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Navidad Juvenil 2010 Diocesis de Arecibo
Navidad Juvenil 2010 Diocesis de Arecibo
Navidad Juvenil 2010 Diocesis de Arecibo
NAVIDAD JUVENIL
2010
Estamos alegres porque Jesús ya nacerá entre nosotros! Les queremos informar que la
Pastoral Juvenil de la Diócesis de Arecibo celebrará la Navidad Juvenil 2010. Como objetivo
pretende que el joven reflexione sobre el Adviento y la Navidad. Con ello invitaremos a los
jóvenes de nuestra diócesis a vivir este tiempo con el verdadero espíritu; que es el Nacimiento de
Jesús. La Navidad Juvenil 2010 tendrá como fecha los tres primeros viernes de Adviento; 3-10-
Se estará trabajando con 4 momentos los cuales llevaran al joven a reflexionar. El primer
material. El material puede ser modificado según la realidad del grupo de jóvenes.
Cordialmente,
INTINERARIO
El Sentido del día: Dios nos hace el llamado para que le sigamos y
amemos. De distintas maneras el señor toca nuestras puertas con la
esperanza de que algún día le abramos el corazón. A María se le presento en
forma de un ángel, Jeremías escucho su llamado a ser profeta cuando apenas
era un niño, al igual que muchos profetas en la biblia. A nosotros se nos
presenta en forma de un amigo, un sacerdote, una canción, una mirada, un
objeto, la naturaleza o muchas formas más. Es importante que tengamos en
cuenta que Dios nunca nos abandona.
Corona de Adviento: (Se prende la primera vela de Adviento mientras se lee alguna
reflexión o explicación sobre el significado del encendido de la vela) El adviento es un tiempo
de preparación al recibimiento del salvador. Debemos prepararnos para que Jesús renazca en
nuestros corazones. Es importante preparar nuestros corazones para que estén listos cuando
reciban a Jesús. Si nuestros corazones no están listos para recibir a Jesús seremos como la
semilla que cae en terreno pedregoso, si podemos recibir a Jesús con alegría pero, esa alegría no
va a durar.
Plenario: (división de Grupo) ¿Cómo tú te prepararías para recibir a tu ser querido? ¿Qué haces
cuando llega?
Drama: Un viernes se encuentran 2 personas en una cafetería, uno de ellos es una persona que
se ve que asiste a la iglesia, él está leyendo la biblia y un joven entra a la cafetería y la persona
lo invita al grupo de jóvenes, el muchacho lo escucha pero no le contesta. Ese mismo viernes el
joven no va al grupo y sale a un "party".
El segundo viernes que se encuentran la persona está en la misma cafetería tomándose un café, y
el joven está bebiéndose un Icee y la persona conversa con el nuevamente y lo invita. Pero el
joven en lugar de ir al grupo se queda en su casa con sus amigos.
En la última escena están los 2 en la cafetería el hombre vuelve hablar con el joven y lo invita
por tercera vez. Esta vez el joven llega amanecido de haber estado bebiendo, luego de un rato cae
al piso, la persona de la cafetería lo levanta del suelo, el joven recobra la consciencia busca a la
persona pero el ya había desaparecido.
Se termina ahí para que el joven saque sus propias conclusiones de lo que puede hacer el
muchacho. Se le puede hacer referencia en el tema
Introducción:
Muchas veces escuchamos el llamado, pero no le hacemos caso. En otros, se presenta tan normal
y cotidiano que no nos damos cuenta. A veces pensamos que va a ser algo fantástico y
extraordinario cuando se puede llegar a presentar de forma sencilla. Debemos abrir nuestra
mente y nuestro corazón o alma a las señales que Dios nos da.
Desarrollo: Muchos de nosotros tenemos miedo al llamado. Sin embargo debemos ser como
María, que a pesar de todo lo que le podía pasar aceptó ese llamado y por eso el ángel del Señor
la llama “llena de gracia” ó sea amada y favorecida, porque a pesar de que ella podía decir que
no confiaba en que iba a decir que sí.
Para aceptar el llamado tenemos que enfrentar a nuestros temores y vencerlos. Nos da miedo el
qué dirán... pero vemos como María sabiendo que quizás José no iba a entender lo que estaba
pasando y que le podía acusar, aceptó el llamado de Dios. Nos da miedo el no ser aceptado por la
sociedad… pero María sabiendo que la sociedad la pudo haber apedreado aceptó ese llamado.
Hoy en día nosotros los jóvenes tenemos muchas tentaciones, problemas familiares, y lo más
seguido la presión de grupo o al miedo a las críticas. Es por esto que muchas veces cuando
sentimos o escuchamos el llamado lo ignoramos. La ignoramos por el miedo al qué dirán.....
miedo al que me pasara. Por eso no debemos dejarnos llevar por esas cosas sino por lo que nos
dice nuestro corazón, debemos escuchar esa voz interna que muchas veces ignoramos (se hace
un leve desierto para que los jóvenes hablen con su yo interno). Les voy a hacer un llamado esta
en ti aceptarlo o no, esta navidad intenta recibir a Jesús niño, un niño puro, inocente y que quiere
y desea que lo recibas en tu corazón. Esta a tu puerta y te llama esta en ti dejarlo entrar.
Opcional: (de fondo pueden cantar la canción titulada “Estoy a la puerta y llamo”)
Que este adviento sea un tiempo para renovar nuestra fe y prepararnos para recibir una fe nueva
en nuestros corazones, pero que sea una fe sin peros, una fe que esté dispuesta a contestar el
llamado que Dios nos está haciendo. Que empecemos un cambio profundo y nos renovemos
para que podamos vivir recibiendo y reconociendo el amor que Dios nos quiere dar. El ángel
Gabriel fue enviado para pedirle a María que hiciera la voluntad de Dios. De esa misma manera
Dios nos llama y nos pide que hagamos su voluntad pero él nunca nos obliga. Una cosa es cierta
desde los tiempos de Noé ha sido Dios quien busca al hombre y toca a su puerta. Esta departe de
nosotros decidir si le abrimos o seguimos ignorando.
Material de Trabajo:
“Estoy a la Puerta y Llamo”
Llamando...
llamando...
llamando...
llamando...
Viernes, 10
La espera: “Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas”
Lc. 1, 45
I. Oración Inicial
Se iniciará encendiendo la segunda vela de la corona de adviento; mientras esto ocurre se
anunciará el nombre de la reflexión: “Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas”
continuando con esta oración.
Promesa= Expresión de la voluntad de una persona por la que se obliga a hacer algo o
asegura cierta cosa a alguien.
Promesa de Dios= Las promesas de Dios están en todos los ámbito de la vida del ser
humano. Una promesa de Dios es una declaración de parte de El que lleva en sí el poder
para cumplirse, siempre y cuando las condiciones se cumplan.
En las escrituras podemos encontrar muchísimas promesas hechas por Dios. Existen
promesas en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, promesas que tocan cada área de la
vida. Los pactos, o compromisos que Dios ha hecho con el hombre a lo largo de los
siglos, se basan en promesas. Las promesas representan la manera que Dios usa para
establecer su voluntad en el mundo. Nuestra ignorancia o pasividad en cuanto a las
promesas de Dios puede determinar la calidad de nuestra vida . Cuando uno capta el
potencial que existe en las promesas de Dios, y entiende que todo se puede alcanzar por
fe, la vida cristiana se transforma de una rutina religiosa y aburrida en una aventura de
fe, victoria y triunfo. Las circunstancias negativas no representan nuestro destino, sino
que son obstáculos temporales que tienen que rendirse frente al poder de la Palabra de
Dios a través de sus promesas. El creyente llega a ser el canal que Dios utiliza para
realizar su voluntad en la tierra.
“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis
la palabra (promesa) de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de
hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los
creyentes” (1 Tesalonicenses 2:13)
Hay que confiar en Dios y esperar que es su voluntad la que obra en nosotros. Las
promesas se cumplirán si así lo crees. El esperar es entrar en un proceso de preparación
para la nueva vida.
a. Desierto
Luego que terminen el desierto se les repartirá a los jóvenes unas cajitas o bolsitas
de regalo. Van a poner su promesa dentro de su bolsita o cajita. Todo en muestra
del regalo esta Navidad a Dios.
Objetivo: Los líderes presentaran el tema del Nacimiento y la importancia de apreciar este
gran regalo en nuestras vidas.
I. Oración Inicial
La Anunciación: Lucas 1, 26-38 Leer la lectura y explicarla (corto y preciso)
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre
llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta
ella y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.” María quedó muy
conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el
ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en
tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús, Será grande y
justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su
antepasado David; gobernará por siempre el pueblo de Jacob y su reinado no terminará
jamás.” María entonces dijo al ángel: “¿Cómo puede ser eso, si soy virgen?” Contestó
el ángel: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. Para Dios,
nada es imposible. Dijo María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mi tal como
has dicho.” Después la dejó el ángel.
II. Desarrollo
El líder hablará de las reflexiones pasadas y le preguntara al joven como se ha sentido.
Se podría formular preguntas al joven como,
o ¿Qué es la Navidad para la Sociedad?
o ¿Qué es la Navidad para los cristianos?
Estas dos preguntas son claves, el líder debe tener conocimiento acerca de que es la
navidad en el ámbito social y cristiano para que le pueda explicar a los jóvenes luego de
que respondan.
Los jóvenes se sientan en círculo en actitud reflexiva para meditar el relato del nacimiento. Se
leerá un pasaje de la biblia que explica el nacimiento de Jesús y los jóvenes meditaran en él.
Se hace la Lectura:
Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un
censo en todo el imperio. Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria. Todos,
pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal. José también, que
estaba Galilea, en la cuidad de Nazaret, subió a Judea, a la cuidad de David, llamada Belén,
porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba
embarazada. Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento de parto y dio a luz a su
hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para
ellos en la sala principal de la casa.
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuida
sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y
quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: “No tengan miedo, pues yo vengo a
comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en
la cuidad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren
cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un
pesebre.”
De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron justo al ángel, y alababan a Dios con
estas palabras: “Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es
la hora de su gracia.”
Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros:
“Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a
conocer.” Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado
en el pesebre. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. Todos los que
escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían.
María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.
Después los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y
oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado. Cumplidos los ocho días, circuncidaron al
niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su
madre quedara embarazada.
III. Dinámica
Luego de que se haga la lectura se le va a exhortar al joven que en medio del circulo (donde se
pondrá la tercera vela de adviento) ponga un objeto de valor (celular, ipod ,joyas ,etc.)
Objetivo: Que el joven vea que entrego algo importante en su vida para el Señor, aunque sea
material.
Hacer ver que si entrego ese objeto, que es importante para él, podría entregar mucho más para
el Señor como dar su nombre a conocer y fortalecer su espiritualidad.
Invitar a que cierren sus ojos y leer la siguiente reflexión con música de fondo:
Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace
una gran fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo. La verdad, es agradable
saber, que al menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mí.
Recuerdo el año pasado al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor;
pero sabes una cosa, ni siquiera me invitaron. La fiesta era para mí y cuando llego el gran día
me dejaron afuera, me cerraron la puerta. La verdad no me sorprendió, porque en los últimos
años todos me cierran las puertas. Como no me invitaron, se me ocurrió estar sin hacer ruido,
entré y me quedé en un rincón.
Estaban todos bebiendo, había algunos borrachos, contando chistes, riéndose. Todos los niños
se acercaban a abrazar un ser que no era yo, se emocionaban demasiado, hasta lloraban por
estar cerca de él, por sentirlo y yo que se supone que sea el motivo de su celebración, de su vida,
de sus alegrías…me quede con los brazos extendidos. Ocurrió lo mismo en varias casas, ustedes
creen que yo no lloro y que la tristeza no me ataca pero se equivocan ese día llore, lloré
demasiado, lamentablemente estaba decepcionado. Entendí que la fiesta no era para mí, para
ustedes el día del nacimiento de la persona que murió por su salvación es solamente una excusa
para repartir regalos y pasarla bien hasta que pierdan la cordura.
Pero cuando pase por tu casa tú si me invitaste a tu fiesta o como tú dices a mi fiesta de
cumpleaños, me trataste como un rey. Hablamos de todo el servicio que le has brindado a la
sociedad necesitada, de lo justo que eres, de lo mucho que me amas y que yo te amo. Me hiciste
el mejor regalo del mundo, tu entrega al prójimo.