Para Una Historia Policentrica de Los Re PDF
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Para Una Historia Policentrica de Los Re PDF
de los republicanismos
atlánticos (1770-1880)*
Clément Thibaud
U na rápida mirada a un planisferio político del siglo xix arroja una conclusión lapidaria:1
la república aparece en él, ante todo, como una forma americana de gobierno.2 De los
Estados Unidos a las naciones hispanoamericanas, pasando por Haití, hoy en día estas nacio-
nes conforman, con excepción de Suiza y de algunas repúblicas-ciudades europeas, los más
antiguos kingless states del mundo. Aun cuando la filosofía política clásica considerase evi-
dente la debilidad de las repúblicas frente a las monarquías a raíz de los estrechos límites de
sus territorios o de sus tendencias a la división en facciones, una docena de esos gobiernos se
estableció entre los Grandes Lagos y Tierra del Fuego en un corto período de tiempo que el
inglés Thomas Paine definió como una “era de las revoluciones”. De la declaración de la inde-
pendencia de los Estados Unidos en 1776, a la emancipación de las repúblicas hispanoameri-
canas durante los años 1820, el mapa político del continente americano registró el derrumbe de
la soberanía monárquica en los inmensos espacios que habían sido gobernados en otra época
por los imperios europeos. Luego del paréntesis antimonárquico de 1848, el establecimiento de
la Tercera República en Francia luego de 1870 precedió a la caída del imperio brasileño en
1889 y a la independencia de Cuba a finales de siglo, acontecimientos, ambos, que cierran esta
secuencia republicana a escala oceánica.
Este cambio remite a la historiografía que, en los años 1950, detectó por primera vez una
“Revolución atlántica” (Jacques Godechot)3 o una “era de las revoluciones democráticas” (Ro-
bert R. Palmer).4 Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, había que dejar atrás los enfoques
* El presente artículo ha sido publicado previamente en francés en Revue d’histoire du xixe siècle, n° 56, 2018/1, pp.
151-170; se publica aquí con autorización del autor y de la editorial, con traducción de Enrique Schmukler.
1
Esta reflexión se inspira en tres talleres Southern Republicanism llevados a cabo de mayo de 2016 a septiembre de
2017 en Buenos Aires y en Nantes, en el marco del proyecto staraco (Universidad de Nantes), bajo la dirección de
Gabriel Entin, Federica Morelli y yo mismo, con la participación de una veintena de investigadores.
2
Entendemos aquí, como en el resto del artículo, la noción de América en su sentido hemisférico y no simplemente
norteamericano. Esta observación vale para la esfera internacional “formalizada”, con excepción de las numerosas
comunidades políticas no monárquicas de las sociedades sin un Estado reconocido.
3
Jacques Godechot, La grande nation. L’expansion révolutionnaire de la France dans le monde de 1789 à 1799,
París, Aubier, 1956.
4
Robert R. Palmer, The Age of the Democratic Revolution. A Political History of Europe and America, 1760-1800,
Princeton, Princeton University Press, 1959.
5
Hannah Arendt, On Revolution, Nueva York, Viking Press, 1963 [trad. esp.: Sobre la revolución, Madrid, Alianza
Editorial, 2013].
6
Louis Hartz, The Liberal Tradition in America. An Interpretation of American Political Thought since the Revolu-
tion, Nueva York, Harcourt Brace and Co, 1955 [trad. esp.: La tradición liberal en los Estados Unidos: una interpre-
tación del pensamiento político estadounidense desde la Guerra de Independencia, Buenos Aires, fce, 1995].
7
Bernard Bailyn, The Ideological Origins of the American Revolution, Cambridge [ma], Belknap Press of Harvard
University Press, 1967 [trad. esp.: Los orígenes ideológicos de la Revolución norteamericana, Madrid, Tecnos,
2012].
8
Gordon Wood, The Creation of the American Republic, 1776-1787, Chapel Hill, University of North Carolina
Press, 1969.
9
Philip Pettit, Republicanism. A Theory of Freedom and Government, Oxford, Oxford University Press, 1999 [trad.
esp.: Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno, Buenos Aires, Paidós, 1997, caps. 1 y 2].
10
Isaiah Berlin, Two Concepts of Liberty, Oxford, Clarendon Press, 1966 [trad. esp.: Dos conceptos de libertad,
Madrid, Alianza Editorial, 2014].
11
A excepción, tal vez, de Quentin Skinner.
12
No es el caso, es cierto, de Martin van Gelderen y de Quentin Skinner (eds.), Republicanism. A Shared European
Heritage, Cambridge, Cambridge University Press, 2002, 2 volúmenes.
13
En un sentido continental.
14
En Francia, la abolición de la esclavitud y la adopción del sufragio universal masculino, en 1848, reúnen de manera
espectacular ambas cuestiones. Hay que subrayar, no obstante, que muchos republicanos y muchos liberales podían
perfectamente justificar la esclavitud y la jerarquía de razas no como una excepción a sus ideales, sino coherente-
mente con ellos.
La republicanización del continente fue, por definición, una historia atlántica, tal como lo
prueban ya las causas y el curso que siguió la Revolución americana que inauguró el ciclo.
Aunque nada le debía a las reivindicaciones antimperiales y anticoloniales, la caída de la mo-
narquía francesa en el año 1792 trastocó el orden político, la cultura y la sociedad caribeña con
el decreto de abolición de la esclavitud, un proceso que se repitió con la Segunda República
en el año 1848. Las revueltas de Saint-Domingue y la independencia de Haití estaban por su-
puesto imbricadas con la revolución de la metrópolis.15 Las repúblicas-hermanas, en los Países
Bajos y en la península itálica, tuvieron, también, un eco atlántico y global.16 La revuelta de
Irlanda, en 1798, apoyada par el Directorio, produjo un contingente de proscriptos que comba-
tió luego en ambas costas del Atlántico. Luego de los años 1820, las independencias hispano-
americanas crearon un vasto espacio republicano desde California hasta Buenos Aires y San-
tiago de Chile.
Es necesario incluir también en este inventario factual los movimientos antimonárquicos
–o, mejor dicho, antimperiales– que no prosperaron. Así, algunos canadienses franceses levan-
taron la bandera republicana en el Alto y Bajo Canadá con el propósito de impugnar la tutela
británica entre los años 1836 y 1838.17 En Cuba, que seguía siendo española, se expandió en el
transcurso de la década de 185018 un movimiento anexionista que estaba a favor de la integra-
ción de la isla a los Estados Unidos. Durante la Guerra de los diez años (1868-1878), el ejército
de mambises se enfrentó a las tropas de la metrópoli en nombre de una república que eliminaría
las razas y la esclavitud.19 Reino y luego imperio, el Brasil fue asaltado por rebeliones antimo-
nárquicas. Estas daban argumentos a las reivindicaciones de las élites locales que se aliaron a
grupos populares en la lucha por la democratización del gobierno y la igualdad de derechos
entre blancos y no blancos. Prueba de ello fueron la Revolución de Pernambuco (1817), la
fugaz Confederación del Ecuador (1824),20 la más prolongada República de Río Grande do Sul
(1836-1845),21 sin olvidar las numerosas otras rebeliones antimperiales.22 En 1888, la abolición
15
Bernard Gainot, La révolution des esclaves. Haïti, 1763-1803, París, Vendémiaire, 2017.
16
Pierre Serna (dir.), Républiques soeurs: le Directoire et la révolution atlantique, Rennes, Presses universitaires de
Rennes, 2009. Las Provincias Unidas era una República imperial antes de transformarse en un satélite dentro de la
órbita de la Francia revolucionaria: Wim Klooster y Gert Oostindie (dirs.), Curaçao in the Age of Revolutions, 1795-
1800, Leiden, kitlv Press, 2011, y Annie Jourdan, La révolution batave entre la France et l’Amérique, 1795-1806,
Rennes, Presses universitaires de Rennes, 2015.
17
Michel Ducharme, Le concept de liberté au Canada à l’époque des révolutions atlantiques, 1776-1838, Montreal,
McGill-Queen’s University Press, 2010.
18
Romy Sánchez, “Quitter la Très Fidèle. Exilés et bannis au temps du séparatisme cubain, 1834-1879”, tesis de
historia dirigida por Annick Lempérière, Université París 1, Panthéon-Sorbonne, 2016.
19
Ada Ferrer, Insurgent Cuba. Race, Nation, and Revolution, 1868-1898, Chapel Hill, University of North Carolina
Press, 1999, cap. 1 [trad. esp.: Cuba insurgente: raza, nación y revolución, 1868-1898, La Habana, Ediciones de
Ciencias Sociales, 2011].
20
Luiz Geraldo Silva, “Pernambuco y la independencia: entre el federalismo y el unitarismo”, Nuevo Mundo, Mun-
dos Nuevos <DOI : 10.4000/nuevomundo.64766>, consultado el 12 diciembre de 2017.
21
Moacyr Flores, Modelo político dos Farrapos: as idéias políticas da Revolução Farroupilha, Porto Alegre, Editora
Mercado Aberto, 1978.
22
Como la Federación de los Guanais, la Sabinada, Cabanagem, la Balaiada. Cf. José Murilo de Carvalho, A forma-
ção das almas: o imaginário da república no Brasil, San Pablo, Cia. das Letras, 1990 [trad. esp.: La revolución de
las almas. El imaginario de la república en el Brasil, Bernal, unq, 1997]; Celia Freire A. Fonseca, “L’idée républi-
caine au Brésil”, Annales historiques de la Révolution française, 1994, vol. 298, nº 1, pp. 715-726.
23
Eric Burin, Slavery and the Peculiar Solution. A History of the American Colonization Society, Gainesville, Uni-
versity Press of Florida, 2008.
24
Faltan estudios sobre este período. Cf. Ibrahima Thioub, “Stigmates et mémoires de l’esclavage en Afrique de
l’Ouest: le sang et la couleur de peau comme lignes de fracture”, fmsh-wp-2012-23. 2012. <halshs-00743503>,
consultado el 11 de abril de 2018.
25
Janet Polasky, Revolutions without Borders. The Call to Liberty in the Atlantic World, New Haven, Yale University
Press, 2015, introducción.
26
Alejandro E. Gómez Pernía, Le spectre de la révolution noire. L’impact de la révolution haïtienne dans le monde
atlantique, 1790-1886, Rennes, Presses universitaires de Rennes, 2013; Juan Francisco Martínez Peria, “Lazos revo-
lucionarios: Influencias, encuentros y desencuentros entre Haití, Venezuela y Nueva Granada en la época de la Inde-
pendencia (1789-1830)”, doctorado de l’Universitat Pompeu Fabra, 2015; Frédéric Spillemaeker, “Quand les co-
cardes étaient marronnes: La Trinité espagnole en Révolution”, Monde(s), nº 12, 2017, pp. 221-237.
27
Guillermo Palacios y Erika Pani (dirs.), El poder y la sangre: guerra, estado y nación en la década de 1860, Mé-
xico, fce, 2014.
28
James E. Sanders, The Vanguard of the Atlantic World. Creating Modernity, Nation, and Democracy in Nineteenth-
Century Latin America, Durham, Duke University Press, 2014. A menudo, Gran Bretaña escapa a las críticas (agra-
dezco a Romy Sánchez por esta observación).
29
Judith N. Shklar, “Montesquieu and the new republicanism”, en Gisela Bock, Quentin Skinner y Maurizio Viroli
(eds.), Machiavelli and Republicanism, Cambridge, Cambridge University Press, 1991, pp. 265-280.
30
Peter S. Onuf y Nicholas G. Onuf, Federal Union, Modern World. The Law of Nations in an Age of Revolutions,
1776-1814, Madison, Madison House, 1993.
31
Lester D. Langley, The Americas in the Age of Revolution, 1750-1850, New Haven, Yale University Press, 1996.
32
Wim Klooster, Revolutions in the Atlantic World. A Comparative History, Nueva York, New York University Press,
2009.
33
Nathan Perl-Rosenthal, “Atlantic cultures and the age of revolution”, The William and Mary Quarterly, vol. 74,
nº 4, 2017, pp. 667-696.
34
Las grandes obras de la Escuela de los Anales describieron esta construcción de un Atlántico económico, social y
político, en particular Pierre Chaunu, Séville et l’Atlantique (1504-1650), París, Armand Colin, 1955.
35
Bernard Bailyn, The Ideological Origins.
36
Me permito remitirme a mi Libérer le Nouveau Monde. La fondation des premières républiques hispaniques
(Colombie et Venezuela, 1780-1820), Mordelles, Les Perséides, 2017, cap. 2.
37
Ashli White, Encountering Revolution. Haiti and the Making of the Early Republic, Baltimore, Johns Hopkins
University Press, 2012.
38
Véanse los seminales trabajos de João Paulo G. Pimenta, Brasil y las independencias de Hispanoamérica, Caste-
llón, Publicacions de la Universitat Jaume I, 2007, y Estado y nación hacia el final de los imperios ibéricos. Río de
la Plata y Brasil, 1808-1828, Buenos Aires, Sudamericana, 2011.
39
Fabrício Prado, Edge of Empire. Atlantic Networks and Revolution in Bourbon Rio de la Plata, Berkeley, Univer-
sity of California Press, 2015; Ada Ferrer, Freedom’s Mirror. Cuba and Haiti in the Age of Revolution, Nueva York,
Cambridge University Press, 2014.
40
Trevor Burnard, John Garrigus, The Plantation Machine. Atlantic Capitalism in French Saint-Domingue and Bri-
tish Jamaica, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 2016.
41
Manuel Herrero Sánchez (dir.), Repúblicas y republicanismo en la Europa moderna (siglos xvi-xviii), Madrid, fce,
2017; Gabriel Entin, “La République en Amérique hispanique: langages politiques et construction de la communauté
au Rio de la Plata, entre monarchie catholique et révolution d’indépendance”, tesis dirigida por Pierre Rosanvallon,
ehess, 2011.
42
Annick Lempérière, Entre Dieu et le roi, la république. Mexico, xvie-xixe siècles, París, Les Belles Lettres, 2004
[trad. esp.: Entre dios y el rey: la república. la ciudad de méxico del siglo xvi al siglo xix, Madrid, fce, 2014]. Para
El Brasil, véase João Luís Ribeiro Fragoso, Maria Fernanda Bicalho y Maria de Fátima Gouvêa, O Antigo Regime
nos trópicos: a dinâmica imperial portuguesa, séculos xvi-xviii, Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 2010.
43
José Maria Portillo Valdés, Crisis atlántica: autonomía e independencia en la crisis de la monarquía hispana,
Madrid, Marcial Pons, 2006.
44
Pauline Maier, From Resistance to Revolution. Colonial Radicals and the Development of American Opposition to
Britain, 1765-1776, Nueva York, W.W. Norton, 1991.
45
Salvo el Brasil.
46
La doctrina liberal fue formulada coherentemente recién al final del siglo xix: Duncan Bell, Reordering the World.
Essays on Liberalism and Empire, Princeton, Princeton University Press, 2016, cap. 2. Para el mundo ibérico, cf.
Javier Fernández Sebastián (dir.), La aurora de la libertad: los primeros liberalismos en el mundo iberoamericano,
Madrid, Marcial Pons, 2012.
47
La Biblia fue, claro está, llevada por los revolucionarios: uno de los casos más importantes fue el de Thomas Paine
en su Common Sense (1776).
48
Claude-Olivier Doron, L’homme altéré. Races et dégénérescence (xviie-xixe siècles), Seyssel, Champ Vallon, 2016.
49
Keila Grinberg, O fiador dos brasileiros: cidadania, escravidão e direito civil no tempo de Antonio Pereira Rebou-
ças, Río de Janeiro, Civilização Brasileira, 2002, y Gabriel Entin y Magdalena Candioti, “Liberté et dépendance
pendant la révolution du Rio de la Plata. Esclaves et affranchis dans la construction d’une citoyenneté politique
(1810-1820)”, Le Mouvement Social, nº 252, 2015, pp. 71-91.
50
Julius Scott, The Common Wind. Currents of Afro-American Communication in the Era of the Haitian Revolution,
PhD, Duke University, 1986; David B. Gaspar y David P. Geggus (eds.), A Turbulent Time. The French Revolution
and the Greater Caribbean, Bloomington, Indiana University Press, 1997.
51
David P. Geggus, “The Haitian Revolution in Atlantic Perspective”, en Nicholas Canny y Philip Morgan, (eds.),
The Atlantic World c. 1450-c. 1850, Nueva York, Oxford University Press, 2011, pp. 533-549.
52
Bernard Gainot, La révolution des esclaves.
53
David Patrick Geggus, (ed.), The Impact of the Haitian Revolution in the Atlantic World, Columbia, University of
South Carolina Press, 2001, y Alejandro Enrique Gómez Pernía, Le spectre de la révolution noire.
54
Max S. Hering Torres, Maria Elena Martínez, David Nirenberg (eds.), Race and Blood in the Iberian World, Viena/
Berlín, Lit Verlag, 2012.
55
Con importante población afrodescendiente.
56
João José Reis, Slave rebellion in Brazil. Muslim Uprising of 1835 in Bahia, Baltimore, Johns Hopkins University
Press, 1995.
57
Claire Bourhis-Mariotti, L’union fait la force. Les Noirs américains et Haïti, 1804-1893, Rennes, Presses univer-
sitaires de Rennes, 2016.
58
Eric Van Young, The Other Rebellion. Popular Violence, Ideology, and the Mexican Struggle for Independence,
1810-1821, Stanford, Stanford University Press, 2001 [trad. esp.: La otra rebelión: la lucha por la independencia en
México 1810-1821, México, fce, 2006]; Cecilia Méndez Gastelumendi, The Plebeian Republic. The Huanta Rebe-
llion and the Making of the Peruvian State, 1820-1850, Durham, Duke University Press, 2005 [trad. esp.: La repú-
blica plebeya: huanta y la formación del Estado peruano, 1820-1850, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2014];
Marcela Echeverri, Indian and Slave Royalists in the Age of Revolution. Reform, Revolution and Royalism in the
Northern Andes, 1780-1825, Cambridge, Cambridge University Press, 2016 [trad. esp.: Esclavos e indígenas realis-
tas en la era de la Revolución: reforma, revolución y realismo en los Andes septentrionales, 1780-1825, Bogotá,
Ediciones Uniandes, 2018].
59
Hendrik Kraay, Race, State, and Armed Forces in Independence-Era Brazil. Bahia, 1790s-1840s, Stanford, Stan-
ford University Press, 2004.
60
Hebe Maria Mattos de Castro, Escravidão e cidadania no Brasil monárquico, Río de Janeiro, Jorge Zahar, 2000;
Keila Grinberg, O fiador dos brasileiros: cidadania, escravidão e direito civil no tempo de Antonio Pereira Rebou-
ças, Río de Janeiro, Civilização Brasileira, 2002.
61
Antonio Annino [dir.], Historia de las elecciones en Iberoamérica, siglo xix, Buenos Aires, fce, 1995.
62
Hilda Sabato, Republics of the New World. The Revolutionary Political Experiment in Nineteenth-Century Latin
America, Princeton, Princeton University Press, 2018.
63
Dipesh Chakrabarty, Provincializing Europe. Postcolonial Thought and Historical Difference, Princeton, Prince-
ton University Press, 2012, introducción, pássim.
64
Nos permitimos remitirnos a María Teresa Calderón y Clément Thibaud (dirs.), Las revoluciones en el mundo atlán-
tico, Bogotá/Madrid, Taurus, 2006; Federica Morelli, Clément Thibaud y Geneviève Verdo (dirs.), Les empires atlanti-
ques des Lumières au libéralisme (1763-1865), Rennes, Presses universitaires de Rennes, 2009; Clément Thibaud,
Gabriel Entin, A. Gómez Pernía y Federica Morelli (dirs.), L’Atlantique révolutionnaire. Une perspective ibéro-améri-
caine, Bécherel, Les Perséides, 2013.
65
Véase, en contraste, el hermoso libro de Adrien Delmas y Nigel Penn (eds.), Written Culture in a Colonial Context.
Africa and the Americas, 1500-1900, Le Cap, uct Press, 2013.
66
Sinclair Thomson, We Alone Will Rule. Native Andean Politics in the Age of Insurgency, Madison, University of
Wisconsin Press, 2002.
67
Un ejemplo reciente: Bartolomé Clavero, “Régimen de misiones y autonomía indígena: doble cara de Cádiz en
Nueva Granada”, y Víctor Peralta Ruiz, “De la persistencia al olvido. La impronta constitucional gaditana en el Perú
del siglo xix”, en María Teresa Calderón (dir.), Política y constitución en tiempos de las independencias, Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 2017, respectivamente pp. 157-178 y pp. 391-410.
Sin embargo, este descentramiento hacia las Américas no debe olvidarse de Europa. Aunque
las independencias americanas –del norte y del sur– fueron revoluciones centradas en el Atlán-
tico, es lícito preguntarse cuáles fueron sus repercusiones en sus antiguas metrópolis y en otros
lugares también. En primer lugar, esta pregunta resulta más adecuada si salimos por un instante
de la temática estrictamente republicana para concentrarnos en las circulaciones liberales que
hicieron posible la vinculación de ambas costas del océano (a sabiendas de que, no obstante,
estos dos repertorios se entremezclaban, como hemos visto, al otro lado del Atlántico). La
década de 1820 resulta desde todo punto de vista decisiva en el giro político del Atlántico hacia
la Europa del sur y el Mediterráneo.69 Por el lado de la península ibérica, las revoluciones libe-
rales de 1820 en España y Portugal adquirieron todo su sentido a escala imperial y atlántica, de
forma tal que un autor como Gabriel Paquette define la guerra civil portuguesa de los años
1828-1834 como la última de las “revoluciones atlánticas”.70 Algunos trabajos recientes han
permitido explicar la constitución de una “internacional liberal” en los países del sur del viejo
continente.71 Compuesto por exiliados y desterrados llegados de Italia, España y Portugal, este
grupo, del que no se sabe si constituía una red o una diáspora política, debía su coherencia y su
cohesión a los valores constitucionales volcados en la constitución de Cádiz (1812) y a las
persecuciones de los regímenes restauradores como el de Fernando VII en España. Estos cons-
titucionales moderados, en su mayoría monárquicos, lucharon como voluntarios por la inde-
pendencia de Grecia e, incluso, a favor de las emancipaciones hispanoamericanas.72 Consti-
tuían uno de los grupos más numerosos en oponerse a los valores del Congreso de Viena. Hay
que agregar, por supuesto, a los marinos aventureros, a los antiguos soldados del imperio na-
poleónico y a los exiliados de la Europa de Viena.73
No pocos de ellos encontraron refugio, en un momento u otro de sus trayectorias políti-
cas, del otro lado del océano: en los Estados Unidos, claro, pero también en México, Brasil,
Uruguay, y en las provincias argentinas. Los contornos de esta emigración política son difíci-
les de trazar por dos motivos. El primero es la evolución política de los individuos que com-
68
Cf. Elizabeth Mancke, “Polity formation and atlantic political narratives”, en Nicholas Canny y Philip Morgan
(eds.), The Oxford Handbook of the Atlantic World, Oxford, Oxford University Press, 2011, pp. 382-399.
69
Matthew Brown y Gabriel Paquette (eds.), Connections after Colonialism. Europe and Latin America in the 1820s,
Tuscaloosa, University of Alabama Press, 2013.
70
Gabriel B. Paquette, Imperial Portugal in the Age of Atlantic Revolutions. The Luso-Brazilian World, c. 1770-1850,
Cambridge, Cambridge University Press, 2013, cap. 4.
71
Un dossier preparado por Jeanne Moisand (dir.), “Exils et circulations des idées politiques entre Amérique hispa-
nique et Espagne après les indépendances (1820-1836)”, Revue d’histoire du xix e siècle, nº 51, 2015, pp. 35-51.
72
Delphine Diaz, Un asile pour tous les peuples. Exilés et réfugiés étrangers dans la France du premier xixe siècle,
París, Armand Colin, 2014.
73
Walter Bruyère-Ostells, La grande armée de la liberté, París, Tallandier, 2014; Nicolas Terrien, Des patriotes sans
patrie. Histoire des corsaires insurgés de l’Amérique espagnole, Mordelles, Les Perséides, 2015; Nathan Perl-
Rosenthal, Citizen Sailors. Becoming American in the Age of Revolution, Cambridge [ma], Harvard University Press,
2015.
74
Jean-René Aymes, Los españoles en Francia, 1808-1814. La deportación bajo el Primer Imperio, Madrid, Siglo
xxi, 1987.
75
Juan Luis Simal, Emigrados. España y el exilio internacional, 1814-1834, Madrid, Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, 2012.
76
Cf. Éric Anceau, Jacques-Olivier Boudon y Olivier Dard (dirs.), Histoire des internationales. Europe, xixe-xxe
siècles, París, Nouveau Monde, 2017; Maurizio Isabella, Risorgimento in Exile. Italian Émigrés and the Liberal In-
ternational in the Post-Napoleonic Era, Oxford, Oxford University Press, 2009.
77
Maurizio Isabella y Konstantina Zanou (eds.), Mediterranean Diasporas. Politics and Ideas in the long 19th Cen-
tury, Londres, Bloomsbury, 2016.
78
Delphine Diaz, Jeanne Moisand, Romy Sánchez y Juan Luis Simal (dirs.), Exils entre les deux mondes. Migrations
et espaces politiques atlantiques au xixe siècle, Mordelles, Les Perséides, 2015; Romy Sánchez, Quitter la Très fi-
dèle; tesis en curso de Clara Avendaño sobre “L’immigration politique sud-américaine en Europe dans la première
moitié du xixe siècle” (Université París-Sorbonne).
79
Monica Henry, “Les premières publications révolutionnaires des exilés hispano-américains aux États-Unis”, Tran-
satlantica, 2, 2006: <http://transatlantica.revues.org/1146>.
80
Erwann Terrien, “The Wild and Extravagant Projects of these French Fugitives. A Transatlantic Study of the Myths
and Realities of Champ d’Asile (1818-1820)”, PhD, The University of Texas, 2011.
81
Michel Cordillot, Utopistes et exilés du Nouveau Monde. Des Français aux États-Unis, de 1848 à la Commune,
París, Vendémiaire, 2013.
82
Laurent Vidal, Ils ont rêvé d’un autre monde, París, Flammarion, 2014.
La escala atlántica de análisis hace posible identificar algunos de los grandes rasgos del repu-
blicanismo del siglo xix: en un primer momento americano y antimperial, prosperó, contra
todo pronóstico, en el seno de sociedades caracterizadas por la esclavitud y la racialización,
pero muy profundamente religiosas y poco o nada secularizadas.85 En estos espacios sociales,
a priori muy alejados de los repertorios republicanos, es donde los regímenes antimonárquicos
se desarrollaron. Fue sin ninguna duda la oposición a la forma imperial, ya sea esta colonial o
no, lo que explica el florecimiento de estas naciones sin rey. La ruptura con las metrópolis
europeas se produjo en contra del “despotismo” y el pacto colonial, lo que condujo a la asocia-
ción temprana entre el republicanismo y ciertos registros liberales. La constitución de estados
independientes contra la centralidad imperial y la verticalidad metropolitana alentó a estas
naciones a vincular ciudades y provincias gracias al federalismo que, por este motivo, marcó
por mucho tiempo el pensamiento y las prácticas republicanas de la época, incluso en Francia.
En este contexto, el paradigma de la Revolución atlántica, la de Jacques Godechot y
Robert Palmer, olvidaba los problemas de la esclavitud y de la raza. Es, sin embargo, en el
continente americano –sumado a dos experiencias africanas de signo contrario, Liberia y las
repúblicas boers– donde los regímenes y las movilizaciones antimonárquicas florecieron
durante todo el siglo xix. Aun cuando, en un comienzo, muchos estados no tuvieran la inten-
ción de abolir la esclavitud, y aunque la comunidad de iguales se limitara, a menudo, de he-
cho o de derecho a los descendientes europeos, fueron también el teatro de continuos comba-
tes por la libertad, la igualdad o la tierra. Es por esta razón que, a partir del final del siglo xviii,
la historia de la república democrática participa de las luchas en torno a la esclavitud, la raza o
al estatuto de los amerindios. Aunque no fueran necesariamente republicanos, estos actores
modelaron profundamente el republicanismo como forma de gobierno y como repertorio de
valores durante todo el siglo xix.
Para terminar, sería interesante volver a la leer la convulsionada historia de las repúblicas
europeas del siglo xix a la luz de lo que nos dice esta “era de las revoluciones” centrada en
América. Causa común de las repúblicas americanas, la caída de los imperios europeos del
Atlántico produjo registros de prácticas y de ideas (constitucionales, republicanas, liberales)
que, se infiere, fueron reutilizados en otros lugares para criticar a otros imperios pluriseculares
–otomano, kayar, chino–, sin mencionar las zonas asiáticas y africanas de las soberanías impe-
riales de Europa. o
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Emmanuelle Pérez-Tisserant, “Nuestra California. Faire Californie entre deux constructions nationales et impé-
riales (vers 1810-1850)”, tesis de historia bajo la dirección de François Weil, ehess, 2014.
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James Belich, Replenishing the Earth. The Settler Revolution and the Rise of the Anglo-world, 1783-1939, Oxford,
Oxford University Press, 2011.
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El desarrollo de este aspecto fundamental podría ser el objeto de otro artículo.