Ejercicios de Lectura
Ejercicios de Lectura
Ejercicios de Lectura
Hay un tipo de periodismo que tiende a ser melodramático, convirtiendo los eventos prosaicos
en temas de novelas vulgares cuyo lenguaje es tan exagerado como sus argumentos. No
pocas veces hemos encontrado joyas como la siguiente: Sin imaginar que en las entrañas de
su mujer se había desarrollado un odio mortal, el marido continuaba todos los días con la
misma ronda de siempre". Otra reprobable costumbre es la de construir interminables cadenas
de frases que no tienen por qué unirse; pensando que mientras más se prolonga una oración,
mayor es su elegancia, el periodista se explaya a su gusto y se olvida de que existen los
puntos, dejando tan exhausto al pobre lector que, cuando termine, con un suspiro de alivio éste
se preguntará: ¿Qué es lo que dijo?
A través de los años, muchos miembros de la profesión han ido fabricando un vocabulario propio,
tan poco relacionado con el cotidiano como el que usan los abogados para sus asuntos legales.
Aunque estos tienen la excusa de que la redacción de sus documentos exige palabras muy
exactas, ¿qué motivos tendrán los reporteros para desconectar al pueblo, si su meta es
precisamente comunicarse con él?
LOZADA, Eduardo
El periodismo
1. El texto podría titularse
a) Limitaciones del periodismo.
b) Crítica al Derecho y al Periodismo.
c) Problemas de la redacción periodística.
d) Polémica en torno a la objetividad.
e) El periodismo y el interés por el lenguaje.
Texto N° 60
El Destino es un Dios ciego, hijo del Caos y de la Noche. Tiene bajo los pies al globo terráqueo,
y, en sus manos, la caja fatal que encierra la suerte de los mortales. Sus decisiones son
definitivas y su poder alcanza a los mismos dioses. Las Parcas, hijas de Temis, son las
encargadas de ejecutar sus órdenes
Las Parcas eran tres: Cloto, Laquesis y Atropos, y vivían en el reino de Plutón. Las representan
bajo la figura de unas mujeres pálidas y demacradas que tejen o hilan en silencio, a la débil luz
de una lámpara. Doto, la más joven, tiene en su mano una rueca en la que lleva prendidos hilos
de todos los colores y de todas las calidades: de seda y de oro para los hombres cuya vida ha
de ser feliz; de lana y cáñamo para todos aquellos que están destinados a ser pobres y
desgraciados. Laquesis da vueltas al huso al que se van arrollando los hilos que le presenta su
hermana. Atropos, que es la de más edad, aparece con la mirada atenta y melancólica,
inspecciona su trabajo, y valiéndose de unas tijeras muy largas corta de improviso y cuando le
place el hilo fatal.
Mitología griega
Texto N° 02
Yo tomo corno personaje a los jóvenes porque creo que la juventud es un momento esencial en
la vida del hombre. Considero que en la vida de todo ser humano hay dos momentos
trascendentes: la juventud y el momento cuando una persona entra a los sesenta años. De los
dieciséis a los dieciocho se entra en la vida, y eso es una gran aventura. No se conoce nada de
la vida y se llega a situaciones límites. Porque tanto el organismo como el psiquismo no han
experimentado una serie de cambios. Además, es el momento donde el ser humano tiene que
escoger su futuro, su carrera, su novia, todo su proyecto de vida.
La otra etapa terrible en la vida de un hombre es cuando sale de la vida, cuando se pasa de los
sesenta años y se dice "Yo qué he hecho" Mientras el joven se enfrenta a la vida, el viejo se
enfrenta a la muerte. Mientras el joven quiere tener la experiencia del viejo como para poder
desenvolverse, madurar y desarrollarse perfectamente; el anciano quiere tener la vitalidad del
joven, la perspectiva de vida, para en lo posible poder arreglar lo que fue su vida. Claro que en
el momento en que escribo "Los inocentes" todavía no tenía una visión tan clara, pero considero,
por mi propia experiencia, que en la juventud el ser humano se pone al borde del abismo. Por
eso mis personajes siempre están al borde del abismo, por su condición de jóvenes.
REYNOSO, Oswaldo
Entrevista al autor
11. El texto trata esencialmente sobre
a) Las ventajas y desventajas de dos etapas extremas de la vida humana.
b) La preferencia de temas juveniles en relación a los temas seniles.
c) Las etapas más terribles de la vida de todo literato.
d) El significado de la juventud y la ancianidad para el autor personaje.
e) La fundamentación en torno a las experiencias vitales del autor.
12. El propósito del autor con el texto puede sintetizarse con la palabra
a) Nostalgia.
b) Concientización.
c) Justificación.
d) Ejemplificación.
e) Experimentación.
14. Los jóvenes quieren ser como los ancianos ya que consideran
a) Que la vitalidad puede conducir a condiciones límites.
b) Que los ancianos no tienen que afrontar los desafíos de la vida.
c) Que la juventud debe complementarse. Con rasgos de la senilidad.
d) Que la experiencia es elemental para poder conducirse en la vida.
e) Que los años permiten a la personas escapar de situaciones límites.
Texto N° 62
¿Es posible llevar una vida auténtica sin religiosidad? Los humanistas deploran el hecho de
que los sistemas religiosos ortodoxos persistan a pesar de las masivas críticas levantadas
contra ellos a través del tiempo por los filósofos y científicos escépticos. Están consternados:
cuando viejas formas religiosas son abandonadas, nuevos cultos de la sin razón con frecuencia
se levantan para tomar su lugar. ¿Son los humanos por naturaleza animales religiosos? La
tentación trascendental: una critica de la religión y lo paranormal, he tratado sobremanera con
estas interrogantes, apuntando a una necesidad más profunda para lo trascendental dentro del
corazón del hombre, manifestándose a través de la historia en varias: cunas religiosas. Las
religiones son proyecciones de fantasías deseadas; los sistemas de creencias que persisten,
aparentemente satisfacen algunas necesidades profundamente humanas.
¿Pueden sustituir los equivalentes morales a las religiones tradicionales? ¿Pueden dar
significado a la vida? Respondo: Sí. Sostengo que hay decencias morales comunes que
gobiernan las relaciones sociales. Es posible llevar vidas de excelencia y respetar los derechos
ajenos sin pretensiones o sanciones teístas.
Revista peruana de Filosofía aplicada
17. Se deduce que las pretensiones o sanciones teístas son censuradas ya que
a) El humanismo no comprende su verdadera significación.
b) No favorecen una vida realmente auténtica.
c) No se sustentan en la tentación trascendental.
d) No constituyen proyecciones de fantasías deseadas.
e) Los humanos son por naturaleza animales religiosos.
Texto N° 46
Texto N° 47
Los tabúes serían prohibiciones antiquísimas impuestas desde el exterior a una generación de
hombres primitivos. a los que fueron quizá inculcados por una generación anterior. Estas
prohibiciones recayeron sobre actividades a cuya realización tendía intensamente el individuo, y
se mantuvieron luego de generación en generación, quizá únicamente por medio. de la tradición
transmitida por la autoridad paterna y social. Pero también puede suponerse que se organizaron
en una generación posterior, como una parte de propiedad psíquica heredada. De la
conservación del tabú hemos de deducir que la primitiva tendencia a realizar los actos
prohibidos perdura aún hoy en día en los pueblos salvajes y semi - salvajes, en los que hallamos
tales prohibiciones.
Así, pues, estos pueblos han adoptado ante sus prohibiciones tabú una actitud ambivalente. En
su inconsciente, no desearían nada mejor que su violación, pero al mismo tiempo sienten temor
a ella. La temen precisamente porque la desean, y el temor es más fuerte que el deseo. .Este
deseo es, en cada caso individual, inconsciente, como en el neurótico.
FREUD, Sigmund
Tótem y Tabú
11. Los tabúes tienen su fuente principal en:
A) el inconsciente colectivo del hombre
B) las imposiciones de cada generación
C) las generaciones precedentes
D) las reglas adoptadas por el hombre
E) las generaciones actuales
Texto Nº 48
Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes
hijos de mi fantasía, esperando en silencio que el arte los vista de la palabra para poderse
presentar decentes en la escena del mundo.
Fecunda, corno el lecho de amor de la miseria, y parecida a esos padres que engendran más
hijos de los que pueden alimentar, mi musa concibe y pare en el misterioso santuario de la
cabeza, poblándola de creaciones sin número, a las cuales ni mi actividad ni todos los años que
me restan de vida serían suficientes a dar forma.
Y aquí dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados en indescriptible confusión, los
siento a veces agitarse y vivir con una vida oscura y extraña, semejante a la de esas miríadas de
gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación dentro de las entrañas de la
tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse, al beso del sol, en
flores y frutos.
BÉCQUER, Gustavo A.
Rimas y leyendas