Desarrollo de La Pitahaya
Desarrollo de La Pitahaya
Desarrollo de La Pitahaya
DESARROLLO DE LA PITAHAYA
(Corpoica & Pronatta, 2005) mencionan que “La Pitahaya se adapta a un amplio ámbito de
requiere mayor cantidad de agua, teniendo en cuenta que una alta precipitacion da como
La Pitaya puede reproducirse por semillas o por partes vegetativas. Esta última es la más
usual debido a que las plántulas procedentes de semilla sexual tienden a degenerarse y su
desarrollo es muy lento, el cual puede tardar hasta 7 afios para producción de frutos. Es muy
importante la selección de las plantas, de las que se obtendrán las partes vegetativas para la
recortar el material de siembra, tratarlo con una solución fungicida para evitar que la parte
cortada se contamine con hongos al momento de sembrarla. Una vez tratado, el material debe
De acuerdo al estudio (Corpoica & Pronatta, 2005) indica que “El cultivo de la pitaya
cuya duración depende de las condiciones climáticas del sitio de producción y de los manejos
4.1.1. Vivero
“Es una etapa transitoria realizada en invernaderos y que tiene por objeto propagar el
Morales, 1994).
La propagación de la pitaya se hace a través de material vegetativo) obtenido a partir de
producción. La estaca responde más rápido a la formación de mas florales y frutos cuando
sombra, al cabo de los cuales se siembran en bolsas de vivero (20 X 30 cm) con la misma
orientación que tenían en la planta madre. El sustrato de la bolsa debe ser suelto y rico en
materia orgánica, para lo cual se emplea la mitad en cascarilla o viruta de madera y la otra
De acuerdo con (Arboleda & Gomez, 2003) mencionan que “Las plantas de pitahaya bien
desarrolladas con óptima producción y estado fitosanitario”. El material así sembrado dura en
la etapa de vivero entre 3 y 4 meses, aunque algunos autores recomiendan cerca de 6 meses,
durante los cuales se deben hacer riegos periódicos y controles de arvenses, principalmente.
Esta etapa, que se hace paralelamente a la de vivero, comprende las labores de elección y
preparación del terreno, siembra en campo de las plantas y construcción del sistema de
tutorado. El sitio en el que se sembrará de manera definitiva el cultivo de pitaya debe poseer
buen drenaje y un sombrío ligero (40-60%) realizado, preferiblemente, con una leguminosa de
hoja delgada como la leucena, lo cual permite incrementar la calidad en los frutos y disminuir
retirar del terreno rastrojos y obstáculos, posteriormente se procede a trazar y picar el suelo de
manera localizada y a hacer las enmiendas y correcciones que se requieran de acuerdo con el
análisis de suelos y, por último, se siembran las plántulas aporcando alrededor de ellas parte
del suelo picado. Las distancias de siembra usadas son de 3m X 3m para un total de 1100
plantas/ ha. y de 3m X 1.5 m para un total de 2200 plantas/ha. La elección del número de
plantas depende de las condiciones ambientales particulares, en especial, de la fertilidad del
suelo y de la humedad relativa. El material usado para la construcción de la espaldera debe ser
fuerte y durable, para lo cual se recomienda la utilización de postes vivos de especies tales
como nacedero o matarratón que, además de disminuir costos del cultivo, dan cierta
como la guadua. Además, en caso que los tutores sean vivos pueden generar el sombrío
necesario, pero también deben podarse para evitar que interfieran con la penetración de luz
b) La sanitaria.
tallos o brotes que salen hasta una altura de 60 cm de la superficie del suelo y dejando
desarrollar uno o dos tallos hasta que alcancen el extremo del tutor. Cuando la Pitaya se ha
desarrollado mucho, es necesario podar, para eliminar los tallos que se entrecruzan entre las
calles o surcos y que obstaculizan las labores culturales y la recolección de los frutos.
Según (Becerra, 2015) “También se requiere de podas para inducir nuevos rebrotes y
formación de frutos. Con la poda sanitaria son eliminados los tallos que se arrastran en el
suelo para evitar la infección”. La poda de limpieza por otra parte, sirve para eliminar todos
los tallos enfermos, los cuales deberán ser enterrados o quemados. Al realizar la poda es
necesario desinfectar las herramientas, puede ser con cloro u otro desinfectante con el fin de
De acuerdo con (Cortes & Varela, 2016) “Es una etapa que busca generar unas
condiciones óptimas para garantizar que el cultivo tenga una producción sostenible y rentable,
mediante la ejecución de las siguientes labores: Se hace con el fin de guiar la planta por la
4.1.5. Fertilizacion
Hasta el momento no existen estudios que reporten las exigencias nutricionales del cultivo;
sin embargo, tanto las enmiendas del suelo como la fertilización requieren de un análisis de
suelo. Se ha podido determinar que esta especie tiene altas exigencias de potasio, medias de
nitrógeno y bajas de fósforo. La planta responde muy bien a las aplicaciones de materia
orgánica y en general a todo tipo de fertilizantes naturales como humus, compost y estiércol
bien descompuesto, tratado con un material encalante. Sin embargo también se han obtenido
La fertilización debe fraccionarse en dos aplicaciones por afio, que deben coincidir
aplicación de foliares antes de las primeras lluvias, adelanta la floración y reduce la caída de
terreno, así en terrenos planos se puede fertilizar alrededor de la planta y en terreno con
dulce que la pitaya roja. Las plantas comienzan a producir sus primeros frutos al afio o a los
dos afios del trasplante, dependiendo de si se utilizan plantas producidas en vivero o tallos, así
muy prolongada, mayor a 10 afios, pues muchos de sus tallos producen raíces adventicias que
llegan al suelo, con las que se renuevan o se convierten en nuevas plantas; sin embargo,
cuando crecen sobre tutores su vida útil termina con la muerte o caída de éstos, a menos que
afio, hasta llegar a 4,5 kg. promedio / planta, para un total de 4950 Kg/ha. (1100 plantas) o
9900 kg/ha. (2200 plantas). Aunque la producción es más baja, su calidad es mejor.
El peso de las frutas de plantas bien nutridas está entre 180 y 250 gramos. La cosecha
oportuna y bien realizada, así como el adecuado manejo postcosecha, garantizan una mejor
calidad del fruto a comercializar y un aumento de la vida comercial del mismo. Una vez
cosechados, los frutos exigen un tratamiento cuidadoso a fin de evitar su rápido deterioro.
investigación. Estas se colocan en cajas plásticas en 2 ó 3 capas para evitar las magulladuras
por sobre carga. Posteriormente las frutas se llevan a la empacadora donde se introducen en
una solución de cloro a una concentración de 100 ppm. Se continúa con el proceso de
peso.
Bibliografía
Anzaldúa Morales, A. (1994). La evaluación sensorial de los alimentos en la teoría y en la
práctica. Zaragoza.
Arboleda, Y., & Gomez, A. (2003). Determinación de las condiciones de operación óptimas
para la desinfección de la pitahaya. Bogota.
Cortes , F., & Varela, N. (2016). Diseño y construccion de una maquina clasificadora de
pitahaya amarilla.