Mercantilismo Economico en El Siglo XIX
Mercantilismo Economico en El Siglo XIX
Mercantilismo Economico en El Siglo XIX
El mercantilismo apareció durante los siglos XVI hasta el XVIII, y tenía como base una fuerte
intervención del Estado en la economía. Las premisas de este sistema eran que la riqueza y
prosperidad de una nación dependían del capital acumulable y que el mercado global es
inalterable. Asimismo, dicho capital era significado por los metales preciosos, donde los estados
buscaban aumentar sus arcas de mediante una balanza comercial positiva.
Como se menciona, esta tendencia aparece en el siglo XVI, florece en el siglo XVII, se extiende
hasta el siglo XVIII y muchas de sus manifestaciones aún perduran en el momento actual.
El palabra mercantilismo fue una expresión empleada esporádicamente por los fisiócratas, y
usada con frecuencia por Adam Smith, quien probablemence la acuño al dedicarle muchas
páginas de crítica en su obra “La Riqueza de las Naciones”, calificándola como “el sistema
comercial o mercantilista” proteccionista y opuesto a su idea de libre cambio.
El economista alemán Gustavo Schmoller, más de cien años después, expresa que el
mercantilismo en esencia fue una “política de unidad económica”, independientemente de sus
tendencias y manifestaciones particulares. En realidad fue la oposición al atomismo económico
y político de los señores territoriales, principalmente en Alemania y Francia a fines del siglo
XIV, que restringía la libertad de tránsito de una provincia a otra, gravandolas de acuerdo con
sus criterios personales. El mercantilismo busco por tanto la unidad económica y política del
Estado.
Con lo anterior mencionado, aunado al deseo de los países de acumular metales preciosos y de
tener balanzas comerciales favorables, no constituyo una escuela o doctrina económica, sino que
se tradujo en una “tendencia” que desarrollaron comercianes, banqueros, pensadores y
gobernantes predominantemente del siglo XVII, impulsados por factores como el
descubrimiento de America con sus ricas minas de oro y plata, el pensamiento de Calvino y
Lutero, cuyas ideas, mas del primero, que del segundo, se alineaban a la expresión renacensitsta
designando a la religión del diario quehacer humano.
Mercantilismo Español
La idea era impedir la salida de los metales preciosos provenientes de America, prohibido la
exportación de materias primas y la entrada de mercancías extranjeras. Se falsifico la maneda,
es decir se redujo el ocontenido de metal fino de cada pieza, se les dio mayor valor a las
foráneas para atraerlas. Se recomendó estimular las manufacturas reales, lo mismo que las
fabricas internas.
Todas estas medidas fracasaron. Al finalizar el siglo XVII España llegaba a una situación de
gran pobreza. Su población había disminuido, carecia de industria, agricultura y ganadería, el
comercio estaba en manos de extranjeros y aun las clases acomodadas tenían que vivir con
limitaciones. Consecuencia de todo esto era la lotería que Espala se había sacado con las minas
de oro y plata de America. Se enriquecio abandonando el trabajo como fuente de riqueza y la
creación interna de fuentes de prosperidad económica
JUAN DE MARIANA
Jesuita. Nace en Talavera en 1537 y fallece en Toledo en 1623, el mas notable de los
mercantilistas españoles, fue un historiador notable, humanista de primera y filosofo de rango
superior. Su obra “Tratado y discurso sobre la Moneda de Vallón” puede ser considerada como
excepcional y mas todavía su libre “Rey David y la Institucion Real”.
Propone restricciones a los gastos de la Corte, en las mercedes concedidas por el Rey. Esta
contra la guerra, contra los artículos suntuarios y a favor de la moralización de los funcionarios
públicos. Pero lo realmente importante en el campo económico es la distinción que hace entre el
valor intrínseco y el extrínseco de la moneda, manifestando que ambos deben coincidir. Dos
valores tiene la moneda, el uno intrínseco natural, que será según la calidad del metal y según el
peso que tiene. Segundo es el valor que se puede llamar legal y extrínseco, que es el que el
Principe le pone por su ley.
Luis Ortiz, en sus obras “Memorial al Rey para que no salga dinero de estos reinos de España” y
“Memorial al Rey para prohibir las salidas de oro” aporta ideas mercantilistas. Ambas
aparecieron en 1558 y fueron presentados a Felipe II el Prudente.
Sustento la tesis de que eran absurdas las emdidas tomadas con el propósito de impedir la salida
de los metales preciosso de España, ya que los extranjeros adquirían las materias primas propias
y las de las colonias, las transformaban manufacturándolas y las vendían nuevamente a España a
precios muy superiores a los comprados.
Deberia gravarse con muy altos impuestos la exportación de dichas materias y prohibirse la
entrada de las mercancías extranjeras. A lo que debería tenderse era a obtener por todos los
medios una balnza comercial favorable.
DAMIAN DE OLVIARES
En 1620 este autor presenta a Felipe III un “Memorial sobre la fabrica de Toledo”, y en 1621 el
“memorial para prohibir la entrada a los generos extranjeros”
En ellos sustenta el crédito de que la decadencia de las fabricas de lana y seda de Segovia,
Toledo y La Mancha, se debe a la importación de mercancías similares de otros países.
Considera que las manufacturas españolas son muy superiores a las extranjeras. Muy católico,
afirma que apoyar esta religión es ayudar a la grandeza y prosperidad de España. En ese tiempo,
el Estado español y la religión católica eran una sola unidad.
JERONIMO DE UZTARIZ
Economista español de la primera mitad del siglo XVIII, encargado de las dependencias de
Guerra y Hacienda y de Marina, fue también miembro del Consejo de su Majestad y de la Real
Junta del Comercio y de la Moneda, Secretario del Rey en el Consejo y Camara de Indias y
Caballero de la Orden de Santiago. Su obra “TEoria y Practica del Coemrcio”, en el que
sostiene que es menester impedir la fuga de oro, mediante una balanza comercial favorable,
dada la importancia que capital que tiene este metal precioso para la economía española.
Nos dice que los derechos de la aduana deberians er altos para la importación de manufacturas y
exportación de materias primas, y bajos para la importación de estas exportación de aquellas.
España tardo en salir del feudalismo, como consecuencia del poderío de los señores feudales,
que se resistieran a ceder sus prerrogativas al rey. Cada señor feudal imponía su gobierno y su
ley en sus respectivos reinos y, en materia económica, esto se tradujo en alcabalas, derechos de
pasaje, trabas en general al libre transito de personas y bienes.
MERCANTILISMO FRANCES
El mercantilismo francés difiere del español que Francia no poseía minas de oror y plata.
España, poseía generosas minas en los virreinatos de Nueva España y Peru, mientras que
Francia considero que podría atraer el del extranjero mediante la exportación de mercancías de
manufactura nacional. De manera particular los exportadores galos se fijaron en el mercado
español que ofrecia condiciones muy favorables por su exceso de metales precisos y de su
decaimiento productivo, en ocasiones de la emigración de sus mejores hombres y cierto despego
de las actividades industriales y comerciales.
Francia, en pleno siglo XVI, establecio importantes factorías con fines de exportaciones. La
actitud aduanera del mercantilismo francés se orientaba a impedir la salida de materias primas y
estimular la exportación de manufacturas de productos ya con valor agregado. De esta manera el
Estado, que en su manifestación francesa es notablemente intervencionista, procuraba atraer
materias primas del exterior susceptibles de ser elaboradas.
Las industrias suntuarias, como lo hace notar Gonnard, al no encontrar un clima económico y
político propicio en los Paises Bajos, se establecieron en Francia, que estaba pasando por un
periodo inusitadamente propicio para la actividad industrial en Lyon, Marsella, Tolosa y Ruan,
que fueron los grandes polos de desarrollo industrial y comercial del siglo.