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Santiago Molina Proaño: Universidad San Francisco de Quito

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UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO

Análisis preliminar de la dinámica poblacional y amenazas del oso


andino (Tremarctos ornatus) al nor-occidente del Distrito Metropolitano
de Quito (DMQ)-Ecuador

Santiago Molina Proaño

Tesis de grado presentada como requisito para la obtención del título de


Master en Ciencias (Ecología Tropical)

Quito

Enero 2012
iii

© Derechos de autor
Santiago Molina Proaño
2012
iv

DEDICATORIA

Queridos osos, está investigación esta dedicada a ustedes, seres extraordinarios que nos
han asombrado con su forma de vida. Tengan por seguro que algunos haremos lo
inalcanzable para protegerlos y conservarlos.

A ustedes pajaritos, que conviven en el bosque con los osos, y que han despertado una gran
pasión al simplemente observarlos.
v

AGRADECIMIENTOS

A aquella fuerza sobrenatural, que a pesar de nuestra presencia, coordina y fantasea para
que las especies salgan adelante.

Mis profundos agradecimientos a mi familia, Anahí, hija preciosa, llegaste justo durante
las jornadas de campo y estuviste todo el tiempo ahí cuidándome, me salvaste. Fer y Mate,
gracias por su amor, compañía y energía para salir adelante. A mis padres, hermanos, tíos,
primos y amigos, ustedes son los primeros con quienes comparto todas las experiencias
del campo. Gracias por su apoyo incondicional.

Profundos agradecimientos a mi comité de revisión de tesis, especialmente a Stella por su


inagotable revisión a los muchos borradores.

Esta investigación no se hubiera podido realizar sin el aporte de cámaras trampa realizado
por Santiago Espinosa y la Estación de Biodiversidad Tiputini. Mis sinceros
agradecimientos.

Al Colegio Menor San Francisco de Quito, directores profesores, y en especial a Verónica


Benítez por su incondicional apoyo en sacar adelante la campaña de educación ambiental
“Adopta un oso”.

A la Fundación Maquipucuna, sus directores y trabajadores de la reserva Maquipucuna.


Gracias por abrirme sus puertas y por algún tiempo convertir al bosque nublado en mi casa
y templo.

A la gente de las comunidades de Marianitas, Yunguilla y de las asociaciones agrícolas El


Golan y el Porvenir, mis sinceros agradecimientos por permitirme entrar en su bosque y
hablarles y compartir experiencias sobre los osos.

Varios estudiantes, voluntarios y personadas interesadas en los osos participaron en las


largas caminatas para revisar las cámaras, charlas, etc. Gracias por su pasión y entrega.

A la Secretaría Ambiental, en especial a Daniela Valarezo, quién identificó la importancia


de los resultados obtenidos en esta investigación, y ha gestionado la obtención de fondos
para seguir el monitoreo de los osos usando trampas cámara y proponer la creación de un
corredor natural para el oso en el DMQ. Mis profundos agradecimientos.

Y a mi querido bosque nublado, con sus plantas, animales, lluvia y sus senderos mágicos.
Gracias por todas esas experiencias espirituales.
vi

Resumen

Los objetivos de esta investigación fueron: i) Estimar el tamaño y la estructura de una


población de osos andinos (Tremarctos ornatus) en un área al nor occidente del DMQ; ii)
Registrar desplazamientos y caracterizar el hábitat usado por los osos; y iii) Definir
potenciales zonas en donde se puedan generar conflictos socio-ambientales que podrían
afectar la conservación de estos osos y los bosques donde habitan. Un total de 24 osos,
representando todos los estados de crecimiento y sexo, fueron registrados e identificados
en un área dentro del Distrito Metropolitano de Quito, mediante observaciones directas
realizadas entre Febrero-Marzo del 2008 y Agosto-Octubre 2009, y el uso de trampas
cámara entre Noviembre 2009 y Mayo 2010.
En los años 2008 y 2009, 9 y 16 osos respectivamente fueron registrados en 30 horas de
observación directa, divididas en 86 eventos de alimentación con aguacatillo o pacche
(Nectandra acutifolia) en la reserva Maquipucuna, evidenciando un patrón de alimentación
hasta ahora no reportado. En las cámaras trampa se registró parcialmente el movimiento de
5 individuos los cuales fueron fotografiados más de dos veces en distintos lugares a lo
largo del área de estudio. Estos osos se desplazaron por diferentes áreas y tipos de bosques
teniendo que atravesar obligadamente por zonas alteradas y con presencia humana. La falta
de protección de los remantes naturales, el uso desordenado del suelo, y la falta de
conocimiento sobre el tamaño de las áreas de vida, la dinámica poblacional y los patrones
de movimiento de estos osos, han puesto en peligro su supervivencia y la integridad y
conectividad del hábitat donde viven. Las trampas cámara también capturaron a 16
especies de mamíferos de las familias: Felidae, Cervidae, Mustelidae, Tayassuidae,
Procyonidae, Dasyproctidae, Cuniculidae y varias especies del orden Rodentia, lo cual
apunta a la importancia de proteger estos bosques para asegurar la conservación no solo
del oso andino sino también de otros mamíferos con importantes roles ecológicos.
vii

Abstract

The objectives of this research were: i) Estimate the size and the structure of an andean
bear population in an area within the Metropolitan District of Quito (MDQ); ii) Record
displacements and characterize the habitat used by the bears; and iii) Define potential areas
where socio environmental conflicts could be generated and could affect the conservation
of these bears and the forests where they live. A total of 24 bears, representing all life
stages and sex, where recorded and identified in an area within the MDQ, through direct
observations between February-March 2008, and August-October 2009, and the use of
camera traps between November 2009 and May 2010. In 2008 and 2009, 9 and 16 bears
respectively were recorded in 30 hours of direct observation, divided in 86 feeding events
on “aguacatillo” (Nectandra acutifolia) in the Maquipucuna reserve, showing a feeding
pattern until now not recorded. In the camera traps the movements of 5 bears photographed
more than two times in different sites within the study area where partially recorded. These
bears moved from different areas and type of forests passing necessarily through disturbed
areas with the presence of people. The lack of protection of natural remnants, the
disordered use of the land, and the lack of knowledge of the population dynamics, home
range and the movement patterns of these bears are threatening their survival and the
integrity and connectivity of their habitat. The camera traps also captured 16 mammals
species of the families: Felidae, Cervidae, Mustelidae, Tayassuidae, Procyonidae,
Dasyproctidae, Cuniculidae and some species of Rodentia, which points to the importance
of protecting these forests to ensure the conservation not only of the bears but also other
mammals with important ecological roles.
viii

TABLA DE CONTENIDO

DERECHOS DE AUTOR ……..………………………………………… iii

DEDICATORIA…………………………………………………………. iv

AGRADECIMIENTO……...……………………………………………. v

RESUMEN……………………………………………………………….. vi

ABSTRACT………………………………………………………………. vii

TABLA DE CONTENIDO………………………………………………. viii

LISTA DE TABLAS……………………………………………………… ix

LISTA DE FIGURAS……………………………………………………. ix

PRESENTACIÓN GENERAL

INTRODUCCIÓN………………………………………………………… 1

OBJETIVOS DEL ESTUDIO……………………………………………. 3

ÁREA DE ESTUDIO……………………………………………………... 3

METODOLOGÍA

Tamaño y estructura de la población de osos……………………………………... 4

Desplazamientos, actividad y caracterización del tipo de cobertura usado por los osos... 5

Identificación de zonas en que se pueden generar conflictos socio ambientales……….. 7

RESULTADOS

Tamaño y estructura de la población de osos……………………………………… 9

Desplazamientos, actividad y caracterización del tipo de cobertura usado por los osos…10
ix

Identificación de zonas en que se pueden generar conflictos socio ambientales………..12

DISCUSIÓN………………………………………………………………..12

RECOMENDACIONES…………………………………………………...15

REFERENCIAS……………………………………………………………17

ANEXOS

TABLAS

Tabla 1. Tipo de cobertura en el área de estudio y hábitat disponible según mapa


de cobertura del DMQ realizado por la Secretaría Ambiental 2009…………. 21

Tabla 2. 10 sitios con registro de osos. Número de eventos, días en campo, cobertura,
densidad, altitud y distancias a potreros más cercanos ………………………21

Tabla3. Recaptura de 5 individuos y cálculo de las posibles distancias recorridas…….. 21

FIGURAS

Figura 1. Ubicación de trampas cámara y tipo de hábitat presente en el área de estudio


y su zona de influencia………………………………………………….22

Figura 2. Mapa general del área de estudio, incluyendo tipo de cobertura, bosques
Protectores y localización de sitios de captura…………………………….22

Figura 3a. Fotografías de 5 individuos capturados más de dos veces y en


sitios diferentes…………………………………………………….....23

Figura 3b. Mapa con posibles recorridos de los 5 osos capturados en las cámaras……..23

Figura 4. Eventos con osos distribuidos de acuerdo a horas del día…………………..24

Figura 5. Mapa de amenazas……………………………………………………..24


1

Introducción

El oso andino u oso de anteojos es una especie endémica de los Andes Tropicales, y es el
único representante de la familia Ursidae en América del Sur. Se encuentra distribuido en
seis países: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina. Su rango
de distribución ocupa alrededor de 260.000 km2 (Peyton 1980; Del Moral 2005); se lo
encuentra a los dos lados de la Cordillera de los Andes, en una franja elongada y estrecha
de 200-650 km de ancho y más de 4.600 km de largo (Kattan et al. 2004) y con una
gradiente altitudinal que va desde los 450 hasta los 4.000 msnm (Ríos-Uzeda et al. 2006).
El rango de vida del oso andino coincide con áreas densamente pobladas especialmente al
norte de los Andes (Venezuela, Colombia y Ecuador), consecuentemente los osos encaran
diferentes amenazas relacionadas a la presencia humana, particularmente degradación y
destrucción de hábitats, fragmentación de poblaciones y cacería (Kattan et al. 2004). Se
estima que estos tres países albergan al 60% de toda la población regional; sin embargo
solamente el 18% del hábitat potencial del oso se encuentra dentro de áreas protegidas
(Peyton et al. 1998).

En el Ecuador, las poblaciones de oso andino habitan en un área aproximada de 58.000


km2, entre páramo y bosque nublado, y de estos alrededor de 19.000 km2 se encuentran
dentro del sistema nacional de áreas protegidas SNAP (Peralvo et al. 2005). Estos hábitats
se han reducido aproximadamente en un 40% de su distribución original creando una serie
de “islas” en el paisaje regional (Sierra et al. 1999). En el caso de los bosques nublados
occidentales, estos han sufrido pérdidas considerables en su área, siendo actualmente el
49% de su extensión original (Ministerio del Ambiente 2000). Por sus grandes
desplazamientos y sus hábitos ecológicos, el oso andino es una especie crítica para la
conservación de los bosques nublados y otros ecosistemas de altura de la región andina,
actuando como dispersor/predador de semillas, y modificando la vegetación mediante su
comportamiento de alimentación y su movilidad (Peyton 1980; Yerena 1998; Cuesta et al.
2003; Paisley y Garshelis 2006; Ríos-Uzeda et al. 2006; Rivadeneira 2008; Achig 2009).
A pesar de ello, las poblaciones de esta especie han experimentado reducciones
considerables en su tamaño y en su diversidad genética (Ruiz-García et al. 2005; Viteri y
Waits 2009), y su supervivencia está amenazada por una serie de factores antropogénicos,
especialmente debido a los conflictos que se generan por la predación en ganado vacuno y
el daño a cultivos, especialmente de maíz (Flores et al. 2004; Goldstein et al. 2006).

Uno de los problemas que afectan a los osos andinos a lo largo de toda su distribución es la
falta de información sobre el tamaño de sus poblaciones, su dinámica, los patrones de
movimiento y dispersión de los individuos. En su mayor parte, la información obtenida
sobre la ecología del oso andino ha sido generada a partir de muestras biológicas (heces,
pelos, sangre, etc.), radio telemetría, modelamientos espaciales y entrevistas a gente local,
pero en pocos estudios se han podido registrar observaciones directas y fotografías de osos
que permitan identificar individuos e historias de vida. Recientemente, se ha probado la
técnica de trampeo con cámaras para el estudio de poblaciones de osos andinos (Ríos-
Uzeda et al. 2007). El costo relativamente bajo del equipo, unido a las marcas faciales
individuales que exhibe la especie, sugieren que la técnica podría ser útil para realizar
cuantificaciones confiables de sus poblaciones. A pesar de ello, esta metodología ha sido
aun poco utilizada con esta especie.
2

La región nor-occidental del Distrito Metropolitano de Quito es una zona crítica para el
estudio de los osos andinos. Además de su cercanía a la ciudad de Quito, esta zona es parte
del Chocó biogeográfico, región que ha sido destacada por su gran biodiversidad y su alto
endemismo (Gentry 1986; Baslev 1988; Palacios y Neill 1993; Webster y Rhode 2001;
Justicia 2007). Por otro lado, esta región está aun ocupada por una importante población de
osos, cada vez más amenazados por una creciente reducción y fragmentación de los
bosques, avance de la frontera agrícola, presencia de carreteras y una elevada incidencia
de conflictos con comunidades campesinas (Buenaño 2007; Justicia 2007; MECN-SA
2010; Molina en preparación). Adicionalmente a estas condiciones, esta zona presenta una
compleja matriz de bosques en diferentes etapas de regeneración, pastizales, cultivos, y
asentamientos humanos, que imponen diferentes tipos de influencia sobre las poblaciones
de osos, desde la pérdida de hábitat por deforestación y otros cambios de usos del suelo,
hasta la atracción a zonas cultivadas o a parches de vegetación secundaria rica en recursos
alimenticios para el oso. En esta última categoría, se encuentran los parches de aguacatillo
(Nectandra acutifolia) cuyo uso por parte de varios osos en la reserva Maquipucuna y sus
alrededores se reporta en esta investigación.

El área donde estos osos han sido registrados tiene características socio ambientales
importantes que influyen directamente en la supervivencia de la especie. Por un lado, el
área es parte del Distrito Metropolitano de Quito y a pesar de esto, pocas son las personas
de la ciudad que conocen de la existencia de osos. Por otro lado, la gente local mira a la
especie como una amenaza a su economía debido a daños de cultivos de maíz y a la
percepción de ser un animal agresivo (pobladores locales, obs pers. 2010). Los conflictos
que pueden generar las actividades de origen antropogénico son muy difíciles de
cuantificar debido a su dinámica y heterogeneidad (Barve et al. 2005). Además, estos
conflictos por lo general incrementan la inversión de dinero y esfuerzo que los pobladores
deben utilizar para proteger sus pertenencias y oponerse a la conservación de las especies
(Hill 1997). Actualmente, distintas son las percepciones que existen entre la gente local y
entre comunidades acerca de los osos, sin embargo, las características naturales y socio-
económicas del área permiten predecir que las probabilidades de conflictos en los
próximos años van a ser mayores, poniendo en riesgo la supervivencia de esta población de
osos.

En el área de estudio, los pobladores locales, especialmente de las comunidades de


Marianitas (Parroquia de Nanegal 1.200 msnm) y Yunguilla (Parroquia de Calacalí 2.800
msnm), han interactuado toda su vida con los osos, incluso algunos de ellos se han
beneficiado económicamente a través de la venta de grasa y sangre de oso
respectivamente, como tratamiento medicinal y “elixir de la juventud” (pobladores de las
comunidades de Marianitas y Yunguilla, com. pers. 2009). Algunos conflictos con osos
han sido reportados con osos reintroducidos en Maquipucuna (Castellanos 2005);
pobladores locales también reportan a osos alimentándose de maíz o cruzando la carretera
Calacalí-Nanegalito. Otros conflictos fueron observados durante esta investigación como
es la presencia de la carretera Calacalí-Nanegalito y su creciente tráfico vehicular, que ha
puesto de manifiesto una importante amenaza, aún no cuantificada, en los posibles
patrones de movimiento de los osos. El efecto de carreteras en los patrones de movimiento
de osos ya ha sido evaluado para Ursus americanus en la Florida Central (McCown et al.
2009) evidenciando su efecto negativo en los movimientos y dispersión de osos, además de
ocasionar la muerte de individuos debido al atropellamiento por vehículos.
3

En este contexto, los objetivos de este estudio son: i) Estimar el tamaño y la estructura de
esta población de oso andino en un área al nor occidente del DMQ a partir de información
del uso estacional de un parche de aguacatillo y trampeo con cámaras; ii) Registrar
desplazamientos, actividad y caracterizar el tipo de cobertura vegetal usado por los osos; y
iii) Definir potenciales zonas en donde se pueden generar conflictos socio-ambientales y
que podrían afectar la conservación de estos osos y los bosques donde habitan.

Área de Estudio
Las observaciones directas de los osos durante el 2008 y el 2009 fueron realizadas en la
Reserva Maquipucuna en un parche de aguacatillo de más o menos de 200 hectáreas que se
encuentra alrededor de la hostal turística. Esta reserva se encuentra dentro de la parroquia
de Nanegal al nor-occidente del DMQ, tiene una extensión de 5.456 has de las cuales
2.500 has se encuentran declaradas como bosque protector. Contempla un rango altitudinal
que va de los 962-2.500 msnm. Fue creada en 1998 y es administrada y de propiedad de la
Fundación Maquipucuna. Es interesante mencionar que hace 20 años, antes de ser
protegida por Maquipucuna, el área en donde se realizaron las observaciones estaba
destinada a cultivos de caña y pastos (Fundación Maquipucuna). En la actualidad, gran
parte del área, entre los 1.300-1500 msnm, está cubierta por aguacatillos, evidenciando un
gran éxito de colonización por parte de la especie.

El área de estudio con trampas cámara comprendió alrededor de 8.500 has (polígono
formado por el límite entre sitios con cámaras (ver Metodología; Figura 1) con un rango
altitudinal entre 1.092-2.793 msnm. Estuvo limitada hacia el Norte y Sur, respectivamente,
por el caserío de Curipogrio, a orillas del río Guayllabamba, y la carretera Calacalí-
Nanegalito. Hacia el Este, la parte más alta del área de estudio, estuvo limitada por la
comunidad de Yunguilla, el bosque protector Santa Lucía, y las asociaciones agrícolas El
Porvenir, El Golán y Montecristi; y al Oeste, incluyó la reserva Maquipucuna. En su
mayoría, el área de estudio forma parte de los Bosques Protectores: Cuenca Alta del Río
Guayllabamba (BP CARG) y Maquipucuna (Figura 2). Según Sierra (1999), los tipos de
bosques presentes en el área de estudio corresponden principalmente a dos rangos
altitudinales. Entre los 1.300-1.800 msnm se encuentra el bosque siempreverde montano
bajo y entre los 1.800-3.000 msnm el bosque de neblina montano. El clima en el área de
estudio está influenciado por los vientos que vienen de la costa hacia la cordillera
formando nubes y precipitación. La precipitación promedio anual en Nanegal y Nanegalito
varía entre 2.000-3.000 mm, mientras que la temperatura media anual en la zona varía
entre los 180C en la parte baja y los 12 0C en la parte alta (INHAMI).

Los límites del área de estudio estuvieron relacionados por un lado a la presencia de
bosques, y por otro a la carretera Calacalí Nanegalito y el Río Guayllabamba. Fuera de
estos límites encontramos zonas alteradas debido a la presencia humana (Mapa de
cobertura DMQ), por lo que, a pesar de que hay registros esporádicos de osos en estas
zonas, estas áreas no fueron incluidas en el estudio.

Las poblaciones locales presentes en el área de estudio están formadas por familias
campesinas que se dedican a labores de agricultura, ganadería y otras actividades
extractivas. Los poblados de Marianitas (20 familias) y Yunguilla (60 familias) son los que
presentan mayor influencia en el área de estudio. Entre estos dos poblados existen algunas
diferencias referentes a su ubicación y clima, los cuales influyen sustancialmente en sus
4

economías. Mientras que Yunguilla esta ubicado a mayor altitud, lo que permite realizar
una agricultura típica de la sierra, Marianitas corresponde a una región donde el clima
permite una agricultura semi tropical con cultivos de productos más variados, propios de
espacios cálidos.

Metodología
Tamaño y estructura de la población de osos

Para estimar el tamaño y la estructura de la población de osos se utilizó una combinación


de:

a) observaciones directas realizadas por el investigador, guías locales de la reserva


Maquipucuna y voluntarios, de 9 y 16 osos durante enero-marzo del 2008 y agosto-
octubre del 2009, respectivamente. Las observaciones fueron realizadas “ad libitum”; en
ellas se registró: fecha y hora de la observación, sexo del individuo (cuando era posible),
estado de crecimiento (con base en la independencia de madres y tamaño corporal),
actividad y tiempo de observación. El área de observación abarcó más de 200 has de
bosque secundario o en regeneración en donde la especie dominante es el pacche o
aguacatillo (Nectandra acutifolia). Todos los osos, a excepción de los oseznos, fueron
vistos alimentándose de la fruta en el dosel de los árboles a una altura mayor a 20 m. La
distancia entre los observadores y los osos en la mayoría de los casos fue alrededor de 30
m, pero en varias oportunidades se pudo mirar a los osos a menos de 10 m. Los oseznos
fueron observados siempre junto a sus madres o muy cerca de ellas mientras ellas se
alimentaban de la fruta.

El área donde se realizaron las observaciones es utilizada por turistas dentro de la reserva
Maquipucuna y se encuentra recorrida por varios senderos. Estos senderos fueron
utilizados para las observaciones y solo en pocos casos se tuvo que salir de los mismos.
Durante el 2008, se realizaron observaciones junto a turistas a través de un protocolo de
observación, tratando de minimizar el posible efecto de gente alrededor de los osos
evitando las distancias animal-observador muy cortas. Las observaciones no fueron
sistematizadas (no se controló con exactitud el tiempo ni se definió previamente el tipo de
muestreo y las variables a ser registradas), sin embargo las fotografías digitales realizadas
de los animales observados, además de identificar patrones de manchas individuales,
incluyen fecha y hora, lo cual permitió estimar patrones de actividad. En el 2009, las
observaciones fueron registradas en un formato que permitió sistematizar la información
relacionada a: fecha y hora, sexo del individuo, estado de desarrollo, actividad y tiempo de
observación.

b) archivo fotográfico digital, con más de mil fotografías realizadas por el investigador de
18 individuos en los mismos años, utilizando una cámara digital Canon 20D y 50D
equipadas por un teleobjetivo Canon 100-400 mm y un amplificador Canon 2x. Un gran
número de fotografías registraron varios rasgos físicos de los osos lo cual ayudó a la
identificación de individuos.

c) una fotografía digital de un oso realizada por un turista en la misma reserva durante
Diciembre del 2006; y
5

d) fotografías provenientes de trampas cámara, colocadas en sitios estratégicos para re-


capturar osos ya identificados y registrar nuevos en el período entre noviembre del 2009 y
mayo del 2010. Todas las fotografías fueron analizadas y comparadas al grado de asegurar
la mayor confiabilidad posible en la identificación de individuos. Fotos que mostraban
parcialmente el patrón de manchas no fueron utilizadas para la identificación pero sí para
registrar la presencia de osos. Además de registrar distintos rasgos físicos de cada uno de
los osos, las observaciones y fotografías permitieron identificar relaciones de parentesco
entre osos, etapa de crecimiento, y el sexo en osos juveniles y adultos. Las identificaciones
de osos a través de fotografías fueron revisadas y analizadas por el investigador y
corroboradas independientemente por una estudiante del Colegio de Ciencias Biológicas y
Ambientales (COCIBA) de la USFQ.

Desplazamientos, actividad y caracterización del tipo de cobertura usado por los osos

Para registrar desplazamientos de los osos en el área de estudio se utilizaron trampas


cámara de film, dispuestas de un sensor infrarrojo de movimiento. Se utilizaron 10 trampas
Photoscout(Highlander Sports Inc.), y 30 trampas Trailscan (Leaf River Outdoor
Products). El período de muestreo empezó el 20 de septiembre del 2009 y finalizó el 18 de
Junio del 2010. Las trampas cámara estuvieron en campo un promedio de 128 días siendo
el mayor de 239 días y el menor de 13 días (n=32 sitios; x= 128 días; s = 60) con un total
de 2.836 días de captura entre todos los sitios. Las cámaras utilizaron rollos de film ASA
400 y estuvieron programadas para estar activas las 24 horas del día. Fueron ubicadas
estratégicamente a lo largo del área de estudio y geo-referenciadas.

Se colocaron cámaras en 32 sitios diferentes y en 29 de ellos se ubicaron 2 cámaras.


Estuvieron sujetas con correas a árboles con DAPs mayores a 20 cm. y a una altura de un
metro del piso. Durante el período de trampeo en cada uno de los sitios, al menos una
cámara estuvo funcionando todo el tiempo, lo cual aseguró un permanente monitoreo. Los
fallos en algunas de las cámaras se debieron a razones técnicas como falta de baterías o a
fallas en el sistema de activación. Los sitios seleccionados para ubicar las cámaras tuvieron
las siguientes características: 1) sitios en donde gente local había registrado la presencia de
osos en el pasado; 2) sitios que exhibían abundantes evidencias de presencia de osos como
marcas, fecas y huellas; 3) lugares con una facilidad de acceso moderado que permitiera
revisar las cámaras; y 4) sitios que debido a la topografía, por lo general con laderas con
pendientes mayores a 600, fueron identificados como zonas de paso obligado a través de
los filos de montaña. La mayoría de las cámaras fueron ubicadas en el interior de bosques
maduros con coberturas mayores al 70%. La principal diferencia entre sitios fue su
elevación y la distancia hacia zonas alteradas, especialmente potreros y cultivos. Un 68%
de los sitios se encontró en el rango altitudinal entre los 1800-3000 msnm, mientras que el
32% restante se ubicó entre los 1.000-1.800 msnm. Frente a cada una de las cámaras se
colocó un cebo con una esencia atractiva. El cebo fue de producción casera y consistió en
esencia de vainilla y azúcar. Tuvo el fin de atraer a los osos hacia las cámaras para lograr
una fotografía del rostro del individuo y así poder identificarlo. Las cámaras fueron
revisadas quincenalmente por el investigador, asistentes de campo locales, estudiantes y
voluntarios, de acuerdo a un protocolo de revisión de cámaras. Si en los sitios designados y
luego de un período de 30 días no se registró la presencia de osos u otro mamífero, las
trampas fueron reubicadas. Al final de cada mes los rollos de las cámaras fueron
cambiados independientemente del número de fotografías que registraron. Los rollos
fueron etiquetados, revelados y las fotografías digitalizadas y archivadas para posteriores
6

análisis. El tiempo de muestreo en cada sitio fue diferente y esto se debió principalmente a
la disponibilidad de las trampas cámara y a la presencia o ausencia de registros de osos.

Con las fotografías se comprobó si alguno/s de los osos identificados inicialmente durante
las observaciones directas realizadas en el parche de aguacatillos, estaban utilizando otras
zonas a lo largo del área de estudio y se trató de inferir los posibles recorridos que
pudieron haber realizado para llegar de un sitio a otro. Para incluir estos recorridos en un
mapa temático se utilizó el programa ArcMap 9.3 (ESRI, Redlands, CA, 2008) y a través
de análisis SIG, y tomando en cuenta especialmente el tipo de topografía, se determinó la
“mejor vía” para llegar de un sitio a otro. El concepto de la mejor vía está relacionado al
“trayecto de menor esfuerzo” (least cost path) y fue adaptado de Russel et al. (2003). Para
este análisis la única variable determinante fue el valor de la pendiente. Considerando las
características topográficas del área de estudio, en donde el rango altitudinal sobre los
1.800 msnm presenta pendientes abruptas (mayores a 600), se ha definido como mejor vía
a aquellas pendientes menos pronunciadas, especialmente en los filos de montaña que, se
asume, facilitan los desplazamientos además de contar con la mayor cobertura vegetal.
Durante esta investigación y las realizadas por A. Castellanos en la zona de Intag
(topografía similar al área de estudio), se ha comprobado que mamíferos terrestres,
incluidos los osos, utilizan frecuentemente los senderos habilitados por campesinos que se
encuentran en los filos de montaña. Las zonas por debajo de los 1.500 msnm,
especialmente aquellas que se encuentran a lo largo del camino que se dirige hacia
Curipogrio y el río Guayllabamba, presentan menor porcentaje de cobertura vegetal
producto de la presencia de fincas dedicadas a la agricultura y ganadería. Según el modelo
elaborado, los osos evitarían estas zonas prefiriendo desplazarse por las zonas de mayor
cobertura que en su mayoría se encuentran sobre los 1.500 msnm.

Los movimientos registrados son producto de fotografías de un mismo individuo en dos o


más lugares. Para definir la distancia recorrida para cada uno de los individuos capturados
se tomó como referencia el punto geográfico de las fotografías que más cercanas en tiempo
estuvieron entre sí (n=4 individuos; x=54 días entre fotografías; s=26 días), y luego se
infirió su recorrido usando el modelo antedicho.

Para realizar la caracterización natural del tipo de cobertura vegetal utilizado por los osos
se utilizó: a) mapa de cobertura vegetal del DMQ, realizado por la Secretaría Ambiental-
DMQ durante el año 2009. Según este mapa, la estructura del paisaje en el área de estudio
está conformada principalmente por bosques naturales con un 80,52%, bosques
secundarios en regeneración con 13,41% y un 4,16% corresponden a pastos (Tabla 1).
Llama la atención que los cultivos tan solo aparecen en el mapa como un 0,17% del área,
pero en las visitas al campo se comprobó que el área es mayor. Es probable que el área
que ocupan los bosques en regeneración natural en este mapa, en la actualidad haya sido
incorporada a actividades productivas aumentando su superficie.

Se elaboró un mapa temático que incluye todos los sitios de trampeo (cámaras trampa),
identificando aquellos sitios en los que se registraron osos; el tipo de cobertura de acuerdo
al mapa antedicho; la ubicación de poblados, la carretera Calacalí-Nanegalito y otros
caminos; el río Guayllabamba y otros ríos menores, y los límites de las áreas
pertenecientes al sub-sistema de áreas protegidas. Se realizó además un transecto de 60 m
de largo en 10 de los sitios de trampeo que registraron la presencia de osos (Tabla 2). Estos
sitios contemplaron el 86% de los eventos registrados (un evento es una o más fotografías
7

de un individuo registradas en las trampas cámara en un período determinado, entre un


evento y otro deben haber pasado al menos 12 horas para considerarlos diferentes entre sí).
En cada transecto se estimó la densidad de árboles (DAP ≥ 5 cm) para cada transecto, en 7
puntos ubicados cada 10 m utilizando el método del punto central (Point-Centered Quarter
Method), propuesto por Cottam et al. (1953). Adicionalmente, utilizando un densiómetro
esférico (Robert E. Lemmon, Forest Densiometers), se obtuvo el promedio de cobertura de
dosel para los 7 puntos en cada transecto a través de cuatro medidas en cada punto, luego
se obtuvo el promedio de cobertura para cada transecto. Estas mediciones de densidad y
cobertura vegetal se relacionaron estadísticamente con el número de eventos con osos en
cada sitio a través de la correlación de Pearson, con el objetivo de identificar posibles
preferencias de los osos a lugares de acuerdo a su tipo de estructura vegetal (densidad y
cobertura). Para evaluar si es que la presencia de osos está o no relacionada a factores de
origen antropogénico, se realizó una regresión logística binomial, utilizando por un lado la
presencia o ausencia de osos en las cámaras, y por otro, algunas variables de origen
antropogénico que podrían influir en los patrones de movimiento de los osos; las variables
analizadas en este estudio fueron: las distancias de las cámaras a pastos, cultivos, poblados,
bosques secundarios y caminos (Peyton et al. 1998; Ríos Uzeda et al. 2006; Cuesta et al.
2003).

Identificación de zonas en las que se pueden generar conflictos socio-ambientales

Para identificar aquellas zonas de posible conflicto se utilizó: a) información geo


referenciada de las trampas cámara en las que se registró la presencia de osos, b)
información de la cobertura vegetal y socio-ambiental incluida en el mapa de cobertura del
DMQ; c) información empírica recogida durante dos talleres de socialización del estudio
realizados en las comunidades de Marianitas y Yunguilla, y d) entrevistas informales
hechas a gente local durante el trabajo de campo. Los talleres fueron desarrollados con el
apoyo técnico de la Corporación Grupo Randi Randi, quienes a través de técnicas de
mapeo participativo, lluvia de ideas y entrevistas clave, lograron identificar algunas
percepciones de la gente. El taller en la comunidad de Yunguilla se realizó el 11 de
Diciembre del 2009, con la participación de 51 personas, mientras que en Marianitas se
realizó el 12 de Diciembre del 2009 con 40 personas. Cabe anotar que el taller de
Marianitas no contó con una participación equitativa entre tipos de edades, siendo la mayor
la de niños menores a 10 años; solamente se contó con la presencia de 17 personas entre
jóvenes y adultos lo cual incidió en la información obtenida, y posteriormente en su
análisis, especialmente al tratar de comparar la información entre comunidades.

La presencia de osos, registrada en las cámaras y a lo largo del área de estudio, se


relacionó espacialmente con variables de tipo antropogénico en un mapa de amenazas
adaptado de Barve et al. (2005). La información cuantitativa de las variables utilizadas
provino del mapa de cobertura vegetal del DMQ. Las variables utilizadas fueron: distancia
a cultivos, distancia a bosques secundarios, distancia a pastos, distancia a caminos y
distancia a poblados. Para un estudio de amenazas, que involucran variables socio-
económicas relacionadas al tipo de vida de la gente local, sin duda existen otras variables
que pueden ser incluidas en el análisis, como la presencia de cazadores (Marianitas), o el
cambio de percepciones de la gente hacia actividades más sustentables (Yunguilla). Sin
embargo, para este análisis se utilizó la información disponible en el mapa de cobertura, y
que según estudios realizados con el oso andino (Suarez 1989; Yerena 1998; Cuesta et al.
2003; Flores et al. 2004; Kattan et al. 2004; Troya et al. 2004; Goldstein et al. 2006; Achig
8

2009; Castellanos 2011) influyen en los patrones de movimiento, comportamiento,


alimentación, dispersión, etc. de la especie.

Las variables analizadas fueron representadas espacialmente mediante coberturas raster,


obtenidas mediante la función Distance/Straight Line de Spatial Analyst de ArcGis9.3. Las
distancias calculadas representan la distancia euclidiana al elemento analizado (ej.
poblado). Sin embargo, en el caso de las vías, se realizó una ponderación previa según el
tipo de vía y la mayor presión que presentan algunos tramos (de acuerdo al tipo de vía:
principales y secundarias). Luego, los mapas de cada criterio fueron estandarizados
linealmente a una escala de 0 a 1. El valor 0 corresponde a zonas de menor amenaza (más
alejadas al elemento de análisis, ej. poblados) y 1 a zonas de mayor amenaza (más cercanas
al elemento de análisis).

Los criterios obtenidos fueron integrados en un mapa de amenazas mediante una función
lineal empírica. Esta función asigna a cada criterio un peso o factor de ponderación
definido empíricamente por la experiencia de campo del investigador.

La función utilizada fue:

A = 0,05dbs + 0,35dcu + 0,10dpa + 0,35dvp + 0,15dpo

Donde: A= índice de amenaza; dbs= distancia a bosque secundario; dcu= distancia a


cultivos; dpa= distancia a pastos; dvp= distancia a vías; dpo= distancia a poblados.
La amenaza (A) estaría determinada por valores entre 0 y 1, donde 0 representaría los
sitios de menor amenaza y 1, los de mayor amenaza.

Los pesos fueron asignados a criterio del investigador y de acuerdo a la información


empírica obtenida en los talleres y entrevistas informales. Las variables que recibieron
mayor peso al analizar los datos fueron la distancia a caminos y distancia a cultivos (0,35 a
cada uno). En el caso de los caminos, la carretera Calacalí-Nanegalito, con base en
información obtenida en conversaciones con pobladores locales sobre atropellamiento y
cruces de osos en la vía, puede ser considerada una barrera artificial importante, capaz de
incidir negativamente en el movimiento de los osos. Los caminos secundarios, como aquel
que va desde Marianitas a Curipogrio (a orillas de río Guayllabamba), y el que conecta a
Yunguilla con las asociaciones agrícolas el Golán y el Porvenir, si bien tienen un tráfico
vehicular mínimo, proporcionan el acceso a una colonización desordenada incluyendo la
extracción ilegal de madera (Germán Toaza, com pers. 2010). Actualmente las
características naturales a lo largo de estos caminos están ligadas a actividades productivas
extractivas, que igualmente son consideradas como una amenaza para los osos debido a la
reducción de hábitat y a los posibles encuentros con la gente.

La distancia a cultivos también es considerada una amenaza considerable para los osos y
recibió un peso de 0,35 en el análisis. Tanto en el pasado como actualmente se han
registrado en la zona daños a cultivos, especialmente de maíz, por parte de osos lo cual ha
generado conflictos con gente local y en muchos casos los pobladores han dado cacería al
animal.

Las otras variables recibieron menor peso, distancia a poblados 0,15, distancia a pastos
0,10 y distancia a bosques secundarios 0,05. En el caso de los poblados de Marianitas y
9

Yunguilla, a pesar de que estos se encuentran relativamente a una distancia considerable de


los sitios de captura de oso con las cámaras, sus pobladores son dueños de fincas que han
modificado el paisaje natural y que probablemente influyen en los patrones de movimiento
de los osos. Según los estudios realizados en el país y en la región, por Flores et al. (2004)
y Goldstein et al. (2006), la ganadería y la agricultura realizada por gente local en zonas de
“montaña” y páramos, ha incidido en un cambio en los patrones de alimentación de los
osos, registrando ataques a ganado y daños a cultivos por parte de osos. En el área de
estudio se han registrado ataques a ganado en el pasado, pero estos han sido mínimos
comparados a los registrados en el área de Oyacachi (Flores et al. 2004 y Troya et al.
2004). A pesar de los pocos registros de conflictos socio ambientales en el área de estudio,
la presencia de pastos y ganado es una amenaza permanente para los osos y para la
proliferación de conflictos con la gente local. En el caso de los bosques secundarios, la
mayoría de estos se encuentran a altitudes menores a 1.500 msnm, y un área importante
pertenece a bosques de “aguacatillo” que, como se ha evidenciado, pueden ser una fuente
abundante de alimento estacional para los osos. Sin embargo, para alcanzar dichos
bosques, los osos deben cruzar caminos, fincas y zonas pobladas exponiéndose a algún
nivel de amenaza. Además, no todos estos bosques secundarios se encuentran dentro de
áreas protegidas.

Toda esta información fue analizada utilizando sistemas de información geográfica (SIG) e
incluida en un mapa de amenaza que muestra las zonas en las que la ocurrencia de
conflictos socio ambientales con osos pueden ser mayores.

Resultados
Tamaño y estructura de la población de osos

Las observaciones y fotografías realizadas a los osos durante el 2008 y 2009, la fotografía
del turista realizada en Diciembre del 2006 y las fotografías de las trampas cámara, han
permitido identificar a 24 individuos en total. Las observaciones directas en 2008 y 2009
ocurrieron en meses y estaciones distintas con una diferencia de 16 meses entre sí. Todos
los individuos observados, a excepción de los oseznos, fueron vistos alimentándose de
aguacatillos. En Diciembre del 2006, un turista fotografió a un oso macho adulto (M1) en
la Reserva Maquipucuna, este oso no fue registrado nuevamente durante esta
investigación. En el 2008, se observó e identificó a 9 individuos; 3 machos adultos (M2,
M3 y M4) 1 macho juvenil (J1) y 2 hembras (H1, H2) cada una de ellas con dos y un
oseznos (O1H1,O2H1, y O1H2) respectivamente. En este años se realizaron 13
observaciones directas de 9 osos por un total de 253 min. Un 61,5% de las observaciones
fueron hechas en la mañana (6-12 am), mientras que el 38,5% restante fue en la tarde (12-6
pm).

De los 9 osos observados en el 2008, 6 volvieron en el 2009 (M3, M4, H1, H2, O2H1 y
O1H2). Uno de los machos adultos (M2), el oso juvenil (J1) y uno de los oseznos (O1H1)
no fueron vistos ese año. En este año se realizaron 73 observaciones directas por un total
de 1.733 min. El 64,4% de las observaciones fueron realizadas en la mañana mientras que
el 35,6% restante fue en la tarde. Es importante mencionar que hembras con oseznos
fueron las primeras en ser observadas. Las madres se alimentaban de los frutos mientras
que los oseznos eran todavía lactantes. Las dos hembras que regresaron (H1 y H2)
estuvieron con uno y dos nuevos oseznos, respectivamente (O3H1, O2H2 y O3H2).
10

Adicionalmente se observó e identificó a otras 2 hembras (H3 y H4) con dos y un oseznos,
respectivamente (O1H3, O2H3 y O1H4). Los oseznos (O2H1 y O1H2) en el 2009 fueron
observados como juveniles, ya independientes de sus madres. Dos nuevos machos adultos
(M5 y M6) también fueron registrados en este año. Las hembras fueron relativamente
fáciles de identificar ya que al momento de ser observadas y fotografiadas se encontraban
con sus oseznos, además de mostrar sus mamas hinchadas producto de la lactancia. En el
caso de los machos, además de ser más grandes, en todos los individuos identificados se
pudo observar su órgano sexual, confirmando su sexo. Solamente en el caso de los oseznos
no se pudo conocer su sexo aunque su patrón de manchas faciales si fue registrado.

En el 2009 y 2010, se registró la presencia de osos en 16 de los 32 sitios muestreados con


las trampas cámara. Se obtuvo un total de 100 fotografías con osos en 45 eventos
diferentes. En dichas fotografías se capturaron al menos 9 individuos diferentes y a cinco
de ellos se los logró fotografiar/capturar entre 2 y 5 veces en dos o más sitios. En las
fotografías de las trampas cámara, se pudo a identificar a 5 nuevos individuos; una hembra
con un osezno (H5 y O1H5), 1 juvenil, posiblemente de entre 2 y 3 años de edad (J2), y
posiblemente otros 2 machos adultos (M7 y M8). Además, en las trampas se logró
recapturar a 4 individuos ya identificados anteriormente (M3, H1, O1H1 y M5).

De los individuos adultos identificados en el año 2008-2009 (8 machos y 5 hembras) se


estimó que el radio de sexos de la población fue de 1:0,63. Tomando en cuenta a los
oseznos registrados (y que no se pudo identificar su sexo) esta población estuvo formada
por un 53% de adultos, un 8% de juveniles, y un 39% de oseznos. Con base en los registros
obtenidos en esta investigación se estimó la densidad poblacional tomando como
referencia el área ocupada por los remanentes naturales (bosques húmedos) incluida en el
mapa de cobertura del DMQ y los osos registrados a partir de las observaciones directas y
las cámaras trampa. No se tomó en cuenta el oso fotografiado por un turista en el 2006 y
que durante esta investigación no se lo registró. Al final se obtuvo una densidad de 0,13
ind/km2.

Desplazamientos, actividad y caracterización del tipo de cobertura usado por los osos

Se logró capturar con las trampas cámara a 5 osos en 2 o más sitios (M3, M5, M7, y J2).
Estos osos se desplazaron en promedio 7.1 km (s= 1.7), con un promedio de 54 días;
(s=26) entre un sitio de captura y otro (Tabla 3). Al mapear las posibles rutas entre sitios,
usando el modelo de least cost path, fue evidente que en sus recorridos tuvieron
obligadamente que pasar por zonas alteradas y con presencia humana (Figura 3b). Fue
interesante el registro obtenido del individuo M5, el cual se desplazó desde el sitio el Ali 1
el 20/03/10 a las 15:04, para ser capturado al día siguiente en el sitio Golán 1 a las 8:29 de
la mañana, recorriendo 5,45 km y atravesando varias fincas en su camino.

Un 53% de los eventos de captura (n=45) ocurrió entre las 6 y las 12 de la mañana,
mientras que el 47% restante fue entre las 12 del medio día y las 6 de la tarde. No se
registraron eventos antes de las 6 de la mañana ni después de las 6 de la tarde (Figura 4).
Existieron dos rangos altitudinales, con sus correspondientes ecosistemas, que fueron
usados por los osos y registrados en las cámaras: el primero desde 1.000 a 1.800 msnm con
5 sitios de captura, 624 días de muestreo en total y 14 eventos con fotografías de osos (0.02
eventos por día de muestreo), representando un 35% de los eventos de captura; y el
11

segundo desde los 1.800 a 3.000 msnm, con 11 sitios de captura, 1185 días de muestreo en
total y 31 eventos con fotografías de osos (0.03 eventos por día de muestreo),
representando el 65% restante. Al momento de comparar el número de eventos según el
tiempo que estuvieron las cámaras en el campo en los dos rangos altitudinales se obtuvo un
número ligeramente mayor de eventos en el rango entre los 1.800 y los 3.000. Los sitios El
Ali 3, El Ali 1, Montecristi 4 y El Golán 2 son los sitios que registraron mayor número de
eventos. Para este análisis se excluyeron los registros de los sitios Maqui Banca, Maqui
Cascada y Maqui S. Palmito, ya que esas cámaras y los eventos registrados coincidieron
con el momento en que los osos se encontraban alimentándose de aguacatillo en la reserva
Maquipucuna y las probabilidades de que fueran capturados en las cámaras eran
relativamente altas.

Cabe resaltar que de los 16 sitios en donde se registraron osos, 3 se encuentran fuera de
áreas protegidas. Estos son: El Ali 1, El Ali 2 y Curipogrio 1, con un rango altitudinal entre
1.082 y 2415 msnm. En el caso de las cámaras ubicadas en El Ali, estas estuvieron
relativamente poco tiempo en campo comparadas con las otras cámaras, sin embargo el
número de eventos registrados es considerable (20% del total). El sitio Curipogrio 1, muy
cerca del río Guayllabamba, es aquel con presencia de osos a menor altitud, con 1.093
msnm y con mayores niveles de fragmentación. Durante la investigación se presentó un
conflicto con osos y gente local cuando los dueños de un maizal amenazaron con dar
cacería al oso que se alimentó de su maíz. El sitio Montecristi 4 fue aquel que obtuvo el
mayor número de eventos, en total 10, registrando a 5 individuos diferentes. Este sitio
conjuntamente con el sitio Guagua Monte son los que se encuentran en la parte más alta
del área de estudio < 2.700 msnm y a poco más de un kilómetro de la carretera Calacalí-
Nanegalito.

Al utilizar la regresión logística binomial, para explicar la presencia/ausencia de osos en


los sitios con cámaras trampa según las variables de origen antropogénico analizadas, no se
encontraron resultados significativos.

De los datos obtenidos en las mediciones realizadas de cobertura y densidad en 10 sitios


con presencia de osos, el porcentaje promedio de cobertura fue de 75% (s = 5). El
promedio de la densidad de árboles fue de 850 árboles/ha (s= 40). Los valores más altos de
cobertura y densidad se encuentran en el rango de 1.800 a 3.000 msnm , mientras que en el
rango de 1.000 a 1.800 msnm se encuentran menores valores debido a la presencia de áreas
con actividades extractivas (pastos y cultivos). Al relacionar el número de eventos de
captura en estos sitios y la densidad y el porcentaje de cobertura a través de correlaciones
de Pearson, no se encontraron correlaciones significativas.

El 11,5 % del total de las fotos provenientes de las trampas cámara pertenecieron a 16
especies de mamíferos fotografiados en 23 de los 32 sitios muestreados. Las especies
registradas pertenecen a las familias Felidae, Tayassuidae, Mustelidae, Cervidae,
Procyonidae, Dasyproctidae, Cuniculidae, Didelphidae, y dos o tres especies del orden
Rodentia. La familia de mamíferos grandes con mayor diversidad fue la de los felinos con
tres especies (Puma concolor, Puma yagoauroundi y Felis pardalis). Un 15,2% de las
fotos son de aves y en su mayoría pertenecen a Columba plumbea y Grallaria nuchalis.
12

Identificación de zonas en las que se pueden generar conflictos socio ambientales

Las zonas con mayores niveles de amenaza en el área de estudio se encuentran a lo largo
de la carretera Calacalí-Nanegalito y de los caminos secundarios de Marianitas-Curipogrio
y Yunguilla-El Golán-El Porvenir (Figura 5). Además, a estas zonas se suman aquellas que
se encuentran cerca a centros poblados o fincas, como es el caso de Curipogrio, Yunguilla,
Marianitas y Nanegalito (área de influencia en el estudio). Estas zonas presentan los
mayores niveles de deforestación y de fragmentación del paisaje, especialmente aquellas
zonas a orillas del río Guayllabamba y por debajo de los 1.500 msnm. Estas áreas
presentan altos niveles de actividades de origen antropogénico y además se encuentran
fuera de bosques protectores. Los bosques que se encuentran por encima de los 1.800
msnm presentan los mayores porcentajes de cobertura vegetal y conectividad, y se
encuentran parcialmente protegidos. Estas áreas corresponden a la parte alta de la reserva
Maquipucuna y tierras privadas que pertenecen a las asociaciones agrícolas el Porvenir, el
Golán, Montecristi, y a propietarios de la comunidad de Yunguilla.

De los sitios con cámaras y con presencia de osos, 3 se ubican en zonas de alta amenaza
(Curipogrio 1, Guagua Monte y Maqui-Cascada); 10 sitios están en zonas con amenaza
moderada donde se encuentran fincas que pertenecen a las asociaciones agrícolas El Ali, El
Golán y Montecristi, y 3 sitios tienen amenaza mínima ya que se encuentran dentro de la
reserva Maquipucuna y sus alrededores.

Durante los talleres y entrevistas informales se pudo conocer de varios conflictos con los
osos en el pasado. Personas de las comunidades de Marianitas y Yunguilla mencionaron
haber cazado osos, ya sea para fines medicinales utilizando su grasa, o debido a que
dañaban los cultivos de maíz. No se han registrado en la zona ataques a ganado; excepto
en el caso de los tres osos introducidos en Maquipucuna por Castellanos (1995), los cuales
generaron algunos conflictos con gente local, incluyendo el ataque y muerte a un ternero lo
que obligó a capturar a 2 de los 3 individuos para trasladarlos al Parque Nacional Sangay
(A. Castellanos com. pers.). Pero si se han registrado varios conflictos relacionados al daño
a cultivos de maíz, esto ha obligado a la gente de Yunguilla a dejar de cultivarlo y
dedicarse a la ganadería; en cambio, para la gente de Marianitas y Nanegal que tienen
fincas en la zona de Curipogrio, el cultivo de maíz sigue siendo una actividad importante y
la presencia de osos es un problema.

En general, los resultados de los talleres muestran un conocimiento del oso en las dos
comunidades. Es más evidente el interés de conservación en Yunguilla, mientras que en
Marianitas hay un fuerte interés turístico. Es interesante mencionar, que durante las
observaciones realizadas en Maquipucuna durante el 2008 y el 2009, un gran número de
personas, especialmente niños, tuvieron la oportunidad de ir a la reserva y ver los osos.
Esto creó un gran interés en la comunidad. Sin embargo, en esta misma comunidad existen
cazadores que incluso utilizan a la reserva Maquipucuna como su fuente de obtención de
“carne de monte”.

Discusión

El haber identificado una población de osos con 24 individuos registrados en un lapso de 3


años, representando distintos estados de crecimiento y sexo, y tener 30 horas de
observaciones directas de osos alimentándose de aguacatillo, es un aporte importante al
13

conocimiento de esta especie en todo su rango de distribución. El uso simultáneo del


parche de aguacatillo (Nectandra acutifolia) por parte de varios individuos no había sido
reportado anteriormente y evidencia que existen solapamientos de territorio, al menos
temporales, que deben ser analizados con más profundidad en futuras investigaciones
relacionadas a la fenología del aguacatillo, mecanismos de monitoreo de producción de
frutos por parte de osos, comportamiento de los osos durante la agregación, etc.

Las características de vida de los osos andinos reportadas en bibliografía sugieren un estilo
de vida solitario, con encuentros entre individuos únicamente en períodos de reproducción
(Peyton 1980; Cuesta et al. 2003; Ríos Uzeda et al. 2007). En este contexto, la información
obtenida es invaluable y solamente comparada con aquella reportada en los bosques secos
de Cerro Venado-Perú, en donde de igual manera se realizaron observaciones estacionales
durante el 2007 y 2008, de varios osos alimentándose de los troncos de Bombax discolor y
una gran variedad de caracoles terrestres (Appleton et al. 2008). Estos registros permiten
establecer historias de vida y dinámicas poblacionales que son muy difíciles de obtener con
especies tan elusivas como el oso andino.

Si bien esta investigación no estuvo dirigida a estimar densidades, las características del
área de estudio y el número de individuos identificados permiten inferir cuál podría ser
esta. El área de estudio y su zona de influencia abarcan un poco más de 22 mil hectáreas de
las cuales un 80% son bosques naturales (mapa de cobertura del DMQ). Las riberas del río
Guayllabamba y la carretera Calacalí-Nanegalito, parecen ser los límites norte y sur,
respectivamente, del hábitat disponible para estos osos, ya que no se ha comprobado
todavía que los osos atraviesen estas barreras. Por lo tanto, unas 17 mil hectáreas de
bosques estarían disponibles para esta población de osos, con esa extensión y el número de
individuos identificados obtenemos una densidad de 0,13 osos/km2, resultado parecido al
obtenido por Yerena (1994) de 0,14 osos/km2 en los Andes venezolanos y al obtenido por
Castellanos (2011) de 0,15 osos/km2 en la zona de Intag-Ecuador. Sin embargo, estas
densidades durante las observaciones realizadas llegaron a ser hasta 4 veces mayores en la
reserva Maquipucuna, debido a la fructificación de Nectandra acutifolia.

Este fruto parece ser un recurso alimenticio importante en la dieta de estos osos. Como se
mencionó anteriormente, la extensión de bosques de aguacatillo hace 20 años era mínima,
ya que muchas de las zonas estaban destinadas a cultivos de caña de azúcar o pastos (B.
Castro-Fundación Maquipucuna, com. pers.). Desde que el área empezó a ser protegida por
parte de Maquipucuna y propietarios privados, la regeneración de “aguacatillo” ha ido
dominando el paisaje en el rango entre los 1.300 y 1.500 msnm. El patrón de alimentación
registrado es único, los osos trepaban los árboles fácilmente hacia lo más alto del dosel
(20-25 mts), hasta alcanzar los frutos o las ramas que los contenían. Especialmente los
machos, eran capaces de romper fácilmente las ramas con sus mandíbulas hasta colocarlas
en la horqueta más cercana en el árbol y así construir una especie de nido para alimentarse.

No se conocen los aspectos fenológicos de Nectandra acutifolia en el área de estudio, y su


fructificación parece estar relacionada estrechamente a las condiciones climáticas, las
cuales no han tenido un patrón constante en los últimos años. Esto se pudo registrar en las
observaciones del 2008 y 2009 ya que las mismas ocurrieron en meses y estaciones
diferentes. Mientras que en el 2008 los osos fueron observados durante Febrero y Marzo
(invierno), en el 2009 fue entre Agosto-Octubre (verano). Es necesario conocer cual es la
14

influencia del clima en la fructificación del aguacatillo (y en general en su fenología), y


cuáles son los mecanismos que usan los osos para monitorear la fructificación del parche.

Es muy probable que los osos sean responsables directos de la dispersión de las semillas de
aguacatillo y de su efectividad en la colonización del paisaje. Esto es muy importante, ya
que el rol de mamíferos carnívoros en dispersión de semillas ha sido virtualmente
inexplorado a pesar de que se conoce que varios mamíferos ingieren frutas y defecan sus
semillas. En úrsidos, investigaciones con Ursus americanus, Helarctos malayanus,
Tremarctos ornatus y Ursus arctos, han comprobado el rol ecológico que cumplen estas
especies como dispersores de semillas (Applegate et al. 1979; Mconkey y Galetti 1999;
Hwang et al. 2002; Rivadeneira 2008). A la par de esta investigación se realizó un estudio
preliminar para evaluar el rol de dispersor del oso andino con Nectandra acutifolia. Se
colectaron 100 semillas obtenidas de heces de los osos y 100 semillas del suelo. Las
semillas fueron sembradas en platabandas diferenciando su procedencia. Las semillas
colectadas en las heces germinaron más rápido y con mayor tasa de germinación en
comparación con aquellas obtenidas del suelo: 28 días promedio y 75% de germinación vs
37 días promedio y 55% de germinación, respectivamente (Molina, datos no publicados).
Estos datos son similares a los obtenidos por Rivadeneira (2008) en Bolivia utilizando
muestras de semillas comidas por osos de Nectandra cuneatocordata. Esta relación
positiva entre el fruto de aguacatillo y los osos en el área de estudio, sugiere la viabilidad
de restaurar los hábitats degradados con esta especie de árbol, lo cual proporcionaría una
fuente de alimento estacional importante en la ecología de los osos.

Los registros de osos en cámaras cercanas al río Guayllabamba y a la carretera hacen


suponer que estos osos estarían tratando de cruzar estas barreras para desplazarse hacia el
norte y sur respectivamente. Varias investigaciones realizadas al lado nor-oriental de los
Andes ecuatorianos (Suárez 1989, Cuesta et al. 2003, Troya et al. 2004 y Achig 2009) y al
norte del área de estudio (Castellanos 2011), han identificado un uso estacional del
ecosistema páramo en los patrones de alimentación de los osos, siendo las bromelias del
género Puya spp. parte esencial de su dieta. Si este patrón alimenticio se cumpliera
también con los osos de la población estudiada, éstos tendrían que desplazarse
estacionalmente hacia los páramos más cercanos, esto es, cruzando la carretera hacia los
páramos occidentales alrededor del volcán Pichincha, o cruzando el río Guayllabamba
hacia los páramos cercanos al volcán Cotacachi. Seguramente hace 20 años era
relativamente fácil para los osos desplazarse por el área, ya que las condiciones físicas y
socio ambientales eran distintas; sin embargo, en la actualidad la carretera presenta un
tráfico considerable y el tipo de hábitat a lo largo de río se encuentra deforestado y
fragmentado.

Según los patrones de deforestación identificados por Buenaño (2007) en la zona, donde
los bosques siempreverdes montano bajos (1.300-1.800 msnm) y los bosques de neblina
montanos, en un período de 15 años (1986-2001) se redujeron en un 16,67 % y 4,41%,
respectivamente, el área en poco tiempo podría no estar en capacidad de proporcionar los
suficientes recursos de alimento, conectividad y espacio para esta población de osos. Esto
aumentaría las probabilidades de encuentros con gente local y llevaría a procesos de
endogamia debido a la imposibilidad de dispersión especialmente de individuos jóvenes.

Las observaciones y las fotografías de osos ocurrieron todas entre las 6 de la mañana y las
6 de la tarde. No hubo ningún registro de actividad nocturna. Este patrón es similar al
15

obtenido por Paisley y Garshelis (2006) en la región de Apolobamba-Bolivia. Cambios en


la actividad horaria en otras especies de osos mayoritariamente responden a factores de
presión en recursos y espacio generalmente debido a la presencia humana que obliga a los
osos a cambiar sus horarios de actividad y aprovechar la oscuridad de la noche para
alimentarse o desplazarse (Dixon et al. 2006). Podría ser que estos osos todavía no estén
tan afectados para desarrollar patrones nocturnos, sin embargo se necesita mayor
investigación al respecto, especialmente en aquellas zonas importantes para la dispersión
de estos osos como las áreas cercanas a la carretera Calacalí-Nanegalito.

Si bien el mapa de amenazas elaborado muestra parcialmente las zonas con mayor/menor
amenaza para los osos en el área de estudio, el modelo no incluyó algunas variables
sociales que podrían cambiar los niveles de amenaza en algunos sectores. Ese es el caso,
por ejemplo, de la presencia de cazadores en la zona de Marianitas, o los cambios positivos
de percepción de la gente hacia los osos, como es el caso de los pobladores de Yunguilla.
Es necesario realizar un mapa de amenazas que incluya más variables de tipo socio-
económico para de esta manera tener una percepción más real de los niveles de amenaza.

Los mamíferos grandes son muy susceptibles a los efectos de fragmentación de hábitat
debido a sus bajas densidades poblacionales, a sus amplios movimientos y a los
potenciales conflictos con humanos (Russell et al. 2003, Barve et al. 2005, McCown et al.
2009, Campbell y Lancaster 2010). En lugares donde en la actualidad es casi imposible
establecer nuevas áreas protegidas debido principalmente a que mucha gente ya vive en la
zona, la creación de corredores naturales es posiblemente la mejor herramienta para la
conservación de especies con patrones migratorios como el oso andino (Yerena et al.
1994). El establecimiento de corredores naturales para osos ha sido adoptado en algunos
lugares como el corredor regional Osceola-Ocala en el estado de Florida, el cual
efectivamente está conectando a la mayor población de oso negro Ursus americanus
floridamus con otras, posibilitando el flujo génico entre poblaciones (Dixon et al. 2005). El
mapa de amenazas generado en este estudio representa un primer intento para identificar
corredores potenciales en aquellas áreas de baja amenaza.

Desde enero del 2011, el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, a través de la
Secretaría de Ambiente, ha emprendido un proceso participativo para constituir una red de
áreas y corredores de conservación y uso sustentable. La primera iniciativa local en este
proceso ha sido adoptada por la comunidad de Yunguilla, con la creación de un área
comunitaria de desarrollo agroforestal sostenible. En dicha área se desarrollarán procesos
de restauración, producción sustentable y control de las áreas naturales. En camino se
encuentra la propuesta de creación de otra área de conservación con iniciativa local, la
Nono-Pichán-Alambi, de gran importancia ya que cubre toda el área norte de la carretera
Calacalí-Nanegalito (Secretaría Ambiental del DMQ). Los resultados de esta investigación
aportan también a definir los límites a ser considerados al crear nuevas áreas protegidas y
los nuevos conceptos de conservación en donde gente y animales viven y comparten un
mismo espacio.

Recomendaciones

La conservación de una especie como el oso de anteojos involucra factores ecológicos,


educativos, sociales y políticos, especialmente en un área tan importante como en la que se
realizó este estudio. Es fundamental desarrollar un programa de conservación de osos en el
16

nor-occidente del DMQ, que involucre proyectos en ecología y etología de la especie,


incluyendo genética, alimentación, reproducción, etc.; propuestas que involucren
alternativas económicas sustentables para la gente local, como el ecoturismo, a través de
un programa de observación de osos; o la restauración de hábitats utilizando especies como
el aguacatillo. Estas actividades involucrarían activamente a la gente local creándoles
además un sustento económico, solo así se estaría en la capacidad de reducir la presión que
existe sobre los recursos naturales. Al mismo tiempo se deben realizar actividades de
educación, como la emprendida en la campaña “adopte un oso”, y uso de medios de
difusión para que más gente pueda involucrase en la conservación de una de las especies
más emblemáticas y carismáticas de los Andes: el oso andino.

Se ha comprobado que el uso de cámaras trampa es muy útil para identificar osos y
patrones de movimiento, además de ser una herramienta de investigación no invasiva.
Seguramente radio collares y collares GPS pueden ser muy útiles, pero como experiencia
de esta investigación primero se deben conocer las percepciones de la gente local y cómo
se encuentra la cobertura vegetal donde los osos viven y se desplazan.

Gracias a los resultados preliminares de esta investigación, a partir de Enero del 2012, y
con el apoyo de la Secretaría Ambiental del DMQ, empieza un proyecto con el fin de
aportar, a través de la generación de información científica relacionada al patrón de
movimiento de estos osos, la propuesta para la creación de un corredor natural para el oso
andino en el nor occidente del DMQ y sus zonas de influencia, involucrando a las
parroquias de Calacalí, Nono, Nanegalito, Nanegal y San José de Minas. Este proyecto,
podría permitir utilizar al oso andino como mamífero emblemático del Distrito
Metropolitano de Quito, impulsando el desarrollo de diferentes actividades relacionadas a
la conservación de los osos y los bosques donde habitan.

Apoyado por el Colegio Menor San Francisco de Quito (CMSFQ) he emprendido la


campaña “adopta un oso”, con el fin de involucrar activamente a personas y
organizaciones en la conservación del oso andino. Estas iniciativas ya han sido aplicadas
con otras especies emblemáticas alrededor del mundo. Su objetivo, captar recursos tanto
económicos como humanos, para financiar y ejecutar proyectos de investigación,
conservación, educación y difusión, sobre la importancia de las especies y los ecosistemas
donde habitan. Esta campaña ha logrado hasta la fecha producir un libro educativo de
actividades “El oso de anteojos: el caminante del bosque nublado”, con la participación de
estudiantes primarios del CMSFQ, y la elaboración de camisetas que hacen referencia a la
campaña. Se espera que en el futuro, y a raíz de este nuevo proyecto a ejecutarse con el
respaldo del Municipio de Quito, se pueda seguir impulsando esta campaña y que más
organizaciones y personas puedan ser parte de ella.
17

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21

ANEXOS

TABLAS

Tabla 1: Tipo de cobertura en el área de estudio y hábitat disponible según mapa


de cobertura del DMQ realizado por la Secretaría Ambiental 2009.

Tipo de cobertura Hectáreas %


Arbustos húmedos 361,48 1,63
Bosques húmedos 17.878,97 80,52
Cultivos 37,58 0,17
Agua en cauces artificiales 1,39 0,01
Agua en cauces naturales 13,01 0,06
Vegetación en regeneración natural 2.977,94 13,41
Infraestructura 3,77 0,02
Vegetación cultivada latifoliadas 0,98 0,00
Pastos 924,26 4,16
Suelos desnudos de origen
antropogénico 0,26 0,00
Arbustos secos 5,65 0,03
Vegetación cultivada coníferas 0,31 0,00
22.205,60 100,00

Tabla 2. 10 sitios con registro de osos. Número de eventos, días en campo, cobertura,
densidad, altitud y distancias a potreros más cercanos.

Sitio Días en # de Distancia a Densidad Cobertura Altitud


campo eventos potreros (árboles/m2) (%) msnm
(kilómetros)
Maqui Camp 1 239 7 0,819 0,084 82 1.716
Maqui Camp 2 221 7 1,591 0,102 74 1.865
Montecristi 3 169 1 1,860 0,088 73 2.603
Montecristi 4 169 10 1,825 0,086 73 2.554
Platanera 194 2 0,194 0,012 73 1.609
Guagua Monte 94 1 0,887 0,082 76 2.793
Curipogrio 1 91 1 0,388 0,160 83 1.092
El Golán 1 95 1 0,422 0,131 72 2.184
El Ali 1 88 4 0,401 0,116 77 2.151
El Ali 3 48 4 0,424 0,126 77 2.144

Tabla 3. Recaptura de 5 individuos y cálculo de distancias recorridas


OSO Desde Hacia Dist. (m) línea Dist. (m) según relieve
recta
1 Guagua Monte Montecristi 4 3.461,91 5.560,44
2 El Ali 1 Golan 1 3.597,53 5.448,87
3 Maqui-Camp 1 Montecristi 4 6.175,59 7.656,71
4 Maqui-Camp 1 El Ali 3 6.701,88 9.707,74
Promedio
4.984,23 7.093,44
22

FIGURAS

Figura 1. Mapa de cobertura del área de estudio y zonas de influencia y ubicación de


trampas cámara.

Figura 2. Mapa del área de estudio y zonas de influencia incluyendo bosques protectores.
23

Figura 3a. Fotografías de 4 individuos capturados más de dos veces y en sitios diferentes.

oso 1 oso 2

oso 3 oso 4

Figura 3b. Mapa con posibles recorridos de 4 osos capturados en las cámaras

* El recorrido del oso2 es producto de una suposición y no fue incluido en los análisis
24

Figura 4. Eventos con osos de acuerdo a horas del día.

Figura 5. Mapa de Amenazas

24
24

Figura 4. Eventos con osos de acuerdo a horas del día.

Figura 5. Mapa de Amenazas

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