitarias), personal
suficiente y capacitado (responsables, técnicos entrenados, ingenieros y planificadores)
y autoridad para generar suficientes ingresos para cubrir sus costos.
Asimismo, requieren de programas de participación comunitaria, de sistemas de
monitoreo de los servicios y reglamentos técnicos. Programas de educación ambiental
pueden contribuir para que los gastos con limpieza de calles puedan ser revertidos en
gastos para mejor disposición final de los residuos.
El apoyo del gobierno central es fundamental para permitir a las autoridades
locales administrar, coordinar y promover el manejo de residuos sólidos en función
a las prioridades ambientales y comunitarias y que además promueva las opciones
técnicas adecuadas.

El manejo adecuado de los residuos sólidos


El manejo adecuado de residuos es el conjunto de operaciones que mejoran la
efectividad financiera y la adecuación social y ambiental del almacenamiento, barri-
do y limpieza de áreas publicas, recolección, transferencia, transporte, tratamiento,
disposición final u otra operación necesaria además de contribuir para minimizar las
cantidades de residuos generados a nivel domiciliario, agrícola, comercial, industrial
y de las instituciones públicas. Para que haya un manejo adecuado es necesario que
las políticas y programas nacionales apoyen e incentiven la reducción de la generación
de residuos sólidos, el reciclaje y estimulen la adopción de tecnologías limpias de
producción industrial.
El manejo de los residuos sólidos debe incluir una adecuada planificación, diseño
y utilización de tecnologías y prácticas apropiadas para ser fuente de beneficio social
y económico a través de la creación de nuevas oportunidades de empleo local y de

253
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

generación de ingreso por la venta de materiales usados, ahorro de energía por el re-
procesamiento de materiales reutilizables segregados de los desechos, y la prevención
de costos generados por la degradación ambiental, la seguridad y la asistencia médica
de personas contaminadas.
Desde el punto de vista económico, la minimización de residuos puede generar, si
las condiciones de mercado lo permiten, un ahorro monetario a la sociedad al extender
la vida útil de rellenos sanitarios y, por ende, postergar en costos de reemplazo futuro
para disposición final.
Un buen manejo de residuos optimiza la utilización de los recursos naturales,
especialmente los no renovables, y puede contribuir para la recuperación de áreas
degradadas, por ejemplo por la minería, mediante la implantación de rellenos sanitarios
bien construidos que queden integrados al paisaje natural.
Uno de los principales impactos benéficos del manejo adecuado de los residuos
sólidos es la recuperación de materiales reciclables y reusables, que además de con-
tribuir para resolver el problema de los residuos, tiene el potencial de crear conciencia
comunitaria en las campanas de recolección selectiva.
El manejo adecuado de residuos sólidos debe considerar los siguientes aspectos:
· Las características físicas y el volumen de basura existente a ser manejado.
· Características urbanísticas: uso del suelo, tendencias, proyección de la pobla-
ción, del volumen y de las características de la basura considerados en un plazo futuro
de 8-10 años, disponibilidad de terreno apropiado para instalaciones de tratamiento
y disposición final de los residuos, aspectos culturales y de comportamiento locales
en relación al manejo de la basura (segregación y reuso de desechos), grado de
organización comunitaria.
· Planificación apropiada que refleje la vida útil de los equipos mecánicos y del
sistema de disposición final de residuos.
· Características operacionales del sistema actual de manejo de residuos, su
efectividad y conveniencia.
· Organización institucional, arreglos financieros y fuentes de ingresos.
· Actividades industriales presentes y futuras.
· Estado actual de las calles y avenidas, planes de mejoramiento y extensión de
las mismas.

254
S i l v i na La ur a M e d e ro

· Recursos hídricos que deben ser protegidos de la posible contaminación originada


por los sitios de disposición de residuos.
· Mercado potencial para materiales de reuso o reciclables.
Muchos de los impactos negativos pueden evitarse mediante el diseño apropiado
y las prácticas de construcción y mantenimiento adecuadas. La mayoría de los impac-
tos negativos relacionados directamente con las actividades de construcción de un
relleno, por ejemplo, pueden ser mitigados, para evitar o reducir el daño ambiental. La
ubicación correcta, el diseño adecuado, la buena operación de un sitio de tratamiento
o disposición final de residuos, junto con el monitoreo y vigilancia, son aspectos
fundamentales que se deben considerar para evitar impactos ambientales adversos.

Un recorrido por la realidad de nuestra basura: El CEAMSE


El C.E.A.M.S.E (Coordinación Ecológica Área Metropolitana) es una Sociedad
del Estado integrada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires. Actúa a escala regional y se encarga de la gestión de los
residuos sólidos realizando la disposición final de la basura recolectada en 27 distritos
Municipales del Conurbano Bonaerense y la Capital Federal, aplicando el método de
relleno sanitario. El relleno sanitario consiste en fosas especialmente construidas
para depositar la basura, que están cubiertas por una capa impermeable. Sobre esta
capa se colocan los residuos y se los compacta con el fin de aprovechar el volumen
lo mejor posible y luego se la cubre con tierra para evitar la proliferación de insectos
y roedores en la zona.
Antes de la creación del C.E.A.M.S.E., los residuos se arrojaban en basurales a
cielo abierto. La utilización de residuos para el relleno sanitario implementada por
C.E.A.M.S.E. posibilitó la generación de nuevos espacios verdes y de recreación –
según el químico industrial Sergio Manuel de la Iglesia, sub - gerente de C.E.A.M.S.E.
en una entrevista.
Hasta la actualidad se han afectado a relleno sanitario un total de 770 hectáreas,
desde su creación, en 1977, C.E.A.M.S.E. recibió un total de 49 millones de toneladas
de residuos.
C.E.A.M.S.E. administra y opera cuatro rellenos sanitarios:

255
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

· Villa Domínico (Avellaneda-Quilmes): recepciona los residuos provenientes de


la Capital Federal y los municipios de la zona sur del conurbano.
· Norte III( San Martín): recibe los residuos de la zona norte.
· González Catán (La Matanza): dispone los residuos de los municipios de la zona
oeste.
· Ensenada: la basura proveniente de Berisso, La Plata y Ensenada.
El ing. de la Iglesia manifiesta que la generación de residuos de la población de
la Ciudad de Buenos Aires es de aproximadamente 1.60 Kg./hab.-día, lo que da como
resultado un total de 4.700 ton./día de basura. El organismo percibe 8,71 pesos, mas
I.V.A. por tonelada de residuos. Algunos estudios realizados sobre el tema de la basura
de Capital Federal, indican que está compuesta de la siguiente manera: 55 a 57 % de
materia orgánica; 18 a 20 % de papel y cartón; 9 % de plástico; 7,5 % de vidrio; 3 a
3,5 % de metales ferrosos y no ferrosos; y 3 a 4 % de pañales.
Pero en función de todo lo anteriormente descrito podemos decir que toda esta
metodología dista de ser la verdadera solución porque todos estos materiales no
se destruyen, sino que sólo se transforman o trasladan de un lugar a otro. Esto se
ve agravado con el constante crecimiento de la población, su aglomeración en los
centros urbanos, sumados al actual estilo de vida, que producen un incremento de la
cantidad de basura generada, provocando de esta forma la contaminación del aire y
del suelo y del agua.

La alternativa de recuperar materiales de la basura: mitos y verda-


des, ventajas y costos.
Debate en la Argentina y las variantes posibles: Reciclar o no reciclar. Esa es la
única cuestión?
Para los ecologistas más extremos, no solo es la única alternativa posible para el
tratamiento de la basura, sino que además seria una actividad económicamente rentable.
Lo ideal seria que toda la basura volviera a la cadena de consumo transformada
en algún nuevo producto y la superficie de la tierra quedará tan pulcra como si no
viviéramos en ella.
Entre lo ideal y lo posible quedan muchas preguntas sin contestar:

256
S i l v i na La ur a M e d e ro

· Toda la basura es reciclable?


· Es posible clasificar las casi 12 mil toneladas diarias de desechos que producen
los habitantes del área metropolitana de Buenos Aires?
· Quien hace ese trabajo?
· El Estado?
· Las empresas?
· Las amas de casa?
· Todas las personas se comprometerían a participar activamente del proceso de
reciclaje?
· Hay un mercado dispuesto a adquirir esos productos?
Alrededor del reciclaje se han construido tantos mitos que es muy difícil llegar al
fondo del asunto sin tropezar con una serie de cuestiones controvertidas.
Pero hay algo que queda descartado desde el vamos. Y es que el reciclaje sea una
actividad rentable. Incluso los organismos y empresas que se dedican a esta actividad
reconocen que en esta cuestión no hay ganancias en términos económicos, al menos
por ahora.
El reciclaje, más allá de la rentabilidad se ha transformado en un medio para
generar una nueva conciencia respecto de la problemática de los residuos urbanos.

Un debate cultural
El reciclaje de la basura implica un debate cultural sobre el mundo que quere-
mos, la sociedad de consumo, los deberes del Estado, las empresas y una cuota muy
importante de motivación individual.
Esta calculado que cada persona produce su peso en basura en unos 50 días.
Para que todos los residuos vuelvan a la cadena de productividad, habría que cla-
sificarlos en la propia casa. Una persona tendrá que tener por lo menos 14 tachos de
basura en su cocina: hay 7 categorías de plástico completamente diferentes, 3 clases
de vidrio, distintos tipos de papel, latas de aluminio, además de una infinita variedad
de desechos orgánicos, cuyo único destino posible es el relleno sanitario.

257
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Pero el proceso de reciclaje recién empieza. Es necesario transportar cada una de


las de las categorías clasificadas a su destino final: la planta o empresa que se ocupará
de devolverles una forma y un sentido para reinsertarlos en el mercado de consumo.
Hay dos aspectos que atentan contra el reciclaje: las posibilidades económicas y
las condiciones operativas para poner en marcha el proceso.
La gente cree que si se recicla, ahorra dinero. Y desde algún punto de vista puede
ser cierto. Pero si vamos al proceso puntual, no. El reciclaje no da ganancias globales
dice el ingeniero de C.E.A.M.S.E., Carlos Fontan “una tonelada de vidrio se compra por
45 pesos o 50, depende del momento. Pero para que llegue a destino hay que pagar
un camión con todos sus gastos, el sueldo del chofer, del ayudante y del supervisor
que se encarga de controlar que los vidrios que se recolectan sirvan para el proceso
posterior de reciclaje”.
Santiago Levanti, gerente de reciclaje, se suma a esa opinión. “En el reciclaje es
más lo que se gasta que lo que se gana”.
Según los cálculos para que un plan de reciclaje funcione correctamente en
Argentina, hay que pensar en 4 o 5 años para educar a la gente y concientizarla en el
cuidado del medio ambiente.

Mitos y verdades
La primera confusión surge de la creencia, de que todos los materiales pueden
reciclarse. De toda la basura que producen los habitantes, hay un alto porcentaje
de desechos orgánicos que no tienen otro destino que no sea el relleno sanitario. Y
representan nada menos que el 60 % del total.
Pero descartando esos residuos, hay que superar todavía varios problemas con
el restante 40 %:
Papel y cartón: representa el 18 % del total. Pero no se puede reciclar todo. Por
ejemplo si llega un papel manchado con dulce de leche, no sirve. Y a eso hay que
agregarle que en cada proceso de reciclaje, el papel va perdiendo las características
originales.
Plástico: es el 9% del total de los desechos. La dificultad mayor se presenta en la
clasificación de los 7 grupos diferentes que existen.

258
S i l v i na La ur a M e d e ro

Falta encontrar un mercado dispuesto a consumir los productos que se realizan


con plásticos reciclados.
Vidrio: 7,5 % del total de basura. Es uno de los pocos materiales que mantiene
sus propiedades intactas después de reciclarse, no todos los vidrios pueden llegar a
destino. “El vidrio plano no puede reciclarse porque tiene plomo”.
Metales: 3 % . Quizá el más fácil de reciclar y el único rentable. La experiencia con
el reciclaje de latas de aluminio en el mundo ha resultado económicamente factible
y rentable.

Vidrio y papel, las primeras experiencias


Pese a las dificultades económicas y operativas, en Argentina existen varias ex-
periencias que fomentan el reciclado de basura, como parte fundamental para reducir
la cantidad de desechos que se destinan al relleno sanitario.
En 1989, el C.E.A.M.S.E., la Secretaría de Energía y la Cámara de Fabricantes de
Vidrio, firmaron un convenio para llevar adelante un plan de recolección diferenciada
de vidrios. Se colocaron unos 50 contenedores amarillos en las principales esquinas
de Bs.As.; en 1992 se sumo el Conurbano bonaerense.
Los contenedores se colocaron directamente en los colegios primarios y ellos se
transformaron en los beneficiarios del proceso.
En octubre de 1993, al vidrio se sumo el papel, que representa el 17 % del total
de basura que arrojan los porteños.
C.E.A.M.S.E., la Municipalidad de Buenos Aires y la empresa Manliba imple-
mentaron un plan piloto de recolección diferenciada de vidrio y papel en los barrios
Saavedra, River y el complejo habitacional Ruiz Huidobro.
La prueba piloto no concluye ahí. Las firmas pertenecientes a la Cámara Argentina
de Fabricantes de Vidrio y a la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel compran
el material recolectado para ser reutilizado. Y, finalmente los fondos que se obtienen por
la venta de estos residuos, vuelve a la Asociación de Fomento de los barrios, junto con
un árbol que dona Manliba por cada tonelada de basura que se separa para el reciclaje.

259
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

A la lata, al latero
El reciclaje de latas de aluminio es una experiencia medianamente nueva en
Argentina.
Reynolds S.A es la empresa que fabrica las latas y se encarga de recolectarlas y
reciclarlas para luego volver a utilizar el material. Ahorra el 95 % de la energía que se
necesitaría para fabricar una lata a partir del material virgen.
El “Programa permanente de reciclaje” que lleva Reynolds en acuerdo con la
Secretaría de Medio Ambiente y C.A.D.I.B.S.A. (cámara de las bebidas), consiste en
canjear latas de aluminio por productos de uso cotidiano.

Plásticos un material difícil


El plástico es algo así como la chica difícil del reciclaje: hay nada menos que 7
clases distintas de plástico en el mundo.
Algunas empresas han apostado a fabricar lo que llaman madera plástica.
Dentro del complejo mundo de los plásticos, este producto resulta relativamente
fácil de elaborar porque surge de la mezcla de las 7 categorías.
“Se pueden hacer postes, bancos de plaza, señales de transito, etc.”. Hasta ahora
no existe un mercado donde se puedan ubicar estos productos.
La separación y clasificación y el lavado son muy costosos. Entonces, cuando se
llega al producto final, se vuelve inaccesible para el consumo masivo.
El problema sobre qué hacer con la basura es serio y difícil de resolver, y debido
a que todos somos, en mayor o en menor medida, responsables de la generación de
residuos, somos nosotros quienes debemos ayudar a disminuir esta cantidad para
cuidar el medio ambiente que nos rodea y dejar colaborar en la creación de un ambiente
saludable y sostenible.

260
S i l v i na La ur a M e d e ro

Análisis de la problemática de los Residuos Sólidos Urbanos desde


el Pensamiento Ambiental Latinoamericano
“La ciudad de Leonia se rehace a sí misma todos los días: cada mañana la población
se despierta entre sábanas frescas, se lava con jabones recién sacados de su envoltorio,
se pone batas flamantes, extrae del refrigerador más perfeccionado latas todavía sin
abrir, escuchando los últimos sonsonetes del último modelo de radio.
En las aceras, envueltos en tersas bolsas de plástico, los restos de la Leonia de
ayer esperan el carro de la basura. No sólo tubos de dentífrico aplastados, bombillas
fundidas, periódicos, envases, materiales de embalaje, sino también calderas, enci-
clopedias, pianos, servicios de porcelana: más que las cosas que cada día se fabrican
venden compran, la opulencia de Leonia se mide por las cosas que cada día se tiran
para ceder su lugar a cosas nuevas. Tanto que uno se pregunta si la verdadera pasión de
Leonia, es como dicen, gozar de las cosas nuevas y diferentes, y no más bien expulsar,
apartar, purgarse de una recurrente impureza. Cierto es que los basureros son acogidos
como ángeles y que su tarea de retirar los restos de la existencia de ayer se rodea de
un respeto silencioso, como un rito que inspira devoción, o tal vez sólo porque una vez
desechadas las cosas, nadie quiere tener que pensar más en ellas.
Dónde llevan cada día su carga los basureros, nadie se lo pregunta: fuera de la
ciudad, está claro; pero de año en año la ciudad se expande y los vertederos deben
retroceder más lejos; la importancia de los desperdicios aumenta y las pilas se levan-
tan, se estratifican, se despliegan en un perímetro cada vez más vasto. Añádase que
cuanto más sobresale Leonia en la fabricación de nuevos materiales, más mejora la
sustancia de los detritos, más resisten al tiempo a las intemperies, a fermentaciones y
combustiones. Es una fortaleza de desperdicios indestructibles la que circunda Leonia,
la domina por todos lados como un círculo de montañas.
El resultado es este: que cuantas más cosas expele Leonia, más acumula; las
escamas de su pasado se sueldan en una coraza que no se puede quitar; renován-
dose cada día la ciudad se conserva a sí misma en la única forma definitiva: la de los
desperdicios de ayer que se amontonan sobre los desperdicios de anteayer y de todos
sus días y años y lustros.
Los desperdicios de Leonia poco a poco invadirían el mundo si en el inmenso
vertedero no estuvieran presionando, más allá de la última cresta, vertederos de otras

261
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

ciudades que también apartan lejos de sí montañas de desechos. Tal vez el mundo
entero, traspasados los confines de Leonia, esté cubierto de cráteres de basuras en
ininterrumpida erupción, cada uno con una metrópoli en el centro. Los límites entre
las ciudades extranjeras y enemigas son bastiones infectos donde los detritos de una
y otra se apuntalan recíprocamente, se amenazan, se mezclan.
Cuanto más aumenta la altura, mas inminente es el peligro de derrumbes: basta
que un envase, un viejo neumático, una botella sin su cubierta de paja ruede del lado
de Leonia, para que un alud de zapatos desparejados, calendarios de años anteriores,
flores secas, sumerja la ciudad en el propio pasado que en vano trataba de rechazar;
mezclado con el de las ciudades limítrofes finalmente limpias: un cataclismo nivelará
la sórdida cadena montañosa, borrará toda traza de la metrópoli siempre vestida con
ropa nueva. En las ciudades vecinas ya están listos los rodillos compresores para nivelar
el suelo, extenderse en el nuevo territorio, agrandarse, alejar los nuevos vertederos.”3

- ¿Leonia? No, es la sede CEAMSE de San Martin, en el conurbano bonaerense.

3 Calvino, I Las ciudades invisibles. Ed Siruela. Madrid. 2011

262
S i l v i na La ur a M e d e ro

Aquí, en el conurbano bonaerense también se expresa la lógica de la fragmentación


territorial y las segregaciones espaciales conformada por la Racionalidad Instrumental.
El urbanismo de los tiempos globalizados es una escritura del desastre ambiental.
La ciudad de la Periferia es “un museo del horror a cielo abierto”.
Como menciona el Manifiesto por la Vida en sus artículos 1 y 2:
1. La crisis ambiental es una crisis de civilización. Es la crisis de un modelo
económico, tecnológico y cultural que ha depredado a la naturaleza y negado a las
culturas alternas. El modelo civilizatorio dominante degrada el ambiente, subvalora
la diversidad cultural y desconoce al Otro (al indígena, al pobre, a la mujer, al negro,
al Sur) mientras privilegia un modo de producción y un estilo de vida insustentables
que se han vuelto hegemónicos en el proceso de globalización.
2. La crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo. No es una crisis ecológica,
sino social. Es el resultado de una visión mecanicista del mundo que, ignorando los
límites biofísicos de la naturaleza y los estilos de vida de las diferentes culturas, está
acelerando el calentamiento global del planeta. Este es un hecho antrópico y no natural.
La crisis ambiental es una crisis moral de instituciones políticas, de aparatos jurídicos
de dominación, de relaciones sociales injustas y de una racionalidad instrumental en
conflicto con la trama de la vida.

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Me gustaría comenzar ilustrando el “Árbol de la Insustentabilidad” para observar


las raíces de la problemática ambiental que deseo abordar: Los residuos urbanos.

El árbol de la insustentabilidad. Juan Cruz Mendía . http://denuestratierra.blogspot.com.


ar/2011/02/el-arbol-de-los-problemas-ambientales.html

La complejidad ambiental nos obliga a ver más allá de la propia problemática de


los residuos como he descripto anteriormente bajo el abordaje clásico que se utiliza
dentro del modelo de desarrollo hegemónico de corte mecanicista, lineal y fragmentario
el cual es inadecuado para abordar la problemática ambiental.
A partir de este árbol de la insustentabilidad quisiera ahondar en los problemas
de las raíces que tienen como fruto la alta producción de residuos.
· Inequidad en la distribución de oportunidades y riquezas
· Consumismo/ consumo irresponsable
· Alta producción industrial contaminante
Para cada uno de estos casos me gustaría relacionar la problemática de los resi-
duos sólidos urbanos.

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S i l v i na La ur a M e d e ro

· Inequidad en la distribución de oportunidades y riquezas


Se podría escribir mucho sobre la inequidad social, sobre la escasa distribución
de riquezas y oportunidades del mundo globalizado, de las megalópolis, que como
Leonia crecen y se desarrollan dejando en sus suburbios la basura de su consumo
desenfrenado y por qué no construyendo un “basurero humano” como lo menciona
la periodista Carmen de Carlos del periódico español abc en su nota del 27/02/2011.
La nota encabezada como El basurero humano de Argentina - a 40 kilómetros de
Buenos Aires, capital de un país cuya economía crece al 7 por ciento, una legión de
indigentes lucha cada día por los desperdicios con los que sobrevivir.
Allí la periodista cuenta la crónica en tono literario de su experiencia acompañando
a un grupo de personas, que todos los días durante una hora acceden a un sector del
CEAMSE a rescatar desperdicios y transformarlos en sus alimentos, sus insumos, o
bien, material para luego vender: buscar entre la basura para sobrevivir.
“La jauría de miserables espera a diario su ración de desperdicios en un vertedero
estatal gigante conocido como el «cinturón ecológico» del CEAMSE. Centenares de
chicos, mujeres, hombres y viejos, aguardan la señal de la Policía, el pistoletazo mudo
de salida que les autoriza a adentrarse en una montaña de basura diferente: los desechos
de los supermercados, de las grandes superficies, de las cadenas de negocios… Un
almacén, revuelto a cielo abierto, de salchichas, carne picada, comida para animales
y productos lácteos; pero también, de muebles defectuosos, electrodomésticos o
equipos electrónicos descartados.
La mayoría de los villeros llegan en bicicletas desvencijadas, en carros que tiran
como bueyes o andando. Aguardan a las cinco y media de la tarde. A esa hora los
agentes, con sus impecables uniformes azul marino, sus gafas oscuras y sus porras en
la cintura, levantan el telón para que empiece otra sesión de la última tragedia argentina,
la del hambre, la de la pescadilla de la miseria que se muerde la cola, engulle con
una mano y con la otra llena sacos de alimentos vencidos. Es el primer acto que hace
girar la rueda del comercio de los desperdicios que terminan en las calles de las villas
miseria. También, en pequeños comercios sin escrúpulos que revenden las cajas de
hamburguesas pisoteadas con el rezumo de las bolsas rotas de leche.
Una mujer de 41 años, Sandra, que ya lleva 3 años sin faltar un día al CEAMSE y
recorre varios kilómetros empujando un trasportín de hierro oxidado con dos ruedas

265
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

enormes le dice «Lo subo para mi marido, mi hermano y mi cuñado. A cada uno le
cobro 20 pesos. Luego, ellos lo llenan con la “mercadería”». El camino que conduce
al CEAMSE, en la localidad bonaerense de José León Suárez, es de tierra. La cuesta
que desemboca en una de las dos colinas que vomita basura sin descanso se hace
polvareda en cuanto arranca la carrera contrarreloj por ser el primero en llegar a la
cima del basurero. «Antes que nosotros –coinciden– roba la Policía. Ellos se llevan
lo mejor: equipos de música, heladeras… Esto es ilegal pero como luego nos ceden
el turno, somos su coartada. Es una suerte porque si no, no sé de qué viviríamos».
A Sandra la acompaña Erika, de 9 años, la menor de sus siete hijos y a ésta la
escolta Joel, un amigo de 8. Viven cerca, en la Villa de la Cárcova […]
Pañales, chorizos, mollejas, asado, yerba (mate), aceite, fideos, arroz, latas de
atún, avena son algunos de los productos que Sandra –pese a lo que dijo– saca del
basurero y acomoda en la carretilla.
El remolino humano, acompañado de una nube de moscas, hurga en la zona de los
lácteos. Allí mismo, con 35 grados de calor, abre litros de tetrabrik, yogures, flanes,
Actimel... El olor es nauseabundo […] En las tripas de la montaña, las ratas siguen su
olfato y afilan los dientes con el banquete. ¿Con qué cubierto se come esto? Con las
manos, sucias, cortadas, con heridas, sin ellas, con pus y hasta con guantes.
Los miserables sonríen, celebran el hallazgo de una pieza jugosa. Salen embadur-
nados de crema o de sangre de la sabrosa vaca argentina. Chapotean. Las bolsas de
chorizos y carne de primera chorrean. «Se lava, se come y se vende», festeja Sandra.
Estamos en el corazón de la Pampa húmeda, tierra de riqueza natural, en el país de
la soja, del ganado, de los cereales […] Ailen, de 9 años y Jenny, de 14, llevan dos
acudiendo todas las tardes a «la quema», como llaman al estercolero donde, se supone,
se incineraban los despojos. […]
Desechos humanos y de otras carnes se confunden. Algo así debió pasarle a Diego
Duarte4 , un joven al que se tragó la montaña de basura. Desaparecido en marzo de

4 Durante la madrugada del domingo 15 de marzo de 2004, Diego Duarte, quince años, ojos color café,
sesenta kilos, se internó en el basural del CEAMSE de José León Suárez junto con su hermano Federico.
Fue en busca de metales o cualquier otra cosa que se pudiera vender: Diego no quería que Federico fuera
al colegio con las zapatillas rotas. Por eso se arriesgó en la montaña de basura, un terreno prohibido,
abismal, vigilado. Cuando vio el móvil policial, se ocultó bajo un cartón entre los desperdicios. Murió
pocos minutos después, sepultado por un alud de basura que inició una de las topadoras del CEAMSE.
Su cuerpo permanece desaparecido. El crimen sigue impune.

266
S i l v i na La ur a M e d e ro

2004 entre toneladas y toneladas de desperdicios de camiones que llegan de más de


34 municipios, el 86 por ciento de la basura de la capital y de parte de la provincia de
Buenos Aires, la más grande de Argentina. Su cuerpo se lo tragó la montaña mágica
del CEAMSE”5
En los alrededores del basurero del CEAMSE se multiplican las villas. De ellas
vienen y a ellas vuelven «los jornaleros» después de la colecta, son los nuevos esclavos
de la miseria argentina, los refugiados ambientales, los marginados urbanos.

· Alta producción industrial contaminante


Con el crecimiento industrial experimentado en este siglo y la proliferación del
uso de fuentes de energía no renovables y contaminantes, los daños sobre el ecosis-
tema global y la salud humana como consecuencia de la contaminación también han
crecido dramáticamente.
Este modelo industrial no es ecológicamente sostenible en el tiempo y no ha podido
satisfacer las necesidades básicas para toda la humanidad. Son muestras de ello la
depredación de recursos naturales no renovables para satisfacer el sobre consumo de
productos descartables e innecesarios; la producción de bienes generando volúmenes

5 http://www.abc.es/20110227/internacional/abci-basurero-argentina-201102262338.html

267
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

exhorbitantes de residuos tóxicos y la consiguiente contaminación de los ríos, el aire


y el suelo; la irreversible extinción de especies; el aumento de la incidencia de en-
fermedades por causas ambientales y la desaparición de suelos fértiles y productivos
dando lugar a enormes desiertos y mayor pobreza. El modelo industrial tal como lo
conocemos ha servido para satisfacer algunas necesidades humanas pero también ha
dejado una enorme deuda con las generaciones futuras y no ha mostrado ser capaz
de satisfacer las necesidades de todos.
Es tiempo para un nuevo paradigma, una nueva revolución en los sistemas de
producción, que permita satisfacer las necesidades vitales de todos, sin poner en
peligro la supervivencia misma de los ecosistemas del planeta: la producción limpia
es uno de los desafíos del siglo 21.
Los sistemas de producción limpia:
· son no-contaminantes a lo largo de todo el proceso,
· preservan la diversidad natural y cultural y
· no comprometen la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus
necesidades.

¿Cómo? Estrategias para promover la producción limpia


Los gobiernos tienen un papel clave en la promoción de tecnologías más limpias
y productos menos agresivos para el ambiente. Sin embargo, muchos funcionarios
suponen que la contaminación y el deterioro del hábitat son el precio inevitable del
“progreso”.
En lugar de establecer medidas destinadas sólo a “controlar” la contaminación,
deberían promover normas para prevenirla. Es común implementar “sistemas de
tratamiento” -que a menudo crean nuevos problemas ambientales- aplicados al final
de los procesos industriales una vez generados los residuos. Los gobiernos deberían
desarrollar políticas que favorezcan los productos de vida útil prolongada, las fuentes
de energía limpias y renovables, el uso de materiales no tóxicos y reciclables y las
tecnologías de producción más limpias.
Existen numerosas iniciativas que los gobiernos podrían llevar adelante:

268
S i l v i na La ur a M e d e ro

· Dictar leyes de prevención de la contaminación, que obliguen a las industrias a


implementar una plan de reducción de la generación de residuos y de utilización de
materias primas tóxicas.
· Garantizar y estimular el acceso público a la información.
Las medidas que reconocen el derecho a la información de los ciudadanos exigen
al gobierno a distribuir activamente información en temas tales como las emisiones y
los planes de prevención de la contaminación de las industrias, como el contenido de
tóxicos de los productos que consumen. Los ciudadanos tienen fácilmente acceso, por
ejemplo, a la información sobre los niveles de contaminantes emitidos por la chimenea
de una fábrica vecina. Esta información no es sólo un derecho básico de cualquier
ciudadano, sino que ha demostrado servir de estímulo para disminuir la contaminación
de ciertas industrias y el contenido de ingredientes tóxicos de algunos productos.
Por ejemplo, desde 1986 existe en Estados Unidos una ley a través de la cual
las industrias informan de una lista de más de 600 compuestos tóxicos distintos, qué
cantidades de cada uno han liberado al medio ambiente o han enviado a una planta
de tratamiento. Esta información se publica en forma de inventario y está accesible
en formato de libro o a través de una computadora personal. Según los datos que las
industrias presentaron a las autoridades de ese país, las emisiones de contaminantes
habrían disminuido entre 1988 y 1995 en un 43%
· Implementar políticas para extender la responsabilidad del fabricante de un
producto.
Actualmente, el fabricante sólo es responsable de los aspectos relacionados con
una parte del ciclo de vida de sus productos. Extender la responsabilidad del fabricante
supone que éste sea responsable de los impactos de la extracción de las materias
primas que elige, de informar sobre los contenidos del producto o del destino de éste
una vez concluida su vida útil.
Estas medidas exigen, por ejemplo, que los productos sean retornables, es decir,
que vuelvan al fabricante una vez finalizada su vida útil. Frente a la invasión de pro-
ductos usados, los fabricantes tienen un incentivo para desarrollar productos de vida
más larga, reutilizables, fáciles de reparar y hechos de materiales más seguros que
permitan su fácil reprocesamiento.

269
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Hoy se producen objetos que son rápidamente descartados -papeles o plásticos


para embalajes-, o que son tóxicos -pilas, pinturas, solventes-, y la responsabilidad
de disminuir el daño ambiental recae sobre los consumidores que pagan crecientes
impuestos al gobierno municipal para que se ocupe de la basura. Sin embargo, no
son los consumidores, sino los fabricantes los que tienen en sus manos rediseñar el
producto para solucionar el problema.
· Prohibir o eliminar progresivamente los productos tóxicos. Estas medidas son
básicas para evitar la contaminación. Algunos países ya han avanzado en la eliminación
del plomo, el mercurio, el plástico PVC, los pesticidas, algunas pinturas, etc..
· Elaborar planes que faciliten la transición de los trabajadores afectados por el
cierre de las industrias sucias.
· Crear Centros de Producción Más Limpia que proporcionen apoyo técnico y
proveer fondos para la investigación en tecnologías más limpias.
· Influir en el mercado, favoreciendo el consumo de productos limpios y comprando
productos más limpios para uso en las dependencias gubernamentales.
· Establecer líneas de créditos blandos que faciliten la reconversión de las in-
dustrias.
· Implementar reformas impositivas que graven la contaminación y el uso de
recursos no renovables, generen fondos para la implementación de prácticas más
limpias y proporcionen un estímulo económico para dejar de contaminar.
· Detener el vertido (Basta de Vertidos Tóxicos) y la incineración de residuos
tóxicos. 6

· Consumismo/ consumo irresponsable


Diversos indicadores muestran que el problema ambiental se ha propagado mucho
más por la intensificación del consumo que por el aumento poblacional. Ejemplo de
ello es el dato para la generación de basura en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores,
que desde 1978 se ha incrementado en un 168 % mientras que la población solo lo
hizo en un 35 %.

6 http://www.greenpeace.org/argentina/es/campanas/contaminacion/produccion-limpia/

270
S i l v i na La ur a M e d e ro

Este modelo dominante tiende a concentrar los medios económicos y de pro-


ducción en cada vez menos manos, con el fomento de “megaobras”, tales como los
gigantescos polos industriales, las faraónicas centrales energéticas, las hidrovías, las
inmensas extensiones monocultivadas de agricultura extractiva y mecanizada o las
factorías flotantes transnacionales propias de la globalización.
La generación eólica o solar pueden solucionar la producción eléctrica, pero su
penetración en el modelo energético no supera, salvo excepciones, algunos milésimos
del total, la agricultura orgánica hoy representa tal vez un milésimo de la producción
total, las ciudades que mas reciclan, solo lo hacen en un 20 %.

El Consumo
Paul Ekins decía que la austeridad es una noción “subversiva”, pues su práctica
atenta directamente contra el centro de los intereses del modelo economicista-
consumista. La disminución global del consumo, como meta universal en pro de la
sustentabilidad es el gran tema olvidado en la cuestión ambiental. Se habla mucho de
cómo producir de modo más limpio, como tratar los efluentes tóxicos, como gestionar
los residuos sólidos urbanos, de eficiencia energética, certificaciones ambientales
y ecoetiquetado, pero casi nadie habla de consumir, y por lo tanto producir menos.
¿A qué obedece esta clara omisión? Desde los sectores hegemónicos del poder,
las grandes empresas multinacionales y el pensamiento capitalista en general, la res-
puesta es obvia: es el consumismo y el funcionamiento del mercado lo que sostiene
los privilegios de los más adinerados.
Los gobiernos se alían a este enfoque, sea por ser avasallados por dicho poder
multinacional, sea por adherir a la creencia de que a mayor producción-consumo y
mayor poderío económico de sus países y territorios administrados tendrán mayor
“desarrollo” y mayor poderío tanto nacional como personal.
También por la creencia -bien promovida e instalada- de que una reducción del
consumo y de la producción traerá inevitablemente un desastre económico, mayor
desempleo y pobreza.
Obviamente que la reducción global del consumo no debe promoverse asfixiando
aún más a los más pobres, y ni siquiera recortando proporcionalmente el ingreso de

271
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

todos. Se trata de una reducción global del consumo con redistribución del ingreso,
de tal forma de que, a pesar de tal reducción global sólo el quintil más rico vea dismi-
nuidos (drásticamente) sus ingresos, mientras que los otros cuatro quintiles lo vean
incrementado.
Anualmente, las Naciones Unidas emiten los datos sobre la distribución mundial
del ingreso, cuyo gráfico correspondiente, por su forma, es conocido como “la copa de
champaign”. Se divide la población mundial en cinco quintiles, y a cada quintil se le
asigna el porcentaje de participación en la riqueza planetaria. Así, se observa que para
el quintil más rico, corresponde un 87 % de la riqueza, al siguiente, aproximadamente
un 10 %, y luego los restantes tres quintiles un 1,2 %, un 1 % y un 0,8 %. Luego de
décadas de aplicación del modelo de desarrollo hegemónico, el porcentaje de riquezas
del quintil más rico nunca dejó de incrementarse (ensanchamiento de la boca de la
copa) y los porcentajes de los quintiles más pobres, de reducirse (angostamiento del
pie -sin base- de la copa). El “derrame” prometido, jamás llegó, ya que la concentra-
ción progresiva de la riqueza es estructural e inherente al modelo. Son alarmantes las
cifras dadas por las Naciones Unidas acerca de que sólo 225 fortunas en el mundo,
equivalen a la riqueza combinada de la mitad más pobre de la humanidad, y que con
sólo el 4 % de dicha riqueza podrían solucionarse los problemas básicos de la misma.
El modelo de reducción del consumo con redistribución a proponer, consiste en
una reducción global del consumo del 40 %, es decir una reducción al 60 % del actual.

Conclusión: Pautas para transitar Hacia el Nuevo Modelo


No existen praxis antecedentes para transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo,
se trata de construir, al decir de Mardones, el “inédito viable” pero algunas vías parecen,
desde la opinión a la que suscribimos, ser las correctas:
1. La expansión de la conciencia ambiental, como subsistema de una conciencia
que algunos autores llaman “conciencia planetaria”, para la cual un nuevo modelo
educativo parece central. El nuevo espíritu y propósito colectivo humano podría estar
orientado por criterios de moderación, frugalidad, descentralización y desaliento de toda
forma de consumismo, de tal forma que tales criterios, junto con la multiplicidad de
visiones promovida por procesos participativos, garanticen la sustentabilidad ambiental
y la equidad social en modo intrínseco a la naturaleza de cada emprendimiento, y no

272
S i l v i na La ur a M e d e ro

como solución de compromiso agregada. El marco conceptual del Desarrollo a Escala


Humana, entendiendo el “desarrollo” como la generación de satisfactores sinérgicos
que simultáneamente den cuenta de una pléyade de dimensiones de desarrollo, mu-
chas de ellas intangibles como el afecto, el entendimiento, la libertad, la identidad, la
participación o la creatividad, parece apropiado a tal efecto.
2. La promoción de los procesos participativos involucrando activamente como
actores a todos y cada uno de los miembros de cada comunidad de referencia. Tal
involucramiento debe partir desde la misma instancia de percepción y definición del
problema a abordar, e inclusive en la generación consensuada de los conocimientos
necesarios para tal abordaje. Esto daría paso a la democracia participativa, con la
generación de nuevas instancias institucionales surgidas de la base, que logren
progresivamente legitimar mecanismos vinculantes y de contralor a los gobiernos.
Dichas instancias estarían imbuidas de una nueva modalidad de resolución de los
asuntos humanos, (liderazgo consultivo y comunitario) ajena al espíritu proselitista,
divisionista y competitivo que anima las instituciones hegemónicas (partidos políticos,
estado nación, empresa privada, entre otras).
3. A la par de fuertes bases participativas locales, descentralizadas y de escala
humana, se requiere de la articulación de espacios supranacionales legítimos, que
logren establecer políticas mundiales equitativas, ya que de otro modo el capital
trasnacional migra hacia donde encuentre condiciones favorables a sus intereses, y
continuará contaminando y generando desigualdad.
4. Un nuevo marco epistémico parece comenzar a conformarse a partir de la
crisis paradigmática de la ciencia. Los enfoques sistémicos, holísticos, la transdisci-
plinariedad y la reivindicación y revalorización de vías de conocimiento diferentes a la
positivista hegemónica, constituyen un soporte cognitivo fundamental para el nuevo
modelo.
Para la promoción de estas profundas transformaciones, los emergentes y cada
vez más potentes procesos de participación de la sociedad civil, la construcción de
ciudadanía plena, ayudados por las contradicciones internas del modelo hegemónico,
que lo van llevando cada vez más aceleradamente a toparse con sus propios y dramá-
ticos límites, constituyen la vía a nuestro alcance.

273
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Para cerrar, me gustaría citar a Leff, pues como comunicadora de temas de gestión
ambiental en INTA me encuentro con el contenido técnico y con la urgencia de una
nueva racionalidad que permita la transdisciplina y abogue por el diálogo de saberes;
“La interdisciplinariedad debe generar un espacio de articulación de las ciencias, pero
debe trascender hacia una hibridación entre las disciplinas científicas, los saberes
académicos y los saberes populares. Eso es lo que está en juego en la epistemología
ambiental y en el diálogo de saberes.
La modernidad ha implantado en nuestras conciencias el fundamentalismo del
mercado, la transparencia de lo real a través del conocimiento que ofrecen las ciencias
y la creencia en el progreso sin límites. Ante la crisis ambiental debemos atrevernos
a cuestionar esas certidumbres que ya no nos sostienen, para construir un mundo
sustentable y abrir un futuro viable para la humanidad fundados en una racionalidad
ambiental.” 7

7 Leff, E Discursos Sustentables, Siglo XXI Editores, México, 2009

274
S i l v i na La ur a M e d e ro

Bibliografía
· Calvino, I. Las ciudades invisibles. Ed. Siruela. Madrid. 2011
· Leff E. Discursos Sustentables, Siglo XXI Editores, México, 2009
· Manifiesto por la Vida
· Banco Interamericano de Desarrollo, Guía para Evaluación de Impacto Ambiental Para Proyectos
de Residuos Sólidos Municipales Procedimientos Básicos. Diciembre, 1997
· Proyectos de Residuos Sólidos Municipales Procedimientos Básicos. Diciembre, 1997
· Manual de Saneamiento e Proteção Ambiental para os Municípios, Departamento de Engenharia
Sanitária e Ambiental (DESA/UFMG). Fundação Estadual do Meio Ambiente (FEAM/MG), 1995.
· http://www.abc.es/20110227/internacional/abci-basurero-argentina-201102262338.html
· http://www.greenpeace.org/argentina/es/campanas/contaminacion/produccion-limpia/

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

276
F e r na nd o La r e d o

Mirar desde el hacía:


búsquedas en la
Comunicación Estratégica
Fernando Laredo

“Hacía mucho que Gregorovius había renunciado a la ilusión de entender, pero de


todos modos le gustaba que los malentendidos guardaran un cierto orden, una razón”.
Rayuela, Julio Cortázar

Nace este trabajo respondiendo a una propuesta: aportar perspectivas, miradas


sobre la comunicación estratégica. Lo hace en el marco de la Maestría en Comunicación
Estratégica y desde el lugar personal de quien se acerca para habitarla. Y el primer
escollo surgió justo al iniciar ese proceso creativo que implica interrogarse buscando
responder: ¿es posible definir la comunicación estratégica en tanto que una definición
conllevaría cierta cristalización o detenimiento en el tiempo/espacio de un campo por
naturaleza fluido? Confieso que no encontré una respuesta contundente sino dubitativa.
Pero no es necesario definirla como cosa resoluta, siendo quizás más propio ponerla en
juego, haciéndola ir hacia las sombras abismales de la propia formación disciplinar a
ver si ella puede no echar luz y permanecer indemne, si ella puede lograr no reducirse
a sus propias potencias/limitaciones.
La siguiente cuestión hilvanada ante la falta de claridad propia de esas interrogantes
sombrías refería a si es posible intentar alguna reflexión sobre lo gris, lo no claro, lo no
evidente o al menos evidente desde la perspectiva del viejo y aún imponente paradigma
cartesiano de claridad como “transparencia racional de la naturaleza ante la mirada del
hombre”. Y evidentemente allí existe cierta contradicción pues la reflexión no implica
asir de antemano la naturaleza “transparente” de las cosas. Sin embargo es necesario
al menos pensar la posibilidad. ¿Por qué? Allí se encuentra una línea de entrada a la

277
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

perspectiva estratégica que intenta bucear en el mar fluido del paradigma de la com-
plejidad. La racionalidad instrumental admite y requiere la construcción de saber desde
la perspectiva de la posesión, desde el poder, desde un observador definido en un
universo capaz de ser aprehendido. Esa sugerente presencia del poder siempre detrás
del saber es lo que detuvo a dudar respecto de la reflexión. ¿Cómo podría conocer
lo desconocido? ¿Cuánto por conocer ha quedado en este mundo? ¿Lo desconocido
es desconocido para quién? Sabiendo las resonancias ingenuas que afloran detrás
de estas preguntas, las sostengo. Es, después de una distendida reflexión, lo que se
postula plausible: reconocer esa proximidad habitual entre el saber y el poder como
determinante usual de tantas y tan loables búsquedas.
Conocemos desde edad temprana la forma de hacer ciencia, del método científico:
los criterios de objetividad, verificabilidad, universalidad, etc. y ese método rige nuestro
modo de interacción con el mundo de tal forma que lo pensable, su carácter y sentido,
están también impregnados de ese método. Pero el método es solo una de las formas
de organizar la verdad. No es necesario colocar bajo el microscopio analítico del saber
clásico una porción de la realidad para proceder a “recortarla”; ¡recortamos en cuanto
lo pensamos posible! Allí la ingenuidad, allí la extrema liviandad del subjetivismo: es el
punto gordiano que refería en el segundo aspecto de la primera reflexión que me detuvo,
la idea de que era imposible reflexionar sobre aquello que no sé, sino hasta después
de saberlo. Y en este caso, el mero hecho de pensar el “después” es también volverlo
imposible, pues desde el paradigma de la complejidad no debería haber un “después”
revelador como un lugar santo al que arribar posterior a un camino determinado.
Pareciera no existir un lugar de llegada aunque si existe o al menos se asume un
lugar de partida, un punto situado desde el que se reconoce el entorno en uno, parte de
uno, uno mismo. “Nada existe fuera de la mente” representa así, lejos de ser una frase
tranquilizadora o a la inversa alterante, una reflexión inquietante que no obtura sino que
fluye. Hoy la aplico a este elemento que está aquí, por delante mío -aun sabiendo que
yo estoy en relación al elemento- y defino mi saber en tanto una interacción con este
elemento que se sostendrá existente en tanto lo capto por mis sentidos y almaceno
alguna forma de su percepción en mi memoria, etc. Es un elemento definido por mí
biológicamente, por mis sentidos y consecuentemente, claro, también por mi razón.
La cuestión que señalo es la presencia de la razón metodologizada, viciada de lo
procedimental que le restringe su margen de maniobra y la lleva a definir lo existente, lo

278
F e r na nd o La r e d o

pensable y, por tanto, también lo decible. Mi razón es esta razón perimida de pensarse,
de encontrarse a si como integrada a los sentidos, controlada o mediada por ellos en
relación/dialogo al mundo, que ya no será un mundo circundante, distinto, otro; será
un mundo presente en tanto uno existe como ser que lo habita y ya no excluyentemente
como ser dualista que lo “recibe” por los sentidos y “explica” por la recta razón. ¿Cómo
es mi “estar” en el mundo? La potencia de las preguntas dice Carlos Galano, es la
“piedad del pensamiento”; poseen esa capacidad de decir desde la interrogación que
reniega, en parte, de las verdades conmensurables, lineales, predictibles que profesa
la modernidad, su racionalidad e impronta tecno-científica.
La primera de las cuestiones -¿necesarias y suficientes?- para volcar sobre uno
mismo una propuesta “emancipadora” -permítaseme la metáfora política- de la Moder-
nidad instrumentalizada es la de contemplar al propio sujeto indagador, su estar en el
mundo, su afectación de los fenómenos que estudia, interpela, describe; su imbricación
en la forma de estudiarlos, interpelarlos, describirlos de acuerdo a las herramientas y
estrategias con que indaga en ellos; su forma de resolver analíticamente la injerencia
del recorte metodológico en el propio “objeto” estudiado. En definitiva, los “lentes”
por los que mira al mundo que define como mundo.
Preguntar por el sujeto en la Modernidad occidental ha sido excepto algunas
maravillosas y sugerentes excepciones, una forma de reafirmar la colonización del
poder instrumental de la razón. Incluso en aquellas regiones del pensamiento donde
pareciera poder vislumbrarse otras formas de sensibilidad como es el terreno de la
Fe, también allí prima una visión conquistadora de lo humano por sobre lo natural,
de lo divino instrumental sobre lo divino contemplativo. Juan Van Kessel (Van Kessel,
2001) describe en un artículo este punto con meridiana claridad: “La imagen que el
hombre se formó de Dios (y que es también la auto-imagen del hombre y su auto-
legitimación: “autorizada por Dios”) es el símbolo central de su sistema de valores y
de su identidad cultural. Con la legitimación divina de su auto-definición, el hombre
justifica su ética y las relaciones tejidas con sus semejantes y con su medio natural,
y evalúa sus actividades, sus proyectos y sus pretensiones.”
Aun siendo un enfoque quizás tentado por el reduccionismo y es absolutamente
discutible que podamos definir una imagen de Dios absoluta para occidente, lo inte-
resante del punto es la potencia transformadora y performativa de la “idea”: con esta
Idea de Dios construiré esta Idea de Mundo como justificación a ella, y este modelo

279
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

de ciencia convalidará aquel. El círculo se cierra con lógica y, nuevamente, aun


siendo completamente discutible, la sola comprobación de afectación entre cuerpo
de creencias religiosas y desarrollo socio productivo -como lo expresara Max Weber
en su “La Ética Protestante…”- permite transferir condiciones a la implantación de
modelos científicos.
La razón es un potente vehículo que posee dirección. Seguramente a quien esto
lee le resultará una oración de Perogrullo, una “verdad evidente”. Sin embargo es más
difícil de aceptarlo a quien escribe y de allí la afirmación. ¿Qué dice esa afirmación?
La razón no es una razón ingenua, operacionalmente neutra, inmaculada y esterilizada.
La “recta” razón como capacidad humana de operar con conceptos, bien puede ser
definida en abstracto, “analíticamente” diría la Modernidad, como aquello que permite
al hombre –la ciencia tradicional ha sido por lo general machista- conocer, explicar y
predecir su entorno. Pero no es ni tanto. Al instrumento, a la herramienta dócil que se
presenta para ser manipulada se la pervierte en el mismo acto de posesión. La Razón
ha sido principalmente Racionalidad, definiendo antes por su “hacer” que por su “ser”.
La perspectiva estratégica (Massoni, 2007) abreva de la complejidad esa imposibilidad
de situarse fuera del mundo, como observador omnisciente que todo puede verlo, todo
puede llegar a conseguirlo, a explicarlo y predecirlo. Recupera la vocación de conocer
que también define al modelo clásico de indagación, ahora desde una perspectiva
imbricada y holística en la que se busca considerar todo lo posible de ser considera-
do, reconociendo un saber comprometido y unas verdades siempre necesariamente
contextuales. Aquí a la díada instituida saber/poder se agrega la cuestión del “querer”.
Multidimensionalidad, magnífica multidimensionalidad inaprensible. No se trata de
no situarse sino de lo contrario, aceptarse ubicados en un irreversible tiempo y espacio.
Aceptarse en un momento de dialogo de saberes, donde uno se conecta con el otro y
lo convoca. De otra forma malamente podríamos intentar ese desplazamiento radical
que implica intentar pensarse en el lugar de ese otro. Para ir “hasta allí” –al menos
para intentarlo- debo necesariamente reconocerme, y establecer la multiplicidad de
dimensiones que adquiere “lo real” (Massoni, 2011) y en ello el vínculo con un otro
y es en ese territorio donde mora la Comunicación Estratégica.
Esta operación de reconocimiento del otro lejos está de una pretenciosa pose
elegante y liberadora de un saber no colonizador, sino que es parte de una metodo-
logía que reconoce las diferencias como indispensables para construir ese marco de

280
F e r na nd o La r e d o

mundo, marco que por otra parte la tradición instrumental ya antes ha reconocido.
El reconocimiento de matrices socioculturales, (Massoni, 2007) de especificidades
en vinculación, en dialogo. Pero también de un otro complejo que excede la idea del
sujeto, avanza en el reconocimiento de la intersubjetividad no dualista y se inserta en
lo ambiental. Son múltiples los puntos de contacto: a otro le podré convocar recono-
ciendo su pasado, su realidad sociocultural, sus sueños, sus deseos, su pluralidad,
¡incluso su entidad escindida de mi deseo de definirla!
Convocar al otro desde esta perspectiva no resultará o derivará en “transigir” en
la identidad, licuando la matriz sociocultural frente a lo nuevo, cual si de una artículo
de propiedad se tratara. Este enfoque aborda el “momento relacionante de la hetero-
geneidad sociocultural” (Massoni, 2007), como instancia indispensable del hecho
comunicacional. Debemos intentar pensar no ya en términos de individuos aislados,
de seres y objetos sino de matrices socioculturales. Uno de los lugares comunes, uno
de los aspectos que muchas veces naturalizamos en los trabajos relacionados a la
comunicación es que partimos de acciones donde nuestra unidad mínima y básica de
labor es la información. Allí destinamos nuestros esfuerzos, a vehiculizarla, a conse-
guirla, a comentarla, a valorarla y enviarla. Sin embargo, en la perspectiva estratégica
de la comunicación existe un peso, una valoración, una operacionalización diferencial
de estas usualmente consideradas unidades aisladas. Se trata de la identificación de
Marcas de Racionalidad Comunicacionales que permiten superar la linealidad y abordar
“el espesor de la comunicación” (Massoni, 2007 y 2011).
Edgar Morin (Morin, 2001), que lejos estaría de ser comunicador bajo la óptica
disciplinar, es uno de quienes miran en esta dirección al valorar la información como
elemento mínimo, pero muy por lejos poco relevante. El cómputo, dice él, será el
elemento relevante pues la información no existe en la naturaleza sino cuando elegimos
extraerla de esta. El Computo vendría a expresar un primer nivel de relación entre, por
ejemplo, organismos vivos y entorno: “La bacteria no sabe lo que sabe y no sabe que
sabe”. Nuevamente emerge la idea de lo otro complejo, ahora atado más claramente
a lo ambiental donde no está allí sino siempre en relación.
Un recorte de la realidad expresado en términos de dato, de información pura
nos ha conducido a la interpretación limitada de que todo puede ser información.
Construimos, junto a la era de la reproductibilidad técnica, un mundo transmisible y
en ello la atroz limitación de lo cuantificable. Creo que asimos con tanta fuerza esta

281
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

tradición que olvidamos ciertas sensibilidades dadas solo en los puntos grises, donde
nuestro entendimiento busca sin hallar. La bacteria no necesitó saber que sabía para
comunicarse con su entorno. Su nivel es el de cómputo. Las células de mi cuerpo no
conocen este texto, mis falanges no saben de Evelyn Fox Keller pero su interacción a
otros niveles permite desarrollar este trabajo. Reducir nuestro mundo a información
ayuda a conocerlo, evidentemente, pero será siempre un conocimiento sesgado que en
la mayoría de los casos no se hará cargo de ese recorte interpretativo. Lo hemos dicho
líneas antes, lo multidimensional recupera las diferentes dimensiones emergentes de
“lo real” sin soslayar u sobreponer un aspecto sobre otro.
Poner en común, desde este lugar, será iniciar diálogos necesariamente respe-
tuosos de la diversidad. Concebir la complejidad como aspecto indisociable de todo
proceso comunicacional sin que por ello nos dirijamos necesariamente al relativismo
de todo es fácilmente comunicable. Este error de grado es una inferencia legítima que
se sigue de considerar la comunicación, nuevamente, parte de un proceso cuando
debería considerársela integrada, constitutiva del proceso. “La comunicación es el
espacio relacionante de la diversidad sociocultural porque es allí donde cada uno de
nosotros, a partir de nuestras propias matrices socioculturales, pacta, negocia si va a
conceder veracidad a nuevos argumentos o si va a negársela. Es estratégica por tanto
porque es donde ocurre el cambio, la transformación” dice Sandra Massoni (Massoni,
2007) y resulta movilizante.
Al hablar de proceso es menester señalar que este se desenvuelve en el tiempo,
un tiempo identificable pero inevitable. Podemos conocer de él, pero no así podemos
tomarlo, frenarlo y ponerlo nuevamente en marcha. La temporalidad que asocio a este
campo es un tiempo de la irreversibilidad no destructiva. Como sugiere Ilya Prigogine
(Prigogine y Stengers, 1992), este tiempo del azar no determinista permite el devenir
de lo nuevo. Los procesos poseen esta cualidad, nuevamente, indiferenciada de sí
mismos, lo que torna cada nueva instancia en algo novedoso. Nuestra tendencia a
definir y encorsetar al ser en un estadio resoluto, estático, diferenciado del entorno
también es producto de una temporalidad equivalente. Es ese orden en el que se le quita
capacidad dinámica a las formas de vida, a los sistemas y procesos. El orden subvertido
del desorden permite a su vez un orden renovado, y esta vez siempre dinámico. Allí
tiene lugar la diversidad y por tanto la vida misma. Los procesos no son reversibles,
son nuevos y siempre en algo distinto que antes, que mientras tanto.

282
F e r na nd o La r e d o

Cuando pienso en la invitación de la Comunicación Estratégica desde la Escuela


Rosario reconozco una proximidad a estos planteos de lo temporal, del conocimiento
situado, lo fluido y la complejidad. Una perspectiva que permite recuperar aquella
primera supuesta contradicción, o mejor expresado, aquella aporía inicial donde en
primera persona del singular sinceraba dubitativas líneas frente a un intento de cristalizar
o detener lo fluido, y después me expresaba incapaz de afirmar conocimiento sobre
una materia que requiere descentrarse de sí mismo y volverse a mirar en sí mismo.
La perspectiva estratégica permite imbricar la investigación y la acción; se trata de
un enfoque que hace foco en lo enactivo, donde pierde peso la idea de representar en
favor del actuar “…que hace emerger mundos con la investigación” (Esc. Comunicación
Estratégica Rosario, 2012). Aplicada la perspectiva a una cuestión concreta, a un tema/
problema determinado, la mirada diferencial de la estratégica, siempre desde el campo
comunicacional, no se asienta en las “certidumbres” ni en términos de diagnóstico, ni
en términos de objetivos deseables, ni en términos de diseño. Además, su particular
enfoque convoca a otros, lejos de la lógica disciplinar que separa lo unido, aborda
desde miradas sesgadas y recorta. El reconocimiento de la intención detrás de una
búsqueda es el primer paso, el siguiente es la invitación a la reflexividad conjunta,
transdisciplinaria, no lineal. Fuera de toda redundancia, la investigación -nutrida de esta
perspectiva- presupone antes de llegar a un estadio de clausura, la idea de “cambio
social conversacional como un cambio dado en un ámbito en el cual más que las cosas
que se saben, se perfila un algo que se es” (Massoni, 2007).
¿Qué hay de diferencial en esta mirada que no se haya visto señalado ya en las
búsquedas de miles de investigadores, mencionado en multitud de escritos, especulado
en infinidad de discusiones, intuido en incontables de situaciones, necesitado en la
piel de quien ES mientras indaga? Recupera miradas de otros horizontes al campo
comunicacional. Al considerar la Comunicación Estratégica, todo proceso de estudio
que ella aborde será como investigación-acción superando la vieja atribución que
solo reflexiona sin modificar, se tendrá al menos una dulce condena de cumplir con
aquel imperativo personal de transparentar la intención, los temores y los deseos. El
fenómeno comunicacional ya no podrá ser reducido a un tiempo cero o a una zona cero,
donde hay unidades discretas, variables de análisis y actores transparentes dispuestos
a ser interpretados. Hay matrices, marcas de racionalidad comunicacional, deseos y
motivaciones que recorren/conforman… ya no hay recorridos desde la neutralidad, ha
acción, hay un estar en el mundo que se reconoce vivo, habitado.

283
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Un párrafo antes quedo señalado que la perspectiva estratégica lleva a imaginar


un proceso de investigación/acción imbricado, situado, multidimensional -a pesar
de la deseable simplicidad pretendida por años de racionalidad instrumental-. Esta
perspectiva reconoce circunstancias, se involucra en determinado sistema atendiendo
al “lugar” desde el que se parte. ¿Cómo definir el “lugar” del que se parte? Lejos de
las imposiciones, haciéndolo emerger. ¿Es posible hacer emerger sin “hacerlo”, o
sea, construirlo, imponerlo, determinarlo de esa manera tan propia de la racionalidad
instrumental? Siguen las preguntas coladas en la búsqueda, y estas son tan determi-
nantes como las primeras. La intención continúa presente, la mirada persiste y todo
ello porque habitamos morando. Nos encontramos en el trazo de los nuevos paradig-
mas, que intentan descorrer el velo de la racionalidad imperante. Aquí hay otro pulso
del saber, el de los mundos de vida. La perspectiva estratégica de la Escuela Rosario
tributa en esa dirección, como la que nos muestra el Manifiesto por la Vida (2007) al
dejarnos prendidos de una búsqueda: “…la reerotización del mundo, donde el deseo
de la vida reafirme el poder de la imaginación, la creatividad y la capacidad del ser
humano de transgredir irracionalidades represivas, para indagar lo desconocido, para
pensar lo impensado…”.

284
F e r na nd o La r e d o

Bibliografía:
• a.a.v.v. www.escueladecomunicacionestrategica.org
• Escuela de Educación Ambiental Chico Méndez. “Manifiesto para ambientalizar
la vida”. Rosario. 2007.
• Fox Keller, E. Lenguaje y Vida: Metáforas de la biología en el siglo XX. Editorial
Manantial. Bs. As. 2000.
• Guattari, F. Caosmosis. Editorial Manantial, Buenos Aires. 1996.
• Guattari, F. y Deleuze, G. Mil mesetas, Capitalismo y Esquizofrenia. Editorial
Pre-textos, Valencia. 2000.
• Massoni, S. Estrategias. Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido.
Editorial Homo Sapiens, Rosario. 2007.
• Massoni, S. Comunicación estratégica: Comunicación para la innovación.
Editorial Homo Sapiens, Rosario. 2011.
• Morin, E. Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona, Editorial Gedisa.
2001.
• Morin, E. Epistemología de la Complejidad, en Nuevos paradigmas, cultura y
subjetividad. Editorial Paidós, Buenos Aires. 1998.
• Prigogine, I. y Stengers, I. Entre el tiempo y la eternidad. Alianza Editorial. Bs.
As. 1992.
• Van Kessel, J. Se busca: un Dios para un desarrollo con identidad. Revista Ciencia
Sociales N°11, Universidad Arturo Prat. Iquique, Chile. 2001.
• Varela, F. Conocer. Las ciencias cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía
de las ideas actuales. Editorial Gedisa, Barcelona. 1996.
• Wallerstein, I. Abrir las Ciencias Sociales. Comisión Gulbenkian para la rees-
tructuración de las ciencias sociales. Siglo XXI Editores, México. 1996.

285
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

286
M i r i a n C a r a b a l lo

De la fragmentación estática a la
fluidez del espesor comunicacional.
Mirian Caraballo

Para hablar de Comunicación Estratégica podemos empezar hablando de los


cambios socioculturales que venimos transitando en los últimos tiempos.
Nuevos paradigmas que cuestionan el modo de conocer, de aprender, apoyándose
éstos en una mirada diferente y compleja, que rompe con un modo de entender el
mundo de manera dual. El todo está en la parte y la parte en el todo.
Pensar lo fluido, el devenir del objeto, al objeto como proceso, y no pensarlo
separado de mi mirada sino como recortado por ella. El mundo no es una captación
directa, según cómo observo, recorto y recorto según la contingencia que es parte
del proceso mismo.
La observación deviene desde mis matrices socioculturales.
Pensar en una temporalidad donde el espacio y el tiempo transcurren a la par, sin
principio ni fin, en un permanente devenir. Borges dice: el tiempo es la sustancia de
la que estoy hecho.
Tomemos el conocimiento como primer eje del debate: hablar de comunicación
hoy, es hablar de escucha. Eso hace diferencia de lo que venía siendo la comunica-
ción, que apuntaba a emitir una información. Necesitamos conocer las teorías de la
comunicación para trabajarlas de manera crítica y valorativa. Aprendiendo a aprender.
Pensar de un modo donde lo dual y los opuestos sean tomados como diversos e
integrarlos desde el encuentro y no desde la resistencia, eso es novedoso. Estamos
atravesados por una formación hegemónica donde no registramos que el recorte que
hacemos de la realidad no es el único, sino sólo el mío, y donde lo que recortamos
está signado desde un pensamiento marcado por la ética del deber ser, del bien y el

287
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

mal, que está al servicio de reproducir modelos, que sirven a la ideología de turno y
no vemos lo que no vemos.
Pensar en cómo están atravesadas nuestras miradas por las especializaciones
científicas, recortando el todo, que no nos permite el encuentro y sí marca el conflicto
específico como campo de poder. El estallido de las nuevas tecnologías es lo que ha
ayudado a abrir un mundo tan fragmentado, y a su vez tan global. Esto mismo pone
en marcha otro modo de pensar, habilita una mirada transdisciplinaria más operativa.
Habilitante a un encuentro con un otro, diferente/ y no diferente a mí, para construir
en colectivo. Prigogine y Jesús Ibáñez, autores que nos hablan de las teorías de la
autoorganización de la física a lo social, nos muestran que conocemos en relación,
por y con los otros.
El hombre es un agente transformador del mundo que afronta, en base a sus
emociones y proyectos, en base a sus intereses y su hambre.
No habría distinción entre lo simbólico y lo material, entre la percepción y lo
corporal.
Desde el psicoanálisis decimos: los primeros pensamientos son acciones, pro-
cesos en movimiento, investimentos; para Piaget la inteligencia es representacional
y sensorio-motriz.
Massoni (2007) plantea abordar acciones como forma de conocimiento.
Varela (1990) plantea el término enactuar para hablar de aquello que emerge desde
un trasfondo, que no viene de la representación dada, predeterminada, sino de una
interpretación, acorde a un mundo fluido. La interpretación entendida como actividad
circular que eslabona la acción y el conocimiento, al conocedor y lo conocido, en un
círculo indisociable. La producción de sentido emerge, como espacio de encuentro,
como lugar de crisis de tensiones, enactuando: circularidad de la acción-interpretación.
Mirar desde donde miramos, qué es lo que recortamos, registrar nuestra trayectoria,
historizarnos, conocer las matrices socioculturales, pensar en nuestras identidades
múltiples, que hacen y son hechas por las tramas de relaciones múltiples, es lo que
hace pensar en un saber-hacer, que nos constituye y desde donde constituimos el
conocimiento, de adentro para afuera en relación, que nos transforma, y no de un saber
que viene de afuera como imposición.

288
M i r i a n C a r a b a l lo

Veamos ahora la complejidad: las comunicaciones en los paradigmas clásicos


eran analizadas desde el éxito o el fracaso en su emisión, con una mirada hegemónica.
Con los nuevos paradigmas se piensa como un fenómeno complejo, multidimen-
sional, con lógicas que se contraponen, que se oponen y se complementan, que se
nutren unas de otras y se excluyen a la vez, que pueden tener diferentes lecturas, que
pueden ser percibidas según el punto de vista, y que puede haber muchos puntos de
vista complementarios y antagónicos, que desordenan y ordenan. Habilita a pensar en
el espesor comunicacional.
Descentrando un pensamiento hegemónico, según la matriz sociocultural veo lo
que veo. La complejidad es el desafío, no la respuesta, dice Morin (1998).
La operación activa de construcción-deconstrucción, en contexto, que realizan los
grupos humanos sobre lo que será su universo, coincide con la emergencia simultánea
de los sujetos en el mismo proceso de construcción (Schnitman 1998).
Creemos ver la realidad, y en realidad vemos lo que el paradigma nos pide-deja
ver y ocultamos lo que el paradigma nos impone velar.
La complejidad nos lleva a angustiarnos por el desorden y la incertidumbre, pero
es lo que a la vez deja habitar la transformación, enfrentar la muerte, como inmovilidad,
dando paso al devenir, no resistiendo, persistiendo, camino a la organización, que no
es lo mismo que orden. La organización, según Morin, es lo que liga un sistema; es
un todo constituido de elementos diferentes ensamblados y articulados. La incerti-
dumbre abre paso a la diversidad, al descentramiento del ser, a la duda que habilita
la escucha al otro, sin someternos a lo jerárquico establecido donde podemos incluir
la interrogación por nuestros deseos hacia la búsqueda. La estrategia de acción es el
arte de actuar en la incertidumbre.
Sigamos con lo fluido. Es tomado de la física, de la teoría del caos, de lo im-
predecible, pensando al objeto como proceso. El objeto y el vacío es una cuestión de
densidad. La comunicación estratégica aborda el espesor de la comunicación como
fenómeno complejo en el devenir. Rompe con el pensamiento dual, está asociado a
lo integrador y complejo. No hay teorías verdaderas y otras que no lo sean, trabaja con
la idea de orden y desorden, interpela la complejidad en movimiento, en situación.
Apunta fundamentalmente a la transformación.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Dice Wallerstein (1996): somos así porque intercambiamos, porque estamos


abiertos a otros y ese contacto nos diversifica y actualiza permanentemente.
Nos permite pensarnos en tramas relacionales, en acoplamientos dinámicos,
para abordajes de problemáticas situadas y no de escenarios rígidamente recortados
y estáticos.
Enlacemos la temporalidad. El tiempo no fluye independiente de las personas,
de la materia, de las cosas. No hay determinismo, la historia es abierta al tiempo, la
historia está en construcción, siempre se está en permanente cambio, devenir o muerte.
Orozco (1997) dice: a partir del concepto de temporalidad la ciencia es una
conversación con la naturaleza.
No hay conocimientos predeterminados, es un permanente devenir, transformando
y transformándose: enactuando.
La contingencia no es un factor aleatorio sino parte pregnante del proceso, ocu-
pando una posición de perturbación del equilibrio logrado, y mediante ella deviniendo
motor de desorganización y recomposición de nuevos modos.
Con estos ejes podemos pensar en lo que llamamos comunicación estratégica:
es el encuentro relacionante, entre diversidades socioculturales. Que presenta marcas
de racionalidades comunicacionales a descubrir, de manera crítica y valorativa, para
poder abordar una mediación posible.
Estas diversidades conforman un fenómeno complejo, con matrices de identidades
múltiples y fluidas a develar en una modalidad investigación- acción, donde la enacción
sería la transformación deseada.
Se da en una búsqueda transversal de las tensiones en juego, guiada por el hambre,
por los intereses y las necesidades de los actores participantes.

Habitando la fluidez en el espesor educomunicacional.


En mi necesidad de historizarme, es que tomo mi experiencia profesional y ubico
los motivos por los cuales estoy hoy pensando en la comunicación.
Vengo de una disciplina de las ciencias blandas, pero a la luz de las lecturas hechas
en la maestría en comunicación estratégica, la complejidad hace que lo blando sea

290
M i r i a n C a r a b a l lo

duro. Y como dice Fabri (1993) por ser un discurso preparadigmático, el de Freud
fue un discurso de resistencia científica, que tuvo que acomodarse-resistiendo a los
momentos de su época.
Aporta ciencia a lo social, y humanizó científicamente las patologías, ocupándose
tanto y tan bien, del recorte al objeto de indagación, para poder ser escuchado. Objeto
que se constituye en relación con Otro. Este recorte está tan logrado que no puede esa
misma disciplina ocuparse del encuentro con otros, entre otros, ni del sufrimiento que
el desencuentro ocasiona.
Como dice Varela el saber y el conocer son históricos, contextuales y contingentes.
Es por eso que a la luz de los nuevos paradigmas y en la comunicación estratégica lo
transdisciplinar es una mirada al encuentro-desencuentro, de este momento socio-
cultural tan particular, en un mundo fluido.
Mi preparación en el terreno de la escucha fue lo que me hizo ruido, me despertó
interrogantes que no podía abordar de manera disciplinaria, durante mucho tiempo
me desempeñé como psicóloga en una institución educativa, sin tener claridad desde
donde abordar algunas problemáticas, desde que marco teórico-práctico hacerlo?
Lo preparadigmático de Freud está en el campo de la epistemología de la com-
plejidad de la que habla Morin, el aparato psíquico se rige por una dialógica: unidad
compleja entre dos lógicas, entidades o instancias, concurrentes y antagónicas, que
se nutren una de otra, se complementan, pero también se oponen y se combaten, no
se suprimen ni se superan y son constituyentes de entidades o fenómenos complejos.
Con el descubrimiento del inconsciente Freud intenta, y lo logra, dar cuenta de un
abordaje posible para esa entidad tan abstracta, y con un funcionamiento energético
tan particular.
Es así que inventa el método de la asociación libre, el paciente puede decir lo que
se le ocurra, aunque suene sin sentido, contradictorio, y que rompa con lo estable-
cido por las reglas del sentido, o sea que esa unidad-compleja se exprese, salga a la
superficie. Y para la escucha del analista la contrapartida: escucha flotante (¿fluida?)
para no cerrar con sentido, lo que pedimos intente traer a la sesión.
Este método es absolutamente solidario con el objeto.

291
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Estamos preparados los analistas a escuchar, a dejarnos tomar sin interferir en


ese devenir del despliegue del aparato psíquico del paciente. Somos, por momentos,
ese partener constituyente de ese aparato psíquico, intervenimos para que lo que
obstaculiza fluya energéticamente, interpretamos para que eso pase, no traducimos
linealmente del inconsciente a la conciencia.
En ese dejarse tomar y despojarse de uno, está lo más complejo del trabajo. En
ese momento somos parte de la constitución subjetiva de ese paciente, que regresa-
actualiza, con sus objetos primarios originarios constitutivos y constituyentes. El sujeto
es sujeto porque está ese Otro que completa-fragmenta, y en ese devenir se transforma.
Cuando aparece esto mismo en el campo social puedo escucharlo, puedo verlo,
pensarlo, o analizarlo, tal vez un poco más rápido que otros, (compañeros docentes),
por tener estos elementos, o por la agilidad de mi análisis situacional, escucho el
desborde-borde situacional que me incluye, observo, comparo, dudo, no comprendo,
transito la situación con otros, y acá estoy.
Algo viene pasándonos a todos en la educación. Quizás en las escuelas se puede
oír más fuertemente y trabajando con adolescentes se puede observar más claramente;
los adolescentes son una población de vanguardia. Y no tiene que ver con la crisis
natural, generacional. Tal vez sea una sumatoria de tensiones que se potencian y esto
haga que se escuche con mayor intensidad.
Las “ideas generales” de las que habla Morin me convocaban, las que conciernen
a la naturaleza del hombre, de la vida, de la sociedad. Me aparecía la interferencia en
mi especialidad, veía que algo no lo podía ver, quería verlo con otros y no sabía con
quienes, para operar en una realidad que se mostraba fluida.
La queja de los docentes era: “los chicos no aprenden”. Se quejaban por el
bajo rendimiento a la hora de poner las notas y la cantidad que se iban a rendir, con
el agravante de la repetición a fin de año. Que los chicos no entienden lo que está
pasando, y/o no les importa. Son vagos, no estudian, no hablan si les preguntamos.
Vienen obligados a la escuela. No se dan cuenta que estar sentados ahí todo el tiempo,
es perder el tiempo.
“De ese discurso lo que escuchaba era que a todos les pasaba lo mismo, eran
puntos de acuerdo, que se manifestaban sin poder escucharse”. Era un punto de
encuentro-desencuentro.

292
M i r i a n C a r a b a l lo

Así, intentando transitar por ese devenir angustioso, por incierto, con otros que
preguntaban qué poder hacer, porque decían no entender, pero algo pasaba, algo nuevo,
en general eran compañeros con muchos años en docencia con buena llegada a los
chicos. Yo podía aportar mi análisis o hipótesis de los cambios, realizaba acciones sobre
todo con los chicos. ¡Ahora pienso que podía trabajar con ellos, porque no estaba, de
parte de ellos, la presión de tener que saber! Con ellos los encuentros fluían y había
transformaciones de ambos lados.
Esto sucedía tal vez porque mis encuentros con los chicos se daban enmarcados
en un espacio libre-reglado, donde todo podía ser dicho, con el respeto de todos por
todos. Y no estaba incluido el campo cognitivo-pedagógico, hoy me pregunto: ¿no
estaba incluido?
Eso que siempre supe, hoy lo escucho de otro modo. Se abren problemáticas en
el terreno de lo cognitivo, que cambia mi punto de vista en relación al aprendizaje.
Esa lente, con la que miraba la situación sólo desde lo relacional, hoy se abre a
otros terrenos disciplinares.
Con los dualismos incorporados afecto-cognitivo, dejaba por fuera del aprender
un terreno desconocido por no ser campo de mi disciplina, y quedaba escindido para
que se ocupen otras miradas, las pedagógicas.
Volviendo a pensar ahora en mis compañeros docentes, a ellos no les alcanzaba
con mi propuesta de buscar espacios donde encontrarnos a pensar en estas dificulta-
des, y la demanda de soluciones era ya vivida por mí, con la misma incertidumbre, e
imposibilidad que ellos sentían al desempeñar su clase. ¿Por qué el otro tan preocupado
por lo mismo se negaba a intentar algún movimiento, esperando de mí que resuelva
su pedido? Tan inmovilizados como sus alumnos.
Pascal dice todo está en la parte, y la parte en el todo, pero la parte no es reflejo
del todo.
A pesar de lo dificultoso que es moverse en una institución educativa, sea por el
control, sea por la burocracia o sea por la dificultad de poner a desplegar algo de la
creatividad, tan marcada por el control-descontrol, fui intentando pasar desapercibida
en mis movimientos, informando de ellos a posteriori de su realización. Lograba ir
haciendo mi trabajo, que por supuesto no tenía planificación, eso era algo que hacía
mucho ruido. Recuerdo situaciones donde pedía encargarme de llevar adelante algún

293
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

espacio de encuentro con los docentes, tipo plenarias, o capacitaciones, y antes de la


reunión me pedían la planificación, a lo cual respondía que la iba a hacer a posteriori.
Sí, sonaba incoherente; entonces la respuesta que venía era: la pide la inspectora, a
quien por supuesto pedía que sea invitada así era más aprovechable el encuentro.
Con eso frenaba los pedidos, pero nunca logré que venga una inspectora; eso sí, se
disculpaban por su escaso tiempo. Pienso en el par de opuestos inclusión-exclusión:
todos decían estar y todos estaban tan afuera. Hoy pienso que ese no ubicar mi lugar
con claridad y soportarlo es lo que hace poder acercarme a otros terrenos como el
comunicacional. Durante mucho tiempo dije no tener claro cuál era mi lugar en el
terreno educativo, sabía que lo que hacía generaba modificaciones, transformaciones,
pero no podía precisar qué era lo que las generaba. Tal vez ahora he podido pensar
algunas cosas, intentar problematizarlas.
Hoy pienso en la comunicación estratégica, en esa comunicación que no es emitir,
informar sino escuchar y trabajar sobre el modo de hacer comunicación, pensada como
un encuentro. Donde persistir no es resistir. Donde en ese resistir el poder de unos
deja imposibilitados a otros. En lo relacional de lo educativo está reproducido el par
sometedor-sometido. Y que esto pueda ser trabajado desde paradigmas que incluyan
la diversidad, es un terreno habilitante.
En el espacio áulico se podía observar, cuando trabajaba con los chicos, la se-
paración que hay entre lo que es la escuela y lo que es lo que ellos dicen la vida, sus
intereses, lo importante, como dicen ellos. Entrar a la escuela era ingresar con una
mochila donde no llevaban sus cosas, sino lo que otros le pedían. Estos otros referían
a sus padres, profesores, en quienes ellos depositaban el interés por la educación.
Para ellos la escuela, las materias le aportaban poco a sus preocupaciones. Decían
que las dudas las resuelven por Internet, que ir a la escuela les aportaba poco, y que
se aburrían, y que para aprobar tenían que estudiar de memoria.
La sociedad esperaba afuera, cuando tocaba el timbre de salida.
¿Por qué semejante separación? Ellos eran unos adentros y otros afuera. Y la escuela
favorecía esa fragmentación, sociedad-individuo. Cuando en las clases ingresaban en
las charlas sus modos, sus hambres, sus interrogantes y esa fragmentación se rom-
pía, había risas, aportes, enojos, debates, y con muchísimo respeto y alegría podían
comentar sus vivencias, y preocupaciones de las cosas que a ellos los convocaban.

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M i r i a n C a r a b a l lo

Cuando se rompía ese transcurrir esperando el timbre, se podía ver que el aula era
una micro-sociedad en la que ellos vivían y se movían; que las cosas que pasaban en
la escuela eran iguales a las que pasaban afuera, porque ellos eran los mismos, con
derechos y obligaciones. Corriendo este enojo, que a la escuela vienen obligados,
podían ver que aparecía su derecho a educarse como ciudadanos.
Convengamos que el sistema educativo aporta mucho de lo suyo para que esto
sea vivido de este modo. Con poca estimulación a la creatividad, a la imaginación, al
deseo, dando paso al desinterés y la no motivación por el cuestionamiento. La trans-
formación es rechazada y confundida con la transgresión (fuera de los parámetros de lo
lógico), sin fomentar el debate, la circulación de la palabra, el argumento, la reflexión.
Generando dependencia de conceptos que no alcanzan y sosteniendo paradigmas
que se escurren entre los dedos, obligando a repetir discursos sin interrogantes.
Si hablamos de aprender a aprender, está muy lejos el camino.
En todo este recorrido se van ampliando y modificando los ejes del trabajo. Voy
encontrando algunas respuestas a viejos interrogantes de diferentes tipos, desde los
personales-afectivos a los sociales constitutivos. Esa incertidumbre que me acompaña-
ba en mi trabajo es esa que podemos pensar tiene que ver con los nuevos paradigmas.
Esto ejerce en mí un alivio, a la vez que genera más incertidumbre. Lo que escuchaba en
el orden del sufrimiento queda incluido en lo saludable del malestar por el aburrimiento.
Lo que digo no está recortado sólo al campo laboral; es un atravesamiento que se
da ampliamente en lo relacional constituyente, entrecruzamientos comunicacionales
que hacen que la certeza que nos amparaba en las ciencias, comience a hacer desli-
zamientos hacia lo incierto que cuestionan modos de anclajes teóricos y disciplinarios
sobre el conocimiento, sobre los saberes.
Nos acostumbramos a escuchar desde recortes que dejan por fuera la diversidad
de la que creemos otras teorías deben hacerse cargo, este es el eterno problema de
las especificidades, donde cuando intentamos sumar conocimientos en lo interdisci-
plinario lo que hacemos es reforzar esos recortes y defender cada uno su campo sin
poder conectar lo integral del objeto que intentamos abordar, parcializamos por un
aprendizaje realizado dentro de un paradigma donde la especificidad tranquiliza y da
sensación de certeza, y saber hacer. Por esto es que pensar en lo transdisciplinario
considero pone una mirada diferente a la diversidad que nos convoca, me parece una

295
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

mirada acorde, innovadora, permitiendo el descubrimiento de un fenómeno complejo


desde un enfoque multiparadigmático.
Es indispensable conocer los modos de abordajes que hasta acá nos brindó el
conocimiento, la ciencia, las teorías clásicas, todo esto es lo que nos ha dado nuestra
identidad, identidades escindidas (como dice Morin), para pensar en las transforma-
ciones que se vienen dando en nuestra identidad, para pensarla no como un modo de
ser sino como un modo de cambiar. Como un estar siendo en una trama de relaciones.
Esto lleva a cuestionar mi problemática en relación al aprendizaje de los ado-
lescentes, hablo del aprendizaje cognitivo/afectivo, ese modo tan funcionalista de la
educación escolar, tan repetitivo de lo que la ciencia clásica propone, tomado de un
paradigma desde donde se constituyó el saber docente académico, que nos constitu-
yó, y tan poco habilitante a la búsqueda, al construccionismo con otros, tan lejos de
apoyarse en lo colectivo, en lo diverso.
Son numerosos los dualismos peligrosos en la construcción de la subjetividad,
saber-error, inclusión-exclusión, poder- impotencia, autoritarismo-sumisión, derechos-
obligaciones, salud-enfermedad, control-descontrol, certeza-duda, palabra-acción,
individuo-colectivo, escuela-sociedad, entre otros.
Esta concepción tan de verdad absoluta y por ende de deber ser, marca lo que
está bien y lo que está mal, lo bueno y lo malo, y si algo se desordena, descontrola
o se transforma y aparece la creatividad puede ser ignorada o en el peor de los casos
censurada. En el camino del cambio y transformaciones socioculturales, la mirada
hegemónica determina que lo que se sale de la norma es anormal, por supuesto ni
hablar de acercar un camino de búsqueda al adolescente que se aburre en clases, esto
es interpretado como agresión o inutilidad, no se habilita otro modo, un modo incierto,
desafiante, deseante, como dice Baruch Spinoza :”que no nos esforzamos en nada,
ni queremos, apetecemos o deseamos cosa alguna porque la juzguemos buena, sino
que , por el contrario, juzgamos que una cosa es buena porque nos esforzamos hacia
ella, la queremos, apetecemos, y deseamos”.
El sujeto dice Aristóteles es un ser político en esencia, y lo político no tiene que ver
con el orden sino con la libertad, tal vez esto es lo que no ha convenido en la cultura
occidental y su armadura fue ordenar, controlar, dominar, y así fuimos aprendiendo
como dice la teoría crítica de la comunicación a reproducir un modo relacional. Habría

296
M i r i a n C a r a b a l lo

que subvertir lo instituido y soportar la diversidad para salirse de lo instituido hacia lo


instituyente (parafraseando a Castoriadis).
Trabajamos con objetos que son proceso, como dice Guillermo Orozco. Estamos
siendo y en este devenir estamos reconsiderando el conocer como actividad central
del ser humano, como generador de un saber científico otro. El conocimiento resulta
de interacciones que se dan a mitad de camino entre un sujeto no consciente de sí, ni
de sus objetos ya constituidos desde afuera, ambas fuerzas se dan simultáneamente.
La percepción misma está atravesada por esa tensión. Y allí se definen conocer y saber.
Ninguna línea separa la tierra y el cielo, que son de la misma sustancia: no existe
horizonte, ni fondo, ni perspectiva, ni límite, ni contorno o forma, ni centro: no existe
ninguna distancia intermediaria, o toda distancia es intermediaria (Deleuze y Guattari
2000).
La relación sujeto-objeto es productora y producida.
Bajo esta perspectiva, el adolescente aprende con otros registros, los propios,
los constituyentes, pero no se ajustan a las evaluaciones dadas desde sus docentes,
cuyos parámetros no pertenecen al mundo fluido que hoy nos atraviesa. Allí es donde
lo comunicacional nos convoca a un encuentro posible multiparadigmático, integrando
en el análisis de lo material, lo simbólico y lo afectivo a partir de la acción en situación.
(Massoni 2007).
Si pensamos en las marcas de racionalidad comunicacionales podemos ver cómo
todo el sistema educativo se rige en mayor grado por los paradigmas del funcionalis-
mo, comunicación lineal, vertical, pretende un receptor pasivo y una metodología de
transmisión de información segmentada, se describen datos homogéneos centrándose
en mensajes y su distribución.
También podemos ver claramente las huellas de la teoría crítica, donde la re-
producción de ideología es lo esperable por ende lo poco estimulada que está la
imaginación y la creatividad. Se necesita de un receptor pasivo para repetir un saber
incuestionado, y un ordenamiento tranquilizador para el emisor, esto corresponde al
universo de los discursos.
Hasta acá la marca de racionalidad subjetiva y preocupante es la pasividad gene-
radora de dependencia.

297
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Con el fluir de la sociedad empiezan a incorporarse huellas que tienen más que
ver con una comunicación circular, donde el receptor comienza a tomar otro lugar y
es convocado en lo relacional desde sus matrices socioculturales. Pero se confunde
esto con convocarlo a la participación, a la construcción del aprendizaje y sosteniendo
el mismo modo con un discurso adecuado pero que continua estando en el camino
de una transmisión hegemónica. Idéntica suerte corre el conocimiento, lo cognitivo y
su análisis realizado desde corrientes de pensamiento que han sido atravesadas por
las mismas racionalidades, fragmentarias, segmentadas, desaprovechan capacidades
posibles.
Somos como pensamos, como vivimos, y vivimos como pensamos y así somos.
El ambiente es la sombra de lo que somos. Separados, fragmentados-omnipotentes,
desaprovechados en nuestras capacidades.
Como dice Lander, hay dos dimensiones constitutivas de los saberes modernos. La
primera se refiere a las separaciones del mundo de lo real que se dan históricamente
en la sociedad occidental y la forma como se construye el conocimiento sobre las
bases de este proceso de sucesivas separaciones; la segunda es la articulación de
los saberes modernos con la organización del poder, especialmente las relaciones
coloniales-imperialistas.
Como podemos ver, lo que une en este modo no es el encuentro en la diversi-
dad sino el encuentro establecido como un modo de reproducción al servicio de lo
hegemónico.
Es por esto que me parece muy interesante la propuesta de la comunicación
estratégica, dado que apunta al encuentro posible desde/en la diversidad rompiendo
con esa mirada hegemónica y obturante, permitiendo otra mirada, y descubrir otras
posibilidades habilitando las propias, construyendo en colectivo, participativamente,
transformando-transformándose.
En este momento donde estamos transitando, en un devenir-estable, las marcas
de racionalidad de las que hablaba atraviesan la dimensión sociopolítica, histórica-
subjetiva, nos atraviesan en nuestra formación social-académica. Por eso es que tal vez
me resulte tan complejo desprenderme de un análisis personal-social y poder pasar
del plano del análisis al de la acción.

298
M i r i a n C a r a b a l lo

Pienso que en el devenir del mundo fluido, el ingreso de los medios tecnológicos
y la dimensión cultural de la globalización, como dice Appadurai (2001), han realizado
transformaciones subjetivas que conectan-desconectan, por metaforizarlo de algún
modo, subjetividades formateadas por nuevos paradigmas. Es por eso que el modo
relacional adolescente se ha modificado. Y si bien sus adultos poseen marcas de racio-
nalidad comunicacionales como decía en un comienzo, los adolescentes transitan por
otras que tienen más que ver con la dimensión sociocultural: comunicación por redes
electrónicas, participación activa no verbal, contacto con la diversidad sociocultural,
compromisos ligeros... Por ende rompe con el discurso hegemónico, ingresando la
complejidad comunicacional situacional e histórica, las teorías que operan en esta
dimensión describen a las mediaciones socioculturales como dispositivos articuladores
de lógicas.
Sus modos relacionales y cognitivos van por distintos caminos de los transitados
por sus adultos. Otras marcas, otros tiempos, otros paradigmas.
Como dice Barbero (1988), la condición reside en la aceptación de la vigencia,
del sentido que cobra hoy, una matriz cultural diferente a la dominante, a la racional-
iluminista. Se trata de una matriz simbólico-dramática que no opera por conceptos y
generalizaciones sino por imágenes y situaciones, y que no ha podido ser incorporada
la educación oficial.
Dice Schnitman (1998) que la pérdida de la certeza que atraviesa la cultura con-
temporánea lleva a una nueva conciencia de la ignorancia, de incertidumbre. El poder
preguntarse, el dudar, la aceptación de la equivocación como productora de algo nuevo,
deviene algo nuevo para resistir la simplificación y construir complejidad, la reflexión
constituye un pensamiento relativista, relacionante y autocognoscitivo.
La línea de trabajo que me interesa abordar es el aprendizaje subjetivante y pro-
fundizarlo en lo relacional-convivencial y en lo cognitivo-evaluativo.
Los actores en juego serían los mismos, en un principio, la población adulta y los
jóvenes. Dentro de la población adulta se encontrarían docentes, preceptores, directivos,
inspectores, padres. Y de la población de jóvenes, los alumnos.
La propuesta de comunicación estratégica, de poner a conversar ese proyecto de
comprensión sobre los intereses comunes y necesidades actuales, ese movimiento
de apertura sobre los que los actores pueden/quieren escuchar, estaría situado en la

299
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

necesidad de realizar modificaciones en cuanto al malestar que genera impotencia por


la incertidumbre de un proceso que los excluye de la participación y de la satisfacción
en sus tareas.
Es muy claro el padecimiento de mucha gente que hoy se encuentra en el terre-
no de la educación, en situación de educación, la sensación de imposibilidad en la
que desempeñan su tarea es paralizante. Políticamente está la decisión tomada de
la inclusión de los chicos a las escuelas, lo que todavía no parece ser visto como
problemática seria es la necesidad de una política de inclusión de los docentes a la
educación. La complejidad no es una respuesta, es un desafío; la inclusión de algunos
está tensionando la exclusión de otros. Hay inclusión de los chicos a la educación, o
la hay a la escuela?
Tal vez seguir tensionando sobre inclusión/exclusión poner a conversar en situación
de qué hablamos-sentimos-hacemos quienes son los excluidos/incluidos? ¿De dónde?
¿Quienes incluyen/excluyen?
Trabajar desde el espesor comunicacional, ir incluyendo actores en la medida
que la incertidumbre pueda abrir espacios de encuentro, no desde la culpabilización,
sino desde la implicancia necesaria, a medida que pueda ir atravesándose la caída de
ideales obturantes de deberes y saberes. Construyendo/ deconstruyendo con otros,
integrando diversidades relacionales y cognitivas.
En el camino de una hibridación: procesos socioculturales en los que estruc-
turas o prácticas separadas se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y
prácticas,guiada por la necesidad-pasional de aprender a aprender.

300
M i r i a n C a r a b a l lo

Bibliografía
· Appadurai, A.”Aquí y ahora” en La modernidad desbordada. Dimensiones culturales de la globa-
lización. Ediciones Trilce/Fondo de Cultura Económica Buenos Aires 2001
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cultura. Editorial Gustavo Gilli, México 1988.

· Bleichmar, S. El desmantelamiento de la subjetividad. Estallido del yo. Ed.Topía 2010


· Carpintero, E. La Alegría de lo Necesario. Las pasiones y el poder en Spinoza y Freud. Ed. Topia 2003
· Deleuze, G. y Guattari, F. “Lo liso y lo estriado” en Mil Mesetas, capitalismo y esquizofrenia.
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· Fabri, P. “Reflexiones acerca de la comunicación y el discurso científico”, en Comunicación,
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· Lander E. Ciencias sociales: saberes coloniales y eurocéntricos. Universidad Central de Venezuela,
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Latinoamericana de sociocultura y comunicación. Guillermo Orozco Gómez (coord.) Grupo Editorial
Norma, Buenos Aires/Venezuela, 2002.
· Massoni, S.: Estrategias, Los desafíos de la comunicación en un mundo fluido, Homo Sapiens 2007
· Morin, E.”Epistemología de la Complejidad” en Nuevos paradigmas, culturas y subjetividad,
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· Morin, E. “La complejidad de la empresa”, en Introducción al Pensamiento Complejo, Gedisa.
· Morin, E. “La noción de sujeto”, en Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad, Paidos, 1998.
· Schnitman, D.”Ciencia, cultura y subjetividad”, en Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad,
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cación y desarrollo. Encuentros en la diversidad.” Por MASSONI, S. 2008
· Varela F.“La emergencia: una alternativa ante la orientación simbólica” en Conocer. Las ciencias
cognitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las ideas actuales. Barcelona, Gedisa, 1990.
· Varela F. ”La enactuación: una alternativa ante la representación”, en Conocer. Las ciencias cog-
nitivas: tendencias y perspectivas. Cartografía de las ideas actuales. Barcelona, Gedisa 1990.
· Wallerstein, I. Abrir las ciencias sociales. Comisión Gulbenkian para la reestructuración de las
ciencias sociales. Siglo XXl Editores, México 1996.

301
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

302
A na M a r í a A l e s s io

El encuentro como un momento


estratégico de la comunicación.
Ana María Alessio

Introducción
Encuentro es la palabra que tomo para iniciar este relato, tal vez porque el hambre
que me convoca a esta aventura de transitar la Comunicación Estratégica, se inscribe
en esa necesidad humana vital de encontrar un otro o varios para viajar acompañada y
compartir el desarraigo de las certidumbres y cada nacimiento de bellas suposiciones
que nos contengan por un rato, mientras se va tallando la metamorfosis de lo que nos
constituye y constituimos como seres universales.
No deja de sorprenderme esta reunión de identidades tan diferentes que vinimos
en la búsqueda formal de conocimiento y este se está construyendo en el seno mismo
de nuestro encuentro, cuando el dispositivo pedagógico nos induce a reconocer al otro
y a nosotros mismos negociando para producir una concepción que se desarrolla en el
mismo acto de ser concebida. Tal vez exista, entre nuestra diversidad, una necesidad
común que a todos nos atraviese.
Es aquí cuando en la escena de este proceso se produce el encuentro de tantas
dimensiones que se ponen en juego en la compleja realidad. Al decir de Massoni
(2002), “estamos siendo, pero ¿cómo incorporar en nuestras investigaciones en
este devenir?”; y nosotros, procedentes de diferentes disciplinas, los interpelados,
hambrientos, poniendo a pleno la capacidad de aprender a aprender, como una bús-
queda permanente, tratando de evitar la marca racional legendaria de la transmisión
reproductiva y la infoxicación.
Entiendo que así se produce “in situ” el sentido específico de la meta perspectiva
de la comunicación estratégica, que propone y resitúa lo transdisciplinario como es-
pacio de convergencia y no como espacio de yuxtaposición. (Orozco, 2002). En este

303
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

sentido, sin ánimo a redundar ni siquiera completar, simplemente y por ahora soportar
la ansiedad que me genera este asumir la identidad en movimiento continuo, me parece
interesante incorporar la reflexión de Stolkiner (1999): “ a mi gusto, lo transdisciplinario
es un momento, un producto siempre puntual de lo interdisciplinario. Utilizo la metáfora
de una orquesta sinfónica: antes de que el concierto comience oiremos una polifonía
inarmónica; sin embargo, cuando la sinfonía comienza, es una. Un solo producto que,
no obstante, contiene la diversidad de sonidos de cada instrumento de una manera que
no se explica por simple adición. Este momento transdisciplinario sería, por ejemplo,
el producto de una investigación referida a un problema definido conceptualmente de
manera interdisciplinaria o la estrategia que se propone un equipo asistencial frente a
una situación específica. Es una situación en construcción continua, no un estado. La
tensión entre diferenciación e integración no se resuelve nunca de manera acabada y
reaparece frente a cada problema a abordar”.
Tal vez no podamos aún ejecutar una melodía, pero bien vale este primer ensayo,
en el ámbito conversacional, donde se pone de manifiesto un acoplamiento de dis-
cursos, de cuerpos de deseo, de subjetividades, de materialidades, de energías, todas
embebidas de el contexto sociocultural, me atrevo a decir que enactuamos.
Este relato intenta describir, de un modo vivencial tal vez un tanto novelado, la
experiencia misma de la comunicación estratégica. Ahora bien, para comprender
mejor los presupuestos que la sostienen, daré una definición y bucearé por los tres ejes
que la atraviesan: la temporalidad, la complejidad y la construcción de conocimiento.
Para comenzar es propicio deslizar esta frase de desde los nuevos paradigmas, Co-
municación Estratégica: “son momentos relacionantes de la diversidad sociocultural”
(Massoni, 2003).

La temporalidad que estamos procesando


Los momentos se inscriben en una temporalidad real, un proceso dinámico, cam-
biante que se puede comprender como “un juego de temporalidades simultaneas e
inter actuantes expresadas en tres dimensiones: una corta o tiempo de los hombres, una
mediana o coyuntural y una larga o estructural.” (Braudel 1976:787-88; 1985:91-131).
Esta perspectiva histórica en una primer lectura desde el llano de nuestros presupuestos,
sumada al concepto de fluidez que nos enfrenta a un transcurrir irreductible que no
podemos controlar, a su condición de irreversible, puede hacernos caer en una primer
instancia en una sensación de intrascendentes en la historia universal.

304
A na M a r í a A l e s s io

Pero si en medio de esta crisis existencial, como profesionales de las diferentes


áreas, como productores de conocimiento, actores sociales en fin como seres humanos,
esta crisis que nos perturba y se asemeja al máximo de calor y el fin de la materia,
(esto lo explican la 1ª y 2ª leyes de termodinámica), allí mismo podemos encontrar la
energía que no se pierde, se expande y en la bifurcación abordamos el globo aerostático
que nos brinda los nuevos Paradigmas, de la mano de los autores que inducen a una
articulación conceptual vital, quizás nos posibilite redescubrir un conocimiento, una
ciencia, una filosofía, que den cuenta de nuestra existencia.
“Esta visión de la ciencia tiene seguramente, un alcance utópico, igual que la
“nueva alianza”, ella refleja la necesidad que sentimos de liberarnos de la imagen,
todavía dominante hoy día, de una racionalidad científica neutra, destinada a destruir
lo que no puede comprender y contra la que deberían ser defendidas las cuestiones
y las pasiones que dan su sentido a la vida humana”. (Prigogine-Stengers, 1991).
La temporalidad que plantea en su plan Prigogine explica: “el tiempo no es un
tiempo que fluye independiente de las personas, de la materia, de las cosas, sino
un tiempo ligado a los procesos irreversibles del mundo donde la emergencia de lo
nuevo lucha contra la muerte térmica que definiera la física clásica”. Esta propuesta
la recupera Wallerstein (1996), para proponer otras lecturas del tiempo e involucra el
tema de los ciclos, las estructuras y el cambio, muestra los dinamismos de sistemas
vivos que se hacen agentes vivos de transformarse, de crear bifurcaciones frente a un
plan determinado (2ª ley de termodinámica).
El tiempo entonces como espacio transformativo y el ser humano como agente
transformador en el contexto histórico social y cultural.
En este marco y recobrando el instante de la bifurcación, ya aferrados a la novedad
paradigmática, nos situamos en los “momentos relacionantes” que se me ocurre llamar
micro instantes en tan holgada historicidad, seamos conscientes de que estamos
vivos, por ende existe la posibilidad de vivirlos intensamente, “justo en el centro de la
vida, no orillándola, en el lugar de la acción”. Aquí derramo un pedazo de mi identidad
pasional que me convoca al desafío, sin desconocer los miedos, las contradicciones,
la incertidumbre pero también la coherencia de un sentido solidario que me interpela.
Honremos la vida, estamos a tiempo en una temporalidad en la que es factible
asimilar como proyecto.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La Complejidad no nos tiene que complejizar


En este encuentro que planteo, como escenario para indagar la temática del ensayo
se pone de manifiesto la tan mentada complejidad que estamos tratando de reconocer.
En la escena se encuentran personas de diferentes géneros, edades, proceden-
cias de variadas regiones del país, de otras nacionalidades, estructuras familiares,
distintas formaciones profesionales, oficios, espacios laborales independientes y/o
institucionales, con o sin militancia política partidaria y social, participación en acti-
vidades deportivas, creencias religiosas, expresiones artísticas y o artesanales. Claro
que estos son solo algunos aspectos generales, a modo de ejemplo y tantos otros que
reconocemos no saber pero que hacen a la diversidad cultural que fue construyendo
nuestras historias de vida particulares. Este bagaje de vida que nos constituye como
sujetos ingresa en este tiempo de hoy, en este espacio académico, en un día de sol
con temperatura agradable.
A través de la ventana podemos observar una zona extensa de verde que lo remata
el río Paraná, estamos en la ciudad de Rosario, un tanto alejados del centro de la ciudad
dónde la actividad urbana se debate a pleno.
Nuestros trabajos cotidianos suspendidos para esta ocasión. Estamos también con
nuestros cuerpos, algunos cansados por el viaje, otros por exceso de trabajo, algunos
contentos, otros tristes por las vivencias actuales o históricas, algunos tímidos, otros
extrovertidos, contemplativos, expectantes.
La sangre circula por nuestro cuerpo, respiramos y los múltiples sistemas neurona-
les intercambian energía y sustancias que nos dan la posibilidad de pensar. En nuestras
bocas se articulan las palabras que emanan en discursos, se mastican galletitas y se
degusta un mate compartido. En cada boca esta la impronta que ha dejado el goce del
amamantamiento y un dolor de muelas.
El recorrido que fui realizando tratando de atravesar las diferentes dimensiones
que entraman nuestro encuentro me remite al pretendido deseo de comprender otros
posibles escenarios en los que intentaré abordar la problemática de la salud bucal.
Desde este otro lugar que me interpela en la dimensión comunicacional.
Para comenzar me atañe darle un sentido más vívido a la concepción del proceso
salud-enfermedad, articulando tal vez estas nociones ambientales a la praxis social y
cultural en el contexto de la Salud Pública.

306
A na M a r í a A l e s s io

Para continuar en el reconocimiento de las múltiples dimensiones del micro y


macro mundo, que se ponen en juego en el campo de la salud bucal diría que son las
inherentes a la noción de sujeto “bio-lógica, que corresponde a la lógica misma de
ser vivo”….como un sistema en proceso de “auto-eco-organización” (Morin, 1998)
en la trama social, cultural diversa y fluida.
Planteado este constructo conceptual, se hace factible en la medida de mis
posibilidades actuales, comenzar a perfilar mi rol de comunicadora estratégica, este
es el sentido y la identidad que asumo para ir construyéndome en el cambio durante
este viaje.
También me compete hacerme cargo de la responsabilidad que implica incorpo-
rarse a un campo desde la dimensión conversacional para producir transformaciones.
En esta dirección se está conformando la matriz teórica que sustente la metodología
operativa que se desarrolle en el dispositivo estratégico a proyectar, “reconociendo
a la comunicación como un proceso abierto y permanente de sentido”…..y “la cate-
goría de mediación como posibilidad de captar la tensión/pulsión en la situación de
comunicación” (Massoni, 1996).
La especificidad de la acción se pondrá de manifiesto en la articulación y con-
vergencia que se intente producir con los actores sociales, que abran el juego a la
participación de los grupos y sectores involucrados en el problema. Todo ello en una
dinámica fluida que convoque a distintos saberes disciplinares en el abordaje de las
problemáticas en análisis, que no se agote en esta parada sino que deje las puertas
abiertas a otras posibilidades enriquecedoras.
Es importante destacar la necesidad de desarrollar la capacidad de problematizar
haciendo énfasis en dotar al sistema de un grado de flexibilidad y de control que permita
la generación de nuevas respuestas a la crisis.
“Este enfoque, lejos de pretender constituirse como una nueva versión totalizante
de la ciencia, se ofrece como propuesta para mejorar nuestra capacidad transforma-
dora” (Massoni, 2006).
Los nuevos modelos comunicacionales brindan y estimulan la permanente
construcción teórica, como una llave para interpelar situaciones comunicacionales,
interpretando su forma de operar reconociendo su racionalidad.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Son múltiples las dimensiones a relacionar en el campo salud y diversas las


modalidades para instrumentar el dispositivo que parecen complicar el abordaje. Sin
embargo hay algunos aspectos que traen luz al dilema:
Entender que la especificidad de la comunicación estratégica se pone de manifiesto
en la dimensión conversacional de grupalidades, “como mega perspectiva integradora
de múltiples perspectivas teóricas”. (Massoni, 2007).
Es necesario aprender a reconocer la lógica funcional de una matriz funcional, que
entra en escena comunicacional a partir de una racionalidad dominante.
Tomando a la concepción de salud bucal como entramada en proceso salud-
enfermedad ambiental, histórico, social, cultural y diverso.
Son competentes los ámbitos institucionales e interinstitucionales que tengan
injerencia en las políticas de salud y educación donde se pueda realizar un dispositivo
estratégico para intensificar y/o abrir el diálogo entre actores sociales de distintas
disciplinas y de otros saberes. El móvil del encuentro sería posibilitar el planteo de
una problemática y mediar para habilitar una convergencia de sentidos. Promover a la
construcción de un conocer en acción, en permanente devenir.
Creo que la complejidad no nos tiene que complejizar y con esto quiero significar
que debemos superar la perturbación, propiciando ensambles en la dimensión humana
ambiental, que nos ayuden a navegar al ritmo de la fluidez.

El Conocimiento en la Enacción
La concurrencia de tan abrumadora evidencia desde las novedosas metáforas
comunicacionales desemboca en la necesidad de reformular la construcción del
conocimiento. La concepción del conocimiento como re-presentación de la realidad
que viene del exterior, deja escindido al sujeto en posición de pasivo receptor de
una verdad que viene de afuera. La fenomenología interpreta el universo simbólico
desconectado del objeto.
La ciencia y tecnología de la cognición, la inteligencia artificial y la neurociencia
han desarrollado en diferentes etapas de producción, los modelos de interpretación
de de sistemas de construcción de conocimiento. Sin ánimo de profundizar en ellos,
solo los citaré para mostrar su recorrido. Los modelos son:

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A na M a r í a A l e s s io

· El funcional.
· Los símbolos como el paradigma del cognitivismo.
· La emergencia: una alternativa ante la manipulación de símbolos.
· La enacción: una alternativa ante la representación.
La insatisfacción central del enfoque inactivo es la total ausencia de sentido
común, tanto en el cognitivismo como en el conexionismo, que continua siendo una
representación atinada de un mundo externo que esta dado de antemano. Consiste en
gran medida en plantear las cuestione relevantes que van surgiendo en cada momento
de nuestra vida. No son predefinidas sino enactuadas. Se las hace emerger desde un
trasfondo, y lo relevante es aquello que nuestro sentido común juzga como tal, siempre
dentro de un contexto.
La enacción nace en la última etapa como una alternativa a estos dos enfoques
que se debaten en la pregunta: ¿qué vino primero: el mundo o la imagen?, ¿el huevo
o la gallina? La orientación enactiva propone un camino intermedio para trascender
ambos extremos: darnos cuenta de que el huevo y la gallina se definen mutuamente, son
correlativos. Las aptitudes cognitivas están inextricablemente enlazadas a una historia
vivida. ¿Qué es conocimiento? Acción efectiva: historia del acoplamiento estructural
que inactúa. Funciona a través de una red de elementos interconectados capaces de
cambios estructurales durante una historia ininterrumpida. Actúa adecuadamente
cuando se transforma en parte de un mundo de significación preexistente, o configura
uno nuevo.(Varela, 1990).
Cuando planteo la realización de un proyecto, desde este nuevo lugar de comu-
nicadora, ahora entiendo que esto implica la conexión inseparable de investigación-
acción-producción de conocimiento. Es prudente tener en cuenta el armado conceptual
que poseemos y actúa como lente de nuestra mirada al investigar, esto implica dar
cuenta del alcance que damos a esas categorías que estamos desentrañando y las
condiciones propias al elegirlas y usarlas.
El conocer supone una relación con otro en una interacción del nosotros, al mismo
tiempo que se juega el “yo”, el “tu”, los “otros” y se mezclan el “mi”, el “no yo” en
la relación con y en el mundo material y simbólico. “El conocimiento resulta de las
interacciones que se producen entre ambos y remite, por lo tanto, a ambas fuerzas
simultáneamente”. (Massoni, 2002).

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

En viaje…
Desde nuestra Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario estamos navegan-
do en el espesor mismo de la comunicación; en la interface de la trama que atraviesa
cualquier campo social, pero en la especificidad de la mediación como dispositivo
vincular enactivo. Acompañando el proceso dinámico en su creatividad, trascendiendo
la finalidad en sí, ensamblando el montaje de la multidimensionalidad, donde emerge
la bifurcación de la transformación cognitiva en el acto mismo de la vivencia. Estar
siendo Estratégico en comunicación es no descansar en la obviedad, de algún modo
es vivir enamorado, ese estado emocional de ilusión que nos convoca a la entrega y
al mismo tiempo, el desvelo por descubrir otro que nos refleje una imagen de mundo
que nos integre en la configuración de diversos distintos, y nos complemente en el
trayecto de la vida. Estar siendo en un sentido de persistencia a las contradicciones
que confluyen en desconcierto para la lógica plana y un sentido amplificador para los
estrategas vinculantes que desplegamos dispositivos encarnados en la complejidad
mundana para la apertura de posibilidades.
Ya nuestro estar siendo se ha transformado en el transcurso de este relato de
tiempos múltiples, tal vez nuestra identidad esté configurando un cuerpo singular y
común que se dibuja en los trazos de lo comunicacional.
Creo poder agregar que las cartas están echadas y el juego ha comenzado. Más
allá de las adversidades que implica este desafío y de las limitaciones que surjan,
trataré de aprovechar para crecer, crear y sobrevivir a las insospechadas consecuencias.
Los invito a sumarse al desafío. ¡Vale la pena el intento para honrar la vida!

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C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

Notas biográficas de los autores

Sandra Massoni
Catedrática de comunicación estratégica –categoría I–, consultora, investigadora y docente
de posgrado en el nivel doctorado y maestrías, en su país -Argentina- y en el extranjero.
Ha realizado numerosas investigaciones y consultorías en las áreas de su especialidad:
estrategias de comunicación social, comunicación y desarrollo, comunicación ambiental y
comunicación educativa.
Ha publicado 12 libros y 25 capítulos de libros. El primero fue “La comunicación como
herramienta estratégica”, UNR, 1990. Los últimos: “Estrategias. Los desafíos de la comunicación
en un mundo fluido”, Homo Sapiens Ediciones, 2007; “Hacia una teoría general de la estrategia.
El cambio de paradigma en el comportamiento humano, la sociedad y las instituciones”, con R.
Pérez, Ariel Ediciones, 2009; y “Comunicación estratégica::comunicación para la innovación”,
Homo Sapiens Ediciones, 2011.
Dirige la Maestría en Comunicación Estratégica/Especialización en Comunicación Am-
biental de la Universidad Nacional de Rosario.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

Felipe Ángel
Es Licenciado en Filosofía de la Universidad del Valle y Diplomado en Administración
Pública en Gestión Ambiental con Participación Ciudadana en la Escuela de Administración
Pública de Colombia (ESAP).
Ha sido docente y director en instituciones educativas apuntando al desarrollo de lo
ambiental y expositor/docente de esta temática en Chile, Brasil, Colombia, Argentina y Cuba.
Docente del Seminario Tecnología y sociedad en la Maestría en Comunicación Estratégica/
Especialización en Comunicación Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.
Docente del Seminario Ecosistema y Cultura en la Especialización Virtual en Gestión Ambiental
de la Universidad Autónoma de Occidente, Cali.

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Ha publicado artículos en revistas ambientales en Costa Rica, España, Argentina, Colombia


y Perú; y es presidente de la Fundación Josué Ángel Maya.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

Ana Patricia Noguera de Echeverri


Profesora Titular y Emérita de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales. Licen-
ciada, Magister y Doctora en Filosofía, con postdoctorado en Estéticas Ambientales Urbanas,
lidera desde 1996 el Grupo de Pensamiento Ambiental, fundado por Augusto Angel en 1987.
Co-fundadora del Instituto de Estudios Ambientales, IDEA, de la Revista Gestión y Ambiente
de la Universidad Nacional de Colombia, fundadora y director de la Revista Ideas Ambientales
del grupo de Pensamiento Ambiental, ha escrito numerosos artículos y veinte libros sobre
Pensamiento Ambiental, de los cuales destaca “Educación Estética y Complejidad Ambiental”,
(Universidad Nacional Sede Manizales, 2000) y “El reencantamiento del mundo”, (PNUMA,
México - Universidad Nacional de Colombia, 2004).
Fundadora y directora del Seminario Internacional de Pensamiento Ambiental (4 versio-
nes), el Encuentro latinoamericano de Filosofía y Medio Ambiente, (4 versiones), el seminario
Latinoamericano de Hábitat y Medio Ambiente y el Seminario Local de Pensamiento Ambiental,
(5 versiones).

Carlos Galano
Director Académico de la Escuela de Educación y Formación Ambiental Chico Mendes
(Rosario). Profesor de Historia y Geografía.
Coordinador académico y docente de la Cátedra Salud Socioambiental. Docente de la
Cátedra Pensamiento Ambiental Latinoamericano en la Maestría en Comunicación Estratégica/
Especialización en Comunicación Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina
y en el Módulo Epistemología Ambiental de Universidad Nacional de Cuyo.
Director del posgrado Especialización Educación Ambiental para el Desarrollo Sustentable
y docente invitado en cátedras y seminarios sobre Pensamiento Ambiental en Bolivia, Colombia,
Brasil, Uruguay, España, Francia, Bélgica y México.
Ha realizado publicaciones sobre educación y pensamiento ambiental, y dictado numerosas
conferencias en Cuba, Brasil, Francia, Uruguay, España, México, Colombia y Perú.

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C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

Claudio Pairoba
Doctorado en el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI).
Bioquímico y Farmacéutico egresado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) donde
también fue docente.
Becario postdoctoral OEA en la Universidad de Stanford, trabajó con la reconocida ge-
netista Virginia Walbot. Graduado de la Maestría en Análisis de Medios de Comunicación del
New College of California (trabajo final “An analysis of the dynamics among Media, Science
and Society”).
Actualmente se desempeña en la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNR, dentro
del Área de Comunicación de la Ciencia. Es egresado de la Especialización en Comunicación
Ambiental cohorte 2011.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

Ana Julia Capuccino Volando


Licenciada en Comunicación Institucional por la Universidad Blas Pascal de Córdoba en
2010. Egresada de la Especialización en Comunicación Ambiental de la Universidad Nacional
de Rosario, cohorte 2011.
Trabaja en la Universidad Blas Pascal en la coordinación de eventos y actividades aca-
démicas.
Fundadora de la consultora en comunicación ALAI.

Julieta Carbajal
Responsable del área de Comunicación Institucional en la Dirección de Recursos Forestales
del gobierno de la provincia de Corrientes. Jefa de Trabajos Prácticos de la Cátedra Formulación
de Políticas de Comunicación de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
Su práctica laboral siempre ha estado vinculada al ambiente y la producción. Formó parte
del equipo técnico que elaboró el Plan de Manejo de la Reserva Natural Iberá y también del
equipo que realizó de manera participativa el decreto reglamentario de dicha Reserva.
Integra la cohorte 2011 de la Maestría de Comunicación Estratégica de la Universidad
Nacional de Rosario.

313
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

Ana Clara Genta


Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires en 2010.
Profesora en Ciencias de la Comunicación especialista en diseño y gestión de proyectos
educativo en 2007.
Asesora Pedagógica en el Ministerio de Educación del G.C.B.A y docente en la Carrera de
Comunicación Social de la Universidad de la Marina Mercante. Fue comunicadora en diversas
organizaciones sociales,
Forma parte de la cohorte 2011 de la Maestría de Comunicación Estratégica de la Uni-
versidad Nacional de Rosario.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

Silvina Laura Medero


Profesora para la Educación Primaria y Licenciada en Recursos Humanos egresada en la
Universidad de Morón en el año 2004.
Integra la cohorte 2011 de la Maestría en Comunicación Estratégica en la Universidad
Nacional de Rosario.
Se desempeña en el grupo de Ecología, Agro-Biodiversidad y Gestión Ambiental de INTA
en tareas referidas a Comunicación Ambiental y Educación Ambiental.

Fernando José Laredo


Maestrando en Comunicación Estratégica en la UNR cohorte 2011, Especialista en Gerencia
y Marketing Político de gobiernos locales y Licenciado en Periodismo. Docente de grado en la
Universidad Abierta Interamericana. Se desempeña como comunicador en la gestión pública de
Rosario. Lo ambiental como preocupación y compromiso permitió un primer acercamiento a la
perspectiva de los nuevos paradigmas y en especial la Comunicación Estratégica. En materia
de investigación formal aborda cuestiones relacionadas a juventud/es -políticas y prácticas,
participación, identidades, violencia urbana-. Coordina desde 2008 un equipo transdisciplinario
de recuperación participativa de la memoria e historia en Rosario (www.barriosderosario.org.ar).

Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

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C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

Mirian Caraballo
Psicóloga-psicoanalista, egresada de la Universidad Nacional de Rosario. Ex-miembro
participante en el área clínica como terapeuta, supervisora, docente y directiva del Instituto de
la Familia de Rosario.
Dicta seminarios y conferencias en el área clínica psicoanalítica así como en el área de
formación docente. Asesora en el área institucional y educacional.
Maestranda de la cohorte 2011 de la Maestría en Comunicación Estratégica, Universidad
Nacional de Rosario.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

Ana María Alessio


Odontóloga egresada de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario
en 1989. Se desempeñó en la misma como docente Jefe de trabajos prácticos en la Cátedra
Clínica de operatoria dental, de 1993 a 2004.
Integrante del cuerpo docente del Ateneo de Odontología de Rosario desde 1999 hasta la
fecha, como coordinadora del área de Prevención, odontopediatría y odontología para bebés.
Forma parte del equipo interdisciplinario en el Área de Disfunción y es colaboradora en del
Área y especialidad de Ortodoncia.
Co-autora junto a la Od. Ivana Novarese del Capítulo “Odontología para bebés. Atención
odontológica precoz” del libro “Odontología Clínica. Manual Práctico”, del Dr. Sergio Hiskin.
(Edit. Fundación Ross).
Maestranda de la cohorte 2011 de la Maestría en Comunicación Estratégica, Universidad
Nacional de Rosario.
Asesora en el área salud y comunicación.
Miembro de la Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario.

315
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

316
C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

La escuela de
Comunicación Estratégica de Rosario.

La Maestría en Comunicación Estratégica y la Especialización en Comunicación


Ambiental son carreras de posgrado articuladas a la Escuela de Comunicación Estraté-
gica de Rosario. Esta Escuela es un colectivo abierto de profesionales e investigadores
enfocado en estudiar a los fenómenos comunicacionales desde una perspectiva espe-
cíficamente comunicacional y como un aporte al desarrollo sostenible.
Quienes adherimos a esta metaperspectiva1 consideramos que el saber de los
comunicadores se diferencia del de otros cientistas sociales y otros profesionales en
tanto se ocupa del cambio social conversacional. El núcleo que inicia esta Escuela es
una tesis doctoral2 presentada en la Universidad de Buenos Aires en el año 2003, la
cual se propone como una nueva teoría que plantea abordar a la comunicación como
fenómeno histórico, complejo, situacional y fluido. Alejándose de los enfoques socio-
lógicos y semiológicos clásicos que estudian lo comunicativo en tanto significaciones
transmitidas, este nuevo enfoque estudia lo comunicacional en tanto acciones y sentidos
emergentes que no se desentienden de los acoplamientos dinámicos y evolutivos de
la realidad y los sujetos. Define a la comunicación como encuentro sociocultural, en
tanto espacio y momento relacionante de la diversidad micro/macrosocial y propone
técnicas de análisis metodológico propias de los comunicadores sociales y que enri-
quecen los análisis desarrollados con metodologías aportadas desde otras disciplinas.

[1] Hablamos de metaperspectiva en tanto la comunicación estratégica no se propone como un nuevo


paradigma sino como una integración valorativa y crítica de las teorías clásicas de la comunicación.

[2] Tesis doctoral Massoni, Sandra Estrategias de Comunicación Social. Un modelo de abordaje de la
dimensión comunicacional para el desarrollo sostenible entendido como cambio social conversacional.
Buenos Aires, Argentina, marzo 2003. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.

317
CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

La tesis considera que la comunicación estratégica como espacio de encuentro


de las alteridades socioculturales es una nueva matriz de estilo académico y científi-
co, que habilita otro registro de la cuestión comunicacional al re-ubicar su objeto de
estudio desde el paradigma de lo fluido. Al hacerlo nos emplaza en una dimensión
del tiempo como experiencia, nos instala en la complejidad de la construcción inter-
subjetiva de la temporalidad en y a través de los signos y de las emociones como un
autodispositivo colectivo. Se trata de explorar un mundo no escindido de quien habla.
Se trata de indagar las modalidades de construcción de lo social sobre las diferencias,
no negándolas. Se trata de volver a confiar en la experiencia sensorial aprendiendo a
convivir en la contradicción y en la diversidad.
La teoría trabaja desde las raíces latinoamericanas del pensamiento comunicacional
con los nuevos paradigmas de la ciencia y es subsidiaria de las teorías de la compleji-
dad, los estudios culturales y las semióticas de la presencia. Esta construcción comu-
nicativa y a la vez comunicacional del orden temporal adopta diferentes configuraciones
que el análisis puede captar con metodologías específicamente comunicacionales
examinando e interpelando las diferentes racionalidades del encuentro a través del
análisis y prescripción de las marcas de racionalidad comunicacional, de las media-
ciones y las matrices socioculturales existentes en cada situación. La investigación en
comunicación estratégica habilita, inquiere, busca la enacción de otras modalidades
del encuentro a partir de la constitución de un cambio social conversacional que se
ofrece como un valor agregado a los modelos de investigación tradicional.
Para sumarse a este colectivo: www.escueladecomunicacionestrategica.org

318
C O M U N I C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A MB IEN T AL

Índice.

1. Desde las ramas del guayacán. Homenaje a Augusto Maya. 7


Nuestras únicas certezas. Lo único que tenemos todos en común.
Sandra Massoni 9
Litigio entre el lenguaje del viento y la lengua del hacha.
(Reflexiones no coyunturales sobre comunicación ambiental)
Felipe Angel 11
Ausencias y fragilidades: presencias y potencias
del pensamiento ambiental de Augusto Ángel Maya.
Ana Patricia Noguera de Echeverri 17

2. Pensamiento ambiental latinoamericano 27


Comunicación estratégica:
innovación comunicacional en sintonía acuífera.
Sandra Massoni 29
Territorios de la vida o desertificación de mercado.
Carlos Galano 41
Cambio climático en Dostoyevsky (matematización de la diversidad).
Felipe Angel 63

3. Frutos del posgrado en comunicación ambiental 73


De la comunicación científica en tiempos de incomunicación científica
Claudio Pairoba 75
Encuentro Comunicacional entre docentes de la Provincia de Córdoba
y la Dirección de Educación Ambiental.
Ana Julia Capuccino Volando 161

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CO MU NI C A C I Ó N ES T R A T ÉG I C A A M B IEN T A L

En qué pienso cuando pienso en lo que no pienso.


Julieta Carbajal 225
La alimentación es una práctica cultural ¿de quién?
Productores, distribuidores y consumidores. El sistema alimentario
de Mercado y la Soberanía Alimentaria.
Ana Clara Genta 237
Residuos urbanos: algo huele mal entre lo real y lo ideal
Silvina Laura Medero 251
Mirar desde el hacía: búsquedas en la Comunicación Estratégica
Fernando Laredo 281
De la fragmentación estática a la fluidez del espesor comunicacional.
Mirian Caraballo 291
El encuentro como un momento estratégico de la comunicación.
Ana María Alessio 303

Notas biográficas de los autores 311

La Escuela de Comunicación Estratégica de Rosario 317

320
Especialización en
Comunicación
FACULTAD DE CIENCIA POLÍTICA Ambiental
Y RELACIONES INTERNACIONALES

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