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La Emr
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Seminario II
Universidad de sucre
INTRODUCCIÓN
Educación Matemática Realista es una línea de la didáctica que reconoce como fundador al
Dr. Hans Freudenthal (1905- 1990). Esta corriente nace en Holanda como reacción frente al
movimiento de la Matemática Moderna de los años 70 y al enfoque mecanicista de la
enseñanza de la matemática, generalizado en ese momento en las escuelas holandesas.
La educación matemática realista es una teoría global que abarca todos los elementos de las
teorías del aprendizaje y tiene como fundamento, ver la matemática como una actividad
humana con todos y para todos, a lo que Freudenthal hace referencia como matematización,
además reconocer que el desarrollo de la comprensión matemática es un proceso que se lleva
a cabo por niveles donde priman los contextos sociales, y para este desarrollo se hace
necesario un proceso didáctico denominado reinvención guiada. Para llevar a cabo este
proceso se requiere de la fenomenología didáctica como metodología de investigación, esto
es, la búsqueda de contextos y situaciones contextualizadas, para conocer el conjunto de
fenómenos que hay que tomar en consideración para presentarlos en el desarrollo curricular.
Los rasgos más significativos de la EMR según autores, de forma resumida son los
siguientes:
Otra idea importante propuesta por De Corte, Greer y Verschaffel, (1996).Es que a los
estudiantes en las instituciones educativas se les debe dar la oportunidad de reinventar la
matemática bajo la guía de un adulto, en lugar de intentar transmitirles una matemática
pre-construida. Pero esta matemática no debe estar alejada de su realidad y debe ser relevante
para la sociedad.
Implícitos se encuentran los Principios de la educación matemática realista los cuales serán
definidos a continuación.
PRINCIPIO DE ACTIVIDAD
Este principio no es elaborado por Freudenthal a detalle, se propone más bien que la
matemática posee valor educativo en la medida en que permite comprender y participar de los
modos en que esta disciplina organiza distintas esferas de nuestro entorno social y natural.
La actividad vista como un principio nos propicia una matemática para todos, reconociendo
que no todos los estudiantes han de llegar a ser matemáticos, y que para una mayoría la
matemática a utilizar será la que les ayude a resolver los problemas de la cotidianeidad.
Por otro lado, también plantea que los niños no pueden matematizar la matemática, ya que, en
un principio, no hay objeto matemático que sea de su experiencia real. Por lo tanto, se trata de
posibilitar el acceso a conocimientos, destrezas y disposiciones mediante situaciones
problemáticas que generen en los estudiantes la necesidad de utilizar herramientas
matemáticas para su organización y solución
PRINCIPIO DE REALIDAD
Para ello debemos presentar problemas en principio en contextos de la vida diaria, de modo
que los alumnos puedan imaginar las situaciones en cuestión y, a partir de ahí, utilizar su
sentido común y poner en juego los procedimientos de cálculo, las estrategias de resolución y
los modelos matemáticos que mejor sirvan para organizarlas.
Además de estos contextos vinculados a la cotidianeidad, Freudenthal considera contextos
también a aquellos puramente matemáticos (o puros), en tanto sean significativos para los
niños presentándose a ellos como juegos o desafíos: buscar regularidades en tablas y tableros,
construir pirámides numéricas trabajando operaciones inversas, completar cadenas de
operaciones buscando relaciones entre los números que las integran, etc. Para no generalizar
el concepto de contexto realista es importante tener en cuenta el carácter relativo del mismo,
pues un contexto, sea o no realista, depende de la experiencia previa de los alumnos y/o de su
capacidad para imaginarlo o visualizarlo.
PRINCIPIO DE REINVENCIÓN
Este proceso se realiza en las aulas conjugando los roles y responsabilidades del
docente y del alumno a través de una forma de interacción que Freudenthal denomina
“reinvención guiada” y la entiende como “…un balance sutil entre la libertad de
inventar y la fuerza de guiar” Bresan, A. (1991).
A través de este proceso los estudiantes son animados a desarrollar sus propios métodos
informales para hacer matemáticas e intercambian estrategias en clase, aprenden y adoptan
métodos los unos de los otros.
Para orientar adecuadamente este proceso es menester que los docentes comprendan en toda
su esencia los conceptos matemáticos establecidos en el currículo, además realizar
observaciones y meditar en relación a los estilos de aprendizaje, y los fenómenos que llevan a
los estudiantes a constituir los objetos mentales. Esto da claridad en torno a las competencias
y habilidades de los estudiantes para planear la actividad en el aula, además focaliza en la
enseñanza los procesos de aprendizaje, no sólo a corto y medio, sino a largo plazo.
incluyendo este proceso de reinvención como principal en el proceso didáctico.
Se puede trabajar presentando situaciones problemas abiertas que ofrezcan una gran variedad
de estrategias de solución, para que en ese orden de ideas los estudiantes socialicen entre
ellos sus estrategias e invenciones, a su vez puedan discutir el grado de eficacia de cada
modelo.
PRINCIPIO DE NIVELES
Este principio hace referencia a que los estudiantes pasan varios niveles de entendimiento:
desde organizar en sus estructuras cognitivas soluciones informales relacionadas con el
contexto, crear niveles de atajos y esquematizaciones, hasta comprender la esencia misma del
concepto y cómo este está relacionado con las estrategias de solución. Estas
esquematizaciones son importantes para hacer el puente entre lo informal y la matemática
formal, y deben cambiar de ser un modelo de una situación particular a ser un modelo para
cualquier situación equivalente. (Bresan, s/f)
Se completa este proceso con lo que Treffers entiende como “Matematización progresiva”.
Los alumnos deben comenzar por matematizar un contenido o tema de la realidad para luego
analizar su propia actividad matemática. (Bresan , 2004).
Este proceso fue profundizado por Treffers (1978, 1987) y retomado por Freudenthal (1991)
bajo dos perfiles:
Por otro lado, los demás niveles están relacionados con la matematización vertical.
Nivel referencial.
Nivel general.
Nivel formal.
Matematización Horizontal
Matematización vertical
La didáctica para Freudenthal no lleva solo a la transmisión del conocimiento sino también al
desarrollo de conocimientos, normas y valores asociados con ser un “buen ciudadano”, lo que
lo aleja de una mirada netamente vocacional, instrumental o profesional de la educación,
donde la didáctica prioritariamente atiende a teorías de propósitos y contenidos de
instrucción. Para él, el término currículo significa proceso, no una norma preestablecida, y su
expresión la constituyen los desarrollos educativos (no los denomina curriculares), que no
son elaboraciones de “académicos” y no se restringen a diseños curriculares, sino que son
diseños estratégicos fundados que incluyen una filosofía educativa explícita e incorporan toda
clase de materiales, a partir de la práctica en las escuelas, buscando “fomentar un cambio en
la marcha de la enseñanza actual de la clase” (Gravemeijer & Terwel, 2000).
“Herramientas conceptuales” en que se basa la teoría de la EMR
A continuación se detallan algunas de las ideas centrales que sostiene la EMR y que
Freudenthal denomina “herramientas conceptuales para una teoría de la educación
matemática” (Goffree, 1993, 31; Freudenthal, 1991).
1. P
artir de contextos y situaciones problemáticas realistas, en el sentido de
Para Freudenthal, “un contexto es ese dominio de la realidad el cual, en algún proceso de
aprendizaje particular, es revelado al alumno en orden a ser matematizado” (1991, p. 73).
Según este autor, dado que en gran parte la matemática surge históricamente como
herramienta para matematizar situaciones del entorno natural y social, su enseñanza debe
basarse también en la organización de este tipo de situaciones. Esto no significa restringirse a
fenómenos del mundo real (perceptual), dado que esto limitaría las oportunidades para que
los alumnos aprendan a operar dentro de la matemática misma. Se trata que los alumnos,
quienes al principio no poseen herramientas matemáticas suficientes, las reinventen a partir
de abordar problemas presentados en contextos y situaciones realistas (1973, 1991).
Cabe aclarar que desde la perspectiva de la EMR el término modelo no se refiere a modelos
antes constituidos e impuestos desde la matemática formal, sino a modelos emergentes.
Durante las trayectorias de aprendizaje- enseñanza, las cuales por lo general giran en torno a
preguntas que surgen de situaciones problemáticas, los alumnos se abocan a actividades
organizadoras y reorganizadoras de las cuales surgen los modelos. Si bien, en un principio
están estrechamente ligados a los contextos y situaciones de los que emergen, poco a poco se
van despegando de la situación particular hasta adquirir el carácter de modelos formales y
generales y, por lo tanto generalizables y aplicables a otros contextos y situaciones, pasando
así de “modelo de” relativo a una situación particular, a “modelo para” razonar
matemáticamente en situaciones variadas de fuera y dentro de la matemática misma.
3. Reconocer el papel clave del docente como guía y organizador de la interacción en las
aulas. La enseñanza de la matemática debe tomar en la EMR la forma de reinvención
guiada (Freudenthal, 1991), o sea, un proceso en el que los alumnos re-inventan ideas y
herramientas matemáticas a partir de organizar o estructurar situaciones problemáticas, en
interacción con sus pares y bajo la guía del docente. La negociación explícita,
intervención, discusión, cooperación y evaluación son elementos esenciales en un proceso
constructivo de aprendizaje en el cual los métodos informales son usados como base para
el logro de los formales. En esta enseñanza interactiva los estudiantes son convocados a
explicar, justificar, acordar o disentir, cuestionar alternativas y reflexionar sobre ellas. El
docente posee un papel bien definido como mediador entre los alumnos y las situaciones
problemáticas en juego, entre los alumnos entre sí, entre las producciones informales de
los estudiantes y las herramientas formales ya institucionalizadas de la matemática como
disciplina.
No se piensa en una clase homogénea en sus trayectos de aprendizaje, sino en individuos que
siguen senderos propios. Sin embargo, esto no lleva a partir la clase en grupos con procesos
similares, sino más bien a mantener la clase general junta como una unidad de organización o
al trabajo cooperativo en grupos heterogéneos, lo que fue defendido por Freudenthal desde
los años ‘45 (Freudenthal, 1983, 1991).
Dado que los problemas se seleccionan de manera que den lugar a soluciones apelando a
diferentes niveles de comprensión, todos los alumnos pueden trabajar en ellos.
Una de las razones es que aplicar la matemática es muy difícil si cada eje es enseñado
aisladamente, negando las conexiones que los cruzan, ya que usualmente en las aplicaciones
se necesita más que solo conocimientos de la aritmética, o el álgebra o solo la geometría para
solucionar un problema.
Bibliografía
Refelxiones teóricas para la educación matemática Autores: Humberto Alagía, Ana Bressan,
Patricia sandovsky Editorial: libros de Zorzal, 2005, Buenos Aires – argentina (pag 69-97)
Van den Heuvel-Panhuizen, M. (1994). The didactical use of models in realistic mathematics
education: An example from a longitudinal trajectory on percentage. Educational Studies in
Mathematics 54: 9-35. (Ver traducción: www.gpdmatematica.org.ar)
De Lange, J. de (1996). Using and Applying Mathematics in Education. in: A.J. Bishop, et al.
(eds). 1996. International handbook of mathematics education, Part one. 49-97.