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Revista de Ciencias Sociales #035
Revista de Ciencias Sociales #035
Revista de Ciencias Sociales #035
segunda época
SUMARIO
año 10 / número 35/ otoño de 2019 / publicación semestral
Roque Sáenz Peña 352, Bernal, Buenos Aires / issn 2347-1050
época Ro q u e S á e nz Pe ñ a 352, B e r n al , B u e n os A i re s / i s s n 2 3 4 7 - 1 0 5 0
Secretario de redacción
Juan Pablo Ringelheim
Rector
Alejandro Villar
Consejo editorial
Martín Becerra (unq)
Vicerrector
Alejandro Blanco (unq)
Alfredo Alfonso
Cristina Teresa Carballo (unq)
Jorge Flores (unq)
Arte editorial
Osvaldo Fabián Graciano (unq)
Producción: Editorial unq
Sara Isabel Pérez (unq)
Diseño: Hernán Morfese
La publicación que presentamos expresa Matías Artese y Hernán Tapia analiza a los
un esfuerzo que congrega a un conjunto pequeños empresarios del Área Metropoli-
amplio y diverso de intelectuales e investi- tana de Buenos Aires (amba).
gadores del ámbito de la reflexión y la in- La revista también cuenta con un do-
vestigación de las ciencias sociales; algunos cumento de análisis de coyuntura política.
de ellos desarrollan sus actividades en la Aquí Ricardo Aronskind analiza histórica-
Universidad Nacional de Quilmes (unq), mente las últimas décadas de la relación
otros en distintos centros académicos del entre Estado y mercado en la Argentina.
país y del exterior. Asimismo, en este número publicamos
En esta entrega, el dossier “Problemáti- una reseña de Margarita Pierini sobre un
cas y desafíos regionales”, coordinado por libro de José Emilio Pacheco.
Ariel García, reúne una serie de trabajos Por último, la revista presenta en su Sec-
presentados en las XII Jornadas Nacionales ción artística una exposición a cargo del
de Investigadores en Economías Regionales Programa de Cultura, seu, en conjunto con
(ceur-unq), realizadas del 19 y 20 de sep- el Proyecto de Extensión Universitaria “Le-
tiembre de 2018 en la Universidad Nacional vanta la mano” de la Universidad Nacional
de Quilmes. de Quilmes.
El bloque de misceláneas incluye tres La concreción de este número fue po-
artículos. El primero de ellos, de Juan San- sible por el valioso apoyo y estímulo de
tarcángelo, Agustín Wydler y Juan Manuel las autoridades del rectorado de la unq y
Padín, aborda la cuestión de la política eco- el equipo de la Editorial de la unq. Agra-
nómica y empresarial bajo el gobierno de decemos especialmente a los miembros de
la alianza Cambiemos. El segundo artícu- los Consejos Editorial y Académico, y a los
lo, de Gabriela Nelba Guerrero, trabaja la especialistas que aportaron los comenta-
perspectiva de género en la economía. Y el rios y la evaluación de los trabajos que se
tercero, de los autores Jorge Castro Rubel, publican.
Carlos Fidel
Director
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Problemáticas
y desafíos
regionales
Bárbara Altschuler y Blanca Peletay
Incubación universitaria
de procesos en
economía social
y solidaria
Un estudio del puis-unq desde la iap
Introducción
Este trabajo se propone reflexionar sobre la experiencia de incuba-
ción universitaria de procesos estratégicos en el campo de la Econo-
mía Social y Solidaria (ess) desarrollada en el marco del Programa
Universitario de Incubación Social (puis) que se inicia en 2013, en
la Universidad Nacional de Quilmes (unq). Para ello, sintetizamos
algunos resultados preliminares del proyecto “Investigando pro-
cesos de incubación universitaria en economía social y solidaria
desde la investigación acción participativa”, recientemente apro-
bado e implementado desde dicha universidad.1 En este marco,
nos preguntamos por la especificidad de la propuesta del puis, la
incubación de procesos estratégicos para la ess, en relación con otros
tipos de incubación tradicionales, como la incubación tecnológica,
de empresas, o bien, la incubación social centrada en el desarrollo
o acompañamiento de unidades productivas o emprendimientos.
Al mismo tiempo, el trabajo busca debatir sobre las metodolo- 1 Las autoras nos desempe-
gías de investigación más apropiadas para el campo de estudios y ñamos en el Proyecto como
prácticas de la ess y plantea la importancia de hacer investigación directora y becaria de inves-
de manera dialógica y participativa con los propios actores invo- tigación, respectivamente. El
equipo se conforma por do-
lucrados (en este caso, los equipos multiactorales que conforman centes, investigadores, estu-
las incubadoras universitarias), con el fin de promover la apropia- diantes y egresados de la unq.
Presentación y contexto
institucional de la experiencia
Los equipos que llevamos adelante el puis, así como el proyecto de
investigación en que se basa este trabajo, formamos parte del Pro-
yecto Universitario crees (Construyendo Redes Emprendedoras en
Economía Social). El crees inicia sus actividades en la unq en el
año 2006, y desarrolla desde hace más de diez años experiencias en
extensión, formación e investigación para la ess.2
En la actualidad, forman parte de esta iniciativa en el marco de
2 Para una revisión de esta ex- la unq, en materia de formación, un diploma de extensión univer-
periencia pueden consultar- sitaria en ess (dosess) desde 2011, una tecnicatura universitaria en
se: Pastore (2016); Pastore y
ess (tuess) y una especialización en gestión de la ess (egess), inicia-
Altschuler (2015a); Altschuler
y Muñoz Cancela (2015) Men- dos ambos en 2012, a las que se suma un diploma de posgrado (di-
dy, Chiroque y Recalde (2015, pess) en 2016.3 En materia de extensión, desarrollamos actualmente
pp. 125-151), entre otros. 16 proyectos que integran el programa de extensión universitaria
3 Nuestra experiencia formati-
crees-icotea, en el cual trabajamos con múltiples actores territoria-
va y pedagógica se encuentra les desde el año 2012. Este aborda múltiples temáticas vinculadas a
desarrollada en Pastore et al.
(2012); García et al. (2016); la ess: desde la construcción de mercados y finanzas solidarias hasta
Pastore (2015); entre otros. la cuestiones de género, tecnologías sociales, arte y cultura comuni-
Avances preliminares
Relevamiento de antecedentes de incubación universitaria
cubadoras, en <https://www.
Cuando empezó el programa, se analizaron toda una serie de ex- argentina.gob.ar/red-de-incu-
periencias de incubación en todo el mundo y en particular en la re- badoras>.
todología es la experiencia
del sistema de investigación-
Las experiencias de incubación presentan un largo desarrollo des-
acción vinculado a la economía
de su origen a mediados del siglo xx en los Estados Unidos y su social en las universidades ca-
diseminación en múltiples iniciativas tanto en Europa como en nadienses (entrevista rp, 2018).
Referencias bibliográficas
Altschuler, B. y C. Muñoz Cancela (2015), “De la extensión a la formación
y la incubación. El desarrollo de prácticas académico-territoriales
en Economía Social y Solidaria en la Universidad Nacional de
Quilmes”, +E: Revista De Extensión Universitaria, N.º 5, Santa Fe,
Universidad Nacional del Litoral, págs. 128-135, Disponible en In-
ternet: <https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar/publicaciones/index.
php/Extension/article/view/5152>, consultado en julio 2018.
Argentina.gov.ar (2016), Red de incubadoras, en línea <https://www.ar-
gentina.gob.ar/red-de-incubadoras>.
Becerra, R. (2008), “Investigación-acción participativa, crítica y transfor-
mador. Un proceso permanente de construcción”, Revista Integra
Educativa, vol. III, N.º 2, Bolivia, pp. 133-156.
CIDEL (2017), “Evaluación Diagnóstica del puis (2014-2017)”, Informe Pro-
yecto de Fortalecimiento de la Secretaría de Extensión Universita-
ria, unq (mimeo).
Entrevistas realizadas
Autoras
Bárbara Altschuler es doctora en Ciencias Sociales (ungs, ides). Docente e investigadora de la Univer-
sidad Nacional de Quilmes (unq) y directora del Observatorio del Sur de la Economía Social y Solidaria
Finanzas solidarias:
aprendizajes del Fondo
Rotatorio Cooperativo
de fecootra
Introducción
El sector cooperativo, las iniciativas de la economía social y solida-
ria (ess), los microemprendedores autónomos y las microempresas
y pequeñas empresas en general enfrentan limitaciones y desven-
tajas relativas a la hora de competir abiertamente en el mercado.
Este carácter subordinado se explica, en parte, por la dificultad en
el acceso al mercado de crédito formal. Entre los mayores obstácu-
los se encuentran la alta tasa de cierre de las empresas, la asimetría
de información, la carencia de garantías reales, los costos de las
operaciones semejantes a los de los grandes préstamos y, en el caso
específico de las organizaciones de la ess, los persistentes estigmas
que pesan sobre ellas (Mascarenhas, 2015, p. 6).
En el marco del significativo espectro de lo que se define como
ess surgen diversas alternativas en respuesta a las finanzas hegemó-
nicas, con diversidad en las prácticas, normas y requisitos, que dan
origen a lo que se denomina “finanzas solidarias”. Estas se basan en
experiencias que proponen democratizar los recursos financieros
(Muñoz, 2014, p. 114) y priorizan la obtención de un beneficio so-
cial por encima del beneficio económico (García Jane, 2010, p. 58)
adecuando sus bienes y servicios a las demandas de financiamiento
de los diferentes actores de la ess, entre ellos, de las cooperativas.
Metodología implementada
en la investigación
La investigación combinó la búsqueda y revisión de bibliografía re-
ferida al tema de finanzas solidarias –relevó tanto experiencias na-
cionales como internacionales– con la revisión de fuentes secunda-
rias (informes de gestión, documentos del frc y datos estadísticos)
y la realización de entrevistas semiestructuradas a cooperativas
que obtuvieron créditos del fondo rotatorio. Asimismo, se reali-
zaron entrevistas a los funcionarios de fecootra que estuvieron a
cargo de este.
A partir del universo de cooperativas que recibieron créditos
del fondo rotatorio, el equipo de fecootra elaboró una primera
selección de 16 cooperativas de la Provincia de Buenos Aires y Cór-
Puntaje según
Nombre de la Municipio/ Puntaje
Nº de
cooperativa Localidad total
Monto opera- Años
ciones
Unión Papelera
La Plata 4 2 5 11
Platense
Ciudad Autónoma
Kbrones 2 1 4 7
de Buenos Aires
La Metalúrgica La Plata 3 1 2 6
Ciudad Autónoma
Factorial 2 1 3 6
de Buenos Aires
SAFRA Berazategui 1 1 2 4
Ciudad Autónoma
Red Gráfica 1 1 1 3
de Buenos Aires
La Hoja 1 1 1 3
Cooparsi Azul 1 1 1 3
Ciudad Autónoma
Chilavert 1 1 1 3
de Buenos Aires
fecootra y el frc
Conclusiones
9 Entrevista realizada a Orlando En la Argentina, el acceso al crédito formal para las cooperativas
Catan el 22 de noviembre de resulta escaso y complejo, lo que impulsa a las cooperativas a la
2017, Presidente de la Coope-
rativa Cooptem.
búsqueda de financiamiento a través de canales informales donde
10 Cabe señalar que el porcen- se ven obligadas a pagar tasas de interés de hasta 11% diario y, en
taje de descuento depende el mejor de los casos, descontar cheques al 15%. Entre los mayores
en significativa medida del obstáculos para el acceso al crédito se evidencian la asimetría de in-
número de días que le resten
al cheque para su vencimiento formación, la falta de garantías reales, los costos de las operaciones
y a su monto. iguales a los de los grandes préstamos, características compartidas
Referencias bibliográficas
Caracciolo, M. y M. Foti, (2013), Economía Social y Solidaria. Aportes para una
visión alternativa, Documento de Trabajo, Programa de Estudios
Avanzados en Economía Solidaria, Buenos Aires, idaes-unsam.
Coraggio, J. (2008), Economía social, acción pública y política (hay vida
después del neoliberalismo), 2ª ed., Buenos Aires, Ediciones Ciccus.
Garcia Jané, J. (2010), “La economía solidaria no está en paro”, Revista Pa-
peles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global, N.º 110, Madrid, pp.
53-65.
Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (2009), 50 años de ideas e
ideales 1958-2008, Buenos Aires, Editorial del Instituto Movilizador
de Fondos Cooperativos.
Instituto Nacional de Estadística y Censos, indec (2017), Informes Técnicos,
vol. 1 n.º 243, Industria manufacturera, vol. 1, n.º 31, Estimador Men-
sual Industrial, Buenos Aires, noviembre, indec.
Autores
Sandra Milena Sterling Plazas es magíster en Economía de la Pontificia Universidad Javeriana de Bo-
gotá, Colombia, y economista de la misma universidad. Con estudios de especialización en Dirección y
Gestión de Proyectos (Facultad de Ciencias Económicas, uba). Se desempeña como docente de las cáte-
dras de Economía Social y Desarrollo Local de la Maestría de Hábitat y Pobreza Urbana en América Latina
(fadu-uba) y la cátedra de Economía Política de la Política Social de la Maestría de Políticas Sociales de la
(fs-uba). Así mismo, es colaboradora externa del Grupo de Economía Regionales del Centro de Estudios
Urbanos y Regionales (ceur) del conicet.
Publicaciones recientes:
—— (2008), II Informe de Seguimiento a los Objetivos de Desarrollo del Milenio – Colombia 2008. Publica-
ción del Departamento Nacional de Planeación y Naciones Unidas. Capítulos correspondientes a
los ODM 4, 5 y 6.
——, E. Peñaloza, L. Amaya et al. (2007), “Una revisión de las formas de pago de los servicios de salud en
el Distrito Capital”, Investigaciones en Seguridad Social y Salud, N.o 9.
——, E. Lara (2005), Mercados y evaluación financiera, 1.a ed., Bogotá, Javegraf, v. 200. p.118.
Fernando S. Fontanet es licenciado en Trabajo Social (fs-uba), candidato a magíster en Economía So-
lidaria (unsam) con especialización en Integración Regional del Mercosur en el cefir (Montevideo-Uru-
guay). Es miembro del Comité de Evaluación del Fideicomiso Fuerza Solidaria (Gobierno de la Provincia
de Buenos Aires). Es coordinador del Fondo de Financiamiento Solidario en la Dirección de Economía
Social y Solidaria, Secretaría de Desarrollo Social, Municipalidad de San Martín. Es docente en la materia
Inés Liliana García es socióloga (uba-fcs) con Especialización en Economía Social y Desarrollo Local
(uba-fce), magíster en Economía Solidaria (unsam). Profesional de Apoyo, Cat. Principal Conicet, Centro
de Estudios Urbanos y Regionales (ceur-Conicet).
Publicaciones recientes:
—— (2018), “Las cooperativas implementadas por el estado para generar puestos de trabajo en Argen-
tina”, Realidad Económica, vol. n.° 315, Buenos Aires, iade, p. 125-154.
—— y A. Rofman (2017), “Economías regionales en el contexto del proyecto neoliberal en marcha”,
Realidad Económica, vol. n.° 310, Buenos Aires, IADE, pp. 47-86.
Paula Cecilia Rosa es licenciada y profesora en Sociología (uba), doctora en Ciencias Sociales (ungs-ides).
Se desempeña como investigadora adjunta de la Carrera de Investigador Científico y Tecnológico del Con-
sejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el Centro de Estudios Urbanos y Regionales. En
la actualidad, ejerce como docente de la carrera de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales (uba). Ha
dictado cursos de posgrado en diferentes universidades nacionales (unsam, fadu-uba, fsoc-uba).
Publicaciones recientes:
—— (2018), “Exclusiones del espacio público de los habitantes de la calle en la ciudad de Buenos Aires”,
Territorios, Nº 39, Bogotá, Colombia, Universidad del Rosario, Programa de Gestión y Desarrollo
Urbanos Ekística.
—— (2017), “Ferias y Mercados de la ciudad de Buenos Aires. Casos de estudio en una ciudad en trans-
formación”, Revista Ciudades, Red de Investigación Urbana, Nrº 114, Puebla.
—— (2016), “Los caminos de la utopía: Enfoques y perspectivas del campo de la Economía Social”,
Revista Cooperativismo & Desarrollo, vol. 24, Nº 109, Bogotá, Instituto de Economía Solidaria y Coo-
perativismo.
Ariel Oscar García es doctor en Geografía (ffyl-uba), magíster en Estudios Sociales Agrarios (flacso–
Sede Argentina) y Licenciado en Geografía (FFyL-UBA). Reviste como investigador adjunto del Conicet
en el Centro de Estudios Urbanos y Regionales, donde co-coordina la línea de Investigación en Econo-
mías Regionales. Asimismo, se desempeña como docente la cátedra de Economía Política (fcs-uba) y de
Geografía Económica (ffyl-uba).
Aportes para la
medición de la
pobreza energética
Diagnóstico y propuestas para la intervención
desde una cooperativa de la provincia de Santa Fe
Introducción
En la Argentina, el 98% de los hogares tiene acceso a energía eléc-
trica y el 97% a gas de red o envasado. Aun así, una gran proporción
de hogares en el país está en situación de pobreza energética, no
solo debido a restricciones de oferta (acceso, calidad y tecnología),
sino también a condiciones de la demanda: ingreso de los hoga-
res, equipos que median en el consumo, eficiencia energética en la
vivienda, hábitos, etc. La Argentina comenzó en 2016 un proceso
de ajuste de las tarifas de energía eléctrica y térmica que podría
incidir en el alcance y nivel de pobreza energética de los hogares y,
en particular, en sus patrones de consumo y en el uso del tiempo
que las mujeres destinan a tareas domésticas y de cuidado no re-
muneradas. Adicionalmente, el aumento del precio mayorista de la
energía eléctrica plantea un escenario complejo para las cooperati-
vas de electricidad, ya que compromete el acceso de sus asociados
a energía de calidad y a niveles de consumo adecuados, tensiona la
relación de las entidades con sus asociados y cuestiona la sosteni-
bilidad económica de algunas entidades.
Este documento se propone estructurar una metodología de
acción para que las 39 cooperativas de electricidad que integran
energética en la región es necesario contemplar las múltiples di- conocer y valorar los cuidados
y el trabajo doméstico no re-
mensiones que condicionan la satisfacción de necesidades absolu- munerados mediante servi-
tas mediante el consumo de energía. En este sentido, la pobreza cios públicos, infraestructu-
energética en América Latina y el Caribe es resultado, por un lado, ras y políticas de protección
social y promoviendo la res-
de la falta de acceso a servicios energéticos modernos y confiables,
ponsabilidad compartida en
condicionados por la conexión, la calidad del servicio y el tipo de el hogar y la familia, según
tecnología disponible (red de gas natural, distribución de gas en- proceda en cada país”.
Fuente: Elaboración propia a partir del Censo, la eahu y la ene y de García-Ochoa (2014) y Cuenya et al. (1991).
Mixtas de 1.000 a 2.000 usuarios 25% 42% 79% 21% 55% 45%
Mixtas de más de 2.000 usuarios 13% 22% 88% 12% 84% 16%
Nc: No corresponde.
Fuente: fescoe (2016)
U R U R U R U R U R U R U R U R U R U R
56
Garay 0 35 0 0,0 96 79 0 0 98 89 31 15 86 85 86 75 80 73 67 49
Rosario 0 0 63 9,1 99 89 56 4 99 95 50 32 85 87 96 93 73 67 84 76
Vera 0 8 0 0,0 99 72 32 3 98 79 33 13 84 83 90 73 78 65 74 53
Total 1 7 50 4,4 98 85 49 4 99 92 48 29 86 86 96 90 75 63 85 76
U: Urbano; R: Rural.
Reflexiones finales
El acceso universal a servicios de energía limpios, confiables y ase-
quibles es una condición necesaria para lograr crecimiento econó-
mico, desarrollo humano, equidad económica y social, y sustenta-
bilidad ambiental en las sociedades modernas. El acceso universal
a energía forma parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
y es una condición que incide transversalmente en muchos de los
objetivos que propone esta agenda mundial, lo que le confiere un
alto nivel de reconocimiento político en la actualidad y un papel
central en la agenda de desarrollo.
El consumo de energía limpia, asequible y confiable en el ám-
bito doméstico permite a los hogares cubrir necesidades básicas,
mejorar la calidad ambiental y participar en prácticas de consumo,
habituales y esperadas, con significado social y cultural. Sin embar-
go, la pobreza energética, entendida como la imposibilidad de los
hogares de consumir un nivel adecuado de energía eléctrica o tér-
mica a través de tecnologías modernas, es un problema presente en
la mayoría de los países del mundo. En los países más pobres, este
problema se manifiesta esencialmente en la ausencia de fuentes
primarias de energía o de tecnología moderna para explotarlas, y
el consecuente uso de kerosene, leña, carbón o desechos biodegra-
dables como combustible para cocinar y para iluminar y templar el
ambiente. Estas condiciones inciden en la salud de los miembros
del hogar (por incendios o inhalación de monóxido de carbono),
Referencias bibliográficas
Belaïd, F. (2018), “Exposure and risk to fuel poverty in France: Exami-
ning the extent of the fuel precariousness and its salient deter-
minants”, Energy Policy, 114, diciembre, pp. 189-200. <https://doi.
org/10.1016/j.enpol.2017.12.005>.
Autoras
María Eugenia Castelao Caruana es doctora en Ciencias Económicas, investigadora asistente del Con-
sejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, en el Centro de Estudios Urbanos y Regionales,
en las áreas de economía de la innovación, cooperativismo y energía. Profesora adjunta en la Universidad
de Buenos Aires y la Universidad de Belgrano.
Publicaciones recientes:
—— (2019) “Organizational and economic modeling of an anaerobic digestion system to treat cattle
manure and produce electrical energy in Argentina´s feedlot sector”, Journal Of Cleaner Produc-
tion, pp. 1613-21.
—— (2018), “El aporte de las cooperativas a las políticas públicas y el territorio. Un análisis de las medi-
ciones estadísticas en Argentina”, Revista Cooperativismo & Desarrollo, Universidad Cooperativa de
Colombia, 26 (113).
—— (2018), “Les systèmes de production d‘énergie décentralisée dans la province de Buenos Aires (Argenti-
ne) : quels impacts sur le territoire?”, Revue Internationale de l´économie sociale, Asociación RECMA, 347.
Paula Cecilia Rosa es licenciada y Profesora en Sociología (Universidad de Buenos Aires), doctora en
Ciencias Sociales (Universidad Nacional General Sarmiento-Instituto de Desarrollo Económico y Social).
Se desempeña como Investigadora Adjunta de la Carrera de Investigador Científico y Tecnológico del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en el Centro de Estudios Urbanos y Regiona-
les. Ejerce como docente de la carrera de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales (uba).
Publicaciones recientes:
—— (2018), “Exclusiones del espacio público de los habitantes de la calle en la ciudad de Buenos Aires”,
Territorios, Bogotá, pp. 157-173.
—— (2017), “Ferias y Mercados de la ciudad de Buenos Aires. Casos de estudio en una ciudad en trans-
formación”, Ciudades, Puebla.
—— (2016), “Los caminos de la utopía: Enfoques y perspectivas del campo de la Economía Social”,
Revista Cooperativismo y Desarrollo, vol. 24, Bogotá.
Gisela Wild es presidenta de la Cooperativa de Energía y Consumos Ibarlucea, Provincia de Santa Fe,
vicepresidenta de la Federación Santafesina de Cooperativas de Electricidad (fescoe), prosecretaria de
Relaciones Internacionales y presidenta del Comité de Equidad de Género de la Confederación Argen-
tina de las Cooperativas. Secretaria del Comité Regional de Equidad de Género de Cooperativa de las
Américas, Alianza Cooperativa Internacional.
De “ingreso social
con trabajo” a
“hacemos futuro”
Políticas públicas de Estado que impulsaron la
inclusión social desde las cooperativas de trabajo
Introducción
Nos proponemos analizar las particularidades y los cambios transcu-
rridos en las políticas públicas implementadas por el Ministerio de
Desarrollo Social de la Nación con el objetivo de incluir a los sectores
vulnerables a través del trabajo. Tras la crisis de 2001 y sus serias con-
secuencias, el nuevo gobierno nacional se propone superar la visión
del “subsidio” y plantea al “trabajo” como factor de integración social
bajo el formato, especialmente, de cooperativas generadas y tuteladas
por el propio Estado. Se recurre al ámbito de la economía social como
alternativa a un mercado de trabajo restringido y competitivo.
Se trata de acciones públicas inspiradas en el paradigma de polí-
ticas socioproductivas, tal el Programa de Ingreso Social con Trabajo
“Argentina trabaja”, del cual nos interesa observar si las expectativas
iniciales acompañan su implementación y su trayectoria. A finales de
2015, las elecciones dan vencedora a la alianza opositora Cambiemos
quienes, tras un proceso de casi dos años de transformaciones sustituye
el programa por el “Hacemos Futuro”, bajo otro paradigma y objetivos.
Queremos salir del análisis meramente comparativo donde, obvia-
mente, gobiernos con diferentes concepciones generan políticas diver-
sas. Nos proponemos analizar si las cooperativas propuestas adqui-
rieron algún grado de consolidación, si –efectivamente– otorgaron la
posibilidad y sustentabilidad de integración socioeconómica a sus in-
tegrantes y cuáles son los factores que determinaron su reformulación,
cal y Economía Social “Manos a la Obra” con algunas herramientas no Nacional firma un convenio
con algunas asociaciones de
relevantes de inclusión: la contraprestación laboral obligatoria, el base, con el propósito de apa-
acceso a capacitación laboral y formal y el Monotributo Social.4 ciguar la protesta de quienes, a
El Plan nace “con el propósito de constituirse como un sistema de pesar de recibir el Plan Jefes y
Jefas de Hogar, no lograban in-
apoyo a las iniciativas de desarrollo socioeconómico local destina-
serción laboral ni una cobertura
do particularmente a los sectores de bajos recursos” y brinda finan- que garantizara su subsistencia.
ciamiento para la compra de maquinaria, herramientas e insumos En el año 2004, mediante de-
para emprendedores y emprendimientos productivos y asistencia creto 1506/04 el Ministerio de
Trabajo promueve el traspaso
técnica para fortalecer el funcionamiento, mejorar proyectos ini- de los beneficiarios del PJyJH
ciados por personas, familias o instituciones asociativas –sin espe- hacia los nuevos programas
cificar a las cooperativas– para sostener o generar autoempleo. que se fueron creando con una
visión de empleabilidad y con-
El plan se inserta en la filosofía de las políticas socioproductivas traprestación concreta a tareas
e impulsa el perfil de las futuras acciones emprendidas por el mds. y horarios determinados, con
Con él se profundiza los espacios de participación y control social, capacitación y formación de
grupos asociativos incorpora-
puesto que se generan redes de trabajo con organizaciones socia-
dos a los criterios de la econo-
les de base que intervienen en territorio. Las nuevas políticas están mía social, buscando el desarro-
destinadas a mutar la categoría de “desocupado con subsidio” a llo socioproductivo y territorial.
4 Obligatoriamente quedaban
“trabajador con empleo sostenido con subsidio estatal”. Asimismo
inscriptos en el Registro de
el mds inició el proyecto de construir, en diferentes distritos del Efectores Sociales, de modo
país, Centros de Integradores Comunitarios (cic); ello requirió la de contar con la posibilidad
construcción de nuevos edificios para brindar atención sanitaria, de emitir facturas por trabajos
temporales, eventuales o de
social y educativa en las localidades del país. Para ello, se confor- montos reducidos sin costo
maron cooperativas con vecinos desocupados, con lo que se incre- impositivo –puesto que el
mentó su matriculación. Estado asumía dicho rubro–,
acceder a cobertura médica
Entendemos de este modo el salto del 26,8% de aquellas coo-
–personal y grupo familiar
perativas nacidas antes y durante el 2001 al 49,75% de las nacidas dependiente– e ingresar al
entre 2002 y 2004. De acuerdo a los registros del inaes, a diciembre sistema previsional.
absoluta con los municipios como entes ejecutores; el Programa se: García, I. “Las cooperativas
en las políticas públicas nacio-
“Argentina Trabaja” reemplaza a aquellos actores no afines polí-
nales de la post convertibilidad.
ticamente o sospechados de no hacer campaña a favor de los in- ¿Herramientas para el cambio
tereses nacionales, firma convenios con organizaciones sociales y, social o paliativo en las crisis
en muchos casos, federaciones de cooperativas de trabajo (cnct) y capitalistas?”, <http://www.
ceur-conicet.gov.ar/archivos/
sindicatos como la uocra, que coincidían en un mismo compro- publicaciones/Tesis_de_Maes-
miso político.9 tria_-_Ines_Liliana_Garcia.pdf>.
8 Plan de Finalización de Estu-
Ya no podríamos hablar de una política pública socioproducti-
dios Primarios y Secundarios
va integral, pero notoriamente la contraprestación laboral exigida (FinES).
continuó implementándose única y exclusivamente bajo formato 9 Entre los testimonios
cipios como entes ejecutores y las decisiones quedan subsumidas gubernamentales se mencio-
Referencias bibliográficas
ACI <http://www.aciamericas.coop/Principios-y-Valores-Cooperativos-4456>.
Arroyo, D. et al. (2005), Políticas socioproductivas para el desarrollo local,
Buenos Aires, Ed. IIED-AL.
Coraggio, J. L. (2007), Economía social, acción pública y política: hay vida
después del neoliberalismo, Buenos Aires, Ciccus.
Digesto 2003-2018, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
Digesto 2003-2018, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de
la Nación.
García, I. L. (2016), “Las cooperativas en las políticas públicas nacionales
de la postconvertibilidad, ¿herramientas para el cambio social o
paliativo en las crisis capitalistas?”, <http://www.ceur-conicet.
gov.ar/archivos/publicaciones/Tesis_de_Maestria_-_Ines_Lilia-
na_Garcia.pdf>.
—— (2018), “Cooperativas de trabajo generadas por el Estado. Un No a
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do en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, uba, Buenos
Aires.
Kessler, G. (2014), Controversias sobre la desigualdad: Argentina, 2003-2013,
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica.
López, N. (2005), “De la pobreza a la desigualdad. Nuevos y mayores desafíos
para las políticas sociales en la Argentina”, en Arroyo, D., Políticas so-
cioproductivas para el desarrollo local, Buenos Aires, mds e iied-al
Autora
Inés Liliana García es socióloga (uba-fcs) con especialización de Economía Social y Desarrollo Local
(uba-fce), magíster en Economía Solidaria (unsam). Profesional de Apoyo, Cat. Principal Conicet, Centro
de Estudios Urbanos y Regionales.
Publicaciones recientes:
——, (2018), “Las cooperativas implementadas por el estado para generar puestos de trabajo en Argen-
tina”, Realidad Económica, vol. 315, Buenos Aires, iade, pp. 125-54.
—— y A. Rofman (2017), “Economías regionales en el contexto del proyecto neoliberal en marcha”,
Realidad Económica, vol. 310, Buenos Aires, iade, pp. 47-86.
El Banco Nacional de
Desarrollo de Brasil
Su relación con las privatizaciones, asociaciones
público-privadas y concesiones (2003-2014)
Introducción
El presente artículo tiene como temática de estudio la relación en- 1 Fundado como Banco
tre el Estado, la acumulación de capital y los grupos económicos Nacional de Desarrollo
Económico obtuvo el término
en su especificidad sudamericana y en el período que, en sentido “social” recién en el año 1982.
más amplio, puede denominarse de neoliberalización. Esto es, los Para entender la dimensión
procesos que buscan rerregular la relación entre el Estado y la acu- del banco, puede mencionarse
que sus préstamos anuales
mulación de capital a favor de una mayor mercantilización de la equivalían a lo largo del período
sociedad (Brenner et al., 2010; Fernández, 2016). Nuestro objeto en estudio a casi 20% del total
de estudio más específico es la articulación de esa relación obser- de la formación bruta de capital
fijo del país (Coutinho, 2014, p.
vando el caso del Banco Nacional de Desarrollo Económico y So- 9) y, en el año 2014, el Banco
cial del Brasil (bndes)1 en el período 2003-2014, teniendo como realizó préstamos por us$
referencia de comparación tanto la década de 1990 –momento de 70.702 millones, frente a us$
instauración de las políticas de cuño neoliberal en el Brasil– como 9.423 millones del bid y us$
18.761 millones del Banco
los años más recientes marcados por la destitución de la presidenta Mundial (bndes, 2014, p. 66).
Dilma Rousseff mediante el golpe parlamentario, jurídico y mediá- 2 Con sede en el Instituto de
4.3%
4.1% 3.6%
216.5
3.3%
3.2%
185.1
3.2%
200.6
187.8
2.9%
174.4
164.5
2.5%
2.4%
2.2% 2.1%
125.5
2.0% 2.0%
99.7
87.5
82.9
77.2
69.3
63.9
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
Fuente: Elaboración propia con base en los informes anuales del bndes 2007-2014.
Año
Agropecuaria
%
Industria
Extractiva
%
Insumos Básicos
%
Industria de
Transformación *
%
Infraestructura
%
Comercio
%
Administración
Pública
%
Telecomunicaciones
e Informaciones
%
Servicios **
%
Total
%
2002 10.5 12% 0.6 1% 9.2 10% 30.9 35% 28.7 33% 2.6 3% 0.4 0% 1.7 2% 2.9 3% 87.5 100%
90
2004 12.1 17% 0.4 1% 5.0 7% 22.1 32% 23.3 34% 1.5 2% 0.3 0% 2.9 4% 1.7 2% 69.3 100%
2005 6.7 9% 0.6 1% 7.5 10% 30.3 39% 25.2 33% 1.5 2% 0.2 0% 3.0 4% 2.2 3% 77.2 100%
2006 5.5 7% 2.4 3% 12.4 15% 29.0 35% 23.6 29% 3.0 4% 0.2 0% 3.6 4% 3.1 4% 82.9 100%
2007 7.7 8% 1.6 2% 14.7 15% 24.3 24% 37.5 38% 3.9 4% 0.2 0% 5.9 6% 3.9 4% 99.7 100%
2008 7.7 6% 4.6 4% 14.5 12% 34.8 28% 44.0 35% 4.4 3% 0.4 0% 9.4 7% 5.8 5% 125.5 100%
2009 9.3 5% 4.4 2% 48.2 26% 33.6 18% 65.8 36% 7.6 4% 5.6 3% 5.7 3% 4.9 3% 185.1 100%
2010 13.0 6% 1.9 1% 52.3 24% 47.0 22% 69.5 32% 13.5 6% 6.6 3% 3.5 2% 9.1 4% 216.5 100%
2011 11.6 7% 4.2 3% 16.7 10% 31.0 19% 68.7 42% 13.4 8% 3.6 2% 4.4 3% 10.9 7% 164.5 100%
2012 12.7 7% 2.0 1% 20.8 12% 30.5 17% 60.0 34% 14.8 8% 13.5 8% 6.0 3% 14.0 8% 174.4 100%
2013 19.7 10% 4.3 2% 22.3 11% 34.5 17% 69.6 35% 17.7 9% 12.7 6% 3.7 2% 16.0 8% 200.6 100%
2014 16.8 9% 3.0 2% 18.6 10% 28.5 15% 69.4 37% 17.6 9% 11.6 6% 6.4 3% 16.0 8% 187.8 100%
100 99.0
80
66.4
60
40 33.8
20 20.7
16.6 13.2 12.9 12.2 12.2 9.7
0
Petrobrás
Gobiernos estaduales
Electrobrás
Telemar
Vale
Odebretch
BNDESPAR
Caixa Econômica
Tim Participaciones
Grupo Votorantim
* Valores deflacionados por el índice igp-di, año de referencia: 2014.
Fuente: Elaboración propia con base en las estadísticas operacionales del bndes
2002-2014.
30
25
20
15
10
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014
800
476.2
700
600
500
230.1
400
300 253.3
100 98.7
65.4 66.9
16.2
0
PAC (2007-2010) PAC 2 (2011-2014) PAC 3 (2015-2017)*
* Para el PAC 3 se consideran no cuatro sino los primeros tres años , ya que el cuarto
no tiene aún datos disponibles.
Fuente: Elaboración de Igor Laltuf con base en Brasil, 2012, 2014 y 2018.
reformulado e incluido en el
de Inversiones6 y teniendo nuevamente como promotor, gestor y fi-
PPI al tiempo que el pac tiene
nanciador al bndes (Ley 13.334 de 2016). El banco, de hecho, pasó una reducción significativa en
a ocupar el papel de estructurar y financiar los proyectos de priva- sus recurso.
Referencias bibliográficas
Arrighi, G. (2010), Adam Smith em Pequim: origens e fundamentos do século
XXI, San Pablo, Boitempo.
Bastos, P. (2012), “A economia política do novo-desenvolvimentismo e do
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Especial, Campinas, pp. 779-810.
bndes (2014), Apresentação Institucional. Área Financeira, diciembre. Dis-
ponible en: <http://www.bndes.gov.br/Sitebndes/export/sites/de-
fault/bndes_pt/Galerias/Arquivos/empresa/download/AF_DEP-
CO_Portugues.pdf, último acceso en 31/08/2015>.
Javier Walter Ghibaudi es doctor en Planificación Urbana y Regional (Instituto de Investigación y Pla-
nificación Urbana y Regional de la Universidad Federal de Río de Janeiro, ippur/ufrj, 2010), magíster en
Planificación Urbana y Regional (ippur/ufrj, 2004) y licenciado en Economía (Facultad de Ciencias Eco-
nómicas, uba). Se desempeña como Profesor e Investigador adjunto del Departamento de Economía y
del Programa de Posgraduación en Economía de la Universidad Federal Fluminense y es Investigador
Asociado del Laboratorio Estado, Territorio, Trabajo y Naturaleza del ippur/ufrj. Sus cursos e investiga-
ciones se concentran en las áreas de Economía Política y Territorio, Historia Económica Latinoamericana,
Desarrollo Económico e Historia del Pensamiento Económico.
Publicaciones recientes:
—— y E.Crespo (2017), “El proceso neoliberal de larga duración y los gobiernos progresistas en América
Latina”, Documentos de Trabajo FLACSO, n.° 5, pp. 29-39.
—— (2017), “Estado y fracciones de clase en la acumulación del capital del Brasil: el Banco Nacional de De-
sarrollo en el período 2003-2014”, en A. García (coord.), Territorio y políticas públicas en el Sur: dinámicas
socio-económicas en Argentina y Brasil a principios de siglo xxi, Buenos Aires, Biblos-anpcyt, pp. 123-144.
—— y C. Hirt (2017), “O Banco Nacional de Desenvolvimento Económico y Social e a inserção inter-
nacional da economia brasileira (2003-2014)”, en C. B. Vainer y F. B. Vieira, (org.), bndes: Grupos
Econômicos, setor público e sociedade civil, Río de Janeiro, Garamond.
Construcción de
mercados alternativos
y organización
del consumo
Una experiencia desde la universidad pública
Introducción
Los sistemas agroalimentarios nacionales de la región han avanzado
en la disminución de la inseguridad alimentaria de la población, sin
embargo, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimenta-
ción y la Agricultura más conocida como fao sostiene en su último
informe sobre seguridad alimentaria y nutrición en el mundo (2018,
p. 10) que si bien se han reducido los niveles de subalimentación
en comparación a la década del noventa, América del Sur aún cuen-
ta con 32,7 millones de personas que, en la actualidad, padecen de
inseguridad alimentaria grave, es decir, no consumen alimentos du-
rante un día o más. Por otra parte, varios estudios muestran que di-
chos sistemas agroalimentarios vienen registrando impactos nega-
tivos en los ecosistemas que dificultan su sostenibilidad ambiental,
algunos de ellos son el empobrecimiento de los suelos productivos,
la pérdida de diversidad biológica (entre ellas la genética), depen-
dencia creciente de agroquímicos, deterioro de los cuerpos de agua
superficiales y subterráneos y resistencia a los plaguicidas de ciertas
plagas o patógenos, entre otros (Sarandón y Flores, 2014, p. 17).
Estos impactos son resultado de un proceso de transformación
del sistema agropecuario que transita de un modelo tradicional y
A modo de conclusiones
1. Los sistemas agroalimentarios deben ser pensados desde
el enfoque de la soberanía alimentaria y la economía so-
cial y solidaria en donde la alimentación es un derecho y
el alimento un bien social común.
2. Un sistema agroalimentario desde este enfoque reconoce
a la af y campesina como el actor con capacidad de abas-
tecer de alimentos de calidad a la sociedad.
3. Este enfoque también reconoce espacios de intercambio jus-
to que generen valor económico, social, cultural y político.
4. Este enfoque necesita de un cambio de paradigma en el
consumo. Pasar a un consumo responsable que reconoz-
ca las características de la producción, que valore otras
dimensiones, como, por ejemplo, la sanidad de la pro-
ducción, la no explotación del trabajo y el cuidado de los
ecosistemas.
5. La universidad pública es un actor fundamental en estos
desarrollos, requiere de movimientos en el orden de lo
institucional para poder articular acciones con las organi-
zaciones sociales y las demás entidades del Estado en ca-
mino a desarrollos que potencien transformaciones en los
territorios. Es vital reconocer un paradigma que constru-
ya un conocimiento a partir del diálogo entre los diferen-
tes actores y las diferentes disciplinas, que reconozca las
necesidades de las organizaciones y cumpla una función
de utilidad social, política y económica.
6. Experiencias como las del mercado territorial y otras de carac-
terísticas similares nos permiten pensar en marcos de referen-
cia de prácticas y sentidos de mayor escala en términos de po-
lítica pública.
Referencias bibliográficas
Balsa, J. (2013), “Notas para la caracterización de la agricultura familiar”,
VII Jornadas Interdisciplinares de Estudios Agrarios y Agroindus-
Autores
Laura Andrea Niño es licenciada en psicología por la Universidad Santo Tomás, Bogotá, Colombia,
maestranda en Psicología Social y Comunitaria de la Universidad de Buenos Aires. Docente del departa-
mento de Economía y Administración de la Universidad Nacional de Quilmes, codirectora del proyecto
de investigación orientado por la práctica profesional Investigando Procesos de Incubación Universitaria
en Economía Social y Solidaria desde la Investigación Acción Participativa.
Vinculación tecnológica
para el desarrollo pyme
El caso de ypf y sus proveedores en la
cuenca hidrocarburífera neuquina
Introducción
El presente documento retoma una línea de investigación en
curso sobre los complejos productivos en la norpatagonia y las
economías urbanas que los autores vienen desarrollando como
parte de su actividad académica en la Universidad Nacional del
Comahue (UNCo), en la ciudad de Neuquén. Este aborda, entre
otros, el complejo de hidrocarburos en la cuenca neuquina, que
evidencia un proceso de profunda transformación a partir de la
exploración y explotación de los reservorios no convencionales.
Según la Agencia de Energía de los Estados Unidos, la envergadu-
ra de los recursos identificados en la cuenca posicionan al país en
el segundo lugar a nivel mundial en materia de gas y, en el cuarto
lugar, en materia de petróleo. En ese contexto, y en función del
interés de conocer en profundidad la nueva dinámica técnico-
económica puesta en marcha y la gestión del conocimiento en
materia de nuevas tecnologías, los investigadores de la UNCo
formularon, dirigieron y participaron en un proyecto de vincula-
ción y transferencia tecnológica que se llevó adelante entre 2015
y 2016. Dicho proyecto buscó promover una articulación virtuosa
entre el espacio universitario y el espacio productivo en la cuenca
hidrocarburífera neuquina como mecanismo de construcción y
difusión de nuevo conocimiento, de fortalecimiento institucional
y académico y de formación y entrenamiento de nuevos vincula-
dores tecnológicos.
Referencias bibliográficas
CEPAL (2015), Impacto socioeconómico de ypf desde su renacionalización (Ley
26.741) - Desempeño productivo e implicancias sobre los mercados la-
borales y el entramado de proveedores Vol. I, Santiago de Chile.
Erbes, A., Y. Kababe y S., Roitter (2014), “El rol de la organización del tra-
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Robert y G. Yoguel, Tópicos de la teoría evolucionista neoschumpete-
riana de la innovación y el cambio tecnológico, Buenos Aires, Miño y
Dávila, pp. 287-318.
Garrido Noguera, C. et al. (2015), “Proyecto Red VUELA: vinculación tec-
nológica y de innovación Unión Europea-Latino América”, en C.
Garrido Noguera y N. Rondero López (coord.), Encuentro de sa-
beres: Universidad-Empresas para la innovación. Vol. IV Gestión de
pymes innovadoras Agrupamientos productivos, México, Red Univer-
sidad-Empresa ALCUE, pp. 37-53.
Delfini, M. et al. (comp.) (2007), Innovación y empleo en tramas producti-
vas de Argentina, Los Polvorines, Universidad Nacional de General
Sarmiento, Prometeo Libros.
Susana Graciela Landriscini es licenciada en Economía. Profesora titular del Área Teorías Económi-
cas, Orientación Dinámica Económica, Departamento de Economía. Universidad Nacional del Comahue
(UNCo). Investigadora Cat. 1, y consejera directiva en el Instituto Patagónico de Estudios en Historia
y Ciencias Sociales UNCo-Conicet. Sus líneas de investigación son economía regional, complejos pro-
ductivos y sistemas urbano-regionales, innovación y empleo, recursos naturales y territorialidades en la
Argentina contemporánea. Es secretaria de Planeamiento y Desarrollo Institucional en la UNCo.
Publicaciones recientes:
——, O. Preiss y B. Avella (2017), “El desarrollo reciente de los hidrocarburos en la cuenca neuquina.
Cambios funcionales y públicos en el sistema urbano regional”, Revista Electrónica Mundo Urbano,
N.° 48, Universidad Nacional de Quilmes, urbared, pp. 10-18.
—— (2017), “Reestructuración, productividad y flexibilidad laboral en los reservorios no convencio-
nales de hidrocarburos. El caso de la cuenca neuquina”, Revista Saber Es, Escuela de Economía y
Estadística, Universidad Nacional de Rosario, vol. 9, N.° 2, pp. 197-226.
—— y L. Robles (2018), “Gestión del conocimiento en pymes proveedoras de la cadena de hidrocarbu-
ros en la cuenca neuquina. Avance de investigación y reflexión para la formulación de políticas”,
Revista Redes, Vol. 23, N.° 2. Universidad Santa Cruz do Sul, mayo-agosto, pp. 81-111.
Comercialización,
organizaciones y
problemas de gobierno
Un análisis etnográfico sobre una
experiencia en el periurbano bonaerense
Introducción
Este trabajo se inserta en una indagación sobre la producción del
desarrollo rural como problema de gobierno. Nuestro objetivo es
analizar la forma en que distintas fuerzas sociales (instituciones,
organizaciones, autoridades y grupos) buscan producir la “rurali-
dad” y el “sector agropecuario” como cuestión pública y materiali-
zarlos en programas y tecnologías con el objetivo de gestionar do-
minios particulares, como la producción, el mercado, el territorio,
la alimentación y la salud.
En relación con ese problema general, en este trabajo nos pro- 1 La agroecología entendida
ponemos etnografiar la emergencia y despliegue de formas de como una práctica productiva
producción “agroecológica”1 y circuitos de comercialización alter- que no utiliza insumos quími-
cos sintéticos en el proceso
nativos a los mercados concentradores en el área conocida como de trabajo, se presenta como
“periurbano bonaerense”, en cuya constitución y despliegue par- una alternativa a la agricultu-
ticipan productores frutihortícolas, agentes de instituciones gu- ra industrial o convencional
que tiene una alta depen-
bernamentales, de dependencias universitarias, de organismos de dencia a diferentes insumos
generación de ciencia y tecnología y organizaciones de producto- químicos. La práctica de la
res y consumidores con el objetivo de problematizar los procesos agroecología propone otra
de producción, comercialización y realización del valor de bienes forma de organizar la produc-
ción en cuanto a cantidad,
alimenticios. En tal sentido, entendemos que estas iniciativas im- variedad y combinación de
pulsadas por fuerzas sociales heterogéneas, tanto en lo referido a cultivos.
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 141 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
lo hace, de lo que no hace, de lo que no dice, y –como nos ense-
ñaron hace tiempo los pragmáticos del lenguaje– de lo que hace,
intencionalmente o no, por intermedio de lo que dice” (Quirós,
2014, p. 51) por ello que la adopción de este método nos permite
comprender aquellas tramas sociales y las prácticas organizativas
de un modo particular.
La perspectiva etnográfica ha sido complementada con un estu-
dio cuantitativo consistente en un relevamiento de la producción
inicialmente realizado en la totalidad de las quintas de los asocia-
dos y, en un segundo momento, relevando solo los cultivos de vera-
nos en tres casos seleccionados sobre la base de características del
proceso de producción y de trabajo.
Por otro lado, el trabajo más minucioso realizado en el marco
del proceso organizativo de la Asociación de Productores frutihor-
tícolas, ha sido complementado con la observación de la participa-
ción en instancias específicas de otras organizaciones, que partici-
pan del mismo circuito de comercialización que es gestionado por
una institución educativa universitaria y lo llamaremos “El Merca-
do” y, otra organización que está iniciando el proceso de transición
hacia la producción agroecológica, organizaciones de un predio,
que participan de mesas de concertación, organizaciones de la
zona oeste localizadas en General Rodríguez, Luján y Jáuregui y
de los partidos de Moreno, Marcos Paz y La Matanza vinculadas
a los nodos de consumidores de El Mercado de la zona oeste del
conurbano bonaerense. Por otro lado, en el seguimiento de las
diferentes actividades gremiales de la Asociación de Productores
frutihortícolas hemos podido registrar y tomar nota de la presen-
cia y accionar de diferentes organizaciones reivindicativas que tras-
cienden los ámbitos locales y la participación en emprendimientos
particulares trabajando en la representación político-gremial del
sector frutihortícola o de los agricultores familiares situados en
el periurbano bonaerense. Es el caso del Frente Agrario Regional
Campesino, del cual participa la Asociación de productores fruti-
hortícolas, de la Unión de Trabajadores de la Tierra, el Movimiento
Nacional Campesino Indígena, la Asociación de Medieros y Afi-
nes, la Mesa Provincial de Productores Familiares, el Movimiento
de Trabajadores Excluidos y la Central de Trabajadores de la Eco-
nomía Popular. En esta última participan, a su vez, algunas de las
demás organizaciones.
El conjunto de estas organizaciones, vinculadas a otras de ca-
rácter local o regional, de representación de un sector productivo
específico o de representación de sectores subalternos constituye
una densa trama socio-organizativa que hemos explorado en dife-
rentes instancias del trabajo de campo.
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 143 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
dores. Además, buscan promover formas de producción que no
empleen insumos químicos sintéticos (agroquímicos) con el obje-
tivo de producir y generar acceso a alimentos “sanos”, de calidad,
de reducir los costos de producción asociados al uso de insumos
externos y paquetes tecnológicos que incluyen semillas, plantines,
fertilizantes y químicos y que tienen un alto costo en términos de
capital, pero también de externalización del proceso productivo y
de los conocimientos y saberes asociados, así como perjuicios para
la salud de los trabajadores. Por otro lado, la generación de estos
circuitos de comercialización promueve la posibilidad de definir
los precios de los bienes en forma conjunta entre productores y
consumidores, que sacan provecho del acortamiento de la cadena
de comercialización y prescinden de intermediarios. Ello permite
pensar los precios como un valor que debe permitir la reproduc-
ción tanto de los productores como de los consumidores, caracte-
rizado como “precio justo”.
En lo que respecta a esta investigación, y al caso trabajado en
detalle, hemos podido observar la necesidad de un cierto nivel de
organización de las actividades de producción y comercialización
que le permitan a la organización cumplir con la cantidad de bol-
sones comprometidos en cada entrega. Dicho nivel organizacional
también se plasma en el compromiso con la forma de producción
agroecológica, compromiso que debe tomar todo productor aso-
ciado que quiera participar de los bolsones. El primer aspecto
organizativo remite por ello a la forma de producir, la modalidad
agroecológica, que requiere de conocimientos y saberes específi-
cos y que remontan la experiencia organizativa, en este caso, a un
momento precedente a la experiencia de El Mercado. El segundo
elemento organizacional de carácter interno requiere de la confec-
ción de la “pizarra”, situación previa a la preparación de cada bol-
són en el que cada establecimiento (familia productora) propone
los rubros y cantidades que pondrá en el bolsón. Posteriormente,
el día siguiente a la pizarra, se realiza el armado de los bolsones en
lo que consiste la poscosecha.
El modo de comercializar a partir de la venta de bolsones com-
puestos por una cantidad determinada de verduras de estación con
un peso fijo es una modalidad adoptada por otras organizaciones y
es una estrategia de comercialización que data de algunos años. En
estas experiencias, se cruzan actores de diferentes ámbitos, donde,
con la búsqueda de cortar la cadena de intermediarios, otros me-
diadores aparecen entre los productores y los consumidores. Estos
mediadores suelen ser actores del sistema universitario que se rela-
cionan con diversas organizaciones. La realización de bolsones por
parte de los productores agropecuarios suele combinarse con otras
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 145 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
Esto nos permite reflexionar sobre el desafío organizacional de
enorme complejidad a contramano de las tendencias de comercia-
lización y producción predominantes no solo en términos del pro-
pio proceso de comercialización y producción, sino porque coexis-
te con la presión de un entorno que se caracteriza por el elevado
empleo de insumos químicos de alta toxicidad y de un proceso de
comercialización que presiona constantemente a los aumentos de
escalas. Dicho entorno presiona sobre los procesos de producción
y trabajo, las formas de comercialización, los vínculos familiares,
de vecindad y asociativos y las relaciones entre asesores, gestores y
consumidores, poniendo en debate los sentidos de estos procesos,
sus límites y sus posibilidades, así como los “compromisos” de los
participantes y sus intereses.
Las organizaciones de agricultores familiares en el área bajo
estudio están asociadas a demandas gremiales, sociales y produc-
tivas relacionadas con las acciones de organizaciones no guberna-
mentales (ong), agencias estatales, universidades, organizaciones
eclesiales y partidos políticos. En muchos casos, en el proceso de
conformación de una organización confluyen diferentes personas
y trayectorias institucionales.
En el caso de las instituciones universitarias, por ejemplo, la
Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires (fauba) tienen una trayectoria de larga
data; mientras que hay universidades creadas en los ochenta y noven-
ta, como la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (unlz), a su
vez, otras han forjado vínculos a través de la creación de carreras es-
pecíficas asociadas a la economía social y solidaria (ess), como es el
caso de la Universidad Nacional de Quilmes (unq) y la Universidad
de Lanús (UNLa). Por último, se observa también la incidencia de las
universidades de reciente creación, como la Universidad Nacional
Arturo Jauretche (unaj) y la Universidad de Avellaneda (undav). La
presencia de agentes de las universidades se halla vinculada a activi-
dades de sus áreas de extensión, a proyectos específicos y también,
no sin asociación con los dos elementos mencionados antes, con la
participación de cátedras de soberanía alimentaria y de docentes,
estudiantes y centros de estudiantes en los circuitos de comercializa-
ción alternativa mediante la constitución de nodos de distribución de
bolsones o mediante la realización de ferias. Las universidades parti-
cipan activamente tanto en aspectos organizacionales como brindan-
do asistencia técnica, generando propuestas, promoviendo formas de
producir y comercializar y generando estudios y diagnósticos.
En cuanto a las agencias estatales, hemos comprobado la per-
manente presencia y vinculación del Instituto Nacional de Tecnolo-
gía Agropecuaria (inta) y de la ex Secretaría de Agricultura Fami-
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 147 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
Lo que hemos podido analizar sucintamente en esta primera
etapa de nuestro trabajo de campo es que los productores ven la
producción de salsa como una opción solo en caso de que el valor
del tomate sea bajo, en nuestro caso de referencia tomaban como
ejemplo la temporada precedente. Es probable que sea vista tam-
bién como una obligación o cumplimiento de cierto mandato téc-
nico o de saberes expertos en los que tienen que participar. Sin em-
bargo, el análisis permite entrever que el procesamiento del tomate
puede ser una excelente opción para tener un producto a lo largo
del año cuya demanda resulta constante.
Se observan en este caso las diferentes perspectivas para calcu-
lar el rendimiento de una acción. El caso de la salsa de tomate exige
el cálculo de precios promedios en la temporada, de costos de en-
vases, tapas y otros insumos, del tiempo de trabajo necesario para
su procesamiento y embotellamiento y la estipulación de un precio
sobre la base de dichos costos. Al igual que en el caso de la pizarra,
podemos observar aquí un umbral organizativo que demanda un
nivel superior de acuerdo y organización, incluso hacia afuera si
sumamos a los circuitos de comercialización, las normas de sani-
dad y la posibilidad de generar una marca.
En este sentido, es importante notar que los procesos organi-
zacionales que estamos estudiando son condición necesaria para
comprender los requerimientos organizacionales necesarios para
avanzar en el agregado de valor que incluyen acuerdos en relación
con los procesos productivos y generación de canales comerciales.
En el proceso de toma de decisión y producción que implica ha-
cer salsa podemos observar algunas cuestiones que estos procesos
económicos no están separados de otras esferas de la vida social.
En un pasaje de la obra de Dufy y Weber (2009), las autoras discu-
ten la racionalidad económica a partir de pensar las prácticas que
se producen entre distintas esferas, lo que ellas llaman la “teoría de
los mundos imbricados”, donde hay una interseccionalidad entre
las prácticas económicas y las relaciones sociales, no hay una sepa-
ración hostil entre esos mundos.
A partir del análisis etnográfico que venimos realizando, pode-
mos comprender tal complejidad, en la organización y en la deci-
sión de los integrantes de la asociación para la hechura de la salsa
no prima una sola idea de costo-beneficio, sino que se cruzan otras
cuestiones acerca del tiempo de trabajo necesario, la cantidad de
horas invertidas, más allá de las ventajas o desventajas económi-
cas a corto/largo plazo que implica procesar una materia prima y
transformarla en otra mercancía.
Para Duffy y Weber, “lo esencial del trabajo etnográfico consis-
te en poner en evidencia, a partir del análisis fino de las transaccio-
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 149 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
tructurales, las más conocidas asociadas a la tenencia de la tierra
y al acceso al agua, pero también aquellas que se desprenden de la
producción de tecnologías apropiadas, tanto mecánicas, como bio-
lógicas y de procesos. Estas experiencias permiten visibilizar con
claridad estas restricciones, pero, a la vez, permiten comprender
que las mismas experiencias y su expansión más allá de sus fases
experimentales obligan a pensar en la necesidad de remover esas
limitaciones estructurales que constituyen las condiciones sociales
de los procesos de formación de precios.
Los resultados preliminares de las reflexiones producto de esta
investigación pretenden echar luz sobre los debates que abre este
proceso en curso en relación con las formas de organización de la
producción y circulación de alimentos y los dilemas concretos en el
ámbito organizacional y estructural vinculados a la regulación de
los procesos de comercialización y a la determinación de los pre-
cios, de la calidad y de la sustentabilidad social, ambiental y econó-
mica, es decir en un sentido integral.
Entendemos las formas de producción agroecológica y los cir-
cuitos de comercialización alternativos como iniciativas impulsa-
das por una variedad de agentes, instituciones y organizaciones
con el objetivo de problematizar los procesos de producción, co-
mercialización y realización del valor de bienes alimenticios. En tal
sentido, estas iniciativas impulsadas por fuerzas sociales heterogé-
neas, tanto en lo referido a su adscripción como a los sentidos que
imputan a estas iniciativas, buscan producir problematizaciones
de la ruralidad y el sector agropecuario, así como sobre la gestión
de los dominios de la producción, los mercados, la salud, la ali-
mentación, el territorio y la tecnología.
El análisis de este fenómeno permite ampliar las posibilidades
de indagación incluyendo en esas tramas organizacionales a con-
sumidores que se organizan para construir junto con producto-
res y agentes de universidades e instituciones estatales circuitos
de comercialización alternativos. El estudio de esos procesos de
comercialización abre una nueva y rica instancia para estudiar las
tramas sociales que configuran territorios, estatalidades y modos
de vida. La organización social se muestra así ante nosotros como
una compleja trama de vínculos familiares, de vecindad, profesio-
nales, económicos, administrativos y políticos. Entendemos que
el estudio y análisis de dichos vínculos resulta fundamental para
desnaturalizar las posiciones atribuidas a las organizaciones so-
ciales y agentes estatales, los sentidos contradictorios que circulan
y constituyen los territorios y el despliegue de las estatalidades en
tanto regulaciones, leyes, instituciones, geografías y producción
de sentidos.
Autores
Matías Berger es doctor de la Universidad de Buenos Aires, área Antropología (Facultad de Filosofía y
Letras), mágister en Sociología y Ciencias Políticas (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede
Argentina) y licenciado en Sociología (uba- Facultad de Ciencias Sociales). Reviste como investigador
adjunto del Conicet en el Centro de Estudios de Investigaciones Laborales (ceil-Conicet). Es docente de
la Facultad de Ciencias Sociales-uba en la cátedra de Sociología Rural y dirige el proyecto “Organización
comunitaria y agregado de valor a la producción de agricultores familiares del periurbano bonaerense”
de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Publicaciones recientes:
—— (2018), “Unificar al sector: Un análisis etnográfico de los vínculos entre las organizaciones campe-
sinas y las agencias estatales en Argentina”, en Nas entrelinas do colectivo: etnografiando vínculos,
linguajems e temporalidades, unicamp- ffyl.
—— (2018), “En busca de reconocimiento: Las organizaciones de la agricultura familiar, campesina e in-
dígena ante el conflicto por la resolución 125”, en Actores, políticas públicas y conflicto agropecuario
a diez años de la resolución 125.
—— (2018), “Reconfiguración de instituciones, redefinción de sujetos y constitución de espacios y tra-
mas organizacionales (2003-2017)”, Realidad Económica.
María Florencia Marcos es profesora de Ciencias Antropológicas (Facultad de Filosofía y Letras, uba),
cursó la maestría en Políticas Ambientales y Territoriales en la ffyl-uba, y cursa el doctorado del área
antropología también en la ffyl-uba . Es becaria doctoral del Conicet en el Centro de Estudios Urbanos y
Regionales. Integra el proyecto PICT “Agentes estatales, campesinos e indígenas en la reconfiguración de
estatalidades y modos de vida en la provincia de Jujuy” y el proyecto “Organización comunitaria y agre-
gado de valor a la producción de agricultores familiares del periurbano bonaerense” de la Universidad
Nacional de Lomas de Zamora.
Matías Berger, Florencia Marcos, Juan Martín Casco y Jimena Ramos Berrondo
Comercialización, organizaciones y problemas de gobierno 151 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 139-152
Publicaciones recientes:
—— (2018), “De minifundistas a agricultores familiares, de grupos a organizaciones: un análisis sobre
la producción de identidades en el campo del desarrollo rural argentino”, en las xii Jornadas de
investigadores en economías regionales.
—— “Las acciones políticas de Estado en Argentina para sujetos rurales subalternos. Un análisis sobre
los cambios y las continuidades a partir de tres programas entre 1987 y 2013”, en el X Congreso
de la Asociación Latinoamericana de Sociología Rural.
—— y C. Noseda (2019), “La agricultura familiar y sus organizaciones en la interfase urbano-rural”, en La
agricultura familiar entre lo rural y lo urbano, Luján, Universidad Nacional de Luján.
Jimena Ramos Berrondo es doctora en Sociología y magíster en políticas públicas para el desarrollo y
la inclusión social por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Argentina, y licenciada en Cien-
cias Políticas. Es docente de la Universidad del Salvador de técnicas de análisis cualitativo.
Publicaciones recientes:
—— (2018), “El trabajo de Emiliano como mediador de los criollos en el impenetrable”, Eutopía.
—— (2018), “Haciendo política y políticas en la Secretaría de Agricultura Familiar: Miradas y voces de los
funcionarios y técnicos militantes”, Estado y Políticas Públicas.
Desarrollo
Población PBG
Áreas Superficie humano
(2010) (2004)
2011 (2)
Central 27,2% 66,9% 71,7% 109,8
Impacto
Innovación tecnológica Desarrollo Adopción económico
y social
Segunda ola
Tercera ola
Corrientes 10,5 57 3 44
Catamarca 8,0 41
Chaco 9,2 47
Corrientes 9,4 48
Formosa 6,0 31
Jujuy 6,5 33
La Rioja 15,6 80
Mendoza 10,4 53
Misiones 9,4 48
Salta 10,9 56
Tucumán 11,2 57
Chubut 19,0 97
Conclusiones
3Véase, al respecto, Cao y Partimos de reconocer que la Argentina se caracteriza por una
Vaca (2006). marcada asimetría territorial, situación cuya vigencia se mantiene
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Ferrer, A. (1980), La economía argentina. Las etapas de su desarrollo y proble-
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[Recibido el 28 de diciembre]
[Evaluado el 6 de febrero]
Autores
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Juan Santarcángelo, Agustín Wydler
y Juan Manuel Padín
Política económica y
desempeño industrial
en la Argentina durante
el gobierno de la
Alianza Cambiemos
Balance y perspectivas
1El tipo de cambió se elevó desde los $ 9,80 pesos por dólar estadounidense a casi $ 14,00 por dólar.
2El incremento de tarifas, además de impactar sobre los costos de la industria, cambió la ecuación en los hogares:
tomando las subas de tarifas de gas natural y electricidad, “…ambos servicios pasaron de dar cuenta del 1,4% al 7,4%
del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado y del 2,7% al 14,5% de los ingresos laborales
del conjunto de los ocupados en el período considerado” (cifra, 2018b). Asimismo, cabe destacar que “el peso de estos
servicios sobre el salario registrado privado pasaría del 1,2% en 2015 al 8,1% en 2019, de cumplirse las proyecciones del
gobierno. La proporción sobre el ingreso laboral promedio (incluye también a asalariados no registrados y trabajadores
independientes) pasaría del 1,9% en 2015 al 13,3% en 2019 (cifra, 2019)
3 No se incluyó al complejo sojero, con el cual se acordó una baja inicial, y luego un mecanismo de reducción gradual.
La eliminación de los derechos de exportación, cabe destacar, también alcanzó a los productos industriales que tenían
este tratamiento, con unas pocas excepciones..
4 En efecto, se trataba de un compromiso asumido por el país luego de enfrentar un fallo adverso en el Órgano
de Solución de Diferencias de la Organización Mundial del Comercio. La Alianza Cambiemos cumplió lo prometido, al
tiempo que restableció las licencias automáticas y no automáticas de importación, a través del denominado sistema simi
(Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones).
5 De acuerdo con los datos relevados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (came).
6 De acuerdo con el Índice de Salarios del indec, el incremento promedio de los asalariados registrados y no
registrados en 2018 fue del 29,7%, mientras la inflación anual se ubicó en 47,6%.
7 Se denominaba de este modo al dólar estadounidense adquirido en el mercado negro durante la vigencia de
restricciones cambiarias.
Balanza Comercial us$ 1,9 mil millones us$ -8,5 mil millones
Ingresos y gastos del sector público nacional no financiero (déficit en % con relación al pib)
Déficit Cuenta Corriente us$ 14,7 mil millones us$ 30,8 mil millones
Fuente: Elaboración propia sobre la base de indec, Cifra (2018) y umet (2017).
8 La declaración de emergencia estadística impactó sobre las estadísticas de precios oficiales, por lo que el dato
corresponde a las estimaciones efectuadas por consultoras privadas.
9 La cuenta corriente refleja el concepto de ahorro externo, o sea el endeudamiento neto de una economía con
respecto al resto del mundo. Se registra aquí el comercio de bienes y servicios, los flujos de ingresos primarios e ingresos
secundarios entre residentes y no residentes (indec, 2014).
10 Los datos fueron calculados por cifra sobre la base de los parámetros metodológicos utilizados durante el gobierno
kirchnerista, que seguían los estándares internacionales. El macrismo modificó en varias oportunidades la metodología utilizada.
Si aquí se detraen los ingresos provenientes del programa de sinceramiento fiscal, los resultados empeoran en 2017, en tanto
el déficit financiero equivale al 6,5% del pib. Al respecto, se sugiere ver cifra (2018).
11La deuda externa llegó a 307.656 millones de dólares en el tercer trimestre de 2018, un 30,5% superior a lo
registrado en octubre de 2015; y presentó un incremento de 37 puntos porcentuales con relación al pib (de 57,9% al
95,4%, el valor más alto desde 2004) (Observatorio de la Deuda Externa umet, 2019).
12 Correspondiente al año 2016 en el caso del valor agregado y el tercer trimestre de 2017 respecto a los datos de
empleo.
150 22
140 21
130 20
Número Índice
%
120 19
110 18
100 17
90 16
80 15
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
13 En 2018, esta tendencia no varió: la industria lideró la caída interanual de asalariados del sector privado
1400000 24
1200000 22
1000000 20
800000 18
600000 16
400000 14
200000 12
0 10
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
vab Empleo
Actividad económica
Var. PP Part. % en Var. PP Part. % em-
2015-2017 vab 2017 2015-2017 pleo 2017
Nota: El total del vab del cuadro fue proyectado al 100%, pero en ese universo no se contabiliza la rama
“Administración Pública y Defensa”, dado que la serie de empleo refiere a empleo privado.
Fuente: Elaboración propia sobre la base del indec y mtess sobre la base de sipa.
1,1%, respectivamente); y al sector agrí- neran el 43,9% del vab y el 45,3% del em-
cola (el 7,1% y el 5,3%, respectivamente). pleo, con una relación empleo/vab del
En cambio, la industria manufacturera 103,3%.15 Por el contrario, las ramas que
da cuenta del 17,09% del vab14 y el 18,9% incrementan su participación durante
del empleo registrado, mientras que la el macrismo producen el 56,1% del vab
construcción explica el 5,5% del vab y y el 54,7% del empleo, con una relación
el 6,9% del empleo; y comercio al por empleo/vab del 97,4%. Sobre la base de
mayor y menor representa el 17,5% del esta evidencia, es posible advertir que
vab, y el 18,3% del empleo. En términos bajo la administración de la Alianza
agregados, el total de las actividades Cambiemos se tiende a consolidar un
que pierden participación en el vab ge- perfil productivo ligado a actividades
160 110
140 105
Indice (2004=100)
120 100
100 95
80 90
60 85
40 80
20 75
0 70
2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Fuente: Elaboración propia sobre la base de indec y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (sipa).
16 Durante 2018, sin embargo, en el marco de la crisis económica que se reflejó en una caída del pib del –2,4%, la
actividad industrial registró una retracción del 5%, según el Índice de Producción Industrial Manufacturero que publica
el indec (en reemplazo del emi).
Fuente: Elaboración propia sobre la base del indec y mtess sobre la base de sipa.
17 El sector textil siguió presentando, en 2018, indicadores a la baja: el IPI manufacturero del indec para el bloque
18 En 2018, el complejo automotriz sufrió una fuerte retracción, incluso mayor que otros sectores dentro de la
industria, traccionada por la caída en las ventas: para diciembre de 2018, la utilización de la capacidad instalada que
mide el indec fue de solo el 25,6% (frente a un promedio industrial de 56,6%).
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Autores
Juan Manuel Padín es licenciado en Ciencias Políticas (uba). Magíster en Economía Política
(flacso). Diplomado en Desarrollo Local (flacso). Doctorando en Desarrollo Económico (unq).
Investigador del Departamento de Economía y Administración de la unq.
Publicaciones recientes:
—— y J. Santarcángelo (2017), “Argentina en la Organización Mundial del Comercio. Espacio
para políticas y alternativas para fortalecer el desarrollo productivo y la inserción comercial
externa”, Programa de Investigadores, Ministerio de Producción de la Nación.
—— (2017), “Comercio internacional y Deuda Externa. El rol de la Organización Mundial del
Comercio ante el endeudamiento de los países periféricos”, Voces en el Fénix, N° 64, Buenos
Aires.
—— y J. Santarcángelo (2019), “The evolution and challenges of Latin American Industrial Policy
in the 21st century: a perspective look at Argentina, Brazil and Mexico”, en J. Santancár-
genlo (ed.), The Manufacturing sector in Argentina, Brazil and México, Nueva York, Palgrave
Macmillan.
Agustín Wydler es licenciado en Ciencia Política (uba), magíster en Economía Política (flacso)
y doctorando en Desarrollo Económico (unq). Docente e investigador del Departamento de Eco-
nomía y Administración de la unq.
Perspectiva de género
en economía
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y más: todo lo que ‘Ellas hacen’”, en Actas I Jornadas de Sociología de la Universidad
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Realidad Económica, N° 284, Buenos Aires, iade, pp. 10-36.
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unifem, pp. 88-124.
Benería, L. (2006), “Trabajo productivo/reproductivo, pobreza y políticas de conciliación”,
Nómadas, Nº 24, Bogotá, Universidad Central de Colombia, pp. 8-21.
Autora
Representaciones
sobre la unidad y la
división social en los
pequeños empresarios
del Área Metropolitana
de Buenos Aires
Introducción difundió fuertemente un concepto, “la
grieta”, para referirse a la supuesta “di-
Desde hace al menos cuatro años, la refe- visión existente entre los argentinos”.2
rencia a la “división de los argentinos” se Con dicho término, se hizo mención en
tornó recurrente en el discurso público un comienzo a “la división” política, y
de la Argentina. Esto puede observarse fue posteriormente empleado para dar
con cierta facilidad a través del análisis cuenta de diversos tipos de “divisiones”.
de los discursos emitidos por periodistas, Lo usual ha sido que a dicha “grieta” se le
políticos, académicos, así como también otorgue un carácter fuertemente negati-
por un amplio arco de personificaciones vo y, por lo tanto, suele estar acompaña-
sociales.1 La referencia a la cuestión se da del deseo de que “la grieta entre los ar-
encuentra sin dudas extendida. gentinos” se logre cerrar rápidamente. Es
Con relación a este tema, desde los decir, “que los argentinos vuelvan a estar
medios de comunicación se generó y unidos” (Zunino y Russo, 2015, p. 366).
1 Solo a modo de ejemplo esto se puede observar en un libro publicado recientemente por los periodistas
Edi Zunino y Carlos Russo (2015, p. 9) en el que se compilaron numerosas entrevistas a periodistas, políticos y
empresarios, entre otros, con eje en la cuestión de las divisiones entre los argentinos.
2 Con la intención de significar “la división entre los argentinos” de carácter político, esta noción comenzó a
ser difundida por el periodista Jorge Lanata en agosto de 2013 (Zunino y Russo, 2015, p. 15).
3 Como ejemplo de este argumento, pueden observarse las siguientes líneas de los periodistas Edi Zunino
y Miguel Russo: “Es verdad que el Gobierno generó la grieta con absoluta intencionalidad. […] Ya nadie duda
que ‘la grieta’ y ‘el relato’ resultaron ser dos patas fundamentales de la estrategia kirchnerista” (Zunino y Russo,
2015, p. 16). Otro ejemplo en este mismo sentido lo expresa el periodista Daniel Hadad: “La grieta tiene que
ver con un estilo de ejercer el poder. Con la necesidad permanente de crear un enemigo. También tiene que
ver con la ideología, sí, pero muchas veces también con negocios o intereses particulares. La grieta les permite
mantener dividido y entretenido a un gran sector de la sociedad. Esto no surgió de abajo hacia arriba. Empezó
de arriba hacia abajo, desde lo más alto de la conducción política del país” (Zunino y Russo, 2015, p. 51). El
periodista Marcelo A. Moreno señaló al respecto: “Pero ocurre que fue el kirchnerismo el que cavó con vocación
incansable la Grieta que divide a la sociedad hace cerca de una década. Sus dirigentes, con Cristina a la cabeza
de la intransigencia, fueron los que fabricaron enemigos a los que les endilgaron representar o ser la Antipatria,
adjudicándose ellos el papel de la Nación entera hasta llegar a consignas que bordeaban el ridículo como la de
“Tenemos Patria”, como si ellos fueran los fundadores –en vez de los hombres de Mayo– o refundadores de la
Argentina” (Clarín, 2016, p. 1).
4 Solo a modo de ejemplo podemos considerar la Semana Trágica, en 1919, la represión a obreros rurales
en huelga en el sur del país en la década de 1920, los bombardeos a la Plaza de Mayo, en 1955, la represión a y
el genocidio de opositores políticos en la década de 1970-1980, los saqueos de 1989 y los hechos de diciembre
de 2001, entre otros. La bibliografía sobre estos temas es extensa.
5Por representaciones entendemos a las imágenes mentales que tienen los individuos acerca de un evento,
una acción o una cosa. Estas representaciones constituyen una creencia en la medida en que son conservadas
en la mente y son, asimismo, la base del significado que adquiere cada nuevo estímulo vinculado a esa acción,
evento o cosa. Por otra parte, estas imágenes son construidas activamente por el sujeto, ya sea consciente
o inconscientemente, a diferencia de las percepciones. Asimismo, pueden ser compartidas por medio de la
comunicación, de ahí que las representaciones individuales pueden devenir representaciones sociales. Sin
embargo, cabe destacar que no todas las representaciones individuales pueden convertirse en sociales, ya que
no todas tienen las mismas posibilidades de circulación. Por otra parte, las representaciones juegan un papel
muy significativo en la vida humana, en tanto que condicionan el accionar de las personas (Raiter, 2002, p. 11).
6 Sobre este particular, Marx señala en Miseria de la filosofía: “Las condiciones económicas habían
transformado primero la masa del país en trabajadores. La dominación del capital ha creado a esta masa una
situación común, intereses comunes. Así, esta masa es ya una clase enfrente del capital, pero no lo es aún para
ella misma. En la lucha, algunas cuyas fases hemos señalado, esta masa se reúne, se constituye para sí misma.
Los intereses que defiende se convierten en intereses de clase. Y la lucha de clase a clase es una lucha política”
(Marx, 1923, p. 106).
7 Según García Fanlo: “Para Bunge, la educación era un experimento social en gran escala para inscribir en
los individuos una moral argentina fundada en la convicción de que el culto a la patria era la creencia llamada a
reconstituir el lazo social y evitar el conflicto de clases” (García Fanlo, 2010, p. 20).
8 Tan solo a modo de ejemplo se pueden consultar los discursos de los presidentes que gobernaron la
Argentina desde la recuperación de la democracia en 1983. En ellos, se pueden ubicar llamados a la unidad de los
argentinos; especialmente en los primeros discursos efectuados al inicio de dichas gestiones (Satur, 2015, p. 1).
8Coser (1961, p. 34) trabajó ampliamente sobre las funciones “positivas” del conflicto social.
9Esta preocupación acerca del “éxito” del país bajo parámetros no siempre objetivados no puede pensarse
aisladamente de la circulación de cierto discurso que coloca el énfasis en el supuesto reiterado “fracaso” –
tampoco claramente acotado- de la Argentina. Las expresiones “este país no tiene arreglo” y “país de mierda”
son solo algunas formas en las que este discurso suele tomar cuerpo. Cabe destacar que este discurso tuvo
una alta circulación durante la gran crisis política y económica que vivió la Argentina en el año 2001. Uno de los
intelectuales orgánicos (Gramsci, 2000, p. 9) encargados de difundir esa mirada cuanto menos pesimista sobre
el país fue el reconocido periodista Jorge Lanata, justamente quien varios años después introdujo y comenzó a
circular la noción de “la grieta”.
10 Justamente las tres dimensiones mencionadas por nuestros entrevistados coinciden con las tres
“direcciones” en que se desarrolla la lucha de clases, según lo expresó Federico Engels en el prefacio de
1875 a “Las guerras campesinas en Alemania”. De acuerdo con Engels, las luchas de clases se desarrollan en
“tres direcciones concertadas y relacionadas entre sí: teórica, política y económica práctica (resistencia a los
capitalistas)” (Engels, 2018, p. 11). Para un desarrollo sobre esta cuestión se puede ver el “Cuaderno 8”, de Juan
Carlos Marín (2009, p. 35).
11 Es importante señalar que los entrevistados identificaron generalmente más de un tema conflictivo.
12 Los dos primeros casos ejemplifican representaciones de divisiones de tipo político, el tercero y cuarto,
13Carl Von Clausewitz, el gran teórico de la guerra, plantea un esquema semejante para pensar los
enfrentamientos armados. Cabe señalar que la guerra es un tipo especial de enfrentamiento, con sus rasgos
particulares, pero que en esencia no es otra cosa más que un enfrentamiento, un conflicto, una confrontación,
una lucha, etcétera. Sobre la guerra, señaló: “La guerra no es más que un combate singular ampliado. Si
queremos pensar en el sinnúmero de combates singulares en los que consiste como en una unidad, haremos
mejor en imaginar a dos combatientes. Cada uno trata de forzar al otro, empleando la violencia física, a obedecer
su voluntad; su fin más inmediato es derrotar al contrario y hacerle de ese modo incapaz de cualquier resistencia
ulterior” (Clausewitz, 2005, p. 17).
14 Con respecto a este punto, es importante tener en cuenta, tal como lo señaló la escuela de epistemología
genética, que ser y conocer son dos tipos de acciones que no están necesariamente implicados. Por tal motivo,
se puede haber participado u observado con cierta cercanía conflictos sin lograr conceptualizarlos de ese modo.
Referencias bibliográficas
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el conflicto y la cohesión social en asalariados del Área Metropolitana de Buenos
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Buenos Aires, Eudeba, pp. 11-29.
Autores
Jorge Castro Rubel es licenciado en Sociología y doctor en Ciencias Sociales por la Universidad
de Buenos Aires (uba). Investigador adjunto en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas, e investigador del Instituto Gino Germani (uba).
Publicaciones recientes:
——, M. Artese y H. Tapia (2018), “Las nociones sobre la división y el conflicto social en los tra-
bajadores asalariados del Área Metropolitana de Buenos Aires (amba)”, Kairós, Revista de
temas sociales, Nº 41, San Luis, Universidad Nacional de San Luis, pp. 23-44. Disponible en:
<http://www.revistakairos.org/wp-content/uploads/k41-entera.pdf>.
——, M. Artese y H. Tapia (2017), “Experiencias políticas y representaciones sobre el conflicto y
la cohesión social en asalariados del Área Metropolitana de Buenos Aires”, Espacio Abierto.
Cuaderno venezolano de sociología, vol. 26, Nº 3, Maracaibo, Universidad del Zulia, pp. 5-24.
Disponible en: <file:///C:/Users/Jorge/Documents/Facultad/Trabajos%20publicados%20
y%20presentados%20en%20congresos/Publicaciones/Espacio%20Abierto%20(Venezue-
la,%202017)/23211-35631-1-SM.pdf>.
——Artese, M. y H. Tapia (2017), “Sobre luchas y representaciones. La protesta social en traba-
jadores de fábricas recuperadas, asalariados industriales y comerciantes”, RiHumso, vol. 1,
N° 11, La Matanza, Universidad Nacional de La Matanza, pp. 14-35. Disponible en: <http://
rihumso.unlam.edu.ar/index.php/humanidades/article/view/116>.
Matías Artese es sociólogo y doctor en Ciencias Sociales por la uba. Es docente en la uba y en
la UNLu; investigador adjunto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas y
del Instituto Gino Germani (uba).
Publicaciones recientes:
—— y J. Benclowicz (2018), “El comienzo de la rebelión. Estructuras sociales, tradiciones de
lucha y representaciones en torno a las puebladas de Cutral Co-Plaza Huincul y Tartagal-
Hernán Tapia es sociólogo por la uba. Sus temas de investigación tratan sobre el conflicto social
y las representaciones.
Publicaciones recientes:
——, J. Castro Rubel y M. Artese (2018), “Las nociones sobre la división y el conflicto social
en los trabajadores asalariados del Área Metropolitana de Buenos Aires (amba)”, Kairós, Revista
de temas sociales, Nº 41, San Luis, Universidad Nacional de San Luis, pp. 23-44. Disponible en:
<http://www.revistakairos.org/wp-content/uploads/k41-entera.pdf>.
——, M. Artese y J. Castro Rubel (2017), “Experiencias políticas y representaciones sobre el
conflicto y la cohesión social en asalariados del Área Metropolitana de Buenos Aires”, Espacio
Abierto. Cuaderno venezolano de sociología, vol. 26, Nº 3, Maracaibo, Universidad del Zulia, pp.
5-24. Dsiponible en: <file:///C:/Users/Jorge/Documents/Facultad/Trabajos%20publicados%20
y%20presentados%20en%20congresos/Publicaciones/Espacio%20Abierto%20(Venezuela,%20
2017)/23211-35631-1-SM.pdf>.
——, M. Artese y J. Castro Rubel (2017), “Sobre luchas y representaciones. La protesta social
en trabajadores de fábricas recuperadas, asalariados industriales y comerciantes”, RiHumso, vol.
1, N° 11, La Matanza, Universidad Nacional de La Matanza, pp. 14-35. Disponible en: <http://
rihumso.unlam.edu.ar/index.php/humanidades/article/view/116>.
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Presentación
* Ricardo Aronskind es economista y magíster en Relaciones Internacionales, investigador docente en la Universidad Nacional
de General Sarmiento.
Disyuntivas históricas
Del texto podían extraerse conclusiones que apuntaban en direcciones
políticas contrapuestas.
Alguien podía afirmar que el Estado argentino era esencialmente un
peso muerto, un obstáculo para la iniciativa privada y que, por lo tanto,
lo mejor era demolerlo. Y también interpretar el diagnóstico del “capita-
lismo sin mercado” como la necesidad de abrir ampliamente la economía
argentina –como ya había hecho la dictadura cívico-militar– a la importa-
ción de todo tipo de bienes, y desregularla, para que existiera “la compe-
tencia”. Es decir, el texto abría la posibilidad al devenir que efectivamente
el gobierno del menemismo imprimiría al país desde 1989, a partir de la
mirada estratégica y los intereses de los sectores dominantes de la Argen-
tina y los acreedores externos.
Pero también podía deducirse del diagnóstico un curso alternativo:
proceder a la reconstrucción de un Estado capaz de planificar, gestionar
con eficiencia y tener capacidad de aprendizaje y de corrección de los
problemas –que lidere e, incluso, produzca directamente el desarrollo–,
e introducir mecanismos económicos y legislación clara que acotaran el
poder de los oligopolios internos, además de desmantelar el conjunto de
vínculos consolidados de la colonización privada del sector público. Había
mucho para hacer en materia impositiva, en la protección del consumidor
y la competencia, en la regulación del comercio exterior. En la creación de
nuevas empresas innovadoras y dinámicas. No fue ese el curso que siguió
nuestro país.
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Todos nuestros ayeres Margarita
Pierini
Digamos que Walsh vivirá también en los libros que otros escri-
ban por el camino que él abrió: esa literatura de la resistencia y la
liberación latinoamericanas que contribuye a que se acerque un
día de justicia que no ha de ser oscuro, sino de una claridad des-
lumbrante.3
3 José Emilio Pacheco, Prólogo a Rodolfo Walsh (1981), Obra literaria completa, México, Siglo XXI.
Margarita Pierini
Todos nuestros ayeres 237 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 235-239
man, entre otros, hablan de la mirada abierta de este mexicano
universal, a quien, además, le cabe como a pocos el elogio del poeta
español: ¡Qué amigo de sus amigos!
En estos Inventarios se reúnen, tomando la frase de Pacheco,
“todos nuestros ayeres”, haciendo visible el arco que los acerca a
todos nuestros presentes. Como al chileno Bolaño, lo obsesiona
el siempre vigente fantasma del fascismo que recorre el mundo;
por ello, rastrea los orígenes de ese huevo de la serpiente en sus
espacios más inexplorados. Como ejemplo, la historia narrada en
su nota “Poder y delito: Jack the Ripper”:
Para cerrar esta nota, que quiere ser un homenaje a este escritor ex-
cepcional, podríamos aplicarle sus palabras sobre Rodolfo Walsh:
José Emilio Pacheco vivirá también en los libros que otros escriban
por el camino que él abrió.
Y esperamos que, en este presente que se abre a una nueva espe-
ranza, estén comenzando los días de justicia que iluminen a México
y a toda América Latina.
5 En Inventario, t. II, pp. 473 y ss. El artículo se publicó en Proceso, Nº 636, el 9 de enero de 1989.
Margarita Pierini es doctora en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México. Es docente
investigadora en la Universidad Nacional de Quilmes, donde dirige un equipo de trabajo sobre estudios
del libro y la edición.
Publicaciones recientes:
Pierini, Margarita, “El fusilamiento de Francisco Ferrer: sus repercusiones en la prensa de Buenos Aires”,
en Girón, A., O. Hochadel y G. Vallejo (eds.), Saberes transatlánticos. Barcelona y Buenos Aires: co-
nexiones, confluencias, comparaciones (1850-1940), Madrid, Doce Calles, 2017.
—— “Elementos para una cartografía de las colecciones argentinas en los años sesenta”, en Rivalan-Gué-
go, Christine y Miriam Nicoli (eds.), La colección. Auge y consolidación de un objeto editorial (Europa/
América siglos xviii-xxi), Bogotá, Universidad de los Andes-Universidad Nacional de Colombia, 2017.
—— “Entre paratextos y pruebas de imprenta. La escritura como herramienta de investigación en dos
cuentos de Walsh”, en Nuñez, César (coord.), Figuraciones de la escritura en la literatura hispanoa-
mericana, México/Madrid, uam-i/Biblioteca Nueva, 2016.
Margarita Pierini
Todos nuestros ayeres 239 revista de ciencias sociales, segunda época
Nº 35, otoño de 2019, pp. 235-239
expresiones
artísticas
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Ana Antony, Natalia Fidel, Facundo Ibarra, Roxana Ybañes
2.
El carácter colectivo de la exposición significó visibilizar diversos
modos de tratar con el papel, poner en juego matices respecto de
técnicas para su tratamiento y articular zonas de convergencia de
voces en reflexión sobre sujeto-arte, palabra-arte, derechos huma-
nos-arte, público-privado-arte, individual-colectivo-arte.
Las obras de Ana Amorosino conjugaron una puesta en capas con
planos de papel colgados sobre la viga central de la sala de exposicio-
nes. Los papeles fueron hechos a mano y eran al mismo tiempo “frági-
les y resistentes”, tal como señaló la artista. La resistencia y la fragilidad,
así como la percepción de capas superiores e inferiores son lentes po-
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revista de ciencias sociales, segunda época Ana Antony, Natalia Fidel, Facundo Ibarra, Roxana Ybañes
Nº 35, otoño de 2019, pp. 243-255 Programa de Cultura, seu, unq
sibles para acercarnos al trabajo con el color sobre la textura artesanal.
A los ojos de los espectadores esas capas ofrecían matices de colores en
cercanía o distancia, en transparencia o bien con tupida firmeza.
La impronta artesanal también fue distintiva en la obra que pre-
sentó la artista Mariana Pellejero. El trabajo nos aproxima a la técni-
ca del frottage. La artista vive en la ciudad de Mar del Plata y realiza su
obra a partir de la impresión de piedras y arquitecturas del lugar que
ofician de matrices. De este modo, se replica en sucesión la misma
matriz y se generan nuevas imágenes. Pasteles a gran escala hechos
por la propia artista y el sonido de la naturaleza que enmarca la si-
tuación de trabajo son otros dos elementos distintivos a mencionar.
En continuidad con la idea de paleta de colores y figuraciones
posibles, la obra de Hilda Paz propuso la presencia de una grilla
extendida entre los colores blanco, gris y negro. Tres siluetas toma-
ban forma en el papel y alcanzaban la mirada de cada espectador,
hasta tocar la piel. Eran cuerpos, eran sombras, eran. ¿Qué eran? La
artista expresó que “la obra siempre está al acecho en uno. Te asalta
te hace decir lo que tenés en la sangre. Después todo es complicidad
con el espacio en blanco. Y, listo, la obra está”. Esto implica pensar la
obra en una estancia de obra abierta, en construcción, que habilita
la dimensión de lo genuino para compartir con los otros.
El trabajo presentado por Gustavo Marrone encuentra anclaje
en el cruce del dibujo, la pintura y la palabra. Este enlace es parti-
cularmente entendido como terreno fértil para nuevos sentidos. La
obra que formó parte de la exposición colectiva, Solipsis, propuso
una indagación reflexiva sobre el espacio interior y exterior, entre
el sujeto y su entorno. El dibujo y la palabra encontraban un punto
de realización y, al mismo tiempo, ponían en juego una conexión
con una imantadora potencia que llevaba a mirar nuevamente el
dibujo, leer las palabras, detenerse en los gestos y reflexionar.
Brenda Reninson presentó su obra Argentina 2. El punto de par-
tida en este caso es el dibujo de la palabra “Argentina” sobre papeles
de colores blanco, negro y rojo. A partir del calado de las superficies,
emergen espacios vacíos y llenos. La superficie lineal del papel muta
a una superficie con textura que conforma una trama suspendida en
el espacio. El papel ahora calado recrea las letras y los dibujos, forma
una estructura tridimensional y allí se ven huecos, curvas y líneas
de una palabra reverberante en una nueva forma. Con referencia al
papel como material, la artista sostiene: “es un soporte próximo para
todos, conocido y muy utilizado. Si bien es un material convencional
a la hora de dibujar, en esta obra deja de serlo porque de una superfi-
cie bidimensional plana se construye una obra tridimensional”.
La obra que expusieron las artistas Marina Penhos y Graciela
Ciampini fue realizada en forma conjunta. Se trató de una propues-
3.
Tal como referimos en el inicio de esta reseña, la exposición “El papel
que nos toca” propició instancias de experiencias colectivas: realiza-
ción de talleres, visitas guiadas a la exposición y un conversatorio
sobre jóvenes, arte y derechos humanos con panelistas invitados.
Las artistas Elisabeth Medina e Hilda Paz ofrecieron cada una
un taller de calado y de pouring, respectivamente. Ambos talle-
res, propusieron un acercamiento a las diferentes técnicas y sus
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revista de ciencias sociales, segunda época Ana Antony, Natalia Fidel, Facundo Ibarra, Roxana Ybañes
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posibilidades. Los talleres fueron gratuitos y abiertos a gente con
experiencia o sin esta y contaron con una numerosa cantidad de
concurrentes de diferentes edades y de distintas áreas de nuestra
comunidad. El acercamiento a dichas técnicas se desarrolló de
manera tal que permitió la participación tanto de artistas visuales
experimentados como de aficionados o simplemente curiosos. Es
decir que se trató de socializar estas dos técnicas de una manera
lúdica generando un espacio de encuentro, de charla y de expe-
rimentación grupal. Ambos talleres se desarrollaron en espacios
abiertos y de tránsito de la Universidad lo que generó interés de
transeúntes ocasionales que pudieron detenerse a mirar, conversar
y consultar sobre la actividad, lo que derivó también en la exposi-
ción, todo esto apuntando a visibilizar la propuesta entre quienes
todos los días asisten a nuestra casa de altos estudios.
En el marco del III Encuentro Artístico-Educativo en Derechos
Humanos “Arte, jóvenes y protesta”, organizado por el Proyecto
de Extensión Universitaria “Levanta la mano”, se realizó una visita
guiada con la presencia de muchos de los artistas, especialmente
dirigida a estudiantes de escuelas secundarias que participan del
Modelo onu y diferentes actividades del proyecto, una de las cua-
les consistió en la realización de fanzines que formaban parte de
la exposición. Este cruce dio lugar a los artistas para que puedan
contar la perspectiva desde la que realizaron su obra, su modo de
producción y a los estudiantes a conversar con ellos sobre sus per-
cepciones e inquietudes de la exposición.
Como cierre del Encuentro se realizó un panel sobre los ejes
“Arte, jóvenes y protesta” en el que participó la magíster. Cecilia
Touris, de la cátedra Análisis de las juventudes de la unq que dió
un marco teórico al cruce de los tres ejes, Mirta Dieni, Directora
Ejecutiva Fundación Crear que contó las múltiples experiencias de
actividades con jóvenes de la zona sur que realiza la fundación y el
licenciado Pedro Antony, docente de la una y en el Programa For-
mación de Espectadores, que compartió cómo es el acercamiento
que dicho programa realiza entre estudiantes de escuelas secunda-
rias y obras de la cartelera de teatro independiente de la Ciudad de
Buenos Aires.
“El papel que nos toca”. Exposición colectiva, octubre 2018, Sala Rosa de
los Vientos, unq. Artistas: Ana Amorosino, Brenda Renison, Elisabeth
Medina, Graciela Ciampini, Gustavo Marrone, Hilda Paz, Lucia Sidelnik,
Mariana Pellejero, Marina Penhos y Sofía Grenada.
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revista de ciencias sociales, segunda época Ana Antony, Natalia Fidel, Facundo Ibarra, Roxana Ybañes
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Ana Amorosino y Mariana Pellejero
Hilda Paz
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Nº 35, otoño de 2019, pp. 243-255 Programa de Cultura, seu, unq
Sofía Grenada
Fanzines realizados en los talleres multiplicadores que articuló el Proyecto Levanta la mano
Visita guiada junto a los artistas en el marco del III Encuentro artístico-educativo en Derechos
Humanos “Arte, jóvenes y protesta” organizado por el Proyecto de Extensión Universitaria
Levanta la mano.
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revista de ciencias sociales, segunda época Ana Antony, Natalia Fidel, Facundo Ibarra, Roxana Ybañes
Nº 35, otoño de 2019, pp. 243-255 Programa de Cultura, seu, unq
Taller de pouring al agua y al alcohol a cargo de Hilda Paz
Lucía Sidelnik
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Nº 35, otoño de 2019, pp. 243-255 Programa de Cultura, seu, unq
Brenda Reninson
revista de
ciencias
sociales
segunda época
Bárbara Altschuler y Blanca Peletay
Incubación universitaria de procesos en Economía Social y Solidaria.
Un estudio del puis-unq desde la iap
Resumen
El artículo se propone reflexionar sobre la experiencia de incubación uni-
versitaria de procesos estratégicos en el campo de la Economía Social y
Solidaria (uess) desarrollada en el marco del Programa Universitario de
Incubación Social (puis), el cual inicia en 2013 en la Universidad Nacional
de Quilmes (unq). Para ello, analizamos los resultados preliminares del
Proyecto Investigando procesos de Incubación Universitaria en Economía So-
cial y Solidaria desde la Investigación Acción Participativa, aprobado e imple-
mentado desde marzo de 2018 en dicha universidad. En este marco, nos
preguntamos por la especificidad de la propuesta del puis, la incubación de
procesos estratégicos para la uess, en relación con otros tipos de incubación
tradicionales, como la incubación tecnológica, de empresas o bien la incu-
bación social centrada en el desarrollo o acompañamiento de unidades pro-
ductivas o emprendimientos. El trabajo busca, además, debatir sobre las
metodologías de investigación más apropiadas para el campo de estudios
y prácticas de la uess, y propone la Investigación Acción Participativa (iap)
como un modo de generar procesos dialógicos y de aprendizaje colectivo
entre los actores participantes: docentes, estudiantes, egresados, becarios,
investigadores y actores sociales del campo de la uess.
Abstract
The article intends to reflect on the University Incubation experience of
strategic processes in the field of the Social and Solidarity Economy (SSE)
developed within the framework of the University Program of Social Incu-
bation (UPSI), which starts in 2013 at the National University of Quilmes
(unq). For this, we analyze the preliminary results of the Project Investi-
gating University Incubation processes in Social and Solidarity Economy
from the Participatory Action Research, approved and implemented since
March 2018 in said university. In this framework, we ask about the speci-
ficity of the UPSI proposal, the incubation of strategic processes for the
SSE, in relation to other traditional incubation types, such as technologi-
cal incubation, of companies or social incubation focused on the develop-
ment and / or accompaniment of productive units or undertakings. The
work also seeks to discuss the most appropriate research methodologies
for the field of studies and practices of the SSE, and proposes Participa-
tory Action Research, as a way to generate dialogical processes and col-
Abstract
The cooperative sector, the initiatives of the Social and Solidarity Econo-
my (SSE), the autonomous micro-entrepreneurs and the micro and small
Abstract
In Argentina, energy poverty is a little studied phenomenon that emerges
with intensity from the process of readjustment of energy tariffs nation-
wide. A large proportion of households in the country are in a situation
of energy poverty, due not only to supply restrictions (access, quality and
technology), but also to conditions of demand.
In this context, the numerous public service cooperatives that today
distribute electricity in the country must face a scenario marked by the
increase in their wholesale price, which compromises their members’
access to quality energy and adequate levels of consumption. Specifi-
cally, Federación Santafecina de Cooperativas de Electricidad, Obras y
Servicios Públicos (fescoe) intends to develop intervention strategies
that allow it to diagnose energy poverty in its area of influence and
alleviate this problem. From this framework, a joint research-action
project between the ceur/Conicet and the Santafecina Federation is
proposed.
The article aims to analyze the notion of “energy poverty” and pres-
ent possible dimensions, subdimensions and indicators for its measure-
ment from a gender perspective. It starts from the premise that the lack
of access to affordable, reliable and modern energy and economic assets
that facilitate their consumption affects the quality of life of household
members, especially women. A review of national and international bibli-
ography on the concept of “energy poverty” and a diagnosis of what hap-
pened in the province of Santa Fe in energy, social and economic terms
is presented.
Abstract
We intend to analyze those public policies generated by the Argentine
state, from 2003 to the present, which objective is to include marginal-
ized sectors of the labor market. Observing paradigm, implementation
and evolution over time and after successive government changes.
Abstract
This paper aims to analyse the relationship between the brazilian Na-
tional Bank of Economic and Develompent (bndes) and the privatizations,
public-private partnership and concessions. It intents to understand how
neoliberal changes promoted transformations in the role of BNDES since
1990 and which were those changes and permanences from 2003 to 2014.
Despite of the discourse of opposition to neoliberalism, and the discourse
(neo)developmentist, the paper has as hipothesis, for this period, the per-
sistence of mecanisms of mercantilization of the public services and of
productive sectors, those ones strategic to the economic development.
As methodology, the paper analysed official documents of economic
policy, and bndes documents and its operational datas. Also, this research
performed interviews with ceos and staff of the bank and carried out the
bibliographic review about the subject.
The paper argues the relevance of bndes to the accumulation of capital
in Brazil from 2003-2014, considering its role under the broader process
of neoliberalization. Finally, it emphasizes some aspects that started from
the coup d’Etat against Dilma Rousseff in 2016.
Abstract
The present article develops a reflexive analysis on the experience of the
Social Incubation program from the National University of Quilmes. In
particular, it will reflect on the experience from “territorial market - fam-
ily farming” that is carried out from the Economics, Market and Finance
Incubator. Specially, it emphasizes the analysis on the consumption nodes
device, based on the study of one of these nodes located in the neigh-
borhood of Piñeyro in the Avellaneda town. For this, it has set a theoret-
ical-political approach of the Food Sovereignty and Social and Solidarity
Economics, allowing a critical analysis on the concentration of the food
market and its alternatives. This text will make a description of the con-
sumption node device and its participation in a wide exchange network
that facilitates the creation of solidarity economic circuits. We find great
importance in the analysis of alternative consumption practices that con-
tribute to a paradigm shift in agro-food systems for the construction of
another one, more solidary (cooperative) and more just economy. All this
develops a connection between the Public University and society.
Abstract
This document presents the objectives, scope and results of a Linking
and Technology Transfer Project developed between 2015 and 2016
by researchers from the National University of Comahue, which sought
develop a virtuous articulation between the university space and the
productive space in the Neuquén hydrocarbons basin. It was named:
“Strengthening of the value generation capabilities and associated ma-
nagement of knowledge and investment in industrial SME, technolo-
gical services in the hydrocarbon complex in the Neuquén basin”. The
work plan focused on accompanying the implementation of process
improvements in small and medium-sized suppliers of YPF and other
operators, as a counterpart to the National Institute of Industrial Tech-
nology (INTI) based in the city of Neuquén. The researchers and uni-
versity linkers of the National University of Comahue acted as analysts
of such processes. In this way, the Project aimed to reinforced the links
between institutions and companies in the new scenario of the develo-
pment of unconventional reservoirs of hydrocarbons in the region (as-
sociated in particular with the Vaca Muerta geological formation) and
to generate shared knowledge to strengthen the territorial institutional
system.
Abstract
The purpose of this article is to analyze the emergence of an alternative
commercialization circuit to the concentrating markets of fruit and veg-
etable production in which “family producer” organizations participate in
the transition towards agroecology in the peri-urban area of Buenos Aires.
The text intends to present the first analyzes of an ongoing research, of
ethnographic style, describing the organizational practices and meanings
attributed by those who participate as producers, “responsible” consum-
ers, managers and members of “nodes”, advisors and researchers and the
social position of these participants in terms of their social, political, eco-
nomic and institutional ascriptions.
The preliminary results of the reflections resulting from this research aim
to shed light on the debates that this ongoing process opens up in relation
to the forms of organization of food production and circulation and the con-
crete dilemmas at an organizational and structural level linked to the regula-
Abstract
The work begins by recognizing that the Argentine regional structure
is characterized by a marked heterogeneity (in characteristics and size)
and inequality (level of development). Since the last decades of the 20th
century, this regional structure has received the impact of a technological
development process, in the context of the almost universal deployment
of the so-called Information Society.
In this framework, the objective of this paper is to observe the link be-
tween the phenomena of technological change and the historical-territo-
rial configuration of the country, under the hypothesis that the diffusion
of info-communication technologies has a high degree of correlation with
the pattern of pre-existing regional development.
In this way, through a quantitative analysis of selected indicators for the dif-
ferent waves of the deployment of the information society, it was possible to
Abstract
The policies applied by the Macri administration marked a turning point
with respect to the guidelines that had been guiding the economic path
of Argentina during the last decade. The objective of this paper is to ex-
amine the consequences of certain measures on the performance of the
manufacturing industry. To this end, after presenting an overview of the
key characteristics of the new macroeconomic context and the main eco-
nomic policies implemented, we focus the analysis on their impact on the
industrial performance, and the differences that the current policy pres-
ents in relation to the previous period (2003-2015).
Abstract
This article synthesizes the theoretical path that. sought to characterize
“women’s work” and made visible the economic importance it has in
the reproduction of society, from a gender perspective. It also shows the
main inequalities that inequity in responsibility for these tasks entails in
the insertion of women in the paid labor market, as well as the impor-
tance of taking this latter aspect into account in the design of macroeco-
nomic policies.
Abstract
The objective of this article is to explore representations about social divi-
sion and social cohesion in a specific social personification: the small en-
1. Todos los artículos remitidos a la Revista de Ciencias Sociales, segunda época de-
berán ser inéditos.
2. Los autores aceptan la evaluación de sus artículos por parte del referato de la
revista, y envían sus trabajos con conocimiento de que eventualmente podrían no
ser publicados.
5. Los mecanuscritos deben estar elaborados en Word, con letra Times New Ro-
man, cuerpo 12, e interlineado de 1, en papel A4. Las notas al pie serán en Times
New Roman, cuerpo 10, interlineado simple.
6. Las notas deben insertarse en el texto con la función “insertar notas” del proce-
sador de textos Word. Y aparecer en el final del texto bajo el encabezado “Notas”.
9. Los autores deberán enviar junto con sus manuscritos un resumen bio-biblio-
gráfico de tres o cuatro líneas que indique su título de mayor grado, su actual car-
go académico e institución, investigación actual, y su labor profesional no acadé-
mica. Finalmente, sus tres publicaciones más recientes.
10. Se sugiere que los títulos de los artículos no sean de una extensión mayor de
seis palabras. Se podrán utilizar subtítulos para facilitar la lectura. La redacción se
reserva la posibilidad de modificar títulos y subtítulos.
13. Los datos completos bibliográficos de los trabajos citados deben aparecer al
final del artículo bajo el encabezado de “Bibliografía general”, en estricto orden
alfabético, de acuerdo con el siguiente formato:
Libros
Apellidos, N. (año), Título, ciudad, editorial.
Auyero, J. (1999), Caja de herramientas. El lugar de la cultura en la sociología nor-
teamericana, Bernal, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes.
Ejemplo
Edwards, D. y J. Batley (año), ……………..
Cuando se trate de una obra de hasta tres autores, se utilizará: Apellido, N. (para
el primer autor), N. Apellido (para los siguientes).
Cuando se trate de una obra de más de tres autores, se utilizará: Apellido, N. (para
el primer autor) más la expresión “et al.”
En caso de disponer dos o más publicaciones en un año por el mismo autor, en la
Bibliografía general deberán marcarse: a, b, c, etc., luego del año: 1952a, 1952b,
1952c…
Volúmenes colectivos
Autor/es (Apellido, N.) (año), “Capítulo”, en Autor (Apellido, N.) (comp./ed./dir.)
(año), Título, ciudad, editorial, pp.
Ejemplo
Jay, M. (2007), “Sobre tramas, testigos y juicios”, en Friedlander, S. (comp.), En
torno a los límites de la representación. El nazismo y la solución final, trad. Marcelo
G. Burello, Bernal, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, pp. 157-169.
Capítulos de libros
(Autor/es) Apellido, N. (año), Título, ciudad, editorial, “Capítulo”, pp.
En este punto hay dos situaciones: una es cuando se cita un artículo publicado
en formato papel y que también puede consultarse en internet; la otra situación
es cuando la referencia es un artículo o revista digital, que solo está publicado en
internet.
14. Cada artículo debe estar precedido de una hoja con los siguientes contenidos:
título del trabajo, nombre de el/los autor/es, indicando en cada caso cargo e insti-
tución a la que pertenece y dirección de correo electrónico:
Ciudad y fecha