La leyenda cuenta la historia de Cantuña, un hombre indígena pobre que es contratado por los padres franciscanos para construir la iglesia más grande de Quito en solo 6 meses a cambio de oro. Con poco tiempo restante y trabajando solo, Cantuña se desespera hasta que el Diablo se ofrece a ayudarlo a cambio de su alma. Aunque Cantuña acepta, logra engañar al Diablo señalando una piedra faltante y así salva su alma al completar la iglesia, la cual es
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La leyenda cuenta la historia de Cantuña, un hombre indígena pobre que es contratado por los padres franciscanos para construir la iglesia más grande de Quito en solo 6 meses a cambio de oro. Con poco tiempo restante y trabajando solo, Cantuña se desespera hasta que el Diablo se ofrece a ayudarlo a cambio de su alma. Aunque Cantuña acepta, logra engañar al Diablo señalando una piedra faltante y así salva su alma al completar la iglesia, la cual es
La leyenda cuenta la historia de Cantuña, un hombre indígena pobre que es contratado por los padres franciscanos para construir la iglesia más grande de Quito en solo 6 meses a cambio de oro. Con poco tiempo restante y trabajando solo, Cantuña se desespera hasta que el Diablo se ofrece a ayudarlo a cambio de su alma. Aunque Cantuña acepta, logra engañar al Diablo señalando una piedra faltante y así salva su alma al completar la iglesia, la cual es
La leyenda cuenta la historia de Cantuña, un hombre indígena pobre que es contratado por los padres franciscanos para construir la iglesia más grande de Quito en solo 6 meses a cambio de oro. Con poco tiempo restante y trabajando solo, Cantuña se desespera hasta que el Diablo se ofrece a ayudarlo a cambio de su alma. Aunque Cantuña acepta, logra engañar al Diablo señalando una piedra faltante y así salva su alma al completar la iglesia, la cual es
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LEYENDA DE CANTUÑA
VERSIÓN SALA CATARINAS “INICIAL 2”
Queridos amigos y amigas, les voy a contar una leyenda que sucedió hace mucho tiempo en la Ciudad de Quito. Todo comenzó aquel día en el que llegaron los padres franciscanos y observaron por aquí, luego observaron por acá y dijeron. Oh, quito es una ciudad muy hermosa. Si, es realmente bella, pero hay algo muy que falta ¿Qué podrá ser? Yo se, falta una gran iglesia para poder rezar como Dios manda. Entonces los padres se pusieron a pensar y pensar, y pensar a quien pedirían que construya una iglesia tan grande. Ya sé, pidámosle al señor Cantuña que construya nuestra iglesia. ¡Señor Cantuña, señor Cantuña! Cantuña era un hombre indígena muy pobre, pero sabía cómo construir los edificios y casas mas hermosas. Padrtecitos franciscanos buenas trades, en que les puedo ayudar. Cantuña, tu vas a construirnos una iglecia, la iglecia más grande de Quito y a cambio te darmos todo este oro. Cantuña se pueso muy feliz. Espera, pero si no terminas de construir en 6 meses te llevaremos preso en la cárcel de por vida. Cantuña se puso preocupado por que era muy poco tiempo para construir la iglesia. Los padres franciscanos se fueron cantando alabanzas. Cantuña empezó la construcción cargando piedras muy pesadas, pasaron los días y las noches pero Cantuña no terminaba. Cuando faltaba solo una noche para terminar la iglesia cantuña se puso muy triste. No puedo acabar solito esta iglesia ¡y ahora quien podrá ayudarme! De pronto salió de entre las llamas el Diablo y le dijo a Cantuña. Hola Cantuña, no te preocupes yo te voy ayudar, construiré tu iglesia con todas y cada una de estas piedras, pero a cambio tú me entregaras tu alma y me la llevaré al infierno. Señor Diablito por favor no se lleve mi alma. Entonces los padres franciscanos te van a llevar preso. Cantuña no pudo decir que no y acepto la ayuda del diablito, muy triste se sentó a dormir un rato sobre una de las piedras. El diablo grito muy fuerte. Diablitos vengan ahora Y aparecieron mucho diablitos pequeñitos marchando y diciendo: Vamos a trabajar, vamos a trabajar, vamos a trabajar. Trabajaron toda la noche hasta que salga el sol, cuando Cantuña despertó vio la iglesia que ya estaba lista. El diablo riéndose le dijo a Cantuña. E cumplido con mi trato, es hora que me entregues tu alma Cantuña respondió diciendo “!NO!” No te voy a dar mi alma por que te faltó una piedra Mentira, no veo ninguna Te falto esta Y cantuña se levanto para mostrar la piedra que se olvidó el diablito. El diablo muy enojado desapareció junto a sus diablitos devuelta al infierno. Y Cantuña pudo entregar la iglesia a los padres franciscanos. Cantuña, que bonita te quedo iglesia, toma tu paga. ¿Y como llamaremos a esta iglesia? Se llamará Iglesia de San Francisco de Quito” Y colorin colorado la suerte de Cantuña lo a salvado.