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USOS Y POTENCIALIDADES DEL ENEAGRAMA EN EL PROCESO DE COACHING Memoria para optar al Título de Psicóloga Autora: Isabel Margarita Bravo Celedón Profesor Patrocinante: Rogelio Díaz Castillo. Profesor Guía: Gloria Zavala Villalón. Santiago - Chile 2012
USOS Y POTENCIALIDADES DEL ENEAGRAMA EN EL PROCESO DE COACHING Memoria para optar al Título de Psicóloga Autora: Isabel Margarita Bravo Celedón Profesor Patrocinante: Rogelio Díaz Castillo. Profesor Guía: Gloria Zavala Villalón. Santiago - Chile 2012
USOS Y POTENCIALIDADES DEL ENEAGRAMA EN EL PROCESO DE COACHING Memoria para optar al Título de Psicóloga Autora: Isabel Margarita Bravo Celedón Profesor Patrocinante: Rogelio Díaz Castillo. Profesor Guía: Gloria Zavala Villalón. Santiago - Chile 2012
Universidad de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Departamento de Psicología
Santiago - Chile
2012
2
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quiero agradecer al profesor Rogelio Díaz, por confiar en mí,
alentarme y guiarme durante el desarrollo de la memoria.
A mis padres y a todos mis hermanos por su apoyo constante e incondicional, que
me entregaron con mucha paciencia durante todo el proceso.
Oliver P. Jhon
(Institute of personality Assessment and Research,
University of California)
(Naranjo, 1994, p.22)
4
ÍNDICE
1. RESUMEN .................................................................................................................... 6
2. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 7
3. OBJETIVOS ............................................................................................................. 10
3.1 Objetivo General .................................................................................................... 10
3.2 Objetivos Específicos ........................................................................................... 10
4. METODOLOGÍA ........................................................................................................ 10
4.1. Tipo y diseño de la investigación ........................................................................... 10
4.2 Criterios de recopilación de información ................................................................ 11
5. DESARROLLO .......................................................................................................... 13
5.1 Antecedentes teóricos...……………………………………………………….……...….13
5.1.1 Coaching………………………………………………………………………………….13
5.1.1.1 Definición de Coaching ............................................................................................. 13
5.1.1.2 Etapas del proceso de coaching ............................................................................... 14
5.1.1.3 Proceso de diagnóstico ............................................................................................. 16
5.1.2 Eneagrama .......................................................................................................... 17
5.1.2.1 Desarrollo teórico del Eneagrama ............................................................................. 17
5.1.2.2 Estructura del Eneagrama ........................................................................................ 20
5.1.2.2.1 Triadas del Eneagrama ..................................................................................... 21
5.1.2.2.2 Proceso de integración y desintegración de cada eneatipo…………………...…. 22
5.1.2.3 Identificación del tipo de Eneagrama ......................................................................... 24
5.1.3 Coaching y Eneagrama ....................................................................................... 24
5.2 Caracterización de los resultados de la búsqueda.................................................. 25
5.3 Cuadro resumen..................................................................................................... 27
5.4 Sistematización de los resultados........................................................................... 33
5.5 Modelo de las etapas de coaching basado en el Eneagrama ................................. 41
6. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN ................................................................................... 46
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .......................................................................... 52
ANEXO I: Sitios y bases de datos consultadas durante la búsqueda bibliográfica ......... 57
ANEXO II: Fichas de las publicaciones utilizadas en la presente investigación.............. 64
ANEXO III: Test para identificar tipo de Eneagrama. ....................................................... 74
ANEXO IV: Descripción de los tipos de Eneagrama ........................................................ 81
5
1. RESUMEN
2. INTRODUCCIÓN
Todo proceso de coaching se erige sobre una etapa inicial de exploración, evaluación
y diagnóstico del coachee, a partir de la cual se definen los objetivos centrales del
proceso (Caperán y Villa, 2010). Para esto, en el coaching se han utilizado diversos
instrumentos con el fin de lograr la consecución de un proceso fluido y exitosamente
conducido. Entre los instrumentos más utilizados se destaca el cuestionario de manejo de
conflicto (MANECO) de Thomas y Kilmann; el Myers-Briggs Type Indicator (MBTI) creado
8
por Katharine Cook Briggs e Isabel Briggs Myers; el test de Rorschach de Hermann
Rorschach; el test de Lüscher ideado por Max Lüscher y el cuestionario de estilos
directivos de Hay Group (MSQ) (Zavala, 2012).
1
Para mayor información sobre el Eneagrama ver apartado 5.1.2 y anexo IV, V y VI.
9
3. OBJETIVOS
4. METODOLOGÍA
2
Gloria Zavala. Comunicación personal, diciembre 2011.
12
3
Para mayor detalle sobre el proceso de búsqueda, ver anexo I, página 57.
13
5. DESARROLLO
5.1.1 Coaching
Así también, entre las diversas definiciones de coaching que se pueden encontrar en
la literatura, es posible distinguir dos tipos principales: el coaching ejecutivo y el coaching
de vida. El primero se dirige a mejorar el rendimiento laboral y a desarrollar las
competencias de los empleados y directivos claves de una organización (Caperán y Villa,
2010). Su estructura se basa en un plan de acción que permita la conciliación entre las
necesidades de la persona con las competencias organizativas, los objetivos, la misión y
la visión de la empresa a la que pertenece. Por otro lado, para abordar diversos ámbitos
de la vida de una persona surge el coaching de vida o de acompañamiento personal,
abarcando un conjunto mayor de necesidades (apoyo en decisiones personales,
expansión personal, autoconocimiento, optimización de las opciones de vida, etc.) (Angel
14
Cabe destacar que la división del proceso de coaching en etapas tiene un propósito
teórico que sirve a la comprensión, sin embargo, en la práctica no se distinguen las
etapas con tal claridad (Zavala, 2012).
Etapa I: Introducción/apertura
bases de todo el proceso, tales como los permisos del coachee, confidencialidad,
horarios, duración de cada sesión, espacio físico, entre otros. Así también, en esta etapa
se especifica el contrato entre el coach y el coachee, que consiste en el conjunto de
acuerdos definidos mutuamente respecto a lo que se va a trabajar en el proceso de
coaching (dificultades para el liderazgo, bajo rendimiento, cambio de responsabilidades,
quiebre vitales, etc.).
Así también, es preciso indagar sobre las emociones que van surgiendo a lo largo
del proceso, para acceder a una mejor comprensión de la experiencia que está teniendo
el coachee respecto a su situación. Para esto hay que explorar las emociones, las
situaciones que la originan, su funcionalidad y consecuencias, a fin de significarlas e
integrarlas, ampliando la capacidad de acción sobre la experiencia afectiva del coachee.
Dado a que las acciones que realizará el coachee no son habituales para él, en
esta etapa se sugiere simular un role playing de la situación futura. De esta forma el
cliente podrá practicar lo aprendido dentro de un espacio seguro otorgado por el contexto
de coaching.
5.1.2 Eneagrama
Desde sus comienzos, el Eneagrama ha sido descrito como una tipología que
describe las categorías fundamentales que asume la naturaleza humana en nueve
caracteres principales (en contraste con las tres dimensiones del temperamento definidas
por Sheldon, los cuatro temperamentos de Hipócrates y los cinco tipos bioenergéticos de
Lowen, por ejemplo) (Naranjo, 1994). Los nueve tipos de carácter están representados en
una estructura geométrica tradicional llamada Eneagrama donde cada punto constituye
uno de los nueve tipos de carácter (Naranjo, 1994). Correspondientemente, llamaré a
18
El Eneagrama
Figura 1
A partir del desarrollo teórico del Eneagrama, se desprende que a nivel ontológico
esta herramienta, por su fundamento gestáltico, tiende a orientarse al realismo ya que
supone la existencia de una esencia, es decir, del Ser o Presencia que está en la base de
toda persona, previa a los condicionamientos sociales. En este sentido, el Eneagrama
plantea que esta esencia se orienta al máximo desarrollo de las potencialidades de los
individuos, considerando al ser humano como voluntarista, es decir, con capacidad de
modificar su comportamiento, en oposición a la visión determinista. A partir de esto, se
supone que el Eneagrama describe ciertos tipos de personalidad que no determinan el
comportamiento de la persona, más bien son estructuras que forman parte del ser
humano que pueden ser modificadas, flexibilizadas y ampliadas mediante un trabajo de
desarrollo personal.
Según Riso y Hudson (1999) los nueve tipos de personalidad se agrupan en tres
tríadas, de tres eneatipos en cada una. Cada tipo de personalidad revela cómo cambia y
crecen las personas, y a su vez, las Triadas del Eneagrama detallan si su orientación
psicológica fundamental tiene más que ver con sus sentimientos (Tríada del Sentimiento),
con su instinto (Tríada del Instinto) o sus pensamientos (Tríada del Pensamiento). Cada
tríada especifica dónde está el principal desequilibro psicológico, representando los tres
principales grupos de problemas y defensas del ego, junto con las principales estrategias
del comportamiento que limitan su forma de actuar en el entorno.
4
Para identificar la «pasión dominante» de cada eneatipo, ver Anexo VI, página 86.
22
Un estudio realizado por Killen (2009) sugiere que la estructura de los nueve tipos de
Eneagrama se construye a partir de un patrón particular de regulación emocional que
puede estar gobernado por el miedo, rabia o angustia social asociada con la triada del
pensamiento, del instinto y del sentimiento, respectivamente. Asimismo, sugiere que estos
patrones emergen en la infancia como estructuras cognitivo-emocionales que se originan
en redes neuronales responsables de la generación de las emociones y su regulación.
Según Riso (1995), los nueve tipos del Eneagrama no revelan categorías estáticas,
por el contrario, describen categorías abiertas que se encuentran en constante
movimiento, permitiendo el crecimiento y deterioro psicológico del sujeto según la forma
en que se enfrentan las experiencias de vida. Por consiguiente, de acuerdo al mismo
autor, los números del Eneagrama están conectados en una secuencia específica que
revela la dirección de integración (salud, autorrealización) y la dirección de desintegración
(enfermedad, neurosis) para cada tipo de personalidad.
De acuerdo a la figura 1 (página 18), que representa “el mapa” del Eneagrama, la
dirección de desintegración para cada tipo está indicada por la secuencia 1-4-2-8-5-7-1 y
la secuencia 9-6-3-9 del triangulo equilátero, lo que indica, por ejemplo, que si un Ocho
neurótico se deteriora más, tomará actitudes similares al Cinco (Palmer, 2001). Cuanto
más fuertemente se vea expuesta una persona a experiencias que sean difíciles de
abordar e integrar conscientemente, removiendo su dolor interno, más se acentuará el
patrón del número que sigue la secuencia (Gallen, 1997). En este sentido, cuando una
persona enfrenta situaciones de riesgo sin procesar adecuadamente la experiencia, sus
mecanismos de defensa tenderán a hacerse más fuertes y rígidos, adoptando
características del tipo posterior al suyo.
Algunos autores como Hutch (2000, citando en Bland, 2010), Palmer (1994), Riso y
Hudson (1999), sugieren que los niveles de menor integración psicológica de cada tipo del
Eneagrama se asocian con ciertos diagnósticos del DSM-IV, particularmente del eje II. De
acuerdo a esto, el eneatipo Uno corresponde al desorden de personalidad obsesivo-
compulsivo; el Dos a la personalidad histriónica; el Tres al narcisista; el cuatro a la
personalidad auto-anuladora; el Cinco al evitativo y esquizoide; el Seis al paranoide; el
Siete al histriónico y narcisista; el Ocho al antisocial y sádico; y el Nueve a la personalidad
dependiente y pasivo-agresiva.
figura, adoptando comportamientos del tipo anterior de manera sana e integrada (Palmer,
2001).
Pangrazzi (1997) perfeccionó un test5 inventado por O` Leary y Riso, a partir del cual
es posible identificar el eneatipo de una persona, o al menos circunscribirla a dos o tres
tipos de personalidad, de acuerdo a las puntuaciones particularmente altas. Aun así, no
existe ningún test definitivo capaz de establecer con certeza los eneatipos, siendo
siempre el método más confiable el conocer en profundidad los diferentes eneatipos para
reconocerlos directamente en las personas.
5
Para un mayor detalle sobre el test ver anexo III, página 74.
25
Tipos de publicaciones:
1. Artículos teóricos:
a. Castle, Luong y Harris (2002). Peer Review
b. Wilson (2009).
2. Análisis de casos:
a. Gutsell (2009).
b. Anderson (2002). Peer Review. Indexada por EBSCO y ProQuest.
3. Artículo de opinión:
a. Chasen (2008).
b. Thomson (2009). Peer Review.
4. Entrevista periodística:
a. Adikins (2000). Peer Review.
5. Artículos teóricos:
a. Castle, Luong y Harris (2002). Coaching ejecutivo.
b. Wilson (2009). Coaching ejecutivo.
6. Análisis de casos:
a. Gutsell (2009). Coaching ejecutivo.
b. Anderson (2002). Coaching ejecutivo.
7. Artículo de opinión:
a. Chasen (2008). Coaching de vida.
b. Thomson (2009). Coaching de vida
8. Entrevista periodística:
a. Adikins (2000). Coaching ejecutivo
27
La mayoría de los artículos no especifican el tipo de enfoque que utilizan (ya sea
coaching ontológico, cognitivo-conductual, humanista, PNL u otro). Solo un texto indica
explícitamente que aplica el Eneagrama en coaching a partir del enfoque sistémico. Este
enfoque sistémico consiste en la aplicación de la teoría general de sistemas en el campo
del coaching. Desde esta perspectiva lo fundamental son las relaciones que tiene el
coachee con las personas que conforman el equipo, y las propiedades emergentes que
surgen de estas relaciones (Gutsell, 2009).
6
Para ver las fichas bibliográficas completas dirigirse al anexo II, página 64.
28
información sobre los autores de la publicación, el resumen y los aportes específicos que
entrega a la presente investigación.
7
Traducción: “Estilos de Eneagrama, coaching y el uso de la metáfora”.
29
8
Traducción: “Herramientas del oficio”.
9
Traducción: “Jubilación: No planifiques solo la plata”.
30
sino más bien un proceso que debería comenzar mucho antes de que la
persona se retire del trabajo que realiza. En este marco, el objetivo del
coaching es apoyar al individuo en la formación de un plan adecuado para
retirarse.
10
Traducción: “Instrumentos del oficio funcionando”.
31
Resumen
En el presente artículo el autor aborda diferentes casos en que realiza
11
Traducción: "Navegando nuestra vida y el trabajo" por Linda Hall Whitman, presidenta de Ceridian
Performance Partners”.
12
Traducción: "Coaching Ejecutivo y REBT: algunos comentarios en terreno".
32
coaching ejecutivo para personas que tienen variados problemas, tales como
dificultades en relaciones interpersonales, episodios de ira, problemas de
autoestima, entre otros. De acuerdo al autor, siempre que se busca
entrenamiento para cargos gerenciales es porque requieren cambios en el
comportamiento. En este marco, el autor recomienda utilizar en coaching
ejecutivo la terapia de comportamiento racional emotiva (REBT). El REBT
sería un instrumento ideal para el entrenamiento de ejecutivos, ya que es de
aplicabilidad directa y fácil, capaz de efectuar cambios rápidos en el
comportamiento.
El autor presenta un test específico del Eneagrama como una de los tres
Aporte
instrumentos más recomendados para la evaluación de clientes en coaching.
En este artículo el autor discute sobre las demandas que actualmente tienen
las organizaciones y pone en evidencia la necesidad de realizar un cambio en
la forma en que se aborda el entrenamiento de líderes de las organizaciones.
Por esto, el autor sugiere un nuevo modelo de desarrollo de líderes que
Resumen
refleja un acercamiento holístico a las personas, reconociendo todo el
potencial y las limitaciones de la personalidad, con el fin de incorporar las
distintas facetas del ser humano en el proceso de intervención.
13
Traducción: “Una orientación holística del aprendizaje organizacional para desarrollo de liderazgo”.
33
Gran parte de los motivos de consulta de un coachee se asocian con los procesos
antes descritos. En estos casos, a través del Eneagrama el coachee puede verse
reflejado en la descripción de su eneatipo, comenzando a observar y a tomar cierta
distancia respecto de sus propios automatismos y condicionamientos. Este proceso
despierta mayor consciencia respecto a su forma de funcionamiento interno, estructura de
14
Ver marco teórico, apartado 5.1.2.2, página 20.
35
15
Ver marco teórico, apartado 5.1.2.2.2, página 22.
36
Cabe destacar que el coach también posee un eneatipo particular, con sus propios
modos defensivos, patrones conductuales, modos de reacción, etc. Por tanto, también
maneja un lenguaje específico que puede generar mayor distancia o cercanía en la
interacción con un cliente, de acuerdo al tipo del Eneagrama que posee. Con ayuda del
Eneagrama, el coach puede comprender y utilizar el mismo lenguaje del cliente, de modo
facilitar la comprensión entre ambos y crear un diálogo más claro y productivo.
A su vez, todas estas formas de aplicar el Eneagrama también son de utilidad para
el proceso de desarrollo personal del coach. Antes de comenzar a aplicar esta
herramienta, se requiere que éste sea consciente de tu eneatipo y de sus patrones
conductuales, a fin de que no se vea entrampado en sus propios condicionamientos,
afectando negativamente el proceso de coaching. Para tomar consciencia de todos estos
aspectos, resulta recomendable que el coach pase por un proceso de autoconocimiento y
desarrollo personal que lo ayude a develar sus procesos internos y trabajar los conflictos.
Debe ser lo suficientemente consciente de sus procesos internos, sus patrones de
percepción, interpretación y respuesta, sus mecanismos de defensa y procesos de
razonamiento, de tal manera que estos actúen en beneficio de la relación con el coachee,
sin interferir en el proceso de coaching. Por ejemplo, un coach que es eneatipo Siete
tenderá a ver el lado positivo de la situación que vive el coachee, evitando el contacto con
los aspectos dolorosos o conflictivos que pueden ser fundamentales para el proceso de
desarrollo del coachee. En este caso, el coach debe ser lo suficientemente consciente de
este patrón interno, de modo de modificarlo siempre que pueda entorpecer el proceso.
Así, a través de un mayor nivel de autoconocimiento del coach, es posible desarrollar un
proceso de coaching de manera más satisfactoria.
En coaching ejecutivo:
Respecto a esto, existen autores que han profundizado el estudio sobre las
manifestaciones de los eneatipos en el lugar de trabajo (Palmer, 2001; Lapid-Bogda,
2009), describiendo los patrones de comportamiento, la forma en que cada tipo se
comunica (lenguaje corporal, distorsiones cognitivas), sus estrategias para gestionar el
conflicto, su comportamiento en equipo, entre otras cosas. Es por esto que Wilson (2009)
sugiere que esta herramienta puede ser de utilidad para explorar el comportamiento y los
estilos de trabajo de cada persona. Al comprender estos elementos con mayor
profundidad, se cuenta con más información que sirve de apoyo para el desarrollo de un
proceso de coaching efectivo. Con esta herramienta es posible evaluar el rol que tienen
las personas dentro de un equipo de coaching grupal, identificando las fortalezas
potenciales de cada uno, las áreas de desarrollo y los desafíos personales que se deben
trabajar, a fin de potenciar el desarrollo de las personas al interior de un equipo de trabajo.
través del Eneagrama el coachee puede identificar ciertas características personales que
son centrales en el momento de selección de un estilo de dirección apropiado. Al
identificar sus propios recursos, debilidades y rasgos característicos, se abre la posibilidad
de tomar consciencia de un mayor número de elementos que pueden ser fundamentales
en el momento de selección y desarrollo de un estilo de liderazgo personal que se ajuste
al tipo de personalidad del coachee.
propia experiencia en coaching, el mismo autor desarrolló un modelo que sirve de ejemplo
como una forma de aplicar el conocimiento del Eneagrama en el proceso de coaching.
Una vez identificado el estilo de Eneagrama del coachee, para Thomson (2009)
resulta fundamental que el cliente realice una actividad simbólica que interfiera sobre sus
patrones de comportamiento. Para esto, Thomson utiliza un nuevo símbolo que se dirige a
40
Cabe destacar que esta forma de intervención descrita por Thomson (2009), es un
desarrollo elaborado en base a su propia experiencia. Por tanto, representa tan solo un
ejemplo de una posible aplicación del Eneagrama en el proceso de coaching.
que para interpretar sus respuestas e identificar el eneatipo de una persona, es preciso
conocer profundamente el Eneagrama.
Algunas preguntas que sugiere Thomson (2009) son: tienes un día completo libre
¿Idealmente en qué lo gastarías?; si fueras un animal, ¿cuál serías?; describe tu trabajo
perfecto; describe el peor trabajo que podrías tener; si alguien importante para ti te pide
algo que no debería, ¿cómo lo manejas? Estas preguntas simbólicas sirven como una
alternativa distinta a los test, ya que permiten acceder a contenidos simbólicos que
poseen información emocional, inconsciente muy valiosa.
Cabe destacar que este estilo de preguntas desarrolladas por Thomson (2009) no
corresponde a la única estrategia para identificar los eneatipos de Eneagrama. Como se
mencionó previamente 17 , existen otros test que se dirigen a evaluar el tipo de
personalidad de un sujeto, tales como el test de O`Leary y Riso, perfeccionado por
Pangrazzi, y el test Riso-Hudson Enneagram Type Indicator (RHETI) que tiene una
precisión del 80% (Pangrazzi, 1997; Riso y Hudson, 1999). Si bien estos test sirven de
guía, diferentes autores (Naranjo, 1994; Riso, 1995; Pangrazzi, 1997) coinciden en que se
requiere conocer profundamente el Eneagrama para identificar de manera más certera los
eneatipos de las personas.
17
Ver marco teórico, apartado 5.1.2.3, página 24.
18
Para ver el cuadro resumen del modelo expuesto en el presente apartado, dirigirse a anexo VII, página 87.
42
Etapa I: Introducción/apertura
La segunda etapa tiene como objetivo principal indagar sobre las interpretaciones,
creencias y sentido que le da el coachee a su experiencia (Wolk, 2003). En esta fase el
Eneagrama ofrece una posible imagen completa del tipo de personalidad del cliente, que
a lo largo de la conversación puede ir siendo confirmada, o simplemente revocada en el
caso de que el diagnóstico del eneatipo no sea el acertado. Cualquier suposición o
expectativa que posea el coach, debe evitar ser impuesta sobre el cliente (Wilson, 2009).
Por tanto, las hipótesis que tenga el coach, se deben tratar como tales hasta que el cliente
las confirme o rectifique. A lo largo de la interacción, mientras se va fortaleciendo el
vínculo entre ambos, el coach puede ir comprendiendo mejor el mundo interno del
coachee acercándose de manera progresiva al diagnóstico definitivo del eneatipo del
cliente.
identificación del eneatipo del cliente le permite al coach encausar la sesión hacia los
aspectos esenciales del conflicto de manera más rápida y certera.
Esta imagen completa del tipo de personalidad del cliente entrega un diagnóstico
inicial que permite ir delineando los objetivos que serán trabajados a lo largo del proceso
de coaching. Ahora bien, el Eneagrama describe procesos internos que en sus formas de
manifestación pueden tomar distintas expresiones. Como indica Riso y Hudson (1999), no
todos los detalles de la descripción del tipo son aplicables siempre. Esto se debe a que
constantemente las persona oscilan entre las características sanas, medias o insanas.
Además de lo anterior, el grado de madurez y de estrés presente tiene una influencia
importante en la forma de expresar cada eneatipo. Por tanto, dentro de esta gama de
variaciones, una distinción importante a realizar es el grado de integración psicológica que
posee la persona (Riso, 1995). En el proceso de diagnóstico, una distinción más fina del
nivel de desarrollo o integración psicológica que posee el cliente, favorece la elaboración
de objetivos y de un plan de acción más ajustado a las necesidades de desarrollo
profundas del cliente.
internos, puede tomar mayor distancia y ver la situación desde una perspectiva distinta. A
partir de esta posición de mayor distancia y autoconsciencia, en el proceso de coaching
es posible re-articular sus significados y su forma de interpretar la situación, de modo que
el cliente identifique más posibilidades y amplíe su capacidad de acción sobre el entorno.
propias expectativas respecto a lo que la otra persona podría hacer como recompensa en
un futuro (Riso y Hudson, 1999).
Por otro lado, las personas tipo Cinco pueden tender a lo que Riso y Hudson
(1999) llaman «modalidad de preparación». Reúnen o acumulan información, sin sentirse
jamás preparados para pasar a la acción. Usualmente ellos no están conscientes de la
ansiedad subyacente. Lo más frecuente es que crean que no han concluido su proyecto y
necesitan más espacio y tiempo para perfeccionarlo. Por tanto, para poner en acción sus
ideas deben hacerlo de manera progresiva, asumiendo la tarea de buscar la ocasión para
comentarlas y discutirlas, lo cual puede llevarse a cabo en un grupo de compañeros
creativos o intelectuales que se interesen en su trabajo. Esta iniciativa los puede ayudar a
poner las cosas en funcionamiento de manera progresiva. Usualmente a los Cinco no les
gusta la colaboración, sin embargo esto podría serles de utilidad para no perderse en la
modalidad de preparación.
Por tanto, en esta etapa se eligen las estrategias de acción adecuadas que le
permitirán des-rigidizar sus patrones de comportamiento, a fin de lograr mayores niveles
de integración interna y adaptación externa.
En esta etapa se lleva a cabo una revisión de los aspectos principales que se han
trabajado durante las sesiones, con el objeto de realizar una integración de lo aprendido a
lo largo de todo el proceso de coaching. Para esto se destacan los avances que se han
logrado a lo largo del proceso, las dificultades observadas y las tareas que el coach debe
seguir practicando. A su vez, se pueden definir metas a largo plazo que el coachee pueda
realizar sin requerir el apoyo del coach, para abrir la posibilidad de generar nuevos
aprendizajes, o bien para reforzar los comportamientos aprendidos durante el proceso de
coaching.
46
6. DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN
pasado (por ejemplo, el test de Luscher o el 16pf). En este contexto, resulta beneficioso
contar con una herramienta que ofrece, aparte de una imagen de la situación actual del
coachee, una descripción de los distintos niveles de desarrollo de una persona,
especificando las manifestaciones de enfermedad psicológica junto con las expresiones
integradas y sanas de cada tipo de personalidad. Por tanto, esta herramienta también
incorpora la perspectiva futura al considerar en qué aspectos es importante focalizar el
trabajo, para desarrollarse como persona y alcanzar mayores niveles de integración
psicológica, entregando orientaciones respecto a las acciones que se pueden realizar
para avanzar en este proceso de desarrollo personal.
Cabe destacar que existen ciertos elementos de la teoría del Eneagrama que se
encuentran imposibilitados de ser investigados científicamente. Tal es el caso de “la
esencia” concepto que no puede ser evaluado a través del método científico. Sin
embargo, existen otros elementos que si pueden ser investigados empíricamente, tal
como la evaluación de las propiedades psicométricas de los instrumentos del Eneagrama.
Ya se realizó un estudio con este objetivo en el contexto de Estados Unidos, empero, no
existen estudios empíricos que profundicen sobre la aplicación de este instrumento en el
50
contexto del coaching. Todos los resultados corresponden a artículos teóricos, sin existir
investigaciones que validen empíricamente sus resultados. Vale decir, que a pesar de los
múltiples beneficios que algunos autores reportan respecto de la aplicación del
Eneagrama en la práctica del coaching, esta línea temática no ha sido acompañada de un
desarrollo académico sólido que lo sustente. Sin embargo, hasta ahora esto no ha sido un
impedimento para su utilización y difusión. Por ejemplo, en Estados Unidos existe un
instituto llamado “Deep Coaching Institute”19 que ofrece un programa de entrenamiento de
coaching basado en el conocimiento del Eneagrama (“Enneagram Coach Training
Program”). A su vez, cabe mencionar que ninguno de los autores de los artículos
seleccionados presenta un análisis crítico, dirigido a cuestionar el uso de esta herramienta
en el proceso de coaching. Más bien se hallaron artículos que sólo tienen un
acercamiento propositivo al Eneagrama, presentando únicamente los beneficios y formas
de aplicación de ésta.
19
Para mayor información sobre el instituto dirigirse a la página: http://deepcoachinginstitute.com.
51
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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53
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Wilson C. (2009). Tools of the trade. Training Journal, Noviembre 2009, 56-57.
55
Wolk, L. (2003). El Arte de Soplar Brasas. Buenos Aires: Gran aldea editores.
ANEXOS
57
A continuación se detallan los sitios y bases de datos consultadas junto con las
fechas, criterios de búsqueda y resultados encontrados.
Ficha Nº 2: Wilson C. (2009). Tools of the trade. Training Journal, Noviembre 2009, 56-57.
Ficha Nº3: Chasen J. (2008). Retirement: Plan for more than Money!. Journal of
Retirement Planning, 11(2), 37-44.
Ficha Nº 4: Gutsell M. (2009). Tools of the trade at work. Training Journail. Septiembre
2009, 61-62.
59
Ficha bibliográfica Nº 1
Autor Clarence Thomson
Título Enneagram styles, coaching and the use of metaphor.
Tipo de Artículo de opinión
estudio
Thomson C. (2009). Enneagram styles, coaching, and the use of
Referencia
metaphor. The Enneagram Journal, 2(1), 138-148.
Ficha bibliográfica Nº 2
Autor Carol Wilson
Título Tools of the trade.
Tipo de Artículo teórico
estudio
Wilson C. (2009). Tools of the trade. Training Journal, Noviembre
Referencia
2009, 56-57.
El artículo describe las herramientas, modelos y proceso que dividen
a la personas en categorías, de acuerdo al tipo de comportamiento
que poseen, tales como:
Ficha bibliográfica Nº 3
Autor Jerry Chasen
Título Retirement: Plan for more than Money!
Tipo de Artículo de opinión
estudio
Chasen J. (2008). Retirement: Plan for more than Money! Journal of
Referencia
Retirement Planning, 11(2), 37-44.
Ficha bibliográfica Nº 4
Autor Mandy Gutsell
Título Tools of the trade at work.
Tipo de Presentación y análisis de casos
estudio
Gutsell M. (2009). Tools of the trade at work. Training Journail.
Referencia
Septiembre 2009, 61-62.
Ficha bibliográfica Nº 5
Autor Joyce A. Adkins
Título Navigating work and life.
Tipo de Entrevista periodística
estudio
Adkins J. (2000). Navigating work and life. Academy of Management
Referencia
Executive, 14(2), 28-33.
Ficha bibliográfica Nº 6
Autor John P. Anderson
Título Executive coaching and REBT: some comments from the field.
Tipo de Presentación y análisis de casos
estudio
Anderson J. (2002). Executive coaching and REBT: Some comments
Referencia from the field. Journal of Rational - Emotive & Cognitive - Behavior
Therapy, 20(4), 223-233.
71
Ficha bibliográfica Nº 7
Autor Rick Castle, Lee Luong y Howard Harris
A holistic approach to organizational learning for leadership
Título
development
Tipo de Artículo teórico
estudio
Castle R., Luong L. y Harris H. (2002). A holistic approach to
Referencia
organizational learning for leadership development. IEEE
20
Rational emotive behavior therapy.
72
A
1 Tengo una tendencia instintiva a evaluar las situaciones.
2 Suelo irritarme cuando las cosas no funcionan como deberían.
3 Soy metódico y organizado en mi trabajo.
4 Suelo sentirme culpable si las cosas no salen bien.
5 Mi sentido del deber me lleva a sacrificar el tiempo dedicado al ocio y al
descanso.
6 Tiendo por naturaleza a ser crítico y exigente conmigo mismo y con los
demás.
7 Con frecuencia me siento tenso y frustrado.
8 Mi conciencia me lleva a obrar rectamente, aún en contra de mis intereses.
9 A menudo tengo la sensación de que el tiempo pasa excesivamente deprisa
y de que aún quedan muchas cosas por hacer.
10 Tengo tendencia a ser perfeccionista.
11 Me molestan particularmente las injusticias.
12 Siento constantemente la necesidad de mejorar las cosas que no van bien.
13 Tiendo a cuidar los detalles, el orden y la precisión.
14 El contacto con la naturaleza me ayuda a relajarme.
15 Me siento inclinado a ver las cosas en términos de "correcto o incorrecto",
"bueno o malo".
16 Noto en seguida si algo no funciona o está fuera de lugar.
17 A veces mi exigencia con los demás me hace parecer antipático.
18 Me esfuerzo constantemente por corregir mis defectos.
B
1 Muchas personas dependen de mi ayuda y de mi generosidad.
2 Me gusta sentir que los demás me necesitan.
3 Tiendo a pensar que los demás se desentienden de mis necesidades.
4 Me siento inclinado a regalarle cosas a la gente.
5 Me gusta ayudar a las personas cuando se encuentran en dificultades.
21
Test elaborado por O`Leary y Riso, modificado posteriormente por Pangrazzi (1997).
75
C
1 Tengo un nivel muy alto de energía.
2 Me gusta trabajar en equipo y lo promuevo eficazmente.
3 Soy propenso a valorar la eficacia y la profesionalidad.
4 Me resulta natural procurar la buena organización y el éxito del proyecto.
5 Tiendo a tener objetivos claros y a trabajar con tenacidad para conseguirlos.
6 Trato de disponer de puntos de referencia para evaluar cómo van las cosas.
7 Tengo necesidad de protagonismo y me esfuerzo en dar una buena imagen
en mí mismo.
8 Para el éxito, a veces hay que sacrificar los propios principios.
9 Vivo con cierta tensión, porque me propongo demasiados objetivos.
10 Me siento molesto cuando critican lo que he hecho.
11 Me adapto con facilidad a las situaciones.
12 Puedo identificarme con mi trabajo hasta el punto de descuidar los
sentimientos y las relaciones.
13 Tengo la capacidad de ser persuasivo y convincente a la hora de promover
una idea o proyecto.
14 Soy visto por los demás como una persona segura y decidida.
15 Puedo servirme de las personas para conseguir mis objetivos.
16 Soy una persona emprendedora y sostenida por fuertes motivaciones.
17 Me pongo en acción con mucha facilidad.
18 Contagio mi entusiasmo y mi optimismo a los demás.
76
D
1 En cualquier relación, lo más importante para mí son los sentimientos.
2 Soy propenso a la nostalgia, la melancolía y a revivir el pasado.
3 Me atrae lo simbólico y me comunico con el lenguaje de los símbolos.
4 Tiendo con frecuencia a vivir en el mundo de la imaginación y de la fantasía.
5 A menudo, los demás no entienden cómo me siento.
6 Soy una persona muy sensible a los sufrimientos de los demás.
7 Me esfuerzo por hacer las cosas con gusto y por dotar de un estilo propio al
ambiente en el que vivo.
8 Me considero una persona especial.
9 Pienso con frecuencia en el tema del sufrimiento y de la muerte.
10 Me siento insatisfecho cuando no consigo expresar bien lo que siento.
11 Me parece que sufro más que los demás cuando se rompe una relación o se
produce un distanciamiento.
12 Con frecuencia muestro un rostro sonriente aunque por dentro me sienta
triste.
13 Tiendo a idealizar a las personas cuando están lejos.
14 Con frecuencia tengo la sensación de que me falta algo o alguien en la vida.
15 La dimensión artística me resulta vital para expresar mis emociones.
16 Suelo tener cambios de humor muy acusados.
17 Me identifico de tal modo con los demás que siento como mías sus heridas.
18 Me gustan las situaciones que provocan emociones intensas y profundas.
E
1 Tiendo a ocultar mis sentimientos.
2 Soy muy propenso a acumular cosas que un día podrían servirme.
3 Puedo dar a algunos la impresión de ser frío y distante.
4 Me gusta examinar y considerar ideas diferentes.
5 Me disgusta cuando me preguntan qué es lo que siento.
6 Tengo necesidad de mucho tiempo y mucho espacio para mí.
7 Prefiero observar, más que ser el centro de atención.
8 Me estimula todo lo que amplía mis horizontes y mis conocimientos.
9 Trato de no improvisar una intervención en público, para evitar quedar mal.
10 Me esfuerzo en hacer que se respete mi libertad y mi independencia.
11 Procuro analizar las cosas y ser objetivo.
12 No soy propenso a compartir con generosidad lo que tengo (tiempo, ideas,
dinero…).
13 Me fastidian las personas que no son lógicas.
14 Prefiero trabajar solo, más que en equipo.
77
F
1 Fundamentalmente, soy una persona bastante equilibrada.
2 Considero importante ser fiel a los compromisos y a las personas.
3 Me resulta difícil desobedecer a la autoridad y a las normas establecidas.
4 Antes de tomar una decisión, trato de informarme exhaustivamente para
evitar equivocarme.
5 En mi trabajo, procuro conocer las expectativas y las líneas de
comportamiento.
6 Cuando se me presiona, me pongo tenso e irascible.
7 Por naturaleza, soy más bien inseguro e indeciso.
8 Me resulta sumamente incómoda la ambigüedad.
9 A menudo hago las cosas movido por el sentido de deber y de la
responsabilidad.
10 Cuando tengo que tomar una decisión, prefiero conocer antes el parecer de
los demás.
11 Aunque suelo hacer lo que se espera de mí, a veces puedo rebelarme.
12 La prudencia es una virtud muy importante para mí.
13 Tiendo a criticar a quien se comporta de modo diferente.
14 Tengo un fuerte sentido del grupo en todo lo que se refiere a la familia, a las
instituciones y a la comunidad.
15 Soy un buen colaborador y los demás pueden fiarse de mí.
16 Tiendo a tener muchas dudas que bloquean mi libertad.
17 Prefiero sacrificar mi independencia con tal de sentirme más seguro.
18 Tengo tendencia a anticipar e imaginar muchos peligros.
G
1 Son más las cosas que proyecto que las que concluyo.
2 Me aburren la rutina y la repetición.
3 Al final, todo se resuelve de mejor modo posible.
4 Me gusta que los demás me consideren una persona Feliz.
5 Tiendo a ver el lado positivo de la vida, no el negativo.
6 Me siento a gusto con casi todas las personas con las que me encuentro.
7 Me gusta disfrutar de todo un poco en la vida.
8 Soy una persona espontánea y tiendo a ser optimista con respecto al futuro.
78
H
1 Soy muy capaz de tomas partido y luchar por aquello en lo que creo.
2 No soporto a quien "cambia de chaqueta" en función de las conveniencias.
3 Expreso fácilmente mi desacuerdo con lo que no comparto.
4 No me dejo manipular y soy capaz de enfrentarme a cualquiera.
5 Sé hacer uso de la fuerza, aunque ello pueda intimidar a los demás.
6 Enseguida veo dónde reside el poder en un grupo.
7 Soy una persona realista, decidida y resuelta.
8 No me es fácil expresar mi ternura.
9 Tiendo más a actuar que a detenerme en los sentimientos.
10 La justicia y la injusticia son temas importantes para mí.
11 Cuando tengo que decir no, lo hago sin dudar.
12 El control es una palabra importante para mí.
13 No me gusta que me digan que debo conformarme.
14 Me considero un trabajador empedernido.
15 Me irrito cuando se alarga un asunto.
16 A veces puedo ser demasiado impetuoso e impositivo.
17 Cuando alguien me resulta antipático, suelo encontrar el modo de que se
entere.
18 Con frecuencia, el parecer de los demás no me interesa.
I
1 La mayoría de la gente se precipita en exceso.
2 Soy de carácter pacífico, tranquilo y acomodaticio.
3 Me gustan la rutina y las cosas conocidas y familiares.
4 Me molestan las situaciones conflictivas.
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TIPO DE PERSONALIDAD
A B C D E F G H I
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6 Tipo 7 Tipo 8 Tipo 9
Las letras (A-I) de la parte superior se refieren a cada uno de los grupos de
cuestionarios, y la personalidad vinculada a cada uno de ellos figura en la parte inferior.
Los números de la izquierda (1-18) refieren a cada una de las preguntas que en dichos
cuestionarios se proponen. Ponga una cruz en aquellas casillas en que sus respuestas
sean positivas. La columna o columnas en que se junte el mayor número de respuestas le
dará una buena pista para descubrir su propia tipología.
81
Eneatipo 1- El perfeccionista.
Eneatipo 2- El Ayudador
Las personas Tipo Dos se caracterizan por ayudar constantemente a los otros,
identificando sus necesidades y moviéndose activamente para gratificarlas. En lo
profundo los moviliza el deseo de recibir afecto y amor de los demás y temen no ser
necesitados. En un extremo, los tipos Dos pueden llegar a estar tan pendientes de los
requerimientos de su entorno que se postergan a sí mismo hasta que su sentido de
autovaloración entra en crisis. Ellos se sienten aceptados y amados cuando son
necesitados y su estabilidad interna depende de esto. Por consiguiente, pueden entrar en
un patrón de comportamiento negativo al enfocar su atención exclusivamente en las
necesidades de las otras personas, sintiendo resentimiento cuando no se reconocen sus
esfuerzos como ellos quisieran.
Eneatipo 3: El Ejecutante.
Las personas Tipo Tres del Eneagrama desean ser valoradas por lo que hacen y lo
que logran. Estas personas se caracterizan por ser productivas y por proyectar una
imagen eficiencia. Bajo estrés tienen la tendencia a transformarse en ejecutores,
enfocados en su imagen de éxito, valorándose a sí mismo de acuerdo a la atención que
82
reciben. A menudo son personas sobre cumplidoras ya que poseen la creencia profunda
de que son valorados de acuerdo a lo que hacen y logran. Por tanto, entran en un patrón
de comportamiento negativo cuando su atención se focaliza exclusivamente en las tareas
que realizan, desconectándose de sus emociones y necesidades profundas, y
volviéndose competitivos y desconsiderados con las demás personas.
Eneatipo 4: El individualista
Estas personas valoran por sobre todo la autenticidad, por lo que buscan ser
especiales y únicos. Ellos tienden a tener problemas asociados al miedo de perder la
identidad y a ser abandonados. Para este tipo de personas, la vida puede parecer un
constante cuestionamiento de dudas existenciales ¿Quién soy yo? La vida es un continuo
esfuerzo para los tipos Cuatro ya que es predominantemente conducida por sus
sentimientos. El problema de este eneatipo es estar continuamente enfocado en las
carencias. En función del esfuerzo por ser importantes y especiales pueden caer en sobre
identificarse con sus sentimientos profundos, o imágenes idealistas de ellos mismos.
Eneatipo 5: El Observador
Las personas Tipo Cinco se caracterizan por ser observadores del entorno teniendo
como motivación principal el ser personas competentes y adecuadas. Su deseo profundo
es conocer y comprender cómo funciona el mundo. Así también, su miedo principal es ser
percibido como una persona ignorante, lo cual ellos interpretan como algo inadecuado. El
problema de este eneatipo es su tendencia retener y guardar para sí mismo sus
pensamientos, observaciones y sentimientos manteniéndose distanciado de los demás. A
través de la retención, acumulación y aislamiento social se defienden para no perder lo
poco que siente que tienen, llegando a ser personas sumamente solitarias e incluso
inadaptadas.
Eneatipo 6: El leal
Estas personas desean por sobre todo la certeza, seguridad y estabilidad. Son
personas leales y confiables sobre todo para la autoridad, quien representa el orden y la
estabilidad para ellos. En un esfuerzo por ganar seguridad, pueden llegar a sostener un
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entorno seguro ilusorio y delicadamente frágil. A menudo tienden a hacer lo que esperan
de ellos a fin de mantener el orden en su entorno y no generar disrupciones, por
consiguiente asumen una gran cantidad de compromisos y responsabilidades,
olvidándose de ellos mismos y aumentando una gran sensación de inestabilidad interna.
Usualmente se resienten con la autoridad cuando no encuentran la seguridad que
buscaban en ella.
Eneatipo 7: El diletante.
Las personas tipo Siete tienen como deseo fundamental el ser felices y encontrase
satisfechos. Temen tener el sentimiento de dolor y sentirse atrapados por este. Su
creencia principal es pensar que si tienen satisfechas sus necesidades, se van a sentir
bien y los sentimientos de dolor van a desaparecer. Usualmente tienden a enfocarse en el
lado positivo de la vida sin considerar los aspectos negativos de la misma, lo que los
puede llevar a un comportamiento escapista orientado a buscar sensaciones agradables
para escapar del dolor. A su vez, tienden a dejar nuevos proyectos sólo en ideas, sin
concretar metas, desaprovechando sus recursos creativos.
Eneatipo 8: El controlador
Eneatipo 9: El pacificador
ser sumamente sobre adaptados, ciegos para ellos mismos, olvidándose por completo de
aquello que necesitan por temor a que su carencia genere algún tipo de conflicto.
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Estilo de Motivación
Personalidad Trampa Imagen de sí Comunicación Vicio Virtud
comportamiento inconsciente
Tipo Uno Perfeccionista Cólera Perfección Soy preciso Juzga Cólera Serenidad
Tipo Dos Ayudador Necesidad Servicio Soy útil Aconseja Orgullo Humildad
Tipo Tres Organizador Fracaso Eficacia Soy competente Promueve Engaño Verdad
Tipo Cuatro Artista Mediocridad Autenticidad Soy único Lamenta Envidia Armonía
Tipo Cinco Observador Vaciedad Conocimiento Soy inteligente Explica Avaricia Desinterés
Tipo Seis Colaborador Transgresión Seguridad Soy responsable Duda Miedo Valor
Tipo Siete Optimista Dolor Proyección Soy simpático Divierte Destemplanza Sobriedad
Tipo Ocho Jefe Debilidad Justicia Soy fuerte Confronta Arrogancia Sencillez
Tipo Nueve Mediador Conflicto Tranquilidad Soy bueno Equilibra Pereza Diligencia
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Etapa I: Introducción/apertura
Objetivo de la etapa Aplicación del Eneagrama
• Desarrollar las bases del vínculo. • Observar los patrones de interacción y
• Desarrollar la confianza. de actividad interna del coachee.
• Especificar las bases del • Formarse una idea del tipo de
proceso. Eneagrama que posee el coachee.