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Keynesianismo
Keynesianismo
Keynesianismo
En nuestra vida diaria tenemos en nuestras manos diversas decisiones que tomar con gran
seriedad o muy a la ligera, dependiendo de las circunstancias en que nos encontremos, donde
ir, cuando ir, que comprar, y es en esta última en la que más nos vemos influenciados por la
cantidad de recursos que poseemos ya que debemos decidir qué cantidad entregar por un
bien o servicio, cuanto podemos obtener por los recursos que tenemos. son estas las
decisiones que son estudiadas por una ciencia social que determina precios, recursos y
demás en un mundo que está lleno de decisiones a cada momento, esta ciencia social es la
Economía.
La economía es la ciencia social que estudia la utilización de los recursos de los cuales
disponemos las personas para satisfacer nuestras necesidades, esta ciencia social también se
encarga de observar los comportamientos de la sociedad; las tomas de decisiones, las
necesidades, los escases. Utilizando esta información para designar los recursos necesarios
para satisfacer la oferta y la demanda que exista en un mercado.
La economía como tal no posee una definición exacta los distintos enfoques económicos
que han sido desarrollados a lo largo de la historia aportan definiciones específicas
atendiendo al centro de su ideología. Entre las corrientes más importantes que han existido
se encuentran: El mercantilismo, Fisiocracia, Escuela Clásica, Escuela Marxista, Escuela
Austríaca, Escuela Neoclásica, Escuela Keynesiana, Escuela Monetarista entre otras.
Keynes creía que la principal causa de las crisis es la baja demanda, derivada de las bajas
expectativas de los consumidores. Propuso el intervencionismo como mecanismo para
estimular la demanda y regular la economía en momentos de depresión. Keynes estudió los
problemas agregados de la economía, como el paro, la inversión, el consumo, la producción
y el ahorro de un país. Sus argumentos construyeron la base de la Macroeconomía.
El desempleo es uno de los principales problemas de las crisis, Keynes argumentó que el
paro no existe debido a la escasez de recursos, sino por la escasez de demanda, que provoca
que no se consuma los suficiente como para tener que producir una cantidad de bienes que
de trabajo a todos. Dicho de otra manera, el problema del paro es la falta de demanda y no
la falta de recursos.
El desempleo surge además por la rigidez de los salarios a la baja. Al bajar los precios
aumenta el poder adquisitivo de los trabajadores, pero, por otro lado, resultan demasiado
caros para las empresas, que comienzan a despedir, provocando paro. Al haber menos
empleados en una economía, baja el consumo agregado y, por tanto, bajan de nuevo los
precios, dirigiendo la economía a un círculo vicioso, del que, según el keynesianismo, solo
se puede salir estimulando la demanda, para generar el proceso inverso y aumentar el
consumo, los precios y el empleo.
Se opone al liberalismo.
El estado debe tener un papel contra cíclico en la economía, gastando más en tiempos
recesivos.
El estado debe ser un facilitador de la economía y debe actuar para generar pleno empleo.
Durante la Gran Depresión de los años treinta, la teoría económica del momento no pudo
explicar las causas del grave derrumbe económico mundial ni tampoco brindar una solución
adecuada de políticas públicas para reactivar la producción y el empleo.
El economista británico John Maynard Keynes encabezo una revolución del pensamiento
económico que descalifico la idea entonces vigente de que el libre mercado automáticamente
generaría pleno empleo, es decir, que toda persona que buscara trabajo lo obtendría en tanto
y en cuanto los trabajadores flexibilizaran sus demandas salariales. El principal postulado
de la teoría de Keynes es que la demanda agregada la sumatoria del gasto de los hogares, las
empresas y el gobierno es el motor más importante de una economía. Keynes sostenía
asimismo que el libre mercado carece de mecanismos de auto-equilibrio que lleven al pleno
empleo. Los economistas keynesianos justifican la intervención del Estado mediante
políticas publicas orientadas a lograr el pleno empleo y la estabilidad de precios.
Keynes argumentaba que una demanda general inadecuada podría dar lugar a largos
periodos de alto desempleo. El producto de bienes y servicios de una economía es la suma
de cuatro componentes: consumo, inversión, compras del gobierno y exportaciones netas.
Cualquier aumento de la demanda tiene que provenir de uno de esos cuatro componentes.
Pero durante una recesión, suelen intervenir fuerzas poderosas que deprimen la demanda al
caer el gasto. Por ejemplo, al caer la economía la incertidumbre a menudo erosiona la
confianza de los consumidores, que reducen entonces sus gastos, especialmente en compras
discrecionales como una casa o un automóvil.
Esa reducción del gasto de consumo puede llevar a las empresas a invertir menos, como
respuesta a una menor demanda de sus productos. Así, la tarea de hacer crecer el producto
recae en el Estado. Según la teoría keynesiana, la intervención estatal es necesaria para
moderar los auges y caídas de la actividad económica, es decir, el ciclo económico.
Principal Representante De La Escuela Keynesiana
De 1911 a 1945 fue director de The Economic Journal, órgano de expresión de la Royal
Economic Society, de la que fue secretario. En 1913 se le nombró miembro de la Real
Comisión sobre la Moneda y la Hacienda de la India; allí tuvo la oportunidad de aplicar sus
conocimientos teóricos a la resolución de problemas prácticos, como sus recomendaciones
sobre la elección del patrón oro.
Haber trabajado en la India Office y llegar a ser un experto en finanzas indias le sirvió para
su designación en el ministerio de Hacienda y del Tesoro.
No siendo ya funcionario público se dedicó a escribir este libro durante el verano y lo editó
a finales de diciembre. En él expone sus opiniones sobre esa "paz cartaginesa" injusta e
imposible de cumplir en la práctica que establecía el Tratado de Versalles en el Tratado se
acordaba el reparto entre los aliados de las colonias alemanas; la cesión a Francia de Alsacia
y Lorena, la margen izquierda del Rin y la cuenca del Sarre; la cesión a Polonia de la Alta
Silesia y otros territorios; también perdía Alemania algunas zonas del norte, pero quedaba
pendiente de plebiscitos su adjudicación a Bélgica, Dinamarca y Polonia. Una comisión
fijaría el reparto de casi toda la flota mercante y pesquera alemana y la deuda a largo plazo
que Alemania amortizaría anualmente tanto en especie como en metálico.
Keynes suponía que estas draconianas condiciones destruirían los pilares de la economía de
Alemania y, si bien podrían impedir su resurgimiento bélico, sobre todo, le imposibilitarían
atender las reparaciones de guerra. Keynes las había calculado razonablemente en la cuarta
parte de lo que figuraba en el Tratado de Versalles. Las estimaciones keynesianas eran que
Alemania a lo sumo podría pagar anualmente el 5% de la deuda, es decir, que sólo cubriría
los intereses. Y ello, a costa de una reducción de la importación de alimentos y materias
primas cuya escasez sería causa de un incremento general de los precios. A su vez la
producción se reduciría y, además, Alemania tendría dificultades para exportar parte de su
producción por ser competitiva con la británica. La consecuencia de todo esto sería una
depreciación de la divisa alemana y una inflación.
La polémica que el libro de Keynes suscitó le otorgó gran fama, aunque no exenta de serias
controversias, ataques personales y acusaciones de ser pro alemán.
La realidad posterior confirmó la tesis de Keynes cuando, en la década de los 20, Alemania
no pagó las reparaciones y, a causa de una monstruosa inflación, el marco alemán llegó a
valer cero y el sistema económico alemán llegó a derrumbarse.
En 1923 el presidente americano, Calvin Coolidge, designó a Charles Gates Dawes para
que, con una comisión de expertos, formulara una propuesta viable sobre el pago de las
reparaciones sin provocar la quiebra alemana.
El Plan Dawes pretendía estabilizar la moneda alemana poniendo bajo control aliado al
Banco Central alemán, rebajando drásticamente el pago anual de las reparaciones y
concediendo a Alemania un cuantioso préstamo, del cual más de la mitad era de financiación
americana.
Plan Young de 1929 revisó a la baja la deuda alemana dejándola en la cifra estimada por
Keynes en su libro; se ampliaba a 58 años el plazo de la devolución y se fijaba el interés en
el 5,5%. A la vez, este plan exigía la devolución de los préstamos que Estados Unidos había
concedido a los aliados durante la contienda. Como Alemania apenas podía vender en el
exterior sus productos (por la animadversión hacia los productos alemanes que los
americanos y británicos fomentaban) no obtenía divisas, por lo que pagó la deuda con el
importe de los créditos oro concedidos por Estados Unidos; los aliados con ese mismo dinero
recibido de Alemania saldaban la deuda con los Estados Unidos. Esta grotesca situación sólo
podía mantenerse con la aquiescencia americana, pero la situación se hizo insostenible
después del crac del 29, durante la Gran Depresión. La extensión por todo el mundo de la
crisis económica trajo, como una de sus consecuencias, el cese de los pagos de las deudas.
Alemania, para remontar la depresión y ante la imposibilidad de exportar, llevó a cabo una
política de pleno empleo incentivando la producción de material bélico. Esto llevó al rearme
que culminó con el estallido de la II Guerra Mundial.
La vasta polémica que originó el libro de Keynes contribuyó en gran medida al cambio de
actitud de los aliados, de la intolerancia a la permisividad de los sucesos económicos y
políticos en Alemania. Por ello el economista belga Etiènne Mantoux que en 1945 murió en
combate en la II Guerra Mundial culpó a Keynes del fatal desarrollo de los acontecimientos
en su libro, que se publicó póstumamente, La paz cartaginesa, o las consecuencias
económicas de Mr. Keynes (1946).
Como reacción contra esta política económica se desencadenó una huelga general en 1926,
a causa de la cual sobrevino una crisis económica con elevado paro y gran decaimiento del
comercio exterior.
El tratamiento de algunos temas, como el ahorro y la inversión, sus relaciones con el tipo de
interés y sus efectos sobre la actividad económica y el empleo, ya constituye un anticipo de
las posteriores ideas más elaboradas de su Teoría general. En concreto, discrepaba
absolutamente de la opinión generalizada sobre la necesaria igualdad entre el ahorro y la
inversión, que, aunque se expresaba en dinero, pertenecía al campo de la economía real. Sus
razones eran obvias: quienes ahorran son individuos distintos de los que invierten y no hay
ningún elemento económico que garantice la coincidencia de los resultados de decisiones
totalmente descoordinadas. Keynes no aceptaba que el tipo de interés fuera ese elemento
económico como aseguraban los economistas clásicos ya que para él el interés era un
fenómeno puramente monetario.
Pensamiento Económico
La contribución más destacada de Hansen a la teoría económica fue la elaboración conjunta
con John Hicks, del llamado Modelo IS-LM, también conocido como Síntesis de Hicks-
Hansen. Este esquema representa las relaciones entre la inversión-ahorro (IS) y la oferta
monetaria (LM) y se utiliza para ilustrar como las políticas monetarias y presupuestarias
pueden influir sobre el PIB.
El libro de Hansen de 1938, Full Recovery or Stagnation basándose en la Teoría General de
Keynes, sostiene la tesis de un estancamiento del crecimiento y del empleo si no hay una
intervención económica del estado para estimular la demanda.
Últimamente, las teorías del estancamiento económico han llegado a estar más asociadas con
las ideas de Hansen que con las de Keynes.
Principales Obras
Estabilización Económica en un mundo desequilibrado, 1932.
Recuperación total o estancamiento 1938.
Política Económica y el pleno empleo, 1946.
Teoría Monetaria y Política Fiscal de 1949.
Una guía para Keynes, 1953. Guía de Keynes; Traducción de Martha
Chávez y Héctor Hernández; México: Fondo de Cultura Económica, 1957.
El dólar y el Sistema Monetario Internacional, 1965.
Paul A. Samuelson
Desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1952 perteneció a la Oficina del
Tesoro de los Estados Unidos, de la que después fue asesor. Al mismo tiempo, trabajó
intensamente en el departamento de Economía del MIT, siendo sus contribuciones
económicas y su cátedra como profesor hasta su fallecimiento, una figura crucial para que
este centro haya alcanzado el prestigio que actualmente ostenta.
Pensamiento Económico
“La amplitud de la obra de Samuelson”
Samuelson ha cubierto prácticamente todos los temas de la economía y ha representado una
de las mayores fuerzas para la introducción de la matemática en esta ciencia (esfuerzo que
desde Leon Walras habían hecho varios economistas). Esto tuvo su origen en la publicación,
en 1947, de una de sus grandes obras: Fundamento del análisis económico, la que surgió de
su tesis doctoral. No es exagerado decir que con este libro Samuelson terminó de transformar
el estilo del análisis económico, pasando de uno predominantemente literario a un tratamiento
sistemático y esencialmente matemático. Esto, a pesar de que fue un economista con gran
facilidad para escribir y con grandes dotes de expositor.
Según Samuelson, las personas, actuando de modo racional, eligen la mejor alternativa de
acuerdo a la Escasez de Recursos.
En términos teóricos, la obra de Samuelson ha pretendido configurar lo que él ha llamado la
síntesis neoclásica; esto es, la Integración de la teoría de Keynes en el pensamiento de los
economistas clásicos y en la escuela de Cambridge de Alfred Marshall. El resultado: una
teoría orientada a resaltar las bondades del Mercado, pero, al mismo Tiempo, muy pragmática
para resolver las fallas de éste.
El carácter de sus convicciones desencadenó críticas tanto de los monetaristas, que lo tildaban
de keynesiano intervencionista, como de los keynesianos más fundamentalistas, que le
achacaban haber distorsionado el mensaje de Keynes. Al mismo Tiempo, los planteamientos
de Samuelson chocaron con los de Milton Friedman, al considerar que, a la posición
monetarista de este último, "lo único que importa es el Dinero" para determinar la Inflación.
El análisis neoclásico de Samuelson supone que las personas pueden ser interpretadas como
entidades individuales que tienen determinadas preferencias frente a las diversas alternativas
que se les ofrecen. Tales agentes, actuando de modo racional, eligen la mejor alternativa,
sujeta a las restricciones impuestas por la Escasez.
El pasaje más conocido -aunque evidentemente no el más importante- del manual de
Economía de Samuelson es el ejemplo de los cañones o la mantequilla. Para plantear la
existencia de Recursos escasos con usos alternativos, Samuelson pone como ejemplo que un
país debe decidir entre fabricar cañones (Gasto militar) o mantequilla (Gasto civil). En época
de guerra, probablemente la mayor parte de los Recursos se destinen a fabricar cañones (a
costa de fabricar menos mantequilla). En época de paz, lo probable es que suceda lo contrario.
Con esto quiso poner de manifiesto la "Frontera de Posibilidades de Producción" que existe
en toda economía.
Samuelson también se sintió atraído por la teoría del Comercio Internacional, materia en la
que ha contribuido de manera importante. Además, analizó los problemas de las
economías avanzadas, cuando procuran conseguir el Desarrollo manteniendo la estabilidad.
Para Samuelson, dos son las armas claves en esta tarea: la Política Monetaria y la Política
Fiscal.
Debido a su prolífica obra en temas macroeconómicos, Samuelson se transformó en uno de
los asesores económicos del Presidente John F. Kennedy.
Principales Obras
Fundamentos del Análisis Económico (1947)
Economía: un análisis introductorio (1948)
Intertemporal precio de equilibrio: " Un prólogo a la teoría de la especulación " (1957)
sugiere Que El Precio de los Recursos escasos Deben incrementarse continuamente, a la par
con la Tasa de retorno de capital.
Programación Lineal y Análisis Económico (1958) con Robert Dorfman y Robert M. Solow,
McGraw –Hil.
Dentro de la Mente de The Economist: Conversaciones con eminentes economistas (2007)
con William A. Barnett, Blackwell Publishing.
Bibliografía
La macroeconomía al comienzo del siglo XXI: una reflexión sobre el uso y posterior
abandono del llamado keynesianismo - D Anisi - Estudios de Economía Política, 2005 -
fundacionsistema.com